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 E – 20-940-A-10

Dolor en otorrinolaringología
J.-M. Prades, M. Gavid

El dolor cervicofacial es un síntoma neurológico complejo con varios componentes: somes-


tésico, cognitivo, afectivo y conductual. El paciente exige más tiempo que una simple
consulta observacional: la anamnesis y la exploración locorregional (e incluso general)
deben dar lugar a un diagnóstico cualitativo y cuantitativo del dolor, que culminará
en una estrategia precisa de pruebas complementarias (pruebas de imagen) y de trata-
miento. Las cefaleas primarias o esenciales representan el 90% de las cefaleas observadas
y en la mayoría de los casos son benignas: se deben distinguir la migraña, cefalea
tensional, cefalea crónica diaria (CCD) y la cefalea histamínica de Horton. Cualquier
modificación de la semiología habitual o su aparición inesperada debe alertar al médico
y hacer que se realice una resonancia magnética (RM) cerebral de urgencia. Una CCD
obliga a buscar un abuso de analgésicos; un acceso de cefalea histamínica de Horton
debe hacer que se administre rápidamente sumatriptán y oxigenoterapia en alto flujo.
Las cefaleas secundarias se caracterizan por su contexto o una causa precisa. Se asocian
a un traumatismo craneal, una afectación endocraneal infecciosa, tóxica (monóxido de
carbono) o metabólica, un trastorno de la hidráulica del líquido cefalorraquídeo (LCR) o
a una afectación pericraneal orbitaria, nasosinusal, bucodental, otológica o cervicógena.
Las neuralgias cervicofaciales obligan a pensar en varios factores etiológicos: un conflicto
vasculonervioso trigeminal para la neuralgia facial o el virus herpes para la neuralgia del
ganglio geniculado. Algunos contextos deben destacarse: las cefaleas agudas en urgen-
cias, las cefaleas de los niños y de los ancianos, el dolor en pacientes con carcinomas
evolutivos de las vías aerodigestivas superiores, durante un tratamiento o en caso de
algias como secuelas somáticas o psíquicas. Es necesario contar con unos conocimien-
tos farmacológicos mínimos, en particular para los opioides y los tratamientos de las
neuropatías. A menudo, hay que considerar un tratamiento multimodal. El dolor pos-
toperatorio en otorrinolaringología obliga al cirujano a respetar las recomendaciones,
como después de una amigdalectomía, modelo de una cirugía corriente e hiperálgica
tanto en niños como en adultos.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Cefalea primaria; Cefalea secundaria; Neuralgia; Oncología;


Dolor postoperatorio; Opioide; Urgencias

Plan ■ Cefaleas secundarias 5


Cefaleas asociadas a un traumatismo craneocervical 5
■ Definición y anatomía elemental 2 Cefaleas en los trastornos de la hidráulica del líquido
cefalorraquídeo 5
■ Elementos diagnósticos de las cefaleas 2 Cefaleas infecciosas, tóxicas y metabólicas 6
Diagnóstico clínico 2 Cefaleas cervicógenas 7
Pruebas complementarias diagnósticas 3 Dolor craneofacial de la región orbitaria 7
■ Cefaleas primarias y complicaciones 4 Dolor craneofacial de origen bucodental 8
Migraña 4 Dolor craneofacial de origen nasosinusal 9
Cefalea tensional 4 Neuralgias cervicofaciales 9
Cefalea crónica diaria 4 Otalgia 10
Cefalea histamínica de Horton 4

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 47 > n◦ 1 > febrero 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(17)87885-1
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■ Cefaleas en contextos particulares: cefaleas con su cuerpo celular en el ganglio espinal. En el seg-
agudas en urgencia 12 mento medular de entrada, la aferencia se difunde por
Patologías arteriovenosas craneocervicales 12 cinco metámeras de la médula espinal en promedio. La
Meningitis y meningoencefalitis 12 protoneurona sinapsa con una deutoneurona o segunda
Hipertensión intracraneal 12 neurona en el vértice del asta dorsal; se proyecta hacia el
Arteritis temporal de Horton 12 asta ventral motora, lo que da lugar a la reacción de reti-
Intoxicación por monóxido de carbono 12 rada, pero también cruza la línea media constituyendo
Patología nasosinusal u orbitaria 12 el fascículo espinotalámico de Déjerine. Se trata de un
Cefalea primaria 12 fascículo extralemniscal de la sensibilidad táctil grosera y
■ Cefaleas en la infancia 12 termoalgésica, compuesto por dos contingentes que repre-
Cefaleas primarias en la infancia 13 sentan el 80-90% de las fibras nociceptivas [2] :
Cefaleas secundarias en la infancia 13 • la vía neo-espino-talámica conduce las aferencias
nociceptivas de los segmentos medulares al núcleo
■ Cefaleas en ancianos 13
ventral posterolateral del tálamo. Constituye una vía
Cefaleas primarias en ancianos 13
de conducción rápida, paucisináptica, de topografía
Cefaleas secundarias en ancianos 13
somatotópica. Es característica del ser humano, de los
■ Dolor craneocervical en un contexto oncológico primates y de los mamíferos superiores. Se proyecta
de las vías aerodigestivas superiores 14 hacia la corteza somestésica;
Dolor de los carcinomas no tratados • la vía paleo-espino-retículo-talámica es una vía de con-
de las vías aerodigestivas superiores 14 ducción lenta, plurisináptica, de somatotopia grosera
Dolor durante el tratamiento de los cánceres y característica de los mamíferos inferiores. Pre-
de las vías aerodigestivas superiores 14 senta muchas proyecciones hacia la corteza frontal
Tratamiento del dolor postoperatorio en oncología (emoción), la amígdala cerebral (memorización), el
cervicofacial 15 hipotálamo y la formación reticular (reacción vegeta-
Tratamiento del dolor de la radioterapia 16 tiva, vigilia, etc.). Entre las proyecciones corticales de la
■ Tratamiento del dolor postoperatorio nocicepción, las pruebas de imagen funcionales mues-
en otorrinolaringología 16 tran que la corteza opérculo-insular (piso de la cisura
Recomendaciones para la amigdalectomía lateral de Silvio) está especializada en el análisis ter-
en niños o adultos 16 moalgésico. Su estimulación produce dolor [3] .
Contexto de riesgo respiratorio elevado (SAOS, La neurona polimodal de entrada del asta dorsal está
sobrepeso, enfermedad concurrente respiratoria) 16 sometida a influencias moduladoras antinociceptivas y
Contexto de riesgo hemorrágico elevado (trastorno pronociceptivas, tanto al nivel segmentario de la médula
de la hemostasia demostrado, dificultad quirúrgica, etc.) 16 como suprasegmentario (tronco del encéfalo, tálamo, cor-
Analgesia multimodal asociada 16 teza) [2] .
La modulación segmentaria se basa en el «control
de compuerta» (gate control) de Melzak y Wall (1965).
La aferencia nociceptiva se inhibe por las neuro-
 Definición y anatomía nas A␤mielinizadas (y, por tanto, rápidas) y no nocicep-
tivas de la vía lemniscal (sensibilidad táctil epicrítica y
elemental propioceptiva consciente). Esta modulación explica los
dos grandes tipos de dolor que se encuentran en clí-
La International Association for the Study of Pain (IASP) nica: el dolor por exceso de nocicepción que desborda las
ha propuesto la definición médica del «dolor»: «el dolor es capacidades inhibitorias lemniscales y el dolor por desa-
una experiencia sensorial y emocional desagradable rela- ferenciación o neurógeno, en el que la nocicepción no se
cionada con una lesión tisular existente o potencial, y que ve frenada por las neuronas mielinizadas alteradas. Estos
se describe en estos términos». Por tanto, el dolor es la dos tipos de dolor no tienen ni las mismas características
descripción por un individuo de su vivencia de una agre- clínicas ni las mismas modalidades terapéuticas [4] .
sión nociceptiva. Una aferencia «nociceptiva» es aquélla Las modulaciones suprasegmentarias se realizan a par-
que se considera susceptible de comprometer la integri- tir de los núcleos serotoninérgico y noradrenérgico
dad del organismo: el dolor es su consecuencia a la escala del tronco del encéfalo, que realiza una modulación
del individuo [1] . «descendente difusa» sobre los segmentos medulares sub-
El dolor es una vivencia compleja constituida por cuatro yacentes. En la modulación suprasegmentaria también
componentes, que traduce las proyecciones múltiples de interviene el «filtro» del tálamo y de la corteza (endor-
las vías nociceptivas hacia el sistema nervioso central: finas).
• el componente somestésico da origen a la discrimi- La International Classification of Headache Disorders
nación sensorial: se analizan el tipo, la intensidad, la (ICHD) distingue tres grupos de cefaleas: las cefaleas
topografía y la duración del estímulo nociceptivo; primarias, cuyos criterios son esencialmente clínicos
• el componente afectivo explica la sensación desagrada- descriptivos, las cefaleas secundarias, cuyos criterios diag-
ble y la expresión emocional; nósticos son esencialmente etiológicos y, por último,
• el componente cognitivo se relaciona con la amenaza las neuralgias cervicofaciales, en las que predomina una
real o potencial de la nocicepción, que hace referencia a semiología neuropática. Estos distintos tipos de dolor
una experiencia previa memorizada. Es responsable de pueden asociarse, lo que suscita siempre problemas diag-
las reacciones de atención, de anticipación o de fuga; nósticos y terapéuticos difíciles [1] .
• el componente conductual puede ser la consecuencia
de los componentes precedentes; explica las particula-
ridades del dolor de los niños y de los ancianos, por
ejemplo (retraimiento, mutismo, agitación, etc.).  Elementos diagnósticos
Las vías anatómicas de conducción de las aferencias de las cefaleas
nociceptivas son múltiples y están compuestas, de forma
esquemática, por dos grandes vías (Fig. 1): la vía neo- Diagnóstico clínico
espino-talámica y la vía paleo-espino-retículo-talámica.
Ambas se agrupan en el fascículo semilunar de Déjerine. Los colores cervicocefálicos que incluyen la cara supo-
La protoneurona o primera neurona receptora alcanza nen hasta el 16% de las consultas en los servicios de
la médula espinal por la raíz dorsal del nervio espinal urgencias. La anamnesis es esencial en la descripción

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Tálamo

Corteza
Núcleo ventral posterolateral frontal
Tálamo
Corteza
somestésica
Núcleo ventromedial
Hipotálamo
Tronco del Cuerpo
encéfalo amigdaloide

Sustancia gris
periacueductal
Formación reticular

Médula cervical Tronco del


encéfalo




Aδ y C
Médula torácica Médula torácica

Contingente
Fascículo semilunar escaso homolateral Fascículo semilunar
de Dejerine de Dejerine
(parte lateral)
A (parte medial) B
Figura 1.
A. Vía neo-espino-talámica.
B. Vía paleo-espino-retículo-talámica.

precisa del dolor por parte del paciente. El clínico debe oncología, etc.). Se debe plantear la realización de una
determinar el tipo: primario, secundario o neuropático, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética
aislado o asociado, de aparición reciente o habitual, pero (RM), ecografía Doppler transcraneal, la angiografía cere-
modificado. De este modo, el clínico debe apreciar seis bral, punción lumbar y de pruebas de laboratorio.
informaciones indispensables: La TC craneal sin contraste es la prueba de primera
• las características temporales del dolor, en particular su elección en un contexto urgente. Permite buscar una
inicio; hiperdensidad (sangre) en los espacios subaracnoideos
• las circunstancias de aparición; o intraparenquimatosos y visualiza una hipodensidad
• la intensidad en una escala visual analógica de 0 a 10; correspondiente a isquemia o un efecto de masa (tumor,
• el tipo de dolor (urente, descargas eléctricas o tensión- absceso). Se puede realizar una angio-TC cervical y cra-
torsión); neal de entrada o tras una punción lumbar normal para
• los signos asociados al dolor; precisar el estado arterial y venoso: disección arterial,
• la eficacia de los posibles tratamientos prescritos. trombosis venosa, vasoconstricción, etcétera. Mediante la
Se deben apreciar algunos signos de gravedad TC, se estudian con más precisión las estructuras óseas,
(«banderas rojas») en el diagnóstico de las cefaleas en particular las cavidades nasosinusales y las pirámides
complejas, pues orientan el diagnóstico y las pruebas petrosas.
complementarias, en particular si el dolor aparece de La RM encefálica está indicada ante una cefalea aguda
forma súbita, si se agrava con el tiempo, se acompaña de con TC y punción lumbar normales. Permite estudiar el
signos sistémicos (fiebre, astenia, etc.), se desencadena parénquima cerebral, en particular el de la fosa cerebral
por la tos o la actividad sexual o si aparece durante la posterior, la hipófisis, así como una disección arterial y
gestación o el posparto. una trombosis venosa [6] .
Mediante la exploración física, se deben precisar estos La ecografía Doppler transcraneal y cervical está indi-
signos de alarma, sobre todo sistémicos (temperatura), cada de urgencia cuando se sospecha una disección
cardiovasculares (hipertensión, arritmia cardíaca), neu- de las arterias carótida o vertebral. Permite evaluar un
rológicos (signos meníngeos, trastorno del nivel de hematoma parietal y la repercusión hemodinámica. Esta
consciencia, déficit motor o sensitivo, ataxia cerebelosa, exploración puede ser normal, en particular si la disección
afectación oculomotora, pupilar o del campo visual), pero se localiza en una arteria intracraneal dirigida al cerebro.
también ORL (contexto infeccioso, acúfenos, sordera, vér- La angio-RM puede orientar el diagnóstico.
tigo, rinorrea u otorrea, palpación anormal de los vasos La angiografía cerebral por vía intraarterial está indi-
cervicales, contexto tumoral, hemorragia exteriorizada). cada en dos circunstancias:
Siempre deben tenerse en cuenta todos los antecedentes • en caso de hemorragia meníngea con fisura aneurismá-
del paciente y los tratamientos habituales [5] . tica; la angiografía precisa el diagnóstico y permite el
tratamiento endovascular;
• en caso de cefalea súbita no regresiva con RM normal;
Pruebas complementarias diagnósticas mediante la angiografía se busca una trombosis venosa
o una disección arterial no detectada.
Las pruebas complementarias se plantean en caso de La punción lumbar es necesaria en caso de cefalea
cefalea reciente o inusual, compleja, así como en los con- reciente inusual, súbita o progresiva: permite buscar una
textos de gravedad (gestación, infección, traumatismo, hemorragia subaracnoidea no visible en la TC o una

