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Ley Monsanto en Chile

Ofrezco estos recortes periodisticos sobre el tema, para ir agregando nuevos y


mas actualizados.

Un informe de gobierno revela que Chile ha permitido la internación de material


transgénico desde 1992. Aunque no existen datos de la superficie sembrada en
esos años, el informe sí revela un rápido aumento del área sembrada en los años
87 y 98. En el año 1997 la superficie sembrada de transgénicos alcanzó un total
de 7.152 hectáreas, mientras que en el año 1998 esta superficie aumentó 4 veces
(28.541 hectáreas).

Los dos cultivos preponderantes en 1998 son maíz transgénico, con 27.547
hectáreas, y soya transgénica, con 838 hectáreas. Otros cultivos sembrados ese
año fueron canola (132 hectáreas), remolacha (21 hectáreas), melón (0,23
hectáreas), papa (2,5 hectáreas) y tomate (0,22 hectáreas). Los cultivos
transgénicos se habrían efectuado a lo largo del país, en 8 de las 13 regiones de
Chile: I,V,RM,VI,VII,VIII,IX y X.

El informe no sólo da a conocer que extensas superficies de nuestro territorio se


encuentran sembradas con transgénicos, sino que además revela que el 99.4%
(28.371 hectáreas) de la superficie plantada en 1998 correspondió a cultivos SIN
CUARENTENA DE BIOSEGURIDAD. El número de compañías involucradas en la
siembra de transgénicos sin medidas de bioseguridad aumentó de 2 en 1994
(Semillas Pioneer Chile Ltda. y Massay Agriculture Service Ltda.) a 13 en 1998,
liderada por Pioneer con 17.472 hectáreas, ANASAC con 2.986 hectáreas,
Massay con 2.825 hectáreas, Compañía Industrial de Semillas con 1.426
hectáreas, Agrotuniche con 1.375 hectáreas, Novartis con 847 hectáreas, Cargill
con 607 hectáreas, Limagrain con 536.7 hectáreas. Otras compañías son Pinto y
Gajardo, Manzur Agriculture, KWS, Semameris y Green Seed. Las dos
características más comunes corresponden a resistencia a herbicidas y resistencia
a insectos (Bt). El caso del maíz es muy grave, pues podrían verse contaminadas
23 formas raciales prehispánicas de maíz, 7 de las cuales están amenazadas de
extinción. En el caso de la canola transgénica sembrada en Chile, esta puede
contaminar 4 especies de malezas silvestres del género Brassica y crear
supermalezas. En el caso del tomate transgénico, este cultivo podría contaminar y
ocasionar la perdida irreversible del tomate originario Lycopersicon chilense. La
siembra de papas transgénicas podría contaminar las 165 variedades de papas
originarias de Chiloé y también contaminar 55 especies de plantas silvestres del
género Solanum y crear supermalezas. http://www.pulso.cl/noticia/empresa-
mercado/empresa/2014/03/11-39717-9-oit-pide-explicaciones-a-chile-por-
aplicacion-del-convenio-169-detecta-serias.shtml

El año 2009, fue interpuesta la demanda por derecho a saber la ubicación de los
cultivos transgénicos por María Elena Rozas, a nombre de la Alianza por una
Mejor Calidad de Vida/RAP-C. Se exigía poner en conocimiento la ubicación de
las 4.167 hectáreas de cultivos de la gigante agroquímica Monsanto.

De acuerdo a "Chile Sin Transgénicos, “en Chile ya hay 600 variedades


registradas, entre ellas el boldo, por ejemplo, la mayoría por empresas extranjeras,
pero algunas también por entidades chilenas.

Chile Bio (Monsanto) y la Asociación Nacional de Productores de Semillas que


agrupa a los exportadores de semilla transgénica, pretenden ahora extenderse
para el consumo interno”.

La existencia de cultivos transgénicos es un hecho, es por eso que el Consorcio


Apícola, conformado por las universidades Austral y Mayor, Instituto de
Investigaciones Agropecuarias (INIA), Cooperativa Apicoop, Colmenares Ralún,
Colmenares Müller, Pharmagro, Apicap Chile y personas naturales, solicitó a el
Servicio Agricola y Ganadero (SAG) la información sobre los cultivos de 32
empresas que utilizan la modificación genética en sus cultivos.

