Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
CAPÍTULO I
CONCEPTOS GENERALES
Las garantías constitucionales que tienen relevancia en el ámbito procesal penal, son las
estas garantías se pueden clasificar en: garantías procesales genéricas, garantías procesales
A su vez dentro de la garantía de debido proceso podemos ubicar el derecho a un juez imparcial,
el derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas, el Nebis in ídem procesal, entre otros.
1. EL GARANTISMO PROCESAL
2
Alvarado (2002) refiere que el garantismo procesal es una posición filosófica, antagónica al
Tal como ha sido desarrollado por Ferrajoli (1990) en su obra Derecho y Razón, el
“garantismo” es el principal rasgo funcional del estado de derecho, que designa no simplemente
un “estado legal” o regulado por la “ley”, sino un modelo de estado nacido con las modernas
a) La plena vigencia del principio de legalidad y sometimiento del poder público a normas
generales.
b) Respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos, cuya afectación los posibilita
De una manera clara y concisa, resume Alvarado (2002), lo que hoy se conoce en la sociología
- La libertad
1
ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Garantismo Procesal contra Actuación Judicial de Oficio.
2
FERRAJOLI, Luigi. Derecho y razón. Teoría del garantismo penal. Editorial Trotta. p. 855.
3
ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Ob. Cit. p. 307.
3
- El goce irrestricto del día de audiencia previa en la corte de justicia, donde todo ciudadano
tiene derecho a ser juzgado imparcialmente por un juez, y colocado por él en pie de perfecta
por el juez de actitudes paternalistas con las partes o de tareas que no le incumben conforme a
Es en este sentido que un sistema acusatorio, que recoge un posición garantista del proceso
garantías como: los jueces predeterminados, excluyendo a los Jueces Ad-Hoc, ya que la ley
debe de predeterminar qué Juez es competente para cada caso en concreto de manera antelada;
que el Juez será un sujeto imparcial y sometido solo a la ley (independencia), garantizando
además que todo incriminado tenga el derecho a la defensa técnica; que el acusado debe
conocer quien es su acusador y cuáles son los cargos que se le imputan (principio de imputación
necesaria); que el proceso no es secreto sino debe ser eminentemente público, para que así la
sociedad pueda ejercer un control indirecto sobre la administración de justicia; que toda
resolución que emita un órgano jurisdiccional deba estar debidamente motivada, y sobre todo
ser el resultado de un análisis lógico y crítico sobre las pruebas que han demostrado los hechos
PROCESO PENAL
Son muchos los países latinoamericanos; entre ellos tenemos a Colombia, Chile, Costa Rica,
Panamá, entre otros, que han ido dejando sistemas inquisitivos y mixtos para adoptar sistemas
planteado la tesis de despojar de todo poder oficioso al Juez, en tanto que se asume como
real” y recordando además que esta tendencia se daba en los sistemas autoritarios, donde la
búsqueda de la verdad material como fin del proceso llegó a justificar las torturas más grandes
Sin embargo, tal como ha sido señalado por Picó i Junoy(2000), lo relevante no es buscar el
origen histórico de una determinada institución y de ahí atacarla, sino analizar si dicha
institución es o no válida para lograr la mejor justicia sin sacrificar ninguna garantía procesal.
vulneran alguna garantía procesal. Sólo en este caso deberemos optar por el garantismo (p.212-
215)4.
De lo contrario, entre dos opciones igualmente válidas y garantes, deberemos optar por aquella
que permita la más justa decisión del caso concreto, pues así se alcanzará la mayor eficacia
posible del sistema procesal planteado. La revista Iberoanemricana de Derecho Procesal (2004)
consigna que el garantismo procesal debe aumentar sus esfuerzos con el ánimo de respetar
4
1. PICÓ I. JUNOY. El derecho procesal entre el garantismo y la eficacia, Editorial Pried,
eficiencia en la solución de los conflictos en un tiempo razonable, y sin vulnerar las garantías
siglo XX, tras la segunda guerra mundial, con la finalidad de asegurar –por vía de los textos
el ámbito internacional- un mínimo de garantías a favor de las partes procesales, que deben
tales garantías o no se vea vinculado por las mismas en la dirección de los procesos.
