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1. GENERALIDADES.
Incorporar la perspectiva de género en todas las políticas y programas del sector salud.
Mejorar los servicios de salud preventiva y curativa, planificación familiar, salud reproductiva y diagnóstico rápido
de enfermedades que aquejan a las mujeres.
2. MARCO TEÓRICO.
Se considera que una de las mejores herramientas para subsanar y superar esta
situación es la educación sexual integral, científicamente fundamentada y que
promueva el mejoramiento de la calidad de vida en hombres y mujeres en todas
las etapas del ciclo vital.
Los métodos hormonales para las mujeres, comenzando con los primeros
anticonceptivos orales en 1960, y la elaboración subsiguiente de dispositivos
intrauterinos y la esterilización quirúrgica moderna, condujeron al desarrollo de una
comunidad de servicios de planificación familiar centrada en la mujer, que a
menudo excluye a los hombres. El desafío de hoy, como lo expresa la Conferencia
Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) celebrada en el CAIRO en l994,
consiste en aumentar la responsabilidad de los hombres en cuanto a la
planificación familiar mediante la ampliación de los servicios, de modo que se
proteja la salud de la reproducción de los hombres y de las mujeres, y el fomento
de una mayor sensibilidad en cuanto a las cuestiones de género.
Algunas personas temen que la adición de servicios para los hombres hará que
disminuyan los recursos disponibles para las mujeres, que actualmente tienen la
mayor responsabilidad en cuanto a la planificación familiar y a otras cuestiones de
salud de la reproducción. Uno de los mayores obstáculos encontrados es la
renuencia de los hombres a usar los servicios de salud. Los hombres saben poco
acerca de su propia sexualidad o de la sexualidad de las mujeres, hay poca
comunicación respecto a la sexualidad en sus relaciones y aún subsisten muchos
mitos.
2.1.3. Fecundidad.
Según la Encuesta de Demografía y Salud - ENDS – de l995, la fecundidad
descendió casi 23% en los últimos 15 años. De mantenerse invariables los niveles
actuales de reproducción, las mujeres tendrían 3 hijos en promedio durante toda la
vida fértil.
Con frecuencia, la gente no sabe o no recuerda que la infertilidad afecta tanto a los
hombres como a las mujeres. Particularmente en los países en desarrollo, es
posible que se culpe a las mujeres e incluso que sus esposos se divorcien de ellas
por la creencia de que ellas son las únicas culpables de no tener hijos.
3. OBJETIVOS.
OBJETIVOS
Promover relaciones equitativas entre los géneros, replanteando los roles sexuales tradicionales.
Fomentar una cultura humanista y de equidad de la salud sexual reproductiva en hombres y mujeres, en todas las
etapas del ciclo vital.
4. ESTRATEGIAS.
ESTRATEGIAS
Mover la voluntad política en la Administración Municipal, para que se asuma la educación sexual como
parte del Plan de Desarrollo y se dé cumplimiento a la normatividad vigente en las instituciones públicas y
privadas.
Fortalecer la Coordinación Interinstitucional, a través del Comité, como espacio permanente de asesoría técnico -
científica y de dirección y control. Constituir la Red Municipal de Educación Sexual, para impulsar encuentros de
saberes e igualmente para manejar la parte operativa del proyecto.
Difundir y posicionar el Proyecto a través de los medios masivos de comunicación, formales y alternativos; para
que la población asuma la educación sexual como un derecho y una oportunidad.
Diseñar y desarrollar investigaciones locales. Entre otros, el estudio de conocimientos, actitudes y prácticas
sexuales CAP’s, aplicado a la población con la participación de la Red y la comunidad en general.
Reorientar los servicios en salud para que mejoren su atención; con énfasis en la equidad de género, de acuerdo
con lo estipulado en la reforma del Sistema de Seguridad Social.
Gestionar la financiación de fuentes locales, regionales, nacionales e internacionales que garanticen la ejecución
continuada de los proyectos.
5. METODOLOGÍA.
METODOLOGÍA
La concepción del Proyecto Pedagógico implica un trabajo en conjunto no terminado; y que debe ser
enriquecido con la participación de todos los directamente implicados en el proceso.
El enfoque humanista, la perspectiva de género, la búsqueda de la identidad, y el respeto por los derechos
humanos, orientan una propuesta metodológica en la cual el énfasis se hace en el "aprender a ser". De allí que lo
importante es partir de los conceptos, conocimientos, experiencias y sentimientos de quienes participan en el
proceso.
Los proyectos y programas deben partir de la identificación y el reconocimiento de las opiniones, valores,
prácticas, riquezas y necesidades de la audiencia o beneficiarios; de los estudiantes, docentes, usuarios de los
servicios de salud, jóvenes de los grupos comunitarios, mujeres y hombres de los barrios y comunas de la ciudad.
Se deben recoger sus historias y las de sus lugares de procedencia, identificando el aporte de orígenes, de razas, de
nivel cultural y étnico, de tal forma que se potencialice la pluralidad.
Disminuir las situaciones negativas no es el único propósito del Proyecto. El Perfil Epidemiológico debe ser
materia de trabajo para el Comité Municipal de Educación Sexual, con el fin de buscar soluciones y ser un punto de
partida para la evaluación de impacto del proyecto a mediano y largo plazo.
