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Bloque 1. Capitalismo e Imperialismo, guerras mundiales y crisis permanentes.
Dictadura de Primo de Rivera, República y Guerra Civil. 1900-1945.
Triunfa de la mano de una potencia concreta, Estados Unidos, y de una ideología política
definida, la democracia liberal. Será a nombre de la libertad y la democracia, incluso a
nombre de los derechos humanos, que se imponga en el mundo la nueva hegemonía.
De tal manera que, si el siglo XX es el del imperialismo, también es al mismo tiempo el
del auge y ascenso de la potencia norteamericana hasta conquistar la hegemonía
mundial. Ha sido “el siglo de Estados Unidos”.
Está por verse si lo seguirá siendo el siglo XXI o si éste señalará la época de su
decadencia y superación. En ello estriba la contradicción principal de nuestra época.
Pero revisando el siglo XX desde esta óptica queda muy claro el avance irrefrenable de
Estados Unidos a todo lo largo de la centuria.
A sus inicios era ya la mayor economía del mundo; venciendo su tradicional tendencia
aislacionista y anticolonialista sus líderes condujeron a su pueblo a una progresiva
intromisión en los asuntos internacionales hasta arrastrarlo al militarismo y al
guerrerismo.
Concreciones de esa tendencia han sido las dos guerras mundiales. En ambas, la
contradicción derivada de la manifiesta rivalidad británico-germana resulta superada por
este actor imprevisto, que será quien consiga al fin alzarse con la verdadera supremacía.
Estados Unidos es el gran triunfador de las dos contiendas mundiales. Gran Bretaña,
pese a quedar en el bando vencedor, sin embargo resulta ser la gran perdedora y jamás
podrá recuperar su anterior predominio en la escena mundial.
Si ha sido el siglo del imperialismo, tenía que serlo asimismo de las luchas
antiimperialistas. Las revoluciones rusa (el eslabón más débil de la cadena imperialista,
según la conocida caracterización de Lenin), china y todavía más claramente la cubana
y la vietnamita, se dieron todas ellas en clave de lucha antiimperialista. Todos ellos
primordialmente movimientos de lucha y de resistencia frente al fenómeno del
imperialismo.
El ‘cartel’ es una forma organizativa que se basa en el acuerdo entre varios empresarios
del mismo gremio con el fin de controlar la producción y el precio de los productos, con
el fin de eliminar la competencia. Esta forma de organización empresarial es
considerada enemiga del libre comercio y del pequeño comerciante.
El ‘trust’ es el término acuñado a una empresa que dispone del proceso productivo al
completo, es decir empresas diferentes encargadas de diferentes actividades
complementarias para un tipo de producto: materias primas, transporte, manufactureras
y comercios de exposición.
Por otro lado, la consolidación de las prácticas oligopólicas en los sectores clave de la
industria llevaron a la burguesía a un escalón superior en el control del aparato estatal.
Las nuevas formas de producción fueron producto de la racionalización de los
procesos productivos en las nuevas sedes laborales. La incorporación de la maquinaria
al trabajo fabril, y la concentración de la fuerza de trabajo en una misma sede dieron
lugar a las primeras sede industriales fabriles. Los acuerdos conyunturales del
parlamento estadounidense que formó una gran competencia entre empresas llevó a
los empresarios a la maximización de la racionalización de los procesos productivos.
Por otra parte, encontramos el Fordismo, de John Ford, que se sostiene en la inclusión
del trabajo en serie y producción en masa. En su teoría laboral es clave el trabajo de la
cinta transportadora y las nuevas maquinarias. Deshumaniza la fuerza de trabajo
mediante movimientos constantes para el que no requiere una preparación exigente.
Gracias al Fordismo, el automóvil se convirtió en un bien de consumo masivo.
Alemania que estaba atrasada en términos políticos debido a la fragmentación, que fue
finalizada por la reunificación por Bismarck, mantuvo derechos feudales en el oriente
hasta las guerras Napoleónicas, además de un mercado interior muy reducido. En
cambio, una educación muy potente (la más alta de Europa en la fecha junto con Suiza),
una tradición industrial arraigada y el fácil acceso a recursos vitales como el hierro y el
carbón, la dispararían en el proceso industrial.
El estado tomo parte como órgano protector del librecampismo económico interno. Así,
a partir de 1870, incluso fue constructor de vías ferroviarias con el fin de configurar él
mismo las tarifas aduaneras entre los estados del Zollverein (unión aduanera de los
estados germánicas, pre-estado alemán). Así mientras Alemania tenía una política
económica proteccionista de cara al exterior, mantenía una liberalización económica en
su interior que llegó a sustituir casi totalmente a las estructuras feudales.
Estos aranceles eran llevados al mercado estatal y al colonial. Una vez saturado el
mercado estatal, las manufacturas y el resto de la producción era enviado a las colonias.
Así pues debido a la competencia entre los estados por colocar sus producciones en
determinados mercados, surge una mayor intensidad de control en territorios ajenos,
que ve como la política del colonialismo sufre un nuevo vuelco, y pasa a la etapa del
Imperialismo.
Tema 2- Hacia la Primera Guerra Mundial. La Paz Armada
(1871-1914)
La paz Armada es un periodo histórico que abarca desde el 1870 a 1914. Se caracteriza
por un ascenso de las tensiones internacionales consecuencia de un creciente
colonialismo, en su fase de imperialismo. Desemboca en la primera guerra mundial.
La paz durante esta etapa es solo un preludio de la guerra que se avecinaba. Las
múltiples intolerancias que se gestaban entre países consolidaban un nacionalismo que
seguía una línea militarista y que conllevaba a una carrera armamentística contra las
demás naciones. Al entrar en un equilibrio económico-militar entre varias potencias
europeas, la guerra tuvo que ser paciente hasta el detonante fatal: el asesinato del
príncipe Francisco Fernando de Austria.
La paz, a su vez, es fruto de las tensiones que hay en geopolítica: Rusia busca
expandirse en los Balcanes a través de la Gran Serbia, patria de los eslavos. Por su
parte, una Francia muy debilitada y resentida contra Alemania en la batalla de Sedan en
1870, no tenía suficiente poderío militar para enfrentar un acontecimiento bélico de gran
envergadura. Inglaterra mientras tanto, se mantenía ajena al proceso europeo, en el que
se inmiscuía únicamente estableciendo alianzas coyunturales que en nada la favorecían
a la hora establecer relaciones diplomáticas duraderas. En medio de este caos
diplomático surge la figura de Bismarck, un personaje cínico, pragmático y nacionalista
que elaboró los acuerdos geopolíticos de casi todos los países implicados en la Primera
Guerra Mundial, sosteniendo una paz forzada, con a veces acuerdos multidireccionales
e incluso contradictorios, bajo cuerda.
Así Alemania, de la mano de Bismarck se erigía como el árbitro de las relaciones
diplomáticas mundiales, sobre todo entre Francia, la más dañada con el Congreso de
Viena, e Inglaterra, la que salió más beneficiada. Alemania, renegando de forjarse como
imperio colonial, relega esta responsabilidad a Francia e Inglaterra, a quiénes busca
poner en conflicto por el control de África, en especial, como se demostraría más tarde
en Egipto.
Estos acuerdos a menudo secretos, estaban faltos de ética pues firmaban acuerdos
contradictorios incluso atendiendo a los intereses estatales coyunturales en ese
momento.
Las opciones de Bismarck giraban en torno a la alianza con Rusia o con Austria-Hungría,
en parte también por su afinidad ideológica en sus regímenes políticos. A pesar de los
intereses contrapuestos de Austria-Hungría y Rusia, se firma La Liga de los Tres
Empreradores, pero con el tiempo y “la guerra de Oriente” (1878) se vio que se les hacía
imposible la alianza conjunta con Alemania, debido al interés de ambas de expandirse
en los Balcanes. Con este intento de triple acuerdo, acaba el “primer sistema de
alianzas“ europeo, que data de 1872 a 1878.
Otra de las jugadas necesarias en el sistema Bismarckiano era crear tensión entre Rusia
e Inglaterra, pues la unión de ambas acabaría rápidamente con Alemania.
La crisis de los Balcanes de 1887 provocada por los intereses contrapuestos de Rusia
y Austria-Hungría fue provocado por el nombramiento de Fernando de Sajonia-Coburgo
como rey de Bulgaria, apoyado por Viena. Esto provocó la salida de Rusia del acuerdo
de los tres emperadores como provocación ante los intereses de Rusia en los Balcanes.
Así finaliza el segundo sistema de alianzas.
El “tercer sistema de alianzas” comienza realmente con la firma en 1879 de la alianza
Alemania-Austria-Hungría que sirve de punto de partida para incorporar Italia en 1882.
En 1887 se firma un reaseguro del pacto con Austria-Hungría y en 1887 se acuerda el
reparto de los territorios coloniales del Mediterráneo entre Italia, Inglaterra y Austria-
Hungría para evitar conflictos posteriores. Así, en 1890, Bismarck tiene aislada
totalmente del juego geopolítico a Francia.
Estas rivalidades se entremezclaban con las rivalidades económicas, que en parte eran
fruto de la necesidad de expansión de mercados de Europa, y por otra parte la rivalidad
incipiente entre Reino Unido y Alemania por la hegemonía marítima y económica.
Además por si fuera poco, la prensa en consonancia con los estados alimentaron un
sentimiento hipernacionalista ,y xenófobo hacia los otros países; esto fue con el fin de
justificar una guerra que se preveía próxima, así se deja ver en el rearme que estaban
llevando a cabo los estados, y la visión de sufrir una guerra sin previsión como algo que
podría dejar a un país en un estado irreparable.
Por otro lado durante este periodo, el aislamiento franco se rompe debido a la alianza
con Rusia, la cual Francia favorece mediante la emisión de inversiones en el ferrocarril
ruso, para una industrialización del país. A su vez, Rusia se aleja de Alemania con la no
renovación del Tratado de Reaseguro por Von Holstein. Esto fue debido a que Alemania
veía imposible mantener este tratado mientras Rusia perteneciera a la Triple Alianza, y
Alemania mantuviera los acuerdos con Austria. También, Rusia buscaba aliados, debido
a que temía quedarse aislada tras la firma de la Triple Entente por repartirse el
Mediterráneo.
La Triple Entente se forma al apartarse Bismarck de la política, favorece un acuerdo
diplomático entre Francia y Rusia contra Alemania, y posteriormente contra Inglaterra
para frenar el imperialismo inglés en África y Asia, el cual era una amenaza para ambos
estados, en África para Francia (batalla de Fachoda) y en Asia para Rusia
(enfrentamiento en el norte de la India).
Más tarde, la actitud arrogante y agresiva mostrada por Alemania, que queda como
constancia como una actitud de intervencionismo en las políticas coloniales (Tanganika
y el Congo), exigiendo acuerdos comerciales cada vez más duros a China, Sudamérica
o al Imperio Otomano, incrementando su economía de exportación, incrementando su
ejército tanto de infantería terrestre como naval o apoyando a los Boers contra Inglaterra
entre 1889 y 1902.
Estas actitudes de belicidad por parte de Alemania condujeron a que Reino Unido
firmara una alianza en 1903 con Japón para preservar sus acuerdos comerciales en
Asia, y más tarde con Francia en el mismo año, acordándose la “Entente Cordial”, en
busca de hacerle frente común a una creciente Alemania.
Así Francia con Gran Bretaña, y Rusia con Francia se formaba la Triple Entente en
1903, que más tarde haría frente en la Primera Guerra Mundial.
En el Das Kapital podemos ver influencia de “La riqueza de las naciones” de Adam Smith
y “Principios de Tributación” de Ricardo. Aquí podemos encontrar también los términos
de alienación (como robo al proletario) mediante la plusvalía (riqueza que se crea como
resultado al restar al valor total que crea un obrero en “X” tiempo, el salario que cobraría
en el mismo tiempo).
La revolución para el marxismo ha de darse cuando las condiciones objetivas son las
oportunas, es decir, la cooperación de la burguesía con el hartazgo con el sistema
económico. Esta revolución daría como resultado una dictadura del proletariado que
asentase la revolución y propiciara la eliminación de la burguesía física e
ideológicamente. Este periodo acabaría con la eliminación de las clases sociales, de la
propiedad privada y del estado.
La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), o la Primera Internacional, es
fundada en Londres en 1864 por delegados de asociaciones obreras de numerosos
países, creando secciones nacionales. Se organiza en torno al Manifiesto Inaugural, los
estatutos y al Consejo General.
El Manifiesto Inaugural llamaba a la emancipación del proletariado, a la toma de
conciencia de sí misma como clase, a la toma del poder político y a la implantación del
socialismo.
El Consejo General era del que emanaban las secciones nacionales, y estas eran las
que tenían capacidad de convocar congresos. Estos congresos impulsaban
movilizaciones obreras con reivindicaciones, o debatían acerca del papel de la lucha
sindical, la forma de organizarse, el papel de la lucha política, o la Comuna de París.
La Comuna de París (1871) fue un gobierno popular auto-gestionado que instigaba por
la República Democrática y Social de Francia, que bajo el vacío político que provocó la
guerra Franco-Prusiana, en la que Alemania invadió Francia y creó un vacío de poder,
fue aprovechado para empoderarse el populacho parisino. Tras el abandono de Francia
por parte de Alemania, el gobierno de Francia reprimió duramente la comuna matando
a numerosos participantes y restableciendo el antiguo gobierno.
Esta República Democrática y Social que instigaba la creación de la Comuna de París
fue tomada como ejemplo del proletariado de la época del movimiento obrero, siendo
esto nombrado como una dictadura del proletarido.
En 1876 bajo las discrepancias en torno al funcionamiento y formas de organización de
la Comuna de París entre Bakuninistas radicales (anarquistas) y comunistas, la Primera
Internacional se quiebra y desaparece. Así los marxistas empiezan a fundar Partidos
Socialdemócratas para participar y tomar el poder político.
Estos primeros partidos llamados socialdemócratas, buscan la llegada del fin de las
clases, la llegada al socialismo mediante la reforma constante de las normas. Así nace
el SPD alemán, el PSOE español, el Partido Laborista británico… Estos partidos
acababan creando una potente maquinaria institucional que acababa separando a
representados de representantes, al no disponer de estrategia revolucionaria, y al
priorizar los objetivos electorales, aunque fueran con el fin de reformar el capitalismo.
Así acaba creándose la Segunda Internacional en 1889, con una ideología
homogéneamente socialista, símbolos, la Confederación de Mujeres Socialistas
(1907)… Esta Internacional defiende el derecho laboral, derechos democráticos,
condena la guerra y la afiliación a partidos obreros.
Los debates que se crean dentro de la Segunda Internacional son entre
socialdemócratas y socialistas revolucionarios mayoritariamente, respecto al papel que
empezaron a jugar los partidos obreros en sus respectivos países, en especial el auge
del SPD.
Así ante tal auge, empezó a negarse la vía revolucionaria, se inmiscuyeron dentro del
partido pequeños elementos pequeño-burgueses, e incluso se mantuvo la posición de
priorizar la práctica electoral. Esto dio cabida a un reformismo y revisionismo del
marxismo dentro de la propia Segunda Internacional, de manos de Bernstein o Jáures.
Este revisionismo, atentaba contra otros elementos de la Segunda Internacional como
fueron Lenin o Rosa Luxemburgo, quienes frente a la guerra, opinaban que había que
utilizar el armamento únicamente contra la burguesía (internacionalismo) y no contra
otros proletarios. Esta vía revolucionaria daría a la continua escisión en partidos cada
vez más revolucionarios, hasta llegar a insurrecciones armadas como la Liga
Espartaquista de Rosa Luxemburgo y Liebktnet, o al Partido Bolchevique de Lenin,
Trosky y Stalin. Así mismo también se mantenía el debate sobre el colonialismo, si
apoyar la obra civilizadora en los pueblos indígenas, o los estragos que se mantenían
al colonizar a los diferentes pueblos.
La filosofía revolucionaria marxista recae en buena medida en las aportaciones de
Lenin. Lenin adoptó el marxismo y lo convirtió en una praxis para derrocar el capitalismo
que funcionó en 105 países diferentes, incluida la URSS. La Primera Revolución
Socialista fue a su liderazgo. Sus aportaciones son: “¿Qué hacer?” (1903) donde teoriza
como organizar al proletariado en un solo partido de trabajadores. “El Imperialismo fase
superior del capitalismo” (1917) aquí expone las razones por las cuales ante el
capitalismo es imposible no llegar a dicho estadio de explotación y asegura vivir los
instantes finales del capitalismo. “El estado y la revolución” (1918) donde habla del
proletariado, la dictadura del proletariado, la toma del poder, etc…
La revolución marxista se asienta bajo los preceptos de que el estado es el resultado
de los antagonismos de clase mediante los cuales la burguesía mantiene sus privilegios
de clase y su poder, a pesar de que sea una democracia liberal, el capitalismo supone
la ausencia de una verdadera democracia. Así se utiliza el derecho burgués o el
parlamentarismo como organismos de represión burguesa.
