SECRETARÍA DE EDUCACIÓN Y CULTURA

CENTRO REGIONAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL DOCENTE DE SONORA

BENEMÉRITA Y CENTENARIA ESCUELA NORMAL DEL ESTADO

“PROF. JESÚS MANUEL BUSTAMANTE MUNGARRO”

"EL DEBER EDUCAR, EL COMPROMISO TRASCENDER"

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

Actividad 2A

Título de la actividad: Proceso de construcción del texto académico

Curso: Taller de producción de textos académicos

Profesor: Andrés Antonio Valenzuela Peralta

Alumna: Aylin Stephanie Vázquez Paredes

5to semestre, sección “B”

Hermosillo, Sonora a 26 del mes de octubre del 2018.

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Índice

Introducción ................................................................................................................................................ 3

¿Qué es la inclusión? ............................................................................................................................... 4

Una escuela inclusiva .............................................................................................................................. 7

Docentes ante la inclusión ....................................................................................................................... 9

Conclusión ................................................................................................................................................ 11

Referencias ................................................................................................................................................ 12

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 Introducción

En el presente trabajo se abordara el tema de la inclusión educativa. Haciendo referencia a todo lo

que engloba ser un docente y una escuela inclusiva. Como se sabe en la inclusión educativa importan el

respeto a las diferencias individuales y al derecho de participación en condiciones iguales en la

educación, sin importar raza, sexo, condición o cultura. Apunta por lo tanto al respeto a la diversidad.

En la sociedad actual las instituciones educativas son el pilar fundamental para promover la práctica

de la inclusión, logrando la inclusión social y educativa de los alumnos rompiendo barreras de

aprendizaje mediante diversas estrategias que permitan lograr objetivos específicos ya sea académicos

y/o sociales.

Para lograr ser una escuela con características inclusivas se deben crear herramientas útiles que

ayuden a identificar las características de las capacidades intelectuales que presente cada alumno, a

través de la valoración, acercamiento e intervención en el aula de clases. Es fundamental que exista una

participación activa del personal docente, directivos y padres de familia, en el que se trabaje en conjunto

para promover y desarrollar prácticas inclusivas que sean efectivas en las instituciones escolares.

Como alude Batanero (2013), el desarrollo de la inclusión educativa exige un análisis constante de

las prácticas educativas y de los procesos de cambio escolar.

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 ¿Qué es la inclusión?

Empecemos por definir ¿qué es la inclusión?, muchas personas no tienen en claro el concepto de

inclusión. Según los autores Booth & Ainscow (2002) es un conjunto de procesos orientados a eliminar

o minimizar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de todos los estudiantes. Sus

dimensiones incorporan la cultura, política y práctica.

Se sabe que en la actualidad la inclusión tiene un gran impacto en la sociedad, hay personas que han

sido discriminadas, excluidas, o sufrido rechazo a causa de tener alguna

NEE (Necesidad Educativa Especial) o simplemente por el sexo, preferencias o situación económica.

En la educación, la inclusión muchas veces se confunde con la integración, son términos que en

muchas ocasiones se utilizan como conceptos que comparten un mismo significado, sobre todo si nos

referimos al ámbito educativo. Inclusión e integración no son palabras sinónimas, representan filosofías

totalmente diferentes, aun cuando tienen objetivos aparentemente iguales o significados parecidos.

Integrar en mucho de los casos hace referencia a centrarse en un diagnóstico, es parcial y

condicionada y se centra solo en el alumno, ubicándolo en programas específicos. Por otro lado, la

inclusión es más centrada en el alumno y el aula, como puede apoyarse de otros para lograr una

inserción total e incondicional.

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En este sentido también señala Cardona (2008) que el concepto de integración es restrictivo porque el

problema de fondo fue que la integración en la práctica daba por supuesta o aceptable la exclusión de un

sector de personas de la vida normal y ordinaria.

La integración exige transformaciones superficiales basándose en la igualdad, mientras que la

inclusión exige rupturas en los sistemas buscando transformaciones más profundas, basándose en

principios de equidad, cooperación y solidaridad.

Según Jordi (2010) “La integración educativa significa un cambio radical en los planteamientos,

creencias y prácticas educativas, que comenzó con la incorporación de alumnos con discapacidad en los

centros y en las aulas ordinarias. Representa un avance muy significativo y relevante para acabar con la

exclusión y la discriminación de ciertos alumnos, potenciando la equidad y la igualdad de

oportunidades” (p.1)

El concepto de inclusión, sin embargo, va más allá del simple concepto de integración. La inclusión

exige una nueva forma de pensar acerca de las diferencias y la diversidad como algo valioso en sí mismo

que pide un tratamiento educativo y social adecuado.

Indudablemente la inclusión educativa supone buscar un gran cambio, haciendo esfuerzos para llevar

a cabo la inclusión educacional, con el fin de incorporar a la educación a todas las personas,

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proponiendo un aprendizaje por parte de todos, haciendo un intento de transformar el sistema educativo

en una institución igualitaria y equitativa.