El Proyecto va más allá de las actividades académicas e institucionales. Debe generar una gama de propuestas
creativas donde el arte y la lúdica se integren como mecanismos de interpretación, creación y difusión, de tal manera
que no riñan la responsabilidad con el placer o el deber con la alegría.
El Proyecto debe animar y motivar la participación, impregnar los ambientes, los materiales educativos, el
lenguaje, la decoración y la estética de los espacios. Los mensajes e imágenes deben reflejar las relaciones
equitativas y la búsqueda permanente de referentes de identidad
Para su desarrollo, todos los espacios son válidos (la familia, la calle, las instituciones de salud, de educación, de
deporte o los grupos organizados).
Reflexionar y compartir: Consiste en reconocer los puntos de vista y confrontar las opiniones y
conocimientos que los participantes tengan del tema a tratar.
Consultar: Tiene que ver con la búsqueda y confrontación de otras teorías con respecto a los conceptos que
posea el auditorio. Este aspecto promueve el espíritu investigativo a través de la lectura de libros y de entrevistas a
expertos en la materia.
Debatir: Es confrontar los diferentes puntos de vista con el fin de enriquecer el pensamiento de los participantes a
partir de lo consultado dentro y fuera del taller.
Comprometer y debatir: Consiste en motivar a los participantes para que pongan en práctica lo debatido en los
talleres. El compromiso debe ser individual, por lo tanto no deben ser todos iguales. Deben definirse claramente, de
tal manera que cada participante señalé qué va a hacer, dónde, cuándo y con quién. No deben descartarse los
compromisos grupales para determinadas situaciones.
Evaluar: Es verificar en qué medida los participantes están cumpliendo con los compromisos individuales y
grupales.
El Taller no puede tomarse como una moda. Cuando se elige, debe resultar de una
claridad y un compromiso verdaderamente educativos. A menudo se abusa del
término "Taller" para designar la realización de eventos que carecen en realidad de
su esencia y finalidad.
Identidad y rol de genero: Ser niño. Padres y madres y su rol con respecto a los
niños y amigos.
El cuerpo: Diferencias entre los cuerpos, aceptación del propio cuerpo.
Tolerancia.
Reciprocidad. Ternura.
Diálogo.
Lenguaje no sexista.
Autoestima:
¿Quién soy?
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¿Estoy cambiando?
Ética sexual.
Ciclo Reproductivo:
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Comunicación Familiar.
Pubertad y erotismo.
Mitos y Tabúes.
Erotismo.
Función de la sexualidad.
Alternativas para la satisfacción sexual: Masturbación, fantasías.
Autoestima y sexualidad.
Mitos y tabúes.
Expresiones de la sexualidad.
6. ESTRATEGIAS DE EVALUACION.
Los resultados se evalúan confrontando el número de actividades realizadas frente a las programadas, el
cumplimiento del cronograma propuesto, la cobertura lograda y la ejecución del presupuesto. Esta es a mediano
plazo ( cada año ).
El impacto se mide a mediano y a largo plazo. Se puede observar a través de los cambios en la población. Se
evaluará cada 3 años con la realización de un estudio de Comportamientos Actitudes y Prácticas (CAP), el análisis
del Perfil Epidemiológico y el Plan Estratégico.
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Las relaciones con las demás personas ocupan un lugar muy importante en el desarrollo de la autoestima.
Las relaciones sociales pueden influir positiva o negativamente en la percepción que cada uno tenemos sobre
nosotros mismos. Si uno tiene tendencia a tener una baja autoestima, es importante que tome ciertas
precauciones cuando se relaciona con los demás.
Las relaciones con las demás personas se basan en que en estas relaciones, debemos sentirnos bien y
disfrutar de la relación. A menudo, muchas de las personas que tienen una baja autoestima están buscando
constantemente la aceptación de las demás personas y a menudo terminan involucrándose en relaciones de
pareja, de amistad o profesionales, complicadas y tormentosas, que solo mantienen por miedo a la soledad y al
temor a ser rechazadas.
A continuación dejamos algunos consejos para que sepas manejar tus relaciones sociales lo mejor posible y
para que estas relaciones te ayuden a subir tu autoestima.
Una relación entre dos o más personas debe ser agradable y beneficiosa para todos los miembros del
grupo. Si te sientes oprimido, o sientes que das mucho más de lo que recibes, probablemente el miedo al
rechazo sea lo que te lleve a actuar de esta forma y estando siempre dispuesto a todo, mientras que no recibes
lo mismo a cambio. Si pretendes subir tu autoestima, debes evitar el miedo al rechazo. Para esto, lo mejor es
que mantengas buenas relaciones con personas que te aprecien como eres y que correspondan a tu cariño y
afecto. Si las cosas no funcionan como crees que deberían, lo mejor es tratar de conversar. Si las cosas
continúan igual, puede que la relación no sea el tipo de relación que más te conviene.
En una relación de pareja, muchas personas se dejan maltratar física y psicológicamentepor miedo a
imponerse o a quedarse solas. Nadie tiene derecho a maltratarnos y hacernos daño. Es importante
hacernos valer y alejarnos de este tipo de relaciones. Es mejorquedarse solo que mantener una
relación con alguien que nos puede hacer daño y bajar nuestra autoestima. Además, cuando nos
hacemos valer nosotros mismos, los demás nos respetaran más y seguramente dejarán de
maltratarnos y de hacernos sufrir.