Las etapas de la revolución son: primero, el levantamiento armado con los cuadros
mejores formados del movimiento obrero, es decir aquellos que sobresalgan por su
formación y su conciencia revolucionaria proletaria. Segunda, la formación de un partido
comunista que administre la revolución y el estado y los intereses y necesidades de sus
componentes, este estado debe de ser rígido y fuerte, mediante el centralismo
democrático que fomenta la disciplina al Partido, entendiendo el Partido como los
intereses de la ciudadanía en general. Tercero, el paso a la expropiación y socialización
de los medios de producción a manos del partido para los ciudadanos. Cuarto, mantener
el orden establecido mediante la represión de la burguesía, hasta eliminar su presencia
física (pasando estos a ser proletarios) y eliminar su conciencia de clase burguesa, y la
conciencia pequeño burguesa del proletariado subjetivo.
El debate donde debería ser la revolución, entre los socialistas rusos, abrió unas líneas
de opinión muy diferenciadas. La rama más ortodoxa del marxismo afirmaba la
necesidad de la revolución fuera de las fronteras rusas para extenderse hacia Rusia; la
rama de los populistas escrutaban la confianza en el campesinado ruso como sustituto
eficaz a un proletariado escaso; por último los socialdemócratas aplazaban la posibilidad
de una revolución en el estado ruso debido a la escasez de un proletariado real.
Así en 1902, Lenin en su obra “¿Qué Hacer?” propone la acción revolucionaria en
términos muy diferentes a los marxistas. Propone la revolución no como una acción de
masas sino como el movimiento estratégico llevado a cabo por sectores minoritarios
llamados “la vanguardia del movimiento obrero”. Esta vanguardia, serían los cuadros
mejores formados del partido comunista, más valerosos y con mayor conocimiento de
la realidad coyuntural, es decir una élite intelectual dentro del partido. Ante la aparición
de esta élite intelectual, sería innecesario la presencia de un proletariado, sino que las
masas ante el fervor que causarían las inteligentes acciones de esta vanguardia se
sumarían a hacer la revolución por todo el estado.
Tras la creación de 1905 del Sóviet de San Petersburgo como consecuencia del
levantamiento del Potemkim en el mismo año, Lenin y Trotsky se comprometen para
realizar un golpe de estado contra el régimen zarista de Nicolas I. Entienden que tras la
toma del poder en Rusia, les procederá una revolución de carácter global, que acabará
con el capitalismo en el mundo entero.
El trotskismo se asienta en las bases de la Revolución Permanente, es un concepto
que hace alusión a una revolución interna y externa simultáneamente, en cuyo contexto
histórico, vemos que a partir de 1900 en adelante las tensiones internacionales
aumentan, y se crea una tensión de guerra mundial. Así Trotsky intentaba mantener un
ambiente revolucionario, para a la hora de la guerra, extenderse en una guerra
revolucionaria internacionalmente, aprovechando la coyuntura social, y la debilidad de
los estados en guerra.
Tema 5. La Crisis económica de 1929. Causas,
desarrollo, consecuencias y soluciones propuestas.
En 1925 funda el cuerpo paramilitar de las SS. La crisis del 29, la ocupación del Ruhr, y
las contínuas arengas francesas para pagar la deuda, crearon un ambiente de
crispación social y polarización política, del que salió muy beneficiado el NSDAP, pues
en 1933 consigue hacerse con la presidencia del Reichstag con el apoyo del centro
cristiano (ZENTRUM).