Lo anterior dicho también puede desglosar otro concepto de la inclusión:

“La inclusión es el foco principal de atención es la trasformación de los sistemas educativos y de las

escuelas para que sean capaces de atender a la diversidad de necesidades de aprendizaje del alumnado,

que son fruto de su procedencia social y cultural y de sus características individuales en cuanto a

motivaciones, capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje”. (Blanco 2008, p.6)

Es fundamental tomar en cuenta que cada niño es diferente, cada uno muestra capacidades, aptitudes

y actitudes que lo caracterizan y por lo tanto también una forma diferente de aprender y ver las cosas, lo

cual significa que deben formar parte de la educación para todos, y no ser objeto de modalidades o

programas diferenciados.

Booth & Ainscow (2002) perciben la inclusión como un conjunto de procesos orientados a aumentar la

participación de los estudiantes en la cultura, los currículos y las comunidades de las escuelas.

La inclusión supone trabajar en conjunto para para fomentar el cambio educativo donde todos

participen de una manera en la que se involucren en el proceso de enseñanza-aprendizaje y hagan su

tarea comprometiéndose a participar en crear entornos que sean favorables para desarrollar un ambiente

y un entorno de aprendizajes inclusivos.

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 Una escuela inclusiva

Una escuela inclusiva es algo que requiere de mucho esfuerzo y trabajo, exige reestructura las

escuelas según las necesidades que presenten los alumnos del centro, exige actuaciones por parte de

todos los miembros de la institución, ya sea docentes, alumnos, directivos y de igual manera apoyo por

parte de los padres de familia, esto en conjunto facilitará crear un ambiente inclusivo en las escuelas.

Tal y como señala Rodríguez (2013), La inclusión no puede aplicarse sin participación de todas las

personas como ciudadanos comprometidos que forman parte de una comunidad cultural, social, política,

educativa, etc. Una participación activa y real transformadora de la realidad en contraste con una

recepción social pasiva y acomodaticia. (p. 19)

Para que pueda existir una real mejora en cualquier institución escolar es necesario tener una

participación activa, estar orientados a alcanzar objetivos claros relacionados con el aprendizaje de los

alumnos, la capacitación de los docentes y la organización en general.

Entre las características de una escuela inclusiva se destaca que persigue la mejora de la calidad de

vida de todos los niño/as, trabajando para disminuir e incluso eliminar las barreras a la presencia,

aprendizaje, participación y logro que detecten, para poder así evitar la exclusión y la marginación, y

promover el entendimiento mutuo y las culturas democráticas. Genera oportunidades de participación y

aprendizaje para todos los estudiantes, la escuela inclusiva apuesta por entornos en los que todas las

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niñas y los niños aprenden juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o

culturales.

Como menciona Plancarte (2010), el propósito de una escuela inclusiva es mejorar los logros

educativos a través de prácticas inclusivas, y alentar a los docentes a compartir y construir sobre el

conocimiento previo de los factores que impiden el aprendizaje y la participación.

Un medio para poder informarse acerca de lo que implica ser una escuela inclusiva es una

capacitación continua de docentes para poder compartir estrategias que conlleven la práctica inclusiva,

ya que el docente es el que actúa como un mediador social que fomenta el respeto por el otro y la

aceptación de la diversidad como aspecto inherente al ser. Atiende las necesidades de todos los

estudiantes, realizando las adaptaciones necesarias para que todos desarrollen al máximo su potencial.

Entre algunas de las características de las escuelas inclusivas también se encuentra la promulgación

de valores como la humanización, libertad. Por otro lado se promueve en los alumnos la igualdad de

oportunidades para todos, sea cual sea su condición social, económica, cultural o sexual y la justicia de

intentar darle a cada estudiante lo que el necesita.

Es fundamental una serie de compromisos que impliquen, tanto a la propia Administración educativa,

en sus criterios de gestión educativa, como de los propios agentes docentes, tutoriales, de apoyo, así

como a otros agentes de la propia comunidad.

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 Docentes ante la inclusión

Al hablar de inclusión los docentes pueden sentir que está entrando en un terreno prácticamente

desconocido, todos hemos escuchado hablar de lo que es la inclusión pero, ¿qué hacer cuando se

presenta en tu aula?, ¿cómo actuar frente a esa situación? Entre las distintas maneras de aprender a hacer

frente cabe señalar el desarrollo de intereses externos o aficiones, los intercambios de opiniones con los

colegas, los amigos, personal directivo o conocidos.

Los profesores deberían sentirse capaces de hablar con otros profesionales sobre sus preocupaciones

sin sentirse amenazados o acusados de deficiencia al no sentirse lo suficientemente capacitados para

enfrentar a los alumnos con NEE. Una manera eficaz de conocer más acerca de la inclusión educativa es

que el docente se interrelacione con otros docentes de su escuela para compartir diferentes opiniones al

respecto.

