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Clasificamos las ondas cerebrales acorde a la frecuencia que tengan, esta se mide en
ciclos/segundos (Hertzios o Hz).
Los investigadores del pasado fueron agrupando estas ondas y nombrándolas en función de
cuando fueron descubiertas. Esto sería discutible hoy en día y debido a los avances que nos
permiten obtener datos mucho más precisos que en el pasado, aunque aún se hace referencia
a los tipos de onda siguiendo esta clasificación.
DELTA (de 0 a 4 ciclos/segundo): De 1 y 2Hz, las más lentas y grandes, son las que predominan
en una persona que se halla durmiendo.
THETA Malas, que tienen su mayoría entre 3 y 5Hz y pueden llevar reactividad emocional y
cognitiva. Los viejos traumas del pasado pueden hallarse en ellas
ALFA (de 7 a 14 ciclos/segundo): Entre 8 y 13Hz (estas medidas pueden variar un poco
dependiendo del investigador y del equipo que utilicen). Están especialmente presentes
cuando te relajas con los ojos cerrados, conllevan un sentimiento de paz y bienestar. Las de
14Hz (SMR) las llamamos la “frecuencia del gato”, ya que estos animales producen muchas
ondas de este tipo cuando están sentados muy quietos con los ojos cerrados, pero en estado
de alerta. Se trata de un estado de gran quietud física con conciencia de lo que está ocurriendo
tanto en tu cuerpo como en tu entorno, pero sin pensar directamente en ello.