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meningitis, sobre todo si existe un síndrome menín- tanes pueden asociarse si se considera que un triptán en
geo febril. Se realiza en decúbito lateral y permite medir monoterapia no es eficaz. El tratamiento farmacológico
la presión del LCR: una presión superior a 20 mmHg preventivo de los accesos se plantea si la intensidad o la
(25 cmH2 O) en decúbito indica una hipertensión intra- frecuencia de los accesos es invalidante: la amitriptilina
craneal. La punción lumbar tiene dos contraindicaciones y los betabloqueantes (propranolol, metoprolol) pueden
esenciales: un trastorno de la hemostasia grave y una utilizarse como primera elección. Puede producirse una
hipertensión intracraneal con alteración del nivel de cons- cefalea migrañosa diaria y refractaria al tratamiento por el
ciencia. Se solicita de entrada una prueba de imagen abuso de fármacos analgésicos, debido a automedicación
cerebral, así como un fondo de ojo. o a un tratamiento inadecuado de la migraña [10] .
Las pruebas de laboratorio se realizan de forma sis-
temática en caso de cefalea inflamatoria o infecciosa
(enfermedad de Horton [neutrofilia], etc.) o tóxica (deter- Cefalea tensional
minación de la concentración de carboxihemoglobina
[HbCO]) si existe una sospecha de intoxicación por monó- Las cefaleas tensionales son las cefaleas más frecuentes
xido de carbono. en la población general y se estima que se producen en el
30-78% de los individuos [1] . A diferencia de las migrañas,
producen una cefalea de tipo presión no pulsátil, de loca-
 Cefaleas primarias lización bilateral y de intensidad baja-moderada. No se
agravan por la actividad física ni se asocian a trastor-
y complicaciones nos digestivos. La duración de los accesos es variable, de
30 minutos a una semana. Pueden ser episódicas, frecuen-
Desde el punto de vista epidemiológico, el 47% de los tes, e incluso crónicas. En estos últimos casos, al igual
individuos adultos han presentado al menos una cefalea que sucede con la migraña, se debe buscar un abuso far-
episódica en el año previo, mientras que las cefaleas pri- macológico de analgésicos. La exploración neurológica
marias crónicas tienen una prevalencia baja, menor del es normal y no se aconseja ninguna prueba de imagen,
5%. Entre el 1,7% y el 4% de la población adulta mundial salvo si se sospecha el diagnóstico de cefalea secundaria [8] .
presenta una cefalea al menos 15 días al mes [7] . A pesar de su frecuencia, la fisiopatología de las cefaleas
Las cefaleas primarias o esenciales corresponden al 90% tensionales no se conoce con detalle: se ha sugerido una
de las cefaleas observadas. En la mayoría de los casos, son alteración del control inhibidor difuso nociceptivo, con
benignas [1] . una participación del estrés como factor de sensibiliza-
Las cefaleas primarias están representadas por la ción central. Puede haber una asociación entre cefalea
migraña, la cefalea tensional, la cefalea crónica diaria y tensional y migraña [12] .
la cefalea histamínica de Horton (cefalea trigeminoauto- El tratamiento está mal codificado y suele ser difícil.
nómica) [1, 8] . El tratamiento del acceso doloroso consiste en los AINE
(aspirina, ibuprofeno, ketoprofeno, naproxeno sódico),
así como en el paracetamol. El tratamiento profiláctico
Migraña consiste sobre todo en la amitriptilina en dosis progresiva,
La migraña afecta a más del 20% de la población gene- por la noche (10-25 mg/día), hasta una posología media
ral. Produce un dolor hemicraneal, pulsátil e invalidante, de 30-75 mg. A menudo, se proponen tratamientos no
episódico y, en menos casos, crónico. Se relaciona con farmacológicos: relajación, hipnosis, terapia cognitivo-
una activación del sistema trigeminovascular responsable conductual [5] .
de una vasodilatación y de una inflamación de las arterio-
las dependiente de una disfunción temporal de la corteza
cerebral y/o de los núcleos del tronco del encéfalo y del Cefalea crónica diaria
hipotálamo [9] . La repetición de los accesos con intervalos La cefalea crónica diaria se define como una cefalea pri-
libres sin ninguna anomalía clínica define la migraña epi- maria que se produce 15 días al mes desde hace al menos
sódica. El dolor puede instaurarse sin pródromos (migraña tres meses. En la mayoría de los casos, aparece como com-
sin aura); en menos ocasiones, se precede de signos tran- plicación de una cefalea primaria episódica migrañosa o
sitorios de 10-15 min (migraña con aura): el aura visual tensional. Las cefaleas crónicas diarias primarias compren-
es la más frecuente, con puntos o manchas luminosas. En den la migraña crónica, la cefalea tensional crónica, la
menos casos, el aura es sensitiva o afásica [10] . hemicrania continua y la cefalea crónica diaria de novo.
Si están presentes los criterios diagnósticos de migraña, Su prevalencia se estima en el 3% de la población fran-
no se recomienda ninguna prueba de imagen. Sin cesa de más de 15 años, sobre todo con las dos primeras
embargo, debido a la frecuencia de la enfermedad formas [13] . Se debe sospechar una cefalea crónica diaria
migrañosa, puede haber una cefalea secundaria, que secundaria, en particular ante su aparición en un paciente
obliga a realizar pruebas complementarias. Asimismo, en mayor de 50 años, en ausencia de una cefalea primaria
las migrañas que comienzan después de los 50 años, se previa, en la gestación o el posparto o en un contexto
aconseja realizar una RM cerebral [6] . neoplásico. Se puede plantear la realización de pruebas
Desde el punto de vista terapéutico, es importante eva- complementarias, en particular una RM cerebral.
luar la repercusión de la migraña en la vida diaria del En la mayoría de los casos, la cefalea crónica diaria
paciente. Una agenda personal de la migraña y un auto- primaria aparece como complicación de una migraña epi-
cuestionario «Headache Impact Test» (HIT) son útiles [11] , sódica y de un abuso farmacológico de analgésicos [14] .
al igual que la búsqueda de trastornos ansioso-depresivos
que suelen estar asociados y que suelen ser la conse-
cuencia y un factor agravante de una migraña grave. Cefalea histamínica de Horton
Se puede proponer la autogestión del estrés mediante la
relajación o terapias cognitivo-conductuales [10] . El trata- La cefalea histamínica de Horton (cluster headache de la
miento farmacológico del acceso migrañoso consiste en literatura anglosajona) es la más frecuente de las cefaleas
antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y triptanes. Estos trigeminoautonómicas, que incluyen patologías raras
últimos actúan como vasoconstrictores sobre el sistema como la hemicrania paroxística, la hemicrania continua y
trigeminovascular. Por otra parte, sus contraindicaciones las cefaleas paroxísticas breves con disautonomía (deno-
son la insuficiencia coronaria, los antecedentes de infarto minadas también episodios de cefalea neuralgiforme
cerebral, la arteriopatía de los miembros inferiores o una unilateral de corta duración con inyección conjunti-
hipertensión arterial no controlada. Los AINE y los trip- val y lagrimeo o «SUNCT», de short-lasting unilateral

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neuralgiform headache attacks with conjonctival injection leves [18] . La fisiopatología es compleja y asocia mecanis-
and tearing) [1] . mos orgánicos, pero también psicológicos, en particular
La cefalea histamínica de Horton es un algia craneofa- un contexto ansioso-depresivo. Estas cefaleas pueden dar
cial rara, con una prevalencia de 53/100.000 individuos. lugar a un abuso farmacológico de analgésicos, que se
Afecta sobre todo a varones entre la segunda y la cuarta observa en el 19-25% de los casos [19] .
década y suele asociarse a la toma de tóxicos (tabaco, Desde el punto de vista semiológico, las cefaleas pos-
cánnabis, etc.). El dolor es periorbitario, unilateral, muy traumáticas aparecen como cefaleas tensionales (80% de
intenso e intolerable (quemazón en el ojo, compresión los casos), agravadas por una actividad o por la emoción y,
ocular, etc.); puede irradiarse a la frente, a todo el hemi- en menos ocasiones, como una auténtica migraña, en par-
cráneo, la mejilla e incluso el cuello o el hombro. El ticular si existen antecedentes familiares migrañosos. En
episodio doloroso se asocia a trastornos conductuales (agi- ocasiones, se observan formas que asocian cefalea tensio-
tación motriz, agresividad, etc.), pero también a signos nal y migraña. La exploración neurológica es totalmente
vegetativos predominantemente parasimpáticos (lagri- normal.
meo, inyección conjuntival, rinorrea y obstrucción nasal, Las cefaleas postraumáticas después de una flexión-
edema palpebral, sudoración y eritema facial, miosis, extensión de la columna cervical («latigazo» o whiplash
ptosis). Este cuadro clínico profuso puede durar 15- syndrome) asocian un dolor craneocervical que se produce
180 minutos [1] . Puede reproducirse varias veces durante en los 7 días posteriores al traumatismo, pero también
el día o la noche, a menudo en un horario fijo. Fuera de manifestaciones sensoriales, cognitivas, conductuales y
los accesos, la exploración física es totalmente normal. afectivas [19] .
Existen algias vasculares de la cara episódicas (85% de El síndrome posconmocional («síndrome subjetivo del
los casos) con episodios dolorosos durante 2-8 semanas, paciente con traumatismo craneal») consta de una serie
que se producen dos veces al año. Las algias vasculares de de síntomas diversos: cefalea tensional, en ocasiones
la cara crónicas tienen períodos de remisión más cortos, migraña, vértigo, fatiga, trastornos del sueño, trastornos
menores de 1 mes [15] . de la memoria y de la atención, pero también ansiedad,
Las algias vasculares de la cara secundarias pueden susci- depresión, irritabilidad, etcétera. Los síntomas pueden
tar muchos problemas diagnósticos. Es obligatorio realizar persistir 6 meses y a veces hasta 1 año. Si la explora-
una RM cerebral con angiografía, cerebral y cervical, en ción física es anormal o el traumatismo craneal es grave,
particular en un primer episodio: el diagnóstico diferen- se realiza una prueba de imagen de tipo RM y/o TC. Si
cial debe descartar una disección arterial cervical (sobre existe una fractura craneal, es indispensable buscar una
todo si existe un síndrome de Claude Bernard-Horner fístula de LCR con hipotensión craneal [20] . En ocasiones,
entre los episodios), un tumor de la región hipofisaria, una RM realizada un tiempo después de un traumatismo
un meningioma, un infarto bulbar, así como una sinu- craneal grave detecta una hidrocefalia, un hematoma sub-
sitis esfenoidal. La cefalea histamínica de Horton debe dural crónico e incluso un mucocele sinusal [21] . Desde
distinguirse de un acceso violento de migraña (que puede el punto de vista terapéutico, el tratamiento es difícil
presentar signos vegetativos periorbitarios), de una neu- y complejo, lo que provoca un compromiso social y
ralgia facial trigeminal del nervio oftálmico o de otras económico: el control del dolor se basa en las recomen-
cefaleas trigeminoautonómicas más breves y con una fre- daciones de las cefaleas primarias; se debe controlar el
cuencia mayor de los accesos. abuso farmacológico; en ocasiones, se proponen métodos
El tratamiento de la acceso de cefalea histamínica no farmacológicos [19] .
de Horton primaria consiste en sumatriptán inyectable
subcutáneo (agonista serotoninérgico, 6 mg) y en la oxige-
noterapia en alto flujo con mascarilla (7-12 l/min) durante Cefaleas en los trastornos
20 minutos. Desde el punto de vista profiláctico, el verapa- de la hidráulica del líquido
milo es el tratamiento farmacológico de primera elección
de las formas crónicas, aunque no está aprobado en esta cefalorraquídeo
indicación específica. Se han propuesto algunos bloqueos Las modificaciones de la presión del LCR (hiperten-
nerviosos: bloqueo del nervio occipital mayor de Arnold sión o hipotensión) provocan cefaleas por estimulación
por inyección de cortivazol o bloqueo del ganglio esfe- de los receptores de los vasos intracraneales, pero también
nopalatino por vía endonasal, cuyos efectos parecen de meníngeos, en particular de la duramadre, que está pro-
corta duración. Más recientemente, se ha propuesto la fusamente inervada. Los líquidos endolaberínticos están
neuroestimulación del nervio occipital mayor [16, 17] . sometidos a las variaciones de presión del LCR y pueden
presentar un síndrome de Ménière endolinfático: el vér-
tigo rotatorio se puede asociar a cefalea, lo que origina una
 Cefaleas secundarias migraña «vestibular».

