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Maltratadas
Violencia de género
en las relaciones de pareja

Mariana Carbajal

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AGUILAR
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Índice
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¡ AGUIL.AR
")
© Mariana Carbajal, 2013
' elo morales-penacini 1 desarrollos editoriales (moralespenacini@grnail.com) Prólogo ................................................................. 11
© De esta edición:
Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S. A., 2013
Av. Leandro N. Alem 720, (1 00 1) Ciudad de Buenos Aires Introducción ..................................•...................... 19
www.librosaguilar.com/ar

ISBN: 978-987-04-3329-3 CAPÍTULO I


"La vto
. l encta
. d e genero
" .
es cosa d e pob res " ........ . 31
'Hecho el depósito que indica la ley 11.723
Impreso en la Argentina. Printed in Argentina
CAPÍTULO 2
Primera edición: marzo de 2014
"No hay que 1neterse en los proble1nas \.

Diseño de cubierta: Eduardo Ruiz de pareja" ............................................................ 45


Fotografía de cubierta: Josefina Tommasi

CAPíTULO 3
Carbajal, Mariana "No i1nporta có1no, lo i1nportante
Maltratadas: violencia de género en las relaciones de pareja.- la ed.-
Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Aguilar, Altea, Taurus, Alfagnara, 2014.
es denunciar'' ....................................................... 67
240 p.; 24xl5 cm.

ISBN 978-987~04-3329-3 CAPÍTULO 4


"Solo las 1nujeres ignorantes y su1nisas
l. Estudios de Género. 2. Violencia de Género.
CDD 305.42,¡¡¡ son 1naltratadas" ................................................. 85

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, en todo ni en parte,
CAPíTULO 5
ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma "Si no hay golpes, no es violencia" ................... 103
ru· por ningún medio sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico,
por fotocopia, o cualquier otro sin el penniso previo por escrito de la editorial.
CAPÍTULO 6
lfi,RISAEDICIONES "Si se queda es porque le gusta que le peguen" .... 129
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CAPíTULO 7
"Los hombres son violentos por naturaleza" ...... 151

CAPÍTULO 8
'~1 informar sobre femicidios, los medios
de comunicación siempre contribuyen
a prevenir la violencia de género" .................... 1 71

¡,,!,¡: CAPÍTULO 9
~" ' "El amor en la adolescencia no es violento,
es apasionado" ................................................... 19 5 A mi mamá, Marisú.
A mis hijos, Fede y Cami.
Epílogo ............................................................... 211

Agradecimientos ................................................ 21 7

Bibliografia ........................................................ 219

Dónde pedir ayuda ............................................ 22 3

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Introducción

Hace dos años, una amiga me citó en un bar cer-


ca del Congreso. Llegué puntual, estaba preocupada
porque hacía tiempo que no la veía bien y no termi-
naba de entender cuál era el malestar que la tenía tan
angustiada, con ataques de pánico, temblores en las
manos y un decaimiento generalizado que la había
convertido en una mujer desconocida para quienes
la tratábamos hacía tiempo. Habíamos quedado a las
diez. Era una mañana }uminosa, más agradable que
los últimos días de calor agobiante que hacían la ca-
lle insoportable. Elegí una mesa que nos permitiera
cierta intimidad. Presentía que algo importante me
iba a contar. Llegó con los ojos llorosos. La abracé
y entre sollozos escupió lo que debió haber escupi-
do más de una década antes, pero no había podido:
desde que se puso de novia - y luego se casó- unos
catorce años atrás, su:fríá malos tratos de parte de
su esposo. Después supe que esos malos tratos iban
desde descalificaciones de todo tipo hasta zamarrees,
amenazas de muerte y espantosas golpizas.
Los rostros que aslllllÍa esa violencia cotidiana,
punzante, en la vida de mi amiga los fui conociendo
con el correr de los meses. Esa mañana no me dio
muchos detalles. Ni yo se los pregunté. Me limité a

19
1

MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

1! escucharla. Me costaba creer que a ella le estuviera


:.1 podían tener que ver con sus constantes jaquecas-
pasando eso sobre lo que yo tanto había escrito en el corno por la brutalidad de la violencia psicológica
diario Página/12, en numerosos artículos, sobre mu- que fue perforando su ser hasta dejarla tan ipdefensa
.1 1 jeres que no conocía, cuyas historias me conmovían, que dolía verla. \\,
'[ pero no me· tocaban de cerca, como esta. Mi amiga Pensé que tenía que escribir este libro, después
:) me contó de su calvario y de su decisión, ya tomada, de tantos años de. empaparme en el tema, buscando
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: de separarse. No podía dejar de preguntarme cómo esa respuesta: ¿Por qué ella? ¿Por qué ella también?
.¡¡;~ 1
había sido posible que ella, una profesional exitosa, Hay demasiadas mujeres como mi amiga, atrapadas
¡:;,. que rondaba los 40 años, con una posición económi- en el flagelo de la violencia en sus relaciones de pare-
1,
ca muy holgada, madre de una niña de 12 y un varón ja. Todavía son muchas, a pesar de los notables avan-
de 9, hubiera soportado casi doce años vivir "con el ces legislativos de los últimos años, de que cada vez
enemigo" -él también profesional, de una familia hay más conciencia sobre el problema gracias a su
con mucho dinero-, sin haberse escapado antes de presencia en los medios de comunicación, y del arduo
semejante laberinto tortuoso. Ella sabía además, sin y constante trabajo de organizaciones de la sociedad
ir más lejos, que mi madre, Marisú Devoto, dirigía civil, pioneras en el trabajo en este campo. Creo que
hacía casi tres décadas una ONG -Fundación Pro- este libro puede ser un pequeño aporte para ayudar
puesta, en el sur del conurbano bonaerense- dedi- a otras mujeres corno mi amiga a animarse a pedir
cada a brindar asesoramiento y contención a mujeres orientación y protección, a partir de conocer otras
sobrevivientes de la violencia de género. ¿Cómo no experiencias, diversas pero con muchos puntos en
me pidió ayuda antes? Esa pregunta me interpeló común, de mujeres que han enfrentado situaciones
desde aquella charla en el bar, una y otra vez. Y tal parecidas.
vez fue uno de los motores que me llevaron a escribir
este libro. ¿Qué circunstancias se cruzaron para que
ella no. pudiera salir antes de ese círculo de violencia La Argentina suscribió en 1996 la Convención
hasta ll~gar a un límite -aquel día- en que su vida Interarnericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
se le escurría de las manos, en que sentía que ella se la Violencia contra la Mujer -conocida como Con-
desintegraba cada mañana al despertarse, después de vención de Belérn do Pará-, que define a la violen-
una noqp.e dormida a fuerza de pastillas? El límite, cia contra la mujer corno "una violación de los dere-
paradójicamente, se lo propuso su hija: "Mamá, no chos humanos" y "de las libertades fundamentales";
vale la pena, separate", le dijo una tarde en que ella y la considera "una manifestación de las relaciones
lloraba en su cama, acurrucada. Y a esa altura ya in- de poder históricamente desiguales entre mujeres y
tuía que su integridad física corría riesgo; tanto por hombres". Este tratado, con jerarquía constitucional
los golpes en la cabeza que había recibido en aquellos desde 2011, entiende por violencia contra la mujer
doce años de convivencia - y que sospechaba que "cualquier acción o conducta, basada en su género,
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MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS
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':J que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual publicados en medios gráficos y portales de noticias
o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público de todo el país-, ante la ausencia de estadísticas ofi-
como privado". El espíritu de la Convención de Be- ciales. Es decir, las cifras reflejan una realidad que
lém do Pará y sus conceptualizaciones fueron plas- muestra la gravedad del problema pero pue'd;,e haber
;:·::¡
'"' 1· madas en la Ley 26.485 de Protección Integral para más casos que no son contabilizados porque :t;LO tras-
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra cienden como noticia periodística. En promedio, se-
las Mujeres en los Ám.bitos en que Desarrollen sus gún los datos del Observatorio, ocurre un femic;idio
Relaciones Interpersonales, aprobada por el Con- cada 3 5 horas. En el 3 7 por ciento de los hechos, el
r:~ . greso Nacional en 2009. Se trata de una ley de van- principal sospechoso, acusado o autor del crimen es
guardia, pero todavía -lamentablemente- no se la pareja, esposo, novio o amante; y en el26 por cien-
implementó en su totalidad. . to, la ex pareja. En otras palabras, más de seis de cada
De todas formas, aunque es un paso importante, diez femicidios en la Argentina son perpetrados en
1'¡
la sola aprobación de una ley no alcanza para comba- un contexto de violencia de pareja. El dato estreme-
tir una problemática social tan extendida y compleja ce. ¿Qué sucedería si las estadísticas correspondieran
como la violencia de género. a varones asesinados por sus esposas o ex novias? El
lj
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A lo largo de este libro usaré los términos "violen- fenómeno seguramente no se naturalizaría.
cia de género", "violencia contra la mujer", "vio- El término femicidio tiene una dimensión po-
lencia sexista" o ''violencia machista" para describir lítica y surgió como una necesidad de denunciar la
aquellas formas de violencia que son ejercidas por naturalización de la violencia hacia las mujeres. Es
varones contra mujeres por su condición de mujeres la expresión más extrema de esta violencia basada
en el marco de una relación histórica de desigualdad en la preeminencia del dominio y el control del va-
'
y en el contexto de una sociedad patriarcal. rón sobre la mujer, a quien considera parte de sus
Es triste y doloroso. Pero algunas, muchas mu- posesiones a un punto tal que puede apropiarse de
jeres, no -llegan a salvar su vida cuando quedan atra- su vida y hasta matarla cuando no logra someterla
padas en. una relación signada por la violencia de gé- a su voluntad. El concepto femicidio fue desarro-
nero, incluso, aunque pidan ayuda. Entre el 1o de llado por la escritora estadounidense Carol Orlock
enero d,f,;2008 y el 30 de septiembre de 2013 se re- en 197 4, y la feminista Diana Russel lo usó públi-
gistraron'1432 homicidios de mujeres y niñas como} camente en 1976, ante el Tribunal Internacional de
consecuencia de la violencia machista, d~~ acu~rdo¡ 1 ! los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas, tal
con eli Observatorio de Femicidios en l~fl~gen¡tina~' i como recuerda La Casa del Encuentro en su libro
Adriaria Marisel Zambrano, coordinado por La Casa ' Por ellas... 5 años de informes de Femicidios, publicado
del Encuentro. La entidad, con sede en la Ciudad en 2013. En algunos países de Latinoamérica se uti-
Autónoma de Buenos Aires, tomó la iniciativa de Ile- · liza el término "feminicidio". Ambas definiciones se
var el registro de esas muertes - a partir de los casos · asientan en el cuestionamiento a la violencia extre-

