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CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AMERICANA

ELECTIVA DE FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA

LUIS FERNANDO ROMERO

BREYNER BERMUDEZ

GRUPO

TEMA:

ANALISIS JURISPRUDENCIAL
SENTENCIA No. C-098/96

1. CORPORACIÓN: CORTE CONSTITUCIONAL

Sala: La Sala Plena de la Corte Constitucional integrada por su presidente Carlos


Gaviria Díaz, y por los Magistrados, Jorge Arango Mejía, Antonio Barrera Carbonell,
Eduardo Cifuentes Muñoz, José Gregorio Hernández Galindo, Hernando Herrera
Vergara, Alejandro Martínez Caballero, Fabio Morón Díaz y Vladimiro Naranjo
Mesa.
No. de expediente:

Fecha de sentencia: Marzo 07 de 1996

Magistrado Ponente: Dr. EDUARDO CIFUENTES MUÑOZ

Sentencia numero: Sentencia No. C-098/96

Tema: La familia natural, el derecho a la libre opción sexual.

HECHOS – ANTECEDENTE – DEMANDA:

1. El Congreso de Colombia expidió la Ley 54 de 1990, publicada en el Diario Oficial


39.618 de diciembre 29 de 1990.
2. Germán Humberto Rincón Perfetti demandó la inconstitucionalidad de los
artículos 1° y 2° (parciales) de la Ley 54 de 1990, por considerarlos violatorios de
los artículos 1, 13, 16, 18 y 21 de la C.P.
3. El demandante advierte que la ley viola el principio de igualdad (C.P. art. 13), al
no extender a las uniones homosexuales el régimen patrimonial de las uniones
maritales de hecho, no obstante que en aquéllas también se da una comunidad de
vida y sus miembros concurren a la formación de un patrimonio con base en su
trabajo, ayuda y socorro mutuos.

2. PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL:


El problema jurídico radica en la protección de aquellos derechos patrimonialmente
de los concubinos - denominados en la ley "compañeros permanentes" -, para lo
cual se define su status patrimonial. La protección se concibe, desde la perspectiva
legal, como una forma de tutelar a la "familia natural", fuente de los hijos "naturales"
o "extramatrimoniales".
La regulación legal de las relaciones patrimoniales que se originan en la
denominada unión marital de hecho, ya se trate de proteger de manera inmediata a
sus miembros y de modo mediato o contingente a su progenie - que puede no existir
-, no quebranta la Constitución Política.
La unión marital de hecho corresponde a una de las formas legítimas de constituir
la familia, la que no se crea sólo en virtud del matrimonio. La unión libre de hombre
y mujer, “aunque no tengan entre sí vínculos de sangre ni contractuales formales”,
debe ser objeto de protección del Estado y la sociedad, pues ella da origen a la
institución familiar. La definición y las presunciones que contiene la ley, en efecto,
circunscriben la unión material de hecho a las parejas formadas entre un
hombre y una mujer, vale decir, se excluyen las parejas homosexuales.

En este orden de ideas, , la corte hace un interrogante muy significativo para el tema
en mención: ¿el legislador al regular en términos de equidad y de justicia las
relaciones patrimoniales entre concubinos heterosexuales, ha debido cobijar
también a las parejas homosexuales, teniendo presente que respecto de éstas
puede eventualmente predicarse una comunidad de vida permanente la cual
igualmente se apoya en el trabajo, ayuda y socorro mutuos y que, de otra parte, se
trata de un grupo humano socialmente estigmatizado y carente de protección legal?

3. ANÁLISIS DEL PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL (POSICIÓN DE LA


CORPORACIÓN ENTORNO AL PROBLEMA JURÍDICO PLANTEADO).

