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Ludovico Geymonat
De la mano de uno de los filósofos italianos más prestigiosos del siglo XX, profesor de
la Universidad de Milán, presentamos un esquema de un resumen de dos de sus obras:
Storia della filosofia y Storia del pensiero filosofico. La primera obra trata el contexto
cultural con mayor detalle, mientras que en la segunda amplía la información sobre
historia de la ciencia. La edición en español, de acuerdo con el autor, unificó ambas en
un único texto, ampliando la información sobre filósofos hispánicos y reduciendo la de
los italianos. Si el esquema presentado le parece demasiado sintético, téngase en
cuenta que aquí se expone el resumen de un resumen, y léase la obra original que, en
su segunda edición, tiene más de 700 páginas y se presenta en un único volumen con 3
partes que originalmente eran 3 volúmenes:
Conclusión.
Para más información sobre estos contenidos u otras afinidades aconsejamos
consultar la Wikipedia, enciclopedia libre: es.wikipedia.org
También puede consultar una síntesis de algunas filosofías/religiones orientales:
taoísmo, zen, sufismo, budismo, e hinduísmo (yoga, tantra...).
1. Antigüedad y Edad Media
"El hombre, para explicar el curso de los fenómenos, antes que a la razón o a la
observación, recurrió a la fantasía": La Mitología. Se mezclan dos tipos de
interpretaciones: el Espíritu dionisiaco del culto a Dionisos (orfismo, locura orgiástica,
ritos cruentos: tragedia griega) y el Espíritu apolíneo del culto a Apolo (armonía,
orden, serenidad).
Tales: Predicción de un eclipse de Sol que le dio fama (aunque usó datos caldeos).
Especulador: Compró molinos al prever buena cosecha de olivas. Principio generador:
Agua.
Anaximandro: Principio generador: apeirón (mezcla). Reloj solar, primer mapa.
Primera rudimentaria teoría evolucionista: Naturaleza cambia. Cielo: esfera de fuego
agujereada.
Anaxímenes: Aire.
1.2. El Pitagorismo (siglo VI a.C.)
Pitágoras, nacido en Samos (560 a.C.), no dejó ningún escrito y según algunos pudo ser
fundador de una secta que, tras su muerte, se interesó por la ciencia y la filosofía.
Fundó una escuela en Calabria con notable peso político y que admitía a las mujeres.
Tras su expulsión, se formaron varias comunidades pitagóricas, que ejercieron
influencia en Platón.
Los números son el principio de todas las cosas, estudiando la dualidad par-impar. A
los impares les llamaban gnomones (escuadras), porque pueden representarse con
puntos en esa forma (ángulo recto con un punto en el vértice e igual número de puntos
en ambos lados).
Aritmogeometría: Números que se representan por sus puntos formando formas:
números triangulares, poligonales, cuadrados, cúbicos...
Estudios sobre acústica (intervalos musicales) y sobre el alma (inmortal y
metempsícosis).
Aristarco de Samos (siglo III a.C.): Heliocentrismo.
Sólo trabajan con números enteros y fracciones: Matemáticas discontinuas (no con
números irracionales).
Crisis: Figuras geométricas tienen infinitos puntos, lo cual se mantuvo en secreto hasta
que fue revelado por Hipaso de Metaponto, que fue expulsado. Esta crisis será
agudizada por Zenón y se solucionará separando la geometría (lo continuo) de la
aritmética (lo discontinuo).
"El primer paso de la razón humana se cumple, en toda investigación, poniendo al
descubierto las dificultades existentes en ella, por graves que sean, no escondiéndolas.
Sólo quien las conoce, no quien las ignora, puede sentirse impulsado a buscar los
medios indispensables para dominarlas; y esta búsqueda es el resorte decisivo del
progreso científico".
1.3. Ser y Devenir (siglo V a.C.)
Escuela de Elea: Fundada por Jenófanes de Colofón (VI a.C.), quien critica las
supersticiones religiosas y contra la representación antropomórfica de los dioses.
Los sofistas centran sus estudios en el hombre como ciudadano, razonador y con
objetivos políticos: discurso eficaz, elocuente preciso, con citas de poetas... Fue un
escándalo que recurrieran a lecciones remuneradas (Confucio lo hizo en China, sin
escándalo). Difundieron la cultura/ciencia, base para aumentar la investigación: "La
ciencia no puede progresar sin una revisión completa de la lengua": Retórica o el arte
de hablar bonito y correctamente (base del lenguaje matemático de Eudoxo o de la
lógica de Aristóteles). Afirman la posibilidad de hacer sobre el mismo tema discursos
diferentes y correctos lógicamente. De ahí se concluye que no existe la verdad absoluta
y que eran escépticos (del griego "miro a mi alrededor", que duda de todo, en
contraposición al dogmático, que cree algunos principios absolutos).
Las fuentes más importantes son los Diálogos de Platón, pero se sospecha que le
atribuyen teorías puramente platónicas. Su método es el diálogo, teniendo clara la
provisionalidad de las conclusiones. Su ironía socrática la usa contra los que se creen
sabios. Su objetivo es ayudar a ver la luz (mayéutica), ayudar al discípulo a aclarar su
propia conciencia (Platón dirá que es ayudar a recordar lo aprendido en otra vida).
"Su amigo Jenofonte se dirigió al oráculo de Delfos para conocer quién era el hombre
más sabio de la época; y la sacerdotisa respondió que era Sócrates". Sócrates intentó
demostrar que era falso, pero concluyó que era cierto, él era el más sabio porque sabía
que no sabía: «Sólo sé que no sé nada». "La conciencia crítica del carácter no absoluto
del propio saber es, justamente ella, la única verdadera ciencia".
Virtud es saber, conocer el bien y realizarlo es la verdadera felicidad. Es mejor el que
hace el mal sabiéndolo, porque tiene cierta racionalidad (con racionalidad total, no
existe el mal). Para Sócrates hay dos formas de vida: la del vulgo (saber dogmático) y la
del sabio (crítico y con valores morales). La misión del sabio es desatar la conciencia
de sus semejantes para hacerles conscientes de sí mismos, más virtuosos y felices.
Sócrates tuvo muy nítida su misión y no huyó de la muerte, bebiendo la cicuta con
serenidad y afirmando que hubiera continuado su misión de enseñanza: "la enseñanza
de Sócrates fue una de las más eficaces que recuerda la historia. Aun hoy, para cada
uno de nosotros, sigue siendo un maestro insuperable por su claridad filosófica y por
su profundo compromiso cultural y moral".
El alma y los dioses están formados por átomos «psíquicos» (ígneos, esféricos). No
admite un principio creador. Tal vez eso le lleve a ser individualista, criticando la
superstición: Exalta al individuo como fuente de su propia felicidad, sin depender de
otros (hijos, riquezas...), resistir las injusticias, dominar el miedo, el dolor, la tristeza.
Poetas trágicos:
Esquilo: Se aleja de la religión, por los múltiples problemas que ve en ella. Muestra el
nexo hybris-némesis (arrogancia humana - castigo divino): Prometeo, Orestes, las hijas
de Danao, la progenie de Edipo, el rey persa Jerjes...
Sofocles: Destino ciego: Ayax, Edipo, Hércules, Electra, Filoctetes...
Eurípides: No acepta las órdenes de la justicia divina. Era el preferido por Sócrates
porque sus tragedias contenían una enseñanza a medida del hombre.
Comedia: Aristófanes: Comentarios satíricos contra los innovadores (Sócrates,
Eurípides, Anaxágoras...).
Historiografía:
Heródoto: Lo primero es la potencia divina. Es el primero en entender la importancia
de verificar los hechos.
Tucídides: Los hechos dependen del hombre y sus circunstancias (fortuna), y no de
dioses, oráculos...
Matemáticas: Gran progreso con personajes como Hipócrates de Quíos. Estudió las
lúnulas (áreas entre dos arcos) y encontró curiosas propiedades en algunas. También
trató los 3 grandes problemas de la época:
Duplicación del volumen de un cubo. El templo de Apolo en Delos tenía un altar cúbico.
Para librarse de la peste un oráculo mandó construir otro altar cúbico con el doble del
volumen. Construyeron un altar de arista doble y la peste se recrudeció, porque el
volumen se había multiplicado por 8, no por 2.
Trisección del ángulo.
Cuadratura del círculo: Imposibilidad de construir un cuadrado con igual área que un
círculo.
Física: Poco desarrollo porque los griegos despreciaban lo manual, lo técnico (a pesar
de lo que dijo Anaxágoras) y valoraban más lo teórico. Pretendían encontrar los
principios últimos, generales, saltándose los conceptos y principios particulares. De ahí
los escasos experimentos excepto Pitágoras (cuerdas musicales), Empédocles (fuerza
centrífuga), Arquímedes y Herón (de los que hablaremos más adelante).
Medicina: Hipócrates de Cos, genio de la medicina que la considera como conocimiento
inductivo a partir de las historias clínicas (método empírico). Para él no existe terapia
única para todos, sino que hay que particularizar al enfermo con su personalidad. Su
obra Corpus Hyppocraticum no se perdió y es "una de las mayores glorias de la cultura
griega".
1.7. Las Escuelas Socráticas y Platón
Escuela Cínica: Fundada por Antístenes y continuada con Diógenes el Cínico (Sinope
404-323), criticaban los universales platónicos (veo el caballo, no la caballidad) y
fomentaban la liberación del hombre de instintos y leyes civiles. Para hallar el «estado
de naturaleza» hay que abandonar los bienes y usos de la vida (cultura, ritos religiosos,
familia...), reduciéndose a vivir «como perros», según su propio nombre de cínicos, que
procede no del término perro sino del lugar donde se reunían, cerca del gimnasio
Cinosargos. De Diógenes se conoce su forma de vida despreciando todo lo
convencional y material oponiendo a ello la naturaleza, y unas cuantas anécdotas
fantásticas. En el siglo II, el cinismo se fundió con el estoicismo.
Escuela Megárica: Euclides de Megara y Estilpón intentaron sintetizar a Sócrates con
las teorías de Parménides y Zenón.
Escuela Cirenaica: Fundada en Cirene por Aristipo, afirman la imposibilidad de
conocer la realidad absolutamente (como Protágoras). Reducen el bien al placer. Este
hedonismo se transformó en Hegesías en pesimismo por la imposibilidad de alcanzar
ese placer y, por tanto, aconsejar la muerte. Aunque influyó en la escuela epicúrea, ésta
encuentra su antecedente directo en Demócrito.
Platón (Atenas, 428-347 a.C.): Viajó mucho. Fundó una escuela, la Academia, en el
parque del héroe Academos, que fue de los mayores centros culturales hasta que fue
cerrada por Justiniano (529 d.C.). Escribió 34 diálogos con Sócrates como protagonista
casi siempre (La república, Protágoras, Gorgias, El banquete, Fedro, Fedón,
Parménides...). Su filosofía puede esquematizarse así:
1.8. Aristóteles
Aristóteles (Estagira, 384-Eubea, 322 a.C.) entró en la Academia a los 17 años y allí
estuvo hasta la muerte de Platón. Entonces se fue de Atenas y años más tarde se
convirtió en preceptor del que sería Alejandro Magno. Al subir éste al trono, el
estagirita funda el Liceo con la protección de Alejandro. Al morir Alejandro, huye a
Eubea, donde muere al año siguiente.
Metafísica: Trastoca la filosofía platónica, niega que exista el mundo de las ideas y
valora lo concreto. Todo tiene materia y forma, excepto Dios. Para explicar el
movimiento expone su filosofía de potencia y acto. Dios (que no es creador) es pura
forma y puro acto (inmóvil porque no tiene potencia alguna para transformarse).
Ciencia: Busca las causas (el conocimiento común acepta sin más lo que ve). Fuentes
del conocimiento: Sentido y Razón: Lo sensorial es la base y de ahí, la razón saca el
"concepto" (es empirismo y racionalismo). Mientras Platón somete toda actividad
humana a la ciencia y la razón, para Aristóteles la ciencia es otra actividad humana
más, preeminente e indispensable, pero no la única.
Lógica: Jerárquía en las clasificaciones: Género y Especie (el segundo incluido en el
primero: Mamíferos < Vertebrados). Proposición (juicio) = Sujeto+Predicado, de 4
tipos: (A) Todos los... son..., (E) Ningún... es..., (I) Algunos... son... y (O) Algunos... no
son... El silogismo surge de unir 2 proposiciones (Ej: A es B, B es C, entonces A es C).
Tres principios fundamentales de la lógica: Identidad (A=A), contradicción (NO A=B y
A= ¬B) y tercio excluso (A=B o A= ¬B, excluyendo otra tercera posibilidad). Hoy día
existen otras lógicas que permiten generalizar estas concepciones. Tal es el caso de la
llamada lógica difusa (fuzzy logic) que no sólo no excluye esa tercera posibilidad sino
que permite infinitos grados o niveles intermedios entre la igualdad absoluta y la
diferencia total.
Ética: La felicidad (eudaimonía) consiste en realiza en vida el sumo bien (no en los
placeres, honores, riqueza...), o sea en vivir según la razón. Dos grupos de virtudes:
Éticas y Dianoéticas. Las primeras son prácticas y ocupan un punto medio entre dos
excesos (valor, justicia, fortaleza, templanza...). Las dianoéticas son intelectuales y
consisten en el usar rectamente la razón, acercando al filósofo al acto puro.
Política: Estudió 158 constituciones (orden racional impuesto a la ciudad)
concluyendo que lo importante es que refleje las exigencias y tendencias de la
comunidad que la expresa, porque todas las formas son susceptibles de degeneración:
Monarquía ¾> Tiranía, Aristocracia ¾> Oligarquía, Democracia ¾> Demagogia. El
objetivo de Aristóteles, en política o biología, es comprender la realidad, no construir
un mundo perfecto, lo cual le impide captar la inmoralidad de la esclavitud
considerándola un hecho natural.
Física: La física y la biología son de épocas diferentes y reflejan distintos intereses. En
física intenta explicar no sólo cómo está constituido el mundo, sino por qué es así.
Acepta la teoría de los 4 elementos de Empédocles más el éter (quintaesencia): Tierra
(fría, seca y tiende hacia abajo), Fuego (caliente, seco y tiende hacia arriba), Agua (fría
y húmeda) y Aire (cálida y húmeda). En el vacío no existe movimiento.
Biología: Habla de 500 especies (dibujos, órganos, vivisecciones...) en su obra "Las
partes de los animales". Errores aristotélicos: Situar en el corazón el lugar de las
sensaciones (150 años antes, Alcmeón las situó en el cerebro), creer en la generación
espontánea de especies inferiores y suponer que las especies son inmutables. Sus
aciertos son inmensos: Cetáceos son mamíferos, desarrollo del embrión del pollo, rana
pescadora, torpedo marino, abejas, cefalópodos... Da un método de clasificación animal
(insuperable hasta Linneo). El reino vegetal fue estudiado por Teofrasto en el Liceo.