El garantismo procesal implica pues, la puesta en práctica de las garantías que las leyes
procesales instauran, conjuntamente con las que poseen proyección constitucional, a través de
los procesos, creando sistemas inquisitoriales o mixtos que fueron adoptados en la mayoría de
5
2. Revista Iberoamericana de Derecho Procesal. 2004. N° 4. p. 253-270.
6
Tocora nos muestra que ésta garantía se encuentra reconocida, conjuntamente con la de tutela
Un sector de la doctrina equipara este derecho a una mera garantía de legalidad procesal. Sin
embargo es necesario dejar sentado que esta equiparación no es correcta, que la concepción del
debido proceso como una garantía de legalidad corresponde a los orígenes de este del derecho
del debido proceso se precipitan todas las garantías, derechos fundamentales y libertades
públicas de las que es titular la persona en el Estado Social y Democrático de Derecho (pag.
231)7.
Sin embargo, es necesario precisar sus contornos en cuanto a la funcionalidad que le puede
corresponder en nuestro sistema procesal penal; y, en este sentido, sin dejar de ser una cláusula
con la que se busque que el proceso penal se encuentre informado por los valores de justicia y
equidad, que le dan su ratio; se la debe concebir como aquella garantía general mediante la cual
6
TOCORA, Fernando. Política Criminal en América Latina, Ediciones Librería del
7
CAROCCA PEREZ, Alex. "Las garantías constitucionales del debido proceso y de la
tutela judicial efectiva en España", en Normas Legales N° 257. Trujillo - Perú: 1997,
pág. 97.
7
se va a dotar de rango constitucional a todos aquellas garantías específicas que no han sido
el proceso penal peruano se configure como un proceso justo (conforme con los fines
constitucionales). Maier nos muestra que su utilidad radicaría en que permitiría situar a las
Humanos.
No resulta por tanto correcto, incluir en el derecho al debido proceso a las cláusulas de garantía
previo, in dubio pro reo, prohibición de condenar en ausencia, etc.), ni reducir su contenido a
los principios específicos consagrados en el inc. 3 del art. 139 de la Ley Fundamental
("Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida
denominación")8.
Conforme ha señalado Maier (1989), refiere que para que la actividad jurisdiccional alcance
8
CAROCCA PEREZ, A. Ob. Cit, p. 131.
8
sus objetivos de justicia es necesario que el proceso se tramite con celeridad. Siendo una
garantía aplicable a cualquier tipo de proceso esta exigencia se acentúa de gran manera en sede
penal, en razón del reconocimiento que tiene la persona de liberarse cuant antes del estado de
sospecha que pesa sobre sus hombros y de las restricciones de derechos que el proceso criminal
Como su denominación lo indica, este derecho garantiza que el proceso penal se lleve adelante
y finalice sin que existan dilaciones indebidas en su tramitación. Sin embargo, más allá, como
bien lo ha señalado el Tribunal Supremo Federal Norteamericano, quizá la nota más importante
que caracteriza a esta garantía (speedy trial) es la de que se trata de un concepto más vago que
los que definen otros derechos procesales, Vives Anton (2002) muestra que es imposible
Ramos (2005) indica que no toda dilación o retraso en la tramitación del proceso puede
identificarse como una infracción de la garantía en comento, sino que las dilaciones indebidas
9
MAIER, Julio B. J. Derecho procesal penal argentino. Tomo 1. Editorial Bruño,
10
VIVES ANTON, Tomás Salvador. II La reforma del proceso penal. Comentarios a la Ley de
Medidas Urgentes de Reforma Procesal. Editorial Blender, Valencia - España, 2002, pág. 44.
9
En este marco, la evaluación sobre la existencia de un proceso con dilaciones indebidas debe
realizarse caso por caso, mediante la aplicación a las circunstancias de cada supuesto de un
grupo de factores objetivos y subjetivos que sean congruentes con su enunciado genérico, no
se puede limitar a una simple constatación del incumplimiento de los plazos, pues, incluso,
mediante el examen de la naturaleza del objeto procesal, de la actividad del órgano judicial y
del propio comportamiento del recurrente. Así, se debe analizar la complejidad del litigio, los
márgenes ordinarios de duración de otros litigios del mismo tipo, el interés en juego del
Aragonenses (2002) refiere que es necesario tener debidamente en cuenta que, como el
Tribunal Constitucional ha precisado, excluir del derecho al proceso sin dilaciones indebidas
las que vengan ocasionadas por defectos de estructura de la organización judicial sería tanto
como dejar sin contenido a este derecho frente a esa clase de dilaciones; que el deber estatal de
garantizar la justicia sin dilaciones lleva implícita la dotación a los órganos judiciales de los
11
RAMOS MENDEZ, Francisco. El proceso penal. Tercera lectura constitucional. Editorial
Asimismo, es necesario dejar sentado que la dilación perjudica, desde luego, a una de las partes;
pero no siempre habrán de resultar perjudiciales para el imputado, sino que en ocasiones
pueden favorecerle, como cuando esta por finalizar el plazo para la prescripción extraordinaria
de la acción penal.