Si deseas subir tu autoestima, no esperes que los demás te quieran y te acepten paraquererte tú
mismo. Es importante saber convivir con uno mismo y aceptarse, aun antes que los demás. De esta
forma, podrás subir tu autoestima.
Intenta relacionarte con personas que te valoren como eres y no con personas que quieran
cambiarte constantemente o que se burlen de cómo eres. Si tu forma de pensar o de ser no coincide
con la de tus compañeros de estudio o de trabajo, intenta busca gente con la que puedas sentirte más
cómodo en lugar de cambiar tu forma de ser solo para agradar a los demás.
Autoestima positiva
Hay una serie de factores que pueden afectar de forma positiva a nuestra autoestima, haciendo que se
fortalezca y que nos permita valorarnos y encontrarnos más a gusto con nosotros mismos y en nuestras
relaciones con los demás. Estos factores son los siguientes:
Redefinición de fracaso
Fracaso no significa que somos unos fracasados. Significa que todavía
no hemos tenido un buen éxito.
Fracaso no significa que no hemos logrado nada. Significa que sí
hemos aprendido algo.
Fracaso no significa que hemos actuado como necios. Significa que sí
hemos tenido mucha fe.
Fracaso no significa que hemos sufrido el descrédito. Significa que sí
estuvimos dispuestos a probar.
Fracaso no significa falta de capacidad. Significa que debemos hacer
las cosas de distinta manera.
Fracaso no significa que somos inferiores. Significa que aún no somos
perfectos.
Fracaso no significa que hemos perdido nuestra existencia. Significa
que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.
Fracaso no significa que debemos echarnos atrás. Significa que sí
tenemos que luchar con mayor ahínco.
Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas. Significa
que sí tardaremos un poco más en alcanzarlas.
Fracaso no significa que Dios nos ha abandonado. ¡Significa que Dios
tiene una idea mejor!
La corporeidad: el nuevo paradigma
como formador de la identidad humana 7°
¿Qué es la identidad corporal?
Esta mismidad y continuidad no son estáticas. Durante toda la vida, se siguen añadiendo
ladrillos al edificio de la experiencia de ser uno mismo. La obra nunca termina, se sigue
remodelando, reciclando y modernizando continuamente. No solo eso, sino que algunas de
las unidades que parecían sostener la identidad en una época de la vida pueden, con el
tiempo, volverse relativamente menos importantes. Así, el ser hijo de nuestros padres o
alumno de una escuela pasan a ser unidades conscientemente menos presentes que el
desempeño de nuestra profesión o el estar casados con alguien.
Jean Marie Barbier dice "La identidad puede ser definida como un estado y como un
proceso". Como un estado cuando se reúnen los suficientes indicadores o cualidades para
calificar como tal, para establecerse o determinarse una noción específica. Como proceso
cuando se desarrolla como una construcción cambiante.
Soy el que seré. Identidad operativa: el motor que nos pone en marcha, que nos hace
accionar.
Soy el que debo ser. Identidad preceptiva: responde al modelo, al mandato, al deber.
"En la asignatura donde deberían surgir y recrearse los sonidos y las palabras del lenguaje
corporal como Educación Física, el silencio de la corporeidad es abrumador; gritan los ruidos
de pelotas picando, bullicio y exclamaciones de juegos, estrépitos de carreras, alborotos de
ritmos, estampidas de partidas, estruendos de llegadas, agitación de actividades y ecos de
ejercicios. Sonidos estridentes acordes a la formación positivista y empírica de los profesores
que no permiten una escucha corporal".
Comprender el cuerpo y sus manifestaciones, preparar al alumno para que se amigue con
su ser y su moverse, soltándolo, escuchándolo, facilitando la comunicación, la creación y el
disfrute.
Introducción
Podríamos afirma que la existencia humana es corporal y percibimos el mundo desde y por nuestro cuerpo.
La corporeidad como la percepción del cuerpo, y el movimiento motriz dándole expresión al mismo, son
elementos característicos y distintivos de la especie humana.
A partir de estas dos características interactuamos, percibimos, recibimos información, sentimos y le damos
significado al mundo exterior y a la relación con nuestros pares, otorgándole sentido a la existencia humana en
la tierra.
Desde la concepción del ser, desde que el óvulo es fecundado por el espermatozoide y el huevo cigota
comienza a desarrollarse en el útero materno, comenzamos a sentir al mundo a través de la interacción de la
madre con la sociedad, siendo ésta la primera socialización primitiva del nuevo ser con el mundo.
Al nacer, el bebé se va apropiando de su entorno desde su rol de infante. El llanto, la sonrisa, la búsqueda
constante de la mirada, el pataleo para conocer sus extremidades, la aprensión de la mano, la succión como
forma de alimentarse a través del pecho materno, son toda una definición de la forma de apropiación del
mundo, de sentir el mundo, de cargarlo de afectividad para interactuar con él.
3. Conclusiones finales.
Desarrollo
1. La conceptualización de la corporeidad, la motricidad y el viejo paradigma
a. ¿Qué es la corporeidad?