Así llevan a cabo una paulatina eliminación de los partidos democráticos y la
ilegalización de los sindicatos laborales, además de los derechos y libertades
individuales. Este golpe encubierto de manera democrática fue llevado a cabo gracias
al apoyo de cuerpos paramilitares y de las oligarquías financieras, como las SS, la
GESTAPO de Himmler (el segundo a bordo del NSDAP), los campos de concentración
y la eliminación física de toda oposición política (socialistas, sindicalistas, comunistas,
anarquistas, y judíos).
En el campo económico se lleva a cabo un dirigismo estatal, con la intención de crear
una superpotencia económica basada en la concentración económica de los sectores
económicos en monopolios empresariales. Se centra sobre todo en la industria pesada
en base a crear armamento militar (bienes de equipo), a pesar del desequilibrio que se
crea con los bienes materiales de consumo.
Para ello, las condiciones laborales eran pésimas, y con salarios bajos, a pesar de una
gran inserción laboral que llegó al pleno empleo. Controló bien la inflación, y llevó a cabo
una autarquía económica paralizando el comercio extranjero, lo que provocó que para
satisfacer las necesidades de la población requiriera de la expansión territorial para
hacerse con materias primas vitales.
La economía de la Alemania nazi tiene dos etapas (1933-1936 y 1936 en adelante). En
la primera etapa (hasta 1936), se ejecuta un control sobre la inflación y la eliminación
del desempleo, además de favorecer las inversiones extranjeras ante la necesidad. A
partir de 1936, se planea una economía Cuatrienal, centrada en el rearme intensivo y la
autarquía económica.
Así se aglutinan los poderes judicial, legislativo y ejecutivo en el Partido, llevando a cabo
además el control de la sociedad a través de la propaganda, llevada a su máximo
esplendor a manos de Goebbels. Así se fraguó el estado totalitario de la Alemania Nazi.
Las etapas de las relaciones internacionales pueden dividirse en tres:
De 1919 a 1924 donde el expansionismo bolchevique dio lugar a la desestabilización de
la mayoría de los gobiernos europeos, además el azote de la posguerra incitó a la
rebelión de las masas, que vivían en un ambiente difícil con condiciones de vida
terribles, un paro coyuntural amplio y unas infraestructuras derruidas. Se centraban
también en el pago de Alemania de la deuda, y en las reivincidaciones territoriales de
los distintos países recién formados.
De 1924 a 1933 se da un periodo de distensión debido a la mejora sustancial de la
economía gracias a la reestructuración económica y la restauración de las
infraestructuras estatales.
De 1933 a 1939 se lleva a cabo un periodo de expansión del fascismo y de tensión
creciente debido al rearme y a los conflictos territoriales.
Los problemas inmediatos tras la guerra son cinco esenciales: el pago de las
reparaciones de guerra de Alemania con Francia, el problema de desarme de Francia
contra Gran Bretaña y Estados Unidos debido al tonelaje permitido a Alemania de
buques de guerra, los problemas derivados de la revolución bolchevique rusa (estados
colchón, aislacionismo a la URSS, el apoyo a los ‘blancos’ en la guerra civil…), las
reivindicaciones territoriales que enfrentan a Alemania contra Francia por Alsacia y
Lorena, Turquía contra Grecia, Polonia contra Rusia, e Italia contra Yugoslavia y Austria.
Los tratados de Locarno fueron unos acuerdos promulgados en 1925 por el cual las
naciones firmantes negaban utilizar el recurso de la guerra como solución de los
conflictos existentes. Entre ellos se acordaba el reconocimiento de Alemania en las
fronteras reconocidas por el Tratado de Versalles, las negociaciones cada vez más
amistosas entre Francia y Alemania fruto de la amistad entre los dirigentes Streseman
y Briand y los acuerdos económicos acaecidos de dicha relación, el ingreso de Alemania
en la SDN en 1926, el Pacto de Briand-Kellog, donde se formulaba una declaración de
paz que fuera perpetua, el proyecto de Unión Europea formulada por Briand en 1930, el
Plan Young que bajaba el precio que debía pagar Alemania por costes de guerra a pesar
de que alargaba hasta 1988 la fecha de caducidad del pacto, nunca llegaría a ser puesto
en marcha debido a la Moratoria de Hoovert en 1931 y la evacuación del Rhür y Renania
de las tropas francesas cinco años antes de lo que establecía el Tratado de Versalles.
