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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL 1

CURSO : IRRIGACIONES
CAPITULO III: NECESIDADES HIDRICAS DE LOS CULTIVOS

CAPÍTULO III

NECESIDADES HÍDRICAS DE LOS CULTIVOS

3.1. GENERALIDADES.

Las necesidades hídricas de los cultivos expresan la cantidad de agua que es necesario aplicar para
compensar el déficit de humedad del suelo durante su período vegetativo.

El desarrollo de los vegetales se producen no solo en el suelo, si no también en la atmosfera.


Debido a las condiciones climáticas existen movimientos de agua entre el suelo, planta y atmosfera
y para regar correctamente es necesario conocer no solo las relaciones agua-suelo, si no también
las del suelo y la planta con la atmósfera.

Evapotranspiración
Lluvia
(ET)
Transpiración
(T)

Riego Evaporación
(R) (E)

Profundidad de raíces Contenido de humedad


regada del suelo

Profundidad de raíces no Flujo lateral


regada

Drenaje

26/04/03 10
FIG. 3.1

ESQUEMA QUE REPRESENTA EL PROCESO DE LA EVAPOTRANSPIRACIÓN, DENTRO DE LA RELACIÓN AGUA,


SUELO, PLANTA Y CLIMA

3.2. EVAPORACION Y TRANSPIRACION.


La evaporación representa el paso del estado líquido al estado de vapor. Sea cual fuera la superficie
en la que se produzca (mar, hoja, etc.) necesita calor, prácticamente 600 calorías por gramo que por
lo general es aportado por la energía radiante del sol.
La evaporación del agua depende del poder evaporante en cada punto en que se produce, pero
también de:
 Cantidad de agua en la superficie evaporante.
 Estado de dicha agua, es decir de las fuerzas de retención al que puede estar sujeta.
 Características de dicha superficie, tamaño, naturaleza, etc.

La evaporación, por las razones anteriores, es difícil de calcular. Su estimación es primordial para el
riego con el fin de determinar el agua que se debe aportar.
La transpiración es un fenómeno físico de evaporación del agua de las plantas hacia la atmósfera.
Se puede considerar como la respuesta de dichas plantas a la demanda atmosférica se produce,
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sobre todo, en las hojas, pero también a través de los tallos, las flores, etc. La mayor parte se
efectúa a través de las estomas, pequeños agujeros situados en la parte inferior de las hojas, no
expuestos a los rayos solares aunque también se produce a través de la cutícula, membrana
protectora que cubre las hojas. Con las estomas totalmente abiertas la transpiración representa
aproximadamente un 60% de la evaporación de una superficie evaporante saturada. Al cerrarse
estos la transpiración disminuye y se anula.

La transpiración foliar depende de la demanda evaporativa de la atmósfera, que está en función de


la humedad relativa del aire, de la temperatura del ambiente y del viento. Cuando dicha demanda es
superior a la capacidad de transpiración de la planta se corre el riesgo de deshidratación por pérdida
del agua de constitución de sus células. El único medio que dispone la planta para conservar el
agua en el interior de sus células es la disminución de su transpiración, cerrando estomas. Este
cierre varía según la demanda evaporativa del aire y la luminosidad, a través de la regulación
estomática.
El mecanismo de regulación es muy sensible, ya que el cierre empieza a producirse al perder la
planta el 5% de sus reservas hídricas y es total alcanzar dichas pérdidas el 15%.

La transpiración puede producirse también a través de los poros de la cutícula, con una regulación
muy simple: si el aire es muy seco, las células epidérmicas pierden su agua, provocando que la
cutícula que les recubre se encoja, sus poros se cierran, disminuyendo la transpiración cuticular. De
todas formas esta transpiración es pequeña, representando solo entre el 10 y 30% del total. Sin
embargo su papel tiene importancia pues, cuando las estomas están totalmente cerradas, permite la
suficiente refrigeración de la planta para que siga viva.

La absorción de agua no se puede separar de la transpiración: permite a la planta obtener en el


suelo el agua que necesita para dicha transpiración.

FIG. 3.2
ESQUEMA DEL PROCESO DE EVAPOTRANSPIRACION

Las necesidades de agua se evalúan estableciendo, para un determinado período, un balance entre
las cantidades de agua requeridas para la evapotranspiración del cultivo y otros usos especiales,
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todo lo cual se contabiliza como pérdidas, y las aportaciones naturales efectivas, tales como la
precipitación, la humedad precedente del suelo y cualquier otra contribución hídrica (inundaciones,
agua subterránea).

