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Complejidad de lo Biopsicosocial
Prof. Dr. Rubén Calduch
1
Rey Ardid, R.: Psicología Médica. Edit. Espaxs. Barcelona, 1974. Pág. 95.
2
Freud, Sigmund: Proyecto de una psicología para neurólogos (1895). Edit. Biblioteca Nueva. Madrid, 1967.
3
Breilh, J.: Epidemiología Crítica. Ciencia Emancipadora e Interculturalidad. Lugar Editorial S.A. Buenos Aires, 2003.
Esos sentidos trascienden los aspectos fisiopatológicos en la medida en que están
sobredeterminados desde el imaginario social.
Vínculos humanos
Los vínculos humanos son los lazos afectivos que establecemos al relacionarnos.
Siempre existe una interacción con otros, la conducta humana se caracteriza por
las diversas situaciones vinculares que establece cada persona. El ser humano
necesita vincularse para resolver sus necesidades tanto corporales como
psicosociales. El vínculo es un motor de la conducta. Se puede dar una amplia
gama de lazos, desde los más significativos y comprometidos, a otros de menor
importancia y hasta indiferentes. Adentro de cada uno, a nivel psíquico hay un
grupo, ese grupo está constituido por lo que se denominan posiciones básicas del
psiquismo: está el otro como modelo, objeto, auxiliar o amigo, adversario, y
también está la representación del propio sujeto4. Los lazos que el sujeto
establece son ambivalentes, la misma persona que despierta amor, cuando no
está, o no responde conforme a las expectativas, despierta odio. Los celos y la
envidia también son experimentados en relación con las personas más
significativas, nuestros padres y hermanos. Estos vínculos primarios son los que
estructuran nuestra personalidad y determinan nuestra particular forma de
relacionarnos con los diversos otros de la realidad material. A estos intensos
afectos que cargan estas representaciones constitutivas de la personalidad se
denomina mundo interno. Las experiencias vinculares quedan inscriptas en el
psiquismo como vivencias. Algunos mecanismos que operan para constituir este
mundo interno son:
Proyección: operación por la cual se atribuyen a otro, cualidades,
sentimientos, deseos, que el sujeto rechaza reconocer como propios por sentirlos
negativos. El sujeto no tiene el defecto proyectado (se desembaraza de él).
Identificación: es el proceso psicológico mediante el cual el sujeto hace
suyo un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma total o
parcialmente sobre el modelo de éste. La personalidad se constituye y se
diferencia mediante una serie de identificaciones.
Incorporación: es una actividad distintiva ligada a la zona oral.
Fisiológicamente significa introducir en la boca y tragar una sustancia del mundo
externo. Psíquicamente se expresa en al fantasía de introducir corporalmente,
dentro de uno, una cosa externa. Es el prototipo biológico que fundamenta el
mecanismo psicológico de la introyección.
Asimilación: es el resultado de una actividad instintiva ligada a la zona oral.
Fisiológicamente significa digerir una sustancia del mundo exterior, incorporada
previamente. Psíquicamente se expresa en la fantasía de fusión de las
características de la sustancia exterior, con la propia. Es el prototipo biológico que
fundamenta el mecanismo psicológico de la identificación.
La incorporación y la asimilación no son mecanismos de defensa, pero son
descriptos aquí por su íntima relación con el mecanismo de identificación y con la
introyección.
4
Freud, Sigmund: Psicología de las masas y análisis del yo (1920). Edit. Biblioteca Nueva. Madrid, 1967.
Introyección: es el mecanismo psicológico que se apoya en el acto biológico
de la incorporación, por medio del cual el aparato mental hace suyos los objetos
del mundo exterior. El sujeto hace ingresar, en forma fantasmática, de “fuera”
hacia “dentro”, objetos y cualidades inherentes a estos objetos. Guarda relación
con la incorporación -prototipo corporal de aquélla- pero no implica una referencia
al limite corporal (introyección en el yo, ideal del yo, etc., guardando una íntima
relación con la identificación). Freud postula un estadio de “yo de placer puro”,
formado por una introyección de todo lo que es fuente de placer y por una
proyección al exterior de todo lo que es motivo de displacer.
La identificación tiene lugar no con una persona, sino con una o más
representaciones de esa persona. La forma en que el sujeto concibe a la otra
persona es solamente una versión posible de la misma. Esta versión estará
determinada por las necesidades urgentes del sujeto, su estado de ánimo, sus
fantasías inconscientes y por otros factores selectivos y distorsionantes, como
pueden corresponder al nivel de desarrollo y organización del sujeto en ese
momento5.
Los vínculos son las particulares relaciones que establecemos con los demás de
acuerdo a los lazos significativos que se han establecido en nuestro interior. Son
particulares para cada persona, se han estructurado a lo largo de su historia de
vida personal, siendo los primeros años los más significativos. Configuran un
modo o estilo propio de reaccionar, visible en las conductas de las personas.
Dimensiones de la investigación-acción
La investigación puede estar dirigida al individuo, al grupo o a la sociedad o
institución, dando lugar a tres tipos de análisis: el psicosocial, que parte del
individuo hacia fuera; el sociodinámico, que analiza al grupo como estructura; y el
institucional, que toma todo un grupo, toda una institución o todo un país como
objeto de investigación7. La salud mental es un campo de acción
interdisciplinario que aborda las relaciones interpersonales de los individuos
con sus grupos de pertenencia y con la sociedad, en un contexto histórico-
social determinado. Es un campo en donde se entrecruzan los niveles biológico,
psicológico y sociocultural en una interacción recíproca, produciéndose una
múltiple determinación. Así, los estilos de vida de un determinado contexto
influyen sobre la percepción que los sujetos tienen de la realidad, alcanzando al
cuerpo biológico. Cualquier intervención en salud tiene que contemplar esta
múltiple imbricación de factores.
Tomamos como material de trabajo y de intervención los múltiples vínculos que se
ponen en juego en esta compleja interacción en la que el individuo no está aislado,
y los síntomas que exprese van a estar influidos por estas tres dimensiones. Los
seres humanos resumen en sí los sistemas sociales de los que forman parte 8.
Conducta
(Del latín conducere, conducir). Para Daniel Lagache la conducta corresponde al
“conjunto de acciones, materiales o simbólicas (fisiológicas, motrices, verbales,
mentales), por medio de las cuales un organismo en situación tiende a realizar sus
posibilidades y reducir las tensiones que amenazan su unidad y lo ponen en
movimiento. La significación funcional o dinámica de la conducta es la propiedad
por la cual se constituye como la integración de una motivación. Una conducta
aparece así como una relación o una mediación entre la persona y la situación,
como un aspecto de la relación de la persona con el mundo”.9. Implica una
modificación del organismo tanto en el aspecto de percepción de estímulos y de
repercusión emocional, como de reacción y respuesta. La personalidad es una
totalidad expresada en conductas.
6
Breilh, J.: Epidemiología Crítica. Ciencia Emancipadora e Interculturalidad. Lugar Editorial S.A. Buenos Aires, 2003.
7
Pichón-Riviére, E.: Teoría del vínculo. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires, 1979, pág. 22.
8
Pichón-Riviére, E: La psiquiatría, una nueva problemática (II). Nueva Visión. Buenos Aires, 1977.
9
Lagache, D.: Elementos de Psicología Médica, en Enciclopédie méd-chir. 37030 A-10. Paris, 1955. Citado por Insúa, J.:
Psicología Médica. Nuevos Esquemas. Buenos Aires, 1968. Pág. 104-5.
Una conducta se diferencia de un comportamiento por el sentido manifiesto o
latente que adopta en función de la personalidad subyacente y de la situación en
la que se efectúa10.
10
Moutin, P. y Lafont, B.: Semiologie des conduites agressives. Encycl. Méd. Chir. Paris. Psychiatrie, 37114 A50, 7-1983.
11 Rey Ardid, R.: Psicología Médica. Edit. Espaxs. Barcelona, 1974. Pág. 393.
12
Pichón-Riviére, E.: La psiquiatría, una nueva problemática (II). Nueva Visión. Buenos Aires, 1977. pág. 341.
13
Vidal G. y otros: Enciclopedia de Psiquiatría. Edit. El Ateneo. Buenos Aires, 1977. Pág. 394.
Pasión, locura y creatividad
¿Qué otra cosa es la pasión sino una libertad concedida a la locura de penetrar en
el mundo de la razón? Quien no pierde la razón por ciertas cosas, ninguna razón
tiene que perder14; quien no tiene una pasión en la vida, no encuentra en la locura
motivo de preocupación.
Angustia
La angustia es la compañera inseparable de nuestra existencia. La historia de la
humanidad nos revela el constante afán del hombre por aminorar, superar, o fijar
la angustia. Magia, religión y ciencia han rivalizado para lograrlo. La búsqueda de
Dios, la entrega generosa de sí mismo, la investigación de las leyes naturales, la
renuncia ascética al mundo, así como los conocimientos filosóficos, no suprimen,
desde luego, la angustia, pero ayudan a soportarla y volverla quizás provechosa
para nuestro desarrollo. Persiste de todos modos, como una más de nuestras
ilusiones, la creencia de que podemos vivir sin angustia; pero la angustia es parte
de nuestra vida y refleja las limitaciones y el saber referentes a nuestra condición
mortal15.
