La supervisión capacitante en el sistema de residencias.

Gabriel Listovsky

En el campo de la salud se reconoce la necesidad de la supervisión pero no siempre se la

lleva a cabo en forma orgánica y sistemática. La tarea del supervisor suele relacionarse
con la inspección y la vigilancia y no se la asocia con la creatividad y el crecimiento
profesional.

Una primera aproximación al concepto de supervisión nos permite caracterizarla como

un proceso mediante el cual una persona (supervisor) se ocupa de asegurar que otra
persona (supervisado) realiza una determinada tarea en forma adecuada.

En los sistemas de formación en servicio, tanto supervisados como supervisores

reconocen esta instancia como una situación de aprendizaje y valorizan su integración al
proceso de capacitación, diferenciándolo de una instancia de simple control. En 1981
Carlos Vidal propuso el término de supervisión capacitante para dar cuenta de este
proceso.

Si concebimos la supervisión como un medio para la formación que integra procesos de

evaluación con acciones de capacitación debemos considerar los siguientes principios:

- la integridad del trabajador de salud debe ser protegida y sostenida en todo

momento
- la supervisión debe preocuparse por desarrollar y apoyar el desarrollo de las
capacidades de los supervisados
- los supervisores deben permitir la participación del supervisado en su propio
proceso de evaluación-formación
- en la supervisión es clave el vínculo que se establezca. Debe caracterizarse por
la contención, la claridad y la aceptación.

La supervisión capacitante necesariamente conlleva un dialogo entre supervisor y

supervisado en el cual es importante tener en cuenta:

- La formulación de preguntas. Comenzar por pedirle al supervisado que relate

su experiencia y que revise sus logros y dificultades. Evitar las preguntas
cerradas.
Lo hiciste bien ¿? SI NO…(pregunta cerrada)
Como lo hiciste ¿? (pregunta abierta)

- Evitar los juicios de valor (bueno/malo) para permitir descripción y análisis de

la situación revisando criterios y encuadre.

- El análisis detallado de los puntos fuertes/débiles. En la revisión de un

procedimiento es posible revisar y detallar las fortalezas y debilidades que se
observaron?

- Traslado a la tarea, en iguales o distintas situciones…Qué pasaría si este mismo

procedimiento lo hacemos en niños? O si no tenemos tal recurso?
Algunas precauciones:

- Explicitar desde los primeros momentos la modalidad de supervisión. Indicar la

relación con la evaluación del desempeño
- Explicitar que se hará con la información intercambiada.
- Garantizar un clima ameno y construir confianza
- Intervenir antes de que el supervisado cometa errores groseros (por ejemplo ante
una práctica con un paciente)
- Brindar el espacio de tiempo suficiente para el intercambio supervisor-
supervisado

Dado que cada situación es particular es importante también tener presente:

- no hay un estilo correcto de supervisión, sino que para cada situación se deberá
encontrar el que resulte óptimo

- es el formador quién, entendiendo la situación de su residente, deberá adecuar su

acción según lo exija dicha situación.

- El estilo del formador variará modificando su comportamiento en relación a la

tarea y a las características de la persona involucrada.

Documento elaborado en base a:

Alejandro Castro Solano y otros “Teoría y evaluación del liderazgo” Paidos. Buenos
Aires. 2007

Pain Abraham. “Cómo evaluar las acciones de capacitación”. Granica. Bs.As. 1993

“Programa formación de formadores”. Dirección de Capacitación. Secretaría de Salud.

GCBA. 1999.