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Eduard Seler (editor)
Los cantos religiosos
de los antiguos mexicanos
Miguel León-Portilla (prólogo)
Johanna Malcher, Zarah Larissa Dawirs, Carmen Macuil,
América Malbrán, Alma Delia Flores, Gerardo Hernández
Medina, Osiris González (traductores)
Ciudad de México
Universidad Nacional Autónoma de México
Instituto de Investigaciones Históricas
2016
180 p.
Ilustraciones
(Cultura Náhuatl: Fuentes, 13)
ISBN 978-607-02-8088-7
Formato: PDF
Publicado en línea: 19 de agosto de 2016
Disponible en:
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros
/cantos_religiosos/antiguos_mexicanos.html
1 En este caso hemos usado la palabra “náhuatl”, en lugar de “azteca” o “mexicano” que
son las expresiones utilizadas por Eduard Seler, pues consideramos que brinda una idea
más clara del contenido de los manuscritos. Para evitar confusiones o ambiguedades se
ha aplicado el mismo criterio a todo el texto. Nota de los traductores.
2 Sahagún, Historia general de las cosas..., v. i, p. iv.
3 Ibid., p. 226.
4 Códice florentino, f. 139. Nota de los traductores.
5 Las imágenes a las que se refiere Eduard Seler provienen del Códice florentino y fueron
incoporadas para ilustrar los cantos XV, XVI, XVII y XVIII. Nota de los traductores.
6 El propio Seler adopta una postura ortodoxa y transcribe el texto de manera literal,
respetando los cortes de líneas y palabras tal y como se encuentran en los Primeros
memoriales (f 273v-f 281v). Sin embargo, en la presente edición hemos tratado de sub-
sanar ese detalle y, para facilitar la lectura, hemos unido aquellas palabras en náhuatl que
estaban separadas innecesariamente. Nota de los traductores.
i. canto a huitzilopochtli7 8
Inic matlactli onahvi parrapho ipan En este párrafo catorce está el canto
ipan8 mitoa in icuic catca. vitzilo- a Huitzilopochtli.
pochtli.
q. n. Esto es:
Inivitzilopochtli ayac novivi, i.e. Yo Huitzilopochtli ayac novivi,
ayac nechnenevilia, ayac iuhqui, in esto es: nadie me iguala, nadie es
iuhqui anenicuic. i.e. amoçanenoni- como yo. Anenicuic, esto es: no en
cuic. yn quetzalli in chalchivitl in vano me he investido las plumas de
ixquich ynotlatqui, tociquemitl, quetzal, las preciosas piedras ver-
queyanoca oyatonaqui. id est. ono- des, mi atavío completo, la vesti-
catonac onocatlatvic. menta de plumas amarillas. Queya
noca oyatonaqui, esto es: por mí el
sol ha surgido, por mí se ha hecho
la luz.
7 El título de este canto no aparece en los Primeros memoriales. Sin embargo, ya se encuen-
tra en la versión incluida en el Códice florentino. La mayor parte de la grafía original del
manuscrito ha sido respetada, salvo algunas excepciones notables como en los siguientes
casos: Huitzilopochtli, Centzon huitznahua y huitziltzilquemitl. Nota de los traductores.
8 Se ha conservado la repetición de la palabra ipan, encontrada en el manuscrito original.
Nota de los traductores.
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i. canto a huitzilopochtli7 8
Inic matlactli onahvi parrapho ipan En este párrafo catorce está el canto
ipan8 mitoa in icuic catca. vitzilo- a Huitzilopochtli.
pochtli.
q. n. Esto es:
Inivitzilopochtli ayac novivi, i.e. Yo Huitzilopochtli ayac novivi,
ayac nechnenevilia, ayac iuhqui, in esto es: nadie me iguala, nadie es
iuhqui anenicuic. i.e. amoçanenoni- como yo. Anenicuic, esto es: no en
cuic. yn quetzalli in chalchivitl in vano me he investido las plumas de
ixquich ynotlatqui, tociquemitl, quetzal, las preciosas piedras ver-
queyanoca oyatonaqui. id est. ono- des, mi atavío completo, la vesti-
catonac onocatlatvic. menta de plumas amarillas. Queya
noca oyatonaqui, esto es: por mí el
sol ha surgido, por mí se ha hecho
la luz.
7 El título de este canto no aparece en los Primeros memoriales. Sin embargo, ya se encuen-
tra en la versión incluida en el Códice florentino. La mayor parte de la grafía original del
manuscrito ha sido respetada, salvo algunas excepciones notables como en los siguientes
casos: Huitzilopochtli, Centzon huitznahua y huitziltzilquemitl. Nota de los traductores.
8 Se ha conservado la repetición de la palabra ipan, encontrada en el manuscrito original.
Nota de los traductores.
q. n. Esto es:
Tetzaviztli, id est. oquintetzavito. in Tetzaviztli, esto es: él les ha dado
mixteca inic oquiyaochiuhque: un presagio funesto, a los mixtecas,
oquimanilito inimicxi impichavaz- cuando le hicieron la guerra. Él
teca, ivan in mixteca. tomó sus pies, de los pichauazteca
(la gente de la región del frío) y los
mixtecas (la gente de la región de
las nubes).
q. n. Esto es:
Ay tlaxotla tenamitl. q. n. quitopeoa Ay tlaxotla tenamitl, esto es: él in-
in intena[n] in aquique yauchivallo. cendia la muralla de aquellos sobre
ivitli macoc. q. n. oncan quitema in quienes se hace la guerra. Ivitli ma
tiçatl. in ihvitl. mopopuxotiuh. yau coc, esto es: él pone allí la tiza blan-
tlatvaya, q. n. inic mopupuxoticala- ca y las plumas. Mopopuxotiuh
qui yauc, ivan, q. n. yevatl quitema- yautlatoaya, esto es: con ello él es
ca yn yauyutl quitemacevaltia. investido como guerrero, él anuncia
tepanquizqui mitoaya, q. n.yehuatl la guerra, y con ello favorece a la
quichioa yauyutl. gente. Tepanquizqui mitoaya, esto
es: él hace la guerra.
9
q. n. Esto es:
Oyayeva huelmamavia, q. n. çan oc Oyayeva huelmamavia, esto es: él
momamauhtiaya in ayamo mochiva tenía miedo, antes de que se hiciera
yauyutl. teuhtla milacatzoaya, q. n. la guerra. Teuhtla milacatzoaya,
yn olin in opeuh yauyutl. aocac mo- esto es: cuando la guerra está en
mamauhtia in iquac yn oteuhtli mo- marcha y ha comenzado, nadie ya
quetza yn oteuhtica tlayoac. tiene miedo, cuando el polvo se le-
vanta, cuando se ha oscurecido por
el polvo.
q. n. Esto es:
Amanteca toyauan, q. n. yniyaoan Amanteca toyauan, esto es: cuando
yn aquique in canin omocentlalique sus enemigos se han reunido en al-
ca incalipan yn yautioa ca tlatlaz gún sitio —incalipan yn yautiva—
ynincal. entonces su casa arderá.
q. n. Esto es:
Yn i Pipiteca toyaoan xinechoncen Yn i Pipiteca toyaoan xinechoncen
tlalizqui q. n. Yn Pipiteca yyaoan tlalizqui, esto es: los del pueblo de
mochiuhque yn calla in mochioa Pipitlan se convirtieron en sus ene-
yauyutl. incalipan. migos, la guerra se hizo en su casa
—in calipan—.
Comentario
10 Miguel Trinidad Palma, Gramática de la lengua azteca o mejicana; escrita con arreglo al
programa oficial, para que sirva de texto en las escuelas normales del estado, Puebla, M.
Corona, 1886. Nota de los traductores.
I.4. Oya yeva vel mamavia. Mamavia parece ser el intensitivo del causativo
de maui (tener miedo) y pareciera ser usado aquí como un absolutivo, como
abajo en II.3-5. El comentarista lo considera como el imperfecto mismo de
maui. Pero, parece muy singular que se diga aquí que el dios de la guerra
deba tener miedo, y el comentarista procura encontrar una explicación
racional suponiendo que se tiene miedo mientras la guerra no ha estallado.
I.5. Amanteca toyavan. Los amanteca son la gente del barrio de Amatlan,
quienes son conocidos como artesanos de plumas, y alardeaban que eran
“yn achto vallaque yn econi yn tlacapixoani mexiti / los primeros en llegar,
los mexicanos que siembran hombres”, y quienes adoraban a un dios en
forma de coyote (Coyotl Inaual). Es curioso que esta gente, que en el tiem-
po histórico pertenecía a un clan que formaba parte de la ciudad de México,
sea mencionada aquí como enemiga.
Xinechon centlalizquivia. Éste es el prefijo imperativo xi- combinado
con el futuro -z, al cual, sin embargo, aquí el final adjetival -qui es aña-
dido. Parece que la forma completa tiene un significado condicional.
12 En este caso para la versión en español del canto y su comentario, la v de la grafía origi-
nal ha sido normalizada, por lo que la palabra completa deberá leerse: Huitznáhuac. Nota
de los traductores.
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12 En este caso para la versión en español del canto y su comentario, la v de la grafía origi-
nal ha sido normalizada, por lo que la palabra completa deberá leerse: Huitznáhuac. Nota
de los traductores.
Comentario
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q. n. Esto es:
Avia mexico teutlaneviloc. q. n. yn Avia mexico teutlaneviloc, esto es:
mexico onetlaneviloc in tlaloc. Ama- México está endeudado con el dios
pamitl āānauhcanpa yemoquetzquetl. de la lluvia. Amapamitl ānauhcan
q. n.amapamitl nauhcanpa omo- pa ye moquetzquetl, esto es: la
quequetz. aoyequena ichocaya. bandera de papel está izada en los
id.est. itlaocuyaya. cuatro puntos cardinales. Aoye
quena ichocaya, esto es: el tiempo
de llanto.
q. n. Esto es:
Ahuia annevaya niyocoloc. q. n. Ahvia annevaya niyocoloc, esto es:
Ynehuatl nitlalloc oniyoculoc. An- yo, el dios de la lluvia, he sido crea-
noteua eztlamiyaval. q. n. noteu ez- do. Annoteua eztlamiyaual, esto es:
tlamiyavaltitiuh. Aylhuiçolla. q. n. mi dios está coloreado de rojo oscu-
yn ompa ilhuiçololo. inic yavicaya. ro por la sangre. Aylhuiçolla, esto
teuitvalcoya. q. n. in teuitvaloc. es: donde se dedica uno el día ente-
ro, inic yavicaya (a hacer lluvia).