Aunque la angustia siga, ineludiblemente, un curso paralelo al de nuestra vida, ello
no significa que seamos, en todo instante, concientes del fenómeno. De todos
modos, está siempre presente y puede irrumpir en cualquier momento en la
conciencia, cuando determinada vivencia induce una constelación interna o
externa. Mostramos, la mayoría de las veces, la tendencia a rehuirla y evitarla.
Para ello, hemos desarrollado técnicas especiales con que reprimirla y
anestesiarla o soslayarla y negarla. Ahora bien, al igual que la muerte, no se
eclipsa, aun cuando dejemos de pensar en ella.
Subsiste también la angustia, independientemente de la cultura y del nivel
evolutivo de un pueblo o de una individuo: lo que varía es cuanto, en cada caso, la
provoca, así como los medios y recursos que se emplean para combatirla.
Desde un punto de vista general se la puede caracterizar como un estado afectivo
particular difuso, de sensación de peligro interno, con malestar y displacer, en el
que no se encuentra motivo externo aparente, y que frecuentemente va
acompañado de disturbios somáticos. Su carácter es inconsciente, su sede es el
Yo, solamente el yo puede experimentar angustia. La forma más temida es la que
se vivencia como desamparo psíquico, la que es necesario evitar que vuelva a
cualquier precio (un niño desamparado llora, gime y se estremece sin consuelo).
Lo psicosocial
Desde un punto de vista psicosocial sólo hay individuos implicados en una red
social, y la sociedad está compuesta de individuos diversos. Los individuos
interiorizan las reglas de sus grupos sociales, siendo ellas inconscientes. Estas
inducen fenómenos de comunicación, acciones y comportamientos concretos. La
ecología social abarca las relaciones entre el individuo, su entorno, y los objetos
en sus diversas formas: el otro singular, el prójimo, el lejano, el semejante o
diferente, el objeto material, la institución, el grupo social de pertenencia. Estas
14
Freud, S.: Manuscrito H. Cita del drama de Lessing, Emilia Galotti. . Edit. Biblioteca Nueva. Madrid, 1967.
15
Riemann, Fritz: Formas Básicas de la Angustia. Edit. Herder. Barcelona, 1978.
relaciones están siempre mediatizadas por la representación de un “otro
generalizado”, que expresa su posición en un grupo social y en el espacio social.
Las mediatizaciones por medio de otro/s se establecen simultáneamente en base
a las semejanzas y a las diferencias.
Las distintas disciplinas tienen que ver con un universo bastante específico de
objetos de estudio y de investigación, un cuerpo de teorías consideradas
verdaderas y métodos y estrategias también específicos, así como pautas de
comportamiento, técnicas y una deontología 18 específica de la profesión.
El proceso salud-enfermedad tiene un carácter colectivo; se requiere una
respuesta social organizada para enfrentarlo. Como proceso histórico-social y
16
(1986) "Salud Mental, definiciones y problemas", Dirección Nacional de Salud Mental, Director Dr. Vicente Galli.
17 Etología (del gr. θος, costumbre, y -logía). 1. f. Estudio científico del carácter y modos de comportamiento del hombre. 2.
f. Parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales.
18 Ciencia o tratado de los deberes y normas éticas, en especial si conciernen al profesional de una rama determinada:
habría que revisar la deontología de los medios de comunicación.
cultural, conlleva la necesidad de un primer encuentro entre las ciencias sociales y
las de la salud, en particular aquellas preocupadas por el ámbito colectivo 19.
Un primer posible encuentro entre cientistas sociales y de la salud es denominado
multidisciplina, en donde concurren en un proyecto amplio profesionales de
diversas disciplinas que se abocan a estudios particulares desde sus ópticas
específicas, las que después son informadas en un volumen conjunto. Aquí es
escasa o nula la discusión que apunta a complementar los enfoques,
reduciéndose a la yuxtaposición de técnicas e investigadores, lo que tiende a
producir resultados que no dan cuenta de las complejidades de los problemas 20.
Un segundo camino, la Interdisciplina, consiste en la construcción conjunta de
objetos de estudio específicos que están ubicados en la intersección entre
disciplinas. De esta manera la construcción conjunta garantiza en mayor grado,
que los investigadores involucrados tengan un entendimiento preciso del carácter
del problema a explorar y facilita la elección de los instrumentos idóneos para
abordar las problemáticas de este campo.
Finalmente, otra alternativa consiste en la construcción transdisciplinaria, que
parte del análisis de un objeto de conocimiento general y establece a partir de éste
la posible concurrencia disciplinaria y las técnicas de investigación relevantes 21.
La interdisciplina se asocia con la necesidad de integración de conocimientos
dada la interdependencia creciente de campos colindantes de la vida social 22. Esta
noción se asocia al concepto de “equipo”, o sea al conjunto de profesionales
y trabajadores del campo de las salud, provenientes de diferentes parcelas
que se reúnen a fin de solucionar un problema en el que todos tienen alguna
injerencia (en el caso de las salud mental, las disciplinas directamente
involucradas son la antropología por ocuparse del hombre, la psicología, la
etnología, además de la psiquiatría. Intervienen el médico psiquiatra, el
psicólogo los asistentes sociales, las agentes sociosanitarias, los terapistas
ocupacionales, entre otros profesionales).
Este acceso es muy fértil para el abordaje de determinados ámbitos conflictivos
que exigen soluciones integradas. Por ejemplo en el plano de la educación, del
ecodesarrollo, del planeamiento urbano, la pobreza, etc. la interdisciplina ha
permitido abordar problemas complejos desde estrategias múltiples.
La interdisciplina, apunta a problemáticas que requieren de un conjunto de
disciplinas independientes para su adecuada solución. Fomenta resolver
problemas aunando resultados, no desarrollando nuevas leyes. Así, un enfoque
apropiado del manejo de los problemas ecológicos en un ámbito urbano requiere
de los aportes de la biología, la sociología, la bioquímica, la economía, las ciencias
políticas, el urbanismo, la antropología social, la psicología, las ciencias de la
comunicación, la ingeniería química e industrial. Los objetivos son los que unifican
tal diversidad de conocimientos; éstos se conjugan de múltiples maneras,
19 Trostle James (1986). "Anthropology and Epidemiology in the Twenty Century: a Selective History of Collaborative
Projects and Theoretical Affinities, 1920 to 1970" In: Craig R Janes et al (eds). Anthropology and Epidemiology.
Interdisciplinary Approaches to the Studies of Health and Disease. Boston: Reidel.
20 Franco S. Nunes E. Breilh J. Laurell A. (1991) Debates en Medicina Social. OPS-ALAMES. Quito.
21 Laurell AC. (1994) “Sobre la Concepción Biológica y Social del Proceso Salud-Enfermedad.” En: Rodríguez MA. Lo
biológico y lo Social. OPS/OMS. Serie Desarrollo de Recursos Humanos. Nº 101.
22
Bixio, Beatriz y Heredia, Luis: Algunos lugares de articulación disciplinaria: la vulnerabilidad de las fronteras. Publicación
del Centro de Investigaciones. Facultad de Filosofía y Humanidades – UNC. Año I, Nº 1. Marzo de 2000.
tendiendo al logro de aquellos. Desde luego, se necesita una buena dosis de
mutuo aprendizaje y paciencia para ordenar esa Babel; pero aunque la tarea no es
sencilla, no llega a la complejidad que implica fundamentar teorías ya maduras, o
dar lugar a nuevas, como ocurre cuando surge una transdisciplina.
La interdisciplina conjuga saberes y expertos; sus resultados son antes que nada,
pragmáticos, no teóricos.
Tendemos a hablar de transdisciplina cuando el objeto de estudio de una
disciplina es redefinido sobre la base de conocimientos obtenidos por el desarrollo
independiente de otra, dando lugar a un nuevo campo de estudio. Astrofísica,
bioquímica, biología molecular, biopsicología, psicología social, antropología
social, economía social, constituyen ejemplos claros. Tal redefinición constituye lo
que se llama una elucidación.
Una característica de la transdisciplina es que no establece solución de
continuidad con las disciplinas de origen. Los nuevos desarrollos retoman los
antiguos en un nuevo nivel de análisis, el que le depara la disciplina más
desarrollada23. Otro rasgo es que las elucidaciones reemplazan definitivamente a
los antiguos conceptos.
La transdisciplina es un tributo a la complejidad del conocimiento o del mundo,
como quiera pensarse, y al mismo tiempo, requiere una concepción unificada
del conocimiento. Halla su sentido en la profundización de explicaciones
obtenidas bajo un mismo método, mediante el hallazgo de mecanismos cada vez
más íntimos para procesos ya estudiados de manera muy sostenida y detallada.
Hace estallar los límites de las disciplinas, entrelazando avances logrados en
campos diferentes, y da por resultado campos nuevos, conceptos nuevos, leyes
nuevas. Una vez nacida, no hay retroceso. La transdisciplina se vuelve cada vez
más monolítica, cual una simple disciplina, y con el tiempo, quizá esté lista para
una nueva mutación.
La interdisciplinariedad es una puesta en común, una forma de conocimiento
aplicado que se produce en la intersección de los saberes. Es por tanto, una
forma de entender y abordar un fenómeno o una problemática determinada24.
Consiste en confluir y trabajar o aunar las intervenciones de los distintos
profesionales o campos del saber sobre el caso concreto, la situación
concreta y sobre la realidad que lo precise, sea ésta individual, social, o
institucional.
