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■ naHistoria

necesaria

MUJERES EN CHILE: 1973-1990

Edda Gavióla /

Eliana Largo
)andra Palestro
Biblioteca Nacional

*331346*

Este libro trata del proceso


;:v;:¿UOTECA NACIONAL DE C
organizativo de las

i-cción Chilena
mujeres a partir del Golpe
militar de 1973.
¡cación:
///..L/efeE? 3f./.....
.G.J..
Es una historia de mujeres M22.RQf
en dictadura, pero no

solamente. Es también una

historia de identidades

personales y colectivas
que hicieron visible el

lado oculto de la realidad.

En él hablan sus

protagonistas, mujeres que


sustentaron la vida y que

la fueron transformando.
p\ *p*w&\

aa\%Z9>- Hij
Una Historia
Necesaria

Mujeres en Chile
1973-1990

Edda Gavióla
Eliana Largo
Sandra Palestro
© Edda Gavióla, Eliana Largo, Sandra Palestra
Inscripción N° 90.100
Primera edición

Diseño:
Taller de Comunicación Visual

Ilustración portada:
Claudia Winther

Fotografías:
Solapa de la contraportada: Mariela Rivera
Página 132: Lucía Salinas
Página 156: Helen Hughes
Página 201: Archivo fotográfico Presidencia de la República

Impresión:
Akí & Aora Ltda.

Este libro fue editado gracias al financiamiento de ASDI, Suecia.


Santiago de Chile, junio de 1994
A las golondrinas
que hicieron verano
ÍNDICE

Presentación

Primera Parte

Desde este cristal miramos 12

Movimiento de Mujeres en Chile (1870-1973) 18

Segunda Parte
La vida antes del Golpe 30

1 1 de septiembre de 1973 36

Represión/Resistencia:
anverso y reverso de una misma historia 43

Se inician las organizaciones: 1973-1976 62

Semillas de una nueva fuerza: 1977-1982 85

La marea está alta: 1983-1988 127

Chile, un solo movimiento 160

Culminación de un proceso 186

Tercera Parte

Dos miradas para lo que no tiene punto final 193

Una mirada 194

Otra mirada 210

Para finalizar 220

Bibliografía 227

Anexos 232
"Sólo ella supo siempre que ninguna ciencia

fue capaz de mover tanto como la escondida


en los ásperos y sutiles hallazgos de otras mujeres
con los ojos grandes"

Angeles Mastretta
¿Sfce&esitaxxótt/

Elproyecto "Mujeres en Chile: una historia necesaria (1973-1990)",


que originó este libro, surgió de una conversación entre tres amigas,
nosotras, pocos días después de la elección presidencial de 1989,
elección que cerraba un ciclo de 17 años de régimen militar y abría otro,
incierto. Nos habíamos juntado en un local del barrio Bellavista, en

Santiago, y entre cervezas, recuerdos e historias entrecruzadas comen

zaron a transitar exilios, desexilios y endoexilios, militancias y no

militancias, marchas y comisarías. Mal que mal, la amistad la hicimos


en ese transitar. Y en el fluir de la anécdota que a menudo esconde tantos
dolores, nació la necesidad: alguien debía escribir esa historia, una

historia que diera cuenta de lo vivido por las mujeres que hicieron el
movimiento durante la dictadura.

Esta idea fue creciendo en la medida que se acercaba la transmisión del


mando y empezaba la llamada Transición Democrática. Primero la
necesidad, después las ganas, luego la voluntad. La experiencia vivida
durante tantos años no podía quedar en el anonimato. Sabíamos que eso
iba a ocurrir. Nuestra certeza surgía de un intuir lo que venía. . . "el futuro
ya no es lo que era", como dijo un señor Valery. Esa misma experiencia
acumulada debería permitirnos reflexionar colectivamente y orientar
nuestro quehacer en ese futuro. Que ya llegó.

Así fue cobrando vida este proyecto.

Las primeras interrogantes fueron muchas... ¿quiénes escribirían esta


historia?, ¿cómo debería hacerse?, ¿dónde?, ¿con quiénes?, ¿quién
financiaría?. Las respuestas fueron surgiendo dudosas. A casi veinte
años del Golpe militar, la opción de re-armar esta historia no era fácil.
Pero nos pusimos a trabajar.

La que hoy les presentamos no es una historia


tradicional, tampoco es
una historia de la
represión o de la tortura, ni es "sólo" una historia de
mujeres. Es todo ello también, en cada testimonio, en cada frase, hay
parte de la historia de cada una en tanto partícipes de una tragedia

7
unas íru&toria'J/ice&arta'

colectiva. Pero por sobre todo, es una invitación a completar los


fragmentos, una invitación a desbloquear la memoria, una invitación a
mirar con otros ojos lo que hicimos, lo que fuimos y hoy somos.

Cómo lo hicimos

Conscientes de que las opciones metodológicas son muchas, facilitó la


nuestra el tener claro desde dónde hacíamos este trabajo: desde el
movimiento de mujeres para el movimiento de mujeres.

La primera decisión fue realizar un número determinado de entrevistas


en profundidad a mujeres con un reconocido liderazgo en el movimien
to y que representaran sus distintas vertientes. Paralelamente definimos

que era necesario realizar trabajos grupales con distintas organizaciones


de mujeres. Queríamos que fueran ellas las que recogieran su historia y
reflexionaran sobre la misma.

Como imposible hacer esto en todo el país, por razones de tiempo


era

y dinero, la segunda decisión fue precisar el dónde: Santiago, Valparaíso


y Concepción. Después se iría ampliando a otros lugares. Decidimos
también llegar a otros puntos geográficos por correspondencia, ya que
físicamente no podíamos. Enviamos cartas a un sinnúmero de organi
zaciones de mujeres que habían existido en todo el país y luego un
cuestionario a las que respondieron.

Las entrevistadas

Enprimer término, entrevistamos en forma individual a un total de 52


mujeres: 29 en Santiago, 9 en Concepción, 1 3 en Valparaíso y 1 de Arica
(ver anexo 1). Previamente construimos la pauta de entrevista, la que
abarcaría distintas dimensiones de sus vidas, desde la infancia. Nos
importaba sólo lo que necesitaríamos para esta historia, nos impor
no

taba también la reflexión sobre orígenes y procesos de cada una para ir


desentrañando juntas el por qué y el cómo de su trayectoria a partir del

Golpe militar.

Fue así que seleccionamos a mujeres pobladoras, sindicalistas, militan


tes de partidos, de derechos humanos, campesinas, feministas, sabiendo

8
t&e&efitación'

que estas denominaciones aludían a una 'identidad' principal, sin ser

excluyentes unas de otras.

Fuimos realizando al mismo tiempo las entrevistas colectivas con 15


organizaciones de Santiago, Valparaíso y Concepción (ver anexo 1),
entrevistas que se convirtieron en talleres, encuentros y jornadas. Para
ello ideamos un juego, un tablero con dados y un set de preguntas y

respuestas (ver plantilla en anexo 1), de manera que pudieran participar


todas y no sólo las que teman más labia o más poder (lo que muchas
veces se confunde). El juego permitiría una actividad lúdica que

facilitaría el intercambio de experiencias y opiniones, por muy diver

gentes que fueran. Y de hecho así se fue dando en largas sesiones,


siempre más de una, por la enorme cantidad de contenidos que afloraban
y por la necesidad de las mujeres de abundar en información y reflexio
nes acerca de sus vidas y sus organizaciones.

En Concepción realizamos un taller que llevó el mismo nombre de este


proyecto, para una primera recopilación colectiva de la historia, en el
cual participaron alrededor de 30 mujeres de distintas organizaciones de
la VIII Región. La grabación del taller se convirtió en un documento
que
alimentaría la reflexión de un encuentro posterior de dos días que reunió
aproximadamente a 60 dirigentas, las que no se habían vuelto a reunir
desde la Campaña por el NO para el plebiscito de 1988. En Valparaíso,

por su parte, además de las entrevistas individuales y grupales, organi


zamos unEncuentro con alrededor de 40 mujeres de diversas organizacio
nes sociales de la V Región.

En total trabajamos con cerca de 300 mujeres, ya fuera en entrevistas


personales o en forma grupal. Largo tiempo en largas transcripciones,
largo tiempo en la sistematización.

Paralelamente, en el transcurrir de todo el


trabajo realizamos constan
temente otras actividades ligadas al proyecto, generadas por la motiva
ción de las mismas mujeres que iban participando en él, por
ejemplo,
talleres de Historia, charlas y elaboración de artículos, entre otros.

El texto que ahora les presentamos está compuesto por tres


partes. En
la primera explicitamos brevemente desde donde nos situamos
teórica

9
linas ¡ft¿&¿or¿a>J<fe<XGa/%a/

y experiencialmente, y hacemos una síntesis del surgimiento del movi


miento de mujeres en Chile y su recorrido hasta el quiebre de 1973. La
segunda parte da cuenta del proceso vivido entre 1973 y 1990, desde el
clima que se vivía antes del Golpe militar hasta finalizar en transición.
En la tercera, reflexionamos al respecto.

En la etapa inicial del proyecto participaron Mireya Bastidas y Lorella

Lopresti. Y durante todo el trabajo, en secretaría, Francia Palestra. En


Concepción contamos con la colaboración de las mujeres del CIPDEM,
Centro de Investigación, Promoción y Desarrollo de la Mujer, especial
mente Lourdes Belmar y Viviana Silva. Y en Valparaíso, con la de la

Casa de la Mujer y particularmente Marcela Reinoso.

Queremos destacar que sin el apoyo de la cooperación sueca este

proyecto no habría sido posible, lo que no es sólo un decir. Nuestro


agradecimiento a ASDI, Autoridad Sueca para el Desarrollo Interna
cional.

Y agradecimientos especiales a Martha Elva y a Elena, del ILAS,


Instituto Latinoamericano de Salud Mental y Derechos Humanos,

quienes nos han apoyado bastante. Nuestras propias vidas, con exilios,
desexilios, endoexilios, torturas de todo tipo, detenciones y desapari
ciones, lo requerían con urgencia.

Tres años nos costó reconstituir esta historia. En diciembre de 1990

supimos de la aprobación de este proyecto, hoy terminado. Mucho


tiempo han dicho, pero no tanto si pensamos en cuánto puede tomar
recomponer los pedazos, juntar los trozos de lo que fue y lo que es.
Hemos reconstituido una historia hecha de silencios, de memorias
fragmentadas, acalladas desde fuera y desde dentro. Para nosotras,
hacer este trabajo significó mil veces un dolor que no podemos explicitar

aquí. Muchas tuvimos que parar... quizás sea más sano vivir el
veces

daño que hacer como que no existió. Sólo el contento que nos producía
des-cubrir lo que entre todas habíamos hecho nos impulsaba a seguir, a

pesar de nosotras mismas.

Santiago, febrero de 1994.

10
63+isrte^a/ &as<£&
DESDE ESTE CRISTAL
MIRAMOS

H abitar hoy en Chile puede tener diversas interpretaciones y signi


ficados, todo depende del cristal con que se mire. Para nosotras, la
sensación de vivir en un territorio donde parecen coexistir países con

historias, memorias e imaginarios distintos, se nos revela como una

realidad dramática de este Chile que ya no sólo posee una "loca

geografía". De esta vivencia tan elemental nacen nuestrasbúsquedas,


los intentos por comprender, la necesidad de mirar el pasado reciente e
integrar tantas rupturas.

A cada actor o corresponde un papel en el escenario.


actora social le

Como lo escriba, como lo desempeñe, dependerá del grado de asimila


ción de su propia historia, de su práctica y de sus ganas transformadoras.
La diversidad no es dramática en sí, lo que es dramático es su falta de

expresividad, la deslegitimación de su acción y la negación de su


existencia. A partir de esta constatación básica se desprende este intento

por recuperar nuestra identidad como movimiento social, que, en el


decir de Evers, es una identidad del tipo "hágalo-usted-mismo, que no

puede ser dado por otros y menos aún venir de la estratosfera del poder

político".1

Al asumir este desafío creemos que estamos aportando un necesario

paso, desde la autonomía, a la reapropiación de nuestra identidad social,


así como a la posibilidad de construir sociedad desde nuestras perspec
tivas, deseos, logros y carencias.

Turnan Evers, "Identidad: El lado oculto de los nuevos movimientos sociales".


Materiales para el Debate Contemporáneo. No.l, CLAEH, Montevideo, Uru-,
guay, 1984.

12
(2r¿mera- S!ast&

Si consideramos que la historia es la actividad concreta que desa


rrollamos mujeres y hombres en un tiempo y espacio determinados,
asumiremos que la marea social en América Latina es incontenible,

aunque pueda aún ser silenciada: innumerables hombres y mujeres


luchamos cotidianamente por la subsistencia, por mejorar nuestras

condiciones de vida, por establecer formas de convivencia más huma


nas, por intentar porfiadamente democratizar la sociedad. Y justa
es

mente la continuidad de ese proceso histórico una de las mejores


certezas que tenemos. Pero esta certeza necesita el apoyo de una

historiografía que, afortunadamente, ya ha comenzado los a relevar a

sujetos que, tradicionalmente invisibilizados, asumen conscientemente


su propia realidad creativa, productiva, generadora de nuevos sueños.

Creemos que la Historia entre otras disciplinas de las Ciencias


Sociales —

en tanto verdad oficial, ha requerido la ausencia de estos


,

sujetos, pues es justamente en la manipulación de la memoria y en la


amnesia colectiva donde se desvalorizan y enajenan sus posibilidades
de acción transformadora.

Se trata entonces de cambiar las perspectivas del escribir la historia, ya

que son nuestros


problemas y nuestro presente los que interrogan y
cuestionan el pasado, y a partir de estos núcleos problematizadores, el
pasado ayuda a comprender y a transformar nuestro presente y, por
tanto, a proyectar el futuro2. Para nosotras esto es posible en la medida
en que los distintos actores sociales se vinculen a la reconstrucción de
su pasado, con una reflexión permanente sobre sus prácticas,
que cues
tione las nociones imágenes del sentido común, alimentado principal
e

mente desde las posiciones dominantes que imponen identidades fun


cionales a su ordenamiento3. También es necesario reconocer que "por
fuera del recinto universitario se van desarrollando sin interrupción
otros tipos de producción de conocimiento (...) que, en la prueba de la

práctica, no han sido en absoluto despreciables: han ayudado a hombres


y mujeres a cultivar los campos, a construir casas, a sostener organiza-

2 Jean Chesneaux, ¿ Hacemos Tabla Rasa del Pasado ? A propósito de la Historia


y de los Historiadores. 10a. Edición. Siglo XXI, Bogotá, Colombia, 1988.

3 Alfonso Torres et al. Los otros también cuentan. Elementos para la


recuperación
colectiva de la historia. Serie Educación Popular. Alternativas
Pedagógicas.
Bogotá, Colombia. s/f.

13
tina- yü&torca/J/ece&ana'

ciones sociales complicadas e incluso, ocasionalmente, a desafiar las


conclusiones del pensamiento académico"4.

De ahí que re-escribir lahistoriatenga su origen en una necesidad social:


la memoria individual y colectiva en tanto elementos centrales en la

búsqueda de identidad, posibilitan la valoración de las propias capaci


dades, sobre todo aquéllas que nos hacen libres para decidir el propio
destino. Así, no es posible separar la 'nueva perspectiva histórica' del
quehacer de los distintos movimientos sociales, pues de ellos también
nace y se nutre.

Desde esta historia hablamos

En las últimas
décadas, y debido sobre todo a la llamada "segunda ola
del feminismo" de los años 60, ha ido creciendo entre las mujeres (y

algunos hombres) la toma de conciencia y difusión de información y


conocimiento respecto a la constatación de que las mujeres son/somos
el principal y más grande grupo explotado y discriminado de la Huma
nidad. Y el más antiguo.

Concordamos con las autoras que plantean que en esta milenaria aunque
no eterna historia de dominación de unos grupos por otros, la subordi

nación de la mujer ha sido el molde para las distintas formas de


esclavitud y servidumbre.5

Sabemos que son muchos y muy variados los mecanismos y maneras

por medio de los cuales las ideologías legitimadoras continúan asignan


do alamujerunlugar "naturalmente" secundarizado: el ámbito privado,
el de la reproducción biológica, el de los intereses específicos. Léase

hogar y familia, maternidad, reivindicaciones y derechos de la mujer.

4 Edward P. Thompson, Miseria de la Teoría. Editorial Crítica, Barcelona, España,


1978.

5 •
Dolores Juliano, "Ámbito doméstico y autorreproducción social". En:
Mujeres
y Hombres en la Formación del Pensamiento Occidental. Actas de las VJJ
Jornadas de Investigación Iriterdisciplinarias. Vol.n. Ediciones de la Universidad
Autónoma de Madrid, España, 1989.

Mary Nash (ed.), Presenciay Protagonismo. Aspectos de la historia de lamujer.
Ediciones del Serbal, Barcelona, España, 1984.

14
&!rtmera> <&ist&

como la punta de un
Sin embargo, diversos hechos y fenómenos

iceberg dan cuenta hoy de una realidad más complej a y cambiante en


la que inciden de modo importante los movimientos de mujeres que en


América Latina, y en otros lugares del Tercer Mundo, muestran
cotidianamente fuerza y creatividad que ese statu quo no es tal.
con su

La vida diaria de muchos hombres y mujeres, adultos, jóvenes, niños y


niñas y ancianos y ancianas (en orden de patriarcal importancia) revela
lo que tanto las instancias formales de poder (partidos, Estado, Iglesia)
como las disciplinas científicas de mirada androcéntrica, insisten en

ignorar o desoír.

Por su parte, nuevas tendencias en las Ciencias Sociales —

nos re

ferimos a Mujer y, en especial, al desarrollo de la


los Estudios de la
Nueva Historia de la Mujer están contribuyendo a dilucidar y a hacer

visible la situación y condición de la mujer, y con ello a re-conocer y


cuestionar un modo de vida que lleva más de seis milenios.6

Nueva Historia de la Mujer

Con los nuevos estudios historiográficos se ha hecho posible que la


habitual invisibilidad de la mujer en los procesos sociales ceda el paso
al reconocimiento de su protagonismo histórico.

Desde las primeras historias de vida de "mujeres virtuosas" notables,


o

hasta nuestros días, se han sucedido, simultánea o secuencialmente,


varias corrientes historiográficas. Están, por una parte, aquellas tenden
cias mayoritarias que han develado y enfatizado la subordinación y
discriminación de la mujer, fase necesaria para fundamentar una cierta
realidad, pero que, al mismo tiempo, contribuyen también a mantener

una visión "miserabilista" de lahistoria de la mujer, fijándola en el papel


de "eterna menor". Con esto se oscurece, desconoce o desvaloran las
disímiles manifestaciones de rebeldía y resistencia de las mujeres que
cotidianamente producen rupturas y fisuras en el andamiaje institucional,
sea doméstico, sexual, social o político.

6 Riane Eisler, El Cáliz y la Espada. Nuestra Historia, Nuestro Futuro. Editorial


Cuatro Vientos, Santiago, Chile, 1987.

15
lisia/ 3i2s¿¿>ria/J/eces£tr¿a/

Es en esta de valoración de la creatividad y fuerza de las


perspectiva
mujeres donde encontramos el origen de otras orientaciones: una de
ellas, apartir del feminismo que teoriza sobre la diferencia, sostiene que
las mujeres, distintas del hombre, no lo han sido siempre de manera
subordinada porque ellas han dominado otros espacios, otros saberes,
otrospoderes, y que este dominio se habría perdido con la desaparición
de las formas de vida campesina y una nueva desvaloración de los
ámbitos y trabajos femeninos7. Lo interesante es comprender cómo las
mujeres tejen propiosu sistema de relaciones como contrapartida (o
"sistema de compensación") a la superioridad que el hombre detenta en
los distintos ámbitos, sobre todo en los laborales y políticos.

Por su parte, desde fines de los años 60, la llamada Historia Contributiva
ha relevado el aporte de la mujer a los diferentes movimientos (obrero,
reformista, nacionales) y la lucha por la consecución de sus derechos,
poniendo de manifiesto las distintas formas de opresión jurídica,
económica y política. Se sostiene que, siendo muy importante esta
corriente historiográfica, es preciso ampliar el análisis
los efectos que a

tal participación de la
mujer tiene sobre sí misma y sobre otras mujeres,
así como al proceso que lleva a que algunas mujeres adquieran un nivel
de conciencia social y feminista para desempeñar actividades relevan
tes organizaciones y movimientos. Por otro lado, esta orienta
en esas

ción reforzaría la imagen de mujer víctima que reacciona exclusivamen


te en función de su explotación.8 Desde otro punto de vista, la Historia
Contributiva se emparentaría con la tradición
liberal, positivista: la
creencia en un progreso lineal hacia la democracia, donde, para las
mujeres, el sufragio sería la primera fase.

Desde otro ángulo,y sin romper del todo con esta visión positivista, la
concepción marxista del cambio en las relaciones de poder, a través de
nuevas relaciones sociales de producción, deja supeditados los intereses
de lamujer a un cambio global profundo en la sociedad. Dentro de este
contexto, las feministas socialistas replantearon dichos conceptos y

7 Isabel Morant, 'Cultura y poder de las mujeres en las sociedades del antiguo

régimen". En: Mujeres y Hombres en la Formación del Pensamiento Occidental,


op.cit.
8 Mary Nash, op. cit.

16
Primeras <Szrte>

postularon que la opresión de la mujer continuaríimientras no cambia


ran, junto con las condiciones materiales o económicas, las de tipo
social/cultural basadas en la ideología patriarcal. En oposición a la
tradición liberal, hipótesis como la de Kelly-Gadol sostienen que
existiría una tendencia general hacia el empeoramiento de la situación
de la mujer precisamente en las épocas generalmente consideradas de
cambio progresivo.9

LaNuevaHistoriadelaMujer, quese está elaborando también desde los


años 6010, se ha ido constituyendo en una rama distinta dentro de la

historiografía. Aunque comparte lineamientos fundamentales con la


Historia Social y exhibe una perspectiva interdisciplinaria (especial
mente con la antropología), desvía el foco androcéntrico de atención

sobre los acontecimientos políticos públicos a los ámbitos de la familia,


el hogar, las relaciones interpersonales, la infancia, la salud. Campos
temáticos importantes han sido y son los estudios en torno al control de
la natalidad, la sexualidad y la salud femenina, a partir de los cuales se

podría incluso, sostienen sus autoras, hacer distintas periodizaciones


históricas por los complejos efectos y cambios que han producido.

Otra gran aportación de la Nueva Historia de la Mujer está siendo el


estudio del papel de las mujeres en los movimientos sociales, relacio
nando dichos estudios con la "cultura de la mujer". Se afirma que las

mujeres viven una dualidad:participan de la cultura de la


mujer y a la
vez coparticipan de la cultura general dominante en la sociedad. El

concepto "cultura de la mujer", como señala Mary Nash, engloba


relaciones personales, redes familiares o de amistades establecidas
entre mujeres y mujeres y entre mujeres y hombres: los vínculos

afectivos, los rituales, los sistemas simbóücos. Se refiere a los lazos de


solidaridad, de comunidad entre mujeres, sus sistemas de valores, sus
relaciones y modos de comunicación, su lenguaje, su concepción del
mundo y su conciencia feminista. La misma autora cita a Gerda Lerner
quien explica que "la cultura de la mujer es el terreno sobre el cual se
asientan las mujeres en su resistencia al dominio patriarcal y su aserción

9 Mary Nash, op. cit.

10 En Chile este proceso que es más reciente está marcado por los
trabajos de Julieta
Kirkwood.

17
u/tas Srust&rta/Jyece&zscas

de su propia creatividad para formar la sociedad. Desde este terreno se

alzan diferentes niveles de conciencia feminista: primero, el re

conocimiento de un daño colectivo;


después, los esfuerzos para reme

diar estos daños en la vida


política, económica y social". Estos esfuer
zos, agrega, cuando se han institucionalizado (en el sentido de adquirir
una cierta normatividad), se convierten en "movimientos". Sin embar

go, algunas opiniones críticas a dicho concepto cultura de la mujer


— —

señalan que son parte de la ideología dominante porque refuerza la


subordinación de la mujer al no constituir una ruptura radical con ella.
Pero, como continúa diciendo Lerner, los movimientos dan lugar a
nuevas formas de cultura de la mujer, como por ejemplo las institucio

nes emanadas o creadas por ellas mismas, lo que a su vez va


originando
nuevos modos de vida.11

MOVIMIENTO
DE MUJERES
ENCHILE
(1870-1973)

Tras el eslabón perdido...

/entrar a lo que fue el movimiento de mujeres durante la dictadura no


es posible sin considerar el hilo que nos conecta con nuestra historia
pasada, con lo que otras mujeres hicieron transgrediendo viejos
ordenamientos que perduran hasta hoy.

Definir desde un punto de vista histórico el momento en que comienzan


las mujeres a constituirse
sujeto social, representa indudablemente
en

una dificultad. Para el particular del movimiento de mujeres en


caso

Chile, situaremos su origen a fines del siglo pasado. Así, el siglo XX,
"problemático y febril", comenzó para las mujeres en la década de 1 870,
período en que comienzan a registrarse acciones de mujeres provenien-

11 En Mary Nash, op. cit., pág. 43 .

18
(£rcmera/ ¿Sarte'

tes de distintos estratos de la sociedad con el objetivo de cuestionar su


exclusión social.

La oligarquía chilena comenzaba a vivir y a gozar la bonanza del salitre


y la europeización de los grandes centros urbanos. Por su parte, el
liberalismo que se desbordaba desde el 'viejo continente' invitaba a las
mujeres de esa élite a cuestionar su marginación del sistema político
formal y, por tanto, a exigir sus derechos ciudadanos. Es así como en
1 884 un grupo de mujeres de San Felipe manifestaba públicamente su
deseo de participar en los actos electorales.

Paralelamente, mujeres de las incipientes capas medias que


sectores de

surgían ampliación del aparato estatal y de la creación de


al calor de la
nuevos servicios públicos, gestionaban su acceso a la Educación Supe

rior, hecho que conseguirían en 1 877. "Quizás si lo más embrionario de


nuestro feminismo haya sido la comprobación, entre un número cre

ciente de mujeres, de las trabas interpuestas a su propia educación. De


esta forma, la primera experiencia política real de las mujeres la

constituye la educación, en tanto salida del enclaustramiento y enfren-


tamiento a sus opositores : es la primera puerta derribada por las mujeres
en tanto género".12

Por otra parte, un gran sector de la población, ajena a los beneficios del
auge salitrero, se iba estableciendo
los suburbios de las ciudades y en
en

los campamentos mineros del norte y sur del país. En este contexto,

significativos grupos de mujeres se integraban alas nacientes industrias


textiles y de confección13, en tanto otros, mayoritarios, se dedicaban
desde tiempos de la Colonia al servicio doméstico. Las mujeres en la
industria comenzarán aorganizarse de acuerdo alas distintas tendencias
del movimiento obrero y aportarán a las reivindicaciones
generales la
denuncia de su subordinación, su condición de desventaja en el
trabajo
remunerado y su decisión de alcanzar niveles más amplios de instruc
ción. Desde las expresiones obreras más avanzadas nacerán los
prime
ros periódicos de mujeres: La Alborada La
(1905) y Palanca (1908):

12 Julieta Kirkwood, Ser Política en Chile: Los Nudos de la SabiduríaFeminista. 2'.


Edición, Editorial Cuarto Propio, Santiago, Chile, 1990.
13 Cecilia Salinas, La mujer proletaria. Ediciones Lar, Santiago, Chile, 1987.

19
Usía/ j%¿s¿orea/JVece&ar¿a/

"Vosotros hombres de fe ¿qué habéis hecho sino persuadirla de lo


irremediable de su servidumbre, hacerla adorar sus cadenas, nutrir
sus almas con las creencias destinadas a eternizar su cautiverio?
Vosotros revolucionarios, ocupados en hacer y deshacer constitu
ciones ¿cómo no habéis pensado en que toda libertad será un
fantasma mientras viva en esclavitud la mitad del género huma
no?".14

En tanto, las los campamentos salitreros o en los centros


mujeres en

mineros del carbón, como también las mujeres de los obreros ferrovia
rios, serán parte indisoluble de las grandes movilizaciones de los
trabajadores, ya sea levantando ollas comunes o apagando las cocinas
como formas de protesta.

Las múltiples y variadas acciones de las mujeres continuaron y se


fortalecieron durante el presente siglo, "con sus flujos y reflujos",

adquiriendo paulatinamente la forma de un movimiento político-social


que, como veremos, atravesará dos períodos fundamentales hasta 1973.

a. De la exclusión a la conquista de los derechos políticos:


1913-1949

Este período se inicia con el afán organizativo autónomo de las mujeres.


Surgieron así organizaciones como los Centros Femeninos Anticlericales
Belén deZárraga (1913) en la pampa salitrera, los que sustentaron la

emancipación de la mujer y el derecho al librepensamiento, así como


también el Círculo de Lectura en Santiago (1915), el cual, a partir de la
necesidad de elevar los niveles educativos de las mujeres, derivó en
acciones a favor de reformas legales en el ámbito civil y político.

Tempranamente nace el Partido Cívico Femenino (1922), cuyo sentido


último era la preparación ciudadana de las mujeres. Estas organizacio
nes, por mencionar algunas, se abrieron paso lentamente entre los
numerosos grupos de carácter benéfico y cultural existentes en el país.

14 Elizabeth Hutchinson, "El feminismo en el movimiento obrero chileno: la

emancipación de la mujer en laprensa obrera feminista, 1905-1908". En: Revista


Proposiciones N° 21, Ediciones SUR, Santiago, Chile, 1993.

20
primera/ Skrte/

A partir de esas primerasexperiencias organizativas se va configurando


un nuevo perfil en las diversas agrupaciones de mujeres, las que se

expresan en instituciones como la Unión Femenina de Chile (1928), el


Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile, MEMCH
(1935), la Federación Chilena de Instituciones Femeninas, FECHIF
(1944), y el Partido Femenino Chileno, PFCH (1946). Este nuevo perfil
se caracterizó por la solidez organizativa y por las movilizaciones
públicas de mujeres inauguradas en la lucha contra la dictadura de
Ibáñez (193 1), y que culminarían con las campañas por la obtención de
los derechos políticos plenos.

Debido principalmente a la ruptura del régimen oligárquico, a partir de


la década del30, las mujeres sostendrían que la única manera de acabar
con suexclusión era "integrándose plenamente" como ciudadanas en el
quehacer político del país, de tal forma que con la realización del Primer
Congreso Nacional de Mujeres, el año 1944, las distintas instituciones
confluyeron hacia un objetivo común: la conquista del sufragio para la
mujer chilena, que obtuvieron finalmente en 1949.15 Sin embargo, esta
no era la única demanda de las
mujeres: desde el complejo tramado de
organizaciones femeninas, muchas se preocuparon de la paz en el
mundo y de diversas reivindicaciones sociales, especialmente del pro
blema de la pobreza, mientras que organizaciones como el MEMCH
exigían además el derecho al divorcio, al aborto y el acceso a métodos
anticonceptivos, lo que para la época —

y para hoy

, significa un alto
grado de ruptura.

b. El espejismo de la integración:
1950-1973

En la década del cincuenta el movimiento de


mujeres pierde el empuje
y sobre todo la visibilidad y radicalidad de las demandas que lo habían
caracterizado en los años anteriores. A la carencia de un
objetivo común
—como lo fue el sufragio —

que unificó y dio aliento a las distintas


organizaciones, se sumaba la opción de la mayoría de las mujeres

15 Para una visión


amplia de este período ver: Edda Gavióla, Ximena Jiles, Lorella
Lopresti y Claudia Rojas, Queremos Votaren las Próximas Elecciones: Historia
del movimiento femenino chileno 1913-1952.
Co-edición, Santiago, Chüe, 1986.

21
una/ yu&earta/J/ece&ana/

organizadas de trasladarse a
principalmente a los partidos políticos y
otras instancias sociales de carácter mixto, como los sindicatos, en la
búsqueda de la tan ansiada "integración". En este período son elegidas
las primeras parlamentarias enlahistoriade nuestro país: Inés Enríquez
en1951, y María de la Cruz en 1953. Son ellas quienes abren formal
mente el acceso de la mujer a instancias de poder en la política nacional,
teniendo que afrontar serias dificultades cuyo impacto provee de ele
mentos para analizar cómo reaccionaron los sectores adversos a dicha

experiencia.

Inés Enríquez, quien fue elegida como diputada por Concepción con
una alta
mayoría de votos, fue duramente increpada desde las filas del
Partido Conservador. Su 'pecado' era estar separada del marido, condi
ción que para ellos resultaba ser un factor negativo para desempeñar el
cargo. Inmediatamente se alzaron voces de solidaridad de su propio
partido, el Radical, y de las instancias de mujeres autónomas que aún
existían: el Partido Femenino Chileno y la FECHIF. Este hecho logró
neutralizar la acción impugnadora de los conservadores.

Distinto fue el caso de María de la Cruz, líder del Partido Femenino


Chileno (PFCH), quien había alcanzado una senaturía en Santiago por
abrumadora mayoría, el 5 1 % de los votos. Para las mujeres del partido
esto significaba una nueva era en las posibilidades de la mujer, demos
trando que organizadas pueden enfrentar sin compromiso una contien
da electoral. En el decir de Julieta Kirkwood, el PFCH hizo política y
tuvo conciencia de ello.

Poco tiempo después María de la Cruz fue acusada por tres


mujeres: el
propósito era inhabilitarla parlamentaria por una supuesta
como

comercialización de relojes con dineros que no le pertenecían, y además


de estar "entregando secretos de Estado a su amigo Juan Domingo
Perón", se cuestionaba su cercanía con el justicialismo argentino. El
Senado encargó la investigación a una comisión especial que la encon
tró inocente. No obstante, el Senado pasó por alto el dictamen de la
comisión y procedió a inhabilitarla de su cargo, hecho sin precedentes
16
en la historia de nuestro país.

16 Edda Gavióla, Ximena Jiles, Lorella Lopresti y Claudia Rojas, op.cit.

22
{Somera- &!arte-

Había que parar a toda costa la exitosa participación de las mujeres en


política, especialmente después que el PFCH demostrara ser una fuerza
electoral insospechada. Los partidos necesitaban los votos de las muje
res y no podían ver con buenos ojos que éstas, y sobre todo las mujeres

independientes, se "desviaran" hacia una organización que era inter


minable en alianzas y opciones. Fue la caída de la organización autó
noma de mujeres. En otros términos, se acepta que participen las muje

res en política, se las llama, se les


dirige propaganda desde los partidos,
17
pero como aliadas de trastienda, no como contendoras. Por su parte,
la fuerte autocrítica de las mujeres que se sentían llamadas a "limpiar la

política", acentuó más su creencia en que aún no estaban preparadas


para ejercer el poder, sin cuestionar de qué poder se trataba. De ahí que
el término "feminismo moralista" refleje algunas de esas tendencias.

Por otro lado, las mujeres en tanto ciudadanas se habían transformado


en un sector importante desde el punto de vista electoral. De ahí que
adquirieran importancia las políticas gubernamentales dirigidas hacia
ellas y el rol de Primera Dama que ejerce la esposa del Presidente de la
República. Nacen en este período la Asociación de Dueñas de Casa,
organismo público creado en las postrimerías del gobierno de González
Videla, y la Fundación "Ropero del Pueblo" durante el gobierno de
Ibáñez, para canalizar institucionalmente a los ya existentes Comités de
Dueñas de Casa, organizaciones propias de las de sectores
mujeres
populares y antecedente inmediato de los Centros de Madres que
proliferarán en las poblaciones urbanas periféricas y en las zonas rurales
durante los años siguientes.

Posteriormente, entre 1964 y 1973, la sociedad chilena vivió un progre


sivo desarrollo en sus formas de participación democrática
y en la
generación de sus instituciones al
gracias empuje de diversos actores
sociales y políticos que propugnaban un sistema basado en la
justicia
social. Ello se tradujo en procesos tan importantes como la Reforma

Agraria, la participación creciente de "los pobladores"18, una mayor

17 Julieta Kirkwood, op. cit.

18 En 1 966, durante el
gobierno de Eduardo Frei M. se promulgó la ley de Promoción
Popular, la que favoreció la organización vecinal de los
pobladores, la sindi-
calización campesina y otorgó la personalidad jurídica a los
Centros de Madres

23
l//ia/ Sij&t&raz/J/ece&arta/

sindicalización en torno a la Central Única de Trabajadores (CUT), la


reforma educacional que alcanzó a los distintos niveles de la enseñanza
formal y el proceso de reintegración de las riquezas naturales básicas,
como la nacionalización del cobre, entre otros.

Se trataba entonces de una sociedad abierta, en movimiento, que


buscaba transformaciones mujeres también se incor
profundas. Las

poraban a este proceso, y aunque sin


explicitar su problemática es
pecífica de género, manifestaban un malestar creciente: su incorpora
ción a la vida pública les significaba, por lo general, una sobrecarga de
trabajo que devenía en sensación de culpa al "abandonar" el hogar. Era
pedirles demasiado sumar una militancia política o gremial a su ser
madre-esposa-dueña de casa-trabajadora. Las mujeres aún pensaban
que debían "demostrar sus capacidades" y buscar el reconocimiento
social y la igualdad con el hombre en una sociedad que, aunque abierta

y crecientemente democrática, distaba mucho de ser solidaria con ellas.

Es así como siguieron existiendo organizaciones de mujeres: en 1952


había nacido la Unión de Mujeres de Chile, como un intento de recoger

y continuar la experiencia del movimiento. En el año 1966 realizaron el


Tercer Congreso de Mujeres en la idea de "fortalecer nuestra unidad,
nuestra conciencia cívica y acrecentar el número de voluntades feme
ninas dispuestas a crear condiciones humanas de vida en nuestro
pueblo
y garantizar porvenir
un feliz a las
generaciones". Participaron
nuevas

alrededor de 700 delegadas y sus principales conclusiones fueron


relativas al mejoramiento de las condiciones higiénicas délas poblacio
nes, a la obtención de viviendas, contra las alzas, por las leyes del fuero
maternal y jardines infantiles, y por la obtención de personalidad jurí
dica para los centros de madres.19 A estas reivindicaciones el Departa
mento Femenino de la CUT agregaría la jubilación a los 25 años de

servicio, la eliminación de la discriminación salarial y el derecho a la

capacitación.20

No cabe duda que la organización más importante de mujeres durante


estos años fueron los Centros de Madres que surgieron en todo el país.

19 El Siglo, Santiago, 2 de agosto de 1965; 22 de mayo de 1966.

20 El Siglo, Santiago, 20 de julio de 1965 ; 7 de enero de 1966 y 1 1 de febrero de 1 966.

24
(Q-imera/ &ar¿&

Estos se transformaron en espacios de participación y de colectivización


de losproblemas más urgentes de las mujeres, contribuyendo a romper
con su aislamiento en el hogar. Hacia 1973 calculamos en cerca de un

millón las mujeres organizadas en ellos, siendo cada vez más numero
sas las Uniones Comunales de Centros de Madres que se concretaban21.
Dichos centros tuvieron una importancia vital en el despliegue de

campañas como la vacunación masiva contra la poliomielitis, la campa


ña por el medio litro de leche para todos los niños, niñas y mujeres
embarazadas, y otros programas de salud pública como las campañas de
prevención del cáncer cérvico-uterino. En otras palabras, eranorgani
zaciones a tomar en consideración al momento de realizar cualquier
política gubernamental. A modo de ejemplo, ellas fueron consultadas
antes de enviar al parlamento el proyecto sobre Servicio Social Obliga
torio de la Mujer (1972): este Servicio tendría una duración de tres
meses, con carácter asalariado; allí las mujeres obtendrían conocimien
tos técnico-sanitarios, sociales y educacionales. En esa consulta, según

cifras oficiales, estuvieron involucrados 2.696 centros de madres y 329

organizaciones femeninas: el 77% estuvo a favor, aunque opinaban que


los hombres también debían hacerlo.22

De esta manera, durante el


gobierno de Eduardo Frei M. (1964-70) las
políticas dirigidas hacia la mujer se canalizaron principalmente a través
de la Central Coordinadora de Centros de Madres (CEMA), con el

propósito de capacitarla en labores como costura, tejido, cocina: "El


CEMA no regala ayuda, como solía hacerlo el Ropero (del Pueblo), sino

que les proporciona a las mujeres modestas, a precio de costo y con


facilidades de pago, los elementos para que ellas trabajen y ganen
dinero, y les ayuda a vender sus productos"23. A fines de su mandato se
creó la Oficina Nacional de la Mujer, era necesario buscar nuevos
instrumentos a nivel del Ejecutivo.

21 Edda Gavióla, Lorella Lopresti y Claudia Rojas, "Centros de Madres ¿La mujer
popular en movimiento? (1964-1973)". En: Nuestro pasado. Nuestro futuro.
Revista de Isis Internacional y Programa de la Mujer de CLACSO. Número
Especial, Santiago, Chile, 1989.
22 La Nación, Santiago, 4 y 12 de julio de 1972; 28 de noviembre de 1972.

23 Revista Paula, entrevista a la Presidenta de CEMA, señora María


Ruiz-Tagle de
Frei, Santiago, enero de 1968.

25
una/ !?ü&¿or¿a/J/eces¿in¿i/

Por su parte, en el gobierno de Salvador Allende (1 970-7 3), CEMA pasó


a ser la Coordinadora de Centros de Madres (COCEMA), elemento

fundamental para la implementación de políticas. No obstante, y sobre


todo a partir de la movilización de mujeres de derecha, se hacía nece
saria instancia que intentara abordar con mayor profundidad la
una

situación de la mujer. Así, el gobierno creó la Secretaría Nacional de la

Mujer en la perspectiva de formar el Ministerio de la Familia, el cual no


llegó a concretarse. El proyecto de constituir la Secretaría produjo
ácidos comentarios de parte de la oposición por estimar que la iniciativa
tendería a concientizar políticamente a las mujeres. El decreto del
Presidente planteaba en una de sus partes: "A fin de dar una participa
ción directa a la propia mujer en el estudio de los problemas específicos

que la afectan y en la proposición de soluciones, así como para pro


mover la coordinación de todos los organismos que, de algún modo, les

corresponde intervenir en los referidos problemas, se hace necesario


crear la Secretaría Nacional de la Mujer, como asesora del Presidente de

la República".

En este contexto, el personaje principal es la llamada Liberación Glo

bal, en la que se subsumen los distintos sectores sociales


pos de una en

'transformación estructural'. El movimiento de mujeres, que había


alcanzado los años anteriores altos niveles de articulación y visibi
en

lidad, se atomiza y abandona su dimensión feminista: "El feminismo no

llegará país... porque la mujer chilena ha alcanzado una


a nuestro

madurez muy alta que le permite mirar con objetividad el quehacer del

país, descubrir lo que le falta y luchar por ello, pero en forma tranquila,
sin rebelarse contra el hombre, sino en integración con él", afirmaba la

presidenta de la Oficina Nacional de la Mujer en 1970, opinión que


ratificaría luego su sucesora en el cargo24. Los efectos de esta postura
se sentirán en la "política revolucionaria", la que postergó, por conside-

rarl a secundari a, una acción de profunda transformación cultural lo que ,

facilitó al mismo tiempo la movilización conservadora de las mujeres


de derecha.25 Más aún, durante las campañas electorales o al momento
de diseñar políticas a nivel de gobierno, aparecían temas que mostraban

24 Revista Eva, Santiago, 10 de septiembre de 1970; 15 de julio de 1971.

25 ♦
Julieta Kirkwood, op.cit.

Edda Gavióla, Lorella Lopresti y Claudia Rojas, op.cit.

26
<&vnera/ tOarte-

que la tan mentada integración de las mujeres no pasaba de ser


un

espejismo: la previsión para la dueña de casa, planteada latamente en

todas las campañas electorales de este período, no llegó a materializar


se. Ella daba cuenta de un 70% de mujeres que seguía realizando como

única labor el trabajo doméstico no remunerado. La creación de guar


derías infantiles, que se transformó en ley recién en 1970, evidencia las
serias dificultades que teman las mujeres para acceder a un trabajo
asalariado, toda vez que en ella recaía, y recae, la responsabilidad
principal por el cuidado de hijos e hijas y del trabajo en el hogar.

En todo caso, cada ley, cada conquista o reforma, contó con la gestión
previa de mujeres. Por ejemplo, la asignación pre-natal (1964), y la jubi
lación de las mujeres a los 25 años de trabajo asalariado, la ampliación
del fuero maternal (1970), y la ley de Jardines Infantiles (1970).

Podemos señalar que la caracterísüca fundamental de este período en


relación a las mujeres es, sin duda, un gran proceso de aprendizaje
colectivo y de participación, así como el creer que era posible transfor

mar la sociedad, lo que implicaría necesariamente liberar a la mujer de


su secular subordinación. Pero si aguzamos la vista, se trata de un

período en que la "integración social" de la mujer fue dejando implícita


una aceptación de la desigualdad en tanto no cuestionaba los mecanis
mos profundos de su opresión y en cuanto se trataba del único sector
organizado que no se planteaba desde su propia liberación.

En síntesis, si miramos globalmente un siglo de avances y retrocesos,


veremos que los logros obtenidos por las mujeres fueron producto de su
propio quehacer, en el que se entremezclaron organizaciones de diversa
índole, movilizaciones y, sobre todo, una acumulación de experiencias
que irán profundizando los contenidos de la práctica y la teoría en los
distintos momentos. De esta manera, nos referimos a un movimiento
cuyo potencial transformador se expresará, en el largo plazo, en su
carácter generador de otra cultura. Así como en el decir de Evers, "son
los millones de pequeños actos cotidianos de obediencia irreflexiva al
orden existente los que crean, reproducen
y refuerzan las estructuras
sociales"26, el movimiento de mujeres ha enraizado en su práctica diaria

26 Tilman Evers, op.cit.

27
Zcno/ \7u&¿0reasJ/ece£¿ir¿a/

millones de pequeños actos de rebeldía consciente contra el orden exis


tente buscando reapropiarse de su identidad y de su papel en el mundo.

Para nosotras, a importante eslabón histórico, contar a


la luz de este
continuación la historia del movimiento de mujeres entre 1973 y 1990,
es contar la historia de mujeres de carne y hueso. A través de sus voces

que nos hablan de realidades vividas, de sentimientos y dolores, de


fracasos, de alegrías y satisfacciones


podremos ir percibiendo más

humanamente cómo fueron surgiendo grupos y organizaciones, cómo


fueron evolucionando en forma y contenidos, y cómo, en fin, es que

podemos hablar con propiedad de un movimiento que perdura hasta el


presente haciéndose cargo de nuevos desafíos.

28
tSe^i¿MC¿c^ <2¡¡as*tey
LA VIDA
ANTES DEL GOLPE

¿Y qué hacías tú antes del Golpe?... Nos quedamos pensativas. Cier


tamente la pregunta nos tomabapor sorpresa, nos trasladaba a un
tiempo
que parecía lejano y, sin
embargo, las vivencias fluían mudas por la
memoria. Eran hitos, pasajes importantes de nuestra vida
que nos
llevaban de una emoción a otra. De pronto sentíamos nostalgia, nos
dábamos cuenta que habíamos vivido con mayúscula.

Era una época de cambios que brotaban de todas partes : vibrábamos con
el intenso mayo de los estudiantes franceses y lo hacíamos fuerza
y grito
para exigir transformaciones en las universidades nuestras; los Beatles
provocaban con nuevos sonidos y
aparecía el movimiento hippie
intentando otra convivencia, en tanto aquí se rescataban quenas
y
zamponas para acompañar nuestros sueños y más de alguien se fumaba
su primer pito, de 'guariguala'... porque todavía no sabíamos ni nom

brarla.

La Revolución Cubana triunfante y la imagen del Che traspasaban


fronteras conminándonos a seguir su ejemplo. Dábamos sangre, reunía
mos medicamentos y alimentos no perecibles para aquellos vietnamitas

que resistían la agresión yanqui. ¡Revolución! se escuchaba a cada


instante, revolución dicha, cantada, gritada en las calles, revolución
hecha sentido en la toma de terrenos, en el trabajo voluntario, en el amor
libre, la universidad para todos... el asalto al cielo
en era inminente...
protagonizábamos la historia.

V., dirigenta vecinal de una población enclavada en un cerro de


Valparaíso, recuerda emocionada ese ambiente de transparencia en la
gente, en los jóvenes, los adultos, esa tremenda alegría de participar y
colaborar.

En cambio para H., de Concepción, todo fue muy acelerado. Me casé


dice entré a la universidad y tuve a mi hijo. Estudié


,
sociología

30
<Sa?t¿nda/ (3xrte>

llevándole la contra a mi familia de ambiente nacionalista. Yo en ese

tiempo no me metía en nada, guagua no sé cómo me


entre estudiar y la
alcanzaba el tiempo, pero entre el 70 y el 73 tuve una etapa de
crecimiento, un cambio de mentalidad. Lo que hasta entonces conocía
en teoría comienza a ser realidad.

Por su parte, a L., en Santiago, la posibilidad de que saliera Allende le


atraía pero le daba un poco de miedo, aunque a su compañero le daba

más miedo aún. Fui a votar nos cuenta — —

, me acuerdo que estaba


embarazada de mi primer hijo, Tomic27.
tema 9 meses, y voté por

Bueno, salió Allende y pude ver cómo se aterraba todo el mundo, y a mí


me produjo alegría... ahí
empecé a separarme de R. e inicié mi partici
pación sin que lo buscara. En ese tiempo los partidos como que laceaban
a la gente, así es que de
repente me vi poco menos que con carné en
mano, y lo viví bastante clandestino porque estaba casada en ese
momento.

M., desde otro sector de


Valparaíso, evoca la sensación de haber estado
muy inquieta. A los
políticos los veía como iglesias, y como yo venía de
desestructurarme de las jerarquías y los autoritarismos de familia, de
casa, de todo eso, ni loca iba a participar en un partido político. Pero,
por
otro lado, tenía una necesidad tremenda de entender. Yo hacía clases en
la universidad y los alumnos con mucha confianza abrían su
corazón,
me enseñaban ideas, yo aprendí mucho de ellos. Leía un poquito,
sus

muy modesto, pues la provincia es la provincia aunque estamos a una


hora de Santiago. Todo esto era muy tímido, una
aproximación, buscar
pistas y, al mismo tiempo, viviendo mi vida personal muy autónoma,
muy despegada de papá, mamá, porque esto de ser separada, en este
medio, para la familia era pecado mortal. Paralelamente viene la toma
de la Catedral en Santiago28 y acá se forma un grupo de apoyo, un grupo

27 En la elección presidencial de 1970 participaron los siguientes candidatos: Jorge


Alessandri (derecha), Radomiro Tomic (PDC) y Salvador Allende (Unidad
Popular).
28 El 1 1 de agosto de 1968 un grupo de estudiantes
universitarios, profesionales
jóvenes, sacerdotes y monjas se tomaron la Catedral de
Santiago. El objetivo de
esta acción fue influir en las autoridades eclesiales
para que en la Conferencia de
Medellín, que estaba próxima a realizarse, la Iglesia asumiera su
compromiso con
los pobres del continente.

31
una/ tfu&torta/JJece&arca/

de educación inspirado en Medellín y esto me permitió reflexionar


desde otra perspectiva. En ese tiempo, después de 15 años de intentos,
logramos concretar con otros grupos de estudiantes y docentes una
Escuela de Trabajo Social que fuera al ritmo del proceso de cambios que
se vivía en el país.

Para S., de Concepción, su participación fue siempre desde el punto de


vista de lo social. Mi discurso —

dice —

era hacia la sociedad machista

que deja
no a la
mujer participar con libertad. Allí mismo, en las
reuniones gremiales de la FENATS29, que la gran mayoría son
en

mujeres, ellas llegaban a la reunión cuando empezaba y a la mitad


quedaban los puros hombres.

En esaépoca sigue recordando S.


se dio a toda la gente la


posibilidad de estudiar, yo lo recuerdo porque a la gente se le ha


olvidado, recuerdan a la Unidad Popular (UP) con las colas, las faltas,
pero no, durante la UP muchos pudieron especializarse... en los hospi
oportunidad de terminar la enseñanza
tales las auxiliares tuvieron la
media, estudiar en la universidad y recibirse, y hay un montón de
profesionales que se formaron en esa época y el servicio les seguía
pagando sueldo y ellos devolvían esas horas los días sábados j domin
gos haciendo turnos. Las mujeres casadas que estaban estudiando no
tenían laobligación de tomar turnos. Fue una manera de premiar a las
mujeres con deseos de surgir.

J., pobladora de la zona sur de Santiago, logró llegar a la universidad


gracias posibilidades.
a esas Mi marido era carpintero dice—

yo—
,

trabajaba en los Centros de Madres y me nació la inquietud de estudiar,


terminé la enseñanza secundaria escuela nocturna y no tenía ni
en una

esperanza de ir a la universidad. Entonces un día, leyendo el diario, salió


un aviso donde decía que la Escuela de Trabajo Social abría este
proyecto para trabajadores que tuvieran
práctica con organizacio
una

nes sociales, era el tiempo de Allende, y ahí presenté mis papeles, di un

examen y quedé... yo tema mis tres hijos.

29 FENATS, Federación Nacional de Trabajadores de la Salud.

32
^Segando/ ¿Corte/

Para E. el asunto
, que si yo pensaba que era capaz de cambiar mi vida
es

en el 7 1 y dejarlo todo, era


porque sentía que en este país había una cosa
que se abría. Y eso yo lo viví, sentía que había posibilidades, fui capaz
de dejarlo todo y arriesgarme a partir de cero... era una sensación de
que. ¡ aquí vamos todos !
..
yo estaba estudiando en el Pedagógico para
...

el Golpe, era bien matea, bueno, me gustaba estudiar, yo quería saber,


además tenía que demostrar que podía porque tenía dos hijas chicas y
una pareja bastante machista. Siempre había querido estudiar pero me

había casado muy joven, entonces entré el 71 al Pedagógico, yo sentí


que ahora me tocaba a mí, que se abrían posibilidades.

"era todo un descubrimiento,


"
un descubrir la vida...

V. , en el Santiago de 1 97 1 , era parte de un grupo en el que hablaban del


amor, de la vida. Filosofábamos —

recuerda —

■, nos juntábamos todos


los sábados... nos llamábamos 'grupo de intelectuales'. Eramos gente
desde el MIR30 hasta la derecha. Acostumbrábamos a conversar en el
casino de la universidad y yo creo que tema más que ver con el tiempo
que se vivía, lo del año 69, la cosa estudiantil, la federación de
estudiantes... fuerte. Entonces, había como ecos de esta fuerza de los
jóvenes y creo que eso, a su vez, daba mucha fuerza.

K., lo que más recuerda es haber ido a un campamento en el año 1972...


yo tema 15 años y me marcó mucho eso de participar con gente, de
educarnos juntos, de construir
un mundo distinto... súper idealistas,
peroigual. Según A. también muy joven —

es como la rebeldía
que

uno tiene en ese período. En el liceo estaba la idea de


apoyar los
campamentos, los trabajos voluntarios y a mí me atraía mucho eso. En
mi casa todos participábamos, entonces desde cabra chica tema la
entrega, la voluntad, la disposición de estar ahí con los cambios.

En Concepción, C. cuenta que durante la UP el ambiente que había era


rico, súper liberal... los chicos bonitos, las niñas con sus ponchos
tocaban la guitarra, cantaban, para mí era precioso... era todo un
descubrimiento, un descubrir la vida. Estaba creciendo, recién comen-

30 MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

33
una/ ¡7Ü&¿&rca/J/cceuirta/

zaba a ser grande. Yo era liberal total, libertaria, con la inocencia de los
15 años. P., de la misma ciudad, evócala actividad artístico-cultural que
eramuy fuerte... aprendí a conocer las poblaciones, los sindicatos, las
industrias, los campos, los asentamientos, porque hacíamos un montaje
y lo mostrábamos allí. Algunas veces también hacíamos funciones de
teatro en Lota o Coronel, en sindicatos que teman sus propios salones
de teatro.

Y así muchas mujeres comenzaban a encontrar un


espacio capaz de
contenerlas. En 1972, F. ingresó a un Centro de Madres de una pobla
ción en Concepción. Era la primera vez que salía de su casa, no tenía
amistades, debía correr a atender al marido. Fue la primera vez que
empecé a participar recuerda —

un año antes del Golpe, y empecé a


participar en unas campañas que se hacían para entregar la leche, porque


la gente no quería retirar la leche. Me acuerdo que la botaban o rayaban
canchas para jugar fútbol con esa leche, la gente decía que querían
concientizarlos por el estómago. Nosotras salíamos a conversar con la

gente, en realidad yo iba acompañando a otras mujeres... yo en ese


tiempo no hablaba.

N„ activa militante que trabajaba con mujeres y ocupaba un alto cargo


gubernamental en esos años, recuerda que empezaron a llegar a todos
los grupos, a todas las poblaciones, por cuadras, por sectores. Las
llamábamos con un taller laboral —

mujeres tejían, cosían.


dice —

, las
Estos talleres traían toda una tradición desde la década del 30, y la mujer
se da cuenta que el Centro de Madres, en el fondo, es para ella una

instancia en que deja el delantal la


y va junto a otras mujeres,
en casa

aprende a conversar, a convivir y a socializar sus propias situaciones. La


mujer era mucho más conservadora, primaba en ese tiempo la materni
dad muy fuerte, los valores arrastrados de toda esta sociedad patriarcal
con un poder del hombre realmente impresionante, y ella entonces

empieza a sentir que de alguna manera hay que ir valorándose, pero no


diría que en ese momento se hablara de feminismo ni de los derechos de
la mujer, pero en el fondo había toda una incubación de lo que después
sería la lucha por sus derechos y por su independencia. Hay una
maduración, un paso muy importante. Yo siento que son etapas hay que
que ir quemando, y que si las hubiésemos saltado no habríamos
encontrado a las mujeres al momento del Golpe con la madurez que

34
Sea¿¿nda/ ¿Sarte/

tuvieron. Una madurez de años de esfuerzo, de trabajo, de decisión.

Pronto, sin embargo, se comienzan a vislumbrar los años difíciles que


se avecinaban. Nosotras sentíamos que las mujeres habían elevado su
nivel de organización más allá del Centro de Madres, con un tinte
político-social, continúa recordando N., las mujeres luchaban por
integrarse a todas las actividades, por ser parte del pueblo, buscaban
mejores condiciones de vida y una valoración como mujeres. Recuerdo
que hicimos una marcha tremenda de mujeres diciendo 'No a la Guerra
Civil' y, por otro lado, las mujeres de oposición haciendo sonar las
ollas... ya era una cosa imparable, había todo un movimiento que se
había gestado desde el momento mismo en que Allende gana la elección

presidencial, ahí se empezó a preparar el Golpe.

"se empezó apercibir que había


"

dos bandos en este país...

G. había ingresado a la Democracia Cristiana (DC) en el año 7 1 porque


sentía vocación, tema ganas de participar más activamente. Me gustaba
la política —

dice —

,
me gustaban los postulados que tema el partido en
cuanto a la justicia social y encontré que ese era un buen momento para

participar. Tuve bastante pelea en el tiempo de la UP con la UP misma,


pero una pelea muy democrática en el sentido de que yo nunca estuve
con la posibilidad de un Golpe. Así me encasqueté en todas las cosas:

en la marcha de las ollas vacías, en ir a pelear, que de repente habían

pollos en tal parte del barrio, que repartieran los pollos...

F. , con unaimportante trayectoria en el Partido Comunista (PC), cuenta,


vivimos toda esa década del 60 tan activa, la revolución cubana, todas
las campañas de Allende las vivimos
participando. Simpatizamos y
ayudamos de vez en cuando en un proceso que, ahora yo lo miro, es un
proceso tan impresionante, tan fuerte y tan mundial. Yo estuve partici
pando mucho en las poblaciones, desde el trabajo de salud mental,
vinculando eso al desarrollo de las organizaciones... ahí me vinculé con
la iglesia, armamos programas juveniles. Este proceso tan intenso que

yo diría, de manera trágica, estaba significando también una gran


división en la gente. Yo vi cómo los que apoyábamos al gobierno
sentíamos que allí se estaban cumpliendo grandes valores, grandes

35
una/ yu&torea/^r/cce&aria/

anhelos, había una entrega generosa. Pero al mismo tiempo vi cómo


aparecía una división horrible, se empezó a percibir que había dos
bandos país, y ese no era un problema que corría por arriba sino
en este

que realmente estaba cruzando al país entero.

Y así fue. Pronto ese clima habría de cambiar de tono y ritmo. Había ido
demasiadolejos el proceso democratizador, amenazando la estabilidad
y permanencia de seculares feudos morales y materiales. Era preciso
restituir "el orden".

11 DE SEPTIEMBRE
DE 1973

Y "el orden" lo restituyeron de golpe. O al menos eso creyeron los


militares que traicionaban el mandato constitucional. En realidad, ese
martes 1 1 se iniciaba un largo y caótico período que cambiaría nuestras
vidas y las de miles31. A otros se las segaría.

Golpe: Encuentro, choque violento de dos cuerpos y efecto de este


encuentro.

Golpe de Estado: Medida extraordinaria y violenta que toma uno los

poderes del Estado, usurpando las atribuciones de otro.

Comienzan de dolor. Para muchos fue muerte, para otros


tiempos
confusión o espanto, páralos menos un autorrestituirse ala fuérzalo que
sentían estar perdiendo. Lo que sigue es historia conocida, sólo que
ahora queremos contar la nuestra.

31 •
Eugenia Hola, "Mujer, Dominación y Crisis". En: Mundo de mujer. Continuidad
y cambio. Ediciones CEM, Santiago, Chile, 1988, (pp. 13-49).

Patricia Chuchryk, "Política, proceso e ideología: la politización de la mujer y
los roles de la mujer en Chile desde 1973". Departamento de Sociología,
Universidad de Lethbridge, Alberta, Canadá, s/f.
Segunda/ (¿¡arte'

"...me vino la claridad absoluta en ese minuto,


"

cuando estaban bombardeando La Moneda...

C. tiene nítido en su memoria que en ese día fatal su esposo estaba


enfermo, muy grave, recuerda, y estaba dormido a esa hora de la
mañana. Yo, acostumbrada a levantarme temprano, esa mañana me
levanté muy temprano, y cuando empiezo a escuchar las noticias no le
digo nada a él, me llevo la radio a la cocina y empiezo a hacer las cosas.
Escucho que habla Allende y después habla un dirigente sindical, y yo

digo 'Golpe de Estado' Yo lo escuché por la radio. Y viene mi cuñada


.

y dice 'mira, H. ha llegado, salió temprano porque escuchó la radio,


no

hay un Golpe de Estado y todavía no llega, qué voy a hacer' y se puso ...

a llorar. Yo quería no llorar delante de mi esposo, si estaba tan grave,


entonces le dije 'por favor, no llores, si es Golpe de Estado ¡qué
'
diablos ! Se sentíanlos disparos, los carabineros iban con la metralleta,
.

disparos en la calle, esto es muy pesado... Durante toda esa semana yo


no sabía nada de mi hijo, estaba tan desesperada, qué había pasado con

él, habría muerto, o sea, tema la angustia de mi hijo, tema la angustia de


mi esposo que estaba tan grave y la angustia de mi cuñada por mi

hermano, o sea que tuve que resistir toda esa angustia.

A., la adolescente de ese tiempo, dice que el Golpe la pilló en la mitad


de la enseñanza media... después con la dictadura se rompieron todos los
proyectos, se fueron al
piso las posibilidades de proyecto, el 73 me
echaron del liceo, el 73 cayó detenido mi viejo, un año, y eso también
fue jodido para nosotros pero jamás lo digo... de repente una minimiza
las situaciones porque a otros les han ocurrido cosas mas graves.

Según L. , en el momento del Golpe yo tuve conciencia de que la cuestión


no era tan yo aquí me meto con 'tutti'
simple, recuerda o sea, me
— —

vino la claridad absoluta en ese minuto cuando estaban bombardeando


La Moneda. Yo estaba en la casa de mi madre, con mis hijos chicos,
y
me acuerdo que llorando le dije a R. lo que nunca le había dicho, que yo

ya estaba participando y que me iba a meter con todo en esta hueva, esta
cuestión sí que no, no podía quedarme mirando...

G., por su parte, el día 1 1 estaba de jefa de base del partido, dice, porque
el jefe que había en la base no estaba en Santiago. Yo era vecina de la

37
una/ffiííOfwJJece&arta/

Laurita Allende, y salí a conversar con algunos cantaradas que vivían


cerca. La verdad es que a mi me entró un terror espantoso, estaba

aterrada porque no esperaba el Golpe. El día antes había sido muy


zarandeado, había estado el padre de O. S. en la casa, había venido a

hablar conmigo porque se que le habían tirado


había encontrado con

ocho cartuchos de dinamita al antejardín de su casa, yo recién había sido


elegida vicepresidenta de la junta de vecinos, y él vino a hablar
conmigo: 'mira, yo vengo a hablar contigo porque nos encontramos en
la parroquia habitualmente, sé que eres de la parroquia Santo Toribio,
sé que eres DC pero que eres conversable, y quiero que hagas algo
porque yo tengo ocho hijos'. Entonces hablé con el presidente del
'

partido, lo llamé por teléfono y le dije esto no puede pasar, éstos son los
Patria y Libertad32 y tú debes hacer algo, yo no estoy por esto y creo que
tú tampoco' Me había quedado muy alterada esa noche, y en la mañana
.

pasa esto... llegaron los vecinos a decirme que pusiéramos banderas,


cosa que acepté, tampoco asistí a una celebración que tenían en la
no

tarde. La única preocupación mía como jefa de base del partido era
recolectar alimentos para llevar a los sectores poblacionales, y después
me di cuenta que era una locura, que no se podía ir, eso sí se me llenó

la casa de cosas.. y junto con eso había cantaradas que me llamaban para
.

decirme '¿cómo están ustedes?, ¿qué celebración han tenido?', y otros

que estaban en otras posiciones decían 'qué terrible lo que está pasan
do'. Y empezar a sufrir por tanto amigo que uno tenía, porque en esos
años uno tenía amigos en todos los sectores, amigos del PC, PS, de
derecha también, amigos con los que una habitualmente se juntaba en
la casa y a veces ni tocaba el tema político.

