Sie sind auf Seite 1von 7

Lingüística I. Tema Final.

2017

Visión de mundo en “Duraznito” de Pibes chorros

Preliminares

Para el enfoque sistémico-funcional1, solo mediante el habla se alcanza el


estudio de la lengua. El lenguaje, en este sentido, se entiende como un recurso o
instrumento para significar. Halliday lo define como un sistema de opciones disponibles
a partir del cual el usuario (hablante-escritor) es capaz de efectuar opciones en el
sistema lingüístico condicionadas por el contexto. Lo que se adopta como objeto de
estudio es el lenguaje en uso, de carácter interaccional, y el hablante/oyente es un
actor social.

De allí la centralidad del texto que pasa a ser su unidad de análisis. Un texto es la
forma que adopta la interacción social, es una unidad semántica, la unidad básica del
proceso semántico. Está codificado en oraciones, pero no compuesto por ellas. Un texto
representa opción, es lo que se “quiere decir” dentro de las opciones que constituyen lo
que se “puede decir”. Sostiene Halliday,
el lenguaje se considera como la codificación de un potencial de conducta en un potencial
de significado, es decir, como un medio de expresar lo que el organismo humano puede
hacer, en interacción con otros organismos humanos, transformándolo en lo que puede
significar. Lo que puede significar (el sistema semántico), a su vez, es codificado en lo que
puede decir (el sistema léxico-gramatical2). (1978: 33)
Un texto puede definirse como un potencial de significado (el sistema, la gramática –
relaciones paradigmáticas) realizado (la estructura, el texto – relaciones sintagmáticas).

A su vez, para entender el alcance del lenguaje como interacción, interesa el


entorno del texto, su “contexto de situación” 3. El “tipo de situación” es una construcción
semiótica que está estructurada en tres dimensiones: la actividad social en curso, la
acción social que encubre al texto y el tema/tópico (campo); las relaciones de papel
involucradas entre los participantes, los niveles de formalidad (tenor); y el canal

1
El planteo sistémico-funcional considera que el lenguaje es un sistema de opciones. Es SISTÉMICO
porque se privilegia la reconstrucción del sistema. Es FUNCIONAL porque la organización del sistema
se hace sobre la base de las funciones que permiten describir y explicar la organización del lenguaje.
2
SISTEMA LÉXICO GRAMATICAL. ESTRATO LEXICO-GRAMATICAL
La escala de rango del estrato léxico-gramatical es:
 Oración: constituida por una cláusula o un complejo de cláusulas
 Cláusulas: constituida por un grupo o un complejo de grupos
 Grupo: constituido por una palabra o un complejo de palabras por ejemplo núcleo más m
 Palabra: constituida por un morfema o un complejo de morfemas
 Morfema: constituido por un fonema o complejo de fonemas

3
“Contexto de cultura” – Malinowski  “Contexto de situación” – Firth  “Campo, tenor y
modo” – Halliday.

1
Lingüística I. Tema Final. 2017

simbólico o retórico (modo). Las tres dimensiones constituyen una estructura


conceptual que permite representar el contexto social como entorno semiótico en que la
gente intercambia significados. Así, las propiedades semióticas de un tipo particular de
situación determinan la configuración semántica o registro. El decir, el potencial de
significado específico del tipo de situación de que se trata y es realizado como “variante
verbal”.

Asimismo, Halliday reconoce que las variables situacionales se corresponden


con los tres componentes del sistema semántico: el ideativo ( campo), el interpersonal
( tenor) y el textual ( modo), según se considere:

a) el lenguaje como contenido: función de observador del lenguaje,

b) el lenguaje como participación: función de intruso, y

c) el lenguaje como textura: función de pertinencia.

En nuestro análisis nos detendremos en la tercera metafunción del lenguaje: la


función textual. Dentro de esta función, Halliday reconoce dos subcomponentes: uno
estructural, que compromete a la cláusula y sus particularidades; y otro no estructural,
en donde incluye la cohesión y destaca cinco recursos cohesivos agrupados en dos
categorías: cohesión gramatical (referencia, sustitución, elipsis y conexión/conjunción)
y cohesión léxica (reiteración: repetición, sinonimia, palabra general, y colocación).

