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Para verificar los instrumentos de la OIT que han sido objeto de ratificación por parte de
Colombia, se recomienda consultar el siguiente link: https://goo.gl/RMiFdc.
IMPORTANTE
Un informe de la OIT (2017) señala, en relación con la protección en caso de accidentes
laborales y enfermedad profesional de mujeres y hombres en edad de trabajar, la importancia
de un adecuado sistema de protección para los trabajadores cuando manifiesta que:
Contrario a lo ocurrido con los temas de salud y pensiones, los riesgos laborales no tienen lo
que podría denominarse “un antes y un después” de la Constitución Política de 1991, puesto
que se vienen desarrollando desde su consagración en el Código Sustantivo de Trabajo, en el
año 1950 como se indica a continuación.
Marco normativo
Aun cuando la Constitución Política de 1991 no desarrolla expresamente los riesgos laborales,
estos se encuentran contenidos tácitamente en el artículo 48 cuando establece que “se garantiza
a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la Seguridad Social” y en el artículo 53 al
señalar que dentro de los principios fundamentales del trabajo estará la “garantía a la seguridad
social”.
Con la Ley 100 de 1993 no se reglamentaron los riesgos laborales a pesar de estar
contemplados en el libro tercero de la ley bajo el título de “Sistema General de Riesgos
Profesionales” y hacer referencia en sus artículos 249 a 256 a temas relacionados con los
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, calificación del estado de invalidez,
prestaciones económicas y médico asistenciales del sistema, entre otros.
En el Decreto Ley 1295 de 1994 se reguló de manera integral y por mucho tiempo (cerca de 20
años) el tema, bajo la denominación de riesgos profesionales. Esta norma de 98 artículos fue la
columna vertebral del sistema, contemplando los siguientes aspectos.
- Afiliación y traslados.
- Definición de accidente de trabajo y enfermedad profesional.
- Determinación y obligatoriedad de las cotizaciones.
- Ingreso base de cotización e ingreso base de liquidación.
- Prestaciones reconocidas por el sistema.
- Objeto y actividades del Fondo de Riesgos Profesionales.
- Sanciones.
Posteriormente, la Ley 776 del 2002 introdujo algunas modificaciones importantes relacionadas
con las prestaciones económicas reconocidas por el sistema: incapacidad temporal, incapacidad
permanente parcial, pensiones de invalidez y sobrevivencia y auxilio funerario.
La última modificación de tipo legal se encuentra contenida en la Ley 1562 del 2012 que trajo
importantes cambios, los cuales se plasman a continuación.
2 Cambio del lenguaje, todo lo que se denominaba profesional se denominará ahora laboral.
Toda la ley.
Artículo 1
Artículo 2
Artículo 4
Parágrafo artículo 4
Articulo 6
Artículos 16 al 20
Sanciones más drásticas en el sistema, hasta 1.000 smlmv, por omisión en el reporte de
ATEL.
Artículos 8 y 30
Artículo 32
IMPORTANTE
Estos temas cuentan, además, con un desarrollo reglamentario realizado principalmente a
través de decretos y resoluciones del Ministerio del Trabajo, los cuales se encuentran hoy en
día compilados en el Decreto 1072 de 2015 o Decreto Único Reglamentario del Sector
Trabajo.
La Corte reiteró la importancia de la función asegurada de las ARL cuando señala que:
Lo primero es recordar que el hecho de que el accidente se presente fuera de las oficinas
de la entidad no implica que ello no pueda ocurrir con ocasión del trabajo. En segundo
lugar… las vicisitudes administrativas que puedan existir para el reconocimiento y pago de
las prestaciones no pueden ser óbice para que las ARP cumplan con su obligación legal de
cubrir los accidentes laborales que les ocurran a sus afiliados. Situación distinta es que
puedan repetir contra quien consideran es el responsable de pagarlas.
Esta Corporación […] ha establecido cuatro reglas, las cuales deben ser observadas por las
Juntas de Calificación al momento de expedir los dictámenes de pérdida de la capacidad
laboral. La primera regla establece que el trámite de calificación sólo puede adelantarse una
vez se haya terminado la rehabilitación integral y el tratamiento o se compruebe la
imposibilidad de realizarlo. El segundo parámetro establece que la valoración para
determinar el estado de salud de la persona sea completa e integral; lo anterior implica el
deber de las juntas de realizar un examen físico y el estudio de la historia clínica del
paciente. La tercera regla señala que, si bien los dictámenes de pérdida de la capacidad
laboral no son considerados actos administrativos, los mismos deben estar debidamente
motivados; esto implica que le dictamen debe contener los fundamentos de hecho y de
derecho. La última regla supone un respeto por el derecho de defensa y contradicción de
los interesados, de tal manera que se les brinde la posibilidad de controvertir todos los
aspectos relacionados con el dictamen.
