Sie sind auf Seite 1von 15

UNIDAD 1.

INTRODUCCIÓN A LA PATOLOGÍA GENERAL

Definición e importancia de la fisiopatología. Es el estudio de los procesos patológicos (enfermedades),


físicos y químicos que tienen lugar en los organismos vivos durante la realización de sus funciones. Esto lo
hace en relación a los niveles molecular, subcelular, celular, tisular, orgánico y anatómico. La fisiopatología se
constituye en una disciplina basada en proporcionar las bases científicas de la práctica médica: permite la
comprensión de los mecanismos que originan las enfermedades de lo cual se desprende la forma específica de
tratarlas.
Patología. Significa ‘estudio de la enfermedad’ y es una disciplina que se encarga del estudio de los cambios
estructurales bioquímicos y funcionales que subyacen a la enfermedad en células, tejidos y órganos. Se divide
en la patología general (reacciones de las células y tejidos frente a estímulos anormales y defectos genéticos) y
la patología sistémica (analiza las alteraciones de órganos y tejidos especializados). Las palabras "patología" o
"patologías" no son sinónimos de "enfermedad" o "enfermedades", ya que hacen referencia a una ciencia, y no
al nombre de las enfermedades.
Importancia de la patología. Su relevancia radica en que utiliza herramientas moleculares, microbiológicas,
inmunológicas y morfológicas para tratar de explicar la etiología y manifestaciones clínicas (signo y síntoma)
que presentan los pacientes, al tiempo que propone bases racionales para el tratamiento y profilaxis. Suele
considerarse como el enlace entre las ciencias básicas y las ciencias clínicas.
Enfermedad como variante cualitativa y cuantitativa de la normalidad. El médico Claude Bernard durante
el siglo XIX, postulaba que el estado patológico se debe a un desorden cuantitativo y medible de un
mecanismo. Confiaba en la determinación de lo normal, por medio de la estadística, partiendo del supuesto de
que todas las variables biológicas siguen una distribución determinada. Proponía valores límite (claramente
identificables) entre lo normal y lo patológico. No hacía mucho caso de consideraciones valorativas, idealistas o
míticas pues la enfermedad era para él: el estado fisiológico alterado. Con Rene Leriche (médico francés de
inicios del siglo veinte), la enfermedad se ve como la consecuencia de una desviación, inicialmente mínima, del
orden fisiológico. Para él, el paso de un estado a otro se hace sin transición medible y son más bien los efectos
cualitativos, los que permiten hacer diferenciaciones.
Relación de la patología en células (medio interno, medio ambiente). Las células están constantemente
expuestas a cambios de su entorno interno y externo, los cuales responden a procesos fisiológicos normales o
cambios ambientales externos que impulsan a estas a adaptarse modificando su diferenciación, metabolismo
(adaptación metabólica fisiológica) o patrón de crecimiento. Una anomalía es la desviación del patrón
normalmente esperado, ante cualquier agresión, estímulo o circunstancias que modifiquen el medio normal de
la célula; ésta responde con cambios que tratan de adaptarla a las condiciones que la rodean, surgiendo así,
anomalías que traen como consecuencia una alteración total o parcial en la morfología de la célula, tejido y
órganos. De acuerdo con esto tenemos:
1) Alteraciones de la diferenciación. La diferenciación celular es el proceso por el que una célula se
especializa, adquiriendo capacidad de desarrollar ciertas funciones. Sus factores reguladores pueden ser:
a. Señales endógenas
- Información genética: memoria celular.
- “Relojes internos”: número de veces que debe dividirse una célula hasta su diferenciación completa.
Comprende: las proteínas promotoras e inhibidoras del ciclo celular y la longitud de sus telómeros (conforme la
célula se especializa va cortando sus telómeros hasta la senescencia).
b. Señales exógenas
- Comunicación intercelular a través de la secreción de moléculas solubles: factores de crecimiento, hormonas,
citosinas.
- Adhesión selectiva célula-célula.
- Micromedioambiente (nicho o hábitat) (nicho o hábitat).
Alteraciones de este proceso:
1. Metaplasia. (“cambio de forma”) transformación citológica de un epitelio maduro en otro que puede tener
un parentesco próximo o remoto. Ejemplo es la metaplasia escamosa del epitelio respiratorio en donde hay
cambios en la mucosa de las vías respiratorias normales que pueden preceder o acompañar a carcinoma invasor
de células escamosas.

1
2. Displasia (“cambio anormal”) anormalidad en el aspecto de las células debido a alteraciones en el proceso
de maduración de las mismas. Es una lesión celular caracterizada por una modificación irreversible del ADN
que causa la alteración de la morfología y/o de la función celular.
3. Neoplasia (“nueva formación”) Formación anormal en alguna parte del cuerpo de un tejido nuevo de
carácter tumoral, benigno o maligno.
2) Alteraciones del metabolismo. Metabolismo es el conjunto de todas las reacciones químicas que se
producen en el interior de las células de un organismo. Mediante esas reacciones se transforman las moléculas
nutritivas que, digeridas y transportadas por la sangre, llegan a ellas. El metabolismo se divide en dos procesos
conjugados, el catabolismo y el anabolismo. Las reacciones catabólicas liberan energía (como en la glucólisis),
mientras que las reacciones anabólicas utilizan esa energía liberada para recomponer enlaces químicos y
construir componentes de las células como las proteínas y los ácidos nucleicos. El catabolismo y el anabolismo
son procesos acoplados puesto que uno depende del otro. Entre ellas tenemos:
1 Las aminoacidopatías. Son defectos en la degradación de los componentes de las proteínas conocidos
como aminoácidos. Entre las aminoacidopatías se encuentra la enfermedad de fenilcetonuria (PKU, por sus
siglas en inglés). En esta condición se acumula el aminoácido llamado fenilalanina y hay una deficiencia del
aminoácido conocido como tirosina. Un grupo significativo de aminoacidopatías es el resultado de defectos en
diversas enzimas que participan en lo que se conoce como el ciclo de úrea. Este ciclo es necesario para eliminar
el amonio del cuerpo. Este es tóxico, particularmente, al cerebro.
2. Las acidosis orgánicas. Estas son defectos en diversos procesos catabólicos que resultan en la
acumulación de ácidos en sangre. Los ácidos viajan a través del torrente sanguíneo afectando todos los órganos
del cuerpo causando problemas como: defectos en el desarrollo intelectual, convulsiones, riesgo a infartos
cerebrales, daño al hígado, riñón y médula ósea.
3. La oxidación de ácidos grasos. Esta es una reacción que ocurre en momentos de ayuna para producir
glucosa, fuente principal de energía para la célula, a partir de las grasa almacenadas. De manera que los
trastornos metabólicos asociados a defectos enzimáticos en la oxidación de ácidos grasos causan niveles bajos
de azúcar en sangre. Esto puede resultar en debilidad, letargo, convulsiones, coma y muerte.
4. Desórdenes de almacenamiento. Muchas de estas condiciones causan el que se acumulen moléculas en
diversos órganos agrandándolos y, por ende, afectando su funcionamiento. Algunas de estas son las
enfermedades de Gaucher, Fabry, Hunter, Pompe, Morquio y adrenoleucodistrofia.
3) Alteraciones del crecimiento. En tejidos normales, el crecimiento de nuevas células y la muerte de
células viejas se mantienen en equilibrio, debido a que cada día mueren miles de células, así como también se
generan células nuevas que toman el lugar de las que mueren. El crecimiento celular se da mediante dos
procesos: la proliferación (crecimiento y la reproducción de las células que se da de un modo controlado y
depende de las necesidades del organismo así como del tejido que se va a proliferar Los factores externos como
la temperatura, el pH o la concentración de nutrientes juegan un papel importante porque pueden acelerar o
retardar el proceso) y la apoptosis o "suicidio celular" (mecanismo donde las células viejas o dañadas se
autodestruyen). De acuerdo con esto las alteraciones que podemos encontrar son:
1. Cambios en el tamaño celular:
-Atrofia. Disminución del número y/o del tamaño de los tejidos que componen un órgano, se vincula a una
mengua en el tamaño de las células.