El fracaso de las políticas de distensión a partir de 1933 estuvo relacionada con
cuatro factores principalmente. Primero, la división de Europa Oriental en dos facciones,
las naciones de acuerdo con los Tratados de Versalles en tanto que a reparto territorial
como Polonia, Checoslovaquia, Yugoslvia y Rumanía que se aproximan a Francia, y el
bloque de naciones disidentes del T.de Versalles como Bulgaria, Hungría, que se
aproximan a las posiciones italianas.
Segundo factor clave fue la quiebra de la Conferencia Internacional de Desarme, la cual
tras ser abandonada por Hitler en 1933 estaba carente de sentido, y obligó a los demás
países a abandonarla a su vez.
El tercero fue el viraje expansionista de numerosos países sobre todo relacionados con
el ámbito de influencia del Eje Berlín-Roma, como Japón, Italia, Alemania sobre todo.
Por último el nuevo juego de alianzas militares que derrocó al Pacto de Locarno. Estos
pactos fueron roto debido a que la alianza anglo-italiana se partió debido al
expansionismo de Italia en Etiopía, la amistad Alemania-Francia se rompe debido al
pacto Franco-Soviético, y el pacto Germano-Soviético rompió con la no beligerancia
entre Reino Unido y Alemania.
Esta crisis de las políticas de apaciguamiento llevó a cabo un escenario de conflictos
internacionales que sirvieron de precuela para la Segunda Guerra Mundial, estas
fueron la Guerra de Etiopía (1935-1936), la Guerra Civil Española (1936-1939) y la
Guerra Chino-Japonesa (1937-1945), esta última sería el primer desencadenante de la
guerra y el conflicto más evidente que comenzó con la guerra en el Asia oriental.
Por otro lado, la Alemania Nazi cada vez se mostraba más conflictiva y agresiva, estas
políticas comenzaron con el abandono de la Conferencia de Desarme, la reorganización
del ejército alemán y la reocupación del Rhur, el abandono de la SDN además de pactos
con Italia, Austria y Rumanía. Después en la escala bélica, la anexión de los Sudetes,
el pacto Anti-Komintern (Japón, Italia, España, Manchurria, Nazi), y la ocupación de
Checoslovaquia y el acuerdo Germano-Soviético para el reparto de Polonia en 1939.
Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial son la perdida humana con casi
85 millones de bajas entre civiles y soldados, los movimientos obligatorios de población,
la descolonización de África, la ruina y la devastación de los países beligerantes, el
emerger de la URSS y EEUU, y la reorganización política de las naciones europeas,
además de la creación de la Organización de Naciones Unidas.
El balance demográfico fue de 50 millones de muertos debido a la crueldad de los
enfrentamientos, donde habitualmente bombardeaban ciudades para asegurarse la
seguridad de los ejércitos que iban a entrar en combate.
Las consecuencias materiales se centran en el arrasamiento del centro europeo, la
técnica de la tierra quemada que dejaban los nazis para evitar la contra ofensiva
soviética dejó destrozada gran parte de la Europa Oriental. Pero la destrucción de vías
e infraestructuras fue general en todo el continente, donde muchas ciudades fueron
destruidas prácticamente, como Viena, Dresde, Stalingrado o Berlín. Además el
desajuste económico y la poca productividad agrícola había sido causante del
desprovisionamiento europeo de productos de primera necesidad.
Las consecuencias psicológicas de este conflicto fueron la crisis de valores que puede
verse reflejada en el existencialismo, y en la visión de la Unión Soviética como libertador
del fascismo, ganando un gran prestigio con la guerra.
La política llevada a cabo por los aliados durante la guerra se basa en la cooperación
para hacer frente a un enemigo común, el fascismo; además de crear conferencias para
asegurar la paz y la estabilidad mundial. Este proceso se vio dificultado por los recelos
creados entre aliados y soviéticos, como por ejemplo la obtención de la bomba atómica
por los americanos, el control de toda la Europa Oriental por el ejército rojo en manos
de los soviéticos, o el armisticio italiano.
El esfuerzo llevado a cabo por la Unión Soviético a favor de la paz y el acuerdo mutuo
fue enorme, al obligar al PCAmericano a actuar de manera patriótica, o por ejemplo
rebajar su discurso internacional en favor del anticapitalismo y el antiimperialismo, y
acatar las decisiones ejercidas desde la ONU, además de la disolución de la Komintern
en 1943.
