100 § 10 Breve cecortido por fa historia del Derecho penal alemdn 1298 '9); y en el surgimiento de una generacién de juristas canénicos y seculares que se forma- son en las Facultades de Derecho del norte de Italia (Bolonia, Pavia, Padua) con anterioridad, e incluso riempo después, en la fundacién de las primcras universidades centrocuropeas (Praga 1348, Cracovia 1364, Viena 1365, Heidelberg 1386 y Colonia 1388) *°. La creacién de la Cémara Im- perial de Justicia (1495) reforz6 el afin de un Derecho imperial unitario. Sobre Ja base de un Cédigo penal territorial, la Constitutio Criminalis Bambergensis (1507) #4, la grandiosa creacién del juez. de la Corte de Bamberg Johann Freiherra von Schwarzenberg und Hohenlandsberg™*, fue redactada en idioma alemdn la Constitutio Criminalis Carolina bajo el titulo germano de “Keyser Karls des fiinfften, und des heyligen Rémischen Reichs peinlich Gerichtsordnung”, y aceptada en Regensburgo en el afio 1532 por el Parlamento Imperial 4. Fue “marerialmente, en su esencia, obra de Schwarzenberg” (Eberbardt Schmidi) y permanece “como muestra extraordi- naria y poderosa de la legislacién alemana en la época de la recepcién del cambio de la Edad Media al Nuevo Régimen’”(u. Hippel). La Carolina fue, ante todo, una Ordenanza del proceso penal que debié superar los inconvenientes de la Administracién de Justicia, aunque también contenia las principales dispasiciones sobre los delitos y su castigo 4. Como Ley imperial condu- jo hacia el éxito ala concepcién juridico-publica de le pena y originé el reconocimiento del De- recho penal como una institucidn juridica que ya no dependiera de la arbitrariedad del més fuer- te, sino que tenia que servir al bien comnin y corresponderse con las necesidades de justicia de la colectividad (art. 104). En la Carolina ya son reconocidos importantes conceptos bésicos de la Parte General y también, aunque parcialmente, se formulan con un Lenguaje vigoroso y expresi- vo aspecios tales como el principio de culpabilidad, determinadas causas de justificacién, la ten- tativa y le participacién. La descripcién de los tipos delictivos fue recogida con frecuencia en el Derecho nacional. En el Derecho procesal al menos fue emprendido un intento de reforma a través de la nueva ordenacién del proceso inquisitorial, especialmente por medio de la compro- bacién de los presupuestos de la corcura 5, V. El Derecho comin A pesar de la cldusula de salvedad contenida en el prefacio de la Carolina en beneficio de los poderes tezritoriales “antiguos, justos y de uso consentido”, el nuevo Derecho imperial se im- puso en la Administracién de Justicia penal gracias a su cualidad superior en relacién con los Derechos particulares, y llegé a regir como fuente juridica subsidiaria en algunos territorios ale- manes hasta el StGB de 1870 de la Federacidn del Norte. Alli donde surgieton las codificaciones propias de los Estados territoriales, éstas tomaron como riguroso modelo a la Carolina que, con ello, lleg6 a completarse con las Ordenanzas imperiales de policia de 1530, 1548 y 1577 con sus numerosas disposiciones penales para la proteccién del “buen orden”; de este modo, Ia Carolina 19 Vid. Kantorowice, Albertus Gandinus und das Strafrecht der Scholastik, Tomo II, 1926. Vid., ade- mis, Engelmann, Die Schuldlehre der Postglossaroren, 1895. 20 Vid. Dahm, Zur Rezeption des rémisch-italienischen Rechts, 1960. 2 Vid. Brunnenmeister, Die Quellen der Bambergensis, 1879. 22 Vid. Erik Walf, Grofe Rechtsdenker pags. 102 ss. Vid. Giiterbock, Die Entstchung der Carolina, 1876; Eb. Schmidt, Zeitschrift der Savigny-Stifcung, Germ. Abt. 53 (1933) pags. 1 ss.; x. Weber, ibidem 77 (1960) pags. 288 ss.; Kobler/Scheel (Edrs.), Constitutio Criminalis Carolina, 1900. 4 Riiping, Grundrif pags. 38 ss. 2% Vid. Eb. Schmid, InquisitionsprozeR und Rezeption, 1940; ef mismo, Binfuhrung pags. 125 ss.