-Hipertrofia. Es el crecimiento o aumento en el tamaño de las células.
2. Cambio en el número de células
-Involución. Reducción del número de células que funcionan en un órgano o tejido.
3. Cambio en la diferenciación celular
-Metaplasia. Cambio de un tipo celular a otro tipo de célula, estable, madura y de la misma hoja embrionaria.
Manifestaciones de la alteración celular.
1. Cambios bioquímicos. Aunque no siempre es posible determinar el lugar bioquímico preciso sobre el
que actúa un agente lesivo, podemos señalar 4 sistemas que se ven afectados: 1) el mantenimiento de la
integridad de las membranas celulares de la que depende la homeostasis iónica y osmótica de la célula y sus
organelas, 2) la respiración aeróbica de la que depende la fosforilación oxidativa mitocondrial y la producción
de ATP, 3) la síntesis de proteínas y 4) la preservación de la integridad del aparato genético de la célula.
2. Cambios estructurales o morfológicos. Alteraciones estructurales en células y tejidos que son
características de la enfermedad o diagnosticas del proceso etiológico. Determinan la evolución y el pronóstico
de la enfermedad.
2
3. Cambios moleculares. Los elementos estructurales y bioquímicos de la célula están tan estrechamente
interrelacionados que, cualquiera que sea el punto preciso del ataque inicial, la lesión de un locus da lugar a una
amplia gama de efectos secundarios. Estos afectan las vías del funcionamiento normal de la célula.
4. Capacidad de adaptación. Las consecuencias de la lesión celular dependen del tipo, estado y
capacidad de adaptación de la célula lesionada. El estado nutricional y hormonal de la célula, así como sus
necesidades metabólicas, son importantes en su respuesta a la lesión.
Diferentes tipos de enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la “Alteración o
desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas,
manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”. La
clasificación de las enfermedades está condicionada al criterio que se use para agruparlas:
1. Según su duración:
- Agudas: generalmente las que - Subagudas: generalmente las - Crónicas: generalmente las
duran menos de tres meses. que duran entre tres y seis que duran más de seis meses.
meses.
2. Según su distribución
- Esporádica: afecta a muy pocas personas y aparecen de forma ocasional.
- Endemia: afecta frecuentemente a una región concreta de forma habitual y mantenida en el tiempo.
- Epidemia: es un incremento significativamente elevado en el número de casos de una enfermedad con
respecto al número de casos esperados, dentro de un área geográfica delimitada.
- Pandemia: es una epidemia que afecta a zonas geográficas extensas (hasta llegar a la distribución mundial)
generalmente durante un tiempo concreto.
3. Según su etiopatogenia:
- Enfermedades endógenas (atribuibles a alteración del huésped): Genéticas, Congénitas, Nutricionales,
Metabólicas, Degenerativas, Autoinmunes, Inflamatorias, Endocrinas, Mentales.
- Enfermedades exógenas (atribuibles al efecto de la acción directa del agente sobre el huésped): Infecciosas,
Parasitarias, Venéreas, Tóxicas, Traumáticas, Alérgicas, Iatrógenas.
- Enfermedades ambientales (atribuibles a los efectos del ambiente y del agente -en conjunto- sobre el
huésped): Ambientales, Profesionales, Mecanoposturales, Por causa externa.
- Enfermedades de etiología multifactorial: Neoplásicas, Del desarrollo, Idiopáticas, Psicosomáticas.
Procesos patológicos. El proceso patológico está compuesto de cuatro aspectos principales: etiología (causas
de la enfermedad), patogenia (secuencia de acontecimientos que constituyen la respuesta de las células o los
tejidos ante un agente etiológico), cambios morfológicos (alteraciones estructurales de tejidos o células que
caracterizan a una enfermedad) y manifestaciones clínicas (alteraciones funcionales, expresión de las
alteraciones genéticas, bioquímicas y estructurales de las células). La base de este razonamiento fue introducida
por Rudolf Virchow, el padre de la patología moderna, en el siglo XIX quien afirmaba que: Todas las formas de
la enfermedad son el resultado final de las alteraciones moleculares o estructurales de la célula.
Factores endógenos de una patología.
1. Genética. La lesión genética puede provocar un defecto con malformaciones visibles como aquellas
correspondientes al Síndrome de Down o dar lugar a alteraciones como la anemia falciforme. Los diversos
errores congénitos del metabolismo surgen a partir de anomalías enzimáticas.
2. Agentes mutagénicos. Un mutágeno es un agente físico, químico o biológico que altera o cambia la
información genética de un organismo. Estos agentes mutagénicos se pueden clasificar en:
- Mutágenos químicos: son compuestos químicos capaces de alterar las estructuras del ADN de forma brusca,
como por ejemplo el ácido nitroso.
- Mutágenos físicos: son radiaciones que pueden alterar la secuencia y estructura del ADN. Son ejemplos la
radiación ultravioleta que origina dímeros de pirimidina (generalmente de timina).
- Mutágenos biológicos: son aquellos organismos “vivos” que pueden alterar las secuencias del material
genético de su hospedador; como por ejemplo; virus, bacterias y hongos.
3. Aberraciones. Son alteraciones en el número de genes o en el orden de estos dentro de los
cromosomas. Se deben a errores durante la gametogénesis (formación de los gametos por meiosis) o de las
primeras divisiones del cigoto. En el primer caso la anomalía estará presente en todas las líneas celulares del
individuo, mientras que cuando la anomalía se produce en el cigoto puede dar lugar a mosaicismo, coexistiendo
por tanto poblaciones de células normales con otras que presentan mutaciones cromosómicas. Pueden ser:

3
- Anomalías numéricas. Estas anomalías se denominan también mutaciones genómicas, ya que varía el número
de cromosomas del genoma. Pueden ser aneuploidías o poliploidías.
- Alteraciones cromosómicas estructurales. Estas anomalías afectan a la estructura del cromosoma en cuanto a
la ordenación lineal de los genes. Uno o más cromosomas cambian su estructura propia por la adición o pérdida
de material genético, por alteración de su forma o del patrón de bandas. Pueden ser: deleción, duplicación,
inversiones, cromosomas en anillo, traslocaciones, isocromosoma, disomia uniparenteral.
4. Malformaciones congénitas. Son alteraciones anatómicas que ocurren en la etapa intrauterina y que
pueden ser alteraciones de órganos, extremidades o sistemas, debido a factores medioambientales, genéticos,
deficiencias en la captación de nutrientes, o bien consumo de sustancias nocivas.
Factores exógenos de una patología.
1. Agentes físicos
-Mecánicos. Producen una alteración patológica por acción sobre células, tejidos, órganos y sistemas. Es
transmitida por un sólido, un líquido, un gas; produciendo una lesión por presión, tracción, cizallamiento.
- Calor. - Electricidad. - Radiaciones. Rayos
- Frio. ultravioleta, gamma y X.

4
2. Químicos. Aquí tenemos los que actúan por una acción directa (inducen al daño celular, no necesitan
transformarse o metabolizarse, como por ejemplo los solventes orgánicos) y los tóxicos indirectos (son
injuriantes al metabolizarse, como por ejemplo el tetracloruro de carbono).
- Enfermedades profesionales. Son aquellas que se contraen como consecuencia del trabajo ejecutado, es decir,
por esfuerzos realizados en ellas o por contacto con sustancias que sean parte de las tareas.
- Concepto de veneno. Cualquier sustancia química dañina, ya sea sólida, líquida o gaseosa, que puede producir
una enfermedad, lesión, o que altera las funciones del sistema digestivo y reproductor cuando entra en contacto
con un ser vivo, incluso provocando la muerte. Los venenos son sustancias que desencadenan o inhiben una
reacción química, uniéndose a un catalizador o enzima más fuertemente que el reactivo normal.
- Intoxicaciones. Se produce por exposición, ingestión, inyección o inhalación de una sustancia tóxica siempre
y cuando sea de composición química ya que si el compuesto es natural se le llamara ingesta excesiva y esto
por cualquier sustancia sea natural, química, procesada o creada.
