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ETICA Y DEONTOLOGIA PROFESIONAL

TRABAJO INTEGRADOR

ALUMNA: BONGIOVANNI ANGELINA

CS POLITICAS

CASO A ANALIZAR

EL PROFESOR DE INGLES PIDIO QUE TRAJERAN FOTOCOPIAS PARA REALIZAR UN


TRABAJO. AL MOMENTO DE COMENZAR A TRABAJAR SE ENCONTRO QUE SOLO UN
GRUPO REDUCIDO DE ALUMNOS LAS HABIA TRAIDO, NO SIENDO LA PRIMERA VEZ
QUE SUCEDE ESTO, LO QUE GENERO CONSIDERABLE ENOJO EN EL PROFESOR.
COMENZO A HABLAR SOBRE LAS “MALAS” ACTITUDES DE LOS ALUMNOS DE NO
TRAER LAS FOTOCOPIAS Y A INDAGAR EL MOTIVO POR EL CUAL NO HABIAN TRAIDO
EL MATERIAL. ALGUNOS DIJERON QUE SE HABIAN OLVIDADO Y OTROS QUE NO
PODIAN PAGARLAS, A LO QUE EL DOCENTE RESPONDIO QUE SON EXCUSAS, QUE
“PARA OTRAS COSAS SI TIENEN”, PERDIENDO LA CAPACIDAD DE DIALOGO. LUEGO DE
ESTA SITUACION DEJO A ALGUNOS ALUMNOS COPIANDO TODA LA ACTIVIDAD, SIN
FOTOCOPIAS, Y A OTRO GRUPO LE DIO SU ORIGINAL. AL FINALIZAR LA CLASE, UN
INTEGRANTE DEL EQUIPO DIRECTIVO LE PREGUNTA QUE SITUACION PASO, YA QUE
SE ESCUCHARON ALGUNAS DISCUSIONES, A LO QUE EL DOCENTE RESPONDIO “LOS
MISMOS DE SIEMPRE”, “CON ESTOS NO SE PUEDE TRABAJAR”.

INTRODUCCION

Ética ¿es una ciencia o disciplina filosófica?

Desde mi punto de vista considero la ética como disciplina filosófica porque es parte de nuestra
dimensión humana, señala lo bueno, lo justo, lo correcto, influye en cada persona, las
relaciones sociales. Se concreta en actitudes, comportamientos, formas de relacionarse y
convivir con otros, formas de ser y ofrece normas morales para el comportamiento cotidiano. La
ética considerada de este modo como disciplina filosófica parte de una hipótesis, la cual es una
verdad científica, y por medio del método de los últimos principios o primeras causas, se llega a
una verdad filosófica o verdadera. Es decir, para llegar a esta verdad filosófica, la cual permite
conocer la esencia o ser de las cosas y es inmodificable, se parte de una verdad científica a
través de un método que busca indagar en ésta verdad para llegar a una verdad más
profunda.

La ética está formada por dos elementos: el objeto material y el objeto formal.

El objeto material de la Ética son los actos humanos, que es necesario distinguir de los actos
del hombre (acciones que no son libres, ya sea por falta de conocimiento o voluntariedad) y el
hombre en sí mismo. La Ética reserva el nombre de actos humanos para las acciones libres,
aquellas que el hombre es dueño de hacer u omitir, de realizarlas de uno u otro modo. Estos
actos proceden de la voluntad libre y deliberada. Por tanto, entendemos por actos humanos
aquellos actos que realiza un individuo de la especie humana en el uso de su razón.

Teniendo esto en cuenta, podemos afirmar que la ética tiene como objeto material de estudio
todas aquellas acciones que el hombre pone en práctica a través del ejercicio de su razón.
El objeto formal de la Ética es el de su rectitud moral o moralidad de los actos humanos
voluntarios.

OBJETO MATERIAL

El profesor de inglés, docente de una escuela de nivel secundario, ha pedido a sus alumnos
que llevaran para la siguiente clase fotocopias para trabajar. Llegado el encuentro de la clase
de inglés, les solicita, al momento de comenzar a trabajar, el material requerido. Se encuentra
en ese momento que sólo un grupo reducido de alumnos (cuatro) las había llevado, no siendo
la primera vez que se presenta esta situación, ya que reiteradas oportunidades los alumnos
hacían lo mismo, la mayoría de ellos, los cuales respondieron a la pregunta del profesor sobre
el motivo. Algunos dijeron que se habían olvidado, otros que no podían pagarlas, al que el
docente respondió que eran excusas, contestándoles que “para otras cosas si tienen”
perdiendo la capacidad de dialogo y generando un gran enojo en él. Como “castigo”, a un
grupo, les hizo copiar toda la actividad sin fotocopias, y a otro se las prestó sin dar motivo por la
preferencia aunque los alumnos tienen sus concepciones sobre ésta.