FIG. 3.3
LA EVAPOTRANSPIRACIÓN DEPENDE DE LAS CONDICIONES DEL CLIMA, DE LOS CULTIVOS Y DE LA HUMEDAD
DEL SUELO

Mientras el suelo pueda suministrar toda el agua que necesita la planta, no existirá ningún tipo de
regulación estomática. En condiciones normales, la transpiración puede disminuir a menos de la
mitad sin perjuicios apreciables para la planta, ya que ésta retiene menos del 1% del agua
absorbida. La disminución de la transpiración provoca la consiguiente merma de fotosíntesis.
En una parcela cultivada, que en la que vamos a regar, el agua se evapora desde el suelo y es
transpirada desde la planta. No se puede distinguir, en la práctica, una de otra, la que además, no
tendría ningún sentido ni utilidad, pues al regar se debe aportar toda el agua perdida.
En consecuencia se utiliza el término de EVAPOTRANSPIRACIÓN, cantidad de agua perdida bajo
forma de vapor, desde una superficie cubierta de vegetación, que es utilizado para la medida de las
necesidades de agua de las plantas.

3.3. MOVIMIENTO DEL AGUA EN LA PLANTA


El desarrollo de las plantas está ligado a una circulación de agua, cuyas características se deben
conocer para que en cada momento, la planta pueda disponer de dicho elemento en las mejores
condiciones.

Este desarrollo hace necesario la utilización de grandes cantidades de agua. En general se puede
decir que para obtener un kilo de materia seca es necesario entre 350 y 600 kilos de agua. La
mayor parte se usa para transpirar y para transportar los elementos nutritivos del suelo, es decir
sólo “pasa” por la planta. Una pequeña parte se almacena en ella y un porcentaje mínimo se utiliza
para el crecimiento, estimándose en menos de 1% del volumen absorbida por las raíces el utilizado
en la fotosíntesis.
El movimiento del agua en la planta se efectúa de dos formas: difusión y convección.

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El flujo por difusión es debido a la respuesta a diferentes gradientes en el potencial del agua, que
consta de los conocidos componentes de presión, gravitatorio y osmótico. El flujo por convección
es debido a que el agua es un componente de la solución acuosa. Ésta se mueve debido a fuerzas
mecánicas, producidas por variaciones en los gradientes, principalmente de presión.

Es importante reconocer y distinguir estos dos tipos de movimientos, porque en el xilema y a lo largo
de las paredes de las células el agua se mueve, sobre todo, por convección, mientras que la
difusión predomina en el transporte entre células, a través de las membranas y en los tejidos vivos.
También hay que tener en cuenta que en la transpiración interviene ambos tipos.

La circulación del agua se efectúa siempre en el sentido de los potenciales decrecientes. A medida
que la cantidad de agua existente en suelo y planta disminuye, esta es retenida con mayor tensión
(potencial negativo).

El potencial del agua en suelo y planta se puede considerar similar, variando desde 0, suelo
saturado y planta turgente, hasta decenas de atmósferas, suelo muy seco, y 20 atmósferas, planta
marchita.

En el aire dicho potencial va a depender de la temperatura y sobre todo de la humedad relativa


existente. En verano, en muchos de nuestros campos la temperatura es superior a los 25 o 30 ºC y
la humedad relativa inferior al 40 o 50%, superando la tensión de agua las 1,000 atm. Comparando
con las decenas de atmósferas que hay en el suelo o en la planta. Se comprende fácilmente la gran
demanda de agua que ejerce la atmósfera.

Los diferentes potenciales explican la circulación de agua disponible en el suelo, de las condiciones
climatológicas y, aunque generalmente en menor medida, de la resistencia que los órganos de la
planta opongan al paso del agua.

3.3. ABSORCION DE AGUA POR LAS RAICES.


En condiciones normales casi toda la absorción tiene lugar a través del sistema radical, siendo en
los pelos absorbentes donde se efectúa la mayor parte. El movimiento del agua es debido a un
gradiente de déficit de presión de difusión (DPD). Cuando el DPD de las células de la planta sea
mayor que es de la solución del suelo, entrará agua en dicha planta. Su valor puede aumentar
debido a una mayor concentración de solutos o a una menor presión de turgencia, ambos
consecuencia de la transpiración, aumentando la absorción de agua. La fuerza de succión
provocada por el movimiento hacia la superficie transpirante de las hojas se transmite hasta la raíz y
el agua se puede considerar como “bombeada” desde el suelo al interior de la planta.
La absorción de agua que acabamos de describir tiene lugar únicamente como consecuencia de la
transpiración. La raíz sólo actúa como una superficie de absorción: es la llamada absorción pasiva.

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Existe también la absorción activa, en la cual el agua es absorbida con un gasto de energía
metabólica, aunque la cantidad así obtenida no es importante. La absorción activa tiene lugar
atraves de dos métodos: atraves de acumulación de sales o atraves de mecanismos no osmóticos.

El transporte de agua en la planta se debe a las fuerzas de cohesión y adhesión de la misma así
como a las características del xilema a lo largo de planta desde las raíces, se forma una columna
liquida de forma continua. La tensión a que esta sometida el agua se transmite de la parte alta hasta
las raíces a través de columnas continúas de aguas.
La resistencia del agua a la tensión, que puede superar las 200 atm, permite que dicha columna,
aun en los árboles más altos sea continua. La teoría de la cohesión-tensión es la explicación del
transporte de agua en las plantas sometidas a gran transpiración, lo que exige el movimiento rápido
de gran cantidad de agua.

