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CONFIABILIDAD Y EVOLUCIÓN DEL MANTENIMIENTO

Todas las organizaciones y empresas buscan sin lugar a dudas mejorar su competitividad

por medio de acciones y decisiones que garantizan una operación óptima, eficiente y eficaz.

De esta forma, todas las personas involucradas en las operaciones y aquellas que

pertenecen a la comunidad en los alrededores se sientan en un entorno “confiable”.

Existe una gran cantidad de factores inherentes a la confiabilidad que una organización

puede ofrecer, todo esto en los niveles operativos, manejo de recursos, interacción con el

ambiente, interacción con la comunidad a los alrededores, entre otros.

A lo largo del tiempo, el mantenimiento ha sido administrado para dar soluciones de forma

reactiva a daños en los equipos o instalaciones, lo cual resultó en que las respuestas de

mantenimiento se realizaban demasiado tarde, de lo cual surgió una gran cantidad de

propuestas en las cuales se prometían “más mantenimiento” o “mantenimientos

adecuados”. En consecuencia, existen algunas organizaciones donde el mantenimiento

que se hace es poco útil y en varios casos perjudicial.

EL CONCEPTO DE CONFIABILIDAD

La palabra “confiabilidad” es usada hoy en día con mucha frecuencia, desafortunadamente

algunas veces se hace desconociendo el contexto y la real implicación. La definición de

confiabilidad es la siguiente: “la probabilidad de que un equipo o sistema opere sin falla por

un determinado período de tiempo, bajo unas condiciones de operación previamente

establecidas”.
Aunque este concepto también es usado muchas veces de manera equivocada debido a la

expresión “falla”; para muchos “falla” significa sólo paradas de operación y así construyen

complejos modelos matemáticos para calcular la probabilidad de paradas, sin tener en

cuenta que también hay falla cuando se es ineficiente, inseguro, costoso, con alto nivel de

rechazos y con aportes a una mala imagen.

Existen muchos factores en los cuales se pueden modificar los modelos de administración

y operación de una organización para optimizar y garantizar un nivel de confiabilidad los

cuales son muy extensos para detallar en este resumen.

De forma generalizada, en el caso de la confiabilidad, ya sea operacional o de toda la

organización, se recomiendan estrategias para mantener la consecución de objetivos y todo

el cumplimiento de los áreas de mantenimiento. Para ello se recomienda lo siguiente:

Todo indica a que se debe llegar a formular y desarrollar una estrategia global, que

conduzca a la organización de mantenimiento con un plan de largo plazo; las mejores

oportunidades se apoyan en el trabajo en equipo. El desarrollo de una estrategia de

mantenimiento valedera y perdurable debe involucrar a los directivos; con el fin que auditen

avances, retrocesos y progresos en la implementación de la estrategia. En la consecución

de esta estrategia existen diversas escaleras, pirámides, senderos, arcos generaciones y

todos muestran o recomiendan el “camino de ladrillos dorados” para lograr el éxito y el

“mantenimiento de clase mundial”, lo que ilusiona a algunos, que de manera individual,

meritoria pero veces inútil empiezan un batalla para transformar el mantenimiento,

generando valiosos cambios puntuales pero inconexos, estas acciones puntuales están

solamente direccionadas hacia elementos particulares de mantenimiento. Existen varias


características desarrollas por las empresas que han emprendido el camino para lograr

unas mejores prácticas, entre ellas están:

 Obtención de una iniciativa corporativa: Cualquier organización involucrada en

un proceso de mejoramiento, reconoce que los objetivos y métodos de optimización

deben ser dirigidos y totalmente soportados por la dirección de la compañía.

 Formulación de metas alineadas con las necesidades del negocio. Es

necesario que las metas sean abordadas con una conexión frontal con el negocio,

los mejoramientos aun notables en confiabilidad pueden tener un mínimo impacto.

 Definición de los pasos para el logro de resultados: Es importante revisar la

estructura de mantenimiento con una visión administrativa que defina que

mantenimiento se quiere tener en 5 o 10 años. De igual forma, debe definirse un

mecanismo de evaluación que permita a las organizaciones diagnosticar sus

funciones y procesos de mantenimiento.

 La estructura de soporte orientada al largo plazo. Debe establecerse un equipo

de trabajo para orientar la confiabilidad que satisfagan las necesidades prioritarias

del negocio y no debe existir como una iniciativa particular. Hay que buscar apoyos

de alto nivel, amigables, con una curva de aprendizaje corta, que sean fácilmente

extensibles.

 Elaboración de un plan para la transformación: Las actividades y procesos que

se aplican y requieren para el cambio son dirigidas con planes que incluyen con

recursos, acciones y mediciones, entre otros.

 Mantenimiento no es el único responsable del éxito en su gestión:

Mantenimiento no es el único responsable para la confiabilidad. Requiere diseños

responsables, operadores consecuentes y entrenados, compradores profesionales

y políticas estables.
 Selección de los indicadores que muestren el impacto de los logros. La

integración de la confiabilidad en los procesos requiere el desarrollo de indicadores

comunes para evidenciar la integración entre los procesos.

 Difusión de los indicadores. El compromiso es sostenido mediante la publicación

y el análisis de los resultados de los productos y servicios del negocio.

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