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Universidad Centroamericana

Facultad De Ciencia, Tecnología Y Ambiente


Ingeniería Industrial

Ensayo Crítico
“¿Qué tiene que ver la interseccionalidad con mi carrera?”
El silencio ya no es una opción – interseccionalidad en Nicaragua

Estudios de Género

Docente: Gema Manzanarez Reyes


Grupo: 0944

Elaborado por:
Kathia Marenco

Managua, 27 de octubre de 2017


El silencio ya no es una opción – interseccionalidad en Nicaragua

“Hoy por hoy, el reto que tenemos para con nosotras mismas y para con el movimiento
de mujeres es hacer que las complejidades de la discriminación interseccional sean
claramente visibles, y actuar para incluir a las mujeres marginadas no sólo en las
maneras en que nos referimos a cómo encauzar el cambio, sino también como partícipes
en las acciones que nos comprometemos a realizar en las futuras orientaciones del
movimiento de mujeres.” Palabras expresadas por Marsha Darling en el Foro AWID
“Reinventando la globalización” hace 15 años en Guadalajara, México.

En este ensayo se explica el uso y efectos teóricos, sociales y económicos que tiene la
interseccionalidad en la actualidad nicaragüense. Esto se logra a través de un análisis
de los enfoques interseccionales, y su alcance y limitaciones en los ámbitos de raza,
género y clase social. También el impacto y reacción ante el feminismo negro y
latinoamericano.

Retomando las palabras de la activista y profesora Marsha Darling podemos formular


una definición basada en la teoría de género de interseccionalidad como una situación
de discriminación y desigualdad social, un juego de poder donde los sistemas opresivos
y de dominación determinaran un ganador, dando lugar al racismo, sexismo y capitalismo
para unirse contra una minoría en común.
A partir de este concepto desarrollaremos un aprieto que, como sociedad, no hemos
logrado afrontar y superar y seguimos acarreando década tras década, generación tras
generación. Podemos reconocer las dificultades que vivimos como mujeres de parte del
patriarcado, la alienación social que sufre la cultura indígena y negra como también las
injusticias de las personas que viven en pobreza. Así que, ¿Qué obstáculos tienen que
superar diariamente las mujeres indígenas en situaciones precarias de nuestro país?
¿Logramos imaginarnos en un contexto donde las opresiones son colectivas y
simultáneas?
Las circunstancias que atormentan la vida de estas mujeres son fácilmente desechadas
por la sociedad, ciega e ignorante de los problemas que la sociedad misma despliega y
nutre con sistemas interseccionales. Es hora de preguntarnos, si una situación tan obvia
puede ser obviada, ¿Qué otros problemas permitimos que sean ignorados o preferimos
hacernos los de la vista gorda? No levantamos la voz para mejorar las injusticias que
estas mujeres viven, ya que si no me afecta directamente no es mi problema, triste ¿no?

Y no es necesario irnos tan largo a señalar la discriminación que vive la mujer indígena,
diariamente y en todo el país las mujeres viven en continua opresión, donde se nos
insulta en las paradas de buses, violenta en nuestros hogares o contrata con trabajos
mal remunerados y sin beneficios. Pero a veces la segregación es tan silenciosa y se da
con tanta naturalidad que no la reconocemos a pesar que la vivamos directamente. Con
esto me refiero a las limitaciones a las que nos afrentamos al momento de tomar la
decisión de comenzar algún tipo de carrera universitaria.

Desde la toma de decisión, se nos presentan todas las opciones disponibles según
perfiles pre-elaborados, donde se te indica que tu género y situación económica debe
limitar tus opciones a lo que será considerado como aceptable para los demás. ¿Tus
gustos o deseos? Tienen que ser depurados por los paradigmas sociales y culturales.