Existe una relación directa entre consumo hídrico por la planta, transpiración y de producción de
materia seca.

En consecuencia interesa conocer las variables que influye la máxima cantidad de agua que puede
absorber una planta que dependerá:
 El camino recorrido por el agua en el suelo hasta alcanzar los pelos absorbentes. Las raíces
deben ser numerosas y extenderse en todas direcciones.
 Humedad del suelo. Cuanto mayor sea esta aumentara el potencial del agua en dicho suelo.
 Cantidad de sales contenidas en el agua. Su aumento va modificar su potencial osmótica, que
repercute en una mayor retención del agua, dificultando la absorción por las raíces.

FIG. 3.4
CIRCULACION DEL AGUA POR LAS RAICES

3.4. NECESIDADES DE AGUA DE LOS CULTIVOS.


Un riego eficiente debe aportar el agua al cultivo en el momento y en la cantidad que este requiere.
Se deben evitar tantos aportes excesivos que provoquen su despilfarro sin producir ningún beneficio
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o insuficientes, con la consiguiente merma de producción. Por ello conocer las necesidades del
agua en los cultivos es vital.
Dichas necesidades, que generalmente se denominan evapotranspiración de cultivo, ETc, depende
de los parámetros climáticos, de la disponibilidad de agua del tipo y variedad del cultivo , de la
densidad de siembra y del estado de su desarrollo. La planta, a lo largo de su ciclo fenológico, no
presenta la misma sensibilidad a la disponibilidad de agua. Generalmente la prefloración o floración
y la maduración de frutos son las épocas en que se ve más afectada por el estrés hídrico, los
llamados períodos críticos.

FIG. 3.5
DIFERENTES CULTIVOS DIFERENTES NECESIDADES

La Tabla No 3.1 indica para los cultivos más habituales cuales son dichos períodos, en lo que es
necesario una mayor disponibilidad de agua.

TABLA No 3.1
PERÍODOS CRÍTICOS DE LOS CULTIVOS EN RELACIÓN A LA TENSIÓN DE
HUMEDAD DEL SUELO
Albaricoque Durante la floración y desarrollo de yemas.
Alfalfa Después de cada corte.
Algodón Fases iniciales de crecimiento e inicio de formación de las vainas.
Avena Aparición de flósculos hasta la formación de cabezuelas.
Cereza Período de rápido crecimiento antes de la maduración.
Cítricos Período de floración y fructificación.
Col Durante la formación y desarrollo de cabezas.
Fresa Desarrollo del fruto hasta maduración.
Guisantes Principios de floración y llenado de vainas.
Judía Fase de floración y aparición vainas.
Lechuga Antes de la recolección.
Maíz Período de polinización hasta fructificación.
Melón Desde florescencia hasta recolección.
Olivo Justo antes de la floración y durante el crecimiento de fruto.
Patata Desde la formación de los tubérculos.
Remolacha Tres o cuatro semanas de nascencia.
Tabaco Desde la altura de la rodilla hasta la floración.
Tomate Al formarse las flores y rápido crecimiento de frutos.
Trigo Aparición de flósculos hasta formación de cabezuela.

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Asimismo, los cultivos tienen diferentes respuestas a la tensión del agua existente en el suelo.
Algunos solo producirán buenos rendimientos cuando exista un alto nivel de agua en el suelo, con
pequeñas tensiones de retención. Es el caso típico de las hortalizas. Otros no sufren mermas
apreciables aunque la cantidad de agua sea menor, soportando mayores tensiones. En este caso
se encuentran los frutales, los cereales y los forrajes.

A título orientativo, en la Tabla No 3.2 indicamos los valores aproximados de tensión de agua en el
suelo sin que se produzca pérdida de cosecha. No se consideran problemas de salinidad, que
harían disminuir dichos valores. Las cifras inferiores suelen referirse a suelos ligeros y la superiores
a terrenos más pesados.

El llamado ajuste osmótico mediante el cual las plantas puedan adaptarse a déficit hídricos que
aumenten lentamente, es otro factor que puede modificar, según diferentes circunstancias, las
necesidades de cada cultivo.

De todo lo anterior se deduce que la determinación exacta de dichas necesidades no es fácil, pues
interviene muchos factores interrelacionados que pueden modificarlas.

Como cada cultivo tiene diferente ETc, se ha convenido en utilizar el término de evapotranspiración
de referencia ETo o ETr, que es la pérdida de agua de una cubierta vegetal abundante, sin suelo
desnudo sin limitación de suministro hídrico, cuando los factores meteorológicos son los únicos que
condicionan dicha evapotranspiración. Los cultivos tipificados son gramíneas (ETo) o alfalfa (ETr),
aunque este último es mucho menos empleado. Anteriormente se ha utilizado la denominación de
ETP, evapotranspiración potencial, determinada según el mismo método, y su valor se puede
considerar equivalente a la ETo.