Jorge Gómez nos habla del ser humano como ser corporal, de la existencia en para el cuerpo, el cual nos
predispone a la “acción autónoma” de resolver nuestra subsistencia y la necesidad de la trascendencia.
Por lo tanto diremos que la corporeidad humana en una construcción permanente en tres niveles: biológico,
psicológico y social. Esta construcción biopsicosocial, siguiendo a Gómez, esta compuesta por significados e
imaginarios de la vida cotidiana que se van modificando como son: los afectos y los vínculos, las emociones, el
gozo y el dolor, los impactos sensibles, la apariencia física estética, la libertad o no de vivir en plenitud,
basándose siempre en la diferenciación-identificación con los otros.
Manuel Sergio nos habla de que al hombre lo podríamos definir desde las siguientes dimensiones:
La historicidad: Vivir nuestro presente, proyectando el futuro esperanzador, sin olvidar de donde
venimos, sin olvidar nuestro pasado.
La libertad: Entender las necesidades, para ser un ser reflexivo, histórico y autónomo del propio medio.
La noosfera: Buscando la totalidad humana, por medio de los saberes espirituales y culturales.
A partir de estas dimensiones el cuerpo no se reduce a una instancia biológica, sino a un ser histórico-social,
biológicamente activo.
La corporeidad, representa el modo de ser del hombre, bajo circunstancias históricas, siendo la Educación
Física su herramienta más importante.
Separando el concepto de Educación Física, encontraremos históricamente que la palabra Educación está
asociada a distintos términos y sucediendo lo mismo con la palabra Física. O sea que el concepto de Educación
Física encierra connotación en el imaginario social y cultural, que se ve lleno de poder y según las concepciones
ideológicas propias del concepto de cada estado o nación.
Foucault afirma que el cuerpo es portador de poder, por ende que uno es portador de poder, que
colectivamente somos portadores del poder colectivo. Este poder del cuerpo colectivo esta sujeto a normas y
leyes propias de cada sociedad, siendo que este cuerpo colectivo porta mayor poder, y que este cuerpo
colectivo es el que realiza las normas colectivas y reglas que engendran el cuerpo colectivo popular absoluto de
poder.
La corporeidad se da a partir de la imagen del hombre y de su proyecto socio-cultural como colectividad,
como nación. Cada sociedad, cada institución, creará el ideal corporal que cobrará vida a través de la Educación
Física.
Este cuerpo colectivo, Cuerpo Institucional, es el efecto de una elaboración social y cultural, por lo tanto la
corporeidad y la motricidad representan un ente propio, indisoluble del imaginario colectivo propio de cada
cultura, que lo legitima en su expresión como sociedad, que estará representada y puesta en marcha por la
Educación Física, las teorías que la avalan, y su incidencia directa en la vida colectiva.
Siguiendo la idea de Gómez, no se debería, en pleno siglo XXI, solamente pensarse al cuerpo desde una
visión como conjunto de órganos solamente, o como con un concepto de materia física siguiendo las teorías
físicas de Newton.
El hombre debería de pensarse desde la corporeidad, desde sus tradiciones antropológicas y el proyecto
social al que pertenece.
La corporeidad y la motricidad son indisolubles, no existen una sin la otra, son elementos con definiciones
propias, pero en la realidad práctica, activa del hombre, el cuerpo no puede concebirse sin vida, sin movimiento.
Cada persona, cada ser humano, va construyendo su corporeidad a través de los años, siendo influenciado
por su entorno y su circunstancia. Parafraseando a Parlebas socio motricidad: el mundo, yo, mi circunstancia, mi
introspección y mi vinculación con ello.
Nosotros, nuestro cuerpo, pasa desde la dependencia necesaria en nuestra forma más primitiva en los
primeros años de vida hasta llegar a auto formarse en ser totalmente independiente.
La educación física nos atraviesa desde que nacemos, en cada momento de la vida cotidiana, de manera
informal, haciéndonos desenvolver de manera eficientes bajo distintas circunstancias. José María Cagigal en
1979 ya nos hablaba de la cultura física, cultura corporal, como habito de una sociedad, como pilar de la libertad
y progreso del desarrollo del ser humano.
La corporeidad la podemos asociar a la motricidad, ya que el ser humano experimenta con su cuerpo de
manera práctica, con vida, actuante.
La motricidad esta presente en lo cotidiano del hombre, cargada sus acciones de sentimiento y finalidad,
interactuando y expandiéndose en el tiempo, en busca de la trascendencia de sus actos con el medio social y
natural. La motricidad da sentido a la corporeidad y viceversa. Siempre ha servido como método para que las
distintas sociedades moldeen el cuerpo humano, está presente en los currículos escolares, las ideologías
imperantes y reinantes de cada momento histórico, reduciendo al hombre a disciplina o descubrimiento, en
busca de un control social absoluto.
Por lo tanto hablar de motricidad ya indicaría una comprensión del movimiento humano. Siguiendo a Gómez,
esto supone el desenvolvimiento de las estructuras componentes del sistema nervioso central; mantiene la
regulación, la ejecución y la integración del comportamiento; traduce la apropiación de la cultura y de la
experiencia humana como intencionalidad operante en el proyecto del hombre social.