E. dice, a mí me dio el golpe cuando escuché en la radio y la televisión,


o sea lo del bombardeo en La Moneda y la muerte de Allende. Esa
cuestión fue para mí marcadora a morir, un shock... y lloré siendo que
yo no había estado metida en la cuestión de la Unidad Popular, pero sí
yo creía que era posible un vivir mejor. ¿Sabes?, cuando fueron las
elecciones yo no voté por Allende, yo estaba dudosa... si votaba por
Allende o por Tomic, me costó harto decidirme, harto, y sentí que no
estaba preparado para nada un cambio así. . .
yo sentía que era posible eso

32 Patria y Libertad, movimiento extremista de ultraderecha.

38
Segunda/ Starte

pero todavía, pensaba que con Tomic era acercarse a esa cuestión,
no

pero así, de viaje, lo encontraba amenazante, que era difícil, había


demasiados intereses.

C, la que comenzaba a descubrir el mundo allá en Concepción, se pone


triste al recordar que llegó la dictadura y se deprimió... mi casa se cerró

y todo ese ambiente de alegría que había se acabó, todos se pusieron


súper serios. Me acuerdo que cuando fue el Golpe yo no entendía lo que
estaba pasando, pero el dolor era muy grande.

En cambio, S., militante del Partido Socialista (PS) y con un reconocido


liderazgo en la VIII Región, sí lo entendía y también sabía que el dolor
era grande. Vino el Golpe terrible éste, dice, y me tomaron detenida el

mismo 11 en el hospital, porque fue tremenda la represión con este


antecedente que hubo. al hospital habían traído las primeras incubado
..

ras que llegaron a Chile y yo fui a hacer un curso de


perfeccionamiento
sobre incubadoras a Santiago, entonces volví a Higueras y preparé
auxiliares para trabajar en las incubadoras, alcanzamos a estar 6 ó 7
meses en eso y viene el Golpe militar. Fue terrible la
represión en el
hospital Higueras, tremenda, porque sacaron a todo el personal al patio,
formados con metralleta al frente, con una lista de donde te iban sacando
a la
cancha. Me toman detenida, ¿y cuáles eran los interrogatorios?, que,

según ellos, las incubadoras que habíamos recibido eran armas, enton
ces yo tenía que decir cómo se armaban las armas de esas incubadoras.
Fue terrible porque dijeron que sacaron... yo no lo vi... dicen que sacaron
a los prematuros de las incubadoras
y murieron varios porque los gallos
trataban de armar algo con eso. La dictadura tiene una deuda conmigo
porque ellos tildaron de que yo había recibido el título de enfermera
me

de guerra, y ese diploma no lo tengo yo. Siempre he dicho


que me lo
deben y que me lo tienen que entregar. Nos acusaban que teníamos un

hospital clandestino, cosa que nunca pudieron comprobar porque no era


efectivo, nosotras lo que hacíamos era trabajar con la gente de la
población, entonces eso era lo que ellos creían que estábamos forman
do... porque uno iba a la población con su maletín, con todo, le hacía
y
el tratamiento a la gente en su casa, ahí le hacíamos el tratamiento, y la
gente tenía que ir al hospital a
no ponerse la inyección en la mañana,
sobre todo los tuberculosos, a los niños les hacíamos el control en la casa

y nosotras les enseñábamos a las mamas cómo preparar las mamaderas

39
una/ \7uUorta/dfecesar¿a/

y cómo poner el pecho, cómo lavarse el pecho para ponérselo, les


enseñábamos cómo tenía que barrer. Ese trabajo no lo entendieron ellos,
cuadrados de mente, pensaron que nosotros estábamos
acaparando y
formando hospitales en cada población. Entonces estuve en la Isla

Quiriquina, que no quiero recordar, que siempre que lo recuerdo me deja


muy mal porque fui muy interrogada por esta cosa, porque ellos decían
que yo sabía armar... y yo hubiera querido saber para enseñarles,
¿entiendes tú?, para terminar con esa cosa.

Por su parte, L. dice, el 1 1 de septiembre a la hora acostumbrada salí a


dar mis clases en el Liceo Experimental de Concepción. Inmediatamente
me di cuenta que algo malo estaba pasando, camiones militares en la
calle, soldados y carabineros fuertemente armados. El Liceo estaba casi
desierto, vimos que no quedaba otra que volver a casa. Hasta entonces
ese día había sido el Día del Maestro. Allí en mi casa fui detenida a eso

de las 1 1 de la mañana, me llevaron al Estadio Regional donde esperaba


una caravana de buses que fueron colmados con los 'prisioneros' que

llegábamos. Lacaravana partió rumbo a Talcahuano y a su paso los

transeúntes expresaban adhesión o repudio al desenlace que estábamos


viviendo, unos con aplausos y sonrisas y los otros con miradas de
desolación e impotencia. Luego, el convoy avanzó por Colón, la
principal calle del puerto, hasta llegar a la Puerta de Los Leones que
franquea el recinto militar del Apostadero Naval. El convoy se detuvo
en el molo final, el Molo 500. Era un gran
patio frente al mar. Contra la
larga muralla blanqueada vimos 'prisioneros' de cara al muro, y sobre
el pavimento cientos de compañeros de bruces en el suelo, unos al lado
del otro. A medida que descendíamos había que ocupar un puesto en esa
fila. Era mi turno y me acomodé el abrigo para quedar protegida, pero
un guardia me indicó que yo no, y me llevó a una garita donde esperaban
las mujeres. Eramos pocas comparadas con los cientos de hombres, sin
embargo, las mujeres fuimos una categoría permanente en las cárceles
y campos de concentración. Desde el Molo 500 nos subieron a una vieja
barcaza y dijeron que nos llevaban a la Isla Quiriquina. A los 'prisione
ros de guerra', así comenzaron a llamarnos, nos concentraron en el

enorme gimnasio de la Escuela de Grumetes instalada en la isla.

¿Cuántos llegamos a ser ese primer día?, quizás unos 300. Más adelante
en ese galpón llegamos a 800, aproximadamente.

40
Segunda/ £!arte>

En uno de los interrogatorios insistían en preguntarme dónde estaba el


dinero del MIR... que si no habla tenemos otros métodos para hacerla
'cantar'... Son los primeros recuerdos de los veinte días que pasé en la
isla y de los veintiún meses que permanecí en prisión sin acción legal en
mi contra. Estuve en cárceles o recintos de detención en Concepción y

Santiago, desde donde fui expulsada del país. Recobré la libertad en un


avión rumbo a Suecia.

En tanto N., en Santiago, quien ocupaba un importante cargo en el


gobierno de la Unidad Popular, recuerda conmovida ese día martes.
Tencha33 me llama muy temprano ala casa para confirmarme que había
Golpe de Estado, y el doctor Allende pidió hablar conmigo, es decir,
dentro de todo lo doloroso que fue todo ese Golpe, todos, todos los años

después y lo que fue la muerte de Allende, para mí fue reconfortante


haberlo escuchado ese mismo día, haberlo oído por última vez. Enton
ces, el 1 1 de septiembre yo me fui a trabajar como de costumbre de
acuerdo con las instrucciones que me dio el doctor esa mañana, me
dijo
que todos temamos que irnos a nuestros puestos. En COCEMA pasé tres
días y tres noches tremendas, se veía cómo se incendiaba La Moneda,
la incendiaban, ya habían matado a Allende... estuve ahí hasta que nos
llevaron detenidas al Estadio Chile.

T., activa militante del MAPU34, dice, me puse a escuchar la radio y con
A. nos fuimos al cordón Vicuña Mackenna, nos fuimos a las fábricas
para estar con los compañeros, nos habíamos quedado de juntar allí,
estaba toda la dirección de la
subgerencia, y fuimos a recorrer las
fábricas del sector. Desde MADECO35 vimos el bombardeo de La
Moneda, en MADECO estaba reunido el consejo de fábricas, estaban
discutiendo y otros
trabajando o estaban tomando decisiones... vimos el
bombardeo, y así seguimos, fuimos a MADEMSA36 y a todas las
fábricas. Llegamos finalmente a una donde empezamos a recibir la

33 Se refiere a Hortensia Bussi de Allende.

34 MAPU, Movimiento de Acción Popular Unitaria.

35 MADECO, Manufacturas de Cobre.

36 MADEMSA, Manufacturas de Metales S.A., junto con MADECO, dos de las


empresas incorporadas al área de propiedad social durante la UP.

41
una/ !?(¿Uoria/d/ece&ar¿a/

orden de que nos fuéramos todos los de la Comisión Política, y yo decía


no, no nos vamos... porque los compañeros... así es que no me moví.

Empezaron una serie de llamados telefónicos diciendo a gritos que nos


fuéramos, que nos teníamos que ir y yo decía 'no me voy, no me voy'.
Finalmente nos llamaron del partido, que nos teníamos que ir con G. y
con A., y dejamos a los compañeros... fuimos tomados presos en el

camino porque estaba lleno de milicos... ¡quién nos manda a andar en


auto oficial!... se dieron cuenta, éramos como ocho.

S., con una y dura experiencia de exilio, recuerda que se había


larga
casado hacía pocos días y vivía en una población cercana a la casa de sus

padres... el 1 1 muy temprano pasó una amiga que desde la reja gritaba
¡emergencia! ¡emergencia!. Prendí la radio y escuché las últimas pala
bras de Allende. Fui a la casa de mis padres, el ambiente era de nervio
sismo y preocupación. Mi padre salió y me dijo 'por cualquier cosa me
avisas a voy a estar allí'. Luego me trasladé a la escuela donde
...,

trabajaba, ese martes 1 1 era el Día del Maestro. En una casa cercana al

colegio vi en la tele que daban bandos llamando a algunas personas para


que se presentaran, entre ellas mi papá y dos tíos. Desde entonces no
volví a la casa y todo empezó a ser vertiginoso... mis tíos habían sido
llevados ala Isla Dawson, mis primos estaban en el Estadio Nacional37,
de mi padre nada se sabía; las casas eran allanadas continuamente, y yo,
durmiendo en cualquier parte, cada mañana me preguntaba '¿todavía

estoy viva?'. A veinte días del Golpe estábamos también mi hermana


mayor y yo en el Estadio Nacional. Allí, en medio de las torturas, lapeor
de ellas era recordar aquella dirección que me dio mi padre al salir.

Como bien dice C, desde Arica, somos una generación que empezaba
a volar y emprendiendo el vuelo nos cortaron las alas, y de ahí en

adelante, bueno, vino todo el proceso...

Es cierto, de ahí en adelante comenzamos el duro, doloroso y fructífero


proceso de aprender a volar con otras alas, más propias.

37 •
Isla Dawson, lugar ubicado en el extremo austral de Chile, usado como campo
de concentración.

Estadio Nacional, principal recinto deportivo del país transformado en campo de
concentración.

42
Segunda/ ¿Caree

REPRESIÓN/RESISTENCIA:
ANVERSO Y REVERSO
DE UNA MISMA HISTORIA

1 Vo había sido usual que nos impusieran un toque de queda, que


irrumpieran en las casas por la fuerza, que no pudiéramos juntarnos más
de tres personas. Menos aún, y estábamos lejos de imaginarlo siquiera,

que los asesinatos, detenciones y desaparición de personas, la tortura y


el exilio, serían las instituciones que vendrían a cimentar la construcción
del "nuevo orden". Múltiples y disímiles fueron nuestras reacciones
desde el miedo paralizante, al que muy pronto comenzaríamos a hacer
frente.

Las emociones comienzan a brotar con el recuerdo. Está viva la


intensidad de ese primer momento, de aquella primera acción; imposi
ble evocarlos sin que el corazón se acelere. Y cómo podría ser de otra
manera si, en cierto modo, dar el primer paso abría la
compuerta a una
poderosa corriente interna, mezcla de miedo, fuerza y nítida certeza de
que en cualquier decisión era la vida la que estaba en juego.

"tuvimos que salir a la calle

y dar pelea"

La señora M., de Valparaíso, recuerda que con el gobierno militar vino


la represión a
su población ubicada en uno de los cerros del puerto. nos . .

sacaban, nos golpeaban, que éramos extremistas, que estábamos con el


gobierno de la UP, nos quitaron el agua y estuvimos semanas sin agua,
la gente andaba sucia, seempezó a enfermar la gente... un día salimos
a la carretera donde para la micro,
paramos los vehículos con todos los
cabros chicos... estábamos como se dice en chileno con la mierda hasta
el cogote, eso fue el 73... entonces tuvimos que salir a la calle dar
y pelea.
Los camiones del agua hacía más de una semana que no subían
y
necesitábamos agua a diario... los pilones estaban secos,
porque te
níamos pilones, porque se estaba recién organizando la población, no
había locomoción; si el hombre se iba de aquí a las 7, en caminar de
aquí

43
otsia/ Sfá&t&fwJvece&cisia/

para abajo echaba más de una hora... en tomar micro una llegaba casi a
las 9 al trabajo. Entonces la genteempezó a quedar cesante, ya no había
para comer, yo me encerraba con mis hijos y a mi marido no le podía
exigir, íbamos a los basurales... en ese tiempo había un barco que botó
cajas de plátanos porque los plátanos se pudrieron en la aduana porque
no quisieron entregarlos; antes del Golpe de Estado almacenaban las

cosas y decían 'no hay', y todas esas cosas las empezaron a botar

después, y nosotros íbamos, las recogíamos y las comíamos porque


temamos hambre.
"... los guardias fuera de ser
"
macabros eran clasistas...

T. , en tanto , afirma, estuve un mes en 1 a cárcel , en 1 a correccional


y tengo
clarísimo que gracias a que estove presa no me llevaron al Estadio, eso
lo tengo muy claro... yo tema la certeza de que de esa hueva iba a salir

y que todos los otros se iban a quedar... yo iba a salir porque era tan
visible y tan evidente el clasismo, desde que tú entrabas para delante...

yo iba a salir porque me llamaba V.E. Nunca he tenido más conciencia


del clasismo y de mi origen de clase, era evidente que yo no formaba

parte del sector, y como además estaba con las presas comunes, era más
fuerte todavía.

N., por su parte, recuerda su paso por el Estadio Chile, la sufrí los tres

días que estuve presa, a mí me tuvieron en el Estadio Chile, no nos

torturaron porque los guardias fuera de ser macabros eran clasistas,


entonces yo estaba allí con un grupo de mujeres obreras, recuerdo que
las que íbamos de COCEMA éramos mujeres que se notaba que no
éramos obreras, y eso hizo que con nosotras tuvieran un trato especial.
Recuerdo que había una compañera de una industria que estaba en el
noveno mes de embarazo y a ella la teman ahí de pie mientras a nosotras

en la noche nos pasaron colchonetas para dormir.

"quedamos todos sin pega y comenzó otro proceso,


todas estas inquietudes intelectuales se transformaron
en una cosa más concreta, la de sobrevivir".

M., la profesora universitaria, sigue recordando, viene el Golpe, cierran


la escuela y por supuesto quedé cesante, porque con el movimiento de

44
Segunda/ ¿Corte

reforma de las universidades que comienza en la Universidad Católica


de Valparaíso el año 68 nosotros fuimos la primera escuela, hicimos esa
,

reforma, eso significó que estábamos vendidas al diablo más o menos,

y que éramos marxistas, leninistas, upelientos profesores de


todos los
ahí y los alumnos, y nos cerraron la escuela. Fue muy cuestionada por
la derecha porque nosotros ya en ese momento estábamos haciendo

trabajo de terreno, muy transformador... bueno, quedamos todos sin

pega y comenzó otro proceso ahí, como dar vuelta la página... todas
estas inquietudes intelectuales y estas reflexiones se transformaron en
una cosa más concreta, la de sobrevivir, porque ya cesante, yo tan

autónoma, quedé en la calle el 30 de septiembre, no tema una chaucha,


y el primero había que tener chauchas para comer, y por otro lado, el 1 1
de septiembre nuestros alumnos empezaban a ser detenidos, dos profe
sores extranjeros muy perseguidos, teníamos estudiantes detenidos
desaparecidos, muchos fueron presos y torturados, y en el fondo, todo
mi entorno de estudiantes, de profesores, de curas que estaban más

comprometidos, que trabajaban en las poblaciones por aquí abajo,


muertos hay dos y detenidos muchísimos, y torturados bastantes,

entonces empiezo a vivir octubre, noviembre, esa catástrofe.

Y empieza a llegar la gente acá, yo he vivido 30 años acá, esta casa era
arriba y abajo, y no temamos mucho que hacer, y la Iglesia acá era muy
reaccionaria, la jerarquía, estaba el obispo más reaccionario que había
en Chile, estábamos entrampados entonces, había
que salir a flote de
algún modo, no sabíamos cómo, nos ayudábamos en compartir comi
das, en apoyarnos, comenzó la persecución al MIR, y aquí llegaron
muchos ex-alumnos que se decían independientes de izquierda, y
resulta que pasaban las de quico y caco por aquello, del PC también, sus

dirigentes, del PS, entonces empiezo a revalorarlo que es una militancia,


yo, tal como era, libre como pájaro... y me acerqué mucho a todos esos
grupos y obtuve muchos buenos compañeros, trabajé harto en ese
período, así, a palos con el águila. El papá de los hijos estaba en la otra
postura, fue un período muy duro para nosotros, y con los hijos también,
porque mis hijos tienen bastante de mi formación, entre comillas,
entonces él se los llevó dos meses de vacaciones, enero febrero, fuera
y
de aquí, de la V Región.

45
una/ J^u&¿ar¿a/d/ece&ar¿o/

"entonces yo me fui a Santiago


a trabajar al Comité Pro Paz"

Me fui trabajar al Comité y ahí conocí a la B. y a la E., las dos estaban


a

en Derecho, la B. en la parte de los


trabajadores; todo era como muy
tentativo, leyendo las declaraciones de los derechos humanos, pero todo
era... en el caso mío fue primero corazón, entonces trabajé ahí enero y

febrero. Cuando ya me vine, en marzo, aquí no había cómo formar un


Comité Pro Paz, pero en ese tiempo uno de los fundadores fue el luterano,
al que le hicieron una entrevista preciosa... semeolvidó el nombre38. Ese

pastor se contactó con el pastor luterano de acá, y este pastor luterano con
unas asistentes sociales conocidas me llamaron, pero como había un

apoyo económico y había personas que estaban peor que yo, porque yo
me puse a trabajar, ¿no les conté?, una cosa terrible, a hacer cuchuflí en

la casa, y vendía eso, y con eso financiaba; en ese tiempo se pescaban así
los jureles, de este porte, entonces iban los niños, tiraban la lienza y
llegaban con jureles y hacía una lata llena de jureles y llegaba gente aquí
y todos comíamos jureles, era como una olla común, y con los cuchuflí
pagaba la luz y el agua, y me las arreglé. Entonces, como me las
arreglaba, se le dio la oportunidad a otras compañeras. Y ahí tuvimos una
experiencia solidaria incluso en la cosa de quién trabajaba primero, si es
que había una opción de trabajo, así es que fui como la tercera en tener
ese pequeño apoyo porque yo trabajaba; por ejemplo, hacíamos el aseo

entre todos en la mañana, llenaba porquerías toda la noche, los cuchuflí,


los entregaba, y en la tarde, cuando los niños ya estaban acá, yo me iba
un rato a trabajar al Comité, o sea, tiempos bien duros.

Así es, recuerda una de hijas, ahí me tocó vivir otra realidad a pesar
sus

que fui una persona que me eduqué, de clase media, en un colegio como
bien arribista, donde todos habían tenido siempre autos, fiestas, onda

pasear en yate y todo, y de repente, a pesar que mi papá y mi mamá venían


de familias donde se habían sacado la cresta, nosotros como hijos
vivimos medio acomodado, y con esto del Golpe y empezar a hacer
en un

cuchuflí empezamos a tener una vida totalmente distinta, la ropa era la


misma por años, los zapatos lustrados y requete lustrados, abrigos bien
brillantes, ¿cachai?. Con los cuchuflí, la primera experiencia de vender

38 Helmut Frenz.

46
Segunda/ ¿¿arte

fue en Quinta Vergara, que casi me hice caca de vergüenza, de todo,


la

porque estaba en la Quinta Vergara en el Festival de la Canción, entonces


mi mamá arrendó un kiosko y yo tema que salir a promocionar los

cuchuflí y me moría de vergüenza porque además tema a mi hermano


más chico, temamos siete años de diferencia, que gritaba 'a los ricos
cuchuflí', qué sé yo, 'córrete de aquí, ándate para otro lado con los
cuchuflí...'

Trabajamos hasta el 75, continúa M., son muyustedes ya lo


trágicos,
saben, lo han vivido... seguro en carne propia... bueno, y conocí mucho
a los compañeros, los grandes y los chicos, nos conocimos mucho e

hicimos la más solidaridad que pudimos, vimos la desnutrición de los

hijos de los compañeros, no es el caso, no... pero indudablemente que eso


nos cambia a todos, cambia a mis hijos, no sólo a mí... Bueno, trabajamos
en el
Comité, se cerró formó acá otro grupo de la Fundación
el Comité, se

de Ayudas Cristianas, y trabajó una de las compañeras del Comité en ese

período; era la segunda cesantía, había dejado de trabajar mis cuchuflí,


perdí mi clientela, entonces fue un momento muy crítico.

"y después trabajé de taxi-pirata"

Entonces, con una plata de desahucio que nos dieron fui a Argentina a
comprar alimentos, comida; así se vivió. Yo creo que eso es bien
significativo. Fui muy aterrizada también porque los chiquillos estaban
creciendo, el menor tema 12 años, la más grande, de 18, ya estaba en la
universidad, empezaba en Santiago, entonces todos creciendo... y des
pués trabajé de taxi pirata, y eso significaba llevarme gente a Argentina,
y me venía, iba y venía, y me pagaban por eso; indudablemente que no
sepagabael deterioro del auto ni de nada, porque era un poco... eragente
modesta que se iba porque estaba perseguida o porque había quedado sin
pega, entonces yo tampoco iba a cobrar un poquito menos que un avión,
porque todo era caro, para todos nosotros eso era caro, entonces, qué
pasó, que fui y vine para allá y para acá las suficientes veces como para
que un día la Dirección de Inteligencia Nacional me detuviera39. Ese día

39 DINA: tristemente célebre policía secreta de la dictadura que en 1978 pasó a


llamarse Central Nacional de Informaciones
(CNI), y actualmente Dirección de
Inteligencia del Ejército (DIÑE).

47
una/ JTj&torta/d/ecesarta/

íbamos cinco y los cinco éramos compañeros, dos del Comité Pro Paz,
uno había sido dirigente espectacular de Arica... esas cosas de la
un

vida... ¡entonces éramos una manga de estúpidos! Bueno, pero por otro
lado, no sé si bueno o malo, cuando me interrogaron, en el fondo me

amenazaron con mis hijas, las cuatro mayores son mujeres y los dos
menores hombres, entonces me dijeron, chequearon... tenían todo, iban
ticando todo lo que me preguntaban, confirmaban lo que teman escrito,
fue impresionante... porque yo no era una dirigente, yo era una vecina

perico de los palotes que trabajó en Derechos Humanos, pero así la fi


cha, lo digo porque cómo habrá sido el fichaje de los compañeros, y bue
no, ahora se sabe por las lecturas que uno está haciendo en las revistas.

Cuando amenazaron, necesitaban saber más para tomar a mis hijas, yo


llegué acá distinta, yo llegué acá a mi casa distinta, ahora yo comprendo
que fue un amedrentamiento, al correr de los años comprendí, porque,
verdaderamente, ¿qué escondía yo?, si hubiera tenido una militancia
interesante... importante... clandestina... pero a lo mejor es muy difícil

comprender que tú seas tan comprometida con el ser humano, yo creo


que para este tipo de gente es muy difícil entender eso, ese compromiso
así, además, con mis deformaciones profesionales y que mi única
opción... se iniciaron religiosas, con una terrible fuerza ¿te fijas?...
entonces eso fue muy raro, y quién te cree que no, las no militancias, y
era tan clandestina que ya me iban a observar un poco, pienso que pudo

haber sido amedrentamiento o pudo haber sido verdad, en esa duda


estuve como tres días pensando, se los confieso, muchísimo, desvelada,
qué debía hacer, además el agua hasta el cuello, qué debía hacer,
con

pero, por otro lado, tal cual había actuado la DINA en ese primer
período, 74, 75, ¿o fue el 76?, no, al final del 75, yo dije no puedo
exponer a mis hijas, entonces fui al Comité Pro Paz para optar a una
beca, porque podíamos optar a una beca en el extranjero, y me fui a

Inglaterra y se terminó de cerrar un círculo en mí misma.

"así empieza toda


"
una labor de hormigas...

N., Santiago, rememora ese tiempo. Nosotras quedamos abso


en

lutamente dispersas. Recuerdo por fines de septiembre, primeros días de

48
Secunda/ ¿Surte

octubre tal vez, cuando ya estaba el Estadio Nacional lleno de presos

políticos, recuerdo haber juntado un grupo de lo que era la directiva


nacional de mujeres del partido y como mi hermana tema un furgón que
repartía niños de colegio, yo conseguí que con él recogiera a estas
mujeres en sus casas, las echáramos arriba de la furgoneta, atrás, mi
hermana manejando y dando vueltas y nosotras haciendo una reunión
dentro de la camioneta para saber qué pasaba con cada una. ¿Y qué

pasaba? que una tema un hijo preso, que a otra le habían llevado al
marido... había que hacer algo, pero, ¿cómo hacerlo?. Y ahí empieza un

período muy interesante, porque toda esa cosa de la realización de las


mujeres, de la lucha por defender sus derechos, tú te das cuenta que tiene
un fruto, que la mujer se decide a enfrentar la situación nueva, y cuando

tú creías que ibas a subir a cinco mujeres a la camioneta y que se iban


a bajar despavoridas, se bajan con el compromiso de irse juntando. De

repente tú estabas mirando una vitrina y se paraba al lado tuyo una y te


decía, ¿oye, cómo estás?, bien, ¿qué estás haciendo?... mira, aquí estoy,
bueno, tú ándate caminando por aquí, yo por allá y nos juntamos en el
café, y después llegábamos al café, el Paula o cualquier otro, a tomarnos
un café y a conversar, eran cosas así muy rápidas, ¿no?, de sentir cómo

estamos. Y ahí comenzó la lucha... y empezamos a trabajar en las colas

del Estadio Nacional, a conversar con las mujeres, nos íbamos en la


mañana, yo ya no trabajaba, estaba cesante, y nos íbamos en la mañana
y nos repartíamos en las colas a conversar con los hombres y las mujeres,
a decirles que había que organizarse. Mujeres y hombres conversaron

con nosotras, venían a entregarnos solidaridad, que había que


organizar
se, y yo me empecé a juntar con las mujeres de los presos de Dawson y
a escribir a los partidos de la Internacional Socialista, a contarles todo

lo que pasaba, entonces hacíamos un montón de cosas, escribíamos las


cartas, nos sentábamos en un auto en la mañana, una de ellas iba a dejar
a su niña al colegio, yo me iba en mi auto, me estacionaba, me subía al
auto de ella y nos íbamos a hacer las cartas, yo llevaba las cartas en
borrador y ella las traducía al inglés y al alemán, y después entonces
íbamos a las Embajadas y entregábamos las cartas a los encargados

laborales que no eran tan vigilados como el resto de la gente, y


por otro
lado habían grupos de asilados políticos, entonces los embajadores nos

ayudaban para que nosotras entráramos y conversáramos con ellos, y


ahí nos decían ustedes tienen que hacer esto y lo otro, y así
empieza toda
una labor de hormigas.

49
Zc/ta/ Sru&¿&fwJi/cce&£tsea>

Bueno, entre medio iban a allanarte y te iban a averiguar la vida. A mi


casa deben haber ido como tres veces en forma muy brusca, con micros
de carabineros y militares metralleta, y recuerdo que yo les decía
con

que sí, que pertenecía al Partido Radical pero eso se terminó, no hay
nada... pero ellos revisaban todo, botaban los libros, hacían pedazos las
cosas, pero una ya sabía, yo recuerdo que cuando llegaban los niños se

ponían todos alrededor mío, era todo mantenerte en una indefensión,


que te sintieras nula... entraban a tu casa, rompían todo, me acuerdo de
un florero muy bonito que yo tema y un
tipo lo tomó, lo botó y lo quebró.
Entonces por ahí comienza un trabajo con mucho cuidado, vinculado
principalmente a los presos políticos, alrededor de las mujeres de los
presos políticos.

Por parte, N., después de salir del Estadio Chile se fue nuevamente
su

a COCEMA, porque yo tema un compromiso con el gobierno de la


Unidad Popular, dice. Mientras todas las radios y los bandos decían que
los de la Unidad Popular nos habíamos llevado todos los bienes de Chile

bajo el brazo, yo tema que ir a demostrarles que eso no era así. Entonces
volví a COCEMA a entregar todo lo que había estado bajo mi respon
sabilidad. Luego empecé a tomar contacto con mis compañeros. La
tarea no fue fácil porque todos estaban más o menos desaparecidos, por

lo menos los dirigentes, y una de las primeras cosas que hice fue buscar
a A.C., estaba desaparecido, no sabíamos dónde... lo encontramos

muerto, pero lo encontramos. Allí empecé a tomar mis contactos hasta


que me fui a Magallanes, tema que volver a Magallanes porque mi
familia estaba toda... mis hermanos, mis primos... en Dawson, presos,
mis padres muy desesperados, yo estaba lejos, estaba sola acá y
necesitaba el apoyo de la familia.

Pero antes, septiembre, octubre, noviembre y hasta principios de


diciembre, fue quedarse a recorrer cárceles, lugares de detención, luego,
en una de terribles que haces, tú veías tan cerca la muerte en
esas cosas

esos tiempos, ¿verdad?, uno de repente no sabía si en el hacer o no hacer


igual estaba expuesta, entonces optabas por lo que pudiera significar un
aporte y tal vez se hicieron muchas cosas que hoy día si hubiéramos
tenido todo el conocimiento de lo que pasó y de lo que iba a
pasar, no
lo hubiésemos hecho. Yo recuerdo una de las detenciones, el T.P. estaba

aquí en Investigaciones, detenido en la cárcel que había allí, un recinto

50
Secunda/ ¿Corte

donde habían muchísimos presos, y fui yo porque la C. estaba huyendo


de la búsqueda que hacían de ella, ya estaba comprobada la muerte de
A.; a la C. la buscaban, a T. también lo buscaban, yo tema el contacto
más directo ellos, el T. preso, ¿quién iba a ver al T.?, yo le llevaba
con

el desayuno, el almuerzo, y un día me dicen que no está, y en un descuido


del guardia me meto a la celda y ahí encontré al T. y a otros compañeros,
no sé quiénes eran pero eran todos presos poh'ticos, casi se mueren
cuando me ven entrar, 'compañera, qué hace usted aquí, usted está
buscando que la maten', pero fue tan sorpresivo para el guardia mi

ingreso que no atinó a nada, sólo a decirme que me retirara, pero yo vi


al T. y eso era lo que me importaba, y vi que los otros compañeros que
estaban, estaban vivos por lo menos, es decir, cosas como esas pasaron
muchas...

Para mí es tremendo recordar buscando... buscando a A. en el Instituto


Médico Legal y ver ese cuadro macabro, un cadáver sobre otro,
no fui

capaz de ver, de introducirme más, ver familiares dando vueltas para


encontrar a los suyos... el horror, la fetidez... era un cuadro dantesco. Y

me fui a Punta Arenas y allí estuve dos años. Inmediatamente tomé


contacto con los compañeros, con los pocos... es decir, en Magallanes
ya quedaban pocos.

Para G., de Valparaíso, su participación se inició como al año o dos de


asumido el régimen militar, cuando yo veía una cola interminable de
mujeres y algunos niños acompañándolas, aquí en la Intendencia vieja,
donde está la Plaza Sotomayor, la Comandancia de los Marinos,
entonces de ahí me empezó la inquietud. Yo, sin conocer a esas mujeres
que estaban haciendo cola, iba y me acercaba a ellas y les conversaba,
después conocí a la M.B., yo creo que de ahí tomé contacto con las
mujeres, conversando con esas mujeres que hacían cola para ver si sus
familiares, detenidos... porque no sabíamos si estaban
desaparecidos,
ahí meempezó inquietud
a nacer esa de cómo yo
podía ayudar ya
ver

que veía a tantas madres que lloraban, que sufrían, que querían saber de
sus maridos, de sus hijos que habían tomado presos
y no sabían nada de
ellos. Entonces de ahí empezó como un sufrimiento para mí, cómo
podía
yo cooperar con ellas.

51
una/ !?u&¿or¿a/J/ece&ar¿a/

"queríamos resistir pero nunca


"

a usar un arma...
aprendimos

P. la actriz de Concepción, agrega, viene el Golpe de Estado y me quedé


,

como en la calle porque no había teatro,


aparte que aquí el teatro lo
allanaron un después simplemente lo quemaron y lo
montón de veces,
que no se quemó lo dinamitaron, entonces por eso me quedé sin amigos,
con el puro M. y la bisabuela.
Después, con bastante sentimiento de
culpa... qué hicimos mal, vinieron los análisis, las autocríticas, los
llantos, el saber qué pasó con esto, con lo otro, la búsqueda muy
desesperada al principio, queríamos resistir y lo único que sabíamos era
lo que habíamos aprendido del teatro como utilería y lo que habíamos

aprendido a través de obras de teatro, porque nunca aprendimos a usar


un arma, porque nunca nos planteamos eso tampoco, entonces teníamos

de utilería cuestiones hechas de cañerías y palos de escoba, y eso


indudablemente iba
a servir para resistir, además que no había
no nos

una organización porque éramos ilusos todavía, pensábamos que po


dríamos resistir desde el primer momento. Después de eso viene todo un

período de tratar... yo conocí más gente, conocí a los compañeros que


estaban la
cárcel, cayó
en presa mi hermana mayor, ella estuvo
en el

Estadio40, después en la cárcel, y fui conociendo más compañeros, sus


familias. Cuando estaban en la cárcel, por supuesto que no había visita
en primer período, entonces había un cerro donde estaba la cárcel
el

antiguamente, yo me encaramaba en el cerro y de ahí les gritaba, porque


de ahí se veía el patio de la cárcel, entonces ese cerrito quedó como el
único medio de comunicación para adentro de la cárcel, y los hijos de
otra compañera que tocaban guitarra y cantaban se iban ahí en las tardes

y le cantaban a su mamá para la cárcel.

Ahí se fueron creando otros


nexos con esa gente, yo creo que nos

amamos, podrá pasar mucho tiempo sin que nos veamos pero siempre
tenemos ese afecto tan especial que surgió en esta etapa de incertidum-

bre, sin saber qué va a pasar, qué vamos a hacer, cuál es nuestro lugar
dentro de esta etapa, y ahí fuimos tratando de hacer algo, como
nueva

decíamos siempre, hagamos algo, hacíamos peñas y nos fuimos juntan


do; por supuesto asistía poquita gente, ahí hacíamos obritas de teatro

40 Estadio de Concepción utilizado como campo de concentración.

52
Segunda/ ¿¿arte

de
chiquititas, denunciábamos poco, cantábamos las canciones
un

protesta que nos habíamos aprendido antes, y después cada uno para su
casa antes del toque de queda; también nos fuimos organizando a través

de lo que fue la Vicaría41, fuimos colaborando, yo personalmente con


los comedores populares, y también formamos una especie de bolsa de

trabajo con los compañeros que venían saliendo de la cárcel, muchos


que habían perdido su trabajo y muchos que no podían seguir estudian
do, entonces ahí formamos una especie de coordinación de talleres
artesanales.Aprendimos mucho de artesanía en ese tiempo, era lo único

que podíamos hacer, y nos íbamos a las ferias artesanales a tratar de

vender, de eso dependía que viviéramos.

La Iglesia nos prestó plata para poder empezar a trabajar y allí fuimos
conociendo a las compañeras de las agrupaciones específicas; cuando

se empieza a saber todo el problema de los detenidos-desaparecidos,

nosotros ya estábamos trabajando con el problema de los presos, que


eran cantidades de compañeros, pero por los detenidos desaparecidos

todavía no podíamos hacer nada, no se sabía... También teníamos el


problema de los relegados, hacíamos caravanas y partíamos a visitarlos,
en los alrededores había bastantes relegados, entre todas nuestras

miserias juntábamos algunas cosas y les llevábamos a los compañeros,

y después de eso viene otra etapa que diría que es la del compromiso
político, yo conocía gente militante y pido militar en un partido porque
ya era demasiado andar haciendo el loco, puro poniendo parches por
aquí y por allá, entonces dije, bueno, ya es hora de militar en un partido.

"los hombres piensan


que las mujeres somos todas tontas"

N. sigue recordando. fue una crisis total y en esa crisis se produce otro
, . .

golpe, mi marido cesante, yo cesante, nos echaron inmediatamente y


nadie tema sueldo y nadie tem'a cómo vivir y temamos cuatro hijos, la

mayor ya estaba recibida, pero los otros tres estaban estudiando,


entonces mi marido decidió conversar conmigo y me dijo 'hay que parar

todo, la política se acabó, aquí hay que despachar la empleada, tú


entonces a tu rol de mamá, yo estoy buscando fórmulas de trabajar,

41 Vicaría de la Solidaridad.

53
oí/ia/ S^u&torear^/ece&aréa/

hacer clases, qué sé yo', 'pero cómo, ese no es el camino...


y yo le dije,
comenzaba.
este es el momento...' yo sentía
que mi compromiso
Entonces él me dice 'no piensas en tus hijos' y le contesté que yo pienso
,

en mis hijos porque el día de mañana mis hijos van a decir mi madre, en

los momentos de crisis, abandonó compromiso político y se quedó en


su

la casa... eso es una cobardía y no se puede hacer, yo siento que ahora


comienza mi mayor compromiso político, y yo tengo que volver a

trabajar ahí, y él me dijo 'yo no me voy a quedar aquí en esas


condiciones', y yo, conforme... 'si tú no te quedas aquí... te vas, pero no
me vas a obligar a que me
quede en la casa... hay que buscar instancias
de hacer algo', y él me decía 'es que no hay nada que hacer', y yo

respondí, no, tiene que haber algo que hacer, todos los de la directiva
nacional del partido están presos y yo no estoy presa, ¿por qué no estoy

presa? ¿por qué no me pasó nada a mí?, a mí no me pasa nada porque


soy mujer, porque los militares creen todavía o pensé yo que creían

en ese momento o sea... los hombres piensan que las mujeres somos

todas tontas y que si estamos en un partido político obedecemos a los


hombres, entonces no somos tan culpables ni tan capaces de levantarnos
en contra de ellos, entonces hay que matar a los hombres y a los jóvenes,

así las mujeres vamos a vernos obligadas a someternos porque tenemos

que tomar en cuenta el hogar... entonces él me dijo que en esas


condiciones se iba porque no estaba dispuesto a caer preso, y yo le dije,
'si tú das paso por esa puerta, te vas y no vuelves nunca más...' y se
un

fue, y yo jamás lo dejé volver, él quiso volver después, él reflexionó,


pero ya no, porque yo ya había tomado una opción y esa opción era la
lucha en contra de la dictadura.

G. la dirigenta DC recuerda que


, ,
a los pocos días del Golpe acordamos
organizamos como comuna y como partido para ver cómo enfrentába
mos la situación que se estaba viviendo, qué podíamos hacer con lo que
estaba pasando, y de mi base que en el momento del Golpe éramos

como 130 personas no respondieron al llamado más de unos 15 ó 20


dando la cara, investigar


que estaban dispuestos a seguir y ver lo que
estaba mantuvimos al partido unido. Una
pasando, pero cosa curiosa, y
esto esimportante para el movimiento de mujeres, la mayor parte de
quienes tomaron cargos en el partido eran mujeres, los hombres se
cuidaban mucho de que iban a perder su trabajo y la mayor parte de las

mujeres se hicieron cargo de sus bases, empezamos a tomar cargos

54
Segunda/ ¿¿arte

comunales, e provinciales, en la Región Metropolitana, y


incluso
también pasó en provincia, la mujer era la que estaba más decidida. se ..

planteaba que había menos peligro, que no iban a perder el trabajo, que
no les iba a pasar nada, cosa que al poco tiempo de recorrer la dictadura

se les vino abajo esa teoría porque la gente nuestra que se metió de lleno,

abogados, a la cuestión de los derechos humanos, empezaron a contar


que era terrible la persecución que había y que era mucho más terrible
con las mujeres.

Para L. significó empezar a participar en todas las reuniones, empecé a


interesarme más en todo lo que pasaba, a leer y a hacer mi trabajo en la
clandestinidad. De hecho tema mimeógrafo en mi casa donde sacaba un
diario del partido; se imprimía ahí. Mi casa la prestaba para todo tipo de
reuniones, o sea una militante absolutamente de base toda la vida,

porque no tuve ningúnpapel relevante, estaba siempre dispuesta alo que


me pidieran, con bastante susto muchas veces, porque los cabros
chicos... viviendo sola en una casa en esa ideal sí para las
época, era

reuniones de la Comisión Política y de huevones que de sólo verlos yo


me asustaba porque andaban más requete perseguidos que no habiendo,

pero igual estaba ahí en la parada.

A., por su parte, dice, viene el Golpe y yo estaba bien metida en todo,
pero tuve la suerte que no era de primera línea ni
tampoco de un era

barrio, que fue la gente que más sufrió, entonces lo único que yo quería
era no país, y me quedé, y preguntaron por mí y qué sé yo, pero
irme del
viví una semiclandestinidad, trabajé el día del Golpe y choqué llevando
en el auto el primer borrador de la declaración de la UP en la clandes

tinidad, me pegué un choque y dije con esto me matan... andaba con el


borrador, hacíamos de correo político entre partido y partido.

En Valparaíso, M. dice que un grupo de compañeros del partido llegó


a mi casa el mismo 1 1 de septiembre, ese día nosotros pensamos que

algo teníamos que hacer, empezamos a buscar la gente, fue una


situación muy extraña por decir lo menos, porque hubo una deserción
enorme, hubo compañeros proletarios que se pasaron de inmediato al

gobierno de Pinochet, fui a casa de compañeras que tenían puesta la


bandera ese día 11, compañeras de partido, entonces había toda una
confusión, no se sabía con quién podíamos contar. Un grupo de compa-

55
una/ frustorio/J/ecesarca/

ñeros nos organizamos en mi casa enseguida, con toque de queda, con

todo, y empezamos muy artesanales a hacer panfletos con escritos

plumón y los lanzábamos, a un compañero lo tomaron preso por eso,


salía la guagua a repartir... bueno, después vino de Santiago un
con

compañero diciendo que se había formado la CNR42, entonces yo fui


aquí fundadora de la Coordinadora y empezamos trabajar ahí; yo a

estaba en esa instancia política cuando empezamos a juntarnos las


mujeres a ver cómo nos articulábamos.

En Concepción, F. cuenta que ella empezó a participar más decidida


mente cuando se produce el Golpe militar, porque yo nunca he militado,
nunca he sido militante de
partido político entendía por mi padre porque
,

él era militante y tenía sus ideas de izquierda, eso es lo que yo tuve siem

pre, y eso es lo que los padres le meten a una. Apenas tuve derecho a voto
él fue y me inscribió, y él me dijo tú vas a votar por tal persona, y me
acuerdo que de repente él leía los diarios, las noticias y nos contaba
nos

cosas. Nosotros vivimos lo que fue su relegación43, sufrimos, vimos to


do lo que nos sucedió con todala gente alrededor, se nos aisló.. entonces .

yo tenía 10 años. Todo eso le hacía a una ver y tener una idea, una ideo
logía, pero bien por encima, bien superficial. Bueno, yo decía 'soy de
izquierda' porque los partidos de izquierda son los que ayudan a la clase
obrera, a los más pobres, en esa onda nada más, sin interiorizarme, sin
tratar de saber más, es así mi vida nada más, votaba por los candidatos
de izquierda.

Entonces, cuando se produce el Golpe militar empiezo a tomar concien


cia, ese impacto grande fue el que me hizo no quedarme ahí, era algo que
me impulsaba, y me acuerdo que hice muchas cosas de loco, me afectó
tanto... vivía preocupada de todo lo que estaba sucediendo, me afectó

tanto que lloraba todo el día, me nació un odio que nunca lo había
conocido, un odio tan grande, y eso lo estaba transmitiendo a mis hijos,
ellos teman como ocho años, y me acuerdo que hablaban con tanto odio.

42 CNR, Coordinadora Nacional de Regionales, una de las fracciones en que se

dividió el Partido Socialista.

43 En 1 947, el gobierno de González Videla dictó la Ley de Defensa de la Democra


cia, conocida como "Ley Maldita", que significó una masiva persecución en
contra de los militantes comunistas, muchos de los cuales fueron o
relegados
detenidos en campos de concentración.
Segunda/ Surte

Ellos lo único que querían era tener una metralleta y matar a todos los
milicos, entonces dije 'no puede ser esto', y me doy cuenta sola que
estoy yo transmitiendo el odio, y por eso digo que al principio hice cosas
de loco, la cosa es que yo, para el Golpe, y ahí es cuando digo que hice
cosas de loco, traté de juntarme con las señoras44, empiezo a ir a una casa

y a otra, no sabía qué hacer, la cosa era decirles que hiciéramos algo, y
cuando las veo tan asustadas y yo no tema miedo, no sabía lo que era el
fascismo, 'no, me decían, yo no hago nada', porque una tema un her

mano carabinero que le había ido a decir cosas terribles, y nadie quiso
hacer nada, pero dije ¿cómo nose va a hacer nada?, y escuchábamos que

había regimientos que estaban apoyando al gobierno de la UP y eso me


daba esperanza que se estaba haciendo algo, y yo anduve en esas cosas,

y me acuerdo que un día fui a la Vega con un montón de billetes de esos


de escudo45, me acuerdo que todos los escribí con cosas en contra del
fascismo y otras cosas que se me ocurrían, después pensaba en eso

cuando la feria estaba llena de pacos, y me acuerdo que en esos días

empiezan a recoger todos los billetes porque a otros también se les había
ocurrido la misma cosa que a mí, estaban todos los billetes escritos así
es que retiraron todos los billetes. Me acuerdo
que también pasé men
sajes de un cabro del MIR en un paquete de fideos, hice cosas así, pero
eso fue los primeros días del Golpe.

S., la "enfermera de guerra" de las incubadoras, cuenta que después de


su dura
experiencia en la Isla Quiriquina, fue reintegrada al servicio.
Pero roja
con una cruz dice me seguían, etcétera, pero
seguí
— —

trabajando en forma partidaria, y participé con otros compañeros en la


creación e implementación de una hoja que venía a suplir el "Unidad y
Lucha"46 que no llegaba, y ahí conocí compañeras y compañeros muy
valiosos. Mi matrimonio se empezó a deteriorar porque mi marido
empezó a ponerme trabas... que ya está bueno, que había sacrificado a
mi familia, porque esto continúa con allanamientos que había en la casa
por consecuencia mía. Vivíamos población burguesa, de recur
en una

sos más que medios, porque él preocupaba mucho de eso, a mí no me


se

importaba, por eso mi hijo mayor lo ve a él como el proveedor, porque

44 Integrantes del Centro de Madres al cual pertenecía.


45 Moneda nacional de la época.
46 Unidad y Lucha, periódico de una de las fracciones del Partido Socialista.

57
una/ Ju&tona/d/eces&rca/

él preocupaba que hubiera televisor cuando salieron, teniendo a los


se

niños en buenos colegios siendo él un profesor fiscal. Por mi hija


tuvimos una tremenda discusión porque él la puso en una escuela

privada, en un colegio en Concepción donde eran puras niñitas, estaban


las monjitas y las enseñaban. Eso reflejaba lo que era el matrimonio,

porque hasta el 73 no tuvimos problemas, hasta ahí nos aflatábamos


bien, participaba yo sin que él me reprochara, pero después de esta
detención mía y todo esto, no concebía que yo, por cumplir tareas

partidarias, no pudiera llegar porque me pillaba el toque de queda,


entonces empezamos a deteriorarnos como pareja.

Y de las anécdotas que yo cuento, entre todos estos allanamientos, un


díallegan a allanar y dicen '¡la señora!'... estaban los tres niños, salgo
de la pieza que era del matrimonio nuestro y, el
poder de sobrevivencia
de una, le digo al capitán o no sé qué sería 'la señora no está' Entonces, .

todos al antejardín, de guata, y cuando mi marido escucha que dije que


la señora no estaba, él también dijo que no estaba, dijo que estaba en el

hospital, entonces el capitán me preguntó '¿quién es usted?', soy la


empleada, le dije, entonces le pegó a él, le sacó la mugre porque estaba
acostado en mi cama con la empleada, y eso terminó de quebrar la pareja

porque eso mi marido jamás me lo perdonó... y yo seguí participando en


la cosa partidaria, empecé a tener miedo, sentí que no podía estar en la
casa.

E. dice, yo no tema conocimientos de política, ahora pienso que en ese

tiempo no me daba cuenta de nada, la verdad, ahora yo puedo decir que


yo me sentí así como le dije después a la psicóloga

puras esquirlas,

me hizo mil pedazos, y de ahí no tengo conciencia por un tiempo, yo sé

que para mí fue un rayón, me puse estúpida, me estupidicé, yo no


aceptaba nada, no, decía que no, no era cierto nada de lo que se decía...
lo de mi hermano, mi mamá me decía que mi hermano no llegaba, que
estaba desaparecido, en ese tiempo no existía eso, y hasta hoy digo que
no existe, existen los vivos y los muertos, lo otro mentira... y venía
es

mi mamá y a mí me daba rabia con mi madre porque andaba preocupada


solamente de mi hermano y yo le decía que estaban pasando cosas

graves, que mi hermano siempre hacía eso, no llegaba a la casa, se iba


con sus amigos, había hecho un montón de cosas y no era raro las que
luciera de nuevo, de chico había sido conflictivo, en el la
colegio, en

58
Segunda/ ¿¿arte

casa, éramos cuatro hermanos y veníamos de una familia enferma, con


muchos problemas, yo era la mayor... entonces mi madre haciendo la
búsqueda para allá y para acá, y ahí... esa es una de las cosas que más
me duele, que yo no le creí y que no la apoyé en ese tiempo, yo no podía

creer eso... Después, mi cuñada, que tenía parte de su familia con

problemas, empezó a participar en cosas bien clandestas y a distribuir


una especie de periódico que daba cuenta de todo lo que estaba

ocurriendo, y eso lo empecé a leer, y entonces ella me pidió que


trabajáramos juntas en eso, que distribuyéramos esa cuestión que en ese
tiempo se les mandaba a todos los milicos de más alto rango y a todos
los curas del país, ese era el primer objetivo, yo me moría de susto, me
re moría de susto... de la nada de participación política pasar a ese tipo

de cuestiones en esos años setenta y tantos. pero sentía fuertemente que


. .

tenía que hacerlo, por lo menos difundir y yo misma ir sabiendo, y


trabajamos un tiempo en eso. Pero el marido de ella y el mío supieron

y nosotras hablamos con ellos para que ellos también lo hicieran, casi
se murieron,prohibición inmediata, cómo se les ocurre, están locas, esto
no puede ser, arriesgan a toda la familia... entonces nos juntamos solas
y dijimos qué hacemos ahora, y seguimos sin decirles, prometimos que
nada más. y había que repartir tal cantidad de cosas, nosotras temamos
. .

que corchetear y doblar, pegar, y todo lo hacíamos a escondidas, que no


vieran nunca más esas cuestiones en la casa, que ni me atrevo a decir
cómo se llamaba, yo sabía poco de dónde venía y no quería saber mucho
porque súper fuerte, y nosotras las escondíamos debajo del colchón,
era

y eso era rico porque eran varias páginas, entonces quedaba todo como
bien pianito, y cada una dormía con su marido arriba de toda esa cosa,
estábamos seguras que nunca iban a hacer las
tan camas... y los
andábamos echando en los buzones, cambiando de buzones, y los
paquetes, unos enormes
paquetes, los traíamos en el metro como dos
señoras con bolsas de compras, ahí traíamos todas esas cuestiones,
yo
a veces sudaba.
"
"mujeres por todos lados...

V. resume en pocas palabras


tempranas percepciones, yo empecé el
sus

20 ó 28 de septiembre trabajar en el Comité para la Paz, me recomendó


a

un cura amigo de mis papas, me acuerdo que


llegué al Comité a las tres
de la tarde. Qué quieres hacer tú, me preguntó F.S., qué se
puede hacer,
dije, mira, hay presas acá, ya, y me acuerdo que me fui esa misma tarde

59
una/Zne&toréa/d/ecesarca/

a cárcel, al COF47, logré entrar con mentiras y conversar con las


la

mujeres... ya habían trasladado gente del Estadio Nacional, las mujeres


eran impresionantes de fuertes,
algunas mostraban vestigios de la
tortura... ahí tengo la sensación de que comencé a ver mujeres por todos

lados, porque atendía mujeres todo el día, iba alas cárceles y estaban las
mujeres, aquí hay algo que pasa, ¿por qué aparecen las mujeres?, o sea,
quedó la caga en este país. En el Comité trabajábamos la mayoría
mujeres, las que se movían para hacer cosas eran las mujeres, y a partir
de eso, que fue el primer día, yo tengo la sensación de haber empezado
a ver mujeres por todos lados. Ahí me di cuenta.

Sí, dimos cuenta que algo sucedía, había mujeres por todas partes,
nos

Tal vez, situadas en distintas circunstancias, lo primero que hicimos fue

compartir el estupor, preguntar una y otra vez lo que ya sabíamos o


intuíamos. Pero luego, en medio de la sensación de estar solas, anuladas,
indefensas, comenzó a irrumpir una fuerza capaz de superar los miedos.
Hoy creemos que esa fuerza emanaba en parte de la memoria individual
y colectiva que la misma represión hacía desplegarse en todas sus
dimensiones, aunque no fuéramos tan conscientes de ello, una memoria
hecha de exclusiones y rebeldías, de negaciones y autonegaciones, pero
también de participación y esfuerzos por cambiar un destino supuesta
mente natural. Sabíamos, por ejemplo, de la capacidad y fuerza que
podíamos generar cuando actuábamos agrupadas. Más aún, muchas
teníamos una experiencia reciente en Centros de Madres, en campañas
de salud, en instancias de distribución de alimentos y control de precios,
o en más de una concentración callejera.

"promesa" de un castigo menor para


Por otra parte, la tácita y patriarcal
las mujeres por nuestra condición de madres o de "sexo débil", pronto
mostraría ser una falacia. ¿Qué ocurría ahora con las mujeres? Había
una nebulosa sobre la real situación en esos momentos. Si bien en
términos cuantitativos la
represión recayó principalmente en los varo
nes por su mayor participación formal en lo público las mujeres

supimos en carne propia que ni la maternidad, tan sagrada para ellos,

47 Centro de Orientación Femenina en Santiago.

60
Segunda/ Sute

contaba ala hora de exterminar al "enemigo interno".48 Por el contrario,


el hecho de mujer implicaba un "tratamiento especial" basado en
ser

nuestra condición de género, el cual apuntaba a la desintegración de la

identidad femenina, como lo evidencian los estudios sobre la tortura


diferenciada por sexo.49

En medio de este clima resultaba absurda aunque comprensible la

preocupación de tantos maridos por lo que pudiera sucederles a ellos a

consecuencia de la acción de sus parejas. La destrucción del espacio


público tradicional, tramado de instituciones y organizaciones,
con su

y la amenaza cierta y constante a la vida y la subsistencia, hizo


concentrar dramáticamente demandas de todo tipo en el mundo "priva
do": vida cotidiana, hogar, pareja, familia. Todo estaba trastocado.

¿Cuántos hogares sufrieron la detención, el exilio, la muerte de


alguno
o varios de sus integrantes? ¿En cuántos se vivió enla práctica el cambio

repentino y forzado de los roles tradicionales cuando miles y miles de


jefes de hogar quedaron cesantes?

Algo hay que hacer, nos dijimos muchas, y no era precisamente


mantenernos quietas dentro de la supuesta seguridad del hogar. Fue

salir, fue buscar con las amigas, compañeras o desconocidas, fue


acercarse a los múltiples lugares de detención, fue detectar los proble

mas más urgentes. En definitiva, ese algo se fue transformando en

acción concreta, informal primero, concertada después.

Así se fue abriendo un mundo de expresiones organizativas por sobre el


dolor y el duelo. La fuerza de la vida en manos solidarias comenzó a

construir alternativas de sobrevivencia y formas de denuncia desoyendo


el miedo.

48 En el Informe Rettig (1991) se


consignan las mujeres embarazadas que fueron
detenidas y desaparecidas.
49 En ese "tratamiento" jugaría un
papel importante la socialización de las mujeres
en el llamado "modelo mariano". Ver Ximena Bunster:

"Tortura de prisioneras políticas: un estudio de esclavitud sexual femenina". En:
Informe del Taller Feminista Global para la Organización contra el de
Tráfico
Mujeres. Red Feminista Internacional contra la Esclavitud Sexual Femenina
CIPAF, Santo Domingo, Rep. Dominicana, julio 1985.

"Sobreviviendo más allá del miedo". En: La Mujer ausente. Derechos humanos
en el mundo. Ediciones de las Mujeres No. 15, Isis
Internacional, Santiago, Chile
agosto 1991.

61
una/ !fU&¿or¿a/d/ece&aria/

SE INICIAN
LAS ORGANIZACIONES:
1973-1976

loco importaba en un comienzo dónde y cómo ocurrían las primeras


acciones, cualquier lugar era propicio, un simple encuentro bastaba o
una experiencia previa. La solidaridad unía
y sembraba organización,

Esas primeras iniciativas se irían transformando luego en un quehacer


más organizado. La creación de programas de apoyo por parte de
instituciones religiosas50, posibilitaría en gran medida este proceso.
Tanto los programas asistenciales para mitigar los efectos de la cesantía
en distintos sectores poblacionales, el apoyo a víctimas directas
como

de la represión y a sus familiares, facilitaron el encuentro y contacto


entre las mujeres. Parroquias y vicarías se convirtieron en un alero un

poco más seguro para los grupos que se formaban. De hecho, eran los
únicos espacios posibles para reunirse. En esos lugares se produjeron
cotidianamente encuentros de gran riqueza. Uno de ellos fue entre
"marxistas" y "cristianos", los que, a raíz de la fuerte polarización
vivida, habían mantenido sus ámbitos de acción separados, llegando
incluso a la agresión mutua.

Difícil sería recoger en un solo texto la rica experiencia de grupos,


colectivos y organizaciones de mujeres que dieron forma y contenidos
a este movimiento, pero todas sabemos la importancia de cada cuál en
este proceso.

50 El Comité de Ayuda a los Refugiados (CONAR), creado en el mismo septiembre


de 1973, preocupó de los extranjeros que estaban refugiados en Chile, venidos
se

de otros regímenes dictatoriales vecinos. Un mes después surge el Comité parala


Paz de Chile (COPACHI), conocido también como Comité Pro-Paz,
que ayudó
y protegió a los chilenos perseguidos. Por su parte, la Fundación de Ayuda de las
Iglesias Cristianas (FASIC), apartir de 1975 asistió a los prisioneros
políticos. La
Vicaría de la Solidaridad, creada a instancias del Cardenal Raúl Silva
Henríquez,
casi al mismo tiempo que se disuelve el Comité Pro-Paz en
1975, continuó esa
labor y a la vez comenzó
a apoyar una serie de
programas como los iniciales
comedores infantiles y bolsas de cesantes.

62
Segunda/ ¿¿arte

Presentamos a continuación los relatos de mujeres que estuvieron en los


orígenes de las
primeras organizaciones que surgieron en Santiago y
Valparaíso: Agrupación de Mujeres Democráticas, AMD, Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos, AFDD, y Unión de Mujeres
de Chile, UDEM. Asimismo, nos origen de las
referiremos también al
organizaciones de subsistencia, conocidas después como Organizacio
nes Económicas Populares, OEP51.

Estas y otras organizaciones se multiplicaron en todo el país bajo


distintos o similares nombres pero con las mismas motivaciones: la
denuncia, la defensa de la vida, la sobrevivencia física y moral.

Agrupación de Mujeres
Democráticas, AMD.

En octubre de 1973 estábamos en una cola en el Estadio Nacional. Yo


estaba tratando de ubicar a mi hermano y las personas estaban
otras

tratando de ubicar a sus familiares. Había gente muy sencilla que se


afligía y angustiaba
se cuando las gritaban los militares, entonces
nosotras nos impusimos... ¡ a nosotras no nos faltan el respeto y nos van
a responder!... y como que se anduvieron ubicando los soldados con

nosotras, pero pasaban a llevar al resto de la gente sencilla, entonces


nosotras dijimos 'hagamos algo por ellas'... y nos organizamos ahí con
una de las mujeres que estaba desesperada, con ocho hijos, sin tener ni

un vasode agua, no sabía de su marido... y ahí decidimos formar la

Agrupación de Mujeres Democráticas para ayudar a estas mujeres.


Partimos como un movimiento solidario con una
persona, con esta
mujer, después comenzamos a pedir colaboración y a ubicar más
gente.

O sea, inmediatamente despuecito del Golpe decidimos formar esto


entre tres personas... tenemos que hacer algo... lo
que pasa es que nunca
dimensionamos la violencia de los militares y creímos que iba a ser una
cosa de ir y soltarlos, de citarlos y, qué sé yo, no dimensionamos la

51 Para mayores antecedentes de este proceso organizativo en Santiago, ver: Sandra


Palestro, "Mujeres en movimiento. 1973-1989", Documento de
Trabajo. Serie
Estudios Sociales N° 14, FLACSO, Santiago, Chile, septiembre 1991.

63
una/ ¡Tustorái/d/ece&arta/

violencia, lo sangriento que iba a ser. Entonces, cuando en las colas del
Estadio veíamos la sumisión de la gente sencilla, nosotras muy altane
ras, o sea, no altaneras sino que imponíamos que queríamos saber de
nuestros detenidos, que les entregaran los víveres, y la otra gente

pidiendo por favor...

Después fuimos contando nuestra experiencia y la gente se fue entusias


mando. Cuando vimos que había cualquier cantidad de mujeres que no
habían salido nunca a la calle a trabajar y que estaban esperanzadas en
que su marido saliera de estar detenido para poder subsistir, porque
había familias con cualquier cantidad de niños, entonces dijimos

'juntemos alimentos'. Entonces comenzamos a pedir y de repente fue


una ola gigante que ya no teníamos dónde poner víveres; la E., que tiene

un taller de costura, y que lo tema en su casa, ahí fuimos llevando y


llevando, y ya no había espacio, y yo en mi casa tengo una pieza de los
cachivaches, y ahí fuimos llevando. Al principio era un despelote
terrible, eran cerros de víveres, entonces dijimos 'ubiquémoslos en
canastas familiares'... vamos repartiendo por canastas familiares y
vamos repartiendo en apadrinamiento a distintas personas, a los quemas
necesitan.

Lo primero entonces fue aliviar en muchos aspectos a los presos y a toda


esa gama de gente que vivió torturada por la represión, los niños
pequeño:,, las dueñas de casa. En esa medida es un logro grande haber
paliado un poco el sufrimiento de tanta gente. El frío... había presos
políticos que venían de Coyhaique, por ejemplo, y que sus familias
pobrísimas no les podían ni escribir, nada, así es que vivían botados,
nosotras tejíamos frazadas, montones de frazadas de cuadritos y se las

mandábamos, buscábamos, díganos cuál es el preso más pobre, el que


está más desamparado de su familia, fulano,
viejito un de no sé cuántos
años... allá nos mandaba una agradeciendo. Así es que creo que
notita

dentro de nuestros escasos medios hemos logrado mucho, que parece

que no hemos hecho nada, pero si nos ponemos a buscar y buscar yo creo
que hemos hecho una gran labor, y bastante buena.

Después la Agrupación tuvo además la denuncia, no solamente la


solidaridad hacia los presos políticos sino también la denuncia
pública,
los actos, las salidas a la calle junto a las demás
organizaciones,

64
Segunda/ ¿¿arte

permanentemente, hasta el día de hoy... siempre estuvimos junto a las


demás organizaciones femeninas, pero con una característica propia,

porque nosotras no nacimos para preocuparnos de la demanda de las

mujeres, nos interesó siempre la solidaridad y la pelea contra la


dictadura. Y creo que en eso la Agrupación siempre cumplió un papel
muy importante.

Pero lo más importante es Agrupación fue la primera or


que la
ganización y de ahí derivaron las otras Agrupaciones, porque estaba el
problema de los detenidos-desaparecidos, de los ejecutados, pero esta
ban todas aquí y después se fueron organizando.

