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EL PERSONERO MUNICIPAL.

¿EL PERSONERO HISTORIA Y FUNCIONES?


El origen de la personería como institución encargada de salvaguardar los intereses de una
comunidad, es bien incierto. Lo que si es bien sabido, es que de manera embrionaria, y
asumiendo diferentes facetas, se le encuentra casi desde el mismo momento en que la
humanidad tuvo necesidad de organizarse en forma de estado, es decir, desde cuando
sintió la necesidad de estructurar la imposición de un aparato coercitivo que
salvaguardara determinados intereses de una sociedad dividida por sus condiciones de
vida económica.
En la Roma imperial se le conocieron varias instituciones, en las cuales encontramos los
rasgos característicos de las personerías. Los curiosi eran inspectores imperiales, que no
tenían funciones judiciales, y que se encargaban de vigilar el adecuado cumplimiento de
las normas y decretos del emperador, aunque sus atribuciones las compartían en algunos
casos con los obispos. Aunque si bien los curiosi desempeñaban algunas funciones que en
algo tiene que ver con las personerías, es indudable que la que mas se acercó fue la del
defensor civitatis, que como su nombre lo indica, debía defender a los ciudadanos,
especialmente a los más pobres, contra las arbitrariedades de los funcionarios, y quienes,
al igual que otros empleados públicos, cumplían con la misión especial de denunciar a los
delincuentes reemplazando a la víctima. Durante la edad media, -época caracterizada por
la atomización del poder y el autoritarismo monárquico religioso-, se conocieron las
personerías, aunque con funciones en esencia fiscales y solo tangencialmente como
defensora del pueblo o como parte de los procesos penales. No hay certeza sobre en que
país tuvo su real origen, pero se afirma que fue en Francia, pues, justamente allí fue donde
más pronto se desarrolló el poder inquisitivo. Así, mediante ordenanza del 23 de mayo de
1.302 se crearon los “procuradores del rey”, que se llamaron “los sindice o ministeriales”,
quienes tenían por función denunciar los delitos ante los jueces.
En España se conocieron los fiscales nombrados para los tribunales de la inquisición y los
patronos del fisco creados por la ley de las siete partidas de 1348 del Rey Alfonso el Sabio,
quienes tenían por labor “razonar y defender sin derecho los pleitos y cámaras de los
pobres cuando fueren nombrados por ellos”. Igualmente también existió un procurador
adscrito que tenía como misión denunciar los delitos contra la administración pública y
de justicia y representar a la sociedad en las causas criminales.
También se conocieron en Venecia dos funcionarios, uno llamado abogado fiscal, al que le
correspondía acusar los delitos, cuidar la ejecución de las penas y mantener la jurisdicción
real; y otro, denominado abogado patrimonial, que tenía como tarea proteger el
patrimonio real y el erario. Por estas dos figuras es que insisten algunos tratadistas, en
que fue en Italia en donde tuvo origen otra institución similar: el Ministerio Público.
Durante la colonia se trasladaron a los territorios americanos innumerables instituciones
de origen real, entre ellas el procurador del cabildo, noble funcionario encargado de
defender los derechos ciudadanos y los intereses de la ciudad.
En la naciente República, hacia el año 1825, por ley del 11 de marzo de 1825, al
reglamentarse la organización de las municipalidades, se incluyó al procurador municipal
como funcionario encargado de representar los intereses municipales, y en 1830 la ley
Orgánica del Ministerio Público en su artículo 2º dispuso que los síndicos personeros del
común formaran parte del Ministerio Público. Por Ley 3ª de junio de 1848 se estableció
que el presidente del concejo Municipal ejercería las funciones del personero, y en 1850,
por la Ley del 22 de junio, se asignó el nombramiento y remoción de los personeros a los
concejos municipales y se autorizó su concurrencia a las sesiones del cabildo con voz pero
sin voto. El acto legislativo No. 03 de 1910 dio a las asambleas departamentales la
facultad de presentar ternas para el nombramientos de los fiscales de los tribunales y
juzgados superiores, y a los concejos municipales la de nombrar a jueces, personeros y
tesoreros municipales. Pero fue la Ley 4ª de 1913 la que definitivamente consagró la
función de los concejos municipales de nombrar a los personeros y además estableció
cuales eran sus funciones. Luego, una serie de normas reiteraron algunas atribuciones a
las personerías. Por ejemplo, el personero ya no es el representante legal del municipio,
atribución que pasó al alcalde y en un momento, se llegó hasta el extremo de plantear la
desaparición de dicha institución cuando se discutió el inexequible Acto Legislativo No.
1 de 1979. La Ley 11 de 1986 revitalizó algunos aspectos de este órgano del gobierno
municipal al instituirlo como defensor del pueblo o veedor ciudadano y al concretar sus
funciones como agente del Ministerio Público y fijar unos requisitos mínimos para
desempeñar el cargo, y la Ley 3 de 1990, amplió el periodo a dos años y complementó sus
funciones como defensor del pueblo y de los Derechos Humanos. Luego, la Ley 136 de
1994 además de desordenar el panorama normativo de las personerías, les amplió su
período a tres años, hizo más directa su dependencia del Ministerio Público, prohibió la
reelección del personero y definió su régimen salarial. En la actualidad, por medio de la
Ley 1031 del 22 de junio de 2006, fue ampliado el periodo de los personeros Municipales a
cuatro años. Este repaso histórico acerca de la institución no tiene otro sentido que el de
revelar su trascendencia, pues resulta indudable que el personero ha sido por muchos años
el guardián de los supremos valores de la sociedad.
El personero municipal, como representante del pueblo y fiscalizador de la gestión
administrativa en el nivel local, debe cumplir grandes responsabilidades y en el transcurso
de los próximos años, su eficiente desempeño va a ser de vital importancia no solo como
garantía de la eficiencia municipal y del proceso de descentralización, sino también como
gestor de nuevos procesos sociales que involucren la modernización del estado y eliminen
las situaciones de injusticias y privilegios que agobian a nuestra población y que limitan
la plena vigencia de los derechos humanos. (Reseña histórica de “Aspectos Municipales”
Hernán Torres Alzate)
Funciones.