Ley 57 de 1915
Un suceso imprevisto y repentino sobrevenido por causa y con ocasión del trabajo, y que produce en el
organismo de quien ejecuta un trabajo por cuenta ajena una lesión o una perturbación funcional
permanente o pasajera, todo sin culpa del obrero.
Todo suceso imprevisto y repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo y que produzca
en el trabajador una lesión orgánica o perturbación funcional permanente o pasajera, y que no haya sido
provocado deliberadamente o por culpa grave de la víctima.
Decreto Ley 1295 de 1994
Todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y que produzca en el
trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional, una invalidez o la muerte. Es también AT
aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del empleador, o durante la ejecución de una labor
bajo su autoridad, aún fuera del lugar y horas de trabajo. Igualmente se considera AT el que se produzca
durante el traslado de los trabajos desde su residencia a los lugares de trabajo o viceversa, cuando el
transporte lo suministre el empleador.
Todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y que produzca en el
trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional, una invalidez o la muerte. Es también AT
aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del empleador, o durante la ejecución de una labor
bajo su autoridad, aun fuera del lugar y horas de trabajo. Las legislaciones de cada país podrán definir lo
que se considere AT respecto al que se produzca durante el traslado de los trabajadores desde su
residencia a los lugares de trabajo o viceversa.
Todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y que produzca en el
trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional o psiquiátrica, una invalidez o la muerte. Es
también AT aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del empleador, o contratante durante
la ejecución de una labor bajo su autoridad, aún fuera del lugar y horas de trabajo. Igualmente se
considera AT el que se produzca durante el traslado de los trabajadores o contratistas desde su residencia
a los lugares de trabajo o viceversa, cuando el transporte lo suministre el empleador. También se
considerará como AT el ocurrido durante el ejercicio de la función sindical, aunque el trabajador se
encuentre en permiso sindical siempre que el accidente se produzca en cumplimiento de dicha función.
De igual forma se considera AT el que se produzca por la ejecución de actividades recreativas,
deportivas o culturales, cuando se actúe por cuenta o en representación del empleador o de la empresa
usuaria cuando se trate de trabajadores de empresas de servicios temporales que se encuentren en
misión.
Según estadísticas del Fondo de Riesgos laborales (2017) este es el histórico de cifras en
materia de accidentes de trabajo en el país.
Todo estado patológico que sobrevenga como consecuencia obligada de la clase de trabajo
que desempeña el trabajador o del medio en que se ha visto obligado a trabajar, bien sea
determinado por agentes físicos, químicos o biológicos.
PENSIÓN DE INVALIDEZ
AUXILIO FUNERARIO
Cuando un trabajador se incapacite por ocurrencia de ATEL, la respectiva ARL le reconocerá el pago de
una licencia equivalente al 100% de su salario base de cotización y, una vez culminada la licencia, el
trabajador deberá reincorporarse al trabajo.
El artículo 7 de la Ley 776 del 2002 estableció esta prestación económica consistente en una
indemnización o pago único al afiliado que se le haya calificado una PCL superior al 5% pero inferior al
50%, tal como lo indica el artículo 5 de la misma ley sobre incapacidad permanente parcial, es decir, una
disminución definitiva de la capacidad laboral pero que no alcanza para lograr una pensión de invalidez,
en la medida que aún goza de sus facultades para seguir laborando en una actividad diferente.
Una vez definida dicha incapacidad permanente parcial, la ARL respectiva le reconocerá al afiliado la
indemnización consistente en el pago de una suma que oscilará entre 2 y 24 veces el salario base de
liquidación, derivándose además de dicho reconocimiento, la obligación del empleador de reubicar al
trabajador “en el cargo de que desempeñaba o a proporcionarle un trabajo compatible con sus
capacidades y aptitudes” (Ley 776 del 2002, art. 8º).
PENSIÓN DE INVALIDEZ
Cuándo surge?
Al igual que la pensión de invalidez reconocida por el sistema pensional, esta prestación
económica surge cuando al afiliado le es calificada una Pérdida de Capacidad Laboral -PCL-
por parte de la Administradora de Riesgos Laborales -ARL- o de la Junta Regional o Nacional
de Calificación de Invalidez con un porcentaje igual o superior al 50%, pero a diferencia de la
de origen común, la pensión del SRL no requiere para su efectivo reconocimiento que el
afiliado cumpla exigencia alguna, salvo la calificación de PCL.
En caso de riesgo laboral, el IBL varía del tomado por el sistema pensional, puesto que
mientras en este último es el promedio de los 10 últimos años o toda la vida laboral del afiliado
si fuere inferior a ese tiempo, en el Sistema de Riesgos Laborales, el IBL será el promedio de lo
cotizado en los seis meses anteriores a la ocurrencia del accidente o el promedio del último año
de cotización anterior a la fecha en que se calificó el origen de la enfermedad laboral (Ley 1562
del 2012, art. 5º). Otra diferencia con el origen común, es que no existe la posibilidad de
incrementar el porcentaje de reconocimiento pensional. En todo caso, la pensión así reconocida
no podrá ser inferior a 1 smlmv.
