INTRODUCCIÓN

l Plan Lectoescritor del Texto Técnico, es una metodología

E didáctica con el objetivo general de enseñar a leer y escribir, y con
un objetivo específico, el de sistematizar el propio método, para que esa
enseñanza alcance niveles de Comentario Técnico de Textos y de
Composición o Redacción de esos mismo textos. En este momento crítico
por el que atraviesa la enseñanza, nuestra metodología necesitaba una
restructuración adecuada a las tecnologías de punta, porque tanto la
lectura clásica como la escritura creativa están muy descuidadas. Basta
simplemente observar esta deficiencia no tanto ya en la escuela sino en
la propia universidad, para constatar fácilmente que en ambas es
notoria. Nuestro método después de una andadura española tiempo
atrás, trata de renovarse ahora sumergido en el Proyecto Educativo
Peruano denominado Institución Educativa “Elvira Velasco” de la
organización MAPAYN MUNDI, precisamente para adecuarse a la
dinámica pedagógica de la nueva tecnología digital de las pizarras
electrónicas.
Durante los años ochenta, el Plan Lectoescritor del Texto Técnico
como proyecto de investigación innovadora en la escuela, incursionó de
la mano de AGUACLARA en la industria editorial, obteniendo el
reconocimiento del premio EDINTE que el Ministerio de Educación y
Ciencia español otorgaba a los trabajos más sobresalientes de la
investigación educativa escolar. En aquella primera experiencia me cupo
el honor de dirigir el desarrollo experimental del proyecto en el
“ANTONIO MACHADO” de Torrellano - Elche en España. Hoy esa
misma experiencia en la fase de renovación evolutiva antes mencionada,
la llevamos a cabo en el “ELVIRA VELASCO” del Consorcio Educativo
MAPAYN MUNDI, núcleo del proyecto Escolarización Total de la Cuenca
Alto Andina del Rio Sechín en Ancash – Perú; centro éste donde ejerzo
la misma labor que en la experiencia española, simultaneada en esta
ocasión con la de Director General del consorcio, una institución, por
cierto, que lleva el nombre de mi esposa con quien tuve la dicha
entrañable de trabajar durante la primera experiencia. Presentado el
método, presentamos a continuación una recapitulación primera de su
proyecto, en la que se revisa lo básico de este Plan
Lectoescritor del Texto Técnico. Empezamos por decir:
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¿Qué es el Texto Técnico? Como principio es algo nacido
del Texto Básico – Trinitario que, como todos los
principios, nace del Gran Principio.

Empíricamente considerado, el Texto Técnico es un

método de ese Texto Unitario, elaborado con el objeto de enseñar a
leer y escribir de inicio. Y dentro de una sistematización pedagógica
completa, un método para enseñar a comentar textos y componerlos.
Básicamente, su dinámica, va desde el análisis a la síntesis y viceversa,
es decir desde la Pictografía Técnica al Escrito Técnico y desde este
Escrito a su Pictografía. Porque este método lo forman una
pictografía especialmente concebida para el caso y un texto de
idénticas características. O sea un contenido común en principio
presentado en imágenes, para leer e interpretar. Y simultáneamente,
en letras, silabas, palabras, oraciones, párrafos y apartados para
hacer una lectura puramente expresiva, mental, oral y compresiva.
Algo, aunque, parezca mentira, que debemos cuidar con mucho mimo
porque ya podría ser especie a extinguir. Y aparte ¿Cuántas clases de
Textos Técnicos hay? Dos clases: el descriptivo y el narrativo. Al
primero lo integra una pictografía escénica y un texto escrito de
tiempo verbal, predominante en presente. Y al segundo, una
pictografía secuencial con un texto escrito de tiempo verbal
predominante en pasado.

Los orígenes del Texto Técnico como metodología sistemática de

carácter pedagógico, son muy recientes. De hecho, al margen de esta
nuestra, no conocemos ninguna otra sistematización más. Y eso se
justifica fácilmente porque trabajar con estas herramientas requiere
de una capacitación ineludible y de una dedicación, igualmente
imperiosa. Sin embargo, como metodología básica, sin soluciones de
continuidad para los niveles medios y altos, una de las partes del
Texto Técnico, la Pictografía, sí podía ser inscripta en la
lectoescritura egipcia de los jeroglíficos. Y en este mismo caso
podrían estar casi todas las lectoescrituras posteriores. Sin
necesidad de mucho buscar podríamos encontrar esto en la propia
lectoescritura de la Lengua Española, porque ¿Que hispano hablante,
durante un montón, de generaciones no habrá aprendido las vocales en
balbuceantes mini textos técnicos? Incluido ello hasta el advenimiento
del Rayas, aquel insignificante best seller con el que su autor, el gran
maestro español Ángel Rodríguez Álvarez, dio un impulso genial
a la lectoescritura técnica de nuestra enseñanza primaria.
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 Nostálgicos recuerdos me conmueven al evocar aquel
mini texto técnico, al tiempo gigantesco, con el que
aprendí a leer, ayudado por sus mini pictografías de un
solo dibujo y sus mini textos de una sola letra.
Pictografías, como la del “ala” que inducía a leer la “A”,
como la del “elefante” que inducía a leer la “E”; como el de la “iglesia”
que inducía a leer la “I”.

Desde nuestro Plan Lectoescritor, exactamente, lo pretendido es

retomar aquellos balbuceos y pequeñas realidades con el fin de
continuarlos en busca de soluciones más amplias para dilatar la labor
del famoso Rayas y de, tal vez, algunos otros libritos de ese tipo,
llevándolas desde la enseñanza inicial a la primaria; de ésta a la
secundaria y así hasta la misma universidad. Cuesta creer que después
de este Rayas no haya habido ningún otro proyecto más que
investigara la Lectoescritura con la profundidad y sistematización
que hubiese sido de desear.

Los Cuentos de Nunca Acabar, no obstante, mencionan al filósofo

Pitágoras como pensador que trabajó la conexión imagen – palabra con
verdadera intencionalidad metódica, aunque de ello debió sacar poco
más que la idea de sus famosos triángulos. Sin embargo quien si
concretó algo al respecto, aprovechando la idea pitagórica, fue Platón.
Los mismos cuentos dicen sobre este filósofo, que definió el más
primitivo de los textos técnicos, el egipcio, al comparar la tecnología
de éste con la del triángulo equilátero - suma de dos de los triángulos
pitagóricos - que simboliza el principio básico geométrico de lo
unitario.

Puede que no sea mucha la información. Pero la alcanzada nos ha

permitido que, al nacer el Texto Técnico evolucionado, lo pudiéramos
definir no ya tanto como considerado empírico, sino con otra
definición de mayor peso específico. Así pues decimos que el Texto
Técnico además de texto pictoescrito y de elaboración didáctica es,
como el Texto Básico, representación literaria de la Unidad Temática,
compuesta como todas las unidades básicas por los tres Fundamentos
correspondientes a cualquier Principio: la Estructura, la Forma y el
Fondo.

José Toro Pérez.

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