Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
ANTECEDENTES
1. Pretensiones
2. Hechos
1
La transcripción se realiza literalmente, incluso con errores.
2
Folio 2 del expediente.
Nacional, como miembro del nivel ejecutivo.
Que, en vista del retiro, Luis Alberto Triviño Daza solicitó a la Caja de
Sueldos de Retiro de la Policía Nacional (Casur) que le reconociera
asignación de retiro, por reunir más de 15 años de servicios. Que, sin
embargo, la entidad le negó esa petición, mediante oficio GAG – SDP
del 15 de octubre de 2013.
3. Argumentos de la tutela
CONSIDERACIONES
5
Sentencia T-158 de 2006.
Ahora bien, el precedente judicial es de dos tipos: (i) el horizontal, que
incluye las decisiones que dictó el mismo juez u otro de igual jerarquía,
y (ii) el vertical, que está conformado por las decisiones de los jueces
de superior jerarquía, en especial, las decisiones de los órganos de
cierre de cada jurisdicción.
apreciaciones ex novo, sino que recogen una tradición jurídica que ha generado expectativas
legítimas. Proceder de manera contraria, esto es, hacer caso omiso, sea de manera intencional
o por desconocimiento, introduce un margen de discrecionalidad incompatible con el principio
de seguridad jurídica, ahora sí, producto de decisiones que han hecho tránsito a cosa juzgada
y que han definido rationes decidendii, que los ciudadanos legítimamente siguen”.
7
Ver, entre otras, las sentencias T-014 de 2009, T-777 de 2008, T-571 de 2007, T-049 de 2007,
T-440 de 2006, T-330 de 2005, T-698 de 2004, T-688 de 2003 y T-468 de 2003.
8
Sobre el tema, ver entre otras, la sentencia T-482 de 2011.
9
Sobre el tema, la Corte Constitucional ha dicho: “la existencia de un precedente no depende
del hecho de que se haya dictado una sentencia en la cual se contenga una regla de derecho
que se estime aplicable al caso. Es necesario que se demuestre que efectivamente es
aplicable al caso, para lo cual resulta indispensable que se aporten elementos de juicio –se
argumente- a partir de las sentencias. Quien alega, tiene el deber de indicar que las
sentencias (i) se refieren a situaciones similares y (ii) que la solución jurídica del caso (su
ratio decidendi), ha de ser aplicada en el caso objeto de análisis. También podrá demandarse
la aplicación del precedente, por vía analógica” (se destaca).
(iv) Si, en efecto, el juez natural dejó de aplicarlo, se debe verificar
si existen diferencias entre el precedente y el conflicto que
decidió, o si el juez expuso las razones para apartarse del
precedente judicial. Si existen diferencias no habrá
desconocimiento del precedente judicial. Aunque los casos
sean similares, tampoco habrá desconocimiento del precedente
si el juez expone las razones para apartarse.
(v) El precedente judicial vinculante es aquel que se encuentra
ligado a la razón central de la decisión (ratio decidendi). La
razón central de la decisión surge de la valoración que el juez
hace de las normas frente a los hechos y el material probatorio
en cada caso concreto10.
(vi) Si no se acató el precedente judicial la tutela será procedente
para la protección del derecho a la igualdad.
11
Ver sentencias T-804 de 1999, T-522 de 2001, T-189 de 2005, T-244 de 2007 y T-972 de
2007.
una interpretación sistemática; (iv) la norma aplicable al caso concreto es
desatendida y, por ende, inaplicada, o (v) a pesar de que la norma en
cuestión está vigente y es constitucional, no se adecúa a la situación fáctica
a la que se aplicó.
12
T-123 de 1995.
En esas condiciones, se concluye que la Subsección C de la Sección
Segunda del Tribunal Administrativo de Cundinamarca no incurrió en
desconocimiento del precedente judicial.