Por lo tanto podríamos afirmar que el desarrollo de lo motor, de la motricidad, no es solo el desarrollo de las
capacidades coordinativas, el desarrollo técnico, físico, psico-cognitivo, o las nociones de espacio-tiempo; si no
el desarrollo motor implica un fuerte compromiso cultural, histórico, político y social.
En definitiva cuando hablamos de la motricidad como expresión de la corporeidad del ser, como proyecto
humano de acción, se expresa no solo las posibilidades biológicas que nos permite el movimiento, si no también
las intencionalidades, las utopías, las fantasías, los ideales, los mitos, las visiones, las alegrías y las tristezas, la
necesidad de la relación e igualdad social, la comunicación con el mundo natural: el agua, la tierra, el aire, las
plantas y los animales; a la construcción del estar en el mundo, en el tiempo y espacio, en definitiva en el
universo que cada persona le corresponde vivir.
La OMS considera la Actividad Física como "todos los movimientos que forman parte de la vida diaria,
incluyendo el trabajo, la recreación, el ejercicio y las actividades deportivas".
Se trata de un concepto sumamente amplio que se refiere a cualquier movimiento corporal producido por el
aparato locomotor, gracias a la contracción de la musculatura y que supone consumo de energía. Cuando la
actividad se estructura y sistematiza con el objetivo de mejorar alguna de las funciones orgánicas le
denominamos ejercicio, y cuando se somete a una serie de reglas preestablecidas entraríamos en el mundo del
juego o del deporte.
Al ir aumentando progresivamente los estímulos a que sometemos al organismo al realizar la actividad física
elegida, (andar cada vez más tiempo y más rápido, correr, nadar…), se van produciendo adaptaciones que
conllevan una mejora morfológica y funcional. Estas adaptaciones se producen en el ámbito físico, psíquico y
también como consecuencia en el ámbito social de la persona. Son los denominados beneficios directos.
Separando el concepto de Educación Física, encontraremos que históricamente cada palabra tiene una
connotación diferente y al pronunciarlas con cierta identidad denota otra.
A continuación analizaremos por separado cada término que conforman el concepto de Educación Física,
siendo que por separando obtenemos una perspectiva más significativa del área.
Educación: rápidamente asociamos esta palabra con la infancia de cada uno, con la escuela, con el
guardapolvo que nos iguala a todos dentro de la institución, con el pizarrón de aprendizaje y con las
maestras de la infancia.
Profundizando sobre el término y siguiendo a Julio César Labaké (1998) al referirnos al término educación
estamos afirmando por un lado un encuentro mutuo entre docente y alumno, un encuentro de un grupo que
comparte un espacio específico, con un tiempo determinado, con objetivos generales comunes, con contenidos
significativos en el medio interactuando continuamente, y con roles completamente definidos.
Por otro lado, estará presente la connotación ideológica, cultural, económica y social que encierran los
personajes del encuentro y su interacción institucional, y la asimilación que hace cada uno de lo que el otro
personaje propone, proclama y afirma.
A esta interacción educador-educando, deberíamos agregarle, siguiendo a Labaké (1998, p. 27) que la
educación es un producto de diferenciación / integración: “De diferenciación dentro del individuo, de todas sus
posibilidades y su correlativa integración en una unidad armónica, capaz por sí misma y simultáneamente de
captar y asumir las diferencias sociales y aceptar su diferenciación progresiva y enriquecedora, a la vez que
realizar la integración personal y progresiva de la comunidad”.
Física: la sigla físico/a esta asociada a la corporeidad, y ésta a su vez la podemos asociar a la
motricidad, ya que el ser humano experimenta con su cuerpo de manera práctica, con vida, actuando.
El movimiento siempre ha servido como método para que las distintas sociedades moldeen el cuerpo
humano, está presente en los currículos escolares, las ideologías imperantes y reinantes de cada momento
histórico, reduciendo al hombre a disciplina o descubrimiento, en busca de un control social absoluto.
Foucault (1996) afirma que el cuerpo es portador de poder, y que, por ende, colectivamente somos
portadores del poder colectivo. Este poder del cuerpo colectivo esta sujeto a normas y leyes propias de cada
sociedad, siendo que este cuerpo colectivo porta mayor poder, y que es el que realiza las normas colectivas y
reglas que engendran el cuerpo colectivo popular absoluto de poder.
La corporeidad se da a partir de la imagen del hombre y de su proyecto socio cultural como colectividad,
como nación. Cada sociedad creará el ideal corporal que cobrará vida a través de la Educación Física.
Como afirma Crisorio y Bracht, “La Educación Física es una construcción cultural, que puede y debe ser
moldeada por los sujetos de cada institución”. Este cuerpo colectivo es el efecto de una elaboración social y
cultural, por lo tanto la corporeidad y la motricidad representan un ente propio, indisoluble del imaginario
colectivo propio de cada cultura, que lo legitima en su expresión como sociedad, que estará representada y
puesta en marcha por la Educación Física, las teorías que la avalan, y su incidencia directa en la vida colectiva.
La educación física nos atraviesa desde los inicios de nuestra vida, permitiéndonos adquirir competencias
para desenvolvernos en distintos ámbitos y situaciones.
Desde el nuevo paradigma se propone la construcción del cuerpo social en relación con el entorno a través
de que ambos se modifican dialécticamente y recíprocamente.