1.9. Los Grandes Científicos de Alejandría
Resumen de los primeros siglos de la ciencia alejandrina (siglos III y II a.C.) dejando el
resto para el capítulo 1.11:
Geymonat se pregunta: ¿por qué no se desarrolló una civilización mecánica? (salvo por
Arquímedes y Herón). La posible respuesta que expone se basa en que el mundo
grecolatino no sentía la necesidad de inventar nuevas máquinas, porque la esclavitud
se veía como una máquina (como afirmaba Marco Terencio Varrón) y pudo
"disuadirlos de buscar otras máquinas menos cómodas y eficientes". Tal vez, si una
sociedad aspira al máximo de comodidad posible es preciso mano de obra esclava o
casi-esclava, bien en un contexto cercano o bien en un contexto lejano, como se afirma
en el libro Salvemos Nuestro Planeta. Pensemos que la globalización permite que
lleguen a los habitantes de los países ricos productos elaborados en otros países con
mano de obra infantil, con horarios abusivos o sin cumplir las más mínimas normas de
calidad y seguridad laboral que se exigen en los países que compran tales productos.
La globalización tiene efectos positivos, pero también negativos.
1.10. La Filosofía Postaristotélica
En la nueva situación política, en parte iniciada por Alejandro Magno, las ciudades
griegas ceden lugar a los grandes estados, que ya no necesitan la intervención política
activa de los ciudadanos, ni de consejos filosóficos. Al filósofo le queda buscar su
propia perfección moral y sustituir las antiguas religiones, caídas en el descrédito
entre las personas instruidas. No se desea ya profundizar en problemas teóricos
generales sino buscar una filosofía que sea una guía para la vida. Esto lleva a la
separación entre filosofía (Atenas) y Ciencia (Alejandría). Tenemos aquí 3 corrientes
filosóficas:
Lentamente, una crisis va creciendo en Roma, especialmente en el siglo III d.C.: guerras
civiles, disminución del nivel de vida, corrupción, ataques bárbaros... Mientras las
masas populares se ilusionan con los nuevos ritos orientales (Isis, Osiris, Cibeles,
Mitra...), las personas cultas buscan filosofías religiosas (no epicureísmo pero sí
versiones del estoicismo) y las investigaciones científicas se tiñen de misticismo como
en el caso de Plutarco, religioso y científico.
El último estoicismo se convierte en la filosofía del imperio, caracterizada por el
desprecio (ascético-místico) del mundo y de la carne. Tres son los representantes más
relevantes:
Séneca (Córdoba 4 a.C.): Educador y ministro de Nerón, el cual mandó que se suicidará
(se cortó las venas). Literato y científico, escribió tragedias y sobre los rayos, el
arcoiris, las nubes, terremotos... En él encontramos múltiples contradicciones:
Deseo de aislarse y su participación política.
Es pesimista, pero afirma que el sabio está por encima del pesimismo-optimismo.
Humanitarismo y Aristocratismo.
Supervivencia tras la muerte y su negación racionalista, que le lleva a lo que se ha
llamado como "religiosidad racionalista", aparente paradoja que refleja las
contradicciones de una filosofía en crisis.
Epícteto: Esclavo liberto, fue expulsado por el edicto de Domiciano para expulsar de
Roma a los filósofos. Individualismo y pesimismo: El hombre no es dueño de su
destino. No dependen de él los bienes exteriores (poder, familia...), sino los interiores
(sentimiento, deseos...). El hombre será más libre cuanto más indiferente sea de los
bienes exteriores.
Marco Aurelio: Emperador desde 161, fue estoico por leer a Epícteto. Desprecio de los
bienes exteriores. Profunda religiosidad afirmando que el hombre tiene parentesco
con Dios. Por su posición afirma que el hombre ocupa su cargo por la providencia (no
por casualidad), y debe actuar. A veces sus máximas son similares a las enseñanzas
cristianas, como por ejemplo al decir: "Si has beneficiado a alguien, ¿qué más quieres?".
Otro de sus Pensamientos es: "Si te sientes dolido por las cosas externas, no son éstas
las que te molestan, sino tu propio juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el cambiar
este juicio ahora mismo".
Mientras en Roma se desarrollaba ese estoicismo, en Alejandría surgían corrientes
filosófico-religiosas como la del hebreo Filón de Alejandría, intentando fundir la
sabiduría griega con la revelación hebraica: el Uno de Parménides es Dios, el fuego de
Heráclito es el logos... También allí surge el neoplatonismo, fundado por Ammonio
Saccas en el siglo III d.C., aunque tendrían más éxito sus discípulos Plotino y Orígenes.
El primero enseñó en Roma con tanto éxito que el emperador Galieno quiso construir
una ciudad siguiendo el modelo de la República platónica: Platonópolis. Plotino era
amante del arte (Platón no). La escuela neoplatónica duró en Alejandría hasta el siglo V
con intereses filosófico-científicos: el matemático Teón y su hija Hipatía filósofa y
matemática, lapidada en 415 por una turba de cristianos. El neoplatonismo volvió a
Atenas para seguir la tradición de la Academia: Proclo. Será cerrada por el emperador
Justiniano en el 529.
De esta época deben destacarse diversos comentaristas de Aristóteles, como Alejandro
de Afrodisia (ciudad de la actual Turquía) o Porfirio. Diógenes Laercio, de Laertes
(Cilicia, al Sur de la actual Turquía) escribió la obra más extensa de historia de la
filosofía que se conserva de la antigüedad.
1.12. El Cristianismo
Para Geymonat, "son evidentes las dificultades que surgen por doquier en cuanto e
intenta traducir en términos racionales la mencionada concepción. La historia de la
filosofía cristiana será, en gran parte, la historia de las tentativas para abordar, una a
una, tales dificultades".
El cristiano reconoce un valor a todas las personas que, por ello deben ser amadas,
incluyendo pobres, esclavos y pecadores. No hay interés en el éxito externo, política ni
ciencia, sino en los problemas más íntimos, con fuertes coincidencias con algunas
religiones orientales. El mal es real y frente a eso hay que concienciar para salvar a
todas las personas (mensaje universal), en otro mundo en el que la felicidad o
infelicidad serán eternas. El hombre no tiene fuerza para su conversión, necesita la
gracia divina (fuerza de Dios). Aquí reside la raíz de la humildad cristiana y, a la vez, su
seguridad de que será salvado (cuenta con la fuerza del mismo Dios).
Los textos canónicos del Nuevo Testamento fueron elegidos en el siglo II para rechazar
la literatura fantasiosa. Los elegidos fueron: Tres evangelios sinópticos (Mateo, Marcos
y Lucas) y otro Evangelio de Juan (en el que se presenta a Jesús explícitamente como
logos o verbo divino), los Hechos de los Apóstoles (que exponen el principio de la
difusión del cristianismo, destacando el discurso del Areópago de Pablo a los
atenienses, el apóstol de los gentiles, no judíos), el Apocalipsis y Cartas de los
Apóstoles (las de Pablo resaltan la necesidad de la gracia).
La primera crítica sistemática del judaísmo y el cristianismo fue hecha en el siglo II por
Celso en La verdadera doctrina. A partir de ese siglo surgen defensores del
cristianismo llamados apologistas, como el mártir Justino quien quiso ver en el
cristianismo la perfecta continuación de la filosofía griega.
Los gnósticos (de gnosis, conocimiento salvador), con influencias orientales, afirmaban
que Cristo no es Dios y su cuerpo es ilusión. En Alejandría, algunos fusionaron la gnosis
con el cristianismo, surgiendo la gnosis cristiana: Clemente de Alejandría y Orígenes.
Este último, de escuela neoplatónica como ya hemos indicado y que murió torturado
por cristianos, ideó el primer gran sistema de filosofía cristiana, aceptado primero y
condenado más tarde.
En el siglo XI se debaten dogmas cristianos bajo dos corrientes: Los dialécticos, que
pretendían usar argumentos racionales, y los antidialécticos que pensaron que ello
comprometería la ortodoxia de la fe. Entre estos últimos estaba san Pedro Damián que
afirmaba que Dios es superior a las leyes de la naturaleza y de la lógica. Esta
intransigencia no pudo durar mucho y pronto los ortodoxos recurrieron también a la
dialéctica, afirmando que la lógica puede ayudar a la fe. Fue significativo el debate
entre Berengario de Tours y el arzobispo de Canterbury Lanfranco de Pavía sobre la
transformación del pan y del vino en la eucaristía.
Leonardo de Pisa era hijo de Bonacci, de donde le viene su famoso apodo de Fibonacci,
trabajó en Pisa en donde tuvo importantes relaciones comerciales con los árabes. Su
padre quiso que estudiara matemáticas árabes y éste pronto alcanzó gran fama por su
dominio y originalidad, y por su manual de aritmética mercantil con cifras arábigas. Su
dominio de las matemáticas que trata y sus aportaciones le hacen ser muy singular en
su época e incluso, en matemáticas, no encontraremos algo similar hasta el XVI. Es muy
conocida la famosa sucesión de Fibonacci (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55...)
Pedro Hispano, nacido en Lisboa y que llegaría a ser el Papa Juan XXI fue un gran
sistematizador de la lógica formal. Ramón Llull, nacido en Palma de Mallorca fue
filósofo, teólogo, apologista, místico, misionero y gran escritor (didáctico, narrativo y
poético) en catalán, latín y árabe, destacando Árbol de ciencia, una enciclopedia
medieval (junto con el Opus maius de Roger Bacon). En el Este de España coexistían las
3 religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islam) y Llull se convierte en un
puente entre el cristianismo y el mundo musulmán pero sin renunciar a su objetivo de
mostrar la racionalidad del cristianismo para convertir a lo infieles. Para ello usará su
arte, un sistema de lógica que pretende ser un alfabeto del pensamiento con símbolos
(conceptos básicos) para obtener la solución automática de todos los problemas
planteables. Aunque su sistema fue despreciado por Bacon y Descartes, también fue
alabado por Hegel y por Leibniz, por el que la influencia de Llull llega a la lógica
moderna. También influyó en los filósofos Nicolás de Cusa y Giordano Bruno, y en los
humanistas franceses de principios del XVI, Lefèvre d'Étaples y Charles de Bouelles.
Para el alemán del XIV Juan Eckhart Dios no necesita mediadores (Cristo es un
símbolo). Supravalorando la fe, desvaloriza relativamente las obras (incluso el pecado)
pues están en el pasado y Dios es un Dios del presente que te pregunta quién eres, no
quién has sido. Este misticismo y el ockhamismo representan la antítesis tomista
reconociendo que fe y razón no son reconciliables, por lo que para alcanzar a Dios sólo
queda la fe, tras haber fallado la razón.
Recapitulación
El pensamiento no es sólo el fruto del ingenio personal, individual, sino que "hunde sus
propias raíces en todo el conjunto de las multiformes actividades humanas".
Dos formas de investigación: sistemas bien trabados (Aristóteles, Euclides...), o bien,
fragmentos vinculados. Ninguna es superior a la otra: Es superior aquella que suscita
mayor interés para seguir investigando y mayor confianza en el poder indagador.
Conservar el pasado y buscar lo nuevo son aspectos complementarios, igual de
indispensables. La conservación cultural no es algo automático, requiere estructuras
que lo permitan y la mejor forma de hacerlo no es enseñarlo como dogma intocable.
Entre los siglos VI a.C. y XVI podemos distinguir 4 grandes fases:
De Tales a Aristóteles: Filosofía es igual a ciencia y se estudian 3 ámbitos: Naturaleza,
hombre y sociedad.
Desde Aristóteles hasta el siglo I a.C.: Filosofía y ciencia se separan, surgiendo la
especialización en las investigaciones. El hombre confía en dominar el mundo.
Del siglo I al VII d.C.: Decae la ciencia y surgen problemas religiosos debido a la
necesidad de evadirse del mundo: crisis a la que sólo el cristianismo sabe responder.
El renacimiento carolingio y el Medioevo (hasta el XIV): Lento resurgir de la
investigación racional. El principal problema es buscar un acuerdo entre la antigüedad
y el cristianismo.
2. Del Renacimiento a la Ilustración
2.1. De la Edad Media al Renacimiento (de la segunda mitad del XIV al XIV)
El humanismo (de mitad del XIV al XV) pretende captar el mundo antiguo con
objetividad y obtener sugerencias para problemas del mundo nuevo. La literatura es
de temas terrenales (no divinos). Los doctos usan latín (presumidos que impiden el
avance). Otros, como Leonardo, introducirán problemas nuevos, influyendo en el
pensamiento moderno. El humanismo ve en la naturaleza la belleza de Dios (en el XVI
se llamará panteísmo a ver que la naturaleza es Dios).
Coluccio Salutati: Virtud=Verdad. El vir sapiens se transforma en vir faber (vida activa,
cultura, estoicismo, política...).
Pietro Paolo Vergerio: También estoico (Cicerón, Séneca...). El hombre libre vivirá para
la virtud y la gloria (no por lucro o placer), con serenidad frente a la adversidad.
Leo Battista Alberti: Otro estoico, contrario a las plegarias, los votos, ayunos... Virtuoso
es el que desea la virtud, luchando por la cultura, investigación, arte...
Lorenzo Valla: Influencias epicúreas, el móvil de las acciones es siempre el placer (lo
útil).
Ramón Sibiuda: catalán, iniciador del humanismo con su antropocentrismo.
Nicolás de Cusa: Neoplatónico, con gran influencia en la filosofía del XV y XVI.
Marsilio Ficino: La religiosidad es natural en el hombre (como relinchar en los
caballos) y todas las religiones coinciden. Aunque el cristianismo es la más perfecta,
existe salvación fuera de esta religión (teoría adoptada actualmente por la Iglesia
católica). Fue llevado a la Academia florentina por el protector Cosme de Médicis.
Giovanni Pico della Mirandola: También de la Academia florentina, combate la
astrología en nombre de la libertad humana.
Tomás Moro: Humanista inglés ya en el XVI, influido por la Academia florentina, por
Vives, Erasmo...
Erasmo de Rotterdam: Su más famosa obra es Elogio de la Locura (1511) en la que sólo
habla la Locura, demostrando que todos están locos menos ella. Un ejemplo de su
ironía: «Yo misma siento a veces verdaderas náuseas cuando veo entre esos pavos
reales a una dama que se cree tanto más próxima a los dioses cuanto más larga es la
cola que arrastra, o a un prócer que se abre paso a codazos para que se le vea más
cerca de Júpiter, o cuando observo que cada cual está de sí mismo tanto más satisfecho
cuanto más pesada es la cadena que se cuelga al cuello, cual si quisiera mostrar no
tanto la riqueza como la robustez de sus espaldas» (Capítulo LVI). Erasmo niega a
Lutero su apoyo a la Reforma, porque quería una reforma lenta.