3. Biológicos. Es un organismo, como una bacteria, un virus, un parásito, un hongo, etc., una toxina u otro
material biológico con la capacidad de afectar de manera adversa la salud de los humanos en diversos modos.
Focos infecciosos. Por foco entendemos al lugar en el cual se encuentra concentrado alguna cosa y desde el
cual la misma se propagará o en su defecto ejercerá una notable influencia, en tanto, una infección es la
enfermedad que desarrollan los gérmenes patógenos en un organismo determinado. Entonces, el concepto de
foco de infección, permite designar al núcleo bien delimitado desde el cual se irradia una infección.
Reacciones generales de los órganos y los tejidos. Los estímulos fisiológicos excesivos o patológicos llevan a
una serie de adaptaciones fisiológicas y morfológicas en las que se alcanza un estado nuevo pero claramente
alterado, preservando la viabilidad de la célula y modulando su función en respuesta a tales estímulos. Si se
exceden los límites de la respuesta adaptativa a un estímulo, o en ciertas circunstancias en las que la adaptación
no es posible, se produce una serie de acontecimientos, denominados lesión celular. La lesión celular es
reversible hasta cierto punto, pero si el estímulo persiste o es lo suficientemente intenso desde el principio, la
célula alcanza un punto donde no hay retorno y se produce una lesión celular irreversible y posteriormente la
muerte celular. Adaptación, lesión reversible, lesión irreversible y muerte celular pueden considerarse etapas de
la alteración progresiva de la función y estructura normales de la célula.
Proceso inflamatorio. Se trata de una respuesta inespecífica frente a las agresiones del medio, y está generada
por los agentes inflamatorios. La respuesta inflamatoria ocurre solo en tejidos conectivos vascularizados y surge
con el fin defensivo de aislar y destruir al agente dañino, así como reparar el tejido u órgano dañado. De forma
esquemática podemos dividir la inflamación en cinco etapas:
1. Liberación de mediadores. Son moléculas liberadas o sintetizadas por el mastocito (célula inmune
inespecífica que procede de la médula ósea) bajo la actuación de determinados estímulos.
2. Efecto de los mediadores. Una vez liberadas, estas moléculas producen alteraciones vasculares y
efectos quimiotácticos que favorecen la llegada de moléculas y células inmunes al foco inflamatorio. Ejemplo
de estos mediadores es la Histamina.
3. Llegada de moléculas y células inmunes al foco inflamatorio. Proceden en su mayor parte de la
sangre, pero también de las zonas circundantes al foco. Los mediadores de la inflamación van a producir
básicamente dos efectos: En una primera fase, alteraciones vasculares que facilitan el trasvase de moléculas
desde la sangre al foco inflamatorio, así como la producción de edema. Aquí entran en acción sustancias como
la inmunoglobulina y los factores de coagulación. En una segunda fase, las propias alteraciones vasculares
determinan la llegada de células inmunes procedentes de la sangre y de los tejidos circundantes, cómo
neutrófilos, basófilos, monocitos, etc.
4. Regulación del proceso inflamatorio. Como la mayor parte de las respuestas inmunes, el fenómeno
inflamatorio también integra una serie de mecanismos inhibidores tendentes a finalizar o equilibrar el proceso.
Algunos de los mediadores que producen activación, al variar su concentración o actuar sobre distintos
receptores, van a producir inhibición, consiguiendo, de esta forma, un equilibrio o modulación de la respuesta
inflamatoria, como es el caso de la histamina.
5. Reparación. Fase constituida por fenómenos que van a determinar la reparación total o parcial de los
tejidos dañados por el agente agresor o por la propia respuesta inflamatoria. Cuando las causas de la agresión
han desaparecido o han sido eliminadas por la propia respuesta inflamatoria, se inician los procesos de
reparación. Estos procesos integran la llegada a la zona de fibroblastos que van a proliferar y sintetizar
colágeno, proliferación de células epiteliales y proliferación de vasos dentro de la herida
Alteraciones de la regulación térmica. La temperatura corporal representa el equilibrio entre la producción de
calor y su perdida. El calor se transfiere a la superficie cutánea por la sangre y luego se libera al ambiente que
rodea el cuerpo. La mayor parte de la perdida de calor corporal tiene lugar en la superficie cutánea, cuando el
calor de la sangre pasa a la piel y de allí al ambiente circundante, en este proceso se observan los siguientes
fenómenos:
1. Conducción. Es la transferencia directa de calor de una molécula a otra.
2. Radiación. Es la transferencia de calor a través del aire o el vacío.
3. Convección. Es la transferencia de calor por medio de la circulación de corrientes de aire.
4. Evaporación. Es el uso de calor corporal para convertir el agua de la piel en vapor
La fiebre se debe a un desplazamiento hacia arriba del valor prefijado del centro termostático del hipotálamo,
causada por citocinas y señalando la presencia de una infección; justifica necesidad de un tratamiento médico.
En la Hipertermia el valor prefijado no se altera, pero los mecanismos que controlan la temperatura corporal
son ineficaces para mantenerla dentro del intervalo normal.
Inmunidad. Proceso fisiológico de percepción de los cambios que tienen lugar dentro del organismo y de sus
interacciones con otros organismos y sustancias, encaminado a colaborar en el mantenimiento de su
homeostasis. En ella encontramos:
1. Inmunidad innata. Actúan como barreras o como mecanismos innatos y fijos de detección y
eliminación de los microorganismos patógenos para detener la infección antes de que puedan causar la
enfermedad. Entre ellas tenemos la piel, las mucosas, reflejos como la tos, los ácidos gástricos, entre otros.
2. Inmunidad adaptativa. A menudo se subdivide en dos grandes tipos dependiendo de cómo se introdujo
la inmunidad. La inmunidad pasiva es a corto plazo, y normalmente dura sólo unos meses, mientras que la
protección vía inmunidad activa dura más tiempo, y es a veces de por vida. La inmunidad activa se caracteriza
por las células involucradas; la inmunidad humoral es el aspecto de la inmunidad que es mediado por
anticuerpos secretados, mientras que la protección proporcionada por la inmunidad celular involucra sólo
linfocitos T. La inmunidad humoral es activa cuando el organismo genera sus propios anticuerpos, y pasiva
cuando los anticuerpos son transferidos entre individuos. Asimismo, la inmunidad celular es activa cuando las
células T propias del organismo son estimuladas, y pasiva cuando las células T vienen de otro organismo. Estos
procesos pueden ser producidos de forma artificial a través de las vacunas.
Metabolismo del colágeno. El colágeno es una proteína que forma fibras. Son secretadas por las células del
tejido conjuntivo como los fibroblastos, y es el componente más abundante de la piel y de los huesos, cubriendo
un 25 % de la masa total de proteínas. La fase previa a la formación de colágeno es intracelular: series de tres
aminoácidos se ensamblan en tándem formando cadenas de polipéptidos, muy ricas en prolina, lisina y glicina,
fundamentales en la formación de la superhélice. Tres de estas cadenas alfa (no hélices alfa) se ensamblan para
formar una molécula de procolágeno en forma de triple espiral que se secreta al espacio extracelular donde se
transforma en tropocolágeno, un colágeno ya maduro. La triple hélice se mantiene unida entre sí debido a
puentes de hidrógeno. En el espacio extracelular varias moléculas de tropocolágeno se asocian a través de
enlaces entrecruzados formando fibrillas y fibras. Una vez transportada fuera de la célula se produce el
fenómeno de alineación y maduración de las moléculas a tropocolágeno en un proceso denominado
fibrogénesis. Esta maduración no consiste sino en el fortalecimiento de los cruces intermoleculares y de ello
dependen directamente las características mecánicas de cada tejido conjuntivo. Cada una de las cadenas
polipeptídicas es sintetizada por los ribosomas unidos a la membrana del retículo endoplásmico.
Procesos neoplásicos. Se produce porque las células que lo constituyen se multiplican a un ritmo superior a lo
normal. Las neoplasias pueden ser benignas cuando se extienden solo localmente y malignas cuando se
comportan de forma agresiva, comprimen los tejidos próximos y se diseminan a distancia.