Las múltiples funciones del Personero Municipal, se sintetizan en tres grandes funciones:
La de la guarda y promoción de los derechos Humanos, las de Defensor del Pueblo y
veedor ciudadano y las de agente del Ministerio Público.
COMO AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO
En esta función cumple con las siguientes tareas:
1. Actuar en los procesos civiles, contenciosos, laborales, de familia, penales, agrarios,
mineros y de policía, y en los demás en que deba intervenir por mandato de la ley.
2. Intervenir en los procesos y ante las autoridades judiciales o administrativas cuando
lo considere necesario para la defensa del orden jurídico, el patrimonio público o los
derechos y garantías fundamentales.
3. Defender los derechos e intereses colectivos, adelantando las acciones populares que
para su protección se requieran, y
4. Con base en el artículo 282 de la Constitución, interponer la acción de tutela y asumir
la representación del Defensor del Pueblo cuando este último se la delegue.
COMO VEEDOR CIUDADANO
En esta función cumple con las siguientes tareas:
1. Velar por el cumplimiento de la Constitución, las leyes, los acuerdos y las sentencias
judiciales.
2. Recibir quejas y reclamos sobre el funcionamiento de la administración y procurar la
efectividad de los derechos e intereses de los asociados.
3. Orientar a los ciudadanos en sus relaciones con la administración, indicándoles la
autoridad a la que deben dirigirse para la solución de sus problemas.
4. Velar por la efectividad del derecho de petición. Con tal fin, debe instruir debidamente
a quienes deseen presentar una petición; escribir las de quienes no pudieren o supieren
hacerlo; y recibir y solicitar que se tramiten las peticiones y recursos de que tratan los
Títulos I y II del Código Contencioso Administrativo.
5. Poner en conocimiento de las autoridades competentes los hechos que considere
irregulares, a fin de que sean corregidos y sancionados.
6. Velar por la defensa de los bienes del Municipio y demandar de las autoridades
competentes las medidas necesarias para impedir la perturbación y ocupación de los
bienes fiscales y de uso público.
7. Exigir de las autoridades Municipales las medidas necesarias para impedir la
propagación de epidemias y asegurar la protección de la diversidad e integridad del medio
ambiente y la conservación de áreas de especial importancia ecológica.
8. Vigilar la conducta oficial de los empleados y trabajadores del Municipio, verificar que
desempeñen cumplidamente sus deberes, adelantar las investigaciones disciplinarias e
imponer las sanciones que fueren del caso todo de conformidad con las disposiciones
vigentes.
9. Vigilar de oficio o a petición de parte los procesos disciplinarios que se adelanten en las
entidades del Municipio, y
10. Procurar la defensa de los derechos e intereses del consumidor.
COMO DEFENSOR DE LOS DERECHOS HUMANOS
En esta función cumple con las siguientes tareas:
1. Coordinar la defensoría pública en los términos que señale la ley bajo la coordinación
de la Defensoría del Pueblo.
2. Cooperar con el defensor del pueblo en la implantación de las políticas que éste fije.
3. Divulgar la Constitución y en coordinación con otras autoridades, adelantar
programas de educación y concientización sobre los derechos humanos y los deberes
fundamentales del hombre.
4. Recibir y tramitar quejas y reclamos sobre la violación de los derechos civiles y políticos
y las garantías sociales.
5. Solicitar de los funcionarios de la rama judicial, los informes que considere necesarios
sobre hechos que se relacionen con la violación de los derechos humanos.
6. Velar por el respeto de los derechos humanos de las personas recluidas en
establecimientos carcelarios, siquiátricos, hospitalarios y en ancianatos y orfelinatos.
FUNCIONES ESPECÍFICAS
El Personero Municipal cumple además las funciones señaladas por la Constitución, La
ley y los Acuerdos Municipales. En especial las indicadas en el Código de Régimen
Municipal (Ley 136 de 1994) L. 136/94. ART. 178.—Funciones.
El personero ejercerá en el municipio, bajo la dirección suprema del Procurador General
de la Nación, las funciones de Ministerio Público, además de las que determinen la
Constitución, la ley, los acuerdos y las siguientes:
1. Vigilar el cumplimiento de la Constitución, las leyes, las ordenanzas, las decisiones
judiciales y los actos administrativos, promoviendo las acciones a que hubiere lugar, en
especial las previstas en el artículo 87 de la Constitución.