Joan Lluis Vives: Valenciano, vivió en Brujas. Lucha contra los sectarismos, es cristiano
pero no clerical. Europa plural y unida, no dirigida por el Imperio o la Iglesia, sino por
el respeto mutuo: Democracia. Diferencia la caridad de la "asistencia social" municipal:
trabajos para pobres... Tiene obras en pedagogía y la obra cumbre de psicología
renacentista (De anima et vita).
Michel de Montaigne: Este francés se sale del platonismo para estudiar los problemas
morales (no los religiosos o metafísicos). Ninguna forma de conocimiento lleva a la
verdad absoluta. Es ingenuo creer lo que diga un sabio, porque el sabio duda de todo
(escepticismo). A esa duda volverá Descartes.
Leo Hebreo: Judío portugués, médico del Gran Capitán, influido por Ficino. Sus teorías
sobre el amor inspirarán a Spinoza.
Miguel Servet: Teólogo aragonés heterodoxo que murió quemado vivo condenado por
la inquisición. Fue médico y se le atribuía el descubrimiento de la circulación de la
sangre, aunque existe una descripción semejante del siglo XIII del musulmán Ibn al-
Nafīs.
2.3. El Aristotelismo y sus Influencias en el Renacimiento (Segunda escolástica: Siglo
XVI y principios del XVII)
En el marco de la Contrarreforma, consiste en un retorno a los maestros del siglo XIII,
especialmente al tomismo (Sto. Tomás, doctor de la Iglesia por Pio V), pero también al
escotismo y nominalismo. Destacan los dominicos como el italiano Cayetano, que fue el
que negoció con Lutero, y el español Francisco de Vitoria, primer gran teórico
anticolonialista: Igualdad jurídica de hombres y pueblos, derechos de indios y colonos,
apenas puede existir una guerra justa. El más destacado es el filósofo y teólogo español
de Granada Francisco Suárez por sus estudios de metafísica, derecho internacional y
sobre el origen del poder político (la legitimidad del poder viene del consentimiento
del pueblo), y por su influencia en colegios jesuíticos y en universidades europeas
(incluso no católicas).
Leonardo da Vinci (1452-1519): Iniciador del renacimiento científico del XVI, hasta
llegar al rigor de Galileo. Sus apuntes inéditos tienen "intuiciones geniales" en
anatomía (era pintor), mecánica (era ingeniero), óptica, geología, astronomía... Ejs:
Aproximación al principio de inercia, de los vasos comunicantes, vuelo de los pájaros,
origen de los fósiles, funcionamiento del ojo, circulación de la sangre, músculos y
válvulas del corazón. Su guía es Arquímedes, no Aristóteles, de ahí la importancia del
método experimental.
La magia tuvo gran éxito, incluyendo estudios de validez científica. Poco a poco se
separaron magia y ciencia, por su fracaso y éxito respectivamente. Los cuerpos en
movimiento deben ser animados (con alma), pero no niegan que existan leyes que
regulen dichas almas. En medicina destaca Paracelso (mago y alquimista que curaba),
además de Eustachio (trompa), Fallopio, Colombo y Harvey (ambos estudiaron la
circulación). En física hay estudios en mecánica, minería, metalurgia... El médico del
rey inglés, W. Gilbert, escribió las propiedades magnéticas y eléctricas de los minerales
(acuñó el término "electricidad", del griego électron, ámbar). En álgebra los italianos
dal Ferro y Tartaglia resolvieron las ecuaciones de tercer grado, publicándolo Cardano
sin citar a Tartaglia quien le dio las claves. Ferrari resolvió las de cuarto grado, y
Bombelli estudió las raíces de números negativos. El francés Viète escribió una obra
sin nada nuevo, salvo la formalización más sencilla que permitió nuevas
investigaciones.
En el XVI surgieron tres figuras en la Italia meridional con una orientación común al
naturalismo, similar a los presocráticos, con estudios escasamente científicos y
parcialmente antiaristotélicos, usando la doble verdad (de averroístas y alejandristas):
Telesio: Estudiar la Naturaleza con los sentidos, sin usar teología o lógica. De ahí extrae
que hay dos fuerzas (calor/frío) y que todo es materia, hasta el alma es material.
Bruno: Quemado vivo por su desdén hacia la Iglesia, de inspiración libertina. La suya
es la religión del infinito (el mundo es infinito porque infinita es su causa). Las
religiones comunes son útiles para la educación y el gobierno de pueblos incultos.
Apoya el copernicanismo y estudia una filosofía del universo, la memoria... usando el
Ars Magna de Ramón Llull (fundamento universal de todas las ciencias).
Campanella (XVII): Compartió prisión con Bruno en Roma, fue torturado y se salvó
fingiéndose loco. Escribió a Galileo para apoyarle y murió huido en París. En "La
Ciudad del Sol" pretende reformar el cristianismo para unir a los humanos en una
teocracia precursora del comunismo (sin propiedad privada), basada en La República
de Platón y en la Utopía de Moro. Los ciudadanos de su teocracia percibirían una
educación enciclopédica (lenguas, ciencias, artes, oficios...).
Liberación del Error: Errores y prejuicios que ocultan la realidad (como los falsos
ídolos ocultan al verdadero Dios).
Ídolos de la tribu: Comunes a todos, como la limitación y falibilidad de los sentidos o la
tendencia a ver uniformidad/regularidad donde no existe.
Ídolos de la caverna: Según la naturaleza del individuo (gustos, costumbres... eso de
que el ladrón cree que todos son de su condición).
Ídolos del foro: Del lenguaje (con palabras vacías, para cosas que no existen y
viceversa).
Ídolos del teatro: De las teorías tradicionales que se repiten sin pensar, por lo que
invita a una crítica al saber tradicional. Siglos más tarde, Ortega y Gasset advertiría de
dejarse llevar por los mandatos de la sociedad.
Construcción del Saber: Reglas de inducción contrapuestas a las de Aristóteles, usando
tres instancias o tablas: a) Con los datos de los casos en los que ocurre el fenómeno, b)
datos cuando no curre y c) cuando aumenta/disminuye. Tras eso, hay que hacer un
cuidadoso examen, formular una hipótesis, su verificación empírica y refinamiento
(casos excepcionales...).
2.7. Galileo Galilei (1564-1642)
Con 19 años descubre el isocronismo del péndulo y con 22 construye la balanza para
determinar el peso específico. Profesor de matemáticas en la Universidad de Padua,
tiene 3 hijos con Marina Gamba. Construye un telescopio de gran calidad con el que es
el primero en ver los 4 satélites mayores de Júpiter, llamados de Galileo (Io, Europa,
Ganimedes y Calisto), manchas en el Sol y en la Luna... A pesar de sus adversarios, le
apoyaron científicos como Kepler y otros importantes de la Compañía de Jesús. Cosme
II de Médicis le ofreció un puesto en Pisa, bien remunerado y sin dar clases. Galileo
aceptó aunque requiriera irse a una zona con mayor poder de la Inquisición que en la
República de Venecia. Convencido del heliocentrismo, no quiso seguir los consejos
para no divulgarlo, ya que él quería evitar que la Iglesia Católica cayera en un error tan
grave con argumentos bíblicos tan débiles (Josué dijo "¡Detente, oh Sol!"). Fue llamado
a Roma, donde se frustraron sus intenciones de convencer al tribunal que lo conminó a
no volver a hablar del tema y quienes pusieron la obra de Copérnico en el índice de
libros prohibidos. Tras eso publicó su "Diálogo acerca de los Dos Máximos Sistemas del
Mundo", que fue considerado "más pernicioso para la Iglesia que los escritos de Lutero
y de Calvino". Entonces fue otra vez procesado en Roma por el Santo Oficio y hallado
culpable, obligado a abjurar y aislado del mundo de por vida. Fue visitado por Hobbes,
perdió casi la vista y siguió trabajando en una de sus mayores obras "Discursos y
Demostraciones Matemáticas sobre Dos Nuevas Ciencias"
Galileo niega la teoría de la doble verdad y también la identificación entre filosofía y
religión. Hace filosofía pero independiza a ésta de la Ciencia (uniendo aquí teoría y
práctica). Sus hallazgos más importantes son en mecánica y astronomía: Principio de
inercia, velocidad constante si no existen fuerzas sobre un móvil, movimiento de los
proyectiles, segundo principio de la dinámica (las fuerzas no imprimen velocidad sino
aceleración), novedad de considerar la gravedad como una fuerza, fases de Venus,
tamaño aparente de estrellas fijas... pero también avances en óptica (inventó el
microscopio), acústica, hidrostática, magnetismo...
Galileo decía que el Universo está escrito en lenguaje matemático y que todos los
fenómenos son expresables en términos matemáticos (inspirado en Demócrito). Su
método experimental galileano se puede considerar en 3 pasos: Exacta medida de los
fenómenos (donde adquieren un papel fundamental los aparatos de medida), efectuar
una hipótesis matemática (principal diferencia con Bacon) y la prueba final
(posiblemente creando un modelo).
Sus discípulos fundaron la Accademia del Cimento (del Experimento, 1657) para las
investigaciones experimentales pero duró poco por los teólogos anti-Galileo. Destaca
en matemáticas Cavalieri con su famoso principio para calcular áreas y volúmenes,
base del cálculo infinitesimal moderno. Evangelista Torricelli aporta avances en
matemáticas y física distinguiendo claramente ambas ciencias: teoremas de
integración, invención del barómetro y determinación de la presión atmosférica...
El francés René Descartes asiste a un buen colegio jesuita y en 1618 decide aprender el
arte militar en las tropas que combatían contra España por la libertad holandesa. Una
noche del año siguiente sufre una crisis místico-científica que le lleva a intuir
entusiasmado «una ciencia maravillosa», la geometría. Vivió en Holanda
reservadamente con el lema bene vixit qui bene latuit ("vive bien, quien vive
anónimamente", de Ovidio). La reina Cristina de Suecia lo invitó a Estocolmo y su salud
no resistió el fuerte frío. Murió de pulmonía en esa ciudad. Alguno de sus trabajos no
los publicó por el caso Galileo, pues él sabía que la Inquisición se equivocaba (ahí y
respecto a los antípodas) pero no quería polémicas sino buscar la verdad y, aún así, su
filosofía fue criticada por teólogos protestantes de la Universidad de Utrecht. Su más
famosa obra es el "Discurso del Método", pero tiene otras valiosas como "Dióptrica",
"Meteoros", "Geometría", "Meditaciones Metafísicas" o "Principios de Filosofía".
Para Descartes hay 3 tipos de ideas: adventicias (del mundo externo, falaces, como el
Sol tal como lo vemos), facticias (fabricadas, como las sirenas) e innatas (del
pensamiento, como la idea de Dios). Demuestra la existencia de Dios a partir de la
tenencia de la idea de la perfección, que no puede provenir de nosotros, imperfectos.
También usa el argumento ontológico ya citado de S. Anselmo. Aunque no son
argumentos muy válidos, Dios es la garantía de su pensamiento y así de la validez de su
ciencia. Lo positivo es que esto permite a Descartes y sus seguidores confiar en la
Ciencia.
Afirma que el alma es pensamiento por lo que los animales no tienen alma, porque no
tienen un «verdadero lenguaje», con palabras, son autómatas. En su "Discurso del
Método" habla del interés de la ética, pero nunca llegó a desarrollarla, dando
simplemente una "moral provisional" que aunque no sea verdad total, tenga eficacia
«para vivir lo más felizmente posible». Cuatro reglas: 1) Obedecer las leyes del país y
de la religión que le enseñaron, siendo moderado en sus opiniones y sin excesos; 2) Ser
firme en sus acciones; 3) Esforzarse en cambiar los propios deseos, más que el orden
del mundo, pues nada está totalmente en nuestro poder, salvo los pensamientos; 4)
Intentar conocer la verdad con el método de la evidencia, «hacer las cosas que se
consideran mejores» guiados por la razón: «realizar todo lo que aconseje la razón».
Descartes sabía que renovar el saber implica renovar la ética, pero era cauto para
decirlo recordando los filósofos que murieron en la hoguera (Bruno, Vanini...) y él era
respetuoso con las instituciones.
El inglés Hobbes, con su "Leviathan" (monstruo del libro de Job) representará el poder
absoluto del Estado. Hobbes combatirá todas las teorías que limiten o condicionen la
autoridad del Estado (religiones, individualismo...) ya que el que manda debe tener
todo el poder o se llegaría a la anarquía. Toma de Maquiavelo el concepto de autoridad
estatal, su independencia y la ilimitada soberanía del Estado sobre sus súbditos. Según
él, en estado natural tenemos el "homo homini lupus", estado basado en el miedo y la
agresión, por lo que el estado natural es absurdo. Para evitarlo, el Estado debe
reprimir la violencia individual. El estado civil es obra de la razón, que surge del
acuerdo de los individuos. Hobbes se opone al dualismo cartesiano porque para él todo
es material (materialismo), regulado por leyes causales.
Spinoza nació en Amsterdam en una familia de judíos, pero por sus ideas fue expulsado
de la comunidad hebrea. Eligió vivir modestamente puliendo lentes. Recibe mucha
influencia de Descartes. Según Spinoza, los datos de los sentidos no son ni verdaderos
ni falsos, sino que el error está en el juicio emitido. En cuanto a Dios, lo define como
substancia (que no necesita nada para existir, único, infinito, incondicionado...)
igualando Dios al mundo (panteísmo) y polemiza contra todas las concepciones
antropomórficas de Dios, recibiendo la condena de todos los teólogos. En su "Ethica"
analiza las pasiones (amor-odio, alegría-tristeza...) y afirma que la razón debe frenarlas
y conseguir plena conciencia. En política destaca su "Tratado Teológico Político", un
examen crítico agudísimo del Antiguo Testamento. Acepta las teorías de Hobbes (el
Estado aporta mayor seguridad/bienestar, pero se renuncia a la libertad que se goza
en estado natural). El Estado no puede esclavizar el pensamiento individual, por lo que
prefiere la democracia a la monarquía o aristocracia.
Antes de Newton, Inglaterra tenía buenos científicos: Wallis (cálculo de pi), Barrow
(espacio y tiempo), Boyle (presión)... Isaac Newton nació en Wollsthorpe, pero estudió
en Cambridge a Kepler, Euclides, Descartes, Wallis y tuvo a Barrow como su director
demostrando su gran capacidad como experimentador. En 1965 tiene que volver a su
pueblo natal por la epidemia de peste, que mató más de 30000 personas sólo en
Londres. Allí pasa dos años de aislamiento que resultan muy prolíficos, desarrollando
el núcleo principal de sus más importantes descubrimientos y donde ocurre la famosa
leyenda de la manzana que le sugirió la ley de la gravitación universal al caerle sobre
su cabeza. Al ver estos estudios, Barrow renunció a la cátedra en favor de Newton. Fue
diputado electo al parlamento de Londres por la Universidad de Cambridge, amigo de
Locke y finalmente trabajó en la Casa de la Moneda renunciando a su cátedra. Está
enterrado en la abadía de Westminster con las siguientes palabras gravadas en su
tumba: Sibi gratulentur mortales tale tantumque exstitisse humani generis decus (Dad
las gracias mortales, al que ha existido así, adorno del género humano).
Fue muy religioso, teniendo escritos también de esta temática aunque los más
importantes son científicos. Tuvo una controversia con Leibniz sobre el cálculo
infinitesimal pues aunque las investigaciones de Newton son anteriores, no fueron
publicadas por lo que Leibniz lo publicó antes y con una notación mejor que es la que
se conserva en la actualidad. No obstante este tema no era muy novedoso y ambos sólo
coronaron los trabajos iniciados medio siglo antes por Cavalieri y más tarde por
Torricelli, Fermat, Pascal... Newton define las principales reglas de derivación e
integración, la importancia de las ecuaciones diferenciales, resolviendo algunos tipos
de ellas, estudia las curvas algebraicas, define los tres principios de la dinámica (el
tercero es el más suyo), define fuerza y masa... pero su mayor aportación es la ley de la
gravitación Universal que dice que dos masas se atraen con una fuerza proporcional a
sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de su distancia. Con ella
demuestra la órbita elíptica de los planetas y la causa de las mareas, unificando el
movimiento de los astros con los fenómenos terrestres. También tiene importantes
estudios en óptica: descomposición de la luz blanca al atravesar un prisma triangular,
definición matemática de su teoría corpuscular de la luz... parece ser que sus estudios
de química se perdieron al incendiarse su laboratorio y no fueron reescritos, por lo
que no publicó nada al respecto. Su metodología se resume en su "Hypotheses non
fingo" (no invento hipótesis), negándose, por ejemplo, a buscar una causa a su
gravitación universal y por lo que fue criticado por Huygens y Leibniz. Pero su
religiosidad le lleva a afirmar la necesidad de una Causa Primera. Observando algunas
irregularidades, intuyó la necesidad de que Dios interviniera de vez en cuando para
restablecer el orden, y Leibniz se burlará del mundo de Newton como si fuera un reloj
que necesitara ser revisado. Newton (y Locke) tuvo gran interés en hacer concordar
ciencia y filosofía con religión, pero algunos de sus seguidores lo interpretaron de otra
forma convirtiendo a Newton en un punto fuerte de fricción entre la religión "racional"
y la basada en el Evangelio.
A pesar de su fracaso en los campos filosófico, teológico y político, Leibniz fue muy
influyente en la historia del pensamiento. Como continuadores en metafísica está el
alemán Christian Wolff que aplicó el principio de razón suficiente a todos los campos,
mientras que en su matemática encontramos a los dos hermanos suizos de origen
francés Bernouilli, y el discípulo de uno de ellos Leonhard Euler (1707-1783), uno de
los mayores matemáticos de la historia, con estudios también de filosofía y óptica.
El deísmo surge en el XVI como reacción contra las luchas feroces entre católicos y
protestantes, afirmando que la religión verdadera está más allá de esas diferencias.
Luego, el término se igualó a ateo o libertino y, en el XVIII tuvo una amplia difusión
como religión natural, obtenida usando sólo la razón. Locke era deísta moderado, pero
los ilustrados franceses fueron deístas radicales. En Inglaterra puso en crisis la moral
tradicional de las autoridades eclesiásticas. Fue un gran éxito en Londres el poema "La
Fábula de las Abejas" del holandés de origen francés Bernard de Mandeville, quien no
cree en las libertades, ni en la divinidad, ni en la moralidad, comparando el hombre
con una abeja que sigue su instinto. La única diferencia es que el hombre conoce más
placeres, y los deseos le hacen progresar. Por su parte, el irlandés John Toland
afirmaba que sacerdotes y filósofos son los únicos que hacen que la religión cristiana
esté llena de misterios. Dios sólo crea y ordena la materia. La religión es igual en todos
los hombres sabios.
Hume niega que la ética consiste en actuar conforme a la razón. La razón no dicta
acciones. La ética sólo puede ser sugerida por sentimientos (de simpatía), llamando
virtud a las acciones útiles a la sociedad y vicio a las perjudiciales. Hume también
deduce la imposibilidad de demostrar racionalmente la existencia de Dios (en
religiones positivas y en el deísmo). La religión no es un hecho científico, nace de las
esperanzas y de los temores y debe verse como un hecho histórico.
A finales del XVIII y en la primera mitad del XIX, el pensamiento inglés decae,
destacando sólo algunas figuras como el economista escocés Adam Smith (1723-1790),
amigo y continuador de Hume en su sentimiento de simpatía. Su mayor obra es
"Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones", primer
tratado científico de economía política en el que defiende una economía liberal, basada
en la mínima intervención del Estado. Según él, debe darse máxima libertad a la
búsqueda de la ganancia individual, consiguiendo así el máximo de riqueza general,
para todos. Por su parte, Thomas Reid intentó minimizar los efectos negativos de
Hume con unos principios de sentido común, como son la existencia de un mundo
material y del alma, la existencia de un nexo causal y la validez de ciertos juicios
morales, resaltando el valor de la fe. Pero Hume no negó la existencia de la fe, sino que
ésta estuviera fundamentada racionalmente. Será Kant el que continuará con el
problema buscando solución fuera de todo dogmatismo.
En el campo de la ciencia decaen los avances en matemáticas pues los ingleses
quisieron seguir el método newtoniano de las fluxiones que resultó más estéril que las
investigaciones en el resto de Europa siguiendo los cómodos símbolos de Leibniz que
llevaron a importantes teoremas. En física destaca James Bradley (midió la velocidad
de la luz), Henry Cavendish (calculó la constante gravitatoria y demostró que el agua
es una substancia compuesta) y Joseph Priestley (aisló el oxígeno). Las investigaciones
de Newton también llevaron avances en la navegación facilitando el cálculo de la
longitud según la observación de la posición de la Luna entre las estrellas. El navegante
James Cook aportaba importantes datos de geografía del Pacífico, Australia y Nueva
Zelanda y Benjamín Franklin estudiaba los rayos, las chispas e inventaba el pararrayos,
mientras que luchaba por la independencia de Estados Unidos.
Desde la muerte de Galileo hasta las primeras décadas del XVIII, el pensamiento
italiano está en decadencia, que intenta despertar Giambattista Vico (1668-1744),
historiador que ve al hombre como constructor de la Historia. Pretende revolucionar la
Historia como Bacon las ciencias naturales. Entre los ilustrados napolitanos destacan
Giannone (justificar racionalmente la historia), Galiani (economía y filosofía), Genovesi
(economía, filosofía, religión, moral y el placer de existir como fundamento de la vida),
Filangieri (legislación) y Pagano (política, poesía). En el grupo de ilustrados de Milán
está Pietro Verri (filósofo, economista que estudió placer, dolor y felicidad), su
hermano Alessandro Verri (literato, historiador), Beccaria (estudió los delitos y las
penas, la pena de muerte, la tortura, concluyendo que los castigos muy duros son
injustos y que se debe preservar la libertad del pueblo) y Romagnosi (se basa en
Condillac para hablar de sensaciones, de la percepción y de la moral como búsqueda de
las condiciones aptas para los 3 fines del hombre: conservación, perfeccionamiento y
felicidad).
Leonardo de Pisa era hijo de Bonacci, de donde le viene su famoso apodo de Fibonacci,
trabajó en Pisa en donde tuvo importantes relaciones comerciales con los árabes. Su
padre quiso que estudiara matemáticas árabes y éste pronto alcanzó gran fama por su
dominio y originalidad, y por su manual de aritmética mercantil con cifras arábigas. Su
dominio de las matemáticas que trata y sus aportaciones le hacen ser muy singular en
su época e incluso, en matemáticas, no encontraremos algo similar hasta el XVI. Es muy
conocida la famosa sucesión de Fibonacci (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55...)
Pedro Hispano, nacido en Lisboa y que llegaría a ser el Papa Juan XXI fue un gran
sistematizador de la lógica formal. Ramón Llull, nacido en Palma de Mallorca fue
filósofo, teólogo, apologista, místico, misionero y gran escritor (didáctico, narrativo y
poético) en catalán, latín y árabe, destacando Árbol de ciencia, una enciclopedia
medieval (junto con el Opus maius de Roger Bacon). En el Este de España coexistían las
3 religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islam) y Llull se convierte en un
puente entre el cristianismo y el mundo musulmán pero sin renunciar a su objetivo de
mostrar la racionalidad del cristianismo para convertir a lo infieles. Para ello usará su
arte, un sistema de lógica que pretende ser un alfabeto del pensamiento con símbolos
(conceptos básicos) para obtener la solución automática de todos los problemas
planteables. Aunque su sistema fue despreciado por Bacon y Descartes, también fue
alabado por Hegel y por Leibniz, por el que la influencia de Llull llega a la lógica
moderna. También influyó en los filósofos Nicolás de Cusa y Giordano Bruno, y en los
humanistas franceses de principios del XVI, Lefèvre d'Étaples y Charles de Bouelles.
Para el alemán del XIV Juan Eckhart Dios no necesita mediadores (Cristo es un
símbolo). Supravalorando la fe, desvaloriza relativamente las obras (incluso el pecado)
pues están en el pasado y Dios es un Dios del presente que te pregunta quién eres, no
quién has sido. Este misticismo y el ockhamismo representan la antítesis tomista
reconociendo que fe y razón no son reconciliables, por lo que para alcanzar a Dios sólo
queda la fe, tras haber fallado la razón.
Recapitulación
El pensamiento no es sólo el fruto del ingenio personal, individual, sino que "hunde sus
propias raíces en todo el conjunto de las multiformes actividades humanas".
Dos formas de investigación: sistemas bien trabados (Aristóteles, Euclides...), o bien,
fragmentos vinculados. Ninguna es superior a la otra: Es superior aquella que suscita
mayor interés para seguir investigando y mayor confianza en el poder indagador.
Conservar el pasado y buscar lo nuevo son aspectos complementarios, igual de
indispensables. La conservación cultural no es algo automático, requiere estructuras
que lo permitan y la mejor forma de hacerlo no es enseñarlo como dogma intocable.
Entre los siglos VI a.C. y XVI podemos distinguir 4 grandes fases:
De Tales a Aristóteles: Filosofía es igual a ciencia y se estudian 3 ámbitos: Naturaleza,
hombre y sociedad.
Desde Aristóteles hasta el siglo I a.C.: Filosofía y ciencia se separan, surgiendo la
especialización en las investigaciones. El hombre confía en dominar el mundo.
Del siglo I al VII d.C.: Decae la ciencia y surgen problemas religiosos debido a la
necesidad de evadirse del mundo: crisis a la que sólo el cristianismo sabe responder.
El renacimiento carolingio y el Medioevo (hasta el XIV): Lento resurgir de la
investigación racional. El principal problema es buscar un acuerdo entre la antigüedad
y el cristianismo.
2. Del Renacimiento a la Ilustración
2.1. De la Edad Media al Renacimiento (de la segunda mitad del XIV al XIV)
El humanismo (de mitad del XIV al XV) pretende captar el mundo antiguo con
objetividad y obtener sugerencias para problemas del mundo nuevo. La literatura es
de temas terrenales (no divinos). Los doctos usan latín (presumidos que impiden el
avance). Otros, como Leonardo, introducirán problemas nuevos, influyendo en el
pensamiento moderno. El humanismo ve en la naturaleza la belleza de Dios (en el XVI
se llamará panteísmo a ver que la naturaleza es Dios).
Coluccio Salutati: Virtud=Verdad. El vir sapiens se transforma en vir faber (vida activa,
cultura, estoicismo, política...).
Pietro Paolo Vergerio: También estoico (Cicerón, Séneca...). El hombre libre vivirá para
la virtud y la gloria (no por lucro o placer), con serenidad frente a la adversidad.
Leo Battista Alberti: Otro estoico, contrario a las plegarias, los votos, ayunos... Virtuoso
es el que desea la virtud, luchando por la cultura, investigación, arte...
Lorenzo Valla: Influencias epicúreas, el móvil de las acciones es siempre el placer (lo
útil).
Ramón Sibiuda: catalán, iniciador del humanismo con su antropocentrismo.
Nicolás de Cusa: Neoplatónico, con gran influencia en la filosofía del XV y XVI.
Marsilio Ficino: La religiosidad es natural en el hombre (como relinchar en los
caballos) y todas las religiones coinciden. Aunque el cristianismo es la más perfecta,
existe salvación fuera de esta religión (teoría adoptada actualmente por la Iglesia
católica). Fue llevado a la Academia florentina por el protector Cosme de Médicis.
Giovanni Pico della Mirandola: También de la Academia florentina, combate la
astrología en nombre de la libertad humana.
Tomás Moro: Humanista inglés ya en el XVI, influido por la Academia florentina, por
Vives, Erasmo...
Erasmo de Rotterdam: Su más famosa obra es Elogio de la Locura (1511) en la que sólo
habla la Locura, demostrando que todos están locos menos ella. Un ejemplo de su
ironía: «Yo misma siento a veces verdaderas náuseas cuando veo entre esos pavos
reales a una dama que se cree tanto más próxima a los dioses cuanto más larga es la
cola que arrastra, o a un prócer que se abre paso a codazos para que se le vea más
cerca de Júpiter, o cuando observo que cada cual está de sí mismo tanto más satisfecho
cuanto más pesada es la cadena que se cuelga al cuello, cual si quisiera mostrar no
tanto la riqueza como la robustez de sus espaldas» (Capítulo LVI). Erasmo niega a
Lutero su apoyo a la Reforma, porque quería una reforma lenta.
Joan Lluis Vives: Valenciano, vivió en Brujas. Lucha contra los sectarismos, es cristiano
pero no clerical. Europa plural y unida, no dirigida por el Imperio o la Iglesia, sino por
el respeto mutuo: Democracia. Diferencia la caridad de la "asistencia social" municipal:
trabajos para pobres... Tiene obras en pedagogía y la obra cumbre de psicología
renacentista (De anima et vita).