Partimos con ese nombre, Mujeres Democráticas, porque conside


rábamos que las mujeres de los milicos no podían ser mujeres democrá
ticas porque estaban apoyando a sus maridos que habían dado el Golpe,
entonces no podíamos llamarnos "Mujeres Chilenas" porque eso
involucraba a todas, entonces dijimos tiene que ser un nombre como
bien separado, que nos diferenciara de las otras.

Yo diría que como al año nos empezamos a organizar más, al principio


estábamos muy despelotadas, con ganas de hacer muchas cosas, y nos
organizábamos en tal forma que partíamos a los distintos sectores, pero
muy alborotadas, entonces dijimos aquí tiene que haber una directiva.
Entonces hicimos un programa de trabajo, elegimos una directiva,
fuimos ampliándonos, que estatutos... claro, y nos juntábamos a escon
didas, generalmente en las iglesias.

Como era un momento crítico, tratábamos que fueran grupos pequeños


de seis personas, pero de repente la gente estaba tan incentivada que
hubo momentos en que había grupos de doce personas y ahí los
dividíamos, y más te diría, hasta de quince personas... eso significaba
más trabajo y cada uno se puso nombre araucano, mi grupo era Yaqui,
que significa "amistad", y los otros grupos se ponían nombres de flores
araucanas. Unos quince grupos tema la Agrupación, hubo más de 170

mujeres activas, activas, es decir, mujeres que se reunían semanalmen-


te, trabajaban, visitábanlas cárceles, hacían canastas familiares páralos
presos políticos, pascuas para los niños, pascuas en la cárcel, en las
poblaciones... hay que recalcar que las pascuas y todo lo que hacíamos

65
t/nar J%£&£orta^J/ecc&ar£a/

era con
represión, hijos de los presos políticos, de
víctimas de la
detenidos-desaparecidos, o sea, nosotras íbamos en contra de la dicta
dura, éramos solidarias. También está el asunto de las becas, que es de
las más hermosas que se han hecho, sobre todo los resultados que
cosas

han sido fantásticos, ayudar alos niños en sus estudios, su alimentación,

y lo hermoso fue cómo estos niños respondieron, hay algunos que hoy
son profesionales y otros a los que todavía se les sigue apoyando.

Bueno, esto de los grupos se dio de muchas maneras, por ejemplo


nosotras nos fuimos juntando mayoría de las personas
porque la
afectadas de este grupo vivíamos en Ñuñoa y éramos amigas, éramos de

izquierda,y sentíamos que teníamos que unirnos. En ese entonces


estábamos peleando contra el régimen, invitábamos a una, a otra, ya una
traía otro nombre y se iba agregando, y así fue creciendo el grupo,
siempre con el punto de la solidaridad.

Así nos relató el


origen y funcionamiento de la Agrupación una de sus
líderes, y así también lo recuerdan otras integrantes: en mi caso, con el
grupo original que teníamos nos reuníamos en mi casa un grupo de
amigas, todas temamos hijos fuera, familiares perdidos, desaparecidos,
gente de izquierda, y todas nos reuníamos aquí en mi casa al calor de una
taza de té los días miércoles, a comentar lo que había pasado, las
novedades que teníamos, a cambiar impresiones sobre lo que estaba

pasando, atraerlas últimas noticias... entonces ahíllegó un díalaE.,que


era presidenta de la Agrupación en ese tiempo, y me dice 'vengo a

convidarlas a formar parte de la Agrupación de Mujeres Democráticas',


hacer
y así fue como nosotras llegamos aquí, todas las mujeres querían
algo, ves tú, y no tenían un techo, no había un espacio para... querían
entrar todas a la lucha.

Yo quería llegué a esta Agrupación porque una de sus


contar que

fundadoras, la P.R., era la presidenta de la JAP52 de Las Condes, y yo


trabajé con la P., nos tenían amenazadas de colgarnos de los postes las
Juntas de Vecinos de época, y la P. estuvo detenida y el marido
esa

también, y después partimos a vivir a distintos barrios, nosotros vendi-

52 JAP: Junta de Abastecimiento y Control de Precios.

66
Segunda/ ¿¿arte/

moslacasaalláarriba... Entonces sencillamente me encontré un día con


laP. y me dijo 'te invito a Mujeres Democráticas', ya, listo... habíamos

trabajado juntas en la época de Allende en la JAP, que nos apalearon, nos


tiraron de las mechas, nos pegaron, olvídate. Y así yo estoy en Mujeres
Democráticas.

El grupo mío es un grupo de señoras de edad bastante respetable, por eso


no hemos tomado mucha parte en la calle, en manifestaciones, pero nos
hemos conseguido aportes de por aquí, de por allá y de nosotras mismas,

y hemos mantenido todo el tiempo una canasta mensual para los presos
políticos.

Eramos de Santiago solamente aunque tuvimos contacto con la gente de


Arica y con gente de otras partes, pero era una cosa muy esporádica,
venían, nos escribían, les mandábamos
cosas, pero en realidad éramos
de Santiago y fundamentalmente de la Zona Oriente, o sea, todo lo que
es Ñuñoa, Providencia, La Reina. Habían
profesionales, dueñas de casa,
estudiantes, mujeres jóvenes, universitarias, incluso se formó un grupo
de mujeres muy jóvenes, que nosotras decíamos ¡qué fantástico!, savia
nueva... trabajaron intensamente un par de años pero todas tenían niños

chicos, recién casadas, con problemas domésticos, y además de su


problema doméstico, el trabajo. En cuanto a militancia, no todas eran
militantes, pero todas teman una conciencia de democracia y libertad.

Funcionábamos haciendo una reunión al mes con las demás agrupacio


nes de Derechos Humanos y nosotras nos reuníamos todas las semanas.
En la reunión nuestra la presidenta pedía un informe a cada uno de los
distintos grupos que formaban la Agrupación, entonces cada cabeza de
grupo daba cuenta de trabajo y la idea que traía para analizar, porque
su

una de las cosas que nos ha mantenido unidas es el respeto para las ideas,

podíamos estar en desacuerdo pero lo podíamos decir... por eso nunca

hemos tenido dificultades.

Nosotras nos hemos


respetado mucho, nos hemos querido mucho,
somos todas
mujeres, hay ninguna chiquilla en este momento. ellas
no ..

se fueron porque a lo mejor teman cosas más de acuerdo a su edad


que
hacer, y nosotras teníamos otras cosas. Nosotras no hablábamos de
consenso, la verdad de las cosas es que habíaun trabajo que lo hacíamos
en cada grupo, y dábamos cuenta en las reuniones de cabeza de grupo,

67
una/ fne&á>r¿a/J/ece&ar¿a/

generalmente los martes. Ahí nosotras decíamos hemos hecho tal cosa

y proponemos hacer esta otra, entonces, si esa idea era negativa, por
ejemplo alguien decía 'mira, nos parece que en estos momentos sería

bueno escribir una carta a Pinochet porque hizo tal cosa, la haríamos de
esta manera' .. .
hagamos la carta, ¿quién va a dejar
entonces se vota, ya,
la carta?, ¿cómo se va a hacer la carta?, y nos pomamos inmediatamente.

Yo que esto es una hermandad porque aquí habernos mujeres de


creo

todos los colores políticos, de todas las creencias religiosas, musulmana


creo que no hay ninguna, muchas de mis compañeras aquí son católicas,
judías, y nunca hemos tenido problemas porque lo principal para
nosotras en eltiempo que nos unía una cosa en
de la dictadura era

común... empujar, ayudar a que se fuera Pinochet. No me acuerdo que


hubiéramos tenido algún problema serio entre nosotras, yo no recuerdo,
por eso hemos durado lo que hemos durado, ha habido un gran respeto
de unas hacia otras.

En realidad el problema más grande fue al principio el miedo al


seguimiento, que se nos sorprendiera... yo, que siempre he sido secre
taria, que me pillaran algún cuaderno, los apuntes, que íbamos de una
iglesia a otra. A veces los curas ya estaban temerosos porque los reunía
el Cardenal anterior que los amenazó, y nos eludíamos por aquí y por
allá hasta que ahora estamos por acá en la Vicaría Oriente, estamos muy
tranquilas porque no hay miedo, pero yo diría que lo que más nos

molestó fue el miedo a que en las reuniones se nos pillara y se nos tomara
presas, ese es siempre, pero creo que fuimos muy
el temor que tuvimos
valientes porque nunca dejamos de juntarnos y seguir haciendo nuestra
obra. Cuando no teníamos dónde juntarnos nos íbamos al parque
Tobalaba, íbamos de picnic, y ahí hacíamos el trabajo. O sea, nosotras
en esa forma tuvimos una conciencia yo diría que extraordinaria, nunca

dejamos de seguir actuando, nunca nos desvinculamos.

A propósito de dificultades, yo creo que es bueno recordar que una vez


nos cerraron la iglesia porque éramos "las señoras del Frente"53... al cura

le habían dicho que éramos las señoras del Frente y a pesar de todo el
cura nos permitía reuniones, pero llegó un momento en que parece
que

53 Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), grupo armado de izquierda.

68
Segunda/ ¿¿arta

lo presionaron tanto que nos cerró la iglesia... no éramos las


mujeres
sino que éramos así "las señoras del Frente Manuel Rodríguez", eso fue
justamente en Santa Bernardita cuando nosotras queríamos hacer un
homenaje a Gabriela Mistral y no nos dejaron, ¡increíble!, 'pero a la
Gabriela Mistral, padre'... y él dijo 'son tan diablas que quizás qué le
inventan a la Gabriela Mistral', eso fue hace como tres años, en 1988.

Agrupación de Familiares
de Detenidos Desaparecidos, AFDD

La Agrupación se constituyó como en el año 75, y en el 76 ya había un


directivo con compañeras que eran del 73 74, 75 y las que iban llegando
, ,

eran como transitorias... estábamos cerca de unos cinco, seis, siete


meses, si ya no se sabía nada de ellos pasábamos a esta Agrupación,
primero en forma transitoria porque pensábamos que en un año podían
salir, pero no era así... así es que todas nos juntábamos ahí.

Cuando fueron detenidos ellos, los de mi familia, imagínese en qué


situación estaba yo. fui a la Vicaría a colocar recurso de amparo, y ahí
..

me encontré con gente que yo conocía, señoras que eran esposas de


compañeros, asíes que no me fue muy difícil estar con ellas, nos

ayudábamos allí, y fui conociendo a más de diferentes partidos, espe


cialmente socialistas y MIR, compañeros de partido nos fuimos cono
ciendo, y para mí, que fue el período en que estaba sola, porque no estaba
mi hija, nadie, estaba sola en esta casa, fue como un apoyo,
porque
realmente yo llegaba en la noche... para mí era puro llanto no más...

pensaba en ellos, dónde estarían, si los habían muerto... me hacía tantas


cosas enlacabeza, era como una película... me
adelgacé tanto, no comía,
me sentía mal pero iba todos los días a la Vicaría y allá en las
conversaciones con las compañeras yo ya me iba recuperando, a pesar
que yo demostré, ellas siempre dicen que yo nunca demostré que
nunca

yo estaba mal, yo siempre demostraba que tema que hacer algo...


entonces la Agrupación nació a raíz de tanta gente
que se fue conociendo
en ese organismo que se llamaba el Servicio de
Detenidos54, ahí nos
juntábamos porque íbamos a hacer cola para preguntar si estaban
detenidos, si habían llegado ahí, para saber, después posteriormente

54 SENDET, Secretaría Nacional del Detenido, institución del


régimen militar.

69
una/ ju&torca/J/ece&arca/

dijeron que los trasladaban Cuatro Alamos, Tres Alamos55... allá


a

íbamos a preguntar por ellos... nada... íbamos a alguna comisaría por si


alguno pudiera... nada...

Las primeras realizaron, cuando yo todavía no estaba


acciones que se

allí, fueron decompañeras que iban en grupos a ver a sus compañeros


en Tejas Verdes56... primero se reunían en el Comité Pro Paz y
después
en la Vicaría, que fue por el año 75. Otra de las acciones que hicieron

lascompañeras, antes que yo llegara, fue ir al Diego Portales57, se


habían juntado como 50 ó 100 mujeres que habían ido a solicitar si se
sabía algo de los compañeros. Después, en el 76, cuando llegamos allá
un grupo de compañeras de partido y de compañeros, nos fuimos a la

CEPAL, nos metimos por un lado, por otro, con engaño, y estuvimos
como una semana o más de una semana, más de diez días estuvimos 26
personas. Después de eso se hicieron huelgas de hambre, una de siete
días, otra de ocho
días, y otra de 17 días, que fue la huelga más grande,
pero empezamos salir a la calle nosotras... cuando lo planteamos enla
a

Agrupación de salir a la calle, un grupo de personas tanto mujeres como


hombres que iban al principio, que eran pocos los hombres, eran puras

mujeres, dijeron que la gente del 76 que venía llegando acá queríamos
tirarlos a los leones, ¿qué quieren, que nos lleven presos?, ¿qué quieren,

que nos maten?, qué sé yo... entonces los que no quisieron salir no
salieron no más y nosotras salimos, la mayoría éramos gente del año 76,

y fácil yo diría gente de partido (Comunista), mujeres departido salimos


a la calle... fue la primera intentona, salimos a la calle, gritábamos,

llevábamos un lienzo y empezamos a hacer pancartas también... al


principio no salimos con las pancartas.

Lo que nosotros perseguíamos era... la gente tenía mucho miedo, hasta


en las micros la gente no se atrevía a decir, el
que hablaba algo... de

55 Tres Alamos, campo de concentración de detenidos, ubicado en un barrio


industrial de Santiago, en el cual había pabellones para detenidos en libre plática.
En el mismo sector, Cuatro Alamos, lugar de incomunicación de detenidos,
muchos de los cuales de allí desaparecieron.

56 Tejas Verdes, localidad cercadel puerto de San Antonio, V Región, lugar donde
funciona la Escuela de Ingenieros del Ejército.
57 Edificio sede del gobierno militar (ex-UNCTAD; ex-Edificio de la Cultura
Gabriela Mistral)

70
Segunda/ ¿¿arte

repente lo llevaban, lo tomaban detenido, propósito fue que


entonces el
la opinión pública conociera que habían detenidos-desaparecidos, por
que a nosotras nos decían ¿detenidos-desaparecidos?, ¿qué es eso?, no

sabía la gente. Sabía que había represión, que estaban deteniendo, y


mucha gente que no creía, que decía no, no puede ser que lo hayan
detenido... no, si lo han detenido alo mejor se lo han llevado para afuera,
se han ido para afuera, miren, la ha dejado, se han ido con otras mujeres,

como ahora tienen la posibilidad de irse con otra mujer porque a algunos

maridos los mataron... en fin, no nos creían, fíjese... entonces nosotras


vimos la necesidad de que se supiera y esa fue la primera en la CEP AL,

que lahicimos para que se conociera y para que Naciones Unidas tomara
cartas en el asunto. Las salidas que hicimos fueron justamente para eso,

para que la se diera cuenta y nos apoyaran,


opinión pública conociera,
por esoque fueron tantas las salidas que hicimos a la calle, tantas
detenciones que yo tengo, no le miento, tengo más de diez detenciones

porque todo el tiempo caíamos detenidas... hicimos encadenamientos y


nos llevaron detenidas, estuvimos detenidas en la Correccional.

Después se formó un conjunto que nació a raíz de una señora que le


gustaba el folclor, a ella se le ocurrió que debía formarse un conjunto de
las mujeres de ahí y que cantáramos unas canciones y parece que alguien

sugirió cantar canciones de denuncia, y las canciones fueron de denun


cia... así se formó el conjunto. Nunca nos imaginamos el impacto que
iba a tener... yo no soy buena para cantar ni para el conjunto, yo decía

para qué formar esto, no negativamente sino que decía para qué forman
esto, porque yo no participaría... participaron al principio como 35
personas, al principio cantaban todas las compañeras en el conjunto,
pero alguien dijo 'debiéramos tener un conjunto que cante las canciones
en la calle' eso fue lo
, primero, y se formó ese conjunto que sirvió tanto
para la denuncia porque han ido a todas partes, hasta en la calle se ha
cantado con el conjunto.58

La Agrupación ha sido como una familia que se ha juntado para


conversar del problema del detenido-desaparecido y también de cosas
familiares, muchas veces nos hemos comunicado unas con otras, cómo

58 Con el tiempo este conjunto sería conocido mundialmente por la versión de Sting
de "La cueca sola".

71
ol/ta' jrü&tarearj/ece&aria'

es tu vida, cómo es la vida de la otra... finalmente hemos logrado ir


conociendo la vida de todas las compañeras y siempre ha sido en razón
del detenido-desaparecido.

En algunos problemas políticos, porque las primeras


momentos hubo

personas fueron del MIR y después socialistas, y las últimas éramos


comunistas... entonces nosotras temamos una actitud de salir a la calle,
que había que denunciar, más de pelea, más de cosas así, entonces
habían algunas que decían no, ir ala calle no porque les daba vergüenza,
pero finalmente logramos salir y logramos que todas fueran... Yo creo
que no tem'an la misma experiencia, habían compañeras que tenían
participación, antiguas también, pero creo que la mayoría de las com
pañeras no tenían conocimiento de organización. Sabían que su compa
ñero era socialista, sabían que era del MIR, pero ellas ¿ir a reuniones o

que ellos les conversaran?... ellas no conocían eso. En cambio nosotras


sí conocíamos porque éramos militantes o porque nuestros compañeros
muchas decían 'mira, estoy en esto, estoy haciendo esto otro para
veces

que tú sepas', o sea le participaban... la verdad es que ya temamos la


experiencia del año 47, sí, hubo una experiencia... y nosotras pensába
mos que debía recogerse porque muchas compañeras no sabían si sus

compañeros detenidos
militantes, por qué los habían llevado,
eran

además había compañeros machistas que no les decían nada a ellas, no


le participaban, y algunos teman otra mujer, entonces mucho les vino el
desengaño del esposo.

Nosotras comoAgrupación fuimos las primeras en organizamos para


salir a la calle como familiares de detenidos-desaparecidos. Posterior
mente se formó la Comisión de Derechos Humanos porque yo me

recuerdo que cuando recién se constituyó nos invitaron a nosotras, pero


no les gustó la intervención que íbamos a hacer, así es que fuimos pero

no participamos por el hecho que no nos permitían nuestra interven

ción... claro, era una Comisión donde había gente que recién se iba a

incorporar, en eso ellos teman razón, entonces ahí empezamos nosotras


a participar en esa Comisión, después en uno que otro sindicato y orga
nizaciones que se fueron constituyendo, y después empezó a abrirse
mucho más el abanico de organizaciones, que los colegios profesiona
les, las universidades... nos invitaban y nos fueron conociendo, que era
lo que nosotras queríamos, en ese sentido fuimos participando.

72
Segunda/ ¿Carte^

Nosotras funcionamos en asambleas y la directiva se elige por votación.


Se ponen candidatos y votamos, a veces se ha elegido a algunas personas
han
que realmente a los dos o tres meses no han hecho nada, no se
desarrollado o no les ha gustado o no les ha parecido bien, qué sé yo...
siempre hay discrepancias en una organización, hay mayorías y mino
rías y a veces puede caer la mayoría en una persona que puede no gustar
pero que es dirigente. En cuanto a la discusión de las actividades sí que
salen discusiones, por ejemplo en la asamblea donde a alguien no le

gustó ese planteamiento porque prefiere que sea este otro, ella dice 'a mí
no me gusta esto, quiero que sea esto otro', bueno, veamos, sigue otra
'

compañera que dice yo estoy de acuerdo con lo que dice la señora' pero ,

hay otra por allá que dice 'a mí me parece que no está bien eso, a mí me
gustaría así'... pero finalmente hay una mayoría determinada con la que
planteó y creyó que eso era bueno, ahí se ve la mayoría.

Unión de Mujeres, UDEM

Aquí en Valparaíso las mujeres reaccionamos primero. Sabíamos que


a los hombres les daban mucho más duro que a nosotras, a nosotras nos

pillaban y corríamos, quizás fue suerte, la cuestión es que hubo


un cierto

matriarcado, fue cosa de juntarnos no más. Acá no teníamos el apoyo de


la Iglesia, delObispado, aunque sí hubo abogados que en el Obispado
defendieron algunos casos, pero con el señor Obispo que había en ese
tiempo no conseguimos nada.

Cuando vino el Golpe militar yo era dirigente de las mujeres del Partido
Socialista en la región, y eso me permitió conocer a mucha gente,
muchas mujeres, y teníamos conversaciones con las mujeres comunis
tas, radicales, de los frentes patrióticos que existieron durante el
gobierno de Allende, eso me permitió tener contacto con las mujeres de
'

nuevo, y empezamos a pensar en cómo formar algo grande. . . formemos


ungrupo de mujeres, no un Centro de Madres' porque los Centros de ...

Madres estaban con la dictadura. Así creamos la Unión de Mujeres,


UDEM, que ya había existido en otro momento histórico59, pero
nosotras la volvimos a formar.

59 Se refiere a la UDEM creada en 1952, y que perduró hasta los primeros años de
la década del 70.

73
una/ ¡Tü&torca/J/ccesaria/

Esta UDEM nació formalmente el 1 1 de junio del 76, ese día es el Día
de la Dignidad, el día de la nacionalización del cobre60, ese día fue
fundada la UDEM con mujeres comunistas, radicales, mapus, socialis
independientes. Pero desde el año 73 en adelante, la UDEM tuvo
tas e

gran participación de mujeres, porque toda mujer buscaba un organis


mo donde coordinarse, saber cosas
y llevar cosas para plantearlas ahí.
Bueno, y encontraron a la UDEM que estaba en ese estilo. el estilo que ..

tenía UDEM en ese tiempo era político, en contra de la dictadura, todo


lo que se hacía era en contra de la dictadura.

Las primeras en organizarse fueron dos o tres mujeres, y como tuvieron


que salir al exilio algunas de ellas, quedaron otras en reemplazo. Y de
ahí la UDEM fue la que dio la lucha más fuerte por derrocar a la
dictadura, ese fue el trabajo más duro que se hizo, y se hizo con muchas
mujeres, con muchos organismos. principio no éramos más de
Pero al
seis a ocho mujeres que empezamos a juntarnos en las diferentes casas
de nosotras, y de ahí fue creciendo, cada una fue llevando gente.

Temamos acuerdos muy serios de no implantar la política de ningún


partido, sino que la política saliera de nosotras, y así fue como nos
fuimos agrandando. Después nos pasaron un local en un sindicato
gráfico, ahí empezamos a juntarnos, y crecimos de tal manera que
tuvimos que formar departamentos. De esa forma yo fui a dar al

departamento de Derechos Humanos, otra compañera a lo sindical,


otras se fueron a lo poblacional, pero siempre juntas y siempre de la

UDEM, esa fue una manera muy linda de empezar. Después vimos que
había gente de los partidos en Quilpué, en Viña, en Villa Alemana, y
empezamos a formar las UDEM de las localidades, y así también fuimos
creciendo.

Eran muchas las que hacíamos, por ejemplo, salíamos a la calle


cosas

los primeros de mayo en una marcha, y había que salir no más aunque

llegaran los carabineros; en septiembre nos vestíamos todas de negro y


concentración a la plaza Victoria, todas de luto
salíamos en
para el 11
de septiembre, íbamos al velatorio, ahí llegaba la policía... todo el

60 El 11 de junio de 1971, durante el gobierno de Salvador


Allende, el Congreso
Pleno votó unánimemente por la nacionalización del cobre.

74
Segunda/ ¿¿arta

tiempo se estaba en lucha. También empezamos muy sanamente a

preocuparnos de los viejitos y de las guaguas que habían en una

organización que tema extranjero, y nosotras empezamos a


un cura

fortalecer eso, empezamos a hacer trabajo social, y por ahí apareció un

trabajo grande con harta gente dispuesta en la población 1 8 de Septiem


bre, ahí se formó un centro cultural con la gente más jo ven y empezamos
una olla común para los cesantes; había gente muy trabajadora y muy

valiente, porque en ese tiempo había que ser muy valiente para or
ganizarse. Esas fueron nuestras primeras experiencias, y también los
viajes y contactos que hacíamos con la gente de Viña, Quilpué y Villa
Alemana, donde ya estaban surgiendo más UDEM.

Otra de las tareas nuestras acá en Valparaíso fue la de visitar a las


personalidades que había en el sector y conversar sobre laidea de formar
una Comisión de Derechos Humanos regional. La primera directiva de
la Comisión durópoquito porque empezó la dictadura a decir que la
Comisión de Derechos Humanos era una fachada para los comunistas,

para los marxistas, y hubo gente que empezó a pensarlo y a asustarse...


yo presidía el Departamento Solidario de esta Comisión en representa
ción de la UDEM, y cuando renunció el presidente pasé yo a la
presidencia de la Comisión.

El peor problema que temamos era el miedo, salir a la calle y que nos
apalearan y llevaran presas, saber que una salía pero no si iba a regresar
a su casa. ese miedo una trata de
. .
disiparlo aunque era horrible, terrible.
Yo pienso que las mujeres a pesar de sus miedos, a pesar de que muchas
habían sido detenidas, seguían en la lucha con una constancia que creo
es ejemplar, y por eso a veces
digo 'no hay mal que por bien no venga',
tuvimos que aprender a vencer muchos miedos, muchos obstáculos,
prejuicios, a tomar decisiones, a organizarse y compartir, porque
éramos muy pocas las que sabíamos compartir con otras
mujeres.

Cuando la UDEM empezó todo su trabajo de lucha, empezó a ver


también la miseria de las mujeres encerradas en sus casas, hacinadas,
pasando hambre ella y sus hijos. Comenzamos entonces a idear esto de
los talleres donde las mujeres iban a aprender lo
práctico, lo manual, que
le iba a servir económicamente, y al mismo
tiempo les enseñábamos los
derechos que tiene la mujer, lo que era la política. Mientras
cosían,

75
una/ !?UUefr¿a/d/ecesarca/

tejían, qué sé yo, les enseñábamos, conversábamos de esas cosas,


leíamos libros. Esa era una manera, pero después lo que nos sirvió
mucho y nos dio la pauta fueron los seminarios que hacía la Casa de la

Mujer de Valparaíso. Vimos que era una cosa muy buena, no taller
laboral sino que otros talleres, con eso sí que la mujer aprendía a ser

persona. Lo que más me impactó en ese tiempo, por ahí por el 86, es que
yo fui la primera en ir a la Casa de la Mujer a integrarme a un seminario,
yo era la más vieja y no tuve complejo de ser la más vieja, por primera
vez fui escuchada y me entendieron en mi modo personal de hablar, me
tomaron en cuenta a pesar de ser una mujer de edad, y me escucharon,

Después nosotras también empezamos a hacer pequeños seminarios, a


capacitar, y logramos hacer varios seminarios buenos y grandes porque
accedimos a proyectos del WUS61. También íbamos a encuentros y

talleres Santiago, y a su vez invitábamos a los nuestros a mujeres de


en

organismos de Santiago, que por ser de la capital están mucho más al día
en las cosas... ya por el hecho de conocer a otras mujeres, una aprende,

y si más encima enseñan cosas, porque una entró a la lucha sin saber
nada, ignorante de todo, y las mujeres intelectuales saben mucho.
Entonces que ha sido una cosa muy buena para la UDEM porque
creo

no solamente está entregando capacitación laboral sino que también


se

intelectual y desarrollo cívico.

Organizaciones
de subsistencia

Santiago

empecé a incorporarme al trabajo de Derechos Humanos.


En el año 74
Yo quería algo y empecé a trabajar en la comunidad cristiana
hacer
donde siempre había participado. Ahí escuchamos que había Comedo
res Infantiles en otros lados y empezamos también a crearlos y a recibir
documentos del Comité Pro-Paz.

Al principio la experiencia de crear los comedores la hicimos con harto


ánimo, porque sabíamos que había que hacer algo, había tanta gente con

61 World University Service/Servicio Universitario Mundial.

76
Segunda/ ¿¿arte*

problemas. Tuvimos mucho rechazo por parte del cura de la parroquia


porque él quería hacer las cosas a su pinta. El planteaba que había que
darle 'a esta pobre gente'... por ejemplo, contrataba a algunas personas

para que le hicieran la comida a los niños y yo le decía que no, porque
mi formación era en el sentido de la organización y la promoción,
entonces al final el cura me echó de la parroquia porque dijo que yo iba
ala iglesia solamente para hacer política, y yo le contesté que no quería

que las mujeres siguieran aplastadas, que si ellas sólo mandaban a los
niños y nosotros les dábamos, ayudar. Y ahí conocí a una
eso no era

persona que estaba empezando a formar el departamento de zona de la

Vicaría de la Solidaridad, y trabajé todo el año 75 con esta persona


creando comedores. Al final de ese año le dije si podía ayudar en forma
más profesional pues ya había terminado mis estudios de Trabajo
Social, y me propuso que me incorporara a la constitución del Departa
mento de Solidaridad de la Vicaría Sur, entonces fuimos los iniciadores

de este equipo de solidaridad. Fue organizar todo, los comedores, los


comités de cesantes, los equipos de salud, en fin, todo.

En un principio nuestro trabajo era bastante asistencial y estábamos


conscientes de eso, pero en el caso de los comedores infantiles era bien
eficiente, en el sentido que se les daba comida a los niños en 87
comedores, es decir, alimento para unos 7000 niños.

No ocurrió así con los Comités de Cesantes que funcionaban con hartas
dificultades. Ahí llegaba eltrabajador permanente, que era el obrero y
que tema su especialidad y normalmente un rol que jugar en la empresa,
mientras que aquí no era muy claro lo que había que hacer; además,
como era muy asistencial, a los trabajadores más conscientes no los
ayudaba mucho, al contrario, en vez de ayudarles a superar sus proble
mas los aplastaba más. Se trataba de crear alternativas
para obtener un
ingreso, pero las alternativas que se buscaban tampoco generaban
ingresos, siempre había que estar entregando recursos de la ayuda
solidaria, no podían gestionarse en forma autónoma porque las cosas
que se producían no podían competir en el mercado. Los comités de
cesantes no fueron una buena experiencia
porque se pensaba que a
través de ellos se podía mantener la organización, pero tampoco era
muy
efectivo. En algunos casos, con todo lo que había significado el
quehacer político anterior, lo que querían sus integrantes era ganarse la

77
zlno/ jrü&¿orwJi/ccc&aft£i>

directiva de la organización, lo que producíaconflictos. Creo que du


rarondesde el 75 hasta el 78 y al final se terminaron porque no fueron
respuesta al problema de la cesantía. Pero se mantuvieron los comedo
res infantiles, y más que nada las mujeres.

Creo que ahí empieza el proceso de las mujeres, teman más per
manencia, no se desesperaban tan pronto, buscaban e insistían por otros
lados. . . si nos va mal en una cosa, insistimos en otra. Por ejemplo, en los
mismos comités de cesantes, las que quedaban eran las mujeres tratando
de mantener el grupo, sin tener muy claro para qué, pero por último les
servía para conversar, tejían, pero en el fondo era para tener un espacio

para estar y compartir 1 as angustias 1 as desesperanzas que teñí an en esos


,

momentos.

Después, en el año 77, vimos que los comedores infantiles no eran

respuesta tampoco. Vimos que en vez de ayudar estábamos man


teniendo la situación, ayudando más que nada a la dictadura porque la
gente no hacía ninguna crítica, nada. Hicimos un diagnóstico con
algunos curas más
progresistas para ver por qué la gente estaba en los
comedores, si estaban en la organización, si participaban los padres, y
al final vimos que no había ninguna participación y decidimos cerrar los
comedores. Pero ahí tuvimos que darle una alternativa a las mujeres y

dijimos 'esa comida que se les da a los niños, mejor se les da un paquete
para que las mamas preparen para las familias, pero para que la mamá
se gane los porotos va a tejer o hacer alguna cosa, aunque no se venda

pero que ganen ese plato de comida para su familia'. Igual hubo
se

mujeres que se habían acostumbrando a esto de la asistencia y la caridad


y no siguieron participando, al final quedaron las que realmente les
interesaba hacer algo independientemente si había alimento o no. Así
fue como comenzaron a llamarse Talleres de Mujeres.

Con esas mujeres" comenzamos a compartir temas más en la línea de

promoción y reflexión. A partir de la reflexión sobre la desnutrición de


sus hijos se organizaron Grupos de Salud, y también comenzamos a

hacer solidaridad con las familias de los presos en las poblaciones, a

acompañarlos y a ayudarlos, de ahí nacieron los Comités de base de


Derechos Humanos.

78
Segando/ ¿¿arte

Nos
Creo que este proceso que se dio en varias Vicarías.
fue un

juntábamos las personas encargadas de las diferentes zonas a compartir


daba
y reflexionar estas experiencias, por ejemplo en la Zona Oeste se
esta misma realidad, en la Zona Norte un poco menos, en la Zona
Oriente costaba más, pero creo que todas las que estábamos trabajando
en los diferentes equipos zonales temamos una historia de participación

anterior, entonces tratábamos de aplicarla en el apoyo a la organización,


en forma distinta a la asistencial, y al compartirlas nos íbamos enrique

ciendo.

y así se fueron
entrecruzando
las historias

Lo que es a mí me invitó al Taller de Reflexión una persona que trabajaba


en la Vicaría Sur. En la parroquia de mi sector se formó un comedor
infantil y las personas que iban ahí recibían ayuda, pero había que
organizarse. Yo guía de la parroquia
era y me integré al grupo de
reflexión que se empezó a juntar allí... era como una pantallita, pero en
ese tiempo las parroquias eran nuestro lugar de reunión, no se podía en

otro lado. Ahí invité a mi hija y a una amiga, ellas me dijeron 'cómo será

eso', pensaban que era un grupo de viejitas, como yo era más vieja, la
mamá. Cuando dieron cuenta del grupo fue muy bueno y empezamos
se

con todos estos talleres que eran una novedad para nosotras. la
mayoría . .

éramos mujeres adultas. Fue muy bueno el taller de sexualidad, junto


con ese taller vinieron otros más, la
mujer en la sociedad, frente a las
organizaciones, frente a la política. Fue fabuloso como grupo, fabuloso.

Sí, mi mami se metió en el grupo de reflexión y después como vio que


yo estaba en la casa sin hacer
ninguna cosa, me invitó a ese grupo y ahí
me metí en esta cuestión de las
mujeres, sin tener idea. Lo único que
sabía era que las viejas iban a tejer o a bordar arpilleras.
Después
empezaron a hacerse cursos, o sea talleres, y ese grupo siguió creciendo
porque era el único que había y,además, porque aparte de hacer
arpilleras se hacían actividades de Derechos Humanos, peñas folclóricas,
se trabajaba con la comunidad; en ese tiempo se hizo también una olla
común.

79
una/9usecrria/J/eces¿!r¿a/

Siempre había un espacio para conversar los problemas de nosotras, de


cómo nos llevábamos en la casa, que el machismo, y eso empezó a tener
mucho más fuerza que las arpilleras en el grupo, y de ahí empezamos a
relacionarnos con otras organizaciones de mujeres de la zona sur. Pero
cuando recién llegué al grupo no sabía cual era el propósito, en ese
momento descubrí que era una cuestión rica para mí. Después de todos
estos años de circo me doy cuenta que realmente el propósito del grupo
era hacernos sentir personas, poder demostrar que somos capaces, que

hay un mundo afuera dondela mujer tiene mucho que decir y mucho que
hacer. Las que tenemos más experiencia tenemos un compromiso real
demostrar aotras mujeres que se puede ser mamá, todo lo que tú quieras,

y no olvidar ser solidarias con otras mujeres, yo creo que ese es el


propósito del grupo, porque el haber aprendido todo lo que yo aprendí
en estos años me ha servido para ayudar a otras mujeres a que entiendan

que tienen que salir para afuera, que el problema que ellas tienen dentro
de su casa no es sólo de ellas, sino que es un problema de todas las
mujeres, más grande o más fuerte, pero que es un problema de todas las
mujeres. Yo creo que ahí está el punto clave de las organizaciones, sacar
a otras mujeres de su casa para que se den cuenta de sus propias

capacidades y aprendan a luchar por sí mismas.


Valparaíso Una olla común
vinculada a la UDEM

Cuando se formó la olla común acá éramos como ocho familias, pero
nadie quería recibir el puesto de organizadora, yo no sabía nada pero era
habladora. Unas me hicieron pararme, la misma gente de acá abajo, de
la iglesia, entonces vi que las demás señoras tenían la necesidad como
yo pero no se atrevían a pararse adelante para tomar el rumbo de formar
la olla común. Era mucha la necesidad, entonces yo afronté, afronté sin
saber nada, y esto fue un día sábado y era el día lunes que tenía que
formarse la olla, y así fue. Yo soy una persona que no sé leer ni escribir,
en ese sentido yo me hallaba muy ignorante, pero también se los dije a
las personas de acá abajo.

Antes que nada se pidieron fondos para la olla, incluso usamos un tarro
de lavandera donde se hervía la ropa. La formamos en una iglesia

80
Segunda/ ¿¿arte'

evangélica, en el sitio de atrás. Paralaollacomúnibaallegar mercadería


de la iglesia, pero todo debía ser bien coordinado, tonto porción para esta
familia, tanta para esta otra, y había que anotar. Entonces ahí yo me

hallaba muy mal y tuve que pedir que alguien tomara el rumbo de un
cuaderno. Yo afronté eso, lo afronté como unas tres semanas muy mal,

yo me sentía bien mal, no había coordinación en la olla común, respeto


había porque habíamos señoras que recién nos estábamos conociendo.
Pero ya la cosa fue tomando más ritmo cuando se fue integrando más

gente, porque, mijito linda, le voy a decir una cosa, la olla común
funcionó con 90 familias que hacían arriba de 300 bocas, y fuera de esas
90 familias habían otras 8 ó 10 familias afuerita del sitio esperando por
si sobraba comida.

Después ya nos fuimos coordinando para reunir dinero, temamos que


hacer algo porque no era justo que llegáramos a cocinar y después
llevarnos la comida e irnos para la casa, teníamos que formar algún
tallercito, lo cual algunas señoras hallaban muy pesado porque así
estaban todo el día afuera de su casa y la mayoría tema hijos muy chicos,
entonces se les daba la oportunidad para que esas mamas no fueran, pero
las otras señoras reclamaban... por qué iban a luchar ellas no más...

Porque costó mucho aprender de ser humanitaria, de que si el pedacito


de cebolla yo lo tengo y la vecina me lo pide, bueno, no le voy a pasar
todo el pedacito de cebollapero yo tengo que partirlo y convidarle el otro

pedacito, eso no lo sabíamos arriba. Si nosotras temamos, comíamos, si


no temamos, no comíamos, pero no salíamos a pedirle ala vecina
porque
sabíamos que la vecina no tema. Entonces, esto nos enseñó mucho a
nosotros, mucho nos enseñó. La olla común funcionó como cinco años.

¿Sabe cómo empecé? Por la UDEM. A la UDEM yo la conocía de


muchos años, pero a la de antes. Me gustaba tanto su nombre porque la

palabra lo dice, unión de mujeres. Muy cerca mío vivía una persona que
ahorase nos fue, que es la señora Blanca, muy conocida, una
persona
muy de edad entonces. Ella era una integrante de muchos años de la
UDEM, muy humanitaria esta abuelito, vez que UDEM hacía su once,
justamente era para reunir un poquito de fondos, vendían entradas,
entoncesellacomprabados,unaparamíyotraparaella,másencimaella
me daba plata para la micro. Voy a ser bien sincera, yo me aprovechaba
de la abuelita Blanca, yo no iba, ahí quedaba la
entrada, y la plata del

81
una/ SrCt&tcrrábJ/ecc&area/

pasaje me la gastaba para pan de mis cabros. Después ya UDEM hacía


su paseo al año y ella llevaba un tarrito de leche Nido de dos kilos, muy
limpiecito, o bien ella lo pedía a alguna compañera y me traía su tarrito
lleno. Entonces, fue tanto que me fui observando yo... yo decía '¿qué
voy a hablar si voy con la abuelita Blanca?, ¿qué voy a decir yo?' pero ,

un día dije '¡ya está bueno,


yo salgo con ella!'.

Dejé mis chiquillos tomados once partí con ella, nunca me


y voy a
olvidar... caminamos mucho, porque me llevó de a pie a Agua Santa, de

Nueva Aurora a Agua Santo. Ahí había una once, pero nosotras
temamos que irnos a un mitin, y yo no tenía la menor idea de lo que era
un mitin... todas las tardes eran así, de ahí nos fuimos a un local, y eso
fue lo más hermoso... fuimos a un local donde todo el mundo la conocía
a ella, y ella me presentaba a mí, claro. La hacían pasar a una parte a ella
y a mí porque iba con ella, era un acto político. Yo escuchaba nada más.
Cuando terminó todo había que venirse con la abuelita... pero, m'hija,
esto me pasó con la abuelita, que, ¡ay Dios!, lo encontré tan lindo... ya
nos temamos que venir para la casa tipo diez de la noche, hacía un poco
de viento abajo en el plano, y yo veía que volaban unos papeles detrás
mío, no delante mío, y yo decía 'corre viento' y veo que en la vereda no
hay papel... era ella, vem'a tirando panfletos en plena Plaza
tanto

Victoria, una mujer valiente, pero ella no me dijo nada ni yo tampoco,


claro que yo bien pescada del brazo de ella. Tomamos la micro y

llegamos aquí arriba. Ya se había formado la olla común, y ahí me tocó


a mí, siendo que yo era como era.

Un día vino otra señora de la UDEM porque nos tenía que dar la plata

para la micro para poder ir a una reunión, y yo le dije que me gustaría


bajar con otra persona para que también aprenda como yo, porque
UDEM nos ha ayudado mucho. En UDEM yo he aprendido m'hijita a
sentarme. Yo era de esas que me sentaba en una silla y ahí
quedaba
enrolladita no más, para no hacer el ridículo.

Eran los comienzos. Había que ser muy valiente para organizarse en
esos momentos, pero la situación que se vivía exigía mucho más
que una
cuestión de coraje consciente. De esta manera comenzó a activarse una

red invisible de voluntades que tomaría cuerpo en los años siguientes.

82
Se

Miles de actos de cotidiana rebeldía fueron los que impulsaron a este


movimiento, desde las primeras iniciativas individuales, espontáneas
muchas, hasta llegar a ser un mar organizado de mujeres que hizo
cristalizar su reflexión conjunta en cientos de organizaciones con cada
vez mayor grado de compromiso. Desde ellas, heterogéneas y disímiles

pero con comunes propósitos, aprenderíamos después a coordinarnos


para hacer más efectivo y profundo el impacto antidictotorial.

En este proceso, similar al vivido por mujeres de otros países lati


noamericanos que han enfrentado a los distintos regímenes autoritarios

y sus consecuencias62, se fue perfilando con nombre y apellido ese


malestar que desde siempre era parte de nuestras vidas, casi como una

segunda piel. ¿Quiénes éramos? ¿Cómo habíamos sido? ¿Por qué?

Como dijera una de las mujeres, en lo que fuimos haciendo nos fuimos

descubriendo. Ya no nos bastaría entonces con mantener y defender la


vida.

Veamos ahora qué se ha dicho en relación a las iniciativas de so

brevivencia que sentaron las bases de las que llamarían después Orga
nizaciones Económicas Populares (OEP): Comedores Infantiles, Bol
sas de
Cesantes, Comedores Populares, Ollas Comunes, Talleres Pro
ductivos(de costura, tejido, arpilleras, amasanderías, artesanía, etc), o
los Comprando Juntos, entre otros. Estas organizaciones crecieron y se

multiplicaron en todo el país. Muchas de ellas se desmembraron,


surgieron otras, se transformaron63.

62 •
Teresita De Barbieri, y Orlandina De Oliveira, La Presencia de las Mujeres en
América Latina en una Década en Crisis. Colección Teoría, CIPAF, Santo

Domingo, Rep. Dominicana, 1987.



Mujeres, Crisis y Movimiento. América Latinayel Caribe. Edición conjunta de
Isis Internacional y DAWN/MUDAR. Ediciones de las Mujeres, No.9, Isis
Internacional, Santiago, Chile, 1988.
63 A 1993 existían la Región Metropolitana 20 Coordinadoras de Ollas Comunes.
en

Un sector de estas
organizaciones se ha venido transformando en microempresas,
apoyadas por PROS AN, Programa de Promoción de Organizaciones de Servicios
Alimentarios y Nutricionales, que cuenta a su vez con el apoyo de la cooperación
internacional. Algunas de estas microempresas proveen de servicios de alimen
tación a instituciones como la JUNAEB (Junta Nacional de Auxilio Escolar
y
Becas).
una/ ffu&toria- d/ecesar¿a/

Algunas cifras: según el Programa de Economía del Trabajo (PET), el


período de mayor crecimiento de estas organizaciones fue a partir de
1982, enrelación con el auge de las protestas nacionales y movilizaciones
en contra delrégimen, asociadas al colapso del famoso y efímero "boom
económico". Es así como en ese año se registraron 495 OEP en el Gran
Santiago, las que llegaron a 702 en marzo de 1984 y a 1 103 a mediados .

de 1985. Para el año 86 se contabilizaron 1.386 organizaciones econó


micas populares con casi 200.000integrantes, de los cuales participaban
más activamente unos 50.000, predominando las mujeres.64

Otro autor señala que esto fue posible gracias ala "inversión social" que
significó desde los años 60 la acción
promocional del Estado, de la
educación popular y de los partidos políticos. En su investigación con

organizaciones de base, comprobó que cerca de dos tercios de las


organizaciones con las que trabajó provenían de experiencias origina
das antes de 1973.65 El mismo autor indica algunos factores para

explicar por qué eran mayoritorias las mujeres y no los hombres en este
tipo de organizaciones: los hombres, dice, viven la crisis económica
como una situación personal que los afecto en su autoimagen (rol

principal de proveedor) y, por ende, en su autoestima ligada a un estatus


social, sobre todo cuando predominan elementos de individualidad y
diferenciación que también existen en el medio poblacional (especiali-
zación laboral, nivel educacional, etc). Por ello es que muchos varones

prefirieron soluciones individuales aunque inestables ("pololos"), o


formas de organización como las bolsas de cesantes o los sindicatos de

trabajadores independientes.

Las mujeres pobladoras, en cambio, no tienen normalmente una expe


riencia laboral prolongada y continua en empleos formales, y su

experiencia mayor es el trabajo en el hogar, lo que es también corrobo


rado por otras autoras.66 Por esa razón, dichas mujeres tendrían menos

64 Clarisa Hardy, Organizarse para vivir, pobreza urbana y organización popular.


PET, Santiago, Chile, 1987.
65 Guillermo Campero, Entre la sobrevivencia y la acción política. Las orga
nizaciones de pobladores en
Santiago. Ediciones ILET, Santiago, Chile, 1987.
66 •
Dagmar Raczynski y Claudia Serrano, Vivir la pobreza. Testimonios de Mujeres.
CIEPLAN-PISPAL, Santiago, Chile, 1986.

Clarisa Hardy, op.cit.

84
Segunda/ ¿¿arte

bloqueos subjetivos que los varones para decidirse a participar en estas


organizaciones. Es decir, no vivirían una "percepción de degradación".
En esto influiría "el que ella ha practicado más fuertemente las relacio
nes de cooperación y
autoayuda en la vida vecinal cotidiana"67 .0 sea,
acotamos nosotras, motivaciones y valoraciones que van más allá del
estatus para traducirse en solidaridad68.

SEMILLAS
DE UNA NUEVA FUERZA:
1977-1982

lL\ surgimiento de las


primeras organizaciones de mujeres cuyo

sello fue la denuncia por el atropello a la vida, a la libertad


y a la
integridad física llevó consigo la manifestación pública en teatros,

plazas y calles, ya fuera en marchas, huelgas de hambre o mítines.


Comenzaba así a aflorar movimiento que desde lo más hondo de
un

nuestro ser social reivindicaba la dignidad humana. La defensa de los


Derechos Humanos fue el primer llamado, la acción que nos permitiría
encontrarnos, ir perdiendo el miedo, vivir la solidaridad. Esa acción nos
convocaría constantemente a través de los 17 años de régimen militar,
incluso hasta hoy, cuando la búsqueda de personas desaparecidas y la
falta de justicia continúan.

En esta etapa,empiezan a configurarse más nítidamente otras vertientes


del actual movimiento de mujeres, las que, movidas por el común
intento de luchar contra la dictadura, se irán expresando unas prime —

ro, otras después —

desde lo que les es más propio, su condición de


mujer.

67 Guillermo Campero, op.cit.


68 Para mayores antecedentes sobre esas organizaciones ver: Teresa Valdés y Marisa
Weinstein, Mujeres que Sueñan. Las Organizaciones de Pobladoras en Chile:
1973-1989. FLACSO, Santiago, Chile, 1993.

85
tenar 5fU&¿orw-nccc&arca>

los dirigentes más connotados. Llegaban a la CNS a entregar informa


ción, lo que había pasado, los contactos, pero las decisiones las tomaban
los hombres. Se va produciendo así un crecimiento real de las mujeres.
Había una mezcla muy rara en la Coordinadora y yo no entendía cómo
se podía llamar Coordinadora Nacional Sindical cuando ahí estaban las

agrupaciones de Derechos Humanos las que se han llamado "agrupa


ciones especiales" —

una franja donde estaban las pobladoras, otra de


,

profesionales, y por ahí había un grupo de dirigentes sindicales propia


mente tales. Para las que llegábamos de afuera era difícil entender esta

diversidad, pero después empezábamos a ver que era la necesidad de


juntarse, ya que éramos pocas, y además teníamos en común la lucha
contra la dictadura. Por otra parte, comenzamos de manera incipiente a
hablar de las reivindicaciones de las mujeres, a sumar una rebeldía por
el protagonismo de las mujeres, y así logramos consenso respecto a la
necesidad del protagonismo en la toma de decisiones y no solamente en
el hacer. Empezamos a hablar de mejorar la calidad de nuestro trabajo,
a entender que no podíamos seguir amontonadas y que temamos que

especializarnos. Por ejemplo, nos dábamos cuenta como CNS que


nosotras no temamos mucho que ofrecer a la mujer trabajadora porque
nuestra discusión era muy global, hablábamos de todo pero no nos
dedicábamos específicamente a la cosa sindical.

También
las campesinas

El Departamento Femenino de la CNS se había constituido también con


presencia de mujeres campesinas, representadas en ese tiempo por la
Confederación Ranquil y por la Confederación Unidad Obrero Campe
sina (UOC). Así nos lo relata una de sus primeras integrantes.

La mujer llega a la organización campesina por la situación que había,


la mayoría de las líderes eran esposas de dirigentes que estaban presos
o desaparecidos. En esa búsqueda de sus compañeros ellas encuentran

la organización, descubren la organización, y se dan cuenta que tienen


un espacio ahí. Y por las mismas características del
campesinado, el
trabajo tuvo más resultado porque era un sector menos penetrado
políticamente. Entonces fue mucho más fácil trabajar con las mujeres
campesinas, a pesar del temor que había y aún cuando nuestro trabajo

88
Segunda/ ¿¿arte-

en un primer tiempo estuvo muy circunscrito a los Centros de Madres,


que fue la primera organización de mujeres en el campo. O sea, nuestro
trabajo partió siendo un trabajo muy ligado a la solidaridad y una
continuidad de esos Centros de Madres.

Nosotras veíamos que la Reforma Agraria había significado un avance

para el conjunto de las familias campesinas; sin embargo, se había


pasado por la espalda a las mujeres porque nunca fueron consideradas.
La ley fue muy discriminatoria, la mujer no tenía derecho a la tierra,
incluso si el marido se moría y ella no tema un hijo mayor de 18 años
se iba para afuera no más. Entonces nosotras empezamos a plantear que

si las mujeres hubieran tenido una participación real y efectiva dentro


del proceso de Reforma Agraria, ésta habría sido irreversible. Y
poníamos como ejemplo lo que habían sido las tomas de terrenos en la
ciudad, en que la vieja de la población sabía hasta la hora en que había
parado la bandera. Pero tú le preguntabas a una campesina ¿cuándo se
expropió este fundo?, 'no sé, parece que fue en tal tiempo'; además
nosotras empezamos a detectar que entre las mujeres había una año
ranza del tiempo del inquilinaje. Dándole vueltas a estos reflexiones

hicimos, en el año 1978, una asamblea a la que asistieron por primera


vez 26 mujeres. Nunca antes se había hecho un evento de mujeres

campesinas; si se habían hecho teman que ver con el período de Reforma


Agraria e inducidos por INDAP, por la CORA70, no para discutir los
problemas de la mujer sino para discutir o entregar los programas del
gobierno, que estaban más bien destinados a afianzar su rol de dueña de
casa, muy en la onda Centro de Madres.

Cuando nosotras hicimos esa primera asamblea, y cuando lo discutimos


con los compañeros, nuestro planteamiento fue que necesitábamos
hacer un trabajo dirigido hacia la mujer para posibilitar la participación
de los hombres en el sindicato, porque ya prácticamente había muy

pocos hombres, y no tanto por el problema del miedo sino por la presión
que la mujer ejercía para que el hombre no participara, era su forma de
protegerlo. Esa fue nuestra primera gran tarea, hacer un trabajo de
convencimiento hacia las mujeres de que el hombre debía continuar en

70 CORA, Corporación de Reforma Agraria. INDAP, Instituto Nacional de Desa


rrollo Agropecuario.

89
una/ Gestoría/ d/ece&aráz/

la organización sindical. Entonces nosotras fuimos creciendo junto con


el trabajo, fue subiendo de calidad, de nivel, fuimos metiéndonos mucho
dentro de esto. Y a pesar que en ese momento las dirigentas de la CNS
no éramos tan auténticas, pues no éramos salidas de la base, creo que
teníamos un estrecho enlazamiento con el movimiento femenino que
estaba en gestación, y en esa coordinación tan importante fuimos

aprendiendo juntos.

Junto a todo este proceso de organización —

acota M. —

, abrimos un

período de movilizaciones, de marchas. Y se hace el primer acto masivo,


elprimer Caupolicanazo, el del 8 de marzo de 1978. Yo ahí fui una
simple espectadora, yo lo vi, grité, participé desde la galería y tuve la
suerte de entrar. Fue un acto con autorización de la dictadura, y la
explicación que da Pinochet en esa época es que no hay que preocuparse
porque se van a juntar diez gatas y un gato, y con eso la oposición se va
a dar cuenta que no tiene nada que hacer con las mujeres. Se le cayeron

un par de numeritos porque fueron más de diez mil mujeres las que

llegaron al acto, y es el primer actounitario, porque aunque es unitario


a nivel sindical y las voceras que hablan son representantes sindicales,
fueron también aprobadas por los partidos políticos. Fue importante por
dos razones: una, haber sido el primer acto público masivo, lo que de
hecho hace cambiar la actitud de la dictadura hacia las mujeres,
volviéndose más violenta; segundo, nos hace reflexionar a nosotras,
como CNS, sobre la necesidad de mejorar la calidad de nuestro aporte

al ámbito femenino y al ámbito más general contra la dictadura. Es así


como se proyecta, a partir de ese acto, el Primer Encuentro Nacional de

la Mujer Chilena para fines de 1978.

En Concepción
Mientras tanto, en esta ciudad las mujeres hacían lo propio desde sus

recién nacidas organizaciones por los derechos humanos.

Hermano
no digas que soy valiente porque no lloro

porque no lloro

porque todos los días bajo p'al pueblo igual que antes
pollera negra pañuelo lacre

90
Segunda/ ¿¿arte

los dientes muy apretados


con una risa que parece mueca

mueca por dentro que duele tonto

Hijos
no me perdonarían que anduviera triste
entre la gente
teniendo tanto que hacer
perdiendo tiempo
como en el muro de los lamentos

por eso Raquel, Blanca, Carmela


seca tus lágrimas
llorarás mañana

junto al rescoldo de aquellos días


tan negros y desgraciados
cuando el pan que comías sabía a niel
de la impotencia que nos ataba

Por eso mismo


hermano no

no soy valiente
digas que
que soy valiente

yo soy humana
por eso mismo
lloraré mañana
lloraré mañana
sí lloraré mañana
sí lloraremos mañana

cantaba la señora Elena en distintos actos y manifestaciones. Eran sus

propias canciones. Integraba la Agrupación de Familiares de Detenidos


Desaparecidos y, más tarde, el Comité Javiera Carrera de la Tercera
Edad. Fue profesora de música en el colegio San Pedro Nolasco y en la
Universidad recopilaba y difundía el folclor nacional.

Cuando fuimos departamento para realizar estas entrevistas en el


a su

año 199 1 la señora Elena parecía una mujer situada por sobre el
, dolor,
en una esfera donde le era posible encontrarse con su hijo
desaparecido

91
una/ ffu&torta/d/ecesarca/

y conversar con él a través de voces como las nuestras. Así como su casa
estuvo siempre abierta para los 'muchachos' amigos de su hijo, ese día
aceptó que irrumpieran otras mujeres a contar sus experiencias, mien
tras ella, sin grabadora, noscontaba a retazos la suya. Al finalizar el día
apareció la guitarra, un enguindado y esas canciones que lo inundaban
todo.71

Al día siguiente hicimos reunión de la VIII


una con Región.
mujeres
'Hoy amaneció color violeta nos diría más tarde doña Elena— y supe

que sería un día mágico' En realidad, para nosotras habría de transfor


.

marse en un día muy especial; conocimos a estamujer, entre otras


muchas de esa zona, capaces de sacar fuerza de cualquier parte y
el
postergar llanto. Ella sabía también que el dolor se emparenta con la
rebeldía.

¿Dónde están?

Corría el año 1978. H., otra integrante de la misma Agrupación,


recuerda que esta organización nació en Concepción a raíz de la huelga
de hambre que se inició en Santiago. Cuando se inicia la huelga larga,
nos dice,
grupo de asistentes sociales nos llamó a una reunión y nos
un

motivaron a que hiciéramos algo. Por supuesto, estábamos esperando

que alguien nos dijera 'vamos ', y partimos con 1 a huelga de hambre aquí
en Concepción. Ese fue el inicio. La
huelga afianzó lo que es la
Agrupación. La mayoría de las mujeres eran de Los Angeles y de
Chillan.

Fue asonada muy grande


una
agregan otras participantes

porque

contaba con el apoyo de la Iglesia, y como los comedores funcionaban


al alero de ella, esta huelga de hambre fue un sacudón en la conciencia
de mucha gente. Por eso hablamos de
movilización, porque aunque la
gente que estaba en huelga era poca, no estuvieron solas, había muchas
personas que venían a solidarizar con las compañeras.

Después, septiembre de 1979, según un documento eclesial, un


el 4 de

grupo de diez mujeres ocupó el cuarto piso del Arzobispado de Concep-

71 La señora Elena Zapata falleció en agosto de 1992.

92
Segunda/ ¿¿arte/

ción donde funcionaban las oficinas de Acción Social: 'estaremos aquí


en forma indefinida y ayunando, sólo tomaremos agua caliente. Las

mujeres que llegamos Arzobispado buscamos a nuestros esposos,


al

hijos o hijas'. Esto segunda huelga de hambre tema como objetivo


presionar al gobierno para que entregara los restos de los quince
campesinos detenidos-desaparecidos hasta el año 1978, cuyos cuerpos
fueron encontrados en Lonquén, en una mina de cal abandonada 72. Pero
el régimen no entregó los restos a sus deudos sino que fueron sepultados
en una fosa común en Isla de Maipo. Nueve días duró la huelga de
hambre. La solidaridad y apoyo a este movimiento fue enorme. Sin
embargo, mientras se efectuaba, unhecho trágico conmovió alaopinión
pública nacional: una mujer de 68 años de edad que se había presentado
al Arzobispado para incorporarse a dicha huelga, moría en el Hospital

Regional. Se trataba de Clara Espinoza Amagada, integrante de la


Agrupación de la VIII Región, quien reclamaba desde el año 1973
conocer el paradero y la suerte corrida por su hijo Juan Villarroel

Espinoza, detenido por carabineros de Laja. La señora Espinoza había


viajado desde esa localidad para participar en la huelga de hambre, pero
el personal médico que la examinó determinó que no estaba en condi
ciones de iniciar el ayuno y se la envió al hospital donde falleció el día
7 de septiembre. Menos de un mes después, los restos de su hijo fueron
encontrados en una fosa común del cementerio de Yumbel, junto a otros
dieciocho cadáveres. Efectivamente, el 3 de octubre de 1979 terminaba
la trágica búsqueda de diecinueve personas desaparecidas en Laj a y San
Rosendo, y se iniciaba la
larga investigación que culminaría con la
aplicación de la Ley de Amnistía en favor de quienes fueron identifica
dos como responsables.73

El 27 de noviembre de ese año —

cuentan las mujeres —

, hicimos una

movilización masiva en honor de las víctimas de Yumbel, Laja y San


Rosendo. Los cuerpos fueron retirados a las nueve de la mañana del
Instituto Médico Legal de Concepción y llevados a la iglesia San José.

72 Lonquén, localidad rural ubicada en las cercanías de Santiago.


73 En: Por la sagrada dignidad del hombre. Quince años en la defensay promoción
de los Derechos Humanos. Departamento Pastoral de Derechos Humanos,
Arzobispado de la Ssma. Concepción, Chile, 1988.

93
ot/ui> ^£&¿£rr¿a/J/ec€&ar¿Or

Luego, en caravana fueron trasladados a sus respectivos pueblos. Esa


fue una movilización espontánea que se transformaría en romería todos
los años.

Así ganamos
la calle

En 1 979, en plena dictadura, logramos hacer la primera conmemoración


del 8 de marzo en Concepción, convocada por el Departamento Feme

nino de la CNS y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desapare


cidos. Se hizo el acto en el Aula Magna de la Universidad de Concepción

y hubo que tener mucho coraje porque los pacos llegaron temprano y
todos los aparatos de seguridad estaban muy firmes. Pero el acto se hizo

y fue un éxito, lo que nos ayudó a ir rompiendo esta barrera del miedo.
En el contenido de ese acto estuvieron presentes las luchas sindicales,
la participación de la mujer y el problema de los derechos humanos.

En 1980 formamos un Comité de Convocatoria para el 8 de marzo, que


reunió a la Agrupaciones de Familiares de Presos Políticos,
CNS, a las
de Detenidos Desaparecidos y de Exiliados. Eramos todas mujeres y
uno que otro compañero. Ese 8 de marzo se hizo una marcha en la calle,

una marcha muy linda con poquita gente. Nos costó animarnos, casi no

temamos consignas, no temamos nada. Me acuerdo que cuando se nos

terminaron las consignas y nos quedamos calladas, una compañera gritó


fue Castellón Barros
'¡tres copihues rojos por la mujer!'..., eso en con

Arana, frente a los Tribunales.

Otra movilización importante que se realizaba cada año era por el fin del
exilio. El día 20 de agosto se hace un acto oficial del gobierno por el
natalicio de O'Higgins, y nosotras asistíamos en masa a la Catedral. Se
hacía una misa y de ahí salíamos en marcha hacia los Tribunales.
Nosotras estuvimos haciendo la corona del fin al exilio por varios años;
la colocábamos el mismo lugar y era rápidamente retirada, no duraba
en

mucho, entonces después tomamos como norma llevar flores sueltas y


cuando lográbamos llegar a los Tribunales en donde se hacía el acto
oficial por O'Higgins, nosotras tirábamos las flores al monumento.

Después vino la Marcha de los Sobres, las mujeres salíamos con un

sobre aéreo en la solapa que decía 'fin al exilio' bien chiquitito y escrito
,

94
Segunda/ ¿¿arte-

a máquina, entonces nos íbamos caminando por la vereda, desde la


Vicaría hasta los Tribunales, y la gente pasaba, miraba al grupo con los
sobres y teman que acercarse a ver lo que decía. En 1982 hicimos una
marcha de luto en Santo Cecilia, vestidas absolutamente de negro, sin
palabras, sin consignas, una marcha silenciosa bastante impresionante
en protesta por los atropellos a los derechos humanos. Todas estos

movilizaciones nos fueron haciendo perder el miedo, ir avanzando en


términos personales y ser más solidarias entre nosotras mismas.

Este apretado recuento de las principales actividades realizadas por las


mujeres de la VIII Región durante esos años, representa en cierto modo
la dinámica que se vivía en ese tiempo en muchos puntos del país.

Feminismo. Surge la cuestión de género


...surge, resurge, reaparece, se devela...
"la vida y algo más"

Por ahí en el 76, 77, dice R., yo empecé a juntarme con otras mujeres,
porque esto fue una confluencia de tres cosas, el grupo Hojas, el
ASUMA74 y este otro grupo sui generis que no tema nombre y que
conversaba en forma menos estructurada. El tercer grupo era más de
reflexión, a partir de una incomodidad. Yo creo que estos grupos se
fueron formando por inquietudes que convergían de distintos personas,
y creo que hay un abanico de motivaciones. Un grupo importante tema
que ver con una revisión de la política, o sea, una parte importante eran
mujeres que provenían de partidos de
izquierda que habían hecho crisis
con este desarme
político que significó el Golpe. Pero no sólo la parte
Golpe y represión, sino un poco el cuestionamiento de qué nos había
pasado y empezar a ver cómo el autoritarismo tema que ver con muchas
cosas, incluyendo la marginalización de ciertos grupos sociales... las
crisis siempre son situaciones donde se puede hacer una mirada crítica,
crisis para mí no tiene un sentido negativo, es un momento en el
que tú
miras de otra manera, o sea, cosas que tú temas subyacentes de
repente
dan lugar a esa sensación de incomodidad. Pasado el primer año de los

74 ASUMA, Asociación para la Unidad de las Mujeres.

95
una/!f(2uor¿a/d/ece&arta/

miedos, del desbande, de los exilios, una empieza a revisar qué está
pasando, y además hay tiempo para mirar las cosas desde otra óptica
porque la actividad política se reduce a cero. Y hay una relación entre
lo que nos sucede privadamente y lo que después surge como una cosa
más grupal y más en lo público, no me digas que es una casualidad que
aparezcan tres grupos que vengan de vertientes distintos y que conflu
yen en una necesidad que es común y que se da muy fluidamente.