Teuitvalcoya, esto es: en el patio del
templo.
q. n. Esto es:
Ahuia annoteqivua navalpilli. q. n. Ahuia annoteqivua navalpilli, esto
in tinoteuh navalpilli. id est. tlalloc. es: tú mi dios, príncipe de la magia;
aquitlanella motonacayouh. q. n. ca esto es, Tlaloc. Aquitlanella moto
nelli tevatl ticmochivilia in motonac- nacayouh; esto es: en verdad tú eres
ayuh. ca tlachtoquetl. q. n. tevatl tic quien produce tus alimentos (el
mochivilia auh in aquin mitzpinavia. maíz). Catlachtoquetl, esto es: tú
eres quien los crea, aunque alguien
te ofende (retiene tus ofrendas).
q. n. Esto es:
Ahuia canacatella nechyapinavia. q. n. Ahuia canacatella nechyapinavia,
ca tel nechpinavia camonechvelma- esto es: pero ellos me ofenden (rete-
ti. annotata ynoquacuillo ocelocoat- niendo mis sacrificios), ellos no me
laya. q. n. yn notava ioan ynoqua- apaciguan. Annotata ynoquacuillo
cuiloa yn oceloquacuili. ocelocoatlaya, esto es: mis padres y
mis antiguos sacerdotes, el sacerdo-
te jaguar.
q. n. Esto es:
Ahuia tlallocana xivacalco q. n. in Ahuia tlallocana xivacalco, esto es:
tlalocan xiuhcalco. id.est. acxoyacal- Tlalocan, la casa de turquesa; esto
co. ayaquizqui. q. n. ompa valquiz- es, la casa de pinos. Aya quizqui,
que. aquamotta, acatonala ya. q. n. esto es: de allí vinieron. Aquamotta
ynotavan ynoquacuiloan acatonal. acatonalaya, esto es: mis padres,
mis antiguos sacerdotes, Acatonal.
q. n. Esto es:
Ahvia xiyanovia navia xiyamoteca- Ahvia xiyanovia navia xiyamoteca
ya q. n. xivian ximotecati, ay po- ya, esto es: vayan, establézcanse. Ay
yauhtlan. q. n. in vmpa poyauhtlan poyauhtlan, esto es: ahí en la mon-
tepeticpac, ayauhchicavaztica aya- taña de Poyauhtlan. Ayauhchica
vicalo tlalocana. q. n. ayauhchica- vaztica ayavicalo tlalocana, esto es:
vaztica in avicalo tlallocan. con la sonaja de niebla el agua es
traída desde el Tlalocan.
q. n. Esto es:
Avanach tozcuecuexi niyayalizqui. Avanach tozcuecuexi niyayalizqui,
q. n. ynach tozcuecuex yyeniauh ni- esto es: mi hermano mayor Tozcue-
man ye choca. cuex, yo iré, pues él llora.
q. n. Esto es:
Ahuia queyamica xinechivaya. q. n. Ahuia queyamica xinechivaya, esto
quenamican yyeniauh açoanechte- es: al lugar, cuya naturaleza es des-
mozque. aniquiya ilhuiquetl, tetza- conocida, ahora iré, quizás ellos no
pilla niyayalizqui aya ichocoya.q. n. me buscarán. Aniquiya ilhuiquetl,
oniquilhui yn tetzapilli ye niyauh tetzapilla niyayalizqui aya ichocaya,
niman ye choca. esto es: le hablé, a Tetzapilli, yo iré
ahora, por eso él llora.
21 Aquí hemos respetado al pie de la letra la traducción propuesta por Seler: “el lugar del
estar hundido” (Ort des Versunkenseins), para Ximoayan. Nota de los traductores.
Comentario
Tlaloc, “El que hace que las cosas broten”, el dios de la lluvia. El nombre
está asociado sobre todo con la cadena montañosa que se extiende desde
el Itztacciuatl hacia el Norte y que es cruzada sobre el camino de Tetzcoco
a Huexotzinco. Un antiguo ídolo de este dios se levantaba allí, hecho de
tezontle blanco, con un tazón sobre su cabeza en el cual toda clase de se-
millas y frutos del campo, que el país producía, eran colocados cada año.
En Huei tecuilhuitl, cuando la estación lluviosa estaba en su apogeo, y el
maíz estaba en flor, los reyes de las ciudades y pueblos a ambos lados de
la montaña se reunían ahí con grandes séquitos, para hacer una ofrenda
ceremonial al dios de la lluvia. Eran ofrecidos niños al dios de la lluvia. Ya
que se suponía que los dioses de la lluvia, que al mismo tiempo eran los
dioses de la montaña, eran enanos. Y los obsequios que les presentaban
eran prendas de plumas, prendas de papel manchado con hule —cortado
y pintado de diferentes formas, según el carácter de la montaña a la cual
eran ofrecidas—, cuentas de piedras preciosas y alimentos.
Una descripción completa de este dios y su apariencia está en mi co-
mentario al Códice Borgia (v. I, p. 107-112).
22 Sahagún, Ms. Academia de la Historia, f. 56, Berlín, Publicaciones del Museo Real de
Etnología, v. vi, p. 40.
26 Sahagún, libro 10, cap. 29, §12. Véase Seler, “Zauberei und Zauberer im Alten México”,
p. 37.
q. n. Esto es:
in tonan ocueponia vmpa oalquiz nuestra madre ha florecido, vino
yn tamoanchan. desde Tamoanchan.
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q. n. Esto es:
in tonan ocueponia vmpa oalquiz nuestra madre ha florecido, vino
yn tamoanchan. desde Tamoanchan.
7. Aho, ye yancuic tiçatla ye yan- 7. Oh, fresca con tiza, fresca con plu-
cuic yvitla oya potoniloc ynavica- mas caídas, ella es (pintada y) cubier-
copa acatl xamantoca. ta, el carrizo (flecha) se quebró hacia
los cuatro puntos cardinales.
q. n. Esto es:
Auh inic potoniloc, tonan, yancuic nuestra madre está (pintada y) cu-
tiçatl ioan yancuic yn ivitl auh nauh bierta con tiza nueva y nuevas plu-
campa quitz yn acatl. mas y la flecha se dirigió hacia los
cuatro puntos cardinales.
q. n. Esto es:
In maçatl yevan caniliya yn ixtlava- ellos capturaron al ciervo en la llanu-
can yuhqui inic quicnoitaya yyevatl ra, mientras le tuvieron compasión
inimich ioan nixiuhnel. (los mimixcoua) Xiuhnel y Mimich.
32 33
Comentario
IV.6. ticyaitaca = tiquittac (tú la viste —la estepa—), de nuevo con la partí-
cula ya incluida después del pronombre de objeto.
Mozcaltizqui, repetido en el comentario con mozcaltito (nutrido por
él mismo, fue alimentado). La forma es del futuro con un sufijo adjetivo
agregado -qui. Compárese con, III.7, 8, niyayalizqui.
Tlaltecutli, no tlalteotl, es la expresión común para la divinidad de la
tierra. De tal manera leemos en la Historia de los mexicanos por sus pin-
turas que los cuatro principales dioses creadores: “hizieron del pexe cipa-
cuatli la tierra, á la qual dijeron Tlaltecli, y pintanlo como dios de la tierra,
tendido sobre un pescado por se haver hecho dél”.36 Cuando el mercader
se preparaba para un viaje al Anáhuac en la tierra caliente, los distritos en
las costas de uno de los dos mares, en la noche anterior a su partida, cor-
taba un número de papeles los cuales eran untados con caucho y eran
puestos como ofrenda a varias divinidades: primero a Xiuhtecutli, dios del
fuego, después “in itech poui tlalli quihtouaya tlalteoctli / los que eran
ofrecidos a la tierra, la cual era llamada Tlalteuctli”; y luego los papeles
para Yacatecutli, etcétera.37 Y cuando en los escritos y réplicas leemos, que
34 Anales de Quauhtitlan.
35 Histoire de la Nation Mexicaine depuis le départ d’Aztlan (París, 1983). Manuscrito de
1576 en la colección de M. E. Eugène Goupil, Antigua Colección de Aubin, p. 7.
36 Joaquín García Icazbalceta, Nueva colección de documentos para la historia de México,
México, 1891, v. iii, p. 231.
37 Sahagún, Ms. Academia de la Historia, libro 9, cap. 3.
los guerreros tienen que alimentar a las divinidades de la tierra y el sol con
su sangre y sus corazones, siempre se decía: “in tonan in tota in tlaltecut
li tonatiuh / nuestra madre, nuestro padre, el señor (dios) de la tierra (y) el
sol”.38 Y para “morir” (morirse el enfermo), el Vocabulario de Molina (II,
f. 42) dice: “itech naci in tlaltecutli / llegar con el (Señor dios) de la tierra”.
Teotl (dios), en el sentido estricto, es el sol, y los otros dioses del cielo
encarnan el lado luminoso de la naturaleza, teotl ac (el dios ha entrado [en
el hoyo, en la casa]) significa que “el sol se puso”. Correspondientemente,
nosotros decimos Huehueteotl (Dios viejo), el dios del fuego; pero Ilama-
tecutli (Diosa vieja) es la deidad de la tierra.
IV.7. Ye yancuic tiçatla; ye yancuic yvitla. Tiçatl iuitl (tiza blanca y plu-
mas), o por completo, “tiçatl iuitl in tlilli in tlapalli in tecoçauitl / tiza
blanca, plumas blancas caídas, color negro, rojo y amarillo”,39 son los
adornos de las ofrendas. El cuerpo y la cara del condenado al sacrificio son
untados con tiçatl, su cabeza y cabello son cubiertos con plumas caídas
(iuitl), su cara pintada de la estrella de la mañana con pintura negra (tlilli).
