Sie sind auf Seite 1von 14

UNIVERSIDAD DEL ISTMO

POST GRADO EN DOCENCIA SUPERIOR

MATERIA:
DOCENTE UNIVERSITARIO: PERFILES Y ROLES.

TEMA:
ATRIBUTOS DEL DOCENTE UNIVERSITARIO

REALIZADO POR:
CARLOS MONTALVO
ELBA CAMAÑO

FECHA:
07 MARZO 2019
ATRIBUTOS DEL DOCENTE UNIVERSITARIO

Para mejorar la calidad de los atributos de un docente Universitario, podemos


decir que el docente debe de tener algunas características y cualidades que
constituyen una docencia de 'excelencia'. Mediante un análisis temático.

La calidad de la docencia universitaria se encuentra estrechamente


relacionada con la calidad de los aprendizajes de los estudiantes y, por tanto,
con la formación de profesionales. Es por ello que a nivel mundial se observa
una mayor atención sobre la calidad de la enseñanza y el aprendizaje
universitarios, así como una creciente presión para garantizar y generar
evidencias de una enseñanza eficaz. Esto se ha traducido en la incorporación
de la calidad de la docencia como un factor relevante en diversos estándares
de acreditación, tanto a nivel de programas de estudio como de instituciones.

Durante la última década, la educación superior ha sido objeto de variadas


investigaciones, informes y reportes, los cuales convergen en determinar el
tema de la calidad como uno de los principales desafíos del sistema de
educación terciara. Algunas de las causas explicativas del actual problema de
la calidad en educación superior son su masificación en las últimas dos
décadas como resultado de la multiplicación y diversificación de las
instituciones, las restricciones provenientes del gasto público y la necesidad
de perfeccionar un sistema de aseguramiento de la calidad. Sin embargo, la
discusión actual sobre calidad de la educación superior ha olvidado o ignorado
otro importante factor: los profesores universitarios y su práctica docente.
Este último factor adquiere sentido teniendo en cuenta la privilegiada
responsabilidad del docente en los procesos de enseñanza y aprendizaje, por
lo que su rol es altamente relevante en la calidad de la formación profesional
y académica de las actuales y futuras generaciones.

Este hecho se hace evidente en diferentes contextos y latitudes que plantean


que la labor del docente en la universidad es compleja, y por tanto definir qué
se entiende por calidad es aún más complejo, considerando que se trata de un
concepto controvertido. Ya que los atributos del docente universitario debe
ser capaz de provocar un aprendizaje extraordinario en los estudiantes, es
decir, un desarrollo intelectual y personal permanente en el tiempo.
1- ¿Cuáles son los atributos que debe tener un buen profesor?

La pregunta, aunque parece básica, ha planteado profundos análisis en el


mundo académico y, entre las respuestas que más se tienen en cuenta, son las
que dan los propios estudiantes.

De ahí que las calificaciones que los alumnos les dan a sus profesores vienen
cobrando importancia en universidades de todo el mundo en los últimos años,
si se tiene en cuenta que “los resultados de estas evaluaciones normalmente
se usan para mejorar la calidad y efectividad de la docencia.
Sin embargo, aunque los académicos no se ponen de acuerdo sobre la manera
de medir la efectividad de los docentes, esta se ha relacionado con una
evaluación más enfocada al educador como persona, mas no a la calidad de su
curso.
Además de los atributos que tienen en cuenta los estudiantes al calificar un
profesor, la investigaciones han encontrado notorias diferencias al revisar
detalles entre las respuestas de los estudiantes y de los docentes.

Mientras que los estudiantes respondieron que para ellos es más importante
que el profesor dé ejemplos, los profesores perciben que es prioritario crear
una atmósfera de confianza que les permita a los estudiantes hacer preguntas.
Mientras los profesores creen que lo segundo en importancia es retar a los
estudiantes a pensar, para los alumnos es que los docentes lleguen bien
preparados a clase.

En el orden de prioridades, entre una lista de atributos que debe tener un


profesor efectivo, se encuentra, en primer lugar, que dé ejemplos prácticos, y
aplique y contextualice el conocimiento.

Por otra parte, los investigadores encontraron que los estudiantes perciben
que los aspectos estructurales de la personalidad de los profesores influyen en
la efectividad de su docencia, es decir, tienen en cuenta la humildad, la
sensibilidad o si tienen la mente abierta.
Estos resultados de investigación son insumo importante para que quienes
“quieren ser buenos docentes lo puedan ser, ya que estos atributos que se
perciben que afectan positivamente la efectividad en la docencia se pueden
aprender y desarrollar”.
Los estudiantes tienen en cuenta el conocimiento que muestre el profesor
sobre el tema que dicta, la manera como da la clase (estilo pedagógico) y su
organización del curso.
Podemos mencionar 10 atributos de los docentes que los estudiantes
consideran al evaluar la efectividad de sus enseñanzas:

1. Que dé ejemplos prácticos, y que aplique y contextualice el conocimiento.


2. Que lleve bien preparadas y estructuradas las clases.
3. Que cree una atmósfera donde los estudiantes se sientan cómodos para
hacer preguntas.
4. Que dé información a los estudiantes sobre cómo se puede aplicar el
conocimiento, no solo con ejemplos (como en el primer atributo), sino en
casos concretos de la vida real.
5. Que ilustre el conocimiento con explicaciones claras.
6. Que sea apasionado y entusiasta con el tema.
7. Que sea justo con los estudiantes.
8. Que se comunique con claridad y presente los materiales de manera fácil de
aprender.
9. Que sea apasionado por la docencia (no solo por los temas que enseña).
10. Que sea organizado.

2- ¿Cuáles son las cualidades esenciales del buen docente universitario?

El docente es un profesional que incide tanto en el plano personal, como en el


profesional. Los docentes deben de ser los profesionales que más trabajen las
habilidades blandas, sobre todo las relacionadas con la comunicación y la
asertividad.

Dedicarse a la docencia es una profesión muy vocacional, donde tiene gran


peso la motivación por transmitir conocimientos y estar en contacto con
estudiantes y profesionales deseosos de seguir aprendiendo y evolucionando.

Aunque parezca una profesión sencilla y fluida, es de las especialidades que


suponen un mayor reto profesional, sobre todo para los profesores que se
dedican a la formación de estudiantes en Primaria y Secundaria.
En parte, será responsabilidad de ellos que los alumnos sientan motivación
por aprender, desarrollen sus competencias básicas y tengan la ilusión de
desarrollar una carrera profesional y una formación universitaria.
Este tipo de docentes, capaces de motivar y promover la curiosidad, suelen
reunir estas cualidades:

1. Es responsable

Aquí la responsabilidad implica que se atienen a las mismas expectativas y


estándares que exigen a sus alumnos. Deben de ser justos e igualitarios.
Ya se sabe que la mejor manera de transmitir valores es predicar con el
ejemplo.

2. Es flexible

La flexibilidad implica que es un profesional dinámico y que reacciona ante las


necesidades de sus alumnos y del entorno que les rodea.
Son profesionales que son capaces de integrar el contexto actual y la realidad
a sus enseñanzas, de manera que los estudiantes se sientan implicados y
comprendan mejor los conceptos.

3. Observador

A pesar de que la clase esté formada por alumnos muy diversos y con
diferentes capacidades, es capaz de detectar las necesidades de cada uno, sus
carencias y adaptar el ritmo de trabajo, a lo que necesitan sus alumnos para
alcanzar el éxito.

4. Es mediador

Un docente, en la mayoría de ocasiones, también debe de ejercer de


mediador y centrarse en mostrar a los alumnos, habilidades blandas y
comportamientos que les ayuden en la resolución de conflictos.

5. Es cooperativo

La cooperación es clave para trabajar efectivamente con administrativos,


otros docentes y los padres de los alumnos.
El aprendizaje colaborativo y el trabajo en equipo debe ser la base para
transmitir conocimientos y generar coloquios e ideas entre los propios
docentes y entre los alumnos.

6. Es inspirador

Un buen docente debe de ser un guía que incentive el conocimiento


autodidacta y creativo de los alumnos.
Como profesional especializado en la transmisión de conocimientos, debe de
compartir experiencias de aprendizaje que vayan más allá de la explicación de
conceptos y la tradicional clase magistral.

7. Es innovador

Un buen docente también se encuentra en plena formación y renovación de


conocimientos, de manera que pueda integrar en las clases, nuevas
metodologías, herramientas o recursos.
Las aulas virtuales o el uso de las aplicaciones tecnológicas han marcado una
nueva forma de enseñanza, con la que los docentes deben de sentirte a gusto
y preparados.

8. Es resolutivo

Encuentra los medios necesarios para lograr conectar con todos los
estudiantes, sin importar el desafío que se plantee.

Debe estar dispuesto a trabajar con diferentes herramientas para asegurar


que los estudiantes reciban la formación que necesitan.

9. Es empático

Un buen educador debe poder reconocer y empatizar con los problemas y las
situaciones a las que se enfrentan los estudiantes.
Tiene que tratar de ponerse en el lugar de sus estudiantes, ver las cosas desde
su perspectiva y ayudarles a desarrollar las habilidades y aptitudes que les
ayudará a madurar y superar con éxtio los desafíos.

10. Es carismático

La habilidad de atraer la atención en un aula llena de alumnos y ser capaz de


mantenerla por tiempo prolongado es muy difícil, por lo que es necesario que
el docente diseñe clases interesantes, frescas y actuales, promoviendo la
curiosidad y el aprendizaje fuera del aula.

3- ¿Qué significa docencia universitaria y cómo debe ser el docente?

