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Facultad de Ingeniería
Escuela de Geodesia
ACÚSTICA SUBMARINA Y
SISTEMAS DE MAPEO ACÚSTICO
SUBMARINO
C.I.: 20.256.881
C.I.: 21.359.771
Resumen…………………………………………………….………………………………………………………………………………. 2
Introducción……………………………………………………….………………………………………………………………………. 3
Marco teórico…………………………………………………………………………………………………….…………………………5
Simulaciones…………………………………………………………………………………………………….……………...9
Ecosonda Monohaz..…………………………………………………………………………………………….17
Generación de la señal…………………………………………………………………………….17
Adquisición de datos………………………………………………………………………………..17
Aplicaciones……………………………………………………………………………………………..18
Procesamiento de datos………………………………………………………………………..…19
Generación de la señal……………………………………………………………………………..20
Adquisición de datos………………………………………………………………………………..20
Procesamiento de datos………………………………………………………………………….20
Resultados……………………………………………………………………………………………….21
Aplicaciones………………………………………………………………………………………….….21
Perfilador de sedimentos…………………………………………………………..…………………………22
Perfilador profundo………………………………………………………………………………….22
Perfilador somero…………………………………………………………………………………….23
Resultados……………………………………………………………………………………………..…23
Ecosonda Multihaz…………………………………………………………………………………………..……24
Conclusión……………………………………………………………………….……………………………………………………………..26
Referencias Bibliográficas……………………………………………………………….…………………………………………….27
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Resumen
Además se estudiaran diferentes técnicas para el mapeo del subsuelo marino aplicando los
conocimientos que se tiene sobre la Acústica Submarina.
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Introducción
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Marco teórico
Figura 1: Proceso de reverberación debido a la superficie del mar, el fondo y una pequeña región con
burbujas presente en el agua
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La reverberación superficial procede del scattering producido por la interacción de las ondas acústicas
con las superficies y partículas próximas a ellas, como sedimentos o capas de burbujas introducidas
por las olas o el paso de los barcos, por ejemplo. En lo que respecta a la superficie del mar, el nivel de
scattering dependerá de la frecuencia, el ángulo de incidencia y la irregularidad de dicha superficie,
donde esta irregularidad dependerá de la velocidad del viento en la superficie [2]. Si existe además
una capa de hielo sobre esta superficie, la reverberación producida será mayor. En el nfondo, el nivel
de scattering dependerá además del material del que está formado: fondos rocosos provocan más
reverberación que fondos arenosos. La contribución del fondo a la reverberación es la más compleja
de predecir, puesto que la interacción de las ondas acústicas con el fondo es la más complicada de
resolver.
Por otra parte, las burbujas de gas presentes en el agua acaban formando parte de los procesos de
compresión y rarefacción de la onda, donde la magnitud de esta respuesta a la señal acústica
dependerá de la frecuencia y del tamaño de las burbujas. En este proceso, las ondas acústicas pierden
energía en favor de las burbujas, que las radiarán en todas direcciones, provocando la reverberación,
que será máxima cuando las burbujas entran en resonancia [2].
Además de este efecto, y aunque no es reverberación, cabe mencionar que las burbujas de gas
provocan la variación de la velocidad del sonido al pasar por una región donde esté presente una capa
de burbujas. Si el tamaño de las burbujas es menor que el de resonancia para la frecuencia de la señal,
la burbuja se comprime durante la fase de compresión de la onda acústica, se reduce entonces el
módulo de compresibilidad y se reduce por tanto la velocidad del sonido; si el tamaño es mayor, la
burbuja se expande durante la fase de compresión, aumenta el módulo de compresibilidad y aumenta
por tanto la velocidad del sonido [3]. Estas variaciones de la velocidad del sonido afectarán a la forma
del perfil, con las consecuencias que esto conlleva.
El efecto Doppler es otro de los mecanismos adicionales a considerar. Dada la naturaleza del medio
subacuático, el emisor o el receptor (o ambos) pueden estar en movimiento al realizar las medidas,
como por ejemplo, en un barco (Figura 2). En ese caso, se produce el efecto Doppler, consistente en
un desplazamiento de la frecuencia; si la señal puede recorrer distintos caminos (multicamino),
aparecen diferentes desplazamientos Doppler que dan lugar a un ensanchamiento del espectro en el
receptor.