Surge la cuestión de género, es decir, resurge, reaparece, se devela,


decía Julieta Kirkwood, la cuestión es que trabajosamente comenzamos
a elaborar lo que ya estaba elaborado, a inventar lo inventado. De esto
nos daríamos cuenta a la llegada de las primeras retornadas del exilio y
también los Encuentros Feministas Latinoamericanos. Es que estas
en

cosas, como todas las revoluciones, tienen que salir de las profundida
des de las negaciones mismas...75

Y claro que valió la pena haber hecho nuestro propio recorrido,

agregamos nosotras, la dimensión de género surgida en el contexto que


vivíamos en el país no resultó ser una abstracta disquisición sobre
derechos, o 'despechos', como han dicho algunos.

Recordemos que 1975 es el Año Internacional de la Mujer y después


viene la Década76, continúa R., yo creo que esto influye en términos de
la legitimación de esta reflexión, y además como que le pone nombre a
una incomodidad. Si pone a cuestionar el autoritarismo en un
una se

momento de revisión total, tú ves que las mujeres aún en democracia


estaban metidas en una sociedad autoritaria que las poma en lugares
secundarios, entonces no puedes obviar eso.

En los años 76, 77, 78 —

explicaba Julieta —

, empiezan los grupos

políticos oposición y grupos democráticos a repensar, a cuestionar


de
críticamente el sentido y los contenidos de lo que era la democracia.
Nosotras, en esos pequeños grupos de mujeres, nos hicimos la pregunta
'¿qué significa la democracia para nosotras las mujeres?' o sea, ¿de qué
libertad, de qué igualdad y de qué fraternidad se estaría tratando para las

75 Seminario organizado por FLACSO en


Santiago, según grabación sin fecha.

76 Década de las Naciones Unidas para la Mujer, 1976-1985.

96
Segunda/ Sarte-

mujeres? Entonces empezamos a constatar que había unas tremendas


diferencias entre estos postulados teóricos y la vida concreta que
realizábamos las mujeres. La comparación entre estas igualdades for
males que se postulaban y las vidas concretos, nos llevó a una tremenda
rebeldía, o sea, por qué aquello que se dice no lo practicamos, no se ha

practicado respecto a nosotras también. Y esta rebeldía nos llevó al


feminismo, el feminismo rebeldía por estas tremendas dife
es esta

rencias, postula para todo el género humano y lo que


entre lo que se
vivenciamos concretamente las mujeres.

Dadas las restricciones políticas existentes —

según escribieron in
tegrantes de estos grupos detectamos la necesidad de contar con un

"alero institucional" que nos permitiera llegar a otras mujeres en forma


más masiva. La Academia de Humanismo Cristiano, dependiente del
Arzobispado de Santiago, era la más indicada para ello, aunque estaba
estructurada grupos de estudios. Propusimos un grupo que
en torno a

llamamos Círculo de Estudios de la Mujer, aunque nuestra idea iba más


allá de espacio académico. Invocando los nombres de algunos
un

ilustres maridos y colegas que participaban en algunos de estos grupos


de estudios, como forma de "avalar nuestra seriedad", conseguimos el

patrocinio para realizar un primer Encuentro de mujeres. La Academia


esperaba a 50 personas, nosotras 200. Llegaron 300. Era el 22 de mayo
de 1979.77

El propósito fundamental del Círculo fue desarrollar un trabajo inter


disciplinario de investigación y de acción orientado al reconocimiento
de los problemas específicos de las mujeres en Chile y a la búsqueda de
formas de enfrentarlos y superarlos. Inició sus actividades en mayo de
1979, segúnlo señalan en uno de sus informes78, junto conexplicitar sus
objetivos:

"• Ser instancia de estudio y reflexión


una en torno a la realidad
de la mujer en Chile.
77 Rosa Bravo, María Isabel Cruzat, Elena Serrano, Rosalba Todaro, "Y así va
creciendo... el feminismo en Chile". En: Movimiento Feminista en América
Latina y el Caribe. Balance y perspectivas. Ediciones de las Mujeres No. 5, Isis
Internacional. Santiago, Chile, 1986.

78 Informe del Círculo de Estudios de la Mujer. 1979-1983, Santiago, Chile, s.f.

97
una/ fdu&¿&réa/d/ece&ar¿a/


Promover la investigación y la reflexión hacia los problemas
más relevantes que aquejan a la mujer hoy en Chile.

Crear un espacio propio de expresión que recoja las más diver
sas manifestaciones creativas de las mujeres.

Crear conciencia de la condición de discriminación y opresión
que viven las mujeres.

Difundir el pensamiento, la acción, la experiencia y creatividad
del Círculo.

Contribuir a la formación y desarrollo de las organizaciones
propias de mujeres".

Y agregan que el Círculo ha cumplido un rol significativo en la


legitimación del tema de la muj er en este país y en la búsqueda de formas
no sexistas de generación del conocimiento, al mismo
tiempo que con
su trabajo han "contribuido sustantivamente a transformar a un sector

de mujeres en un nuevo actor social que, no tenemos duda, está

influyendo e influirá en que las contradicciones que sufren las mujeres


sean reconocidas y enfrentadas en la propuesta democrática para
nuestro país".

Algunas integrantes del Círculo, recuerda E., eran militantes del Partido
Socialista, otras se habían salido por las prácticas autoritarias en ese
partido; había mujeres que volvían del exilio y que, en su experiencia
afuera, se habían dado cuenta de lo que era el feminismo, pero ninguna
se quería llamar feminista porque aquí la palabra chocaba, nos chocaba

a nosotras mismas. Yo me acuerdo de unas reuniones pequeñas donde

hablábamos distintos temas, cada una presentaba un tema, los discutía


mos; yo hablé de las adolescentes que seembarazan, otras hablaban de
otras cosas, de acuerdo con lo que hacíamos; así íbamos aprendiendo
entre nosotras mismas. No sé cuántas éramos, yo creo que a veces a las

jornadas grandes iban cien, doscientas, yo nunca las conté, y al grupo


chico iban doce, quince, no eran más. Con el tiempo, las mujeres que
formaron el Círculo arrendaron un lugar en la calle José Arrieta, cerca

delaPlazaltalia, en Santiago. Allí empezaron ellas aestudiar conmayor


profundidad lo relacionado con la mujer y a hacer talleres que llamaban
de autoconciencia. Yo no eraparte de las mujeres que crearon el Círculo
sino de las que empezamos a integrarnos a esos talleres, y después con
otras nos pusimos a formar un grupo de teatro, a dramatizar estas

98
Segunda/ ¿¿arte

cuestiones, y lo hacíamos entre nosotras mismas, para nosotras o para


otros grupos de mujeres, éramos súper malas pero era divertido, por lo

menos con humor estábamos haciendo cosas.

Tiempo después opciones surgirían al interior del Círculo y ambas


dos
recorrerían caminos propios aunque con propósitos comunes : a fines del
año 83 comenzarían a establecerse el Centro de Estudios de la Mujer

(CEM) y la Casa de la Mujer "La Morada".

Los Encuentros Nacionales de la Mujer


(1978, 1979, 1980)

El Primer Encuentro Nacional de la Mujer Chilena, proyectado por el


Departamento Femenino de la CNS, se realizó en noviembre de 1978
con la asistencia de 298 mujeres de diversos sectores del país, más una

delegada argentina.

Si me preguntan por la representación


relata una dirigenta de Santia

go yo tendría que decir que estos


mujeres no teman ningún grado de

representación formal, o sea, no eran elegidas por sus bases, no


representaban a sectores sindicales constituidos democráticamente, y
tampoco hubo discusión previa al Encuentro, todo eso es verdad... pero
que en ese minuto se reunieran 298 mujeres que arriesgaban la vida por
todo el resto de las mujeres de este país, es muy significativo. En la

preparación del Encuentro nosotras hacíamos viajes a provincia, tenía


mos contactos, sabíamos que eran nuestras representantes, pero tam
bién sabíamos que detrás de ellas no había mucha gente, que sólo por las

ganas de movilizarse y trabajar llegaron algunas mujeres de provincia.


Esto nos permitió empezar a conocer lo que pasaba en las regiones, qué
hacían, si era parecido o no su trabajo al de la Coordinadora, y nos dimos
cuento que la realidad era diversa en las regiones, pero que siempre
había una dirigenta sindical que tema como referencia a la Coordinado
ra, por el efecto público y nacional que ésta tema.

Es el caso de la dirigenta de Concepción. Aquí, dice P. , el Departamento


Femenino se formó de manera más o menos similar a como se formó en

Santiago. Vino todo el período de recomposición de las organizaciones


sindicales y los compañeros me dicen 'necesitamos una persona que

99
z/na/ 9t¿s¿or¿a'^r/ecesar£ar

vaya a trabajar a la Coordinadora Sindical, no hay sueldo, solamente


pasajes en la medida que se pueda' Yo iba a ser como la secretaria de
.

un organismo de hecho, o
sea, continuamente estaba expuesta a alla
namientos. Estuve a cargo del Departamento Femenino famoso ése, que
a mí me entregó mucho en lo
personal, aprendí a conocer a las mujeres
trabajadoras que estaban 8, 10, 12 horas en las pesqueras, en las
industrias, y que después de eso nosotras les pedíamos una reunión
cuando lo único que ellas querían era irse a sus casas a atender a sus
cabros, lavar la ropa, hacer su comida para el otro día. No muchas nos

acompañaban, pero así nos fuimos enterando de ese otro mundo que
conocíamos nada más que en teoría, y fuimos aprendiendo.

La Coordinadora —

continúa la
dirigenta de Santiago le dio a las —

mujeres un sentido de pertenencia, de ubicación, y un punto de referen


cia para casos de emergencia. Eso lo constatamos en este Primer
Encuentro que, aunque no fue nacional propiamente tal, al menos reunió
a pobladoras, profesionales y mujeres sindicales.

En este Encuentro se definieron las políticas a seguir en relación a las


mujeres en general: ciertamente el Departamento Femenino estaba
convocando más allá del ámbito sindical, ya que la CNS era, en esos

momentos, el único referente unitario antidictatorial.

Según un texto del Departamento Femenino, la discusión versó princi


palmente sobre los difíciles problemas socioeconómicos que atravesa
ba el país, vivienda, salud, educación, cesantía y destrucción del Código
del Trabajo, entre otros.79

El Segundo Encuentro de la Mujer Chilena, de noviembre de 1979, fue


un poquito más ambicioso, dice M.,
participaron alrededor de 500
mujeres, un poquito más elegidas, más representativas, pero siempre
con la cuestión política como prioridad. Además, asistieron 18
delega
das extranjeras provenientes de Latinoamérica En este
y Europa.
Encuentro hubo mayor representación de provincia, más
trabajo elabo
rado y una mayor discusión y presencia de la base. De ahí surgió la

79 En: "Participación de la Mujer Trabajadora en el Movimiento Sindical". Central


Unitaria de Trabajadores, CUT. Santiago, Chile, marzo de 1989
Segunda/ ¿¿arte*

necesidad, ya institucionalmente, de hacer un perfeccionamiento en el


área de las trabajadoras. También en este Encuentro comenzaron a

aparecerías diferencias éntrelas mujeres y con ellas los conflictos, pero


yo diría que fue uno de los momentos claves desde el punto de visto de
la historia de la mujer.

Al principio, agrega, junto con la discusión se empezaban a producir los


primeros quiebres en momentos trágicos, alarmantes. Políticamente
había que tomar resoluciones, había que tratar de controlar estos
quiebres, pero éstos se producían naturalmente porque estaba la nece
sidad de organizarse, de mejorar el aporte, y cada una lo hacía desde su
punto de vista. Empezamos a discutir respecto a la inserción, a la
participación en distintos ámbitos, a discutir lo que pasaba en la realidad
nacional y vimos que temamos protagonismo "público" en algunas
cosas. Un sector de mujeres quería aprovechar ese protagonismo y esos

espacios pero no llegar a la CNS donde al final quienes tomaban las


decisiones eran los hombres, porque las declaraciones pasaban por el
Comité Ejecutivo, que eran sólo hombres, y en que los documentos los
discutían ellos. Entonces ahí se produjeron unas tremendas discusiones,
sobre todo con las que después constituyeron el Movimiento Feminista,

que estoban ahí en la Coordinadora y que no aceptaban esta situación de


tutelaje, de control. Por otro lado, algunas lo entendíamos porque ése era
el filtro político, el lugar de acuerdos, de consenso, y no nos dábamos
cuenta que también de alguna manera había un sometimiento, claro, no

éramos capaces de llegar a acuerdos entre nosotras y temamos que pasar


por algún nivel de control superior.

Dando cuento de este conflicto, M. A. recuerda que ellas andaban en una


onda muy crítica de la Coordinadora. Daba lo mismo ser mujer o

campesino dice

o qué sé yo... mientras las mujeres estaban afuera,


en una sala estaban todos los encargados sindicales de los partidos


'

políticos discutiendo. Y yo dije ¡ no voy adiscutir eso !', porque me daba


indignación que estuvieran los hombres discutiendo lo de las mujeres.
En este Encuentro nos echaron a las feministas, se armó una discusión

y nos echaron porque éramos "pequeño-burguesas", que no entendía


mos lo que pasaba en este país... fue una reacción horrorosa, primitiva
total. Para muchas mujeres que ahora son campeonas del feminismo, en
ese momento nosotras éramos pequeño-burguesas.

101
oCna/ Jl2&¿orcasJi/cce&ar¿a>

Es cierto, el debate hizo intenso y áspero pues la nueva mirada que


se

habían comenzado a plasmar los grupos que reflexionaban sobre la


condición de la mujer, significaba para muchas una "desviación" de los
problemas "prioritarios" que vivía el país. Tuvimos que hacer frente a
unaserie de preguntas decía Julieta

la primera era ¿las mujeres


somos una contradicción principal o secundaria? Muchas se quedaron

en la revisión de aspectos sagrados de Marx y todavía piensan que


somos una contradicción secundaria. Otras seguimos elaborando el
tema, pensamos que no hay contradicción principal ni secundaria, que
todas están igualmente cerca de las verdades, igualmente cerca de
nuestra verdad, de nuestra necesidad de elaboración. También se nos

decía que frente a los problemas que plantea la dictadura la muerte, —

la persecución y la negación de todo ¿qué sentido tiene reivindicar


una parte del pueblo, una parte de la ciudadanía?.. ¿hay que preocupar
.

se de las mujeres en general o sólo de las mujeres pobres? Nosotras

seguimos tratando de dilucidar las raíces de la alienación de las mujeres


y, recuperando lo que decía Simone de Beauvoir, insistimos que son
todas las mujeres las que estamos culturalmente mal hechas.80

Y ahí vienen las grandes peleas entre las feministas y las no feministas

retoma M. pero no eran las únicas; también algunas organizacio


— —

nes comienzan a sentirse incómodas porque, por ejemplo, el tema de las

profesionales no era importante, o de repente las agrupaciones especia


les sentían que su problema, siendo un drama, no era prioritario ; por otro
lado, las pobladoras sentían que el problema de la olla común, el
problema de los grupos de salud, el problema de vivienda, de alimen
tación, no era la prioridad para la Coordinadora, sino que era el
problema global. Entonces comienzan a producirse separaciones, cru
zadas además políticamente porque cada partido quiere tomar el timón
de estos sectores, los partidos políticos se meten en estos grupos
referenciales y se producen estos cruces raros.

Pero no todo eran dificultades... N. recuerda que, cuando estábamos en


el exilio, la primera prueba de que el trabajo que hacíamos era efectivo
fue cuando el Departamento Femenino de la Coordinadora Nacional
Sindical hizo sus eventos en Chile y nosotras mandamos una cantidad

80 Seminario FLACSO, op.cit.


Segunda/ ¿¿arte

importante de delegaciones extranjeras. Estas delegaciones nosotras las


buscábamos entre la Internacional Socialistoy laFederaciónde Mujeres
Democráticas. Se trataba de darle un respaldo internacional a estos
reuniones, de manera de proteger alamujerpara que no fuera reprimida.
La verdad es que esto resultó y a las mujeres que venían, cuando

regresaban a sus respectivos países, nosotras las invitábamos a reu


niones con otras mujeres o a las reuniones internacionales para que
contaran lo que ellas habían visto en Chile; de esta manera tratábamos

de no engañarnos.

En el Tercer Encuentro Nacional de la Mujer Chilena pagamos 950

cupos en la casa de Padre Hurtado —

dice M. pero

, tenemos clarito

que habían más de mil mujeres. Estamos hablando de 1980, en plena


dictadura. Veníamos con las resoluciones del Segundo Encuentro, de
hecho éste se trabajó todo el año y sin recursos. Recorrimos el país y
discutimos las resoluciones del Segundo Encuentro; a raíz de esta
discusión, que fue riquísima, tuvimos la claridad en este Tercer Encuen
tro de asumir como resolución el fortalecimiento de la cuestión sindical.

Pero el problema grave que se suscitó aquí fue el de la unidad, según


recuerda G., dirigenta demócratocristiana. La discusión estaba tensada

por el PC que quería proponer para este Encuentro el Frente Amplio de


Mujeres. Nosotras respondimos que no podíamos aceptarlo porque la
política de mi partido era otra. Cuando llegué al Encuentro, mujeres de
otros partidos me dijeron 'están tirando la cuestión del Frente Amplio
de Mujeres'. Entonces mis camaradas me preguntaron qué hacíamos, y

yo dije 'hagamos una evaluación en una reunión al mediodía' Ahí se .

corrió la voz que las DC nos juntábamos, mientras tanto nosotras


llegábamos al acuerdo de no romper el Encuentro. Al final, las mujeres
del PC retiraron propuesto. Lo divertido fue que en la reunión final
su

salió el problema de El Salvador, por lo de la guerrilla y la DC en ese


país, y pesar que nosotras no estábamos de acuerdo con lo de El
a

Salvador, no nos convenía partidariamente que eso saliera en los votos


finales. Entonces, no me acuerdo qué había en ese tiempo, creo que era
Afganistán o Polonia, algo había que yo dije 'bueno, pasando y
pasando...'. Ahora, a la distancia, da risa que hayamos estado en esas
leseras porque fue un hecho muy importante... ¡si éramos como 500
mujeres y con la CNI afuera!.

103
una/ !?uUuria/d/ccesar¿a/

En este cuento los hombres desencajaban porque nos veían cómo


se
era una cosa
peleábamos añade M.

pero no podían meterse porque


propiamente de mujeres. Trataban de llegar a acuerdos y no los


agarrábamos, no los pescábamos, estábamos en otra. Entonces, en un
momento determinado salió este grupito de seis o siete personajes —

algunos que no había visto nunca, "los tapados" a disiparse, salieron


de Padre Hurtado, y llega la CNI. Y como habíamos visto antes a un

grupo de hombres no nos percatamos en un principio que no eran los


mismos, pasaron, pero no faltó la compañera que los descubrió graban
do. ¿Han visto alguna vez a diez hombres perseguidos por una jauría de

quinientas mujeres? Fue impresionante, se nos olvidó que estábamos en


una casa de iglesia y por lo que estábamos peleando en ese momento.

Yo creo que por lo menos tres de ellos no se van a olvidar en su vida lo


que significa meterse con mujeres. ¿Cuánto rato nos habían estado
grabando?, dábamos nombres, nos decíamos cosas, todo el resguardo lo
olvidábamos cuando entrábamos en peleas; estábamos en la sala grande
y sale todo un choclón de atrás, nadie entendía, estábamos llenas de
invitadas extranjeras y los hombres arrancando cuando viene llegando
de nuevo el grupo que se suponía debía estar adentro para resguardar
nos, fue trágico para ellos porque ése era el argumento.

Finalmente, dice, logramos salir unitaria, pero con unas


con una cosa

discusiones que yo no me las imagino ni ahora en democracia, discusio


nes tan a fondo,profundas y tan violentas también, porque yo creo
tan

que la ventaja de las mujeres es que nos decíamos todo. Entonces los
hombres que estaban ahí se asustaban porque ya veían que nos agarrá
bamos a combos y de repente prácticamente llegábamos a las manos, y

después lográbamos resoluciones que eran impresionantes y que hoy


día siguen vigentes, absolutamente vigentes. Hablábamos del fuero
paternal en esa época, hablábamos de salas-cunas sin discriminación, en
una discusión aperrada porque algunas ya planteaban la sala-cuna sin

discriminación entre hombres y mujeres trabajadores. Imagínense el


año 80 estar discutiendo esos temas, hoy día es natural, en esa época era
una utopía. Yo creo que en esa época discutí más sobre el aborto y el

divorcio de lo que hoy día se discute en los medios de comunicación,

¡impresionante!. No sacábamos resoluciones porque no había acuerdo,


pero sí discutíamos los temas; bueno, los temas de las feministas,
olvídate, por ejemplo, lo del acoso sexual —que además objetivamente

1 04
Segunda/ ¿¿arte

nosotras no asumíamos dirigentas sindicales


como fue una tesis de las

feministas, de los grupos feministas que estaban ahí, que plantearon el


tema y nosotras empezamos a entender lo que era el acoso sexual y a
colocarlo dentro de las discusiones sindicales.

Lo más importante de este Encuentro fueron las resoluciones, subraya


M., que por la trascendencia en el tiempo vigentes hoy día. Todo lo
son

lean del
que lean en la Secretaría Técnica de la Mujer de la CUT, lo que
Comando Nacional de Trabajadores o en los estatutos de la CUT, son
acuerdos de estos Encuentros Nacionales. Hay cosas nuevas, hay cosas
que hemos ido adaptando a las distintas realidades, pero son situaciones
tema que
que discutimos en esa época. Lo del acoso sexual, que es un
nuestros compañeros no aceptaban que pusiéramos en las declaraciones

por escrito. Ellos se sentían ofendidos con el tema, no les gustaba


Llegamos al encuentro de la CUT y esta organización aparece
discutirlo.
rechazando el acoso sexual que supuestamente ejercerían sólo los jefes.
Y en ese Primer Congreso de la CUT, los hombres dicen 'no, nosotros
también agredimos sexual mente a nuestras compañeras' y por eso en los ,

estatutos dice "contra cualquier tipo de acoso sexual tanto de los jefes
como de los propios compañeros". Pero eso fue un proceso de discusión
de años.

Bueno, hasta allí yo diría que duró el liderazgo del Departamento Feme
nino de la CNS, a nivel del movimiento de mujeres, termina diciendo M.

Después se produjo un liderazgo compartido, con mucho dolor al


principio; el 8 de marzo de 198 1 fue muy peleado para nosotras, ya apare
cieron mujeres de diversas organizaciones, el grupo feminista muy fuer
te, un grupo de profesionales que no es parte de lo feminista en ese mi
nuto, las agrupaciones especiales que siempre han tenido vida propia, los
partidos políticos que ya comienzan a emerger con una cara más pública.
Buscan nuevos puntos de referencia, no ya la Coordinadora, pero para
nosotras seguía siendo la Coordinadora, y empiezan las peleas... noso
tras como Coordinadora protagonismo y tratando de
disputando ese

quebrar esos
grupos de referencia porque nos creíamos de alguna forma

dueñas del liderazgo. Con mucha razón, desde el punto de visto nuestro,
con mucha lógica, pero no entendíamos la
de las demás y no
lógica
entendíamos que el proceso de discusión que habíamos tenido en este
Tercer Encuentro nos llevaba justamente a fortalecer nuestro sector.

105
una/ y(2&tortu/d/eeesar¿a/

Entonces llegábamos en patota ala organización de los 8 de marzo.. las .

"sindicaleras", decían despectivamente,


nos con un poco de envidia,

diría yo, porque resulta que estas sindicaleras, sin importar del partido

que fueran llevaban la voz de la CNS. Entonces, cuando comienzan los


partidos políticos aperfilarse, encuentran que su referencia no andamuy
cerca de las integrantes de la Coordinadora que andan colegiadas con las

de otros partidos; siempre fuimos una complicación y yo creo que


actuábamos apatotadas intencionalmente. Después de todo, el proceso
de la Coordinadora produjo efectos múltiples; por ejemplo, a nosotras
nos quedaron muchas cosas de las feministas, de las profesionales, de
las pobladoras, y supongo que algo les debemos haber irradiado a ellas
también.

Ciertamente había desencuentros y descalificaciones que no eran sino


la expresión de conflictos centrales que gravitan hasta el día de hoy en
el movimiento. Tuvimos que andar un buen trecho antes de aprender a

respetar la legitimidad de las distintas opciones y la contribución de


Departamento Femeni
cada una en la lucha antidictatorial. En 198 1 el ,

no convocaría a un Cuarto Encuentro Nacional de Mujeres, el que se

transformaría en el Primer Encuentro de la Mujer Trabajadora.

Y siguen las campesinas...

Por su parte, no solamente en la CNS y en su Departamento Femenino


se producían cambios y nuevas exigencias, también en el sector campe
sino se lograba conformar una importante instancia unitaria.

En el año 1981 constituimos la Comisión Nacional Campesina (CNC)



cuenta F. —

, y me parece que en octubre de 1982 se hizo el Primer

Simposio Campesino, convocado por la Iglesia, por el Cardenal Silva


Henríquez, en el que participaron todas las organizaciones campesinas
que existían en ese momento, o sea, sindicatos, cooperativas y organi
zaciones indígenas. Fue un simposio en que se expuso la óptica de los
campesinos y de los profesionales, es decir, cada ponencia tuvo su
contraparte. Por primera vez en un evento de esta naturaleza pusimos el
mujer a través de un documento elaborado por nosotras y que
tema de la

lo llamamos "Para la Mujer Campesina el Sindicalismo también es un


Desafío". Por primera vez empezábamos a profundizar sobre la par-
Segunda/ ¿¿arte

ticipación de la mujer, fue un documento histórico. Estuvimos dos días


con compañeros discutiéndolo y fue una discusión muy grande
los

porque por primera vez dábamos un enfoque diferente y hacíamos un


planteamiento más profundo. Después de esta gran discusión en que
tuvimos que sacar cosas y poner las mismas cosas pero de otra manera,
en fin, cuando ya lo dimos por terminado, un compañero dice 'bueno,

pero que quede clarito que esto es mientras esté esta situación, porque
después que pase mujer tiene que volver a la casa', entonces
esto la
nosotras dijimos 'bueno, si lo planteamos así quiere decir que no hemos
avanzado nada', y volvimos de nuevo a discutirlo todo.

En nuestraposición, que creíamos de avanzada, influyó fuertemente la


Tercera Conferencia Mundial de Mujeres Trabajadoras realizada en

Chipre, el año 79, a la cual asistimos dos delegadas. Cuando una sale y
se da cuenta de lo que hay, al volver se tiene otra visión. Ya ahí nosotras

habíamos tomado conciencia de cómo enfocar el trabajo de la mujer.

Además, nosotras habíamosempezado a recorrer todo un camino en el


que nos encontramos, por ejemplo, con gente como la "tía Anito",
Emelina Sagredo, que fue una de las sobrevivientes de la masacre de

Ranquil81, y con muchas otras mujeres que en forma anónima habían


sido decisivas en la huelga de Molina, en los mismos sucesos de Ranquil

y en el desalojo de Topocalma. Nos dábamos cuenta que conversar con


estas compañeras, mujeres bastante mayores, nos reforzaba en nuestro

quehacer. Y otra cosa que nos dio un gran impulso fue que a los
Encuentros de Mujeres de la CNS empezaron a llegar delegaciones
campesinas, y nosotras, antes que llegaran al Encuentro, nos juntába
mos con ellas, entonces fuimos siempre a esos eventos con una propues

ta de mujeres campesinas, aún antes que existiera la CNC, o sea, cuando

estaba la Nehuén, El Surco y la UOC82.

81 En 1934, cientos de campesinos, hombres y mujeres, fueron asesinados por


fuerzas de carabineros y del ejército al negarse al desalojo de sus tierras en el alto
Bio-Bio. A este episodio se le conoce como la masacre de Ranquil. En: Apuntes

para una Historia Campesina. Boletín de la Confederación Campesina "El


Surco", Santiago, Chile, s.f.
82 •
De la división de la Confederación Ranquil surgieron las Confederaciones El
Surco y Nehuén.

UOC, Unidad Obrero Campesina.

107
¿¿ñas 5x£&£or¿a'Ji/ecc&arxa^

A partir de 1983, en las asambleas de la CNC tratábamos que cada


organización llevara mujeres a las comisiones de trabajo en las que
generalmente participaban sólo hombres. Ahí nos dimos cuenta que la
mujer ya no era un desafío para los sindicatos porque ya estaba en ellos.
Más aún, una gran cantidad de sindicatos, sobre todo independientes, se
constituyeron con mujeres que durante un tiempo sostuvieron al movi
miento sindical y de los cuales surgió una enorme cantidad de dirigentas
en la base. Más adelante, cuando las cosas ya se fueron clarificando,

fuimos perdiendo espacios que habíamos ganado al interior de la


organización en los tiempos difíciles. Eso nos llevó a nosotras aconcluir
que temamos que hacer un encuentro de mujeres porque ya éramos
muchas y temamos que saber qué había pasado con nosotras, cómo nos

expresábamos en la organización y cómo podíamos contar con un


diagnóstico propio. Tenemos que decir que en este trabajo fue muy
importante la relación que establecimos con mujeres profesionales. Los
programas del PEMCI y el GIA83 se gestaron por este trabajo nuestro.
No nacieron porque a las profesionales se les haya ocurrido espontánea
mente, sino que nacen promovidos por el trabajo nuestro.

Entre las tres organizaciones campesinas que participábamos en la CNS


la
UOC, la Nehuén y El Surco empezamos a gestar una primera

coordinación, pero el problema se nos presentó porque habían otras tres


organizaciones que no estaban allí, y tampoco tenían trabajo de mujer.
Decidimos entonces plantear a la asamblea de la CNC la realización de
un Encuentro Nacional de Mujeres Campesinas.

En ese Primer Encuentro de la


Mujer Rural, realizado en 1986,
participaron 545 delegadas. En su preparación hicimos siete Encuentros
Regionales. Al Encuentro Nacional convocamos no solamente a los
sindicatos sino también a las mujeres de las comunidades cristianas, a
las artesanas, a los comités de mujeres campesinas, a los centros de

83 •
PEMCI, Programa de Estudios y Capacitación de la Mujer Campesina e Indígena
(actual Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer, CEDEM).

GIA, Grupo de Investigaciones Agrarias.
Ambas ONGs desarrollan actividades de investigación y acción en sectores

rurales.
Segunda/ ¿¿arta

madres, a las profesoras y enfermeras rurales. En fin, llamamos abier


tamente a participar a todas las mujeres que teman que ver con el mundo
rural.

Desde los encuentros previos nosotras llegamos auna conclusión, o más


bien a afinar el tercer paso: que la mujer campesina era productora y, por
lo tonto, el nuevo desafío era que ella se reconociera como trabajadora,

que valorara su trabajo, y que en esa perspectiva nosotras temamos que


elevar su calidad de productora. Llegamos a la conclusión, y lo plantea
mos ahí, que una parte importante de la alimentación de este país era
producida por mujeres, y que si las políticas de Reforma Agraria
hubieran considerado esto se habrían dado cuenta que nosotras éramos

un sector estratégico. Incluso era un problema de seguridad nacional


porque nosotras estábamos en condiciones de producir aumento para
este país. En resumen, a lo largo de estos años hicimos un recorrido que
partió con la idea de trabajar con las mujeres para posibilitar la llegada
de los hombres al sindicato; un segundo paso significó reconocer que la

mujer tema un espacio en la organización, hasta llegar a que también se


la reconociera y valorara como trabajadora.

En el Encuentro nos dimos cuenta que venía muy fuerte este fenómeno
de las asalariadas agrícolas. Calculábamos que en esos años habían
alrededor de 80 mil mujeres participando en la agro-exportación, en la

agro-industria. A raíz de eso, la demanda que elaboramos fue de las


mujeres campesinas y de las asalariadas agrícolas, de las temporeras, en
este caso. El Encuentro, entonces, nos permitió generar una política y
la "Demanda de la Mujer Rural" (ver anexo 2) que en ese momento
dividimos en tres partes: una fue a los empresarios, la entregamos a la
Sociedad Nacional de Agricultura; otra fue dirigida al Estado, que la

entregamos en los ministerios, y una tercera demanda fue dirigida a las


organizaciones campesinas.

Otra resolución del Encuentro fue la creación de la Comisión Nacional


Femenina, de la CNC. Para nosotras fue un hechohistórico que nos da
una base muy profunda y del cual sentimos muy orgullosas, a pesar
nos

de que hoy día vemos las deficiencias que temamos en ese minuto.

Calculamos que en la discusión de ese Primer Encuentro, considerando


los encuentros de base y los encuentros regionales, participaron alrede-

109
una/ !düsú>ria/d/ece&ar¿a/

dor de tres mil mujeres, porque estuvo precedido de asambleas, de


techos, de onces que las mujeres hacían y de jornadas, hasta llegar a los
encuentros regionales que fueron verdaderos seminarios de capacita

ción que teman una duración de dos a tres días, y al Encuentro Nacional
que duró cuatro días.

Para entonces la CNC estaba constituida por la Confederación Nacional

Campesina, resultado de la fusión de la Confederación Nacional Liber


tad y la Triunfo Campesino; por las Confederaciones Unidad Obrero

Campesina, El Surco y Nehuén, y por la Federación Sargento Candela


ria. Después del Encuentro todas estas organizaciones pusieron sus

encargadas, y al igual que la CNC, hicimos un sistema de directivas


rotativas de un año, y cada año vamos cambiando.

Las Jornadas de Ux Mujer

Un gigantesco estar juntas

Entre tanto, el Círculo de Estudios de laMujer había multiplicado sus


actividades hasta llegar organizar, conjunto con el Centro Cultural
a en

Mapocho84 y otros grupos de mujeres las Jornadas de la Mujer, en


noviembre de 1982. Su preparación se hizo durante los meses de

septiembre y octubre, sobre la base de talleres, exposiciones y presen


taciones teatrales. Como recuerda E., participamos durante esos días
más de 300 mujeres; fue un cambio brutal, fundamental, desde reunir-
nos a escondidas, calladitas, a tirarnos con todo. Miedo temamos, ¡pero
había una fuerza!

Otra mujer comenta que en esas jornadas estaban las mujeres en la onda
de la violencia doméstica, del cuestionamiento a la sexualidad... fue la

explosión, dice; ya no eran las mismas cosas del Círculo de antes, ahí se
marcó un hito en lo que después sería nuestra posición feminista.

84 Durante años este Centro dinamizó en Santiago la actividad artístico-


largos
cultural, siendo importante espacio de encuentro, información y expresión para
un

a la dictadura.
diversos sectores sociales opositores
Segunda/ ¿¿arte

Efectivamente, ahí se fueron "dibujando los cauces feministas". Como


lo señala un boletín de la época85, "en los comienzos fue una simple
convocatoria-afiche en tres
tiempos, blanco y negro: una espalda de
mujer agobiada siguiendo direcciones estipuladas, trazadas sin recurso,
'
'la mujer de.. ; luego el inicio de un gesto, de un movimiento que ensaya
.

un 'yo mujer...' ; en el tercertiempo, plenitud del gesto, plenitud del giro,

torciendo direcciones ajenas, cara a nuestras caras, afirmando un


'nosotras'."

Durante tres días, en el local del Centro Cultural pleno Mapocho, en

centro de Santiago, cientos de


mujeres de todas las edades, y
algunos
hombres, juntaron sus entusiasmos y sus variados y múltiples trabajos,
quehaceres y dedicaciones, para, a lo largo de esos días, hablar, mirar,
hacer, conocer, reír, llorar y comprender verdades antiguas. "No nos es
fácil describir las Jornadas, tal vez buscando palabras que encajen en los
sentidos ahí trazados y develados: tiempo alegre, gozoso, nuevo,
turbulento, lúdico, atrevido, libertario, desordenado, exuberante. Pala
bras que torcieron la nariz a los actos públicos conocidos, recordados;
las manifestaciones, las rígidas concentraciones para escuchar al héroe

y aprender a obedecer consignas y manifestar apoyos estereotipados".

O tal vez —

comosiguen diciendo se pueda también describir esas


Jornadas con palabras y códigos habituales: "Debate e intercambio en

trabajo de talleres, en actividades artísticas, plástica y literatura. Infor


mación e intercambio desde las ciencias sociales en torno a la mujer del

campo; la mujer dueña de casa; los usos publicitarios de la mujer; su


participación estadística en las fuerzas laborales; la mujer y la realidad
presente; la mujer en su historia. ..". O bien hablar de ciertas actividades
"novedosas", de difícil clasificación en actos públicos: la sexualidad, la
violencia física pública de triste renombre y su hermana, o madre, la
violencia privada e invisible sufrida por todas las mujeres en calles,
lugares de trabajo o tras los velos del hogar. O describir quizás las
Jornadas por los éxitos, por la creatividad de los actos, de las voces, por
los gestos del teatro, de los gritos, por el júbilo, por la recuperación y

ocupación de espacios, por las ganas de continuar haciéndolo; o por los

85 Boletín N°ll, Círculo de Estudios de la Mujer, Santiago, Chile, enero 1983.

111
una/ ^Us¿ana/d/ece&ar¿a/

fracasos, los entorpecimientos, las incomprensiones, los infaltables


aburrimientos o los inhibidos propósitos.

Como dijo la Batucana, "estamos por un mundo en que las mujeres


tengamos derecho a reír y los hombres derecho a llorar".

De las comisiones femeninas


a la organización de las mujeres

Las tradicionales comisiones femeninas o departamentos femeninos


que formaban parte de las estructuras partidarias, una de cuyas funcio
nes era intervenir en el "frente de mujeres", dieron origen a
importantes
organizaciones sociales y, posteriormente, a instancias de coordinación
más amplias y pluralistas. Entre las organizaciones más conocidas a
nivel nacional figuran el CODEM, Comité de Defensa de los Derechos
de la Mujer, y el MUDECHI, Mujeres de Chile, vinculadas al MIR y al
Partido Comunista, respectivamente. Otras organizaciones creadas en
este período son la Unión Chilena de Mujeres, UCHM, impulsada por
el Partido Socialista; el Frente Juanita Aguirre, del Partido Radical;
Acción Femenina, desde el MAPU, y la Unión Popular de Mujeres,
UPM, que provenía de otra corriente del Partido Socialista.

Aunque conservaron el sello del partido que las respaldaba, estas orga
nizaciones fueron más que la reunión de sus militantes, y tanto por su
accionar como por la interacción con otros grupos de mujeres, llevó a
muchas militantes a identificarse con otras mujeres, más allá de ser in

tegrantes de un determinado partido. Estos, por lo demás, dadas las cir


cunstancias, veían bastante restringida su propia capacidad de acción.

Nos referiremos a continuación a las dos primeras organizaciones


mencionadas, por lo vasto de su trabajo con mujeres, sin desconocer que
todas aportaron de manera importante a la constitución del movimiento.

Comité de Defensa de los


Derechos de la Mujer, CODEM

El CODEM surge en 1980 a raíz del trabajo realizado por mujeres


Segunda/ ¿¿arta

pobladoras en las tomas de terreno


dice A. —

; detrás había gente del


MIR donde ya existía la Comisión de Mujeres, y además estaban
llegando retornadas en este período. Temamos relación con Concep
ción y Valparaíso. Luego empezamos a estructurar una plataforma de
lucha de las mujeres pero poco contenido de la problemática
con

específica porque se relevaba más bien la problemática dictatorial, y

ahí, disfrazada, aparecía la cosa de mujeres. Yo creo que hay que tener
ojos de mujer adentro para tener mirada de mujer, si no, tienes mirada
tradicional.

En época yo había empezado por mi cuenta a meterme a la cosa de


esa

mujeres, estaba la idea de lanzar la revista La Ormiga, que era de una


organización de mujeres de izquierda, y ahí empecé a colaborar.
Entonces comienzo a interesarme cada vez más... es como cuando se

tiene un pololo, asíatrayendo, más y más, fue algo de corazón,


me fue
no de cabeza. Además me gustaba estar con las mujeres, yo cachaba que

podíamos entendernos, me sentía mucho mejor, y ahí empecé a leer más


y a preguntarme el por qué de las discriminaciones y a usar el término
feminismo, lo que nos costó mucho, pero en un círculo muy pequeño
nosotras lo utilizábamos.

En el año 83 el Comité Laura Allende y como grupo nos


creamos

metimos al CODEM después de haber hecho un proceso solas. Luego

empezamos darnos formación y fuimos entendiendo mucho más. Por


a

eso creo que es fundamental la organización de las mujeres, estoy

absolutamente convencida de eso, es decir, nos da la posibilidad de


descubrirnos, valorizarnos y encontrar seguridad entre nosotras para
poder desenvolvernos mejor en otros espacios. Más tarde, a principios
del año 84, propusimos que el CODEM celebrara su aniversario en el

Teatro Carióla. Comenzamos también a darnos cuenta que era impor


tante una buena estructura de organización: un ejecutivo, una asamblea,
una comisión de finanzas, y además un espacio común donde funcionar,
donde estuviéramos juntas. Al principio ocupamos el local de CODEPU,
el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo, ya después tuvimos
una casa para nosotras. Hablábamos abiertamente de cómo entender las

relaciones de pareja, cómo se entendía el amor, el sexo, y eso fue súper


rico porque nos fue haciendo entender un poco más el autoritarismo que
hay en las relaciones de pareja. Ahí empezamos a sacar unas cartillas

113
una/ ¡fUGlíHvu/d/ccesurca/

muy básicas, "qué es el machismo", "qué es el feminismo". Apoyaba


mucho este trabajo nuestro boletín "Vamos Mujer".

La cosa específica que tema el que vivíamos


Comité Laura Allende es

todas en distintos sectores, porque todos los otros comités del CODEM
eran, por ejemplo, de Lo Valledor, de Maipú, de La Florida; en el Laura
unas estudiaban, otras eran trabajadoras. En el período 83, 84, con las
protestas, las marchas del hambre y todo eso, que no tenía mucho que
ver con lapropia de mujeres, lo que más tema olor a mujer era el
cosa

problema de las presas políticas, así es que hacíamos carteles sobre las
presas pero la verdad que no teníamos claro dónde meter la cosa
es

específica nuestra, además que a las pobladoras, cuando usábamos el


término feminista o feminismo, les daba ataque surtido. Costó harto
incorporar estos términos al lenguaje y que se entendiera que también
se era revolucionaria y que no había una contradicción. El "Laura
Allende" fue acusado un poco por eso, porque empezamos a usar esos

términos. Nosotras incluso hicimos un documento en el año 83 que se


llamaba "La Mujer en la Resistencia", un documento del MIR, y lo
distribuimos a todos lados sin que
supiera el partido; lo único malo es
que nadie lo entendía, las pobladoras pedían que lo hiciéramos en otro

lenguaje... en ese tiempo era muy nuevo. Había también una relación
con las mujeres de la resistencia afuera, nos mandaban material;

teníamos compañeras que trabajaban en la cosa de teología, que también


era bastante novedosa, es decir, que venían cuestionando el rol de la
mujer allí. Todo este material ayudaba a entender y eso significaba
nos

que en las conversaciones tú empezabas a volcar estos conocimientos.

Pero al mismo tiempo pasaban otras cosas. Por ejemplo, en el año 84


llegó una compañera de afuera y no la entendimos; yo principalmente
fui muy dura con ella por mi cosa del marxismo, yo era muy dura, muy

rígida. Por ejemplo, estábamos en plena reunión viendo las perspectivas


del CODEM y de repente ella se quedaba mirando una flor y decía 'qué
hermosa', poma a mirar por la ventana y se me
o se iba. Pero ahora ya
la logro entender, cacho q; e hay que estar abiertas a otras formas de ser.

En el año 84, 85, logramos realizar un Encuentro Nacional en Concep


ción, donde participaron mujeres de
Temuco, Valdivia, Concepción,
Chillan, Valparaíso y Santiago. Entre las conclusiones nos declaramos

114
Segando/ ¿¿arte/

una organización feminista después de una discusión bastante buena,


con entrecruzamientos con la cosa partidaria, con documentos de las

presas políticas, etc. En realidad no temamos muy claro lo que signifi


caba esto, después nos daríamos cuenta que era una actitud de vida. Este
no era el primer Encuentro, ya habíamos tenido uno en Valparaíso, pero

lo importante de éste es que ahí logramos tener una estructura nacional


con representantes de las distintas regiones. Y lo otro fue que vino el

cuestionamiento fuertísimo ala relación entre las organizaciones socia


les y los partidos políticos. Ahí, en esa jornada, nosotras logramos hacer
entender a las mujeres la importancia de la autonomía, que no se dio,

pero empezamos a plantear el tema.

CODEM,
VIII Región

Un proceso similar estaban haciendo las mujeres del CODEM en la VIII

Región. Yo llegué a Coronel dice M.E. y me inserté de lleno en las


— —

organizaciones sociales. Empecé primero participando enla olla común


de los sindicatos pirquineros que estaban en huelga y luego me inserto
en el CODEM porque había mujeres de esta organización que estaban

apoyando el trabajo de las ollas comunes; eso me significó empezar a


formar grupos de base en Coronel. En ese momento se convocaba a las

mujeres para tejer, bordar o coser, o sea, talleres laborales para obtener
autofinanciamiento, una cosa así, y ahí recién me empezó a entrar el
cuestionamiento, ¿qué estaba haciendo con esas mujeres?, porque de
repente yo me encuentro caminando por los cerros sin el apoyo de nadie

y me daba mucha angustia pensar que iba air a un grupo de mujeres tanto
mayores que yo, que podían haber sido mi madre o mi abuela, y me
preguntaba ¿qué les voy a decir yo?, ¿qué les voy a entregar yo a estos
mujeres si ellas me pueden enseñar la vida, me pueden decir todo lo que
yo no sé?. Con mucha impotencia y a veces con llanto me vi envuelta
en este desafío. Para mí era un desafío personal, a mí nadie me enseñó

cómo crear una dinámica o tratar un tema, nada, sólo me decían 'anda
a formar este grupo, tú lo
trabajas', pero yo no sabía qué significaba
trabajarlo. Ese cuestionamiento significó que me fuera preparando más
como persona, que fuera leyendo y conociendo lo que significaba la

problemática de la mujer, y eso fue en definitiva lo que me llevó a


insertarme en la lucha de las mujeres y hacerla mía.

115
Zc/tOr ^u&£ar¿£^JrQce&£[r¿a/

Después de un proceso de más o menos un año de trabajo con mujeres,


continúa M.E., yo me hice partidaria, pero en forma muy idealista
también, sin tener claro qué significaba militar en un partido como el
MIR. Tem'a mucho corazón, bueno, todavía lo tengo pero nunca tanto...

son muchas cuestiones. Por ejemplo, el desafío de lograr que una mujer

participe y tenga un nivel de independencia personal... independencia


no significa para mí entrar en conflicto con su marido, porque también

fue ése uno de los problemas que se dio, porque cuando les empezamos
a hablar de los derechos de lamujer, lo hacíamos en términos muy
teóricos, muy científicos, guiándonos por las investigaciones de muje
res profesionales, antropólogas... decíamos que nosotras nacimos li

bres, por lo tanto somos libres, y éste es unconcepto más teórico que
práctico, entonces hablarles de esto a las mujeres... ¡qué bueno!, ¡qué

buena onda!, pero más que crear conciencia en la casa y en los maridos

significaba crear conflictos, y hubo muchos conflictos de pareja, hartas


separaciones :' yo no voy a aguantar que tú me mandes, que me controles
que llegue a tal hora si yo tengo tantos derechos como tú'. Fue un
problema que se dio porque las mujeres estaban ton sometidas, tan
angustiadas con sus problemas, que en un momento llega alguien con
una varita mágica y la varita le dice 'oye, tú no puedes seguir asumiendo

esto', entonces, en vez de irlo asimilando de a


este rol porque tú eres

poco fue como una rebeldía, el elemento que estaban esperando para.
rebelarse. Como organización nosotras no supimos evaluar, bueno, eran

tiempos difíciles, eran tiempos de coyuntura preparando las jornadas,


preparando los encuentros, viendo cómo participar más; era un mundo
muy agitado que tampoco nos permitió sentarnos a evaluar lo que estaba
pasando sino que de repente nos encontramos con que los conflictos
caían sobre nosotras, porque éramos las gestoras, y eso nos hacía

culpables de todos los conflictos matrimoniales que se estaban dando.


En tiempo, en los grupos de base no trabajamos como se trabaja
ese

ahora con metodologías de trabajo, temas específicos, etcétera, sino que


las mujeres tiraban todo para afuera. Tú les lanzabas una pregunta como

'¿qué haces tú durante el día?', y bastaba esa pregunta para que todas
quisieran decir todo lo que hacían y también salían con muchas cosas
más personales. A mí me daba la impresión de que ellas querían sacar
afuera todo lo que no le podían decir a su mamá, a su marido o a su amiga

personal, y lo decían ahí. Eran discusiones más bien cotidianas y


domésticas de ellas mismas. En un momento hubo muchas deserciones

116
Segunda/ ¿¿arte

de mujeres porque la orgánica central que funcionaba en Concepción


elaboró un programa de trabajo donde se incorporaban los anáfisis
políticos, es decir, en vez de hacer una evaluación del trabajo con las
mujeres se hicieron análisis políticos de la realidad y la contingencia en
el proceso chileno, y eso trajo las deserciones. Lo que pasa es que las
mujeres hablaban muy bien así sueltamente de lo que les pasaba
diariamente, de lo que comían y no comían, de lo que teman o no, del
trabajo de sus maridos, de lo cansadas que se sentían cuando se
acostaban, sin tener que decir 'yo soy política, hagamos un análisis de
la situación'. Cuando nosotras empezamos a especificar la palabra,

'hagamos un análisis político, veamos la realidad de la dictadura y de los


partidos', fue como un susto muy grande para todas, bueno, no todas,
una cantidad grande se quedó y le sirvió. Yo veo que las mujeres que

participaron en ese tiempo con nosotras hoy tienen un papel importante


en sus poblaciones, en las juntas de vecinos, en los sindicatos, entonces
veo que el trabajo no fue en vano.

Al mismo tiempo, mujeres más jóvenes vivían su propia experiencia en


esta organización. Después de hacer mi tesis cuento C.

me volví a

Concepción con el propósito de integrarme a un grupo de mujeres,


empecé a preguntar y llegué al CODEM. Con los ánimos de dirigenta
que me salen de repente, llevé a todas mis amigas al CODEM, invité a
mis cinco amigas y les dije 'hagamos una revista', y otra amiga dijo
'formemos un grupo de teatro', y así empezamos a trabajar en el
CODEM. Empezamos las cinco, pero a cada reunión faltaba una...
temamos la sensación que eso no representaba nuestros intereses. Yo,
como era más disciplinada, fui la que estuvo más tiempo, unos seis

meses, pero me pasó lo mismo que en los partidos políticos, la estructura

política no me representaba, no me servía para hacer lo que yo quería.


De todas maneras conocí mujeres súper importantes para mí. Bueno, lo

que nos pasó en el CODEM es que la revista que hacíamos no les


gustaba. Cuando publicamos el primer número lo hicimos con mucho
entusiasmo y ánimo; publicamos, entre otras cosas, los derechos sexua
les de las mujeres. Fuimos fuertemente criticadas y sancionadas porque
todo el CODEM y el CODEPU estaban hablando de los derechos
sexuales de las mujeres, y como que los hombres se reían de las chicas
del CODEM y a las chicas del CODEM, como no lo habían hecho ellas,
les daba vergüenza. Estaba bien hablar de fusiles pero no de sexo... que

117
una- !?us¿&ria/d/cce&aria/

las mujeres de población no iban a entender esas cosas, que no iban a


entender tanta libertad, ese era el rollo. También hicimos un afiche por
las presas políticas con una bailarina que decía 'libertad' Poco político,
.

dijeron, o sea, lo que nosotras hacíamos era poco político, ese era el
queríamos hacer lo que nosotras
conflicto. Pero éramos obstinadas y

queríamos, y bueno, como no pudimos nos fuimos, pero alcanzamos a


hacer cinco números de la revista. El último número lo censuraron,

dijeron 'vamos a tener que revisar la revista antes de publicarla', y


dejaron varias cosas afuera. Ahí nosotras dijimos 'esta situación está un
poco crítica'. Fui la última en irme.

Recuerdo también que nos tocó participar harto con la onda del
CODEM en la calle, en las movilizaciones, con barricadas y cuestiones.
A nosotras gustó eso pero yo siempre tenía la idea que había
nunca nos

que hacerlo, como un deber. Y seguía esta historia con el MIR, con
diferencias ideológicas profundas, además yo me daba cuenta del
desarrollo del feminismo y ahí en el CODEM había hartas mujeres bien
feministas que estaban pensando el feminismo de una manera muy
original, bien inteligente, diría yo, pero igual había diferencias ideoló
gicas súper graves con el MIR. Los del partido opinaban que no había
que desviarse tanto, que el CODEM se estaba desviando, y las chicas del
CODEM tratando de explicarles a sus compañeros que las luchas de las
mujeres eran tan revolucionarias como las otras. Entonces se gastaban
reuniones enteras en darles explicaciones, tratando de explicar, tratando
de entender... se gasto mucha energía tratando de hacer el feminismo
desde un partido político que no es feminista y, peor aún, que está contra
el feminismo, un gasto de energía tremendo. Cuando me fui salí rajada
total, deprimida, pero paralelamente habíamos hecho grupos de teatro
con las chicas y dos cabros del Centro Cultural de Carpinteros y
Ebanistas. Hicimos una obra muy buena, yo la miro para atrás y aunque
nunca la vi porque siempre actuaba, creo que es la mejor obra de teatro

que conozco. totalmente, casi sin ninguna


La inventamos nosotras

experiencia de teatro, y fue una creación bonita, una experiencia de


tan

creación colectiva libertaria, fue una experiencia enriquecedora. Ahí


nos constituimos como grupo, y como además éramos amigas hacíamos

todo juntas, hicimos laobra y eso nos salvó de la depresión del CODEM.

Igual nos empezaron a reprimir en Carpinteros y Ebanistas por lo que


hacíamos, no les gustaba. Esos ensayos donde gritábamos, chillábamos,
Segunda/ ¿¿arte

cantábamos, zapateábamos... no les gustaban. Además había una pugna

política en el Centro Cultural, la Mutual reprimía alCentro porque era

político y porque nosotras éramos unas locas, además de políticas,


locas. Al final peleamos también con los viejos de ahí y nos fuimos y

quedamos todascon un patatús ideológico.

A mí me invitaron trabajar en el CODEM, dice P., cuando yo estaba


a

dejando la cosa sindical, pero seguía en la cosa cultural y en el partido


socialista también. Al principio ayudé un poco en el CODEM. La
mecánica era organizar grupos pequeños, diez mujeres no más, porque
nos juntábamos en casas. Estuve un tiempo, un año y medio más o

menos, y después me marginé. Yo también quiero aprender, les dije,

porque toda persona, aparte de entregar, también quiere recibir. Enton


ces nos embarcamos en una nueva experiencia que era con mujeres que

sereunían con otras sinimportar su proveniencia, éramos mujeres como


tales e íbamos intercambiando sugerencias, compartiendo conocimien
tos de lo que nos iba pasando en la vida cotidiana y a la vez haciendo un
análisis muy blanquito, muy purito, porque tampoco la idea era espantar
a las mujeres; queríamos ganarlas tanto para la lucha antidictotorial

como para ir forjando este experimento de saber quiénes somos las

mujeres, qué rol jugamos y aqué aspiramos. Nos juntábamos y temamos


organizaciones en distintos partes, en Concepción, Coronel, Loto;
temamos pega para todos los días. Hacíamos encuentros también, hubo
uno que fue con guardería, claro, porque la mayoría éramos mamas,

entonces era difícil salir un fin de semana, ir a Santiago o a cualquier


lado y dejar a los cabros chicos. Ahí nos dimos cuenta de varias cosas:

una, que teníamos que ser muy flexibles y tratar de hacer las actividades

muy dinámicas, conalegría, no alegría fingida, sino que sentirnos


harto
bien haciendo las cosas, sin presión, sin rivalidades, compartir lo que
teníamos. Otra fue entender que las guarderías permitían que todas esas
mujeres pudieran ir, era lindo, muchas no conocían Santiago; entonces
el viajar era recreativo para ellas, era conocer la capital, y más encima
llevar a los cabros chicos, ir a un lugar bonito donde hay salas, patio,
donde te vas a juntar con mujeres y los cabros chicos van a tener tías que
les enseñan canutos, van a hacer dibujos, van a desarrollar sus expresio
nes, y que van a tener desayuno, la oncecita y el almuerzo; entonces
nosotras tratamos de asumir esa parte de la maternidad en forma
colectiva. A pesar de ir con los niños, algunas mujeres teman que pedir

119
1¿na/ ^S&tarta/d/icesarca/

permiso al marido y dejar el pan hecho, la comida, o dejar encargado que


la mamá le diera el almuerzo y que le dieran el "lunch" para que se
llevaran a la mina, o sea, decíamos, había que pagar el permiso.

Se trataba de mujeres que estaban ansiosas de ir descubriendo nuevas


cosas, continúa hizo y sin
P., y ellas mismas pedían los talleres; eso se

mucho control de los partidos porque las militantes dimos una lucha
fuerte, o sea, que si los compañeros no entendían por lo menos nos
dejaran trabajar, porque igual estábamos respondiendo como militantes
en otras áreas; entonces no teníamos compañeros con tanta autoridad
como para decirnos 'corten la chacota con esto del feminismo' Además .

que estas mujeres de los talleres, al poco andar, unas primero y otras

después, se fueron sumando a la actividad más contingente, fueron

yendo alas marchas, alos funerales, y les tocó enfrentarse alarepresión.

Mujeres de Chile,
MUDECHl

Lo que yo recuerdo de la formación de MUDECHl, dice M., es que


como en el mes de junio de 1982 se invitó a gente de Pudahuel, de La

Legua, de El Pinar, de todas partes... la cosa es que hubo más de 80


mujeres para formar esta organización. Después se llamó a otra asam
blea en diciembre y ahí se hizo una elección de directiva. En ese lapso,
de 6 ó 7 meses, formamos los grupos. Después de esa asamblea las
mismas compañeras fueron buscando gente en los sectores para ir
estructurando los grupos; en cada sector había un grupo, eran compañe
ras de partido, comunistas, y eso fue lo malo, que fue partido, por eso

no nos extendimos más afuera; éramos sólo militantes que queríamos


de
participar. Teníamos la Comisión Femenina, eso siempre estuvo, y
la Comisión Femenina eran las compañeras que vinieron a buscarme a

mí y que fueron buscando a las demás; todo esto fue trabajo del
partido.
Al principio no temamos donde reunimos, cadade nosotras ponía
una

una cantidad de dinero para comprar papel ; nos asignábamos una cuota
materiales. Después pudimos pagar una pieza
y con eso pagábamos los
funcionar... ahí empezó el trabajo de mujeres e
y así empezamos a
hicimos una cartilla, que fue lo primero, una especie de presentación

para llegar a los grupos.


Segunda/ ¿¿arte'

En su cartilla, "Mujeres de Chile, MUDECHl, 1982", señalaban los


propósitos para los que fue creada la organización. Decía así:

"MUDECHl nació para prevalecer tiempo. en el


Para agrupar a todas las
mujeres de Chile.
Para promover la autocapacitación de las mujeres.
Para que cada mujer se valore como persona.
Para que todas las mujeres tomen conciencia de la importancia de estar

organizadas.
Para que todas las mujeres asuman concientemente la responsabilidad
de la participación activa en cualquiera sociedad.
Para que la mujer lucheunida y denuncie todas las injusticias que sufre.
Para que una vez más quede demostrado en nuestra historia que la

mujer chilena es valiente, tiene coraje, es decidida, ama a su patria, se

entrega a una causa justo.


MUJERES DE CHILE es una organización nacional de plazo indefi
nido y de ilimitado número de miembros de sexo femenino.
Su OBJETIVO GENERAL será agrupar a todas las mujeres de espíritu
democrático en forma autónoma, amplia y pluralista, a lo largo del

país.
En lo ESPECIFICO será:
1. Representar, defender y denunciar todos los atropellos de que sean
víctimas las mujeres y su entorno familiar.
2. Promover la capacitación de la mujer en los diferentes aspectos de
su desarrollo y valor como persona.
3.Exigir la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en todos los

aspectos, específicamente en lo laboral y civil.


4. Reconocer y difundir los derechos de la mujer para exigir su

cumplimiento a las autoridades.


5. Exigir el pronto retorno del país a la democracia y luchar por su

mantención y desarrollo".

Concluye la cartilla conlos requisitos para ser miembras de MUDECHl,


con la de deberes y derechos de sus
exposición integrantes, y con la
estructura y funcionamiento de la organización.

Después empezamos a hacer capacitación a las


mujeres, continúa M.,
me acuerdo que se hicieron charlas sobre alcoholismo, drogadicción,

121
una/ Xt&torca'd/cceearta/

en esos tiempos ya
porque era lo que les afectaba más a las mujeres que
sus hijos teman esos problemas. También hicimos un taller de hierbas,

por si llegaban... que nos encontraran con un recetario de hierbas; y ahí


entregábamos las famosas tareas que temamos que hacer, que eran las
salidas a la calle, las conferencias de prensa, las declaraciones públicas;
recuerdo que nosotras fuimos las primeras que le pedimos públicamente
la salida a Pinochet.

Pero la capacitación fue después, en esa época nos preocupábamos nada


más que de esas cosas coyunturales y dejamos a un lado el entorno de
la mujer, la cosa era la salida de Pinochet y nada más. Incluso a mí rae
costó mucho empezar a trabajar con las mujeres, y me costó porque yo
no lo entendía para mí misma. Lo que yo sabía de la mujer era lo
justo
y preciso, no entendía que temamos doble jornada, para mí eso era
trabajo no más, no me daba cuenta que nosotras tenemos a los hijos y
somos nosotras las que tenemos que educarlos, pero de tener nuestra
vida. . . de eso no me daba cuenta. Tampoco me daba cuenta de cómo nos

oprimió Iglesia y cómo nos puso en el rol de ser mujeres pasivas y


la

tranquilas, como que era la obligación de las mujeres. Ahora recién he


venido entender que nosotras tenemos nuestros derechos y que
a

también tenemos derecho a la felicidad, que queremos elegir pero


también que nos elij an. Antes me molestaba eso que siempre las mujeres
nos criticamos unas con otras, el chisme. Habiendo tontos cosas impor
tantes, ¿para qué preocuparse de eso?, las mujeres nos detenemos en
cosas pequeñas. El hombre es peor, pero en el hombre no lo vemos, sólo
lo la mujer, si hablamos que la mujer es peladora, el hombre
vemos en

es más pelador, pero es como si ellos lo pudieran hacer y nosotras no.

Entonces esas eran las cosas que no me gustaban de la mujer y después

yo veo que no, que todos somos iguales, y ahora me siento bien
trabajando con mujeres, estoy contenta y creo que tenemos muchas
cosas que cambiar.

MUDECHl comunal

En estos años, el Taller de Reflexión que funcionaba en la zona sur se

empezó a dividir por un problema político. Algunas de sus integrantes


adscribieron al MUDECHl, en tanto otras, como veremos más adelante,

decidieron formar Las Domitilas.


Segunda/ ¿¿arte

Yo recuerdo que la compañera María Figueroa se dio el trabajo de


visitarnos en nuestras casas, de invitarnos, de darnos valentía, coraje,

que saliéramos de la casa y emprendiéramos esta aventura de crear este


organismo junto con ella. Y bueno, se dio la instancia y nos empezamos
a juntar en la capilla, y de ahí partió nuestro trabajo como Taller de

Formación. Yo siempre voy a recordar a la compañera María Figueroa,


y sobre todo el 8 de marzo porque fue el día que ella murió y el día que
nació mi hija, yo siempre lo llevo en la memoria. Fue en agosto del 83
cuando empezamos a juntarnos fundamentalmente para retomar un
trabajo, una actividad aparte de lo que eran en ese tiempo los Centros de
Madres. Era más que nada crear un espacio nuevo donde pudiéramos

expresarnos las mujeres que estábamos contra la dictadura. En cambio,


en el Centro de Madres temamos que hacer lo que la señora Lucía
decía86, y eso era justamente lo que nosotras no queríamos hacer.
Queríamos luchar contra una dictadura, contra un sistema que nos
estaba produciendo mucho dolor y quitándonos las garantías que
temamos como trabajadoras. También veíamos que en el policlínico se
le reducía cada vez más la cantidad de leche a nuestros hijos en

comparación a la que se les asignaba en el gobierno de la Unidad


Popular. Por eso queríamos formar algo aparte de CEMA, que induda
blemente cumplía un rol de adormecer a la mujer en ese tiempo.

El propósito salir de la rutina de la casa, porque una a veces se


era

encerraba mucho y veía la televisión y ahí mostraban cosas ton irreales

que para nosotras, la gente más humilde, no existían. Entonces el Taller


se creó para formar a la mujer, darle a conocer cómo se vivía en este país,

la opresión que existía, que pusiera los pies en la tierra.