A criterio de la corte, desde el punto de vista constitucional, la conducta y el


comportamiento homosexuales, tienen el carácter de manifestaciones,
inclinaciones, orientaciones y opciones válidas y legítimas de las personas. La
sexualidad, heterosexual u homosexual, es un elemento esencial de la persona
humana y de su psique y, por consiguiente, se integra en el marco más amplio
de la sociabilidad.
La unión marital de hecho, a la que se refieren las normas demandadas,
corresponde a una de las formas legítimas de constituir la familia, la que no se crea
sólo en virtud del matrimonio.
La unión libre de hombre y mujer, “aunque no tengan entre sí vínculos de sangre ni
contractuales formales”, debe ser objeto de protección del Estado y la sociedad,
pues ella da origen a la institución familiar.
Los antecedentes del artículo 42 de la C.P., en la Asamblea Nacional Constituyente,
ponen de presente que la unión marital de hecho, como unión libre de hombre y
mujer, corresponde al caso de la familia que se origina por la “voluntad responsable
de conformarla”.
Cabe resaltar, como se desprende de la ponencia presentada a consideración de la
Asamblea Nacional Constituyente, que las normas legales sometidas al control de
esta Corte, fueron expresamente consideradas en sus debates y consideradas
compatibles con los nuevos principios constitucionales, hasta el punto de que se
juzgó necesario no abrogarlas sino “complementarlas”.
Las disposiciones acusadas, sin embargo, no por el hecho de contraer su ámbito a
las parejas heterosexuales, coartan el derecho constitucional a la libre opción
sexual.
La ley no impide, en modo alguno, que se constituyan parejas homosexuales y no
obliga a las personas a abjurar de su condición u orientación sexual.
La sociedad patrimonial en sí misma no es un presupuesto necesario para ejercitar
este derecho fundamental.
En todo caso, la orientación sexual, en modo alguno empiezan las personas a
celebrar válidamente con sus pares o con terceros, contratos o negocios de
contenido patrimonial, inclusive de naturaleza asociativa.

4. FUNDAMENTOS NORMATIVOS DEL PROBLEMA JURÍDICO


PLANTEADO

La Ley 54 de 1990 se ocupa de definir las uniones maritales de hecho y establecer


el régimen patrimonial entre compañeros permanentes, se inscribe en una línea de
sucesivas reformas legales que progresivamente han introducido el principio de
igualdad, equidad y mutuo respeto en el ámbito de las relaciones familiares.
Este proceso se inició con la expedición de la Ley 28 de 1932 sobre derechos de la
mujer casada, prosiguió con la Ley 75 de 1968 relativa a la paternidad responsable,
y continuó con la Ley 29 de 1982 que equiparó los derechos sucesorales de los hijos
extramatrimoniales y los matrimoniales.
Así como el código civil contempla la constitución de la sociedad conyugal, por el
mero hecho del matrimonio (art. 1774).

5. POSICIÓN CRITICA DEL ESTUDIANTE ENTORNO AL PROBLEMA


CENTRAL
Es claro que las parejas del mismo sexo, ha tenido un desarrollo desde el punto de
vista jurisprudencial, con esta sentencia se da un ante y un después en el
reconocimiento de los derechos patrimoniales entre compañeros permanentes del
mismo sexo.

La inclusión de las parejas del mismo sexo dentro de nuestro ordenamiento jurídico,
representa un avance significativo respecto de la protección de sus derechos en
materia de igualdad frente a las uniones maritales de hecho consagradas en la Ley
54 de 1990. La defensa de sus derechos, constituye un reto importante para nuestra
legislación, pues se reconoce una forma asociativa diferente a la del concepto de
familia consagrado en el artículo 42 de la Constitución Política.

Este derecho fundamental fue analizado por la Corte Constitucional, como ya se


expresó, en la Sentencia C-098 de 1996, 7 y se hizo con base en el supuesto de si
el legislador ha debido incluir dentro del mismo ámbito de protección establecido
para las parejas heterosexuales, a las del mismo sexo, que eventualmente podían
construir de manera permanente y singular una unión; teniendo claro que se trata
de un grupo estigmatizado.

