Sie sind auf Seite 1von 5

Camilo Retana

Performatividad, precariedad y método.


Una conversación con Judith Butler

Camilo Retana: Quisiera comenzar pregun- Freud. ¿Cree usted que hacer ese tipo de lecturas
tándole acerca del asunto del método, acerca de la es necesario para que la filosofía siga siendo un
relevancia del problema del método en su traba- discurso vigente, con alguna relevancia?
jo y en la teoría feminista. ¿Considera usted que Judith Butler: A veces el trabajo que hago,
su trabajo posee una metodología determinada? las lecturas que proveo de textos filosóficos, aun
¿Hay un procedimiento metodológico que se re- de aquellos clásicos como los hegelianos, tienen
plique a lo largo de su obra? alguna relación con la realidad político-social de
Judith Butler: Es cierto que probablemente nuestro tiempo. A veces no es así del todo. A ve-
no tenga una metodología. No sé si estoy en con- ces solo me gusta estar inmersa en los textos filo-
tra de la metodología. Me inclino más por pensar sóficos, trabajar con problemas. Si resuenan con
que trabajo entre la filosofía y la teoría literaria alguna problemática contemporánea, magnífico;
y que lo que traigo de la teoría literaria es una pero si no, para mí está bien. No toda mi vida se
práctica de lectura. Para mí lo más importante es basa en traer la filosofía hacia los eventos políti-
encontrar una práctica de lectura que funcione cos y sociales. A veces trabajo en filosofía, otras
con un texto en específico, con una cultura par- sobre textos literarios o filmes, sin tener que hacer
ticular de objetos seleccionados o instituciones esa conexión de inmediato. Así, pues, no veo mi
políticas. Mi pregunta es sobre todo cómo leer y trabajo como un trabajo continuo o integrado.
no tanto cuál método usar. Creo que alguna gente Camilo Retana: Con respecto de la escritura
que usa métodos decide la metodología y luego –usted no se refiere mucho al acto de la escritura–,
la aplica sobre el objeto, pero considero que eso uno podría suponer que en su opinión el cuerpo
es ser insensible al objeto. En cierto sentido, creo tiene una importancia particular en ella. ¿Cómo
que se debe estar más abierto a las preguntas. Por entiende el acto de escritura? ¿Qué podría decir
ejemplo, ¿qué tipo de lectura está teniendo lugar sobre el acto de escribir teoría?
en relación con un problema?, ¿cuál es el discur- Judith Butler: Permítame tomar una vía al-
so dominante?, ¿cómo este discurso construye ternativa antes de darle una respuesta. Podríamos
su objeto?, ¿cómo se puede descifrar el modo en preguntarnos: ¿por qué la gente leería a Hegel
que el discurso dominante trabaja?, ¿qué excluye ahora? ¿Por qué leer a Freud? Se trata de textos
ese discurso?, ¿qué produce? En lo que a mí res- viejos, escritos por hombres que ya no están. ¿Por
pecta, trabajo leyendo constantemente discursos qué retornar a esos viejos textos? Pues bien, creo
dominantes, viendo cómo construyen sus objetos que esos textos pueden vivir en nuestro tiempo,
y preguntándome cómo releer esas prácticas de dependiendo del tipo de lectura que les demos. En
manera que podamos construir el mundo de ma- otras palabras, nosotros leemos ahora de acuerdo
nera diferente. con protocolos de lectura que son nuevos, que han
Camilo Retana: Esto es particularmente sido desarrollados quizás por el post-estructuralis-
notorio en sus aproximaciones a la filosofía, por mo, quizás por otras operaciones teóricas que nos
ejemplo en su lectura de Hegel o en su lectura de permiten abordar los textos de nuevas maneras.

