Sie sind auf Seite 1von 7

Nuestros sueños no se Venden, Nuestros sueños se Defienden

SUEÑOS Y REALIDADES DE LA VIDA UNIVERSITARIA


Sonia Lizeth Alpala Chiran
_______________________________________________________________________

“Entre todos los sectores desafectos, el estudiantil el más inquieto y, con la excepción de
los negros norteamericanos, el mas exasperado. Su exasperación no brota de condiciones
de Vida particularmente duras sino de la paradoja en que consiste ser estudiante: durante
los largos años que pasan aislados en universidades y escuelas superiores, los muchachos
y muchachas viven en una situación artificial, mitad como reclusos privilegiados y mitad
como irresponsables peligrosos”. (Paz,1972)

Uno de los sueños mas generalizados de todos los jóvenes es ingresar a la Universidad y tener

una profesión, para lograr posicionarse en un ámbito de reconocimientos dentro de la

sociedad, es así como el estudiante emprende una nueva y gran aventura entre aciertos y

desaciertos para alcanzar sus metas propuestas.

En Colombia es más complicado cumplir este sueño ya que no existen las garantías

suficientes que contribuyan a ello, porque no es suficiente con haber recibido una buena

educación media y obtener un buen resultado en las pruebas de estado, ya que existe otra

limitante y quizá muy indispensable: la estabilidad económica, mas sin embargo un número

reducido de jóvenes logran iniciar su proyecto de vida.

Al ingresar a la universidad llegamos con nuevas expectativas llenos de ilusiones y

esperanzas de forjar un mejor mañana, de alcanzar nuestros sueños que muchos hemos

construido en el trayecto de lo vivido, y buscamos cumplir expectativas particulares, lo que

no sabemos es que ya estando dentro se empieza una nueva vida, que nos enfrentar a nuevos

retos, nuevas personas y nuevas cosas que te llevan a vivir una de las experiencias únicas e

irrepetibles, como estudiantes cumplimos con el deber, de estudiar y de aprender lo que se

nos enseña, y muchas , es así que escogemos una carrera conforme a nuestros afinidades .

Sin embargo, siendo parte de la institución se empiezan a construir lazos afectivos, con esta
Nuestros sueños no se Venden, Nuestros sueños se Defienden

nueva familia y esta nueva casa; donde se crea un sentido de pertenencia, reafirmando el

compromiso de defenderla, defender la educación y emprender diferentes luchas sociales,

construyendo un nuevo sueño que se convierte en un sueño colectivo, , cultivando un espíritu

emprendedor y aventurero que ha logrado de alguna manera, mostrarse manifestándose en

esa incesante búsqueda del respeto de los derechos de cada ciudadano, este sueño que solo

está latente y se materializa mientras dura la época de estudiante y posteriormente pasa a

formar parte de los recuerdos.

Este sueño colectivo de todo estudiante de universidad pública tiene como referente a

aquellos estudiantes que cierto mes de mayo perdieron el miedo a manifestar su

inconformismo contra la autoridad “Mayo del 68 valorizo lo libertario y lo irreverente. Al

desbordar de manera contestataria y fresca la rígida polarización de la guerra fría entre

capitalismo y comunismo, abrió la puerta a la crítica de la vida cotidiana” (Cambio, 2008)

En Colombia la lucha estudiantil ha sido históricamente reconocida por sus manifestaciones

públicas, actos de apoyo o repudio a la injusticia, pero sobre todo defender la Universidad

pública como un derecho social y colectivo que debe ser reconocido y respetado por encima

de los intereses individuales, por y para las presentes y futuras generaciones y en voz de

aquellos que no tienen voz, en ocasiones ha cobrado la vida de muchos estudiantes.

Fundamentando lo anteriormente dicho en las líneas de Octavio Paz “Si la Universidad

desapareciese, desaparecería la posibilidad de la crítica; al mismo tiempo, su existencia es

una prueba y más: una garantía de la permanencia del objeto de la crítica, es decir de aquello

cuya desaparición se desea” (1972) Sin embargo, es importante tener en cuenta lo que el

mismo autor refiere “la rebelión juvenil oscila entre estos extremos: su crítica es real, su

acción es irreal. Su crítica da en el blanco, pero su acción no puede cambiar la sociedad e


Nuestros sueños no se Venden, Nuestros sueños se Defienden

incluso en algunos casos lejos de atraer o de inspirar a otra clase, provoca regresiones como

la de las elecciones francesas del 68” (Paz, 1972)

De una u otra forma la lucha estudiantil representa y fuerte peso para el reconociemitno de

la sociedad, aunque no se ha logrado grandes transformaciones se ha podido impactar en

algunas de las decisiones del gobierno. El movimiento estudiantil no ha encontrado el camino

correcto para lograr los objetivos de cambio social, ya que esta lucha es una lucha de carácter

transitorio ya que pierde continuidad cuando sus principales actores egresan de la

Universidad y con ellos sus ideales de revolución.