Este rostro pintado se llama mixtetlilcomolo o mixcitlalhuiticac. Sus labios
y la barbilla se pintan de rojo (tlapalli), y con tierra amarillo ocre (te
coçauitl) se pintan líneas a lo largo, en la parte blanca del cuerpo y la cara.
Ésta es la pintura que se le da al uauantli, el “rayado”, el predestinado
al sacrificio gladiatorio. La tiza blanca y las plumas significan el cielo y
aire, la tenue luz del cielo de la mañana, donde el sol está por elevarse, a
donde deben ir esos predestinados al sacrificio, tonatiuh iixco o tonatiuh
ilhuicac yauî.
Pero la tiza blanca y las plumas también son regalados al enemigo,40
quien por ello, simbólicamente es predestinado al sacrificio gladiatorio.
Y el tlamani, el guerrero que ha tomado un cautivo y lo ha presentado para
el sacrificio, también es adornado con tiza blanca y plumas. Como leemos
en el texto náhuatl de Sahagún: “quitocayotia tonatiuh tiçatl hyvitl ypam
pa yuhquin ytiçayo yviyo ypotoniloca omochiuh yn tlamani ynic amo
para quiz. Nauic o nauiccopa significa “hacia las cuatro direcciones”, como
tlap-co-pa significa “en dirección de la luz que viene, hacia el Este”. Acatl
(carrizo) se queda para mitl (flecha). Los chichimecas disparan hacia los
cuatro puntos cardinales. Por lo que en los Anales de Quauhtitlan leemos
lo siguiente:
q. n. Esto es:
yautlatolli ipan omixiuh ynanotl la madre dio a luz al jefe de la guerra,
chimalipan in omixiuh. i.e. ipan sobre el escudo parió, esto es: con
oquitlacatilli ynanotl in vitzilopoch ello (armado con su escudo), la ma-
tli yn yauyutl. dre lo creó, a Huitzilopochtli, la gue-
rra (el dios de la guerra).
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q. n. Esto es:
yautlatolli ipan omixiuh ynanotl la madre dio a luz al jefe de la guerra,
chimalipan in omixiuh. i.e. ipan sobre el escudo parió, esto es: con
oquitlacatilli ynanotl in vitzilopoch ello (armado con su escudo), la ma-
tli yn yauyutl. dre lo creó, a Huitzilopochtli, la gue-
rra (el dios de la guerra).
q. n. Esto es:
Coatepec otepeuh tepetitlan yc Él fue vencedor en la Montaña de la
moxauh ioan ytevevel, id.est. ichi- serpiente, entre las montañas. Se
mal, ic otepeuh, aocac omoquich pintó él mismo y su ytevevel, esto es,
quetz, in iquac pevaloque Coatepe- su escudo. Con el venció. Ya nadie
ca yniquac otlalli cuecuechiuh. se le rebeló, cuando los hombres de
id.est. iquac opopoliuhque. la Montaña de la serpiente fueron
atacados, cuando la tierra tembló,
esto es, cuando fueron destruidos.
Comentario
bolas de plumas de águila son colocadas (en las cuatro esquinas)”. Éste es
por lo tanto, el bien conocido escudo con bolas de plumas en su superficie,
que aparece comúnmente en el Códice Mendoza antes de los retratos de
los reyes mexicas. Además, el dios lleva una bandera de mano, o la ban-
dera de escudo, que está pintada como una bandera roja de sangre (ezpa
mitl) y cuatro flechas (yoan navi imjuh ic qujcentzitzquja injchimal). El
nombre teueuelli aún no ha sido explicado satisfactoriamente. Tal vez está
relacionado con ueloa (desmembrar). La palabra también aparece como
un nombre propio, como el nombre de un rey de Quauhnauac.52 En una
parte en la Historia tolteca-chichimeca (manuscrito de la Colección de
Aubin-Goupil) teueulli, parece quedarse simplemente para “escudo”: auh
yn tlacochtli yn teveveli ynomaceval ynonavatil. Y en un notable pasaje en
Chimalpáin se habla de un “poner en movimiento” (onolinia) al otlanamitl
y al teueuelli; a causa del cual los enemigos son conquistados: ynic cono
linique yn otlanamitl yn tehuehuelli, ynic opopoliuh yn Tepanecatl.
52 Véase Chimalpáin, edición de Rémi Siméon, p. 165, 174, 175 y en los jeroglíficos f. 41 v
42 (= Kingsborough IV, 24, 25) del Códice telleriano-remensis.
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bolas de plumas de águila son colocadas (en las cuatro esquinas)”. Éste es
por lo tanto, el bien conocido escudo con bolas de plumas en su superficie,
que aparece comúnmente en el Códice Mendoza antes de los retratos de
los reyes mexicas. Además, el dios lleva una bandera de mano, o la ban-
dera de escudo, que está pintada como una bandera roja de sangre (ezpa
mitl) y cuatro flechas (yoan navi imjuh ic qujcentzitzquja injchimal). El
nombre teueuelli aún no ha sido explicado satisfactoriamente. Tal vez está
relacionado con ueloa (desmembrar). La palabra también aparece como
un nombre propio, como el nombre de un rey de Quauhnauac.52 En una
parte en la Historia tolteca-chichimeca (manuscrito de la Colección de
Aubin-Goupil) teueulli, parece quedarse simplemente para “escudo”: auh
yn tlacochtli yn teveveli ynomaceval ynonavatil. Y en un notable pasaje en
Chimalpáin se habla de un “poner en movimiento” (onolinia) al otlanamitl
y al teueuelli; a causa del cual los enemigos son conquistados: ynic cono
linique yn otlanamitl yn tehuehuelli, ynic opopoliuh yn Tepanecatl.
52 Véase Chimalpáin, edición de Rémi Siméon, p. 165, 174, 175 y en los jeroglíficos f. 41 v
42 (= Kingsborough IV, 24, 25) del Códice telleriano-remensis.
q. n. Esto es:
In mecatla anotecuhvan in vncan El (templo) de Mecatlan, oh mis
icçotl mimilcatoc veya quixtoc icçotl príncipes, donde el árbol de yuca
vncan nitemoc yn chicueyocan. resuena, el gran árbol de yuca salió,
allí he descendido, al lugar de lo
óctuple.
q. n. Esto es:
In tzonmolco otipeuhque ma cuico Hemos comenzado a cantar en Tzon
yn tzonmolco ma cuico otipeuhque molco. Hemos comenzado a cantar
tleica in amoanvalquiça tleica yn en Tzonmolco. ¿Por qué no vienen
ayavalquiça. ustedes hacía aquí? ¿Por qué aún no
vienen aquellos hacía aquí?
q. n. Esto es:
In tzonmolco otonac auh inomace En Tzonmolco el sol salió, y entré-
valhoan xinechmacaqui notechpoviz game mis hombres, que me pertene-
que iquac ynenetoltiloya. cerán (son destinados para mí) des-
de (los tiempos cuando fue hecho
el)juramento.
q. n. Esto es:
in cuicatl tzomolco cayecavani maic Ahora el canto se termina en Tzom-
necuiltonollo netotilo in tetecuti molco, que la riqueza sea adquirida
yehica inihicnelil ca maviztic. por el baile de los señores, porque
su beneficio (el favor dado por él, el
dios) es maravilloso.
q. n. Esto es:
in ticivatontli xitenonotza in quia- Tú, mujercita, entrega tu palabra (haz
vac ayauhcaltcatl. ie. in ticivatontli el exhorto), señora de la casa de la
xitenonotza. niebla, afuera (frente a la puerta).
55
55 En este caso hemos respetado literalmente la propuesta de Eduard Seler quien traduce
moteicnelil como Begnadung (benevolencia o don), aunque una expresión más apropiada
sería “acto de beneficiar a la gente”. El cometario entre paréntesis hace referencia a los
beneficios recibidos, aunque vale la pena señalar que esta expresión en náhuatl se refiere
a “los beneficios otorgados por él”. Nota de los traductores.
Comentario
El templo del dios del fuego desde luego habría estado situado en este
barrio. El templo de Tzommolco está especificado en el apéndice al segun-
do libro de Sahagún como el edificio 64 de las construcciones del templo.
Aquí se efectuaba el sacrificio durante la veintena de Izcalli, en la fiesta al
dios de fuego. Y dentro era también una morada para los sacerdotes, el
calmecac de Tzommolco, que Sahagún especifica bajo el número 61 en su
lista de templos y estructuras contiguas, en las cuales el fuego nuevo era
hecho por los sacerdotes del dios de fuego en la festividad consagrada a
esta deidad.
Notavane (oh mis padres) indudablemente se refiere a los sacerdotes,
como el annotata ynoquacuillo de III.4.
Ye namech maya pinauhtiz. El verbo pinauia o pinauhtia (deshonrar),
como antes lo he indicado en la observación sobre III.4, parece haber sido
usado, en estos himnos sobre todo, para referirse a la falta de sacrificios
hacia el dios. El comentario repite la forma del texto dado arriba simple-
mente con yenemechpinauhtiz (en el cual, nemech-pienso, esta escrito por
equivocación para namech). La forma del texto, sin embargo, contiene un
ma, que claramente es destinado para llevar el sentido optativo o subjun-
tivo, y después de esto un ya está incorporado, como en otros casos, direc-
tamente después del pronombre. Solamente es extraño el lugar donde este
ma se encuentra, pues en el náhuatl clásico por lo general es colocado
antes de la forma verbal completa. Desde luego, el sentido aquí no es un
optativo directo “debería deshonrarles”, pero sí el de una pregunta dudosa,
“¿acaso les debería deshonrar?”.
58 Corregido de Tlaholquacuilli.
estrofa simplemente habla del hecho de que los sacrificios humanos debe-
rían ser otorgados.
Maya temacovia es el optativo del impersonal con ya insertada después
de la partícula optativa ma, como en la estrofa VI.1., ye namech maya pin
auhtiz. Y uia está añadida a la forma entera verbal, como en VI.3, yztleica
neval moquizcavia. El comentarista sustituye la forma optativa y el imper-
sonal por el imperativo y la forma determinada: xinechmacaqui (dame).