UNIDAD 2. FISIOPATOLOGÍA DEL SISTEMA INMUNE

Sistema inmunológico. Es aquel conjunto de estructuras y procesos biológicos en el interior de un organismo


que le permiten mantener la homeostasis o equilibrio interno frente a agresiones externas, ya sean de naturaleza
biológica (agentes patógenos), físico-químicas (como contaminantes o radiaciones) e internas (por ejemplo,
células cancerosas). El sistema inmunitario consta de una serie de órganos, tejidos y células ampliamente
repartidos por todo el cuerpo. Funcionalmente, los órganos se clasifican en primarios y secundarios. Los
primarios son la médula ósea y el timo, que son los que proporcionan el microambiente para la maduración de
los linfocitos. Los órganos secundarios son los ganglios linfáticos y el bazo, en donde las células inmunitarias
pueden madurar para capturar el microorganismo o antígeno, suministrando el entorno adecuado para que los
linfocitos interactúen con él. Existen dos tipos de sistemas inmunitarios:
1. El sistema inmunitario innato. Puede detectar en las células una variedad de señales de «peligro»
llamadas patrones moleculares asociados a peligro (DAMP, por sus siglas del inglés) o bien la presencia de
señales asociadas a agentes patógenos denominadas patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP, por
sus siglas del inglés), identificando de esta forma una amplia variedad de células dañadas. Las funciones
principales del sistema inmunitario innato en vertebrados incluyen:
 Reclutamiento de células inmunes hacia los sitios de infección y de inflamación, mediante la producción
de factores químicos, incluyendo los mediadores químicos especializados, denominados citoquinas.
 Activación de la cascada del sistema del complemento para identificar bacterias, activar las células y
promover el aclaramiento de las células muertas o de los complejos de anticuerpos.
 La identificación y remoción de sustancias extrañas presentes en órganos, tejidos, sangre y linfa, a cargo
de los leucocitos.
 La activación del sistema inmunitario adaptativo mediante un proceso conocido como la presentación de
antígenos.
 Sistema del Complemento. Es una cascada bioquímica del sistema inmunitario que ayuda la habilidad
de los anticuerpos de depurar patógenos o marcarlos para la destrucción por otras células. La cascada está
compuesta por muchas proteínas plasmáticas, sintetizadas en el hígado, primariamente por los hepatocitos. Las
proteínas trabajan juntas para, entre muchas otras cosas, marcar patógenos para su destrucción a cargo de otras
células por opsonización, o recubrimiento, de la superficie del patógeno. La cascada está formada por unas 30
glucoproteínas y fragmentos que se encuentran en el suero (15%) y otros líquidos orgánicos de forma inactiva,
y que al activarse de forma secuencial, producen una serie de reacciones con la finalidad de destruir la célula
diana. Estas vías producen una enzima con la misma especificidad: C3; y a partir de la activación de este
componente siguen una secuencia terminal de activación común. El propósito de este sistema de complemento
a través de sus tres vías es la destrucción de microorganismos, neutralización de ciertos virus y promover la
respuesta inflamatoria, que facilite el acceso de células del sistema inmunitario al sitio de la infección.
El sistema del complemento lo forman un conjunto de proteínas presentes habitualmente en el plasma
sanguíneo de forma inactiva. Estas median tanto la lisis de células marcadas con anticuerpos, como la
inflamación localizada. Está formado por un sistema de 9 proteínas, C1-C9, que activan una cascada
proteolítica en la que se escinden dos fragmentos, a y b, de las proteínas originales. Cuando C1 reconoce a un
antígeno marcado con un anticuerpo se inicia la llamada vía clásica de activación del complemento que culmina
con la escisión de C5 en C5a y C5b, y la activación del Complejo de ataque a la membrana. En la vía
alternativa de activación del complemento, el componente C3 se hidroliza espontáneamente, al fragmento C3b
se le unen un factor B, un factor D, y properdín para estabilizarlo, finalmente hidroliza C5 y se inicia el ataque a
membrana. En la vía de las lectinas dos proteínas que reconocen oligosacáridos característicos de bacterias u
hongos, como la manosa, reemplazan a C1, siguiendo el mismo proceso que en la vía clásica.
Las funciones del sistema del complemento:
A. Lisis de células. El MAC (membrane attack complex/complejo de ataque a la membrana) puede lisar
bacterias gram-negativas, parásitos, virus encapsulados, eritrocitos y células nucleadas. Las bacterias gram-
positivas son bastante resistentes a la acción del complemento.
B. Respuesta inflamatoria. Los pequeños fragmentos que resultan de la fragmentación de componentes del
complemento, C3a, C4a y C5a, son llamados anafilotoxinas. Estas se unen a receptores en células cebadas y
basófilos. La interacción induce su degranulación, liberando histamina.
C. Opsonización. C3b es la opsonina principal del complemento. Los antígenos recubiertos con C3b se unen
a receptores específicos en células fagocíticas, y así la fagocitosis es facilitada.
D. La neutralización de virus. C3b induce la agregación de partículas virales formando una capa gruesa que
bloquea la fijación de los virus a la célula hospedera. Este agregado puede ser fagocitado mediante la
interacción de receptores del complemento y C3b en células fagocíticas.
E. Eliminación de complejos inmunes. Los complejos inmunes (complejos antígeno-anticuerpo circulantes)
pueden ser eliminados de la circulación si el complejo se une a C3b. Los eritrocitos tienen receptores del
complemento que interactúan con los complejos inmunes cubiertos por C3b y los lleva al hígado y al bazo para
su destrucción.
 Células de la respuesta inmunitaria innata. Los leucocitos son capaces de moverse libremente e
interactuar y capturar restos celulares, partículas extrañas, o de invadir microorganismos; son los productos de
las células madres pluripotenciales presentes en la médula ósea. Los leucocitos de la respuesta innata incluyen:
A. Fagocitos. La palabra fagocito significa literalmente comer células. Estas son células inmunitarias
que devoran, patógenos o partículas. Para esto extiende porciones de su membrana celular alrededor del objeto
a fagocitar y una vez dentro de la célula, el patógeno invasor es contenido dentro de un endosoma que se
fusiona con un lisosoma que lo digiere. Los receptores de membrana de las células efectoras del sistema
inmunitario innato que le permiten actuar en el reconocimiento de señales de peligro son del tipo TLR
(receptores tipo Toll son transmembranosos y reconocen patrones moleculares como lipopolisacaridos y ARN
en doble cadena) y PRR (receptores de reconocimiento de patrones, identifican moléculas asociadas con
patógenos microbianos: Incluyen carbohidratos bacterianos, como los lipopolisacáridos o la manosa; ácidos
nucleicos, como ADN y ARN bacteriano o viral; peptidoglicano o ácido lipoteicoico que procedan de una
bacteria Gram positiva; formilmetionina y lipoproteínas.). Aquí encontramos:
- Macrófagos. Son leucocitos fagocíticos grandes, que son capaces de moverse al exterior del sistema
vascular al atravesar la membrana celular de los vasos capilares y entrando en áreas intercelulares en
persecución de los patógenos invasores. En los tejidos, los macrófagos órgano-específicos están diferenciados a
partir de las células fagocíticas presentes en la sangre llamadas monocitos.
- Neutrófilos. Los gránulos del neutrófilo contienen una variedad de sustancias tóxicas que matan o inhiben
el crecimiento de bacterias y hongos. Son los tipos celulares fagocíticos más abundantes, normalmente
representan el 50 a 60% del total de leucocitos circulantes, y son usalmente las primeras células en llegar al
sitio de una infección.
- Células dendríticas. Son células fagocíticas presentes en tejidos que están en contacto con el medio
externo, principalmente la piel (donde dichas células toman el nombre de Células de Langerhans), y el
revestimiento mucoso interno de la nariz, pulmones, estómago e intestino.
B. Basófilos y eosinófilos. Cuando se activan al encuentro con un patógeno, los basófilos liberan
histamina siendo importantes en la defensa contra parásitos, y juegan un papel importante en las reacciones
alérgicas (tales como el asma). Desde su activación, los eosinófilos secretan un rango de proteínas altamente
tóxicas y radicales libres que son altamente efectivos en la muerte de bacterias y de parásitos.