El mayor escollo que hemos tenido es que las mujeres no hablan, es lo

que más cuesta, pero debido a la dinámica del grupo y a que todas tienen
derecho a opinar, una vez que comienzan a hablar ya no paran. La mujer

que recién sale de su casa llega calladita y tiene vergüenza, tiene miedo,

pero poco a poco se va integrando, se va soltando y logra entonces


también hacer su aporte. Aquí no hay nadie que tenga recetas mágicas
para hacer todo, sino que el trabajo que se realiza es el que analizamos
y discutimos en las reuniones con el aporte de cada una. La verdad es que

86 Se refiere a la esposa del General Pinochet.

123
una/ !fU&¿or¿a/d/ccesar¿a/

todo es un quehacer que va complementándose, porque no sacamos


nada con mucho blá blá aquí en las reuniones y después afuera no
cumplimos un objetivo ni realizamos una actividad de acuerdo a nuestra
capacidad y responsabilidad como mujeres adultas. En el período de
dictadura, por ejemplo, organizábamos saüdas para repartir propaganda
y muchas tenían hartas disculpas, la guagua, el marido, qué sé yo.
Entonces se iban, pero de a poquito iba una viejita con las más nuevas
hasta que todas se atrevían. Cuántas cosas se han hecho durante estos
años, duranteladictadura, y que no las conoce nadie, y délos sacrificios,
pérdida de vidas, vidas truncadas para siempre, nadie sabe.

Nosotras en la dictadura salíamos todos los miércoles a hacer "el árbol


de la verdad", y los 1 1 de septiembre salíamos a ponerle cintas negras
a los árboles. El árbol de la verdad consistía en que nos planteábamos
un tema, por ejemplo, hoy se va a tratar de las alzas, por decir algo, y
entonces poníamos "el pan subió tanto y tanto", puros papelitos referen

tes a las alzas, que los colgábamos de un árbol. Otro día era, por ejemplo,

de los detenidos desaparecidos. Entonces nosotras le llamábamos


"árbol de la verdad" porque árbol decía la verdad que nosotras no
ese

podíamos salir a gritar, pero que el arbolito se encargaba de decirla.

Otra de las actividades que hemos hecho en varias oportunidades, como


desde el año 80, ha sido la navidad de los niños. No sólo para nuestros

hijos sino para todos los niños que quieran venir. Y siempre nos hemos
autofinanciado. Para eso hacemos las peñas y comidas, y con esaplata
nos financiamos. Un año hicimos "peponas", unas muñecas para las

niñas, otro año hicimos unos cojines bien lindos, con manilos, con cari
tas, otro año se nos ocurrió ir a solicitar juguetes a una institución. Una
pascua que fue fantástica fue cuando sacamos a los niños por toda la
población haciendo un trencito, yo estaba emocionada, se cerraron las
calles, la hija de la M. hizo de payaso... ahí yo me di cuenta de lo que
podíamos hacer nosotras como mujeres, nosotras que somos simples
dueñas de casa, pobladoras, ciertos en
aspectos muy ignorantes, pero
¡puchas! esa cantidad de niños felices a mí me emocionaba, y que
nosotras éramos capaces de hacer esas cosas. También hay otras
actividades muy especiales, las visitas que le hacíamos a los
como

presos políticos y a las compañeras que estaban detenidas. Bueno, y salir


a las manifestaciones de nivel nacional o ir a dejar la solidaridad a una

124
Segunda/ ¿¿arte

empresa modesta que estaba en huelga; también eso lo hemos hecho


siempre y creo que todas esas cosas son importantes. Eso es bonito

porque no va a llegar grupo que se preocupa solamente de


una a un

existir como grupo, es fome. Entonces yo pienso que eso ayuda a que se
acerquen mujeres, porque nos ven que somos solidarias.

Como ya vimos, parte del Taller de Reflexión adscribió coyuntural-


mente al MUDECHl, continuando después y hasta hoy su importante
actividad como Taller de la Mujer Pobladora "María Figueroa".

MUDECHl, VIII Región

Yo me integro poqui to después de su formación, cuenta F. Me encuentro


con una amiga y me dice 'hay una organización, ¿por qué no te
integras?' Claro, yo estaba siempre buscando donde estar. Me acuerdo
.

que en la primera reunión que asistí habíamos unas cincuenta mujeres


y me sentí feliz de haberme integrado porque vi el entusiasmo que había
en las mujeres, habían sopaipillas y todas hablaban. Yo siempre andaba

con una inquietud dije que a mí me preocupaba que las


y hablé al tiro,
mujeres nos fuéramos educando, que las mujeres se integraban en forma
espontánea, sin saber mucho y que sólo por los hechos puntuales y
coyunturales se metían, o porque teman un familiar preso o desa
parecido, y se metían sin preocuparse mucho de su educación... eso fue
lo primero que dije, que la organización entregara educación a las

mujeres. Después llegó un compañero hombre a un par de reuniones a


entregar un tipo de charla, pero al poco tiempo vino el Estado de Sitio
y resulta que allí me llevé otra desilusión porque no quedó nadie. La
compañera que dirigía vivía cerca mío, voy donde ella el mismo día que
declaran Estado de Sitio, y le digo 'qué pasa, qué vamos a hacer' y ella, ,

que también era impulsiva, dice 'tenemos que juntarnos', y empezamos


a recorrer de nuevo mandando mensajes, yendo donde las que vivían

más cerca y comenzamos a juntarnos, pero nunca como antes, y claro,


ya no temamos dónde. Antes nos juntábamos en Derechos Humanos, en
Concepción, desde que empezamos tuvimos cabida en Derechos Hu
manos, pero eso se cerró porque no había autorización. Entonces nos

juntábamos de a cinco en las casas y después en el local de Carpinteros


reunimos allí. Formamos un taller de
y Ebanistas que nos permitió
mujeres, hicimos pinturas, arpilleras y esas cosas, y por ahí empezamos

125
una9ü&tor¿a/díecesar¿a-

a atraer gente nuevamente, pero el miedo grande así es que más de


era

diez no lográbamos juntarnos; después de nuevo pasito a pasito fuimos


formando esta organización.

Siempre estuvimos analizando las cosas coyunturales que había en el


momento, dice, siempre. No nos dio el
tiempo para otras cosas. Yo
siempre decía 'tenemos que hacer algún tipo de reflexión sobre noso
tras', la familia por ejemplo, que era lo que más me preocupaba a mí
porque veía a las compañeras con muchos problemas con sus maridos.
Pero todas las semanas que nos juntábamos era para ver qué teníamos

que hacer en el momento... que había detenidos, que habían asesinado


a alguien, entonces siempre estábamos en eso, nos dedicamos casi a

puro eso, a la denuncia, a la protesta, y vi que a mis compañeras les


faltaba mucho hablar y conversar sus problemas y la importancia que
tiene la familia. Entonces yo les decía 'qué sacan con comprometerse y
estar diariamente en la lucha si sus hijos están dando vueltas por ahí, y

no saben dónde están' ; entonces veo que no es bueno lo que se está


haciendo, todo lo contrario porque los hijos son el futuro, y si los hijos
no están y no tienen una clara conciencia de lo que significan todas estas
luchas, ¿en manos de quién va a quedar el país?, hay que entregarles una
formación hijos, y que ellos sepan lo que sucede, lo que sucedió y
a los

por qué estamos en esto; esas cosas me preocupaban, había muchos


problemas entre los padres y los hijos, no había comunicación y los hijos
andaban en cualquier cosa, y si de repente se comprometían en algo sin
tener claro lo que estaban haciendo, hacían cosas sin sentido.

Al MUDECHl llegaban mujeres de distintos sectores de la VIII Región,


temamos MUDECHl en Coronel,
Hualpencillo, en San Vicente y
en

Chiguayante. De repente nos juntábamos, venían algunas de cada grupo


a Concepción y nos coordinábamos, hacíamos cosas en
conjunto, ya
fuera aquí o en otro lado.

126
Segunda/ ¿¿arte

LA MAREA
ESTA ALTA:
1983-1988

i Vadie podrá olvidar ese año de 1983 como tampoco el primer llamado
a Paro Nacional surgido desde el Congreso de la Confederación de

Trabajadores del Cobre. Diez años no habían transcurrido en vano.

Cuando en mayo de ese año sonaron los primeros cacerolazos en toda


la ciudad, nuestra incredulidad se transformó en sorpresa, en alegría, en
ganas inmensas de que ese ruido ensordecedor continuara toda la noche
y todas las noches. Recuerdo que abrimos las puertas y pronto nos
reunimos en la
esquina. Siguiendo el ruido que venía de otras calles
empezamos caminar, y así, improvisadamente, se fue armando la
a

marcha. La radio Cooperativa nos comunicó con otros barrios del Gran

Santiago y con las principales ciudades del país. Comenzaba el tiempo


de las Protestos.

Mujeres y jóvenes fuimos los grandes solistas de esta orquesta. Pronto


comenzaría a hablarse de los nuevos movimientos sociales en circuitos
políticos y académicos, mientras en la práctica las mujeres íbamos
creando y más amplias movilizaciones, y gestábamos al mismo
nuevas

tiempo una diversidad de articulaciones que dejaban al descubierto que


nuestra vocación unitaria durante estos años fue siempre más allá de "lo
posible". Y lo posible eran los referentes políticos nacionales de la
época: Afianza Democrática, AD; Bloque Socialista, BS, y Movimiento
Democrático Popular, MDP, alianzas consumidas ese año por los
distintos partidos políticos de oposición.

Pero nuestras propias referencias querían romper ese rígido cuadro


político. Por fin comprendíamos que la coordinación y acción conjunta
de una serie de organizaciones de mujeres nos reportaba una capacidad
de convocatoria insospechada y una creatividad que posibilitaba que
ninguna movilización fuese igual a la anterior. Además, nuevas organi
zaciones de mujeres se iban sumando a la realización de ellas, lo que fue
particularmente notorio en la conmemoración de cada 8 de marzo.

127
una- 9!2&torúz/díic<xar¿a/

La irrupción pública del Movimiento Feminista ese mismo 83 daríaotra


dimensión a este movimiento. Poco a poco

y no exento de conflic
tos —

fue resignificando el sentido de la democracia;


partir de a

entonces, ninguna organización mujer


o del movimiento volvería a ser

la misma. Cada una, mayor o menor medida, fue remecida por esa
en

fuerza que nos hablaba de profundas y arraigadas rebeldías y que nos


conectaba con nuestraspropias historias fragmentadas. ¿Especificidad
de género?, ¿autonomía?, ¿relaciones con partidos políticos?, ¿proble
mas secundarios?, ¿nuevos liderazgos?, ¿poder?, ¿identidad?. Pregun

tas como éstas retumbaban en nuestros oídos, pero el activismo desata


do permitía profundizar la reflexión colectiva y aunque discutía
no nos

mos, debatíamos, peleábamos y desconfiábamos, al final igual nos


reuníamos, convocábamos y estábamos juntas en la calle. Aprendíamos
a conocernos.

Movimiento Feminista

Efectivamente, a partir de 1983 pasaron muchas Más gente


cosas.

empezó a salir a las calles y a alzar la voz exigiendo democracia. La


nuestra decía "Democracia en el país y en la casa".

En unas jornadas feministas internas, en marzo de ese año, donde los


grupos de discusión habían identificado por colores, como el grupo
se

de las amarillas, por lo de "amar-y-yá", se lanzó la idea de dar el paso

y empezar a llamarnos Movimiento Feminista. Ese mes se inauguró una


nuevaetapa en la política de oposición, a la cual nos sumamos decidi
damente, recuerda una de sus integrantes. Nuestros panfletos se repar
tieron por todos lados firmados Movimiento Feminista.

Ocurrió que ese mismo año el Círculo de Estudios de la Mujer fue

expulsado de la Academia de Humanismo Cristiano por tocar temas no


deseables para la Iglesia. Obviamente ya no estaba el Cardenal Silva

Henríquez y habían cambiado al director de la Academia, por lo que fue


fácil para ellos tomar esa decisión. Porque todo estaba perfecto mientras
hiciéramos trabajo contraía dictadura, dice E., pero cuando empezamos
a criticar la familia y a hablar de relaciones sexuales, de divorcio, de
aborto, y empezó a salir el boletín donde aparecían esos temas, en la
Academia tuvieron una reunión y, bueno, el Círculo para afuera... la

128
Segunda- ¿¿arte-

Iglesia era progresista en la cuestión de los Derechos Humanos pero en


estas cuestiones era conservadora como siempre.

A mí me tocó la coordinación del Círculo justo cuando nos echaron,


recuerda M. A., y nosotras le exigimos a la Academia que nos diera las
razones. Fuimos a una reunión de directorio y ahí nos mostraron una

publicación que había salido en el diario El Mercurio (ver facsímil). En


ella decía 'la Iglesia protege lo más impúdico... la iglesia le da alero al
Círculo de la Mujer que predica el igualitarismo, el vicio solitario...' y
noséquécosas más;obviamenteesapublicacióndeFiduciatuvo mucho
que ver. Al final de lareunión yo les dije que agradecía que estuviéramos
en el siglo XX porque si no, nos habrían quemado. Era la Inquisición,

todas las mujeres sentadas en el banquillo de los acusados y expulsadas.

Este hecho se los conflictos que estaban surgiendo al interior


sumaba a

del Círculo, porque en un mismo espacio físico estaban quienes querían


dedicarse principalmente al estudio y a la investigación, y quienes
querían el trabajo más directo con mujeres. Había un financiamiento
reducido para hacer investigaciones. Sin embargo, quienes las realiza
ban también teman conciencia de que era necesario fomentar la partici

pación y la organización de la mujer, pero no sabían cómo. Por ejemplo,


dice E., teníamos reuniones tan ruidosas a veces, haciendo lienzos,
panfletos, talleres, que ellas
enojaban y
se se quejaban de que no podían
trabajar, y me acuerdo que me enojé también una vez y dije '¿ven?, se
está reproduciendo la misma historia que con los hombres, o sea, lo de
ustedes trabajo y lo nuestro no'. Así se fueron dando estas dos
es

tendencias que llevaron a la necesaria división del Círculo, la que fue


acelerada por su expulsión de la Academia.

Es decir, acoto M. la dinámica que se fue armando entre las de tendencia


,

más académica y las más activistas, aunque yo no hago esa separación


en la construcción del conocimiento, tenía este choque entre lo que

necesitaban las mujeres de cada tendencia. De vuelta del Encuentro de


Lima87 se toma la decisión de hacer una serie de cambios; habían unas

pocas que estaban por trabajar con mujeres en la que sería la Casa de la

87 ü Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Lima, Perú,


en 1983, en el cual participaron alrededor de 600 mujeres de la Región.

129
una/ ¡düstorta/d/ecesarca-

REVERENTE Y FILIAL MENSAJE A MONSEÑOR JUAN FRANCISCO FRESNO

En Nombre de la Fe Hay Quienes


Pretenden Llevarnos a un Régimen Ateo,
Sanguinario y Despótico, Un Régimen
Títere de Moscú
• La TFP documenta ampliamente esta realidad y pide a Dtot, a la
Virgen y a la Iglesia remedios para esta situación, porque Chile no
quiera sucumbir.

££££££ ^iS/üSSSSSrraí.-

dad. sacrificio, con diálogo aunque con decisión, que los soció
con tal
dt
logosbien podrían describirla» y valorarlas como modos originales ni(
la eco
acceso a la propiedad y como invocación de un derecho que tr«
del
nomía liberal individualista no reconoce más que por la fuerza PO
dinero" (cfr. "Análisis" N.o 66, 12 al 25 octubre de 1983, pág- 24). vk
Academia de Humanismo Cristiano promueve el hedonismo J mi

Í4.
mis impúdico.
El "Circulo de Estudios de la Mujer" de la Academia de Huma- y
üumui iriiente útá Awwtoitpada da Santiago, niihlitáaL-.te
OiiJtium, „~r
/rrisuiu ^..^.».~, — .~ ,

*. ■

par de ser socialistas en el plano político,


la son in
¡revistas queja
vo
morales en el plano de las costumbres. A lo largo de sus páginas se

incentiva el orgullo y la sensualidad, que son respectivamente las tai


te
hi- ¡ causas de! igualitarismo y del libertinaje.
En los Boletines N.os 11 y 12 se encuentra el más extremado ci¿
feminismo. La decencia no permite analizar la materia abordada en Mi
la- ellos, a la que que tal vez no habría exceso en calificar de porno-re- He
su í volucionaria. Allí se defiende el vicio solitario, el concubinato, el tis
ar- I aborto y se pone como ideal a Suecia: es
>le- l "Pero hasta ahora, en el mundo occidental sólo Suecia parece ap
haber logrado algo que se asemeje al modelo de sociedad ideal" (cfr. pa
i, a Boletín N.o 12, p. 19).
¡ la Los boletines analizados fueron publicados antes de los recién-
te
al tes nombramientos para la dirección de la Academia de Humanismo.
Círcu- ni,
t a Esperamos que se tomen medidas eficaces en relación a este
E*
pa- lo. i*
lo con^ de
en 5. El Reino de Cristo y el "reino de Marx" coincidirían en
di:
creto.
Pa- Monseñor Hourton y el Padre Aldunate, a través del Boletín y

130
Segunda- ¿¿arte

Mujer, y las otras de seguir con un trabajo más de tipo académico y de


investigación en el actual Centro de Estudios de la Mujer, CEM. Ahí se
"

empieza a conformar la Casa de la Mujer "La Morada Como dijo una .

del grupo, "acto de amor", aunque con diversos conflictos, nos


en un

separamos en dos instituciones que habrían de colaborar estrechamente.


Del dinero que había para los proyectos de investigación quedó una

parte para esta Casa, lo que permitió unos meses seguir pagando
arriendo y teléfono; todo lo demás era sobre la base de trabajo voluntario
y de cuotas que aportaban las propias integrantes.

Al principio hubo una tremenda confusión entre lo que era el Movimien


to Feminista y lo que era la Casa de la Mujer "La Morada"; no había
límites porque ambas cosas estaban creándose prácticamente en el
mismo espacio físico y con las mismas mujeres. Nos convertimos en un
verdadero motor, afirma E., en agosto de 1983 hicimos nuestra primera
salida a la calle: un mitin en la escalinata de la Biblioteca Nacional con

un enorme lienzo que decía "Democracia Ahora. Movimiento Feminis


ta". Fue una discusión tremenda, de meses, si salíamos o no como

Movimiento Feminista. Pero decíamos 'hay que hacerlo visible porque


nadie lo va a conocer ni va a saber que existe si no hay un grupo de
mujeres que salga a la calle y diga somos Movimiento Feminista' Poco .

después, en diciembre de 1983, hicimos público también nuestro


Manifiesto, en el que dábamos a conocer nuestras demandas a la
democracia (ver anexo 2).

Además, recuerda M., aunque no lo temamos claro en ese tiempo, de


alguna manera nosotras éramos parte de un movimiento latinoamericano.
En ese sentido creo que fue muy importante la Julieta. Era ella la
que
salía y volvía conla noticia, con el papel escrito, con el artículo de lo que
se estaba pensando en otros lados. Fue muy importante esto de sentirnos

parte de una cosa que se estaba produciendo, si no en todos los países


latinoamericanos, países muy hermanos como Perú o México. Yo
en

creo que el Encuentro del 85 en Brasil, junto con el del 83 en Lima,

afectan directamente a La Morada88.

88 De hecho, larealización periódica de los Encuentros Feministas Latinoamericanos

y del Caribe fue fundamental para el desarrollo del feminismo chileno. La


participación creciente en ellos de mujeres de nuestro país fue a partir del Segundo
Encuentro (Lima, 1983); el primero fue organizado por las colombianas, donde

131
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1 2
5
732
Segunda- ¿¿arte

Ahora bien —
continúa M. tuvimos que asumir la Casa de la Mujer

"La Morada", lo que significaba asumir dos cosas, por una parte, la
mantención de ese espacio abierto y, por otra, la responsabilidad de su
sostén. Yo acuerdo, y en esto me parecen importantes las anécdotas,
me

que con la E. llegábamos a barrer La Morada, a prender la luz, a hacer


los talleres y apagar la luz. Nos sentábamos las dos, a veces no iba
a

nadie, y decíamos 'esto es así y ya'. En otra ocasión, estábamos todas


sentadas en cojines y cada una comenzó a decir lo que realmente le
interesaba, o sea, el Movimiento Feminista, pero de ahí a mantener una
casa, ¡no!. Habíamos mandado hacer ocho juegos de llaves para que
a

todas tuvieran, y en eso cada una comienza a devolver las llaves. Yo creo

que las llaves-casa y esta situación fue todo lo que se nos venía encima,
¿quién asumía realmente esta casa?... una doble casa para el mundo de
las mujeres, limpiarla, mantenerla y hacer los
armarla de la nada,
talleres. Obviamente, después de ese bajón volvimos todas a la próxima
reunión.

Es difícil para mí decir cuáles fueron los propósitos con los que nació
La Morada, porque fueron muchos, dice E., creo que fue un conjunto de

cosas que las necesidades de todas las que estábamos en


respondían a

eso, y que teman que ver con las propias historias, con el propio
cuestionamiento que cada una había ido haciendo de su propia vida, y
por supuesto, junto con otras, por la experiencia de la dictadura que
estábamos viviendo, con el rollo de los partidos políticos, con el
cuestionamiento al autoritarismo. O sea, no es un propósito, son muchos
y cada una puede responder respecto de los suyos, pero como conté
antes en relación a la diferencia que había con el Círculo, ahí se nota

claramente que había un propósito explícito de optar por trabajar


activamente con mujeres, y esto en el sentido de que todas íbamos a
hacer un aprendizaje, una experiencia que iba a ser importante para esas
mujeres y para nosotras mismas, y que tema que ver con lo de la
identidad.

participaron mujeres de la Región (Bogotá, 1981). Los siguien


alrededor de 200
tes cuatro Encuentros Bertioga-Brasil, en 1985, con cerca de 900 mujeres;
son:

Taxco-México, en 1987, con alrededor de 1200 mujeres; San Bernardo- Argenti


na, en 1990, con cerca de 3000 mujeres, y el último (con cuotas de participación

por países), en Costa del Sol-El Salvador, en 1993, con aproximadamente 1200
mujeres. (Hay bibliografía al respecto).

133
u/tO' $ü&¿&r¿¿¿>Jvec£&arc¿i>

Mis motivaciones, diceB., pasaban por trabajar con otras mujeres en la


construcción de un espacio para nosotras, en el cual existieran desarro
llos personales abiertos, relaciones igualitarias, una búsqueda colectiva,
una horizontalidad en la relación. También estaba la posibilidad de la
autonomía en ese tiempo, fundamentalmente respecto de los partidos,
hacer un accionar de mujeres que no tuviera ingerencia partidaria.

En la historia de este feminismo hay


primera etapa, y una gran
una

fascinación, que es el proceso de autoconocimiento, retoma M., descu


brirte como persona, como cuerpo, como sexualidad, y yo creo que en
ese momento nosotras... no sé si estoy hablando un poco por mí, pero en

fin, hubo incluso una especie de rechazo por la ideologización, de la cual


venimos dando cuenta, el rechazo construir
pensamiento, discurso,
a

por miedo ideologización. Después empieza a darse una


a caer en una

integración entre esa experiencia corporal, con sus mulüdimensiones,


ylaintegracióndelacabeza. ¡Ah, las mujeres pensamos, somos capaces
de producir pensamiento ! lo que no tiene por qué estar estructurado con
,

la misma lógica con la que se estructura el pensamiento en el sistema

patriarcal. Yo creo que en ese primer período hubo incluso un poco de


rechazo en un momento dado a ciertas intelectuales dentro de esa lógica

y razón masculinas, porque no nos interpretaban.

Yo recuerdo que poco tiempo después llegaron dos mujeres, una

norteamericana y una peruana, la Ch. y la R. dice E. que hicieron


— —

unos cursos extraordinarios enlos que aprendimos muchas cosas; nunca

me voy a olvidar de frase que decía 'con las herramientas del amo
una

podemos desmantelar la casa del amo' sin perder la brújula, claro. Yo


...

sentí muy fuerte que, de alguna manera, este cuestionamiento tremendo


a nuestra identidad por la vida cotidiana y la expresión a todo
pasaba
nivel de lo que era esa identidad de mujeres 'femeninas' en la que

habíamos sido socializadas. Ese cuestionamiento se empezó a expresar

en códigos distintos entre nosotras, otro lenguaje en la vestimenta, en los

colores que usábamos, en la expresión corporal, en la expresión de la


sexualidad.

Como dice una feminista, en el fondo vinimos ponerle nombre a los


a

dolores, alos conflictos délas mujeres... género, patriarcado, agregaM..


fuimos poniéndole nombre a esta forma diferente de actuar. Yo creo que
Segunda- coarte

gran parte de lo que soy se debe a este proceso de crear pensamiento,


construir formas distintas de mirar la vida y proponérselo a la sociedad
en su conjunto, propuesta que no es estática, que la vamos repensando
constantemente así como también repensamos las formas de trabajo.

Pienso que el propósito general nuestro se ha cumplido ampliamente


continúa E. pocos años, para el proceso difícil que hemos vivi
en

do, se ha logrado mucho más de lo que ni siquiera imaginábamos, es


cosa de mirar no sólo esta Casa y el proyecto Radio Tierra, sino que

Casas de la Mujer hay en todos lados, así como organizaciones autóno


mas de mujeres y feministas hay en todas partes... es decir, en términos
de un proceso y de un propósito planteado, está tremendamente cumpli
do; incluso en los medios de comunicación aparece a cada rato la
cuestión feminista y nadie está hoy día discutiendo el término de la
manera como lo hacían antes. En el sentido que para mi gusto no se han

cumplido los objetivos logrado realmente prácticas más


es en haber
democráticas y radicales entre las mujeres feministas, y ahí yo tengo una
autocrítica, porque unas más, unas menos, todas hemos tenido prácticas
autoritarias o patriarcales, lo mismo que hemos criticado ¿no?, pero no
es de la noche a la mañana que nos vamos a transformar a nosotras
mismas porque tengamos clara la película, es un proceso que se va
haciendo entre todas y que no se cumple plenamente porque son siglos
de socialización de una determinada manera. Transformar esta sociedad
es un desafío para todas.

Lo que pasa dice Q.— es que temamos súper idealizada una forma

de trabajar, queríamos todo nuevo, queríamos que las relaciones fueran

nuevas, las formas de trabajo, las formas de relacionarnos, queríamos


cambiarlo todo.

Y esequerer cambiarlo todo, en plena dictadura, significó otros proble


mas para La Morada: la represión que se vivía fuertemente en el país
influyó para que la Casa de la Mujer se abriera a muchos otros grupos
de mujeres que, sin importar adscripciones ideológicas, necesitaban de
un espacio físico donde reunirse. Es así como allí se realizaban constan

temente reuniones de todo tipo y encuentros de personas que necesita


ban compartir sus inquietudes y reflexiones. La 'anónima' bomba que
una noche incendió la parte más importante de La Morada, su biblioteca,

135
una- du&taria/díecesaraZ'

indicó lo que este espacio abierto llegó a significar para la dictadura.

Por otra parte, hubo conflictos de distinta naturaleza, por ejemplo el que
tuvimos con el MEMCH' 8389 recuerda E. Empezamos a tener
proble
mas porque si bien estábamos todas en contra de la dictadura, nosotras
queríamos hacerlo con contenido de mujeres y las otras encontraban que
eso era estúpido, que no tema sentido, que por qué nos enredábamos en

eso, que había una cosa clara, la lucha contra Pinochet, la dictadura y
punto. Nosotras insistíamos en que no, que por ejemplo el 8 de marzo
era una cuestión de las
mujeres y que cualquier salida
la calle que a

hiciéramos tema que llevar la marca nuestra como mujeres, que no


éramos personas así no más. Nos cargaba la cosa ideologizada de ellas,
también las peleas, las discusiones internas de las distintas tendencias.
Entonces nos aburrió esa historia y nos salimos
porque nos desgastába
mos en discusiones eternas y nosotras queríamos esa energía para hacer
cosas.

Otro conflicto fue con el grupo lésbico Ayuquelén (que en voz mapuche

significa algo así como 'estar feliz'), formado a fines de 1984, grupo
que, por la real apertura de La Morada, encontró ahí un espacio donde
reunirse y compartir también sus reivindicaciones y problemas90. Estas

mujeres fueron más que valientes, tratándose del primer grupo homo
sexual que expresó públicamente su derecho a vivir una sexualidad
distinta a la socialmente permitida. El conflicto surgió cuando dichas

mujeres, sin conversarlo previamente con las feministas de La Morada,


dieron en ese local una entrevista a un medio de comunicación de

oposición (APSI), medio que con su reportaje en que ligaba a ambas


organizaciones, volvió a alimentar en la opinión pública una asociación
espúrea de larga y mañosa data: las feministas son lesbianas. La
preocupación en La Morada era preservar un espacio abierto a todo tipo
de mujeres, porque la mayoría no comprende que ser feminista no

89 MEMCH'83, Movimiento Pro Emancipación de la Mujer, nacido en 1983.

90 Un dramático hecho ocurrido en 1 984 aceleró la formación de esta organización:


en pleno sector de Plaza
Italia una mujer fue atacada a bastonazos y patadas por

un hombre que le gritaba 'lesbiana de mierda', lo que le ocasionó la


corpulento
el ghetto", artículo de Mónica Silva M. En: Página
muerte. (Ver: "Para romper
Abierta, No. 70, Santiago, Chile, julio de 1992).
Segunda/ ¿¿¡arte

necesariamente significa ser lesbiana, ni que ser lesbiana signifique de


por sí ser feminista. Como tampoco comprenden, porque no han hecho
la reflexión, que el lesbianismo no es anormalidad, desviación o delito.

Finalmente, yo quiero decir que esta historia nuestra no es una historia


terminada continúa M.

es una historia que sigue siendo, y en ese


sentido los conflictos todavía son ejemplo, el problema


conflictos. Por
del poder, o sea cómo
se estructura y se expresa el poder aquí dentro,

cómo damos poder a otras, cómo reconocemos el poder, cómo lo


manejamos. En esa perspectiva yo creo que es bien importante la
dificultad que ha significado romper con algunos mitos del feminismo,
como el mito que todas las mujeres somos iguales, que todas podemos

hacer todo, que todas tenemos las mismas capacidades y que todas

podemos cumplir cualquier función al interior de una organización, y


esa ha sido una dificultad que todavía es, ser capaz de reconocer que de
pronto alguna tiene una capacidad que yo no tengo, que por lo tanto es
más idónea para ese trabajo.

Eran y son los nudos que vamos encontrando


cada paso. Nudos que
a

con su tremenda claridad Julieta Kirkwood iría develando en la concien

cia de las
mujeres. Allí están los escritos que nos legó91, irreverentes,
profundos, claros como el agua, como también la impresión que dejaba
el escucharla.

Así lo recuerda C. de Concepción cuando dice, en 1982 ocurrió algo


milagroso en mi vida,
como era dirigenta fui a un curso de
dirigentes
estudiantiles que daban en Santiago FLACSO y SUR. Fuimos como 30
estudiantes de distintas universidades de regiones, era una semana
entera en un colegio, con almuerzo, comida y alojamiento pagado, todo

pagado. El curso era en la onda de la política, la cosa de los milicos, el


poder, todo ese rollo que teman los intelectuales de la FLACSO de ese
tiempo cuando había un movimiento... unos socialistas que andaban en

91 Existe una serie de documentos FLACSO, columnas de opinión en periódicos, y


artículos en revistas y boletines, que expresan su pensamiento, el que fue en
parte
recogido en su libro Ser Política en Chile. Las Feministas y los Partidos.
FLACSO,
Santiago, Chile, 1 986, y en parte en el texto de Patricia Crispi, Tejiendo Rebeldías.
Escritos Feministas de Julieta Kirkwood. CEM-La Morada, Santiago, Chile, 1987 ;
así como en el libro Feminarios, de Ediciones Documentas, Santiago, Chile, 1987.

137
una/ !f(2s¿or¿a/d/ccesar¿a/

toda una onda intelectual así, renovada; ahora lo veo que no eran
muy
renovados. Toda la mañana estudiando la política para el Estado, toda
la tarde economía; así todos los días y en la tarde hacían cosas como
era

'los jóvenes y la cultura' qué sé yo; además temamos unas convivencias


,

que súper
eran mujeres. El día viernes, el
bonitas. Habíamos hartas
último punto de la tabla, que por pocose queda afuera, era con la Julieta

Kirkwood; el tema se llamaba algo así como Feminismo y Política, era


en esa parte de los petí buche del curso porque eran como adornos,

duraban mucho menos, como una hora, se hacían en el patio y se


conversaban temas generales. Entonces viene la Julieta con la Isabel,

preciosas, súper, muy monas después de todos estos caballeros discu


tiendo política todala semana, súper poleritas primaverales, y se sientan

debajo de un árbol. Nos sentamos todo el curso y empieza la Julieta a


hablar, a explicar a grandes rasgos de lo que mi memoria recuerda—

que existe la discriminación de la mujer y que es un problema tan


importante y tan central como la lucha de clases, y que era un problema
político... habló la Julieta con un encanto y una gracia. Y bueno, la
reacción del fue por supuesto... me acuerdo haber visto hombres
curso

como ladrándole a la Julieta, recuerdo uno así, sulfurado, subido en una

silla gritándole insultos a la Julieta, todo esto excusado en la política.


Las mujeres quedamos atónitas, boquiabiertas, y suspiramos... yo me

quedé paralizada con lo que estaba ocurriendo frente a mis ojos, y lo más
impresionante de todo es que la Julieta no se inmutó, muy sentada en su
silla contestaba con un je-je, y cada pregunta que le tiraban encima ella
contestaba con una frase brillante; en cuatro o cinco palabras explicaba
lo que para mí fue tan obvio. Fue una relación en que me hice feminista
ipso facto, en el momento que escuché a la Julieta yo dije '¡ah, yo soy
feminista, no hay por dónde perderse!'. Fue así, un milagro en mi vida.

"Hay un grupo de mujeres en una reunión cualquiera, no sé cual.


En un rincón, desapercibidamente, Julieta teje.
Concentrada en sus tres puntos y cuatro colores, anuda y desenreda.
La discusión se pone difícil, el
Argumentos y contraargumentos.
aire tenso.
mira desde otra estrella. A veces pide
Julieta sigue tejiendo. A veces
las manos y esa actitud de quien sabe
la palabra, los palillos entre no

ni es dueña.
Segunda/ ¿¿arte

Reflexiona en voz alta, sintetiza, se sumerge en el centro del


problema, y una, dos ideas simples
con
pero las justas
— —

eleva el

diálogo y nos señala una huella.


Para quienes la conocimos no tengo nada que agregar.
Para usted, lectora/lector... érase una vez una moza insolente,
sonrisa fácil y pelo desordenado, hablaba poco, escribía mucho y

pensaba mientras tejía ideas de un tiempo lila..."

Así la describiría más tarde Patricia, en "Los cuentos de la Hilva-


nadora"92.

Es desde esta mirada feminista que fue posible ampliar los límites de la
lucha antidictatorial hasta descubrir su raíz en un autoritarismo que de
tanto estar presente se nos había hecho natural. En padres, maridos o

compañeros, en escuelas e iglesias, en partidos y asociaciones, cancio


nes y versos, todo un entorno naturalizando la jerarquía y la subordina
ción, pilares de un orden que no quiere ser trastocado.

De la organización social
al feminismo popular
MOMUPO

En la zona norte de Santiago —

relata C. —

éramos muchas las que


,

estábamos haciendo distintas cosas, por ejemplo, había una línea de


salud mental de mujeres en Conchalí, mientras que en Renca se
intentaba más bien levantar organizaciones de mujeres. Entonces, unos
compadres de partidos políticos nos comenzaron a vincular para que nos
conociéramos, pero nosotras temamos muy claro que queríamos traba
jar con mujeres pobladoras, especialmente con aquéllas que no estaban
politizadas. Eso era algo que temamos muy claro al principio, sobre to
do porque la gente estaba muy asustada en sus casas y la organización
en ese
tiempo era muy en la línea de las bolsas de cesantes, de los talle
res, en general muy politizados.

A fines de 1979 hicimos el Primer Encuentro de Mujeres de Renca y

92 Patricia Crispí, op.cit.

139
una- ¡dü&tetna/dyecesarca/

Conchalí. Fue muy novedoso porque aunque había líneas de trabajo


distintas, estaba la mujer de por medio; todavía no se hablaba de
feminismo, ahí partió la idea de crear un movimiento. La
primera
actividad pública fue Popular de la Mujer, la hicimos con
una Feria
todos los temores y en la idea que las mujeres mostraran el trabajo que
hacían de artesanía y otras manualidades, y que las pudieran vender,
pero sobre todo sacando a lo público lo que hacían las mujeres. De ahí
nació el Movimiento de Mujeres Pobladoras, MOMUPO, en 1980,

La idea de un movimiento de mujeres pobladoras fue muy bien recibida

por los partidos políticos, nos inflaron harto en ese tiempo en términos
de darnos a conocer, pero también nos trajo hartos conflictos con las

mujeres militantes. Ellas pensaban que éramos aguachentas, que este


trabajo de concientizar era muy lento, habían algunas que eran mucho
más de punta. Pero se dio la suerte que dentro del MOMUPO quedaron
de líderes mujeres de distintos partidos. Nosotras teníamos vinculación
con el MAPU y ahí vino todo un conflicto incluso con el mismo MAPU,

que quiso ponerle sombrero a la cuestión, y entramos en conflicto por


el problema de la autonomía del movimiento social, al final terminamos

yéndonos del Este proceso estaba lleno de cosas paralelas, el


partido.
movimiento feminista se empezaba a levantar muy claramente, la cosa

partidaria también comenzaba a emerger con el discurso


tejido ese del
social y, por otro lado, surgen muchas actividades de base con mujeres,
enla línea de la Vicaría. En este contexto, fue la Julieta la persona que
nos ayudó a precisar los objetivos, a pesar que hubo harta discrepancia

con ella al principio. Nosotras temamos una fuerte identidad popular y


la cosa feminista aparecía muy ajena, pero de todas esas discusiones
salió la idea del Feminismo Popular.

El período 80-83 fue muy acelerado. Tomamos contacto con mujeres de


otras comunas que estaban interesadas en vincularse e hicimos varias
acciones de tipo solidario. Era el período de auge de las ollas comunes,
fue el temporal del año 82, hicimos la campaña contra el hambre y el
frío, y de ahí quedamos enganchadas con muchas ollas comunes. Para
el MOMUPO fue una situación muy pesada, era un boom de demandas

y articular esa cosa era muy absorbente. Estuvimos trabajando casi


un

año y medio con ellas, pero al final eso derivó en una Coordinadora de
Ollas Comunes.

140
Segunda/ ¿¿arte

A raíz del terremoto de 1985 quedamos sin local, porque funcio


nábamos en la Vicaría de la Solidaridad de la Zona Norte, entonces nos
conseguimos un apoyo para arrendar una casita, un par de piezas, y ahí
partimos con la idea de la Casa de la Mujer, y luego con las Escuelas de
Verano. Hacíamos muchas jornadas de capacitación, talleres, semina
rios; les dábamos distintos nombres, pero en el fondo eran encuentros
de mujeres en los cuales entregábamos contenidos, elementos de
discusión y, a esa altura, claramente con la identidad de lo popular y lo
feminista.

Hubo mucha gente que anduvo detrás de nosotras, profesionales, gente


de partido que andaba a la zaga. Nosotras llegamos a tener actividades

ampliadas de más de quinientas mujeres, temamos harta convocatoria.


Era el período en que se empezaron a formar los grupos de mujeres
alternativos, de ONG y otros apoyados por las Vicarías. La cosa que
funcionaba acá espacio de ONG ni de nada, era un espacio
no era un

propio de mujeres pobladoras. Ahí empezamos a extendernos a otras


comunas aunque MOMUPO como tal no se constituyó en otras partes,

pero muchas mujeres participaban con nosotras en las escuelas y en las


jornadas. Hubo varios intentos de hacer una coordinación a nivel
metropolitano, pero ahí el asunto era hacer un acuerdo político, una
concertación política, lo que nunca nos funcionó mucho justamente por
andar a la defensiva de la cosa partidaria.

En las escuelas trabajábamos varios temas de fondo, como la au

toestima, la cosa de la violencia, la salud mental y otros como aprender


a usar los recursos propios, a vencer el miedo, habían muchos miedos.

Por ejemplo, cuando nos metimos a la Asamblea de la Civiüdad y


participamos en todas esas instancias nos pidieron que lleváramos diez
nombres de personas que en cada organización estuvieran dispuestas a
asumir algunos asuntos públicos, sabiendo que existía la posibilidad de
ser detenidas. Ese fue un ejercicio bien interesante y muy duro, pero era

importante que las mujeres se atrevieran a decir 'yo no', porque había
un sentirse en condiciones de inferioridad frente a otros sectores

sociales, ya que pesaba mucho más que el miedo a ser detenida el miedo
a pensar que nadie te iba a defender, saber que una estaba mucho más

desprotegida, o que si caías presa ¿quién paraba la olla?, en ese sentido


no había ninguna red de solidaridad.

141
i¿suzr yü&¿or¿ci'*/Mce&arca'

Nosotras habíamos enganchado con el MEMCH' 83 y ahí participá


bamos más activamente. Pero nos retiramos porque empezó emerger
a

la cosapolítica partidaria; creo que cometimospor estar muy


un error

a la defensiva de los profesionales y de los partidos, queríamos construir

un movimiento con dirección propia, pero era un período en que la

presencia de los agentes externos era tan fuerte que una se quedaba en
desventaja frente a otros grupos que teman un apoyo más sistemático.
Pero temamos nuestras razones, por ejemplo, en la primera Feria
Popular nos sacaron fotos p'al mundo y con esas fotos hicieron un
proyecto y, car'epalo93, con nosotras no pasó nada; por eso después, si
no había autorización de alguna de nosotras, no se tomaban fotos no

más. Creo que todos estos elementos fueron cruzándose en la cosa de la


autonomía, la cosa del movimiento social, que costaba mucho rescatarlo
porque el único referente social que había era la Coordinadora Sindical.
Después empezaron a aparecer otras coordinadoras y vino un flujo
mucho más enriquecedor.

La cuestión orgánica interna también fue bien difícil, queríamos hacer


algo más democrático, tomar esas líneas nuevas que eran los colectivos,
elecciones directas, pero después no funcionaban, entonces retomábamos
las viejas para no perder la línea. La línea era que el MOMUPO fuera
un espacio de coordinación y de encuentro entre mujeres que pertene

cían a organizaciones de base, pero en un momento empezó a transfor


marse en un espacio de mujeres muy abierto que era de encuentro no

más, y ahí volvimos a afirmar la exigencia de que hubiera un trabajo de


base, y en esa discusión estábamos cuando nos pilló el período del
plebiscito, o sea, si entrábamos a la acción política o no. Yo diría que en
el MOMUPO predominó la cuestión política. Algunas comadres se
fueron choreadas pero volvieron, y hubo todo un trabajo de acción
cívica ese año. Ya después, cuando vino la cosa electoral, se había
resaltado mucho lo de la participación a nivel comunal, la cuestión de
los candidatos y de los partidos, y las mujeres con más inquietudes se
habían pasado muchas películas con que metiéndose en la cosa política
partidaria podrían alcanzar otros cargos, más de vida pública, y optaron
por eso. Ahí empezamos a hacer agua porque nosotras seguimos con el

le
93 'Cara depalo' o 'caradura' , como sinónimos de quien usufructa de algo que no
corresponde.

142
Segunda/ ¿¿arte

MOMUPO como un espacio de participación y de encuentro de las

mujeres, pero nos dimos cuenta que nos estábamos dando vuelta con la
misma gente... las más interesadas, las más comprometidas se habían
metido a la chuchoca local. En esto creo que influyó mucho el trabajo
de descubrimiento de las potencialidades de la mujer, tuvo mucho peso
el saber que éramos capaces y que le temamos miedo a lo público, que
había que romper esquemas y pelear esto de los espacios públicos, y
bueno, lo primero que se abrió fueron los partidos y después vino la cosa
local como una actividad mucho más cercana.

Las Domitilas

El año 83 nos fuimos del Taller de Reflexión como diez mujeres y


empezamos a invitar a otras. Antes, cuando todavía estábamos en ese

grupo, llegó una mujer de la Vicaría Sur que había ido al Encuentro
Feminista en Perú y
trajo un libro de la Domitila; ella nos dijo 'les
nos

traigo un libro
chiquillas', y lo leímos todas, pero quedó como un libro
no más, que era lindo, que todas lo leíamos porque una
mujer luchadora
estaba ahí. Entonces, cuando nosotras nos retiramos, nos decían las
Domi porque sí no más, por peleadoras, y unánimemente decidimos que
a nuestro grupo le íbamos a poner Las Domitilas.

En ese tiempo quisimos mujeres socialistas, pero no socialistas de


ser

partido sino que de guata. Reflexionábamos sobre lo que significaba ser


socialistas, qué significaba ser mujer metidas en ese momento que vivía
el país, qué aporte podíamos hacer. Lo que estaba siempre
presente en
nosotras era que no podíamos ser tan poquitas, entonces empezamos a

hacer talleres con esta temática de mujer y empezamos a prepararnos


nosotras mismas como monitoras. Nos vinculamos con el Movimiento
de Mujeres por el Socialismo, MMS94 en la onda de cursos talleres.
y
,

También nos vinculamos con CENPROS95 pero eso no duró mucho, a


pesar de que CENPROS se formó por intermedio de las Domitilas... se
consiguieron la casa presentando un proyecto como Domitilas, enton-

94 Movimiento surgido en marzo de 1984, cuyo referente fue el


Bloque Socialista
que se
propuso ser una articulación entre mujeres de sensibilidad socialista
y
feminista. Ver tríptico del MMS, 1987.

95 CENPROS, Centro de Estudios y Promoción Social.

143
ees nosotras éramos como la dueña de después hubo un
casa pero
quiebre por problemas de autoritarismo, de poder. Por
ejemplo, con la
directora de CENPROS, porque al ser directora decidía, imponía
cosas. queríamos hacer una jornada y no había llave, no temamos lugar
. .

para jornada, que podíamos ocupar la casa los cinco días de la


no

semana, sino que ya eran tres, después eran dos y después ninguno.
Además nos llamaban cuando estaba cortado el queso y querían que

fuéramos a los actos con estandarte y todo.

Yo me acuerdo que llegué a este grupo en 1984. Recién empezaban a


hacer un taller de sexualidad y yo no tema idea en realidad a qué iba. Una
de ellas había dicho que era un grupo de mujeres y yo creí que era
me

una onda Centro de Madres, y cuando llegué me encontré con un mundo

totalmente diferente. Yo no sabía lo que eran las organizaciones de

mujeres y el taller mismo fue una experiencia súper rica. Yo era una
mujer muy insegura, no sabía cuáles eran mis capacidades, las ignoraba
porque cuando una no explota ciertas cualidades ignora que las tiene. En
el grupo descubrí que era capaz de hablar ante la gente, que podía
escribir para el boletín, representar a la mujer pobladora y en algunos

lugares al grupo, y todo eso cambió mi vida porque integrarse a grupos


como éste acarreaproblemas en lo personal, porque aunque tú
muchos
no quieras viene un cambio, un cambio muy fuerte porque empiezas a

verte como persona y empiezas a exigir que los demás también te vean

como persona, y eso provoca quiebres y es doloroso.

Dentro de nuestros objetivos están la solidaridad y la capacitación a


través de estos talleres que son abiertos. En cuanto a la solidaridad,

organizamos páralos niños del sector navidades y juegos. Y eso además


sirvió para darles a conocer a la población que no éramos el cuco, que
éramos tan inofensivas como cualquier mujer... lo único es que pensa
mos, y ese es el cuco más grande.

Otras actividades súper importantes que hicimos más o menos en el año


85, fueron las Jornadas Mensuales, en total fueron como cinco jornadas
al
las que hicimos. En ellas reuníamos a todas las organizaciones,
esto se fue ampliando tanto que
principio sólo las de la zona sur, pero
después vinieron de Renca, de Conchalí, de Pudahuel. La primera
nosotras, las Domitilas, hici-
jornada la organizamos completamente

144
Segunda- ¿¿arte-

mos la invitación, la convocatoria. En ésta se creó un comité en el que


fuimos planificando, buscando temas, coordinando y juntando plata
para ampliarnos e invitar a nuevas organizaciones. Hubo momentos en
que logramos reunir más o menos unas 12 ó 13 organizaciones de
mujeres del sector y de otros sectores de Santiago. Hicimos cosas muy
buenas. También hicimos lo que llamó Encuentros por Área, nos
se

juntamos estas quince organizaciones para hablar el tema de la legisla


ción sobre la mujer, dedicamos todo el día para hablar sobre la ley, sobre
qué queríamos cambiar en la sexualidad, las propuestas de trabajo sobre
salud... como que nos adelantamos a la campaña "Soy Mujer... Tengo
Derechos", del año 89 96. Nosotras ya habíamos hecho eso y fue una

volada que se nos ocurrió.

Otro encuentro que para mí en lo personal fue una experiencia increíble,


porque una siempre tiende a hablar de la discriminación de la mujer y
nosotras mismas discriminamos, fue cuando hicimos un encuentro con

algunos grupos acá y dentro de las organizaciones invitadas, había


organizaciones de Lo Hermida, y había un grupo de mujeres prostitutas.
Para mí fue súper lindo porque me di cuenta que las mismas mujeres las

marginamos, no nos fijamos que es otra mujer, nosotras señalamos con


el dedo y atravesamos la calle para no toparnos con esa mujer que tiene
una realidad, ella tiene un sufrimiento encima y nosotras no somos

capaces de brindarle apoyo.

Otra cosa importante es que el grupo tema un boletín, Palomita, que


estaba en la Red de Prensa, por lo tanto nuestra Palomita se distribuía
a todas las regiones y a la vez también recibíamos boletines de otras

organizaciones, y de algún modo nos íbamos informando de lo que


estabapasando en otras regiones. Y a propósito, en esto mismo de la
comunicación, cuando estábamos un tiempo editando ese boletín en la
Red de Prensa, con algunos pitutos por ahí, había encuentros de mujeres
que hacían comunicación, entonces ahí nosotras participábamos en
encuentros de mujeres comunicadoras, y también de ONGs y cosas por
el estilo.

96 Campaña convocada por la Coordinación de Organizaciones Sociales de Muje


res-Santiago, en 1989, de la cual da cuenta el texto con el mismo nombre editado
por FLACSO-SEPADE, en Santiago, Chüe, enero de 1991.

145
una/^2s¿or¿a/d/ecesar¿a/

Estábamos también todo lo que eran los llamados a protesta, y no


en

miento, eso lo hacía cada una en su sector de la población, y en las


movilizaciones de mujeres estuvimos en todas, estuvimos en el
Caupolicán, en el Carióla, en el Paseo Ahumada, en el Somos Más, y en
todas las que hubo.

Colectivo de Mujeres
de Lo Hermida

A partir de partimos como Colectivo de Mujeres de Lo Hermida,


1979
éramos un grupo de amigas. Algunas trabajábamos en un jardín infantil
delaFundaciónMissiocomo 'tías' auxiliares, éramos pobladoras y bien

amigas. Era rico quedarnos en el jardín después de las horas de trabajo


tomándonos un tecito y compartiendo nuestras experiencias de vida en
forma muy suelta y relajada, hablábamos de los hijos, del marido, de las
ollas y de la comida. Hasta que un día llegó una mujer que trabajaba en
otro sector de Lo Hermida, entonces la invitamos a tomar tecito y la C.

nospreguntó '¿chiquillas, y por qué ustedes no forman un grupo de


mujeres?', y así nos fuimos juntando.

Hay que reconocer que éramos ignorantísimas en la cuestión de muje


res, no sabíamos nada de nuestra sexualidad. Partimos entre nosotras
tratando de descubrir con la ayuda de la C. que tema un poco más de
el exilio, ella nos guiaba pero sin
experiencia, que había estado en

darnos recetas, preguntaba 'chiquillas, ¿y cómo se llevan ustedes


nos

con sus maridos?' entonces una compañera decía 'yo lo paso súper mal
,

en la cama', '¿y por qué, con quién vives tú?' y resultaba que vivía de
,

allegada, y ahí esa niña comienza a descubrir que en esas condiciones


es imposible tener una relación sana. Entonces empezamos a descubrir

lo que era la sexualidad, nuestros cuerpos, el tocarnos. ahí empezamos ..

a avanzar, a crecer, a aprender. Cuando llevábamos como 3 ó 4 meses

juntas, invitamos a los maridos al taller y quedó la escoba, empezaron


a pelear y llegaron a sus casas enojados, '¿por qué dijiste eso en

público?' se sintieron heridos en su dignidad, era el machismo. Pero en


,

nosotras se fue despertando la conciencia y no fuimos tan sumisas ni tan

suaves sino que empezamos a exigir nuestros derechos, y por ahí hubo

varios quiebres en los matrimonios.

Temamos todas más o menos la misma edad, entre 23 y 26 años, y con

146
Segunda- ¿¿arte

chorreras de cabros chicos. De repente por ahí nos conseguíamos a


alguien que los cuidara, hasta que un día varias de las chiquillas solteras
arrendaron una casa aquí en la población y quedó la escoba. Imagínate
una casa de puras mujeres en que vivían algunas de las que se habían

separado, las solteras y sus pololos... ¡quedó la escoba!. La Fundación


Missio cortó a las cabras que trabajaban allí, pero ellas no estaban

dispuestas a continuar viviendo situaciones de violencia; las echaron,

quedaron cesantes y para rematarla no tuvieron cómo seguir arrendando


la casita, y ahí llegaban los maridos a tratar de ponerse en la buena con
las chiquillas y al final las cabras volvían porque no teman dinero para
arrendar. Eran los años más duros de la dictadura pero ellas ya no eran
las mismas, ya no aceptaban tanto sometimiento, y lo más importante es
que loshijos se identificaban con las mamas, se identificaban con las
mujeres, los cabros participaban en los talleres de teatro y de folclor que
nosotras hacíamos, todos los cabros tocaban y bailaban, salían a

presentaciones, no se perdían ni se entregaban a la droga, por eso

nosotras creemos en esto, es visceral.

Nuestra especificidad como grupo es que luchamos contra la opresión


de clase y a la vez contra la opresión de género y étnica, entonces esas
tres luchas las hemos dado conjuntamente. A nosotras siempre nos han
tildado en la población... antes sobre todo, cuando no entendían el por
qué de nuestra lucha, decían que primero había que derrocar a Pinochet
y que después las mujeres nos íbamos a liberar y todo. Siempre
peleábamos, nos trataban de pequeñas burguesas, nos decían que el
feminismo era burgués, que éramos feministas, que nos separábamos de
los maridos. Bueno, tuvimos que luchar contra muchos prejuicios,
incluso a las mujeres del Colectivo que eran militantes de partidos
políticos, los mismos partidos les llamaban la atención porque estaban
en esta
organización.

Pero lo importante es que nosotras nos fuimos reconociendo en la


población por los trabajos que hemos hecho, y lo tienen que reconocer
ante todo los compañeros del sectorial, los dirigentes de organizaciones

que siempre nos discriminaron porque éramos puras mujeres, pero


nosotras nos legitimamos ante la población con hechos concretos. Por

ejemplo, en las actividades de la Coordinadora de Organizaciones


Sociales siempre éramos las primeras que estábamos trabajando y

147
zc/uzr f7u&¿0r¿afJ/ece&4zr¿¿Zr

haciendo las cosas, y no solamente la porotada en la calle sino haciendo


los actos culturales o a las cinco de la mañana cortando el tránsito en las
protestas durante la dictadura. Además, tratamos de llevar nuestro

trabajo a las pero las mujeres de ahí nos miraban mal, poco
capillas,
menos que nosotras éramos lesbianas, nos decían que separábamos a los

maridos, la familia y todo eso. Nosotras con los años logramos hacer un
trabajo en las
capillas, logramos trabajar con los curas que son súper
buena onda, trabajábamos los talleres de formación y nosotras éramos
las monitoras en las comunidades, entonces así se ha ido dando a

conocer nuestro trabajo y legitimándose con hechos concretos.

El colectivo estuvo en receso, fue a partir de la ida de la T. al exilio, poco


a poco se fueron yendo todas por distintas razones,
ajenas al Colectivo;
a una que le salió casa, otra que se transformó en dirigenta, pero cuando

nos hemos reunido través de las instituciones que tienen los medios
a

para hacer Encuentros, nos hemos dado cuenta que todas están haciendo
su trabajo social, es el fruto de cómo se reprodujo todo esto, todas son
líderes o dirigentas. Ya después vino esta idea de hacer un trabajo con
mujeres jóvenes, y así surgió el Colectivo de Mujeres Jóvenes.

Ahora el objetivo más general que tenemos como Colectivo es que la


mujer salga del anonimato en que vive, y ya hay muchas que tienen un
espacio en la organización social, que cree unidad, solidaridad, que sea
protagonista ella misma como mujer, que conozca la opresión en que
vive. Los otros son más específicos, los talleres, evitar el embarazo

precoz en las niñas adolescentes, la prostitución infantil, el desarrollo


integral de la mujer, el desarrollo de sus potencialidades, en fin, todos
esos objetivos.

Frutos de una historia


Coordinadoras del Movimiento de Mujeres
MEMCH'83

Tiempo atrás, un entusiasta grupo de jóvenes mujeres realizó en


Santiago tres Jornadas de la Mujer, relata Olga Poblete97. Algunas, en

97 Olga, Poblete. MEMCH. Antología Para una historia del movimiento femenino

en Chile. Santiago, Chile, julio de 1983.


Segunda- ¿¿arte

más de una ocasión en estos últimos tres años, se habían acercado a

nosotras, pese al más de medio siglo de vida que nos separa de ellas,
atraídas por conocer algo de una historia aún no escrita: la del Movi
miento Pro Emancipación de la Mujer (MEMCH). Somos, como dice
Elena Caffarena, "las sobrevivientes". Si consideramos que el MEMCH
nació el 1 1 de mayo de 1935, no es raro que vayamos quedando pocas
memchistas. Pero las hay y las encontramos enlas ocasiones y sitios más
inesperados en estos días, aparte de un reducido grupo unidas por lazos
de entrañable y duradera amistad que seguimos, para decir lo menos, tan
memchistas como antes. Estas jóvenes nos invitaron a participar en sus
Jornadas. Dudamos en un comienzo. Al fin y al cabo ellas son el fruto

genuino de otra realidad socio-cultural y política, no sólo nacional sino


mundial. Pero vencieron nuestros escrúpulos al convencernos que
requerían de nosotras esa cuota de historicidad que sustenta y proyecta
en el tiempo toda iniciativa que alguna vez fue acción, combate,

esperanza. Y el MEMCH, mal que mal, existió a lo largo de casi


dieciocho años.

Olguita explica por qué decidieron publicar la historia del Movimiento


Pro Emancipación de la Mujer de los años 30: cuento esto como una

justificación más para preparar esta publicación, revisar archivos,


manifiestos, periódicos, folletos, circulares. Espera ser algo así como
una antología MEMCH. Podría parecer pretencioso. Fue lo que pensa

mos en un comienzo. Pero, a medida que cada cual releía papeles,


resucitaron programas y campañas memorables. Regresamos entonces
al fervor de los alegatos por la justicia y la libertad, contra la discrimi
nación de las mujeres, por la igualdad de derechos entre mujeres y
hombres, por la protección a la infancia y la adolescencia, por el trato
digno a la mujer obrera y a la campesina, por el derecho a la vida y a la
paz. Así llegamos a la convicción de que ese pensamiento y aquellas
acciones debían darse a conocer.

Y cuando las dieron a conocer, "el tiempo voló como la historia/ esa ave
migratoria de alas fuertes/ que cuando llega es para quedarse" Y aunque .

sus autoras no pretendían restaurar una leyenda dorada o una artificiosa

nostalgia, las mujeres que participaron en esa presentación insistieron


enaprehender ese vuelo y ponerle a su actual inquietud un nombre que
también sentían propio: Movimiento Pro Emancipación de la Mujer

149
una/?üs¿or¿a/d/ecesorca

Chilena. Para diferenciar Coordinadora de organizaciones,


esta nueva

que nacía ahora, se agregó ala siglael año de su surgimiento: MEMCH'83.

Olga Poblete recuerda lo que opinó Elena Caffarena en ese momento,


al expresar su desacuerdo
con sigla MEMCH se
el nombre: "La
identificó con un tiempo y realidades muy distintas a las actuales. No
creo que sea lo más indicado repetir ese nombre". Y luego
Olguita
agrega que 'la experiencia vivida por MEMCH' 83 en los años siguien
tes demostraron que el juicio de Elena fue atinado'98.

En la Declaración de Principios de este nuevo MEMCH, fechada el 13


de julio de 1983, expresaron así sus propósitos:


Impulsar con el esfuerzo mancomunado de diversas entidades
femeninas y mujeres individuales, la lucha del pueblo chileno por el
restablecimiento de la institucionalidad democrática, el respeto y

plena vigencia de los derechos de la persona humana.



Promover una vasta acción conjunta a nivel de las distintas

organizaciones de mujeres y de la comunidad entera, de denuncia y


eliminación de todas las formas de discriminación que se ejercen
sobre la mujer.


Vincular a las mujeres chilenas con el movimiento femenino
internacional, no sólo en lo que se refiere a sus reivindicaciones

específicas, sino también en su aspecto más universal: la lucha por


todaslasformasdelapaz.ylaluchaporlaarmomadelavidahumana
con el ambiente natural.

Creemos que esta importante iniciativa se materializó porque estaba


latente la inquietud no sólo de seguir organizándose, sino también de

aglutinar y coordinarlas organizaciones existentes. Con el surgimiento


del MEMCH' 83 se da respuesta a esta necesidad de unidad que se venía

planteando en cada uno de los Encuentros Nacionales de la Mujer, la que


se materializó en esta coordinadora de organizaciones donde cada una
mantenía su perfil propio.

Ed. La Morada/Edit. Cuarto Propio,


98 Olga Poblete, Una Mujer. Elena Caffarena.
Santiago, Chile, 1993.
Segunda/ ¿¿arte

Cuando me nombraron parte de la Comisión Organizadora, de acuerdo


con una de las resoluciones del Segundo Encuentro Nacional de la

Mujer dice M.L. pensamos que nos íbamos a coordinar a través de


— —

los partidos, porque en verdad era el encuentro de las mujeres de los

partidos de izquierda. Fundamentalmente eran los partidos los que más


empeño ponían para que a través de estas instancias sociales pudiera
salir alguna cosa concreta, pero el tope ahí era la Democracia Cristiana
que no quería instancia nacional porque no tema ninguna organización
social de mujeres, entonces no le convenía, no le gustaba. Además,
había mucha reticencia de juntarse con la gente de izquierda. Creo que
la única instancia más pluralista que había era la CNS, ya que por
razones políticas reuma a 5 ó 6 partidos de izquierda junto a la DC. Yo

diría que el MEMCH desde sus comienzos fue una instancia de gente de
izquierda.

Durante el primer período de existencia del MEMCH' 83, se coordina


ron alrededor de 26 organizaciones de mujeres, pero en la práctica la

diversidad de visiones en su interior y las distintas expectativas de lo que


se quería lograr en conjunto, dificultó llegar a acuerdos que respetaran

y expresaran las diferencias. Con el tiempo, tanto la unidad que se


buscaba como la autonomía de cada organización se vieron entrabadas,

significando la salida de varias organizaciones.

No sé si fue un año o más tiempo el que estuvo el Movimiento Feminista


en el MEMCH' 83 —
cuenta M.L. —

, pero ellas se fueron más que nada

porque se dieron cuenta, nunca lo dijeron explícitamente, que nosotras


no estábamos en lo mismo de ellas, ellas estaban mucho en la reflexión

interna, en género, y nosotras estábamos en la lucha


la cosa; más de
antidictatorial. La explicación que a mí se me dio en ese momento es que
ellas sentían identificadas dentro del MEMCH porque nosotras
no se

nos íbamos de movilización en movilización. Por otra parte, la CNS se


retiró con un pretexto, apropósito de un Encuentro en Argentina. De eso
se valieron, yo creo, para decir que no habían sido tomadas en cuenta,
pero en el fondo era que la DC ya no quería seguir perteneciendo al
MEMCH.

Finalmente, el MEMCH' 83 quedó integrado por siete organizaciones


de mujeres: Comité de Defensa de los Derechos de la Mujer, CODEM;

151
z¿n¿^ f?u&¿err¿¿ZfJ/ece&ar¿¿2r

Mujeres de Chile, MUDECHl; Unión Chilena de Mujeres, UCHM;


Agrupación de Mujeres Democráticas, AMD; Unión Popular de Muje
res "Rosario Ortiz", UPM; Frente de Mujeres "Juanita Aguirre", y

Acción Femenina.

Paulatinamente fuimos haciendo realidad una concepción de autonomía


dice L. —

, en el sentido que cada organización corría con colores


propios y tenía su propio quehacer, con respeto por la identidad de cada
una de ellas. Por ejemplo, el CODEM se había autodefinido como

feminista y estaba ligado a posiciones bastante de izquierda, por lo tanto


ellas tampoco negaban la necesidad de la movilización social, de tal
manera que se movilizaban con su posición feminista que la iban

desarrollando internamente y que de alguna manera aparecía como

opinión en las reuniones, pero no era lo que marcaba al MEMCH, no


había una contradicción con ellas porque estaban dispuestas a participar
ala par con nosotras en todas las movilizaciones sociales, en ese sentido
no hubo problemas.