Del total de las empresas, 28 proporcionaron información de sus plantaciones lo


que reveló que las especies con mayor presencia en Chile son el maíz (78%), el
raps (15%) y la soya (7%), cuyas plantaciones se concentran principalmente en
las Regiones de Arica y Parinacota, del Libertador General Bernardo O’Higgins,
Metropolitana y del Bio Bio.

Toda esta información sirvió para generar una herramienta de Google Earth, fácil y
gratuita que georreferencia los cultivos transgénicos en Chile: maíz, raps, soya,
tomate, zapallo y cartamo.

Los productores de miel necesitaban conocer estos datos puesto que la Unión
Europea restringió la exportación del producto por la dificultad del rotulado ante el
desconocimiento del radio de impacto de los Organismos Genéticamente
Modificados (OMG). Por ejemplo, las normas francesa y alemana establecen
radios de 3 y 10 kilómetros respectivamente.

Con la ley 19.342, Chile estableció un registro de obtentores vegetales. A mayo de


2013 existe un total de 707 variedades de especies agrícolas, frutales,
ornamentales y forestales registradas (www.sag.cl). Del total de 141 variedades
“protegidas” de especies agrícolas, Semillas SZ (de empresas holandesas) ha
registrado 27 variedades de papas. Monsanto ha registrado 22 variedades de
arvejas, cebollas, cilantro, frejol, lechuga, melón, pepino y tomate, en tanto que
ANASAC detenta 14 registros de variedades forrajeras: ballicas, pastos y tréboles,
más trigo harinero para empresas propietarias también extranjeras, de Nueva
Zelanda, Francia, y Australia. La transnacional Bayer tiene 6 obtenciones de
alcachofa, con el nombre de fantasía de “Semillera Nunhems”. La semillera
norteamericana Agric. Panam Seed Service detenta 7 variedades de maíz,
mientras que Alliance Semillas, de Limagrain, Francia, tiene 2 de frejol y Anasac
una de trébol rosado. Estas empresas integran ANPROS, la Asociación Nacional
de Productores de Semillas, lobbyista de este proyecto de ley.

https://www.veoverde.com/2012/09/chile-28-empresas-de-cultivo-trasgenico-
identificadas-con-google-earth/

El año 2013, el Gobierno de Piñera reactivó la tramitación de la entonces


denominada ley Von Baer del 2011

Existe una demanda de la OIT hacia el Gobierno de Chile por incumplimiento del
Convenio OIT 169 suscrito el 15 de septiembre de 2008. Las Cortes
internacionales admitieron la demanda.

No existe a la fecha un mecanismo vinculante de consulta indígena en la


evaluación ambiental de proyectos de inversión.

La entidad dependiente de Naciones Unidas publicó un documento en el que se


analiza el cumplimiento de las obligaciones suscritas por los estados miembros. se
habían presentado las dudas respecto de la regularización de derecho a tierra
reclamados por los pueblos indígenas, por lo que Chile cae en incumplimiento.

http://www.pulso.cl/noticia/empresa-mercado/empresa/2014/03/11-39717-9-oit-
pide-explicaciones-a-chile-por-aplicacion-del-convenio-169-detecta-serias.shtml

Lucía Sepúlveda señala que "pese a que desde hace unos 15 años en Chile es
legal registrar semillas, todavía la producción de semillas permanece en manos de
muchos y muchas agricultores. Por eso la fruta y verdura que compramos en las
ferias libres proviene de la pequeña y mediana agricultura campesina, sustentada
en su propia autonomía de producción". Sin embargo, esta información contrasta
con el rápido crecimiento de las empresas transgénicas. Según estudios de la
PUC "Seminario y Diálogo Público, Cultivos Transgénicos en Chile", en la que
participaron las principales transnacionales dedicadas a lucrar con alimentos
transgénicos (Aristía por ej.), "de acuerdo a los datos de la International Seed
Federation (ISF), Chile fue el séptimo país abastecedor de semillas en 2007con
una participación de mercado de 3%, donde los seis primeros productores son
Estados Unidos, Francia, Alemania y Canadá, los que proveen alrededor del
60%.http://virtualplant.bio.puc.cl/milenio/UploadFile?downloadpdf=INFORME_SEM
INARIO_I-Transgenicos_en_Chile_que_Queremos_como_Pais.pdf

Hoy, para mejorar aún más su lucrativo negocio, empresas como Monsanto
necesitan que el Parlamento derogue la ley de Semillas 19.342 de 1978.