Michel de Montaigne: Este francés se sale del platonismo para estudiar los problemas
morales (no los religiosos o metafísicos). Ninguna forma de conocimiento lleva a la
verdad absoluta. Es ingenuo creer lo que diga un sabio, porque el sabio duda de todo
(escepticismo). A esa duda volverá Descartes.
Leo Hebreo: Judío portugués, médico del Gran Capitán, influido por Ficino. Sus teorías
sobre el amor inspirarán a Spinoza.
Miguel Servet: Teólogo aragonés heterodoxo que murió quemado vivo condenado por
la inquisición. Fue médico y se le atribuía el descubrimiento de la circulación de la
sangre, aunque existe una descripción semejante del siglo XIII del musulmán Ibn al-
Nafīs.
2.3. El Aristotelismo y sus Influencias en el Renacimiento (Segunda escolástica: Siglo
XVI y principios del XVII)
En el marco de la Contrarreforma, consiste en un retorno a los maestros del siglo XIII,
especialmente al tomismo (Sto. Tomás, doctor de la Iglesia por Pio V), pero también al
escotismo y nominalismo. Destacan los dominicos como el italiano Cayetano, que fue el
que negoció con Lutero, y el español Francisco de Vitoria, primer gran teórico
anticolonialista: Igualdad jurídica de hombres y pueblos, derechos de indios y colonos,
apenas puede existir una guerra justa. El más destacado es el filósofo y teólogo español
de Granada Francisco Suárez por sus estudios de metafísica, derecho internacional y
sobre el origen del poder político (la legitimidad del poder viene del consentimiento
del pueblo), y por su influencia en colegios jesuíticos y en universidades europeas
(incluso no católicas).
Leonardo da Vinci (1452-1519): Iniciador del renacimiento científico del XVI, hasta
llegar al rigor de Galileo. Sus apuntes inéditos tienen "intuiciones geniales" en
anatomía (era pintor), mecánica (era ingeniero), óptica, geología, astronomía... Ejs:
Aproximación al principio de inercia, de los vasos comunicantes, vuelo de los pájaros,
origen de los fósiles, funcionamiento del ojo, circulación de la sangre, músculos y
válvulas del corazón. Su guía es Arquímedes, no Aristóteles, de ahí la importancia del
método experimental.
La magia tuvo gran éxito, incluyendo estudios de validez científica. Poco a poco se
separaron magia y ciencia, por su fracaso y éxito respectivamente. Los cuerpos en
movimiento deben ser animados (con alma), pero no niegan que existan leyes que
regulen dichas almas. En medicina destaca Paracelso (mago y alquimista que curaba),
además de Eustachio (trompa), Fallopio, Colombo y Harvey (ambos estudiaron la
circulación). En física hay estudios en mecánica, minería, metalurgia... El médico del
rey inglés, W. Gilbert, escribió las propiedades magnéticas y eléctricas de los minerales
(acuñó el término "electricidad", del griego électron, ámbar). En álgebra los italianos
dal Ferro y Tartaglia resolvieron las ecuaciones de tercer grado, publicándolo Cardano
sin citar a Tartaglia quien le dio las claves. Ferrari resolvió las de cuarto grado, y
Bombelli estudió las raíces de números negativos. El francés Viète escribió una obra
sin nada nuevo, salvo la formalización más sencilla que permitió nuevas
investigaciones.
En el XVI surgieron tres figuras en la Italia meridional con una orientación común al
naturalismo, similar a los presocráticos, con estudios escasamente científicos y
parcialmente antiaristotélicos, usando la doble verdad (de averroístas y alejandristas):
Telesio: Estudiar la Naturaleza con los sentidos, sin usar teología o lógica. De ahí extrae
que hay dos fuerzas (calor/frío) y que todo es materia, hasta el alma es material.
Bruno: Quemado vivo por su desdén hacia la Iglesia, de inspiración libertina. La suya
es la religión del infinito (el mundo es infinito porque infinita es su causa). Las
religiones comunes son útiles para la educación y el gobierno de pueblos incultos.
Apoya el copernicanismo y estudia una filosofía del universo, la memoria... usando el
Ars Magna de Ramón Llull (fundamento universal de todas las ciencias).
Campanella (XVII): Compartió prisión con Bruno en Roma, fue torturado y se salvó
fingiéndose loco. Escribió a Galileo para apoyarle y murió huido en París. En "La
Ciudad del Sol" pretende reformar el cristianismo para unir a los humanos en una
teocracia precursora del comunismo (sin propiedad privada), basada en La República
de Platón y en la Utopía de Moro. Los ciudadanos de su teocracia percibirían una
educación enciclopédica (lenguas, ciencias, artes, oficios...).
Liberación del Error: Errores y prejuicios que ocultan la realidad (como los falsos
ídolos ocultan al verdadero Dios).
Ídolos de la tribu: Comunes a todos, como la limitación y falibilidad de los sentidos o la
tendencia a ver uniformidad/regularidad donde no existe.
Ídolos de la caverna: Según la naturaleza del individuo (gustos, costumbres... eso de
que el ladrón cree que todos son de su condición).
Ídolos del foro: Del lenguaje (con palabras vacías, para cosas que no existen y
viceversa).
Ídolos del teatro: De las teorías tradicionales que se repiten sin pensar, por lo que
invita a una crítica al saber tradicional. Siglos más tarde, Ortega y Gasset advertiría de
dejarse llevar por los mandatos de la sociedad.
Construcción del Saber: Reglas de inducción contrapuestas a las de Aristóteles, usando
tres instancias o tablas: a) Con los datos de los casos en los que ocurre el fenómeno, b)
datos cuando no curre y c) cuando aumenta/disminuye. Tras eso, hay que hacer un
cuidadoso examen, formular una hipótesis, su verificación empírica y refinamiento
(casos excepcionales...).
2.7. Galileo Galilei (1564-1642)
Con 19 años descubre el isocronismo del péndulo y con 22 construye la balanza para
determinar el peso específico. Profesor de matemáticas en la Universidad de Padua,
tiene 3 hijos con Marina Gamba. Construye un telescopio de gran calidad con el que es
el primero en ver los 4 satélites mayores de Júpiter, llamados de Galileo (Io, Europa,
Ganimedes y Calisto), manchas en el Sol y en la Luna... A pesar de sus adversarios, le
apoyaron científicos como Kepler y otros importantes de la Compañía de Jesús. Cosme
II de Médicis le ofreció un puesto en Pisa, bien remunerado y sin dar clases. Galileo
aceptó aunque requiriera irse a una zona con mayor poder de la Inquisición que en la
República de Venecia. Convencido del heliocentrismo, no quiso seguir los consejos
para no divulgarlo, ya que él quería evitar que la Iglesia Católica cayera en un error tan
grave con argumentos bíblicos tan débiles (Josué dijo "¡Detente, oh Sol!"). Fue llamado
a Roma, donde se frustraron sus intenciones de convencer al tribunal que lo conminó a
no volver a hablar del tema y quienes pusieron la obra de Copérnico en el índice de
libros prohibidos. Tras eso publicó su "Diálogo acerca de los Dos Máximos Sistemas del
Mundo", que fue considerado "más pernicioso para la Iglesia que los escritos de Lutero
y de Calvino". Entonces fue otra vez procesado en Roma por el Santo Oficio y hallado
culpable, obligado a abjurar y aislado del mundo de por vida. Fue visitado por Hobbes,
perdió casi la vista y siguió trabajando en una de sus mayores obras "Discursos y
Demostraciones Matemáticas sobre Dos Nuevas Ciencias"
Galileo niega la teoría de la doble verdad y también la identificación entre filosofía y
religión. Hace filosofía pero independiza a ésta de la Ciencia (uniendo aquí teoría y
práctica). Sus hallazgos más importantes son en mecánica y astronomía: Principio de
inercia, velocidad constante si no existen fuerzas sobre un móvil, movimiento de los
proyectiles, segundo principio de la dinámica (las fuerzas no imprimen velocidad sino
aceleración), novedad de considerar la gravedad como una fuerza, fases de Venus,
tamaño aparente de estrellas fijas... pero también avances en óptica (inventó el
microscopio), acústica, hidrostática, magnetismo...
Galileo decía que el Universo está escrito en lenguaje matemático y que todos los
fenómenos son expresables en términos matemáticos (inspirado en Demócrito). Su
método experimental galileano se puede considerar en 3 pasos: Exacta medida de los
fenómenos (donde adquieren un papel fundamental los aparatos de medida), efectuar
una hipótesis matemática (principal diferencia con Bacon) y la prueba final
(posiblemente creando un modelo).
Sus discípulos fundaron la Accademia del Cimento (del Experimento, 1657) para las
investigaciones experimentales pero duró poco por los teólogos anti-Galileo. Destaca
en matemáticas Cavalieri con su famoso principio para calcular áreas y volúmenes,
base del cálculo infinitesimal moderno. Evangelista Torricelli aporta avances en
matemáticas y física distinguiendo claramente ambas ciencias: teoremas de
integración, invención del barómetro y determinación de la presión atmosférica...
El francés René Descartes asiste a un buen colegio jesuita y en 1618 decide aprender el
arte militar en las tropas que combatían contra España por la libertad holandesa. Una
noche del año siguiente sufre una crisis místico-científica que le lleva a intuir
entusiasmado «una ciencia maravillosa», la geometría. Vivió en Holanda
reservadamente con el lema bene vixit qui bene latuit ("vive bien, quien vive
anónimamente", de Ovidio). La reina Cristina de Suecia lo invitó a Estocolmo y su salud
no resistió el fuerte frío. Murió de pulmonía en esa ciudad. Alguno de sus trabajos no
los publicó por el caso Galileo, pues él sabía que la Inquisición se equivocaba (ahí y
respecto a los antípodas) pero no quería polémicas sino buscar la verdad y, aún así, su
filosofía fue criticada por teólogos protestantes de la Universidad de Utrecht. Su más
famosa obra es el "Discurso del Método", pero tiene otras valiosas como "Dióptrica",
"Meteoros", "Geometría", "Meditaciones Metafísicas" o "Principios de Filosofía".
Para Descartes hay 3 tipos de ideas: adventicias (del mundo externo, falaces, como el
Sol tal como lo vemos), facticias (fabricadas, como las sirenas) e innatas (del
pensamiento, como la idea de Dios). Demuestra la existencia de Dios a partir de la
tenencia de la idea de la perfección, que no puede provenir de nosotros, imperfectos.
También usa el argumento ontológico ya citado de S. Anselmo. Aunque no son
argumentos muy válidos, Dios es la garantía de su pensamiento y así de la validez de su
ciencia. Lo positivo es que esto permite a Descartes y sus seguidores confiar en la
Ciencia.
Afirma que el alma es pensamiento por lo que los animales no tienen alma, porque no
tienen un «verdadero lenguaje», con palabras, son autómatas. En su "Discurso del
Método" habla del interés de la ética, pero nunca llegó a desarrollarla, dando
simplemente una "moral provisional" que aunque no sea verdad total, tenga eficacia
«para vivir lo más felizmente posible». Cuatro reglas: 1) Obedecer las leyes del país y
de la religión que le enseñaron, siendo moderado en sus opiniones y sin excesos; 2) Ser
firme en sus acciones; 3) Esforzarse en cambiar los propios deseos, más que el orden
del mundo, pues nada está totalmente en nuestro poder, salvo los pensamientos; 4)
Intentar conocer la verdad con el método de la evidencia, «hacer las cosas que se
consideran mejores» guiados por la razón: «realizar todo lo que aconseje la razón».
Descartes sabía que renovar el saber implica renovar la ética, pero era cauto para
decirlo recordando los filósofos que murieron en la hoguera (Bruno, Vanini...) y él era
respetuoso con las instituciones.
El inglés Hobbes, con su "Leviathan" (monstruo del libro de Job) representará el poder
absoluto del Estado. Hobbes combatirá todas las teorías que limiten o condicionen la
autoridad del Estado (religiones, individualismo...) ya que el que manda debe tener
todo el poder o se llegaría a la anarquía. Toma de Maquiavelo el concepto de autoridad
estatal, su independencia y la ilimitada soberanía del Estado sobre sus súbditos. Según
él, en estado natural tenemos el "homo homini lupus", estado basado en el miedo y la
agresión, por lo que el estado natural es absurdo. Para evitarlo, el Estado debe
reprimir la violencia individual. El estado civil es obra de la razón, que surge del
acuerdo de los individuos. Hobbes se opone al dualismo cartesiano porque para él todo
es material (materialismo), regulado por leyes causales.
Spinoza nació en Amsterdam en una familia de judíos, pero por sus ideas fue expulsado
de la comunidad hebrea. Eligió vivir modestamente puliendo lentes. Recibe mucha
influencia de Descartes. Según Spinoza, los datos de los sentidos no son ni verdaderos
ni falsos, sino que el error está en el juicio emitido. En cuanto a Dios, lo define como
substancia (que no necesita nada para existir, único, infinito, incondicionado...)
igualando Dios al mundo (panteísmo) y polemiza contra todas las concepciones
antropomórficas de Dios, recibiendo la condena de todos los teólogos. En su "Ethica"
analiza las pasiones (amor-odio, alegría-tristeza...) y afirma que la razón debe frenarlas
y conseguir plena conciencia. En política destaca su "Tratado Teológico Político", un
examen crítico agudísimo del Antiguo Testamento. Acepta las teorías de Hobbes (el
Estado aporta mayor seguridad/bienestar, pero se renuncia a la libertad que se goza
en estado natural). El Estado no puede esclavizar el pensamiento individual, por lo que
prefiere la democracia a la monarquía o aristocracia.
Antes de Newton, Inglaterra tenía buenos científicos: Wallis (cálculo de pi), Barrow
(espacio y tiempo), Boyle (presión)... Isaac Newton nació en Wollsthorpe, pero estudió
en Cambridge a Kepler, Euclides, Descartes, Wallis y tuvo a Barrow como su director
demostrando su gran capacidad como experimentador. En 1965 tiene que volver a su
pueblo natal por la epidemia de peste, que mató más de 30000 personas sólo en
Londres. Allí pasa dos años de aislamiento que resultan muy prolíficos, desarrollando
el núcleo principal de sus más importantes descubrimientos y donde ocurre la famosa
leyenda de la manzana que le sugirió la ley de la gravitación universal al caerle sobre
su cabeza. Al ver estos estudios, Barrow renunció a la cátedra en favor de Newton. Fue
diputado electo al parlamento de Londres por la Universidad de Cambridge, amigo de
Locke y finalmente trabajó en la Casa de la Moneda renunciando a su cátedra. Está
enterrado en la abadía de Westminster con las siguientes palabras gravadas en su
tumba: Sibi gratulentur mortales tale tantumque exstitisse humani generis decus (Dad
las gracias mortales, al que ha existido así, adorno del género humano).