La ETc se determina a partir de dicho valor, multiplicándolo por un coeficiente KC, denominado
coeficiente de cultivo.

ETc = Kc . ETo (Ec. 3.1)

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TABLA No 3.2
TENSIÓN DE HUMEDAD DEL SUELO TOLERADA POR
DIFERENTES CULTIVOS SIN REDUCCIÓN DE PRODUCCIÓN.
TENSIÓN EN M.C.A
Alfalfa 8-12
Algodón 10-30
Cebolla 4-7
Cítricos 5-10
Col 6-10
Flores 1-5
Fresa 2-5
Guisantes 3-8
Judía 6-10
Maíz 5-15
Melón 3-8
Patata 3-7
Pepino 10-20
Remolacha 6-8
Tabaco 3-8
Tomate 5-13
Trigo 8-15
Uva 4-10
Zanahoria 5-6

DETERMINACIÓN DE LA EVAPOTRANSPIRACIÓN
Es el primer paso para poder determinar la evapotranspiración del cultivo (ETc).

La ET se puede medir o se puede estimar. Para la medición se utiliza diferentes métodos, siendo los
más empleados los micros meteorológicos y los hidrológicos.

Los micro meteorológicos utilizan el transporte del vapor de agua o el balance de energía. La
radiación solar RS es la energía que provoca el fenómeno de ET, parte de la cual vuelve a la
atmósfera por reflexión o como radiación de onda larga, debido al calentamiento del terreno. La
radiación neta resultante, Rn, es la responsable del proceso.

Existe una similitud entre la ET y la evaporación EO que permite el cálculo de la primera a partir de
mediciones o estimaciones de la segunda. Sin embargo, existen diferencias entre la evaporación del
agua y la ETc, ya que la primera se sigue produciendo durante la noche, período en que la segunda
es prácticamente nula. Los estudios y resultados obtenidos por Penman, demostraron una buena
aproximación a partir de datos no demasiados complicados, por lo que son muy utilizados.

Los métodos hidrológicos utilizan el balance hídrico y necesitan el uso de lisímetros. Estos son
dispositivos que contienen un suelo y cultivo cuya ET se quiere determinar. Permite conocer el agua
no utilizada por las plantas bien por pesada (los de tamaño pequeño) o bien por drenaje, recogiendo
en su fondo el agua que ha infiltrado en profundidad siendo posible medir todos los términos de la
ecuación del balance. Por su tamaño y manejo y su uso está limitado, por lo general, a centros de
experimentación. Los métodos de estimación de la ETo proponen ecuaciones utilizando datos
meteorológicos disponibles en los observatorios. Ninguno de los empleados es exacto, por lo que es

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necesaria una calibración local para obtener datos fiables. Para el cálculo se utiliza valores de
temperaturas, de radiación solar, de humedad relativa, del aire y de viento.

Los cálculos que usan datos de temperatura han sido los más utilizados ya que en general, existen
dichos datos en muchísimos observatorios. Presentan el inconveniente de no existir una relación
directa entre ET y temperatura, lo que puede provocar errores. Las fórmulas más conocidas son las
de Thornwaite y Blaney Criddle, que eran las tradicionalmente empleadas durante mucho tiempo,
hasta hace pocos años.
La primera da unas estimaciones menores en primavera y verano y mayores en otoño, debido al
retraso que se produce en dichas épocas entre la temperatura y la radiación solar. Por esta causa
va siendo cada vez menos empleada. La segunda completa su formula con unos coeficientes de
cultivo, para poder calcular con mas exactitud la ETc, a partir del valor de ETo obtenido.
Modernamente ha sido modificada, introduciendo datos de radiación, viento y humedad relativa
(Doorembros y Pruitt, 1974).
De todos los métodos y ecuaciones para estimar la ETo, en la actualidad el mas utilizado es el de
Penman que, a partir de medidas simples, permite obtener resultados bastantes aceptables. Como
todas las ecuaciones que utilizan la radiación tiene el fallo de estimar valores más pequeños cuando
hay viento y poca humedad relativa.

Existen diferentes variantes, resultantes de modificaciones de la original buscando mayores


aproximaciones en casos concretos. Las mas conocida es la formula de Penman Fao, en la que se
diferencia entre la acción del viento durante el día y durante la noche.

Queremos dejar bien en claro que la determinación de la ET o, sea cual sea el método empleado no
suele ser fácil, dada la multitud de factores que influyen sobre ella. Los más exactos son los que
contemplan mayor número de dichos factores, pero presentan el inconveniente de la dificultad de
medir y estimar correctamente sus valores. Además, cualquier variación puede falsear los
resultados por lo que en muchos casos se recurre a hacer ajustes, comparando los resultados
obtenidos por diferentes métodos. En consecuencia es conveniente, salvo en raras excepciones,
calibrar o comprobar dichos métodos en cada caso particular antes de su utilización para calculo de
riego. Si se desean ampliar información sobre este tema, consultar Doorembros J.y Pruitt W.O.1979.

