Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Quizá te han pedido que hagas algo que no estás acostumbrado a hacer, o te han dado una nueva
responsabilidad o un nuevo cargo en tu trabajo, y las dudas sobre tu propia capacidad para llevar a cabo esas
tareas llenan tu mente... Temes que, muy seguramente, al principio las cosas no salgan todo lo bien que te
gustaría, y que te sientas a veces inadecuado(a), débil o fuera de lugar. Sin embargo “siempre hay una primera
vez”, como dice el dicho popular. En efecto, si te sientes inseguro(a), este pasaje de la Biblia es para ti: “Cada
uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia
de Dios” (1 Pedro 4:10).
HAS RECIBIDO DONES Y TALENTOS DIRECTAMENTE DE LAS MANOS DE DIOS, PARA QUE LOS
PONGAS AL SERVICIO DE LOS DEMÁS.
Si piensas que no lo vas a conseguir, aun antes incluso de haber comenzado tus primeros pasos van a ser
torpes, quizá incluso ridículos, no vas a saber cómo seguir…, entonces tengo buenas noticias para ti: Dios
desea alentarte hoy personalmente.
Me gustaría compartir contigo esto que tengo en mi corazón. Recíbelo de la parte del Señor, como si Él te lo
estuviese diciendo:
“Para mí también hubo un comienzo, cuando creé el Universo. En el principio creé los Cielos y la
Tierra; cada día avanzaba hacia una nueva etapa de la creación. Tú también tienes que avanzar etapa tras
etapa, paso a paso”.
“¿Recuerdas al joven David? ¿Recuerdas sus comienzos con la honda contra el gigante Goliat? Poco
a poco fue creciendo, hasta llegar a dirigir un gran y temible ejército. ¡Yo combatía con él! Hice de David un
gran rey, y se convirtió en mi amigo”. (lee la historia de David).
“¿Y Moisés, le recuerdas? Aun cuando estuvo en el exilio, escondido entre el rebaño de su suegro, le
llamé a ser el libertador del pueblo de Israel. Les di los diez mandamientos, y él también se convirtió en mi
amigo”. (lee la historia de Moisés).
“Como tú, estos hombres sintieron que no daban la talla. Se sintieron impotentes, incapaces y
miserables”.
“¡Quiero confiarte grandes responsabilidades, y aún mayores proyectos! Deseo utilizar tu vida como un
instrumento en mis manos. Eres mi obra, yo te he creado, te he formado, y terminaré lo que comencé en ti.
¡No abandono a mi creación, a la obra de mis manos!”
Es un proceso que demanda tiempo y precisión, pero cada paso que te atrevas a dar, te ayudará a crecer y a
avanzar más y más en tu carácter y en tu visión, porque Dios mismo te forma y te moldea. Contigo, Él hará
proezas (mira el Salmo 60:12). Ponte en marcha y empieza a usar los talentos que Dios te ha dado.
Sé fuerte, porque estás avanzando en el camino hacia el cumplimiento del sueño de Dios para ti.