Caroca (2002) refiere que para finalizar, el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas se
debe complementar con un principio de celeridad procesal, en el sentido que, en cuanto a los
funcionarios estatales les sea posible, la resolución del conflicto de carácter criminal se tiene
que dar en el menor tiempo posible. Esto no importará lógicamente una pérdida de garantías.
(p.147)13.
Para que la actividad jurisdiccional alcance sus objetivos de justicia es necesario que el proceso
se tramite con celeridad. La esencia de la administración de justicia, es que para que esta sea
Como señala Binder(2000), el mero hecho de estar sometido a juicio, habrá significado una
Por tanto el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas, es una garantía y a la vez un derecho
subjetivo constitucional, que asiste a todos los sujetos que sean parte de un proceso penal, y
que se dirige frente a los órganos del poder judicial y fiscal, creando en ellos la obligación de
12
ARAGONESES ALONSO, Pedro. Proceso y Derecho procesal. Editorial Madrilense.
13
CAROCCA PEREZ, Ob. Cit. P. 147
11
Convención Americana Sobre Derechos Humanos que señala: “toda persona tiene derecho a
ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable”, asimismo en el Pacto
proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes
En el NCPP se reconoce esta garantía, en el título preliminar, en su artículo I.1 al señalar que:
“la justicia penal es gratuita, salvo el pago de las costas procesales establecidas conforme a este
plazo razonable”.
a determinar “qué es un plazo razonable”, qué criterios debe considerarse en cuanto al derecho
del acusado a ser juzgado “sin dilaciones indebidas” y cuál es exactamente el período a tomarse
Así, no toda dilación o retraso en la tramitación del proceso puede identificarse como una
infracción de la garantía en comentario, sino que las dilaciones indebidas han sido entendidas
justicia.
14
BINDER, Alberto. Introducción al Derecho procesal penal. 2da edición. Editorial Ortells.
Santa fe – Argentina, 2000, p. 245-254
12
En este marco, la evaluación sobre la existencia de un proceso con dilaciones indebidas debe
realizarse caso por caso, mediante la aplicación a las circunstancias de cada supuesto de un
grupo de factores objetivos y subjetivos que sean congruentes con su enunciado genérico, no
se puede limitar a una simple constatación del incumplimiento de los plazos, pues, incluso,
examen
La doctrina del plazo considera que: Un plazo será razonable siempre y cuando cumpla ese
Novak (2003) nos habla de la doctrina del no plazo: responde que se debe tener en cuenta: La
duración efectiva del proceso, la complejidad del asunto y la prueba, La gravedad del hecho
imputado, La actitud del inculpado, La conducta de las autoridades viola el derecho al plazo
15
NOVAK, Fabián. Las Garantías del Debido Proceso. Materiales de Enseñanza. Editorial
circunstancias relevantes.
efectiva del proceso, la complejidad del asunto y la prueba, La gravedad del hecho imputado,
El plazo razonable en el proceso penal puede ser entendido en un sentido amplio tanto para
abarcar la fase de investigación como la fase judicial; ello ha sido aceptado desde la perspectiva
Constitucional señaló que la labor que el fiscal realice una vez recibida la denuncia o conocida
PHC/TC, caso CHACÓN MÁLAGA al señalar: “Este Colegiado al tratar sobre el punto de
partida para la evaluación del “plazo razonable”, considera que en materia penal el comienzo
del mismo, debe computarse desde el momento en que la persona conoce de la atribución o
señalamiento que le afecta concretamente, ya sea por un particular en una denuncia o por acto
hecho delictivo. El hecho objetivo a partir del cual debe empezar a computarse el plazo dentro
de este proceso es la apertura de investigación fiscal, por constituir el primer acto de carácter
cuasi jurisdiccional por medio del cual el hoy recurrente tomó conocimiento de que el Estado
había activado al aparato persecutor, es decir el cómputo del plazo de duración del proceso,
14
data del 28 de noviembre del año 2000. En tal sentido, el presente proceso lleva a la fecha de
expedición de la presente sentencia, un total de ocho años, diez meses y veinte días.