En la actualidad existen numerosos estudios, para conocer la ET o en la mayoría de zonas. Por si no


se disponen de dicho dato la Tabla No 3-3 da unos valores de referencia para diferentes climas y
temperaturas.
TABLA No 3.3
VALORES ORIENTATIVOS DE ETo (mm/dia)
Temperatura media diaria
Zona climática < 15 15- >
ºC 25ºC 25ºC
Árida 4-6 7-8 9-10
Semiárida 4-5 6-7 8-9
Sub húmeda 3-4 5-6 7-8
Húmeda 1-2 3-4 5-6

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TANQUE EVAPORAMÉTRICO CLASE A.


De entre todos los métodos que se usan para conocer la ET o, pasamos a describir el tanque de
evaporación clase A (FAO), fundamentado en el hecho de que la evapotranspiración de las plantas y
la evaporación desde una superficie de agua libre están provocadas por las mismas causas.
Radiación solar, temperatura, humedad ambiental y acción del viento.
Es un método bastante sencillo de fácil manejo y precio no muy alto, que con los condicionantes
antes citados, consiguen dar buenas aproximaciones. Su utilización va aumentando ya que permite
determinar la ETr en períodos cortos de tiempo.

La evaporación del tanque EP se determina por diferencias de medidas del nivel de agua,
efectuadas generalmente con un tornillo micrométrico. La ETo se calcula por la fórmula:

ETo  K P  E P (Ec. 3.2)


Siendo Kp el llamado coeficiente de tanque, que depende del tipo de cubeta utilizado, a igualdad de
condiciones ambientales, para lo cual debe situarse en las mismas condiciones del cultivo,
generalmente rodado por éste para evitar diferencias.
El tanque más utilizado es el de clase A, construida en hierro galvanizado, circular, de 121 cm de
diámetro y 25.5 cm de altura, se debe situar a 15 cm sobre el suelo. En circunstancias medias de
nuestras regiones un valore aceptable de Kp puede ser 0.7.

FIG. 3.6
TANQUE DE EVAPORACIÓN TIPO A, INSTALADOS JUNTO A LAS PARCELAS DE CULTIVO Y UTILIZADOS PARA
ESTIMAR LA EVAPOTRANSPIRACIÓN DE REFERENCIA

Las lecturas deben efectuarse todos los días a la misma hora y para evitar diferencias de
evaporación el nivel del agua debe mantenerse entre 50 y 75 mm por debajo del borde del tanque.

DETERMINACIÓN DE LA EVAPOTRANSPIRACIÓN DEL CULTIVO.


A partir de los valores ya citados de ETo, se determina la evapotranspiración del cultivo ETc,
mediante un coeficiente de cultivo Kc:
ETc  Kc  ETo (Ec. 3.3)

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La determinación del coeficiente de cultivo, que se puede efectuar experimentalmente, no es fácil,


pues depende de numerosos factores característicos del cultivo (época de siembra, desarrollo, etc.),
así como de la cantidad de agua en el suelo.
COEFICIENTE Kc:

El coeficiente de cultivo Kc, describe las variaciones de la cantidad de agua que las plantas extraen
del suelo a medida que se van desarrollando, desde la siembra hasta la cosecha.

FIG. 3.7
NECESIDADES DE AGUA SEGÚN LAS ETAPAS DE CRECIMIENTO DE LOS CULTIVOS

En los cultivos anuales normalmente se diferencian 4 etapas o fases de cultivo:


 Inicial: Desde la siembra hasta un 10% de la cobertura del suelo aproximadamente.
 Desarrollo: Desde el 10% de cobertura y durante el crecimiento activo de la planta.
 Media: Entre floración y fructificación, correspondiente en la mayoría de los casos al 70-80% de
cobertura máxima de cada cultivo.
 Maduración: Desde madurez hasta la cosecha o recolección.

El Kc presenta valores pequeños al inicio del desarrollo del cultivo y aumenta a medida que se
incrementa la cobertura del suelo. El valor máximo se alcanza durante la floración, se mantienen
durante la fase media y finalmente decrecen durante la maduración.

Lo mejor es disponer de valores de Kc para cada cultivo obtenidos en la zona y para distintas
fechas de siembra, pero en ausencia de esta información se pueden usar valores referenciales de
Kc, presentados en la bibliografía especializada.

Kcmed

Kcinic
Kcfin

Tiempo (días)

inicial desarrollo media final

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FIG. No 3.8
ESQUEMA DE LA VARIACIÓN DEL COEFICIENTE DE CULTIVO (Kc)

Los valores de Kc suelen calcularse por meses o por períodos del ciclo en que su valor cambia. Los
valores mensuales tienen el inconveniente de la variación de época de siembra que, evidentemente,
modifica las necesidades de agua del cultivo.