Esta situación se ha producido en reiteradas oportunidades generando un caos en el aula,


porque los alumnos no llevan el material, ya sea por falta de responsabilidad o algún otro
motivo, el cual no es indagado con profundidad el porqué de los mismos, mostrando el
docente desinterés y poca importancia etiquetándolos como “los mismos de siempre”,
provocando su enojo y capacidad de diálogo y creando un clima de gran tensión donde es
difícil trabajar, lo que lleva a una reacción de los alumnos como la falta de respuesta a los
pedidos del profesor, y así se genera un círculo vicioso, esta problemática se puede observar
desde el pensamiento de Confucio. Lo que le falta al profesor en este caso es pensar y actuar
con virtuosidad, ya que los alumnos podrían hacer lo mismo, además para cultivar la actitud
personal de cada uno de los alumnos. Para ser una persona virtuosa, debería tener tres
virtudes, la inteligencia, el valor y la buena voluntad.

La inteligencia para que el docente pueda comprender la realidad que está sucediendo en su
clase, la valentía para poder generar un cambio desde la postura del docente y así trabajar
cómodamente y proporcionar una buena enseñanza y los alumnos un buen aprendizaje, y
sobre todo buena voluntad del profesor de reconocer los valores que están en juego en esta
problemática y tener la intención real de cambiar este círculo vicioso en virtuoso creando un
ambiente de armonía para el proceso de enseñanza-aprendizaje y la relación de todos los
actores involucrados.

Para lograr este proceso de enseñanza-aprendizaje se requiere diálogo, comunicación. En


este espacio escolar donde la dominación y la violencia del profesor prevalecen se excluye
toda educación ética; ésta surge al momento que el docente tiene comunicación genuina, a la
reciprocidad, al diálogo entre el docente y los alumnos. De esta manera, logrando una
comunicación permitirá el conocimiento de sus alumnos. Desde esta perspectiva tiene el deber
de asegurar el derecho que tienen los estudiantes: el desarrollo pleno de sus potencialidades a
partir de sus personas. En la medida en que el profesor cumple con ese deber asegura el
derecho de sus alumnos. Desde la mirada aristotélica, este conocimiento adquirido por los
alumnos se alcanzará a través de las actividades teóricas, las cuales son consideradas las más
importantes porque les permite adquirir el conocimiento y junto con las actividades prácticas,
es decir, las acciones que realizamos, (ambas actividades racionales) logran conseguir el Fin
establecido que es la enseñanza-aprendizaje. Según Aristóteles, la naturaleza humana implica
la capacidad para formar hábitos, pero los hábitos formados por un individuo en concreto
dependen de la cultura y de las opciones personales repetidas de ese individuo, en este caso el
accionar del docente no fomenta la construcción de la virtud moral.

Los actos que realiza el profesor de inglés son actos voluntarios ya que los ejecuta consciente
y libremente, comprendiendo el acto que realiza,(discernimiento), es decir la actitud que tiene
para con sus alumnos enojándose por no llevar las fotocopias y no mostrar preocupación del
motivo, además de hacer diferencias con un grupo u otro, la intención que tiene el docente de
actuar de esa manera sin indagar las causas y la libertad de responder a sus alumnos
mediante el enfado y las diferencias.

OBJETO FORMAL

El presente caso del docente atribuye la cualidad sui generis al acto de no haber traído las
fotocopias para trabajar, ya que le adhiere a este acto un valor negativo. En este caso como
bipolaridad cualitativa que caracteriza, los valores negativos subyacentes son la injusticia, la
discriminación, falta de respeto y falta de tolerancia Son valores vivenciales, por lo tanto son
particulares, momentáneos, propios de la situación que vive el docente en el aula. De no haber
obrado de esta forma, el docente podría haber implementado algún valor consecutivo, es decir,
indagar los motivos de la falta de la fotocopia y construir junto a sus alumnos alguna estrategia
para conseguirla. En este caso los valores son subjetivos, ya que si los valores fueran
objetivos, no habría diferencias entre los hombres sobre la verdad, la justicia, etc.

El profesor debía haber tenido una actitud de justicia y trato igualitario para con todos sus
alumnos, con relación a la atención y consideración,(ser integro sus valores)
independientemente de las condiciones sociales y económicas de los mismos, de esta manera
generaría una satisfacción para el docente al poner en práctica los mismos y sentirse
competente y moral, resaltando el auto concepto que de sí mismo se ha formado, y así
influirían en su manera de actuar reflejando lo interiorizado por el docente (aplicabilidad) y así
perdurarían en el curso del año escolar (durabilidad) Pero no lo hace, sino que hace
preferencias resaltando a los otros "no preferidos". Para ser verdaderamente equitativo, debe
tratarlos conforme a sus diferencias individuales, tomando en consideración todos sus
aspectos. Nada desalienta más a los alumnos que la comprobación de que el profesor tiene
preferencias por uno u otro compañero, de esta forma estos valores negativos “trascienden y
significan” mucho en los alumnos porque les deja una huella al ser discriminados.

DEONTOLOGIA

Desde mi postura considero a la profesión como un servicio a la sociedad, es decir, que el


servidor realiza una función social, satisfaciendo las necesidades sociales para el bien común,
recibiendo una compensación por los servicios prestados. En cuanto al profesional, es la
persona que posee amplio conocimientos teóricos aplicables a la solución de problemas,
recurrentes pero no estandarizables, y debe realizar su trabajo al máximo de sus
competencias, al mismo tiempo identificado con los demás profesionales.