Multidisciplinariedad hace referencia a las distintas disciplinas, a la división de
los campos científicos, al desarrollo y necesidades de las ramas del saber, a lo
más específico y propio del desarrollo científico-técnico y a la profundización de
los conocimientos, da razón del saber sobre lo concreto de un problema. Es por
ello que se necesita saber cómo se articularán y actuarán dichos conocimientos y
el marco o modelo de intervención que para ello se elegirá. Es necesario tener
claros los límites del saber de cada uno y respetar los campos de conocimiento de
los demás; también implica asumir una postura de respeto, aceptación y apertura
al saber y a la cooperación y coordinación con los demás conocimientos que
confluyen e intervienen en cada trabajo. La necesidad de actuar sin jerarquía ni
23
María del Rosario Lores Arnaiz. (Facultad de Psicología, UBA, CONICET).
24
http://www.congreso.unam.mx/ponsemloc/ponencias/1382.html
menosprecio por las otras disciplinas, determina la idea de los límites del saber,
así como de su complejidad.
Se debe crear un modelo de trabajo donde las distintas disciplinas planifiquen sus
recursos, necesidades y medios propios y se articulen interdisciplinariamente.
Un proyecto así concebido permite que se racionalicen y utilicen eficazmente los
recursos, sin que se dupliquen los servicios y profesionales, sin que se repitan
actuaciones o se produzca caos por falta de coordinación. Permite, igualmente,
que haya una responsabilidad asumida y que el usuario-contribuyente sepa a
quien recurrir, favoreciendo la capacidad técnica y profesional de los servicios.
Síntesis conceptual
1. Las relaciones lo determinan y a su vez él puede contribuir a una mutua
determinación.
2. Su salud depende de las relaciones que establece en el marco de la
complejidad anteriormente aludida.
3. El hombre es una realidad en la que se conjugan tres dimensiones: la
biológica, la psicológica y la social. Asimismo integra lo general, lo particular y
lo singular. El hombre es cuerpo, es historia, es afecto –amor, odio, vergüenza,
culpa, envidia, celos, tristeza, amargura, placer o bienestar-, es relaciones, es
sociedad y es temporalidad. Somos código genético y realidad
psicosociocultural que nos moldea y en la cual nos insertamos.
4. A veces el hombre es un ser racional, muchas veces (las más) es irracional.
El carácter de lo inconsciente se relaciona con ello.
5. Todo lo que daña al cuerpo es nocivo (alcohol, adicciones sean
farmacológicas, amorosas u odiosas, falta o exceso de ejercicio, todo lo que
sea desmedido tanto en menos como en más), más allá de lo que la cultura
local indique.
6. Sus percepciones dependen del medio sociocultural en el que está inserto,
determinando su modo de pensar y su conducta (estilos de vida).
7. Los equilibrios que el hombre alanza son inestables, los desequilibrios
suelen ser más frecuentes (lo que aparece como equilibrio en un lugar puede
estar desequilibrado en otro). La homeostasis sólo existe a veces a nivel
biológico.
8. El hombre es un ser en conflicto y cuya naturaleza es el conflicto.
Índices o Criterios de Salud
Tener conciencia:
De las limitaciones, poder sentir, reconocer la “realidad” (tener conciencia de los
prejuicios, de los “fantasmas” temidos).
Mayor goce:
Lograr sentir placer.
Alcanzar estados de alegría, felicidad.
Aumentar la creatividad.
Aumentar la capacidad de jugar.
Incrementar el placer estético.
Aceptarse más.
Quererse más.
Querer más a los demás.
Fuentes de la autoestima:
1. una parte es primaria, proviene del narcisismo infantil,
2. otra procede de la omnipotencia confirmada por la experiencia (del
cumplimiento del ideal, cuando se alcanza una meta),
3. una tercera, de la satisfacción de libido con los objetos.
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Correspondencia: Laura Pamela Díaz-Bravo, Departamento de Investigación en Educación Médica, Facultad de Medicina, UNAM.
Av. Universidad N° 3000, Edif. B 3er piso, Circuito escolar CU, C.P. 04510, México D.F., México. Teléfono: (55) 5623 2300, ext. 45171
y 43019. Correo electrónico: laurapdiaz@live.com.
ISSN en trámite - see front matter © 2013 Facultad de Medicina Universidad Nacional Autónoma de México. Publicado por Elsevier México. Todos los derechos reservados.
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164 Díaz-Bravo L et al
turada es: entrevista etnográfica. Se puede definir como Hacer explícitas las conclusiones Realizar síntesis
una “conversación amistosa” entre informante y entre-
vistador, convirtiéndose este último en un oidor, alguien
que escucha con atención, no impone ni interpretaciones Figura 1. Fases de la entrevista.
ni respuestas, guiando el curso de la entrevista hacia los
temas que a él le interesan. Su propósito es realizar un
trabajo de campo para comprender la vida social y cultu-
que profundice o exprese ideas que no ha mencio-
ral de diversos grupos, a través de interpretaciones sub-
nado. Se hace una síntesis de la conversación para
jetivas para explicar la conducta del grupo.
puntualizar la información obtenida y finalmente
Es importante resaltar que en la literatura se encuen-
se agradece al entrevistado su participación en el
tra frecuentemente la entrevista denominada en pro-
estudio.
fundidad (no estructurada), en la que se trabaja con in-
dicaciones de carácter genérico sobre lo que se busca y
donde la propia dinámica de la entrevista es la que hace Actitudes del entrevistador y las preguntas
emerger los temas (estudios exploratorios).5 de la entrevista
De acuerdo a Spradley (referido por Flick), el tipo de pre-
Fases de la entrevista guntas que contiene una entrevista etnográfica son:
Con base en la clasificación mencionada se identifica que 1. Descriptivas, tratan de reconocer tanto el lengua-
cada tipo de entrevista tiene su peculiaridad, sin embar- je del informante así como la forma particular con
go, en el momento de su desarrollo se presentan determi- la cual describe un acontecimiento.
nados momentos homogéneos. Estos momentos o fases de 2. Estructurales, muestran cómo el entrevistado or-
la entrevista son los siguientes (Figura 1): ganiza su conocimiento sobre el tema.
a. Primera fase: preparación. Es el momento previo a 3. Preguntas de contraste, proporcionan información
la entrevista, en el cual se planifican los aspectos sobre el significado que utiliza el sujeto para diferen-
organizativos de la misma como son los objetivos, ciar los objetos y acontecimientos de su realidad.5
redacción de preguntas guía y convocatoria. A continuación se mencionan algunas sugerencias para
b. Segunda fase: apertura. Es la fase cuando se está la formulación de preguntas:6
con el entrevistado en el lugar de la cita, en el que 99 Ser sencillas (breves y comprensibles), pero ade-
se plantean los objetivos que se pretenden con la cuadas para el objetivo de la pregunta de inves-
entrevista, el tiempo de duración. También, es el tigación.
momento oportuno para solicitar el consentimien- 99 Ser válidas, es decir, que los indicadores informen
to de grabar o filmar la conversación. sobre lo que se requiere explorar.
c. Tercera fase: desarrollo. Constituye el núcleo de la 99 Planteadas de tal forma que los entrevistados las
entrevista, en el que se intercambia información entiendan de la misma manera.
siguiendo la guía de preguntas con flexibilidad. Es 99 Aun cuando las preguntas se encuentren en un
cuando el entrevistador hace uso de sus recursos cuestionario escrito, deben estar formuladas en la
(Figura 2) para obtener la información que se re- forma de lenguaje oral y no escrito.
quiere. 99 Referirse a un solo hecho.
d. Cuarta fase: cierre. Es el momento en el que 99 No contener presuposiciones.
conviene anticipar el final de la entrevista para 99 Adecuarse a la percepción, el conocimiento y el
que el entrevistado recapitule mentalmente horizonte de previsión del entrevistado.
lo que ha dicho y provocar en él la oportunidad de 99 Evitar enunciarlas de forma sugerente.
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El número de entrevistas que se debe realizar en un propiedades, establece nexos, enlaces o relaciones y es-
estudio cualitativo está dado, por lo que se conoce como pecula”. Al reflexionar en los contenidos de las entrevis-
punto de saturación. Éste se refiere al momento en que tas a través de la triangulación (integración de elementos
una entrevista ya no ofrece nuevos datos a los recolecta- teóricos, documentos y testimonios), se logrará concluir
dos en entrevistas previas. Es decir, la saturación señala apropiadamente el proceso de interpretación que se ini-
que la recogida de datos es completa. ció, en el mismo momento de comenzar la recolección
En la entrevista dos elementos clave son la guía de de datos.
entrevista y las características del entrevistador (Figura En el complejo proceso de interpretación, se pueden
2). utilizar herramientas tecnológicas como apoyo en la cate-
gorización, análisis y triangulación de la información ob-
tenida, entre los más empleados se encuentran el ATLAS
Interpretación
ti® y el Aquad®,8 que es de acceso libre.
