1.2. Antecedentes.

1.2.1. Antecedentes generales.

Los primeros intentos de aplicar el método de estimulación para incrementar la
productividad de un pozo ocurrieron a inicios de la explotación industrial de
petróleo, aproximadamente en 1860 en los estados del norte de EEUU. Este
proceso fue ideado a través del uso de nitroglicerina que se hacía explotar para
fracturar o estimular rocas duras en la región cercana del pozo, aumentando la
producción de gas, aceite y agua exitosamente. El método fue conocido como
fracturamiento con explosivos, siendo así, una técnica peligrosa de aplicar, pasó a
ser popular décadas después en 1920.
En 1894 el ácido clorhídrico (HCL) se aplicó en formaciones de caliza en Lima
Ohio, método abandonado o poco usado por la alta corrosión ocasionada en las
instalaciones superficiales de los pozos.
Hasta 1932 con el desarrollo de inhibidores de corrosión, la acidificación fue
ampliamente aceptada y reconocida como medio efectivo de incrementar la
productividad. En 1940 se introdujo el empleo de mezclas de ácidos HCL-HF.
El estudio de problemas de acidificación, inyección de agua, pérdida de
circulación, cementaciones forzadas y la incipiente estimulación de pozos con
explosivos, condujeron a considerar otro de los más importantes métodos: la
estimulación hidráulica. La primera operación se efectuó en 1947 en un campo de
gas (Hugoton) en Kansas, en el pozo Klepper N° 1 con resultados desalentadores.
Posteriormente con el empleo de mayores volúmenes y gastos se probó con éxito
y su aplicación fue ampliamente extendida a todos los países así como a la
mayoría de los tipos de yacimientos y a profundidades de hasta 6000 mts. y más.
En los años posteriores se desarrollaron productos y aditivos para sistemas
ácidos, nuevos sistemas mejorados para acidificación de Arenas y se iniciaron
tratamientos técnicos de colocación con tubería flexible (TF) y espumas.
1.2.2. Antecedentes específicos.
En Bolivia luego de la abrupta caída de la producción de 1000 bpd. a solo 120
bpd. en 18 meses, en el pozo Camiri (CAM-30), la compañía operadora eligió a
Schlumberger para realizar el primer método de estimulación ácida matricial en el
año 1969, obteniendo resultados de incremento en la producción del pozo a 520
bpd. Constantes. El pozo presentaba un daño de 2.52 debido a la formación poco
consolidada y la producción de arena que tenía. Con la estimulación se pudo
reducir el daño a -3.21 incrementando su producción.
Luego de un exhaustivo análisis de laboratorio de la mineralogía de las muestras
de roca, agua y petróleo, se determinó la secuencia óptima para esa operación. La
combinación incluyó al acido-orgánico (OCA), como fluido principal y el 10% de
ácido acético como pre-flujo. Esta combinación resulto ser altamente efectiva para
controlar la migración de finos que originó la caída inicial.
El pozo Tatarenda (TTR-24) presentaba un daño en la formación Iquiri compuesta
por arenisca que era ocasionado por presencia de asfáltenos y sedimentos
calcáreos, los cuales obstruían los espacios de los poros y por consecuencia
reducían la producción de condensados. El 13 de junio de 2004 se interviene el
pozo por medio de la acidificación con resultados óptimos que elevaron índice su
producción, también se aprovecha para limpiar le pozo.