El MEMCH' 83 tuvo importante rol hasta finales de la dictadura, al


un

haberse constituido en la principal coordinación de organizaciones de

mujeres de izquierda. Hoy es una ONG y tiene una Casa de la Mujer en


el sector norte de Santiago.

Mujeres por la Vida

En el origen de esta instancia hubo un hecho que conmovió al país. Eran


momentos en que la situación alcanzaba niveles dramáticos, recuerda
F., la tortura, las acciones represivas, la magnitud del daño que provo
caba la represión se expresó en el gesto de autoinmolación de Sebastián
Acevedo. Entonces, fue allí que un grupo de mujeres sentimos que había
concordar en
que lanzar una voz, decir 'basta de tanta incapacidad para
lo fundamental'.

ellos y
"¡Que la CNI me devuelva a mis hijos!, ¡Señor, perdónalos a
Sebastián
perdóname a mí por este sacrificio ! ", fueron las palabras que
inmolarse frente a la Catedral
Acevedo, de 50 años de edad, pronunció al
de dos Su gesto
Concepción pidiendo conocer el paradero hijos.
sus
de
la conciencia nacional.
desesperado fue un brutal golpe para
Segunda/ ¿¿arte-

Va. Santiago, el ya existente Movimiento contra la Tortura pasó a

llamarse Movimiento Sebastián Acevedo, originando grupos similares


en ciudades como Concepción, Valparaíso y Arica. En las innumerables

manifestaciones públicas que realizaron difundieron su filosofía, la "no


violencia activa", impactando a la población y motivando a otros
grupos, mixtos y de mujeres, a seguir su ejemplo, a pesar de la violenta
represión que sufrieron constantemente.

Vivíamos un fenómeno político que para un grupo de mujeres nos

resultaba grave, la dificultad de acuerdos en la


oposición dice F. — —

Entonces, mujeres militantes de distintas fuerzas políticas, con algún


grado de responsabilidad dentro de los partidos, nos autoconvocamos
para reflexionar sobre este problema y decidimos emitir un gesto que
expresara la demanda de unidad política para alcanzar la democracia,
para terminar con la dictadura. Ahí se organizó el más grande acto de las
mujeres de oposición de Santiago, en el Caupolicán.

Había nacido Mujeres por la Vida.

Dicho teatro fue desbordado por las mujeres esa noche del 29 de
diciembre de 1983. "En los diez años de dictadura no se había visto un
teatro Caupolicán —

ni
ningún otro lugar repleto hasta los últimos

rincones de puras mujeres opositoras, de distintos trabajos, actividades


e ideologías, que corearon a voz en cuello
'que se vaya Pinochet'. Sin
exagerar, las palabras esta vez no bastan para describir lo que se sintió
y lo que ocurrió la tarde del jueves 29 cuando alrededor de diez mil
mujeres repletaron el Caupolicán en un acto unitario del más profundo
contenido político y humanista"99.

Afortunadamente la estructura del teatro estaba muy bien afirmada en


sus cimientos, pues cuando nos tomamos de las manos y cantamos, la
energía desatada estuvo a punto de hacerlo volar por los aires. No voló
por los aires, pero sí por todo el país.

Enfrentamos una emergencia de vida o muerte y hemos decidido luchar


por la vida, juntas —

expresaba en ese tiempo P. V. —

.
Todasjuntas. Esa

99 Revista Análisis No 72, Santiago, Chile, 3-17 enero de 1984.

153
una- ¿ru&t&rái/d/e\xsaria/

era y es nuestra decisión, la de una veintena de mujeres que en diez años


de acción habíamos aprendido a apoyarnos por encima
a
respetarnos y
de que tal partido estuviera en uno u otro bloque. Nosotras ya lo
vivíamos. Queríamos compartirlo con las demás. Así nació la idea del
Caupolicán. El desafío era enorme. No se trataba de llenar con diez mil
mujeres el teatro en un acto político más. Para hablar las cosas más
claras, los últimos actos multitudinarios de la oposición se habían
caracterizado por gastar más energía sonora en dividirse y ofenderse
mutuamente que en cargar pilas unidos para poner fin al régimen. El
desafío era comenzar aconstruir la unidad real. Y para eso había que
trabajar y duro. Comenzamos a convocar a las dirigentes de organiza
ciones políticas, sindicales, sociales, territoriales, de derechos huma
nos, y en decenas de reuniones fuimos trabajando juntas, para descubrir
lo que realmente nos urna. El resultado fue ese discurso colectivo puesto
en escena.100

Yo empecé a participar en Mujeres por la Vida el mismo 83, en lo del


Caupolicán recuerda L.

A mí me invitaron a diseñar la escenogra


fía, yo pertenecía en ese tiempo al grupo CADA, que se había formado


el año 79 con el objetivo de realizar acciones de arte. Entonces, en ese
acto incorporamos un trabajo que estábamos diseñando en el CADA,

que era la consigna del NO +. Recuerdo que en el escenario escribimos


una serie de NO: No + tortura, NO consigna, el NO +,
+ muerte... Esa

ya la habíamos lanzado nosotras en las calles y ese fue un lugar más

donde la pudimos poner, y fue lindo ver cómo las mujeres se fueron

apropiando de esa consigna a partir de ese momento.

Mujeres por la Vida venía de distintas vertientes explica T.— la —

mayoría eran mujeres de partido. No nos reuníamos con mucha frecuen


cia y siempre lo hacíamos en la casa de alguna de nosotras. El

Caupolicán fue una cosa tan descomunal que sentimos que habíamos
parido un hijo que nos excedía absolutamente, que no nos imaginába
mos. No éramos un grupo propiamente tal, entonces el 84 fuimos

viendo, ¿y?, ¿qué pasa con este hijo que tenemos?... nuestra sabiduría
fue decir 'vamos a apoyar a las organizaciones de mujeres que existen,
vamos a ayudar a organizar, a convocar'. Nuestro objetivo era también

ICO Revista Análisis, op.cit.

154
Segunda/ ¿¿arte

presionar en los partidos y se reclutó más gente para completar el arco


de manera que fuéramos desde la Democracia Cristiana hasta el MIR.

El año 85 comenzamos a realizar más actividades, continúa T. de hecho ,

cuando detuvieron a los dirigentes sindicales decidimos hacer una

acción grande, y esa fue la famosa marcha del "Somos Más", la


habíamos preparado con un mes de anticipación en asambleas con
organizaciones sociales, discutiendo las propuestas, peleándonos y
agarrándonos de las mechas por cada palabra y por cada no pal abra, pero
llegamos a un acuerdo, y fue muy organizada en términos de repartición
de tareas, de respetar un estilo, de seguir las instrucciones. En esa
marcha, "Somos Más", en cierta medida marcábamos un hito en hacer
visible a las mujeres
organizadas y no organizadas, porque participaron
cientos demujeres organizadas, que eran sus primeros contactos, su
no

primera expresión pública de protesta. Después preparamos la Jornada


por la Democracia, de lo más profética porque la hicimos muchísimo
antes, imagínate que estamos hablando del año 85, y recién el 88 y el 89
vinieron a pasar las cosas que sabemos. En esa Jornada realmente
ejercimos liderazgo
un sobre todos los sectores políticos, de hombres y
mujeres. También pasó esa cuestión que querían que armáramos todas
las semanas una actividad, entonces ahí empezó esta cosa difícil de los

partidos, el darse cuenta que nosotras éramos un capital social impor


tante, tremendamente fuerte, y ejercieron presión sobre nosotras como
organización social para que se hicieran las cosas que ellos querían
como partido.

Nosotras comenzamos a trabajar el lenguaje simbólico, teníamos muy


pocas posibilidades de salir en la prensa y por lo tanto teníamos que
aprovechar al máximo los recursos, humanos y simbólicos. Entonces,
enlas conferencias de prensa hablaban tres mujeres, una de cada sector
político, y tratábamos de proyectar esta idea de mujeres sabias que eran
capaces de unirse.

Tanto en el Caupolicán como en estas marchas costó un mundo sacarles


el visto bueno a los partidos, o sea que la DC les diera
permiso de ir en
las mismas filas con comunistas y con socialistas. Era una pelea

importante pero la ganamos, las ganamos todas. Fue súper divertido


porque a la otra semana querían que hiciéramos otra cosa, ya, al tiro;

155
t/sio/ jütá&rici/j^eccuzrtar

156
Segunda/ Sarte

nosotras les decíamos 'nos demoramos un mes preparando esta cues


tión'. No fue simple. Entre el 85 y el 86 fue el período de mayor
convocatoria, de mayor visibilidad, de acciones más grandes, si se
quiere, y esto nos permitió el acceso a muchos sectores de mujeres.

Mujeres por la Vida personas que estaban en una parada muy


eran

valiosa, pero fundamentalmente en los Derechos Humanos recuerda —

A.—

lo de mujeres estaba en cuanto a que somos tan sensibles que


,

defendemos los DDHH y hacemos política diferente. Pero no era la


política desde las mujeres por las mujeres, pues las reivindicaciones de
las mujeres siempre quedaban en segundo plano. Y las discusiones eran

fuertes, por ejemplo, los 8 de marzo, yo planteaba que los 8 de marzo


debían ser en torno a los problemas de las mujeres.

A medida que fue pasando el tiempo —

acota T. —

se va a producir en
Mujeres por la Vida una toma de conciencia respecto a la situación de
la mujer, de todas las dificultades con los partidos, de todas las dificulta
des con otras instancias en las que claramente nosotras empezamos a ser
marginadas... mujeres que habían construido partido en alguna oportu
nidad, a la hora que aparecían los señores las botaban para afuera,
entonces todas esas cuestiones hicieron nuestra sensibilidad más am

plia. De hecho, cuando toman la iniciativa de crear la Asamblea de la


Civilidad en 1986, caía de cajón que tema que haber mujeres allí y noso
tras fuimosllamadas, lo mismo que otros sectores sociales. Casi se mu
rieron de espanto cuando se hizo la primera reunión, en la sala del

consejo del Colegio Médico, porque llegamos cinco Mujeres por la


Vida. Ahí plantearon que temamos que ponernos de acuerdo para
nos

que se integrara una solamente. Nosotras dijimos io que pasa es que


somos muchas' ; en este tiempo temamos la dificultad de que otras orga

nizaciones de mujeres nos veían como hegemónicas, fuimos muy criti


cadas, pero nosotras siempre quisimos que nuestras manifestaciones
fueran amplias y discutidas. Entonces, en la Asamblea de la Civilidad
pusimos a una mujer, María Antonieta Saa, que de algún modo repre
sentaba a un sector más amplio y que mantenía cierto equilibrio dentro
de la Asamblea, pues ya había muchos demócratacristianos.

Como el año 86 era "el año decisivo" en esta lucha antidictatorial,


hicimos una gran convocatoria para ese 8 de marzo, pero la presión de

157
una yUstorcad/ecesarca-

los partidos sobre nosotras fue brutal, el trabajo se hizo cada vez más
difícil. Ahí empezó una etapa en la cual lo más difícil fue mantener el
respeto a las posturas de las otras, porque era evidente que había ciertos
partidos en una línea y otros en otra. Entonces, nosotras claramente
formábamos parte del sector que quería la movilización social. Nuestra
propuesta siempre fue la movilización social de las mujeres101. Y
efectivamente, con el tiempo hubo una opción política y diferencias de
estilo, y en la medida que fuimos tomando conciencia de lo que
hacíamos nos dimos cuenta que usábamos la no violencia activa
porque
sabíamos que así podíamos involucrar a más mujeres con nuestras
opciones, sabíamos que usando los símbolos del silencio, usando un
texto, una frase, una consigna, apuntábamos hacia algo más afectivo.
Descubrimos que para trabajar con mujeres era necesario llegar al nivel
de los afectos. Entonces, nuestras maneras de hacer los análisis fueron
chocando algunas de las mujeres que, aunque tuvieran un discurso
con

feminista, teman más intereses de


tipo político tradicional. Esto que
íbamos descubriendo, que era la transformación de las mujeres, sabía
mos que se podía reproducir porque lo habíamos vivido individual y
colectivamente.

Mujeres en el Exilio

Pero no sólo en territorio nacional las mujeres vivíamos un proceso que

nos cambiaría radicalmente la vida, echando por la borda aprendizajes


e ideologías que nos armaban de una cierta manera. Desde el exilio,

fueron muchas las que lo experienciaron en carne propia.

Fue en Bélgica que empezó realmente mi preocupación por la temática


de la mujer, recuerda S., y creo que esto partió no solamente de mí. El

proceso histórico que se vivió en Chile, de Golpe de Estado, de dictadura


militar, que hizo que mucha gente fuera a la cárcel y otros al exilio,
cambió la vida de muchas personas. La gente que llegó al exilio también
cambió y quienes primero lo hicieron fueron los hombres porque se

En sector iba aceptando la idea de negociar con el régimen,


101 ese período, un

mientras otro propiciaba acentuar todas las formas de lucha, lo que paulati
namente iría dividiendo a la oposición.
Segunda- ¿¿arte

encontraron mujer europea... aquella mujer rubia, bonita, que


con la
veían en las películas y que les era absolutamente inalcanzable, de la
noche a la mañana la tuvieron delante de ellos. Se produjo un fenómeno
en el exilio de muchasmujeres solas, los hombres abandonaron a sus
valoriza
mujeres por esta europea que se les presentaba y que, además,
ba mucho físicamente al hombre latinoamericano. Quedamos muchas
mujeres solas y todas vivíamos en lo personal la soledad, el abandono,
la desesperación de estar en un país donde no podíamos comunicarnos,
donde no temamos amigos. Sin darnos cuenta nos fuimos juntando
mujeres chilenas, argentinas, brasileñas, uruguayas, todas mujeres
exiliadas, y un día dijimos 'vamos a formar un grupo de mujeres
latinoamericanas en el exilio', y así partimos. Nos propusimos como
meta superar este problema, ayudar a otras mujeres y crecer, crecer
como personas y valorarnos. Empezamos a leer a Simone de Beauvoir

en un momento en que el feminismo en Europa resurgía con mucha

fuerza y por el que fuimos bastante influenciadas. También nos relacio


namos mucho con las mujeres belgas organizadas en diferentes colec

tividades y participamos en varios seminarios internacionales. Enton


ces, de haber empezado con una cosa muy privada, de cada mujer, nos
fuimos abriendo a un mundo más amplio donde temamos la posibilidad
de conversar con mujeres de otros países, no sólo de Europa sino tam
bién mujeres árabes, mujeres de África, y se nos fue abriendo un mundo
grande donde el problema personal parecía ínfimo. es que ya no era de
. .

una no más.

Para nosotras —

dice N., exiliada en México —

, la mujer en el mundo era

una reserva solidaria ala que no habíamos acudido, y decidimos que, sin
perjuicio de continuar estetrabajo con las organizaciones internaciona
les, nosotras teníamos que ir también a los pueblos. Tratábamos que las
mujeres discutieran porque para nosotras también eraimportante que no
les pasara a los demás lo que nos había pasado a nosotros.

Lo más emocionante y lo más orgánico que hicimos al comienzo, años


78, 79, fue cuando nos conseguimos todas las guías de teléfonos de
Chile y las repartimos en cada país latinoamericano; así, a uno le tocó
Arica, a otro Curicó, Punta Arenas, qué sé yo, y con esas guías de
teléfonos mandamos saludos el 8 de marzo sin importarnos
quién le
a

llegaba, era a las chilenas, desde todos los países les mandamos. Esa fue

159
lenas yu&¿&r££tsJi/ece&ar¿a>

la primera acción de América Latina organizada. Después llegamos a


tener comités de mujeres en todos los
países latinoamericanos, en varias
ciudades de Canadá y Estados Unidos, y toda Centroamérica. El anhelo
nuestro era que no fueran chilenas solamente las que hicieran el trabajo,
unpoco para formar conciencia de mujeres, y nos fue bastante bien.
Varias organizaciones amigas nos ayudaron, y con el propio esfuerzo de
las chilenas que estaban afuera, y que empezaban haciendo rifas,
sopaipillas, empanadas, y que juntaban plata, hacían posible que las
mujeres viajaran. Yo diría que ahí comienza a agregarse al trabajo de
solidaridad algunos tintes propios de mujeres, luchas por la igualdad de
la mujer, lucha por la participación.

¡ Qué batatazo fue la mujer en el exilio ! dice M. a propósito de su vida


en Inglaterra —

, sacaban los
chiquillos adelante, la casa a flote, sacaron
el idioma, se titularon lo que
quisieron, en lo que pudieron... y el
en

hombrecito acostándose con la mitad de las rucias que conocía, qué


patético, da pena... entonces, vamos a tener que decirles 'ojo, algo está
pasando'.

CHILE,
UN SOLO
MOVIMIENTO

LJq norte a sur del país, y de la cordillera al mar, las mujeres hicimos
movimiento desde la diversidad. Desde distintos puntos surgieron los
testimonios y los relatos del proceso vivido, algunos en forma oral, otros
escritos, personales colectivos. Los que llegaron a nuestras manos y
o

los que escuchamos desde ciudades tan distintas como Arica, Copiapó,

Valparaíso, San Antonio y Concepción, muestran cómo se vivió este

emerger del movimiento de mujeres.


Arica

Arica es una ciudad bastante militarizada, pero yo diría que en ese

tiempo entre un 20 y un 30 por ciento de la población era militar, sin

contar la familia, y además que esa población militar estaba inserta en


Segunda- ¿¿arte

sectores medios y altos. Así era muy difícil la cosa para


populares,
nosotras, además que ésta es una ciudad plana donde es muy fácil
comunicarse... tú puedes recorrer Arica a pie sin ningún problema.
Bueno, esto hizo mucho más difíciles los primeros tiempos después del
Golpe militar. Y otra característica particular es que tiene mucha po
blación flotante. El tránsito humano es el pan de todos los días, esto hace
la en
que no haya historia, que no haya arraigo en gente que permanece
Arica. Hay gente que llega por un par de años, por razones de trabajo,

y después emigra, entonces siempre hay un recambio importante y


eso

hace que la gente esté también dispersa y tenga distintos intereses.

En el 83 éramos un grupo de seis amigas, militantes todas, y cayó en

nuestras manos un APSI donde venía un artículo que informaba sobre


el II Encuentro Feminista en Lima, Perú. En el artículo decía que habían
ido 60 feministas chilenas y desglosaba las temáticas que se habían
tratado. Nosotras dijimos '¿qué es esto?, ¿feminismo?, ¿qué onda?', y

empezamos como locas a juntar material, recortes de diarios, todo loque


tuviera que ver con la cosa mujeres, indagando qué era esto del femi
nismo... nos pegamos un volón como de nueve meses ahí cabeceándonos,
establecimos una orgánica entre las seis y nos constituimos como
Centro de Estudios de la Mujer, CEDEMU. Fue un grupo chiquitito, de
estudio, porque nos llevábamos puro estudiando, no teníamos idea de
cómo se establecía una organización de mujeres. Ese fue nuestro primer
intento. A todo esto empezaron a pasar cosas con nosotras, empezamos
a revisar lo que eran nuestras historias personales y sucedieron cosas

interesantes porque algunos compañeros se sumaron a nuestro trabajo,


fue como un mirarse de nuevo y revisar la situación de pareja, lo que
habíamos logrado construir, pero muy doloroso también por esta cosa
de los procesospersonales que siguieron por distintos caminos. Hubo
mujeres que simplemente se retiraron del grupo.

La militancia continuaba y todo esto estaba absolutamente callado

porque, en la más ortodoxa, una no sabía si esta cuestión estaba dentro


de la línea política del partido o no, porque podría aparecer como

fraccionalismo... entonces estábamos muy piolas porque en realidad no


sabíamos en términos de opción política para dónde chuteaba esta cosa.

Nos constituimos el 29 de octubre del 83, nos convocamos pasándonos

161
T¿/ia/ SfQ&tcrrta/JTXce&arcas

la voz y nos prestaron el local de los


jubilados, y ahí nos reunimos como
60 mujeres, básicamente militantes de
partidos de izquierda. Pero nos
duró poco el vuelo pues resulta
que en agosto había caído completa la
dirección del PC, y ese fue como el problema fundamental y se hicieron
una serie de manifestaciones públicas, las primeras protestas abiertas,
frontales contra la dictadura; por ejemplo, un encadenamiento en los
tribunales. Entonces, ese 29 de octubre nosotras llegamos con nuestro
cuento feminista, con esta cosa de que las mujeres teníamos una lucha
propia, distinta, no excluyeme de lo global, pero propia. Ahí nos
declaramos públicamente feministas y el precio fue alto porque las
mujeres que teman el problema de los presos políticos dijeron '¡no!,
estas mujeres están locas, nosotras no estamos en eso'. Se formó

entonces otra organización que se llamó Movimiento por los Derechos


de la Mujer, MODEMU, que trabajó el problema de los derechos
humanos en general, sin una intencionalidad hacia la mujer. Y nos

quedamos sólitas las seis de nuevo con nuestra opción feminista. Pero,
por otro lado, en la cosa de la denuncia estábamos todas, en la calle
estábamos todas, cuando había que salir a panfletear, a repartir declara
ciones públicas o a enfrentarse con los pacos los 8 de marzo o el 1 1 de
septiembre, éramos todas, incluso más porque se incorporaban mujeres
demócratacristianas. Finalmente estas dos opciones se juntaban en la
calle y en las coordinaciones para organizamos.

A la coordinación llegaba el Colectivo de Profesoras que se había


formado al interior de la AGECH102, que tenía intuitivamente la pro
blemática de género, llegábamos nosotras las feministas de CEDEMU,
el MODEMU y los referentes políticos, es decir, las representantes
femeninas de los partidos. Ahí organizamos el año 1984 el primer 8 de
marzo que se conmemoró en Arica, en el Fortín Sotomayor, que es un

estadio cerrado con capacidad para 1500 personas, y que estaba en


manos de la dictadura. Fue un gol porque pasamos por Centros de

Madres. Arrendamos el Fortín Sotomayor y logramos hacer un acto que


realmente hizo historia en Arica. Fue un acto cultural donde estaban

todas las temáticas puestas,escenografía, iluminación, música y


con

todo. Fue la primera manifestación masiva de mujeres, llegaron alrede


dor de unas 1500. Eso nos dejó el ánimo arriba, no recuerdo ninguna

102 AGECH, Asociación Gremial de Educadores de Chile.

162
Segunda/ ¿¿arte

lo
manifestación contra la dictadura, hasta esa fecha, de la magnitud de
que fue ese 8 de marzo.

A partir de esa experiencia, en la coordinadora decidimos preparar algo


al acto oficial que era
para ese 1 1 de septiembre, en contrapartida
absolutamente militarizado, y de ahí surge la idea de las mujeres de
con todas las
negro. Fue un acto simbólico en las gradas de la Catedral
mujeres vestidas de luto riguroso, hasta con pañuelos negros en la
cabeza. La campana de la iglesia toca las doce y en ese momento nos
ubicamos todas en las gradas; habíamos mandado hacer una corona con
los colores de la bandera que decía "Democracia"... era un símbolo de
su muerte, el luto, el dolor de los caídos; fue un acto de recogimiento.

Esa primera vez participamos unas 150 mujeres cagadas de susto

porque llegótoda la repre, hasta camiones de milicos nos rodearon,

pacos armados, toda la represión ahí alrededor de las gradas de la


Catedral, y reprimieron... nosotras permanecimos en silencio,
no nos

fue así como un golpe sicológico. Para qué te voy a decir los miedos, la
Catedral está ubicada al frente de los edificios públicos, de la Go
bernación y la Municipalidad; fue terrible, espantoso, estuvimos una
hora paradas en las gradas y en silencio, y cuando las campanas dieron
la una nos tomamos de la mano y cantamos la canción nacional, fue
emocionante.

De ahí, muchas mujeres que participaron, que hacían trabajo en la iglesia,


empezaron a preguntar '¿y ahora qué?, nosotras queremos algo más, no nos
'

queremos ir para la casa, no queremos seguir dispersas Ahí surgió la idea


.

de fundar una organización más amplia que no tuviera la connotación

política de las otras organizaciones. Y fue así que ese mismo 1 1 de sep
tiembre nació Mujeres por la Democracia, un colectivo de nueve mujeres,
militantes de partido e independientes. Un colectivo de dirección que esta
blecimos un trabajo de base porque la idea era trabajar con mujeres de
sectores populares. El colectivo tuvo un desarrollo bastante acelerado, lo

gramos sacar tres boletines informativos, temamos alguna presencia en los


medios de comunicación y lográbamos publicar una que otra convocatoria
Al comienzo no tuvimos ningún problema entre nosotras, pero finalmente
la cosa política nos dividió... fue cuando llegó esta cosa de la Asamblea de
la Civilidad, ahí se dio una pelea sobre qué mujer iba a representar a la

organización, fue la cosa de la hegemonía. Eso ocurrió a fines del 86.

1 63
unafTG&torta/dfecesaria

Pero entre 1984 y 1986 hicimos bastantes cosas, por ejemplo, el 8 de


marzo de 1985 se realizó una manifestación en la calle; la hicimos en el

parque Baquedano, también fue algo muy masivo, asistieron como 500
mujeres. El 25 de mayo de ese mismo año celebramos el Día Internacio
nal del Niño en un acto en el galpón de la Parroquia Santa Cruz, con la
asistencia de mil quinientas mujeres, y también nos movilizába
a mil
mos los 1 1 de septiembre, es decir, en las fechas claves. El segundo 1 1

de septiembre fuimos como 600 mujeres que después de la Catedral


intentamos una marcha hacia el cementerio, logramos caminar un par de
cuadras y fuimos absolutamente reprimidas. Lo interesante de todo esto
es que era una cuestión asumida desde las mujeres,
organizada por las
mujeres y dirigida por las mujeres. En el 86 ya no fue sólo el día 8 de
marzo, fue el mes de la mujer, con mitines, trabajo en poblaciones,

panfleteos, foros y talleres, y que culminó en una gran marcha convo


cada por las mujeres de Arica, en que logramos aglutinar a unas tres mil
personas; esa fue la marcha más grande que se hizo en dictadura. Si
consideramos una población de 1 7.000 habitantes, ¡ una marcha de tres
mil se ¿no? ! Las mujeres temamos un gran poder de convocatoria.
nota,
Se formó también la Coordinadora de Organizaciones Sociales, COS,

que éramos, por un lado, las mujeres, y por otro las organizaciones que
existían, sindicatos, agrupaciones juveniles, federaciones de estudian
tes, partidos políticos. Eramos tan pocos que teníamos que juntar todas
las fuerzas para lograr hacer algo en común. Pero nos atravesó la
Asamblea de la Civilidad, nos atravesó el problema de las representa
ciones... fue la crisis.

Así fue como el choclo se nos desgranar y vamos a quedar


empieza a

solas de nuevo, las mismas cuatro o cinco de siempre. Eso ya es el año


87, 88, pero logramos, como CEDEMU, hacer un trabajo de
autoformación a nivel más político, un poco buscando pistas a nivel de
la izquierda para ver cómo estábamos con esta cosa del feminismo, o
sea, nos fuimos un poco hacia adentro nuevamente.

Ahora bien, como CEDEMU hicimos muchos talleres y empezamos


nuestro trabajo de hormigas en las parroquias. Por ejemplo, logramos
establecer cuatro talleres en la parroquia de la población Cabo Aroca,
en el sector de Tucapel, en la iglesia del Carmen, en San Ignacio, en
Pampa Nueva y en la Santa Cruz, en el sector centro. Ahí empezamos

164
Segunda/ ¿¿arte-

las
aponer en el tapete la perspectiva de género y a ver la cotidianeidad,
historias personales, lo que estaba pasando con nuestras relaciones de
pareja, los hijos, la sexualidad.
Copiapó

Un grupo de mujeres que siempre conversábamos de la necesidad de


tener una organización de mujeres para enfrentar la situación de ese

entonces, nos reunimos un 8 de febrero de 1 986 aquí en Copiapó. De ahí


nació la Unión de Mujeres de Atacama, UDEMA. Empezamos a

juntarnos un grupo, alrededor de 60 personas.

Nuestro propósito era educarnos, formarnos, luchar contra la dictadura,

que las mujeres supiéramos de nuestros derechos y también para sacar


a muchas mujeres que tenían temor porque la dictadura nos tema muy

arrinconadas, sacar a las mujeres a la calle para que entendieran que


luchando podíamos ganar algunas cosas, porque muchas de las mujeres
perdimos a nuestros maridos, los hijos, que hasta la fecha jamás se ha
sabido de ellos.

La primera actividad fue celebrar el 8 de marzo de 1986, hicimos una

marcha india con más de cincuenta mujeres, fuimos las primeras


mujeres que celebramos el Día Internacional de la Mujer con una

marcha en la calle en plena dictadura, y hemos seguido celebrando todos


los 8 de marzo hasta ahora. También celebramos ese año el primero de
mayo, y así empezamos a salir y a dar la batalla, y ahí empezaron las
mujeres a unirse cada día y a hacer más y más cosas. Hicimos velatones,
vigilias, misas para recordar a los degollados. Para los 1 1 de septiembre,
por ejemplo, le poníamos cintas negras a los árboles y nos íbamos a la
plaza a tirar claveles rojos a la pileta. Una movilización bien importante
fue el apoyo al Paro Nacional, cuando hicimos el instructivo para los
trabajadores y cayeron varias mujeres detenidas; esa vez fuimos incluso
a parar las micros para decirles a los trabajadores que apoyaran el paro.

En realidad nuestra organización se destacó en lo que fue la solidaridad,


cuando detenían gente íbamos a las Comisarías y a Investigaciones,
hacíamos vigilias; los detenidos decían después que gracias a las
movilizaciones a veces dejaban de torturarlos. íbamos también a los

supermercados a protestar por las alzas, llenábamos los canastos con

165
una/ !ft¿&eorca/d/ece&ar¿a/

mercaderías y después los dejábamos con letreros que decían "Esto no


lo puede comprar el pueblo" ; hacíamos pestilentes y los poníamos en los

supermercados, quedaban vacíos. Hicimos jornadas de capacitación e


invitamos a mujeres como Olga Poblete y a muchas otras. Para el

temporal del 87 nos organizamos con las distintas organizaciones que


habían en la campaña "El pueblo ayuda al pueblo". Otra cosa que
hacíamos era salir a hacer rayados a las poblaciones, y poníamos por
ejemplo "Feliz Día de la Madre, menos a una" ; en ese tiempo estábamos
todas en la parada de echar al viejo.

Los 17 de octubre nunca faltamos, a veces éramos las únicas que íbamos
ala tumba donde nosotras creíamos que estaban enterrados los compa
ñeros, y efectivamente no estábamos equivocadas, estaban al lado. El
padre R. iba siempre a pequeño responso... el otro día
hacer un

conversábamos sobre el marido de la señora Matilde, que no lo encon


traron, y los hijos decían que si lo encontrábanlo iban a llevar a la ciudad
donde ellos viven, y la mamá decía que los restos de su papá no les

pertenecen, les pertenecen a la gente que lo buscó acá en Copiapó, y


decía que especialmente a las mujeres de UDEMA porque a las mujeres
de UDEMA sólo les faltó escarbar donde estaban los restos de los
otros... y creo que es muy importante lo que hicimos, mantuvimos vivo
el recuerdo de los compañeros.

El primer problema que tuvimos fue cuando se quiso politizar mucho la


organización, cuando se peleaban las compañeras como partidos polí
ticos y eso que no todas eran de partidos. Algunas mujeres querían que
UDEMA fuera el frente de su partido y hubo serios conflictos ya que
UDEMA era una organización social autónoma. Otro problema fue que
éramos incomprendidas por los maridos, las compañeras venían sin
permiso de ellos, éramos pocas las que veníamos sin problema. Cuando
cayó presa la C, por ejemplo, el marido no la quería recibir en la casa,
la echó y ella tu vo que ir a buscar a los hijos para que el marido le abriera
las puertas; cuando el marido llegó a dejarle unos pollos a la Comisaría,

dijo 'esta vieja anda puro hueveando, en la casa está llena de un todo',
le llevaba a la señora.
y llegó y le tiró unas cosas que

Hubo también anécdotas muy buenas, como cuando estábamos en la

juntando firmas para las presas políticas y pasó el alcalde miran-


plaza

166
Segunda- ¿¿arte

do... nosotras le dijimos que firmara y firmó, hizo que otros que iban
e

con él también firmaran, y después nos preguntó que cuánto costaba la


rifa. En otra oportunidad, para un primero de mayo, llegó el alcalde a la
celebración y cuando se sentó las mujeres nos bajamos de la galería y
lodejamos solo. Y la otra buena fue cuando hicimos una vigilia en la
plaza y el famoso capitán Castillo llegó ahí, nosotras habíamos tomado
el acuerdo de que si él hablaba nadie se iba a callar. Y el paco dice

'¿quién organizó esto, quién manda aquí?', pero nadie contestaba... Y


sale la M. y el paco le dice '¿hasta qué hora va a durar esto?' y la M. que,

es tan tranquila le dijo 'hasta que las velas no ardan'.

Pero hay otras cosas no tan buenas, como lo que le pasó a la compañera

que iba con el protesta que convocó la Asamblea de la


cura en una

Civilidad, le tiraron spray en la cara y la compañera quedó con graves


problemas en la vista. A otra compañera, que tiene más de 80 años, los
pacos le tiraron bombas y la apalearon, y a otra le pusieron una bomba
enlapuerta de lacasa como alas cuatro déla mañanay casi sela volaron.
0 cuando incendiaron la iglesia donde hacíamos todos los actos, ahí
celebramos el primer 8 de marzo, las convivencias, las jornadas, todo lo
hacíamos ahí, el aniversario de Neruda y de la Violeta.

Es importantedestacar el boletín que tuvimos, fue algo súper im


portante. Lo hacíamos con harto sacrificio porque no contábamos con

los medios, a veces eran 16 páginas y quedábamos debiendo la impre


sión. Por ese trabajo sistemático fue que logramos ganar dos veces una
beca de ECO103, y creo que es importante destacar que obtuvimos esas
dos becas por la calidad del boletín y la continuidad. Me acuerdo que

primero mandamos un tríptico y nos dieron un pequeño cursillo,


después fuimos a una jornada que hicieron en Santiago. Nuestro boletín
participaba en la Red Popular, intercambiábamos boletines con otras
organizaciones. Estamos tratando de retomarlo, tomarlo modestamente
de nuevo, y es posible que lo logremos.

Para mí, en lo personal, lo del boletín fue lo más bonito porque yo soy

103 ECO, Educación y Comunicaciones. ONG centrada en la educación popular y la


comunicación alternativa.

167
una- !?U£¿uriad/ccesaria

una persona que no tengo mucha educación, y lo importante es lo que


ahí aprendí y lo útil que fui en algo.

Aparte de eso también establecimos relación con el MEMCH'83, con

La Morada, Mujeres
con por la Vida, con mujeres de Costa Rica, con el

Centro Antofagasta.

Todo lo que contemos poco... que la historia la hicimos las mujeres


es

aquí en Chile, que nosotras contribuimos con un grano de arena en el


norte, en Copiapó, en la III Región,
que hay una organización que se
llama UDEMA, que nuestro lema era "UDEMA presente, activa y
combatiente", que siempre estuvimos en las buenas y en las malas, y que
seguimos estando...

Valparaíso
Un hito para las mujeres
organizadas de Valparaíso lo constituyó el acto
en el Fortín Pratque celebraron el Día Internacional de la Mujer, el
con

8 de marzo de 1984. Ese acto mostró el nivel organizativo logrado y su

capacidad de coordinación, a pesar de diferencias que en otros momen


tos parecen insoslayables, no sólo las de tipo político contingente.

Yo estuve de presidenta de la UDEM en el 84 —

recuerda M. —

, y
tomamos a cargo el Día de la Mujer... fuimos con una audacia única a

hacerlo el Fortín Prat y fue muy difícil porque aparecieron otros


en

grupos de mujeres que no conocíamos, habían grupos feministas...


teman ellas sus organismos pero parece que dedicados exclusivamente
al problema de la mujer
y impresión que actuaban muy hacia
me da la
adentro. Tuvimos muchos problemas, se formaron distintos comités, se
repartió el trabajo hasta el último detalle, la escenografía, el acto
artístico, y ellas propusieron que todo fuera hecho por mujeres y que no
admitieran a ningún hombre en el Fortín, todo eso se hizo pero me
encontré con resistencias de quienes no entendían que teníamos que unir
fuerzas con las demócratacristianas y las republicanas. Finalmente
hubo unas cinco mil mujeres y se hizo con todos los partidos políticos,
fue un acto como no ha habido otro nunca más.

Ese 8 de marzo, acota M.B., hubo una unidad bastante grande de los
sectores, se integró la DC, incluso el discurso central lo hizo una niña

168
Segunda/ ¿¿arte

de la DC, todo eso fue


programado con mucha generosidad... creemos
que fue la organización más grande que tuvimos las mujeres unidas.

A partir de 1984, y de lo que fue el acto del Fortín Prat, agrega M.Z.,
hicimos bastantes cosas, por ejemplo, el Segundo Encuentro de la Mujer
déla V Región en el que participaron todos los grupos organizados hasta
ese momento, el Taller de la Mujer, el CODEM, el Centro Cultural de
Viña del Mar, que eran mujeres todas maduras que representaban a
distintas líneas políticas pero que se nucleaban en torno a la cosa de la
mujer, los sindicatos, los departamentos femeninos que había en ese

tiempo, la UDEM, estaban todos.

Y de esos todos que eran muchos, supimos cómo y por qué surgieron
algunas organizaciones este período, cada una de las cuales vivió ese
en

importante acto en el Fortín como propio.

Aquí en Valparaíso, dice G., comenzamos a juntarnos en el mes de julio


de 1983, éramos poquitas, como cinco mujeres que nos reuníamos en
una casa; de ahí, de esa conversación salió el MEMCH. Se conversó
mucho con unasinstrucciones que traía una mujer desde Santiago. El
objetivo la
era lucha contra la dictadura, agruparnos y hacernos fuertes

para defender los derechos humanos de los presos políticos y de toda la


gente que estaba en esos momentos detenida. Fuimos muy
cayendo
defensoras de los estudiantes universitarios, tanto así que temamos un
grupo de jóvenes que estaban siempre trabajando con nosotras, dirigen
tes de la Universidad Católica de Valparaíso que nos avisaban de todas
las actividades que iban a realizar. Queríamos tener un grupo grande de
mujeres que coordinara a las otras organizaciones sociales, pero a
diferencia del MEMCH' 83 nacido Santiago, éste no nació como una
en

coordinadora de organizaciones sociales sino como una organización


en sí misma. Dentro de las
principales actividades que realizamos
teníamos como norma visitar la cárcel dos veces al mes, nos tornábamos
unas con otras para que siempre hubiera presencia del MEMCH en la
cárcel, le llevábamos cosas alos presos. Como MEMCH déla V Región
nos coordinábamos con la Comisión de Derechos Humanos, con la
UDEM, con los familiares de presos políticos, con el Pro-retorno y los

exiliados, era un grupo grande.

169
una frü&íoréa-díccesarca/

Por otra parte, en ese mismo tiempo se formó el Grupo Ruptura en la


Universidad Católica de Valparaíso, y desde sus inicios con una

identidad feminista, dice M.Z. Yo empecé a participar con bastante


reticencia porque, bueno, cachaba algo de lo que era el feminismo pero
tema toda esta onda de que primero solucionábamos el problema de
clase. Empezamos leer mucho y a discutir entre nosotras, además
a

todas éramos de la misma edad, todas temamos pareja, todas participá


bamos en el movimiento estudiantil y todas temamos ideas progresistas.
Hicimos mucho trabajo con nosotras mismas en el sentido de nuestras
contradicciones... con las parejas, la ropa
incluso, que si nos
con

vestíamos de tal manera ya estábamos reproduciendo el rol femenino,


eran un montón de locuras que para mí fueron muy importantes.
Posteriormente formamos una coordinadora de grupos donde, aparte
del Ruptura, había dos grupos más, el Semilla, que era de cabras jóvenes
del Partido Comunista de la Universidad, y el CODEM, que estaba
ligado al MIR, aunque menos que el de Santiago. A propósito del
Caupolicanazo del 83 nosotras realizamos en marzo del 84 un gran acto
en el Fortín Prat, lleno, cuatro mil mujeres, y logramos convocar a una

cantidad re' grande de grupos. Trabajamos todo el verano en la prepa


ración de ese acto que fue un importante hito.

En todo esto que comenzamos a hacer, agrega, para nosotras fue muy

importante la Julieta. Al principio le temamos un poco de recelo porque


no la conocíamos, y además porque estaba el proceso de la Convergen
cia Socialista que era otro rollo que se vivía en la universidad, con
mucha discusión, porque algunas éramos más de izquierda. Entonces,
cuando vino la Julieta, que la trajo el grupo que estaba participando en
la Convergencia, nosotras la mirábamos con recelo porque decíamos
'¿no será que nos quieren convencer para que nos metamos en la
Convergencia Socialista?'. Ese fue nuestro primer juicio, pero después
la
se nos pasaron todos los miedos y para nosotras fue muy importante
Julieta, pues además, a partir de ahí comenzamos a vincularnos con las
mujeres feministas de Santiago.

En el año 83, recuerda A., hicimos un acto diciendo que éramos

feministas, y después hicimos reflexión; yo en ese tiempo empecé a ir


a Santiago a La Morada, los días martes. Después de ese 8 de marzo,
habían participado en el grupo Ruptura
parte de las mujeres que

170
Segunda- ¿¿arte-

formamos el Taller de la Mujer. Partimos juntándonos en un local


privado y después conseguimos un espacio en el Colegio de Profesores,
ahí estuvimos mucho tiempo hasta que entraron y allanaron el local; el
hecho de no espacio donde reunimos fue matando esto.
tener un

Empezamos con talleres de sexualidad, hicimos teatro del oprimido,


talleres de comunicación, un boletín y encuentros. Todo lo hicimos con
un taller de sexualidad con
muy pocos recursos. Una vez logramos hacer
70 mujeres. Lo último que hicimos como taller fue una revistita que le

pusimos Bruja, eso fue el año 88.

En un momento hubo una Coordinadora de 25 organizaciones, Mujeres


B que surgió en 1 9 86 para enfrentar
por lavidayla democracia, cuenta
.
,

las los paros y el 8 de marzo. Coordinamos varias organiza


protestas,
ciones, de derechos humanos, de profesoras, de jubiladas; al principio
tuvimos algunos conflictos porque teníamos visiones distintas de lo que
debían ser mujeres. Recuerdo por ejemplo un 25
las actividades de las
de noviembre, a propósito del Día contra la Violencia hacia la Mujer,
nosotras dijimos que era importante que nos manifestáramos como

mujeres y no sólo aprovechar la coyuntura. Hubo una tremenda pelea y


las viejas me dijeron 'bueno, si a ti te pegan es problema tuyo, a mí no
me pegan' Entonces, seguir en actividades con ellas fue un avance
.

significativo, ir entendiendo un montón de cosas y nosotras ir rebajando


nuestros contenidos . Ese año se hizo una actividad frente a los tribunales

pero al año siguiente, para la misma fecha, estábamos todas con carteles
de todo tipo, se vio un avance. Cuesta trabajar coordinadas, están todos
los rollos metidos entre medio que tienen que ver también con los
distintos énfasis que se ponen.

Y en el año 86 nació la Casa de la Mujer de Valparaíso, cuenta una de

sus integrantes. Eramos un colectivo de mujeres que necesitábamos


un

espacio para juntarnos, ninguna de las organizaciones contaba con un


espacio estable, ni siquiera como Coordinación. Entonces, la primera
idea fue contar con un lugar de encuentro, de formación. En esa época
teníamos muchas ideas pero muy difusas; de hecho, los propósitos
iniciales fueron cambiando y un elemento para ese cambio fue la

primera Escuela de Verano que realizamos en enero del 87. Nosotras

pensamos que iban a participar las mujeres organizadas y resulta que


fueron las menos, llegaron como 70 mujeres no organizadas
que querían

171
una/ !du&¿or¿a/d/ecesana/

aprender, conocerse, encontrarse... como que no había una claridad de


que las mujeres aportábamos desde nuestra propia perspectiva al
cambio social. La mayoría de las mujeres organizadas eran también
militantes, y estaba esta idea de que lo que hacíamos era dividir al
movimiento popular. Nuestro objetivo primero, sustancial, es la aspira
ción a que la situación de la mujer cambie dentro de lo que es un cambio
de la sociedad en general, y que la sociedad ésta cambie, no lo hemos
variado, alo mejor hemos cambiado el lenguaje, aspiramos a un cambio
de conciencia y a una situación
objetiva, cambiamos nosotras, cambia
la sociedad y tenemos una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.
Pero empezamos queriendo un lugar físico propio porque nos tiraban a
la última sala del último sindicato, y resultaba que a veces estando
reunidas nos decían que temamos que salir porque iba a haber otra
reunión. Así fue como empezamos con esto. Los
logros han sido
muchos. El hecho de permanecer en el tiempo ya es un logro en sí. La

legitimidad que hoy día tiene la Casa, el que la gente nos conozca, el que
las organizaciones de mujeres nos reconozcan y nos soliciten talleres,
a pesar de los sustos que para muchas significa vincularse con este
grupo
feminista... hoy somos un espacio referente en la V Región, con todos
los problemas que hemos tenido para sobrevivir.

El Colectivo Peulla nació después del 8 de


de 1986, dice G., que
marzo

fue el primero que se conmemoró acá en Achupallas. Nosotras veíamos


que habían muchos grupos de mujeres que eran más que nada de
promoción. Eran como doce grupos más o menos, de 30 ó 40 mujeres
cada uno. Había desde mujeres que trabajaban en salud, otras que
estaban metidas en los partidos, en ollas comunes, en fin, las mujeres
participaban en una gran gama de cosas. Entonces, ahí nosotras decía
mos que habiendo tantas mujeres organizadas no temamos la fuerza

de
para dirigir los trabajos, para plantear ideas, y por eso nació la idea
crear este espacio. Cuando empezamos a trabajar veíamos que la

problemática de la mujer era igual para todas, y empezamos a capaci


tarnos entre nosotras mismas, pasamos un año en eso pero en lapráctica

veíamos que esa problemática que nosotras habíamos leído no era igual
en todos los sectores. Entonces nosotras decidimos que íbamos a
con la mujer popular por la sencilla razón de que está
do
trabajar
Una de las
blemente marginada, por una cuestión de clase y de género.
fue
actividades más importantes que hemos realizado hasta el año 90,

172
Segunda- ¿¿arte

el Primer Taller para Mujeres Adultas, que lo hicimos en 1987. En él


tratamos temas de sexualidad, relaciones padres-hijos, mujer y trabajo,

mujer y leyes. También han sido súper importantes las conmemoracio


nes de los 8 de marzo.

Hemos tenido relaciones con otros grupos que trabajan esta cosa de la
mujer, agrega G. Por ejemplo, con la Casa de la Mujer de Valparaíso,

con el colectivo El Telar, con Palomar, que trabaja en Forestal, así.


Cuando se hacían los 8 de marzo en Valparaíso nosotras íbamos y

participábamos, y siempre se terminaba en marchas. Una sola vez


participamos en la coordinación de un 8 de marzo, fue justo cuando
estaba el tiempo del plebiscito, se había discutido con todas las organi
zaciones de mujeres, lo habíamos trabajado por largo tiempo, y enton
cesllegamos y empieza un discurso que era nada que ver con lo que
habíamos trabajado, nada, nada. Nos molestó porque sentimos que nos
habían metido el dedo en la boca pues nosotras invertimos tiempo,
recursos humanos... íbamos con todas las ganas y al final no se hizo lo

que se había organizado, lo que se había pensado.

Valparaíso es una fantasía a pesar de verlo tan empobrecido, es el hecho


de los cerros, los ascensores, el mar, los botes... es la sensación de
cambio permanente y de belleza. No hay un día en que el mar esté

idéntico, esa es laimpresión que yo tengo de todos los años que he vivido

acá, es como lo poético y fantástico de un puerto sufrido, dijo M. en

medio de la entrevista para hablar de su ciudad.

San Antonio

Yo creo que la primera organización que se formó aquí en San Antonio


fue el Frente Democrático de Mujeres, relata M., por ahí en el año 78 ó
79. Comenzó organizadamente y fue un frente político porque había
representantes de los partidos políticos, esa era la idea, agrupar a
mujeres de distintos partidos. En ese momento estaban el Partido
Comunista, el Socialista, las Radicales, el MIR, la Democracia Cristia
na, la Izquierda Cristiana, y también había mujeres independientes;

después hubo una deserción de la DC y no participaron más con


nosotras. Aquí hay una fundadora del Frente de Mujeres, yo llegué
se formó.
poquito después que

173
una- ZfUstorca/dfccesarca

Sí, contesta R., yo con una compañera que ahora es muerta, compañera
comunista, nos empezamos a juntar en el 74, vivíamos cerca, ella vivía
en Centenario y yo vivía al otro lado... nos metíamos por unos callejones
donde había un estero, sabíamos lo que íbamos a hacer pero después
no

iban otras señoras... un día nos avisaron que nos habían echado el ojo y

que nos fuéramos de ahí. Y eso fue así porque el mismo día que nos avisó
un vecino y le dije a la otra compañera que no nos íbamos a juntar,

mataron al dueño de casa, y ahí tomamos miedo y nos quedamos


tranquilas, porque esa fue la verdad. Pero
después seguimos juntándo
nos, nos invitó la DC, y no queriendo juntarnos con ellas fuimos y nos
formamos, formamos el grupo y sacamos directiva y empezamos a
juntarnos en la sede de la Construcción, del sindicato, nos sentábamos
en el suelo... encima de un polvorín puro panfleto.
porque eso era

Seguimos adelante luchando con estas compañeras, se unieron otras, la


A., la M., la D., varias que seguimos luchando hasta ahora. Claro que
ahora un poquito más alejadas pero no por eso hemos dejado la pelea.

Todo lo que se época fue clandestino, continúa M., todo el


hizo en esa

trabajo que empezamos a hacer las mujeres era clandestino, porque este
Frente fue la primera agrupación organizada de mujeres en San Anto
nio, y como ella decía, éramos dos compañeras por partido, también
estaba con nosotros la gente independiente. La inquietud nuestra era
cómo podíamos movilizarnos para hacer un poco el trabajo que los
partidos políticos no podían hacer, y nosotras como mujeres fuimos
capaces de organizamos primero que los hombres y si bien es cierto que
algunos partidos políticos estaban organizados trabajando clandestina
mente, como el Frente de Mujeres no había ningún partido. Nosotras
casi éramos públicas porque nuestro Frente se dio a conocer inmediata
mente que se formó con su directiva, claro que no mandábamos cartas
a ninguna parte pero se conocía. Nuestro trabajo fue de propaganda y
denuncia, nos sumábamos a todos los llamados que hacían los coman
dos Santiago para las protestas, ese era nuestro trabajo, corrimos
en

bastante riesgo, tuvimos compañeras que entregaron su tiempo con


harto coraje, porque había que tener harto coraje para salir en ese
los
tiempo... no era tan fácil porque nosotras veíamos cómo caían
compañeros en diferentes partes, y también aquí hubo personas deteni
das y mujeres también, compañeras que fueron requeridas por la
Gobernación, incluso por Investigaciones porque se les conocía su

174
Segunda/ ¿¿arte

trayectoria. Hacíamos mítines en las poblaciones y entregábamos


panfletos, y creo que realmente fue un trabajo de hormigas... creo que
San Antonio lo hizo y lo hizo bien, las mujeres de San Antonio y las que
estuvimos tiempo en el Frente de Mujeres. Yo me siento
en ese

realmente orgullosa de haber pertenecido al Frente y haber participado


con todas las compañeras de esa época, después vinieron otras también,

con nuevas ideas, jóvenes coraje, porque después incluso


con más
hacíamos el trabajo que hacían los hombres, nosotras rayábamos
murallas, temamos una brigada de rayado, a lo mejor lo tomábamos
como aventurero, quizás viéndolo un poco románticamente, era peli

groso y bien peligroso lo que hacíamos pero tuvimos frutos porque nos
dimos a conocer e hicimos muchas cosas en San Antonio, y un fruto es

esta organización que todavía permanece pero que con el tiempo se


transformó en otra cosa, porque los tiempos no son para trabajar en un
Frente, hoy día es otra cosa.

Lo de nosotras siempre denuncia de todo lo que estaba pasando acá


era

en San Antonio, agrega A., tratando de mover a las mujeres y tratar de

darles a conocer lo que nosotras sabíamos en ese tiempo y que las otras
no sabían... las que estaban en sus casas y que no le tomaban el peso a
lo que estaba pasando en San Antonio y en Chile entero, ese era nuestro
denunciar todo lo que estaba pasando en ese momento y
objetivo real,
tratando de mover a la mujer y que se integraran a este Frente. Eramos
bien clandestinas, hacíamos reuniones en las
llegábamos con
casas y
tejidos, cosa de tener una chapa siempre, decíamos que alguien estaba
de cumpleaños o que era una reunión de colegio porque en esos
momentos uno no sabía quién podía llegar; además creíamos que
éramos clandestinas pero en realidad estábamos bien reconocidas acá
por todas las actividades que hacíamos. Otra cosa importante que hizo
este Frente es que fuimos parte del Comando Provincial de Trabajado
res de San Antonio, nosotras éramos parte del Consejo del Comando y
no para ir a servir el cafecito, o sea, cuando pedimos la integración al

Comando de Trabajadores dijimos inmediatamente que nosotras como


mujeres no íbamos aira servir el cafecito sino que queríamos ser parte.
Y fuimos parte del Comando, apoyamos bastante a los trabajadores

portuarios en sus movilizaciones y estuvimos muy ligadas al movimien


to sindical acá en San Antonio con todas sus luchas.

175
una ju&¿orcad/cce&aria

Yo quisiera agregar que lo primero que se vio cuando las compañeras


iniciaron esto, dice S., fue que después le cambiamos solamente el
nombre a la organización y pasamos a ser AMSA, Agrupación de
Mujeres de San Antonio, en ese tiempo entré a la organización, era el

año 84, 85.

Lo del nombre no fue realmente un cambio de nombre, aclara D., el


Frente vino a desaparecer por ahí en el 88, ahí terminó el Frente de

Mujeres. Lo que pasa es que nosotras éramos las iniciadoras del 8 de


marzo aquí, entonces nosotras como Frente de Mujeres nos propusimos

conmemorar los 8 de marzo y para eso nosotras tratábamos de hacer más

amplia la cosa, que no solamente fuera el Frente de


Mujeres sino que
tratábamos de agrupar más mujeres, que se integraran otras compañeras
a hacer este trabajo. Eso era lo que pretendíamos, pero seguíamos como
Frente de Mujeres trabajando. De ahí fue la primera vez de AMSA, la
formamos después de otro 8 de marzo porque en realidad estas agrupa
ciones eran un poco pasajeras, y el Frente continuaba su trabajo. La

agrupación en sí desaparecía como a los tres meses, pero las mujeres del
Frente seguíamos. Por ejemplo, después de otro 8 de marzo formamos
el Comando de Mujeres también conla misma finalidad, pero eran cosas

que duraban poco.

Lo que queríamos era tratar mujeres, explica F., que


de juntar a las

salieran a dar la cara porque todas temamos temor, pero tratar de quitar
maridos los tenían
eso porque había mujeres que habían perdido a sus o

detenidos, entonces era la idea de salir a dar alguna guerra por ahí,
siempre fue arriba de cien mujeres, desde el comienzo. En el 83 fue el
primer 8 de marzo, lo hicimos en la esquina del Banco del Estado, allí
fue cuando nos pusimos la mordaza y allí fue cuando nos apalearon.

Nuestro movimiento desde que nació tuvo bastante repercusión en San


Antonio acota L. porque además de ser la primera organización
— —

los 8 de marzo en dictadura, o sea,


que se agrupó para conmemorar

conmemorar esa fecha simbólica para las mujeres, fue también para

mostrar nuestra rebeldía en contra de la dictadura, y fue un desafío para


logramos hacerlo, o sea cumplimos con esa parte; y lo
nosotras y otro

fue juntar una cantidad grande de mujeres. Con los cambios de nombres
traíamos mujeres de otros sectores que no participaban, que se sentían

7 76
üepej/ida/ ±Cart&

cohibidas porque Frente de Mujeres era un nombre bastante fuerte para


ellas, entonces bajo ese otro nombre enganchábamos, y así podíamos
celebrarlo.

La verdad que las mujeres que estábamos ahí íbamos mandadas por
es

nuestros partidos, dice M., pero temamos poder de decisión, si yo tema

quehacer algo que se me encomendaba del Frente de Mujeres, yo no iba


al partido a decir o a preguntar si debía hacerlo, claro que comunicába
mos a nuestros partidos, bueno, vamos a hacer esto o lo otro, pero nunca

temamos que ir a pedir permiso, éramos bien autónomas y de repente

desobedecíamos a nuestros partidos. Entre nosotras no había conflictos


por la cosa partidaria, en realidad no había conflictos porque estábamos
muy compenetradas, y en relaciones personales no temamos conflictos
grandes, de repente alguna discusión un poco acalorada dentro de las
reuniones pero eso no era problema, incluso estuvimos estudiando
documentos de los distintos partidos, cada una llevaba un documento de
su partido y se leía y se analizaba en conjunto porque nuestro horizonte
era lo otro.

Yo soy de Santiago, dice I. yo ingresé al Frente de Mujeres después del


,

paro marítimo portuario. Yo estaba tranquila en mi casa y tuve que


ingresar olla común porque mi marido ya no llevaba el sustento
a una

como para mantenemos, y ahí conocí el Frente que estaba muy


compenetrado concompañeros que estaban en huelga, y de ahí fui
los
conociendo a compañeras, y en el año 86, cuando terminó el
todas mis
paro, ingresé al Frente de Mujeres y de ahí ingresé al Partido Comunista.
Yo recuerdo muchas cosas, como cuando salíamos a panfletear tarde en
la noche, el salir a rayar, el salir a los mítines. el objetivo era tener un
..

Chile libre, tener dignidad las mujeres porque estábamos pisoteadas por
la dictadura, conseguir una buena educación para nuestros hijos. El
mismo terremoto nos llevó también a juntarnos, a seguir juntándonos y
a conmemorar el 8 de marzo. Yo cuando revivo esto y les cuento a las
niñas, es para mí una tremenda emoción, pero no sé si es masoquista
recordar cuando temamos que arrancar de los carabineros, lo recuerdo
con emoción... yo por lo menos, que estaba ignorante hasta el año 85 de
lo que era la dictadura. Y ahí empecé a tener conocimiento de lo que esto
era, y ahí comencé a dar de mí hasta tener un Chile libre, digamos una

democracia entre comillas, pero por lo menos podemos hablar, no como

177
una/9xui¿ar¿a/díecesar¿a-

dicen las compañeras que era cuando se juntaban clandestinamente.

Durante los años de la dictadura yo trabajé mucho en el Frente de

Mujeres, continúa A., pero también trabajé mucho en organizaciones


sociales, las
poblaciones, junto con la compañera M. ; había muchas
en

compañeras de poblaciones que no salían a las marchas ni a los 8 de


marzo porque teman miedo, se formaron ollas comunes y talleres
artesanales, y después para los 8 de marzo también salíamos con ellas
a la calle, entonces era una experiencia bien rica con esas
porque
mujeres que habían salido, que estaban siempre en su casa
nunca

esperando que llegara el marido y que por miedo a que les pegaran un
combo no salían para ningún lado, empezamos a formar todos estos
movimientos, todo el movimiento de mujeres en conjunto con las
compañeras acá, y yo me alegro de verlas hoy a todas las que dimos una
lucha, y también por qué no decirlo en este minuto, un poco decepcio
nadas de la democracia porque el objetivo que nosotras pensábamos no
se ha logrado, nosotras pensamos que iba a ser otra cosa... además que

todos estos años nos dejó marcadas, nos dejó mal sicológicamente a

todas las que de una u otra manera dimos una lucha.

A propósito de dice D., yo me recuerdo de uno que surgió


problemas,
para el 8 de marzo de 1990 cuando la Coca Cola nos puso el lienzo,
quedó la escoba con eso porque nos llamaron a todas a control de
cuadros, y yo les decía a los compañeros '¿ustedes no toman Coca
Cola?, el que me diga que no toma Coca Cola tiene derecho a reclamar' ,

por último, nosotras necesitábamos financiamiento o una ayuda, y estos


compadres se pusieron.

En cambio a mí me dolió en realidad —

dice E. —

, de las que tuve


fui una

problemas en mi partido y me defendí como gato de espalda, y sola, fui


la única mujer que se opuso porque para mí fue peor que si me hubieran

puesto a un milico para pololear con esto de ver que decía Coca Cola
invita al 8 de marzo... ¿qué significa?, que este Golpe militar viene por
la represión autoritaria del capitalismo, entonces, ¿qué se conmemoraba
el 8 de marzo?, las mujeres de una fábrica que eran explotadas, ¿no es
cierto?, y que fueron salvajemente quemadas por culpa del capitalismo
yanqui, y no era justo que ese mismo capitalista estuviera llamando a
esta conmemoración; entonces yo encontraba que era chocante, había

7 78
Segunda- ¿¿arte

muchas que no concordaban conmigo, incluso saqué muchos pasajeros


del bote, yo no fui y bastantes no fueron porque estábamos indignadas,

yo decía 'cómo es posible que en democracia, después de haber luchado


tanto, haber regalado esto así' y ese fue uno de los motivos por los que
,

tuve un enojo grande con las mujeres, hay que recordarlo porque así fue.

Pero ya lo he superado, por lo menos esta vez estuvo excelente y tengo

que felicitar a las chiquillas, son grandes artistas y prepararon un acto


excelente, fue un 8 de marzo de maravillas.

Lo que pasaba es que estas agrupaciones nacieron con sólo el empeño


de haceralgo en contra de la dictadura, explica A., y sin financiamiento,
entonces temamos que buscar de todas partes y a lo mejor fue una caída
nuestra pero debíamos utilizar cualquier cosa para juntar algunos

dineros.

Quiero agregar algo en ese sentido, dice L., el 8 de marzo del 90


entramos 'caleta' de mujeres independientes que no temamos relación
con los partidos y no temamos líneas, y para mí no significaba ni venial

lo de la Coca Cola porque no decía Coca Cola invita, sino que era el logo
de ellos. Para mí fue una sorpresa que eso hubiera ocasionado un

problema porque, de hecho, en algún momento se tomó la decisión, o

sea, aceptamos esta cuestión, aceptamos, cosas delademocraciaporque


de repente habíamos mujeres que temamos otra visión de las cosas y se

aceptó lo que la mayoría determinó.

En la actualidad, ahora que somos MUSA, Mujeres de San Antonio,


dice R., la diferencia con los momentos anteriores es que somos mujeres
de partidos, de varios, y otras no militantes que vienen por opción
propia, por reunirse en un espacio de mujeres sin que impere el hecho
de que sea militante o no, no como antes que era misión del partido que
las mujeres asistieran a las reuniones.

Bueno, yo creo que hoy el objetivo principal de MUSA es la pre


ocupación por la problemática integral de la mujer, expüca L, entonces
nosotras, tal como dijo la M., algunas tenemos militancia, otras no, pero
nuestro problema es la mujer, todos los problemas que tiene, tanto las

virtudes como los defectos, y eso proyectarlo dentro de nosotras mismas


y hacia afuera.

7 79
una- ^ü&torca-díecesaréa/

Yo vengo desde más atrás, relata A., ellas cambiaron todo esto, lo que
era Frente de Mujeres en esta
organización, yo digo cambiaron porque
así lo siento yo, aquí estamos diciendo la verdad de lo que sentimos
y
yo lo siento así, yo vi que entraban ideas nuevas y que nosotras
estábamos acostumbradas a que... yo soy una mujer política, yo sé

hablar más de política partidista o política en general que a lo mejor del


tema de la mujer, entonces, la mayoría de las que entraron ahora son
jóvenes profesionales o que se han especializado en algún taller y que
han trabajado más a nivel de mujeres, entonces para mí, como
mujer
política, cuando llegué integrarme
a a este nuevo grupo pensé, a lo mejor
' '
nunca lo he dicho, pensé ¡ qué hago yo con estas ! sentía
chiquillas me ,

como un poco pasada de moda porque decía 'estas


chiquillas son otra
cosa' , me costó asimilar lo que ellas hacían, porque la verdad es que
nunca lo había hecho, pero al correr del tiempo me gustó, aprendí de
ellas que jóvenes a conocer parte de algo que en toda mi vida no
son tan

lo había visto, y me gustó, sobre todo los cursos, como ser el curso de
autoval oración, yo nunca había pensado en mí como mujer, yo sabía que
tema que entregar, ser mamá, ser esposa, pero nunca había aprendido a

quererme yo primero, y fue duro para mí ver que a la edad que tenía
aprendí recién a quererme, y pensaba que soy una mujer que siempre he
admirado las manos de las mujeres y de los hombres, y empecé a ver mis
manos que estaban ajadas por el tiempo y el trabajo, y decía
'qué poco
me preocupé de mis manos, qué poco me quería', lo
y yo aprendí con
ellas, y digo así porque fue la impresión que tuve de ellas, pero yo valoro
en todas, y en toda su inmensidad lo que yo he
recogido, la verdad es que
mesiento muy a gusto y ahora me siento una más. Claro, ellas lo
cambiaron para bien porque de repente yo hago mis reuniones de partido

y de repente me encuentro como que estoy muy feminista, claro, porque


yo antes no conocía esa visión de la mujer como la plantearon al interior
de esta
organización, ha sido enriquecedor para mí y yo a la vez he
podido entregarla en mi partido; incluso yo soy mujer de un Centro de
Madres y también he llevado los talleres a mi centro, entonces para mí
es súper bueno.