Una capacitación constante en el docente lo forma para las necesidades de una sociedad incluyente,

esto daría oportunidad de ser capaz de dar respuestas oportunas y acordes a cada estudiante, buscando

alternativas y estrategias específicas que faciliten el desarrollo de habilidades y competencias en el

proceso de aprendizaje de cada uno de sus educandos. Realmente la idea es buscar el cambio de

paradigmas y convertir la escuela en un espacio integrador donde la sociedad converja en un solo

objetivo una escuela donde conviva la tradicional, la integradora y en el mejor de los casos la escuela

inclusiva, amplia y plural, donde intervenga toda la comunidad educativa, que se impone para estos días.

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 Como señala Muntaner (2009) un proceso de cambio y de mejora del sistema educativo, que no

piensa sólo en los alumnos con discapacidad, sino que tiene a todos los alumnos, sin excepción, como

referencia de formación y desarrollo, plantea unas buenas prácticas de actuación a partir de tres

elementos claves

 Referente teórico y actitud del profesorado

 Modelo organizativo de la escuela

 Planteamiento didáctico en el aula

El papel que desempeña el docente ante la inclusión es fundamental, para ello el maestro debe

desarrollar una enseñanza que integre ciertas características como lo es una capacidad reflexiva para

realizar una autocrítica sobre sus roles como docente, sobre su práctica docente, la comunicación en el

aula y la forma en la que enseña a practicar valores. Existe una necesidad sentida de formar maestros

que entienden y valoran la diversidad; ellos deben además tener la capacidad de utilizar estrategias que

promueven y hacen exitosa la educación inclusiva. Los docentes desde sus prácticas tienen la

responsabilidad de incluir la diversidad de sus estudiantes como una oportunidad de aprendizaje y

mejores desarrollos educativos para todos los estudiantes.

Hoy en día muchos docentes y directores de centros escolares se encuentran preocupados por la

manera en que deben de materializar lo promueve el nuevo modelo educativo, ya que eso implica

adaptarse a un nuevo escenario donde deben atender una a una de las necesidades educativas que tiene

cada alumno.

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 Conclusión

La inclusión educativa es un tema de suma importancia en la sociedad hoy en día, poco a poco se va

desarrollando a más grande escala y cada vez hay más información acerca de este tema. Se debe tomar

en cuenta que para poder llevar a la práctica la inclusión se necesita un cambio de actitud y de manera de

pensar por parte de todos los implicados, pero obligatoriamente por parte de los docentes. Ahora bien,

no debemos engañarnos se trata de una apuesta compleja, que requiere decisiones firmes y valientes.

Para poder conocer más acerca de todo lo que implica la inclusión en los centros educativos es

necesario llevar un tipo de capacitación que permita a los docentes, personal directivo, alumnos y padres

de familia estar informados acerca de lo que se refiere la inclusión. El punto de partida de este

interminable proceso debe ser siempre el de involucrar a todos los profesionales que trabajan alrededor

de la tarea educativa, en todos los niveles, ampliando su capacidad de reflexionar e imaginar lo que

podría ser alcanzado, así como aumentando su sentido ético y la responsabilidad en el logro de tal fin

(Booth, 2006; Escudero, 2006) Esto también debe incluir el cuestionamiento de las concepciones

implícitas en las prácticas docentes, en el mayor de los casos relacionadas, entre otras dimensiones, con

las bajas expectativas sobre determinados grupos de estudiantes, sobre su capacidad para aprender y

sobre el origen siempre personal de sus comportamientos

L a inclusión educativa es una necesidad, individual y social, existe la esperanza de que a través de la

educación podamos realizar los cambios, tan necesarios, en nuestra sociedad y de la aplicación y éxito

de la política educacional igualitaria y equitativa.

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Referencias bibliograficas.

Both, T. & Ainscow, M. (2002). Índice de inclusión. Desarrollando el aprendizaje y la participación

en las escuelas. Santiago de Chile: OREALC/UNESCO.

Booth, T. & Ainscow. M. (2002). Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva.

Madrid: Consorcio Universitario para la Educación Inclusiva.

Muntaner, Joan Jordi (2010) De la integración a la inclusión: un nuevo modelo educativo. En

Arnaiz, P.; Hurtado, Mª.D. y Soto, F.J. (Coords.) 25 Años de Integración Escolar en España: Tecnología

e Inclusión en el ámbito educativo, laboral y comunitario. Murcia: Consejería de Educación, Formación

y Empleo.

Muntaner, Joan Jordi (2009): Escuela y discapacidad intelectual. Eduforma. Sevilla.

Rodríguez Herrero, P. (2013). Inclusión educativa y profesorado inclusivo. Aprender juntos para

aprender a vivir juntos. Revista Iberoamericana De Educación, 62(2), 1-2. Recuperado a partir de

https://rieoei.org/RIE/article/view/849

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