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVI (144), 297-301, Enero-Abril 2017 / ISSN: 0034-8252
298 CAMILO RETANA

La pregunta entonces es cómo podría Hegel estar Judith Butler: Creo que debemos pensar un
vivo para nosotros ahora. ¿Cómo podría Freud poco más acerca del concepto de periferia, por-
estar vivo para nuestro presente? Por ejemplo, que como usted sabe existe una periferia dentro
ahora existen lecturas queer de Freud. Mi ami- de los propios Estados Unidos (es decir, dentro
go Lee Edelmann, en efecto, tiene unas hermo- de sus fronteras). La frontera entera con México
sas lecturas queer de Freud. Probablemente no es la periferia; no, por ejemplo, Washington D.
son históricamente correctas en el sentido de que C. Una pregunta sería si la periferia está siempre
Freud no aceptaría lo que Lee Edelman dice. Pero fuera de Estados Unidos o si está también dentro
eso está bien, pues no necesitamos la aprobación de los Estados Unidos. Otra, cuáles son los lazos
de Freud, ni siquiera la aprobación de la escue- de solidaridad entre personas nativas en Canadá,
la tradicional freudiana. Lo que necesitamos es Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica.
ver qué puede ser útil, qué puede ser animado en ¿Cuál es la relación entre la indigeneidad de es-
nuestra vida presente a partir de cómo pensamos tas poblaciones en las Américas que están en la
y leemos ahora. De hecho, la lectura es una forma periferia de la vida urbana y metropolitana o de
de reanimar los textos para el presente. Para mí los centros de poder políticos? De forma similar,
eso es sumamente importante: ¿cómo podemos podemos pensar en las fronteras de Europa, en la
traer a la vida estos textos? gente que está en los campos de refugiados, por
Pero su pregunta es por el cuerpo. Existen al- ejemplo en Italia, Grecia, el norte de África o, in-
gunas feministas que piensan que debemos escri- cluso, en el norte de Francia. Esas personas exhi-
bir en una forma encarnada, expresando nuestros ben vulnerabilidad y tienen que pensar la mejor
deseos, dejando que el cuerpo reviva y se revele a forma para alcanzar cierta emancipación, cierta
sí mismo a través del lenguaje. Lo veo de otra ma- movilidad y el estatus de ciudadanos. Creo que
nera. Creo que el día en que repartieron las esen- la periferia tiene lugar en todas partes. Al menos
cias femeninas, llegué tarde a la fila. Por otro lado, en cualquier parte donde el capitalismo global
creo que tengo una forma encarnada de escribir, esté funcionando, en todo sitio donde el poder
pero la gente no la reconoce como tal porque pro- del Estado esté en complicidad con el capitalismo
bablemente no es una forma tradicionalmente fe- global. Hay una periferia que siempre esta repro-
menina. Eso significa que deben pensar un poco duciéndose. La podemos encontrar en las barra-
más acerca de lo que el cuerpo puede ser, acerca cas, en los barrios, en los guetos; la podemos en-
de sus posibilidades. Creo que sí existen formas contrar en las zonas fronterizas. Esta producción
de escribir y formas de hacer filosofía que creen de la periferia es un elemento extremadamente
o toman como premisa que podemos abstraernos importante para poder pensar la precariedad del
del cuerpo y ocupar posiciones de una mente pura trabajo en los mercados actuales, la esclavitud le-
y también creo que esa es una posición peligro- gal en Tailandia, en China. Todas estas personas
sa, porque envuelve un desentendimiento de las sufren condiciones extremas de vulnerabilidad y
propias condiciones en que vivimos. Supongo que precariedad. Desde mi punto de vista, no debemos
una pregunta que tengo es si existen formas de limitarnos a un simple mapa geopolítico que nos
escribir que no descorporicen las propias condi- dice que el poder está aquí y que no está allá. El
ciones de encarnación. poder y el desempoderamiento se reproducen en
Camilo Retana: Quisiera hacerle algunas modos distintos alrededor del mundo y necesita-
preguntas más sobre el tema de lo corporal; espe- mos un mapa más flexible del poder con el fin de
cíficamente sobre su concepto de vulnerabilidad. dar cuenta de eso. Estaría muy insatisfecha si hu-
En concreto me gustaría saber si cree usted que biera desarrollado una idea de vulnerabilidad que
esa categoría podría tener más resonancia en paí- simplemente se traduce y se intenta imponer del
ses periféricos o latinoamericanos que en países “Primer Mundo” al llamado “Tercer Mundo”. Lo
metropolitanos. ¿Cree que adaptar esa teoría de la que he intentado hacer al desarrollar este concepto
vulnerabilidad o esa discusión sobre la vulnera- es seguir la pista de múltiples movimientos de las
bilidad puede enriquecer su teoría si se la piensa personas en precariedad alrededor del mundo y
desde países periféricos? aprender de su activismo. Trato de subordinarme