Por estas razones no vemos mujeres electricistas o taxistas, en los últimos años se les
ha permitido limitada participación en carreras políticas o que puedan llevarlas a altos
puestos en empresas. Los tiburones de negocios son solo hombres, en sus trajes y
corbatas con mujeres como sus asistentes por debajo de ellos. Todos estos ejemplos
difícilmente se basan en las verdaderas capacidades intelectuales de la mujer, sino en
la percepción toxica que se quiere creer de nosotras, no se nos ve como colegas o pares,
si no como inferiores.

Siempre será más fácil hacernos creer incompetentes que permitirnos probar que somos
igual de competentes en los mismo trabajos que un hombre, sin la necesidad de vestir
corbatas.

Ahora las jóvenes tenemos que sobrellevar y prevalecer dentro de estos paradigmas
interseccionales. Cada paso (académico, romántico, sexual, familiar, social) que damos
es microscópicamente inspeccionado y criticado según estigmas discriminativos. La
decisión de estudiar una carrera de ingeniería es altamente reprochada socialmente y no
todas reciben el mismo nivel de apoyo dentro de su seno familiar y grupo social.

La idea de mujeres ingenieras no es aceptada con facilidad por la creencia de que


representa trabajos de campo y usualmente te lleva a estar a cargo de un equipo de
trabajo. ¿Cómo una mujer va a poder desempeñar un trabajo que requiera esfuerzo
físico? ¿O qué se le respete como líder de un grupo de personas? Sencillo, de la misma
forma que un hombre desempeña el mismo trabajo, de la misma forma como un hombre
lidera en una compañía.

Según la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides),


entre las mujeres de 15 a 24 años que tuvieron hijos antes de los 20 años, el 71% ya
estaba fuera del sistema escolar. Y del 29% que asistía a un centro de enseñanza, solo
la mitad regresa después del nacimiento del hijo. Y a nivel nacional 3 de cada 10 mujeres
de 20 a 24 años resultaron embarazadas antes de los 18 años. (Baca Castellón, 2018)

Lamentablemente no todas tienen la educación correcta en sus hogares o centro de


estudios y aprenden erróneamente de una sociedad marcada por las huellas machistas
y racistas. La educación sexual es un tabo para la mayoría de escuelas y no es un tema
que las niñas asimilan por falta de comunicación abierta y honesta en casa. Los
resultados son altos índices de deserción escolar a temprana edad liderados por niñas y
adolescentes que no se les da el derecho de continuar sus estudios o salen embarazadas
por falta de conocimiento y entendimiento de opciones anticonceptivas.

Nosotras no solo tenemos la obligación de terminar nuestras carreras para conseguir


algún tipo de estabilidad económica y mejorar nuestras circunstancias de vida, también
tenemos que ser ejemplos para las niñas y adolescentes así demostrarles que no hay
obstáculo lo suficientemente grande para detenerlas en su proceso de crecimiento y
desarrollo. Todos, sin importar las características que nos diferencias merecemos las
mismas oportunidades.
“… en realidad, no se trata tanto de lograr identificar cada forma de opresión sino de
conseguir que cada persona sea respetada.” Youmna Chlala, WILD for Human Rights

Bibliografía
AWID. (Agosto de 2004). Interseccionalidad: una herramienta para la justicia de género
y la justicia económica. Obtenido de AWID - género&derechos:
http://www.inmujeres.gub.uy/innovaportal/file/21639/1/2_awid_interseccionalidad
.pdf
Baca Castellón, L. (03 de Agosto de 2018). Banco Mundial inquieto por deserción en
secundarias de Nicaragua. Obtenido de La Prensa:
https://www.laprensa.com.ni/2017/08/03/economia/2273931-banco-mundial-
inquieto-por-desercion-en-secundarias-de-nicaragua
Martinez, A. (Enero de 2011). La discapacidad en Nicaragua - una realidad. Obtenido de
Información sobre la acción:
http://virtual.uca.edu.ni/pluginfile.php/560574/mod_resource/content/0/_Situacion
%20mujeres%20con%20discapacidad.pdf

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