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MARIANA CARBA]AL
MALTRATADAS

ma contra las mujeres, basada en la cultura patriar- familiar en las 64 comisarías de la Mujer y la Familia
cal y machista. de la provincia de BuenosAires, surge que aumenta-
La mayoría de las víctimas de femicidio en la ron casi el 30 por ciento entre 2011 y 2012 al pasar
Argentina en los últimos cinco años murió baleada, de 88.521 a 113.028, de acuerdo con el Info:rtP.e Mo-
apuñalada o golpeada. No obstante, a partir de la nitoreo de Políticas Públicas y Violencia de Género,
muerte de Wanda Taddei, en febrero de 2010, cre- elaborado por el Observatorio de Violencia de Gé-
ció significativamente el número de casos de mujeres nero de la Defensoría del Pueblo bonaerense a fines
incineradas: tal vez como consecuencia de un inde- de 2013. Si se miran las estadísticas de los últimos
seado "efecto imitación" debido a la amplia difusión tres años del mes de mayo -por tomar un mismo
que tuvo el hecho y de una respuesta judicial que, en mes para comparar los datos- de la Oficina de Vio-
un principio, amparó con la impunidad a su femicida. .lencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la
!
1: Wanda Taddei falleció a raíz de las heridas provo- Nación, se observa que los casos atendidos fueron 712
cadas por el fuego sobre su cuerpo. Fue su esposo, en 2011, 833 en 2012 y 931 en 2013. El80 por ciento
¡.! Eduardo Vázquez -baterista de la banda Callejeros de las personas denunciadas son varones; la mayoría,
involucrada en la tragedia de la disco República Cro- ex parejas, concubinas, cónyuges y, en menor medi-
1

! mañón-, quien la roció con alcohol en medio de una da, novios. El mayor porcentaje de víctimas de los
discusión y le acercó un encendedor. El fenómeno so- hechos denunciados son mujeres (61 por ciento), y
cial que generó el femicidio de Wanda Taddei se ana- niños y niñas (30 por ciento).
liza en uno de los capítulos del libro, al mismo tiempo Del tema se habla y se informa en los medios de
que se proponen recomendaciones para el tratamien- comunicación cada vez más, aunque muchas veces las
to periodístico de la temática desde una perspectiva crónicas están teñidas de sangre. Sangre de mujeres.
de respeto y protección de los derechos humanos. También es cierto que algunos casos que gene-
raron gran conmoción social en pequeñas comuni-
dades provocaron movilizaciones para reclamar "jus-
¿Hay más casos de violencia machista en las pa- ticia, prevención y conciencia social" como nunca
rejas o las mujeres se están atreviendo a denunciar antes una muerte de una mujer lo había hecho en
cada vez más? Nunca se hizo en el país un estudio tan ese lugar. Como ocurrió·a comienzos de 2013 en la
amplio Sf?1bre la prevalencia de la violencia de género ciudad de Olavarría, en el centro de la provincia de
como para poder sacar conclusiones que respondan Buenos Aires, a raíz del femicidio de Graciela Tira-
la pregunta. Lo que sí se podría afirmar es que el dor, una mujer de 63 años muy conocida localmente,
número de denuncias por malos tratos ejercidos por y por cuyo crimen será juzgado su ex novio, acusado
un hombre hacia su pareja crecen año tras año en el de matarla el 13 de enero de ese año a golpes con
país. No hay registros nacionales unificados. Pero, un bate de béisbol y un caño galvanizado. Se habían
si se analiza el número de denuncias por violencia conocido por Facebook a mediados de 2011. Una
ti
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MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

semana después del homicidio, más de un millar de victimario por temor a que su reacción, al enterarse
personas se manifestó frente a la plaza principal de de que llevaron el caso a la Justicia, sea más violenta
Olavarría. Hubo una segunda marcha una semana y las exponga a un riesgo mayor. Lamentablemente,
después convocada por los hijos de la víctima, Car- los hechos demuestran que la denuncia en ~ Argen-
la, María y Mariano Melotto, a la que se sumaron tina no garantiza protección. Muchas veces, 11as mu-
vecinos y conocidos. La familia quiso transformar jeres que recurren a la Justicia en casos de violencia
el dolor en una actitud militante. "Todavía nos en- en la pareja deberi enfrentar importantes obstáculos
contramos en Olavarría con gente que piensa que la que "conspiran contra el sostenimiento de las de-
culpa es de la mujer. ¿Qué pasa con las denuncias? nuncias", y un porcentaje significativo de las causas
Mi mamá había hecho denuncias y la Justicia no hizo queda paralizado y luego se archiva, según advierte
nada por protegerla", me dijo Carla, la mayor de las el último Informe del Observatorio de Violencia de
hijas, de 3 5 años, tras el asesinato de su mamá. El Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense. Si
caso de Graciela Tirador se inscribe en una tenden- se analizan los trámites de las causas por violencia fa-
cia observada en el último tiempo: el incremento de miliar en 2012 en el territorio bonaerense, se puede
femicidios de mayores de 60 años a manos de sus ver que ese año se iniciaron 50.307 causas; en 9943,
parejas o ex parejas. Básicamente, entre 2012 y 2013, se habían dictado medidas cautelares de protección
se duplicaron, de acuerdo con los registros del Ob- (exclusión del hogar del agresor o la prohibición de
servatorio de Femicidios. En esos casos, alrededor que se acercara a la víctima en un radio determinado,
de la mitad de los femicidas, después de concretar el por ejemplo); y en apenas 2018 casos hubo sentencia
asesinato, se suicida. definitiva. Uno de los mayores problemas que en-
La historia que terminó con la vida de Graciela frenta la denunciante es que gran parte del sosteni-
Tirador es una de las tantas que se abordan en este li- miento del proceso judicial queda en sus manos, otro
bro. También la de mi amiga. En algunos casos, daré de los temas que se abordará a lo largo del libro.
nombre _y apellido de las víctimas. En otros, pseudó- Los relevamientos de La Casa del Encuentro
nimos, porque ellas prefieren no revelar su identi- muestran que el 12,5 por ciento de las mujeres ase-
dad. Eri sectores medios, el hecho de sufrir violencia sinadas había realizado una denuncia previa y/o con-
de género en una relación de pareja suele generar taba con una medida de·exclusión del hogar para el
mucha {i/~rgüenza. Ese sentimiento las silencia. En agresor. En los últimos años se observan, también,
un púnto se sienten responsab!e~ de et~ situáció~ ,
1
femicidios ejecutados con extrema saña, casos pre-
porq~e ~~ hombre que e.llas ehgteron P:a¡ta fopnar;: 1 cedidos por torturas ñsicas y psicológicas atroces. E
una farmha para toda la vtda es el que las golpea. La incluso hechos en los que un ex novio o ex marido
víctima puede preferir ocultar el problema, incluso asesina a los hijos de la mujer, como forma de herirla
a costa de un profundo deterioro en su salud ñsica y donde más le duele. Pareciera que la violencia ma-
psíquica. Algunas mujeres eligen no denunciar a su chista está exacerbada. Los femicidios con fuego po-
:11

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1,
MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

drían ser también una evidencia de ese mismo esce- con prejuicios de género y de clase que reproduce la
nario. ¿Será porque las mujeres ganan cada vez más desigualdad y el sometimiento de los hombres hacia
autonomía y son dueñas de sus propias vidas como las mujeres.
nunca antes en la historia de la humanidad y hay una Ninguna de nosotras, ninguna mujer, es~_ exenta
reacción de quienes actúan con ánimo aleccionador de enfrentarse en algún momento de su vida a una
hacia el género femenino? Es una hipótesis posible. pareja violenta. Hay que estar preparadas para iden-
La historia de Wanda Taddei, la de Graciela Ti- tificar a un hombre violento y poder pedir ayuda a
rador, la de mi amiga, son tres de tantas. Conocerlas, tiempo, para alejarse prontamente de su lado. Este
estoy convencida, ayudará a otras mujeres que atra- libro pretende ser una contribución en ese recorrido
viesan situaciones similares a tomar conciencia de la que las mujeres debemos seguir transitando en busca
violencia que las atormenta - a veces sin darse cuen- .del respeto, la seguridad y la igualdad que todas nos
ta- para poder rehacer sus vidas a tiempo. merecemos.

El caldo de cultivo para que prospere la violen-
cia en las relaciones de pareja es el lugar de subordi-
nación que todavía ocupan las mujeres en la sociedad
y que permite que algunos hombres crean que su pa-
reja - o incluso ex pareja- forma parte de sus po-
sesiones. Eliminar la discriminación que afecta a las
mujeres cotidianamente, en distintos ámbitos de la
sociedad, permitirá combatirla. Romper con los este-
reotipos de género es otro paso en el mismo sentido.
Los medios de comunicación juegan un rol fun-
damental en esta lucha. Las políticas públicas apro-
piadas y eficaces para proteger a las víctimas, y una
mirada con perspectiva de género de jueces y fiscales
para castigar a los violentos son imprescindibles.
Se hace necesario sumar voces para desarmar
los· mitq~ que rodean a la violencia en el marco. de
una pan!j~ y que contribuyen a perpetuarla. Este }i.:.
bro busca recorrer esa ruta: echando por tierra esos
falsos axiomas que rodean la violencia machista y la
hacen posible, la ocultan y la tergiversan. Estas máxi-
mas, veremos capítulo a capítulo, no son más que mi-
tos. Cree~cias aprendidas y enseñadas en una cultura
,1
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CAPÍTULO 5

\;_
"Si no hay golpes, no es violenc~a"

Cuando se habla de violencia de género inmedia-


tamente se piensa en golpes y hasta en su expresión
más extrema, los fernicidios. Pero hay formas más su-
tiles .de maltrato que a veces pasan inadvertidas para
las propias víctimas, corno pellizcos, tirones de pe-
los, empujones, apretones de brazos. Incluso, algunos
rnaltratadores llegan a negar que sean violentos con
sus parejas con el argumento de que les pegan de vez
en cuando y no todos los días. Corno le sucedía a Lu-
ciana, una joven de 25 años, de un barrio popular del
oeste del conurbano bonaerense. Después de casi cua-
tro años de una convivencia marcada por la violencia
· machista, se separó en 2011 de su pareja y padre de sus
dos hijos. "Para él violencia es pegar y cuando yo le
decía algo me decía: 'Si no te pego todos los días"', re-
cuerda Luciana. Ella sabía que él la trataba mal, pero
'fl• corno no le pegaba todo el día ni todos los días, y en
1
cambio le tiraba del pelo o la empujaba, ella no regis-
1:~ ~r í~
'!
·ti traba que era un vínculo violento. ''A veces, te llegan
a pegar y te dicen: 'Mirá lo que me hiciste hacer'. Son
1" )
. todas estupideces, que te remarcan que es por tu cul-
pa, y vos sentís que es realmente tu culpa porque tenés
una persona que te dice todo el tiempo que hacés las
cosas mal", dice. Las descalificaciones y humillaciones

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1

M ~
MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

constantes -corno las que ella recibía- son violencia 3. Sexual: Cualquier acción que implique la vul-
psicológica, un tipo de maltrato menos palpable, pero neración en todas sus formas, con o sin acce-
que puede ser tan dañino corno una trompada coti- so genital, del derecho de la mujer de decidir
diana. Hay otros tipos de violencia, que puede costar voluntariamente acerca de su vida se:x;\J.al

o re-
aún más reconocer como tales: la violencia económica productiva a través de amenazas, coerc~ón, uso
y la patrimonial. El maltrato, en esos casos, no deja de la fuerz~ o intimidación, incluyendó la vio-
moretones. Pero puede dejar otro tipo de marcas en lación dentro del matrimonio o de otras rela-
las mujeres. ciones vinculares o de parentesco, exista o no
La Ley 26.485 de Protección Integral para Pre- convivencia, así corno la prostitución forzada,
venir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y
Mujeres en los Arnbitos en que se Desarrollen sus trata de mujeres.
Relaciones Interpersonales, define los distintos tipos 4. Económica y patri~onial: La que se dirige
de violencia contra la mujer en su artículo 5°: a ocasionar un menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de la mujer; a
l. Física: La que se emplea contra el cuerpo de través de:
la mujer produciendo dolor, daño o riesgo de a) La perturbación de la posesión, tenencia o
producirlo y cualquier otra forma de maltrato propiedad de sus bienes.
o agresión que afecte su integridad física. b) La pérdida, sustracción, destrucción, re-
2. Psicológica: La que causa daño emocional tención o distracción indebida ·de objetos,
y disminución de la autoestirna o perjudi- instrumentos de trabajo, documentos per-
ca y perturba el pleno desarrollo personal o sonales, bienes, valores y derechos patri-
que busca degradar o controlar sus acciones, moniales.
comportamientos, creencias y decisiones, me- e) La limitación de los recursos económicos
. diante amenaza, acoso, hostigamiento, res- destinados a satisfacer sus necesidades o
tricción, humillación, deshonra, descrédito, privación de los medios indispensables para
manipulación aislamiento. Incluye también la vivir una vida digna.
culpabilización, vigilancia constante, e.xigen- d) La limitación b control de sus ingresos, así
'{¡cia de obediencia, sumisión, coerción verbal, corno la percepción de un salario menor
persecución, insulto, indiferencia, abando- por igual tarea, dentro de un mismo lugar
no, celos excesivos, chantaje, ridiculización, de trabajo.
explotación y limitación del derecho de cir- 5. Simbólica: La que a través de patrones este-
culación o cualquier otro medio que cause reotipados, mensajes, valores, íconos o signos 1

perjuicio a su salud psicológica y a la autode- transmita y reproduzca dominación, desigual-


terminación. dad y discriminación en las relaciones sociales,
1;
':,1

104 105

l
MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

naturalizando la subordinación de la mujer en gar con padres profesionales. La madre de Luciana


