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A PESAR DE LAS ADVERSIDADES

Hay un coro que hemos cantado en nuestras congregaciones que deseo traer a la
memoria:

Alabad a Dios cuando en la vida te sientas bien.


¡Qué bueno es!
Alabad a Dios cuando en tu vida tengas problemas,
¡Qué cosa buena!
Pero yo te alabo mi Jesús desde mi quebranto,
Su Espíritu Santo se glorifica dentro de mí;

Muchas veces en nuestros labios hay alabanza a Dios solamente cuando


pensamos que estamos bien y que no tenemos necesidad alguna, pero la verdad
es que la alabanza es el resultado de lo que Dios ha hecho en favor de cada uno
de nosotros, y muchas veces para ver la respuesta de Dios, debemos pasar por
aquellos momentos de tribulación.

21 Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos,


volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe,
y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de
Dios.
Hechos 14:21-22 – RV 1960

Cada momento de necesidad nos deja una gran enseñanza, el apóstol Pablo
escribe:

Si vienen aflicciones a nuestras vidas, podemos regocijarnos también en ellas, porque nos
enseñan a tener paciencia;
Romanos 5:3 – NT Biblia al Día

La adversidad nos permite ver que tenemos un Dios todopoderoso que es capaz
de dar solución a cada petición, por lo tanto El cambiará nuestro dolor en alegría.

Cuando Pablo y Silas se encontraban encerrados en la cárcel de la ciudad de


Filipos, no estaban riendo, acordémonos que horas antes sus ropas habían sido
rasgadas para ser azotados, y para colmo, le fue ordenado al carcelero guardarlos
con seguridad, por lo que él los llevo al calabozo de más adentro asegurando sus
pies en el cepo el cual era un elemento de martirio; ahora pensemos ¿cómo
podían ellos hacer sus necesidades fisiológicas estando atados de pies?, y no solo
eso, imaginemos el hedor tan grande en ese lugar donde no había ventilación
(Hechos 16:22-24).
Muchas veces podemos decir: ~es que estoy cruzando por una dificultad que solo
Dios conoce y que no creo que nadie más haya tenido que pasar por ella~, nos
echamos a morir y en ocasiones no sentimos deseo de alabar a Dios ni de
congregarnos, ahora, ¿qué hubiese sucedido si Pablo y Silas en la condición que
se encontraban en ese momento, no hubiesen levantado su oración y su cantico a
Dios?, ¡y no lo hacían con una voz de derrota!, el relato bíblico me da a entender
que oraban y cantaban con libertad, a toda voz, tanto que los presos les oían
glorificar en medio de su dolor y aflicción (Hechos 16:25). Imagínense a los presos
diciéndose los unos a otros: ¡“Miren como estos hombres alaban a su Dios, aun
con el dolor de las heridas en sus espaldas y en las condiciones tan difíciles en las
que se encuentran en la celda”!, me los imagino sorprendidos, ya que estos
estaban acostumbrados a oír cosas distintas como blasfemias y palabras vulgares.

El salmista escribe:

Tú sabes lo que voy a decir aun antes de que las palabras salgan de mi boca.
Salmo 139:4 – Palabra de Dios para Todos

En nuestras oraciones no solo tenemos palabra de necesidad para con Dios,


también tenemos expresiones de gratitud, alabanza, honra, amor, etc…, debemos
entender que Él no es un Dios de improvisaciones, el conoce nuestro mañana, por
lo tanto prepara su respuesta para el instante en que le clamemos, es más, me
atrevo a decir que muchas veces no ha sido necesario expresar nuestra petición
porque el Señor ya ha obrado en ella sin que nos demos cuenta de esto.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias.
Filipenses 4:6 – RV 1960

Es verdad que primero está la oración.

¿Alguno de ustedes está pasando por dificultades? Que ore. ¿Alguno está feliz? Que cante
alabanzas.
Santiago 5:13 – Nueva Traducción Viviente

Pero el resultado de haber pedido ayuda al Señor, nos lleva a bendecirle y


engrandecer su nombre ya que:

Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;


Estaremos alegres.
Salmo 126:3 – RV 1960

Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y fue en ese instante donde la
respuesta del Todopoderoso se mostró, cuando aquella construcción inicio a
estremecerse, y todas las puertas fueron abiertas, y todas las cadenas se soltaron
pudiendo escapar aún del cepo.
Cuando nosotros alabamos en el tiempo de necesidad, estamos depositando
nuestra confianza en Dios, testificamos que nuestra esperanza esta puesta en él,
y a la vez agradecemos lo que el hará. No solo debemos alabarle en las buenas,
cuando hay alegría, cuando podemos cantar con ánimo pronto, cuando nuestras
manos se encuentran con libertad para interpretar un instrumento musical, como el
coro lo dice: también debemos hacerlo en los problemas.

Es necesario dejar la queja a un lado, o la baja autoestima pensando que somos


poco para que Dios no nos ame, o los celos preguntándonos porque a mí y no a
otro; si queremos ver la gloria de Dios, busquémosle y alabémosle como él lo
merece a pesar de las adversidades.

JOSE ALFREDO JEREZ MORON


DIRECTOR MUSICA
DISTRITO 2

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