6. RATIO DECIDENDI
Así las cosas, la Corte Constitucional sostiene en sus consideraciones, la defensa
en todos los casos de los derechos de estas personas, pero limita su aplicación a la
esfera individual, pues no reconoce la posibilidad de conformar una comunidad de
vida, de modo que cuando se reconoce ser homosexual, dicha decisión nada tiene
que ver con el querer de iniciar una pareja, pues se minimiza el debate hasta el
punto de determinar que tal protección no podía ser brindada, en tanto no
correspondía a los fines que tuvo la Ley 54 de 1990 al momento de ser expedida,
tal y como fue, la protección de un grupo social específico como lo eran en su
momento, las parejas conocidas anteriormente como concubinato, que convivían de
modo permanente, estable y singular, y no estaban casadas entre sí.
SENTENCIA C-577/11

1. CORPORACIÓN: CORTE CONSTITUCIONAL

Sala: La Sala Plena de la Corte Constitucional, en cumplimiento de sus atribuciones


constitucionales y de los requisitos y trámites establecidos en el Decreto 2067 de
1991, ha proferido la siguiente
No. de expediente: Expedientes acumulados D-8367 y D-8376
Fecha de sentencia: 26 de julio de 2011
Magistrado Ponente: GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
Sentencia numero: Sentencia C-577/11
Tema: Asunto: Demanda de inconstitucionalidad en contra de algunas expresiones
contenidas en el artículo 113 del Código Civil, en el inciso 1º del artículo 2º de la Ley
294 de 1996 y en el inciso 1º del artículo 2º de la Ley 1361 de 2009.

2. HECHOS – ANTECEDENTE – DEMANDA:

1. El ciudadano Carlos Andrés Echeverry Restrepo, En ejercicio de la acción


pública de inconstitucionalidad, establecida en los artículos 241 y 242 de
la Constitución Política, demandó algunas expresiones del artículo
113 del Código Civil.

2. Por otra parte, los ciudadanos Marcela Sánchez Buitrago, directora ejecutiva
de Colombia Diversa, Rodrigo Uprimny Yepes, Luz María Sánchez Duque,
Diana Esther Guzmán Rodríguez y César Rodríguez Garavito, miembros del
Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad DEJUSTICIA, Mauricio
Noguera Rojas, abogado de Colombia Diversa, así como Felipe Montoya,
Felipe Arias Ospina, Juan Miguel Eslava Lozzi y Juliana Emilia Galindo
Villarreal, demandaron algunas expresiones contenidas en el artículo
113 del Código Civil, en el inciso 1º del artículo 2º de la Ley 294 de 1996 y
en el inciso 1º del artículo 2º de la Ley 1361 de 2009.

3. PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL:

El problema jurídico se enfatiza en que, pese a que la unión matrimonial


heterosexual y la de parejas homosexuales constituyen tipos de familia, existe un
mandato constitucional que imponga aplicar a las parejas homosexuales, que
deseen conformar una familia y solemnizar su unión, la misma forma jurídica
prevista para dar lugar a la familia heterosexual surgida de la expresión del
consentimiento en que se hace consistir el matrimonio.

4. ANÁLISIS DEL PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL (POSICIÓN DE LA


CORPORACIÓN ENTORNO AL PROBLEMA JURÍDICO PLANTEADO).
En efecto, se viene de sostener que la familia puede tener su origen en vínculos
naturales o jurídicos y que tales vínculos pueden concretarse, respectivamente, en
la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o en la voluntad
responsable de conformarla, supuesto este último en el que, según se ha expuesto,
tiene origen la unión marital de hecho, como también la familia conformada por dos
personas del mismo sexo.

El matrimonio es la forma de constituir la familia heterosexual, cuando la pareja,


integrada por hombre y mujer, manifiesta su consentimiento y lo celebra, mientras
que la voluntad responsable de conformar la familia es la fuente de otro tipo de
familias como la unión marital de hecho o la compuesta por una pareja de
homosexuales y también se ha indicado que esta interpretación fue anticipada
durante un largo lapso en aclaraciones y salvamentos de voto a los cuales se ha
hecho referencia.

Pero, como fuera del matrimonio, la Constitución entonces aprobada previó formas
distintas de constituir la familia, la evolución posterior ha permitido replantear la
interpretación del concepto constitucional de familia protegida y, sin desatender el
tenor literal del artículo 42 superior, reconocer la familia conformada por las parejas
homosexuales que tengan la voluntad responsable de conformarla.