Oya tonaqui = otonac (el sol ha salido, el día ha amanecido), con ya
incorporada después del prefijo de pretérito. En estos himnos, la frase siem-
pre parece referirse al sacrificio humano, siendo equivalente a “el tiempo del
sacrificio está al alcance de la mano” como por ejemplo en I.1 y todavía más
claramente en II.6, 7, donde, después de decir que el cautivo es provisto del
adorno sacrificial, el sacerdote es ahora llamado, y “ahvia oyatonac / el sol
se ha elevado, el tiempo del sacrificio está ahora al alcance de la mano”. El
hecho de que esta estrofa trate explícitamente del sacrificio humano está
acentuado por el comentarista, ya que hace al dios exigir el sacrificio, lo cual
era una deuda con él, como consecuencia de una promesa (inenetoltiloya).
netotilo in tecutli / que la riqueza haya sido adquirida por el baile de los se-
ñores”. Ninguna mención es hecha de un baile en el texto. ¿O quizás hay un
error aquí, y otra vez deberíamos nosotros leer nenetoltilo in tetecutli?
Moteicnelil maviztli. Teicnelilli es “beneficio hecho á otro”. Para ex-
presar el favor que ha sido concedido sobre él, el encargado de la festivi-
dad, el pronombre reflexivo mo- otra vez está colocado aquí, un uso que
no es permitido en el náhuatl clásico. De ahí que el comentarista cambie
esto a “yehica in ihicnelil ca maviztic / porque su favor es maravilloso”, y
él también al parecer considera el pronombre no como la expresión de un
genitivus objetivus, pero sí como un genitivus subjectivus, “el favor pro-
veniente de él, el dios”.
dios del fuego, no sería imposible que la diosa del ayauhcalli que colinda
con el templo de Huitznauac, del otro lado del Canal de la Viga al sudeste
de la ciudad, esté relacionada con el dios del fuego.
Xatenonotza es enmendado en el comentario a xitenonotza (entrega
tu palabra, da la advertencia) o algo semejante.
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Universidad Nacional Autónoma de México
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2016
180 p.
Ilustraciones
(Cultura Náhuatl: Fuentes, 13)
ISBN 978-607-02-8088-7
Formato: PDF
Publicado en línea: 19 de agosto de 2016
Disponible en:
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dios del fuego, no sería imposible que la diosa del ayauhcalli que colinda
con el templo de Huitznauac, del otro lado del Canal de la Viga al sudeste
de la ciudad, esté relacionada con el dios del fuego.
Xatenonotza es enmendado en el comentario a xitenonotza (entrega
tu palabra, da la advertencia) o algo semejante.
Comentario
Mixcouatl (Serpiente de nubes) para los mexicas fue el dios de los chichi-
mecas y de la caza, y era identificado con Camaxtli, el dios tribal tlaxcal-
teca. Su festividad era llamada Quecholli y se celebraba en el mes de
octubre. En este tiempo se hacían toda clase de armas; asimismo, se ofre-
cían a los muertos flechas en miniatura y luego se celebraba una gran caza
en Zacatepec. En su apariencia exterior este dios es además casi el reflejo
de Tlahuizcalpantecutli, la divinidad de la estrella matutina, pero difiere de
este último en que no tiene en la cabeza el tocado característico de la dei-
dad de la estrella matutina. En lugar de éste su cabello solamente está
decorado con bolas de plumones (como los de Itzpapalotl) y encima lleva
un gran tocado hendido, ornamentado con plumas de águila. Esta corres-
pondencia con la divinidad de la estrella matutina puede deberse al hecho
de que este dios y la estrella matutina son lanzadores de flechas, los dioses
tiradores, aunque allí hay probablemente una razón más profunda. Por
ejemplo, hasta hoy la estrella matutina, tonoami, sigue siendo considerada
la divinidad de la caza entre los huicholes de la Sierra Madre del Estado
de Jalisco. Como representante de los guerreros, el dios es además al mismo
61 Historia ecclesiástica indiana, libro ii, cap. 33; García Icazbalceta, Colección de docu
mentos..., t. iii, p. 145.
Cuando ellos llegaron de Tulan Zuiva, Las siete cuevas, Las siete caña-
das, está relatado en las historias antiguas, que llegaron marchando en gran
número desde Tula. Y en las tradiciones yucatecas, en los libros de Chilam
Balam, este mismo lugar, Zuiva, es llamado holtun çuuyva (la cueva Zuiva).
Quinevaqui está explicado en el comentario con onivallevac (salí des-
de allá, hasta acá) quineuaqui no contiene trazas de una primera persona.
Ésta es la tercera persona del pretérito con el final completo -qui en lugar
de -c. El radical, sin embargo, no es el simple eua (salir), o ual-eua (salir
para acá), pero quineua evidentemente tiene el significado de “venir, des-
cender”. Encontramos este verbo en el nombre verbal quineuayan (lugar de
63 Dr. Francisco Hernández 1515-78 mandado por el Rey en 1575 para el catálogo de
plantas del Nuevo Mundo, en cinco años compiló 16 volúmenes: Rarum Medicarum
Novae Hispaniae Thesaurus, Roma, 1651. Además Historic Plantarum Novae Hispaniae,
Madrid, 1790.
ésta era una planta característica de las planicies del norte. De ahí que, en
el jardín del desierto de Teotlalpan, el cual fue creado en México para
Mixcouatl, el dios de los Chichimecas y la caza, allí la tziuactli no era es-
casa: “era un bosquecillo cercado con cuatro paredes como un corral en
el cual estaban riscos hechos á mano, y en ellos plantados arbustos que
nacen en tierra fragosa, como son magueyes pequeñuelos, y otros que
llaman tzioactli”.64 Y nosotros leemos en el capítulo etnográfico de
Sahagún,65 de las tribus del norte, los teochichimecas, lo siguiente: “su
comida y sustento de estos teuchichimeca eran hojas de tunas, las mismas
tunas, y la raíz que llaman cimatl, y otras que sacaban debajo de la tierra
que llaman tzioactli, nequametl, mizquitl, palmitas y flores de éstas que
llaman ycçotl, y miel que ellos sacaban de muchas cosas, como de palmas,
de maguey y de abejas y otras raices que conocian y sacaban debajo de la
tierra”. Los dioses chichimecas, Otontecuhtli y Amimitl, llevan la tziuac
tlacuchtli tziuac mitl, la lanza hecha del tallo de esta planta.66
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5. Ayao, ayao, ayao. tlallocan tla- 5. Ayao, ayao, ayao, a los sirvientes
macazque nitlanavati ay, ayyao, del dios en Tlalocan emito la orden
ayyo. Ayao, ayao, ayao.
q. n. Esto es:
In tlaloque tlacamaztle niquinnava- ordeno a los dioses de la lluvia, a
tia ye niauh innochan. los sirvientes (de Tláloc), ahora iré
a mi hogar.
7. Ayyao, aya, ayao, tlalocan, tla 7. Ayyao, aya, ayao, sirvientes del
macazque quiaviteteu. ayyao, aya, dios en el Tlalocan, dioses de la llu-
ayao. via, ayyao, aya, ayao.
q. n. Esto es:
Inantlaloque ynantlamazque catli Ustedes, dioses de la lluvia, ustedes,
intocas ynanteteuh. sirvientes del dios (en Tlalocan),
cuál camino debería tomar? ¡Oh
dioses!
Comentario
VIII.4 y VIII.5, que son idénticos en lo principal, son el canto que “los
dioses del cielo y de la tierra deberían escuchar”. Ellas contienen una invo-
cación a los dioses de las lluvias, evidentemente una petición, un hechizo
de lluvia. En las primeras tres estrofas se mencionó que el quetzalcox
coxtli deja oir su voz al amanecer, el quetzalcoxcoxtli es el dios del maíz,
y ellos quieren contestarle, quieren unirse a su canto. El quetzalcoxcoxtli
72 En esta estrofa Eduard Seler al dejar un espacio en blanco omite una pequeña parte del
manuscrito original en náhuatl, el cual podría leerse como:” nihuitz-aya- motencali
huan”. En este caso podría traducirse como: “yo vengo de su morada”. Cfr. Códice
matritense del Palacio, f. 277v. Nota de los traductores.
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72 En esta estrofa Eduard Seler al dejar un espacio en blanco omite una pequeña parte del
manuscrito original en náhuatl, el cual podría leerse como:” nihuitz-aya- motencali
huan”. En este caso podría traducirse como: “yo vengo de su morada”. Cfr. Códice
matritense del Palacio, f. 277v. Nota de los traductores.
Comentario
73 Corregido de otochinquetzalla.
74 Aquí también hemos presentado íntegramente la propuesta de traducción de Eduard
Seler, quien propone el vocablo Verwesung (descomposición). Podría también traducirse
como “la tierra de la putrefacción”, o bien, “la tierra de la transfiguración”, si tomamos
en cuenta el contexto mítico en el que se encuentra inmersa. Nota de los traductores.
75 Historia de Tlaxcala, cap. 19.
76 f. 31r (Kingsborough, 53).
inventora de estas dos destrezas. Los tlahuicas, habitantes del valle cálido
del sur de la meseta del valle de México, celebraban una fiesta en su honor
durante la veintena de Tepeilhuitl, la festividad de los dioses de las mon-
tañas, la cual caía en octubre, y en relación con ello hacían embriagar
muchachos de 9 o10 años y niñas de la correspondiente edad, y los inci-
taban a toda clase de acciones lascivas.77 Los tlaxcaltecas la honraban a
ella y a la diosa Xochitecatl durante Quecholli, la fiesta consagrada a
Mixcóatl, el dios chichimeca, dios de la caza, una festividad en la cual
varias muchachas eran sacrificadas y en la que alegradoras, las compa-
ñeras de los guerreros solteros, se disponían a ser sacrificadas,78 pues la
diosa pasaba como la patrona de las alegradoras, las auianime o maqui,
como Torquemada las llamaba. La diosa era representada con un rico
atuendo, y su insignia especial era la omequetzalli, dos mechones de plu-
mas de quetzal en lo alto de su cabeza. Para más detalles véase mi comen-
tario sobre el Códice Borgia (p. 208, 209).