Los períodos sucesivos más representativos del ciclo del cultivo, según todos los autores son:
a) Desde la siembra hasta la aparición de las primeras hojas o hasta que el cultivo cubre el 10% del
suelo.
b) Desarrollo foliar completo.
c) Floración y fructificación.
d) Madurez.

Como se ve en la curva de la Fig 3.8, normalmente su valor aumenta durante las primeras etapas
del desarrollo, alcanzado un máximo durante la floración y fructificación, disminuyendo a partir de la
maduración.

A continuación se dan una serie de tablas de valores de Kc que, repetimos una vez más, tienen
carácter orientativo.

La Tabla No 3.4 ofrece valores de Kc para cultivos herbáceos, en los 4 diferentes períodos de
crecimiento de la planta, que creemos más útiles que los existentes para cada mes, ya que la fecha
de siembra cambia mucho según regiones.

Las Tablas No 3.5 y 3.6 ofrecen los datos mensuales para frutales y cítricos.

En muchos casos cuando el suministro de agua es limitado, interesa conocer las necesidades
totales del cultivo, para determinar la superficie que es posible regar.

Debido a la importancia de este punto, existen programas de ordenador para determinar las
necesidades de agua de los cultivos. Uno de los más utilizados es el CROPWAT, que actualmente
se puede utilizar en el formato Windows e incluso está disponible en Internet.

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TABLA No 3.4
VALORES DE LOS COEFICIENTES DE CULTIVO (KC) PARA VARIOS CULTIVOS EN SUS
DIFERENTES ESTADIOS DE DESARROLLO.

Estado de
Cultivo Estado Inicial máximo Estado Estado final
crecimiento intermedio
Cebada/avena/trigo 0.35 0.75 1.15 0.45

Judía verde 0.35 0.70 1.10 0.90

Col/zanahoria 0.45 0.75 1.05 0.90

Algodón/lino 0.45 0.75 1.15 0.75

Pepino/ calabaza 0.45 0.70 0.90 0.75

Berenjena/tomate 0.45 0.75 1.15 0.80

Legumbres 0.45 0.75 1.10 0.50

Lechuga/espinaca 0.45 0.60 1.00 0.90

Maíz dulce 0.40 0.80 1.15 1.00


Maíz grano 0.40 0.80 1.15 0.70

Melón 0.45 0.75 1.00 0.75

Cebolla 0.50 0.70 1.00 1.00

Guisante fresco 0.45 0.80 1.15 1.05

Pimiento fresco 0.35 0.70 1.05 0.90

Patata 0.45 0.75 1.15 0.85

Rábano 0.45 0.60 0.90 0.90

Sorgo 0.35 0.75 1.10 0.65

Soja 0.35 0.75 1.10 0.60

Remolacha 0.45 0.80 1.15 0.80


azucarera
Tabaco 0.35 0.75 1.10 0.90

TABLA 3-5.
VALORES DE K C CORRESPONDIENTES A ÁRBOLES OAUDICITOLIOS FRUTALES Y DE NUEZ DE PLENO CRECIMIENTO.
Especies Con cubierta vegetal Sin cubierta vegetal
Mar Abr Ma Jun Jul Ago Sep Oct Nov Mar Abr Ma Jun Jul Ago Sep Oct Nov
y t y t
INVIERNOS FRÍOS CON HELADAS LETALES: La cubierta empieza a formarse en abril.

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Manzanos, cerezos

 Vientos de débiles a
moderados,
húmedos. - 0.5 0.75 1.0 1.1 1.1 1.1 0.35 - - 0.45 0.55 0.75 0.85 0.85 0.8 0.8 -

 Vientos fuertes, - 0.5 0.75 1.1 1.2 1.2 1.15 0.9 - - 0.45 0.55 0.9 0.9 0.9 0.85 0.65 -
húmedos.

 Vientos de débiles a
moderados, secos. - 0.45 0.85 1.15 1.25 1.25 1.2 0.35 - - 0.4 0.6 0.85 1.0 1.0 0.95 0.1 -

 Vientos fuertes, secos. - 0.45 0.85 1.2 1.15 1.35 1.25 1.0 - - 0.4 0.65 0.8 1.05 1.05 1.0 0.75 -

Melocotoneros, albaricoques, perales, ciruelos


INVIERNOS FRÍOS CON HELADAS LIGERAS: Sin latencia en la cubierta vegetal de gramíneas.
Manzanos, cerezos, nogales

 Vientos de débiles a
moderados,
húmedos. 0.8 0.9 1.0 1.1 1.1 1.1 1.05 0.85 0.8 0.6 0.7 0.8 0.85 0.85 0.8 0.8 0.75 0.65
 Vientos fuertes,
húmedos. 0.8 0.95 1.1 1.15 1.2 1.2 1.15 0.9 0.8 0.6 0.75 0.95 0.7 0.9 0.85 0.8 0.8 0.7