Existen numerosas cefaleas secundarias, que se carac- Hipertensión intracraneal por hidrocefalia
terizan por una etiología precisa causante del dolor
cervicocefálico. Se debe pensar en los dolores asociados El espacio intracraneal se distribuye en tres comparti-
a un traumatismo craneal, un trastorno de la hidráulica mentos desiguales: parenquimatoso (80%), líquido (15%)
del LCR, una afectación endocraneal infecciosa, tóxica o y vascular (5%). La presión del LCR normal en adultos es
metabólica, una afectación pericraneal orbitaria, nasosi- de 10-15 mmHg y la hipertensión intracraneal se define
nusal, bucodental, otológica o cervicógena y, por último, por encima de 20 mmHg. Se produce por un aumento
en las neuralgias craneofaciales. demasiado rápido o demasiado elevado de uno de los
tres sectores parenquimatosos (tumor, hematoma, etc.),
líquido (hidrocefalia, quiste aracnoideo, etc.) o vascu-
Cefaleas asociadas a un traumatismo lar (obstáculo venoso, aumento de la perfusión arterial,
craneocervical etc.) [22] .
La hidrocefalia con hipertensión intracraneal puede
Después de un traumatismo craneal, un 30-90% de los deberse a varios mecanismos: un obstáculo para la circula-
pacientes desarrollan cefaleas, que pueden persistir más de ción del LCR (hidrocefalia no comunicante u obstructiva),
un año en el 20% de los casos. Las cefaleas del síndrome un trastorno de la reabsorción del LCR (hidrocefalia
posconmocional, denominadas previamente «síndrome comunicante) y, en menos casos, una hipersecreción del
subjetivo de los traumatismos craneales» se producen LCR (papiloma de los plexos coroideos) [22, 23] . El flujo de
en más del 80% de los casos después de traumatismos producción del LCR (500 ml/24 h) se adapta poco a la

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variación de presión intracraneal en los individuos adul- aparece una alteración auditiva, no sucede lo mismo en
tos, en particular ancianos. El sistema ventricular puede la migraña vestibular [28] .
dilatarse mucho antes de la aparición de una hipertensión
intracraneal grave y de una herniación de las amígdalas
cerebelosas a través del agujero magno e incluso cingu- Cefaleas infecciosas, tóxicas
lar bajo la hoz de la duramadre. Las cefaleas son difusas y y metabólicas
evolucionan por accesos, tras lo que rápidamente se vuel-
ven continuas por la tensión de la duramadre. Se asocian Se debe recordar una regla clínica simple: cualquier cefa-
a vómitos (en particular en los tumores de la fosa cra- lea febril es una urgencia diagnóstica y terapéutica. La
neal posterior) trastornos visuales de tipo diplopía por ICHD clasifica las cefaleas infecciosas en tres grupos [1] :
afectación del nervio abducens, disminución de la agu- en las cefaleas por infección intracraneal, predominan
deza visual por lesión del nervio óptico, trastornos del las meningitis y los abscesos; las cefaleas por infección
nivel de consciencia y, en ocasiones, hipertonía cervical sistémica suelen correlacionarse con la intensidad de la
por herniación de las amígdalas cerebelosas. La evolución fiebre; las cefaleas relacionadas con una infección por
puede ser lenta, con la producción de una reabsorción el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) apare-
transependimaria del LCR, que da lugar a la aparición de cen en cualquier estadio de la enfermedad. Las cefaleas
zonas hipodensas periventriculares con dilatación de los tóxicas obligan a sospechar una intoxicación por monó-
ventrículos en la RM, pero también al nivel de las vai- xido de carbono; las cefaleas metabólicas deben hacer que
nas meníngeas de los nervios craneales y de los nervios se busque un síndrome de apnea obstructiva del sueño
espinales, lo que produce una distensión «en bisel» de las (SAOS) además de causas más particulares (diálisis, ayuno,
vainas de los nervios ópticos en la RM en T2 [23] . ascenso a gran altitud, buceo, etc.) [29] .
En el fondo de ojo, se observa la presencia de edema
durante una hipertensión intracraneal de instauración Cefalea de las meningitis
rápida o una atrofia óptica durante una hipertensión y meningoencefalitis bacterianas
intracraneal más lenta. El tratamiento de la hiperten- El diagnóstico clínico puede ser fácil ante la aparición
sión intracraneal aguda es una urgencia quirúrgica: en la rápida en unas hora de la «tríada meningítica» con cefa-
mayoría de los casos, se realiza una derivación interna del lea difusa febril, náuseas y vómitos con los cambios de
líquido cefalorraquídeo (ventriculoperitoneal, lumbope- posición y rigidez cervical por contracción refleja de los
ritoneal, ventriculoauricular, etc.) [23] . músculos espinales. Pueden aparecer signos de gravedad:
accesos comiciales, trastornos del nivel de consciencia,
Hipotensión espontánea oftalmoplejía, púrpura petequial o fulminante (50% de las
La hipotensión espontánea del líquido cefalorraquídeo meningitis por meningococos), shock séptico. En ocasio-
se relaciona con una fístula del líquido al nivel raquí- nes, el diagnóstico es más difícil, con cefalea poco intensa,
deo o de la base del cráneo (rinorrea, otorrea). Sólo esta un estado subfebril, ausencia de rigidez meníngea y obnu-
última conlleva un riesgo infeccioso. La cefalea se caracte- bilación [30] .
riza por su aparición durante el ortostatismo y su mejoría La punción lumbar debe realizarse lo antes posible,
en decúbito [20] . Es intensa, bilateral, en casco, y en oca- asociada a una TC cerebral si existe una sospecha de hiper-
siones se asocia a náuseas, fotofobia, acúfenos, distorsión tensión intracraneal. La realización de un fondo de ojo
auditiva o vértigo. Estas manifestaciones cocleovestibu- es aconsejable, pero no obligatoria. El estudio del LCR,
lares se describen en más del 25% de los casos, lo que a menudo turbio, debe constar de un análisis citológico,
ilustra las relaciones entre los compartimentos líquidos químico y bacteriológico, con búsqueda de los antígenos
intracraneales y laberínticos [23] . bacterianos, en particular para el meningococo y el neu-
En la RM, se observa un colapso de los ventrículos late- mococo. La antibioticoterapia probabilista se comienza de
rales, una estasis venosa con colección líquida subdural inmediato después de la punción lumbar [31] .
y paquimeningitis. Para la identificación de la fístula del
LCR en la columna vertebral puede utilizarse la mielogra- Cefalea de las meningitis
fía acoplada a la TC. El tratamiento de primera elección es y meningoencefalitis bacterianas
no quirúrgico, con reposo en decúbito estricto asociado a
El cuadro clínico consiste en un síndrome seudogripal
una hidratación e incluso, si esto fracasa, a un «parche de
rápido con cefalea frontal o retroorbitaria intensa, fiebre
sangre» de 10-20 ml de sangre [24] . Una fístula de LCR en
de 40 ◦ C asociada a mialgias difusas, gastroenteritis, rino-
la base del cráneo requiere corrección, en la mayoría de
faringitis, parotiditis, conjuntivitis, etc., que evoluciona
los casos quirúrgica.
en un contexto epidémico estival u otoñal. La presencia
de confusión o de signos deficitarios obliga a sospechar
Migraña vestibular una etiología herpética.
El acueducto coclear comunica el LCR y la perilinfa; En la punción lumbar, se objetiva un líquido cefalorra-
el saco endolinfático puede transmitir las variaciones quídeo transparente en «agua de cristal de roca», con
de presión intracraneales a la endolinfa [25] . Desde el pleocitosis linfocítica. El tratamiento es sintomático, con
punto de vista funcional, las modificaciones de la presión analgésicos y antipiréticos. Sin embargo, el diagnóstico
intracraneal inducen una modificación de las otoemisio- puede ser complicado cuando se trata de una meningi-
nes acústicas provocadas alrededor de 1.000 Hz [26] . La tis bacteriana decapitada por una antibioticoterapia, una
definición de la migraña es clínica, con cinco accesos ver- meningitis linfocítica asociada a una meningitis bacte-
tiginosos de al menos 5 min, que se asocian en al menos riana (listeriosis, enfermedad de Lyme, brucelosis) o en
el 50% de los casos a una migraña típica. Por tanto, la caso de infección parasitaria (paludismo) [30] .
migraña vestibular es frecuente y es probable que sea una En adultos, la meningoencefalitis viral más frecuente se
de las causas principales de vértigo, afectando al 1% de la debe al herpes simple 1 (90% de los casos). Existe una cefa-
población general [27] . lea intensa asociada a fiebre elevada, confusión, accesos
Desde el punto de vista diagnóstico, el vértigo paroxís- comiciales (80% de los casos), signos deficitarios (hemia-
tico benigno infantil suele presagiar una migraña típica nopsia, afasia, etc.) y, en ocasiones, coma. En la práctica,
en la edad adulta; la enfermedad de Ménière se observa cualquier confusión febril obliga a sospechar el diagnós-
a menudo en pacientes con migraña. La enfermedad de tico de meningoencefalitis herpética. Se debe realizar una
Ménière y la migraña vestibular comparten varios sín- tomografía computarizada cerebral, que muestra las afec-
tomas y podrían tener una fisiopatología parecida. Sin taciones necróticas del parénquima cerebral, temporal,
embargo, aunque en la enfermedad de Ménière al final insular u orbitofrontal. La punción lumbar muestra un