Según Halliday, “El concepto de textura es totalmente apropiado para expresar la


propiedad de “ser un texto”. Un texto tiene textura y esto es lo que lo distingue de lo
que no es un texto” (H y H, 2). Pero, como aclara más adelante, la textura exige algo
más que las relaciones semánticas del tipo de la cohesión (H y H, 26–27). Por eso, un
texto es considerado un pasaje discursivo que es coherente desde una doble
perspectiva: es coherente respecto del contexto de situación y, por lo tanto, consistente
en registro. Y es coherente, en segundo término, internamente, y, de este modo,
cohesivo.4 Un texto, en última instancia, tiene como propiedad definitoria su coherencia.
El concepto de cohesión es semántico, refiere a relaciones de significado que
existen en el texto y que lo definen como tal. La cohesión ocurre cuando la
interpretación de algún elemento en el discurso es dependiente de otro. Uno presupone
al otro, en el sentido de que no puede ser efectivamente decodificado sin recurrirse al
4
Lo más próximo que podemos hallarnos de un no texto en la vida real se da probablemente frente a la
presencia del habla de niños muy pequeños y de malas traducciones. (H y H, 27).

2
Lingüística I. Tema Final. 2017

restante. Cuando esto sucede, se establece una relación de cohesión y los dos elementos,
el que presupone y el presupuesto, son por este hecho, por lo menos potencialmente,
integrados en (formar parte de) un texto. (H y H, 4)5
En síntesis, el concepto de cohesión6 puede ser de utilidad pero si se halla
complementado con el de registro7, ya que ambos definen de manera eficaz un texto (H
y H, 27). 8
Visión de mundo
En el presente tema nos proponemos analizar en los términos de la gramática
sistémico-funcional, la canción “Duraznito” de Pibes chorros, perteneciente a lo que se
conoce como “cumbia villera”. El objetivo es explicar de qué manera detrás de la
canción subyace toda una visión de mundo (con sus espacialidades, protagonistas, etc.)
y que ésta se sustenta en la gramática textual. Si bien la idea original era proponer un
análisis más exhaustivo, que relacione las tres metafunciones del lenguaje establecidas
por Halliday, a los fines prácticos de la exposición nos centraremos en la coherencia
textual, en sus dos componentes: la cohesión (gramatical y léxica) y la consistencia en
registro (campo, tenor y modo).
En principio, entendemos que la cumbia en general, como subgénero tropical, y la
propuesta “villera”, en particular, se ha visto asediada tanto por especialistas en el rubro
de la música, como por la doxa construida, en la mayoría de los casos, por miembros de
la clase media y alta, como un género desprestigiado por sus letras, por sus melodías e,
incluso, por el público que ha construido desde sus comienzos, alrededor del año 2000.
En primer lugar, transcribimos exactamente la letra de la canción y a continuación
proponemos su segmentación en cláusulas:
5
Conviene aclarar que cualquier unidad que está estructurada se mantiene unida como un texto. Todas las
unidades gramaticales (oraciones, cláusulas, frases, palabras) son internamente “cohesivas” simplemente
porque están estructuradas. La estructura es, también, un modo de expresar textura.
6
COHESIÓN GRAMATIAL: tipos de conexiones por medio de la gramática (la referencia, la
conjunción, la sustitución, la elipsis). COHESIÓN LÉXICA: tiene su entrada por el vocabulario.
Acentúa el valor semántico que adquiere cada componente del léxico. El componente léxico permite
formar campos semánticos en los que cada ítem léxico contribuye a establecer la textura del texto. Dos
son las formas en que la cohesión léxica se manifiesta: la reiteración –elementos que se relacionan y
tienen una misma referencia-, y la colocación –las palabras no refieren lo mismo, no tienen identidad
referencial pero son esperables en ese texto-.
7
GÉNERO: Mientras que Halliday lo incluye en términos de registro dentro del modo. Para Martin los
géneros son “actos lingüísticos reconocidos culturalmente y con una serie de convenciones que ha de
cumplimentar que conforman la estructura esquemática o funcional de ese género”, por lo que estarían
por encima del registro. En este sentido, entendemos que el género funciona como una matriz de
interpretación.
8
Aclaremos, finalmente, que un texto puede ser identificado por su registro, su finalidad y por una
estructura global esperable. A este aspecto de la coherencia lo denominamos consistencia en género o
coherencia sociocultural; es la convención de uso mediata y socioculturalmente aceptada en la que un
texto se inscribe como elemento puntual dentro de una serie de textos de características similares.