Seguidamente se procederá a analizar dicho plazo, que prima facie se advierte excesivo, sobre
la base de los ya criterios materiales de análisis; a saber: complejidad del asunto, actuación del
órgano jurisdiccional, conducta procesal de las partes. En cuanto a la complejidad del proceso,
conforme consta de la copia del auto de apertura de instrucción, a fojas 24, así como del auto
de enjuiciamiento, a fojas 138, se trata de un proceso con un gran número de imputados, lo que
la Sala Penal emplazada, doña Inés Villa Bonilla, quien reconoce que han llegado a sumar 35
Sin embargo, según la STC Exp. N º 06167-2005-PHC. Lima, 28 de febrero (2006), ésta
actividad está sujeta a diversos principios y garantías que orientan su normal desenvolvimiento
implícito que se encuentra dentro del derecho al debido proceso previsto en el art. 139 numeral
justiciables a postular los medios probatorios que justifiquen sus afirmaciones en un proceso o
16
STC Exp. N º 06167-2005-PHC. Lima, 28 de febrero del 2006.
15
Todos los sujetos procesales tienen este derecho, tal y conforme se ha desarrollado en el
nuevo modelo procesal penal, es decir, si bien corresponde al Ministerio público la carga de la
prueba, empero ello no significa que el imputado, según la estrategia que tenga su defensa
técnica, presente o solicite la actuación de medios de prueba de descargo, lo mismo sucede con
el actor civil quien está facultado para contribuir a la acreditación de los hechos imputados y
no solo ello, sino el daño causado, a efectos de obtener una reparación civil; facultades también
conferidas al tercero civilmente responsable, quien goza de los mismo derechos que el
imputado.
ADMITIDOS.
Ello se encuentra supeditado a que sean pertinentes, conducentes y útiles, asimismo, ofrecidos
o presentados en su oportunidad.
a. PERTINENCIA, es decir deben guardar relación con el hecho o para ser más preciso con
las proposiciones fácticas que se pretenden acreditar, así como con la reparación civil y la
determinación de la pena, sea desde la perspectiva de la teoría del caso del acusador o de la
defensa técnica del acusado; así tenemos que será pertinente admitir como medio de prueba el
examen del perito que realizó el informe pericial de ADN que corrobora que
como el examen del testigo que afirma que al suscitarse ese hecho el imputado estuvo con él,
en lugar distinto al que ocurrió el evento criminal; no será pertinente si se ofreciera como medio
16
de prueba, esto en el extremo de lo que sería pretender acreditar el hecho; pero también
podemos presentar como medio de prueba documentales que acrediten los gastos irrogados pro
o interpretación de ese término, pareciera que se refiere a que el medio de prueba ofrecido
"conduce a", en este extremo vale señalar a Talavera (2010), quien aclara que tiene que ver con
sexual, más no por ejemplo una declaración jurada de edad; otro ejemplo sería el de la pre-
existencia de un bien supuestamente sustraído, no resulta idóneo la declaración jurada, tal como
c. UTILIDAD, va referida al aporte del medio de prueba ofrecido, es decir, para que va a
PRUEBA ADMITIDOS
17
TALAVERA ELGUERA, Pablo, "LA PRUEBA EN EL NUEVO PROCESO PENAL",
Esta arista resulta del derecho a probar resulta trascendente porque aquí surge la distinción
entre actos de investigación y actos de prueba, porque mientras la primera se realiza bajo
reserva entre las partes, esta última se actúa bajo los principios que a continuación se señalan
y que solo pueden darse en juzgamiento, con excepción de la prueba anticipada y pre
oral, para que el imputado no solo escuche de los cargos que se le imputan, sino de las pruebas
que se están actuando y poder así refutarlas, sino como podría defenderse, ello desde la
perspectiva del imputado, mientras desde la perspectiva del Juez para que este
tome conocimiento en "vivo y en directo" sobre la información que proporcionan los órganos
de prueba; y escuche las argumentaciones de las partes; la oralidad, que exige la continuidad,
permite que la atención pública dé seguimiento al juicio, pues el debate se inicia y concluye en