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Comentario
X.1. Çana, çana, ayo veca nivia. Yo creo que puede ser traducido como
“yo vuelo lejos”. Y esto debe decirse de la flecha o lanza.
X.3. Tlaixtotoca ye canauhtzini. Significa “él sigue con sus ojos los pe-
queños patos”.
X.4. Aveya itzipana nomavilia debe significar “la itzpan (bandera de ob-
sidiana (?) ) es mi deleite”.
Esta frase está repetida tres veces respectivamente al final de la prime-
ra estrofa mencionada arriba, así como en las estrofas 2-4. Esto indica que
estas estrofas, parecidas a la estrofa VII.5 eran un iancatlatol, un hechizo
de cacería, con el cual los indios de tiempos antiguos buscaban tener una
afortunada caza de aves acuáticas.
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Comentario
ro de las águilas, compañero del sol, como si éste fuera el sol mismo en
el cielo del oriente.
XI.2. Chimal ocutitlana. Esto podría significar “entre los pinos de escu-
do”, “entre la sombra de los pinos”, sin embargo, hasta ahora no he en-
contrado tal palabra, y ninguna imagen en los textos nahuas. Si entiendo
correctamente motlaquevia, creo que chimalocutitlana puede referirse al
árbol sobre el que está el tinglado con la imagen de Xocotl; las ramas altas
no eran removidas, sino atadas, juntadas y aseguradas; eran pegadas en la
cavidad de una figura de disco ahuecado, con el fondo hacia fuera, el cual
proporcionaba el soporte para las imágenes de Xocotl.
Motlaquevia parece ser como el aplicativo del verbo tlaqueua, nite
(alquilar a otro). Aunque no comprendo esto claramente. Creo que se debe
asumir otro significado más literal —la palabra tlaqueua contiene tlactli
(cuerpo, tronco), y eua (causa para partir, ponerse en movimiento, levan-
tarse). Aquí debemos formular una premisa, una metatesis; tlaqueuia en
lugar de tlècauia, nite: “llevarle a la cúspide”, esto es, “a lo alto del árbol
de pino”, o “él fue levantado sobre la figura del disco de madera”.
Avetzini es al parecer av-vetzi-ni = an uetzi-ni, esto es, in uetzi-ni
(quien se viene abajo, llega abajo, del que se dice va a tener una caída, esto
es, nacerá). Aquí, yo creo, es obvia la relación con Xocotl Huetzi o Xocotl
ualuetzi, “la caída (nacimiento) de Xocotl u Otontecutli”.
Nonovalico = Nonoualco (u Onoualco de acuerdo a Torquemada).
Territorio donde se habla un lenguaje ajeno”, como Chimalpain declara
expresivamente: “ytocayocan Tlapallan Nonohualco tlahtolli ymocueh
cuepyan” (la llamada tierra de color rojo, Nonoualco, donde cambia el
lenguaje). La palabra es derivada de nontli o nonotli (mudo) y es así una
expresión similar a Njemétzija (Tierra de los mudos —njemói—), con la
cual los rusos y otros eslavos designan lo germano y a los germanos. En
particular la palabra fue usada para referirse a los pueblos del Este, las
gentes que no hablan náhuatl de la costa del Golfo, en el Atlántico, en la
frontera del distrito maya o de las mismas tierras mayas. Así como Saha-
gún escribe en su capítulo etnográfico:1
in tonatiuh iixco tlaca amo mitoa las gentes que viven en el este no
chichimeca. mitoa Olmeca Uixtoti son llamadas chichimecas sino Ol
Nonovalca. meca, Uixtotin, Nonoualca.
Lai u tzolan katun lukci ti cab ti yo- La siguiente es la lista de los perio-
toch Nonoual can te anilo Tutulxiu dos de tiempo desde que los cuatro
ti chikin Zuiva u luumil u talelob Tutul Xiu salieron de la tierra, desde
Tulapan Chiconahtan. Nonoualco su hogar, ellos llegaron
del oeste, del país de Zuiva, desde
Tulapan Chicunauhtlan.
cionarlo con el hecho de que el templo e ídolo de Quauitl Icac están allí.
Pues Quauitl Icac significa “árbol en pie”.
Quavinochitla = quauhnochtli, propiamente, la pitahaya del lenguaje
haitiano, el fruto comestible de la Cereus pitahaya o especies relacionadas,
una especie de cactus columnal de la Tierra caliente. El corazón del sacri-
ficado, sin embargo, también fue simbólicamente nombrado con la misma
palabra:
XI.3. Tepanecatli. Aquellos que residen sobre la piedra (tetl), esto es, sobre
el campo de piedra (tetla), el pedregal, el gran torrente de lava que en otro
tiempo fluyó desde la cúspide del Axoxcho (Cerro del Ajusco) bajando
dentro del valle y extendiéndose en la actualidad como una masa rugosa
de rocas cubiertas con vegetación de matorrales y arbustos, hasta las áreas
cultivadas. Ellos eran los habitantes de Coyoacan, Tlacopan (Tacuba), y
Azcapozalco, cuyo dios en realidad era Otontecuhtli, como la Historia de
los mexicanos por sus pinturas reporta.
Aya = ay-ya, esto es, an-ya, el demostrativo in con el afijo ya.
XI.4. Cane caya ytziveponi. Cān, cānin (¿dónde?) parece estar en cane ca
ya. En ytziveponi yo me inclino a ver el radical itz = itt (presente del verbo
itta) en el significado medio-pasivo y ueponi = cueponi (florecer). (Véase
VII.1. 2. çani aveponi).
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XI.4. Cane caya ytziveponi. Cān, cānin (¿dónde?) parece estar en cane ca
ya. En ytziveponi yo me inclino a ver el radical itz = itt (presente del verbo
itta) en el significado medio-pasivo y ueponi = cueponi (florecer). (Véase
VII.1. 2. çani aveponi).
q. n. Esto es:
cane cana ichan q. n. in vncan ichan cane cana ichan, esto es , donde es
ayopechcatl vncan quitlacatilia in coz- la casa de la diosa sobre el asiento
catl quetzalli oncan yoliva. tlacativa. de tortuga. Allá da a luz al collar de
perlas, a la pluma ornamental (esto
es, al niño). Allá se recibe la vida, se
nace.
3. xivalmevaya via xiva, xivalmeva- 3. ¡Ven aquí, ven! Ven aquí niño re-
ya aviaya yancuipilla xivalmevaya. cién formado, ven aquí.
q. n. Esto es:
ximeva, ximeva in tipiltzintli xivalme- Comienza a caminar, comienza a ca-
va in quinotitlacat tipiltzintli. minar, niño, ven aquí, tú quien has
nacido de mí, niño.
4. Aviya xivalmevaya. viya xiva xi- 4. ¡Ven aquí, ven! Ven aquí, oh niño
valmevaya cozcapilla xivalmevaya. perla, ven aquí!
q. n. Esto es:
xivalmeva xivalmeva in tipiltzintli yn Ven aquí, ven aquí, tú niño, perla,
ticuzcatl in tiquetzalli. pluma ornamental.
Comentario
6 “Platica que haze el Padre al Hijo avisándole ó amonestándole que sea bueno.” Véase
Andrés de Olmos, Arte para aprender la lengua mexicana [1547], edición Rémi Siméon,
París, 1875, p. 231.
7 Le primera traducción, hecha por Seler, aparece en alemán; la segunda es la traducción
que hace Molina al español y que es tomada por Seler. Nota del editor.
(allí). Por lo que, como explica el comentarista, en este contexto parece ser
el único significado relacionado con esto.
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XIII. Civacoatl icuic / Canto de la diosa de la tierra
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(allí). Por lo que, como explica el comentarista, en este contexto parece ser
el único significado relacionado con esto.
8 9
XIII. Civacoatl icuic / Canto de la diosa de la tierra
q. n. Esto es:
Inic motocaya çentli, in mochivaya Cuando el maíz es sembrado, eso
teumilpan, ichicavaztica ynic tlatata- acontece en la milpa del dios. Con el
caya. ynic tocaya. bastón de sonajas abre la tierra, con él,
ella siembra.
3. Vitztla, vitztla nomactemi, vitztla, 3. La espina de maguey, la espina de
vitztla nomactemi açan teumilco chi- maguey descansa en mi mano, la es-
cavaztica motlaquechizca. pina de maguey, la espina de maguey
descansa en mi mano en la milpa del
dios, ella se sostiene sobre el bastón
de sonajas (el palo de sonajas es su
bastón).
q. n. Esto es:
Vitztla. q. n. nomactemi nochicavazti- La espina de maguey, esto es, está en
ca ynic nitocaya, ynic nitlatatacaya. mi mano, con mi bastón de sonajas
siembro, con él abro la tierra.
4. Malinalla nomactemi, açan teu- 4. El manojo de hierba (la escoba) se
milco chicavaztica motlaquechizca. encuentra en mi mano, en la milpa
del dios, ella se sostiene sobre el palo
de sonajas (el palo de sonajas es su
bastón).
q. n. Esto es:
malinala, victli. q. n. victica in tla- El ramo de hierba (la escoba), el aza-
chpanaya. id est icelimiquia, yn vn- dón, esto es, con el azadón ella limpia
can teumilpan auh ychicavaztica inic el suelo, esto es, esa es su única ocu-
nitlatatacaya inic nitocaya. pación en la milpa del dios. Y con su
tabla de sonajas, yo abro la tierra,
con ella siembro.
5. Avmey quauhtli, ye tonanaya chal- 5. Trece águila (así es nombrada),
mecatecutli aytzivac ymaviztla ne- nuestra madre, la diosa de los chalme-
chyatetemilli, yeva nopiltzinaya mix- ca. La lanza hecha de la planta espi-
coatla nosa, la insignia sagrada, déjala en el
suelo ante mí, es mi hijo Mixcouatl.
q. n. Esto es:
matlacti umei quauhtli yn notonal in Trece águila es mi signo, yo su madre
namona auh ynan nopilhoan anchal- y la madre de mis hijos, de ustedes
meca xícuiti in tzipactli xinechtemilica. los chalmecas. Traigan la lanza he-
cha de la planta espinosa, déjenla en
el suelo ante mí.