Una vez que las entrevistas han sido efectuadas, se gra-
ban y transcriben para realizar su correspondiente análi-
Ventajas de la entrevista
sis e interpretación; por último, se redacta el informe de
investigación. Por otra parte, entre las ventajas del empleo de la entre-
El análisis de datos cualitativos de la entrevista ideal- vista se encuentran las siguientes (Heinemann): 9
mente ocurre por el mismo investigador que recolecta los • Amplio espectro de aplicación, ya que es posible
datos, de modo que se pueda generar una comprensión averiguar hechos no observables como pueden ser:
que emerge de las preguntas y los testimonios de la in- significados, motivos, puntos de vista, opiniones,
vestigación.7 El entrevistador deberá sumergirse mental- insinuaciones, valoraciones, emociones, etc.
mente en el material primario recogido (transcribir en- • No se somete a limitaciones espacio-temporales:
trevistas, grabaciones y descripciones), para realizar una debido a que es posible preguntar por hechos pa-
visión de conjunto que asegure un buen proceso de cate- sados y también por situaciones planeadas para el
gorización y así realizar clasificaciones significativas, para futuro.
que, a medida en que se revise el material se obtengan • Posibilidad de centrar el tema, es decir, orientarse
datos específicos.4 Por lo tanto, este proceso iterativo de hacia un objetivo determinado o centrarlas en un
recopilación y análisis de datos conduce al surgimiento tema específico.
de nuevas categorías (emergentes) durante el proceso de • Observación propia y ajena, porque da la posibi-
interpretación y teorización que conduce a valiosos re- lidad de averiguar tanto informaciones propias
sultados. (opiniones, motivos, motivaciones del comporta-
En el proceso de teorización, el entrevistador “perci- miento, etc.), como observaciones realizadas re-
be, contrasta, compara, agrega y ordena categorías y sus ferentes a un suceso o a otra persona.
Competente
De los temas tratados en la
Define metas para la
entrevista, identifica y
entrevista y puntualiza los
ahonda en los que le resultan
Abierto Organizado pasos para lograrlas
importantes al entrevistado
Características
de un
entrevistador
Plantea preguntas claras,
Escucha con atención, el Sensible fáciles y cortas
Claro
mensaje emocional de lo que
dice el entrevistado, cómo lo
dice y anota también lo que
omite
Gentil
166 Díaz-Bravo L et al
investigación y más aún cuando se utiliza en estudios de 9. Heinemann K. Introducción a la metodología de la investigación
tipo mixto como una visión complementaria del enfoque empírica en las ciencias del deporte. Barcelona: Paidotribo;
cuantitativo. 2003.
10. Folstein M, Folstein SE, McHugh PR. “Mini-Mental State” a Prac-
tical Method for Grading the Cognitive State of Patients for the
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12. Elstein AS. Thinking about diagnostic thinking: a 30-year pers-
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Conflicto de intereses 13. Walker K, Hall D, Hurst W. Clinical methods. The history, physical
Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés. and laboratory examinations. 3rd edition. Cap. 3, The medical
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4. Martínez M. La investigación cualitativa etnográfica en educa- 17. Edwards J, Johnson E, Molidor J. The interview in the admission
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5. Flick U. Introducción a la investigación cualitativa. Madrid: Mo- 18. Reiter HI, Eva KW, Rosenfeld J, et al. Multiple mini-interviews
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6. Báez y Pérez de Tudela J. Investigación cualitativa. Madrid: ESIC; Ed 2007;41(4):378-384.
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8. Banner DJ, Albarrran JW. Computer-assisted qualitative data 20. Glassick CE. Elusiveness of the Scholarship of Teaching. Acad Med
analysis software: a review. Canadian journal of cardiovascular 2000;877-880.
nursing, Journal canadien en soins infirmiers cardio-vasculaires
2009;19(3):24-31.
Fecha: Salta, Argentina
CUESTIONARIO
¿Sabe dónde se encuentra?
¿Le agrada el lugar?
¿Qué actividades realiza en su tiempo libre?
¿Cómo se lleva con sus compañeros?
¿Cómo se lleva con el Profesional de Salud?
¿Quiénes son sus amigos más cercanos?
¿Tiene familia?
¿Hace cuánto tiempo que está aquí?
¿Quiénes lo internaron?
¿Por qué lo internaron?
APGAR FAMILIAR
El APGAR familiar es un instrumento que muestra cómo perciben los miembros de la familia el
nivel de funcionamiento de la unidad familiar de forma global.
Las preguntas abiertas valoran la dinámica familiar en las áreas de adaptación, vida en común,
crecimiento, afecto y resolución. Posteriormente la Enfermera (o) obtiene información sobre la
satisfacción familiar con cada uno de los componentes funcionales de la dinámica familiar.
La información obtenida proporciona datos básicos sobre el nivel de dinámica familiar, dando a la
Enfermera una idea de qué áreas necesitan una valoración e intervención más detallada y de las
fuerzas familiares que pueden utilizarse para solucionar otros problemas familiares.
La valoración del estado de salud incluye información sobre el estilo de vida y creencias sanitarias.
La enfermera utiliza datos procedentes del estado de salud para formular un “perfil de salud”, el
que a su vez proporciona los datos necesarios para establecer un diagnóstico de enfermería y
planificar intervenciones de enfermería apropiadas, encaminadas a promover un óptimo estado de
salud mediante la modificación del estilo de vida.
Una puntuación de 7 a 10 sugiere una familia muy funcional, una puntuación de 4 a 6 sugiere una
familia moderadamente disfuncional. Una puntuación de 0 a 3 sugiere una familia con grave
disfunción.
* Se define familia como la (s) persona (s) que normalmente vive con usted. En caso de vivir solo,
su familia está formada por aquellas personas con quienes tenga actualmente relaciones
emocionales muy estrechas.
CUESTIONARIO APGAR DE LA FAMILIA
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nombre Fecha
Unidad/Centro Nº Historia
Instrucciones: Por favor, rodee con un círculo la respuesta que mejor se ajuste a su
situación personal
Casi Casi
A veces
nunca siempre
PUNTUACIÓN TOTAL
CUESTIONARIO APGAR FAMILIAR
Bibliografía:
¾ Smilkstein G. The family APGAR: a proposal for a family function test and its
use by physicians. J Fam Pract 1978; 6: 1231-9.
Funciones Psíquicas
Guía de Estudio.
(Primer cuatrimestre 2014)
Objetivos:
1-Definir el concepto de violencia según OMS.
2- Conocer la clasificación de los distintos tipos de violencia según el diagnóstico y al actor.
3- Conocer el diagnóstico y abordaje en el ámbito sanitario de la violencia hacia la mujer.
4- Conocer los alcances y modalidades de expresiones de la violencia (art. 4 y 5 de la ley 26.
485.)
5- Reconocer la teoría del ciclo de la violencia de Leonor Walker y sus fases.
6-Trabajar el caso sugerido en base al modelo ecológico.
7-Conocer y explicar acerca del principal factor determinante de la violencia de género.
8-Conocer preguntas exploratorias de abordaje psicosocial ante la sospecha y reconocimiento de
maltrato.
No existe un factor que explique por sí solo por qué una persona se comporta de manera
violenta y otra no lo hace, ni por qué una comunidad se ve desgarrada por la violencia mientras
otra comunidad vecina vive en paz. La violencia es un fenómeno sumamente complejo que
hunde sus raíces en la interacción de muchos factores biológicos, sociales, culturales,
económicos y políticos. Algunos factores de riesgo pueden ser privativos de un tipo
determinado de violencia, pero es más frecuente que los diversos tipos de violencia compartan
varios factores de riesgo. La fragmentación de este campo en distintas áreas de competencia e
interés y la ausencia de colaboración entre los diversos grupos impiden ver con claridad este
hecho y propician que se aborde la prevención de la violencia de manera poco sistemática. Este
proceder está reñido con las necesidades de la salud pública, que precisa considerar los distintos
tipos de violencia en su contexto más amplio y tener en cuenta sus rasgos comunes.
El “Informe mundial sobre la violencia y la salud” recurre a un «modelo ecológico» para intentar
comprender la naturaleza polifacética de la violencia. Dicho modelo, que empezó a utilizarse a
finales de la década de 1970 para estudiar el maltrato de menores y se aplicó ulteriormente a
otras áreas de investigación de la violencia, está todavía en fase de desarrollo y
perfeccionamiento como instrumento conceptual.
Su principal utilidad estriba en que ayuda a distinguir entre los innumerables factores que influyen
en la violencia, al tiempo que proporciona un marco para comprender cómo interactúan (véase la
figura ). El modelo permite analizar los factores que influyen en el comportamiento (o que
aumentan el riesgo de cometer o padecer actos violentos) clasificándolos en cuatro niveles.
SOCIEDAD
COMUNIDAD
FAMILIA Y
RELACIONES
PERSONAL
• En el primer nivel se identifican los factores biológicos y de la historia personal que influyen
en el comportamiento de los individuos y aumentan sus probabilidades de convertirse en víctimas
o perpetradores de actos violentos. Entre los factores que pueden medirse o rastrearse se
encuentran las características demográficas(edad, educación, ingresos), los trastornos psíquicos
o de personalidad, las toxico manías y los antecedentes de comportamientos agresivos o de
haber sufrido maltrato.
• En el segundo nivel se abordan las relaciones más cercanas, como las mantenidas con la
familia, los amigos, las parejas y los compañeros, y se investiga cómo aumentan éstas el
riesgo de sufrir o perpetrar actos violentos. En la violencia juvenil, por ejemplo, tener amigos que
cometan o alienten actos violentos puede elevar el riesgo de que un joven los sufra o los perpetre.