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVI (144), 297-301, Enero-Abril 2017 / ISSN: 0034-8252
PERFORMATIVIDAD, PRECARIEDAD Y MÉTODO.. 299

a mí misma a estos movimientos. Es cierto que que sí lo son, o que al menos nos reconocen, esos
teóricamente algo de mi formación, orientación y momentos se convierten en grandes expresiones
posición como estadounidense incide sobre ello, de solidaridad. Y en ese momento se pueden arti-
pero intento examinarlo cuando me es posible. cular las comunidades y apoyar a personas trans-
Camilo Retana: Quiero preguntarle, de nue- género, butch, femme, queer, personas inconfor-
vo teniendo en cuenta su visión del cuerpo y su mes con el género o intersex, o sujetos bisexua-
noción de vulnerablidad, hasta qué punto su ex- les –quienes, dicho sea de paso, a menudo están
plicación sobre la emergencia del sujeto, a partir en busca de quién pueda reconocerles. Entonces
de su lectura de Althusser y Hegel, da cuenta de pienso que siempre hay una concepción social en
un sujeto hasta cierto punto individual. En otras juego cuando hablamos del sujeto.
palabras, ¿cómo hacer para dar cuenta, desde su Por otro lado, en los años más recientes me
punto de vista, de la emergencia de los sujetos en- he interesado en el trabajo de Hannah Arendt,
tendidos como colectivos y no como individuos? precisamente porque ella también tiene una vi-
Judith Butler: ¡Buena pregunta! Creo que sión performativa de los actos. En otras palabras,
en mis primeros trabajos cuando hablé sobre el actuamos y, porque actuamos, producimos una
sujeto mucha gente asumió que hablaba simple- realidad diferente. Pero para ella esa clase de
mente sobre el individuo. Sin embargo, cuando acción es siempre plural. En su opinión, se tie-
pensé sobre el sujeto generizado, imaginaba el ne que actuar concertadamente para así producir
género como una norma social que afecta a mu- un efecto social y político en el mundo. De modo
chísimas personas y que no puede ser reducida que nadie actúa verdaderamente solo de acuerdo
a esta o aquella persona. Se trataba más bien de con lo que Hannah Arendt plantea. El hecho en sí
una interpelación en su sentido althusseriano, es de actuar significa actuar en colectivo, en plural.
decir, como una que afecta a un número inde- Somos siempre seres sociales y potencialmente
terminado de personas y donde las respuestas a agentes políticos cuando actuamos en conjunto.
esa interpelación pueden ser muy diferentes. Por Y esta forma de pensar me llama la atención por-
ejemplo, cuando en el momento del nacimiento que me parece que ofrece una manera colectiva
se dice que se trata de una niña, ya hay un primer –aunque Arendt no emplee esa palabra debido a
momento en que se produce ese sujeto generiza- su fuerte “alergia” al marxismo, mientras que yo
do. Pero ese sujeto podría no querer ser una niña, sí me siento cómoda con ese concepto– de pensar
o convertirse en el tipo “incorrecto” de niña, o in- al sujeto. En síntesis, creo que Arendt ofrece una
terpretar eso que llamamos femineidad de mane- potencial explicación sobre el sujeto colectivo y
ras imprevistas. De hecho, las reacciones a estas su capacidad de actuación performativa. Así que
interpelaciones producen la diversidad cultural, eso ha cambiado mi perspectiva de alguna forma.
la diversidad de género. Camilo Retana: Ayer una niña de trece años
Pero aun así, la pregunta es si los actos per- –Soad Ham Bustillo– apareció muerta en una de
formativos, es decir, los actos a través de los cua- las calles de Honduras por protestar en contra de
les encarnamos y reinterpretamos el género, son algunas medidas del actual gobierno hondureño.
performados por individuos. Me gustaría decir Esto es un ejemplo de cierta tensión existente en-
que en algún sentido es así, pero es muy raro que tre la crítica (el cuerpo crítico que sale a la calle
estas performatividades de género se den de for- y se empodera) y la amenaza a ese mismo cuerpo
ma solitaria. En otras palabras, nosotros actuamos (amenaza que, a menudo, supone la posibilidad
con otros y actuamos para otros. Hay una escena de muerte.) ¿Cómo pensar esa tensión de forma
social que es la que torna posible esa performati- productiva para que los cuerpos críticos puedan
vidad. Usualmente estamos remiténdonos a otros seguir postulando socialmente sus posiciones?
que nos preceden y que abren el camino para no- Judith Butler: Por supuesto que existe un
sotros. A veces podemos sentir que estamos en horror puro frente a este evento. Es horroroso que
una frontera, en una región salvaje e inexplora- una niña de trece años que se atreve a expresar sus
da. Nos decimos: “¿hay alguien más en el mun- opiniones políticas acerca del gobierno o su pre-
do como yo?” Pero cuando encontramos a otros sidente, sea asesinada por estas opiniones, por su