Además, aunque los instrumentos estuvieran perfectamente quietos, puede existir también un
ensanchamiento Doppler debido al movimiento de masas de agua mientras se transmite la señal,
como el que se da en las olas, que alteran la superficie de reflexión. Otra contribución puede venir por
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las corrientes internas, provocando el desplazamiento de masas de agua, lo que afectará a la
propagación acústica.
Para evitar las consecuencias de este ensanchamiento, la duración de la señal debe cumplir la relación
dada en la expresión:
El ensanchamiento Doppler resulta de interés junto al retardo asociado al multicamino, que aparecerá
debido a los rebotes en la superficie y a la refracción de los rayos hacia el mínimo de la velocidad del
sonido, por lo que la disposición del emisor y el receptor es crítica. El retardo de multicamino es el
tiempo entre la llegada de la primera señal y la del camino más largo. Una propagación en el eje de
distancias puede provocar un ensanchamiento temporal debido al multicamino bastante importante,
provocando el efecto conocido como interferencia entre símbolos, ISI (de Intersymbol Interference).
Como ejemplo, para una tasa de transmisión de 10 ksps (kilosímbolos por segundo) sobre un canal de
aguas poco profundas que se puede extender entre 1 y 10 km, se produce un retardo de multicamino
de 10 ms, que provocará que la ISI se extienda sobre 100 símbolos [4]. Para evitar los efectos de estas
múltiples llegadas al receptor procedentes del multicamino, se debe cumplir la relación dada en la
ecuación:
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Donde W es el ancho de banda y τL el retardo de multicamino. Lo que se busca en todos los sistemas
es que el producto B·τL sea menor que la unidad; en caso contrario se dice que el sistema está sobre-
ensanchado y no se puede usar el canal de forma correcta salvo que se trate previamente la señal
acústica. Además de estos efectos, hay que tener en cuenta que el medio subacuático es dinámico, es
decir, existen diversos procesos que provocan cambios en el medio. Estos procesos se suelen clasificar
en función de la extensión espacial que presentan, en fenómenos de gran escala (más de 100 km), de
mesoescala (entre 100 m y 100 km) y de pequeña escala (menos de 100 m).
Entre los fenómenos de gran escala se encuentran la circulación debida al viento producida en los
primeros cientos de metros de profundidad, y la circulación termohalina, debida a cambios en la
densidad producidos por variaciones en la temperatura y salinidad del agua. Dentro de los fenómenos
de mesoescala se encuentran los frentes oceánicos, los remolinos y las ondas internas. Los frentes
oceánicos son zonas de transición que separan masas de agua de características diferentes,
especialmente temperatura y salinidad. Los remolinos consisten en masas de agua que fluyen de
forma circular cerrándose sobre sí mismas, por lo que se pueden considerar un caso particular de
frente oceánico, al mostrar unas características distintas que sus alrededores. Por su parte, las ondas
internas son ondas que se propagan por las interfases entre capas de fluidos de distinta densidad, o
en un mismo fluido que presente un gradiente de densidad.
Por último, entre los fenómenos de pequeña escala destaca el conocido como escalera termohalina,
que aparece generalmente en la termoclina principal y que consiste en zonas de varios metros de
profundidad donde la temperatura y la salinidad son uniformes, separadas por otras donde existe un
gradiente apreciable en estas magnitudes. Este efecto aparece más frecuentemente en zonas donde
existe mezcla de agua dulce con salada.
Por último, entre los fenómenos de pequeña escala destaca el conocido como escalera termohalina,
que aparece generalmente en la termoclina principal y que consiste en zonas de varios metros de
profundidad donde la temperatura y la salinidad son uniformes, separadas por otras donde existe un
gradiente apreciable en estas magnitudes. Este efecto aparece más frecuentemente en zonas donde
existe mezcla de agua dulce con salada.
Otro mecanismo a tener en cuenta es la dispersión de la velocidad del sonido (a distinguir del
scattering). La dispersión consiste en la propagación a distinta velocidad de las componentes de
diferente frecuencia de la señal. Debido a que generalmente no está presente, las fórmulas semi-
empíricas que aparecen en la bibliografía no tienen en cuenta esta dependencia; sin embargo, puede
aparecer bajo determinadas circunstancias, como por ejemplo atravesar una capa de burbujas o según
la forma que tenga el canal (dispersión geométrica). Los efectos de dispersión pueden ser muy
importantes si se codifica la señal acústica, puesto que esta señal puede llegar irreconocible al
receptor.