Los docentes son los profesionales específicamente preparados a quienes se les encomienda
la tarea de transmitir los conocimientos, estimular el aprendizaje y las capacidades
cognoscitivas de los alumnos, acompañante y guía de la adquisición de habilidades, métodos y
actitudes. Haciendo bien su cometido, enseñando y educando, no sólo contribuye al
crecimiento intelectual de sus alumnos sino a la vez educa y eleva su nivel vital y personal.
Enseñar es hoy una parte importante de la tarea de educar.

En principio los profesores, por serlo, tienen encomendada la actividad de enseñar; para eso se
supone que se han preparado y eso es lo que saben o deben saber hacer. "Yo no soy su
padre", "yo no soy su amigo" dicen algunos profesores marcando los límites y las distancias
frente a las expectativas excesivamente globalizadoras con las que en ocasiones se les
pretende confrontar. Es verdad: no hay maestro o profesor que pueda a la larga ejercer de
padre o de amigo sin que eso, además, vaya en detrimento de sus responsabilidades de
profesor, para el mismo alumno en cuestión y también para el resto de los alumnos que le
están encomendados. Pero es ingenuo ver al docente sólo en su función docente, sin
interferencias de las otras "funcionalidades y disfuncionalidades" que proceden de su situación
en el entramado en el que ejerce su función. Cómo se sitúan en ese complejo entramado
estructural es algo que afecta a su función docente no sólo por la vía de las interferencias, sino
también de la configuración intrínseca de su ejercicio profesional. La docencia
profesionalmente ejercida tiene una enorme importancia educativa; se ejerce siempre en un
contexto que no puede dejar de ser educativo.

Aunque profesores estrictamente sólo tuvieran la obligación de enseñar -eso es lo que saben o
deben saber hacer- no pueden hacer eso medianamente bien sin implicarse como personas en
la formación de las personas de los alumno. El profesor de este caso si bien desempeña una
función social, también se encuentra en ese entramado complejo donde no solamente debe
hacer lo que sabe, que es enseñar sino también implicarse como persona con respecto a la
situación de no obtener respuesta de los alumnos cuando se les requirió las fotocopias y no
todos las llevaron, lo cual, en vez de indagar con profundidad el problema respondió con una
actitud negativa, y tampoco pidió ayuda a sus colegas o directivos para averiguar tal situación,
solo respondió cuando le preguntaron lo sucedido “lo mismo de siempre, “con estos no se
puede trabajar”.

Con respecto a los paradigmas profesionales, el docente de inglés presta un servicio a la


sociedad, único, porque él solamente lo puede prestar, necesario porque la escuela en este
caso lo requiere como la comunidad en general. Al ejercer su profesión, lo hace por vocación,
dedicándole tiempo y esfuerzo para lograr un aprendizaje significativo. Esta profesión está
basada en conocimientos y técnicas intelectuales para realizar su función, donde posee
estrategias, procedimientos para prestar su servicio, y estos conocimientos han sido adquiridos
por medio de una preparación especializada y formal, generalmente, en una institución
educativa, aplicando la teoría a la práctica y además estando en un continuo perfeccionamiento
ante las exigencias actuales.

El profesional reclama autonomía la cual se construye en su ejercicio. Sin embargo para el


docente la autonomía es un status o atributo, que le confiere al profesor autoridad unilateral,
donde las decisiones se toman en solitario, dentro del aula. No está respaldado por ningún
colegio profesional como otras profesiones.

Al docente le cabe una tarea de responsabilidad personal sobre los actos realizados y juicios
emitidos como lo que hizo en enojarse y hacer diferentes grupos el docente, de esta forma
prefirió a un grupo en detrimento del otro etiquetándolos como “con estos no se puede trabajar”

Al docente o profesional no se lo puede juzgar por sus ganancias obtenidas, ya que este no es
un criterio adecuado para hacerlo, si bien, es parte de su trabajo la compensación recibida, no
es un criterio para juzgarlo.

Toda la actuación profesional del docente conlleva un componente inseparable: el elemento


ético. En virtud de su profesión, el docente tiene derechos:

 La vocación: El profesor de inglés ha elegido libremente esa profesión apta para su


actividad.
 La finalidad de profesorado de inglés es el bien común, es decir, la capacitación está
orientada a un mejor rendimiento de las actividades que realiza en la escuela para el
logro del aprendizaje.
 El beneficio propio es parte de la profesión, pero esto n o es el todo de la misma ya que
el docente invierte la mayor parte de su tiempo en planificar, buscar modos y formas de
lograr la adquisición de conocimientos y aprendizaje en los alumnos.
 La capacidad profesional: el docente debe estar capacitado intelectualmente, por
medio de conocimientos que lo hacen apto para desarrollar su trabajo, moralmente
como persona, y físicamente con respecto a la salud.

Además de estos derechos, el docente tiene deberes como honradez, honestidad, cortesía,
entre otros. El secreto profesional es uno de estos, el cual consiste en no divulgar información
que le fue confiada para poder llevar a cabo su labor, con el fin de no perjudicar a nadie.

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