• En el tercer nivel se exploran los contextos comunitarios en los que se desarrollan las
relaciones sociales, como las escuelas, los lugares de trabajo y el vecindario, y se intenta
identificar las características de estos ámbitos que aumentan el riesgo de actos violentos. A este
nivel, dicho riesgo puede estar influído por factores como la movilidad de residencia (por ejemplo,
el hecho de que las personas de un vecindario tiendan a permanecer en él durante largo tiempo o
se trasladen con frecuencia), la densidad de población, unos niveles altos de desempleo o la
existencia de tráfico de drogas en la zona.
• El cuarto nivel se interesa por los factores de carácter general relativos a la estructura de la
sociedad que contribuyen a crear un clima en el que se alienta o se inhibe violencia, como la
posibilidad de conseguir armas y las normas sociales y culturales. Entre éstas se incluyen las que
conceden prioridad a los derechos de los padres sobre el bienestar de los hijos, consideran el
suicidio una opción personal más que un acto de violencia prevenible, reafirman la dominación
masculina sobre las mujeres y los niños, respaldan el uso excesivo de la fuerza policial contra los
ciudadanos o apoyan conflictos políticos. En este nivel, otros factores más generales son las
políticas sanitarias, económicas, educativas y sociales que contribuyen a mantener las
desigualdades económicas o sociales entre los grupos de la sociedad. En el modelo, el
solapamiento de los anillos ilustra cómo los factores de cada nivel refuerzan o modifican los de
otro.
Así, por ejemplo, un individuo de personalidad agresiva tiene más probabilidades de actuar
violentamente en el seno de una familia o una comunidad que acostumbra a resolver los
conflictos mediante la violencia que si se encuentra en un entorno más pacífico. En otro ejemplo,
el aislamiento social, factor comunitario muy frecuente en el maltrato de ancianos, puede estar
influido tanto por factores sociales (por ejemplo, un menor respeto a los ancianos en general)
como relacionales (la pérdida de amigos y familiares). Además de ayudar a esclarecer las causas
de la violencia y sus complejas interacciones, el modelo ecológico también pone de manifiesto
que, para prevenirla, es necesario actuar en varios niveles a la vez. Por ejemplo:
• Hacer frente a los factores de riesgo individuales y tomar medidas para modificar los
comportamientos de riesgo individuales.
• Influir en las relaciones personales más cercanas y trabajar para crear entornos familiares
saludables, así como brindar ayuda profesional y apoyo a las familias disfuncionales.
• Vigilar los lugares públicos como las escuelas, los lugares de trabajo y los barrios, y tomar
medidas para hacer frente a los problemas que pueden conducir a la violencia.
• Hacer frente a la desigualdad de género y a las actitudes prácticas culturales adversas.
• Prestar atención a los factores culturales, sociales y económicos más generales que contribuyen
a la violencia y tomar medidas para modificarlos, como las orientadas a reducir las diferencias
entre ricos y pobres y garantizar un acceso igualitario a los bienes, los servicios y las
oportunidades.
INTRODUCCION
Esta Guía refiere a cualquier forma de violencia y malos tratos ejercida contra las mujeres,
independientemente de quién sea el agresor, aunque las actuaciones a las que se refiere están
centradas en la violencia ejercida por la pareja o ex pareja, en el ámbito intrafamiliar. Esta una de
las manifestaciones más frecuentes de la violencia en nuestro país, denominada habitualmente
“violencia doméstica” o “violencia contra la mujer en la pareja.
La violencia basada en genero es un concepto que engloba diversas manifestaciones de abuso
cometidas contra las mujeres, las niñas y las adolescentes, con el resalta la direccionalidad
genérica de una forma común y socialmente legitimada de violencia, es decir, se reconoce que la
misma o el riesgo de experimentarla, están asociados a la pertenencia al género femenino.
DEFINICIONES
En afán de combatir el flagelo de la violencia en el año 2009-2010 se promulgó y se reglamentó la
Ley Nª 26.485 (decreto 1011/2010) con adhesión provincial Ley N° 8336 “Protección integral para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen
sus relaciones interpersonales “con el objeto de promover acciones positivas que tiendan a
asegurar a las mujeres el goce de sus derechos, reconocidos por la constitución Nacional y los
tratados internacionales sobre la materia.
En la presente ley 26.485 en su art. 4º Define. “Se entiende por violencia contra las mujeres
toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito
público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida,
libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así
también su seguridad personal. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente
ley, toda conducta, acción omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la
mujer en desventaja con respecto al varón.
En el art. 5 quedan comprendidos en la definición los siguientes tipos de violencia:
1.- Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o riesgo de
producirlo y cualquier otra forma de maltrato agresión que afecte su integridad física. (Pellizcos,
empujones, bofetadas, tirones de pelo, puñetazos y patadas, golpes, cortes y lesiones con
objetos punzantes, fracturas o quemaduras y agresiones con armas (armas de fuego, cuchillos,
navaja), etc.
2.- Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y
perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones,
comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción,
humillación, deshonra, descrédito, manipulación aislamiento. Incluye también la culpabilización,
vigilancia constante, exigencia de obediencia sumisión, coerción verbal, persecución, insulto,
indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje, ridiculización, explotación y limitación del
derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la
autodeterminación en la sociedad.
3.- Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso
genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o
reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la
violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no
convivencia, así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata
de mujeres.
4.- Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de la mujer, a través de:
a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;
b) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos
de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales;
c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o privación
de los medios indispensables para vivir una vida digna;
d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual
tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.
5.- Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos
transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales
naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.
EPIDEMIOLOGIA
Dentro del campo de la Salud Pública la Organización Panamericana de la Salud (OPS) propuso
a la violencia de género como su tema prioritario para el año 1994. El reconocimiento de la
violencia como un problema de salud pública, nos lleva a considerar tres aspectos necesarios:
La Magnitud del problema
La Gravedad del daño producido
El Costos que tiene, tanto para el sistema de salud como para la comunidad.
En relación a la magnitud del problema Según informe especial de “Violencia Domestica” El
BID en el año 1997, informa que entre un 25% y más de un 50% de mujeres latinoamericanas
dependiendo del pías donde viven sufren algún tipo de violencia en el hogar.
Según la OMS/OPS en el año 1998 en distintas partes del mundo, entre 16% y 52% de las
mujeres experimenta violencia física de parte de sus compañeros, y por lo menos 1 de cada 5
mujeres son objeto de violación o intento de violación en el transcurso de su vida. En América la
violencia intrafamiliar afecta a 1 de cada 3 mujeres, datos de un estudio realizado por el Banco
Mundial que muestra que uno de cada cinco días activos que pierden las mujeres por problemas
de salud, se debe a las manifestaciones de violencia doméstica.
En Argentina 4 de cada 10 mujeres sufre en algún momento de su vida maltrato emocional, físico
o sexual el Consejo Nacional de la Mujer, según datos actuales entre el 75 y el 90 % de las
victimas de violencia familiar son mujeres, el 80 % de los casos los victimarios son sus parejas,
que, el 42% de las muertes de mujeres en nuestro país fueron productos de asesinatos por parte
de su pareja.
En la Provincia de Tucumán datos estadísticos de la Corte suprema de justicia del Poder Judicial
la oficina de violencia OVD- en el periodo 2009-2010 ,de un total 1.005 personas en consulta : el
93% mujeres afectadas por violencia ocasionada por un familiar , 39 % cónyuges el 23%
concubinos; el 20 % ex parejas alcanzan a un del total de casos . Y los tipos de la violencia se
encuentran: 46 % psicológica; 33% física; 13 económica 8% sexual. La violencia intrafamiliar
contra las mujeres tiene también un alto costo social y económico para el Estado y la sociedad,
y puede transformarse en una barrera para el desarrollo socioeconómico. Algunos estudios
estiman que el abuso sexual y el maltrato físico disminuyen el ingreso de las mujeres entre un 3%
y un 20% por el impacto sobre el logro educacional y sobre la salud lo que, a su vez, repercute en
su actividad laboral. La atención a las victimas de la violencia produce un aumento del gasto en el
sector salud, una mujer víctima de violencia produce un gasto dos veces y media superior que
otras mujeres, por las atenciones reiteradas, y también hay que destacar la cantidad sustancial
que se gasta en el tratamiento de problemas psicológicos como la ansiedad y el miedo.
En cuanto a la gravedad del daño se ha comprobado que las consecuencias de la violencia
pueden ser fatales, o adoptar la forma de lesiones físicas, desde cortes y equimosis y lesiones
que producen discapacidad crónica, perjuicio de la salud sexual reproductiva y el bienestar de las
mujeres y niñas de todo el mundo. En cuanto a la salud mental de las víctimas, se asocia con
depresión, intentos de suicidio, disfunciones sexuales, trastornos de conducta alimentaria, estrés
crónico, entre otros.
CAUSAS
EL PROCESO DE LA VIOLENCIA
En el caso de violencia de pareja, lo más frecuente es el comienzo del maltrato con conductas de
abuso psicológico en el inicio de la relación, que suelen ser atribuidas a los celos del hombre o a
su afán de protección de la mujer.
Suelen ser conductas restrictivas y controladoras que van minimizando la capacidad de decisión
y autonomía de la mujer, produciendo dependencia, aislamiento y temor, como por ejemplo el
control sobre la ropa, las amistades o las actividades. El aumento progresivo de la violencia
puede extenderse durante un largo periodo de tiempo, y suele ser difícil para la víctima darse
cuenta del proceso en el que está inmersa.