Fue muy religioso, teniendo escritos también de esta temática aunque los más
importantes son científicos. Tuvo una controversia con Leibniz sobre el cálculo
infinitesimal pues aunque las investigaciones de Newton son anteriores, no fueron
publicadas por lo que Leibniz lo publicó antes y con una notación mejor que es la que
se conserva en la actualidad. No obstante este tema no era muy novedoso y ambos sólo
coronaron los trabajos iniciados medio siglo antes por Cavalieri y más tarde por
Torricelli, Fermat, Pascal... Newton define las principales reglas de derivación e
integración, la importancia de las ecuaciones diferenciales, resolviendo algunos tipos
de ellas, estudia las curvas algebraicas, define los tres principios de la dinámica (el
tercero es el más suyo), define fuerza y masa... pero su mayor aportación es la ley de la
gravitación Universal que dice que dos masas se atraen con una fuerza proporcional a
sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de su distancia. Con ella
demuestra la órbita elíptica de los planetas y la causa de las mareas, unificando el
movimiento de los astros con los fenómenos terrestres. También tiene importantes
estudios en óptica: descomposición de la luz blanca al atravesar un prisma triangular,
definición matemática de su teoría corpuscular de la luz... parece ser que sus estudios
de química se perdieron al incendiarse su laboratorio y no fueron reescritos, por lo
que no publicó nada al respecto. Su metodología se resume en su "Hypotheses non
fingo" (no invento hipótesis), negándose, por ejemplo, a buscar una causa a su
gravitación universal y por lo que fue criticado por Huygens y Leibniz. Pero su
religiosidad le lleva a afirmar la necesidad de una Causa Primera. Observando algunas
irregularidades, intuyó la necesidad de que Dios interviniera de vez en cuando para
restablecer el orden, y Leibniz se burlará del mundo de Newton como si fuera un reloj
que necesitara ser revisado. Newton (y Locke) tuvo gran interés en hacer concordar
ciencia y filosofía con religión, pero algunos de sus seguidores lo interpretaron de otra
forma convirtiendo a Newton en un punto fuerte de fricción entre la religión "racional"
y la basada en el Evangelio.
A pesar de su fracaso en los campos filosófico, teológico y político, Leibniz fue muy
influyente en la historia del pensamiento. Como continuadores en metafísica está el
alemán Christian Wolff que aplicó el principio de razón suficiente a todos los campos,
mientras que en su matemática encontramos a los dos hermanos suizos de origen
francés Bernouilli, y el discípulo de uno de ellos Leonhard Euler (1707-1783), uno de
los mayores matemáticos de la historia, con estudios también de filosofía y óptica.
El deísmo surge en el XVI como reacción contra las luchas feroces entre católicos y
protestantes, afirmando que la religión verdadera está más allá de esas diferencias.
Luego, el término se igualó a ateo o libertino y, en el XVIII tuvo una amplia difusión
como religión natural, obtenida usando sólo la razón. Locke era deísta moderado, pero
los ilustrados franceses fueron deístas radicales. En Inglaterra puso en crisis la moral
tradicional de las autoridades eclesiásticas. Fue un gran éxito en Londres el poema "La
Fábula de las Abejas" del holandés de origen francés Bernard de Mandeville, quien no
cree en las libertades, ni en la divinidad, ni en la moralidad, comparando el hombre
con una abeja que sigue su instinto. La única diferencia es que el hombre conoce más
placeres, y los deseos le hacen progresar. Por su parte, el irlandés John Toland
afirmaba que sacerdotes y filósofos son los únicos que hacen que la religión cristiana
esté llena de misterios. Dios sólo crea y ordena la materia. La religión es igual en todos
los hombres sabios.
Hume niega que la ética consiste en actuar conforme a la razón. La razón no dicta
acciones. La ética sólo puede ser sugerida por sentimientos (de simpatía), llamando
virtud a las acciones útiles a la sociedad y vicio a las perjudiciales. Hume también
deduce la imposibilidad de demostrar racionalmente la existencia de Dios (en
religiones positivas y en el deísmo). La religión no es un hecho científico, nace de las
esperanzas y de los temores y debe verse como un hecho histórico.
A finales del XVIII y en la primera mitad del XIX, el pensamiento inglés decae,
destacando sólo algunas figuras como el economista escocés Adam Smith (1723-1790),
amigo y continuador de Hume en su sentimiento de simpatía. Su mayor obra es
"Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones", primer
tratado científico de economía política en el que defiende una economía liberal, basada
en la mínima intervención del Estado. Según él, debe darse máxima libertad a la
búsqueda de la ganancia individual, consiguiendo así el máximo de riqueza general,
para todos. Por su parte, Thomas Reid intentó minimizar los efectos negativos de
Hume con unos principios de sentido común, como son la existencia de un mundo
material y del alma, la existencia de un nexo causal y la validez de ciertos juicios
morales, resaltando el valor de la fe. Pero Hume no negó la existencia de la fe, sino que
ésta estuviera fundamentada racionalmente. Será Kant el que continuará con el
problema buscando solución fuera de todo dogmatismo.
En el campo de la ciencia decaen los avances en matemáticas pues los ingleses
quisieron seguir el método newtoniano de las fluxiones que resultó más estéril que las
investigaciones en el resto de Europa siguiendo los cómodos símbolos de Leibniz que
llevaron a importantes teoremas. En física destaca James Bradley (midió la velocidad
de la luz), Henry Cavendish (calculó la constante gravitatoria y demostró que el agua
es una substancia compuesta) y Joseph Priestley (aisló el oxígeno). Las investigaciones
de Newton también llevaron avances en la navegación facilitando el cálculo de la
longitud según la observación de la posición de la Luna entre las estrellas. El navegante
James Cook aportaba importantes datos de geografía del Pacífico, Australia y Nueva
Zelanda y Benjamín Franklin estudiaba los rayos, las chispas e inventaba el pararrayos,
mientras que luchaba por la independencia de Estados Unidos.
Desde la muerte de Galileo hasta las primeras décadas del XVIII, el pensamiento
italiano está en decadencia, que intenta despertar Giambattista Vico (1668-1744),
historiador que ve al hombre como constructor de la Historia. Pretende revolucionar la
Historia como Bacon las ciencias naturales. Entre los ilustrados napolitanos destacan
Giannone (justificar racionalmente la historia), Galiani (economía y filosofía), Genovesi
(economía, filosofía, religión, moral y el placer de existir como fundamento de la vida),
Filangieri (legislación) y Pagano (política, poesía). En el grupo de ilustrados de Milán
está Pietro Verri (filósofo, economista que estudió placer, dolor y felicidad), su
hermano Alessandro Verri (literato, historiador), Beccaria (estudió los delitos y las
penas, la pena de muerte, la tortura, concluyendo que los castigos muy duros son
injustos y que se debe preservar la libertad del pueblo) y Romagnosi (se basa en
Condillac para hablar de sensaciones, de la percepción y de la moral como búsqueda de
las condiciones aptas para los 3 fines del hombre: conservación, perfeccionamiento y
felicidad).
"Crítica de la Razón Práctica": Kant decía que antes creía que el valor de la humanidad
estaba en el conocimiento y «despreciaba al pueblo que es ignorante», pero que
Rousseau le enseñó que «la ciencia en sí es inútil si no sirve para valorizar la
humanidad». Para Kant, la moral no se puede basar en el sentimiento sino en algo más
firme: el deber, que implica voluntad libre para elegir: «Debes, luego puedes». Es lo
que llama «imperativo categórico» con 2 consecuencias muy importantes: 1) No se
formulará mediante máximas particulares para mandar acciones concretas (siempre
vinculadas a situaciones históricas variables); 2) No puede provenir de ninguna
autoridad externa al hombre, pues eso sólo sería válido para los que acepten esa
autoridad y se pierde así el carácter universal. Por la primera, Kant expone su ley
moral que prescribe el cómo actuar pero no cita actos concretos. Esta ley moral es la
ratio cognoscendi de la libertad (razón del conocimiento, la base de su demostración):
1) Actúa de manera que puedas desear que lo que guía tus acciones se vuelva
universal: 2) Trata a la humanidad como fin y no sólo como medio (influencia de
Rousseau); 3) Que tu voluntad pueda ser legislación universal, como si fueses
legislador y súbdito. Kant expone sus «postulados de la razón práctica», que no son
conocimiento sino deseos: inmortalidad del alma, libertad y existencia de Dios. No son
verdades absolutas, y si lo fueran acabarían con la moralidad, porque todos obrarían
bien, pero por miedo o esperanza, no por sentido del deber. Usando palabras de
Martinetti, el mérito de una vida moral es obrar por reverencia a una ley que se siente,
sin demostración. Estos postulados son como demostraciones no formales, pero han
sido consideradas ineficientes por negadores de la trascendencia y también por sus
sostenedores, como los filósofos católicos. Kant expone rigurosamente la autonomía de
la moral frente a la religión y la teoría del conocimiento. Su ética es negada por los
sostenedores de una ética vinculada al mundo de la experiencia y de la historia.
3. Época Contemporánea
3.2. El Romanticismo
El motor del romanticismo fue Alemania. La primera etapa, Sturm und Drang
(Tempestad e Ímpetu), tuvo actitudes contra la Ilustración, inspiradas por un
sentimiento absoluto de la naturaleza, teniendo a Titán como modelo (mítico ser que
todo lo perturba por la afirmación de su voluntad). Ahí se iniciaron Herder, Goethe,
Schiller, Hamann y Jacobi. Una característica es la divinización de la naturaleza
(panteísmo) valorando a Rousseau por su exaltación de la naturaleza libre y
espontánea, a Spinoza por su anhelo de misticismo, y a Bruno. La amenaza a la
independencia de los victoriosos ejércitos franceses tuvo una reacción de defensa del
patrimonio tradicional y de exaltación del pasado (lo contrario de los ilustrados),
estudiando especialmente la Edad Media, denigrada por la Ilustración, por sus
aspectos místicos e irracionales.
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), poeta panteísta para el que la naturaleza es
el intermediario para llegar a Dios. Rechaza el materialismo como simple sistema de
fuerzas en la naturaleza. El hombre y la naturaleza son dos aspectos del mismo único
mundo. Goethe opuso a Newton una distinta teoría de los colores (blanco=color básico,
los demás son mezclas de éste con sombras) que apoyaron los hegelianos por
desacreditar la ciencia newtoniana.
El romanticismo tuvo tendencias muy dispares, pero algo común fue la fe en la energía
de los pueblos capaz de vencer a ejércitos y policías. En Francia encontramos a
Chateaubriand y a Madame de Staël, influenciada por Rousseau, por la que tenían
cabida la fantasía, la intuición y el sentimiento, que en la Ilustración fueron negados.
En Inglaterra, Coleridge criticó la Ilustración y a los teólogos por reducir la religión a
fórmulas exteriores. Más grande fue Carlyle que criticó la Ciencia (los fenómenos
empíricos son símbolos, no realidad) y los dogmas (mecanizan la religión). Tenía fe en
lo sobrenatural y en el sentimiento personal, siendo religión lo que cada uno cree. La
potencia divina se manifiesta en los héroes, grandes hombres a los que debe darse
culto.
Estos dos filósofos alemanes parten del criticismo kantiano, dando una solución
idealista de espíritu romántico. Su nueva metafísica estará también llena de
religiosidad y mitología. Johann Gottlieb Fichte fue preceptor privado, Kant lo ensalzó
y ayudó a publicar su primera obra, su prestigio le llevaron a suceder a Reinhold en la
cátedra de filosofía de la Universidad de Jena. Defendió a Kant de la censura del rey de
Prusia y, acusado de ateo, renunció a la cátedra que ocupó 5 fecundos años. Tras el
éxito de la invasión napoleónica, Alemania estaba invadida por los franceses. Fichte
ensalzará la primacía del espíritu germánico. Llegó a rector de la Universidad de
Berlín. No alcanzó a ver la independencia porque murió antes de que terminara la
guerra de una fiebre infecciosa, contagiada por su esposa, quien estuvo cuidando
soldados heridos.
Schelling escribirá sobre filosofía de la naturaleza y más tarde sobre religión, llegando
a la religión del amor como culmen de la cristiana. El rey de Prusia lo llamará para
ocupar la cátedra del difunto Hegel para combatir las ideas cada vez más radicales de
los hegelianos. Schelling critica a Fichte: El Yo puro no es una realidad, es algo
artificioso. Quiso reconocer la naturaleza como real pero evitar que se confundiera con
la «cosa en sí» de Kant, para lo que se inventa una genialidad: La identidad de nuestro
espíritu interior (consciente) con la naturaleza exterior (inconsciente). Ve un error en
identificar la naturaleza con la reflexión del sujeto sobre ella: La filosofía debe
reconocer el carácter incondicionado de la naturaleza (y del Yo de Fichte). Su
idealismo es una síntesis de la actividad real, objetiva (estudiada por filósofos del
realismo) y la actividad ideal, subjetiva (idealismo). La vida consciente se traduce en 3
actividades: Conocimiento (elabora en el sujeto una representación acorde al mundo
objetivo), acción (elabora en el mundo una representación del sujeto) y arte, la más
importante, que tiende a captar la unidad de espíritu y naturaleza. Quiso instaurar una
física nueva distinta de la de Galileo y Newton, no basada en pura formas mecánicas.
Fue un fracaso, pero sirvió para despertar el interés por la electricidad, el magnetismo
y otros temas que la Ilustración desatendió (sueño, hipnotismo, telepatía...). De ahí
surgió el biólogo alemán Lorenz Oken, otro precursor de la evolución.
3.4. Hegel (1770-1831)
Gran erudito, este alemán fue profesor de diversas universidades como Jena,
Heidelberg o Berlín. En sus inicios fue discípulo de Schelling, identificando naturaleza
y espíritu. Para Hegel no hay dualismo entre unidad y multiplicidad. Intenta crear un
nueva lógica, la dialéctica, según la cual de cada tesis y su antítesis surge la síntesis,
superior a ambas y que las relaciona (relaciona A y no-A).
Hegel cree que su filosofía representa el espíritu del tiempo que la vio nacer, y que su
misión es demostrar la superioridad respecto a las anteriores filosofías, siendo la suya
la meta definitiva de la evolución del espíritu absoluto. Este indiscutible error no
esconde que Hegel descubriera los estrechos vínculos entre cada filosofía y la sociedad
que la origina. También afirma que la conducta del individuo moral está subordinada a
las instituciones históricas y, sobre todo, al Estado o «Dios real», negando que la
conciencia individual pueda ser árbitro del bien y del mal. Hegel analiza las relaciones
entre Iglesia-Estado y entre Economía-Política, reconociendo cierta positividad a todos
los Estados históricos, sin excluir siquiera a los más deficientes. Otro fallo suyo fue
afirmar que el más perfecto de todos los estados fue precisamente la monarquía
prusiana de su época.