un breve lapso, en el cual se habrá de respetar a pie juntillas la oralidad, evitándose que
cualquier prueba útil pueda ser incorporada al debate por la lectura del acta que la documentó
violación sexual, en donde la publicidad del juzgamiento, puede dar lugar a la revictimización
pueblo, perciba y se forme una opinión respecto a la responsabilidad o no del imputado, sobre
la actuación del Fiscal y sobre todo del Juez, actuó con imparcialidad o no, esa respuesta lo va
a dar el ciudadano; la publicidad en concreto permite que el pueblo haga un control a la posible
18
decisión arbitraria o antojadiza del Juzgador, no estamos diciendo que el Juzgador debe estar
supeditado a lo que informan los medios periodísticos que generan una pseudo opinión pública,
juicio y tampoco conforme a sus intereses particulares del Juzgador; Vivas Ussher (2010) "La
publicidad es un principio básico en el proceso penal, en la medida que constituye una garantía
para la sociedad que controla de este modo la justicia penal. Por ello decía con razón
MIRABEAU" Dadme el juez que queréis, mi mayor enemigo si os place, con tal de que no
directamente o a través de su defensa técnica, van a tener la, oportunidad de rebatir, desacreditar
al medio de prueba que se está actuando; este principio resulta relevante porque justamente
tener "EL INFORME PERICIAL", sino al profesional que emitió dicho informe, quien
explicará los alcances del mismo; no va a tener a la declaración en acta de la supuesta víctima,
sino a un ser humano que como tal informará al Juez de como supuestamente ocurrió el hecho
delictivo; tampoco tendrá a un escrito firmado por el imputado, sino a él, en persona, quien de
sino, observarlos; decimos principalmente desde la perspectiva del Juez, porque él finalmente
18
VIVAS USSHER, Gustavo. , El proceso penal, Vol. 2. Ediciones Alveroni. Córdoba, 1999,
pág. 341
19
reanálisis puede retirar la acusación o modificarla, por ejemplo la supuesta víctima de robo, en
generando una duda razonable respecto a la autoría del acusado, por lo que el Fiscal tendría
que retirar la acusación. Parra (2002) refiere que:" La inmediación supone la percepción de la
prueba por parte del juez y su participación personal y directa en la producción del medio
probatorio" (p.123)19.
e. Comunidad de la prueba: Una vez actuado los medios de prueba, estos ya no pertenecen a
las partes que lo ofrecieron, sino, a todas las partes, y cada una de ellas podrá sacarle provecho
conforme a los intereses que defiende; al respecto Talavera indica que "es la ventaja o provecho
que los sujetos procesales pueden sacar de un medio de prueba introducido en el proceso,
aplicación del principio dispositivo que rige el sistema acusatorio, todo medio de prueba
ofrecido para ser actuado en juzgamiento por las partes, les pertenecen aún a estas, antes de su
actuación, pudiendo incluso prescindir de su actuación, lo que no puede ser objeto de oposición
por las demás partes, una vez actuadas recién pertenecen a todas las partes, es ahí donde aparece
ofrezco como medios de prueba a todos los que han sido ofrecidos por el Ministerio Público",
19
PARRA QUIJANO, Jairo. , Ediciones Librería del Profesional. Bogotá 2002.p. 123
20
teoría del caso en contra del imputado, y si el abogado ofrece los mismos medios de prueba,
significa que prácticamente está adhiriéndose a los elementos de cargo contra su patrocinado,
lo que carece de toda lógica; asimismo, por técnicas de litigación oral el que ofrece el órgano
ambos han sido admitidos como medios de prueba , ¿quién inicia el interrogatorio?, lo que si
puede ser atendible es que al ofrecerse el mismo órgano de prueba se precise el aporte en el
DE LA PRUEBA
reconstituida, asimismo, en casos excepcionales se tiene que actuar la prueba antes del proceso,
el registro e incautación, el registro domiciliario, que son introducidos a juzgamiento con las
actas que lo documentan, lo que no releva al Ministerio Público para que ofrezca como órganos
de prueba a los efectivos policiales que participaron, a fin de que se produzca la prueba.