5. POSICIÓN CRITICA DEL ESTUDIANTE ENTORNO AL PROBLEMA


CENTRAL
Desde esta representación constitucional, la Corte Constitucional giró en torno a la
interpretación del alcance del inciso primero del artículo 42 de la Carta Política
colombiana, con el fin de prescribir si el matrimonio, en la forma como se define por
el artículo 113 del Código Civil colombiano, repudia derechos constitucionales de
las parejas que se constituyen por personas del mismo sexo, según lo aducido en
las dos demandas de inconstitucionalidad sobre las que se resuelve en este
proceso.

La Corte emprende por hacer énfasis en el carácter literal de las interpretaciones y


reivindica el texto aprobado por el constituyente, que desiguala entre la familia como
institución anterior al Estado, de raigambre sociológica, reconocida jurídicamente, y
el matrimonio que genera un vínculo fundado en la expresión del consentimiento de
los contrayentes que libremente se obligan para constituir una familia.
Es decir, el matrimonio, como una de las formas de constituir una familia, aparece
aquí ligado a la pareja heterosexual, sin que ello implique la exclusión absoluta de
la posibilidad de que el legislador regularice la manera como se debe formalizar y
solemnizar un vínculo jurídico entre las parejas del mismo sexo que libremente
quieran hacerlo, reservándose la libertad de establecerle el nombre que quiera darle
a dicho vínculo. Esto significa que la forma matrimonial prevista en el artículo 113
del Código Civil para las uniones heterosexuales, es por excelencia una posibilidad
legítima y válida, acorde con lo previsto en el inciso primero del artículo 42 de la
Constitución.

6. RATIO DECIDENDI
establece que las parejas del mismo sexo están en un déficit de protección en
relación a las parejas heterosexuales, al no existir una figura jurídica estable y formal
por la cual puedan conformar una familia. Sin embargo, este déficit no puede ser
reparado por vía de control de constitucionalidad, en cuanto el concepto de
matrimonio de la Constitución Política de Colombia está ligado a la pareja
heterosexual. Indicó que esta circunstancia implica que haya una prohibición para
que el legislador considere otra institución contractual o que extienda el matrimonio
civil a parejas del mismo sexo.

Se aprecia que el alto tribunal produjo un cambio jurisprudencial de singular


importancia al reconocer sucesivamente los derechos de las minorías
homosexuales que reclamaban tal estatus.
La decisión de la Corte se produjo al resolver dos demandas de inconstitucionalidad
dirigidas en contra de las expresiones “hombre y mujer” y “de procrear” contenidas
en el artículo 113 del Código Civil que, a juicio de los actores, no reconocen a las
parejas del mismo sexo la posibilidad de contraer matrimonio.

Aunque la Corte declaró exequibles las referidas expresiones, consideró que se


configuraba un déficit de protección que afecta a las parejas del mismo sexo, en la
medida en que la legislación vigente no contempla una institución que les permita
formalizar y solemnizar su vínculo y habida cuenta de que la unión de hecho no
alcanza a ofrecer la protección que en cambio sí ampara a las parejas
heterosexuales que, a diferencia de las conformadas por personas del mismo sexo,
tienen la posibilidad de optar entre la unión de hecho y el matrimonio.
En la Sentencia C-577 de 2011 solo se indica que la institución que el legislador
debe regular en sus detalles, y de conformidad con su facultad de configuración, es
de índole contractual, por lo que el motivo que me conduce a aclarar el voto radica
en que faltaron dos precisiones que contemplaba la ponencia que originalmente
presenté a consideración de la Sala Plena.
La primera de esas precisiones consiste en que, de acuerdo con el tenor literal del
artículo 42 de la Carta y con su interpretación histórica, el matrimonio que la
Constitución reconoce de modo expreso es el celebrado entre personas de distinto
sexo, tesis que, además, consulta la evolución que esta materia ha tenido en el seno
de la Corporación, evolución que, a mi juicio ha debido atenderse para resolver
sobre las demandas que ocuparon la atención de la Corte.

SENTENCIA SU214-16.