C. Células asesinas naturales o Células NK (del inglés "Natural Killer"). Su función es la destrucción de
las células infectadas y de las células cancerígenas, además de regular las respuestas inmunes. No son células
fagocíticas, destruyen las células a través del ataque a su membrana plasmática causando la citolisis.
D. Células T y gamma/delta. Representan un pequeño subconjunto de células T que poseen un receptor
de linfocitos T (TCR) distinto en su superficie. Al igual que otros tipos de células T no convencionales que
portan TCRs invariables, así como las células T Natural Killer restringidas al receptor CD1d, las células T γδ
exhiben varias características que las colocan en el límite entre un sistema inmune innato primitivo más
evolucionado que permite una respuesta rápida beneficiosa contra una variedad de agentes extraños, y el
sistema adaptativo, en el que los linfocitos B y T coordinan una respuesta inmune más lenta pero altamente
específica que origina una memoria inmunitaria de larga duración contra futuros ataques del mismo antígeno.
2. El sistema inmunitario adquirido. La unidad anatómico funcional de ese sistema es el linfocito. El
sistema inmunitario se adapta con el tiempo para reconocer patógenos específicos de manera más eficaz,
generando una memoria inmunitaria. La memoria inmunitaria creada desde una respuesta primaria a un
patógeno específico proporciona una respuesta mejorada a encuentros secundarios con ese mismo patógeno
específico. Este proceso de inmunidad adquirida es la base de la vacunación. Se diferencia en que sus efectores
son células especializadas denominadas linfocitos T y B cuya respuesta es específica para cada antígeno. Las
células de sistema inmunitario innato, procesan los antígenos y los presentan a los linfocitos en los nódulos
linfáticos; tienen receptores específicos para cada antígeno. La inmunidad adquirida derivada de los linfocitos T
se denomina inmunidad mediada por células y la derivada de los linfocitos B se denomina inmunidad humoral.
 Respuesta inmunitaria adaptativa.
A. Inmunidad celular. Es mediada por linfocitos T. Actúa como mecanismo de defensa en contra de los
microorganismos intracelulares, como virus y algunas bacterias, capaces de sobrevivir y proliferar en el interior
de los fagocitos y otras células del huésped. Existen tres clases de linfocitos T:
- Los linfocitos T citotóxicos identifican antígenos virales que se encuentran en la superficie de células
infectadas. Luego de este reconocimiento proliferan, atacan y destruyen a estas células.
- Los linfocitos T colaboradores identifican antígenos expuestos en la superficie de células presentadoras de
antígenos. Posteriormente, proliferan y secretan interleucinas, moléculas que estimulan la proliferación de
linfocitos T, la activación de linfocitos B y también la activación de los macrófagos.
- Los linfocitos T de memoria se diferencian a partir de linfocitos activados y pueden ser colaboradores o
citotóxicos. Al igual que los linfocitos B de memoria, su función es identificar el antígeno en exposiciones
sucesivas, iniciando una respuesta mucho más rápida que la que se produjo por primera vez.
B. Inmunidad humoral. Es el principal mecanismo de defensa contra los microorganismos extracelulares
y sus toxinas, en el cual, los componentes del sistema inmunitario que atacan a los antígenos, no son las células
directamente sino son macromoléculas, como anticuerpos o proteínas del sistema del complemento. La primera
fase de la inmunidad humoral es el reconocimiento de antígenos extraños dentro del organismo por linfocitos B
a través de su receptor de membrana. Sin embargo, a pesar de la interacción con antígeno, la célula B no se
activa hasta ser estimulada por una línea de linfocitos T llamados linfocitos T cooperadores. Esa unión, célula
B-linfocito cooperador, estimula la expansión clonal y diferenciación de los linfocitos B, los cuales secretan
anticuerpos primeramente de tipo IgM, maduran a anticuerpos de alta afinidad por el antígeno inicial y luego
remanentes de la línea producida permanecerán como linfocitos B de memoria.
- Respuesta humoral primaria. La cantidad de anticuerpo secretado por células plasmáticas la primera vez
que entra en contacto el receptor con el antígeno encuentra su máximo aproximadamente a los 7 días de la
primera infección (5-10 días). La dosis necesaria para la inmunización generalmente debe ser relativamente
alta, óptimamente con la presencia de adyuvantes para los antígenos proteicos.
- Respuesta humoral secundaria. Una infección repetida por un mismo antígeno activa los linfocitos de
memoria creados como consecuencia de la respuesta humoral primaria. La respuesta, entonces, se inicia más
rápidamente, al cabo de unos 3 días. Por su parte, la respuesta máxima de anticuerpos es mayor, con una
intensidad de 100 a 1000 veces la respuesta primaria, y es principalmente del isotipo IgG (en ciertas situaciones
de los isotipos IgA e IgE).

El sistema del complemento también participa en la activación de la inmunidad celular. Los fragmentos C3a y
C5a se unen a la superficie del patógeno. Cuando un linfocito T citotóxico reconoce C5a, provocará la lisis de
la célula si lleva unido C3a. El hecho de requerir los dos fragmentos aumenta la especificidad del sistema.
Inmunología. Es una rama amplia de biología y de las ciencias biomédicas que se ocupa del estudio del
sistema inmunitario, tanto en estados de salud como de enfermedad. Se clasifica en:
1. Inmunología clásica. Está incluida dentro de los campos de la epidemiología y estudia la relación entre
los sistemas corporales, patógenos e inmunidad.
2. Inmunología clínica. Es el estudio de las enfermedades causadas por los trastornos del sistema
inmunitario (fallo, acción anormal y crecimiento maligno de los elementos celulares del sistema), y las formas
de prevenir el rechazo a trasplantes. Las enfermedades causadas por los trastornos del sistema inmunitario se
dividen en dos amplias categorías:
- Inmunodeficiencia, en la cual partes del sistema inmunitario fallan en proveer una respuesta adecuada (p.
ej. en el sida).
- Autoinmunidad, en la cual el sistema inmunitario ataca las células del propio organismo (p. ej. lupus
eritematoso sistémico).
- Otros desórdenes del sistema inmunitario incluyen diferentes grados de hipersensibilidad, en los que el
sistema responde inapropiadamente a componentes inofensivos (asma y otras alergias) o responde con excesiva
intensidad.
3. Inmunoterapia. El uso de los componentes del sistema inmunitario en el tratamiento a una enfermedad o
trastorno. La inmunoterapia se usa en el contexto del tratamiento de los cánceres junto con la quimioterapia
(drogas) y la radioterapia (radiación). Sin embargo, la inmunoterapia se usa frecuentemente en los pacientes
inmunosuprimidos (como los enfermos de sida) y las personas que sufren otras deficiencias inmunitarias y
enfermedades autoinmunitarias.
4. Inmunología diagnóstica. La especificidad del enlace entre antígeno y anticuerpo ha creado una
herramienta excelente en la detección de las sustancias en una variedad de técnicas diagnósticas. Los
anticuerpos específicos para determinado antígeno pueden ser conjugados con un radio-marcador, marcador
fluorescente, o una enzima reveladora (por escala de color) y son usados como pruebas para detectarlo.
5. Inmunología evolutiva. El estudio del sistema inmunitario en especies extintas y vivientes es capaz de
darnos una clave en la comprensión de la evolución de las especies y el sistema inmunitario.
6. Inmunología neuronal. Rama de la inmunología que estudia no solo los fenómenos inmunológicos en el
cerebro, sino también los centros nerviosos que intervienen en la respuesta inmune.
Inmunodeficiencias. Es un estado patológico en el que el sistema inmunitario no cumple con el papel de
protección que le corresponde dejando al organismo vulnerable a la infección. Las inmunodeficiencias causan a
las personas afectadas una gran susceptibilidad a padecer infecciones y una mayor prevalencia de cáncer. La
inmunodeficiencia (debilidad del sistema inmunitario) puede tener gran variedad de causantes, incluidas las
enfermedades de la médula ósea, problemas de riñón y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH o sida).