El último mecanismo a considerar es el ruido ambiental, es decir, toda aquella señal que se sigue
recibiendo cuando se ha eliminado toda fuente de ruido conocida. Este ruido ambiental se suele
escuchar como un murmullo de baja frecuencia, generalmente del orden del hercio.
El último mecanismo a considerar es el ruido ambiental, es decir, toda aquella señal que se sigue
recibiendo cuando se ha eliminado toda fuente de ruido conocida. Este ruido ambiental se suele
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escuchar como un murmullo de baja frecuencia, generalmente del orden del hercio. En alta mar,
cuando se puede considerar una propagación de aguas profundas, existen diversas fuentes posibles
de ruido ambiental: las olas, mareas y turbulencias, que provocan cambios en la presión que registran
los hidrófonos, la ruptura de las olas en la superficie del mar y la de las burbujas en el agua,
movimientos sísmicos, la presencia de barcos y el denominado ruido térmico de las moléculas. Casi
todas estas contribuciones son de baja frecuencia, generalmente inferiores a 100-500 Hz, excepto la
ruptura de olas y burbujas, que pueden llegar a 30 kHz, y el ruido térmico, que puede llegar a los 100
kHz.
En aguas poco profundas, las fuentes posibles de ruido ambiental son conocidas también, pero su
variabilidad, tanto espacial como temporal, es mayor. Estas fuentes son la pesca y el ruido provocado
por la industria, el viento y el ruido biológico, provocado por la vida animal, como por ejemplo los
crustáceos. De forma general, el ruido ambiental en aguas poco profundas afecta más a bajas
frecuencias, al igual que en el caso anterior.
Existen dos contribuciones más. Una es común a las aguas profundas y poco profundas, y consiste en
el ruido provocado por las gotas de lluvia al chocar contra la superficie del mar. Este ruido puede llegar
a frecuencias de 10 kHz. La otra contribución es específica de regiones polares, donde la pesca y el
viento afectan en menor medida debido a la capa de hielo que cubre la superficie del mar, pero la
ruptura de estas capas es una fuente de ruido importante y que puede llegar hasta frecuencias de 1
kHz.
Simulaciones
Se muestran a continuación diversas simulaciones realizadas por el método de trazado de rayos, que
es el más utilizado en la bibliografía. Se distinguen tres casos fundamentales: canal de aguas poco
profundas, el canal superficial y el canal acústico profundo. En todos los casos, se considera una
columna de agua, de densidad 1024 kg·m-3, sobre un fondo de arena fina, de densidad 1941 kg·m-3.
No se considera la presencia de ondas transversales en el fondo, que por otra parte es totalmente liso,
al igual que la superficie del mar. En todos los cálculos de las pérdidas de transmisión se ha
considerado la fase de los distintos rayos (cálculo coherente), puesto que se han asumido superficies
totalmente lisas, y no existe por tanto incertidumbre en la interacción de la señal con estas superficies.
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Figura 3: Perfil de la velocidad del sonido para el entorno de aguas poco profundas
Los rayos se emiten con unos ángulos comprendidos entre ±10º, a una frecuencia de 30 kHz. La
Figura 4 muestra el camino que siguen dichos rayos hasta el receptor, donde se ha elegido
representar 21 rayos por motivos de claridad visual. En esta figura se puede observar cómo hay
rayos que llegan sin rebotar hasta la red de receptores, mientras que otros sufren algún rebote
con el fondo o la superficie, o varios rebotes con ambas.
Figura 4: Camino seguido por los rayos en el entorno de aguas poco profundas
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Figura 5: Pérdidas de transmisión en función de la distancia y la profundidad, para
el entorno de aguas poco profundas
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Figura 8. Perfil de la velocidad del sonido para el canal superficial
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Figura 10. Pérdidas de transmisión en función de la distancia y la profundidad para el canal
superficial
En la Figura 11, donde aparece la variación de las pérdidas de transmisión y la fase con la
profundidad en los receptores, aparece también este mínimo en las pérdidas de transmisión,
donde se aprecia la clara diferencia en los valores de las pérdidas para esta profundidad. La
Figura 12 representa el multicamino obtenido para este caso que, de forma general, presenta
menos detecciones para cada receptor que en aguas poco profundas, excepto el receptor
situado a 50 m de profundidad. Esto se debe a que existen menos rebotes entre las superficies,
y por tanto el multicamino será menor.