1. CORPORACIÓN: CORTE CONSTITUCIONAL

Sala: La Sala Plena de la Corte Constitucional, conformada por los magistrados


María Victoria Calle Correa -quien la preside-, Luis Guillermo Guerrero Pérez,
Alejandro Linares Cantillo, Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, Gloria Stella Ortiz
Delgado, Jorge Iván Palacio Palacio, Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, Alberto Rojas
Ríos y Luis Ernesto Vargas Silva
No. de expediente: expediente T- 4.167.863 AC
SENTENCIA UNIFICADORAS:
En el proceso de revisión de las sentencias: (30) de agosto de dos mil trece (2013),
proferida por el Juzgado Cuarto (44) Civil del Circuito de Santiago de Cali, Valle del
Cauca; del veintitrés (23) de octubre de 2013, pronunciada por el Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Bogotá D.C., Sala Civil de Decisión; del día veinticinco (25)
de noviembre de 2013, emitida por la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo
Seccional de la Judicatura de Bogotá D.C.; del día veinticinco (25) de abril de 2014,
sustanciada por el Juzgado Dieciséis (16) Civil del Circuito de Bogotá D.C.; del día
veintinueve (29) de octubre de 2013, resuelta por el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Bogotá D.C.; y (vi) del día nueve (09) de mayo de 2014, decidida por el
Tribunal Superior de Manizales, Sala Civil-Familia.
Magistrado Ponente: ALBERTO ROJAS RÍOS
Sentencia numero: Sentencia SU214-16.

2. HECHOS – ANTECEDENTE – DEMANDA:

1. Los actores expresan que el día 20 de junio de 2013, en ejercicio de sus


derechos, presentaron ante la Notaría Cuarta (4) del Círculo de Cali solicitud
de celebración de matrimonio civil con el lleno de los requisitos para su
admisión.
2. En respuesta, la Notaría Cuarta (4) del Círculo de Cali, rechazó la solicitud,
por considerar que carecía de competencia constitucional para autorizar el
matrimonio civil entre parejas del mismo sexo. Sostuvo que el Congreso de
la República no había legislado sobre la materia y, por otro lado, que el
vínculo contractual fue definido en la Sentencia C-577 de 2011 como “vínculo
contractual entre parejas del mismo sexo”.
3. En consecuencia, los actores decidieron formular acción de tutela en contra
de la decisión adoptada por la Notaría Cuarta (4) del Círculo de Cali, el día
10 de julio de 2013, por considerar que con ella se vulneran sus derechos
fundamentales al ser tratados como personas de “segunda clase” y tener una
orientación sexual diferente a la heterosexual. Aseguran que esta negativa
obstaculiza las pretensiones de la comunidad homosexual a conformar
familias, bajo el amparo de las normas civiles vigentes.

3. PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL:

Los 6 casos acumulados de amparo plantean el siguiente problema jurídico, de


carácter general:

1. ¿celebrar un contrato civil de matrimonio entre parejas del mismo sexo, en


lugar de una unión solemne innominada, con miras a suplir el déficit de
protección declarado por la Corte en Sentencia C-577 de 2011, configura una
violación del artículo 42 Superior, tal y como lo aducen quienes se negaron
a celebrar o a registrar los matrimonios civiles igualitarios?
2. o por el contrario, como lo interpretaron los jueces civiles que los celebraron,
¿constituye una adecuada interpretación de la Sentencia C-577 de 2011, un
ejercicio válido de autonomía judicial y una materialización de principios
constitucionales como la igualdad, la libertad y la dignidad humana?

3. ANÁLISIS DEL PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL (POSICIÓN DE LA


CORPORACIÓN ENTORNO AL PROBLEMA JURÍDICO PLANTEADO).

La Sala Plena estima que celebrar un contrato civil de matrimonio entre parejas del
mismo sexo es una manera legítima y válida de materializar los principios y valores
constitucionales y una forma de asegurar el goce efectivo del derecho a la dignidad
humana y a conformar una familia, sin importar cuál sea su orientación sexual o
identidad de género.

En la Sentencia C-577 de 2011 la Corte constató que mientras las familias de


parejas de personas de distinto sexo pueden constituirse de hecho y de derecho,
aquellas del mismo sexo sólo pueden hacerlo de hecho. Al no haber sido colmado
el vacío normativo existente, y al ser el matrimonio el único contrato solemne vigente
en el ordenamiento jurídico colombiano apto para conformar una familia, resulta
razonable que con base en los principios de dignidad humana, libre desarrollo de la
personalidad e igualdad, un juez de la Republica aplicara analógicamente el
artículo 113 del Código Civil, con miras de cumplir los propósitos señalados en el
fallo C- 577de 2011.