Pueden ser:
 Primarias o congénitas. Se manifiestan desde la infancia, y se deben a defectos congénitos que impiden
el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Por ejemplo en la agammaglobulinemia en el síndrome de
Di George (enfermedad causada por la deleción de una pequeña parte del cromosoma 22, produce infecciones
recurrentes, defectos cardíacos, hipocalcemia, una constitución facial característica y problemas de paladar o
insuficiencia velofaríngea). Según la clasificación de la OMS incluye transtornos donde se presenta Carencia de
los linfocitos B, Carencia de los linfocitos T, Carencia combinada de linfocitos B y T, Disfunciones de los
fagocitos y/o Carencia en el sistema del complemento.
 Secundarias o adquiridas. Son el resultado de la acción de factores externos, como desnutrición, cáncer
o diversos tipos de infecciones. Un ejemplo de inmunodeficiencia adquirida por una infección viral es el SIDA.
Según la clasificación de la OMS encontramos trnastornos de Carencia combinada de linfocitos B y T.
Alteraciones del complemento. La expresión clínica de deficiencias de complemento es muy variable. Los
individuos con deficiencias genéticas de componentes del sistema de Complemento tienen una mayor
susceptibilidad a infecciones, enfermedaes reumáticas, angioedema o pueden permanecer asintomáticos. Los
portadores heterozigotos de deficiencias autosómicas recesivas generalmente no expresan ningún fenotipo de la
enfermedad exceptuando los heterozigotos de C2, C3 y C4 en los que se han descrito asociaciones con
enfermedades autoinmunes. Las deficiencias de los primeros componentes se asocian frecuentemente con
enfermedades autoinmunes y con un incremento de la frecuencia de infecciones bacterianas ya que el
aclaramiento de inmunocomplejos y la opsonización se asocian frecuentemente con estos componentes. Las
deficiencias de componentes terminales se asocian con infecciones por Neisseria ya que el complemento es la
principal forma de defensa frente a infecciones bacterianas. y el complemento depositado en estos patogénos es
lítico per se. Las deficiencias de C terminales se asocian con infecciones por bacterias gram-negativas como
Neisseria meningitidis pero la infección por gram-positivas no esta aumentada ya que estas bacterias no son
susceptibles a la actividad bactericida del sistema de C. También las infecciones sistémicas son más frecuentes
que las locales (sinusitis, otitis y neumonía). Las infecciones que afectan a individuos def de C pueden ser por
bacterias encapsuladas a las que individuos normales son también susceptibles como neumococco, estreptococo
y meningococo. Las bases fisiopatológicas de la aparición de enfermedades reumáticas en pacientes con def de
C no es totalmente conocida. La asociación de las deficiencias de C2 y C4 con enfermedades autoinmunes
como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide y anemia hemolítica autoinmune ha sido atribuida al
requerimiento de la vía clásica en el aclaramiento y solubilización de los IC circulantes. Como el sistema de C
participa en la defensa frente a virus, se hipotetiza que estas def de C pudieran reflejar una respuesta aberrante a
infecciones virales.
Alteraciones del sistema fagocitario. Los defectos de los fagocitos se deben a alteraciones en su número o
función:
Teorías de la autoinmunidad.
1. Insuficiencia en la educación tímica. La eliminación de los linfocitos reactivos a los antígenos propios
del repertorio de la célula T se logra durante la selección tímica por medio de la supresión y la anergia clonal
(inactivación funcional prolongada o irreversible de los linfocitos).
2. Rotura de la tolerancia periférica. La tolerancia periférica se considera frecuentemente como un
sistema de seguridad para evitar la activación de las células T autorreactivas escapadas del timo. La inducción
de anergia implica el desarrollo de TCR en ausencia de señales coestimulantes.
3. Activación de linfocitos no específicos para antígeno. Los trastornos autoinmunitarios como Lupus
Eritematosos sistémico se caracterizan por la producción de una amplia diversidad de anticuerpos, lo cual
sugiere la afección de un grupo diverso de linfocitos. La estimulación policlonal de linfocitos se ha propuesto
como proceso subyacente. Los superantígenos son frecuentemente derivados de bacterias y son sumamente
activos. Mediante su enlace a las cadenas Beta de TCR, activan a las células T y pasan por alto el requerimiento
de desencadenamiento por un antígeno del receptor.
4. Mimetismo molecular. Este modelo implica que un inmunógeno en un antígeno extraño exhibe
similitud de secuencia a un péptido propio. Una vez establecida la respuesta inmune contra el antígeno extraño,
pueden activarse especificidades de células T. Los antígenos exógenos pueden iniciar potencialmente la
respuesta anti propio con relevancia patológica. Una enfermedad referente es la Fiebre Reumática.
5. Anormalidades en las interacciones del linfocito. Las células Th1 secretan IL-2 e INF γ , pueden
regular en sentido negativo a las células Th2. A la inversa las células Th2 liberan IL-4 e IL-10 y pueden
suprimir la función de las células Th1. Esta regulación cruzada abre la posibilidad de respuestas inmunes
sesgadas a ciertas vías funcionales. Así la autoinmunidad puede emerger en un huésped con deterioro de la
función de TH2.
Describe hipersensibilidad inmediata. También llamada Hipersensibilidad de tipo I, es una reacción alérgica
provocada por la reexposición a una antígeno específico referido como alérgeno. Está mediada por la
inmunoglobulina IgE. La IgE se adhiere a las superficies de algunas células como los mastocitos y los
basófilos.2 Los mastocitos y basófilos cubiertos por IgE se sensibilizan. Posteriores exposiciones al mismo
alérgeno, provocan las degranulación y secreción de de mediadores farmacológicamente activos como la
histamina, los leucotrienos (LTC4 y LTD4), y prostaglandinas que actúan sobre los tejidos circundantes. Los
principales efectos de estos productos son la vasodilatación, hipovolemia, contracción del músculo liso
pudiendo llegar al edema de glotis, provocando el llamado Shock anafiláctico en minutos desde la exposición
con el alérgeno. A consecuencia de su rápido desarrollo, se las denomina también hipersensibilidad inmediata,
ya que a pocos minutos del contacto con el antígeno se originan consecuencias patológicas, que se manifiestan
como una reacción localizada (asma, rinitis alérgica, urticaria) o como una enfermedad generalizada
(anafilaxia).
Anafilaxia, atipia y atopia. La anafilaxia consiste en una reacción inmunitaria severa, generalizada, de rápida
instalación y potencialmente fatal ante el contacto del organismo con una sustancia que provoca alergia. Se
diferencia de la alergia por la extensión de la reacción inmunitaria que compromete particularmente al sistema
respiratorio y el cardiovascular. Cuando en las manifestaciones de la anafilaxia se pone en riesgo inmediato y
repentino la vida del paciente, se utiliza el término choque anafiláctico. Las atipias celulares son las alteraciones
que afectan a la forma de las células, a su tamaño y al proceso de división de las mismas. En otras palabras, es
un cambio en la morfología celular normal. Estos cambios pueden detectarse cuando se estudian al microscopio
los tejidos o las células aisladas, y están causados por procesos inflamatorios o tumorales, tanto benignos como
malignos. Cuando las células de un organismo se exponen a agentes tóxicos, responden con cambios en su
morfología que a veces alteran su apariencia (atipia reactiva). Estas deben distinguirse de las producidas por
transformaciones cancerosas o precancerosas. Algunas personas pueden presentar atopia, una predisposición
genética al desarrollo de reacciones de hipersensibilidad tipo I contra antígenos ambientales ordinarios.
Alérgenos. Es una sustancia que puede inducir una reacción de hipersensibilidad en personas susceptibles que
han estado en contacto previamente con él. Esta reacción de hipersensibilidad involucra el reconocimiento del
alérgeno como sustancia "extraña", ajena al organismo en el primer contacto. En exposiciones posteriores, el
sistema inmunitario reacciona a la exposición de forma excesiva, con la liberación de sustancias que alteran la
homeostasis del organismo.
Anticuerpos anafilácticos. La anafilaxia es el resultado de la liberación dependiente de IgE de mediadores
químicos de los mastocitos y basófilos.
