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Índice
1Política
2Primeros años
o 2.1Infancia
o 2.2Juventud en Viena y Múnich
o 2.3Primera Guerra Mundial
3Inicios en el nazismo
o 3.1Inicio de la actividad política
o 3.2Putsch de Múnich
o 3.3Mein Kampf
o 3.4Reestructuración del partido
4Ascenso al poder
o 4.1El ascenso durante la Depresión
o 4.2Intrigas de Schleicher y Papen
5Establecimiento de la dictadura
o 5.1El incendio del Reichstag y la ley habilitante
o 5.2Gleichschaltung
o 5.3La purga de las «camisas pardas»
6Tercer Reich
o 6.1Economía y cultura
o 6.2El rearme y nuevas alianzas
7Segunda Guerra Mundial
o 7.1Triunfos iniciales
o 7.2La caída
8Últimos días
o 8.1Boda con Eva Braun y testamento
o 8.2Suicidio
o 8.3El destino del cadáver y las versiones de los soviéticos
9Rasgos de su personalidad
o 9.1Autodidacta y lector empedernido
o 9.2Antisemitismo
o 9.3Teorías sobre el origen de su antisemitismo
10Legado de Hitler
o 10.1"Higiene racial" y el Holocausto
11Véase también
12Notas
13Referencias
14Bibliografía
15Enlaces externos
Política
Ascendió al poder durante un período de crisis económica, social y política, acentuada por los
efectos de la Gran Depresión de 1929 y el descontento y frustración popular en Alemania
como consecuencia de la derrota en la Primera Guerra Mundial. A lo largo de su mandato
político utilizó la propaganda estatal y su carismática oratoria para persuadir a las masas,
enfatizando su oposición al Tratado de Versalles de 1919, al pueblo judío, al pacifismo y
al comunismointernacional, particularmente el soviético-bolchevique. A la vez, resaltaba
el nacionalismo alemán, el militarismo, el racismo, la llamada preservación de la raza aria,
el pangermanismo y la anexión o recuperación armada de territorios europeos perdidos por
el Imperio alemán después de la Primera Guerra Mundial. Después de reestructurar la
industria y economía y frenar en poco tiempo la inflación y el desempleo, Hitler se ganó el
apoyo popular. Rearmó y organizó las fuerzas armadas alemanas, estableciendo
una dictadura totalitaria personal que transformó a la sociedad alemana y eliminó su sistema
democrático. Su régimen se caracterizó por la discriminación racial, la supremacía aria y la
persecución étnico-religiosa y política. Desde 1939, como consecuencia de la guerra, este
modelo se extendió al resto de Europa. En el plano ideológico, Hitler asumió los
planteamientos del fascismo italiano pero con matices propios basados en las características
del nazismo y la sociedad alemana. En torno a su figura se desarrolló un intenso culto a la
personalidad.
Perseguía una agresiva política exterior expansionista para ampliar el Lebensraum ('espacio
vital') alemán al este de Europa, y combatir una presunta conspiración internacional entre el
judaísmo, la masonería, el comunismo y el capitalismo por parte de los gobiernos
estadounidense, inglés y soviético. Su política tenía como objetivo establecer un Nuevo
Orden (Neuordnung) en el que Alemania y la raza aria tendrían un papel hegemónico mundial.
Responsable del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa con la invasión de Polonia en
septiembre de 1939, para 1941, período de su apogeo, sus tropas y aliados del Eje ocuparon
la mayoría de Europa y partes de Asia y África, pero fueron derrotadas por las
potencias Aliadas en 1945. Hacia el final de la guerra, las violentas políticas de conquista
territorial y subyugación racial de Hitler habían causado la muerte de entre 55 y 60 millones de
personas (alrededor del 2 % de la población mundial de la época) en su mayor parte civiles,
así como un considerable grado de destrucción de ciudades europeas. El exterminio
sistemático y masivo de enemigos políticos y personas consideradas racialmente «inferiores»
o «subhumanas», mediante la detención en una red de campos de concentración y exterminio
en Alemania y en los territorios conquistados, llevó a la muerte a poco más de seis millones
de judíos en lo que posteriormente en el contexto histórico se denominó el Holocausto, como
así también a homosexuales, gitanos, eslavos, discapacitados físicos, enfermos mentales,
prisioneros de guerra soviéticos y opositores políticos a su régimen. Las estimaciones del
número de personas que perdieron la vida como consecuencia de medidas raciales adoptadas
por el gobierno de Hitler, sus aliados del Eje, estados satélite y colaboradores, según la
mayoría de los historiadores serían aproximadamente once o doce millones de personas, de
las cuales la mitad corresponderían al Holocausto.