Desde el inicio del documental, nos introduce a un debate científico el cual tiene como

discusión principal la naturaleza de las decisiones sobre el dinero , por un lado se

encuentra la escuela racional que tiene como base lo sustentado por Adam Smith que
las personas son racionales y buscan maximizar su propio interés ; por otro lado está la
escuela del comportamiento o también llamados “los behavioristas” que buscan darle
un sentido más psicológico al momento de decidir es decir que las emociones influyen
en las decisiones económicas.
A lo largo del video se nos va mostrando las diferentes posturas de estas dos escuelas,
asimismo como se defienden de las críticas.
La escuela del comportamiento, expone sus experimentos sobre cómo reaccionan las
personas ante una determinada situación, en uno de ellos consiste en subastar un billete
de 20 dólares con ciertas reglas emocionales puesto que el segundo en proponer la
mayor cantidad tendrá que pagar dicho monto ofrecido sin llevarse nada a cambio en
el cual se termina vendiendo el billete a 28 dólares lo que les lleva a concluir que las
emociones juegan un papel importante al momento de decidir y que cuando se trata de
dinero la mente es irracional. En contraste los defensores de la escuela racional como
Gary Becker y John Cochrane postulan que la teoría de Adam Smith del comportamiento
racional a nivel individual es la más fiable para explicar sobre decisiones financieras que
los individuos al interactuar velando por sus propios intereses encajan perfectamente en
el mercado el cual será eficiente y regulado por “una mano invisible”, que con el tiempo
ha derivado en modelo matemáticos más rigurosos. Sin embargo , respecto a lo último,
los behavioristas critican que una persona común y corriente no hace cálculos tan
complejos en su día a día para tomar una decisión , a esto los racionales reconocen que
es cierto pero responden que las personas actúan “como si” los fueran es decir como si
fueran expertos y conocieran todas las variables que afecten su decisión, no obstante
el economista behaviorista Richard Feiller sigue la crítica hacia los racionales con una
analogía de los grandes jugadores de billar que pueden no saber física o trigonometría
para hacer sus tiros pero los hace de manera acertada aunque para un no experto puede
cometer fallos , concluyendo que no todos somos expertos al momento de decidir dicho
de otra forma que no somos racionales.
Se plantea también que la brecha existente entre estas dos corrientes se agranda
debido a las crisis financieras, en específico la del 2008, en la que los behavioristas
plantean que se debió principalmente a una euforia de emociones y no a un carácter
racional del comportamiento, desprestigiando a la economía ortodoxa (racional) de no
haber prevenido dicha crisis debido a la falta de carácter explicativo de sus teorías.
Robert Shiller postula con su teoría de la exuberancia irracional en la que las personas
entran a un estado mental de ilusión debido a un aumento agigantado de los precios
(causado por el boom inmobiliario) el cual según el este comportamiento irracional es la
verdadera razón de las crisis financieras o burbujas financieras, casos como la crisis del
bulbo de tulipanos en países bajos, el crack del 29 o la crisis inmobiliaria. Jennifer Lerner
hace experimentos sobre cómo afecta un determinado estado de ánimo en las
decisiones financieras , en el cual se ve como la tristeza hace que las personas tengan
mayor propensión a pagar una mayor cantidad por un determinado bien , a esto Robert
Shiller complementa la idea proponiendo que a nivel agregado este comportamiento es
debido a un estado de ánimo que se generaliza en las demás personas debido a la
empatía , en caso del boom inmobiliario se creó un efecto de híper optimismo .Sin
embargo, y era de esperarse, los racionales postulan en contra con la hipótesis de los
mercados eficientes que indican que los mercados son como una gran calculadora
procesando y regulando toda la información relevante hasta llegar al equilibrio.
Por último se muestra el modelo matemático y racional de mercados eficientes con
derivados financieros para cubrir los riesgos de Eugene Fama , en el cual se afirma que
es un modelo eficiente y preciso gestionando su propio riesgo sin regulación externa
alguna, pero el economista Jeremy Grandam opina que lo antes mencionado es una
postura alejada de la realidad , que las burbuja son inevitables y tienen un
comportamiento con un ritmo predecible incluyendo como causa los mismos derivados
que aminorarían el riesgo ya que estos mismo terminan haciendo una burbuja.

Critica:

Para empezar, debemos recordar que es ser racional. Según Mankiw, en uno de sus
principios económicos se dice que las personas son racionales y piensan en términos
marginales esto quiere decir que las personas actúan de tal manera que decidan a favor
de sus objetivos teniendo en cuenta el costo y beneficio adicional de seguir una decisión
para alcanzar maximizar su interés propio.
Ahora ser emocional respecto a las decisiones es ser no racional es decir irracional, por
tanto una persona podría tomar una decisión que vaya en contra de sus objetivos ya
que está motivada por sus sentimientos o emociones.
Teniendo claro esto, la teoría más acertada debería ser la que sea consistente con la
realidad de tal manera que posea tanto carácter explicativo como predictivo, si esto
sucede el debate se podría decir que tendría un “vencedor”, pero lo que se está
planteando por el lado de los behavioristas es atacar el supuesto inicial de toda la
economía ortodoxa, algo que destruiría todo lo que se conoce hoy como economía, que
es el supuesto de la racionalidad , algo que no se debería tocar de un modelo pues se
asume que la construcción de dicho supuesto es axiomático y por tanto no necesita
demostración. Aun así este planteamiento de los behavioristas buscan darle otro
enfoque de explicación a estos fenómenos financieros atacando justamente dicho
supuesto inicial.
En conclusión, desde mi punto de vista, diría que la teoría de las emociones es una
subteoria de la racionalidad es decir si una persona toma decisiones a favor de sus
objetivos en esta no solo incluye factores concretos sino también emocionales de tal
manera que una persona actúa de manera racional al satisfacer no solo sus
necesidades sino también sus emociones que en ese momento se encuentra según su
estado de ánimo.