la sociedad. siempre fue ama de casa y su papá, obrero. Vanesa
creció en una familia acomodada económicamente.
La reglamentación de la ley 26.485 aclara los al- Luciana, en una casa donde nunca sobró un\peso. Las
cances del inciso "e" del artículo 4° y puntualiza: "En dos, sin embargo, hablan de las violencias qu~ no son
los casos en que las mujeres víctimas de violencia tan visibles y que no suelen tener castigo en la Justi-
tengan hijos y estos vivan con ellas, las necesidades cia. Vanesa empezó a sufrir la violencia psicológica y
de los menores de edad se considerarán comprendi- económica, luego de separarse. Luciana, en cambio,
das dentro de los medios indispensables para que las pudo cortar el vínculo violento al dejar a su ex pareja,
mujeres tengan una vida digna". aunque cada tanto lo vuelve a ver, y él busca -inten-
ta- seguir controlándola.
A Vanesa la conozco d~sde hace más de una dé-
Vanesa sabe casi de memoria la ley desde su san- cada: cada tanto la consulto como fuente para alguna
ción el 11 de marzo de 2009. La leyó varias veces, nota periodística. Tiene mucho prestigio en lo suyo
muchas, por su trabajo. Tiene 42 años, es sociólo- y es muy generosa a la hora de compartir sus conoci-
ga, especializada en temas de género y le ha tocado mientos. Sus colegas la quieren y respetan. Recuerdo
investigar sobre violencia machista en la entidad en que a fines de 2009 nos encontramos en unas jorna-
la que se desempeña. A ella, saber de la temática no das sobre feminismo que se realizaban en un hotel
la protegió para evitar que su ex marido la hostiga- de la Ciudad de Buenos Aires. Entré al baño y la vi
ra con violencia psicológica y económica. Nunca le llorando, desbordada. Me acerqué, sorprendida, y le
pegó pero le dejó heridas que todavía duelen. pregunté qué le pasaba. Entre lágrimas, me contó
La historia de Luciana es distinta: ella no termi- que estaba muy angustiada porque su ex esposo - y
nó el secundario ni había leído antes sobre la proble- padre de sus dos hijos- ejercía sobre ella violencia
mática de la violencia de género aunque la vivió des- psicológica, la amenazaba con quitarle la tenencia de
de pe.queña en· el hogar familiar, porque su papá era los hijos, de 8 y 3 años en aquel momento. También
"bien machista". No le pegaba a su mamá pero cuan- me dijo que había empezado a sufrir ataques de páni-
do vo~a del trabajo "colgaba su ropa y de la nada la co como consecuencía ae esa situación, y que a veces
insultaba", recuerda. Ella creía que ese clima familiar no podía cumplir con sus obligaciones laborales. Tra-
er~ formal, que ~ hombr~ tenía dere~c:,io di: tra~,~r .' té de contenerla, la abracé, le ofrecí mi ayuda para lo
as1 a su esposa. Años despues, con la pninera ¡pareJa que ella pensara que podía sede útil, y le sugerí que
con la que convivió a partir de los 19 años, sufrió en llamara a mi madre, directora de la Fundación Pro-
carne propia violencia psicológica y también física. puesta, con sede en el sur del conurbano, dedicada
Vanesa y Luciana pertenecen a distintas genera- desde hace más de veinte años a la asistencia de mu- i

done~, Nunca se vieron. Vanesa proviene de un ho- jeres en situación de violencia de género.

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~.1

MALTRATADAS
MARIANA CARBAJAL

Después de aquel encuentro en el baño del ho- una angustia muy grande. Pero no puedo dejar el
tratamiento porque lo necesito", dice Vanesa y son-
tel, le escribí en distintos momentos a lo largo de los
últimos años para saber cómo iban sus cosas. Siem- ríe. Ella siempre sonríe. Aun atravesando una crisis
pre me decía que más o menos, que no mejoraban potente por toda la historia de violencia psi~ológica
demasiado. Algunas veces nos cruzamos circunstan- y económica que la tiene atrapada, sonríe. ·,
Mónica Katz, una reconocida médica especialis-
cialmente en distintos eventos. A medida que pasaba
ta en Nutrición, confirmó lo que tan bien describió
el tiempo, comencé a notar que mi amiga iba subien-
do paulatinamente de peso. Siempre había sido una Vanesa. "Lamentablemente asistimos a la creación
mujer a la que le gustaba arreglarse, muy femenina, iatrogénica muchas veces de un nuevo factor de ries-
que elegía vestidos coloridos, originales y se veía go de obesidad. El uso no adecuado de fármacos que
muy seductora. Sin embargo, en los últimos encuen- incrementan peso corporal por diferentes vías. Por
tros la había visto muy desmejorada físicamente, con supuesto que en muchos cas<;>s se toma imprescindi-
un sobrepeso significativo, que po me animaba a pre- ble su uso. Pero en otros, habiendo en el mercado al-
guntarle a qué se debía, para no incomodarla. Con el temativas de drogas más neutras para el peso corpo-
proyecto del libro en curso, decidí invitarla a un café: ral, los profesionales se resisten a reemplazarlos. Es,
pensé que desde su mirada especializada en la temá- en realidad, una lucha cotidiana. Creo que desde el
tica seguramente podría aportarme un punto de vista modelo médico cartesiano sigue persistiendo un pa-
enriquecedor a partir de su propia vivencia. Y no me radigma de concepción del hombre cuerpo-mente.
equivoqué. N os vimos en un bar del barrio porteño Si un profesional atiende la mente, pues el cuerpo no
de Caballito, sobre la avenida Rivadavia, un sábado es su campo. Innumerables veces llamamos a colegas
de agosto, muy frío pero soleado. para que revisen la medicación de· pacientes que co-
Hacia el final de la charla, me contó que había mienzan la ganancia de peso o el síndrome metabó-
aumentado treinta kilos en los últimos cuatro años. Y lico con el uso de una droga y ellos como respuesta
ahí descubrí otra arista que golpea a las mujeres víc- solo dicen: 'Doctora, hágaleuna buena dieta"', cuen-
timas de violencia machista. "Básicamente engordé ta Katz.
porque la medicación contra los ataques de pánico Hacía ocho años que Vanesa convivía con su
me provocan mucha hambre. El gran problema de pareja -un profesor uriiversitario dos años mayor
la psiqu}~tría y las mujeres es que uno de los efec~ que ella-, cuando él la sorprendió con el anuncio
tos colat~rales de esa medicación es que aumenta el de que se quería separar. El segundo hijo de ambos
apetito. A los varones, les disminuye el deseo sexual. tenía apenas 3 meses; el mayor, 5 años. "Fue una se-
Por esa razón, muchas mujeres abandonan los trata- paración sorpresiva", dice Vanesa, aunque reconoce
mientos psiquiátricos. Es tu peor pesadilla: las pasti- que no estaban atravesando un buen momento con-
llas te generan una compulsión a comer, en mi caso, yugal: él viajaba bastante por cuestiones de trabajo y
cosas dulc;:es. A la vez, porque engordás tanto sentís se veían poco. Ella se lo reprochaba. Discutían. Pero
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.MARIANA CARBAJAL '¡r::
MALTRATADAS

