A Dios, que obra en nuestras vidas la salvación y que es la fuente de nuestras
alegrías, oremos sabiendo que Él siempre nos escucha. Digamos juntos: Perdónanos y escúchanos, Señor
1. Por la Iglesia; para que el comportamiento de Jesús la lleve a vivir su
enseñanza con un compromiso de vida auténtico. Roguemos al Señor. 2. Por el Papa, obispos, sacerdotes, diáconos y religiosos: para que Dios, que hace nuevas todas las cosas renueve, en sus vidas la alegría y el deseo de instruir y de ser misericordiosos. Roguemos al Señor. 3. Para que no nos creamos sin pecado y no nos sintamos jueces de los demás, como acusadores de la mujer adúltera, y aprendamos de Cristo a ser comprensivos. Roguemos al Señor. 4. Por nosotros, por nuestras familias y comunidades: para que este tiempo de Cuaresma obre en nuestras vidas la conversión del corazón. Roguemos al Señor. 5. Por los que se sienten acosados y discriminados por tantos lanzadores de piedras; para que reconozcan a Jesús, como el que siempre dispersa a esa gente despiadada, mostrándoles la grandeza de su corazón. Roguemos al Señor. PETICIONES
Queridos hermanos: Iniciamos no una Semana Santa más, sino la mejor de
nuestra vida. Con sentimientos de obediencia, humildad y amor, a ejemplo de Jesús, dirijámonos a Dios, diciendo: Sálvanos y escúchanos, Señor.
1. Oremos por el Papa Francisco, que ha asumido el gran compromiso de liderar
nuestra Iglesia Católica, por los obispos, presbíteros y diáconos, por los religiosos y los laicos. Que esta Semana Santa se convierta en una oportunidad para afianzarnos en la alegría de ser creyentes y así demos testimonio al mundo de que somos discípulos misioneros de Cristo. 2. Oremos por las naciones y sus gobernantes, por Colombia y su presidente. Que cada uno, desde su propia condición, nos comprometamos a seguir trabajando por la justicia, la paz, la vida digna y la ayuda mutua especialmente con los más pobres y necesitados. 3. Oremos por los enfermos y los que tienen grandes dificultades y problemas. Que la experiencia de esta Semana Santa los haga sentir más unidos a la pasión y muerte de Jesús, le encuentren sentido cristiano a sus dolores, y obtengan el consuelo y la ayuda que solo Dios puede darles. 4. Oremos por los religiosos, las personas consagradas, los laicos y animadores de la vida pastoral, para que viviendo plenamente el amor demos ejemplo de unidad y mutuo servicio al mundo. 5. Oremos por nosotros, para que la fuerza de la Palabra que escuchamos y la gracia del Sacramento que celebramos, nos aliente a dar una respuesta más sincera de fe.