La educación física, en el viejo paradigma, construía solo un adiestramiento de cómo usar el cuerpo sano
dentro del mundo altamente perfeccionado del mundo laboral. Su primitivo objetivo era el de educar no para ser
más saludable, o para poder ejercer nuestras libertades en pos de un desarrollo individual y colectivo; al
contrario, adiestrar para ser más saludable para poder trabajar más horas en el mundo laboral, extrayendo del
cuerpo, toda naturalidad y frescura física.
El nuevo paradigma que envuelve la Educación Física esta centrado en generar las condiciones que posibiliten
la introspección del hombre sobre su ser corporal y promover su relación dialéctica con las actividades físicas y
deportivas para permitirle desvelar los determinantes culturales que subyacen en ellas y hacerlas propias.
Esta libertad física, esta ludicidad superadora, se exponía en la práctica cotidiana deportiva después del
trabajo. No es casual que la ramificación de los clubes de fútbol modernos se dé en ciudades altamente
desarrolladas en el mundo laboral: Manchester, Liverpool, Madrid, Berlín, Buenos Aires, Rosario, Córdoba,
Budapest, Paris, Ámsterdam, Moscú. En cada de una de estas ciudades eran polos de desarrollo productivo
importante dentro del mundo industrial de fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Cada trabajador en sus
pequeños ratos de ocio desarrollaba sus virtudes físicas en búsqueda de su expansión de su ludicidad deportiva.
No es otra casualidad que los clubes argentinos, nacieran en la ramificación de los ramales ferroviarios o en los
puertos o en los lugares de alta expansión social.
Estos centros de desarrollo de la civilización fueron los primeros en revelarse del poder que ejercía el
capitalismo sobre el cuerpo y propusieron argumentación pedagógicas liberadoras de la corporeidad humana.
Estas virtudes se ven fortalecidas desde intervenciones del deporte en la niñez atravesando la búsqueda de la
personalidad de la adolescencia, culminando en el fortalecimiento y desarrollo en la edad adulta. Las bondades
del deporte atraviesan la vida humana, sembrando más allá de la propia práctica y su delimitación en los
campos de juegos y en la competencia.
Pero nos deberíamos de preguntar ¿cuáles son las herramientas o valores que otorga la práctica deportiva?
Podríamos enumerarlos de la siguiente manera y de forma sencilla:
Pero podríamos preguntarnos: ¿por qué la actividad deportiva despierta la fascinación masiva? (Recordemos
la cantidad de ligas amateur que existen y que. fin de semana tras fin de semana practican fútbol, voleibol, o
pedestrismo). El factor central lo lleva la competencia, esa sensación de adrenalina de medirse frente a otro
contrincante / compañero ante los mismos factores de ludicidad, de juego.
Desde una mirada más amplia la Asociación de Psicología Deportiva Argentina, asevera en sus publicaciones
anuales, los principios que benefician la práctica continua y asidua del entrenamiento físico deportivo:
El desarrollo psicomotor
Los deportes deberían ser divertidos tanto para los atletas, como para los entrenadores. La oportunidad de
divertirse está constantemente identificada por los estudiantes como el incentivo número uno para participar en
deportes en la escuela secundaria. Pero la diversión a la que hacemos referencia no es la diversión sin sentido
que observamos en nuestros vestuarios, en el ómnibus, o en fiestas organizadas por los equipos; si no que es el
orgullo, satisfacción y realización que un joven experimenta al mejorar su fortaleza, velocidad y capacidad luego
de horas de entrenamiento y práctica. Es la emoción y el entusiasmo que se experimenta al alcanzar un nuevo
logro personal en la competición. Ésta es la diversión que buscan todos los atletas y entrenadores: la diversión
de sentirse bien con uno mismo.
Cuando los atletas experimentan este tipo de diversión, se sienten consumidos por el deseo de experimentar
más… preferentemente lo antes posible. La actitud más importante que enseñan los entrenadores puede ser
desarrollar este deseo de diversión.
Cuando los atletas han satisfecho el deseo de divertirse, son más propensos a:
Mostrar la confianza en sí mismo que requiere entrenar y competir entregando lo mejor de uno, al
tomar decisiones difíciles y hacer sacrificios.
Estar ansioso por mostrar su capacidad en la competición, sin miedos ni dudas sobre sí mismo.
Ganar fortaleza personal al respetar, ayudar y preocuparse por sus compañeros de equipo.
El doctor en Psicología Gonzáles Carballido, no habla de una concepción diferente del entrenamiento: “Un
sujeto se encontrará orientado a la tarea en la actividad deportiva cuando encuentre satisfacción al aprender
una nueva destreza, cuando persiga aprender como algo divertido de hacer, aprender una nueva destreza
entrenando duro, trabajar y hacerlo lo mejor que pueda. Por el contrario, en la orientación el ego encuentra
satisfacción cuando es el único que puede realizar la destreza, cuando puede hacerlo mejor que sus amigos,
cuando los demás no pueden hacerlo tan bien como él, cuando otros abandonan y él no; cuando es quien más
puntos / goles marca y cuando es el mejor. Las personas orientadas al ego juzgan el éxito por el resultado
comparativo con otros, es decir, cuando la meta es normativa. Las personas orientadas a la tarea, en cambio, lo
juzgan de manera auto referenciada, es decir, cuando logran una mejora personal o del equipo”.