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVI (144), 297-301, Enero-Abril 2017 / ISSN: 0034-8252
300 CAMILO RETANA

coraje, y que deba pagar con su vida por decir la no serán capaces de hablar, ni de decir política-
verdad como ella misma la entiende. Mi primera mente lo que piensan que es cierto. Se niega con
reacción es de horror. Pero luego me gustaría esto la capacidad de ejercer su derecho a la libre
decir también esto: lo peligroso es que las per- expresión, que es un derecho democrático funda-
sonas pierdan el sentido de horror, como cuando mental. Entonces, por un lado tenemos la brutal
se dice: “Ah, es que se trata de Honduras”, o muerte de la niña pero, por otro, tenemos también
“ella no debió hablar”, o “tal vez lo merecía”, o un ataque a la democracia.
“¿qué le vamos a hacer?”. Hay muchas maneras Camilo Retana: Finalmente, creo posible
de convertir muertes horrorosas en algo normal. reconocer dos flancos de trabajo en su obra: una
Y recientemente vi algo de esto en México, en primera etapa que está relacionada con la discu-
los periódicos locales o en el discurso de la gen- sión de la violencia de género –más vinculada a
te al referirse a los cuarenta y tres estudiantes la teoría queer– y un segundo momento en el que
desaparecidos, ahora presuntamente muertos. usted se interesa por temas geopolíticos como la
El problema cuando esta clase de discursos se violencia de Estado. ¿Podría decirnos hacia dón-
normaliza y se vuelve aceptado en los periódi- de va su obra en el futuro o qué otros tópicos de
cos, en los medios de comunicación, en el habla interés cree que explorará más adelante? ¿Hacia
diaria, es que perdemos nuestro sentido del ho- dónde cree que camina su obra?
rror, nos negamos a este sentimiento. Así que Judith Butler: Bueno, realmente no lo sé.
en verdad creo que debemos mantener vivo el Un tema que me interesa bastante es el asunto del
sentido del horror. luto público. Creo que incluso en mis obras ante-
¿Cómo hacerlo? Hay un riesgo latente, riores sobre problemáticas de género, como por
puesto que existe cierto modo amarillista de los ejemplo El género en disputa, estaba al tanto de
medios de comunicación de acercarse a la cues- que existe una prohibición general y cultural del
tión convirtiéndola en un evento sensacionalista. luto en las pérdidas de vidas gay, especialmente
Desde esa perspectiva, no existe análisis, no hay aquellas que luchaban contra el VIH o que mu-
una explicación del porqué ocurre lo que ocurre rieron de SIDA. Esto fue hace veinticinco años y
y no hay ninguna objeción moral, sino solo una los Estados Unidos siguen sin reconocer cientos
horrorizada fascinación. En cambio, deberíamos de muertes por causa del SIDA. En aquel enton-
aspirar a que nuestro horror nos lleve a un análisis ces yo ya estaba interesada en la posibilidad de un
ético y político, que nos lleve a intervenir, y no a luto público, en la posibilidad de reconocer estas
un horror sensacionalista. Me parece que hay acá pérdidas: consideraba que debería haber un recla-
una marcada diferencia. mo por estas muertes y una demanda por una de-