1. Fase de sensibilización. Los alergenos inducen una reacción de hipersensibilidad tipo I, donde son
secretadas cantidades enormes de IgE por células plasmáticas activadas por linfocitos TH2 específicas de
alergeno. El anticuerpo de esta clase se fija con gran afinidad a receptores Fc en la membrana de mastocitos y
basófilos. Cuando un mastocito o basófilo está cubierto por IgE se dice que está sensibilizado.
2. Reacción anafiláctica. Un alérgeno se combina con un anticuerpo IgE unido a membrana de los
mastocitos y basófilos, lo que lleva a una cascada de transducción de señal que se traduce en la degranulación y
la liberación de mediadores de la anafilaxia: La histamina, puede causar broncoconstricción, la vasodilatación,
aumento en la secreción de moco y una mayor permeabilidad vascular. Otros mediadores preformados de los
mastocitos incluyen proteasas neutras como triptasa, hidrolasa ácida, enzimas oxidativas, factores
quimiotácticos y proteoglicanos. Los leucotrienos B4, C4 y E4, la prostaglandina D2, y el factor activador de
plaquetas se derivan de la membrana de los mediadores formados a partir del metabolismo del ácido
araquidónico. La liberación de estos mediadores puede causar broncoconstricción.
Describe hipersensibilidad citotóxica. También llamada hipersensibilidad tipo II, en ella los anticuerpos
producidos por la respuesta inmune se unen a antígenos presentes en las superficies de las propias células del
paciente. Los antígenos que son reconocidos por este mecanismo pueden ser tanto intrínsecos (forman parte de
las células del paciente) o extrínsecos (adsorbidos sobre las células durante la exposición a algunos antígenos
foráneos, o posiblemente como parte de la infección de un agente patógeno). Estas células son reconocidas por
los macrófagos o células dendríticas, las cuales actúan como células presentadoras de antígenos. Esto provoca
una respuesta por parte de los linfocitos B, lo que lleva a la producción de anticuerpos contra los antígenos
foráneos. Los anticuerpos de tipo IgG e IgM se unen a estos antígenos formando complejos que son capaces de
activar la vía clásica del complemento, la cual es capaz de eliminar células que presentan antígenos extraños.
De esta forma se forman in situ mediadores inflamatorios agudos y complejo de ataque a membrana causa la
lisis y muerte celular. La reacción puede tomar desde un par de horas hasta un día en completarse. Otra forma
de reacción de hipersensibilidad de tipo II es la llamada citotoxicidad mediada por células dependiente de
anticuerpos (CMCDA). En este tipo, las células que exhiben el antígeno foráneo son marcadas con anticuerpos
de tipo IgG o IgM. Estas células marcadas luego son reconocidas por las células NK o por macrófagos (los
cuales reconocen los anticuerpos IgG unidos por medio de los receptores CD16 (FcyRIII) que se unen a la
región Fc), a la postre estas células efectoras matan las células marcadas. Ejemplos son: Anemia autoinmune
hemolítica, Síndrome de Goodpasture, Eritroblastosis fetal.
Describe la hipersensibilidad mediata por complejos inmunológicos. En la hipersensibilidad tipo 3, se
forman en la sangre complejos inmunes solubles (compuesto molecular formado por el enlace de un anticuerpo
a un antígeno soluble), es decir, agregados de anticuerpos IgG e IgM, que son depositados en varios tejidos
(típicamente la piel, los vasos sanguíneos, riñón y las articulaciones) donde disparan una respuesta inmunitaria
fundamentado en la vía clásica de la activación del complemento y causan vasculitis, glomerulonefrítis y
artritis. Hay dos etapas relacionadas al desarrollo de complejos inmunes, primero el complejo se forma cuando
los anticuerpos IgG e IgM se unen al antígeno, luego de lo cual, los complejos se tornan de mayor tamaño los
que pueden ser eliminados del cuerpo. Es en la primera etapa de esta formación que no es posible eliminar estos
complejos antígeno:anticuerpo del organismo, por lo que son esparcidos y depositados en los tejidos
mencionados. La reacción puede tardar desde varias horas hasta días para desarrollarse. Típicamente, las
manifestaciones clínicas comienzan dentro de la semana posterior al desafío inmunológico, es decir, para
cuando los complejos inmunes comienzan a precipitar una respuesta inflamatoria. Debido a la naturaleza de la
agregación de anticuerpos, los primeros tejidos que comienzan a manifestarla son aquellos relacionados a la
filtración de sangre a altas presiones hidrostáticas y osmóticas. Como ejemplos tenemos:
1. Enfermedad del suero. Es una reacción producida en contra de las proteínas (que actúan como
antígenos) circulantes del suero. Ocurre al administrar sueros heterólogos en cantidades suficientes que son
reconocidos como extraños y por tanto se comportan como xenoantígenos, dando lugar a la formación de
anticuerpos contra ellos, provocando que aparezcan en el organismo inmunocomplejos que se depositan y
producen el daño. Los síntomas pueden tardar hasta 40 días en aparecer tras la exposición, y pueden incluir
signos y síntomas comúnmente asociados a reacciones alérgicas o infecciones, tales como rash, artralgia, fiebre,
linfadenopatías y compromiso del estado general. El tratamiento consiste en Descontinuación del agente que
produjo la reacción, lo que lleva a que los síntomas desaparezcan en 1-2 días, Corticoides: pueden ser prescritos
en las formas más graves, y Antihistamínicos.
2. Fenómeno de Arthus. Es un área localizada de necrosis tisular como consecuencia de una vasculitis
aguda por inmunocomplejos, surgida habitualmente en la piel. Se desarrolla al cabo de unas pocas horas y
alcanza un máximo entre las 4 y 10 horas tras la inyección del antígeno. Se produce porque: La formación o
sedimentación de inmunocomplejos es extraordinariamente localizada (ej., inyección intracutánea de antígeno
en huéspedes previamente sensibilizados portadores del anticuerpo circulante apropiado) o El antígeno
relevante es plantado (depositado) sólo en el interior de un tejido particular (ej., glomérulo renal), con la
posterior formación del inmunocomplejo in situ.
3. Lupus eritematoso diseminado. Es la enfermedad autoinmunitaria no organoespecífica por excelencia,
ya que el organismo produce numerosos autoanticuerpos dirigidos contra antígenos celulares, cuyo resultado
final son lesiones inflamatorias de múltiples órganos y sistemas. Principalmente, se afectan los riñones, la piel y
las mucosas, el sistema músculo esquelético, el sistema cardiovascular, el sistema nervioso y el sistema
respiratorio. Su etiología se desconoce; sin embargo, varios estudios señalan ciertas alteraciones genéticas
predisponentes que desencadenan la enfermedad frente a estímulos ambientales aún no precisados. El LES es
una enfermedad crónica, con un curso clínico heterogéneo, variando desde formas clínicas relativamente
benignas hasta cuadros graves con riesgo para la vida. Los objetivos del tratamiento son asegurar la
supervivencia a largo plazo, mantener la actividad de la enfermedad lo más bajo posible, prevenir el daño
orgánico, minimizar los efectos adversos del tratamiento.
4. Glomerulonefritis. Es una enfermedad que afecta la estructura y la función del glomérulo, puede tener
varias causas y presentaciones clínicas, dañándose el sector de los riñones que ayuda a filtrar los desechos y los
líquidos de la sangre. Implica una patogenia inmune o inflamatoria. Las glomerulonefritis primarias son
enfermedades de base inmunitaria, aunque en la mayor parte de los casos se desconoce el antígeno o causa
última de la afección. La inmunidad desempeña un papel fundamental en el desencadenamiento de muchos
tipos de lesiones glomerulares. En algunos casos la activación inespecífica de la inflamación puede causar o
agravar la lesión glomerular. Los microorganismos infecciosos también pueden desencadenar respuestas
inmunitarias anómalas o contra antígenos microbianos.