para Vanesa la relación no estaba en una fase termi- los juicios por violencia familiar es que como víctima
nal: podía ser una crisis como la que tantos matri- lo únicb que podes hacer es pedir medidas de pro-
monios enfrentan y superan. Pero él le planteó otro tección. Por ejemplo, que él no se acerque. A mí no
escenario. "Vino un día y me dijo que no me quería se me acerca. Es más, durante un largo tiemJ?o él me
más y que se iba. Y me echó la culpa de la separación. tenía prohibido a mí hablarle a él. Me llegó a'mandar
Siempre me la echó", dice Vanesa. una carta documento donde decía eso. Pienso que la
Desde sus comienzos él había sido muy amoro- violencia psicológica tiene que tener una sanción de
so con ella y ella con él, recuerda, pero a partir de otro tipo, como una multa o que le saquen el registro
que se fue de la casa que compartían, él se ocupó de de conducir. La Justicia te dice que pidas medidas
descalificarla como madre, de insultarla y denigrar- de alejamiento o que no vea a tus hijos. Y salvo un
la, conociendo -como conoce una ex pareja con la mes que pedí que no lo dejaran acercarse a mis hijos
cual se convivió ocho años- a dónde apuntarle para porque había tenido una situación de violencia con
afectarla más. "Como yo trabajo en temas de género el mayor, yo no quiero que 'mis hijos dejen de ver a
desde mucho tiempo antes de que me separara, él se su papá. Los chicos lo adoran", dice Vanesa. Sus hijos
burlaba de eso para denigrarme más, al punto de que van a dormir a la casa del papá los miércoles y un día
me generó dudas sobre seguir trabajando con esos del :fin de semana.
temas. Me decía: 'Andá a denunciar eso en tu traba- Vanesa cuenta que su ex se volvió a casar hace
jo', cuando yo le señalaba que me estaba maltratan- dos años y que ella se enteró que unos meses atrás
do o amenazando. Y eso fue minando mi autoestima su nueva esposa recibió una feroz golpiza por parte
desde la propia valoración que yo tenía de mi tra- de él, pero que no lo denunció. A Vanesa nunca le
yectoria profesional. Porque yo pensaba que, si no pegó. La violencia, en su caso, se manifestó a través
me podía defender de un hombre que me maltrataba de insultos, descalificaciones en relación con su rol
psicológicamente, para qué me servía todo lo que ha- de madre -algo que a ella le duele terriblemente y él
bía estudiado y leído". lo sabe-y, a partir de 2009, con amenazas de quitar-
Su ex se aprovechó de que ella tenía ese saber le la tenencia de los·hijos con el falso argumento de
justamente para lastimarla, consciente de que, como que ella está loca. Este tipo de amenazas suelen ser
Van~n¡a no podía defenderse de sus agresiones verba- comunes y repetidas po-r los ex luego de ser denun-
les apelando a todo aquello que sostenía en sus escri- ciados por violencia doméstica, según observan en la
tos,· se sentía aún más vulnerable. ' .:¡:·.' .. J .
,' OVD de la Corte Suprema.
1 Van esa denunció por primera ve~,••a su . ex porí
·~ ~., ; 1!1 '
Toda esta situación es la que había empezado a
violencia psicológica a través de la Oficina ae Vio- vivir Vanesa cuando nos encontramos aquella vez en
lencia Doméstica de la Corte Suprema de la N ación. el baño del hotel, y ella lloraba desconsoladamente.
Luego presentó al menos tres denuncias más en su "Muchas feministas me dicen que es imposible que
contr¡a¡11 por la misma causa. "El gran problema con me quite la tenencia de los chicos, pero por mi trabajo

llO 111
,,
MALTRATADAS
MARIANA CARBAJAL

conozco un par de casos en donde !aJusticia actuó ar- tos de los chicos. Para poder mantener la casa y a sus
bitrariamente y en forma irregular y las madres están hijos tiene tres trabajos y todos los meses se desvela
luchando por poder ver a sus hijos hace varios años. porque llega muy ajustada a cubrir los gastos de co-
Tener esa información a mí me afecta muchísimo, mida para los tres. "Me siento muy presiol\~da por-
por eso me angustio, por eso tengo ataques de páni- que tengo que estar bien para poder trabajar Y, rendir
co, por eso estoy medicada, por eso engordé tanto", el ciento por ciento. Necesitaría poder tomarme tres
dice Vanesa. Ella siente que saber la perjudica, pero meses de licencia para ponerme bien, pero no puedo.
- a decir verdad- solo la información y la reflexión A la vez, esta situación de saber que yo sola tengo
sobre estos temas nos permiten tener las herramientas que mantener a mis hijos me cuesta, me genera mu-
para poder combatir arbitrariedades e injusticias. Para cha angustia. Por eso sufro ataques de pánico, siento
· replicar recursos, soluciones. Para conocer la grave- miedo, tengo temblores. Los chicos me preguntan
dad del tema y no minimizarlo. Pru;-a erradicar la vio- qué me pasa y les digo que:: tiemblo. porque tengo
lencia de género de una vez y para siempre. frío. No sé qué les voy a decir cuando pase el invier-
no", dice. Y sonríe. Vanesa siempre sonríe. Y se enoja
con ella porque ni siquiera puede lograr que su ex
El otro aspecto que la afecta terriblemente es marido le pase como cuota alimentaria el equivalente
que él dejó de pasarle la cuota alimentaria, una de las a la Asignación Universal por Hijo.
formas de violencia económica descriptas en la ley Cuando un padre no paga la cuota alimentaria
26.485. También por esa razón lo denunció en la Ofi- correspondiente, se lo puede denunciar por incumpli-
cina de Violencia Doméstica y se abrió otra causa en miento de los deberes de asistencia familiar, una figura
el fuero civil. Vanesa dice que está por perder el juicio penal específica para esos casos. Está contemplada en
porque él se muestra insolvente: "De pronto renunció la ley 13.944 y en su artículo ¡o establece que se im-
a todos los trabajos", señala. En los sectores medios pondrá "una pena de un mes a dos años o multa de se-
se observa que varones denunciados por violencia do- tecientos cincuenta pesos a veinticinco mil pesos a los
méstica contraatacan dejando de cumplir con la cuota padres que, aun sin mediar sentencia civil, se sustra-
alimentaria de sus hijos, o no pagando el colegio pri- jeren a prestar los medio~ indispensables para la sub-
vado como habían acordado y buscan declararse insol- sistencia a su hijo menor· de dieciocho años, o de más
ventes~1,transfiriendo sus bienes a otras personas. si estuviere impedido". También la "insolvencia frau-
Vanesa le reclama a su ex esposo el mismo monto dulenta" puede denunciarse y tiene una pena de uno a
que le pagaba cuando se separaron, siete años atrás. seis años de prisión. En general, ese tipo de hechos se
Pero ni siquiera acepta pasarle esa suma. A los chicos denuncian poco en la Justicia, cqmenta Analía Monfe-
los cambiaron de un colegio privado bilingüe a uno rrer, titular de la Oficina de Violencia de la Corte.
público porque Vanesa no se podía hacer cargo de la
cuota, quando él dejó de cubrir una parte de los gas-
,1

112 113
MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

-¿En algún momento te planteaste que las co- lía, cuya historia se relata en el capítulo 1, también
sas podrían haber sido distintas con tu ex, luego de la había engordado en los últimos años -aunque no
separación, si no lo hubieras denunciado por violen- tanto como Vanesa- y coincidía ese incremento de
cia psicológica? -le pregunté a Vanesa. peso con el inicio del tratamiento psiquiá~ico para
-Lo pensé muchas veces. Estoy convencida de enfrentar las secuelas de más de una década de callar
que frené la violencia contra mis hijos. La frené con los malos tratos que sufrió durante su matrimonio,
el costo de poner el cuerpo yo. A mí no me sirvió de que también en ella derivaron en episodios de tras-
nada. Esa vez que él tuvo una situación de violencia tornos de ansiedad.
con mi hijo mayor y no los pudo ver a los dos por un En el Servicio de Violencia del Hospital Álva-
mes, por una restricción judicial, fue un alerta para él rez observan que las mujeres que sufren violencia en
de que yo no iba a permitir ningún maltrato hacia los la pareja pueden presentar también trastornos del
chicos. Yo le expliqué a mi hijo que esa medida iba a sueño, adelgazamiento, problemas gastrointestina-
ser para que él tuviera más papá, y no menos papá. Y les, cardíacos, estrés postraumático, cefaleas, además
creo que funcionó así. Pienso que hay que denunciar de trastornos generalizados de ansiedad, angustias y
la violencia, pero lo que observo es que la Justicia no fobias.
da respuestas efectivas. Vas, te exponéJ> y denunciás, Un estudio de la Organización Mundial de la
pero no siempre te resulta favorable. El puede tener Salud (OMS), publicado a mediados de 2013, hizo
un rebrote de bronca y la pasás peor. hincapié en el impacto que tiene la violencia sobre
Al finalizar la charla, tomé conciencia de un as- la salud física y mental de mujeres y niñas, ünpac-
pecto crucial de la problemática de la violencia de to que -detalla-·- puede ir desde huesos rotos hasta
género: su impacto en la salud física y mental de las complicaciones vinculadas a embarazos, problemas
víctimas, un tema del cual se habla poco en los me- mentales y un deterioro en el funcionamiento social.
dios de comunicación. Muchas de las mujeres que El informe "Estimaciones mundiales y regionales
entrevisté para este libro estaban medicadas con psi- de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos
cofármacos por cuadros de depresión o trastornos de de la violencia conyugal y de la violencia sexual no
ansiedad, como los que sufría Vanesa, comúnmente conyugal en la salud" es el primer estudio sistemá-
llamffdos ataques de pánico. O se automedicaban, to- tico de los datos mundiales sobre la prevalencia de
maban alguna pastilla sugerida por una amiga y con- la violencia contra las mujeres ejercida tanto por la
seguida a través de alguna enfermera{ conocida.~: "A pareja como por otras personas. Lo publicó en junio
veces, el hecho de estar medicadas les ~\ja ei!'um"Sral de 2013 la OMS en colaboración con la Escuela de
de alerta frente a situaciones de violencia de parte Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Conse-
de su ex pareja, lo que puede ponerlas en riesgo aún jo de Investigación Médica de Sudáfrica.
mayor", advierte Marisú Devoto, titular: de la Funda- La investigación revela que a nivel mundial cer-
cióD¡,¡Propuesta. Inmediatamente recordé que Ana- ca del 30 por ciento de todas las mujeres que han