Hegel tuvo mucha influencia en la cultura, por ejemplo en el historicismo moderno, por
el que se ve en la historia la propia razón, explicando los hechos sólo con referencia a
la situación histórica en la que surgen. En los discípulos de Hegel se distinguen los de
izquierda y los de derecha. La derecha hegeliana admiten cierta trascendencia del
absoluto con respecto al mundo de la historia, mientras los de izquierda niegan toda
trascendencia. Los de derecha resaltan lo más conservador (incluso la perfecta
concordancia entre Hegel y el cristianismo), y los otros resaltan las tesis
revolucionarias, tomando posiciones radicalizadas. Se estudiarán más adelante, pero
Hegel representa una división entre ciencia y filosofía, por su desprecio sistemático de
los datos experimentales que le impidió comprender la ciencia moderna y la función
fundamental de la matemática. Esto ocasionó también un desprecio de los científicos
por la filosofía. Su influencia se verá más adelante.
Schopenhauer fue profesor en Berlín y sus disputas con Hegel le llevaron a poner sus
lecciones en el mismo horario que Hegel, pero se quedó sin alumnos y sus clases se
suspendieron, lo que se unió al escaso interés por sus obras. Tiene influencias de la
filosofía india. Para él, la voluntad es la «cosa en sí» de Kant, que puede ser captada por
cada hombre en su interioridad: La voluntad es la única y verdadera realidad de todo
el mundo. El dolor es un estado positivo y universal. El placer es un estado negativo,
una pasajera satisfacción de la necesidad. Su visión pesimista le lleva a que la vida es
un continuo oscilar entre el dolor y el aburrimiento, el mundo es el infierno, y el
progreso es trascender la experiencia a través de la moral, el arte y el ascetismo
(liberación de las ilusiones del mundo empírico).
Kierkegaard nació en Copenhague y tuvo una vida solitaria. Para él, existir es hallarse
en la frontera del ser y el no ser, es inestabilidad e indecisión. La vida humana tiene 3
alternativas: estadio estético (propio del que se entrega a la vida sin escoger apenas
nada, y se sume en el aburrimiento y la desesperación consciente o no, buscando una
vida distinta), estadio ético (basado en un recogimiento en el propio interior) y el
estadio religioso (que expresa la esencia del hombre tras el fracaso de la vida ética). La
fe es angustiosa hasta para el creyente y eso tiene función redentora. Tiene escritos
contra la iglesia danesa, luterana, por estar mundanizada, al igual que la de Roma
según Lutero.
Como Alemania fue el "faro de la filosofía" a principios del XIX, Francia lo fue de las
ciencias matemáticas y de la naturaleza. Destaca la gran calidad de su Escuela
Politécnica, con intereses en la ciencia pura y en sus aplicaciones, estudiantes elegidos
escrupulosamente y profesorado dedicado con seriedad a su labor didáctica,
convirtiendo a la universidad francesa en modelo de toda Europa. El retraso de
Alemania se debe a su interés por la filosofía de la naturaleza más que por lo
experimental. Pero a partir de 1830, el químico Liebig llevaría el modelo francés a
Alemania y produjo un cambio notable tras desmoronar los prejuicios
antiexperimentales de origen idealista. El retraso de Inglaterra se debió a diversas
causas: el interés por lo económico, el conservadurismo de las autoridades
eclesiásticas de Oxford y Cambridge, y la polémica entre Newton y Leibniz (que
persistiría años después de ellos). Las excepciones son el químico Davy y su sucesor
Faraday. A finales del XIX llega la renovación a Inglaterra.
El quinto postulado de Euclides publicado en sus Elementos puede enunciarse así: «Si
dos rectas a y b, cortadas por una transversal c, forman con ella, a un mismo lado de la
recta transversal, dos ángulos cuya suma es inferior a un ángulo llano, entonces, las
rectas a y b se cortan en un punto». La demostración de esto es fácil cuando la suma de
los ángulos es mucho menor que 180º, pero prácticamente imposible cuando la suma
se acerca a ese valor, pues el punto de corte se aleja cada vez más de la transversal. La
solución llegó en el siglo XIX de forma separada por tres matemáticos
independientemente: Gauss, el húngaro Bolyai y el ruso Lobatchevski. La solución
consiste en negar que ese postulado de Euclides tenga que ser siempre cierto,
surgiendo la geometría no euclidiana hiperbólica. Lo revolucionario de este asunto
estriba en que la geometría euclidiana deja de ser la única ciencia auténtica del espacio
real, por lo que las proposiciones matemáticas que antes eran tenidas por verdades
absolutas, ahora dejan de serlo, para convertirse en simples verdades humanas. Hasta
entonces, se creía que al menos la geometría era capaz de formular proposiciones
universalmente válidas, y al destruir eso, sólo queda que cualquier teorema sólo es
verdadero en el marco de cierta teoría.
En esta época, hay diversas tendencias políticas que pueden agruparse en los
siguientes epígrafes:
En física y química hay que citar los estudios electroquímicos del inglés Michael
Faraday descubriendo las leyes que llevan su nombre, el inglés Maxwell que sintetizó
las leyes eléctricas y magnéticas y sus ecuaciones diferenciales que sugirieron los
campos electromagnéticos. El alemán Hertz logró producir fuentes de ondas
electromagnéticas distintas de las luminosas. También en electricidad destacaron
Seebeck y el famoso alemán Ohm (por su ley: V=I·R). En óptica, Foucault halló la
velocidad de la luz en el aire y en el agua, siendo menor en el agua (según la teoría
ondulatoria, pero en oposición a la corpuscular). También son importantes los logros
de Fraunhofer, Bunsen y Kirchhoff. En química inorgánica, el ruso Dimitri Ivanovich
Mendeleiev confeccionó su famosa tabla periódica de los elementos por la que predijo
la existencia y propiedades de elementos aún desconocidos. En química orgánica se
distinguió tres clases de sustancias que componen la materia viva: proteínas, grasas e
hidratos de carbono, destacando los estudios en este campo de Berthelot. Debe
resaltarse el descubrimiento del conocido como primer principio de la termodinámica,
la equivalencia entre calor y trabajo, gracias a varios científicos como los alemanes J.R.
von Mayer y H. von Helmholtz y el inglés J.P. Joule. Helmholtz también enunció el
principio de conservación de la energía. El alemán R.E. Clausius y el inglés W. Thomson
demostraron que el trabajo es enteramente transformable en calor, pero que, en
cambio, no todo calor es transformable en trabajo: proceso irreversible. Se llegó a
demostrar la equivalencia entre distintas formas de energía y la energía mecánica,
constatando que todas tienden a transformarse en calor. Se llegó a la conclusión de
que, una vez transformada en calor toda la energía cósmica, y una vez distribuido ese
calor, ninguna mutación sería posible, extinguiéndose toda forma de vida. A pesar del
rigor, hubo muchos errores por los efectos del romanticismo en la ciencia: entusiasmo
ingenuo, o improvisadas generalizaciones (formular una ley científica sin considerar el
ámbito preciso en que la validez de dicha ley ha sido probada), llegando a la paradoja
que ser la ciencia, dogmática. El italiano Cannizaro distinguió entre átomo y molécula,
lo que ayudó a hallar el número de Avogadro. El sueco Arrhenius experimentaría con
la escisión de las moléculas en iones.
La idea de evolución no era inédita, pero en formulaciones poco menos que fantásticas.
El inglés Charles Darwin (1809-1882) estudió los biólogos ingleses, los trabajos de
Malthus y fue revelador el viaje que hizo de 1831 a 1836 por América del Sur. Lamark
atribuyó la evolución a condiciones externas del ambiente (clima, alimentación...), pero
Darwin definió en El origen de las especies (1859) la selección natural, que se basa
esencialmente en las relaciones recíprocas entre unos organismos vivos y otros. Los
individuos tienden a crecer más rápido que los recursos ambientales, por lo que hay
una lucha por la existencia entre individuos de la misma o distinta especie. Es la
doctrina de Malthus aplicada al reino orgánico. ¿Quien sobrevivirá? Darwin responde
que los mejor adaptados a las condiciones de vida. Esta supervivencia de los más aptos
fue llamada «selección natural», como si la misma naturaleza escogiera para la
reproducción a los individuos con ventajas, pero que se traduce en que los individuos
con cualidades ventajosas vivirán más y podrán tener más descendientes. Los hijos
heredarán la cualidad de su padre que se irá acentuando. De forma lenta pero
inevitable podrá generarse una raza nueva. La idea es la misma que aplica el hombre
en plantas y animales domésticos, seleccionando las variedades más útiles. La teoría de
Darwin tuvo un éxito estrepitoso y muchos de los que la combatieron acabaron
aceptándola, como el geólogo Lyell. En El origen del hombre (1871), Darwin afirma
que la especie humana desciende de animales, demostrando que entre las facultades
mentales del hombre y las de los animales superiores existe solamente una diferencia
de grado. Esto causó muchas críticas por su discrepancia con el dogma de la creación.
Darwin se declaró agnóstico, incapaz de hallar elementos suficientes para confirmar o
negar dicho dogma. El tiempo ha ido confirmando la hipótesis de Darwin. Por ejemplo,
los estudios del monje agustino Gregor Mendel sobre el cruce de los guisantes, dieron
un gran paso en la teoría de la herencia. La ley de Mendel invalida la afirmación
darwiniana de que todos los caracteres son hereditarios por igual, pero demuestra el
modo de la herencia en esa especie. Mendel también descubrió la posibilidad de
variaciones discontinuas. El alemán Weismann afirmó que los caracteres adquiridos
no son hereditarios, y el holandés de Vries decía que las mutaciones no son raras y que
algunas se transmiten a los descendientes.
En la segunda mitad del XIX se constituyó la psicología como ciencia, por las
aplicaciones prácticas: para la medicina, para la selección de puestos de trabajo,
readaptación de los mutilados, delincuencia y métodos educativos... Entre los muchos
estudiosos destacamos al francés Ribot que ponía la psicología como ciencia
experimental y que no debía estudiar metafísica (el alma, su esencia...).
El fundador del utilitarismo fue el inglés Jeremy Bentham, quien intentó que la
legislación fuera vista como reajustable para generar «la mayor felicidad posible para
el mayor número de personas posible», máxima tomada de Beccaria. Para el
utilitarismo, una acción es buena cuando es útil y aumenta la felicidad. La moral se
reduce a calcular los placeres (intensidad, duración, certidumbre, proximidad,
fecundidad, pureza, extensión). La sabiduría consiste en saber renunciar a un bien
presente por uno futuro cuando éste es más favorable. Antes de Bentham ya se decía
que la felicidad constituía el móvil de las acciones humanas, pero en Bentham es algo
racional que no depende del instinto, sino del intelecto. Es un hedonismo calculado que
considera placeres y dolores, de quien actúa y de los demás. Se cuenta que cuando el
médico le dijo que iba a morir, Bentham respondió que le minimizara el dolor. Otro
utilitarista, Thomas Robert Malthus es famoso por su Ensayo sobre el principio de la
población, teoría por la que la población tiende a crecer en progresión geométrica,
mientras los medios de subsistencia lo hacen en proporción aritmética. Para controlar
esta desproporción, Malthus propone los medios de índole natural (hambre) y los
medios preventivos racionales (reducir la natalidad). Malthus resaltó la necesidad de
intervenir para que el ciclo productivo no pierda dinamismo. James Mill fue también
un famoso utilitarista, aunque su hijo adquirió mayor popularidad. El fin último de los
utilitaristas es proveer a las disciplinas del espíritu (ética, derecho, economía...) del
poder demostrativo de las matemáticas y la física, lo mismo que Comte quería para su
sociología. David Ricardo y el anterior Adam Smith son de los más eminentes
tratadistas de economía política. Ricardo puede verse como precursor de Marx,
resaltando la proporcionalidad inversa entre salario y beneficio capitalista. Hamilton
introdujo temas metafísicos en la filosofía inglesa.
El londinense John Stuart Mill defendió la igualdad de los sexos, y un sistema electoral
que beneficiara a las minorías. En Mill resalta la honestidad de sus argumentaciones
teniendo en cuenta todos los puntos de vista. Es un liberal democrático y progresista,
nada insensible a las injusticias de su tiempo (como lo fueron los liberales
precedentes). Geymonat afirma que si no se unió al socialismo fue por su temor a que
el socialismo no salvaguardara la libertad. Respecto a la existencia de Dios, Mill no la
ve incompatible con la ciencia, pero no puede admitir los argumentos precedentes
(metafísicos, de causa primera...). Ve una posible vía en el orden de la naturaleza. Para
Mill, Dios es infinitamente bueno, pero no omnipotente, por los graves males del
mundo. Dios no es principio del mundo, sino un ser que forma parte de él, y los
hombres son sus colaboradores.
Tuvo bastante éxito el positivismo evolucionista, nacido antes que El origen de las
especies, pero potenciado por el darwinismo. Su objetivo es aplicar el principio de la
evolución a todo el mundo natural, incluyendo el progreso humano, que se ve como
algo natural y que exime a ciertos sectores sociales de luchar por mejorar la
humanidad, ya que la victoria está garantizada. Spencer admite que en el individuo
existen formas a priori de conocimiento y sentimiento, que no provienen de su propia
experiencia, sino que son el patrimonio de generaciones anteriores, recibido como
herencia. La experiencia ha enseñado a la especie que, normalmente, es más fácil
alcanzar el bienestar guiándose por sentimientos elevados (el racionalista lo ve como
deber a priori). Así, la evolución llevará al grado perfecto de convivencia, pero
mientras, cada hombre podrá sentirse satisfecho si colabora con la humanización.