 Vientos de débiles a 0.85 1.0 1.15 1.25 1.25 1.25 1.2 0.95 0.85 0.5 0.75 0.85 1.0 1.0 0.85 0.9 0.85 0.7
moderados, secos.
 Vientos fuertes, secos. 0.85 1.05 1.2 1.35 1.35 1.35 1.25 1.0 0.85 0.5 0.8 1.0 1.05 1.05 1.0 0.85 0.9 0.75
Melocotoneros, albaricoques, perales, ciruelos, almendros, pacanos

 Vientos de débiles a
moderados,
húmedos. 0.8 0.85 0.9 1.0 1.0 1.0 0.95 0.8 0.8 0.55 0.7 0.75 0.8 0.8 0.7 0.7 0.65 0.55
 Vientos fuertes,
húmedos. 0.8 0.9 0.95 1.0 1.1 1.1 1.0 0.85 0.8 0.55 0.7 0.75 0.8 0.8 0.8 0.75 0.7 0.6

 Vientos de débiles a
moderados, secos. 0.85 0.95 1.05 1.15 1.15 1.15 1.1 0.9 0.85 0.5 0.7 0.85 0.9 0.9 0.9 0.8 0.75 0.65
 Vientos fuertes, secos.
0.85 1.0 1.1 1.2 1.2 1.2 1.15 0.95 0.85 0.5 0.75 0.9 0.95 0.95 0.95 0.85 0.8 0.7

TABLA No 3.6.
VALORES DEL COEFICIENTE DEL CULTIVO K C PARA CÍTRICOS EN FUNCIÓN DEL ÁREA SOMBREADA (AS) Y DEL CONTROL DE MALAS HIERBAS
As>70% E F M A My Jn J A S O N D Media año
FAO Con control malas hierbas. 0.75 0.75 0.70 0.70 0.65 0.65 0.65 0.65 0.65 0.70 0.70 0.70 0.69
Sin control malas hierbas. 0.90 0.90 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.86
CASTEL y cols. (1986)(a) 0.66 0.65 0.66 0.62 0.55 0.62 0.68 0.79 0.78 0.84 0.73 0.63 0.64
As =50%
FAO Con control malas hierbas. 0.65 0.65 0.60 0.60 0.55 0.55 0.55 0.55 0.55 0.55 0.60 0.60 0.59
Sin control malas hierbas. 0.90 0.90 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.85 0.86
CASTEL y cols. (1986) 0.52 0.54 0.40 0.54 0.51 0.60 0.55 0.67 0.56 0.70 0.77 0.78 0.56
As =20%
FAO Con control malas hierbas. 0.55 0.55 0.50 0.50 0.50 0.45 0.45 0.45 0.45 0.45 0.50 0.50 0.49
Sin control malas hierbas. 1.0 1.0 0.95 0.95 0.95 0.95 0.95 0.95 0.95 0.95 0.95 0.95 0.96

3.5. CALCULO DE LAS NECESIDADES DE RIEGO.


Conocida la ETc, las necesidades netas de riego, Nt, se suelen calcular a partir de la ecuación del
balance hídrico.

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N t  ETc  ( Pe    Ac ) (Ec. 3.4)


Donde:
Pe : Precipitación efectiva.

 : Variación del contenido de agua en la zona regada. Su determinación no es demasiado


frecuente y se suele efectuar un riego inicial que deje el terreno lleno de agua.
Ac : Ascenso capilar de agua. Por lo general sólo se considera en caso de existir una capa freática.

La precipitación efectiva es la parte de la precipitación real que es aprovechada por las plantas, ya
que parte se pierde principalmente por escorrentía y, en caso de grandes lluvias puede existir
también infiltración profunda.

Existen diferentes fórmulas para determinar Pe , según el mayor o menor valor de la precipitación
real P. cuando ésta es pequeña, se puede decir que se aprovecha toda ella. Por el contrario, al

aumentar la intensidad y duración de la lluvia se incrementan las pérdidas y la relación Pe / P


disminuye.

En algunos países como España, donde durante el verano, época en la que más se riega, no suele
llover mucho, se puede emplear la fórmula:

Pe (mm)  0.6  P(mm)  10 (Ec. 3.5)


Pero debe quedar claro que se debe conocer la precipitación real con exactitud, ya que en caso de
medirse en observatorios a cierta distancia puede desvirtuar el valor, sobre todo en verano, ya que
las lluvias de carácter tormentoso suelen tener importantes variaciones locales.

En muchos casos de los regadíos en épocas calurosas, las lluvias así como las variaciones de
humedad en el suelo son muy pequeñas y no fácilmente cuantificables, por lo que se suele
considerar como necesidades netas de los cultivos la ETc, despreciando los otros términos de la
ecuación del balance hídrico.