6 EMC - Otorrinolaringología
Dolor en otorrinolaringología  E – 20-940-A-10

LCR transparente, linfocítico con hiperproteinorraquia. la corrección del síndrome de apnea obstructiva [35] . A este
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para el virus mismo grupo de cefaleas pertenecen también las relacio-
herpes simple es positiva en 48 horas en el 95% de los nadas con las grandes alturas y el buceo [29] .
casos [32] . Se debe instaurar un tratamiento con aciclovir
de urgencia. Sin tratamiento, la mortalidad supera el 70%
de los pacientes. Cefaleas cervicógenas
La cefalea es un síntoma presente en la primoinfección Las cefaleas cervicógenas se deben sospechar ante la
por el VIH en el 60-100% de los casos con meningitis asociación de cefalea unilateral, rigidez meníngea y cervi-
linfocítica. La cefalea también puede estar relacionada calgia desencadenada por la movilización y la palpación.
con una infección oportunista durante el síndrome de El antecedente de un traumatismo cervical con «latigazo»
inmunodeficiencia adquirida (SIDA) propiamente dicho, tiene un valor orientativo. El bloqueo anestésico radio-
en particular por toxoplasmosis, criptococosis y citome- guiado de las ramas posteriores y mediales de los nervios
galovirus. cervicales C1-C2-C3 e incluso C4 permite una mejoría del
dolor de más del 90% [1] . El cuadro puede imbricarse con
Cefalea del absceso cerebral y del empiema la migraña, lo que suscita problemas diagnósticos y tera-
subdural péuticos difíciles. También hay que descartar una artrosis
cervical o una hernia discal cervical, lo que obliga a rea-
Se puede producir un absceso cerebral (50% de los casos)
lizar pruebas de imagen. La neuralgia occipital de Arnold
a partir de un foco bacteriano craneal (otitis, sinusitis,
es característica, con parestesias, sensación de quemazón
absceso dental) o de un foco más distante (endocardi-
o descargas eléctricas que pueden irradiarse al cráneo o
tis, afectación pulmonar, diverticulitis cólica) e incluso de
a la órbita. En menos ocasiones, puede tratarse de una
una fístula arteriovenosa pulmonar aislada o asociada a
malformación de Arnold-Chiari o de un tumor cervical
una enfermedad de Rendu-Osler. El absceso de origen otí-
intra o extrarraquídeo, como un carcinoma nasofaríngeo,
tico se relaciona a menudo con Pseudomonas aeruginosa
e incluso un tumor de la fosa craneal posterior. El diag-
o con una enterobacteria. La cefalea del absceso postotí-
nóstico de disección arterial carotídea o vertebral debe
tico suele precederse de dolor hemicraneal temporal. En
sospecharse siempre ante un dolor cervicocraneal, en par-
particular, la cefalea en la sinusitis frontal se acompaña
ticular debido al riesgo de la manipulación cervical.
de dolor supraorbitario o periorbitario. Puede aparecer
La fisiopatología de las cefaleas cervicógenas no se
una hipertensión intracraneal de forma variable. La TC
conoce con detalle y en ella intervienen los tejidos
cerebral muestra una hipodensidad intraparenquimatosa
blandos paravertebrales cervicales y las articulaciones
heterogénea con efecto de masa; la punción lumbar no
occipitoatlantoidea, atlantoaxoidea y las articulaciones de
se aconseja, debido a la hipertensión intracraneal, y la
las apófisis articulares C2-C3 y C3-C4 [36] . Las aferencias
punción-biopsia estereotáxica permite analizar el conte-
sensitivas de estas estructuras se integran en el núcleo
nido del absceso, lo que permite el diagnóstico diferencial
espinal del nervio trigémino, lo que explica la sintoma-
con un tumor. En todos los casos, debe buscarse el origen
tología. Las cefaleas cervicógenas son poco sensibles a los
del absceso. Se administra una antibioticoterapia intrave-
tratamientos farmacológicos, en particular a los AINE. Sin
nosa probabilista, que debe durar al menos 6 semanas.
embargo, los antimigrañosos pueden permitir distinguir
Un empiema subdural puede relacionarse con una oti-
el cuadro de una migraña propiamente dicha. La fisiote-
tis o una sinusitis bacteriana (estreptococo, estafilococo,
rapia y las terapias manuales tienen una cierta eficacia,
anaerobios, neumococo), en ocasiones asociado a una
al igual que los bloqueos anestésicos de los ramos dorsa-
meningitis. La cefalea febril puede ser moderada y pro-
les de los nervios cervicales. No se ha demostrado que la
gresiva, asociada a un acceso comicial, un déficit o una
inyección local de toxina botulínica sea eficaz [37] .
hipertensión intracraneal. La TC muestra una hipoden-
sidad extraparenquimatosa en medialuna con captación
periférica de contraste. Se puede asociar una antibiotico- Dolor craneofacial de la región orbitaria
terapia a un drenaje quirúrgico [33] .
El dolor de la región orbitaria es un motivo frecuente
Cefalea de la intoxicación por monóxido de consulta: se origina en la cavidad orbitaria o la región
periorbitaria, pero también puede ser «irradiado».
de carbono
La intoxicación se relaciona por la utilización doméstica Dolor de origen orbitario
de un aparato de calefacción o de una cocina defectuosa,
Desde el punto de vista anatómico, la densidad de las
cuyo sistema de combustión deprende monóxido de car-
terminaciones sensitivas nerviosas de la córnea es una de
bono (CO), incoloro e inodoro. La cefalea es el signo más
las más elevadas del organismo, al contrario del cristalino,
precoz y frecuente (90% de los casos) de la intoxicación,
del vítreo o de la retina, que carecen de fibras nociceptivas
asociada a vértigo, náuseas y trastornos visuales. El diag-
(Fig. 2). El ojo doloroso puede tener un aspecto normal,
nóstico se sospecha siempre ante una cefalea nocturna
blanco, o, por el contario, inflamatorio y eritematoso. En
que desaparece por la mañana al salir del domicilio.
un ojo de aspecto normal, la cefalea orbitaria puede estar
La gravedad de la intoxicación, potencialmente letal,
relacionada con un esfuerzo visual prolongado, pero tam-
depende de la concentración sanguínea de monóxido de
bién con el cuadro más grave de una neuritis óptica. La
carbono (HbCO), que oscila del 10-20% con síntomas
neuritis óptica retrobulbar obliga siempre a buscar una
leves de tipo cefalea tensional, a más del 30% con cefa-
esclerosis múltiple. Una inflamación de la tróclea del ten-
leas intensas, confusión y coma. Se debe administrar una
dón del músculo oblicuo superior produce dolor en el
oxigenoterapia de urgencia [29] .
borde medial de la órbita [38] . La causa de un ojo inflama-
torio rojo suele ser una queratitis traumática inflamatoria
Cefalea metabólica de la hipercapnia o infecciosa, asociada a lagrimeo y fotofobia, mientras
Tanto la hipoxia como la hipercapnia provocan una que ante un ojo seco e inflamatorio hay que sospechar
vasodilatación arteriolar con elevación de la presión un síndrome de Sjögren. La aplicación de un anestésico
intracraneal asociada a una liberación de monóxido de tópico suprime el dolor de inmediato. La uveítis provoca
carbono por el endotelio vascular [34] . El SAOS puede cau- un dolor sordo periocular con disminución de la agu-
sar una cefalea tensional crónica, presente al despertar y deza visual. Puede estar relacionada con una enfermedad
que desaparece a lo largo de la mañana. En ocasiones, sistémica, como una espondilitis anquilosante, esclerosis
se trata de accesos migrañosos iniciales o de la cronifi- múltiple, sarcoidosis o tuberculosis; una escleritis anterior
cación de una migraña crónica. La cefalea desaparece tras provoca dolor profundo con disminución de la agudeza

EMC - Otorrinolaringología 7
E – 20-940-A-10  Dolor en otorrinolaringología

Figura 2. Estructuras nerviosas en el epi-


telio central de la córnea (microscopia
confocal). Tinción nerviosa verde para
la ␤-tubulina de clase III. Los nervios se
distribuyen (A y B) por todo el grosor
del epitelio corneal (imágenes de Zhigo
He, Thuret G., Gain P, laboratorio BIIGC
EA 2521, facultad de medicina de Saint-
Étienne).

50 µm A 20 µm B

visual e hiperemia conjuntival. La causa también puede


corresponder a una enfermedad sistémica, como lupus eri-
tematoso o enfermedad de Wegener. El tratamiento debe
instaurarse con rapidez, debido al riesgo de ceguera defi-
nitiva [39] .
El glaucoma agudo de ángulo cerrado se parece a un
acceso de migraña oftálmica con dolor unilateral asociado
a halos visuales de colores, visión borrosa y náuseas. La
exploración con lámpara de hendidura y la medición de
la presión ocular establecen el diagnóstico. Un proceso
expansivo intraocular de origen infeccioso, inflamatorio Figura 3. Tomografía computarizada en cortes coronales tras
o tumoral puede causar dolor y parestesias perioculares. Se etmoidectomía endonasal. Retención hiperálgica del seno fron-
puede asociar la presencia de diplopía, protrusión ocular, tal izquierdo por estenosis del conducto nasofrontal (imágenes
enoftalmos, neuritis óptica o de una amaurosis transito- de Prades J.-M., servicio de ORL, Hôpital Nord, CHU de Saint-
ria en la mirada excéntrica. Un exoftalmos intermitente Étienne).
al sonarse la nariz o durante la flexión anterior de la
cabeza obliga a sospechar un angioma venoso. Un seudo- Se deben realizar una biopsia de la arteria temporal y/o
tumor inflamatorio de la órbita puede afectar a los tejidos una ecografía Doppler de la arteria temporal.
de la cavidad orbitaria con neuritis, escleritis y miositis. Una infección de las cavidades nasosinusales puede
Provoca un ojo rojo con exoftalmos y particularmente causar un dolor retroorbitario, en particular en caso de
doloroso. sinusitis esfenoidal o etmoidofrontal (Fig. 3). El dolor se
irradia al vértex y se modifica por la posición de la cabeza.
Su carácter es a menudo pulsátil y seudomigrañoso. El
Dolor de origen periorbitario diagnóstico de las formas crónicas es más difícil, al estar
Muchas estructuras periorbitarias pueden ser respon- enmascaradas por una antibioticoterapia reiterada. La
sables del fenómeno doloroso: el seno cavernoso, una endoscopia de la fosa nasal y la TC con contraste confir-
patología arterial de la arteria carótida interna o de la arte- man el diagnóstico y detectan una posible complicación.
ria temporal, la hipófisis o las cavidades nasosinusales [39] .
Una tromboflebitis del seno cavernoso se manifiesta por Dolor periorbitario irradiado
dolor periorbitario, exoftalmos, anestesia del territorio del Un dolor intenso periorbitario aparece en la neuralgia
nervio oftálmico (V1) y parálisis oculomotora. El paciente del nervio trigémino (en particular del nervio oftálmico),
puede referir un soplo pulsátil intracraneal, que también las cefaleas trigeminoautonómicas, como la cefalea hista-
puede auscultarse. En el fondo de ojo se observa la dilata- mínica de Horton, o, en menos ocasiones, en la neuralgia
ción de las venas retinianas. La tromboflebitis se relaciona craneocervical de Arnold por afectación del nervio occi-
con una celulitis facial o una sinusitis y en ocasiones es pital mayor procedente de la segunda raíz cervical [40] .
idiopática (síndrome de Tolosa-Hunt).
Una apoplejía hipofisaria es una necrosis hemorrágica
de la hipófisis, que en la mayoría de los casos presenta un Dolor craneofacial de origen
macroadenoma: existe una cefalea periorbitaria intensa,
asociada a alteraciones del nivel de consciencia, oftalmo-
bucodental
plejía y disminución de la visión. La TC o la RM cerebral El dolor de origen dental, agudo o crónico no suele
confirman el diagnóstico. plantear problemas diagnósticos y su tratamiento lo rea-
Una disección de la arteria carótida interna puede cau- lizan los odontólogos. Puede deberse a caries, pulpitis,
sar dolor retroocular con irradiación cervical, asociado a abscesos periodontales o celulitis. Algunos cuadros clíni-
visión borrosa transitoria y un síndrome de Claude Ber- cos bucodentales son más difíciles de diagnosticar, como
nard Horner (ptosis, miosis, enoftalmos) en el 50% de el síndrome del diente fisurado, la odontalgia atípica y las
los casos por afectación de las fibras simpáticas perica- glosodinias. El síndrome algodistrófico de la articulación
rotídeas. No siempre existen factores de riesgo vasculares temporomandibular (SADAM) es un motivo de consulta
(hipertensión, edad, dislipidemia, etc.). particularmente frecuente.
Una arteritis temporal de Horton puede causar un dolor
periorbitario y temporal intenso, con claudicación de la Síndrome del diente fisurado o cracked
mandíbula o de la lengua, alteración del estado general,
diplopía y en ocasiones amaurosis transitoria. La inciden-
tooth syndrome
cia aumenta con la edad. El diagnóstico es una urgencia: la El síndrome del diente fisurado es una fractura incom-
velocidad de sedimentación globular (VSG) está elevada. pleta de la dentina causante de un dolor violento y

