Emirates presentaba desconfianza de parte de la mirada competitiva (competidores), esto producto

del financiamiento que el gobierno aportaba a la compañía para su funcionamiento, además del
apoyo político para abrir las fronteras a las cuales quería expandirse, esta problemática de
descontento por parte de los competidores de Emirates generaba malas expectativas sumado a la
salida del Director de la compañía, lo que producía un incertidumbre no tan solo para la compañía
sino además para los clientes y el entorno.

El apoyo político y económico a la compañía a corto plazo puede verse refrenada por las políticas
internas de la empresa que ayuden a proyectar una buena imagen, pero a mediano y largo plazo
producirá efectos negativos para la imagen corporativa de la aerolínea Emirates.

La posible solución a este caso se determina principalmente por las variables más importantes en la
competencia del mercado.

La empresa debería buscar la forma de poder guiarse por una ética de mercado y competencia que
pudiera fracturar y desligar el apoyo económico y político de algunos nexos del gobierno con la
compañía, esto producirá en efecto que los costos aumenten para Emirates generando así una
nueva problemática en cuanto a rentabilidad del negocio, la cual se podría solucionar con las
alianzas con nuevas compañías para poder ganar terreno en el mercado y no retroceder en la
posición ya establecida.

Fabián Vidal Lavoz