2. Defender los intereses de la sociedad.
3. Vigilar el ejercicio eficiente y diligente de las funciones administrativas municipales.
4. Ejercer vigilancia de la conducta oficial de quienes desempeñen funciones públicas
municipales; ejercer preferentemente la función disciplinaria respecto de los servidores
públicos municipales; adelantar las investigaciones correspondientes acogiéndose a los
procedimientos establecidos para tal fin por la Procuraduría General de la Nación, bajo
la supervigilancia de los procuradores provinciales a los cuales deberán informar de las
investigaciones. Las apelaciones contra las decisiones del personero en ejercicio de la
función disciplinaria, serán competencia de los procuradores departamentales.
5. Intervenir eventualmente y por delegación del Procurador General de la Nación en los
procesos y ante las autoridades judiciales o administrativas cuando sea necesario en
defensa del orden jurídico, del patrimonio público o de los derechos y garantías
fundamentales.
6. Intervenir en los procesos civiles y penales en la forma prevista por las respectivas
disposiciones procedimentales.
7. Intervenir en los procesos de policía, cuando lo considere conveniente o cuando lo
solicite el contraventor o el perjudicado con la contravención.
8. Velar por la efectividad del derecho de petición con arreglo a la ley.
9. Rendir anualmente informe de su gestión al concejo.
10. Exigir a los funcionarios públicos municipales la información necesaria y oportuna
para el cumplimiento de sus funciones, sin que pueda oponérsele reserva alguna, salvo la
excepción prevista por la Constitución o la ley.
11. Presentar al concejo proyectos de acuerdo sobre materia de su competencia.
12. Nombrar y remover, de conformidad con la ley, los funcionarios y empleados de su
dependencia.
13. Defender el patrimonio público interponiendo las acciones judiciales y
administrativas pertinentes.
14. Interponer la acción popular para el resarcimiento de los daños y perjuicios causados
por el hecho punible, cuando se afecten intereses de la comunidad, constituyéndose como
parte del proceso penal o ante la jurisdicción civil.
15. Divulgar los derechos humanos y orientar e instruir a los habitantes del municipio en
el ejercicio de sus derechos ante las autoridades competentes o entidades de carácter
privado.
16. Cooperar en el desarrollo de las políticas y orientaciones propuestas por el defensor del
pueblo en el territorio municipal.
17. Interponer por delegación del defensor del pueblo las acciones de tutela en nombre de
cualquier persona que lo solicite o se encuentre en situación de indefensión.
18. Defender los intereses colectivos en especial el ambiente, interponiendo e interviniendo
en las acciones judiciales, populares, de cumplimiento y gubernativas que sean
procedentes ante las autoridades. El poder disciplinario del personero no se ejercerá
respecto del alcalde, de los concejales y del contralor. Tal competencia corresponde a la
Procuraduría General de la Nación, la cual discrecionalmente, puede delegarla en los
personeros.
La Procuraduría General de la Nación, a su juicio, podrá delegar en las personerías la
competencia a que se refiere este artículo con respecto a los empleados públicos del orden
nacional o departamental, del sector central o descentralizado, que desempeñen sus
funciones en el respectivo municipio o distrito.
19. Velar por que se dé adecuado cumplimiento en el municipio a la participación de las
asociaciones profesionales, cívicas, sindicales, comunitarias, juveniles, benéficas o de
utilidad común no gubernamentales sin detrimento de su autonomía, con el objeto de que
constituyan mecanismos democráticos de representación en las diferentes instancias de
participación, control y vigilancia de la gestión pública, municipal que establezca la ley.
20. Apoyar y colaborar en forma diligente con las funciones que ejerce la dirección
nacional de atención y trámite de quejas.
21. Vigilar la distribución de recursos provenientes de las transferencias de los ingresos
corrientes de la Nación al municipio o distrito y la puntual y exacta recaudación e
inversión de las rentas municipales e instaurar las acciones correspondientes en caso de
incumplimiento de las disposiciones legales pertinentes.
22. Promover la creación y funcionamiento de las veedurías ciudadanas y comunitarias.
23. Todas las demás que le sean delegadas por el Procurador General de la Nación y por
el Defensor del Pueblo.
Según el ARTICULO 24. De la ley 617 de 200.