Figura 11. Variación de las pérdidas de transmisión y la fase respecto a la profundidad, para el
canal superficial
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Figura 12. Multicamino en los receptores para el canal superficial
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Figura 13. Perfil de la velocidad del sonido para el canal acústico profundo
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Figura 15. Variación de las pérdidas de transmisión y la fase respecto a la profundidad, para el
canal acústico profundo
Ecosonda Monohaz
Generación de la señal: Emiten en una sola frecuencia, típicamente 200 KHz, por encima
del sonido audible por el ser humano (ultrasónicas). En trabajos de cartografía ya no se
emplean, pero por su facilidad de manejo y fiabilidad hasta los 1000 metros se emplean
aun en localización de bancos de peces por ejemplo.
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Figura 16: Proceso para obtener una mapa barimétrico usando la ecosonsa monohaz
Aplicaciones: Los ecosondas monohaz se pueden utilizar para obtener una variedad de
información sobre las características de reflexión de los fondos marinos. Envían un pulso
de sonido en una frecuencia particular (por lo general entre 30 kHz y 200 kHz) que se refleja
en el fondo del mar y el eco es recogido por el transductor. La retro-reflexión del pulso de
sonido también puede ser analizada para proporcionar información sobre la naturaleza del
fondo marino (por ejemplo, la rugosidad, dureza). La ecología del océano ha estado
estudiando la relación entre la dureza del fondo y la rugosidad (una medida de cuán
resistente es el fondo, este valor se deriva de la batimetría del lugar). Son aplicados
también por hidrógrafos para medir la profundidad del agua debajo de un buque de
investigación. Las frecuencias altas son ideales para aguas poco profundas, mientras que
la topografía frecuencias bajas son necesarias para la medición de aguas profundas. En la
evaluación hidroacústica se han empleado tradicionalmente los estudios móviles de los
barcos para evaluar la biomasa de peces y la distribución espacial. También es útil para la
pesca marina ya que el ecosonda se ha convertido en un medio indispensable para
determinar la posición, tamaño y profundidad de los obstáculos submarinos. Las
compañías petrolíferas lo utilizan para vigilar los oleoductos submarinos y el movimiento
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de las masas de arena que pudieran dañarlos, y los arqueólogos marinos lo emplean en la
búsqueda de restos de naufragios.
Corrección por desplazamiento y por marea de los datos: durante la adquisición en las
fases B y C la distribución de los equipos instalados en la embarcación fue de manera
tal que la antena GPS está dispuesta a una distancia fija del transductor de la
ecosonda, mientras que en la fase A la antena de GPS se instala en la misma posición
de la ecosonda, de manera que en las fases B y C la información de entrada de
posicionamiento para la batimetría en el programa de adquisición presenta una
diferencia constante de posición que debe corregirse durante la etapa de
procesamiento. Por ende, durante la adquisición fue medida y registrada en la libreta
de campo la distancia entre la posición de la antena de GPS y la posición del
transductor de la ecosonda y esta corrección fue aplicada a cada punto de medición
para corregir así las coordenadas.
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Sonar de barrido lateral
Generación de la señal: Emplean transductores que emiten pulsos de altas frecuencias (10
a 500 kHz) y que están especialmente diseñados para que emitan un haz concentrado de
sonido que tienen un ángulo de abertura horizontal de menos de 21 y un ángulo de
abertura vertical mayor de 201, y cada impulso de sonido es de muy corta duración (< 1ms).
La imagen obtenida viene a ser como la de una fotografía aérea, y representa uno de los
mejores sistemas diseñados para obtener una visión de cómo es el fondo marino.
Adquisición de datos: El equipo está integrado por dos transductores en un torpedo que
va sumergido y se lleva anclado en la popa de la embarcación, una unidad transreceptora
(receptor y transmisor) y software para la adquisición y procesamiento en tiempo real de
los registros.
Figura 17: Imágenes ilustrativas del SSS (Instrumento, ejecución de la medición e imagne de
fondo)
Procesamiento de datos
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distribución de los diferentes materiales que constituyen el lecho marino. Tambien
permite:
Detectar objetos que podrían ocasionar un peligro para la navegación.
