Jefferson Pérez es un ecuatoriano nacido en Cuenca el 1 de julio
de 1974. Se dio a conocer mundialmente por los éxitos obtenidos como deportista en la modalidad de marcha atlética. De hecho, actualmente es el único deportista de Ecuador que ha sido galardonado con medallas en los Juegos Olímpicos. Pérez ha obtenido dos medallas olímpicas. La primera fue de oro y fue en los Juegos Olímpicos celebrados en Atlanta en 1996. La segunda medalla que obtuvo fue de plata, y fue en el marco de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Pekín en el año 2008. En ambos encuentros participó en la marcha atlética de 20 kilómetros. A los 34 años de edad, en el año 2008, Jefferson Pérez se retira de las competencias. Antes de su retiro, fue considerado el mejor atleta en marcha atlética de la historia ecuatoriana. Y no solo fue reconocido dentro de Ecuador, dado que también fue campeón mundial de marcha atlética en tres años: 2003, 2005 y 2007. Pérez tuvo una amplia carrera, ya a los 17 años ganó una competencia y obtuvo su primera medalla en la ciudad de California, en Estados Unidos. Durante su carrera recibió más de 20 reconocimientos, incluyendo Mejor Deportista Iberoamericano y Atleta de oro, galardón ese último otorgado por la Confederación Sudamericana de Atletismo. La representación de Ecuador en la modalidad de marcha atlética estaba en las piernas de Jefferson Leonardo Pérez Quezada, quien en Atlanta experimentaba su segunda participación olímpica. La mañana del 26 de julio de 996 cambió la vida del atleta y de todo el público ecuatoriano, quienes detuvieron al unísono su respiración para acompañar cada paso de Pérez Quezada hasta llegar a la meta obtenida en 1 hora, 20 minutos y 7 segundos. Pérez Quezada lograba una presea dorada como marchista atlético. Fue una marcha de 20 kilómetros que le dio la alegría dorada olímpica a todos los ecuatorianos por vez primera. Jefferson reveló días después en una de las tantas entrevistas que diera a la prensa que a la hora de cruzar la meta uno de sus zapatos estaba roto. Sin embargo, esto no fue un obstáculo insuperable para obtener lo que tanto había soñado y regalar así una alegría y orgullo a su patria.