ATRIBUCIONES DEL PERSONERO COMO VEEDOR DEL TESORO.

1. Velar por el cumplimiento de los principios rectores de la contratación administrativa


establecidos en la ley, tales como: transparencia, economía, responsabilidad, ecuación contractual
y selección objetiva.
2. Velar por el cumplimiento de los objetivos del Control Interno establecidos en la ley, tales como:
igualdad, moralidad, eficiencia, economía, celeridad, imparcialidad, publicidad y valoración de
costos ambientales.

3. Realizar las visitas, inspecciones y actuaciones que estime oportunas en todas las
dependencias de la administración municipal para el cabal cumplimiento de sus
atribuciones en materia de tesoro público municipal.
4. Evaluar permanentemente la ejecución de las obras públicas que se adelanten en el
respectivo municipio.
5. Exigir informes sobre su gestión a los servidores públicos municipales y a cualquier
persona pública o privada que administre fondos o bienes del respectivo municipio.
6. Coordinar la conformación democrática a solicitud de personas interesadas o designar
de oficio, comisiones de veeduría ciudadana que velen por el uso adecuado de los recursos
públicos que se gasten o inviertan en la respectiva jurisdicción.
7. Solicitar la intervención de las cuentas de la respectiva entidad territorial por parte de
la Contraloría General de la Nación o de la Contraloría departamental, cuando lo
considere necesario.
8. Tomar las medidas necesarias, de oficio o a petición de un número plural de personas o
de veedurías ciudadanas, para evitar la utilización indebida de recursos públicos con fines
proselitistas.
9. Promover y certificar la publicación de los acuerdos del respectivo concejo municipal,
de acuerdo con la ley.
10. Procurar la celebración de los cabildos abiertos reglamentados por la ley. En ellos
presentará los informes sobre el ejercicio de sus atribuciones como veedor del Tesoro
Público.

LA LEY 1551 de 2012 en el artículo 38. Sustitúyase el numeral 15 del artículo 178 de la
Ley 136 de 1994 y adiciónensele unos numerales, así:

15. Divulgar, coordinar y apoyar el diseño, implementación y evaluación de políticas


públicas relacionadas con la protección de los derechos humanos en su municipio;
promover y apoyar en la respectiva jurisdicción los programas adelantados por el
Gobierno Nacional o Departamental para la protección de los Derechos Humanos, y
orientar e instruir a los habitantes del municipio en el ejercicio de sus derechos ante las
autoridades públicas o privadas competentes.

24. Velar por el goce efectivo de los derechos de la población víctima del desplazamiento
forzado, teniendo en cuenta los principios de coordinación, concurrencia,
complementariedad y subsidiariedad, así como las normas jurídicas vigentes.
25. Coadyuvar en la defensa y protección de los recursos naturales y del ambiente, así
como ejercer las acciones constitucionales y legales correspondientes con el fin de
garantizar su efectivo cuidado.

26. Delegar en los judicantes adscritos a su despacho, temas relacionados con: derechos
humanos y víctimas del conflicto conforme a la ley 1448 de 2011 y su intervención en
procesos especiales de saneamiento de títulos que conlleven la llamada falsa tradición y
titulación de la posesión material de inmuebles.

Conclusiones
Este ensayo nos muestra claramente la evolución e importancia del personero atreves de
la historia y las funciones que desempeña en un país donde se violan tanto los derechos
humanos por diferentes actores entre ellos el Estado, se necesita una figura que defienda
al ciudadano.
El personero es el funcionario Público que más funciones tiene o desempeña, cumple las
mismas funciones a nivel municipal que las que cumple el Procurador, el Defensor del
Pueblo, la Contraloría General a nivel Nacional.
De las debilidades que se le puede observar al personero se puede decir que es la difusión
tanto en la zona urbana como la rural, la ciudadanía conoce poco del personero y en que
le puede servir.

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