En resumen, se puede decir que la determinación de las necesidades hídricas para riego debe
poner especial esmero en los siguientes puntos:
 Obtención de los coeficientes de cultivo.
 Evaluación exacta de los métodos para estimar la evapotranspiración de referencia.
 Valoración exacta de la precipitación efectiva.
 Determinación exacta de puntos críticos en el desarrollo de los cultivos.

 Conocimiento de los valores máximos del descenso tolerable de humedad en el suelo. Estos dos
puntos tienen una amplia correlación como ya se ha visto.

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3.6. EL CICLO DEL RIEGO.


El riego debe aportar el agua que la planta necesita para su desarrollo normal, reponiendo la
consumida. Dicho aporte se almacena, en general en el suelo de donde se extrae por las raíces.

La capacidad del sistema conductor suelo-planta tiene un límite, que depende de la cantidad de
agua en el suelo, del desarrollo radicular y aéreo del cultivo, de su estado fisiológico y de las
prácticas culturales empleadas. A este respecto de debe tener en cuenta que la máxima cantidad de
agua que un suelo puede contener es siempre limitada y, si la absorción de agua en la zona
radicular es mayor que el flujo de reposición desde su entorno, disminuye el contenido de agua en el
suelo, lo que provoca una disminución de la absorción hasta que ésta se equilibra con dicho flujo.

Una demanda atmosférica diurna que supere la cantidad de agua disponible para el cultivo provoca
estrés hídrico, con cierre estomático y pérdida de turgencia. El cultivo se encuentra en un estado de
marchitamiento, con sus funciones productivas muy reducidas. Sin embargo durante la noche, al
cesar prácticamente dicha demanda, el aporte de agua desde las capas más profundas hacia la
zona radicular, puede aumentar la cantidad de agua disponible para las plantas. Éstas recuperan su
estado turgente. Se ha producido un marchitamiento temporal.

Este marchitamiento se puede producir, en la mayoría de los casos, bien por un aumento de la
demanda atmosférica, debido a una elevada temperatura y radiación solar, o bien por disminución
de la cantidad de agua en el suelo.

Si la cantidad de agua en el suelo no es suficiente para evita la repetición de dicha situación, se


produce el marchitamiento permanente. Antes de alcanzar dicho estado, muy perjudicial para las
plantas, el riego es necesario para evitar importantes pérdidas productivas o incluso su muerte.

El agua que se va a aportar viene condicionada por la máxima cantidad que puede almacenar el
terreno, según su textura y estructura. En este aspecto las prácticas culturales, de laboreo y
conservación, tienen una importancia decisiva, permitiendo aumentar la capacidad de retención.
También influye la capacidad de la planta para absorber agua que depende del número y longitud de
sus raíces, que determinan por un lado el volumen de terreno de donde se puede absorber el aguay
por otro la distancia que debe recorrer el agua en el suelo. Cuando menor sea dicha distancia, para
una misma diferencia de potencial, mayor será el gradiente existente. Las plantas perennes suelen
desarrollar mucho más su sistema radicular que las anuales. Depende también del buen estado de
la planta, sin enfermedades ni carencias que disminuyan su poder absorbente. Para ello las
prácticas culturales deben proveer unos tratamientos fitosanitarios y fertilizantes adecuados.

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EJEMPLO 1: Para una zona determinada, donde la ETo es de 5 mm/día, durante el mes
de noviembre, se desea saber cual es la ETc del cultivo de maíz, que se encuentra en la
fase media.

Utilizando las tablas correspondientes se obtiene un Kc de 1,15, en la fase media del


cultivo de maíz. Así la ETc diaria será:
ETc = ETo x Kc
ETc = 5 x 1,15
ETc = 5,75 mm/día
EJEMPLO 2: En un proyecto de irrigación, del total de área que se tiene planeado
sembrar, 300 ha corresponden al cultivo de papa. La fecha de siembra es el mes de
setiembre y el periodo vegetativo del cultivo es de cinco meses.

Se pide calcular la demanda de agua mensual requerida para este cultivo en el punto de
captación de la fuente de agua del proyecto y la demanda total de agua por hectárea.
Considerar una eficiencia de riego (Er) para el proyecto de 40%.

Set. Oct. Nov. Dic. Ene.


ETo (mm/mes) 121,4 141,5 145,6 139,0 125,2
Pe (mm/mes) 18,0 39,0 39,0 57,7 73,2

La ETc (mm/mes) se calcula con la relación: ETc = ETo x Kc


La demanda de agua (mm/mes): Da = ETc – Pe
La demanda total del proyecto (m3/ha): Nt = Da/Er x 10

Set. Oct. Nov. Dic. Ene.


ETo (mm/mes) 121,4 141,5 145,6 139,0 125,2
Pe (mm/mes) 18,0 39,0 39,0 57,7 73,2
Kc 0,5 0,8 1,17 1,16 0,88
ETc (mm/mes) 60,7 113,2 170,4 161,2 110,2
Da (mm/mes) 42,7 74,2 131,4 103,5 37,0
Nt (m3/ha) 1067,5 1855,0 3285,0 2587,5 925,0

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