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"-'

.MA.luANA CA.ru3AJAL MALTRATADAS

mantenido una relación de pareja ha sido víctimas de • Infecciones de transmisión sexual: Mujeres
violencia ñsica y/o sexual por parte de su compañe- que sufren violencia de pareja física y/o se-
ro. El estudio destaca la necesidad de que todos los xual tienen 1,5 vez más probabilidades de
sectores se comprometan a eliminar la tolerancia de contraer sífilis, clamidia o g~norrea.\t:n al-
la violencia contra las mujeres y a dar mejor apoyo a gunas regiones (incluida el Africa suqsaha-
las mujeres que la experimentan. riana) tienen 1,5 vez más probabilidades de
Al presentar el informe, la doctora Margaret Chan, contraer VIH.
directora general de la OMS, dijo: "Estos hallazgos en- • Embarazo no deseado y aborto: Tanto la vio-
vían un mensaje poderoso: que la violencia contra las lencia de pareja como la violencia sexual de
mujeres es un problema de salud mundial de propor- personas que no son pareja se asocian con el
ciones epidémicas", señaló. "También vemos que los embarazo no deseado. Según este informe,
sistemas de salud del mundo pueden y deben hacer las mujeres que sufre_n violencia de pareja
más por las mujeres que sufren violencia", afirmó. física y/o sexual tienen el doble de probabi-
Las principales conclusiones del informe en cuan- lidades de someterse a un aborto inducido
to a los impactos en la salud por la violencia ejercida que las mujeres que no sufren este tipo de
por la pareja fueron: violencia. Esto se debe, advierte el estudio, a
que las mujeres que son víctimas de violen-
• Muerte y lesiones: A nivel mundial, el 38 por cia en la pareja suelen tener más embarazos
ciento del número total de homicidios feme- no deseados porque son forzadas a mantener
ninos se debe a la violencia conyugal. Por otra relaciones sexuales, porque no las dejan usar
. parte, el42 por ciento de las mujeres que han anticonceptivos o les esconden las píldoras,
experimentado violencia física o sexual a manos o a ellas les cuesta negociar el uso de preser-
de su pareja resultó lesionado. vativos. Las estimaciones indican que a nivel
• . Depresión: La violencia conyugal contribuye mundial hay alrededor de ochenta millones
de manera importante a los problemas de sa- de embarazos no deseados al año y que al
lud mental de las mujeres. Aquellas que han menos la mitad de esas gestaciones será inte-
sufrido violencia de parte de su pareja tienen rrumpida voluntariamente. La mitad de esos
·(p:asi el doble de probabilidades de sufrir de- abortos se realiza, a su vez, en condiciones
presión en comparación con las que no pade- inseguras, lo que acrecienta el riesgo para la
cieron ningún tipo de violencia. salud y la vida de las mujeres.
• Problemas con el alcohol: Mujeres que sufren • Bebés con bajo peso al nacer: Las mujeres que
violencia de pareja son casi dos veces más pro- sufren violencia de pareja tienen 16 por cien-
pensas a tener problemas de adicción con el to más de probabilidades de tener un bebé de
aJcohol. bajo peso al nacer.
¡íl

116 117
MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

"Estos nuevos datos demuestran que la violen- violencia de género, marcó un cambio sustancial en
cia contra las mujeres es extremadamente frecuente. ese sentido.
Necesitamos invertir de manera urgente en la pre- Unos meses antes, a fines de 2012, se conoció
vención para hacer frente a las causas subyacentes de otro fallo que condenó a un hombre, de 3 8 ~pos, por
este problema mundial de la salud de la mujer", dijo amenazar en forma telefónica a su ex esposa:,El acu-
el profesor Charlotte Watts, de la Escuela de Higie- sado recibió seis meses de prisión de cumplimiento
ne y Medicina Tropical de Londres. efectivo, una pena que no suele ser frecuente cuando
se denuncia ese tipo de hechos. El caso fue encua-
drado como violencia doméstica. En el juicio quedó
LA AMENAZA, UN DELITO probado que el hombre le dijo a su ex pareja una se-
rie de frases intimidatorias a través del celular. Entre
Como advierte Vanesa, es difícil que la violencia otras, "Cuando te vea te mato" y "Te voy a sacar a
psicológica tenga sanción. En la Justicia se pueden la nena". Horas antes, él le había dado una paliza y,
hacer denuncias por hostigamiento y también por corno ella temía nuevos ataques, decidió irse con sus
amenazas simples. La figura de "hostigamiento" es hijas a la casa de su tía.
una contravención en el ámbito de la Ciudad de Bue- El fallo fue dictado el 21 de diciembre de 2012
nos Aires. La de "amenazas simples" es delito pero se por el juez Alfredo Durante, titular del Juzgado de
tramita en el fuero contravencional. Igualmente, por Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de
la propia mirada machista de la Justicia, no son cau- Faltas No 1, de la Ciudad de Buenos Aires. La in-
sas que prosperen. A veces, las archivan por falta de vestigación del caso estuvo a cargo del fiscal Walter
testigos, algo que no suele suceder si se denuncia, por Eduardo López, en representación del Equipo C de
ejemplo, el robo de un auto. la Unidad Fiscal Sudeste. En cada una de las cinco
La Convención Interamericana para Prevenir, fiscalías de ese fuero, en la Ciudad de Buenos Aires,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer hay un equipo especializado en violencia de género.
-con rango constitucional- dice que hay que te- La mujer denunció el hecho en la OVD de la
ner mayor amplitud probatoria en esos casos porque, Corte Suprema. Desde ese ámbito se derivó el caso a
· pot:f};as.características de la violencia intrafamiliar, los la Unidad Fiscal Sudeste.
hechos en general suelen tener un solo testigo, que El llamado con la amenazas de muerte se realizó
efi la propia víctima. "Ese criterio tod~vía n~ est~ in-¡,~ :l~llllllll:I!:MI'il al celular de la víctima, el 26 de junio de 2010 por
ternalizado en la práctica", señala Anál'ía Monferrer,' · la noche. En el pedido de elevación a juicio, el fiscal
titular de la OVD. El fallo de 2013 del Superior Tri- López sostuvo en relación con la amenaza: "Tanto la
bunal de Justicia de la Ciudad -comentado en el libertad personal como la atinente al ámbito de deli-
capítulo 3- que confirmó una condena a seis meses beración en el desarrollo de la vida de la víctima se vio
de prisión en suspenso por amenazas, en un caso de lesionada". Es decir, el episodio no fue minimizado.