Nosotras mujeres, agrega M., siempre fuimos mujeres políticas,


como

nacimos mujeres políticas y no siendo mujeres como nos hemos


conocido y valorizado con esta nueva visión que hay de nosotras
mismas, porque nosotras podíamos quizás valorarnos y decir '¡puchas,

780
Segunda- ¿¿arte

yo soy súper encachada!'... superficialmente, pero el cambio ha sido

muy bueno porque hemos aprendido a saber que estamos en un proceso


de autoconocimiento, antes era conocer toda la problemática del mundo

pero no la propia.

Lo que yo rescato de MUSA es lo que hemos logrado, dice D., es cierto

que no estamos en la gran marcha o el mitin que se hacía antes, pero


estamos en esta onda de denuncia partir de la problemática nuestra, de
a

la mujer, o sea, decirle al hombre que nuestra función no es cumplir un

qué sé yo, barriendo, cocinando, sirviendo o lavando, sino


rol histórico,

que demostrar nuestras inquietudes al respecto y que nos tomen


en

cuenta, entonces yo rescato gran parte lo que hemos hecho, que ha


en

sido con harto sacrificio porque esto ha costado bastante.

En ese sentido, yo creo que aquí se presenta de nuevo otro conflicto,


acota I. el conflicto es entender que la lucha por los derechos de la mujer
,

es también una lucha política, por ejemplo, para mí es tan grave decir
NO a la violencia contra la mujer como NO a la tortura, yo no puedo
decir que una cosa es más importante que la otra, para mí las dos son

importantes y las dos son graves, es extremadamente grave que se


golpee a las mujeres como que se torture, yo no puedo hacer una
diferencia de que una cosa es más grave que la otra. Y en esto estamos

trabajando.
Concepción
A partir de 1983 hay un desarrollo muy grande de las organizaciones de
mujeres —

dice P. algunas de partido y otras sin partido. Realizamos


distintas actividades, muchas, pero también hubo un nivel de rivalidad


entre nosotras pues cada organización profundiza el aspecto que ha

adoptado para su quehacer. Sin embargo, igual nos juntábamos para


todas las cosas, a veces costaba entrar a las reuniones porque estaba el

ambiente pesado... ahora nos reímos porque decimos 'pongamos el

papelógrafo aquí', y nadie la reta a una o la mira feo.

Era el período de toma de conciencia de lo que significaba ser mujer en


la dictadura, era como ir en toda esta búsqueda. En esos tiempos nos
empezó a llegar mucha literatura nicaragüense y salvadoreña, de las

comandantes, lo que nos alentó muchísimo porque nos dimos cuenta de

787
Zc/ia/ ^u&¿or¿c^Ji/cce&aráz'

que se podía feminista y luchar contra la dictadura. Hubo un salto


ser

cualitativo muy importante en términos de organización y de participa


ción de mujeres, mucho más decidido, más consciente y más informado.
Ahí nos pusimos hasta internacionales y nos empezamos a juntar con
mujeres de otros lados. Hubo un evento en Perú, yo fui con una

compañera y aprendimos harto, intercambiamos boletines.

En 1983 nació la Coordinación de Mujeres, agrega P., ese 8 de marzo


tuvo una connotación especial porque era la primera vez que grupos
diversos de mujeres nos reuníamos para organizar juntas la conmemo
ración del Día Internacional de la Mujer. La Coordinación de Mujeres
sededicó fundamentalmente a hacer activismo. Hicimos gran cantidad
de marchas, rayados murales, actos, celebraciones del 8 de marzo...
íbamos alacárcel en patota, después a dar sangre en patota, yahabíamos
ganado experiencia en organización. Asumíamos todas juntas
bastante
la propaganda, que no se perdieran los panfletos, y planificábamos las
cosas, nos fijábamos metas; por ejemplo, si éramos 20 las mujeres que
asistíamos regularmente a reunión, cada una de esas 20 tema que tener
mínimo diez mujeres que la apoyaban, entonces cuando hacíamos
marchas ya sabíamos que contábamos con un número para comenzar.

Ese año fueron numerosas las formas de movilización de las mujeres,


recuerda V., entre ellas las Escuelas. Yo participé en una Escuela de
Verano del CODEM, trabajamos todos los derechos de la mujer y
además enseñamos a hacer barricadas. Era una escuela grande, con
niños y todo, nosotras hicimos unas carpas y ahí en los árboles temamos
los papelógrafos, era una escuela de capacitación en el campo, fue muy

importante.

Yo recuerdo una movilización que hicimos en la Plaza, dice M.E., me

pareció maravilloso que nos juntáramos tantas mujeres y que nos

sintiéramos todas hermanas, todas nos íbamos a defender, y jugábamos


y reíamos aunque todas sentíamos que nos tiritaban las piernas. El
nos

hecho de sentir alegría fue rico para mí, el hecho que estuviéramos las

mujeres de casi todos los partidos políticos sin tener que pelear o
acusamos de que unas quieren controlar la situación o que otras son
conflictivas, o amarillentas, sin estar descalificándonos,
que ellas son

eso me pareció maravilloso. También el 83 creamos el eslogan "Mujer,

782
Segunda- Sarte

lucha por tus derechos". entonces, el hecho que la mujer salga a la calle
. .

con una brocha y pinte las murallas tiene un


significado totalmente
diferente. Fue con el nacimiento del Movimiento contra la Tortura
Sebastián Acevedo que cambiamos la estrategia de movilización, si se

llevaban a una, se iban todas. También en Lota tuvimos nuestra propia


coordinadora, en el 84 nació la Coordinadora de Mujeres del Carbón.

Una cuestión bien importante fueron los conflictos laborales de


EMPORCHI y Asteria, continúa P., con demandas muy sentidas por las
organizaciones sindicales de la zona, lo que significó la pérdida de las
grandes textiles que existían en la región. De ahí surgen organizaciones
femeninas al alero de los sindicatos, las ollas comunes. Importante tam
bién fue el acto en el Cine Plaza, recuerdo que no podíamos hacer el acto
con una sola oradora porque el resto iba a quedar picada, entonces se die
ron tres minutos para cada representante de una organización significa
tiva, pero ¿cómo discriminar cuál era una organización significativa?.
Finalmente se hizo el acto, más o menos unas mil personas, y
después
salimos a la calle en una marcha linda. Después, cuando el gobierno
militar instaura de nuevo el Estado de Sitio, las organizaciones como

que sereplegaron y las mujeres más políticas hacían acciones de


agitación y propaganda; costaba mucho revertir la situación. En este
contexto, el 8 de marzo de 1985 lo único que hicimos fue recolectar
víveres y ropa para los damnificados por el terremoto de Se Santiago.
hizo además un concurso de dibujo infantil en los alrededores de la
Catedral.

Lo que ocurrió es se produjo


que una represión selectiva a nivel
nacional, relegaron y descabezaron a todas las organizaciones sociales,
sindicales y políticas. En esa oportunidad fui relegada a Putú, recuerda
P., llegamos a ser doce las mujeres relegadas de distintos partidos de
izquierda, pero seguimos haciendo cosas. Para el primero de mayo,
estando relegadas, nos reunimos las doce y dijimos 'tenemos que hacer
algo, puede
no pasar esta fecha sin pena ni
gloria' Entonces decidimos .

pintar el frontis de la iglesia porque ahí nos habían recibido, nos habían
dado alojamiento, en fin. Pero el caballero que estaba a cargo de la
iglesia, que era laico, no nos dio permiso, por lo que decidimos pintar
los arbolitos con la pintura que nos enviaron desde Concepción.
También hicimos un papelógrafo grande de saludo a los trabajadores,

183
una- ¿ni&toriu díecesarta

pero vinieron los pacos y lo rompieron. Logramos tomar bastante


contacto con la gente del pueblo en el que estibamos relegadas y

apoyamos la creación de una biblioteca para la escuelita que había.

Mientras tanto en Concepción continuaban las protestas. Una marcha


que tuvo bastante trascendencia fue la realizada por las Mujeres de la
Tercera Edad, cuenta D., una marcha en fila india empezando en los
Tribunales. Se nos plegando mujeres de todas las edades,
fueron
llegamos a la plaza, dimos una vuelta y llegaron los carabineros a
reprimimos, incluso nos tiraron balas... hay una compañera que todavía
tiene el balín. Luego fuimos a la universidad a acompañar a los
estudiantes que estaban en huelga de hambre por un compañero que
habían baleado. El único eslogan que temamos era 'la mujer, la mujer,
no se dejará vencer'... me acuerdo de otra movilización abismante en

defensa de la vida, a raíz de que a otro muchacho lo habían herido con

un balín. Estaba todo Concepción protestando, desde Ñonguen hasta


lugares que nunca habían participado. También hicimos una gran
romería al Cementerio y me acuerdo que allí nos animamos y nos
vinimos por la calle Prat, había gente avisándonos que los pacos estaban
encerrados en Freiré con Maipú y nosotras ingresamos a la ciudad por

Maipú, y al andar media cuadra se nos tiran todos los pacos encima.

A pesar de toda larepresión, ese año nacen el Instituto de la Mujer, el


Centro de Investigación, Promoción y Desarrollo de la Mujer, la Casa
de los Colores y las Madres Universitarias. Por su parte, las presas
políticas de Coronel ya se plantean como pioneras en el tema sobre la
igualdad en los partidos políticos y la cuestión del poder, del por qué las
mujeres no tienen derecho a tomar decisiones al interior de los partidos
políticos.

En 1986, hay importante incremento de las actividades creativas de


un

las mujeres en el campo de la plástica, la literatura, el teatro. Ese mismo


año nace Killén, en Lota, y la Coordinación áe Mujeres de Talcahuano,

que tuvo mucha importancia en el conflicto de los trabajadores portua


rios.

Uno de los conflictos más fuertes que nos tocó vivir fue la influencia de
los partidos políticos en la Coordinación de Mujeres, dice F., que estaba

78-7
Segunda- ¿¿arte

formada mayoritariamente por organizaciones de izquierda aunque


también estaban las mujeres de la DC. Cuando se crea la Asamblea de
la Civilidad, por ejemplo, que fue el pase de concertación a nivel
nacional, llega a Concepción Mujeres por la Vida, y ahí se creó un
conflicto bastante grande porque la mayoría no estábamos de acuerdo
en llamamos así, nosotras ya éramos Coordinadora de Mujeres, enton

ces ahí hubo un problema político de fondo.

Es cierto, contesta R. , con la Asamblea de la Civilidad surge el conflicto

entre la Coordinadora de Mujeres que ya existía y este intento de crear


Mujeres por la Vida. Hubo mucha exclusión en la Asamblea de la

Civilidad, eran personas y no organizaciones las que la integraban. Yo


encuentro que las determinaciones siempre fueron tomadas por los
partidos políticos. Nuestras demandas específicas de género siempre
fueron obviadas por lo urgente, que era sacamos la dictadura de encima,
sin entender que estas luchas no son excluyentes. Con todas las
dificultades, al momento de realizar las acciones las mujeres dábamos
muestras de unidad; por ejemplo, en esa marcha de mujeres en la que

hicimos laronda grande alrededor de la plaza, cuando empezamos todas


a tomarnos de la mano, a cantar y bailar. Lo que pasa es que las mujeres
nos dijimos 'vamos a organizamos porque si las mujeres somos las que
damos la vida, no tiene nadie por qué venir a quitarla'.

En 1987 realizamos el congreso "El Derecho se hizo


Mujer", recuerda
G., en el cual trabajamos arduamente el aspecto jurídico de la patria
potestad, del divorcio y el aborto; en el ámbito educacional vimos la
bonificación para todas las profesoras que empezaban a trabajar,
tambiénlas demandas déla mujer trabajadora, el jardín, las salas cunas,
los sueldos iguales, el fuero maternal, el amamantamiento y la Ley
Büchi que lo restringe. En salud, planteamos la necesidad de un mejor
trato y una atención digna, y tener derecho a la atención, y vimos
también el hecho de que a las mujeres se les sacaba el dispositivo; por
otro lado, la recreación y la cultura, la rebaja de pasajes, las entradas...
todo esto fue muy bien planteado por las Mujeres de la Tercera Edad,
lo mismo con la jubilación; en lo político partidario, la discriminación
en
dirigencia, y empiezan a salir todos estos términos como la
la
discriminación positiva a través de la cual se le dio un mayor número de
cupos a las mujeres dentro de la cúpula de los partidos.

785
una/ ^LuUorta-d/ecesana

Ese año también organizaciones, como el grupo Rosario


nacen nuevas

Ortiz, la Comisión de Profesoras Democráticas, la Agrupación de


Profesionales Democráticas. Y en 1988 surge un grupo de mujeres
jóvenes, Luna Negra, con una clara orientación feminista y una nueva
perspectiva para ver los problemas específicos de género.

Perollega el plebiscito, dice C, y todas nuestras organizaciones en


donde participan mujeres desde la DC hasta la izquierda, se van
adscribiendo a los distintos Comandos por el NO, van siendo absorbidas

por suspartidos. Desperfilamos las organizaciones de mujeres y


priorizamos en ese minuto, y de ahí en adelante, la lucha político-
partidista, porque después de eso se gana el plebiscito con el NO y se
sigue a continuación, inmediatamente, con la campaña electoral. Enton
ces, no hay lugar hasta el día de hoy para volver a retomar la organiza
ción de las mujeres, para ir viendo cómo avanzamos para adelante. Creo

que esto pasa por el problema de los partidos, principalmente los de


izquierda, pues se produce un desfase entre lo que pasa en el mundo
social y lo que pasa en el mundo político; entonces, cuando se produjo
toda la cosa de cómo enfrentar el plebiscito, llegamos atrasadas porque
el mundo social iba por otro lado. Ocurre que echamos a Pinochet y hoy
nos sentimos igualmente dejadas de lado. Con todo, siento que crecimos

políticamente y ahora es el momento de luchar por nuestras demandas.


Considero que tenemos que tomar fuerza y volver a ser lo que fuimos,

parte de esa historia.

CULMINACIÓN
DE UN PROCESO

liemos visto cómo entre 1983 y 1987 el movimiento de mujeres


alcanzó gran poder de convocatoria, coordinación y organización a
un

nivel nacional. Nuestra presencia pública fue innegable, con ella con
tribuimos a sensibilizar en lo que a la lucha antidictatorial se refiere,
pero también generamos la percepción de que algo más ocurría en el
mundo de las mujeres.
Segunda/ ¿¿arte

Nosotras sabíamos que al construir esa presencia y protagonismo nos

habíamos transformado en actoras sociales desde un movimiento con un


fuerte sentido de pertenencia; habíamos generado los encuentros y
debates necesarios para avanzar en la construcción de una identidad
social, como lo han dicho tantas, desde ser 'la mujer de...' hasta
'

transformamos en un nosotras' y de reconocemos sujetas de la historia


,

desde un 'yo mujer'.

Sin embargo, este 'nosotras' que estaba haciéndose resultó ser todavía
una identidad precaria al momento de enfrentar las diferencias y los

conflictos que derivaban de la lógica partidista que se fue imponiendo,


lo que se hizo más evidente a medida que el itinerario constitucional de
la dictadura comenzaba a cumplirse.

La convocatoria a plebiscito para octubre de 1988


introdujo un nuevo
elemento al ya confuso escenario político. Los partidos opositores
reunidos en lo que fue la Alianza Democrática y el Bloque Socialista,
llamaron a inscribirse enlos registros electorales y a participar en dicho

plebiscito, en el cual se votaría SI por la continuidad del régimen militar


o NO en rechazo a éste. Si ganaba la última opción, Pinochet gobernaría
un año más y se convocaría a elecciones para 1989, como efectivamente
sucedió. Por su parte, la orgánica socialista que estaba en el Movimiento
Democrático Popular se urdo provocando fuertes fric
a ese llamado
ciones dentro de ese conglomerado y su posterior ruptura. En este
contexto, los grandes ausentes en la decisión fueron justamente los
innumerables grupos y organizaciones sociales que habían hecho posi
ble y sostenido la movilización durante años, con las mujeres y los

jóvenes como principales protagonistas.

En el del debate al interior de la oposición, sobre si acoger o no


marco

el llamado a plebiscito, Mujeres por la Vida lanzó en Santiago la

campaña NO ME OLVIDES. Este fue un gran aporte al NO, pues le dio


contenido a quienes habían sufrido más duramente esos años. El aviso
que publicitaron en la prensa era una huella digital ampliada sobre la que
decía: "¿Dónde votan los exiliados, los presos políticos, los desapare
cidos, los asesinados?, y a renglón seguido respondía: "Ellos no pueden
votar. No lo olvides en tu NO". El 29 de agosto de 1988 nos reunimos
en la calle más de mil mujeres de las diversas organizaciones sociales

787
una- yu&toriadíecesarca-

y partidos políticos principales arterias peatonales del centro de


en las

Santiago. A lo largo de diez cuadras aparecieron simultáneamente mil


mujeres en silencio portando mil figuras negras de tamaño natural. Las
fuerzas policiales, derogado el Estado de Emergencia, quedaron des
concertadas frente a esta acción y actuaron violentamente no sólo contra
las manifestantes que leían proclamas en las esquinas sino también
absurdamente contra las figuras que, colocadas en distintos lugares,
fueron mudas testigos de la agresión.

Esta acción fue otra muestra clara de la creatividad desplegada en el


movimiento de mujeres, lograbala que contener a todas las or

ganizaciones, independientemente de su adscripción o no al plebiscito,


con lo cual ese conflicto se hacía secundario.

Finalmente, la mayoría terminó trabajando en la Campaña por el NO, y


el 5 de octubre, con su voto, la mayoría del pueblo chileno rechazó
definitivamente a la dictadura militar y a Pinochet como su conductor.
Al día siguiente, pese al llamado de los dirigentes de los partidos de
oposición a permanecer en los hogares, miles y miles de personas
desbordaron las calles festejando el triunfo en todo el país. Comenzaba
allí una nueva etapa en que se cuestionaría profundamente el rol y el
accionar del movimiento de mujeres.

A fines de 1988 existía la conciencia de que era necesario estructurar


nuestras 'demandas y propuestas a la democracia', de manera que

reflejaran trabajo, el conocimiento y el saber acumulado durante


el
tantos años, demandas que ya se habían venido expresando por sectores
o vertientes del movimiento (ver anexo 2). Sin embargo, esto no se ex

presó en unaestrategia común de todo el movimiento: un sector con


formó la Coordinación de Organizaciones Sociales de Mujeres, en San
tiago, en la perspectiva aún débilmente definida de que actuando
— —

más allá de los partidos y el Estado, radicaría su fuerza en la organiza


ción autónoma, y así mantendría el espacio ganado durante la dictadura.
Otro sector, formado principalmente por mujeres militantes de partidos
políticos, y también por otras a título personal, invitó a constituir la
Concertación Nacional de Mujeres por la Democracia, con el propósito
inicial de abrir espacios a las mujeres al interior de la Concertación de
Partidos por la Democracia y, por ende, al interior del futuro gobierno.
Segunda- ¿¿arte

Ambas estrategias podrían haber enriquecido mutuamente de no


se

haber prevalecido la
lógica partidista que hizo que las propias mujeres
ligadas a la Concertación estuvieran dispuestas a excluir de este nuevo
referente a aquellas mujeres que habiendo participado activamente en
el movimiento de mujeres, estaban vinculadas al Partido Comunista o
al MIR.

Sin embargo, el Día Internacional de la Mujer de 1989, el último en


dictadura, hizo posible que nos uniéramos de nuevo pese a estas graves
divergencias que dividieron al movimiento. Era la culminación de un
proceso, y un símbolo para los nuevos desafíos, 25 mil mujeres reunidas
en el Estadio Santa Laura en Santiago, expresándonos juntas:

"Somos tierra
Somos aire, agua, fuego
Somos una y somos +
Somos norte
Somos sur, este y oeste
Somos una y somos +
Somos fuerza de mujer.
Queremos reconocernos en nuestra Historia.
Queremos compartir nuest 3 pasado y presente.
Queremos vivir en un Chile donde quepamos todas.
Queremos cantar, bailar, llorar y gritar de dolor y alegría, de odio y amor,
de frustración y esperanza.
Son los sentimientos que nos llevaron a triunfar en el plebiscito.

Son los sentimientos que nos llevaron a luchar durante quince años en las
organizaciones sociales y políticas. También en nuestra cotidiana soledad.
Así fuimos generando conciencia democrática. Así fuimos haciendo una
fuerza unitaria. Así fuimos creando conciencia de mujer.
Amiga, hermana, vecina: te invitamos a sumar nuestras fuerzas, para
construir un país digno, justo y democrático.
Un país donde ser mujer no implique discriminación.
Un país sin tiranías.
Un paí con libertad,
, donde nos sintamos seguras, alegres, queridas
y
participando.
Te invitamos a consolidar la construcción de una esperanza."104

...
invitación que sigue abierta.

104 Convocatoria de "Mujeres por el 8 de Marzo", 1989.

789
^/esHz&HZ/ &as<te'
¡bercera/ ¿¿arte-

DOS MIRADAS
PARA LO QUE NO TIENE
PUNTO FINAL

X así hemos llegado al final de una larga historia, una historia que está
viva en este presente. Sobran los comentarios. No así las interrogantes
y reflexiones que brotan de la lectura, de la memoria y de la experiencia
que estamos viviendo hoy.

El mismo texto nos sugirió los temas que como autoras


queríamos
abordar, atendiendo a lo que cada una creyó necesario relevar. Pero nos

tomamos por sorpresa a nosotras mismas, porque no era cuestión de


repartirse los temas y hacer este final. El 'collage' no resultó. Ocurrió
que cada tema era el hilo para la madeja completa. De allí estas dos
miradas, ninguna reducible a la otra porque cada mirada es una mirada
completa, con su propio ritmo y lógica.

Y ahora, ¿por qué dos y no tres?


Complejo, pero ni tanto. Dos de noso
tras decidieron trabajarjuntas, y en ese hacerlo juntas
construyeron una
mirada común. Y la otra, cae de cajón que lo hizo sola. Igual las tres nos
aportamos recíprocamente en debates más que intensos. Vivimos la
diversidad.

Al final el mismo prisma, las mismas preocupaciones: presente y futuro,


sabiendo que sin memoria no hay identidad, y que sin ambas ni persona
ni movimiento.

793
una ¡fte&ioria/dfece&arca/

UNA MIRADA

¿HAY MOVIMIENTO
O NO HAY MOVIMIENTO?

Mujeres en transición

D espués del multitudinario acto en el Estadio Santa Laura, el 8 de


marzo de 1989, pareciera que,
primera vista, el movimiento hubiese
a

comenzado a diluirse:
junto perder visibilidad en las calles, en
con

jomadas de protesta, reuniones y actos públicos de todo tipo, muchos


grupos y organizaciones se fueron desmembrando o sencillamente
dejaron de existir.

Esos indicadores, junto con la tensión no resuelta hasta hoy por la


creación de dos instancias articuladoras de distinto sello, como lo fueron
la Coordinación de Organizaciones Sociales de Mujeres, por un lado, y
la Concertación de Mujeres por la Democracia, por otro, surgidas ambas
a fines de 1988, llevó a muchas a decir que el movimiento había llegado
a su fin.

Sobre este tema se han dado debates, discusiones y confusiones. Y más


aún, para muchos, muchas, las mujeres organizadas no habrían consti
tuido propiamente un movimiento social, por las características que, se
dice, deberían tener éstos para ser considerados como tal.

Tenemos entonces dos cuestionamientos de distinto tipo pero empa


rentados: se sostiene, por una parte, que hubo un movimiento de mujeres

que, sin importar de qué índole, habría llegado a su fin con el término
de la dictadura y el inicio de la transición democrática. Y por otra, quie
nes no reconociendo nuestra existencia en tanto movimiento social, han
hablado de un movimiento de mujeres —
o de 'mujeres en movimien
to' para referirse al sinnúmero de acciones y actividades desarrolla

das por las mujeres que, articulándose desde distintos grupos, organiza
ciones y colectivos, se expresaron en 'luchas y movilizaciones'. Ello,

194
¡dercera- ¿¿arte

sin embargo, no indicaría por sí solo la constitución de un movimiento


social, es decir, un movimiento con capacidad transformadora.

Nos pareció necesario atender a esos cuestionamientos ya que con ellos


se estaría negando la existencia misma de esta identidad social creada

entre todas y, por tanto, el reconocimiento de que más que mujeres ais
en sujeto social
ladas agrupadas que 'algo hicimos', nos constituimos
o

con derechos y propuestas propias, tras lo cual hay, como hemos visto,

un recorrido histórico complejo y doloroso.

Atendiendo entonces desde nuestra historia a esos cuestionamientos, y


en especial a las dudas expresadas por muchas mujeres respecto a la

vigencia del movimiento en este presente postdictadura, es que mencio


naremos brevemente primero tres características o elementos que,

desde un punto de vista teórico, distintos/as autores105, siguiendo a


Touraine, señalan como constitutivos de un movimiento social, y como
tal, con la posibilidad de intervenir en la transformación de la sociedad.
Desde allí nos adentraremos en lo que constituyó
y constituye: un
nos

movimiento social que vive los conflictos, tensiones y desafíos propios


de este presente.

•En primer término, un movimiento social debiera tener un diagnóstico


o una visión más o menos estructurada de lo que es su sociedad y de lo

que origina los conflictos a los cuales se enfrenta.


En segundo término, preciso tener una visión de la propia identidad:
es

¿quiénes somos?; ¿qué nos identifica?; ¿por qué estamos luchando?


(aunque la palabra 'lucha' suene anacrónica).


Y como tercer elemento definitorio, un movimiento social debiera te
nerla capacidad de identificar las barreras, los obstáculos, los antagonistas
involucrados en el conflicto o realidad que se proponen modificar.

105 •
Guillermo Campero, "Movimientos Sociales y Movimiento de Mujeres".
Cuadernos de La Morada, Santiago, Chile, s/f.
Teresa Valdés, "El Movimiento Social de Mujeres y la Producción de Co

nocimientos sobre la Condición de la Mujer". Serie Estudios Sociales No. 43,


FLACSO, Santiago. Chile, marzo 1993

195
z¿/uis ^zsloréa^JVecesaréa/

Considerando esos que Teresa Valdés106 señala: "Enten


elementos es

demos el movimiento de mujeres (...) como un proceso social amplio

que, involucrando innumerables actoras, individuales y colectivas, da


origen aun actor social a partir de un conflicto, de una identidad y de una
voluntad de acción transformadora".

Veamos entonces, desde hoy, cómo nos planteamos al respecto, a la luz


de lo vivido:

Como hemos visto, y riesgo de reiterar, está claro que luego del Golpe
a

militar son principalmente mujeres las que se organizan, impulsadas por


la necesidad de defender y sustentar la vida: ese es el punto de partida
del actual movimiento de mujeres. Desde allí hubo una proliferación de

grupos y de organizaciones diversas cuyo principal eje articulador fue


la lucha antidictatorial. Sin embargo, se develó tempranamente para
muchas que la dictadura era la cara extrema y violenta de estructuras
jerárquicas patriarcales muy antiguas. "En una época oscura, el ojo
empieza a ver", según Theodora Roethke, y las mujeres lo fueron
constatando día a día. El conflicto no era sólo con un frente uniformado
sustentado por las armas, el conflicto se daba también de otras maneras

en hogares y partidos: la autonomía creciente de las mujeres y el


ejercicio de su poder se fue convirtiendo en algo amenazante no sólo

para la dictadura.

Los descubrimientos propios y los provenientes de los nexos es

tablecidos con mujeres organizadas de otros países, sobre todo la

tinoamericanos, fueron dándole contenidos a esa lucha desde un ser

ahora. De fundamental importancia en esto han sido los


mujer aquí,
Encuentros Feministas Latinoamericanos y del Caribe, los que han
contado con la participación activa de numerosas mujeres chilenas.
sus
Importantes también han sido los aportes de mujeres que con
Todo ello contexto
propios cuestionamientos volvían del exilio. en un

internacional marcado por la Década de las Naciones Unidas para la


Mujer (1976-1985).

La vivencia de la nueva situación política en el país, Transición

marzo 1993 (pp. 6).


106 Teresa Valdés, op.cit.,

196
£¿crcera- ¿¿¡arte

Democrática, va a ser
muy distinta para unas y otras dependiendo del
lugar desde donde cada mujer se involucraba o no en ese proceso y del
tipo de expectativas que se había formado. Para comprender mejor las
distintas posiciones que a partir de allí se fueron generando, veamos a
modo de ejemplo cómo lo vivieron mujeres vinculadas o cercanas a las
distintas instancias de articulación recién formadas, lo que permitirá
mostrar también cómo la ecuación exclusión/participación en relación
alos nuevos y no tan nuevos espacios instituidos del poder político, irán
marcando los distintos ritmos del actual quehacer del movimiento.

1) Organizaciones de mujeres de una zona del Área Metropolitana


(Puente Alto), coordinadas en un amplio colectivo, resolvieron hacer su
aporte en uno de los masivos actos con que se inauguraba la transición
democrática, aporte que consistiría en dar a conocer cómo habían vivido
ellas la experiencia de llegar a este punto en la historia del país. Su pri
mera dificultad fue resolver la forma en que lo harían: teman problemas

objetivos para escribir y más aún para hablar ante grandes públicos. De
cidieron, por tanto, crear colectivamente un sketch, una corta pero deci
dora obra de teatro para dar a conocer lo que sentían, lo que pensaban.
El resultado de varias reuniones y ensayos, teñidos de un gran dinamis
mo ante la posibilidad virtual de poder expresarse y compartir su histo
ria recién vivida, se concretó en un sketch en tres actos, sin palabras:

Primer acto:
Escenario oscuro, vacío, ambiente lóbrego. Al fondo, a la izquierda,
dos o tres puertas de mediaguas o piezas de madera. Al otro extremo,
a puerta de una iglesia. Mujeres de negro deambulan
la derecha, la

por escenario, van de un lado a otro, buscan, tratan de esconderse,


el

algunas lloran. Una entra rápidamente a una de las pequeñas casas.


Se escuchan gritos. Es el marido que la regaña. Otra se refugia en la
iglesia. De trasfondo, sonidos de balas.

Segundo acto:
Escenario colorido, música vibrante. Mujeres con lienzos, pan
cartas, tirando volantes, algunas corriendo, otras discurseando,
representan una movilización. En lienzos y pancartas hay consignas,
demandas y nombres de organizaciones: ollas comunes, por los
sus

derechos humanos, sindicalistas, feministas, pobladoras en general.

197
una/jn&t&rúz/d/ece&arca

Tercer acto:
Escenario vacío. Al fondo, varias hileras de mujeres en silencio
observan de frente al público. Algunas de ellas traen una mesa y la

ubican al centro del escenario. Otras acercan sillas que ordenan a su


alrededor. Otras traen bandera nacional y cubren con ella la
una

mesa, a modo de mantel. Otras traen copas y vasos que dejan sobre
la mesa. Todas van ubicándose de nuevo al fondo, junto a las demás

mujeres. Entran señores vestidos de terno y toman ubicación alrede


dor de la mesa. Con gesto de brindis, copa en alto y música de
canción nacional, termina el sketch.

Esta obra nopresentada finalmente. Los motivos nunca quedaron


fue
del todo claros: que no se pudo hacer, que no se quiso hacer... Lo

importante aquí es observar cómo quisieron ellas representar lo que


estaban viviendo, sensación que se estaba extendiendo en varios otros
sectores, no sólo de mujeres. Y asimismo observar cómo, a falta de
palabra oral escrita para ia política', la creatividad les permitía
o

transmitir sus vivencias en códigos que les son más propios, y no por ello
menos políticos.

A medida que pasaba el tiempo fue corriente comenzar a escuchar frases


como bajón" o "la alegría no llegó",
"el aludiendo en negativo a la

consigna de la campaña opositora.

2) Por su parte, la Coordinación de Organizaciones Sociales de Mujeres


de Santiago, conformada principalmente por mujeres de organizaciones
de base, tanto independientes como militantes de partidos, y también

por integrantes del Movimiento Feminista, inició la campaña "Soy


Mujer... Tengo Derechos", con el propósito de mostrar y compartir una
mirada crítica a su realidad, campaña que según ellas representó "uno
de
de los hitos relevantes de proceso de desarrollo y crecimiento
un

muchas organizaciones sociales de mujeres y de su movimiento en los


últimos años". La campaña surgió de la constatación de que "las
demandas formuladas en los pliegos existentes eran distantes de la
identificaban
experiencia cotidiana de las mujeres de base, las que no se
necesariamente con ellas (...). Se trataba de traspasar las barreras que
a

veces nos ponemos entre las organizaciones de mujeres y,


sobre todo,

ni inducciones a las mujeres de grupos de


de escuchar sin prejuicios
ídercera/ ¿¿arte

base, dando planteamientos a la opinión pública"107. El


a conocer sus

énfasis estuvo puesto en las percepciones de las mujeres de sectores


populares desde su aspiración básica de ser valoradas como personas.
Dicha campaña fue realizada durante 1989 a través de 48 jomadas que
se realizaron en diferentes sectores de Santiago, ciudades y pueblos

cercanos, participando cerca de 1700 mujeres, de las cuales 332 eran

campesinas organizadas a lo largo del país.

Con el tiempo, la Coordinación de Organizaciones Sociales de Mujeres


se iría diluyendo.

3) Por otro lado, distinto desafío vivían las mujeres que se integraron a
la Concertación de Mujeres por la Democracia: elaborar para el nuevo

gobierno el programa de la mujer, lo que lograron después de un arduo


trabajo en once subcomisiones: empleo, salud, educación, legislación,
familia, etc. Casi un centenar de mujeres profesionales, militantes de
partidos de la Concertación, algunas independientes, varias de ellas
feministas, recogieron antecedentes de su propia experiencia laboral y
del conocimiento acumulado por el movimiento durante el período

dictatorial, para preparar lapropuesta final, recomendaciones incluidas,


y hacer entrega de este material a la Comisión de Programa de la
Concertación de Partidos por la Democracia.108

Lo expuesto recién refleja, en parte, cómo se fueron expresando las


tendencias propias de un movimiento de mujeres heterogéneo y diver
so como el nuestro cuando enjuego opciones partidarias por
se ponen
sobre los intereses del movimiento, hasta llegar al punto de producir
fragmentaciones difíciles de revertir: de hecho, las mujeres que fueron
marginadas de la instancia concertacionista son una muestra nítida de
que este espacio articulador recién creado, supuestamente desde el mo
vimiento, privilegió la lógica partidista, tema aún pendiente para un
sereno análisis.

107 "Soy Mujer... Tengo Derechos". Campaña de Discusión. Coordinación de Orga


nizaciones Sociales de Mujeres-Santiago. FLACSO-SEPADE, Santiago, Chile,
enero 1991 (pp. 1-3).

108 Sonia Montecino y Josefina Rossetti (eds), Tramas para un nuevo destino.
Democracia. Santiago, Chile, s/
Propuestas de la Concertación de Mujeres por la
e, junio 1990.

199
una- yüstcrna-d/ecesana

Paralelamente podemos observar también que lo sentido por mujeres de


otros sectores o vertientes del movimiento el hecho de haber sido y

no sentirse ya parte activa y fundamental en este proceso de reconstruc

ción democrática estaba teñido por un diagnóstico no muy ajustado


a la realidad social y cultural del país, lo que generó expectativas que


poco o nada tenían que ver con dicha realidad. O para decirlo en otras

palabras, habría una suerte de confusión o no correspondencia entre


legítimas aspiraciones, lo que se desea, y expectativas, lo que se espera,
puesto que el término formal de la dictadura, indispensable para poder
vivir y no sólo sobrevivir, no significa el término de la estructura

patriarcal. A lo más reponer 'modernizadas' las mismas maneras de


viejo cuño. Por ejemplo, si observamos la fotografía oficial del primer
gabinete del gobierno que inició la transición todos varones al cual

integrarían después una mujer, los muchos logros de las mujeres y del
movimiento tendrían que ser vistos, aese nivel, como un fracaso, lo que
implicaría, como dijimos, errar en el diagnóstico. Y conste que el pro
blema no es de cantidad.

Respecto del esfuerzo realizado por las


mujeres de la Concertación,
creemos que refleja no sólo
pragmatismo acorde con los tiempos, si
un

no también un optimismo que, a nuestro juicio, no se traduce y difícil


mente se traducirá en frutos tangibles para el cambio de la situación


de la mujer con la profundidad y celeridad que quisiéramos, menos aún

para la transformación de su condición109. El Servicio Nacional de la


Mujer, SERNAM, fue la magra respuesta del gobierno a las demandas
de las mujeres que exigían más que el término de la dictadura. Dicho
servicio fue conformado principalmente por mujeres provenientes de
los partidos de la Concertación, donde su experiencia en la materia ha
sido algo secundario a la hora de decidir nombramientos. La supuesta

109 Entendemos aquí por "situación" de la mujer lo referido a sus características


socioeconómicas y étnicas, y por "condición" al hecho de su subordinación en
tanto género subordinación que se expresa en des valoración e inferiorización—

raíz de las discriminaciones de todo tipo que la afectan. Ambos conceptos dan
es lo
cuenta de la de la
"posición" en la estructura social. Por ejemplo, no
mujer
ser considerada
mismo ser aymara, para el caso chileno, que
mujer mapuche o

blanca, y menos de
si éstaclase
es alta, aunque todas compartan por el hecho de
ser la misma condición subordinada. (De allí que se hable de doble o triple
mujer,
discriminación: mujer/pobre; mujer/pobre/indígena).
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una- yüsíoráz-d/ecesana/

legitimación de la "problemática de la mujer", y la sensibilidad e interés


expresados desde las "altas esferas" por estos asuntos, parecieran ser no
compatibles con la omnipresente lógica del cuoteo que caracteriza el ac
cionar partidario de una clase política que define desde sí lo importante.

Considerando lo y para no continuar pidiendo que el olmo


expresado,
dé peras, llámenlo Estado o de otras maneras, concordamos con T.
Evers110 cuando se refiere al poder transformador de los movimientos
sociales, radicando dicho poder más en el ámbito del "hacer sociedad"

(la llamada "latencia" movimientos) que en el "hacer política",


de los
lo que no desdice la necesidad de idear estrategias desde las mujeres

organizadas para incidir de mejor manera en los espacios públicos, en


los espacios tradicionales de la política (la "visibilidad" de los movi
mientos), de modo que se produzca una real traducción de dicha
problemática en cambios en la situación y condición de la mujer.

Atender al quid del asunto de las estrategias es atender, entonces, a

aspectos tales como la necesaria autonomía del movimiento y al hecho


cierto de su diversidad, versus la realidad de la supeditación de algunos
sectores de mujeres a dinámicas partidarias de todo tipo y a hegemonías
que han legitimado incompatibles con la solida
modelos de desarrollo
ridad y la equidad, como son los modelos neoliberales boyantes en la
América Latina de hoy. Reflexión pendiente y fundamental para contri
buir a esclarecer algunas de las actuales dificultades, dificultades que se
traducen falta de articulación y de fuerza, y por ende, en falta de
en

incidencia, de influencia. En suma, de visibilidad del movimiento. Ya


no existe en primer plano "el" enemigo común que facilite la unidad.

No está demás reiterar que cuestiones ideológicas y de clase están a la


base de gran parte de esas dificultades, y así, a la posibilidad de idear
femi-
proyectos comunes. Clarificando y explicitando las diferencias

nísticamente, no descalificando —

no deberían constituir un impedi


mento para el logro de estrategias conjuntas que tengan por eje cambios
reales en posición de la mujer, y por consiguiente, transformaciones
la
sustantivas en una sociedad patriarcal cuyo sino es generar desigualda
des y discriminaciones de toda índole.

1 10 Turnan Evers, op. cit.

202
¡¿Tercera/ ¿¿arte

Movimiento de Mujeres/
Movimiento Feminista

Como sucede a veces con


ciertos tipos de amnesia, un golpe puede
remover las huellas de otros golpes Así
parece que hubiera ocurrido con
.

muchas mujeres que luego del estupor inicial —más largo para algunas
en cuestión de tiempo comenzaron un cuestionamiento a
profundo

lo que vivían y habían vivido, tratárase de democracia o de dictadura.

Desdelaprimeracasa de la mujer en el país ("La Morada") y los estudios


iniciales sobrelasimación/condicióndelamujer realizados pormujeres
que originaron el actual Centro de Estudios de la Mujer, CEM, cuyas
raíces se remontan a 1977-78, ha pasado mucha agua bajo los puen
tes111. Hace poco fue editado un Directorio que da cuenta de la enorme
cantidad de organizaciones e instituciones que actualmente trabajan
con/para/sobre la mujer112. Estudios e investigaciones, programas de
acción, formación y capacitación, campañas de todo tipo (por los
derechos reproductivos y contra la violencia doméstica, entre las más

importantes), foros, jomadas, talleres y seminarios, hablan del incesan


te quehacer del movimiento.

El 'tema' ha sido y está siendo ampliamente socializado entre las

mujeres y difundido a otros sectores, proceso facilitado también por mu


jeres: desde las primeras hojitas y boletines que hicieron circular profu
samente durante la dictadura, a la creación de medios de comunicación

social gestionados por ellas, como el periódico "Marea Alta"1 13 y radio

111 •
Patricia M. Chuchryk, "Feminist Anti-Authoritarian Politics: The Role of
Women's Organization in the Chilean Transition to Democracy". Documento
presentado al Annual Meeting of the Canadian Association of Latín America and
Caribbean Studies. Windsor, Canadá, octubre 8-11, 1987.

Ana María Arteaga y Eliana Largo, "Los ONG en el Área de la Mujer y la
Cooperación al Desarrollo". En: Una Puerta que se Abre. Los ONG en la
Cooperación al Desarrollo. Taller de Cooperación al Desarrollo, Santiago, Chile,
1989.

112 Ana M. Arteaga, Riet Delsing y otras, Directorio Nacional de Servicios y


Recursos para la Mujer, Ediciones CEDEM, Santiago, Chile, 1992.
113 Al parecer, este medio creado en 199 1 está viviendo problemas de sustentabilidad,
a su término.
por lo que estaría próximo

203
una/^S&toría/d/ecesana

"Tierra", o como revistas de nuevos colectivos ("Con-spirando"), junto


con la formación de redes, se está difundiendo e interconectando a diario
el saber y quehacer organizado de las mujeres. Un aporte importante a
este proceso son las publicaciones periódicas latinoamericanas de
FEMPRESS y de Isis Internacional, así como el Centro de Documen
tación e Información de esta última institución.

Por parte, existen crecientemente colectivos de "feministas autóno


su

mas" en diversos puntos del país, las que desde 1 99 1 están abriendo, con
mínimos recursos, de encuentro y articulación mediante la
espacios
realización de Encuentros y Foros Nacionales Feministas, con el propó
sito de poner en común las distintas experiencias y saberes, y desde la
reflexión conjunta avanzar en la perspectiva de las estrategias. El pri
mer Encuentro se realizó
Valparaíso el año 1991, en el que partici
en

paron cerca de 600 mujeres; el segundo en Concepción en 1992, con


alrededor de 400 mujeres de Arica a Coyhaique. En ese mismo sentido,
lacorriente "feministas populares" realizó en 1993 su Primer Encuentro

Metropolitano, reuniendo a más de 100 mujeres.

Poco destacado y valorado trabajo cotidiano que realizan actual


es el
mente numerosos grupos y organizaciones de mujeres en todo el país,
sobre todo poblacionales, quienes a diario están creando y difundiendo
otras maneras de vivir —

otras pautas culturales —

desde un ir desentra
ñando una identidad que limita su ser mujer. Y lo hacen con distintos
de
recursosque provienen principalmente de su creatividad. En talleres
formación y capacitación, así como de poesía, música, teatro y muchos

y dando a conocer su realidad, sus saberes,


sus
otros, van expresando
sueños y deseos. Y van descubriendo el por qué de esa identidad y el
cómo es y ha sido para otras mujeres, generándose así un saber y un
conocimiento no reconocido como tal desde el saber oficial, desde la
academia. Llámense o no llámense feministas

cuestión que tiene más

que ver con prejuicios y con la estigmatización del término que con
los
sus propias opciones ese proceso está siendo y haciéndose cada día.

Muchas de estas organizaciones se han articulado en coordinadoras que

propicianla formación de nuevos grupos, extendiéndose este trabajo


como una marea. Ejemplo de esto son las 12 coordinadoras que agrupan
de la
a más de 100 talleres de mujeres pobladoras de nueve comunas
¿¿creerá- ¿¿arte-

zona sur de Santiago, unas 1200 mujeres apoyadas por "Tierra Nues
tra", Equipo de Capacitación de la Mujer Pobladora.

Ahora bien, si observamos los elementos que, como mencionamos


antes, permiten hablar teórica y analíticamente de la existencia de un
movimiento social de mujeres, lo recién señalado muestra cómo, desde
el feminismo, se ha ido y una acción que
configurando un pensamiento
se orientan mutuamente, análisis de la realidad social que permite
un

evidenciar y explicar el por qué de la situación subordinada de la mujer,


realidad no abordada antes por teorías del poder basadas exclusivamen
te en antagonismos de clase.

Como tan lúcidamente lo expresara Julieta Kirkwood hace ya casi diez


años, "en su postura teórica, el feminismo es revolucionario en un doble
sentido: con la elaboración del concepto de patriarcado trasciende el

planteo de la diferenciación y pugna entre clases sociales como única


raíz y origen de las relaciones sociales de opresión entre los humanos,

apuntando a la existencia de la opresión sexual: al dominio y la opresión


cultural y material concretos de un sexo sobre otro. (...) En seguida, al
considerar a la mujer como unidad, producto de innumerables estructu
ras productivas, reproductivas y políticas, se revertirá el análisis de lo
netamente femenino, planteándose como una problemática que engloba

la totalidad de la vida cotidiana" (...). Y así, continúa Julieta, "desde la

biología, pasando por la afectividad, la sexualidad y las formas de


relacionarse socialmente, hasta penetrar los ámbitos de la economía y
la política, la emergente rebeldía femenina pondrá en evidencia los
vacíos de la teoría y de la práctica política..."114

Es de esta manera, producto de la acción y reflexión conjunta, que se ha


venido perfilando entre las mujeres una identidad distinta: la de sujeto
social con conciencia de sí, siendo muchas las que desde esa conciencia,
conciencia de género, se organizaron en un Movimiento Feminista.
Como bien lo graneara una integrante de las Domitilas, "el feminismo
le vino a poner el punto a la í al movimiento de mujeres", señalando así
de dónde provinieron los contenidos que fueron emergiendo en la lucha
de las mujeres contra el régimen dictatorial. De esa forma se fue

1 14 Julieta Kirkwood, op.cit., 1990 (pp. 68).

205
una/ drü&¿orca/d/ccesar¿a

ampliando la concepción de la política entendida como lucha exclusiva


por el poder a nivel del Estado, al plantearse la transformación de las
relaciones de poder en la vida pública y en la vida cotidiana, ámbito éste
de reproducción del sistema. "Lo personal es político" fue la frase que
vino a sintetizar esa visión más amplia, la que refleja una enorme
claridad para dar cuenta de la parcelación de la vida, otro instrumento
para la alienación.

Lo anterior no significa que en todo el movimiento de mujeres se haya


desarrollado y profundizado esa reflexión, lo que hace parte de un

proceso que está siendo. Hubo y aún hay muchos sectores, y no


solamente en el movimiento, donde la cuestión de la mujer aparece
inconexa, desligada del necesario análisis que integra las relaciones de
poder entre los géneros, sustrato de las demás relaciones sociales
caracterizadas por la desigualdad. Al respecto, como señaló Julieta, ya
en 1976 Marcuse había declarado que el movimiento de liberación de
la mujer es el movimiento político quizás más importante y radical,

aunque la conciencia de este hecho no haya calado todavía al movimien


to en su totalidad. Encambio, así lo han percibido otros sectores, que
reaccionan fuerte o solapadamente.115

La perspectiva de género
y los "temas nuevos"
(tan viejos como el hilo negro)

Términos de uso corriente hoy como "la discriminación de la mujer", "el


tema de la mujer", "la problemática de la mujer", y más recientemente
"la perspectiva de género", hablan no sólo de una sensibilidad al
respecto sino también de una necesidad o deseo de estar a tono con los
tiempos, y no necesariamente del cuestionamiento profundo que tales
términos conllevan. De hecho, la anhelada 'modernidad' en nuestro país
tiene más que ver con la cuestión de la globalización de la economía que
con cambios significativos en las orientaciones valóricas de una socie

dad eminentemente conservadora como ésta. Sociedad hoy por hoy

1 15 Clara de esto hace Susan Faludi en su libro Reacción. La guerra


comprobación
no declarada contra la mujer moderna. Ed. Planeta, Buenos Aires, Argentina,
1992.
bercera, ($zrte

acorde con los rumbos de


un mundo
que a la 'caída de las ideologías',
con ellas al supuesto fin de la historia,
y pareciera no encontrar más
alternativa que en fundamentalismos de todo orden, incluido el neoliberal ,

y en la
consiguiente vuelta a valores familistas conservadores... res

puestas al vacío, al desencanto, al miedo, a la nece


sidad de control. Pero ese ya es otro tema.

El problema para las mujeres del movimiento, o para sectores de él, es


dejar de percibir que tal familiarización con los términos citados antes
y su progresiva institucionalización, conlleva el riesgo de creer de —

nuevo Julieta en el

acto mágico de "la resolución por invocación ".


Es decir, como si por planteado y enunciado mil veces el conflicto, éste
se resolviera por sí mismo, dejándose incluso de ver y sentir, por su

vaciamiento de contenido, que tras el 'tema' hay en verdad un conflicto


profundo que afecta ala sociedad en su conjunto, y que se traduce en un
muy mal vivir para las mujeres y entre hombres y mujeres. A la base de
este conflicto está el hecho de adjudicar por separado a hombres y

mujeres el significado de lo masculino y lo femenino, disociándolos


jerárquicamente.

Veamos, a modo de ejemplo, cómo se expresa ese vaciamiento de


contenido en la verbalización de una conocida dirigenta de la
Concertación y destacada militante del principal partido de gobierno:
"Llegué a la política, no al tema de la mujer. Integraba la comisión
ideológica y allí comencé a investigar y descubrí que el tema de la mujer
tenía importancia". Más adelante, para referirse a la Concertación de

Mujeres expresa, "a mí me parece muy importante que exista (...) y que
puedan plantear con una mediana orgánica y sistematización los proble
mas de la mujer en la sociedad. De hecho, la realidad de su existencia

ha permitido que hoy día los temas de las mujeres hayan sido acogidos

por la Concertación de hombres (...), fundamental para lograr insertar


nuestros temas en el mundo de la política"116.

Otro delicado problema para el movimiento es que el saber de las


mujeres y el conocimiento acumulado, hoy formalmente legitimado en
los "estudios de género", constituye un todo que por el uso simplificado

1 16 Citada en: Teresa Valdés, op. cit., marzo, 1993 (pp. 1 72). (El destacado es nuestro).

207
una yu&taráz/dfccesaria/

y parcelado que a menudo se hace de él, impide visualizarlo como lo que


también es, una propuesta de cambio global.

Al respecto, los estudios de género se están convirtiendo actualmente en


una especialidad no sólo en ONGs de mujeres, originando "un nuevo
campo profesional (...) que funcionará probablemente como cualquier
otro, y que, sin articularse explícitamente al sistema de acción que
constituye el movimiento de mujeres, es también el fruto de su desarro
llo"117. A nuestro juicio, esto no es raro, el tema vende... problema que
nos retrotrae al reto siempre pendiente de articular consecuentemente

acción y reflexión, reflexión y acción, más aún cuando tan fácilmente


se deja de
y mencionar el rol fundamental del feminismo
ver
y del

movimiento feminista en particular en la creación y difusión de este


conocimiento. A modo de ejemplo otra vez, en relación al aporte de la


"perspectiva del género"^ la problemática del desarrollo, una autora
señala que "en la actualidad, la idea de que el desarrollo beneficia o

perjudica en forma diferenciada a hombres y mujeres es mucho mejor


aceptada y más fácil de entender. Es imposible cuantificar la influencia
que en esta actitud han ejercido las investigaciones sobre el género
realizadas en los últimos años, o las iniciativas de ciertos movimientos
sociales y organizaciones de mujeres, pero el hecho concreto es que el
espacio de la discusión se ha ampliado"118.

Y para terminar, no está demás recordar que en relación a las políticas

parala mujer y su 'incorporación al desarrollo'... "el feminismo rechaza


la posibilidad de realizar pequeños ajustes de horarios y de roles al orden
actual, pues eso no sería otra cosa que la inserción en un ámbito-mundo

ya definido por la masculinidad (...). Se trata, entonces, deunmundoque


está por hacerse y que no se construye sin destruir el antiguo"119. (En
vez del término "destruir", preferimos el de desprenderse, por la conno
tación violenta de esa palabra. Es parte de nuestra experiencia).

1 17 Teresa Valdés, op, cit., marzo, 1993 (pp. 193).


118 Miriam Krawczyk, "Mujeres en América Latina y El Caribe. Un Protagonismo
Posible en el Tema de Población". Ponenciapresentada en la Reunión de Expertos
Gubernamentales sobre Población y Desarrollo en América Latina y el Caribe,
en

Santa Lucía, del 6 al 9 de octubre de 1992. CEPAL, Santiago, Chile, 1992. (El
destacado es nuestro).
1990 (pp. 69).
1 19 Julieta Kirkwood, op. cit.,
¡Tercera/ ¿¿arte

Ocurra lo que ocurra en este transitar, nada volverá a ser igual para las
mujeres que se atrevieron a romper el silencio y a dar un paso, en

palabras de José
Nun, fuera del espacio destinado para ellas en el
coro120. Sin embargo, dentro o fuera del coro, hay un saber de mujer y
un ser mujer que difícilmente encuentran expresión en los espacios

construidos desde lo masculino, espacios androcéntricos, lo que se


traduce en esa suerte de extrañeza o
ajenidad que vivenciamos
cotidianamente las mujeres espacios físicos, sociales y culturales
en

marcados por la ausencia del ser mujer, extrañeza y ajenidad a las que
se refirieron con nitidez las italianas121.

En el desafío para el movimiento de mujeres, y en especial para el


movimiento feminista, de hacer realidad un mundo también para la mu
jer, se entrecruzan los ritmos distintos de los cambios históricos y bio
gráficos. Desfases dolorosos que originan urgencias y exigencias: es
nuestra propia existencia en tanto mujeres la que está enjuego.

120 José Nun, La Rebelión del Coro. Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina,
1989.

121 "Más mujeres que hombres". Fascículo especial de SOTTOSOPRA, editado por
Librería delle Donne, Milán, Italia, enero 1983.

209
una- !¿U&tor¿a/d/cce&ar¿a

OTRA MIRADA

"YO TENGO UNA CONVICCIÓN DE VIDA,


YES QUE EL CAMBIO VIENE
POR EL LADO DE LAS MUJERES"121

ZLsta convicción sólo de ella? No solamente, porque esa es la


es
¿
sensación que a muchas nos quedó luego de lo vivido. Sabemos que esa
convicción tiene bastante que ver con las ganas, con ese espacio de
subjetividad que envuelve siempre la formulación de una utopía, y tiene
que ver también con el descubrimiento de haber sido y ser protagonistas
de un proceso que, sin negar el protagonismo de otros sectores, nos sitúa
conscientemente en el fluir de la historia.

Al intentar delinear una evaluación, no podemos sustraernos a las

subjetividades ni
las ganas de seguir transformando. Se trata más bien
a

de reducir la brecha que existe entre nuestras propias convicciones de

logros y lo que realmente es percibido en la sociedad. No es extraño


entonces que nuestros cambios individuales y colectivos sean más
evidentes para nosotras que páralos demás. Tal vez porque los parámetros
de evaluación que utilizan los analistas responden por lo general a una

que no nos incluye y, por tanto, no puede captar las


'objetividad'
transformaciones subterráneas que desde hace años se vienen gestando
en las profundidades del ser social.

Con estas premisas queremos iniciar algunas reflexiones sobre lo


vivido, intentando desentrañar lo que las propias mujeres han calificado
de logros y dificultades, a partir de lo cual se podrán vislumbrar mejor
algunas perspectivas y desafíos del movimiento.

122 Las frases entre comillas, sin autoría, corresponden a lo expresado por las mujeres
con las que trabajamos, y que ya han
sido citadas a lo largo de todo el texto.
¿Tercera- ¿¿arte

Un balance desde lo vivido

"Las mujeres fueron las grandes iniciadoras de las


organizaciones en
todos los ámbitos, y algún momento comprendimos que jugarse por
en

la democracia y por los derechos humanos significaba jugamos por


nosotras".

Este tipo de recuento, que es frecuente en distintos grupos de mujeres,


encierra a lo menos dos afirmaciones importantes:

Por una parte,hay acuerdo en que efectivamente las mujeres fueron las
primeras en organizarse. La evidencia brutal de la violencia, el autori
tarismo de rostro militar, la destrucción de los espacios públicos y la
consiguiente concentración de demandas en el ámbito privado, llevó a
que en un todo trastocado las mujeres hicieran acopio de fuerza. Y lo
hicieron desde distintas facetas: unas desde el rol de madres, esposas o

hermanas de..., es decir, desde la principal asignación cultural que este


tipo de sociedad le reserva a la mujer123. Otras, desde la militancia

partidaria, en la perspectiva de recuperar la institucionalidad democrá


tica, la que Chile había conocido; otras desde la autonomía personal. Y
muchas desde el cruce de estas realidades.

Resurgía así un movimiento constituido fundamentalmente por muje


res, cuya dimensión social y política estaba determinada por la defensa
de la vida como valor primario, y en oposición a un "orden" impuesto
asangre y fuego, orden que sería cimiento de la tan mentada "moder
nidad" de Chile. Un movimiento de mujeres en continuidad con su
historia, pues bastante sabía de enfrentar exclusiones, crisis y democra
tizaciones.

Por otra parte, ¿en qué momento comprendimos que 'el jugarse por la
'

democracia y los derechos humanos significabajugamos por nosotras ?


Esta pregunta puede tener diversas respuestas. Tal vez cuando com-

123 Patricia M.Chuchryk, "Subversive Mothers: The Women's Opposition to the


Military Regime in Chile", en: Surviving Beyond Fear. Woman, Children and
Human Rights in Latin America. Ed. by Marjorie Agosin. White Pine Press, New
York, USA, 1993.

211
unayÜ£¿ar¿a/d/ecesarca

prendimos que la represión también recaía en nosotras. O cuando nos


dimos cuenta que "había mujeres por todos lados". O "cuando nos
ganamos la calle". O cuando vimos aparecer cientos de ollas comunes
y organizaciones de sobrevivencia. O cuando sentimos en carne propia
que el autoritarismo no era exclusivo de los militares, aunque fuera su
expresión máxima. O, tal vez, "por el hecho de reunimos y encontrarnos
en ese presente, empezamos a comprender que existía una problemática
común a la mujer". Más que un momento, fue un proceso que generó un
cuestionamiento profundo de larealidad que estábamos viviendo. Ya no
trataba de recuperar las formas democráticas conocidas, se
se
ponía en
cuestión el propio concepto de democracia y el papel de las
mujeres en
ella. Comenzamos a descubrir incluso los mecanismos mediante los
cuales la democracia nos había excluido, a pesar de su
maquillaje de
integración y participación. En otras palabras, supimos que no sólo era
un problema de un cierto sistema
político, sino de algo que se enraiza
hondamente y que tiene rango de civilización: el patriarcado.

Es cierto que no entodos los grupos se vivió el mismo proceso, aunque


sí marcó una tendencia que le daría al movimiento la posibilidad de
trascender la dictadura, lo que a su vez implicaría un cambio, un giro en
relación a su historia. En el descalabro total pudimos plantearnos la
participación consciente en la construcción de la democracia, ya no era
posible entonces integrarse a una sociedad diseñada por otros. En otras
palabras, se trataba de tener poder de decisión para hacer o al menos
planificar en conjunto la sociedad que queríamos, no en un futuro
incierto, sino aquí y ahora. De esta manera, la acción y reflexión
conjunta de muchas mujeres fue dándole sentido a un movimiento, el
feminista, que nacido en el propio movimiento de mujeres, abrió una
propuesta de cambio para la sociedad entera.

La presencia pública

La opinión generalizada de las mujeres apunta a relevar la presencia


pública del movimiento a través de la movilización, "el logro de salir
a

la calle, de tener presencia", relacionando la existencia del movimiento


con este tipo de visibilidad, al que se le adjudica casi un valor absoluto...
de vistas para existir.
por la necesidad imperiosa
más no sea ser
£7crc¿ras yBzrte

Es indudable que los grandes hitos del movimiento están marcados


por
lamovilización, siendo cada 8 de marzo el gran punto de referencia. Esta
fecha y otras manifestaciones callejeras le dieron un carácter de
centralidad a la presencia pública de las mujeres, marcando así una
forma limitada para evaluar el quehacer del movimiento, lo que se
convirtió en un 'fantasma' que
persigue hasta hoy al momento de
nos

valorar los logros.


Incluso, la sensación fuerte de 'bajón' que ha teñido
a muchos sectores del movimiento durante la transición democrática,

lleva también este sello.

Pero a ese 'fantasma' debemos darle el


lugar y el análisis que corres
ponde. Dos losson
aspectos necesarios de retomar para ello: primero,

comprender que todo movimiento social experimenta momentos distin


tos en su existencia; segundo, que las movilizaciones no significan
necesariamente estar integradas en el ámbito político público.

En relación al primer punto, si asumimos que un movimiento social se


constituye a partir de un tramado de grupos y organizaciones que com
parten una identidad colectiva, una suerte de cultura común —

sumer

gida en las prácticas cotidianas —

, en su devenir histórico el movimiento


irá experimentando nuevas pautas culturales, nuevos sistemas de signi
ficación que con frecuencia se opondrán a los de las relaciones sociales
dominantes; por ejemplo, las maneras de vivir la sexualidad, el sentido
de la democracia o la relación con la naturaleza, entre otros, se expre
sarán en nuevas formas de comportamiento frente a las cuales el sistema
seresiste. Este proceso, vital para el movimiento por el hecho de ser

generado en la vida cotidiana de sus integrantes y de los pequeños


grupos, no es claramente percibido por el conjunto de la sociedad. A este
proceso, que tiene más que ver con los ritmos pausados de la transfor
mación social, Melucci lo ha denominado latencia.

Pero también existe otro momento, iavisibilidad, dimensión alimentada


justamente por esta red sumergida, por estas nuevas formas de compor
tamiento que articulan a los pequeños grupos tras un objetivo concreto,
y que demuestra que el movimiento se opone a la lógica que conlleva la
toma de decisiones en relación a la política pública. Así, la manifesta
ción pública del movimiento indica al resto de la sociedad que el
conflicto que está expresando es parte indisoluble de la globalidad de los

213
una!dí2&t&fúz/d/ece&ar¿a

problemas sociales, así como muestra también que otras formas cultu
rales son posibles.124

Por ejemplo, el movimiento feminista, con parte de su saber cristalizado


en la consigna "Democracia en el país y en la casa", logró un nivel
distinto de visibilidad, involucrando a otras organizaciones de mujeres.
No sólo era la manifestación abierta contra un régimen autoritario sino
también un reflejo del tipo de sociedad a la cual se aspiraba. Esto dio

aliento a distintos grupos de mujeres y alos que se formaban, dio nuevos


contenidos articulación, determinó un cambio sustancial en las
a su

ganas, en los deseos, en la práctica cotidiana. Fue demostrando que la


lucha de las mujeres estaba en oposición a la lógica general del sistema:
frente al autoritarismo y la opresión, surgieron nuevas formas de

organizarse, las que en su esencia cuestionaban el modelo patriarcal. En


definitiva, se tradujo en un nuevo impulso transformador de las relacio
nes sociales.

La visibilidad se convierte así en un momento importante en la vida del


movimiento, pues es el
reflejo de la articulación tras la comunidad de
objetivos lo que permite retroalimentar la existencia de los distintos
grupos en los períodos de latencia más extensos en el tiempo

y que

pueden llegar a ser muy fructíferos si se produce la reflexión colectiva,


la interacción entre los distintos grupos, la evaluación de la experiencia

y el diseño de nuevos caminos a recorrer. Son los períodos en que el


movimiento debiera reapropiarse de su existencia, logrando una

autopercepción realista de sus propias características, potencial y limi


taciones, superando las falsas identidades otorgadas desde afuera,
dando entonces un paso autónomo para su desalienación125.

En relación alsegundo punto, está lo público, o lo que tradicionalmente


se ha considerado público, y las dificultades que este ámbito entraña
movi
para el movimiento. En esta perspectiva, respecto de cualquier
miento social, lo público es un campo de acción y discusión de

problemas avalados y validados desde la concepción ideológica

Lúa Nova Nol7.