Las numerosas conferencias para establecer la paz, después de la guerra (14) sirvieron
para asentar las bases de una paz conjunta en la llamada Carta del Atlántico. A pesar
de que la URSS estaba llevando a cabo su parte de acuerdos al ir avanzando hacia
Berlín, provocando los armisticios de Bulgaria, Rumanía y Hungría, los aliados se
retrasaban en el desembarco americano en Normandia, quienes lo hicieron en el 1944.
Esto provocó que se le concedieran a la URSS ciertos privilegios como la anexión de
territorios cercanos a las fronteras previas a 1939 como los países bálticos, Besarabia,
etc… donde se organizaban gobiernos socialistas.
Los intereses de las tres potencias que hicieron mayor empuje contra el nazismo
fueron Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética. Los intereses de Estados
Unidos eran mantener la unidad de las potencias aliadas, la participación de la URSS
contra Japón, sacar adelante el proyecto de la ONU, evitar la futura ofensiva de
Alemania y la recuperación de un mapa fragmentado en Europa que no diera la
posibilidad de hacerle competencia.
Los intereses de la URSS era la expansión ideológica además de preservar el estado
como galante de la revolución socialista a partir de un cordón sanitario territorial en torno
a las fronteras de Rusia, el cual planean expandir.
Los intereses de Gran Bretaña son los de mantener y acrecentar el Imperio Marítimo,
además de preservar las colonias y de luchar por el Librecampismo que le diera una
ventaja económica en el comercio respecto a las demás potencias, para ello tenían que
reconstruir Alemania y Francia como potencias capitalistas que frenaran el avance
soviético en Europa.
Los puntos de fricción de las paces entre los dos bloques y el comienzo de la Guerra
Fría fueron el reparto territorial de Polonia y Alemania.
El reparto de Alemania se divide en cuatro zonas de ocupación (Francesa, Británica,
Americana y Soviética). Las zonas de las potencias aliadas se unificarían en la llamada
más tardíamente RFA (República Federal Alemana) y la zona soviética en la RDA
(República Democrática Alemana). La ciudad de Berlín dentro de territorio soviético
quedó dividida en dos zonas principalmente, la zona capitalista (británica, francesa y
americana) y la soviética.
La Organización de las Naciones Unidas nace ante la insistencia de sustituir la
Sociedad de Naciones la cual había tenido poca aceptación y potencia. Se la
perfecciona desde la conferencia de Yalta, en la cual se acepta que la secretaria
estuviera compartida permanentemente entre Estados Unidos, Gran Bretaña, URSS,
Francia y China. El artífice de este proceso se postula en Wilson y sus “14 puntos” como
espíritu moralista.
Los propósitos con los que nace la ONU es armonizar las relaciones internacionales y
luchar por la intensificación de las relaciones comerciales, para ello estabilizando la paz.
Los principios básicos era la participación en igualdad de condiciones, la obligación a
cumplir sus resoluciones, abstenerse de utilizar la guerra como un mecanismo
diplomático, la ayuda hacia los países miembros que la necesiten y métodos de
cohercitivos para el cumplimiento de los acuerdos, no intervenir en asuntos interiores de
los países y luchar por el armonioso funcionamiento de las instituciones.
Además de la creación de un ejército (los cascos azules) que velen por el cumplimiento
de los acuerdos, y por mantener la paz, dado que pueden declarar la guerra a un
gobierno si los observadores de la ONU declaran ilegítimo o que viola los derechos
humanos. La guerra solo estará soportada si es en propia defensa. Aunque para la
intervención en un país deberá de llegarse a un acuerdo previo sobre los costes
financieros y humanos de la empresa además de acordar al país intervenido como un
país agresor.
Los juicios de Nuremberg en Julio de 1945 se enjuició a 22 responsables del régimen
nacional socialista alemán, entre ellos Gering, Hans Frank o Streicher. El juez los juzgó
por “asesinato, genocidio, esclavización, exterminio o deportación por motivos raciales,
políticos o religiosos”.
Las consecuencias de este juicio fue mostrar al mundo y legitimar la acción del bando
de los aliados y las actuaciones en pos de la democracia.