3
Lingüística I. Tema Final. 2017

A – “Duraznito” de Pibes chorros


Se borró Duraznito de la villa.
Se llevó toda la plata del blindado.
Esa que nos habíamos afanado
la otra noche en la General Paz.

Nos acostó a nosotros sus amigos.


Nos dejó a todos sin un centavo.
Ahora tiene un piso en Belgrano
y en un Mercedes se pasea en la ciudad.

Miralo a Duraznito viviendo la buena vida


y nosotros que pensábamos que era retardado.
Ahora está rodeado por las mejores minas
y nosotros los vivos en Devoto encerrados
y sin un mango.

B.
1. Se borró Duraznito de la villa.
2. <D.> Se llevó toda la plata del blindado.
3. Esa que nos habíamos afanado/la otra noche en la General Paz.
3.1. Que <la plata> nos habíamos afanado/la otra noche en la General Paz.
4. <D.> Nos acostó a nosotros sus amigos.
5. <D.> Nos dejó a todos sin un centavo.
6. Ahora <D.> tiene un piso en Belgrano
Conector Y
7. en un Mercedes <D.> se pasea en la ciudad.
8. Miralo a Duraznito viviendo la buena vida
Conector Y
9. nosotros que pensábamos que era retardado.
9.1. que <nosotros> pensábamos que era retardado.
9.2. que <D.> era retardado.
10. Ahora < D.> está rodeado por las mejores minas
Conector Y
11. nosotros los vivos <estamos> en Devoto encerrados
Conector Y
12. <nosotros los vivos <estamos> en Devoto encerrados> sin un mango.

Al tratarse de una letra de una canción, que parte de la escritura pero es pensaba
para la oralidad, encontramos que algunas de las formas de cohesión que reconoce
Halliday nos resultan más operativas que otras, tienen más fuerza, y llegan a dominar el
texto. Nos referimos específicamente a la elipsis, la referencia, la
conexión/conjunción, la reiteración (repetición) y la colocación. Si bien todas las
formas encuentran su relación interna en el texto, las cinco referidas son particularmente
operativas para demostrar nuestra hipótesis.
En primer lugar, podemos reconocer en el texto una fuerte trama narrativa que
podría justificar la presencia de ciertos recursos de cohesión gramatical. En primer

4
Lingüística I. Tema Final. 2017

lugar, el elección de conexiones/conjunciones con valor puramente aditivo, en donde


los elementos que se suman a la cadena cohesiva están mayoritariamente unidos a los
procesos que ayudan a la progresión temática. A su vez, el texto parte de la presentación
de un participante, llamado Duraznito, que aparecerá elidido con recurrencia a lo largo
de todo el texto. Como se videncia en las cláusulas 2, 4, 5, 6, 7, 9.2. y 10. El otro
término que se elide guarda relación con el segundo participante: “nosotros”, como en la
cláusula 9.1., quienes constantemente se asumen como los productores del texto y
establecen relaciones de oposición con el otro participante.
Las referencias, por su parte, buscan sus complementos interpretativos tanto
anafórica como catafóricamente. Dada la brevedad del texto y la fuerte impronta de la
oralidad, se reponen sus referentes fácilmente y, en la mayoría de los casos, en los
límites de la misma cláusula en la que aparecen (cláusulas 4, 5 y 11).
Por otro lado, las elisiones se encuentran reforzadas por recursos de cohesión léxica,
de fuerte presencia, como la reiteración y la colocación. Encontramos, entonces,
repeticiones que relacionan los mismos términos: “Duraznito” (cláusulas 1 y 8) y
“nosotros” (cláusulas 4, 9 y 11).9 Del mismo modo, se van construyendo cadenas de
colocación que permiten establecer distintos campos semánticos, en primera instancia
en torno a lo urbano, pero que en lo profundo permiten establecer diferencias de índole
socio-económicas. Por ejemplo, podemos armar cadenas como: “villa” (cláusula 1),
“General Paz” (cláusula 3.1.), “Belgrano” (cláusula 6), “ciudad” (cláusula 7) y
“Devoto” (cláusula 11); “blindado” (cláusula 2), “plata” (cláusula 2), “afanado”
(cláusula 3.1.), “centavo” (cláusula 5), “mango” (cláusula 12); y también, dentro del
orden de lo esperable por las cadenas cohesivas: “retardado” (cláusula 9.2.) y “vivos”
(cláusula 11). Asimismo, se formarán cadenas de colocación a partir de procesos que
proceden del lunfardo tradicional, la jerga resultante del influjo inmigratorio en
Argentina durante el siglo XIX, y se deslizan hacia resemantizaciones conocidas como
“nuevo” lunfardo o “lunfardo villero”. Este fenómeno incidirá directamente en el
registro, y, en mayor medida en la consistencia en género, en tanto canción de “cumbia
villera”. Nos referimos específicamente a una dimensión metafórica, a ítems léxicos
marcados como: “borró” (cláusula 1), en íntima relación con “irse”, “abandonar”,
“afanado” (cláusula 3.1.), participio de “afanar”, relacionado con “robar” y “acostó”
(cláusula 4), como derivación de “traicionar”.