Localizar y cartografiar bancos de arena y afloramientos rocosos.
Ubicar objetos construidos por el hombre tales como restos arqueológicos, buques
hundidos, maquinaria hundida, etc.
Detectar objetos de pequeña escala tales como, anclas, hélices, tuberías
submarinas, cables submarinos, emisarios submarinos.
Proyectos de Construcción de Puertos y Puentes.
Proyectos de Dragados.
Proyectos de Cables y Tuberías Submarinas.
Proyectos de Detección de Obstáculos y Generación de Cartas Náuticas.
Estudios de Arqueología Submarina.
Estudios de Transporte de Sedimentos.
Estudios Medioambientales.
Perfilador de sedimentos
Perfilador profundo: Este tipo de registro acústico permite definir la geología estructural
y estratigráfica del área, definir la presencia de gas, y la actividad relativa de las fallas
geológicas, la penetración es variable según el tirante de agua, la presencia de gas y la
energía de la fuente sísmica, pudiendo alcanzar dos segundos u 2,600 m de información
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aproximadamente. Los registros se efectuaron con el sistema de pistolas de aire (GI) de 90
in3, registrándose 24 canales en un sistema Seamux, con muestreos a cada medio
milisegundo, graficándose hasta 4 segundos y registrándose en formato digital hasta dos
segundos.
Con el perfilador somero se determina la distribución y características de los sedimentos
no consolidados, además se logra captar la presencia de emanaciones de gas en los
sedimentos. Con esta información se generaron los Planos de Riesgos Potenciales. Con el
Perfilador Somero Geopulse, tecnología CHIRP II, tiene una penetración de registro de 0
hasta 30 metros de profundidad (según permitan las características acústicas de los
sedimentos). Los registros se grabaron con una frecuencia de 3.5 KHz y escala de 25 m por
división. Se imprimió en papel al mismo tiempo que se grabó en disco duro. El sistema
Chirp emite un barrido de frecuencias, la señal es transmitida y emitida durante un periodo
de tiempo y una banda de frecuencias. La señal reflejada es recibida por el mismo
transductor que genera la energía acústica saliente.
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Ecosonda Multihaz
Los MBES son una herramienta valiosa para la determinación de la profundidad cuando se
necesita la cobertura total del fondo marino. Estos sistemas pueden permitir la zonificación
completa del fondo marino con el consiguiente aumento de la resolución y la capacidad de
detección.
La detección del fondo es el proceso usado en MBES para determinar el tiempo de llegada y la
amplitud de la señal acústica, representando un reflejo del fondo del mar. La confiabilidad de
este proceso afecta la calidad de las mediciones. Las equivocaciones de la profundidad pueden
ser, entre otros factores, relacionadas al bajo comportamiento de los algoritmos utilizados para
la detección del fondo marino. Los algoritmos de detección del fondo marino se pueden
categorizar en dos divisiones principales: detección por amplitud y de detección por fase.
Detección por Amplitud: La matriz del transductor emite un pulso acústico hacia el
fondo del mar y entonces empieza el período de escucha. En esta fase, la señal de
retorno es muestreada en tiempo para cada ángulo de haz. El tiempo de viaje de la
señal para el punto de profundidad correspondiente es definido por la amplitud
detectada de la señal refleja
Adicionalmente se nombró las más modernas técnicas de mapeo acústico submarino, las cuales son
de gran interés en el campo de la geodesia, principalmente en la geodesia marina. Conocer de ellos
permitirá relacionarse con los instrumentos que se utilizan para llevar a cabo diversidad de procesos,
proyectos, entre otros. Sabemos que la superficie continental está completamente conocida, y la
submarina apenas conoces un 10%de ella. Se recuerda la importancia que se le deben dar a estos
instrumentos para el cálculo del nivel medio del mar y la determinación de un geoide que se adapte
más a la situación actual, ya que la definición del Geoide se ha actualizado involucrando un nivel medio
del mar que no es le planteado por la definición clásica.
Se recomienda a los estudiantes y profesionales que busquen interés en este tema puesto que
representará el camino que nos permitirá responder las interrogantes acerca de cuál es la verdadera
forma y tamaño de la tierra.
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Referencias Bibliográficas
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