4. POSICIÓN CRÍTICA DEL ESTUDIANTE ENTORNO AL PROBLEMA


CENTRAL
La Corte considera que los Notarios Públicos que se negaron a celebrar
matrimonios civiles entre parejas del mismo sexo, si bien son particulares que
ejercen una función pública, y por ende no están amparados por el principio de
autonomía judicial, también lo es que realizaron una interpretación equivocada de
la Sentencia C-577 de 2011 y de la Constitución. De allí que, con posterioridad al 20
de junio de 2013, no podían negarse a celebrar un matrimonio civil entre parejas del
mismo sexo, ni tampoco conformarse con formalizar otra clase de contratos civiles
entre aquéllas, por cuanto estos acuerdos de voluntades no son aptos para superar
el déficit de protección señalado en la Sentencia C-577 de 2011.

5. RATIO DECIDENDI
la Sala Plena de la Corte Constitucional dio a conocer el texto de la Sentencia SU-
214 del 2016, en la cual se declaró que los matrimonios civiles entre parejas del
mismo sexo celebrados con posterioridad al 20 de junio del 2013 gozan de plena
validez jurídica. Así, los operadores judiciales que celebraron matrimonios civiles
entre parejas gais actuaron en los términos de la Carta Política y los tratados
internacionales.
Para el alto tribunal, celebrar un contrato civil de matrimonio entre parejas
homosexuales es una manera legítima y válida de materializar los principios y
valores constitucionales y una forma de asegurar el goce efectivo del derecho a la
dignidad humana, la libertad individual y la igualdad, sin importar cuál sea la
orientación sexual o identidad de género.
1. CORPORACIÓN: CORTE CONSTITUCIONAL

Sala: La Sala Plena de la Corte Constitucional


No. de expediente: Expediente D-6362
Fecha de sentencia: 7 de febrero de 2007.
Magistrado Ponente: Dr. Rodrigo Escobar Gil
Sentencia numero: Sentencia C-075/07
Tema: Demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 1 y 2, parciales, de la
Ley 54 de 1990, modificada parcialmente por la Ley 979 de 2005.
1. HECHOS – ANTECEDENTE – DEMANDA:

1. En ejercicio de la acción pública de inconstitucionalidad, los ciudadanos


Marcela Sánchez Buitrago, Luz María Mercado Bernal, Alejandra Azuero
Quijano y Daniel Bonilla Maldonado demandaron parcialmente los artículos
1º y 2º de la Ley 54 de 1990 “por la cual se definen las uniones maritales de
hecho y el régimen patrimonial entre compañeros permanentes”, modificada
parcialmente por la Ley 979 de 2005.
2. El Magistrado Sustanciador, mediante Auto del dieciocho de julio de 2006,
admitió la demanda, dispuso su fijación en lista, y simultáneamente, corrió
traslado al Procurador General de la Nación para lo de su competencia. En
la misma providencia, ordenó comunicarla al Presidente del Congreso de la
República, al Ministerio del Interior y de Justicia, al Defensor del Pueblo, al
Director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), al Director de
la Academia Colombiana de Jurisprudencia, al Director de la Comisión
Colombiana de Juristas, y a los decanos de las facultades de derecho de las
universidades del Rosario, Libre, Nacional y del Norte, para que intervinieran
dentro del proceso si lo consideraban conveniente.

3. PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL:

Es función de la Corte determinar si la ley, al establecer el régimen patrimonial entre


compañeros permanentes y limitarlo a las uniones conformadas por un hombre y
una mujer, viola los derechos fundamentales a la igual protección, al respeto de la
dignidad humana, al mínimo vital y a la libre asociación de los integrantes de las
parejas conformadas por personas del mismo sexo.

