Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia indicó que si bien los artículos 488
y 489 del Código Sustantivo del Trabajo y el artículo 151 del Código Procesal del
Trabajo y de la Seguridad Social, que regulan la prescripción y su interrupción,
nada dicen acerca de la suspensión de este instituto, no debe entenderse
configurada una laguna normativa que obligue a la remisión de normas de estirpe
civil.
En efecto, aclaró que los citados preceptos no contienen un defecto lógico frente a
las consecuencias del simple reclamo realizado al empleador, porque estas
disposiciones regularon íntegramente los efectos de esta figura y al hacerlo solo le
atribuyeron el poder de interrupción:
“Artículo 151. Prescripción. Las acciones que emanen de las leyes sociales
prescribirán en tres años, que se contarán desde que la respectiva obligación se
haya hecho exigible. El simple reclamo escrito del trabajador, recibido por el
{empleador}, sobre un derecho o prestación debidamente determinado,
interrumpirá la prescripción pero sólo por un lapso igual.”
La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia indicó que si bien los artículos 488
y 489 del Código Sustantivo del Trabajo y el artículo 151 del Código Procesal del
Trabajo y de la Seguridad Social, que regulan la prescripción y su interrupción,
nada dicen acerca de la suspensión de este instituto, no debe entenderse
configurada una laguna normativa que obligue a la remisión de normas de estirpe
civil.
En efecto, aclaró que los citados preceptos no contienen un defecto lógico frente a
las consecuencias del simple reclamo realizado al empleador, porque estas
disposiciones regularon íntegramente los efectos de esta figura y al hacerlo solo le
atribuyeron el poder de interrupción:
“Artículo 151. Prescripción. Las acciones que emanen de las leyes sociales
prescribirán en tres años, que se contarán desde que la respectiva obligación se
haya hecho exigible. El simple reclamo escrito del trabajador, recibido por el
{empleador}, sobre un derecho o prestación debidamente determinado,
interrumpirá la prescripción pero sólo por un lapso igual.”
Para evitar que los empleadores utilicen su poder para distorsionar la existencia del
contrato de trabajo es que se ha instituido la teoría del contrato realidad y la
presunción contenida en el artículo 24 del Código Sustantivo del Trabajo (CST),
explica la Sala Laboral de Descongestión No. 3 de la Corte Suprema de Justicia.
En efecto, acogiendo los argumentos del ad quem, explicó que entre la actora y la
demandada existió un contrato de trabajo y no una relación de carácter comercial,
conclusión que resultó por las funciones y la jornada laboral que cumplía, junto con
la propiedad de los elementos de trabajo, así como el ejercicio de subordinación por
el gerente y el supervisor de la empresa. (Lea: Conozca cuál es la consecuencia de
no afiliar a los trabajadores al sistema pensional)
Además, en instancia se confirmó la pensión sanción, procedente cuando no se
tiene la condición de afiliado a la seguridad social en pensiones pero se cumplen
más de 10 años de antigüedad y se despide al trabajador sin justa causa.
El caso analizado
Aseveró que cumplió una jornada que iniciaba a las 4:30 a. m. y se prolongaba
hasta las 6:00 p. m., todos los días de la semana, incluso dominicales y festivos, en
la que desempeñaba, entre otras labores, las de asear las dependencias, vender
pasajes y remesas, despachar taxis y busetas, diligenciar guías, envío de
correspondencia y diligencias en el banco.
Relató que fue suspendida del cargo que desempeñaba, con fundamento en un
supuesto incumplimiento, en ejecución de un supuesto contrato de agenciamiento.
(Lea: Pensión sanción y pensión de invalidez son compatibles)
El alto tribunal respaldó los argumentos proferidos por el juez de segunda instancia
al acceder a sus pretensiones, y resaltó que la existencia del contrato laboral se
ratificó mediante testimonios, los cuales permitieron acreditar la subordinación, la
prestación del servicio en labores propias del empleador, en donde se encontraba
sometida a horario y como parte de la planta de personal (M. P. Jorge Prada
Sánchez – Sala de Descongestión).
Los hechos expresados en los certificados laborales deben reputarse como ciertos, a
menos que el empleador demandado acredite contundentemente que lo registrado
en esas constancias no se aviene a la verdad.
Así lo afirmó la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, luego de recordar que
los diferentes pronunciamientos de la corporación, a lo largo del tiempo, han
sostenido que el juez laboral debe tener como un hecho cierto el contenido de lo
que se exprese en cualquier constancia que expida el empleador sobre temas
relacionados con el contrato de trabajo, ya sea sobre el tiempo de servicios y el
salario, o sobre otro tema.
En efecto, el alto tribunal indicó que no es usual que una persona falte a la verdad y
dé razón documental de la existencia de aspectos tan importantes que
comprometen su responsabilidad patrimonial. (Lea: Finalización de contrato por
mutuo acuerdo pactando oferta económica no desdibuja retiro voluntario)
Por esa razón, la carga de probar en contra de lo que certifique el propio empleador
corre por su cuenta y debe ser de tal contundencia que no deje sombra de duda, de
manera que, para destruir el hecho admitido documentalmente, el juez debe
acentuar el rigor de su juicio valorativo de la prueba en contrario y no atenerse a la
referencia genérica que haga cualquier testigo sobre constancias falsas.
El caso analizado
En el caso analizado la Sala Laboral dio por acreditada la prestación personal de los
servicios del demandante, luego de analizar las certificaciones laborales que
presentó.
Por el contrario, existirá una relación contractual regida por la Ley 80 de 1993 en
los siguientes eventos: