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Mary Gossart
Directora Formación Familias
Estimados Padres:
La necesidad para una educación sexual nunca ha estado más urgente que ahora. Hoy en
día, más que nunca, los padres, los colegios y los maestros se están empeñando para
asegurar tal educación.
Por esta experiencia sabemos que la mayoría de los padres quieren hablar francamente
de sexualidad con sus hijos, pero que muchos sienten no estar bien preparados para
hacerlo. ¿Cuándo empezar? ¿Qué decir? ¿Cómo mejor expresar los valores familiares que
deseamos inculcar a nuestros hijos?
Estas son solo algunas de las cuestiones sobresalientes de la comunicación acerca de la
sexualidad.
Esta guia hace parte de la promoción y educación en salud sexual y reproductiva, siendo
nuestra meta orientar a las familias, por lo que ofrecemos este recurso. Esperamos les
sea apreciable.
PARTE I
Educando en sexualidad a
Padres con niños/as de nivel
Preescolar y Primario
¿Cómo, cuando y dónde hablar de sexualidad con los hijos?
La educación para el amor, mejor que educación sexual, se debe realizar siempre en la
familia, ya que en ésta se producen de forma natural los momentos espontáneos de
intimidad y confidencia.
• Son los padres quienes deben compartir esta responsabilidad, pues ellos conocen
mejor a sus hijos y proporcionan el ingrediente de amor necesario.
• Presentar el sexo como algo bonito, bueno, noble, que Dios ha puesto en el hombre
y tiene su importancia. Pero integrarlo en una dimensión humana que hable de amor,
ternura, espiritualidad, razón… enseñándoles a distinguir la sexualidad instintiva de los
animales, de la de los hombres que tiene un carácter superior.
• No mentirles nunca y responder a todas las preguntas que hagan los hijos, aunque
no sean propias de su edad, pero adaptándose a su nivel de comprensión.
• ¿A qué edad? Hacia los 3 ó 4 años suelen preguntar sobre los embarazos y, cuanto
más les satisfaga la información que les dan, mejor. Más adelante, a los 8 ó 9 años puede
explicarse cómo se produce la procreación.
• Los padres deben dar a entender a sus hijos que la unión física se produce porque
antes hay una unión de amor. Se puede empezar por explicarles la ilusión que les dio
cuando él nació y que es fruto de un acto sexual de amor.
• Protegerlos del ambiente cargado de permisividad sexual que hoy impera. Hay que
ver la televisión con los niños y formarles una actitud crítica.
Un padre jamás debe callar ante cualquier pregunta de los hijos. Siempre debe
existir una respuesta que se adapte a todos los niveles de comprensión de los pequeños,
para que no comiencen a hacer falsas especulaciones con los amiguitos.
Sexo: “El Término sexo se refiere al conjunto de características biológicas que definen
al espectro de los seres humanos como femenino o masculino es la identidad”.
La sexualidad no se termina nunca. Muere con uno. En todas las etapas del ciclo humano
las manifestaciones de la sexualidad son distintas. En la infancia las manifestaciones son
de curiosidad.
¿A qué edad los niños comienzan a cuestionarse sobre temas sexuales?
Al cabo de los cinco o seis años, en el niño estará establecido su rol sexual. La figura de
los padres es el eje principal de la identificación sexual, ya que ellos, como modelos o
referencias principales son el estimulo suficiente para un desarrollo normal. Son el
espejo a través del cual aprende su rol sexual, es decir, la conducta que se espera en un
varón o en una mujer. El niño se siente semejante al padre o a la madre y actúa como si
fueran modelos.
La curiosidad debe aparecer alrededor de los tres años. Si eso no ocurre, hay que
aprovechar la maternidad de algún familiar o amistad para abordar el tema y conversar
sobre el origen de la vida.
¿Es necesario utilizar desde el comienzo las
denominaciones correctas para referirse a
los órganos sexuales?
¿Es normal que los niños se toquen sus genitales? ¿Qué se debe hacer en esos
casos?
Este tipo de juegos tiene a veces la finalidad de satisfacer la curiosidad, muy propia de
su edad. Por lo tanto, si se ven enfrentados a ello, no le atribuya importancia. Los niños
actúan por imágenes. y si acarician a sus primos o amigos, o se besan, es porque han visto
a sus padres acariciarse, a otras personas o han observado esto en programas de
televisión. Bajo esta perspectiva sería muy injusto castigarlos o hacer que se
avergonzaran por ello.
Hay que reaccionar con naturalidad ante conductas espontáneas, propias de la evolución
de la niñez.
Más que escandalizarse y reprimir la conducta se debería aprovechar la coyuntura para
conversar con ellos, usando palabras concretas y claras y respondiendo lo que les interesa
saber. Ello genera en él una relación de confianza con el adulto.
¿Qué puede ocurrir si los padres mentimos ante una de sus preguntas?
Hay tres diferentes maneras de comunicar los pensamientos y deseos a otros. Estas
formas de comunicación son: pasiva, asertiva o directa, y agresiva. Cada uno de estos
tipos de comunicación respetan de una manera diferente el espacio personal o los
derechos de la otra persona. Para lograr una comunicación efectiva es importante qué se
respete el espacio personal de cada persona; y también el nuestro.
Tipos de Comunicación
A. Comunicación Pasiva:
B. Comunicación Agresiva:
En muchas ocasiones nos "cortamos al hablar", no sabemos pedir un favor, nos cuesta ir
solos a realizar actividades sencillas, no podemos comunicar lo que sentimos, no sabemos
resolver situaciones con los amigos, o con la familia, puede ocurrir que no tengamos
amigos... Todas estas dificultades subyacen a la carencia de habilidades sociales.
Podríamos añadir muchas otras, todas aquellas que tengan que ver con las relaciones
difíciles con los otros.
• Los niños/as no deben tocar las “partes privadas” del cuerpo de otras personas.
• El abuso sexual infantil ocurre cuando alguien toca las “partes privadas” del cuerpo de
un niño/a sin una razón de salud o higiene, y sin la compañía de sus padres o adulto
responsable.
• El abuso sexual también puede ocurrir cuando alguien le pide a un niño/a que toque las
“partes privadas” de su propio cuerpo.
• Tanto los niños/hombres como las niñas/mujeres pueden ser abusados sexualmente.
• Todos, incluidos los niños/as, tienen derecho a decirles a los demás que no quieren que
toquen su cuerpo.
• Si un niño/a experimenta una caricia no deseada o incómoda, debe informárselo a un
adulto de confianza, incluso si la persona le ha pedido que guarde el secreto.
• Los niños/as pueden ser sexualmente abusados por un extraño/a o por alguien que
conocen.
• Un niño/a nunca tiene la culpa si una persona, incluso un familiar, lo toca de una forma
perjudicial o incómoda.
• Si un extraño/a trata de que un niño/a se vaya con él o ella, el niño/a debe correr a
decirle al padre, madre, vecino/a u otro adulto.
Mensajes para niños/as de 5 a 8 años de edad:
- Todos los cuerpos son especiales, incluyendo los que están discapacitados
- Los buenos hábitos de salud, como comer sanamente y ejercitarse, pueden mejorar la
salud.
y madres y abuelos/as
- Los estándares de belleza cambian con el paso del tiempo y difieren entre culturas
- Los trastornos alimentarios son uno de los resultados de una mala imagen corporal
Vivimos la sexualidad desde el nacimiento y a lo largo de toda nuestra vida, sin embargo
en cada etapa del desarrollo existen distintas necesidades y manifestaciones. Una de las
más importantes es la infancia temprana (y luego la adolescencia) porque es en este
período donde se aprende la relación básica con el cuerpo, por ejemplo: las reacciones
corporales y emocionales ante los distintos estímulos y la diferencia entre el placer y el
dolor.
Entre los 5 y los 10 años aproximadamente, los niños y niñas se encuentran desarrollando
un progresivo conocimiento de su cuerpo y del entorno, y reconocen que los órganos de
los sentidos les permiten interactuar con el entorno, por ejemplo niños y niñas exploran
su cuerpo y el de los otros, son muy cariñosos, toman todo lo que se les presenta cercano
a su cuerpo.
Es natural que durante este periodo del desarrollo se incremente la curiosidad por
aspectos biológicos, y es bueno responder a ella con toda naturalidad. En esta edad es
natural que ocurran en los niños y niñas intentos de masturbación o juegos sexuales.
Algunos niños suelen comparar su pene o desnudarse junto a la niña para contemplarse o
manipular sus genitales e, incluso, pueden intentar contactos corporales que imitan la
conducta de los adultos.
Es importante recordar que los genitales representan una de las zonas del cuerpo que
producen más placer ante el estímulo, y los niños lo descubren pronto. Los padres no
deben asustarse ante la auto-estimulación de sus hijos.
Es importante para ellos satisfacer su curiosidad, explorar y conocer sus genitales, así
como, también conocen las otras partes de su cuerpo. Es una preparación que puede
ayudar para una vivencia sana de la sexualidad.
Si se considera necesario hablar de masturbación con niños/niñas hay algunas cosas que
conviene destacar: la primera es que debe quedar claro que es una actividad que conviene
hacer a solas, en la intimidad. Niños y niñas desean conocer no solamente sus cuerpos,
sino también el cuerpo de las personas del otro sexo. Lo que se trata es de preservar la
intimidad del niño o niña. Es decir, procurar evitar la exploración de su cuerpo, en una
reunión familiar o en el colegio como un adulto evita hacerlo también, porque es una
actividad íntima.
En esta etapa, también es muy importante la noción de autocuidado, que se puede generar
a través de una comunicación abierta y clara con niños y/o niñas, ésta noción permite
generar herramientas que pueden evitar posibles abusos.
Mientras mayor confianza sientan sus hijos de hablar con usted, más probable será que le
pidan apoyo o consejo, o le cuenten las cosas que les suceden. De esta manera, usted
podrá orientarlo/as con respecto a las caricias que son o no aceptables (provenientes de
otras personas, especialmente adultos) para evitar situaciones incómodas o de abuso
sexual. Solamente la confianza y la contención del papá, de la mamá y/o de un adulto
significativo al niño y/o niña, pueden ayudar a un mejor cuidado.
Por otra parte, muchas veces nos vemos enfrentados a situaciones donde no sabemos
cómo reaccionar, y menos qué decir, por ejemplo, una situación típica es cuando los niños
o niñas nos preguntan cómo nacieron. Si bien, esta pregunta puede ser complicada para
nosotros los adultos, para ellos es importante que les respondamos, ya que les genera
sentido de pertenencia, van estableciendo su rol y la relación con su entorno.
El ritmo de estos cambios depende de factores particulares de cada individuo, los que
definen un inicio más o menos tardío de la pubertad, sin embargo muchas veces esta
situación puede ser muy incómoda para los niños y niñas porque altera su vida social en la
medida de que las nuevas experiencias que muchos de sus amigos y compañeras
experimentan no es parte aún de su propia experiencia de vida.
COMPORTAMIENTOS COMUNES
• Sentir cada vez más curiosidad por sus cuerpos. Al saber que se sienten bien cuando
tocan sus genitales, pueden empezar a masturbarse estimulándose a sí mismos con la
mano o frotándose con un muñeco de peluche.
• Establecer que son un niño o una niña. Sin embargo, mientras juegan pueden simular que
son del otro género.
• Sentir mucha curiosidad por las diferencias corporales y jugar voluntariamente a la
casita o al doctor, o buscar otras formas de juegos sexuales con amigos/as o
hermanos/as que sean afines en edad y nivel del desarrollo sexual. Si juegan solos,
pueden desvestir sus muñecas para ver sus genitales.
• Expresar interés por las palabras relacionadas con comportamientos en el baño,
mostrar curiosidad sobre la forma en que los hombres y las mujeres usan el inodoro,
repetir las “palabrotas” que escuchan y empezar a hacer preguntas sobre la sexualidad,
como “¿de dónde vine?”