El proyecto de Ley de Obtentores Vegetales fue aprobado en primera instancia el


2011, pero queda en condiciones de ser analizado por la Sala del Senado, en lo
que viene a ser su segundo trámite constitucional

El año 2013, la Comisión de Agricultura aprobó, por tres votos contra dos, la idea
de derogar la antigua ley, luego de concluir las rondas de audiencias públicas

Por la afirmativa votaron los senadores Hernán Larraín, Juan Antonio Coloma y
José García Ruminot; mientras que por la negativa se pronunciaron los senadores
Ximena Rincón y Juan Pablo Letelier.

Al entregar nuevas atribuciones a los obtentores, este proyecto apunta a expandir


la agroindustria exportadora, a limpiar el territorio rural de cultivos orientados hacia
el mercado interno (para plantar pinos y raps transgénico), y a generar nuevos
monocultivos para la producción de farmacultivos cuyo nombre no se menciona en
el articulado para no incluir una palabra muy vinculada a Monsanto y Bayer:
transgénicos.

UPOV no es un Convenio de Naciones Unidas como el Convenio sobre


Biodiversidad, el Convenio de Estocolmo u otros convenios firmados por Chile.
UPOV es una organización propiciada por las transnacionales comercializadoras
de semillas y respaldada luego por los gobiernos. Las ventas de semillas y
plaguicidas les reportan enormes ganancias a costa de la destrucción de la
agricultura campesina, remplazada por la agroindustria y los monocultivos de
semillas transgénicas. El precio de los alimentos, según FAO, se encuentra
actualmente en los niveles más altos de la historia.

La selección, mejoramiento e intercambio de semilla –trafkintu en mapudungun- es


un derecho humano de los agricultores y pueblos indígenas del mundo,
reconocido en el Tratado de Recursos Fitogenéticos de la FAO, del cual Chile es
signatario.
Criminalización marca Monsanto

De acuerdo a los términos de la ley, el agricultor que cultive semillas “mejoradas”,


deberá comprar todos los años esa semilla si no quiere ver confiscada su
cosecha, sus cultivos y plantaciones. Los infractores a la ley podrán ser
demandados directamente por Monsanto, Pioneer, Syngenta o cualquier obtentor
el cual podrá lograr que un juez ordene destruir la cosecha.
El convenio no garantiza que las variedades registradas por los obtentores sean
mejores o estén accesibles en Chile. Para registrar una planta sólo se pide que no
esté inscrita antes en un registro oficial y que la variedad sea homogénea y
estable. Mientras más homogéneas son las plantas, menos capacidad tendrán
para resistir la sequía o el cambio climático, al contrario de lo que ocurre cuando
hay biodiversidad. Si se produce una plaga que ataca esa variedad impuesta por
el mercado, ese año simplemente no habrá cosecha de ese alimento.

Al no exigir calidad a la nueva variedad, la ley hace posible que se registren


variedades de calidad inferior a todas las conocidas, por las cuales se deberán
pagar los precios fijados por las semilleras.

Un solo lobby para tres proyectos


El convenio UPOV 91, el proyecto de Ley de Obtentores y el proyecto de
Bioseguridad que pretende legalizar los transgénicos expandiendo los actuales
semilleros de exportación y legalizando los cultivos para el mercado interno, tienen
los mismos actores y lobbystas: las transnacionales semilleras y agroquímicas
organizadas en ChileBio y ANPROS.

http://periodismosanador.blogspot.cl/2013/07/semillas-en-resistencia-contra-la-
ley.html

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