6. Yatonani yaucivatzin. aya tonan 6. Nuestra madre la guerrera, nues-
yauçivatzin aya ymaça colivaca yyvitla tra madre, la guerrera, la cierva de
ypotocaya. Colhuacan está cubierta de plumas.
q. n. Esto es:
In iyaucivatzin. ynamona vmpa no- La guerrera, su madre, allá en Colhua-
chan in colvaca auh in quavivitl nic- can es mi tierra nativa, y yo regalo
temaca ynic oquauhtivac. plumas de águila, con las cuales uno
se ha convertido en águila (guerrero).
7. Ahuiya yetonaquetli yautlatocaya, 7. El día ha comenzado, la orden de
ahuia yetonaquetli yautlatocaya ma- guerra se ha dado. El día ha comen-
nevila no tlaca cempoliviz aya ymaca zado, la orden de guerra se ha dado,
colivacan yyvitla ypotocaya. que (los cautivos) sean arrastrados
que sea destruido el territorio entero.
La cierva10 de Colhuacan está cubier-
ta de plumas.
q. n. Esto es:
ca otonac ca otlatvic mamochiva El día ha amanecido, la mañana ha
yauyutl matlamalo tlalpoliviz nicte- llegado, que se haga la guerra, que se
maca in quavivitl. tomen cautivos, que sea destruido el
territorio, yo regalo plumas de águila.
10 En este caso Eduard Seler utiliza la palabra Hirsch (ciervo) en lugar de (venado). Nota
de los traductores.
q. n. Esto es:
Aahuia yn otlamaloc in quavivitl yc Cuando se han tomado cautivos, él
moxava. se pinta con plumas de águila
Comentario
Figura 1. Colhuacan y Cihuacoatl, la diosa de Colhuacan y los cautivos de los mexicanos, el cacique
Huitzilihuitl y sus dos hijas Tozpanxoch y Chilamaxoch
17 Eduard Seler utiliza la expresión Sumpfzypresse, “ciprés anegado”, para explicar esta
especie de árbol a los lectores alemanes. Sin embargo, aquí hemos puesto directamente
la palabra ahuehuete, pues nos da una idea más clara e inmediata de la imagen esbozada
en el canto. Nota de los traductores.
Ciudad de México
Universidad Nacional Autónoma de México
Instituto de Investigaciones Históricas
2016
180 p.
Ilustraciones
(Cultura Náhuatl: Fuentes, 13)
ISBN 978-607-02-8088-7
Formato: PDF
Publicado en línea: 19 de agosto de 2016
Disponible en:
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/cantos_religiosos/antiguos_mexicanos.html
tlatoaya yquechol amach yeva tomi- cholli (los dichosos), (que se regoci-
cauh tlapitzca amach yevan tlacal jan). Escucha la palabra de nuestro
vaz ovao. dios. Escucha la palabra del pájaro
quecholli (del dichoso), tu hermano,
nuestro difunto, no debería ser ma-
tado con cerbatana, a tu hermano no
debería disparársele con cerbatana.
8. aye oho. yyayya çaniquiyecavizca 8. Yo traeré mis flores, la flor (amari-
noxocha tonacaxochitli yeizquixo- lla) del maíz la flor (blanca) del maíz
chitla, xochitlicaca. yyaa. reventado (=Beureria huanita) de la
tierra, donde las flores se yerguen.
9. Ollama, ollama vive xolutl nava- 9. El viejo Xolotl juega a la pelota,
lachco, ollamaya xolutl. chalchive- juega a la pelota, Xolotl juega en el
catl xiquitta mach oyamoteca pil- campo mágico del juego de pelota,
tzintecutli yoanchan, yoanchan. el señor del país de jade. Si Piltzinte
cutli se establece en la casa de la oscu-
ridad, en la la casa de la oscuridad.
10. Piltzintle piltzintle toçivitica timo 10. ¡Oh! Piltzintli, Piltzintli, con plu-
potonia tlachco timotlalli yoanchan mas amarillas te cubres, tú te esta-
yoanchan. bleces sobre el juego de pelota en la
casa de la oscuridad, en la casa de
la oscuridad.
11. Oztomecatla yyave oztomecatla 11. El mercader, el mercader, el súbdi-
xochiquetzal24 quimama ontlatoa cho- to de Xochiquetzal, él/ella quien orde-
lola25 ayye ayyo. oye mavinoyol, oye na en Cholula, ya mi corazón está
mavi noyol, aoyayecoc centeutl. ma temeroso, ya mi corazón está temero-
tivia obispo, oztomecatl chacalhoa. so de que el dios del maíz no haya
venido. Vayamos con el obispo, el
mercader, el habitante de Chacalla.
Orejeras
Comentario
dioses de las montañas), Milnauatl (el espíritu del campo), el que “se
parece a las serpientes” (yxiptlan coatl) era sacrificado. La diosa joven,
la diosa de la tierra aparece en la danza de los dioses. Los animales, los
productos y la gente del campo estaban representados. También se agre-
gaban otras máscaras relacionadas con el dios de la lluvia y la diosa de la
tierra. Es curioso, que la festividad ocurriera cada ocho años, y además
el nombre maçateca, con el cual eran designados aquellos que devoraban
las serpientes me parece curioso. Es así porque la palabra se refiere a un
grupo de gente perfectamente identificado, que vive en un territorio es-
pecífico, en este caso el distrito de Teotitlan del Camino en la frontera del
actual estado de Oaxaca, en donde se hablaba la lengua maçateca (y que
fue gobernado por los mexicas).
Pero justo la coincidencia de los dos puntos que no están aclarados nos
ofrece una solución, los ocho años solares corresponden a cinco ciclos de
Venus (de 584 días cada uno) y los cinco periodos de Venus comprenden
un ciclo al final del cual, el día inicial de este periodo nuevamente recibe el
mismo signo del calendario adivinatorio. Estos ocho años, por consiguien-
te, eran el periodo distintivo del planeta Venus, el tiempo sagrado dedicado
a esta deidad celeste. El pueblo de Teotitlan se encuentra exactamente en
una región en la que el planeta Venus era honrado especialmente, en donde
la vida científica, las organizaciones de sacerdotes, los esfuerzos dirigidos
al estudio de esas relaciones astronómicas y las implicaciones astrológicas
relacionadas con ellas, fueron especialmente cultivadas. De esta región o de
un lugar cercano es probable que provenga el gran Códice Borgia. La fiesta
de Atamalqualiztli era evidentemente una festividad de carácter mazateco
que fue introducida desde esa región y adoptada en México. De ahí que se
celebrara en aquellos periodos sagrados para la divinidad representada por
el planeta Venus, de ahí que también los actores principales de esta festivi-
dad tenían que ser maçatecas o gente que asumía el rol de maçateca. Noso-
tros también debemos notar que el panteón religioso que está representado
en este canto, concuerda completamente con esta concepción.
tanto Cinteotl, el dios del maíz. Véase el segundo libro de Sahagún rela-
cionado con la quinta de las “fiestas movibles,” y el códice de la Bibliote-
ca Nacional de Florencia (Códice magliabecchiano XIII.3, f. 47, 48).
Véase también mi comentario al Himno VIII.
XIV.4. Atl, yayavicani (la tierra de la lluvia y la niebla), otro nombre para
Tamoanchan, es una forma similar a la que generalmente hemos encontra-
do en IX.1 (atlayavican). Tamoanchan, el poniente mítico, el lugar del na-
cimiento, también puede ser el paraíso, el “reino” de la abundancia, la casa
de los dioses, el paraíso en general. De este modo Motecuhzoma, en el
discurso de bienvenida que le hizo a Cortés, a quién el gobernante, influen-
ciado por ideas supersticiosas, consideraba el retorno de Quetzalcoatl, dijo:
Nepapan quechol. Las aves en las que el espíritu del muerto se trans-
forma son, como se supone aquí, el quechol, el tlauhquechol o teoquechol
(Platalea ajaja L.). Sobre este punto, Motolinia sostiene que esas aves eran
las que los indios consideraban divinas: “En este estero y río (de Papaloa-
pan) hay otros muchos géneros de aves, en especial unas aves muy hermo-
sas, á que los Indios llaman teocacholli [...]. Éstas, así por su hermosura
como por su preciosidad, los Indios las tenían por dioses: toda la pluma
que estas aves tienen es muy buena y fina para las obras que los Indios
labran de pluma y oro: son mayores que gallos de Castilla.”30
XIV.7. El ritmo del canto cambia en esta estrofa, pero la línea del pensa-
miento se mantiene. De nuevo los sujetos son los pájaros quechol, los
cuales propiamente son los espíritus de los muertos a quienes los hombres
encuentran aquí en la tierra.
Maya aviallo es el pasivo optativo de auia, ni (estar contento), con la
partícula ya incorporada después de la partícula exhortativa (optativa).
“Ellos deberían de estar contentos, felices, dichosos.”
Xochinquavitl itlani nepapan quecholli. Los diversos tipos de pájaros
quechol, es decir, los espíritus de los muertos, estarán dichosos entre los
árboles floridos y jugarán sin ser molestados.
Maya in quecholli es una expresión elíptica, “los pájaros quechol
deberían”. La oración completa podría leerse “ma ya auia in quecholli /
los pájaros quechol deberían jugar alegremente”.
Xicaquiya tlatoaya ytoteuh xicaquiya tlatoaya yquechol. El impera-
tivo con la partícula ya agregada. Aquí entonces el pájaro quechol es desig-
nado claramente como toteouh = toteuh (nuestro dios, el espíritu de
nuestro muerto).
A mach yeva tomicauh tlapitzca. A es la negación, m-ach (tu herma-
no”), yeva el pronomen absolutum de la tercera persona. Tomicauh = to
miccauh (nuestro muerto) (micqui). Tlapitzca es tlapitztli, el pasado
participio en pasivo de tlapitza (soplar), en combinación con ca (ser). La
negación en combinación con el presente pasivo esta utilizada en el senti-
do de un vocativo (= ma con el pretérito). Pitza (soplar) se usa aquí, natu-
ralmente, en el sentido de “disparar con la cerbatana” (tlacaluaztli), así
puede ser reconocido a partir de tlacalvazova, el impersonal de tlacaluaçoa
(disparar con la cerbatana).