8 EMC - Otorrinolaringología
Dolor en otorrinolaringología  E – 20-940-A-10

transitorio durante la masticación o al relajar la presión. aguda provoca un dolor unilateral supraorbitario pulsátil
El paciente localiza bien el diente responsable, pero la y causante de insomnio, que se agrava por la anteflexión
percusión dental es normal, al igual que la exploración cefálica, asociado en ocasiones a tumefacción del ángulo
radiológica estándar, lo que explica la cronificación del interno del ojo. La sinusitis esfenoidal aguda provoca una
dolor. El tratamiento pertenece al ámbito del odontó- cefalea retroorbitaria y del vértex, intensa y pulsátil, que
logo [41] . se agrava por los movimientos de la cabeza. Por lo gene-
ral, el diagnóstico es clínico. Sin embargo, un tratamiento
Odontalgia atípica o dolor dental previo mal realizado puede causar una cronificación, e
«fantasma» incluso una complicación infecciosa cerebromeníngea u
orbitaria. Se debe realizar una TC craneal ante la mínima
La odontalgia atípica o dolor dental «fantasma» es una duda. La sinusitis aguda barotraumática se relaciona con
neuropatía dental tras una extracción o resección api- una variación rápida de la presión ambiental, asociada
cal. El dolor, de tipo quemadura, o descarga eléctrica, con una dispermeabilidad del orificio de drenaje sinusal.
sobrepasa la región alveolodental inicial y se irradia a la Afecta sobre todo al seno frontal y en menos ocasiones
hemimandíbula o maxilar. Es fluctuante a lo largo del día al seno maxilar. El dolor puede ser intenso y transitorio,
y puede desaparecer por la noche. Suele haber un predo- en ocasiones superior a 24 horas, refractario al trata-
minio femenino y una afectación de los dientes molares miento médico local y sistémico. El alivio del paciente
o premolares maxilares. Las pruebas de imagen son nor- sólo se logra mediante un drenaje quirúrgico, en particular
males. Los anestésicos tópicos pueden ser útiles. mediante meatotomía.
Glosodinias o síndrome de la boca ardiente Dolor de las sinusitis crónicas
Las glosodinias se clasifican en el grupo de los dolores El carácter refractario de una cefalea aislada fluctuante
faciales de origen central por la ICHD [42] . La definición motiva a menudo que el paciente se autodiagnostique una
de la glosodinia asocia tres síntomas: sensación de que- cefalea de origen sinusal. La asociación de cefalea prima-
madura bucal, xerostomía y disgeusia. El síndrome puede ria, modificada o desencadenada por una sinusitis crónica,
ser primario o secundario en el 30% de los casos. El dolor que produce dolor durante los episodios agudos infec-
suele mejorar por la alimentación y desaparece durante el ciosos, no es excepcional. La participación sinusal de la
sueño. Existen numerosos factores etiológicos y su correc- cefalea se sospecha ante el tipo de dolor unilateral, pul-
ción no siempre hace desaparecer la sintomatología. Estos sátil, modificado por la posición cefálica, pero también
factores etiológicos pueden ser locales (liquen, hiposialia, por su irradiación y por los antecedentes nasosinusales
alergia alimentaria o al material dental, etc.), sistémicos del paciente (Fig. 3). En la endoscopia nasal, se observa
(diabetes, hipotiroidismo, síndrome de Sjögren, enferme- la presencia de secreciones mucopurulentas al nivel de
dad de Parkinson, tratamientos antidepresivos, etc.) o los meatos o en la nasofaringe, una mucosa inflamato-
psiquiátricos (ansiedad, depresión, trastorno de la per- ria, etcétera. Se debe realizar una TC, sobre todo cuando
sonalidad, etc.). En la etiopatogenia de la glosodinia existe anosmia o trastornos visuales o de consciencia aso-
interviene una disregulación de la sensibilidad de la len- ciados [46, 47] .
gua [43] . El tratamiento es difícil y pruridisciplinario. Se
ha propuesto clonazepam local o la capsaicina de forma Dolor sinusal por afectación parietal
tópica, con eficacia [44] .
Una lisis ósea con necrosis isquémica de la pared sinu-
Síndrome algodistrófico de la articulación sal puede observarse durante la evolución de un tumor
temporomandibular maligno nasosinusal, de una vasculitis necrosante de
Wegener o de una micosis invasiva. La osteólisis craneal
El SADAM afectaría al 30% de la población general, en de las tablas externa e interna del seno frontal se debe
particular femenina. El dolor preauricular puede irradiar sospechar ante la presencia de dolor intenso, unilateral
hacia la región temporal cervical o mandibular. Se asocia y pulsátil que no se calma con analgésicos, que aparece
a chasquidos articulares, una limitación de la abertura o durante la evolución de una sinusitis aguda o de la rea-
una desviación lateral en abertura y, en ocasiones, un blo- gudización de una sinusitis crónica: puede haber una
queo. Puede percibirse una sensación de resalto al abrir o tumefacción dolorosa a la palpación, en relación con una
cerrar la boca, así como acúfenos. Es indispensable rea- afectación aislada de la tabla externa. En todos los casos,
lizar un análisis dentooclusal. La RM permite explorar es esencial realizar una RM con contraste [48] .
las distintas partes de la articulación temporomandibu-
lar: discos, ligamentos, músculos y superficies articulares. Puntos de contacto mucoso y cefaleas
El tratamiento es multimodal: analgésicos, infiltraciones,
ortopedia y ortodoncia e incluso cirugía [45] . Un contacto mucoso entre un espolón septal y un cor-
nete nasal, incluso una concha bullosa, no es suficiente
para explicar una cefalea. La corrección mecánica de este
Dolor craneofacial de origen contacto no provoca una desaparición completa del dolor
nasosinusal en la mayoría de los casos [49] .

El dolor nasosinusal puede tener un origen endoca-


vitario (infeccioso, inflamatorio o barotraumático), pero
Neuralgias cervicofaciales
también parietal (necrótico u osteítico). El cuadro clínico Las neuralgias cervicofaciales se han considerado
depende del modo de presentación agudo o crónico y de «esenciales» durante mucho tiempo En la actualidad,
la topografía del seno afectado [46] . se identifican factores etiológicos, en particular conflic-
tos vasculonerviosos, fascio o tendinonerviosos e incluso
Dolor de las afecciones sinusales agudas virales (herpes). Se debe pensar en la neuralgia facial de
infecciosas o barotraumáticas Trousseau, la neuralgia del nervio intermedio de Wrisberg,
la neuralgia glosofaríngea y del nervio laríngeo superior,
La sinusitis maxilar aguda por bloqueo del orificio de
así como el síndrome cuello-lengua.
drenaje y retención cavitaria se caracteriza por un dolor
unilateral infraorbitario, agravado por los movimientos
cefálicos, asociado en ocasiones al cortejo sintomático de
Neuralgia facial de Trousseau
la rinitis inaugural. El dolor provocado por la presión de El «tic doloroso de la cara» es una afección rara, con
la cara anterior del seno es sugestivo. La sinusitis frontal una estimación de 4/100.000 individuos y un predominio

EMC - Otorrinolaringología 9
E – 20-940-A-10  Dolor en otorrinolaringología

femenino. Produce un dolor unilateral intenso y fulgu- Neuralgia del nervio glosofaríngeo
rante de la hemicara. El dolor se sitúa en la mayoría de los y del nervio laríngeo superior
casos en el territorio del nervio maxilar (V2), en ocasio-
nes en el del nervio mandibular (V3) y, en menos casos en Neuralgia del nervio glosofaríngeo
el del nervio oftálmico (V1). Produce una descarga eléc- Es infrecuente, estimada en 1 caso por cada 500 neural-
trica súbita desencadenada por el habla, la masticación o gias del trigémino: dolor subangulomandibular unilateral
un simple contacto cutáneo del territorio del trigémino intenso, desencadenado por la deglución, la masticación
(zona gatillo o trigger zone de los anglosajones), con una o la tos, e incluso el bostezo, con irradiación a la parte
irradiación en ocasiones dental. La exploración neuroló- posterior de la lengua, la amígdala palatina, pero también
gica sensitivomotora es normal. El dolor evoluciona por la oreja [53] .
accesos, de hasta 10 al día, en la mayoría de los casos La exploración física es normal entre los accesos. La RM
diurnas, con períodos de remisión completa más o menos es indispensable para observar un conflicto vasculoner-
prolongados. El dolor no se acompaña de manifestaciones vioso del nervio glosofaríngeo con la arteria cerebelosa
parasimpáticas, como la cefalea histamínica de Horton. posteroinferior en la parte baja del ángulo pontocere-
Algunas neuralgias pueden afectar sólo a ciertos ramos beloso (Fig. 6), así como un conflicto del nervio con
terminales del nervio trigémino: neuralgia nasociliar late- los elementos musculotendinosos del ramillete estiloi-
ronasal, neuralgia supraorbitaria frontal, neuralgia lingual deo. Las pruebas de imagen descartan siempre un proceso
o mentoniana. La anestesia local suele eliminar la neural- tumoral. La carbamazepina se propone como prueba diag-
gia localizada [50, 51] . nóstica de primera elección.
La RM es indispensable cuando se sospecha el diag- Neuralgia del nervio laríngeo superior
nóstico [50] . Es necesario realizar todas las secuencias
Produce un dolor intenso laterocervical, que se irradia
completas, con contraste en T1 y T2, interferencia cons-
a la oreja, desencadenado por la deglución o la rotación
tructiva en estado estacionario (CISS) y angio-RM. El
cefálica. Puede haber una zona gatillo en la membrana
conflicto vasculonervioso responsable es en la mayoría de
tirohioidea lateral, que se bloquea con anestesia local.
los casos un bucle de la arteria cerebelosa superior, encas-
El cuadro puede estar precedido por una faringolaringitis
trada en la raíz del nervio trigémino (Fig. 4). La prueba de
viral. Se debe descartar un carcinoma de las vías aerodi-
imagen describe con precisión las estructuras causantes; el
gestivas superiores en todos los casos. La carbamazepina
drenaje venoso cercano descarta otra causa degenerativa
es eficaz, al igual que los bloqueos del nervio laríngeo
o tumoral (Fig. 5). El conflicto vasculonervioso produce
superior [54] .
a la vez una estimulación trigeminal y una desmielini-
zación que altera el control nociceptivo, lo que provoca
alodinia y dolor fulgurante. El tratamiento inicial siempre Síndrome cuello-lengua
es médico, con carbamazepina, que es eficaz en más del El síndrome cuello-lengua, que se ha descrito sobre todo
90% de los casos, lo que constituye una prueba diagnós- en los niños, asocia un dolor unilateral violento de la parte
tica: se administran inicialmente 200 mg/24 h, tras lo que superior de la nuca (C1-C2) con parestesias de la hemilen-
la dosis puede aumentarse 100 mg/48 h si el dolor no cede. gua homolateral, asociadas en ocasiones a una dificultad
Cuando el dolor desaparece, la posología se disminuye para el habla, sialorrea y obstrucción nasal. El dolor se
100 mg/48 h hasta obtener la dosis mínima eficaz. Con desencadena por la rotación cefálica y estaría relacionado
el tiempo, suele ser necesario aumentar la posología. Los con un conflicto de la raíz nerviosa C2 con la articulación
efectos secundarios deben tenerse en cuenta: trastorno atlantoaxoidea. La RM debe descartar en todos los casos
de la atención, náuseas, exantema o agranulocitosis: la una causa tumoral.
tegretolemia debe mantenerse entre 5 y 10 ␮g/ml. Se han
propuesto otros anticomiciales, como el valproato sódico
y la oxcarbazepina. La cirugía está indicada cuando el Otalgia
tratamiento médico es ineficaz o se tolera mal. La vía míni-
mamente invasiva retrosigmoidea de Brémond y Magnan La otalgia es un motivo particularmente frecuente de
obtiene buenos resultados en más del 90% de los casos consulta, con numerosos factores etiológicos. Puede estar
(Fig. 4). La termocoagulación percutánea del nervio trigé- relacionada con una patología otológica propiamente
mino se reserva en la mayoría de los casos a los individuos dicha, en particular en los niños; puede irradiarse a la
ancianos e inoperables, aunque provoca un déficit sensi- oreja desde una localización alejada, como en el adulto en
tivo y recidivas [51] . el contexto de un carcinoma, pero también puede corres-
ponder a una neuropatía [55] .
Neuralgia del nervio intermedio
de Wrisberg o neuralgia del ganglio Otalgias de origen otológico propiamente
geniculado dicho
La neuralgia del ganglio geniculado se relaciona con La exploración física otológica orienta el diagnóstico:
una afectación herpética que asocia un síndrome infec- el otohematoma o la condritis de la oreja requiere un
cioso sistémico, una erupción vesicular del pabellón de tratamiento rápido para evitar secuelas estéticas impor-
la oreja y de la pared posterior del conducto auditivo tantes. El carcinoma del CAE es difícil de diagnosticar en
externo (CAE) (zona de Ramsay-Hunt), con una sensa- ocasiones en caso de lesión infiltrante; una otitis externa
ción de quemadura intensa del CAE. Existe una parálisis necrosante u otitis externa maligna produce una osteí-
facial en el 12% de los casos, así como adenopatías cervi- tis extensa de la base del cráneo, en la mayoría de los
cales, sialorrea, lagrimeo y un sabor metálico endobucal. casos por P. aeruginosa. Se realiza una TC o RM con
No siempre se observa el cuadro clínico completo y, en contraste, e incluso una gammagrafía con tecnecio-99
la práctica, cualquier parálisis facial periférica dolorosa o galio-64 [56] . El diagnóstico se sospecha con facilidad
obliga a sospechar un origen herpético. La infección viral en pacientes ancianos, diabéticos o con una inmuno-
puede extenderse a otros nervios craneales, en particular supresión, que presentan una otitis externa hiperálgica
el nervio cocleovestibular, lo que constituye un síndrome con parálisis facial. Puede ser más difícil en las formas
de Sicard, o «herpes zóster auricular completo», con afec- enmascaradas por una antibioticoterapia inadecuada en
tación cocleovestibular. El tratamiento antiviral debe ser los individuos más jóvenes. En la práctica, cualquier oti-
lo más precoz posible, utilizando aciclovir. El dolor el epi- tis externa dolorosa y refractaria al tratamiento obliga a
sodio agudo puede dar lugar a una neuropatía crónica sospechar el diagnóstico y a realizar una prueba de ima-
como secuela [52] . gen [57] . La otitis crónica complicada puede causar otalgia.