Cómo los padres, madres y tutores pueden fomentar el desarrollo sexual de sus
hijos/as de 9 a 12 años de edad:
• Respete el deseo de privacidad de los/las adolescentes.
• Comparta los valores familiares sobre las citas y el amor.
• Ayude a los/las adolescentes a desarrollar las habilidades para la toma de decisiones, la
comunicación y el ser firme con respecto a sus límites y sus deseos.
•
Siga dando el ejemplo de la conducta adecuada y comparta mensajes positivos sobre
asuntos relacionados con la sexualidad.
• Siga contestando las preguntas de los/las adolescentes y ofrezca los mensajes que
quiera compartir sobre diversos temas y valores de la familia.
• Déles a los/las adolescentes libros sobre sexualidad adecuados para su edad.
“¿Qué es la autoestima?”
El niño/a con autoestima demostrará sus sentimientos positivos hacia sí y hacia los demás
de muchas maneras sutiles: sonreirá, mirará a los ojos, se mantendrá erguido, alargará la
mano para saludar y, en general, creará a su alrededor un "ambiente" positivo. Los demás
le responderán de modo parecido: le aceptarán, se sentirán atraídos por él, se
encontrarán cómodos en su presencia y, por lo mismo, se sentirán cómodos consigo
mismos.
Por el contrario, el niño/a con baja autoestima, emitirá vagas señales de angustia al
proyectar sus propios sentimientos de inadaptación sobre los demás. Los que le rodean
interpretarán esas vagas señales de dos modos: o “algo le pasa” o “algo nos pasa a
nosotros”; en ambos casos, la respuesta es parecida: alejamiento.
2. Sobre el comportamiento:
El niño/a suele comportarse según se vea y según la autoestima que tenga. Y, a la vez, su
comportamiento suele confirmar la imagen que de él tiene.
Si éstas son contradictorias, puede parecer que el niño actúa errática e irracionalmente;
es posible que repita, una y otra vez, actos que conlleven la desaprobación o el castigo, y
cuando se le pregunte por qué los hace, contestará: "No lo sé". Cuando la imagen que
tenga de sí sea positiva y posea además suficiente autoestima el niño se sentirá capaz y
se mostrará confiado; por ello se comportará de manera que todo lo que haga reafirme el
sentido de su propia valía. Cuando tenga una imagen negativa de si mismo y poca
autoestima, se sentirá desplazado, se creerá incapaz de hacer cosas y eso le llevará a
cerrarse en banda ante diferentes planteamientos y posibilidades para obtener éxito.
3. En el aprendizaje:
El niño que posea una buena autoestima aprenderá con mayor facilidad y más contento
que uno que se sienta poco hábil; abordará las cosas nuevas que tenga que aprender con
confianza y entusiasmo. Lo normal será que obtenga buenos resultados porque sus
sentimientos y pensamientos son anteriores a sus actos, y se encontrará "entrenado"
mediante expectativas positivas; el éxito, entonces, reforzará sus sentimientos
positivos; se verá a sí mismo más y más competente con cada éxito que obtenga. El niño
que se crea inadaptado e incapaz de aprender se acercará a cada nueva tarea de
aprendizaje con un sentimiento de desesperanza y temor. Es el "síndrome del fracaso": el
muchacho que ha tenido en el colegio una serie de fracasos, suele desarrollar después
actitudes del tipo "no puedo hacerlo... no merece la pena que lo intente otra vez". Y en
consecuencia, estará prácticamente condenado al fracaso en las sucesivas tareas que se
plantee y que siempre acometerá a "medio gas", a no ser que se pueda romper ese círculo
vicioso dotándole de una sensación renovada de su propia valía y capacidad.
1. Aprende con dificultad, ya que piensa que no puede o que es demasiado difícil.
2. Se siente inadecuado ante situaciones vivenciales y de aprendizaje que considera que
están fuera de su control.
3. Adquiere hábitos de crítica a los demás, de envidia y descontento desde un espacio de
victimismo.
4. Cuando surgen problemas echa la culpa a las circunstancias y a los demás y encuentra
siempre excusas para sí mismo.
5. Se acobarda ante la posibilidad de crítica de los demás.
6. Autocrítica rigorista, tendente a crear un estado habitual de insatisfacción consigo
mismo.
7. Hipersensibilidad a la crítica, que le hace sentirse fácilmente atacado y experimentar
sentimientos pertinaces contra sus críticos.
8. Indecisión crónica, no tanto por falta de información, sino por miedo exagerado a
equivocarse.
9. Deseo excesivo de complacer; no se atreve a decir "no" por temor a desagradar y
perder la benevolencia del peticionario.
10. Perfeccionismo, o autoexigencia de hacer "perfectamente", sin un fallo, casi todo
cuanto intenta, lo cual puede llevarle a sentirse muy mal cuando las cosas no salen con la
perfección exigida.
11. Culpabilidad: se condena por conductas que no siempre son objetivamente malas,
exagera la magnitud de sus errores y delitos y / o los lamenta indefinidamente, sin llegar
a perdonarse por completo.
12. Hostilidad flotante, irritabilidad a flor de piel, que le hace estallar fácilmente por
cosas de poca monta.
13 Actitud supercrítica: casi todo le sienta mal, le disgusta, le decepciona, le deja
insatisfecho.
14. Tendencias depresivas: tiende a verlo todo negro, su vida, su futuro y, sobre todo, a
sí mismo; y es proclive a sentir una inapetencia generalizada del gozo de vivir y aun de la
vida misma.
El hijo desarrolla respeto hacia sí mismo como una persona capaz de valerse por sí misma
si por lo menos uno de los padres confiere validez a los pasos que el hijo da en su
desarrollo, comunicándole verbal o no verbalmente que nota dicho crecimiento y dándole
una oportunidad cada vez mayor de manifestar y ejercer las nuevas capacidades que
emergen del crecimiento. Para validar las habilidades del hijo, los progenitores deben ser
capaces de reconocer cuándo el hijo ha alcanzado una etapa de su desarrollo y en qué
momento concederle validez. Además, los padres deben expresar esta validación de
forma clara, directa y específica. Esto no implica una aprobación sin crítica de todo lo
que un hijo desea hacer. Los padres deben enseñar a su hijo que él no es el centro del
mundo de sus progenitores ni del mundo en general. Tiene que aprender a amoldarse a los
requerimientos de la vida familiar, a equilibrar sus propias necesidades con las de los
demás y adaptarse a las exigencias de la cultura. Necesita desarrollar habilidades para
equilibrar y enfrentarse a los requerimientos propios, los requerimientos del otro y los
requerimientos del contexto, lo que implica aceptar restricciones y aprender reglas. Si un
progenitor no valida la capacidad de su hijo, o no escoge los momentos apropiados, o si
cuando un padre valida las capacidades del hijo, el otro padre contradice la validación, el
hijo tendrá dificultad para integrar el concepto de su propia habilidad y manifestará lo
que sabe de una manera más inconsistente.
Si los padres, de manera constante, muestran que consideran a su hijo una persona
sexual, dueña de sí misma, y si exhiben ante él una relación hombre-mujer satisfactoria,
el hijo adquiere autoestima sexual, y conforme progresa su madurez sexual, le es fácil
frecuentar otros círculos que no sean la familia, y buscarse un compañero sexual
sintiéndose relativamente independiente respecto a lo que los otros piensan de él
(incluyendo su compañero sexual), sin relacionarse como si ese compañero fuera un
progenitor (una figura parental sustituta con la que sentirse a salvo de peligros) o alguien
que sea un refuerzo auxiliar de su autoestima.
C) Influencia de los padres:
Todos, querámoslo o no, tenemos una influencia, positiva o negativa, en aquellos con
quienes convivimos, sobre todo en nuestros hijos, para quienes solemos ser figuras
significativas por excelencia. Es el efecto Pigmalión: cuando nos relacionamos con una
persona, le comunicamos las esperanzas que abrigamos acerca de ella, las cuales pueden
convertirse en realidad; las expectativas que una persona concibe sobre el
comportamiento de otra pueden convertirse en una "profecía de cumplimiento inducido".