Boutroux es un raro espiritualista que investigó la naturaleza y sus leyes (eso sólo lo
hacían los positivistas). Su contingentismo usa la clasificación de las ciencias de Comte
viéndolas como mundos tal que al pasar de uno a otro se halla algún carácter nuevo,
original, «contingente». En cada salto se hunde la causalidad y revela un principio de
libertad en la naturaleza. Pretende conciliar religión y espíritu científico, quitándole a
la primera las supersticiones y viendo que no la puede captar el simbolismo de
ninguna ciencia (significado moral, sentimientos, vida interior...). Del contingentismo
surgirá el convencionalismo, en el que epistemólogos franceses interpretan la ciencia
con inspiración idealista. Recibe la influencia de Mach y Comte, ya que éste último
afirmaba que el objetivo del conocimiento es prever, y el objetivo de prever es obrar),
obteniendo que las teorías científicas son esquemas «cómodos» para la acción. En los
convencionalistas y en Boutroux hay desconfianza hacia las leyes científicas, que sólo
proporcionan información parcial. Los más célebres del convencionalismo fueron el
matemático Henri Poincaré (1854-1912), Pierre Duhem y Gaston Milhaud. De las
investigaciones epistemológicas de Poincaré está el problema del espacio: Como
existen varios tipos de geometría, surge el problema de encontrar cuál corresponde a
la naturaleza del espacio real. Para Poincaré, los axiomas geométricos no son, ni juicios
sintéticos a priori, ni hechos experimentales, por lo que la geometría no es una ciencia
necesaria a priori, como la entendía Kant, ni una física, sino una idealización de la
experiencia, idealización construida por el hombre para interpretar la experiencia (no
se apoya en los hechos, sino en un sistema de convenciones rigurosamente
formuladas). La geometría es un sistema hipotético-deductivo, un sistema de
proposiciones que serán aceptadas o no, según sean deducibles o no de los axiomas
convencionalmente postulados. Así, el problema de descubrir la verdadera geometría
del espacio carece de sentido. Solemos usar la geometría euclidiana, no porque sus
axiomas sean más verdaderos, sino porque son más cómodos para describir la
experiencia. Con respecto a la mecánica, Poincaré afirma que los distintos modelos son
creaciones nuestras, no son verdaderos, son cómodos para facilitar la investigación. La
misión principal de la ciencia no es informarnos sobre la naturaleza de las cosas, sino
sobre las relaciones entre objetos (eso hacen las leyes físicas). Por su parte, Duhem
critica la noción de «hecho experimental» (absoluto para el positivismo), al que le
influye el investigador, pues todo hecho hay que darle una interpretación. Afirma que
si una hipótesis se revela falsa, podría salvarse retocando la estructura teórica. El
pragmatismo, fundado por C.S. Peirce parte del convencionalismo al buscar la verdad
de las teorías en su éxito práctico, pues el conocimiento sólo sirve para la acción. En su
Cómo dar claridad a nuestras ideas sugiere que busquemos el significado de nuestras
ideas en los efectos prácticos producidos por ellas (esa es la única base de
racionalidad). William James es un empirista radical basado en experiencias futuras, es
decir, el pensamiento se fija unos objetivos y busca los medios para alcanzarlos. Para
conocer hay que estudiar todo eso, incluyendo al humano. Al actuar hay un riesgo de
no conseguir el objetivo, pero renunciar al riesgo es no actuar. John Dewey vinculado
al pragmatismo, lo veremos en la Sección 3.14.
El alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900) ocupó una cátedra de filosofía en la
universidad suiza de Basilea, luego vagó de un país a otro, entabló amistad con el
músico Richard Wagner, y sufrió enajenación mental los últimos diez años de su vida.
Reaccionó contra el positivismo, contra la ciencia en general y su pretendida
superioridad, y contra el racionalismo. Según él, la razón científica mata el espíritu de
la tragedia, surgiendo hipocresía. La ciencia oprime al hombre: «Los supuestos
espíritus libres de hoy son todo lo contrario de libres, porque todavía creen en la
verdad». La vida es lucha por la existencia (darwinismo), victoria del fuerte sobre el
débil, y la moral tradicional es un «peligro» al imponer el triunfo de los débiles.
Nietzsche quiere mostrar los verdaderos valores, el espíritu dionisiaco: alegría, salud,
amor sexual, fuerza y, en la cúspide, la voluntad de poder, básico en su «superhombre»
(dominador de la historia, situado más allá del bien y del mal). Proclama la victoria de
Dionisos sobre Sócrates. Según Geymonat, quiso abrir al hombre un horizonte sin
límites, pero estaba infinitamente vacío. Algunas de sus obras son El nacimiento de la
tragedia, Así habló Zarathustra, y Más allá del bien y del mal.
Henri Bergson, el mayor filósofo francés de la primera mitad del siglo XX, reflejó las
cualidades y defectos de su sociedad. Como espiritualista exalta el valor de la
conciencia interior, una nueva experiencia contrapuesta a las limitadas fuentes
empíricas del positivismo, que no anula totalmente. El tiempo de la mecánica
(rectilíneo, como coordenada análoga a las del espacio y que obtiene éxitos prácticos)
no explica la materia orgánica o el devenir de la vida, por lo que se requiere un impulso
vital presente en el hombre y en la naturaleza. También hay bipolaridad en el hombre:
inteligencia e instinto, nunca separables. La primera aumenta la potencia (como
también diría De Jouvenel). El instinto usa lo que el hombre posee ya naturalmente. Su
acción espontánea capta las cosas desde dentro. Cuando el instinto alcanza plena
conciencia, es intuición, el órgano supremo del conocimiento, que deja atrás leyes
científicas y nos guía a un filosofar más allá del mero conocer. También haya
bipolaridad en el mundo social (moral de la obligación tradicional y moral absoluta,
del santo y del héroe), y en la religión (estática la fundada en mitos y dogmas, y
dinámica basada en la experiencia directa), que le lleva a un misticismo que, Geymonat
acepta como satisfactorio para sus seguidores, pero que no busca conocimientos
efectivos, controlables, prácticos. Su crítica al desarrollo tecnológico es similar a la
usada hoy por el ecologismo, por cuanto afirmó que «la humanidad gime aplastada
bajo el peso de los progresos que ha hecho». El éxito de Bergson se debe posiblemente
a la crisis social y cultural de la Francia de su época.
En las ciencias aumenta el rigor, los progresos particulares, y nacen nuevos campos. En
matemáticas, la obra de Weiertrass es coronada por el italiano Giuseppe Peano, que
reduce las ramas matemáticas en conceptos y operaciones aritméticas, sobre 3
conceptos (cero, número natural y sucesivo), y crea los cinco axiomas de Peano. Su
lógica, basada en Leibniz y George Boole (1815-1864), ha sido ya sustituida por otras.
El alemán Frege reducirá la aritmética a la lógica, y expuso antinomias de la aritmética
(problemas con dos respuestas contradictorias), que llevaría a la «crisis de los
fundamentos», aún no resuelta totalmente (según Geymonat) y que influyó en el
neopositivismo. El filósofo, pedagogo, politicólogo y lógico inglés Bertrand Russell hizo
progresos en las antinomias, y el alemán David Hilbert redujo las teorías matemáticas
a ejercicios lógicos para extraer las consecuencias de sus «axiomas»: Cada teoría es un
sistema hipotético-deductivo, ¿Cuáles son los criterios para aceptar los axiomas? Para
Hilbert, que no sean contradictorios. Define la metamatemática para el estudio de los
discursos matemáticos. Por su parte, Kurt Gödel definió el teorema de Gödel, del que se
ha inferido la imposibilidad de sustituir el cerebro humano por el de las computadoras,
tal como se conciben hoy en día.
Hubo un choque entre dos de las más importantes corrientes de la filosofía moderna:
la humeana (la racionalidad es un instrumento puramente humano) y la hegeliana (la
racionalidad es un principio general del universo, como Spinoza), con sus múltiples
interpretaciones. El marxismo evoluciona en el húngaro Lukács y el poeta y
dramaturgo alemán Bertolt Brecht para dar valor a la actividad artística, favoreciendo
el arte realista. En Italia, decae el positivismo y el espiritualismo, floreciendo el
neohegelianismo, interesado en literatura y política: El historiador y filósofo Croce
lidera un movimiento político liberal y Gentile lidera el fascismo y funda el actualismo,
filosofía idealista que reduce toda la realidad al yo, y el yo al acto puro, la realidad es
creada perennemente en el acto mismo del conocimiento. Ambos desvalorizan la
ciencia por su dogmatismo y su naturalismo (la realidad existe fuera del sujeto) y por
acumular los defectos del arte (su objeto es particular) y de la religión (presupone un
objeto no puesto por el espíritu). El subjetivismo de Gentile es una búsqueda mística
del absoluto, búsqueda intuitiva de Dios. El marxismo está representado por Gramsci,
condenado muchos años en la cárcel por un tribunal fascista y ejemplo de "intelectual
comprometido en la transformación de la sociedad".
Edmund Husserl manifiesta gran estima por la ciencia, aunque sea incapaz de
proveerse de unos cimientos absolutos. Su objetivo es constituir la filosofía como
ciencia, rigurosa, que examina los datos en sí mismos, y evitar estériles debates sobre
la realidad, la existencia del sujeto y objeto, que tantos malentendidos han provocado.
La fenomenología es el examen de las evidencias o fenómenos, tal como se presentan a
la intuición, correspondan o no a una realidad. Las cualidades perceptivas (rojo, azul...)
son discutibles, pero por encima de toda duda están las relaciones entre esos datos
(sus diferencias: rojo es distinto de azul, ...) y esencias universales (unidad,
multiplicidad...). Influencias de Husserl, de Nietzsche y sobre todo de Kierkegaard
recibe el existencialismo, que tras la crisis de la II Guerra Mundial se extendió
radicalizándose en corrientes distintas: ateo y religioso, revolucionario y conservador,
abierto a la ciencia e irracionalista (contrario a la ciencia). Max Scheler se sitúa entre la
fenomenología y el existencialismo. Martin Heidegger define dos tipos de existencia
humana: la no auténtica (de lo banal, lo anónimo, lo convencional, disperso con lo
ordinario de la vida cotidiana) y la existencia auténtica (con angustia al percibir la
propia «finitud» y entender que la raíz de su existencia está en la nada. Esto puede
acarrear libertad, pero ésta está sometida a la limitación del individuo dentro de la
historia, condicionado por el pasado. Puedes forjar proyectos libremente, pero su
realización está supeditada a lo ya hecho en el pasado. Otra limitación es la muerte, a la
que no se tiene miedo por la angustia de la raíz nihilista del ser, que hace mirar a la
muerte con impavidez. Karl Jaspers con su filosofía de la crisis dirá que nuestro ser
finito tiende a lo que le es imposible, la trascendencia, pues al final de la vida llega el
«naufragio». Nuestra misión es aceptarlo libremente. El teólogo suizo Karl Barth llevó
el existencialimo al clero protestante. En Francia hay dos corrientes: el existencialismo
religioso, espiritualista, de Gabriel Marcel, Louis Lavelle y Nicolás Berdiaev; y el
existencialismo ateo de Jean-Paul Sartre con su famoso El ser y la nada. Próximo a
Heidegger, Sartre argumenta contra la existencia de Dios en la contradicción de un ser
necesario que existe, cuando el existencialismo sostiene que la existencia es
contingencia (no necesidad). En general, el existencialismo desprecia las ciencias,
porque no se ocupan de los problemas del ser y el existir y esto, según Geymonat, la
incapacita para orientar al hombre de nuestros días, cuando "el peso de la ciencia y de
sus aplicaciones no cesa de aumentar".
En España, destacan el positivismo del biólogo y filósofo Ramón Turró y una corriente
de existencialismo de la que destacamos cuatro autores: a) Eugeni d'Ors y su
«novecentismo». b) Miguel de Unamuno (1864-1936), bilbaíno y defensor de la
hispanización de Europa, escribió Del sentimiento trágico de la vida, y La agonía del
cristianismo. Es un existencialista inspirado en Tertuliano, san Agustín, Pascal o
Kierkegaard, interesado en el hombre «de carne y hueso», contrapuesto al hombre
abstracto del racionalismo. c) José Ortega y Gasset (1883-1955), marcado por el
historicismo de Dilthey y el vitalismo de Nietzsche, es partidario de la europeización
de España (contrario a Unamuno). Escribió, por ejemplo, España invertebrada, La
rebelión de las masas (clásico del liberalismo conservador), Ideas y creencias, El
espectador y la póstuma ¿Qué es filosofía?. Inicialmente fue neokantiano, pero luego
fue perspectivista y culmina con una forma de historicismo, el raciovitalismo (ambas
tendencias desean superar el idealismo neokantiano o husserliano). Para Ortega, el
dato esencial no es el cogito de Descartes, sino la vida: «yo soy yo y mi circunstancia».
El sujeto no es abstracto, sino una vida con un punto de vista irrepetible e
instransferible. La vida es quehacer, preocupación, naufragio, del que el hombre aspira
a salvarse por la cultura. d)Xavier Zubiri, discípulo de Ortega, pensador cristiano, trató
de articular la filosofía con la teología y con la ciencia.
Respecto al positivismo, Geymonat concluye que "uno de los aspectos más evidentes
de las ciencias modernas estriba precisamente en que éstas no se preocupan en
absoluto por la utilidad inmediata de sus descubrimientos. Y es de fundamental
importancia observar que justamente porque no persiguieron dicha utilidad
inmediata, en más de una ocasión lograron resultados que, con el correr del tiempo, se
revelaron susceptibles de las más extraordinarias aplicaciones".
Respecto al neopositivismo, remarca los grandes avances científicos motivados por el
interés en eliminar entidades inverificables: La relatividad especial (porque no tiene
sentido hablar de variación de la velocidad de la luz) y la mecánica cuántica (no tiene
sentido hablar de órbitas planetarias de los electrones, ya que no son observables en
una órbita, sino cuando cambian de órbita).
El filósofo de la ciencia Karl Popper nació en Viena y tuvo contactos con el Círculo de
Viena, pero no ingresó en él. Según él, la metafísica ejerce una función impulsora del
pensamiento científico y es imposible distinguir nítidamente entre lo que es ciencia y
metafísica. El principio de verificación no sirve (se pueden necesitar infinitos
experimentos) y él propone el criterio de falsabilidad (una sola experiencia basta para
mostrar que una ley es falsa): Lo que distingue una hipótesis disparatada de otra con
validez científica es la posibilidad o no de ser confrontada con la experiencia, y conocer
las experiencias que demostrarían que es falsa. La ciencia son las proposiciones
falsables, que aún no han sido falsadas y que pueden serlo en el futuro. La metafísica
no puede ser falsada nunca. Popper afirma que son teorías metafísicas el marxismo y el
psicoanálisis freudiano. Una teoría nunca es abandonada por mostrarse falsa, sino
cuando se haya otra teoría mejor, pero eso no indica que esta segunda teoría se acerca
más a la verdad. Para Gaston Bachelard, la ciencia crea filosofía, es su tema
fundamental. Para él, los sistemas clásicos de empirismo y cartesianismo son
ineficaces en la ciencia moderna, pues aunque la experiencia común es crucial, la
experiencia científica es diferente (compleja y no cartesiana, difícil de conocer total y
directamente). Bachelard también otorga interés a la fantasía, la poesía, la música o la
ensoñación, como actividad importante en el hombre. Bachelard rechaza todo
dogmatismo.