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MARIANA CARBAJAL
. ' >4

MALTRATADAS

La mujer había mantenido una relación de pa- "Bajo estos lineamientos, de un juicio racional so-
reja con el agresor durante cuatro años. Fruto de ese bre las pruebas incorporadas, entiendo que la víctima
vínculo nació una niña, que al momento del fallo ha estado sufriendo en su perjuicio una serie de agra-
tenía 3 años. Los tres convivían -junto a otra hija vios que en todas sus oportunidades el autor co~cretó,
de 7 años que la mujer había tenido en una relación primero golpeándola abruptamente y luego a 1t:ravés
anterior- en una vivienda de la localidad bonaeren- de llamados telefónicos, extremos aptos para generar
se de Dock Sud. Cuando recibió el llamado con la temor en su ánimo que la determinaron a abandonar
amenaza de muerte, hacía tres meses que la pareja se el hogar conyugal junto a sus hijas, configurándose en
había separado de hecho, justamente por las actitu- consecuencia el delito de amenazas. Por tal motivo,
des violentas que tenía él hacia ella. La mujer men- entiendo que nos encontramos frente a una sucesión
cionó en la audiencia del juicio oral y público que de conductas agresivas y continuadas que infundieron
tres veces antes, durante 2009, él la había golpeado temor en quien denuncia, en función de los constantes
en la cabeza, pero nunca con la gravedad con la que -actos que hacia su persona el aéusado pot las vías antes
caracterizó la brutal golpiza ocurrida el 26 de junio explicadas, desplegó", señala el fiscal.
de 2 O1 O y que derivó en la causa judicial. Es fre- Cabe destacar que en el juzgado de Avellaneda
cuente, según observan en la OVD, que las mujeres la causa no avanzó por falta de pruebas. Es decir, el
naturalicen la violencia - y les cuesta identificarse hombre fue condenado por las amenazas telefóni-
como víctimas- hasta que un día sienten que "les cas pero no por darle una paliza a su ex mujer. Esta
pegó más de lo normal" y en ese momento se ani- paradoja muestra una vez más las diferencias que se
man a realizar la denuncia. Otras veces, ese click lo pueden observar en la tramitación de denuncias rea-
hacen cuando la violencia física de su pareja empieza lizadas por víctimas de violencia en las relaciones de
con los hijos.
pareja según cada jurisdicción. En la Ciudad de Bue-
Según denunció la mujer de Dock Sud, aquel día nos Aires, una fiscalía especializada en violencia de
el imputado la agredió no solo verbal sino también género pudo investigar el hecho y obtener las prue-
físicamente en el interior de su hogar, lo que la em- bas necesarias para llegar a una condena. En cambio,
pujo a retirarse del domicilio junto a sus hijas y con en Avellaneda, la golpiza recibió como respuesta ju-
el auxilio de una tía. Ante la gravedad de las lesiones dicial la impunidad.
que I?!iesentaba en su rostro y su cuerpo, previo paso
pot la'comisaría de Avellaneda, la tía la trasladó hasta
el Sanatorio Güemes de la Ciudad de Buenos Aires DECIR BASTA
para recibir las curaciones que requería su cuadro.
El fiscal pidió que se analizara el hecho denunciado Como ya hemos dicho, una de las particularida-
-las amenazas telefónicas- en función de ese con- des del flagelo de la violencia de género es que mu-
texto de violencia doméstica.
,,r
chas víctimas no se reconocen como tales y por esa

120 121
MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

razón demoran en pedir ayuda. Como la mujer de Luciana escribió sobre su historia en el primer
Dock Sud, que soportó varias golpizas antes de deci- número de la revista, que se presentó a fines de 2012.
dirse a separarse y denunciar a su ex. Como también Hacía dos años que se había separado. En la publi-
le sucedió a Luciana. Ella se dio cuenta de que era cación su testimonio es anónimo. Ante mi g~~bador,
víctima de maltratos cotidianos por parte de su espo- cuenta que ella era la protagonista. "Sufrí viblencia
so después de casi cuatro años de padecerlos, al ver de género. En la última nota de la revista, la hlstoria
en 2010 el programa de televisión Cuando dije basta, de vida es mía. No quise poner mi nombre porque
que emitía el canal Cosmopolitan TV y se refería a me dio vergüenza. Me costó un montón arrancar con
la temática. Frente a la pantalla del televisor, Luciana la historia", aclara. Dice que ya venció la resistencia
reconoció que su pareja tenía todas las características a revelar que a ella le pasó lo que escribió. El rela-
de un hombre golpeador y ella, la vida de una mujer to anónimo es de una intensidad enorme. Son tres
golpeada. Me lo dijo cuando la conocí. Ella era parte páginas que describen las vivencias de Luciana, que
de un equipo de jóvenes de barrios populares que son semejantes a las de tantas· jóvenes en noviazgos y
participaban en la redacción de la revista Vámos las parejas violentas. "Yo crecí en una familia donde mi
Pibas, un proyecto periodístico que refleja la vida de papá era machista. N o le pegaba a mi mamá, pero
chicas del conurbano, promovido desde 2 O12 por la sí la maltrataba. Era un típico hombre que llegaba
Dirección de Juventud del municipio de Ituzaingó. del laburo, colgaba su ropa y de la nada maltrataba
A diferencia de Luciana, otras mujeres pueden a mi mamá, la insultaba. Yo me di cuenta de que eso
pasar más de una década, o incluso toda su vida, al era violencia de género cuando crecí y yo misma la
lado de un maltratador. "No hay estudios locales, sufrí", dice su relato. Cuando conoció a su ex pareja
pero. en otros países donde se hicieron, el prome- tenía 19 años y él22. "Él era muy celoso y yo lo ha-
dio que soportan ronda los siete años", apunta Ana- blaba con mi mamá, ella lo veía como normal. A na-
lía Monferrer. Esto no significa que las mujeres no die le llamó la atención que fuera muy celoso. A los
sean conscientes de esa situación, sino que a veces tres meses que lo conozco, yo estaba como huyendo
hay ()tras circunstancias que les impiden separarse, de mi casa, y él me propone irnos a vivir juntos. Yo
como el miedo a ser asesinadas, ellas y sus hijos, una acepté. Ahí empezó, primero con ~empujón y todo
ame;y¡fza que escuchan permanentemente de parte por tema de celos, siempre fue así. El trabajaba en la
de süs parejas. O por pensar que los hijos ¡pue?en Fuerza Aérea, le dijeron de ir a Córdoba y yo me fui
sufrir más con la separación de sus pa<¡lres, otporgue con él. O sea, a los cinco meses de vivir juntos, y mi
e lll'!jas d epend en econormcamente
"' . ~·~ ~ p~·
d e sUf,(!sposp.
!
ero, familia apoyó que yo me fuera", cuenta.
con seguridad, que pasen tantos años Junto !a quien En Córdoba, Luciana quedó embarazada de su
las maltrata y humilla nada tiene que ver cori la falsa primer hijo. "Ya en el embarazo hubo violencia",
creencia de que si se queda es porque le gusta que la recuerda. Luego del· nacimiento del bebé, su pareja
maltraten, como veremos en el próximo capítulo.
¡11
comenzó a maltratarla psicológicamente. "Me decía