Investigación Preparatoria debe decidir su actuación a solicitud de los sujetos del proceso;
del perito, cuando se requiera examinarlos con urgencia ante la presencia de un motivo fundado
para considerar que esto no podrá hacerse en el juicio oral por enfermedad u otro grave
impedimento, o que han sido supuestos a violencia, amenaza, ofertas o promesa de dinero u
otra utilidad para que no declaren o lo hagan falsamente; b) careo entre las personas que han
declarado, por los mismos motivos del literal anterior; y c) reconocimientos, inspecciones o
es un Juez que conoce el caso y que posiblemente ha tomado ya una posición respecto al caso,
siendo así, en su actuación no participa un juez imparcial, por lo que sería razonable que en su
actuación participe un Juez diferente al Juez de Investigación Preparatoria que sigue el proceso.
Demás está decir que solo se pueden valorar sea en sentido negativo o positivo, las pruebas
actuadas en juicio, más no aquellas actuaciones que fueron realizadas en otras etapas; y eso es
una consecuencia lógica de lo referido respecto a los principios que regulan la prueba, oralidad,
de ninguna manera valorarse; así por ejemplo en la investigación preliminar el testigo "y"
indicó que observó la forma y circunstancias de cómo fue victimada "x" persona por "z", sin
embargo, no fue ofrecido como testigo por el Ministerio Público, por "n" razones, el Sr,. Juez
22
en su sentencia no podrá indicar que "tal como refirió el testigo "x" en las diligencias
preliminares…".
Al respecto el tratadista Castillo precisa "El deber jurídico de motivar los hechos probados no
solo es un deber legal sino, de modo claro e inequívoco constituye sobre todo, una obligación
art. 139 numeral "5" de la Constitución Política del Estado, agrega el citado tratadista que "La
cualquier resolución judicial", esta garantía no solo tiene que ver con la garantía respecto a la
aplicación dela norma, sino respecto a los hechos y pruebas actuadas en juicio; para ello el
juzgador explicará por qué valoró tal prueba, y por qué o no valoro otra, y en su conjunto de
Roxin (2000) refiere que el derecho a la motivación de la resolución que ponga fin al proceso
consagrada en nuestra Ley Fundamental de 1993 en su art. 139, cuando prescribe: "Son
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa
Si bien en su entendimiento inicial hemos referido este componente del derecho a la tutela
judicial efectiva como un derecho a obtener una resolución final, lo que puede identificarse con
la sentencia; se debe advertir que la resolución final a la que se hace referencia no es, en el
proceso penal, necesariamente una sentencia, sino que puede serlo una resolución mediante la
cual se declara fundada una excepción de naturaleza de acción, de prescripción, amnistía, etc.
persecución penal (razón de ser del proceso), sino también a todos los sujetos procesales que
tengan un interés propio en el proceso, es decir el actor civil y el tercero civilmente responsable.
Siendo así que no sólo se debe fundamentar en derecho la sentencia condenatoria, sino también
corresponde a la reparación civil, porque es que se impone, su monto o porque es que se niega
su imposición
Es el tema de la motivación uno de los que presentan singular importancia en nuestro sistema
jurídico penal -y en el jurídico en general- pues si bien es difícil y poco frecuente que los jueces
Conde (2003) dice que se debe entender por motivación el proceso discursivo en virtud del
20
ROXIN, Claus. Editores del Puerto. Buenos Aires, p. 123-125
24
cual se expresa con suficiencia, claridad y coherencia las razones que se han tenido para tomar
una determinada decisión. "Motivar significa justificar la decisión tomada, proporcionando una
(p.204)21.