La Universidad como estructura de enseñanza es un espacio que posibilita el aprendizaje y a

la vez se convierte en un escenario de critica propositiva que pone en manos de los estudiantes

una de las herramientas que contribuyen a un verdadero cambio social, la posibilidad de

diseñar por si mismos su capacidad crítica. Es importante rescatar que se debe articular lo

aprendido en la academia la ciencia, y la técnica, cuidando preservar, en cualesquier

situación coyuntural, la lealtad a las convicciones, y aquí entran en juego los valores, y no de

científicos y técnicos, por lo tanto se hace importante mantener el sentido crítico sobre lo que

ocurre en la sociedad, aunque el estudiante ya cumplido con su tiempo de formación y deba

abandonar el alma mater debe salir a la sociedad a enfrentarse a ella y allí es donde debe

revelar su conciencia y compromiso que venía defendiendo en su época estudiantil.

Debemos aprovechar el espacio de la universidad para crear otro tipo de educación en donde

se les de a los estudiantes los instrumentos necesarios para que reflexionen sobres sí mismos

como sujetos de análisis y de responsabilidad, se pide una educación que permita ser parte
Nuestros sueños no se Venden, Nuestros sueños se Defienden

de esta, con todo y las diferencias que esto implica. Las ideologías de pensamiento, el ser, el

sentir y el ser como características propias de cada ser humano que deben ser valoradas por

lo que generen dentro de la sociedad y no por prejuicios sociales estipulados.

La sociedad no necesita personas que solo actúen por su instinto o por su conocimiento

empírico- técnico, que le impide pensar en un bienestar colectivo e interdisciplinar. Cada día

la sociedad clama a gritos a personas que no solo sepan, sino que sepan y sepan Hacer mucho

y así mismo Ser mucho, para desarrollarse como tales y para ser críticos y participativos en

los asuntos públicos de cara a una realidad social, enfrentando la realidad no solo con

maneras violentas que es fruto de la adrenalina corriendo por las venas de la juventud, que

con gallardía y espíritu rebelde quiere cambiarlo todo, es momento de combinar ese

pensamiento violento y unir esa fuerzas en la construcción de nuevas propuestas que busquen

alcanzar un país y una sociedad mejor a al menos una persona mejor.

En la actualidad la sociedad se ha enmarcado en la razón, que se ha convertido en el escudo

contra el error, la ignorancia y los prejuicios; solo existe lo que se puede demostrar por la

razón y en ese sentido ha impedido a los estudiantes ser libres y pensarse y repensarse

libremente y expresar sus ideas o pensamientos si están por fuera de lo razonable para

algunos.

El estudiante está en el derecho el deber de desarrollar las habilidades necesarias para saber

cómo aplicar lo conocido y articularlo de acuerdo con sus convicciones y a sus ideales que

no solo se conduzcan a la producción o movilidad social, sino que busquen dejar un impacto

en la sociedad, que permita plasmar una huella en el camino de la nueva sociedad. Donde se

reflejen los valores de responsabilidad social, de solidaridad con la naturaleza y con sus

semejantes.
Nuestros sueños no se Venden, Nuestros sueños se Defienden

Al terminar esa etapa de formación profesional aquel individuo que había permanecido en

ese círculo artificial se enfrenta a la realidad, donde la escasez de empleo y las necesidades

económicas, los conflictos sociales y la desigualdad son el pan de cada día.

Debemos estar preparados lo suficiente para problemas sociales de vital importancia como

la corrupción, la destrucción de la naturaleza y la violación de los derechos de sus semejantes,

esto es motivo y debe de ser motivo de tomar conciencia colectiva para solidarizarnos y

buscar alternativas de solución, evitar la marginación y discriminación en un mundo lleno de

problemáticas. Aún debe haber espacio para la esperanza y para el consenso y el respeto a la

otredad, aprender a aceptar que todos somo iguales en derechos y diferentes en pensamientos.

Es posible soñar con un mejor futuro para Colombia

Citando a Estanislao Zuleta en su ensayo: El Elogio a la Dificultad plantea que toda dificultad

es una nueva oportunidad de avanzar y encontrar alternativas de solución. Los conflictos y

las dificultades siempre han estado y están latentes en cualquier escenario, el gran reto es

lograr resolverlos de manera adecuada, todo eso es posible siempre y cuando haya un proceso

previo de preparación para la paz donde sea posible ver como se incrementa y se potencia la

conflictividad, pero al mismo tiempo se hace posible tramitarla y transformarla sin

violencias, entendiendo que la paz no es la eliminación y abolición de los conflictos, sino la

capacidad que tienen los actores de superarlos y encontrar la salida de tal manera que se

pueda dar respuesta a aquellas necesidades que conllevaron a la revelación en contra del

estado, en el caso colombiano y tratar de solventarlas.