Que no cumplió con la carga de acusar también las normas que fijan unos efectos
concretos en diversas áreas y que pueden resultar contrarios a la Constitución -
precisó que lo que correspondía en este caso era determinar si la ley, al establecer
el régimen patrimonial entre compañeros permanentes y limitarlo a las uniones
conformadas por un hombre y una mujer, viola los derechos fundamentales a la
igual protección, al respeto a la dignidad humana, al mínimo vital y a la libre
asociación de los integrantes de las parejas conformadas por personas del mismo
sexo.

4. ANÁLISIS DEL PROBLEMA JURÍDICO CENTRAL (POSICIÓN DE LA


CORPORACIÓN ENTORNO AL PROBLEMA JURÍDICO PLANTEADO).
En relación con la procedibilidad de la demanda interpuesta, señalan que, no
obstante que en el año 1996 se profirió un fallo de constitucionalidad que examinó
la exequibilidad de los mismos artículos acusados en esta oportunidad, lo que se
presenta es una cosa juzgada relativa implícita, toda vez que la Sentencia C-098 de
1996 realizó el examen de constitucionalidad a la luz de algunas disposiciones
constitucionales diferentes a las expuestas en esta ocasión, y en su parte motiva
dispuso que el alcance del fallo se limitaba a aquellos eventos en los que no se
presentaba un privilegio ilegítimo o una privación injusta.

Respecto a este último aspecto, los intervinientes señalan que si bien, en el


momento en que fue expedida la Ley 54 (hace aproximadamente 15 años) y en el
que se dictó la Sentencia C-098 (ya han pasado 10 años de esto) no se evidenciaba
que se produjese un perjuicio en contra de las personas homosexuales, lo único
que se buscó fue crear unas condiciones de justicia para aquellas personas
heterosexuales que no tenían una relación amparada bajo el matrimonio pero que
llevaban una vida juntos, sin embargo los cambios sociales y la eminente
conformación de parejas del mismo sexo, ponen a este grupo de personas en las
mismas condiciones que las parejas heterosexuales que deciden convivir y quienes
tienen derecho a un trato igualitario.

Es así como se hace necesario que sean incluidos dentro de la definición de


compañeros permanentes, pues, además de que puedan gozar de ese estatus
social, tal situación tiene importantes consecuencias en el reconocimiento de
derechos en seguridad social, en materia pensional y sucesoral, e incluso en
algunas disposiciones penales, como bien lo señalaron los accionantes en su escrito
de demanda.

Por último, se afirma que aun en caso de que la Corte no se aparte del precedente
jurisprudencial, se observa que, como lo sostuvieron los demandantes, el concepto
de familia difiere del de pareja, en tanto que, si el primero se refiere a la conformada
por un hombre y una mujer con especial protección del Estado, el segundo es la
expresión de la libre voluntad para convivir con otra persona, sin importar si es de
uno u otro sexo.
“ En esa medida, mientras que una pareja heterosexual puede ser acreedora de los
derechos que le otorga tanto su carácter de pareja como su carácter de familia, una
pareja homosexual solo podría ser acreedora de los primeros”[20], de lo cual no
resulta razonable excluir a las parejas del mismo sexo de los beneficios que se
derivan del concepto contenido en la Ley 54 de 1990, con fundamento en la
definición de familia.

5. POSICIÓN CRÍTICA DEL ESTUDIANTE ENTORNO AL PROBLEMA


CENTRAL:
Es importante resaltar que existe una clara vulneración de los derechos
constitucionales fundamentales, y patrimoniales de las parejas del mismo sexo, es
necesario que se realice un cambio en el precedente constitucional, en tanto que si
bien la jurisprudencia de esta Corporación ha consagrado los derechos de las
personas homosexuales en el ámbito individual para el desarrollo de su
personalidad, la dignidad humana y la igualdad, es necesario que estas
consideraciones se lleven al plano de la pareja, en donde se hace real y efectivo el
derecho a la libre opción sexual.