10 EMC - Otorrinolaringología
Dolor en otorrinolaringología  E – 20-940-A-10

A B
Figura 4. Conflicto vasculonervioso entre el nervio trigémino (V) y la arteria
cerebelosa superior: neuralgia facial izquierda en una mujer de 69 años. RM en
secuencia de interferencia constructiva en estado estacionario (CISS, constructive
interference in steady state) en corte axial. (A) y sagital (B) que muestra el con-
flicto directo (punta de flecha). Vista quirúrgica (C) con compresión del nervio
trigémino (vía retrosigmoidea) e interposición de teflón (D) (imágenes de Vassal
F., servicio de neurocirugía, Hôpital Nord, CHU de Saint-Étienne).

C D

Figura 5. RM en cortes coronal (A) y


axial (B) de un schwannoma gigante en
reloj de arena del nervio trigémino dere-
cho en una mujer de 60 años (imágenes
de Prades J.-M., servicio de ORL, Hôpital
Nord, CHU de Saint-Étienne).

A B

A B C
Figura 6. Conflicto vasculonervioso entre el nervio glosofaríngeo (IX) y la arteria cerebelosa posteroinferior: neuralgia derecha de una
mujer de 55 años (imágenes de Vassal F., servicio de neurocirugía, Hôpital Nord, CHU de Saint-Étienne).
A. RM secuencia de interferencia constructiva en estado estacionario (CISS, constructive interference in steady state) con el conflicto (punta
de flecha).
B. Vista quirúrgica con desviación del IX proximal al agujero yugular (punta de flecha).
C. Interposición de teflón entre arteria y vena.

EMC - Otorrinolaringología 11
E – 20-940-A-10  Dolor en otorrinolaringología

Es obligatorio realizar una TC del cráneo y una RM con Hipertensión intracraneal


contraste [56] .
La hipertensión intracraneal produce típicamente una
Otalgia irradiada cefalea progresiva que se agrava por la tos, asociada a
náuseas, vómitos, papiledema en el fondo de ojo y, en oca-
Si la otalgia procede del territorio inervado por el ner- siones, diplopía por afectación del nervio abducens (VI).
vio mandibular (V3) (la patología dental y el SADAM son Es obligatorio realizar una TC con contraste y la RM, en
frecuentes), la causa puede deberse a patologías litiásicas, particular si existen dudas sobre un proceso expansivo de
infecciosas o tumorales de las glándulas salivares. Siem- la fosa craneal posterior. Además de los procesos expansi-
pre hay que descartar un carcinoma de la cavidad bucal. vos, puede existir una causa vascular: trombosis venosa,
La otalgia puede provenir del territorio inervado por el fístula arteriovenosa, etcétera. Si las pruebas de imagen
nervio glosofaríngeo o el nervio vago: se deben descar- son normales, una punción lumbar con medición de la
tar carcinomas de la orofaringe, de la nasofaringe o de la presión del LCR muestra la hipertensión intracraneal.
faringolaringe [58] .

Otalgia neurálgica Arteritis temporal de Horton


Las características sintomáticas del dolor son particu- Esta vasculitis debe sospecharse de urgencia en los indi-
lares, con sensación de quemadura, descarga eléctrica, viduos mayores de 60 años. Provoca una cefalea inusual
parestesias y alodinia. La causa puede deberse a una intensa, temporal o periorbitaria, con una elevación de la
neuralgia del ganglio geniculado por herpes zóster, una VSG y de la proteína C reactiva (CRP). Se deben realizar
neuralgia del nervio glosofaríngeo a nivel de la base del una biopsia de la arteria temporal y/o una ecografía Dop-
cráneo o estiloideo, la neuralgia de Arnold por afectación pler de la arteria. Hay que comenzar una corticoterapia
de la raíz de C2 y, en menos ocasiones, el síndrome de la antes de tener los resultados histopatológicos, debido al
oreja roja por afectación de la raíz cervical C3 [59] . riesgo de ceguera irreversible.

 Cefaleas en contextos Intoxicación por monóxido de carbono


particulares: cefaleas agudas La intoxicación por monóxido de carbono debe sos-
pecharse en caso de cefalea nocturna o matinal que
en urgencia desaparece durante el día. Puede haber astenia, trastor-
nos visuales o del nivel de consciencia, así como un
Las cefaleas de los pacientes que consultan en urgencias acceso comicial. La concentración sanguínea de HbCO se
requieren obligatoriamente la detección del factor de gra- correlaciona con la gravedad de la intoxicación. Se debe
vedad («banderas rojas») para identificar una causa que administrar oxigenoterapia a alto flujo y, en menos oca-
pueda comprometer el pronóstico vital, lo que se estima siones, oxigenoterapia hiperbárica.
hasta en el 15% de estos pacientes [60] . La anamnesis es
primordial en todos los casos. En la práctica, cualquier
cefalea reciente o inusual, sobre todo en «trueno» obliga Patología nasosinusal u orbitaria
a realizar una TC cerebral sin contraste y una punción
Una patología nasosinusal u orbitaria puede causar un
lumbar [61] .
dolor craneal intenso que motive una consulta en urgen-
Las etiologías más frecuentes de las cefaleas agudas
cias. Puede tratarse, en particular, de una sinusitis aguda
inusuales corresponden a las patologías arteriovenosas
bloqueada de topografía etmoidofrontal o esfenoidal. La
intracraneales o cervicales, las meningitis y las menin-
TC de los senos paranasales y la endoscopia nasal estable-
goencefalitis, la hipertensión intracraneal, la arteritis
cen el diagnóstico. El glaucoma agudo de ángulo cerrado
temporal de Horton, el glaucoma agudo o una sinusitis
produce un ojo rojo hiperalgésico con disminución de la
aguda bloqueada y, en menos ocasiones, una intoxicación
agudeza visual, halos luminosos y náuseas. Puede con-
por monóxido de carbono [62] .
fundirse con un acceso violento de migraña oftálmica
e incluso con una cefalea histamínica de Horton. La
Patologías arteriovenosas medición de la presión intraocular permite establecer el
diagnóstico.
craneocervicales
La hemorragia subaracnoidea produce una «explosión
en la cabeza». Se pone de manifiesto en la TC y/o la pun-
Cefalea primaria
ción lumbar. En el 85% de los casos se relaciona con un Una cefalea primaria durante un acceso intenso puede
aneurisma. Es obligatorio realizar un tratamiento neu- motivar que el paciente consulte en urgencias. Siempre
rorradiológico o neuroquirúrgico de urgencia. debe sospecharse una etiología si se observa una modifica-
Las cefaleas «en rayo» también pueden deberse a una ción de la sintomatología migrañosa. Un auténtico acceso
disección arterial carotídea o vertebral que afecte al vaso de migraña puede requerir un AINE por vía intravenosa
en su trayecto cervical o intracraneal, un infarto isqué- (en particular si los vómitos son importantes) y/o suma-
mico cerebral, una trombosis venosa cerebral y, más triptán por vía subcutánea. Una cefalea histamínica de
raramente, a una apoplejía hipofisaria o a un síndrome Horton puede hacer que el paciente consulte en urgen-
de vasoconstricción cerebral reversible, denominado tam- cias y requerir la administración de oxigenoterapia o de
bién angiopatía cerebral benigna [63] . sumatriptán por vía subcutánea [62] .

Meningitis y meningoencefalitis
 Cefaleas en la infancia
Una cefalea febril en urgencias obliga a sospechar siem-
pre el diagnóstico de meningitis y a realizar una punción Los episodios de cefalea son frecuentes en la infancia,
lumbar. Si el LCR es de tipo linfocítico, se sospechará un en particular hacia los 13-14 años, y pueden afectar al 75%
origen herpético y se debe comenzar el tratamiento anti- de los pacientes jóvenes, pero sólo un 10% tiene cefaleas
viral sin esperar a que el resultado de la PCR en el LCR recidivantes. Las cefaleas primarias son las más habitua-
confirme el diagnóstico. les: el 45% son migrañas, el 29% cefaleas tensionales, el

12 EMC - Otorrinolaringología
Dolor en otorrinolaringología  E – 20-940-A-10

20% cefaleas secundarias y el 6% neuralgias craneocervi- Las cefaleas agudas de la infancia, tanto febriles como
cales [64] . no, son siempre potencialmente graves. La cefalea aguda
Al igual que en los adultos, la anamnesis es esencial para febril hace sospechar de entrada una meningitis o una
el diagnóstico, en particular para buscar un factor etioló- meningoencefalitis, un absceso cerebral o una trombofle-
gico. En los niños, pueden esquematizarse tres cuadros bitis. En ocasiones, se trata de una sinusitis bloqueada
clínicos para reconocer una cefalea secundaria: esfenoidal o etmoidofrontal e incluso de una cefalea
• las cefaleas agudas, febriles o no; gripal. Las cefaleas agudas no febriles obligan a buscar
• las cefaleas recientes progresivas; de urgencia un origen vascular (hemorragia aracnoidea,
• las cefaleas crónicas [65] . tromboflebitis, infarto cerebral, disección arterial) y sig-
En todos los casos, en particular en los niños pequeños, nos de hipertensión intracraneal. En menos ocasiones, la
y sobre todo si hay signos neurológicos o asociados, causa corresponde a una etiología dental, ocular, articular
como un tortícolis, una modificación de la curva de cre- (columna vertebral, articulación temporomandibular) o a
cimiento o de la conducta, una alteración repentina de una intoxicación por monóxido de carbono [65] .
los resultados escolares, etcétera, se solicita una RM ante
la mínima duda o una TC con contraste si el diagnóstico
parece más urgente. En los niños existen particularidades  Cefaleas en ancianos
dependiendo de si las cefaleas son primarias secundarias
o neurálgicas. Al igual que en la infancia, las cefaleas en ancianos
mayores de 65 años presentan ciertas características clí-
nicas: una expresión frustrada (postración, anorexia, etc.)
Cefaleas primarias en la infancia o muy sintomática (agitación, confusión) que se asocia
En la mayoría de los casos, dan lugar a un cuadro clí- por lo general a muchas enfermedades concurrentes. La
nico de cefaleas paroxísticas recidivantes. En el 50% de los incidencia de cefaleas sería del 20% en los individuos
casos, existen antecedentes familiares, pero cerca del 25% de 64-73 años y disminuye con la edad después de los
de los niños con migraña ya no la presentan a los 25 años. 75 años. Sin embargo, las cefaleas primarias son mayori-
Por otra parte, el 85% de las migrañas infantiles no tie- tarias. Suele ser necesario consultar con el neurólogo y el
nen auras, y las manifestaciones digestivas pueden estar geriatra.
en primer plano, con náuseas, vómitos, dolor abdomi-
nal, palidez, diaforesis, etcétera [66] . Algunos «síndromes Cefaleas primarias en ancianos
periódicos» pueden asociarse a la migraña y están recono-
cidos por la ICHD [1] : Las cefaleas tensionales son las más frecuentes de las
• la migraña abdominal en los niños de 5-9 años se mani- cefaleas primarias en mayores de 65 años, y su preva-
fiesta por dolor abdominal periumbilical tenaz; lencia disminuye menos que la migraña, en particular
• los vómitos cíclicos de los niños de 5 años se caracte- con las formas cónicas. Los tratamientos analgésicos de
rizan por accesos de vómitos que aparecen varias veces otras patologías también pueden atenuar la cefalalgia. Las
por hora; cefaleas tensionales de los ancianos suelen asociarse a un
• el vértigo paroxístico benigno en los niños de 2-4 años estado depresivo [68] . Las cefaleas hípnicas del anciano
pueden durar de unos minutos a más de una hora; se clasifican entre las cefaleas primarias y se producen
• el tortícolis benigno del lactante de 2-8 meses puede ser durante el sueño, despiertan al paciente durante 30-
la única manifestación de una cefalea. 60 minutos y, en ocasiones, se asocian a náuseas (20% de
Por otra parte, en los niños, la migraña puede asociarse los casos). Se producen varias veces al mes, constituyendo
a menudo a cefaleas tensionales causantes de dificultades las cefaleas en «reloj despertador» [69] .
diagnósticas y terapéuticas. El tratamiento farmacológico Desde el punto de vista terapéutico, los AINE son res-
consiste, como primera línea, en el ibuprofeno (10 mg/kg) ponsables de muchas interacciones farmacológicas; deben
y el paracetamol (15 mg/kg) y, como segunda línea, en el proscribirse en caso de insuficiencia renal. Los triptanes
sumatriptán a partir de 12 años y/o de 30 kg de peso, en no están aprobados en mayores de 65 años.
particular en aerosol nasal [67] .