122 123
MARIANA CARBAJAL ·~
MALTRATADAS

que no servía para nada, que era tonta, que no había estaba en la cuna, paradito, y él me agarró, saltó de
terminado el secundario, etc. Al mismo tiempo me la nada y me ahorcó. Yo tenía la cara de mi nene en-
acusaba de que yo andaba con su hermano, o que yo frente, llorando y él me estaba ahorcando. Ahí agarré
andaba con otro tipo, al punto de que dejaba pega- a mis hijos y me fui", recuerda. Luciana pasó por una
da la reja con un palito, para saber si yo salía o no; comisaría cercana para denunciarlo. "Yo llor:fu.do, te-
llamaba o le preguntaba a los vecinos a ver si yo ha- nía moretones en la cara y en el cuello y ahí el 'Policía
bía salido. Siempre vivimos en una casa precaria, él me dijo: 'Mirá, fijate, si vos los denunciás ... él es de
podía más, pero era lo que yo me merecía o por lo la Fuerza Aérea y puede perder el trabajo, y no te
menos era lo que él pensaba", sigue Luciana. Dice conviene por la manutención", intentó persuadida.
que ella sabía que su pareja la trataba mal, pero como Todavía en muchas comisarías intentan convencer a
él no le pegaba, sino que la agredía tirándole del pelo las mujeres de que no hagan la denuncia o directa-
o empujándola, ella no lo veía como violencia. . mente no se las toman. Se minimiza la problemática,
"En una pelea fea, que me dejó toda llena de mo- por falta de capacitación del personal sobre las ca-
retones, me separé y fui a la casa de mi suegra, y ellos racterísticas de la violencia de género y también por
me preguntaron si yo lo había incitado a que me pe- el propio machismo que impera en integrantes de las
gara de esa manera", recuerda. Esa idea alude a un fuerzas de seguridad, sean hombres o mujeres. Ese
lamentable sentido común que la última dictadura policía convenció a Luciana y ella finalmente no hizo
militar que sufrió nuestro país intentó fortalecer: la la denuncia. "Es más", cuenta, "la denuncia se la hice
convicción de que las víctimas de violencia son res- después de un año de haberme separado, cuando me
ponsables de ella y la merecen. animé. Me costó muchísimo". Ya por entonces, ella
A veces sucede que la propia familia de la víctima había regresado al conurbano bonaerense.
no la ayuda a salir de una relación violenta. Como le Luciana se separó del padre de sus dos hijos,
pasó a Luciana. Al tiempo, ella volvió con su pareja pudo refugiarse en su familia materna y recurrir a La
y .quedó embarazada otra vez. Tuvieron un segundo Casa de la Mujer de Ituzaingó, adonde la llevó una
hijo. El maltrato continuaba, cuenta. Fue entonces amiga. Allí se incorporó a un grupo de ayuda mutua
cuarido vio el documental sobre violencia contra la de mujeres que atravesaron por situaciones similares,
mujer, conducido por Florencia Peña, que se emitió y conoció a una abogada. y a una psicóloga que la ayu-
en 20~p por Cosmopolitan Tv. "Viendo el programa daron a salir del círculo de la violencia machista. Los
yo tomé conciencia y cuando se lo dije a él, se me años que pasó recibiendo malos tratos cotidianos en
reía. Para él violencia es pegar y me decía: 'Si no te su hogar le dejaron marcas, como les sucede a las so-
pego todos los días"'. Un día que le desfiguró la cara brevivientes de parejas violentas. "Psicológicamente
a golpes, le dijo que ella se lo había buscado. me afectó en todo mi entorno: al principio me sen-
Finalmente, después de una discusión, Luciana tía muy tonta o muy fea para salir a buscar un tra-
le dijo que se iba de la casa. "El nene más chiquito bajo, porque no me sentía capaz de desenvolverme,
:11

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f'

.MARIANA CARBAJAL MALTRATADAS

después de recibir tantas.insultos y descalificaciones. Los grupos son abiertos y los encuentros tienen
A veces, me sucedía lo mismo con mis amistades. Y dos horas de duración en las que se trabaja con dos
también me condicionó para volver a estar en pareja. coordinadoras y una observadora.
Hoy en día puedo decir que he superado bastante ese
tema, aunque todavía no estoy bien del todo. La ver- -¿Qué temáticas se trabajan en el grupjt cuán-
dad, me ayudó mucho ir al grupo de violencia de géne- to tiempo necesitan permanecer en ese tipo dé abor-
ro de mi barrio, son mujeres que pasaron por lo mismo daje para salir adelante?
y lo mejor es hablarlo", cuenta Luciana. Los grupos de -El tiempo depende de cada mujer, de su histo-
ayuda mutua son una alternativa con buenos resulta- ria, del daño recibido, de las posibles redes de sostén
dos para que las mujeres puedan recuperarse después entre otras cosas; la recuperación es un proceso que
de años de sufrir maltrato. Se ofrecen en dependencias lleva tiempo y hay que transitarlo. Pasar de un lugar
municipales y en ONG, pero en localidades más pe- de sometimiento a un lugar de protagonismo no es
queñas del interior de las provincias es más dificil que fácil, recuperar los deseos, volver a creer en ellas mis-
las mujeres puedan encontrar un espacio terapéutico mas, valorarse y cuidarse, salir del aislamiento al que
de esas características. En la Línea 144 -de alcance las obligó el maltratador, comprender que no son cul-
nacional- se puede consultar si hay alguno en un ra- pables,son algunos de los objetivos del trabajo grupal.
dio cercano a nuestro domicilio. Una experiencia muy
interesante es la de la Fundación Propuesta, creada El grupo acompaña el proceso, promueve y au-
en 1989, cuya sede está ubicada en la ciudad bonae- toriza el cambio y poco a poco las mujeres van ga-
rense de Lanús. Los primeros grupos para mujeres nando confianza en sí mismas, van superando miedos
en situación de violencia los abrieron en 1993 y desde y creando el espacio para que comiencen a aparecer
entonces funcionan en un espacio cedido por laPa- los proyectos. Ese fue el camino que pudo recorrer
rroquia Nuestra Señora de La Piedad de Temperley, a Luciana. Su inclusión en un grupo de ayuda mutua y
pocas cuadras de la estación del ferrocarril. En veinte el acompañamiento de especialistas de La Casa de la
años, pasaron por los grupos más de dos mil mujeres Mujer de Ituzaingó la salvaron.
de entre 15 y 70 años, de distintas características y de A su ex pareja, la sigue viendo cada tanto, cuan-
todos Jos sectores socioeconómicos y culturales, expli- do la llama para ver a sus hijos. En esos contactos, él
ca Máffl.sú Devoto, fundadora y directora de la entidad. pretende volver a controlar la vida de Luciana. "Me
"Estamos convencidas de que la dinámica de grupo es el . pregunta si estoy en pareja, si me acuesto con alguien.
cantina más efectivo para la recuperación~el miDtralo. '· Su prioridad es saber eso. Entonces, cuando mi res-
El ehcuentro con otras mujeres y la viveli~'ia d61no skr puesta es que ya no soy su mujer, empieza con los
·la única producen un gran alivio, y e~ el comienzo insultos. Eso no me afecta tanto como antes, pero me
de la recuperación de la autoestima tan dañada por duele por los nenes, porque ellos lo escuchan decir
años de violencia", destaca. esas cosas horribles", dice ella.
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MARIANA CARBA]AL

Aunque a los nenes no los maltrate en forma di- CAPÍTULO 6


recta, esa violencia que sufre cada vez que se cruza
con su ex también repercute en sus hijos. Ese es un
tema que muchas mujeres que atraviesan situaciones
\\
como la de Luciana o Vanesa no llegan a manejar y se "Si se queda es porque le gusth
encuentran en un dilema difícil de resolver: sus hijos que le peguen" '
les piden ver al padre, que sigue hostigándolas inclu-
so delante de los niños, y ellas no quieren impedirles
ese encuentro. Pero, al mismo tiempo, de esta forma
no pueden poner un punto final a la violencia psico-
lógica que sus ex parejas siguen ejerciendo sobre sus
vidas y, muchas veces, sobre sus cuerpos. Es bastante frecuente escuchar a personas que
Luciana sabe que el camino sigue, pero dice estar desconocen las característiéas de .la· violencia de
"muy feliz" porque ingresó al Programa Ellas Hacen, .,,

i
' ·t··· género, decir una y otra vez que si la mujer no se
del Ministerio de Desarrollo Social de la N ación, separa es porque le gusta que la maltraten. La afir..
una iniciativa lanzada en 2013 destinada a cien mil mación está muy lejos de la realidad y, de hecho,
mujeres para que puedan formar parte cle una coope- existen muchas y diversas razones por las que una
rativa y trabajar para mejorar sus barrios, capacitar- víctima demora en alejarse de una pareja violenta.
se y terminar sus estudios primarios o secundarios. Las trabas que le dificultan salir de esa· situación
El Programa da prioridad a aquellas que atraviesan pueden ser de índole emocional, económica y so-
una situación de mayor vulnerabilidad. Dentro de cial, pero, además, una mujer maltratada presenta
ese plan, Luciana está terminando el secundario. Y profundos sentimientos de culpa y vergüenza que le
le queda tiempo libre para ir a buscar a sus hijos al impiden pedir ayuda.
jardín y atenderlos el resto del día. Por el momen- Muchas veces, como resultado de experiencias
to, le resulta imposible alquilar una vivienda para los familiares violentas, las agresiones se consideran
tres, por lo que sigue viviendo con su madre. Tiene normales dentro del vínculo conyugal. Otras veces,
proyectos y lo más importante, maneja las riendas de la propia convivencia hace que la mujer vaya corrien-
· su vi~a. "Yo en realidad lo que quiero es que se sepa do sus propios límites de tolerancia y comience a na-
que la violencia de género no es solo que un hombre turalizar los episodios de violencia. Por lo general,
te pegue", escribió en la revista. Y lo repite. la violencia empieza siendo verbal y va horadando la
autoestima y la subjetividad de la mujer." En ese esta-
do, empieza a creer en aquello de lo que se la acusa:
que es la culpable de provocar esas reacciones en su
pareja.
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