9
También encontramos una elisión del proceso “estar” –en el contexto de las cláusulas: “estamos”
(cláusulas 11)– y una elisión de construcción: “nosotros los vivos en Devoto encerrados” (cláusula 12).

5
Lingüística I. Tema Final. 2017

Como se puede observar la fuerza cohesiva está concentrada en los componentes


léxicos del texto, especialmente por colocación, aunque no niegue la presencia de
recursos de índole gramatical. Dicho sustento de la cohesión en cuanto al léxico no
limitaría, en principio, la comprensión global del texto, salvo, y esto estará ligado
íntimamente al contexto, en los casos que mencionamos acerca de los procesos
resemantizados. Esta particularidad se relaciona con los componentes que Halliday
reconoce como constitutivos del registro: el campo, el tenor y el modo. El campo de la
situación es el de una canción de cumbia villera, cuyo tema podría enunciarse como la
presentación de Duraznito y, en menor medida, su traición. El tenor, por su parte, está
representado por un cantante/escritor y sus oyentes/lectores; la relación de jerarquía que
subyace en este relación será asimétrica ya que, aunque podamos encontrar realizada la
opción del imperativo en la cláusula 8, “mira”, entendemos que no procede como orden,
sino como pedido, como una apelación al oyente/lector para comprobar la efectividad
del canal y la comprensión del texto. Por último, el modo tiene un canal híbrido y un
estilo informal.

Finalmente, si como aclaramos en un principio, el texto elegido construye a su


público, desde la gramática textual, llegamos a la conclusión de que produce un texto
coherente, que está pensado para la oralidad, pero planificado en la escritura. Las
opciones realizadas permiten su interpretación, con mayor o menor grado de precisión.
Construye una visión de mundo en tanto, textualmente, configura los participantes de un
mundo tensionado entre lo centralizado y lo marginal, la espacialidad de lo urbano y
divide a sus actores en cuanto a realidades socio-económicas. Además, forma, a partir
del lenguaje en uso, es decir, de la realización de las opciones disponibles de la
gramática en una unidad semántica –el texto–, un léxico particular que, si se quiere
seguir con el análisis, podría estar relacionado con el dialecto en variación. De este
modo, quizás se esté operando desde la colocación de los procesos marcados lo que
Halliday llama “antilenguaje”:

El antilenguaje es un lenguaje de conflicto social, de resistencia pasiva o de


oposición activa; pero, al mismo tiempo, como cualquier otro lenguaje, es un
medio de expresar y de mantener la estructura social, en este caso, la estructura
de la antisociedad” (El lenguaje como semiótica social, 239).
Porque rompe las jerarquías dialectales, se inserta en un “estándar” y lo enfrenta y esto
explicaría, en gran medida, la resistencia que mencionamos al principio por los usuarios

6
Lingüística I. Tema Final. 2017

de un dialecto “oficial”. El dialecto, dice Halliday, es un medio de expresión de la


conciencia de clase y la conciencia política. (El lenguaje como semiótica social, 239).

Das könnte Ihnen auch gefallen