Las omisiones legislativas son el fundamento de la gran mayoría de las demandas


de constitucionalidad, y para el caso que nos ocupa respecto de los compañeros
permanentes, tanto de parejas heterosexuales como homosexuales, que han sido
excluidas de la norma, apareciendo sólo el cónyuge como titular de derechos y
garantías.
6. RATIO DECIDENDI
Tratándose del derecho a la igualdad, se puede afirmar que la jurisprudencia ha
sido prolífera, por cuanto es uno de los derechos fundamentales aplicables a la
mayoría de problemas jurídicos vistos en casi todos los hechos y actos jurídicos de
la sociedad y, por ende, de la familia, cobrando especial importancia en uniones
maritales de hecho.

En ella se definen los derechos patrimoniales de las parejas del mismo sexo, lo
mismo que la protección del régimen patrimonial de los compañeros permanentes,
la no exclusión de parejas homosexuales a estos derechos y un análisis de fondo
sobre la necesidad de una integración de unidad normativa, teniendo en cuenta que
la norma sólo contemplaba los derechos para parejas heterosexuales.

Esta sentencia ilustra magistralmente el derecho a la igualdad, haciendo un examen


minucioso del test estricto de igualdad en el que se trae al escenario, jurisprudencial
reiterada y reafirmada por la H. Corte en el que queda proscrita toda forma de
discriminación en razón a la orientación sexual, y hace un llamado a los diferentes
grupos del conglomerado social para atender los lineamientos constitucionales y
para definir medidas para su protección, en el entendido de que esta protección está
ligada directamente con la dignidad humana.

 Sentencia hito confirmatoria de línea Corte Constitucional de Colombia


Sentencia C-075 del 2007 M.P. Rodrigo Escobar Gil Febrero 7 del 2007 Ref.:
Expediente D-6362.
 Punto arquimédico de apoyo, SENTENCIA SU214 En el proceso de revisión
de las sentencias: (30) de agosto de dos mil trece (2013), proferida por el
Juzgado Cuarto (44) Civil del Circuito de Santiago de Cali, Valle del Cauca;
del veintitrés (23) de octubre de 2013, pronunciada por el Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Bogotá D.C., Sala Civil de Decisión; del día veinticinco
(25) de noviembre de 2013, emitida por la Sala Jurisdiccional Disciplinaria
del Consejo Seccional de la Judicatura de Bogotá D.C.; del día veinticinco
(25) de abril de 2014, sustanciada por el Juzgado Dieciséis (16) Civil del
Circuito de Bogotá D.C.; del día veintinueve (29) de octubre de 2013, resuelta
por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C.; y (vi) del día
nueve (09) de mayo de 2014, decidida por el Tribunal Superior de Manizales,
Sala Civil-Familia. Magistrado Ponente: Alberto Rojas Ríos.

NICHO CITACIONAL

SENTENCIA SU214

Sentencia
C-098/96
Sentencia
C-577/11
Sentencia
C-75/07
LÍNEA JURISPRUDENCIAL

PROBLEMA JURÍDICO
¿Deben tener las parejas homosexuales el mismo derecho a contraer matrimonio
que las parejas heterosexuales?

Año 1996 2007 2011 2016

1996, Sentencia C-098/96, en esta sentencia, la Corte determinó que "la conducta
y el comportamiento homosexuales tienen el carácter de manifestaciones,
inclinaciones, orientaciones y opciones válidas y legítimas de las personas", y
añadió que "la protección de las autoridades a todas las personas residentes en
Colombia (C.P., art. 2) tiene forzosamente que concretarse, en esta materia, en el
respeto a la libre opción sexual."
2007, Sentencia C-075/07, en esta sentencia se le reconoce, el derecho que tienen
las personas del mismo sexo a formar parejas, reconocimiento de la figura de la
unión marital de hecho entre las personas del mismo sexo y las figuras de las
sociedades de hecho.
2011, Sentencia C-577/11, la corte en esta sentencia señalo que las protecciones
a las parejas homosexuales no pueden quedar limitada a los aspectos patrimoniales
de su unión permanente ya que existe un componente efectivo y emocional que
alienta su convivencia y que se traduce en solidaridad, manifestaciones de afecto,
socorro y ayuda mutua.
2016, Sentencia SU 214, la corte en esta sentencia, aprueba el matrimonio civil
entre parejas del mismo sexo, así mismo se decide que en los principios de
dignidad, libertad individual, y la igualdad.

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