El trabajo grupal en las instituciones educativas: Herramientas para su análisis.
“Nadie trabajo en equipo, si no posee oportunidades de aprender a hacerlo”
(Urbano y Yuni, 2009). Bonals (1996) citado en Urbano y Yuni (2009) menciona que la calidad del trabajo grupal de los docentes y directivos radica en el nivel de gratificación personal y profesional, del que dependerán los resultados del trabajo, como el confort de los propios profesionales, del alumnado y sus familias. Dicho de otra manera, la capacidad de generar un trabajo de manera grupal y que esté presente resultados satisfactorios dependerá principalmente de la calidad de los procesos y resultados educativos que se lleven a cabo. Para lo cual, Urbano y Yuni (2009) señalan que para que un grupo funcione como un equipo de trabajo es necesario considerar tres elementos fundamentales; los objetivos (metas establecidas que deben de ser conocidas por todo el grupo), la tarea (es elemento garantizador de la existencia del grupo) y el proceso (es quien determina la manera en la que se realizarán las tareas y determinara la forma de llegar al objetivo. (p.103) El docente en su labor cotidiana atraviesa un sinfín de roles tanto formativos como funcionales, los cuales influyen directamente en las interacciones que realiza, todas ellas orientadas a dar respuesta a los objetivos planteados por la organización escolar en la que se encuentra. Dichas metas no pueden ser logradas por un solo miembro de la comunidad educativa por lo cual, al trabajar de manera grupal se busca que los profesores superen el individualismo que caracteriza a su trabajo y se centren en visionar objetivos compartidos. En una institución educativa los docentes no son los únicos que realizan trabajos grupales, los alumnos también se ven implícitos en estas dinámicas de trabajo, las cuales les permiten generar un aprendizaje compartido que se conforma de las ideas planteadas por cada uno de los miembros de los equipos de trabajo; el desarrollo del aprendizaje colaborativo es la principal función de organizar a los educandos para el trabajo de algunos temas, pues como mencionan Urbano y Yuni (2009) los alumnos forman una categoría social de la escuela, por lo cual, el trabajo sustentado en dinámicas de grupos supone la generación, integración e interrelación de distintos agrupamientos de los alumnos; siguiendo este fin, es recomendable organizar actividades que impliquen a grupos y grados, con la intención de que se formen estructuras de comunicación y conocimiento mutuo. (p.125) En la inmersión pasada se pudo observar que en la institución educativa existen grupos de trabajo coordinados principalmente por el director, los cuales persiguen objetivos y propósitos comunes; cada uno de los miembros aporta habilidades, aptitudes y conocimientos distintos, los cuales les permiten alcanzar las metas establecidas. Cada uno de los grupos que se presenta en dicha institución se encuentran regulados por normas y roles de trabajo, lo que hace posible que exista una cohesión estable que posibilita el cumplimiento de los fines en común. Los docentes aparte de formar grupos de trabajo, forman grupos de amistad donde sus intereses son afines y muchas veces independientes del trabajo que se realiza en la escuela, esto surge ya que se sienten más identificados con unos individuos que con otros. Se observa principalmente que todos los integrantes gozan de respeto mutuo, opiniones compartidas, comunicación abierta y flexible, solidaridad, y lo más importante comparten la misma cultura, lo que hace posible la cohesión y el logro de los objetivos. La interacción entre maestros es un hecho inherente a la profesión docente; en un centro educativo diariamente se tienen que resolver situaciones que acostumbran a implicar a diferentes profesores. Estas interacciones deben de ser lo más eficaces posible con el fin de obtener la máxima participación y la predisposición de compartir las responsabilidades que conllevan las decisiones tomadas.
En el aula de clases el líder es el docente, el cual busca brindarle a sus
alumnos un clima de trabajo y confianza, buscando la manera en la cual los alumnos se involucren en el desarrollo de las clases, tomando en consideración cada uno de los puntos de visto otorgados por los educandos, de igual modo, el educador funciona como guía, moderador y promotor del aprendizaje de los educandos, fomentando en ellos valores, aptitudes y habilidades que les posibiliten el trabajo en equipo, si el profesor impartiera tradicionalmente las clases basándose únicamente en el currículo y no en los intereses de sus alumnos, el logro de aprendizaje seria mínimo puesto que el ambiente de trabajo no es el adecuado para la promoción de aprendizajes significativos; visto desde el punto de vista de Urbano y Yuni (2009) si el docente no es capaz de generar un trabajo intencional de integración y formación del grupo, la clase se convertirá solamente en la suma de los individuos que la componen, o en el mejor de los casos, un agrupamiento. (p. 114)
Referencia Urbano, C., & Yuni, J. (2009). El trabajo grupal en las instituciones educativas: herramientas para su análisis. Argentina: Editorial Brujas.