La idea es que los quecholli, quienes son los espíritus de los muertos,
son sagrados; uno los debe dejar en paz, para que ellos jueguen en los ár-
boles floridos (ma ya auialo xochinquauitl itlani) y no deben ser conside-
rados presas de cacería. Uno no debe usar las cerbatanas en contra de ellos.
XIV.9 Ollama vive xolutl, “el viejo Xolotl juega a la pelota”. Xolotl, el dios
con forma de perro, la divinidad de los gemelos y las monstruosidades, es
uno de los personajes más notables de la mitología mexicana. Originalmen-
te era el animal del relámpago y quien conducía al sol al inframundo. Véa-
se mi comentario al Códice Borgia (v. I, p. 191-200). Como encarnación de
las formaciones duales o “gemelas”, parece haberse convertido en el dios
del juego de pelota —debido a que siempre existen dos equipos en el juego
de pelota— o tal vez porque también se encuentra vinculado con Macui-
lxochitl, el dios del juego y el placer. Como dios del juego de pelota, sin
embargo, Xolotl es mencionado explícitamente por el interprete del Códice
magliabechiano XIII.3, f. 33 v, “otro que se llamava xubotl. El qual ponen
en los juegos de pelota, pintado ó de bulto”.
Navalachco = naual-lachco, “el mágico tlachtli”, “el campo mágico
del juego de pelota”. Entre los mexicas el juego de pelota estaba relaciona-
do con el culto a Xochipilli o Cinteotl, la divinidad correspondiente a la
veintena de Hueitecuilhuitl, la festividad del maíz joven. En el Códice bor
bónico, la veintena de Tecuilhuitontli que precede a la de Hueitecuilhuitl,
está representada por la imagen de un juego de pelota donde se encuentran,
como jugadores en un extremo Quetzalcoatl y Ciuacoatl-Coatlicue, la dio-
sa de la tierra, y en el otro extremo a Xochipilli como Cinteotl e Ixtlilton,
el dios negro, la divinidad de la danza.
Chalchivecatl aparece, yo creo, en lugar de chalchiuhtecatl (aquel que
proviene del país de jade, o aquel con la joya).
Xiquitta mach oyamoteca. De acuerdo con la gramática de fray An-
drés de Olmos, mach era usado en Tlaxcala en lugar de cuix en las pre-
guntas dudosas. En este sentido, yo creo, aparece aquí. En el lenguaje
ordinario se utiliza en aquellos discursos en los que el hablante no asume
para sí mismo toda la responsabilidad, y usualmente ha sido traducido
como “se dice”; o ya moteca, parece ser oy-ya moteca, esto es, om-moteca,
con la partícula ya incorporada.
Piltzintecutli. Como fue mencionado anteriormente (IX.1) es sólo otro
nombre para Xochipilli. Se espera que el dios descienda al juego de pelota.
Esto puede significar que se espera que el dios, quien simboliza la fertilidad
gane, y que el maíz madure.
Yoanchan, según la analogía con tamoanchan, más precisamente
youan-ichan, puede significar, “la casa de la oscuridad”. Así parece como
si este yoanchan fuera en general sólo un sinónimo de tamoanchan.
Piltzintle = Piltzintecutle.
Toçivitica timopotonia tlachco timotlali, “te cubres con plumas ama-
rillas, desciendes al juego de pelota”. Amarillo es el color del maíz maduro.
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36
q. n. Esto es:
In tinoteuh, otemoc in mauh ovalla Oh mi dios, tu agua (tu lluvia) ha des-
yn mauh. ay quetzalavevetl. id est. ye cendido, tu agua (tu lluvia) ha llegado ay
tlaquetzalpatia yetlaxoxovia, yexo quetzalavevetl. Esto es, se ha transfor-
pantla, ay quetzal xiuhcoatl nechia mado en un quetzal, se ha vuelto verde,
iquinocauhquetl. id est. ca yeotech- ha llegado el verano, ay quetzalxiuh
cauh yn mayanaliztli. coatl nechia iquinocauhquetl. Esto es,
la hambruna nos ha dejado.
q. n. Esto es:
ma niauh, ma nipolivi, yn niyoatzin. Puede ser que yo desaparezca, que
id est. ovatl, iuhquin chalchivitl no- me vaya para perecer, yn niyoatzin,
yollo. Ateocuitlatl nocoyaitaz. q. n. esto es, la joven planta de maíz. Igual
in catlevatl achto mochivaz ninoyol que una joya verde es mi corazón, [el
çeviz. joven elote que guardo en mi inte-
rior]. A teocuitlatl nocoyaitaz, esto
es, cuando uno madure primero en-
tonces estaré satisfecho.
q. n. Esto es:
Inoteuh cequi tlatlacotyan in mochi- Mi dios, algo de la cosecha madura,
va in itonacayuh, auh in tlein tlatla- de sus alimentos. Y de aquello que
cotyan achto mochiva muchi tlacatl madura primero de la cosecha, todo
achto mitzvalmaca. auh in iquac mundo te ofrece las primicias. Y
yeomuchimochiuh occepa no mo- cuando toda la cosecha ha madura-
chitlacatl mitzvalmaca yn motonaca- do, nuevamente, todo mundo te
yuh. ofrenda tus alimentos.
Comentario
de oro, el recubrimiento de objetos con una “piel dorada”, era una de las
principales ocupaciones de este gremio.
XV.1. Yoalli tlavana = yoallavana, “el bebedor nocturno”, aquel que bebe
pulque en la noche. Este es al parecer un nombre ceremonial, el nombre
especial de esta divinidad, el cual le pertenece solamente al representante del
dios, esto es, por ejemplo el jefe de sus sacerdotes quien en la fiesta del dios
guiaba a los dos guerreros águila y a los dos guerreros jaguar que peleaban
con el cautivo sobre la piedra ceremonial y luego, encabezando al grupo de
los demás dioses, observaba el combate y finalmente ejecutaba el sacrificio
sobre el cautivo quien estaba arrojado sobre el suelo. Los nombres Xipe (el
desollado o Totec (nuestro señor) no tienen esa especial significación sagra-
da. Asimismo, las diferentes personas quienes vestían la piel del sacrificio
en la fiesta de este dios eran llamados xixipeme o tototectin, esto es, los
representantes vivientes del dios Xipe Totec. En una de las dos imágenes
que acompañan al texto en el manuscrito de Sahagún de la Biblioteca Lau-
renziana, la jarra de pulque también está dibujada al lado del dios mientras
toca el “tambor” y suena rítmicamente la sonaja (véase figura 5).
Yz tleican = iz tle-ica in. Iz es una partícula demostrativa = nican
(aquí); tlê ica in (por qué —sucede eso—).
Timonenequia. Nenequi es el enfático de nequi (desear) y además sig-
nifica 1. desear algo con intensidad, tener un deseo de algo (nenequi, nitla,
antojárseme algo), 2. desear algo en oposición a otro (nenequi, nitla, ser
tirano; nino, hacerse del rogar), 3. desear ser algo diferente, disfrazarse uno
mismo (nenequi, nino, “fingirse; contrahacer ó arrendar á los de otra na-
cion”). Los últimos dos significados podrían ser apropiados aquí. Por con-
siguiente, el comentarista también lo explica con las dos diferentes
expresiones, in timoçuma (estás enojado), in timotlatia, (tú te ocultas).
Figura 4. Xipe Totec (nuestro señor el desollado), el dios de la Tierra, el espíritu del campo,
el dios de la fiesta de la primavera. Sahagún, Ms. Biblioteca Laurenziana
Figura 5. Yoallauana (bebedor nocturno). Xipe Totec. Sahagún, Ms. Biblioteca Laurenziana
Niyoatzin explicado por el comentarista como ouatl, “la joven planta de maíz”.
III. 3. Achtoquetl proviene del adverbio achto (primero), del sufijo adjetival
qui y el artículo tl en la forma en que lo encontramos anteriormente en III.3.
Tlaquava (ponerse duro, firme) se encuentra en el texto en vez del incoloro
mochiua (estar listo) del comentario en el sentido de “madurar”.
El significado de la estrofa completa es: al mismo tiempo que el maíz
crece en el campo, el campesino se preocupa por miedo de alguna calami-
dad desastrosa que pueda arruinar la cosecha. El campesino no está con-
tento hasta que la cosecha ya ha madurado. Y en el mismo sentido nosotros
podemos entenderlo como sigue: entonces yo, el dios, estaré contento,
entonces me traerán los primeros frutos del campo.
Otlacatqui yautlatoaquetl, “ha nacido el que manda en la guerra”,
esto es, Cintéotl, el dios del maíz. El maíz ha nacido de Tlazoltéotl, la
diosa de la tierra, cuando el maíz está maduro y eso está representado en
la gran fiesta de la cosecha, Ochpaniztli, la fiesta de Teteo innan, la madre
de los dioses, quien ha sido identificada con Tlazoltéotl. Otlacatqui: con
el sufijo adjetival en el lugar de otlacat (él ha nacido). Yautlatoaquetl por
yaotlatòuani o yaotlàtô, con el sufijo adjetival -qui y el articulo -tl, así
como lo hemos encontrado anteriormente en otros casos similares. La
última oración parece ser un discurso directo, y por eso deberíamos inser-
tar antes un “y cuando yo puedo decir”.
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Comentario
capítulo del libro cuarto: —“Este Chicome coatl era signo de todos los
mantenimientos y bien afortunado, y era sétimo, el cual número era bien
dichoso”.
Y más adelante “decían que el sétimo número de todos los signos era
bien afortunado y próspero, porque siempre lo atribuían a Chicome coatl”.
Las celebraciones especiales para esta deidad fueron la tercera y cuarta de
las festividades anuales, las cuales eran llamadas Tozoztontli y Hueitozozt-
li (Pequeña vigilia y Gran vigilia), efectuadas en el momento de la siembra.