Más adelante plantea la teoría del flujo, en donde afirma que el entrenador si orienta sus prácticas a la
satisfacción del atleta permitirá una mejor práctica y desarrollo del deportista desde lo humano, influenciando
esto en los resultados deportivos y haciendo que cada día regrese para superarse a sí mismo, para progresar
como persona, como deportista.
Siguiendo esta idea de satisfacción en la actividad física, podríamos preguntarnos como Mauro Sergio ¿Qué
es el progreso deportivo? ¿La continua moda de atacar al mercado para producir mayor flujo financiero en un a
institución? ¿La búsqueda de proyectos a largos plazos, que indaguen sobre el desarrollo social del deporte?
¿Satisfacer las necesidades de prestigio y progreso personal de los entrenadores y/o técnicos? ¿Premiar a los
resultados que se basan en el oportunismo y el desarrollo de paracaídas temporales? En definitiva podríamos
preguntarnos ¿si es realista pensar en un deporte y sus actores (entrenadores y jugadores) vaciado de
contenido filosófico, teórico y practico, siendo su única motivación los premios, el status y el éxito del triunfo, y
no la motivación a la formación de un modelo de auto perfeccionamiento como ser humano?
Afirmo categóricamente que solo hay progreso deportivo cuando la calidad preside a la calidad; cuando al
tener se le antepone el ser; cuando lo intelectual aventaja a lo material; cuando lo sustentable sobrepasa las
modas imperantes de un momento social, en definitiva el progreso deportivo seria: acrecentar la humanidad al
mayor número posible de mujeres y hombre a través de los medios, que son específicos a la práctica deportiva.
1. Salud y aptitud, o sea, la capacidad para superar con bienestar lo más perfecto posible los obstáculos de
la competencia deportiva y de la propia vida cotidiana.
2. El deporte debe convertirse en el espacio donde los practicantes aprendan a comulgar con su cuerpo,
con su espíritu, con su alma, con la naturaleza y con la comunidad social, en definitiva aprenda a ser
mejor ser humano.
3. Inculcar a los practicantes él poder reflexionar desde un espíritu crítico frente a la realidad cultural y
social en la que viven y se desarrollan.
4. Reconocer en la actividad física una práctica trasformadora del hombre, de la sociedad y de la historia
social, económica, política y cultural de mundo, una actividad relacionada con la identidad de la especie
humana.
Esta concepción se sustenta mas allá de los resultados y los meritos personales, se sustenta en el tiempo, en
la historia, en la sociedad que no escribe la historia. No debe dejarse de lado como afirma Labaké, que el
encuentro entre docente y alumno, jugador y preparador físico, deportista y técnico, asociado y dirigente, hacen
al crecimiento humano y la construcción de la historia de la institución social.
Siguiendo a Cagigal, podríamos afirmar que la actividad física inducida o prácticas físico deportivas o
Educación Física o corporal, es en definitivita un modo natural de afrontar la búsqueda de sí mismo y sus lazos
con el mundo, basada en el principio del movimiento como forma placentera de convivir con la dimensión
biológica fundamental del comportamiento humano.
Por último quisiera afirmar, que la Educación Física debe apuntar en última instancia a ayudar a liberar su
corporalidad, que permita potenciar al máximo su ser en su capacidad creadora como ser vivo, inserto e
interactuando en un mundo social, como sostiene Freire.
3. Conclusiones finales
En este nuevo paradigma ideológico y práctico de la exploración y búsqueda de la corporalidad, del siglo XXI,
nos encontramos en un momento fundamental para cuestionar al deporte y la práctica de la Educación Física
formal, los cuales están influenciados por la biología, el capitalismo y el mercantilismo de las sociedades
avanzadas, viejo paradigma, siendo el contrapunto la práctica informal de deportes, como la tendencia mundial
de la Educación Física, como una actividad de prevención de enfermedades.
Hoy el deporte espectáculo a mercantilizado la actividad y se ha adueñado de la palabra progreso como una
espada hacia el futuro dejando la palabra humana, demostrando que un fajo de dólares importa tanto con una
gota de sudor antes del desgarro total. “Hoy el deporte a cualquiera de sus niveles está contaminado de
embriaguez competitiva”, lo decía Cagigal, en 1979, y hoy es una realidad indiscutible.
El negocio no hace al deporte. El deporte está, y algunos hacen negocio con él. Los dueños de la industria
deportiva, que copan las ciudades con cadenas de indumentaria y accesorios para desarrollar la actividad, no
son los que dejan en cada pelota, en cada zancada, en cada bandeja, la última molécula de glucógeno de los
cuadriceps. Cada deportista no debe ser esclavo del negocio, (Mundial de Francia 1998, final Francia vs. Brasil),
de la publicidad y de su nuevo status social. Ronaldinho (el portugués del Real Madrid) no es el peinado a seguir
porque vende champú en una propaganda.
Desde mi óptica, entiendo la formación del deportista como algo integral. Siguiendo el concepto del doctor
alemán Dietrich Harre, en su libro “Teoria del Entrenamiento Fisico”, el sujeto no debe ser solamente
desarrollado físicamente o técnicamente en la visión acotada de su deporte. Al contrario se debe apuntar a
formar un deportista integral, que su desarrollo intelectual y espiritual vaya en aumento con su desarrollo físico,
técnico y táctico en una globalidad deportiva.