La Teoría del Ciclo de la Violencia de Leonor Walker plantea que este fenómeno comprende
tres fases:
•Fase 1: Acumulación de tensión: Se caracteriza por una escalada gradual de la tensión, donde
la hostilidad del hombre va en aumento sin motivo comprensible y aparente para la mujer. Se
intensifica la violencia verbal y pueden aparecer los primeros indicios de violencia física. Se
presentan como episodios aislados que la mujer cree puede controlar y que desaparecerán. La
tensión aumenta y se acumula.
• Fase 2: Explosión o agresión: Estalla la violencia y se producen las agresiones físicas,
psicológicas y sexuales. Es en esta fase donde la mujer suele denunciar o pedir ayuda.
• Fase 3: Calma o reconciliación o luna de miel: En esta fase el agresor manifiesta que se
arrepiente y pide perdón a la mujer. Utiliza estrategias de manipulación afectiva (regalos, caricias,
disculpas, promesas) para evitar que la relación se rompa. La mujer a menudo piensa que todo
cambiará.
En la medida que los comportamientos violentos se van afianzando y ganando terreno, la fase de
reconciliación tiende a desaparecer y los episodios violentos se aproximan en el tiempo.
Sin embargo, aunque el ciclo de la violencia es muy frecuente en las relaciones de pareja donde
se da maltrato, no se observa en todos los casos. Recientemente se ha descrito otra forma de
relación violenta donde hay una situación
continua de frustración y amenaza pero donde sólo de forma ocasional aparece la agresión física.
Esta llamada «forma moderada de violencia» sería más difícil de detectar que las formas más
severas de abuso.
Desde los servicios sanitarios se puede desempeñar un papel crucial para ayudar a las mujeres
que sufren violencia, ya que la mayoría de las mujeres entran en contacto con ellos en algún
momento de su vida (embarazo, parto, cuidado médico de los hijos o hijas, cuidado de las
personas mayores, etc.). Además, los malos tratos afectan a la salud de las mujeres por lo que
éstas acuden más a los servicios sanitarios, en particular a Atención Primaria, Urgencias,
Obstetricia y Ginecología y Salud Mental. Las características de este tipo de violencia requiere de
la implicación activa de todo el personal de los servicios sanitarios que deberá ser consciente de
que el abordaje y la resolución de las consecuencias de la violencia deben comenzar con la
detección del problema, pero que las víctimas no suelen manifestar ni hablar de su situación
espontáneamente. A menudo sienten miedo, vergüenza, minimizan la gravedad y peligrosidad de
su situación, se resisten a reconocerlo y pueden llegar a autoculparse. En muchas ocasiones se
requiere de intervenciones interdisciplinares con profesionales que no siempre se encuentran
en cada centro de atención primaria, por lo que se hace necesaria la coordinación entre todas las
instituciones implicadas con la finalidad de dar una respuesta integral e integrada a este tipo de
situaciones.
Resulta difícil identificar situaciones de maltrato cuando no existen lesiones físicas. Si el personal
de los servicios sanitarios es capaz de profundizar mediante una relación terapéutica en aquellos
elementos psicosociales y de género que tienen que ver con la forma y el estilo de vida de quien
la padece, con sus problemas y su situación familiar, se podría obtener un diagnóstico acertado.
La detección de la situación de violencia por parte del personal sanitario predispondrá a la ruptura
del silencio, lo que supone el primer paso para la comprensión y visualización del problema.
El no reconocimiento de una situación de maltrato como condicionante de un problema de salud,
especialmente por figuras dotadas de «autoridad» como es el personal sanitario, puede conllevar
una nueva victimización para la mujer que podría contribuir a la cronificación del maltrato y a la
medicalización del problema.
Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe “Violencia contra las
mujeres. Un tema de salud prioritario”, dirigiéndose al personal sanitario: «No tenga miedo de
preguntar. Contrariamente a la creencia popular, la mayoría de las mujeres están dispuestas a
revelar el maltrato cuando se les pregunta en forma directa y no valorativa.
En realidad, muchas están esperando silenciosamente que alguien les pregunte».
La OMS define que las funciones mínimas a desarrollar en este tema desde el sistema
sanitario son:
1. Preguntar con regularidad cuando sea factible a todas las mujeres sobre la existencia de
violencia de género como tarea habitual dentro de las actividades preventivas.
2. Estar alerta ante posibles signos y síntomas de maltrato y hacer un seguimiento.
3. Ofrecer atención sanitaria y registrarla en la HC
4. Ayudar a entender su malestar y sus problemas de salud como una consecuencia de la
violencia y el miedo.
5. Informar y remitir a las pacientes a los recursos disponibles de la comunidad.
6. Mantener la privacidad y la confidencialidad de la información obtenida
7. Estimular y apoyar a la mujer a lo largo de todo el proceso, respetando su propia evolución.
8. Evitar actitudes insolidarias o culpabilizadoras ya que pueden reforzar el aislamiento, minar la
confianza en ellas mismas y restar la probabilidad de que busquen ayuda.
9. Establecer una coordinación con otros y otras profesionales e instituciones.
10. Colaborar en dimensionar el problema mediante el registro de casos.
En el contexto de la consulta
• Falta de privacidad e intimidad
• Dificultad en la comunicación (por ejemplo idioma en el caso de mujeres inmigrantes...)
• La mujer viene acompañada de su pareja.
• Sobrecarga asistencial
• Escasa formación en habilidades de comunicación en la entrevista clínica.
En el ámbito sanitario
-Falta de conocimiento y coordinación entre los distintos recursos
-Ausencia de trabajo en equipo.
INDICADORES INDIRECTOS
Actitud de la mujer
Falta e incumplimientos de citas, Falta de cuidado personal, Se muestra temerosa o con ansiedad
o irritabilidad.
Argumentaciones rápidas y poco congruentes, silencio pertinaz, llanto incontenible, solicitud de
rápido egreso, sentimientos de vergüenza: retraimiento. Negativa a comentar acerca de sus
relaciones familiares o respuestas escuetas o generales. Información poco veraz, incoherencia.
Acentuación de síntomas depresivos, ansiedad, pánico, ideación suicida, trastorno del sueño y de
la alimentación, etc. Aislamiento social exagerado, pérdida progresiva de contactos sociales y
negativa a entablar nuevas relaciones, Contactos inusualmente escasos o nulos con su familia
extensa. Si está presente su pareja, se presenta temerosa en las respuestas y busca
constantemente su aprobación. Define a su pareja o familiar como colérico, celoso o agresivo,
Comentarios de la mujer sobre su deseo de abandonar el hogar, ingresar en una unidad de
hospitalización etc. Propensión a los “accidentes”. Control excesivo del dinero por parte de sus
familiares sin indicios de que la mujer no tenga capacidades para su manejo autónomo. Actitud
evasiva, de temor, agresividad, culpabilizadora, resistente a ciertas preguntas, etc. La mujer no
participa en la vida familiar, en la toma de decisiones, en las actividades de ocio, etc.
Actitud de la pareja
Solicitar estar siempre presente, controlador, siempre contesta él, interrumpe a su pareja,
excesivamente preocupado o solícito con ella, a veces hostil con la pareja o con el profesional,
minimizar los síntomas o quejas de la mujer. Despreocupado, despectivo o intentando banalizar
los hechos. Excesiva preocupación por su pareja. A veces colérico u hostil con ella o con el
profesional. La pareja o la familia hace comentarios críticos y/u hostiles hacia la mujer.
Características de las lesiones y problemas de salud
Retraso en la demanda de asistencia de las lesiones físicas. Acude tarde y/o de forma recurrente
a la unidad de salud en busca de atención médica. Incongruencia entre el tipo de lesión y la
explicación de la causa. Vestimenta que puede indicar la intención de ocultar lesiones. Justifica
sus lesiones o las minimiza y se culpa de lo sucedido. Evita o rechaza las preguntas relacionadas
a indagar si las heridas son producto de algún incidente de violencia. La persona evita mirar a los
ojos de quien la atiende o cuando explica la causa de las lesiones. Tienen historia de alta
accidentabilidad. Huellas de golpes y/o hematomas, en diferentes lugares del cuerpo:
cara/cabeza, cara interna de los brazos o muslos, Lesiones por defensa (cara interna del
antebrazo).
1.3 Identificación
Cuando el personal sanitario sospecha que una mujer puede ser víctima de maltrato, deberá
confirmar o descartar la situación de violencia. Se recomienda que en la primera visita de cada
mujer al iniciar la Historia Clínica, se realicen preguntas exploratorias de abordaje psicosocial.
Para ello es preciso realizar una entrevista clínica específica.
A continuación se presentan algunas recomendaciones es necesario crear un clima de confianza
que la facilite.
Recomendaciones para la entrevista a la mujer ante sospecha de maltrato
Ante Sospecha de maltrato
y no verbal.
Facilitar la expresión de sentimientos.
e la comunicación, con una escucha activa.
directas.
s,
intentando quitar miedo a la revelación del abuso
s de violencia, abordando la
existencia de violencia hacia los/las hijos/as.
criterios o decisiones.
En la siguiente tabla se presentan ejemplos de preguntas generales que podrían utilizarse en la
consulta para la búsqueda activa de casos de maltrato en caso de sospecha:
Ejemplos de preguntas ante sospecha
En el caso de sospecha por información obtenida de los antecedentes y características de
la paciente:
que... (relatar los hallazgos), ¿a qué cree que se debe su malestar ó problema de salud?, La
encuentro algo intranquila ¿Qué le preocupa? ¿Está viviendo alguna situación problemática que
le haga sentirse así?, ¿qué me puede decir a esto? ¿Cree que todo está relacionado?
s
de los identificados, los más significativos), suelen ser a causa de que están recibiendo algún tipo
de maltrato por parte de alguien, por ejemplo su pareja, ¿es éste su caso?
que le ha ocurrido?