Describe hipersensibilidad retardada. Una reacción de hipersensibilidad de tipo IV también conocida como
reacción de hipersensibilidad retardada es un tipo de reacción de hipersensibilidad que puede tardar de dos a
tres días en desarrollarse. A diferencia de los otros tipos, no se encuentra mediada por anticuerpos, siendo en
cambio un tipo de respuesta mediada por células. Las células T cooperadoras reconocen los antígenos
presentados sobre los complejos mayores de histocompatibilidad tipo 2. Las células presentadoras de antígenos,
en este caso son macrófagos que secretan interleucina 12, la cual estimula la proliferación posterior de otras
células T CD4+. Estas células CD4+ secretan interleucina 2 e interferón gamma, conduciendo a la liberación
posterior de otros tipos de citocinas de tipo 1, mediando de esta forma la respuesta inmune. Las células T
citotóxicas CD8+ activadas destruyen a las células diana por contacto, mientras que los macrófagos activados
producen enzimas hidrolíticas y, en presencia de ciertos patógenos intracelulares, se transforman en células
gigantes multinucleadas.
Fenómeno de Koch. Consiste en la diferente reacción del organismo a la inoculación de bacilos hecha por
primera vez (primoinfección) y a la hecha por segunda vez (reinfección). Koch descubrió estas diferencias
experimentalmente en cuyes. Con la primoinoculación en la piel, después de cerrarse la herida, aparece un
nódulo cutáneo a los 10 a 14 días de la inoculación, nódulo que se ulcera sin tendencia a la curación. Se
comprometen los ganglios linfáticos, el animal puede morir. Con la reinoculación (en animales que han
sobrevivido a la primoinoculación hecha 4 a 6 semanas antes) aparece rápidamente, al día siguiente o al
subsiguiente, un foco necrótico de la piel, sin formación de nódulo; la piel se limpia y cura, no se comprometen
ganglios linfáticos y el animal no muere por ello. La reinfección difiere de la primoinfección en que durante la
reinfección hay mayor destrucción de tejidos, debido a la hipersensibilidad despertada por la primoinoculación,
y en que hay tendencia a que la lesión permanezca localizada, sin compromiso de ganglios linfáticos, y cure,
debido a la resistencia adquirida después de la primoinoculación.
Describe la inmunología tumoral. Es definida como el conjunto de mecanismos de defensa presentes en un
sistema biológico cuya acción es desencadenada ante la presencia de un agente externo de carácter cancerígeno
denominado tumor.
Antígenos tumorales. Aparecen como consecuencia de mutaciones de genes implicados en la multiplicación
y/o diferenciación de una célula normal. Entre ellos tenemos:
1. Antígenos procedentes de oncogenes y genes supresores mutados. Son enormemente variados y están
presentes en los tumores inducidos por carcinógenos. Surgen como resultado de mutaciones, deleciones o
traslocaciones cromosómicas de genes supresores de tumores, genes reparadores de ADN o proto-onogenes de
células normales. Se sintetizan en el citosol de la célula transformada y son procesados por el CMH I, de
manera que pueden estimular clones de linfocitos TCD8+ o TC(CTL).
2. Antígenos producto de otros genes mutados. Están presentes en los tumores inducidos por
carcinógenos. Los antígenos tumorales identificados son péptidos derivados de proteínas propias o mutadas o
presentadas en forma de complejos péptido-CMH I capaces de estimular a los CTL. Estas proteínas celulares
mutadas se presentan con mayor frecuencia en tumores inducidos por carcinógenos químicos o por radiación.
3. Antígenos de origen vírico. Son siempre específicos del tipo de virus que induce el tumor, o de otro
retrovirus endógeno, independientemente del tipo de célula o tejido donde se desarrolle. Tras la infección, los
virus expresan genes homólogos con oncogenes celulares responsables de la falta de control en el crecimiento y
división celular. A manera de ejemplos de antígenos de origen vírico se pueden mencionar los siguientes:
- Virus ADN: Virus de Epstein-Barr (EBV), presente en leucemias humanas, el papilomavirus en cáncer de
cuello de útero en la mujer o los antígenos de membrana celular del oncornavirus felino (FOCMA).
- Virus ARN: Retrovirus, principales causantes de importantes tumores animales como la leucemia felina, el
tumor mamario del ratón, la leucemia bovina, o la leucemia de linfocitos T en el ser humano.
Marcadores tumorales.
1. Análisis de mutación del gen EGFR. Cáncer de pulmón de células no pequeñas, Tejido analizado:
Tumor.
2. Análisis de mutación del gen KRAS. Cáncer colorrectal y cáncer de pulmón de células no pequeñas,
Tejido analizado: Tumor.
3. Antígeno prostático específico (PSA). Cáncer de próstata, Tejido analizado: Sangre
4 C-kit/CD117. Tumor del estroma gastrointestinal y melanoma mucoso, Tejido analizado: Tumor.
5. CA15-3/CA27.29. Cáncer de seno, Tejido analizado: Sangre.
6. CA19-9. Cáncer de páncreas, cáncer de vesícula biliar, cáncer de conducto biliar y cáncer gástrico,
Tejido analizado: Sangre.
7. CA-125. Cáncer de ovarios, Tejido analizado: Sangre.
8. Calcitonina. Cáncer medular de tiroides, Tejido analizado: Sangre.
9. CD20. Linfoma no Hodgkin, Tejido analizado: Sangre.
Vigilancia inmunológica. Mecanismo inmune de reconocimiento y destrucción de células tumorales antes de
su crecimiento y multiplicación incontrolada y consecuente desarrollo de neoplasia. El principal mecanismo de
la inmunidad tumoral es la destrucción mediante muerte celular programada o apoptosis, de las células
tumorales por los LT CD8+ citotóxicos.

Mecanismos de evasión de la respuesta inmunológica. La virulencia de los microorganismos depende de su


resistencia frente a la inmunidad del huésped. Hecho este que les permite instalarse en sus tejidos e incluso
invadirlo y diseminarse en su interior.
1. Evasión de la fagocitosis: las bacterias con cápsulas polisacáridas resisten la fagocitosis, por lo que
son más virulentas que las cepas homólogas no capsuladas. Los anticuerpos específicos contra la cápsula
vencen este mecanismo.
2. Evasión de la destrucción por fagocitos. Uno o varios de estos mecanismos se dan en todas las
bacterias intracelulares: la bacteria puede ser resistente al NO (oxido nitrico), al anión superóxido (O2-), al
H2O2 (agua oxigenada) (eje: Mycobacterium tuberculosis). La bacteria puede impedir la formación del
fagolisosoma, o escapar del fagosoma al citoplasma del fagocito. Respuesta adecuada por parte del huésped
para contrarrestar estos mecanismos y contener la infección: activación del macrófago por CD4+TH1 o LTC.
3. Inhibición del complemento o de la activación de alguno de sus productos. Las cápsulas de muchas
bacterias grampositivas y gramnegativas contienen ácido siálico, que inhibe la activación del complemento por
vía alternativa. Esto retrasa la respuesta inflamatoria del huésped pero finalmente, en el huésped
inmunocompetente, puede ser compensada por la vía de las lectinas y, cuando aparecen las IgM, por la vía
clásica.
4. Inhibición de la respuesta quimiotáctica inducida por C5a. Por producción de una C5apeptidasa
(Streptococcus agalactiae eta S. pyogenes).
5. Inhibición de los linfocitos T. La proteína Opa, antígeno en la superficie de Neisseria gonorrhoeae
puede inhibir la activación y proliferación de los LT CD4+; las micobacterias inducen en los macrófagos la
producción de TGF-β e IL-10, citocinas con acción antiinflamatoria e inmunosupresora.
6. Producción de enzimas. Proteasas contra la IgA (S. pneumoniae,..).
7. Supresión de la respuesta inmune antibacteriana. Por la producción de citocinas supresoras (Yersinia
enterocolitica produce IL-10); por inhibición del aumento de moléculas CMH clase II en las células
presentadoras de antígeno inducido por INF-γ(M. tuberculosis)
8. Variación genética de los antígenos de superficie. Es el mecanismo más importante y eficaz que las
bacterias pueden tener contra la inmunidad humoral específica del húesped, es decir, contra la producción de
anticuerpos.

Das könnte Ihnen auch gefallen