1- ¿Qué utilidad encuentran a la noción de autonomía de la voluntad privada?

El principio de la autonomía de la voluntad es útil porque les concede a los particulares

libertad de realización de negocios jurídicos, es decir, de contratar o no, escoger con quien
contrata, como también el tipo de contrato que más se ajuste al negocio al igual que le da la
libertad de realizar el contrato de formar personal o mediante representación legal, introducir
cláusulas que a bien les parezcan a las partes para cumplir con el objeto del contrato, que
como se encuentra expresado en la lectura es como se materializa este principio , así como
también este principio les permite a los particulares la terminación del contrato atendiendo a
sus intereses ya que cada persona tiene la libertad de elegir a que se obliga claro está
encontrando limites en el orden público y las buenas costumbres.

2- ¿Debe el Estado intervenir y prevenir toda contienda ejerciendo su autoridad?

Si es pertinente la intervención del estado para prevenir toda contienda ejerciendo su

autoridad ya que la autonomía de la libertad privada no es absoluta esta como se dijo
encuentra limites en el orden público y las buenas costumbre y es el Estado quien por
mandato constitucional es el encargado de que con este principio que les da la libertad a los
particulares de contratar de acuerdo con sus interés debe velar que en la contratación
realizada por los particulares no se cometan abusos o excesos atendiendo a la potestad
concedida por este principio para impedir el quebrando o violación de los derechos de alguna
de la partes.

Como es sabido el Estado es garante de la autonomía de la voluntad privada ya que esta

permite la libertad de empresa y toda actividad económica que realicen los particulares con el
fin de contribuir al crecimiento de la economía nacional, pero esto no implica que estos no
deban ceñirse a las normas de contratación instituidas en las leyes ya que estos son los que los
guían para realizar negocios jurídicos de acuerdo con sus intereses y voluntad.

3- ¿Consideran posible o aconsejable la autorregulación absoluta de las partes?

No es posible la autorregulación de las partes ya que como se explicó la autonomía de la

voluntad privada no es absoluta, lo cual implica que esta debe tener una regulación que en
nuestro ordenamiento se encuentra establecida en el artículo 333 de la constitución política al
expresa que “La actividad económica y la iniciativa privada son libres, dentro de los límites del
bien común” esto en aras de prevenir que los particulares dentro de sus relaciones jurídicas no
causen violaciones de derechos atendiendo a la posición de uno y otro dentro del mercado.

4- ¿Qué relación encuentran con la lectura anterior sobre los contratos de adhesión?
Las lecturas encuentran relación en la libertad de los particulares en realizar contratos de
adhesión en el sentido de que como es sabido este contrato es aquel en el que una de las
partes establece el tipo de contrato, contenido, condiciones y clausulas inmersas en este lo
cual en principio no materializa la autonomía de la voluntad de las partes debido a que no
existen negociación entre estas, pero, por otra parte encontramos inmerso este principio al
tener los particulares la libertad de decidir si se adhiere a este contrato a sabiendas que estas
condiciones o clausulas le pueden desfavorecer.

5- ¿Es la autonomía de la voluntad privada una concesión del Estado o el reconocimiento

de una potestad inherente de las partes?

La autonomía de la voluntad privada es a nuestro parecer una potestad inherente de las partes
reconocida ampliamente por el Estado el cual en aras de sus facultades propicia la libertad de
contratación, libertad de empresa y la libertad negocial de los particulares mediante mandato
constitucional, es por esto que el Estado debe velar que dentro de las relaciones jurídicas
creadas por los particulares no se comentas excesos ni abusos claro está sin coartar este
principio sino estableciendo unos límites para que no surjan futuras afectaciones para alguna
de las partes.