Supongo que ahora podría decir lo siguien- bida atención de salud que pudiera poner un alto
te. Como usted sabe, he escrito acerca de la obra a estas muertes. Y muchas de las formas de acti-
de Sófocles, Antígona. Esta obra empieza con vismo en ese tiempo, incluyendo Act Up (AIDS
Creonte, el Rey, quien deja el cuerpo de Polinices, Coalition to Unleash Power), estaban insistiendo
su sobrino, en el suelo sin enterrar, solo, expues- en formas públicas de luto. Queernation y Act up,
to sobre la calle. ¿Por qué hace esto? Bueno, él por mencionar dos organizaciones de los Estados
no cree que este sobrino deba tener un entierro Unidos, fueron muy importantes en este sentido.
apropiado. Pero, políticamente hablando, ¿qué Creo que después del 9/11 caí en la cuenta de
está haciendo? Está haciendo un espectáculo de la que en Estados Unidos se iban a llorar las muer-
muerte: Creonte muestra a todos alrededor suyo tes sucedidas esa tarde, pero nunca las sucedidas
que si alguien lo desafía o le es desleal, algo simi- en Iraq, e incluso, ni siquiera se lamentarían las
lar podría pasar. Lo que han hecho con respecto muertes de los ciudadanos no estadounidenses
de la muerte de esta niña de trece años es producir que estaban presentes en el incidente del 9/11.
su cuerpo como un espectáculo con el fin de in- Entonces me pareció que existía una jerarquiza-
fundir terror a todas las personas. Así que una vez ción del luto. La pregunta que me surgió entonces
que esto sucede, una vez que las personas se ate- es quién puede ser llorado públicamente y quién
rrorizan, no serán capaces de seguir avanzando, no. En otras palabras: ¿quiénes son dignos de luto

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVI (144), 297-301, Enero-Abril 2017 / ISSN: 0034-8252
PERFORMATIVIDAD, PRECARIEDAD Y MÉTODO.. 301

y quiénes no? ¿Quiénes son sacados de la cate- exigencia de reconocimiento público de una pér-
goría de lo que se puede lamentar como una pér- dida y la protesta contra las causas que provoca-
dida? Mi postura ante esto es que todas las vidas ron o dieron origen a esa pérdida? Sin importar
deberían ser dignas de luto, lo cual significa que si se trata de protestas en contra de la violencia
todas las vidas son igualmente valiosas y que toda de Estado, de la violencia económica, en contra
vida debería ser igualmente protegida, acompaña-
de un cartel o de la violencia doméstica, creo
da y preservada. Y que para alcanzar esto debería-
que deberíamos poder nombrar esa violencia y
mos luchar por estructuras políticas, económicas
y sociales igualitarias, donde todas las vidas sean al mismo tiempo oponernos a ella. Pienso que el
consideradas y tratadas con igualdad. duelo, el acto de nombrar la violencia y de opo-
También estoy interesada en cómo mu- nerse a ella, pueden pensarse como operaciones
chas veces los actos de duelo público devienen conjuntas, como parte de las protestas públicas y
actos de protesta. ¿Cuál es la relación entre la de los desafíos contemporáneos.

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, LVI (144), 297-301, Enero-Abril 2017 / ISSN: 0034-8252

Das könnte Ihnen auch gefallen