Los padres son para sus hijos espejos psicológicos a partir de los cuales ellos van
construyendo su propia imagen. Desde que nace, el hijo se mira en sus padres y va
aprendiendo lo que vale por lo que siente que ellos le valoran. Si tú, padre o madre, crees
de verdad que tu hijo es "más torpe que los demás" y que "no tiene iniciativa", le
comunicarás, aún sin pretenderlo, estas expectativas negativas a través de tus gestos y
de tus palabras. No te extrañe, pues, que tu hijo acabe comportándose torpe y sin maña.
Por el contrario, si eres una persona que confía en su hijo y estás convencido de que
puede crecer y mejorar, tu "espejo" le infundirá confianza y seguridad en sí mismo, y tu
hijo asimilará positivamente tu mensaje: "Puedes hacerlo si lo intentas seriamente...
Verás cómo lo consigues". Aprenderá a confiar en sus propios recursos y en sí mismo.
Pautas a seguir:
No basta con querer a nuestros hijos; es necesario que ellos se sientan queridos y
valorados. Hay, pues, que expresárselo, verbal y no verbalmente, con claridad. Si
hacen algo bien, hay que reconocérselo y animarles. Si hacen algo mal, también hay
que decírselo (pues la mentira es enemiga de una autoimagen sanamente positiva),
corrigiendo sus fallos serenamente y sin descalificar a su persona (no confundir un
error puntual con una característica de la personalidad). Nuestras críticas deben
ser constructivas.
Debemos esperar de nuestros hijos lo mejor que puedan de sí; creer de veras en
su capacidad para el bien y la verdad; proponerles metas elevadas, para que tengan
que esforzarse y descubran su capacidad de mayor rendimiento, pero también
accesibles a sus posibilidades reales, y respetando su ritmo de maduración, para
que no se desanimen; proporcionarles oportunidades de que, con sus talentos y
habilidades, puedan experimentar el éxito.
– Libertad de equivocarse, para que nuestros hijos aprendan a tomar decisiones por su
cuenta, sin miedo a que les rechacen o les humillen. Al hijo hay que darle oportunidad de
que manifieste su capacidad de decisión, su posibilidad de equivocarse, su riesgo a errar
en sus criterios, porque sólo eso le llevará a la madurez. Hay que admitir la competencia
del hijo mientras no demuestre lo contrario.
– Disciplina porque se ha comprobado que los niños educados en un entorno
excesivamente permisivo suelen tener menos autoestima que los formados en un entorno
razonablemente estructurado, firme, exigente y, a la vez, cordial.
– Respeto visceral hacia la persona de nuestro hijo, porque, si le tratamos con verdadero
respeto, su autorespeto aumentará, y él aprenderá a respetar a los demás. Ello supone
que nunca el padre o la madre hable en lugar del hijo, que nunca suplanten al hijo en
decisiones que puede tomar por sí mismo, ni impongan lo que ha de hacer, decir o pensar,
ni invadan el campo de lo que ha de hacer el hijo.
– Aceptación de los aspectos positivos y negativos propios y de los demás.
1. No evitar la respuesta
Algunas veces los padres experimentan un cierto grado de inquietud ante las preguntas
que les plantean sus hijos. Así, en algunos casos intentan quitar importancia a la pregunta
calificándola de «tonterías»; aplazan la respuesta: «ya te lo contaré cuando seas mayor»,
ahora no tengo tiempo», etc.; remiten a la pareja para que sea ésta quien responda:
«pregúntale a mamá»; o dan cualquier otro tipo de respuesta que, en definitiva, es
recibida por el niño como una evitación del tema.
Cualquier pregunta por parte de un niño o una niña debería obtener generalmente
respuesta, en el mismo momento, si puede ser, en que es formulada y, si se diera el caso
de que los padres no tuvieran la respuesta adecuada en ese momento, una buena solución
podría ser intentar buscarla en colaboración con los hijos a través de algún libro u otro
tipo de material didáctico. Una respuesta sólo debería aplazarse cuando dicho
aplazamiento pueda suponer una mejora de la calidad de la misma. Al contrario de lo que
muchos padres creen, no es malo mostrar ignorancia ante un tema determinado: lo malo
es no saber resolver la situación.