14
ARTÍCULO 2. Régimen común para el personal del Nivel Ejecutivo que ingresó al escalafón por
incorporación directa. Fíjase el régimen pensional y de asignación de retiro para el personal que
ingresó al Nivel Ejecutivo de la Policía Nacional por incorporación directa hasta el 31 de diciembre de
2004, los cuales tendrán derecho cuando sean retirados de la Institución con veinte (20) años o más de
Servicio por llamamiento a calificar servicios, o por voluntad del Director General de la Policía por
delegación, o por disminución de la capacidad psicofísica, y los que se retiren a solicitud propia o sean
retirados o separados en forma absoluta o destituidos después de veinticinco (25) años de servicio,
tendrán derecho a partir de la fecha en que terminen los tres (3) meses de alta, por la Caja de Sueldos
de Retiro de la Policía Nacional, se les pague una asignación mensual de retiro equivalente a un setenta
y cinco por ciento (75%) del monto de las partidas de que trata el articulo 3 del presente decreto, por
los primeros veinte (20) años de servicio y un dos por ciento (2%) más, por cada año que exceda de los
La Sala destaca que el Decreto 1858 de 2012 empezó a regir a partir
de la fecha de publicación (artículo cuarto del decreto), esto es, el 6 de
septiembre de 201215. De ese modo, para la fecha en que se produjo el
retiro de Luis Alberto Triviño Daza, 20 de julio de 2012, el Decreto 1858
de 2012 no había sido expedido y, por ende, no resulta aplicable.
Por otra parte, el inciso segundo del numeral primero del artículo
tercero de la Ley 923 de 2004, que fue la otra norma en la que se fundó
el tribunal, dispone:
(…)
veinte (20), sin que en ningún caso sobrepase el cien por ciento (100%) de tales partidas.
15
http://wsp.presidencia.gov.co/Normativa/Decretos/2012/Documents/SEPTIEMBRE/06/DECRETO
%201858%20DEL%2006%20DE%20SEPTIEMBRE%20DE%202012.pdf
A los miembros de la Fuerza Pública en servicio activo a la fecha de
entrada en vigencia de la presente Ley, no se les exigirá como requisito
para el reconocimiento del derecho un tiempo de servicio superior al
regido por las disposiciones vigentes al momento de la expedición de
esta Ley cuando el retiro se produzca por solicitud propia, ni inferior a
15 años cuando el retiro se produzca por cualquier otra causal.
Eso denota que el inciso segundo del numeral primero del artículo
tercero de la Ley 923 de 2004 no contenía una norma jurídica tipo
regla16 para reconocer asignaciones de retiro a los miembros de la
fuerza pública.
16
Aquellas que pueden ser aplicadas por vía de subsunción.
Ahora bien, no es cierto, como concluyó el tribunal demandado, que el
inciso segundo del numeral primero del artículo tercero de la Ley 923
de 2004 estableciera que los miembros del nivel ejecutivo que
ingresaron de manera directa debían cumplir, para ser beneficiarios de
la asignación de retiro, un tiempo de servicio de 20 años si la
desvinculación se producía por retiro discrecional de la Dirección
General de la Policía Nacional.
Sin embargo, ese artículo fue declarado nulo por la Sección Segunda
del Consejo de Estado, mediante sentencia del 14 de febrero de 2007
(expediente 1240-2007). Por lo tanto, la declaratoria de nulidad removió
del tránsito jurídico esa norma e impedía que pudiera ser aplicada a
situaciones jurídicas en discusión o que se presentaran a futuro 17.
Siendo así, como la situación de Luis Alberto Triviño Daza se produjo
17
Se advierte aquí que la declaratoria de nulidad de los actos administrativos de carácter
general no puede alterar las situaciones jurídicas consolidadas.
en julio de 2012 (fecha del retiro), es evidente que el artículo 51 del
Decreto 1091 de 1995 ya se encontraba por fuera del ordenamiento
jurídico y, por ende, la regulación allí contenida no podía incidir en la
resolución del caso, pues, de lo contrario, se estaría admitiendo que la
norma produjera efectos aun después de ser declarada nula.
3. Conclusión
Queda resuelto, entonces, el problema jurídico propuesto: la sentencia
del 28 de septiembre de 2016, dictada por la Subsección C de la
Sección Segunda del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, no
incurrió en desconocimiento del precedente judicial, pero sí en defecto
sustantivo.
FALLA