124 Alberto Melucci, "¿Um objetivo paraos movimentossociais?".
Sao Paulo, Brasil, 1989.

125 Turnan Evers, op.cit.


¡dercera- ¿¿arte

hegemónica que sustenta la clase política. En este sentido,


aquellos
problemas o temas 'elegidos', así el
tipo de instituciones 'que
como
deben' ocupar un espacio dentro de lo público, tienen como fuente de
legitimidad el ser definidos por algunos como 'necesarios' para el
conjunto de la sociedad. Así, lo público/político ha sido un espacio en
el que se desenvuelven determinados actores políticos y sociales que
tienen como fin último conquistar o participar del poder instituido, que
en esta sociedad es excluyeme y estrecho.

Paradojalmente eso público, aún más constreñido durante la dictadura,


posibilitó la expresión de otros sectores sociales, los que constituyeron
un otro ámbito público desde el tramado de sus propias organizaciones

y desde los contenidos que querían para el conjunto de la sociedad.

Sin embargo, una vez reinstalada la clase


política en la transición
democrática, los actores únicos y legítimos, según su concepción, son
los partidos políticos. Así, los movimientos sociales en tanto expresión

organizada de la sociedad civil, se toman molestos e innecesarios. Los


hasta ayer alentados por la prensa opositora, aplaudidos en las calles,
con tribuna antidictatorial, ahora no son noticia, no se sientan en la mesa
de las decisiones y, peor aún, se les pide postergar sus necesidades para
un futuro planificado
por esa misma clase política que los ignora. Lo
público así definido se vuelve más estrecho y excluyeme que antes,
empobreciendo el 'hacer política' e instalando una barrera casi impene
trable para la sociedad civil organizada.

Por consiguiente, difícilmente los problemas o conflictos que expresan


o viven los distintos sectores sociales —

secundarizados por el discurso


oficial —

, van a ser considerados


legítimamente necesarios.
como

¿Cuántas veces hemos escuchado decir, y lo


seguiremos escuchando,
'eso es asunto de mujeres', 'cosas de mujeres', aunque estemos plan
teando problemas que apuntan a conflictos profundos en la sociedad?

Desde el movimiento de mujeres, y sobre todo desde el movimiento


feminista, la ampliación y complejización de lo político se ha traducido
en una
resignificación y readecuación del concepto tradicional de lo
público/privado, que no obstante la 'incorporación' de determinados
'temas' no revierte su modo de funcionar.

215
una- ^Huorca/d/ecesarca-

El "tema de la mujer"
en el tapete

Sin duda, uno de los cambios más visibles que es posible observar es que
el "tema de la mujer" ha salido del lado oculto de la sociedad, y salió
porque el movimiento irrumpió con fuerza poniendo un abanico de

problemas en el tapete: desde la identificación y caracterización del

patriarcado a las relaciones de poder entre los géneros y la subordina


ción de la mujer, pasando por el análisis de la sexualidad y la violencia
contra la mujer como mecanismos claves para su subordinación, es

decir, un cuestionamiento profundo al hacer sociedad y al hacer política.

¿Qué lecturas podemos hacer de este hecho?, ¿cuáles son los logros
reales?

Ya hemos visto cómo la clase política selecciona y define lo necesario.


¿Qué ocurre entonces cuando un discurso o un conjunto de ideas nuevas

y formas culturales alternativas se hacen presente? Lo más probable que


ocurra es que la lógica imperante parcele, seccione e incorpore al

discurso oficial sólo determinados aspectos de las aspiraciones de los


movimientos en tanto no pongan en tela de juicio el funcionamiento del
orden establecido. Y esto tiene implicaciones en la vida del movimiento

y en la vida cotidiana: se limita su capacidad prepositiva a un mero


hecho reivindicativo, estableciendo que el problema es particular y no
global.

Dramático es el caso organizaciones de derechos humanos,


de las

particularmente el de la Agrupación de Familiares de Detenidos Des


aparecidos a la escasa luz del Informe Rettig, con sus mínimos umbra
les, que tendió un manto sin solución sobre un problema que afecta a la
sociedad entera: "El futuro lo veo muy difícil, esta transición democrá
tica nos está demostrando cosas muy tristes... así lo veo yo, no vamos
a saber nunca de nuestros familiares y eso es una herida abierta para

siempre". ¿Herida particular?

Otro ejemplo en relación al movimiento mujeres es el de la reciente


de
tema recogido hasta ahora pero no
ley de violencia intrafamiliar, único
de acuerdo con los antecedentes que desde
discutido en profundidad

216
¡¿Tercera/ ¿¿arte

hace años existen sobre esta grave realidad, que no es sólo chilena. Su
explicación y los datos estadísticos que la evidencian aporte del —

movimiento —

, apuntan claramente a fundamentar que esta violencia es


sufrida principalmente por las mujeres como resultado de la relación de
poder establecida entre los sexos. Tal como está planteada la ley se trata ,

de paliar las consecuencias sin referirse siquiera a sus verdaderas


causas.

Y pensar que en ciertos sectores queda una alegre impresión porque uno
o dos temas estarían siendo efectivamente integrados al conjunto de

materias que se deben discutir.

Lo anterior muestra cómo funcionan los mecanismos de parcelación de


la realidad y de ocultamiento de las causas de los problemas, expresio
nes concretas de los mecanismos de dominación, generándose así
grados importantes de conformismo al interior del movimiento y de la
sociedad toda, lo que le resta su potencial de rebeldía y su capacidad de
construir discurso y acción alternativos. Una forma efectiva de cooptar
ideas.

"La mentira se instaló en pueblos casi constitucionalmente. El


nuestros
daño ha sido incalculable y alcanza zonas muy profundas de nuestro ser.
Nos movemos en la mentira con naturalidad. . . De ahí que la lucha contra
la mentira oficial y constitucional sea el primer paso de toda tentativa
seria de reforma" (Octavio Paz). Asumir que la modernización nos llegó
de la mano con puede ser un ejercicio sano para develar cómo
el terror
nos enfrentamos a esta realidad. Porque a diferencia de otras sociedades

modernas, la nuestra basa su sentido en un daño colectivo que no se

quiere reconocer, y que acuñó la cobardía o la resignación en el len


guaje de "lo posible". Quisiéramos recordar las palabras de Julieta
cuando nos decía que "elegir entre la mesura y la insolencia tiene que
ver con estrategias políticas... Aceptar las buenas maneras, limar las

estridencias de la quej a, de la protesta, es desde el dominado u oprimido,


restar autenticidad a su propia rebeldía. La exigencia desde la domina
ción de "buenas maneras" va más allá de una exigencia de cortesía, es
un modo muy frecuente, por el contrario, de imponerle inautenticidad

al rebelde, de hacerlo renunciar a su contra-cultura, a su ilegalidad y a


su contra-lenguaje".

217
una- ^2&tor¿a-d/ece£ar¿a/

El mínimo reconocimiento que se ha logrado


respecto del "tema de la
mujer", en el mejor de los casos está relacionado con la aceptación de
que las mujeres están discriminadas, situación insoslayable a fines del
siglo XX. La reforma legal, en tanto solución prioritaria para acabar con
dicha discriminación, marca al movimiento con una cierta manera de
actuar y de pensar surealidad, lo que lleva a un tipo de identidad social
impuesta desde fuera: "el movimiento de mujeres lucha por la igualdad
de derechos", y esa sería su máxima utopía, dentro de lo posible.

De acuerdo con lo expuesto, se hace evidente la necesidad de plantearse,


más que desde un movimiento que pone temas, desde un movimiento

que tiene un profundo potencial de transformación social, y que por


tanto apunta a la desconstmcción de una sociedad que en sí lleva
impresas la dominación y la discriminación.

Por estas razones debemos estar atentas a las complejidades que


encierra la vida de los movimientos que se van haciendo dentro de las
estructuras de dominación, las que a su vez se rehacen constantemente
sobre la base de menguar hasta casi hacer desaparecer la expresión de
los conflictos sociales. No podemos olvidar que este hecho es en sí
mismo una fuente inagotable de tensiones al interior del movimiento.
Atender las necesidades urgentes de una situación precaria y a sus
a

paliativos, no debiera significar perder de vista la necesidad no menos


urgente de repensar estrategias de transformación social. Esta tensión se
agudiza en la medida en que no hemos sido capaces de diseñar
colectivamente mecanismos que nos permitan acordar estrategias co
munes. Creemos que aquí radica uno de los
problemas centrales del
movimiento en este presente.

Pero una cosa es que algunos temas se pongan de moda y otra muy
distinta es, como hemos visto, que el movimiento de mujeres sea
reconocido como un actor político válido. Al respecto, Agnes Heller126
señala que "mientras la clase dominante (los estratos y capas dirigentes)
hace siempre política, los estratos y las clases oprimidas o que todavía
no han alcanzado el poder, sólo se convierten en factores políticamente

126 Agnes Heller, Sociología de la vida cotidiana, Ediciones Península, Barcelona,

España, 1977 (1*. ed.).


¡dércera- ¿¿¡irte

activos cuando surge un cierto mínimo de conciencia colectiva, es decir,


cuando se comprende
que existen intereses comunes, cuando se cons

tituye la conciencia del nosotros".

Pese a que logramos constituir una cierta conciencia del 'nosotras' nos
,

cuesta asumimos como actoras políticas desde el movimiento, por lo

raro que muchas


que no es mujeres se vuelvan a mirar a los partidos
como la única alternativa para acceder a cargos de poder, validando de
esa manera la discursividad dominante. Se va produciendo así la

cooptación de personas que accedenespacios de 'representación' no


a

por el movimiento sino por sus particulares negociaciones al interior de


los partidos políticos.

La de ideas y personas desde las posiciones estatuidas


cooptación
dificulta aún más el hacer política desde el o los movimientos. Así,
mientras que al ámbito público se incorporan parcelados algunos temas
'sueltos', el cuestionamiento y desconstrucción de las relaciones de
poder que están a la base del conflicto, y que el accionar del movimiento
feminista intenta visibilizar, quedan situados en la esfera marginal de la

sociedad, lo que obstaculiza la comprensión de la globalidad y profun


didad del cambio que sustentamos.

219
una !dus¿orái/d/ece&ar¿a

PARA
FINALIZAR

LÍA espejismo de laintegración que en los años posteriores a la


obtención del sufragio llevó a muchas mujeres a insertarse en partidos
o sindicatos y a sentirse ciudadanas con derechos similares a los de sus
congéneres varones, nos hace preguntarnos hoy ¿es que vamos a repetir
la historia funcionando como si fuésemos parte de un sistema que por
su naturaleza nos excluye?.

Tanto en ese movimiento, conocido como sufragista, como en el actual,


se manifestaron ciertas
potencialidades que es necesario tomar en
cuenta puesto que constituyen simientes sólidas para un accionar
colectivo que puede producir, como hemos visto, efectivas transfor
maciones.

Hoy estamos en otro período histórico. Es preciso generar nuevas estra


tegias. ¿Cuáles son entonces esas potencialidades? Nos referiremos
básicamente a tres: estilos de trabajo, diversidad y autonomía.

En relación a estilos de trabajo, desde muchos sectores del movimiento


surgieron formas organizacionales distintas a los modelos tradiciona
les. Un mayor grado de informalidad y cuestionamiento a las jerarquías
facilitó la creciente participación de las mujeres. Por ejemplo, el
funcionamiento en colectivos y talleres donde cada una iría comproban
do que aporte era indispensable. Así, la pertenencia a un grupo se dio
su

más por un "querer ser" que por un "deber ser", más propio éste de la
militancia partidaria, siendo la solidaridad, la colaboración y el respeto

por la diversidad, elementos fundamentales del colectivo.

Estas formas de funcionar en la vida del pequeño grupo se tradujeron en


maneras similares al momento de coordinarse para acciones conjuntas.

"Encontramos que funcionar así respondía a algo más real, menos


arriba
rigidizado; nadie pretendía que las organizaciones se unieran por
sino que se coordinaran para las acciones, y así fuimos teniendo

experiencias más horizontales y democráticas".

de
Formas de organización distintas y estilos trabajo que consideraban
&ercera> &zrte

la diversidad fueron dando sus frutos : reuniones masivas, intensas y con


mucha pasión no hacían perder de vista la necesaria unidad
para la
acción concreta. En ese andar fue naciendo la certeza de que éstas eran
maneras distintas de hacer poh'tica.

Por otra parte, en la constitución de los movimientos sociales hay


fuerzas distintas que actúan, ya sea uniendo o fragmentando al movi
miento, fuerzas inherentes a su propia experiencia concreta. Es decir, en
la formación de un movimiento cualquiera concurren diversas vertien
tes, determinadas por las realidades particulares de los sujetos, mujeres
en nuestro caso, y de las organizaciones que lo componen. Podemos

observar, entonces, para el movimiento de mujeres, atendiendo a su


diversidad, una vertiente de derechos humanos, una de pobladoras, otra
de profesionales, otra feminista, etcétera, las que pueden reagruparse de
acuerdo conespecificidad de su accionar o de su reflexión. A su vez,
la
las particularidades están basadas en cómo la sociedad misma determí
nalas diversas realidades, las que condicionan formas diversas de vivir
los conflictos. Por ejemplo, las realidades derivadas delapobreza, de las
etnias o la edad, van a marcar distintas aproximaciones a la realidad.
Estas diversidades, que aparentemente serían las que pueden segmentar
o fragmentar a un movimiento, oscurecen que, más allá de ellas, lo que
está a la base de las divergencias son las diferentes opciones políticas en
la resolución de los conflictos, opciones que indudablemente tienen que
ver con el tipo de sociedad que soñamos y queremos.

Como dijo Margarita, "este vasto mundo de mujeres y de vivencias


múltiples es el que nos ha permitido tener una visión global del
patriarcado, enriqueciendo nuestra mirada crítica aun sistema que mega
las diferencias y los aportes no sólo de las mujeres sino también de
algunos hombres. Quedamos en los cortes/conflicto del patriarcado
estructurando demandas sectorialmente, es perder la capacidad de

propuesta de cambio. Queremos reconocemos desde una rebeldía


filosófica/política que pueda unimos no sólo en nuestra condición de
mujeres con perspectiva de género, sino como productoras de pensa
miento y de propuestas políticas de cambios profundos"127.

127 Margarita Pisano, "Introducción a un debate urgente", en: Feminismos Cómpli


Gestos para una cultura tendenciosamente diferente. Pre-Libro de La Correa
ces.

Feminista. Coedición México DF/Santiago de Chile, oct. 1993 (pp. 5-6).

221
una du&torta/d/ccc&arca/

En este sentido, cuando hablamos de diversidad estamos hablando de


unavirtud del movimiento que nos permite aprehender en toda su

complejidad la realidad social. Pero es un defecto si esa diversidad se

transforma en diferencias políticas profundas que, si no se explicitan,


llevan a falsos consensos que no se debaten al interior del movimiento,
lo que equivale a arrogarse la voz de todas o a dar un cheque en blanco
a la hora de actuar. Es decir, nos lleva a aceptar, por ejemplo, que un

sector demujeres sea al movimiento lo que la clase política al país. Es


preciso, embargo, tener claro que esas diferencias, una vez asumi
sin
das, no debieran obstáculo para reconocer que existen intereses
ser un

comunes básicos que podemos abordar desde las distintas opciones

políticas.

En cuanto a autonomía, algunos diccionarios definen este término como


la condición del individuo que de nadie depende bajo ciertos aspectos.
También señalan que es la distancia máxima que puede recorrer un
vehículo de motor con el depósito lleno de combustible.

¿Y qué ha significado para el movimiento de mujeres la autonomía?

"Las mujeres hemos sido capaces de hacer nuestra propia organización


y defender con uñas y muelas la autonomía, y eso pasa por romper un

poco la estructura jerárquica y de poder, tomar decisiones, crear un


espacio para decir lo que se nos ocurra... porque siempre estás sujeta a
seguir el modelo del partido o el modelo de la parroquia, no puedes
hablar por ejemplo del divorcio, o si hablas del aborto es mal visto".

Es indudable que la autonomía construyendo en el hacer cotidiano


se va

a partir de una creciente conciencia individual y colectiva. Las mujeres,

hechas o 'culturalmente malhechas', hemos aprendido como algo


natural la dependencia: padres, maridos, Estado, iglesias, partidos, sea

quien sea, nuestro "depósito de combustible" lo llenan otros para una

ruta ya establecida, combustible que nunca alcanza para recorrer la


distancia de nuestros deseos. Portante, para transformamos en personas
con capacidad para hacer el propio destino, es condición fundamental
acceder a un estado de independencia.

más
Creemos que el proceso de reapropiación de una misma, quizás el
¡dcrcera- ¿¿arte

difícil de realizar por las mujeres, es definitorio a la hora de ejercer la


libertad. A nuestro parecer, la mejor definición de autonomía es la
que
hace Agnes Heller: "Entendemos por autonomía lo que sucede cuando,
en la elección entre alternativas, el hecho de la elección, su contenido,
su resolución, etcétera, están marcados por la individualidad de la
persona (...) Mientras que para el hombre (o mujer) particular la
responsabilidad es una cosa extema, por lo que se cree inocente y vive
'
con el continuo sentimiento de no poder hacerlo de otro modo para el
'

individuo (o individua), por el contrario, es un hecho interior: no sólo


es responsabilidad sino también asunciónde responsabilidad, (...)por lo
que asume el destino como propio"128.

Por ahora, pareciera que en ciertos sectores de mujeres se hubiese co


menzado paulatinamente a aceptar el sistema excluyeme que ya cono
cemos, y que en papel tenemos claro. Para no abundar con más palabras,
el siguiente gráfico ilustra, a nuestro juicio, la actual situación:

poder oficia]
partidos políticos, instituciones
lo restante

Al centro, la tradicional estructura concentradora del poder oficial léase ,

instituciones del Estado con la clase


política de tumo y el peso ideoló
gico de la Iglesia Católica, esferala mayoría de los medios de
con

comunicación a su servicio. Gravitan alrededor partidos políticos e


instituciones de todo tipo, muchas de ellas ONGs surgidas en dictadura
en relación directa con el movimiento social
opositor. Y en la periferia
de ese poder, el gran margen, lo restante (llámenlo masa o sociedad
civil, no es ese mar que tranquilo te baña).

En relación al movimiento, frente a las distintas alternativas es preciso


elegir desde una particular manera de ver la sociedad —

ya definidos

128 Agnes Heller, op.cit. (Los paréntesis


son nuestros).

223
una yüs¿orea/dyeceiarta

conflictos, origen de ellos, barreras y obstáculos —

, para transformaren
acto consciente cada paso que vamos dando en el sentido que nuestros
deseos de cambio exigen.

Como se ha dicho muchas veces, los movimientos sociales son más por
lo que pretenden que por lo que efectivamente son, lo que va más allá
de cuantificaciones de personas o actos que puedan realizar. Significa
ni más ni menos que la voluntad de ser.

Si el movimiento de mujeres está en un período de latencia ¿queremos


que esta latencia sea fructífera o volveremos, como dijimos antes, a
reeditar el espejismo de la integración? Otra pregunta, si efectivamente

queremos incidir en el hacer política, lo que nos exigiría la visibilidad,


es decir, la articulación, ¿estamos dispuestas a vemos primero a noso

tras mismas? ¿O esperaremos una próxima crisis para movilizarnos,

para ser vistas, para existir?. Muchas ya hemos dicho que no.
(^¿¿hfagpSHlfuZ/
¿¡oi/dc&grtgza/

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Kyúze¿co&
una- !%¿s¿or¿ad/cce£ana

ANEXO 1

Organizaciones de mujeres con las que se trabajó grupalmente


1. Agrupación de Mujeres Democráticas (AMD)
2. Mujeres de Chile (MUDECHI-San Joaquín)
3. Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (SINTRACAP)
4. Coordinadora de Organizaciones Sociales, MEMCH' 83
5. Domitilas
6. Taller Lo Hermida
7. Colectivo deMujeres de Peñalolén
8. Casa de la Mujer "La Morada"
9. Unión de Mujeres (UDEM)
10. Colectivo de Mujeres Peulla (Achupallas-Viña del Mar)
11. MEMCH' 83-Valparaíso
12. Casa de la
Mujer- Valparaíso
13. Mujeres de San Antonio (MUSA)
14. Unión de Mujeres de Atacama (UDEMA)
15. Organizaciones de Concepción reunidas en un trabajo grupal

Encuentros Regionales

Uno en Concepción

Uno en Valparaíso

Entrevistas a Mujeres Líderes


10 mujeres militantes en organizaciones sociales
9 mujeres del Movimiento Feminista
5 mujeres del ámbito sindical
5 mujeres de organizaciones de subsistencia
5 mujeres de organizaciones de Derechos Humanos
2 mujeres del ámbito artístico-cultural
2 mujeres religiosas
6 mujeres independientes de organizaciones sociales
8 mujeres militantes de partidos políticos

Total: 52mujeres, de las cuales 13 corresponden a Valparaíso, 9 a

Concepción, 29 a Santiago y 1 a Arica.


~Aneax>&

JUEGO

233
una ^ü&toriad/ecesana-

ANEXO 2
Manifiestos y
declaraciones

MANIFIESTO FEMINISTA
Demandas Feministas a la Democracia
1983

Ningún proyecto de democratización será viable, sólido ni justo, si no enfrenta los


problemas de discriminación que sufrimos el 50 por ciento de la población por el hecho
de ser mujeres. Esto no significa negar los efectos de la desigualdad social.

Esta discriminación se expresa en todos los ámbitos de la vida pública y cotidiana.

1. EN POLÍTICA:

La marginalidad política de las mujeres, "por razones de su naturaleza biológica", no tan


sólo significa dejarnos relegadas mayori tari amenté en ámbitos de apoyo al conservantismo

y autoritarismo, sino que también significa privar a la sociedad de la creatividad política


y del compromiso democrático de la mitad de la ciudadanía. El feminismo chileno ha
evidenciado que el autoritarismo es algo más que un problema político, que tiene raíces

y cauces profundos en toda la estructura social, que hay que cuestionar y rechazar
muchos elementos y contenidos que no han sido considerados políticos por ser

atribuidos a la vida cotidiana-privada.

Así, afirmamos que la familia es autoritaria, que la socialización de los niños —


el
futuro —

es rígida en la asignación de roles sexuales estereotipados; que la


autoritaria y
educación es autoritaria y censurada; que las fábricas, las oficinas, las organizaciones
intermedias, los partidos políticos, se hallan constituidos de manera autoritaria.

De ahí nuestra demanda: democracia en el país y en la casa.

2. EN EL TRABAJO:

a) Trabajo remunerado.

empleo declaran que sólo un 25 por ciento de las mujeres


Las estadísticas oficiales del
en edad de
trabajar, trabajan. Estos valores no muestran, y disfrazan la
efectivamente
enorme cantidad de mujeres que, por la crisis del sistema capitalista mundial y su brutal

aplicación en Chile, subsisten en base a la realización de trabajo informal: trabajo


doméstico por horas, venta callejera, costureras a domicilio, aparadoras, pantaloneras,
lavanderas, etc.

234
*A/ieax?&

Esta forma de inserción de las


mujeres al mundo del trabajo sobre-explotado, no
asegurado m sujeto a previsión social, sin derechos de salud asistencia estatal, aún
y
siendo mayontariamente la única fuente de
sobrevivencia es considerada familiar,
subsidiaria, no
principal.

Lasencuestasdeempleo muestran para Chüe, como para América Latina, que 1 decada
5 mujeres del total absoluto de mujeres, es
jefe de hogar, es decir, una de cada cinco
provee material y exclusivamente a la subsistencia familiar. Más del 40
por ciento de
las jefaturas de hogares son mujeres. Así, larealidad concreta transforma en "romántica
y mítica" la idea de la universalidad de la familia con jefatura patriarcal.

Esta situación tampoco ha sido reivindicada por los sectores laborales, como tampoco
es reivindicada por estos sectores la
propuesta igual trabajo, igual salario.

b) Trabajo doméstico

El trabajo doméstico, que es el trabajo de reproducir la fuerza de trabajo en jornadas —

que superan las 18 horas diarias Jamás ha sido considerado objeto de reivindicación.

Tampoco es reivindicada la doble jornada, doméstica y pública, que recae

mayoritariamente sobre las mujeres.

El trabajo doméstico no tiene pago ni reconocimiento. La "democratización de la casa"


no puede eludir este problema.

c) Cesantía

La cesantía afecta mayoritariamente a las mujeres en todos los niveles: profesionales,


empleadas y obreras.

Agregúese a esto que el trabajo del PEM, compuesto en un 80 por ciento por mujeres
de sectores populares, ha sido recientemente
suprimido porque, ajuicio del gobierno,
el personal qué este
programa absorbía, "no constituía fuerza de trabajo".

3. EN LA SEGURIDAD SOCIAL
Y ESTADO ASISTENCIAL:

La redefinición democrática requiere precisar y constituir un Estado que asuma el


bienestar social para todos los ciudadanos. La postura feminista, de cara al Estado,
requiere revisar las políticas asistenciales aún en su versión más progresista.

Todos los beneficios sociales: asignación familiar, atención madre-hijo, vivienda,


atención de salud, montepíos y pensiones de viudez, están dirigidos a la familia
"legítimamente constituida", y dentro de ella pero sólo dentro de ella la mujer en
— —
a

tanto madre.

235
una !dü&t&r¿ad/ece&arái'

Este enfoque no considera las necesidades vitales seguridad, vivienda, subsisten


cia —
de las mujeres como personas autónomas, atribuye o supone que la totalidad de
las mujeres viven o vivirán bajo el manto de la familia consumida tradicionalmente, lo

que, como vimos anteriormente, es contradicho por la realidad concreta histórica.

4. EN LA EDUCACIÓN:

Una sociedad democrática supone una revisión a fondo de todos los mecanismos de
educación.

a) La educación formal.

Que repite y afirma contenidos sexistas y estereotipados de masculinidad y feminidad.


Se impone revisión total de textos escolares, especialmente los de socialización

temprana.

b) La educación informal.

Revisión de las imágenes de la mujer instituidas culturalmente por los medios de


comunicación que la describen vía valores de consumo: vanidad, estupidez, debilidad,

dependencia, frivolidad, privilegio de afectividad que excluye la racionalidad, tradiciona


lismo, rigidez, disciplinamiento, repudio a la política, temor al cambio social, etc.

5.ENLAFAMDLIA:

Debe hacerse un profundo análisis crítico de la familia patriarcal tradicional, como ente

generador de autoritarismo y jerarquización rígida, especialmente en relación a género


sexual y edades.

6. EN LO LEGAL:

Se impone una revisión del estatuto legal de las mujeres, especialmente las mujeres
casadas en capacidades y derechos civiles; a la patria potestad otorgada
lo referente a

con exclusividad al padre; los estatutos de legitimidad de los hijos; el derecho a


planificación familiar; la despenalización de delitos como adulterio y aborto; la
generación de una ley sobre divorcio; la revisión de los estatutos pseudo-protectorcs
para la mujer; la reaplicación de los fueros maternales y la extensión de licencias para
cuidado de hijos enfermos a los padres; la promulgación de ley de salas cunas que
beneficie a todas las madres como una función del Estado Democrático asistencial. La
aplicación de esta ley no puede quedar entregada a la buena voluntad de los parrones.
7. LA VIOLENCIA:

Además de la ilimitada violencia ejercida sobre todo el


pueblo de Chile, que ha abarcado
por igual a las mujeres: la violencia de los desaparecidos, la violencia del exilio, la
violencia de las relegaciones, la violencia de la invalidación de los derechos de las
personas, la violencia de la censura, del hambre y la pobreza, es urgente e imprescindible
reflexionar sobre las agresiones y violencia sexual dirigida culturalmente hacia las
mujeres: violaciones, tortura "sexual política" (CNI en detenciones de mujeres), etc.

La prostitución creciente de las


mujeres y su extensión a grupos infantiles y juveniles,
es unaforma de violencia que no puede
seguir siendo vista como "problema moral" de
opción individual, sino como problema social y político que fuerza a su ejercicio a
mujeres y niñas que no pueden satisfacer mínimamente, por otros cauces sociales, sus
necesidades de sobrevivencia.

Para materializar estasexigencias no todas, pero sí algunas de las más significati


vas —

y terminar con las normas retrógradas que sostienen la discriminación y


subordinación de las mujeres, es necesario ir más allá de meros cambios en lo político
y económico.

Se hace imperativo impulsar auténticas transformaciones en la cultura y en las


costumbres, en el marco de una sociedad profundamente democrática.

MOVIMIENTO FEMINISTA
Santiago, diciembre 1983
i¿/ui> ¿ru&torta/^/Vcce&arta'

PRINCD7IOS Y RErVINDICACIONES QUE CONFIGURAN LA PLATA


FORMA DE LA MUJER CHILENA

(Documento elaborado por


la Coordinadora de Organizaciones Femeninas MEMCH' 83,
en 1985)

Las mujeres tenemos el deber y el derecho de opinar y decidir acercadel


tipo de sociedad
en que queremos vivir. Por ello,
junto al sentir mayoritario del pueblo de Chile,
reclamamos y luchamos por la instauración de la institucionalidad democrática. Al
mismo tiempo planteamos ante los diversos conglomerados políticos al
y conjunto de
los chilenos, las demandas de las mujeres en lo que concierne al rol que debemos asumir
en el acontecer nacional.

El enunciado del principio de la igualdad de derechos de hombres y mujeres consta en


la mayoría de los textos legislativos de los países del mundo. Sin embargo, en
lapráctica
prevalece la discriminación de la mujer por el solo hecho de serlo.

La condición de la mujer está indisolublemente unida a las condiciones económicas,


políticas y sociales de cada país. Debido a la discriminación secular de que es víctima
y al papel subalterno que ella desempeña dentro de la sociedad, las mujeres han sido más
vulnerables que los hombres al grave deterioro de las condiciones de vida y de trabajo
que ha experimentado Chile en los últimos años.

La de la mujer como sujeto activo del cuerpo social en que vive, es un


participación
deber, derecho y una necesidad ineludibles para responder a los apremiantes desafíos
un

de desarrollo y democracia que nos plantea la situación actual.

Poner fin a toda forma de discriminación sexista, objetivo formulado en 1967 y


consagrado 1979 por la Convención de las Naciones Unidas por la Eliminación de
en

Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, es tarea de largo alcance y cuyo

logro requiere la acción y comprensión de la comunidad entera.

A través de miles de generaciones ha prevalecido la concepción y práctica de una


sociedad patriarcal privilegia al hombre, asegura a éste el plano público para su
que
acción y desenvolvimiento, mientras socializa a la mujer para el ámbito privado, la
familia, la casa.

Nuestra siendo invisible. No se nos percibe como sujetos activos.


presencia sigue
Pasamos por la historia y la palabra apenas nos registra.
^Aneaxxs,

Hemos sido todo


en
tiempo y lugar una fuerza de trabajo valiosa y necesaria un
elemento activo y eficiente en los más variados niveles de la
acción y producción,
pero
nada de esto nos libra de ser subvaloradas como ciudadanas de
segunda clase. La presión
del ambiente y estructuras ya configuradas nos impide incluso a nosotras mismas tomar
conciencia de nuestro valor, contribuyendo de esta manera a la subvaloraron
general
de que la mujer es objetodentro de la sociedad, el
trabajo y el hogar.

Hay que deshacer este legado milenario y tratar de construir una convivencia amplia
mente gratificante para ambos sexos, en condiciones de
respeto mutuo y construcción
colectiva conjunta en igualdad y libertad, sin forma alguna de discriminación sexista.

Obstaculizar la participación plena de la mujer implica el desaprovechamiento de más


del 50% del potencial humano global.

Comprendemos cada día con mayor claridad, precisamente acosadas por los desastres
provocados en Chile por la dictadura, que este proceso de rescate de nuestra identidad
debe comenzar por nosotras mismas: quiénes somos; qué papel desempeñamos en la
vida de la comunidad; cómo trabajamos, en qué condiciones; qué nos entregan a cambio
la sociedad y el Estado; qué aspiraciones y propósitos unen a todas las mujeres de
nuestro país, así como en el mundo.

No es posible una sociedad verdaderamente democrática sin la


incorporación activa y
protagónica de la mujer en la lucha por alcanzarla. La lucha por nuestras reivindicacio
nes lejos de debilitar
enriquece y complementa la lucha común por una sociedad libre,
igualitaria, participativa.

No es posible concebir una sociedad realmente democrática sin la real democratización


de la condición de la mujer.

I. PRINCIPIOS GENERALES

Los siguientes son derechos universales que en Chile no se cumplen plenamente tanto
para los hombres como para las mujeres. En cada caso especificamos su proyección en
el plano de los derechos de la mujer.

1. Igualdad ante la ley

'
Hombres y mujeres deben ser iguales ante la ley, cualquiera sea su estado civil,
condición social o racial. Fin a la discriminación a la raza mapuche.

'
Eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el
matrimonio y las relaciones familiares.

Reconocer mujeres iguales derechos para firmar contratos y administrar bienes


'
a las
y dispensarles un trato igual en todas las etapas del procedimiento ante las cortes de

justicia.

239
una-fdü&ioréa/d/ece&arca


Garantizar los mismos derechos hombres y de circular libremente y la
a
mujeres
libertad para elegir su residencia y domicilio.

2. Participación política


Reivindicar el derecho y el deber de la
mujer de opinar y decidir en igualdad de
condiciones con los hombres acerca del
tipo de sociedad en que quiere vivir.

Renovar las formas de hacer política estilos autoritarios de
impulsando no debate,
organización y dirección política.


Promoveí la comprensión de las mujeres sobre cuestiones
políticas y la necesidad que
participe activamente en asuntos públicos, partidos políticos y organizaciones sociales.


Facilitar el acceso de las mujeres a la capacitación para funciones de responsabilidad
y dirección política.


Aumentar el número de mujeres en cargos públicos por elección y nombramiento, en
todos los niveles.

Comprender que la mujer tiene derecho a darse sus propias organizaciones y que éstas

se reconozcanen igualdad de condiciones


junto a otras organizaciones sociales y
políticas.

3. Trabajo


Legislar respecto al empleo prohibiendo toda discriminación por sexo y estado civil.


Generar políticas y programas de acción que garanticen la igualdad de oportunidades
de empleo, selección, trato, remuneración.


Facilitar
a hombres y mujeres la combinación de las
responsabilidades familiares y de
trabajo mediante horarios flexibles, guarderías de niños, jornadas parciales, etc.


Garantizar en los hechos la protección de la maternidad, licencia por maternidad y
prohibir bajo pena de sanciones el despido de la embarazada.


Garantizar el derecho de la protección de la salud y a la seguridad de las condiciones
de trabajo, incluso la salvaguardia de la función de la reproducción.


Promover un sustancial aumento del número de mujeres en puestos técnicos y
especializados por ampliar las oportunidades de su capacitación
partiendo así

como en cargos de administración y de formulación de políticas de empleo.

4. Salud


Garantizar inversiones suficientes en servicios de salud pública para las mujeres,
especialmente para las de zonas rurales.

Incorporar a las mujeres en todas las fases niveles de la
y planificación y adopción de
decisiones en la esfera de la salud, desmitificando las funciones de las profesionales en
esta área.


Desarrollar servicios médicos comunales
y simples, procurando la igualdad de acceso
éstos y capacitando también a las
para prestar estos servicios.
a
mujeres


Atender el eficaz funcionamiento de servicios el momento del parto y
prenatales, en

postnatales, así como de los servicios ginecológicos y de planificación de la familia que


respeten la dignidad de las mujeres y faciliten la participación de la pareja.

• Proveer a nivel masivo y en forma adecuada a las edades y niveles el uso de


anticonceptivos. Propiciar su distribución gratuita a las mujeres de los sectores más
empobrecidos.

5.Educación


Modificar los patrones socio-culturales de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la
eliminación de los prejuicios y prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que
se basen en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos, o en

funciones estereotipadas de hombres y mujeres.


Operar una transformación profunda en los medios de comunicación respecto al rol e
imagen de la mujer.


Obtener para las mujeres, especialmente de las zonas rurales y marginales, el acceso
efectivo a todos los tipos de educación, formación y capacitación, partiendo desde la

alfabetización funcional.


Proceder a un serio intento de revisión de textos, usados tanto en la educación formal
como informal, para eliminar contenidos abiertamente prejuiciosos relacionados con la
imagen y el rol de la mujer.

6. Vivienda


Tomar en cuenta los puntos de vista de las mujeres en la planificación y diseño de
viviendas, comunidades y centros urbanos.


Diseñar viviendas que realmente consideren en la distribución del espacio las

necesidades de las mujeres y los niños.

necesidades
Proporcionar servicios e instalaciones que respondan explícitas de las
• a

de trabajo.
mujeres y alivien su carga

los suministros de agua potable, particularmente en las áreas suburbanas y



Mejorar
rurales.
una fdu&toria/d/ece&arta/

7. La familia


Proteger los derechos de las mujeres en todas las formas de constitución de la familia:
nucleada, amplia, unión consensual, familia de un solo progenitor.

Garantizar una capacidad jurídica plena e igual en lo relativo a derechos personales y
de propiedad, incluso el derecho a
adquirir, administrar bienes, enajenar y heredar
bienes.


Establecer una legislación que reconozca y asegure la igualdad de derechos y
responsabilidades de ambos miembros de la pareja en la vida familiar en general y
especialmente en la crianza de los hijos; una legislación que reconozca y garantice
igualmente los derechos de los niños y de los jóvenes.


Educar a ambos sexos para la práctica de relaciones
igualitarias, llevando la democra
cia al seno de la familia para eliminar toda forma de violencia doméstica y sexual.


Reconocer el valor económico del trabajo de la mujer en el hogar, en la producción de
alimentos, en la compra diaria y otras actividades no remuneradas.

8. Sexualidad


Respetar y asegurar a las mujeres el derecho a conocer y a decidir sobre su propio
cuerpo.


Asegurar a los individuos y las parej as su derecho a decidir en forma libre y responsable
el número y espaciamiento de sus hijos.


Prestar especial atención a mejorar la situación de lamujer en las políticas y programas
gubernamentales sobre población.


Suprimir todos los obstáculos jurídicos, sociales financieros que se opongan
o a la
difusión de información, medios y servicios de planificación de la familia.

9. Cooperación internacional y paz


Crear conciencia en las mujeres de su responsabilidad primordial en la lucha por la paz
y la liberación de los pueblos.


Alentar a las
mujeres a participar en organizaciones que fortalecen la igualdad y
fraternidad entre los pueblos, combatan el armamentismo, la amenaza de una guerra, la
espiral creciente de los gastos militares y fomenten la solución pacífica de los conflictos
y la paz mundial.
J&ieaXHS-

10. Otras cuestiones sociales


Eliminar el trato discriminatorio hacia las la
trabajadoras más discriminadas como

trabajadora agrícola o la trabajadora de casa


particular.
• Garantizar servicios previsionales todos los sectores de mujeres
y de jubilación a

incluyendo a las dueñas de casa.


Desarrollar programas que atiendan a las necesidades de las mujeres de la tercera edad,
tanto en lo que respecta condiciones materiales las
a sus como a psicológicas.


Abordar los problemas sociales que conducen la miras
a prostitución con a generar
condiciones para su eliminación.


Atender con eficiencia y respeto en los hospitales, postas, a las mujeres en situación
abortiva.


Asumir un programa de acciones conducentes a la despenalización del aborto.


Sancionar oportuna y rigurosamente los delitos de violación y estupro.


Revisar la legislación actual sobre el divorcio para que resguarde los derechos de la

mujer y el niño.

MEMCH' 83

243
una- trustoráz-d/ecesarea

PLIEGO DE LAS MUJERES

(Documento presentado a la Asamblea de la Civilidad, 1986)

I. Nos hemos comprometido en la lucha por conquistar la democracia porque


creemos que

como mujeres —

es nuestro deber y nuestro derecho en tanto

sujetos activos.

Estamos concretando este compromiso en todas las instancias, con nuestra

participación en tanto mujeres trabajadoras, mujeres dueñas de casa, mujeres


estudiantes, mujeres profesionales, mujeres pobladoras, mujeres militantes de
partidos políticos, mujeres comprometidas en la defensa de los Derechos Huma
nos y tantas otras.

Aún así y debido a la secular discriminación de la sociedad de tipo patriarcal


que relega a papeles secundarios hemos decidido organizamos en tanto


nos —

mujeres. Porque no es posible una sociedad verdaderamente democrática sin la


incorporación activa e igualitaria de lamujer. No es posible concebir una sociedad
realmente democrática sin la real democratización de la condición de la mujer.

Así, la lucha por nuestras reivindicaciones enriquece y complementa la lucha


común de todo un pueblo por construir una sociedad libre, justa, igualitaria y

participativa.

II. Consecuencia de la tradicional discriminación de que hemos sido objeto, ha


recaído sobre nosotrascon gran fuerza el
peso de la crisis económica, social,
política y moral en que está sumido nuestro país por causa de la dictadura.

Más del 40% de las familias de sectores populares tienen una mujer como jefa de
hogar, única fuente de sobrevivencia familiar. De hecho un 80% de los trabaja

dores del POJH (Programa Ocupacional para Jefes de Hogar) son mujeres.

Las estadísticas oficiales indican que sólo un 25% de las mujeres en edad de
trabajar tienen un empleo remunerado. Una cifra que oculta un drama de la
subsistencia mediante trabajos sobreexplotados, sin seguridad social ni derechos
de salud. Una cifra que explica el alto grado de desnutrición de niños de sectores

populares, un 30%, y hablamos sólo de los niños, porque no hay estudios que
muestren los daños por mal nutrición de adultos, mujeres y hombres.

Creemos que un dramático ejemplo de la crisis económica, política y moral que


vive nuestro país, se da en la creciente prostitución de niñas, jóvenes y mujeres.

244
j(neaxr&

HI. Hoy, junto a todas las nuestras demandas


organizaciones sociales, planteamos
inmediatas:

RESPETO A LA VIDA: disolución de la CNI de todos los organismos de


y
represión, con sus secuelas de
tortura, secuestros y asesinatos. Justicia para
castigar a los responsables de todos los crímenes cometidos.

RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS CONSAGRADOS EN LA


DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
DE NACIONES UNIDAS: fin de los arrestos arbitrarios, de las
relegaciones,
del exilio, y libertad para los
presos políticos.

RESPETO A LA DIGNIDAD DE TODOS LOS CHILENOS, PARA LO


CUAL EXIGIMOS:


Fuentes de trabajo dignas que pongan fin a la cesantía.


Reajuste de remuneraciones para todos los trabajadores.


Contratación inmediata de los trabajadores del PEM, POJH y PIMO con

salario digno y respetando sus derechos previsionales.


Fuero maternal sin cláusula alguna que lo restrinj a y cumplimiento de la
ley
de Salas Cunas y Jardines Infantiles.


Protección del derecho a la alimentación controlando los precios de los
artículos de primera necesidad.


Derogación de la nueva Ley de Salud. Debe recuperarse la garantía estatal
del derecho a la salud con una atención completa y eficiente. Niños menores
de 5 años y madres embarazadas (o nodrizas) deben tener protección total.


Gratuidad en la entrega de anticonceptivos a las mujeres que lo soliciten.


Impulsar un plan de construcción de viviendas que, junto con generar
trabajo, solucione el drama habitacional de los chilenos.


Gratuidad de la educación en todos los niveles, básico, medio, técnico,
profesional y universitario, de modo de garantizar la igualdad de oportuni
dades para hombres y mujeres desde su niñez.


Inmediata condonación de las deudas por dividendos habitacionales y
servicios de agua y luz para los sectores populares.


Inmediata reducción del gasto armamentista y fin de los privilegios
económicos de los altos oficiales de las FFAA, de modo que dichos recursos
se utilicen para paliar el drama de subsistencia de los más pobres.

245
una/ Sustorea-d/ecesarca/


Poner fin a la intromisión del Fondo Monetario Internacional en el
manejo
de la economía chilena, decidiendo con
patriotismo y realismo el quehacer
respecto de la deuda externa, de modo que no aplaste el presente y futuro del
pueblo chileno.

Nuestras demandas inmediatas, insertas en el cuadro del


urgente desafío que nos
plantea el fin de la dictadura, no contemplan el punto más central de nuestro
planteamiento como mujeres. Sin
embargo, pensamos que es muy importante ir
haciendo conciencia de nuestras reivindicaciones en la comunidad entera,
aunque
será en democracia donde exigiremos una real democratización de todas las
estructuras sociales para beneficio de todos los miembros de la sociedad.

En este plano nuestras exigencias son:

IGUALDAD ANTE LA LEY: Modificación del Código Civil, principal


mente el estatutojurídico de la mujer casada.
Modificación del Código Penal, referente a todas las penas discriminatorias
contra la mujer. Suprimir la clasificación de hijos naturales y legítimos

respecto de la madre. Sanción pronta y eficaz para la violencia sexual y


violencia doméstica.

PARTICIPACIÓN: Impulsar y garantizar como meta social la participa


ción de la mujer en todos los organismos sociales y políticos, así como en los
poderes estatales a nivel nacional, regional y comunal. Estimamos que esta
participación, además, impulsará una renovación política, con estilos no
autoritarios de debate, organización y dirección.

TRABAJO: Legislar para prohibir toda discriminación por sexo, estado


civil y edad en el acceso al empleo. Generar políticas y programas que

garanticen la igualdad de oportunidades, trato y remuneraciones para las


mujeres.
Garantizar protección de la embarazada. Facilitar a hombres y mujeres la
combinación de sus responsabilidades familiares y laborales de manera de

terminar con la inhumana sociedad de productores y reproductoras-con-


sumidoras para construir una sociedad de personas que trabajen, estudien,

descansen, se diviertan y se relacionen afectivamente.

EDUCACIÓN: Modificar los parrones socioculturales de la educación


formal e informal, de modo de alcanzar la eliminación de los prejuicios y

prácticas consuetudinarias que se basan en la idea de la inferioridad o


superioridad de cualquiera de los sexos y de impregnar de los valores de la
paz, la libertad, la búsqueda respetuosa de la verdad, el respeto de los valores
humanos. Establecimiento de una educación sexual integral que ponga fin a
sus prejuicios y discriminaciones.
ytneaxxs-

FAMILIA: Proteger los derechos de las todas las formas de


mujeres en

constitución de la familia. Democratizar las normaslegales que regulan la


familia: fin de la potestad marital
y patria potestad compartida. Generar una
ley de divorcio que termine con el escándalo de las nulidades matrimoniales
y proteja los derechos de las mujeres y los niños. Educar a ambos sexos para
la práctica de relaciones
igualitarias, llevando la democracia al seno de la
familia, eliminando así toda forma de violencia doméstica, sexual y malos
tratos a las mujeres.

Ratificación a nivel gubernamental de la Convención de las Naciones Unidas


por la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer,
aprobada en 1979 y aún no ratificada por el gobierno chileno.

247
una dü&t&ria/d/ece&ana

LA DEMANDA DE LA MUJER RURAL

Resoluciones del Primer Encuentro de la Mujer Rural realizado


en Punta de Tralca entre el 17 y el 20 de julio de 1986, por el Departamento
Femenino de la Comisión Nacional Campesina (CNS)

Las luchas por la solución de los "problemas de la mujer" han tenido flujos y reflujos,
al igual que la lucha por la solución de todos los problemas sociales.

Los principales problemas de la mujer hoy no son ellos en sí mismos sino aquéllos que
no permiten generar condiciones reales para transitar por el camino de la solución: la
dictadura, sus leyes, su Constitución, su Plan Laboral, son los mayores obstáculos para
derribar y colocarnos en el camino que nos conduzca a la superación de las dificultades.

En este primer Encuentro Nacional de la Mujer Rural, convocado por la Comisión


Nacional Campesina, hemos intercambiado experiencias frente a nuestros principales
problemas, formas de organización. Reunidas mujeres 250 desde Copiapó a
— —

Chiloé, hemos acordado estas demandas que reflejan nuestras más sentidas reivindica
ciones de participación en igualdad de condiciones en la vida social, económica y
política del país. Junto a los trabajadores rurales, lograremos hacer realidad esta
Demanda, fortaleciendo laComisión Nacional Campesina, transitando por el camino de
la unidad en la acción.

Las mujeres rurales, concientes del momento actual, vitalizamos nuestro esfuerzo en la

organización y la movilización para lograr nuestra primera y gran demanda, DEMO


CRACIA, ya que sólo en un gobierno democrático será posible llevar a cabo la totalidad
de estas demandas de las mujeres rurales:

1. IGUALDAD JURÍDICA DE LA MUJER

Dentro del contexto del Código Civü, la mujer rural es una de las más discriminadas y

postergadas. Ello es notorio desde el punto de vista legal, social y cultural.


Modificar leyes discriminatorias contra las mujeres. Esto especialmente en el
derecho de herencia, propiedad y control de ésta.


Modificar leyes y reglamentos que limitan la participación de la mujer en transac
ciones económicas, tales como el hecho que la mujer casada no puede iniciar

negocios sin la autorización previa del marido.


propios


Debe eliminarse todo tipo de violencia doméstica o sexual contra la mujer.
jCiex&S/

2. DERECHO AL TRABAJO
Y A LA PREVISIÓN SOCIAL

Toda persona tiene derecho al alguna por edad o por sexo;


sin discriminación
trabajo,
a igual trabajo, igual salario, con una remuneración equitativa que asegure junto a sus
familias una existencia conforme a la dignidad humana.

3. DERECHO A LA TIERRA

Las organizaciones deberán asumir la responsabilidad de luchar por la abolición de


leyes discriminatorias para la mujer que están relacionadas a la tenencia de la tierra y
su administración.

4. DERECHO A LA SALUD

Es un derecho inalienable que todo gobierno debe proteger y desarrollar para beneficio
de la sociedad.

5. DERECHO A LA VIVIENDA
Y URBANIZACIÓN RURAL

Exigimos la formulación de política de urbanización clara y justa en los sectores


una

rurales, que ponga énfasis los grupos más desfavorecidos, especialmente los
en

habitantes de villorrios campesinos. Debe preverse la adecuada instalación de servicios


básicos(luz, agua y alcantarillado), centros de abastecimiento, reparación o construc
ción de caminos y puentes, mejoramiento de la locomoción rural y restitución de
ferrocarriles.

Fin al uso indiscriminado de terrenos agrícolas en la construcción de viviendas.

6. DERECHO A LA EDUCACIÓN,
CAPACITACIÓN BÁSICA, MEDIA, PROFESIONAL,
TÉCNICA Y AGROPECUARIA

Exigimos política educacional adecuada para el sector rural, que


la formulación de una

valorice lacultura campesina y que evite el desarraigo de la tierra por parte de los jóvenes
de ambos sexos.

Restitución de las Escuelas Agrícolas al Estado, que hoy se encuentran en manos de la


Sociedad Nacional de Agricultura.
las
gobernaciones o municipalidades de moviüzación
Otorgamiento por parte de
de localidades
apartadas. Formulación de un programa de
gratuita para los estudiantes
alfabetización rural adecuado para la mujer campesina.

249
una yustaráz/díecesarca/

7. DERECHO A LA ORGANIZACIÓN
Y PARTICD7ACION DE LA MUJER

La mujer tiene derecho a


participar en igualdad de condiciones con el hombre en las
organizaciones. No puede ser excluida ni discriminada de alguna forma, teniendo
derecho a asumir todo tipo de responsabilidades y cargos de dirección.

8. DERECHO AL DESCANSO,
RECREACIÓN Y CULTURA

Toda persona tiene derecho al descanso y la recreación, participando en la vida cultural


y contar con medios de comunicaciones que proyecten una información verídica de la
situación actual, promover la educación y la formación de la persona en un espíritu de

comprensión, democracia y paz.

9. DERECHO A LA MATERNIDAD
Y PROTECCIÓN A LA INFANCIA

Una política familiar elaborada,


dirigida y aplicada por el Estado debe satisfacer las
necesidades fundamentales de los trabajadores hombres y mujeres con respecto a
— —

sus condiciones de vida. La maternidad, función social


indispensable para la sociedad,
concede a la mujer trabajadora derechos que el Estado y el empleador deben garantizar.

Departamento Femenino
Comisión Nacional Campesina
1986
yüieava

A LAS MUJERES CHILENAS


1988

Hoy cuando el país entero se prepara a tomar decisiones fundamentales para su futuro,
las mujeres queremos decir nuestra palabra.

Nosotras, mujeres feministas, conscientes delmomento que estamos viviendo, les

queremos proponer a todas las mujeres chilenas, jóvenes y adultas, organizadas e


independientes, unirnos como mujeres para expresar nuestras propias demandas a la
Democracia y exigir que éstas formen parte del proyecto democrático al que la mayoría
aspiramos.

A continuación proponemos un conjunto de demandas básicas que estimamos son de

estricta
justicia para todas las mujeres. Las invitamos a apoyarlas y a que juntas las
a los partidos democráticos, a las
planteemos organizaciones sociales y gremiales, a las
institucionesreligiosas y a la Comisión Chilena de Derechos Humanos, de modo que
el
adquieran compromiso de que nuestras demandas sean contenidos irrenunciables del
sistema democrático que todos, chilenas y chilenos, construiremos.

DEMANDAS DE LAS MUJERES A LA DEMOCRACIA

Las mujeres, que somos más del 50% de nuestro país, estamos conscientes del

significativo aporte que hacemos a nuestra sociedad, a través no sólo de nuestros


múltiples quehaceres familiares y actividad laboral, sino de nuestra activa participación
tanto en organizaciones políticas y sociales como en nuestras propias organizaciones.

Estamos conscientes que este aporte nuestro no es valorado en toda su importancia.


Estamos conscientes, también, de las condiciones de desigualdad, discriminación y
violencia que nos afectan tanto en el ámbito privado como en el trabajo, en las
remuneraciones, en los cargos de dirección y en la participación en la toma de
decisiones... por el sólo hecho de ser mujeres.

Las mujeres creemos firmemente que no habrá una verdadera democracia en Chile sin
nuestra plena participación en todos los ámbitos de la vida nacional. Asimismo, estamos
convencidas que el reconocimiento de nuestros derechos y su real ejercicio profundizará
las bases de la convivencia democrática de nuestro país.

Somos chilenas, somos personas, somos capaces: nuestra voz y opinión debe ser parte
de la opinión nacional. Por lo mismo nuestra presencia en las instancias de decisión es
responde a la más mínima consecuencia los demo
imprescindible y con principios
cráticos más elementales.

251
una 9u&eor¿a/d/ecesar¿a/

Sabemos que para cumplir con lo anterior es necesario


recuperar nuestra soberanía y
elpleno ejercicio de los derechos humanos en nuestra patria. En esta tarea, nuestra
presencia durante estos años ha sido fundamental, no y hasta
cejaremos estos lograr
objetivos.

Fuimos ciudadanas sólo 24 de los 150 años de historia democrática en nuestro


país (de
1949 a1973), y esto gracias a la lucha de las mujeres que no descansaron hasta
conquistar la igualdad de los derechos políticos para la mujer, al igual que tantas otras
que nos abrieron espacios y caminos de participación en nuestra sociedad.

Reconquistada nuestra soberanía, consideramos fundamental y de estricta justicia que


la Democraciareconozca e
incorpore como propias las siguientes reivindicaciones:

1. Exigimos, como uno de los primeros actos del futuro Gobierno Democrático,
la ratificación de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, aprobada por su Asamblea
General en 1979.

2. Exigimos la creación de un organismo de rango ministerial, consumido por

mujeres especialistas en el campo de la condición de la mujer que, recogiendo las


inquietudes y demandas de las mujeres y sus organizaciones, a) estudie y
proponga políticas públicas en materias como salud, educación, empleo, cultura
y otras; b) articule la acción de los ministerios en torno a estas políticas; c) vele
por su cumplimiento e implementación práctica, y d) asegure el desarrollo y la
participación de las mujeres en todos los ámbitos del quehacer nacional.

Exigimos también lacreación de organismos locales que apoyen la implementación


de estas políticas a nivel regional y comunal; sean canales de recepción de las
inquietudes de las mujeres y estimulen su participación en tareas y programas de
acción en su beneficio y el de la comunidad.

3. Exigimos la modificación de los contenidos educacionales que contribuyen a

reproducir y perpetuar la desigualdad entre los sexos y la promoción de valores


y conocimientos que aseguren y refuercen la igualdad de derechos y oportunida
des a mujeres y hombres. Asimismo, exigimos velar para que los medios de
comunicación no continúen difundiendo una concepción tradicional y restringida
del rol de la mujer ni promuevan una imagen que la exalta como objeto sexual.

4. Convencidas que una sociedad democrática debe dar oportunidades iguales a


todos sus miembros, proponemos, como un primer paso, encaminado a eliminar
la discriminación y dar garantías democráticas efectivas a quienes constituimos
más de la mitad de la ciudadanía, que el 30% de los cargos de responsabilidad

gubernamental sean ejercidos por mujeres; en el caso de las instancias de


representación social, política y gremial, exigimos se asegure que las candidaturas
de mujeres representen el 50% del total de las postulaciones.

A fin de complementar estos requisitos básicos y para el logro de unareal igualdad


entre mujeres y hombres en nuestra patria, proponemos se tomen en consideración
-Aneax>&

los criterios y se
implementen las medidas específicas que exponemos a continua
ción, en relación a tres dimensiones fundamentales de nuestra vida como mujeres.

LAS MUJERES EN CUANTO PERSONAS Y CIUDADANAS

Consecuentes con el principio que todos los humanos libres


seres nacemos e iguales en
dignidad y derechos, proponemos:


Se reforme la legislación civil, penal y laboral en todos aquellos aspectos que
subordinan y discriminan a la
mujer, a quien se deberá otorgar idéntica capacidad
jurídica que al hombre;


Se penalice todo acto de discriminación o violencia en contra de la
mujer, al igual
que cualquiera contravención que impida el libre y pleno ejercicio de sus derechos
como persona. Para ello, se
garantizará alas mujeres elpatrociniojurídico gratuito
de sus demandas ante los tribunales u otras instancias administrativas competen
tes;


Se promueva y valorice a la
mujer en todas sus potencialidades como persona
y no solamente como madre, esposa o dueña de casa.

LAS MUJERES EN CUANTO MADRES

En Chile, lamayoría de las mujeres adultas, y cada vez másmujeres adolescentes, somos
madres, y como tales debemos asumir una enorme responsabilidad en relación a
nuestras familias. Asimismo, es un hecho innegable que
hoy un gran porcentaje de
mujeres enfrentan solas la responsabilidad de lajef atura del hogar. Ello, unido a la crisis
económica y la injusta distribución de los ingresos, ha hecho recaer sobre muchas de
nosotras una gran carga de sacrificios. Creemos, por lo mismo, que la democracia debe
garantizar una vida digna, de modo que todos, chilenas y chilenos, tengamos acceso a
una adecuada alimentación, vivienda, educación, salud, oportunidad de trabajo y
seguridad en nuestro futuro y el de nuestras familias.

Valoramos profundamente el rol maternal y lo ejercemos con gran entrega y responsa


bilidad, pero en él no se agota nuestra realización como personas. Por otra parte, nuestro
papel en la procreación no debe ser causa de discriminación e impedimento de nuestro
desarrollo.

Por otra parte, creemos que la maternidad cumple con una función social que debe ser
reconocida y asumida por la sociedad en su
conjunto. Hasta ahora, las mujeres hemos
vivido la maternidad prácticamente solas. Puesto que la crianza educación de niños
y
y niñas es una de las funciones más importantes y trascendentales de la humanidad, y
es una tarea que enriquece y educa afectivamente, pensamos que debe ser compartida
por mujeres y hombres y asumida por todas las instituciones
políticas, económicas y
sociales, ya sean privadas o públicas.

253
una- Su&íoread/ccesarca/

Estimamos que un sistema democrático debe garantizar el ejercicio de la función


maternal y velar para que ésta se realice en las mejores condiciones.

Es por estas razones que proponemos:


Que el sistema educacional, entodos los niveles, promueva una comprensión
adecuada de la maternidad como función social y la responsabilidad compartida
de mujeres y hombres en el proceso de educación y desarrollo de sus hijos.


Que se garantice la igualdad jurídica entre el hombre y la mujer, tanto en el
matrimonio como en las uniones de hecho.

Mujeres y hombres deben tener iguales derechos, obligaciones y responsabilida


des el matrimonio, adoptándose así el principio de coparticipación conyugal.
en

Se trata de que ninguno de los cónyuges tenga poder sobre el otro y que la patria

potestad sobre los hijos sea compartida.

a las madres solteras y abandonadas,



Que se garantice una adecuada protección
tanto en materia laboral, de prestación de servicios de salud, vivienda y educacio
nal.


Que se respete nuestra libertad de elegir el ser madres o no y que se garantice a
mujeres y hombres el derecho a decidir libre y responsablemente el número de
hijos, el intervalo de nacimientos y acceso a la información, educación y medios
que permitan el ejercicio de este derecho. Para garantizar esta libertad, la
educación, en todos sus niveles, deberá considerar como un contenido prioritario
la educación sexual de las niñas, niños, adolescentes y adultos.

LAS MUJERES EN CUANTO TRABAJADORAS

Valoramos la importancia de nuestro aporte laboral, tanto en el plano doméstico como


fuera de éste.

Sabemos que nuestro trabajo doméstico es uno de los pilares sobre los cuales descansa
la economía nacional, sin embargo, no es reconocido ni valorado. Muchas mujeres que
durante toda su vida han ejercido solamente este trabajo, se encuentran en su madurez
absolutamente desamparadas. Además, muchas veces, el trabajo doméstico es una
limitante o una doble jornada de trabajo para nosotras y nos impide ejercer nuestro
derecho a un trabajo remunerado.

Con respecto a este último nos encontramos en una situación de discriminación, tanto

salarial como en el acceso a cargos de


responsabilidad o de
dirección. Entre las causas

biológico
están: nuestroen la procreación
discriminación laboral de las mujeres papel
educación de los hijos; el concepto de que el
y nuestro rol tradicional en la crianza y
salario de la mujer "ayuda o complementa la remuneración familiar", concepto que
fuera de no reconocer nuestro derecho a un trabajo remunerado, desconoce el hecho que
hoy en día hay un número significativo demujeres jefas de hogar, y el menor estatus

254
j{neax>&

social y económico de las llamadas oficios femeninos", que ejercen


"profesiones u

mayoritariamente las mujeres, y a las cuales somos impulsadas por la educación y las
costumbres vigentes.

Frente a esta situación y para lograr una


igualdad real y una situación de justicia y
reconocimiento del aporte laboral de las mujeres, proponemos:

que el doméstico

trabajo sea
compartido por hombres y mujeres.


que se estudie un sistema de previsión a la dueña de casa que le permita contar
con una pensión que le asegure una vejez digna y tranquila.


valorizar social y económicamente, y revisar la legislación que rige la labor de
miles de mujeres que trabajan para otras familias. Ellas son, en Chile, la cuarta
parte de las mujeres que trabajan fuera de sus propios hogares.


garantizar nuestro derecho a un trabajo remunerado.


eliminar todo tipo de discriminación en contra de las mujeres en cuanto a sueldo
y salario y acceso a cargos de responsabilidad o directivos.


reformas educacionales que erradiquen la falsa concepción de trabajos u oficios
para hombres o para mujeres.


revisar la legislación "protectora" de la mujer que en la práctica opera como
factor discriminatorio en el mercado de trabajo. Frente a esta situación, pensamos
que debe operar un criterio
de protección laboral para "trabajadores
jurídico
(mujeres y hombres) cargas familiares".
con Este nuevo criterio de ninguna
manera significa que la mujer quede sin
protección laboral durante el embarazo,
el parto y el puerperio.

Por último, exigimos que el principio de la igualdad del hombre y de lamujer, que inspira
todas las consideraciones anteriormente señaladas, debe ser consagrado en la Constitu
ción de la República.

POR EL MOVIMHiNTO FEMINISTA

Santiago:

Colectivo Revista NOS/OTRAS


Colectivo de Mujeres Blas Cañas
Colectivo de Comunicación Redes Regionales
Colectivo Feminista "Ayuquelén"
Colectivo No-Violencia Contra la Mujer
Colectivo de Investigadoras Feministas
Colectivo Siemprevivas
Colectivo de Escritoras Feministas

255
una/!du&&>rcad/ecesar¿a

Colectivo Casa de laMujer "La Morada"


Colectivo Feminista Socialista
Colectivo 10 de Mayo
CODEM
Feministas Belén de Sárraga
Frente de Liberación Femenina
Movimiento de Mujeres Pobladoras, MOMUPO
Unión Popular de Mujeres "Rosario Ortiz"

Valparaíso:

Casa de laMujer
Taller de laMujer
Espacio de la Mujer
Taller Camila

Concepción:

Colectivo de Mujeres Jóvenes

Suscriben además:

Elena Caffarena Laura Soto


Olga Poblete Carotina Tohá
Carmen Gloria Aguayo Diamela Eltit
Juanita Albornoz Roser Bru
Isabel Aldunate Graciela Bórquez
Verónica Báez
Centro de Servicios y Promoción de la Mujer DOMOS

256
■j.£{;Í-\\*-\>-;v\\\ i-íM
am

Edda Gavióla Artigas,

historiadora feminista

Si
H

Utópica de nacimiento.
UHi
EB m mSsm H
HHBK
Eliana Largo Vera,
feminista, dos hijas,
^Hflnl
Claudia y Marisol.

Estudió Antropología

("estudio del hombre")


en la Universidad de Chile

donde se licenció en 1979,


luego de varios sobresaltos

Casada dos veces. Soltera.

j Contreras,
minista y socialista

aunque parezca antiguo).


la trabajado como profesora
wm i
ásica —

camarera de ferry y
tbrera textil, en el exilio—
' finalmente como socióloga.
x
íT v

41

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