¿Su pareja o alguna otra persona utiliza la fuerza contra usted?, ¿cómo?,¿desde cuándo?
¿Alguna vez la han agredido más gravemente? (palizas, uso de armas, agresión sexual).
En el caso de sospecha por los síntomas o problemas psíquicos encontrados
do (ansiedad,
nerviosismo, tristeza, apatía...): ¿Desde cuándo se siente usted así?, ¿A qué cree usted que se
deben?, ¿Los relaciona con algo?¿Ha sucedido últimamente algo en su vida que le tenga
preocupada o triste? ¿Tiene algún problema quizás con su pareja? ¿O con sus hijas ó hijos?
¿Con alguien de su familia?¿en el trabajo?
Lesiones en diferentes estadios de curación que indican violencia de largo tiempo de evolución.
Lesiones en genitales. Presenta cicatrices o señales de heridas anteriores.
Para que una mujer sea diagnosticada como mujer maltratada, debe haber pasado al
menos dos veces por el ciclo de la violencia anteriormente descripto, la repetición del ciclo
de la violencia y la vivencia recurrente del mismo, instaura el síndrome de la mujer maltratada
descripto por Leonor Walker psicóloga experta en el estudio del maltrato en la mujer, explica en
base a dos teorías: La “Teoría de la Impotencia Aprendida” y la “Teoría del Ciclo del
Maltrato”
Teoría de la Impotencia aprendida
La Dra. Walker explica como la mujer que ha experimentado la violencia queda incapacitada para
controlar su voluntad, a través del tiempo, desarrollando así la ‘condición de impotencia
aprendida’. Esta condición previene el que una mujer maltratada pueda percibir o actuar cuando
se les presenta una oportunidad para poder escapar de la violencia. Se basa en la hipótesis de
que tempranas influencias sociales en una mujer facilitan la condición psicológica de impotencia,
lo que hace que las mujeres se sientan incapaces de poder controlar positivamente sus vidas. La
Dra. Walker expone el que la “impotencia aprendida” es la responsable de la deficiencia
cognoscitiva emocional y conductual que se observa en la mujer maltratada, es lo que le afecta
negativamente y le retiene en la relación abusiva.
violencia.
acortando.
ro permiten un
pronóstico y una evaluación “del riesgo de vida” de la mujer y del niño.
s que comprendan a
cabalidad el fenómeno social y cultural de la violencia intrafamiliar
proceso de salida.
l pronóstico de la pareja.
del hombre y de la
mujer en la sociedad y en la familia en nuestra cultura actual.
Cátedra Salud Mental I
Faculta de Medicina
UNT
VIOLENCIA Y SOCIEDAD
Objetivos:
1-Definir el concepto de violencia según OMS.
2- Conocer la clasificación de los distintos tipos de violencia según el
diagnóstico y al actor.
3- Conocer el diagnóstico y abordaje en el ámbito sanitario de la violencia hacia
la mujer.
4- Conocer los alcances y modalidades de expresiones de la violencia (art. 4 y 5
de la ley 26. 485.)
5- Reconocer la teoría del ciclo de la violencia de Leonor Walker y sus fases.
6-Trabajar el caso sugerido en base al modelo ecológico.
7-Conocer y explicar acerca del principal factor determinante de la violencia de
género.
8-Conocer preguntas exploratorias de abordaje psicosocial ante la sospecha y
reconocimiento de maltrato.
No existe un factor que explique por sí solo por qué una persona se comporta
de manera violenta y otra no lo hace, ni por qué una comunidad se ve
desgarrada por la violencia mientras otra comunidad vecina vive en paz. La
violencia es un fenómeno sumamente complejo que hunde sus raíces en la
interacción de muchos factores biológicos, sociales, culturales, económicos y
políticos. Algunos factores de riesgo pueden ser privativos de un tipo
determinado de violencia, pero es más frecuente que los diversos tipos de
violencia compartan varios factores de riesgo. La fragmentación de este campo
en distintas áreas de competencia e interés y la ausencia de colaboración entre
los diversos grupos impiden ver con claridad este hecho y propician que se
aborde la prevención de la violencia de manera poco sistemática. Este proceder
está reñido con las necesidades de la salud pública, que precisa considerar los
distintos tipos de violencia en su contexto más amplio y tener en cuenta sus
rasgos comunes.
El “Informe mundial sobre la violencia y la salud” recurre a un «modelo
ecológico» para intentar comprender la naturaleza polifacética de la violencia.
Dicho modelo, que empezó a utilizarse a finales de la década de 1970 para
estudiar el maltrato de menores y se aplicó ulteriormente a otras áreas de
investigación de la violencia, está todavía en fase de desarrollo y
perfeccionamiento como instrumento conceptual.
Su principal utilidad estriba en que ayuda a distinguir entre los innumerables
factores que influyen en la violencia, al tiempo que proporciona un marco para
comprender cómo interactúan (véase la figura ). El modelo permite analizar los
factores que influyen en el comportamiento (o que aumentan el riesgo de
cometer o padecer actos violentos) clasificándolos en cuatro niveles.
DEFINICIONES
En afán de combatir el flagelo de la violencia en el año 2009-2010 se promulgó y
se reglamentó la Ley Nª 26.485 (decreto 1011/2010) con adhesión provincial
Ley N° 8336 “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales “con el objeto de promover acciones positivas que tiendan a
asegurar a las mujeres el goce de sus derechos, reconocidos por la constitución
Nacional y los tratados internacionales sobre la materia.
En la presente ley 26.485 en su art. 4º Define. “Se entiende por violencia contra
las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o
indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una
relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad
física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su
seguridad personal. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente
ley, toda conducta, acción omisión, disposición, criterio o práctica
discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón.
En el art. 5 quedan comprendidos en la definición los siguientes tipos de
violencia:
1.- Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor,
daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato agresión que
afecte su integridad física. (Pellizcos, empujones, bofetadas, tirones de pelo,
puñetazos y patadas, golpes, cortes y lesiones con objetos punzantes, fracturas o
quemaduras y agresiones con armas (armas de fuego, cuchillos, navaja), etc.
2.- Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o
perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o
controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante
amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito,
manipulación aislamiento. Incluye también la culpabilización, vigilancia
constante, exigencia de obediencia sumisión, coerción verbal, persecución,
insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje, ridiculización,
explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que
cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación en la sociedad.
3.- Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas,
con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente
acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de
la fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de
otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así como la
prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de
mujeres.
4.- Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los
recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de:
a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;
b) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de
objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y
derechos patrimoniales;
c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus
necesidades o privación de los medios indispensables para vivir una vida
digna;
d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario
menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.
5.- Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores,
íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y
discriminación en las relaciones sociales naturalizando la subordinación de la
mujer en la sociedad.
EPIDEMIOLOGIA
Dentro del campo de la Salud Pública la Organización Panamericana de la
Salud (OPS) propuso a la violencia de género como su tema prioritario para el
año 1994. El reconocimiento de la violencia como un problema de salud pública,
nos lleva a considerar tres aspectos necesarios:
La Magnitud del problema
La Gravedad del daño producido
El Costos que tiene, tanto para el sistema de salud como para la
comunidad.
En relación a la magnitud del problema Según informe especial de “Violencia
Domestica” El BID en el año 1997, informa que entre un 25% y más de un 50%
de mujeres latinoamericanas dependiendo del pías donde viven sufren algún
tipo de violencia en el hogar.
Según la OMS/OPS en el año 1998 en distintas partes del mundo, entre 16% y
52% de las mujeres experimenta violencia física de parte de sus compañeros, y
por lo menos 1 de cada 5 mujeres son objeto de violación o intento de violación
en el transcurso de su vida. En América la violencia intrafamiliar afecta a 1 de
cada 3 mujeres, datos de un estudio realizado por el Banco Mundial que
muestra que uno de cada cinco días activos que pierden las mujeres por
problemas de salud, se debe a las manifestaciones de violencia doméstica.
En Argentina 4 de cada 10 mujeres sufre en algún momento de su vida maltrato
emocional, físico o sexual el Consejo Nacional de la Mujer, según datos
actuales entre el 75 y el 90 % de las victimas de violencia familiar son mujeres, el
80 % de los casos los victimarios son sus parejas, que, el 42% de las muertes de
mujeres en nuestro país fueron productos de asesinatos por parte de su pareja.
En la Provincia de Tucumán datos estadísticos de la Corte suprema de justicia
del Poder Judicial la oficina de violencia OVD- en el periodo 2009-2010 ,de un
total 1.005 personas en consulta : el 93% mujeres afectadas por violencia
ocasionada por un familiar , 39 % cónyuges el 23% concubinos; el 20 % ex
parejas alcanzan a un del total de casos . Y los tipos de la violencia se
encuentran: 46 % psicológica; 33% física; 13 económica 8% sexual. La violencia
intrafamiliar contra las mujeres tiene también un alto costo social y económico
para el Estado y la sociedad, y puede transformarse en una barrera para el
desarrollo socioeconómico. Algunos estudios estiman que el abuso sexual y el
maltrato físico disminuyen el ingreso de las mujeres entre un 3% y un 20% por
el impacto sobre el logro educacional y sobre la salud lo que, a su vez, repercute
en su actividad laboral. La atención a las victimas de la violencia produce un
aumento del gasto en el sector salud, una mujer víctima de violencia produce
un gasto dos veces y media superior que otras mujeres, por las atenciones
reiteradas, y también hay que destacar la cantidad sustancial que se gasta en el
tratamiento de problemas psicológicos como la ansiedad y el miedo.
