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ENSAYO FARC

PRESENTADO POR:

JOSEPH MICHAEL PORTILLA GRAJALES

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

PASTO – NARIÑO
ENSAYO FARC

PENAL ESPECIAL III

PRESENTADO A:

NATHALIA HIDALGO

PRESENTADO POR:

JOSEPH MICHAEL PORTILLA GRAJALES

UNVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

PASTO – NARIÑO
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia

En el siguiente ensayo presentare las acciones más importantes del grupo guerrillero al margen

de la ley, alzado en armas llamado FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE

COLOMBIA Las FARC son un grupo que se distinguen de otras organizaciones guerrilleras por

su origen y profundas relaciones con el campesinado. Son herederas de un profundo proceso de

lucha armada campesina por la tierra, que explica su persistencia por décadas, Su origen se remonta

a la guerra civil de 1948/58.

El 9 de abril de 1948 el asesinato de un líder populista liberal, Jorge Eliécer Gaitán, desencadena

la huelga general y una sedición espontánea de las masas urbanas en Bogotá y otras ciudades. La

policía se exaspera. Las masas casi toman el Palacio presidencial. Barrancabermeja, centro de la

industria petrolera, queda en poder de los obreros por varios días. Pero el Partido Liberal, con

influencia en las masas levantadas, pacta con el gobierno conservador jaqueado y traiciona la lucha

llamando a levantar la huelga general. La derrota de la asonada cierra el ascenso de las masas urbanas

y permite la instauración de una violenta dictadura. La derrota del "Bogotazo" traslada la resistencia

al campo, donde empalman la resistencia liberal contra las persecuciones del régimen conservador,

con la lucha campesina por la tierra, y es así como como luego de 16 años en 1964 este grupo alzado

en armas y al margen de la ley empieza un funcionamiento destructivo en contra de la nación

colombiana.

La guerrilla de las FARC inicia en 1964 y era liderada por Timo león Jiménez, Pastor Alape,

Joaquín Gómez, Iván Márquez, Mauricio Jaramillo y Pablo Catatumbo, y su objetivo era el de

establecer un Estado comunista aquí en Colombia. Varias regiones del país, sobre todo al sur y

oriente colombiano fueron los lugares en donde había más concentración de estos grupos armados;
así mismo en zonas fronterizas con Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Su idealismo era

el comunismo y el marxismo –leninismo.

El grupo armado al margen de la ley FARC-EP, que ejerce su papel alzado en armas desde 1964,

fue planteado por su fundador Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, bajo la

consiga de su nombre como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo

con el fin de representar a quienes no eran escuchados o tenidos en cuenta en las decisiones de la

nación, y que además buscaban ser el Robín Hood colombiano, quitándole al que tiene de más para

darle al que tiene menos.

Lo complejo de un grupo como este, es que por obvias razones no es legal dentro del estado

colombiano, ya que se supone que nosotros estamos regidos bajo la equidad y una democracia, y

que en sí no necesita de dichos representantes, además por los diferentes campos de participación

con los que contamos al ser hijos de la Constitución de 1991. Una de las más reformadas de América

Latina en tan corto tiempo de establecida. Sin embargo Marulanda se lanzó a hacer justicia por su

cuenta y crea lo que hoy día es un grupo, terrorista para algunos países, para otros no. De igual

manera este es el más importante y numeroso existente y consolidado a lo largo y ancho de la

geografía colombiana.

Lo que parte de un grupo armamentista para su funcionamiento y duración es alguna actividad

que lo mantenga en pie económicamente hablando, y como en este caso hablamos de guerrilla, no

cuenta con ningún tipo de financiamiento legal, por ende su economía se basa en hechos delictivos.

Como el narcotráfico, el terrorismo para la intimidación civil y la estrategia militar, entre esto el

secuestro extorsivo y de finalidad política, atentados para el desplazamiento civil, minas anti

persona, asesinatos a sangre fría, etc.


El norte con el que quizá fue fundada esta guerrilla, se perdió en el instante que se interpuso el

dinero y con él la lucha del poder. Desde entonces este país se encuentra en constantes ataques contra

los grupos insurgentes que hoy en día operan en 24 de los 32 departamentos de Colombia. Los altos

costos de la guerrilla afectan las operaciones internacionales de nuestro país; de ellos son

responsables tanto la elite dirigente del establecimiento como la elite de insurgente que no han

encontrado la forma de darle curso a la solución política negociada del conflicto. Tradicionalmente

se han dicho en Colombia que las fuentes de financiación de las guerrillas son el secuestro, vacunas,

extorción, los asaltos bancarios y el porcentaje que cobran por gramaje de la coca y la amapola. Sin

embargo, en los últimos años, se ha señalado a las farc como un nuevo cartel con plantaciones,

laboratorios y rutas propias para sacar, enviar y negociar narcóticos en el exterior.

El objetivo de la lucha revolucionaria de las Farc es conquistar el poder político para gobernar a

Colombia con el pueblo, para beneficio de sus intereses de clase. Las Farc en su carácter de

organización alzada en armas contra el Estado, y su régimen político, desconocen la legitimidad de

esas leyes, de sus instituciones y, como tal, las combaten mediante la combinación de todas las

formas de lucha, hasta instaurar un nuevo Estado con un Gobierno garante de los intereses más

sentidos de las grandes mayorías nacionales de nuestra Patria.

Las FARC a lo largo de su historia y desarrollo como grupo armado al margen de la ley ha venido

cometiendo una serie de delitos en contra de nuestro estado y más drásticamente con nuestro régimen

constitucional principalmente los delitos de REBELION, ASONADA, SEDICION estos delitos son

los principales que atacan a nuestra constitución estatal directamente y las FARC son los principales

autores de impetrar este tipo de delitos en Colombia, algunos actos terroristas que configuran los

anteriores delitos.
Las FARC han utilizado carros o vehículos bomba en diferentes oportunidades, ocultando los

explosivos dentro de un vehículo posteriormente abandonado o engañando al conductor del mismo

para que lo transporte al lugar del atentado. En algunos casos han hecho explotar dichos vehículos

vagamente, matando al conductor y provocando la muerte o heridas a transeúntes que se encuentren

alrededor.

Entre las variantes de este tipo de atentados se incluyen los animales bomba, carretillas bomba y

según el Comandante de la Policía del Departamento de Arauca, coronel Luis Alcides Morales,

también bicicletas bomba. El gobierno colombiano, y algunos países de la comunidad internacional,

consideran estos actos como atentados terroristas.

En la Masacre de Bojayá, ocurrida el 2 de mayo de 2002, murieron entre 74 y 119 civiles a causa

de un cilindro bomba lanzado por las FARC contra una iglesia. Se trataba de ciudadanos del

municipio de Bojayá, Chocó, que se habían refugiado en la iglesia en medio de un combate entre las

FARC y paramilitares de las AUC. Estos hechos fueron certificados por un informe de las Naciones

Unidas.

El 14 de abril de 2005, La guerrilla realizó una incursión armada a Toribío, lanzando cilindros-

bomba contra la población civil de forma indiscriminada. Tres policías y un niño murieron en el

ataque dejando más de 30 heridos entre civiles y militares. La Oficina en Colombia del Alto

Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un comunicado manifestó "La

Oficina condena los injustificables actos de violencia cometidos por las FARC en Toribío, con los

cuales se han infringido en forma grave los principios y las normas del derecho internacional

humanitario, y se ha demostrado nuevamente un total menosprecio por la vida, la integridad y la

seguridad de los civiles.


En ninguno de los casos existen dudas sobre los responsables de los atentados. En varias ocasiones

se ha llegado a acusarse inmediatamente a las FARC. Todos estos actos terroristas han sido

cometidos para que el Estado seda ante las peticiones de este grupo armado, intentando lograr así

modificar algunas leyes por medio del delito de ASONADA, queriendo así doblegar al estado ante

indeterminadas peticiones por parte de este grupo.

A pesar de su lucha por una causa legítima la reputación de este grupo armado ha quedado muchas

veces muy mal vista. Algunas personas alegan que en función de una filosofía o utilizando como

excusa las reivindicaciones populares, han cometido actos atroces, han perjudicado tanto individual

como colectivamente a los colombianos e inclusive las personas de los países vecinos. Muchas otras

condenan los actos de estos guerrilleros, los consideran simple asesinos que pelean por una cuota de

poder, los consideran los principales actores del terrorismo regional, que se dedican al narcotráfico

y ala extorción. Sin embargo otras posturas sólo argumentan el que la lucha por los derechos

populares no debe ser desplegada con fusiles sino con ideas.

La evolución de las FARC la ha llevado a utilizar cada vez más el terror como medio de presión al

gobierno colombiano para lograr sus objetivos. Estos objetivos fusionan las exigencias de cambios

en la propiedad de la tierra con toda una serie de reformas sociales y políticas que acaben con el

actual sistema e instauren un régimen socialista y revolucionario. Un sistema político dominado por

oligarcas, que consideran represivo y no representativo, es la justificación para la utilización de la

lucha armada como único medio para imponer sus demandas. Los campesinos desplazados y la

impunidad con la que el ejército y los grupos paramilitares actuaron contra la población de esas

zonas, así como la tradicional situación de penuria económica y de dejación de las obligaciones del

Estado en cuanto a la mejora de las condiciones de vida de esas poblaciones, justificarían el apoyo

que estas áreas habrían dispensado a las FARC-EP, que a su vez habrían perdido debido a las
matanzas indiscriminadas, a los secuestros y toma de rehenes, y a la expulsión masiva de los

campesinos a conveniencia de los grupos armados.

En su búsqueda de recursos las FARC no han dudado en acudir a prácticas de extorsión, secuestro,

toma de rehenes e intimidación física. De hecho, han sido numerosos los casos de secuestros y toma

de rehenes de miembros de familias adineradas de Colombia con el objetivo de conseguir un rescate.

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