3. No adelantar las respuestas a las preguntas
Algunos padres se adelantan a las preguntas de los hijos creyendo que con ello les
prestan un gran servicio. Si bien en algunos casos puede ser así, también puede suceder
que un exceso de detalles antes de tiempo pueda confundirlos o que sean asimilados de
forma incorrecta. Un buen educador debe adaptarse al propio proceso evolutivo del niño,
sin forzarlo ni adelantar acontecimientos para los cuales no está todavía preparado.
Habitualmente, niños y niñas dan pistas más que suficientes para saber qué les interesa y
qué no.
4. Las respuestas han de ser sencillas, breves y adecuadas al momento evolutivo del
niño o niña que hace la pregunta
Siempre que sea posible, se utilizarán los nombres correctos de los órganos genitales,
pues ello facilitará que desde niños se conozca el vocabulario adecuado. La utilización de
láminas o dibujos de algunos libros didácticos puede ser de gran utilidad, tanto para los
padres como para los hijos. Esto no quiere decir que en todos los casos dejen de
utilizarse apodos o diminutivos familiares de los órganos genitales, sino simplemente que
tanto adultos como niños y niñas han de ser capaces de expresarse de forma adecuada
según las circunstancias.
Es importante que se establezca, siempre que sea posible, la conexión con los aspectos
afectivos de la sexualidad, pues así se facilitará la integración paralela de los dos
conceptos: «Es importante transmitir una visión positiva que relacione la sexualidad con
el placer, los sentimientos y el amor. Si sabe que los padres cuando se unen lo desean y
les causa placer, le da (al niño) más sentimiento de seguridad que si lo vive con la
sensación de que es algo feo, desagradable o incluso doloroso y agresivo para la madre.
No hay que escatimar esta información, que es tan importante como los aspectos
fisiológicos, anatómicos o reproductivos».
7. Las respuestas han de ser responsabilizadoras
Las respuestas han de facilitar información sobre por qué suceden los acontecimientos, y
de las responsabilidades acerca de estos sucesos. Conviene destacar que responsabilizar
no es sinónimo de culpabilizar.
Antes hemos señalado la importancia del diálogo. Evidentemente, no podemos
desperdiciar las múltiples oportunidades de mantenerlo a través de las propias preguntas
que hijos e hijas nos van a formular. Cualquier ocasión, cualquier excusa, será válida para
actuar pedagógicamente.
8. Naturalidad y espontaneidad
Es importante para el desarrollo del niño que este proceso se produzca en un ambiente
exento de tensiones, relajado y natural en la medida de lo posible; donde no tenga que
sentir ni miedo ni vergüenza ante sus sentimientos ni comportamientos; donde el cuerpo
no sea algo que haya que esconder y que los demás esconden, favoreciendo así que haya
partes del cuerpo que sean tabú. Educar bajo esta perspectiva favorecerá un desarrollo
sexual sano, natural, placentero y sin prejuicios.
Otro aspecto que cabe considerar es que cualquier educador lo es de cualquier sexo:
deberíamos dejar atrás la idea de que los padres educan a los hijos y las madres, a las
hijas. Esta situación se ha producido generalmente porque en la educación de los hijos
existen una serie de temas, generalmente relacionados con procesos biológicos, que se
han asociado a la mujer. Así, preguntas relacionadas con la menstruación ha parecido más
lógico que las respondiera la madre que el padre, con lo que se ha reafirmado la
percepción de que determinados temas «son cosa de mujeres» y otros, «cosa de
hombres». Si bien es cierto que las hijas aprenden identificándose con la madre y los
hijos, con el padre, unas y otros necesitan de ambos progenitores para su educación y,
aunque en algunas cuestiones concretas prefieran preguntar al padre o a la madre, han de
saber que los dos están disponibles para abordar estos temas.
SUGERENCIA PARA PADRES Y MADRES DE TEMAS A TRABAJAR CON LOS
HIJOS/AS
Este material de apoyo servirá a padres y a madres para trabajar la sexualidad de sus
hijos/as desde su propio hogar, son actividades muy simples las cuales podrán
desarrollarlas con gran facilidad.