Harre asegura que el deportista con mayor desarrollo cultural y bagaje de experiencias motrices, genera un
encuentro con su actividad física, sin desconocer su origen, el recorrido y el lugar que ocupa en su comunidad,
en su club, en la sociedad que integra, predisponiéndose mejor para el alcance del futuro.
El deporte y las distintas actividades físicas, son una herramienta esencial de la formación intelectual, la
educación corporal, salud y organización comunitaria, siguiendo los principios básicos de inclusión social, de
igualdad, la diversidad, de cooperativismo, de solidaridad, de visión critica de la realidad social y su continua
participación activa para remediarla, de catarsis de la violencia y tensión comunitaria, de búsqueda continua de
justicia y del aprendizaje social que deriva de ella.
A esta altura podría afirmar, como asegura el Doctor en Ciencia del Deporte Brasilero Mauro Sergio, que
nuestro destino más que la simple preparación física, técnica y táctica de nuestros jóvenes deportistas
argentinos, es más bien una función social de educación integral del sujeto. Apuntando a un deporte con
espacios de igualdad de oportunidades físicas / sociales / culturales comunes, donde la educación vaya
orientada hacia la formación de personas íntegras, de criterios amplios, que abracen la diversidad social de
forma natural, que busquen la continua satisfacción de su libertad individual y colectiva, haciendo del statu quo
imperante una limitación social para su progreso social y el comunitario.
Aceptar nosotros (docentes) y hacerles entender a nuestros jóvenes que son el futuro; que las cambiantes
modas sociales, simplemente son una ráfaga de luz, que nada tiene que ver con el verdadero progreso social,
cultural y nacional de un pueblo, de una comunidad o de un club. Que el deporte y el triunfo son una
circunstancia más de la existencia humana en el universo, y una simple excusa para provocar el verdadero
cambio social, una apertura a los valores verdaderos de la vida comunitaria, diversa, cooperativa, solidaria y
llena de compañerismo.
Contrapuesto a esta idea de negocio deportivo, de este antiguo paradigma, podríamos hacer hincapié en las
generosidades de la práctica de la Educación Física – actividad física o deportiva informal (fútbol con amigos o
ligas amateurs, práctica grupal en gimnasios o grupos de caminatas aeróbicas) subrayando que esta actividad
ocupa hoy un lugar fundamental en el conjunto de diversiones de la humanidad, por su poco valor económico y
sus beneficios sobre la salud.
Los nuevos lazos del área en la Argentina, debemos de construirlo desde otras representaciones teóricas y
otras miradas filosóficas, que están arraigadas en el corazón de lo social, de la praxis popular, desde nuestra
práctica cotidiana en los campos deportivos, desde nuestra intervención social.
Pensar en vivir como prioridad absoluta y desde esa experiencia, la construcción de la historia de la
enseñanza física, la construcción del cuerpo nacional, de la corporeidad como fuente esencial de la identidad de
la especie humana.
Desde 1999 a la actualidad, nuestra rama viene buscando el posicionamiento científico que le permita
construir desde la propia Educación Física su fundamentación teórica y práctica, para permitir que la
trascendencia no nos lleve a la competitividad continua y la explotación humana de manera cotidiana.
Trabajos como el de Rodolfo Rosengardt (“Aportes de historia para los profesores de Educación Física”), o el
de Eduardo Barcelona (“El higienismo, disciplina y civilización”) o el de Pablo Scharagrodsky (“Gobernar es
ejercitar”), o los aportes de Ángela Aisenstein (“Tras las Huellas de la Educación Física escolar Argentina), nos
habla de los avances por fundamentar el área corporal de una sociedad que intenta progresar hacia otra mirada,
lejos del mercantilismo deportivo.
La Organización Mundial de la Salud, señala que la inactividad física constituye el cuarto factor de riesgo más
importante de mortalidad en todo el mundo, del 6% de defunciones en el ámbito mundial. Sólo la superan la
hipertensión con el 13%, el consumo de tabaco con el 9% y el exceso de glucosa en la sangre con el 6%. El
sobrepeso y la obesidad representan un 5% de la mortalidad mundial.
Siguiendo al Doctor en Educación Física español Juan Antonio Ros Fuente, en su libro “Actividad Física +
Salud, hacia un estilo de vida Activo”, nos habla de la actividad física como una medicina fantástica. Tomando
una cita textual (Pág. 33) “…estamos sin duda ante la mejor medicina del siglo XXI, la actividad física es una
medicina natural, que previene y combate las enfermedades:
Es válida, según la dosis, para cualquier edad, se puede tomar en cualquier lugar (en casa, en la calle, en
centros deportivos…) y además nos ayuda a vivir más y mejor. ¿Hay quien de más? Sin duda estamos ante la
medicina fantástica…”
En definitiva, en la individualidad más absoluta y desde la coyuntura mas simplista de la cuestión, una
persona que desarrolla una actividad física, que interactúa con su cuerpo y el entorno, dejando de lado el
significado socio-cultural que envuelve el deporte, está buscando quebrar la simbiosis de su cuerpo para lograr
el equilibrio total del mismo, y volver a las raíces de la identidad de la especie humana: la corporeidad.