Ahora se revisará la información correspondiente a las prestaciones económicas que se le
da a terceros y en cuáles casos aplica. Además, podrá identificar en qué momento se puede
aplicar a una indemnización sustitutiva o devolución de saldos.
La Ley 776 del 2002 establece en su artículo 12, que cuando fallece un afiliado al sistema, la
ARL respectiva le reconocerá a sus beneficiarios una pensión de sobrevivientes, equivalente
al 75% del salario base de liquidación, mientras que, tratándose de la muerte de un
pensionado por invalidez de origen laboral, la ARL reconocerá la sustitución pensional a sus
beneficiarios por el 100% de lo que venía recibiendo, excepto, para los casos en que se haya
reconocido una pensión del 90%, puesto que en dichos casos, el sistema le descontará ese
15% adicional ya reconocido, en la medida que al fallecer el pensionado, no se requerirá de
ese porcentaje adicional.
En cuanto a los beneficiarios, el artículo 11 de la Ley 776 del 2002 señala que serán los
mismos descritos en el artículo 47 de la Ley 100 de 1993:
Auxilio funerario
Por último, la Ley 776 del 2002 consagró en su artículo 16 esta prestación económica en los
mismos términos del artículo 86 de la Ley 100 de 1993, ya visto en la unidad anterior sobre
pensiones, y que tendrá lugar cuando se produzca el fallecimiento de un afiliado o pensionado
por la ARL, es decir, por causa de un accidente de trabajo o de una enfermedad laboral.
Generalidades del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo
A partir de este momento se revisarán las generalidades del actual Sistema de Gestión de
Seguridad y Salud en el trabajo, los principales cambios conceptuales que ha tenido y todo lo
relacionado a la gestión del riesgo.
Cambios conceptuales
La Ley 1562 del 2012 reemplazó el concepto de salud ocupacional que se venía manejando en
Colombia desde el Decreto 614 de 1984 por el de seguridad y salud en el trabajo; de igual forma
remplazó el programa de salud ocupacional por el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en
el trabajo -SGSST-, entendido este último como el:
Desarrollo de un proceso lógico y por etapas, basado en la mejora continua y que incluye la
política, la organización, la planificación, la aplicación, la evaluación, la auditoría y las acciones
de mejora con el objetivo de anticipar, reconocer, evaluar y controlar los riesgos que puedan
afectar la seguridad y salud en el trabajo (artículo 1º).
Se trata de un nuevo modelo para la gestión de la salud de los trabajadores, los entornos de vida
saludables y la prevención de los riesgos laborales en las empresas (públicas y privadas) y en el
que tengan participación activa todos los actores del sistema: Estado, empresas, trabajadores e
incluso contratistas.
Como se trata de un sistema dinámico y no estático, la gestión del riesgo (su prevención en esencia) es
constante, no se trata de hacer un copie y pegue de los anteriores programas de salud ocupacional, como
sucedía en la práctica, sino de la toma de conciencia desde las empresas de la importancia que tiene la
prevención de los riesgos laborales, sistema que en los términos del artículo 1 del Decreto 1443 del 2014
(hoy contemplado en el artículo 2.2.4.6.1. del Decreto 1072 del 2015) ya no solo aplica para los
trabajadores dependientes, sino que debe incluir y aplicarse por igual a:
Es un sistema que “debe adaptarse al tamaño y características de la empresa; igualmente, puede ser
compatible con los otros sistemas de gestión de la empresa y estar integrado en ellos” (parágrafo 1,
artículo 2.2.4.6.4. Decreto 1072 de 2015).
Como se venía estudiando, se trata de un proceso complejo que incluye una serie de
actividades y no solo la formulación de un plan de acción, se propuso su implementación por
fases. De acuerdo a lo establecido por el Ministerio de Trabajo en la Resolución 1111 del 2017
(artículo 10), dichas fases se deben cumplir por parte de unos responsables específicos entre
junio del 2017 y diciembre del 2019, así:
Fase 3 - Ejecución
Actividad
Puesta en marcha del SG-SST. En diciembre del 2018 el empleador formula plan anual del
SG-SST 2019.
Responsable
Empresas - personas o entidades encargadas de implementar y ejecutar SG-SST, con
asesoría de ARL, según estándares mínimos.
Tiempo
Enero – Diciembre del 2018
Importante
A partir del año 2019, las empresas deberán efectuar el seguimiento constante y la evaluación
de sus SG-SST con base en el modelo de gestión PHVA (planificar, hacer, verificar y actuar),
así como remitir cada año dicha información al Ministerio de Trabajo en los formatos que para
tal efecto se diseñen.
entregable