A manera de conclusión
Nuestros sueños no se Venden, Nuestros sueños se Defienden

Para finalizar reafirmando el planteamiento de Walter Benjamín respondiendo a su

interrogante ¿se pueden tramitar y transformar los conflictos sin violencia? A lo que al igual

que él respondemos que Si es posible terminar los conflictos sin violencia, por medio de

virtudes éticas, valentía del corazón, amor a la paz, y los presupuestos que cada uno pueda

aportar.

Los colombianos estamos llamados a construir paz todos los días en los espacios que nos

encontremos ya sea en un establecimiento educativo, en la casa o en la calle; se espera

construir el puente hacia un nuevo horizonte de esperanza, donde los ideales de alcanzar una

paz estable y duradera sean la bandera que guie los procesos de mejoramiento de las

condiciones de vida de cada uno de los ciudadanos, no podemos seguir leyéndonos por sí

mismo a través de la violencia.

Todo esto es posible siempre y cuando tengamos una educación de contenido humanista que
pueda vincular los conocimientos y las habilidades con la ética, y si debe formar en valores
la responsabilidad social, la tolerancia el pluralismo, la solidaridad, lo que Camilo Torres
llamaría el amor eficaz como único camino para una sociedad convivencial y humana donde
no se juzgue a las personas por su manera de pensar o hacer sentir o ser.

¿De qué vale el conocimiento si continuamos en la confusión? ¿de que valen la habilidades
técnicas e industriales si las usamos para destruirnos? Es aquí donde debemos repara para
echar una mirada que estamos haciendo con nuestra especie y cual es el futuro que nos espera.

Solo cuando la formación en valores morales siempre de carácter humanista y no como


simple normativa, recupere la centralidad que le corresponde en los procesos formativos en
todas sus modalidades la educación mostrara sus posibilidades liberadoras en los sujetos
implicados en ese proceso, a fin de cuentas, una persona digna.

A manera personal considero que en nuestras manos tenemos empuñado la bandera de la


transformación de contextos en conflicto sociales y violentados. Es el momento de hacer un
análisis de las estructuras y super estructuras que generan las problemáticas, el papel que
Nuestros sueños no se Venden, Nuestros sueños se Defienden

cada ciencia desempeña para solucionarlo, la solución no está en juzgar los acontecimientos
sino encontrar la respuesta a interrogantes del porque suceden estos hechos, cuáles son sus
causas históricas, el entorno en el que se dieron y que alternativas se pueden presentar frente
ello. No solo como estudiantes sino como personas profesionales del futuro tenemos la
misión de mediar entre la crisis que se vive en las comunidades y una mejor calidad de vida,
poniendo a disposición todas las herramientas y el conocimiento que hemos adquirido para
apostarle al desarrollo comunitario en todas las dimensiones, pensando y repensando una
conciencia colectiva que permita fomentar valores de compromiso, solidaridad y
participación, conservando la esperanza de alcanzar una paz con justicia y equidad social.
Como lo diría alguien - hay que ser cómplices de la Utopía- donde se una esfuerzos y recursos
por la raza, por la familia y por todo aquel ser vivo que merece respeto y merece vivir
dignamente. No lograremos grandes transformaciones, pero hemos de haber cumplido la
misión de contribuir en la construcción de un mundo mejor y en paz.

BIBLIOGRAFIA:
 Paz, O., (1974) Paz, Octavio, 1914-1998. (1972). El laberinto de la soledad. México:
Fondo de Cultura Económica.
 Rivas, P. (1998) Análisis de Textos escolares. Revista de Estudios Latinoamericanos.
(p, 17)
 Zuleta, E., (1998) El elogio a la Dificultad. Recuperado de:
https://www.utadeo.edu.co/files/collections/documents/field_attached_file/leeryescr
ibir_0_0.pdf
 Galeano, J., González, A., & Pineda, A. (2003). El Posconflicto en Colombia:
Coordenadas para la paz. (Trabajo de pregrado). Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá- Colombia
 Oficina prensa FEU, ( 6-08-2014) (Viva la U, ¡viva!, de las Luchas Estudiantiles en
Colombia") Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=kUywFJTaPcw.
 (2008) El Mes que todo Iba a Cambiar. Especial Mayo del 68. (El tiempo)

Das könnte Ihnen auch gefallen