En cuanto a la gravedad del daño se ha comprobado que las consecuencias de la
violencia pueden ser fatales, o adoptar la forma de lesiones físicas, desde cortes
y equimosis y lesiones que producen discapacidad crónica, perjuicio de la salud
sexual reproductiva y el bienestar de las mujeres y niñas de todo el mundo. En
cuanto a la salud mental de las víctimas, se asocia con depresión, intentos de
suicidio, disfunciones sexuales, trastornos de conducta alimentaria, estrés
crónico, entre otros.
CAUSAS
EL PROCESO DE LA VIOLENCIA
En el caso de violencia de pareja, lo más frecuente es el comienzo del maltrato
con conductas de abuso psicológico en el inicio de la relación, que suelen ser
atribuidas a los celos del hombre o a su afán de protección de la mujer.
Suelen ser conductas restrictivas y controladoras que van minimizando la
capacidad de decisión y autonomía de la mujer, produciendo dependencia,
aislamiento y temor, como por ejemplo el control sobre la ropa, las amistades o
las actividades. El aumento progresivo de la violencia puede extenderse
durante un largo periodo de tiempo, y suele ser difícil para la víctima darse
cuenta del proceso en el que está inmersa.
La Teoría del Ciclo de la Violencia de Leonor Walker plantea que este
fenómeno comprende tres fases:
•Fase 1: Acumulación de tensión: Se caracteriza por una escalada gradual de la
tensión, donde la hostilidad del hombre va en aumento sin motivo
comprensible y aparente para la mujer. Se intensifica la violencia verbal y
pueden aparecer los primeros indicios de violencia física. Se presentan como
episodios aislados que la mujer cree puede controlar y que desaparecerán. La
tensión aumenta y se acumula.
• Fase 2: Explosión o agresión: Estalla la violencia y se producen las agresiones
físicas, psicológicas y sexuales. Es en esta fase donde la mujer suele denunciar o
pedir ayuda.
• Fase 3: Calma o reconciliación o luna de miel: En esta fase el agresor
manifiesta que se arrepiente y pide perdón a la mujer. Utiliza estrategias de
manipulación afectiva (regalos, caricias, disculpas, promesas) para evitar que la
relación se rompa. La mujer a menudo piensa que todo cambiará.
En la medida que los comportamientos violentos se van afianzando y ganando
terreno, la fase de reconciliación tiende a desaparecer y los episodios violentos
se aproximan en el tiempo.
Sin embargo, aunque el ciclo de la violencia es muy frecuente en las relaciones
de pareja donde se da maltrato, no se observa en todos los casos. Recientemente
se ha descrito otra forma de relación violenta donde hay una situación
continua de frustración y amenaza pero donde sólo de forma ocasional aparece
la agresión física. Esta llamada «forma moderada de violencia» sería más difícil
de detectar que las formas más severas de abuso.
La OMS define que las funciones mínimas a desarrollar en este tema desde el
sistema sanitario son:
1. Preguntar con regularidad cuando sea factible a todas las mujeres sobre la
existencia de violencia de género como tarea habitual dentro de las actividades
preventivas.
2. Estar alerta ante posibles signos y síntomas de maltrato y hacer un
seguimiento.
3. Ofrecer atención sanitaria y registrarla en la HC
4. Ayudar a entender su malestar y sus problemas de salud como una
consecuencia de la violencia y el miedo.
5. Informar y remitir a las pacientes a los recursos disponibles de la comunidad.
6. Mantener la privacidad y la confidencialidad de la información obtenida
7. Estimular y apoyar a la mujer a lo largo de todo el proceso, respetando su
propia evolución.
8. Evitar actitudes insolidarias o culpabilizadoras ya que pueden reforzar el
aislamiento, minar la confianza en ellas mismas y restar la probabilidad de que
busquen ayuda.
9. Establecer una coordinación con otros y otras profesionales e instituciones.
10. Colaborar en dimensionar el problema mediante el registro de casos.
En el contexto de la consulta
• Falta de privacidad e intimidad
• Dificultad en la comunicación (por ejemplo idioma en el caso de mujeres
inmigrantes...)
• La mujer viene acompañada de su pareja.
• Sobrecarga asistencial
• Escasa formación en habilidades de comunicación en la entrevista clínica.
En el ámbito sanitario
-Falta de conocimiento y coordinación entre los distintos recursos
-Ausencia de trabajo en equipo.
INDICADORES INDIRECTOS
Actitud de la mujer
Falta e incumplimientos de citas, Falta de cuidado personal, Se muestra
temerosa o con ansiedad o irritabilidad.
Argumentaciones rápidas y poco congruentes, silencio pertinaz, llanto
incontenible, solicitud de rápido egreso, sentimientos de vergüenza:
retraimiento. Negativa a comentar acerca de sus relaciones familiares o
respuestas escuetas o generales. Información poco veraz, incoherencia.
Acentuación de síntomas depresivos, ansiedad, pánico, ideación suicida,
trastorno del sueño y de la alimentación, etc. Aislamiento social exagerado,
pérdida progresiva de contactos sociales y negativa a entablar nuevas
relaciones, Contactos inusualmente escasos o nulos con su familia extensa. Si
está presente su pareja, se presenta temerosa en las respuestas y busca
constantemente su aprobación. Define a su pareja o familiar como colérico,
celoso o agresivo, Comentarios de la mujer sobre su deseo de abandonar el
hogar, ingresar en una unidad de hospitalización etc. Propensión a los
“accidentes”. Control excesivo del dinero por parte de sus familiares sin
indicios de que la mujer no tenga capacidades para su manejo autónomo.
Actitud evasiva, de temor, agresividad, culpabilizadora, resistente a ciertas
preguntas, etc. La mujer no participa en la vida familiar, en la toma de
decisiones, en las actividades de ocio, etc.
Actitud de la pareja
Solicitar estar siempre presente, controlador, siempre contesta él, interrumpe a
su pareja, excesivamente preocupado o solícito con ella, a veces hostil con la
pareja o con el profesional, minimizar los síntomas o quejas de la mujer.
Despreocupado, despectivo o intentando banalizar los hechos. Excesiva
preocupación por su pareja. A veces colérico u hostil con ella o con el
profesional. La pareja o la familia hace comentarios críticos y/u hostiles hacia la
mujer.
Características de las lesiones y problemas de salud
Retraso en la demanda de asistencia de las lesiones físicas. Acude tarde y/o de
forma recurrente a la unidad de salud en busca de atención médica.
Incongruencia entre el tipo de lesión y la explicación de la causa. Vestimenta
que puede indicar la intención de ocultar lesiones. Justifica sus lesiones o las
minimiza y se culpa de lo sucedido. Evita o rechaza las preguntas relacionadas
a indagar si las heridas son producto de algún incidente de violencia. La
persona evita mirar a los ojos de quien la atiende o cuando explica la causa de
las lesiones. Tienen historia de alta accidentabilidad. Huellas de golpes y/o
hematomas, en diferentes lugares del cuerpo: cara/cabeza, cara interna de los
brazos o muslos, Lesiones por defensa (cara interna del antebrazo).
1.3 Identificación
Cuando el personal sanitario sospecha que una mujer puede ser víctima de
maltrato, deberá confirmar o descartar la situación de violencia. Se recomienda
que en la primera visita de cada mujer al iniciar la Historia Clínica, se realicen
preguntas exploratorias de abordaje psicosocial.
Para ello es preciso realizar una entrevista clínica específica.
A continuación se presentan algunas recomendaciones es necesario crear un
clima de confianza que la facilite.
Recomendaciones para la entrevista a la mujer ante sospecha de maltrato
Ante Sospecha de maltrato
Para que una mujer sea diagnosticada como mujer maltratada, debe haber
pasado al menos dos veces por el ciclo de la violencia anteriormente
descripto, la repetición del ciclo de la violencia y la vivencia recurrente del
mismo, instaura el síndrome de la mujer maltratada descripto por Leonor
Walker psicóloga experta en el estudio del maltrato en la mujer, explica en base
a dos teorías: La “Teoría de la Impotencia Aprendida” y la “Teoría del Ciclo
del Maltrato”
Teoría de la Impotencia aprendida
La Dra. Walker explica como la mujer que ha experimentado la violencia queda
incapacitada para controlar su voluntad, a través del tiempo, desarrollando así
la ‘condición de impotencia aprendida’. Esta condición previene el que una
mujer maltratada pueda percibir o actuar cuando se les presenta una
oportunidad para poder escapar de la violencia. Se basa en la hipótesis de que
tempranas influencias sociales en una mujer facilitan la condición psicológica
de impotencia, lo que hace que las mujeres se sientan incapaces de poder
controlar positivamente sus vidas. La Dra. Walker expone el que la “impotencia
aprendida” es la responsable de la deficiencia cognoscitiva emocional y
conductual que se observa en la mujer maltratada, es lo que le afecta
negativamente y le retiene en la relación abusiva.
Características de la Impotencia Aprendida