Se sugiere leer antes de desarrollar las actividades con los niños/as, puesto que hay
párrafos destinados solamente a padres y madres como por ejemplo el texto de apoyo
cuyos mensajes se los dirán a los niños usando los mismos términos para un mejor
entendimiento.
"El hombre y la mujer son distintos en sus cuerpos, pero son iguales en su dignidad
personal. Son seres sexuados y se buscan mutuamente para formar una pareja, quererse
y ayudarse durante la vida"
3.-"CUIDANDO MI CUERPO"
*Evitar situaciones de riesgo en el colegio, hogar y barrio (calle). Comentar
*Observar láminas de prevención de accidentes más comunes
TEXTO DE APOYO:
"Al cuidar nuestra persona como hombre o mujer que fuimos creados, nos sentimos
felices y viviremos en equilibrio de cuerpo y alma. Es por eso que los niños no deben
aceptar el ser maltratados u ofendidos en nuestra intimidad.
Es una falta muy grave que alguna persona, sea ésta de nuestra familia, de nuestras
amistades, del colegio, del barrio o del grupo de deportistas, nos haga cosas que nos
incomodan, asustan o causan temor (tocar partes íntimas, dar droga, etc.) Si te llega a
ocurrir algo así, no dudes en contárselo a una persona de tu confianza para que te ayude
y aconseje. Si tu impides que alguna persona te cause daño, provoque temor o miedo,
haces un bien, porque harás que esa persona se corrija y evitaras que pueda hacerle daño
a otras personas que no saben defenderse"
ACTIVIDADES RECURSOS
*Marcar contorno del niño *Papel
*Completar partes del cuerpo *Marcador
* comentar *Lápices, lana, pegamento
*Mirarse en un espejo *Espejo
*Nombrar sus características físicas
*Lámina de niño y niña (desnudos) *Lámina de vestuario pintados y
*Colorear cuerpo humano, ambientar, seleccionar recortados por los papás.
vestuario y pegar según sexo *Lámina de niño y niña, pegamento
TEMA: ¿QUIÉN SOY?
ACTIVIDADES RECURSOS
*Nombrar diferencias físicas entre hombre y *Lámina
mujer *Muñecas y muñecos
*Su propio cuerpo
*Manipular su propio cuerpo *Plastilina
*Observar una muñeca y un muñeco, nombrando las *Muñecas y muñecos
partes de su cuerpo
*Observar láminas *Laminas del cuerpo humano:
*Dibujar su cuerpo con sus diferencias niña y niño
*Lápices, hojas.
*Nombrar y describir partes del cuerpo *Plastilina
*Modelar con plastilina
*Nombrar y diferenciar los órganos del cuerpo
humano y la función que ellos cumplen
*Rol de la familia: Comentar y dibujar sobre su *Hojas y lápices
familia, el rol que cumple cada uno de sus
integrantes
*Escuchar, comentar y dramatizar *Cuento relacionado con el tema
ACTIVIDADES RECURSOS
*Trabajar con muñecas y muñecos observarlos, nombrar las *Muñecas y muñecos
partes del cuerpo
*Funciones de las partes del cuerpo
*Juego: Cuidemos nuestros hijos, cómo lavarlos, vestirlos *Muñecas y muñecos
*Video educativos
*Observar video relacionado con el tema "cuidado con los *Video
extraños, prevención de riesgos, etc.". Comentar *Televisión, reproductor
*Realizar collage con situaciones de riesgo presentes en los *cartulinas, lápices ,tijeras,
diferentes entornos en los que se desarrolla el niño pegamento, revistas
TEMA: ¿DE DÓNDE VENGO?
ACTIVIDADES RECURSOS
*Mostrar fotos de cuando se conocieron los padres, *Fotos
luego del matrimonio u ocasión especial *Relato de los padres
*Los padres realizar un corto relato de cómo, dónde se
conocieron y que les agradó cada uno de su pareja,
comentárselo al niño (a).