Cefaleas secundarias en ancianos


Cefaleas secundarias en la infancia
Se deben buscar las cefaleas de origen tóxico por abuso
Las cefaleas recientes progresivas deben hacer que se de fármacos analgésicos, debido al aumento del consumo
sospeche siempre en primer lugar un proceso expansivo de medicamentos con la edad. Las cefaleas por intoxi-
(tumor, absceso, hematoma), en particular en la fosa cra- cación con monóxido de carbono afectan a menudo a
neal posterior. Se deben buscar signos de hipertensión los ancianos, que son más sensibles a la concentración
intracraneal. La TC con contraste muestra la lesión. La sanguínea de esta sustancia (determinación de la concen-
hipertensión intracraneal benigna de la infancia provoca tración de HbCO).
un cuadro clínico inquietante: cefalea intensa, trastornos Las cefaleas de origen metabólico desaparecen después
visuales transitorios y parálisis del nervio abducens en el de la corrección del trastorno. Pueden aparecer en caso
25% de los casos. En la RM, se observa una silla turca vacía de hipertensión arterial crónica o en los accesos hiperten-
o un aumento de los espacios subaracnoideos periópticos. sivos, el hipotiroidismo, pero también la hiponatremia,
En el fondo de ojo se observa un papiledema. Este sín- la hipoglucemia del paciente diabético, la hipercapnia o
drome es idiopático o secundario a una meningitis o una la hipoxia en pacientes con insuficiencia respiratoria cró-
tromboflebitis cerebral [66] . En el contexto de las cefaleas nica o insuficiencia cardíaca. También debe buscarse la
recientes progresivas de la infancia, hay que citar tam- presencia de SAOS. Las cefaleas que se producen durante
bién la posibilidad de una meningitis crónica decapitada el esfuerzo o asociadas a dolor torácico pueden estar rela-
por una antibioticoterapia inadecuada, una intoxicación cionadas con una insuficiencia coronaria [70] .
por monóxido de carbono y una malformación de Arnold- La enfermedad de Horton, o arteritis de células gigan-
Chiari de tipo I con cefaleas cervicocraneales posteriores, tes, es una de las causas más frecuentes de cefalea temporal
asociadas en ocasiones a déficits neurológicos. o periorbitaria de aparición reciente, con recrudescencia
Las cefaleas crónicas obligan a buscar causas extracra- nocturna en los individuos mayores de 60 años. La VSG
neales (oculares, sinusales, dentales, etc.), un antecedente mayor de 50 y los resultados de la biopsia de la arteria
de traumatismo craneal o un abuso de fármacos respon- temporal establecen el diagnóstico. Las cefaleas pueden
sable de un cuadro clínico de cefaleas crónicas diarias. asociarse a reumatismos polimiálgicos, claudicación de la

EMC - Otorrinolaringología 13
E – 20-940-A-10  Dolor en otorrinolaringología

mandíbula, astenia con pérdida de peso o un síndrome ción y el tratamiento de los posibles episodios dolorosos
depresivo. La afectación oftalmológica, con su riesgo de paroxísticos [74] .
ceguera definitiva, explica la urgencia terapéutica: la corti- En los casos de dolor de intensidad moderada (EVA < 5)
coterapia debe comenzarse antes de tener los resultados de con poca repercusión general, la mayoría de las veces
la histopatología si existe una sospecha diagnóstica fuerte. se recomienda el paracetamol (4 g/24 h como máximo)
El hematoma subdural crónico es frecuente en los indi- asociado a codeína o a tramadol. Suele prescribirse una
viduos mayores de 65 años por ruptura de las venas corticoterapia y una antibioticoterapia para los tumores
corticomeníngeas, durante un traumatismo craneal que mucosos, a menudo sobreinfectados.
ha pasado desapercibido, aunque puede estar ausente en Para los dolores intensos (EVA > 5) con repercusión
el 50% de los casos. Un tratamiento antiagregante o anti- general, se usa un analgésico de escalón 3 (opioide) de
coagulantes, así como la atrofia corticosubcortical del liberación prolongada por vía oral cada 12 horas o trans-
paciente anciano son factores favorecedores. La cefalea cutánea cada 72 horas.
no está en el primer plano en los accidentes vasculares Hay que advertir al paciente del tiempo de latencia
isquémicos o hemorrágicos. del tratamiento de fondo y, por tanto, de la necesidad
Las cefaleas también pueden tener un origen óseo. Algu- de interdosis de opioide de liberación rápida durante
nas patologías óseas, en particular craneales, afectan a este período de inicio del tratamiento. Para el con-
menudo a la población anciana, como la enfermedad de trol de los episodios dolorosos paroxísticos, se usa en
Paget o distrofia ósea condensante, que afectaría al 3-4% la mayoría de los casos fentanilo transmucoso oral o
de los individuos mayores de 50 años. Una osteomieli- nasal de acción rápida [73] . Si existe un componente
tis craneal y el mieloma múltiple pueden causar cefaleas neuropático con sensación de quemadura, hormigueos,
en este grupo de edad. Las cefaleas de origen tumoral del descargas eléctricas o hipoestesia, se asocia un trata-
anciano pueden revelar la patología, al igual que en los miento específico, en particular con un anticomicial
pacientes más jóvenes. como la pregabalina, la gabapentina, la carbamazepina
o un antidepresivo, como la duloxetina, la venlafa-
xina o la amitriptilina. La repercusión general también
 Dolor craneocervical debe tratarse desde la etapa inicial: repercusión ali-
mentaria, sobre el sueño, consecuencias psicosociales y
en un contexto oncológico familiares [75] .
de las vías aerodigestivas
superiores Dolor durante el tratamiento
de los cánceres de las vías
En un contexto oncológico de las vías aerodigestivas
superiores, el dolor craneocervical forma parte del cua-
aerodigestivas superiores
dro clínico. Se produce en pacientes con un carcinoma El dolor suele acompañar a los pacientes que presentan
no tratado o durante su tratamiento. un tumor maligno de las vías aerodigestivas superiores
desde el estadio inicial del diagnóstico hasta el final del
tratamiento: el 70% de los pacientes refieren dolor al final
Dolor de los carcinomas no tratados del tratamiento [72] . Cualquier dolor que persiste, se modi-
de las vías aerodigestivas superiores fica o reaparece después del tratamiento inicial obliga a
sospechar siempre una progresión evolutiva o una reci-
El dolor es un síntoma clínico esencial durante el diag- diva: el 70% de los pacientes refieren un dolor durante
nóstico inicial de un carcinoma de las vías aerodigestivas una recidiva de su carcinoma [75] . El tratamiento presenta
superiores. El plazo de diagnóstico es de más de 18 meses numerosas consecuencias, de tipo somático y funcional
en promedio para las lesiones inicialmente de pequeño (habla, fonación, deglución, movilidad cervicoescapular),
tamaño, sobre todo porque no todos los pacientes tie- pero también psicosocial y familiar. En el 40% de los
nen antecedentes de alcoholismo/tabaquismo [71] . Más del pacientes, existe un síndrome ansioso-depresivo un año
60% de los pacientes presentan dolor grave a lo largo de su después del tratamiento, y constituye un factor de dolor
afección tumoral, y más del 80% tienen dolor inicial [72] . crónico como secuela [76] .
Los carcinomas de las mucosas de las vías aerodigesti- La evaluación del dolor es una etapa indispensable. En
vas superiores producen dolor durante la deglución o la ella, se deben utilizar como primera elección las escalas
masticación con otalgia unilateral «irradiada», en parti- de autoevaluación cuantitativa simple, en particular la
cular para las lesiones faringolaríngeas o bucales [72] . La regla EVA. Esta última es rápida, simple y fácil de repe-
sintomatología queda enmascarada por un tratamiento tir. Permite introducir un tratamiento adecuado de forma
antibiótico y una corticoterapia probabilista, en ocasiones oportuna. Las evaluaciones cualitativas multidimensiona-
reiterada por una hipotética faringitis. El carácter progre- les analizan con más precisión los distintos componentes
sivo del dolor, causante de disfagia, se acompaña de una del dolor, en particular sensorial y emocional. Requie-
pérdida de peso, a veces grave. El dolor de los carcinomas ren más tiempo para llevarlas a cabo y en ocasiones son
nasofaríngeos o que afectan a la base del cráneo suele ser menos adecuadas para la situación actual de los pacien-
intenso. Los tumores de las cavidades nasosinusales pue- tes [77] . Algunas escalas son más específicas, en particular
den afectar a los ramos del nervio trigémino y provocar para el dolor neuropático o la exploración de la ansie-
fenómenos neurálgicos muy sintomáticos. dad y de la depresión, lo que permite aplicar tratamientos
El tratamiento debe analizar los distintos componentes adecuados [78] .
del síntoma álgico: dolor por exceso de nocicepción, mio- Los métodos terapéuticos implementados son numero-
fascial, ansioso-depresivo o emocional. En el diagnóstico sos y en la mayoría de los casos se asocian: tratamientos
inicial, deben tenerse en cuenta los factores desencade- analgésicos farmacológicos sistémicos y locales (bloqueos
nantes, la intensidad del dolor en la escala visual analógica analgésicos), pero también no farmacológicos (rehabilita-
(EVA), la repercusión general sobre la alimentación, el ción, psicoterapia, hipnosis).
sueño y la vida diaria, pero también las posibilidades de
administración de fármacos por vía oral [73] .
Desde el punto de vista práctico, suele realizarse una
Fármacos analgésicos por vía sistémica
prescripción multimodal contra el dolor, con una ree- El dolor continuo por exceso de nocicepción obliga a
valuación inicial a las 24-48 horas. Consiste en un utilizar analgésicos no opioides (escalón 1 de la Orga-
tratamiento analgésico de fondo, interdosis de adapta- nización Mundial de la Salud [OMS]) para el dolor de

14 EMC - Otorrinolaringología
Dolor en otorrinolaringología  E – 20-940-A-10

Cuadro 1.
Farmacología de los opioides.
Indicación aprobada Vías Posologías Semivida plasmática
Morfina (opioide Nacimiento i.v.-s.c. Inicial: 0,05-0,1 mg/kg Según la presentación
«fuerte») Reinyección: 0,1 mg/kg
Cada 5 min si EVA >3
≥ 6 meses Vía oral: Inicial: 0,1-0,2 mg/kg
Reinyección tras 1 h
Oxicodona (opioide ≥ 18 años Vía oral: Inyectable: 7,5 mg/día 2-3 h
«fuerte») i.v.-s.c. Vía oral: 15 mg/día
Tramadol (opioide ≥ 3 años Vía oral (gotas, comprimidos) 1-2 mg/kg/6 h 5-7 h
«débil») Máximo: 400 mg/día
Codeína (opioide ≥ 12 años) (ANSM) Vía oral (suspensión bebible) 0,5-1 mg/kg/6 h 2-3 h
«débil»)

ANSM: Agence Nationale du Médicament; i.v.: vía intravenosa; s.c.: vía subcutánea; EVA: escala visual analógica.