En estas fiestas las espadañas, (tolpatlactli = Typha spec.) eran colocadas
por todas partes en las casas como símbolos de las plantas que han reto-
ñado, de las plantas erguidas, o bien porque estas cañas representaban
mazorcas de maíz. La planta de maíz tierno, traída de los campos, era
honrada con ofrendas como si fuera un ídolo de la divinidad del maíz, o
como si fuera la propia divinidad del maíz
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38 Aquí Eduard Seler traduce tlacatl (persona) al alemán como der Fürst (el príncipe). Sin
embargo, en la cultura náhuatl la palabra tecuhtli (señor) expresa más claramente las
nociones de mando y señorío. Nota de los traductores.
39 Tezcatzoncatl tepanteutl, Ms. Biblioteca Laurenziana.
omaconi in teutl. Id est. uctli yechoca Macaivi teutl, esto es: el dios, esto es,
cayamo ynemac. el pulque no debería ser repartido (re-
galado), llora porque todavía no tie-
ne ofrenda.
4. Huia axalaco40 tecpateutl. macoc 4. El dios en el palacio de Axalaco
yyechocaya macayvi macayvi teutl, fue repartido, entonces lloró (lloró el
macoc yyechocaya. fuego?) (él dijo): Oh, así no (será), así
no (será). El dios fue repartido, en-
tonces lloró (lloró el fuego?).
q. n. Esto es:
Avia axalaco tecpan teutl. q. n. axala Avia axalaco tecpan teutl, esto es: el
in tecpan teutl, yechoca in omacoc. dios en el palacio de Axala lloró
Id est. uctli. axala tecpan. yechoca in cuando fue repartido. Esto es: el pul-
omacoc macamo omaconi yechoca que en el palacio de Axala lloró
cayamo ynemac. cuando fue repartido, (él dice), él no
debería ser repartido (regalado), llo-
ra porque no ha recibido ofrenda.
Comentario
Totochtin, los conejos, los dioses del pulque, los dioses de la bebida em-
briagante obtenida del dulce jugo (aguamiel) del Agave americana y otras
especies afines, llamado octli por los mexicanos y ahora denominado con
la palabra pulque, tomada de la lengua araucana. Había un gran número
de esos dioses los centzon totochtin (los cuatrocientos conejos), quienes
fueron llamados con diferentes nombres, por lo general relacionados con
una cierta localidad. En la imagen del manuscrito de la Biblioteca Nacional
de Florencia (Códice magliabecchiano, XIII.3, f. 89), son mencionados
como dioses de la cosecha: “y quando los yndios tenian segado é coxidos sus
mahizes se emborrachaban y bailauan invocando á este demonio, y á otros
destos quatroçientos”. Y es obvio que cuando la cosecha había sido reco-
Figura 7. Los conejos cantando (totochtin), los dioses del pulque. Sahagún,
Ms. Biblioteca Laurenziana
q. n. Esto es:
Inichalmecatl, yn ineçavalcac oqui- Yo, el hombre del país de Chalman,
cauhtevac yn ioholli, yn ioya, ixqua- yn ineçavalcac, él dejó atrás su disco,
techimal iquatonal. su escudo frontal, su insignia de la
cabeza.
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q. n. Esto es:
Inichalmecatl, yn ineçavalcac oqui- Yo, el hombre del país de Chalman,
cauhtevac yn ioholli, yn ioya, ixqua- yn ineçavalcac, él dejó atrás su disco,
techimal iquatonal. su escudo frontal, su insignia de la
cabeza.
q. n. Esto es:
ma xiyauh ti quilazteutl. momac Ve, oh Quilazteotl, en tu mano se
temi yn macxoyauh. encuentra la rama de pino.
3. Nimitzacatecunotzaya chimaltic 3. Te llamo “señor del carrizo”, usas-
pac moneçoya nimitzacatecunotzaya te el escudo para extraer sangre sobre
él. Te llamo “señor del carrizo”.
q. n. Esto es:
in iquac onimitznotz; mochimaltic Cuando te hablé te punzaste (te san-
pac timiçoya. graste) sobre tu escudo.
4. Ayac nomiuh timalla aytolloca 4. Que no llevo ninguna flecha es mi
acatl nomiuh acaxelivi timalla. orgullo, cuando se dice el carrizo es
mi flecha, el carrizo quebrado es mi
orgullo.
q. n. Esto es:
atle nomiuh yc notimaloa, ca velito- Que no llevo ninguna flecha, de ello
loc in acatl nomiuh. yn acatl xelivi yc estoy orgulloso, porque se ha dicho,
ninotimaloa. el carrizo es mi flecha, el carrizo que-
brado me enorgullece.
5. Tetoman amoyolcana tlamacaz- 5. En (el templo de) Tetoman, el sa-
quin tetometl, açanaxcan ye quetzal- cerdote Tetometl ha llegado a la vida
tototl nicyaizcaltiquetla. (ha nacido), ahora es un pájaro que
tzal, yo lo alimenté (con ofrendas).
q. n. Esto es:
oncan evac in tetoman nitlacoch En Tetoman, la lanza-Tetometl se le-
tetometl auh in axcan ye quetzalto- vantó (se originó), y ahora es un
totl yninc nitlazcaltia. quetzal, con esto se alimentó (crió).
6. Yyopuchi noteuh, atlavaquetl; aça 6. Opochtli, mi dios, Atlaua, y ahora
naxcan ye quetzaltototl. nicyaizcalti- es un quetzal yo lo alimenté (con
quetla. ofrendas).
q. n. Esto es:
tiacauh inoteuh in atlava: auh in ax- El jefe de la guerra, mi dios, Atlaua,
can iuhquin quetzaltototl ic nitlaz- y ahora es, como si fuera un pájaro
caltia. quetzal, con esto se alimenta (cría).
Comentario
Motecuçoma in aocac occe quiquemi, çan vel ineixcavil vel itonal / Ellos
regalaron (a los españoles) los costosos mantos que Motecuçoma usó y que
ninguna otra persona podría usar, los cuales eran su privilegio exclusivo”.
XVIII.2. Veya, veya tal vez no es otra cosa que el Huia de la primera es-
trofa. También podría significar “el grande” (uei), esto es, “tu rama de
pino”. El comentarista parece entender esto como uia (va), por lo que lo
explica con ma xiyauh (ve).
Macxoyauh acxoyatl es propiamente “pino”. “Arbor est excelsa et
comata, Abieti nostrati aut eadem, aut congener” (Hernández, Madrid,
1790, v. I, p. 24). La Crónica mexicana de Tezozómoc (cap. 63) también
nos brinda la palabra oyametl como un sinónimo de acxoyatl, que signi-
fica “aciprés montesino”, el cual Molina traduce como “abeto, árbol de
que se coge el olio de abeto”. Acxoyacalli (casa de pino), es el hogar del
dios de la lluvia. Todo tipo de ramas verdes y otras hierbas con apariencia
de pino también fueron llamadas acxoyatl (veáse el Acxoyatl Ocopetla
yucae de Hernández, v. I, p. 25; Roma, 1651, p. 348) y este nombre po-
dría haber sido aplicado a las ramas verdes en general. Sahagún traduce
acxoyatl como “laurel silvestre”. Los altares, especialmente el de Tezcat-
lipoca, fueron adornados con ramas de este tipo. Por lo cual el acxoyate
maliztli, “presentar las ramas verdes”, se menciona como un acto
religioso especial que Sahagún describe como sigue: “Algunos por su
devocion ofrecian sangre en los cues en las vigilias de las fiestas, y para
que su ofrenda fuera mas acepta, iban á buscar laurel silvestre que ellos
llaman acxoyatl, que se cria mucho por esos montes, y traido ensangren-
taban con sangre de las piernas dos puntas de maguey en el calpulco, y
de alli las llevaban al Cu, y hacían un lechuelo de los ramillos tiernos del
laurel, y ponian sobre él las puntas de maguey ensangrentadas, ofrecian-
las á aquel dios á quien tenian devocion, y á esto llamaban
acxoiatemaliztli”.51 De acuerdo con esta descripción, el lecho de ramas
verdes correspondería a la çacatapayolli (bola de hierba), la cual sirvió en
otros lugares como portadora de las puntas de maguey (uitztli) untadas
con la sangre de la penitencia. En otros casos la acxoyatemalo se describe
XVIII.5, 6. Las dos últimas estrofas son otra vez similares. En la primera
el sujeto es el “sacerdote Tetometl” (tlamacazquin tetometl), quien ha
llegado a la vida en Tetoman y que el comentarista lo sustituye por tlacoch
tetometl (la lanza Tetometl); en la segunda estrofa se menciona Atlaua
mismo, quien aquí es llamado Opochtli. Da la impresión de que en ambas
estrofas se trata de la misma figura, el dios de este himno.
Tetomana. Una localidad, un templo, o algo similar, que no he encon-
trado en otras fuentes históricas.
Moyolcana. Un sustantivo verbal que termina en -can, el cual denota
el lugar de una acción. Yoli (llegar a la vida, nacer) está relacionado aquí
con el pronombre reflexivo mo, al igual que en VI.3. tenemos val moquiz
ca para ualquiça. El comentarista explica la forma con oncan evac (ahí se
levantó, se originó a partir de ahí).
1. Ayya yao, xochitlicaca vmpa nivit- 1. Oh, desde el lugar donde se yer-
za tlamacazecatla tlamocoyoalea. guen las flores (del paraíso del Oes-
te), provengo, el sacerdote, el señor
rojo del amanecer.
q. n. Esto es:
vmpa nocha in xochitlicaca yn nit- En el lugar donde se yerguen las flores
lamacazqui ni macuilxochitl. (el paraíso del Oeste) está mi hogar,
yo el sacerdote, el dios “Cinco Flor”
(el dios de los juegos y del canto).
2. Ayya yyao. ayvinti noçicaya teu- 2. Al igual que tú, abuela mía la que
mechave oya, yao, tlavicoyacallea. tiene el rostro adornado con la piel
tlamacazecatla tlamocoyovalea. del muslo de la diosa. El señor de la
aurora, el sacerdote, el señor rojo
del amanecer.