Según Olsen Ghirardi (1998) se considera que la resolución del juez ha sido fundamentada
cuando se muestra, por las expresiones vertidas, que se ha seguido todo un camino -en forma
explícita- hasta llegar a una afirmación o negación, con respecto a la conclusión final a la que
se ha arribado"22. (p.231)
jurisdiccionales resulta siendo consecuencia no sólo del derecho a la tutela judicial efectiva y
la norma recogida en el inc. 5 del art. 139. Binder (1993) refiere que la doctrina procesal penal
se ha encargado de precisar que la motivación resulta un deber del juez que se deriva además
del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva en su versión de derecho a obtener una
resolución fundada que ponga fin al proceso, del derecho a la defensa, de la necesidad de
21
CONDE-PUMPIDO TOURON, Cándido. "El juicio oral y la reforma del proceso penal,
22
GHIRARDI, Olsen. "La estructura lógica del razonamiento judicial", en Derecho y Sociedad
controlar la sujeción del juzgador a la ley, del derecho a la pluralidad de instancias y del
sean de mero trámite; son éstas las normas que hacen nacer la exigencia de que el juez exprese
Así, respecto del imputado, sólo una resolución condenatoria debidamente motivada permitirá
que el imputado ejerza plenamente su derecho a la defensa, pues únicamente así conocerá
cuáles han sido las razones en las que el juzgador se ha apoyado para emitir su
interposición del medio impugnatorio correspondiente, para que el superior jerárquico controle
Siendo en este sentido que se ha dicho que la norma consagrada en el inc. 5 del art. 139 de la
por tanto, pero condición sine qua non de la vigencia de las garantías que hemos consignado
como las que le otorgan su fundamento material. Se trata de una exigencia que sólo posee
23
BINDER, Alberto. Introducción al derecho procesal penal. Buenos Aires - Argentina, 1993,
pág. 154.
26
Por contra, la infracción del deber constitucional de motivar las resoluciones se puede dar de
Tiene lugar cuando la resolución no expresa el más mínimo (argumento real o aparente) que
- Motivación aparente:
En este caso la resolución aparece prima facie como fundada. El juzgador glosa algunas razones
no existe ningún fundamento; que se han glosado frases que nada dicen (que son vacuas o
ambiguas) o que carecen de contenido real (no existen elementos de prueba que las sustenten).
- Motivación insuficiente:
Se incurre en esta infracción cuando se viola el principio lógico de razón suficiente, es decir,
se consignan sólo algunos de los argumentos que llevaron a tomar la decisión, pero no todos
Es necesario dejar en claro que, conforme ha señalado la STC 264/88: "no es exigible una
agotadora explanación de los argumentos y razones y que, según el caso, es incluso admisible
una fundamentación escueta, pero siempre que de ésta aparezca que la decisión judicial
responda a una concreta interpretación y aplicación del Derecho ajena a toda arbitrariedad".
- Motivación incorrecta:
lógica, se interpreta o aplica incorrectamente las normas jurídicas, o se recurre a criterios que
Esparza (2005) refiere que en este nivel es necesario advertir sobre un tema de fundamental
pronunciamiento del juzgador sobre la realización de un hecho punible; sino que además por
el pronunciamiento sobre la pena que corresponde imponer (salvo en los casos de reserva del
24
ESPARZA LEIBAR, Iñaki. El principio del proceso debido. Editorial Ramos, Barcelona -
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
2. FERRAJOLI, Luigi. Derecho y razón. Teoría del garantismo penal. Editorial Trotta. p.
855.
tutela judicial efectiva en España", en Normas Legales N° 257. Trujillo - Perú: 1997,
pág. 97.
10. MAIER, Julio B. J. Derecho procesal penal argentino. Tomo 1. Editorial Bruño,
11. VIVES ANTON, Tomás Salvador. II La reforma del proceso penal. Comentarios a la
15. BINDER, Alberto. Introducción al Derecho procesal penal. 2da edición. Editorial
16. NOVAK, Fabián. Las Garantías del Debido Proceso. Materiales de Enseñanza.
19. VIVAS USSHER, Gustavo. , El proceso penal, Vol. 2. Ediciones Alveroni. Córdoba,
20. PARRA QUIJANO, Jairo. , Ediciones Librería del Profesional. Bogotá 2002.p. 123
22. CONDE-PUMPIDO TOURON, Cándido. "El juicio oral y la reforma del proceso
23. GHIRARDI, Olsen. "La estructura lógica del razonamiento judicial", en Derecho y
24. BINDER, Alberto. Introducción al derecho procesal penal. Buenos Aires - Argentina,
26. ESPARZA LEIBAR, Iñaki. El principio del proceso debido. Editorial Ramos,
CAPÍTULO III
ESQUEMA DE LA EXPOSICIÓN