intensidad leve (EVA < 4): si se usa paracetamol, debe secundarios son esencialmente la somnolencia, la astenia
tenerse en cuenta una insuficiencia hepática; los AINE y el vértigo. Si el resultado terapéutico es mediocre, se
tienen un riesgo de toxicidad renal y gastrointestinal. propone la asociación de un antidepresivo tricíclico y un
Los analgésicos opioides débiles (escalón 2 de la OMS) anticomicial.
se recomiendan para el dolor de intensidad moderada Como tercera elección, se prescriben los inhibidores de
(EVA ≤ 5), asociados a los analgésicos de escalón 1 (parace- la recaptación de serotonina y de la noradrenalina, que
tamol + codeína; paracetamol + tramadol). Los analgésicos están representados esencialmente por la venlafaxina o la
opioides fuertes (escalón 3 de la OMS) se emplean en duloxetina. Los efectos secundarios se reducen mediante
el dolor grave (EVA > 5) con la morfina, la oxicodona y un ajuste progresivo de la dosis: somnolencia, vértigo,
el fentanilo. Se debe dar prioridad a la vía oral o por sequedad bucal, etcétera. También se pueden aconsejar
sonda nasogástrica. Hay que buscar la dosis eficaz más los opioides: el tramadol (opioide «débil») es eficaz en el
baja con las formas de liberación prolongada (12 h), y dolor post-zóster y las polineuropatías, debido a su doble
las interdosis de las formas de liberación rápida debe efecto sobre los receptores ␮ y la inhibición de la recap-
corresponder a alrededor del 10% de la dosis total diaria. tación de las monoaminas. Los opioides fuertes, como la
Los efectos secundarios se deben tener en cuenta siem- morfina y, en particular, la oxicodona, también son efi-
pre: estreñimiento, náuseas, vómitos, sedación e incluso caces en una posología elevada después de un ajuste de
depresión respiratoria en caso de sobredosis. El fentanilo dosis progresivo [82] .
transcutáneo es adecuado para los pacientes con trastor-
nos de deglución [79] (Cuadros 1 y 2). Tratamientos analgésicos tópicos
Los episodios dolorosos paroxísticos (EDP) se tratan
mediante fentanilo transmucoso oral o nasal, que tiene Los anestésicos tópicos están validados para los pro-
una eficacia excelente por su acción rápida y su semivida cedimientos locales dolorosos de los cuidados o para las
corta. Sin embargo, conlleva un riesgo de depresión res- degluciones dolorosas. Pueden utilizarse en crema o en
piratoria grave y está indicado en los pacientes que ya aerosol líquido (lidocaína al 2%). El riesgo de broncoaspi-
reciben un tratamiento de fondo con opioide desde hace ración debe vigilarse siempre.
al menos 7 días con un equivalente de morfina oral de También se pueden proponer los bloqueos analgésicos,
60 mg/día. Debe llevarse a cabo una vigilancia clínica en particular de uno de los ramos del nervio trigémino.
estricta y usar la dosis mínima eficaz [80] . Si se producen La infiltración de toxina botulínica de tipo A bloquea
más de cuatro EDP diarios, se debe reevaluar el trata- la unión neuromuscular y la liberación de acetilcolina. Se
miento de fondo del dolor. propone como miorrelajante para los casos de trismo, de
El dolor relacionado con los cuidados debe tratarse con dolor miofascial tras reconstrucción con colgajos muscu-
fentanilo transmucoso, con las mismas reglas de prescrip- lares o de dolor escapular tras vaciamiento cervical [83, 84] .
ción. La mezcla equimolecular de protóxido de nitrógeno
[N2 O] y de oxígeno [O2 ]) tiene una acción analgésica Tratamientos no farmacológicos
rápida, ansiolítica débil y amnesiante. Sus efectos desapa-
recen en 2 minutos, pero se administra una oxigenación La rehabilitación y la cinesiterapia engloban muchas
sistemática del paciente durante 15 minutos al menos des- técnicas, como la neuroestimulación transcutánea de las
pués de su utilización. neuropatías, los masajes y las movilizaciones posturales
suaves.
La psicoterapia utiliza en particular las terapias
Dolor neuropático en oncología
cognitivo-conductuales [85] . Su finalidad es modificar la
de las vías aerodigestivas superiores percepción dolorosa por una acción sobre la cognición y
El tratamiento del dolor neuropático en oncología debe la emoción del paciente. Se utiliza poco para los pacientes
seguir un algoritmo preciso [81, 82] . con un carcinoma de las vías aerodigestivas superiores, al
Como primera elección, se aconsejan los antidepresivos igual que la hipnosis [86] .
tricíclicos, en particular la amitriptilina, la clomipramina
y la imipramina. Los efectos secundarios principales son
las consecuencias anticolinérgicas, con sequedad bucal, Tratamiento del dolor postoperatorio
estreñimiento o taquicardia, pero también las consecuen- en oncología cervicofacial [87]
cias adrenolíticas, con hipotensión ortostática. Se deben
tener precauciones en los pacientes que presenten una Durante el período postoperatorio inmediato, se utiliza
patología cardiovascular (interacción con los antivitamí- una analgesia multimodal asociada a una analgesia auto-
nicos K). controlada mediante morfina intravenosa después de un
Como segunda elección, se aconseja un anticomicial si ajuste de dosis. La reaparición del dolor y/o su aumento
los antidepresivos tricíclicos son ineficaces. Están repre- después de 72 horas obliga a sospechar una complicación
sentados por la gabapentina o la pregabalina. Los efectos locorregional, como un absceso o un faringostoma.

EMC - Otorrinolaringología 15
E – 20-940-A-10  Dolor en otorrinolaringología

Cuadro 2.
Farmacología del paracetamol y del ibuprofeno.
Indicación aprobada Vías Posologías Semivida plasmática
Paracetamol i.v.-i.r. > 10 kg → 15 mg/kg × 4 veces/día 2-3 h
vía oral <10 kg → 7,5 mg/kg × 4 veces/día
Ibuprofeno ≥ 3 meses Vía oral (comprimidos, > 40 kg → 200-1.200 mg/kg/día en 1-2 h
suspensión bebible) 3 tomas
< 40 kg (niños) →
20-30 mg/kg/día en 3 tomas

i.v.: vía intravenosa; i.r.: vía intrarrectal.

Se debe tener en cuenta el dolor relacionado con los ticular tras amigdalectomía. El metabolismo hepático de
cuidados (cuidados de traqueostoma, retirada de drenaje, la codeína (opioide débil) da lugar a la formación de meta-
curaciones de herida mal cicatrizada, etc.), para lo que bolitos inactivos (80%) y de morfina (20%). Esta última es
se utiliza un analgésico de acción corta y en posología la única responsable del efecto analgésico. La formación
adecuada: bolo intravenoso de morfina si se emplea la de morfina a partir de codeína depende del citocromo
analgesia autocontrolada o, si no, opioide de liberación P450 hepático, cuya función es variable dependiendo
prolongada, mezcla equimolecular de oxígeno y protó- del genotipo: el 4-10% de los individuos no expresan
xido de nitrógeno e incluso anestesia general para la el citocromo, lo que explica la ineficacia de la codeína.
retirada de un taponamiento, por ejemplo. Por el contrario, los pacientes metabolizadores rápidos
Para el dolor relacionado con los colgajos en los que (2% de los caucásicos, más del 20% en África y Oriente
se realiza una disección amplia, como un colgajo mio- Medio) producen el equivalente de bolos intravenosos
cutáneo de músculo pectoral mayor, dorsal ancho o del de morfina, con el riesgo de depresión respiratoria y de
miembro inferior, son útiles las inyecciones peroperato- fallecimiento, en particular en los niños con SAOS [91] .
rias de ropivacaína o la colocación de un catéter para la
inyección repetida postoperatoria. Asimismo, una kine-
siterapia precoz es útil para prevenir las limitaciones de Contexto de riesgo respiratorio elevado
movimiento y las capsulitis retráctiles, responsables de (SAOS, sobrepeso, enfermedad
secuelas dolorosas.
concurrente respiratoria)
Tratamiento del dolor de la radioterapia Se debe dar prioridad a la analgesia con ibuprofeno en el
domicilio, asociada con paracetamol por vía oral. El riesgo
El tratamiento preventivo y curativo de la radiomucosi- de náuseas-vómitos es escaso. El inconveniente principal
tis consiste en dejar de fumar y de beber alcohol, cuidados es la interacción con la coagulación por alteración de la
dentales (extracción, cepillado suave, aplicación de flúor, hemostasia primaria. El riesgo teórico de hemorragia pos-
colutorios diarios sin alcohol) y el tratamiento de cual- toperatoria es bajo: se produce una hemorragia primaria
quier sobreinfección bacteriana o fúngica. (24 h) o secundaria (hasta el 10.◦ día postoperatorio) en el
El tratamiento de la radiodermatitis inducida consiste, 3% de los casos, pero los estudios publicados no conclu-
en los estadios I y II sin pérdida de la integridad cutánea, yen que exista una responsabilidad de los AINE [92] .
en la hidratación suave de la piel después de las sesio-
nes de radioterapia, dermocorticoides en caso de prurito
y sulfadiazina argéntica si la inflamación es más impor- Contexto de riesgo hemorrágico
tante. Para los estadios II o III con pérdida de la integridad elevado (trastorno de la hemostasia
cutánea, se aconseja el uso de apósitos hidrocoloides [87] .
demostrado, dificultad quirúrgica, etc.)
La analgesia con tramadol es la opción preferida, aso-
 Tratamiento del dolor ciado con paracetamol por vía oral, debido a la ausencia
de riesgo hemorrágico teórico. El tramadol tiene una afi-
postoperatorio nidad por los receptores opioides ␮ 20 veces menor que
en otorrinolaringología la morfina e inhibe la recaptación de la serotonina y de la
noradrenalina. Provoca menos náuseas y vómitos que la
Recomendaciones morfina. Con el tramadol, se producen náuseas y vómi-
para la amigdalectomía en niños tos en el 10% de los casos, pero existe un posible riesgo
de depresión respiratoria teórica, debido al polimorfismo
o adultos [88] genético del citocromo hepático, con variaciones de pro-
ducción de los metabolitos activos [93] . Sin embargo, la
La amigdalectomía provoca un dolor moderado o grave
relación beneficio-riesgo del tramadol se considera favo-
durante un promedio de 7 días, desencadenado o agra-
rable en la actualidad en las condiciones de utilización
vado por la deglución, lo que dificulta la alimentación.
estándar (1 mg/kg cada 6 horas). La vigilancia por parte
El tratamiento analgésico debe ser multimodal y han
de los progenitores debe ser siempre adecuada.
de realizarlo los progenitores en el domicilio del niño.
Una administración programada de analgésicos durante
al menos los tres primeros días de postoperatorio per- Analgesia multimodal asociada
mite un mejor control analgésico que una prescripción «a
demanda». Se deben tener en cuenta los efectos secunda- La analgesia multimodal puede asociar, en el domicilio,
rios de los analgésicos (opioides): las náuseas y vómitos la prednisolona y el paracetamol por vía oral según un
incrementan el dolor y aumentan el riesgo hemorrá- esquema programado. En la actualidad, esta opción no
gico. Asimismo, existe un riesgo de depresión respiratoria está validada por la literatura y requiere una evaluación
(opioides en los niños), en particular en aquéllos con prospectiva. Sin embargo, la dexametasona peroperato-
SAOS [89, 90] . ria se recomienda claramente por su eficacia en el dolor
En la actualidad, la codeína está contraindicada desde infantil. El uso postoperatorio de corticoides puede ser
2013 en los niños para la analgesia postoperatoria, en par- interesante por su acción antiinflamatoria potente, pero

16 EMC - Otorrinolaringología
Dolor en otorrinolaringología  E – 20-940-A-10

también antiemética sin riesgo de depresión respiratoria. [17] Becker WJ. Cluster headache: conventional pharmacologi-
La asociación de AINE y corticoides no se aconseja [88, 94] . cal management. Headache 2013;53:1191–6.
En los dolores «refractarios», es indispensable realizar [18] Packard RC. Current concepts in chronic post-traumatic
una evaluación médica (observancia, posología, etc.). Se headache. Curr Pain Headache Rep 2005;9:59–64.
pueden utilizar los opioides, en particular en adultos, pero [19] Donnet A. Les céphalées post-traumatiques. Lettre Neurol
siempre con prudencia en los pacientes con SAOS [88] . 2004;4:13–7.
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blanda, restricción de los esfuerzos físicos) no han demos- [21] Saggese JA, Bruera OC. CT or MRI in post-traumatic hea-
trado ser eficaces sobre el dolor postoperatorio, pero dache. Headache 1998;38:554–5.
se plantean sobre todo para la prevención del riesgo [22] Sakka L, Coll G, Chazal J. Anatomy and physiology of
hemorrágico [88] . La técnica quirúrgica puede modificar cerebrospinal fluid. Eur Ann Otorhinolaryngol Head Neck
el dolor postoperatorio: la amigdalectomía por disección Dis 2011;128:309–16.
provoca un dolor intenso el día 3 de postoperatorio, que [23] Hoffman J, Goadsby PJ. Update on intracranial hyperten-
es el acmé de los fenómenos inflamatorios, hasta 7 días sion and hypotension. Curr Opin Neurol 2013;26:240–7.
después de la intervención. En cambio, en la amigdalecto- [24] Beroir S, Loisel B, Ducros A, Boukobzam M, Tzourio C,
mía intracapsular no total, el dolor inicial puede ser grave, Valade D, et al. Early epidural blood patch in spontaneous
pero disminuye rápidamente el cuarto día [95] . intracranial hypotension. Neurology 2004;63:1950–1.
El final de la hospitalización se plantea en todos los [25] Gopen R, Rosowski JJ, Merchant SN. Anatomy of the nor-
casos cuando se cumplen tres criterios: ausencia de com- mal human cochlear aqueduct with functional implications.
plicación precoz con verificación cuidadosa del lecho Hear Res 1997;107:9–22.
quirúrgico, reanudación de la alimentación oral y anal- [26] Büki B, Avan P, Lemaire JJ, Dordain M, Chazal J, Ribari O.
gesia oral eficaz (EVA < 4). Se debe informar al paciente o Oto-acoustic emissions: a new tool for monitoring intracra-
a la familia del niño del esquema terapéutico propuesto, nial pressure changes through stapes displacements. Hear
con una toma de medicación antes de las tres comidas Res 1996;94:125–39.
principales y al acostare durante 4-5 días. [27] Lempert T, Olesen J, Furman J, Waterson J, Seemungal
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J.-M. Prades (jean.michel.prades@univ-st-etienne.fr).


M. Gavid.
Service ORL, Hôpital Nord, CHU de Saint-Étienne, 42270 Saint-Priest-en-Jarez, France.
Laboratoire d’anatomie, Faculté de médecine Jacques-Lisfranc, campus Santé Innovations, 10, rue de la Marandière, 42270 Saint-Priest-
en-Jarez, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Prades JM, Gavid M. Dolor en otorrinolaringología. EMC - Otorri-
nolaringología 2018;47(1):1-19 [Artículo E – 20-940-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Otorrinolaringología 19

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