El significado de la DOCENCIA UNIVERSITARIA en realidad se podría resumir en


una palabra: la profesionalidad. Un buen docente universitario es un gran
profesional. Eso tiene un sentido especialmente relevante. ¿En qué consiste
entonces? Con una palabra quiere decirlo todo, pero, me parece que eso de
que la profesionalidad es, por un lado la eficacia, y por otro la eficiencia, no
acaba de aclarar el núcleo fundamental de una buena docencia. El núcleo
fundamental habría que incluirlo en otro sitio que sería: ¿Cómo es la relación
con el otro? Hay docentes para quienes el otro le induce un tipo de relación y
hay otras personas a quienes la relación con el otro no les indica una relación
sino que les obliga más al tipo de relación, quiere decir que tenemos que
relacionarnos con alguien muy distinto, muy distinto por la edad, la etnia y la
cultura, y entonces alguien dice: “este por su etnia y su cultura y necesidades
con esto tienen bastante”. Ante una etnia que él considera alejada, muy
separada y distinta, o una persona que sabe mucho, que se está comparando
con una persona que está aprendiendo algo muy elemental. Entonces, hay
modos de decir: “bueno, lo que yo tengo que hacer con este por la distancia
que hay entre él y yo es solamente esto”, y así reduce la relación, o por el
contrario se plantea una descripción y una relación mucho más amplia, mucho
más rica. ¿Por qué? porque lo considera muy afín, muy igual.

La docencia se basa en una perfecta combinación de aptitudes y


conocimientos y, sobre todo, que con su intervención generen la suficiente
curiosidad y motivación, para que sus oyentes continúen invirtiendo tiempo
en su formación y desarrollo profesional.

La calidad de la docencia universitaria se encuentra estrechamente


relacionada con la calidad de los aprendizajes de los estudiantes y, por tanto,
con la formación de profesionales. Es por ello que a nivel mundial se observa
una mayor atención sobre la calidad de la enseñanza y el aprendizaje
universitarios, así como una creciente presión para garantizar y generar
evidencias de una enseñanza eficaz. Lo anterior se ha traducido en la
incorporación de la calidad de la docencia como un factor relevante en
diversos estándares de acreditación, tanto a nivel de programas de estudio
como de instituciones.

Lo podemos resumir en la tabla 1.


4- ¿Cuáles son las competencias que debe tener el docente universitario
para mantener una alta calidad de Enseñanza – Aprendizaje?

Podemos clasificar los atributos de una docencia de calidad en tres grandes


temas o competencias. El primero corresponde a las competencias genéricas,
subdivididas en características personales, actitudinales y comunicativas. El
segundo corresponde a las competencias pedagógicas, subdivididas en
estrategias de enseñanza-aprendizaje y de planificación-gestión. La tercera
temática corresponde a las competencias de tipo disciplinares. Las tres
temáticas con los subtemas e indicadores correspondientes han sido
resumidas y se presentan en las tablas 4, 5 y 6. A continuación se presenta un
análisis en mayor profundidad en relación a cada una de estas competencias.

COMPETENCIAS GENÉRICAS

Corresponden al conjunto de características, actitudes y conocimientos


transversales que se requieren en cualquier área profesional, y que son
transferibles a una gran variedad de ámbitos. Las competencias genéricas del
docente de excelencia se dividen en tres tipos(actitudinales, comunicativas y
personales). Como parte de las características personales, estudiantes y
profesores destacan la adecuada presentación del profesor, el mantener una
buena apariencia, el nivel de honestidad/sinceridad/transparencia del
profesor y, en menor medida, su capacidad intelectual.
COMPETENCIAS PEDAGÓGICAS

Las competencias pedagógicas resultaron ser las con mayor peso relativo, y se
refieren al conjunto de habilidades, destrezas y aptitudes que se desarrollan y
despliegan exclusivamente en el contexto pedagógico del docente e
involucran principalmente a los métodos utilizados para facilitar el aprendizaje;
y a las prácticas de planificación-gestión de la docencia.

Esto es independiente del área disciplinar del profesor, y se refiere a la


formación de carácter pedagógica y aplicación de esta a su quehacer diario.
En primer lugar, las estrategias de enseñanza-aprendizaje se refieren a las
prácticas docentes como herramientas, tanto teóricas como metodológicas,
sobre aspectos necesarios para la inclusión de todos los estudiantes en las
aulas universitarias. Para lograr esta inclusión, los estudiantes consideran
fundamental que el profesor potencie el aprendizaje significativo y centrado
en el estudiante, a través de diversas estrategias de aprendizaje que sean
activas, y se adecuen a sus intereses y características.
Finalmente, el profesor de excelencia también gestiona sobre su propia
docencia, el reflexionar sobre sus aciertos y errores, evaluar su propia
enseñanza y el aprendizaje de sus estudiantes y la preocupación por la
innovación metodológica han sido citados como competencias esenciales para
promover la formación del profesorado universitario.
COMPETENCIAS DISCIPLINARES

El último tema emergido, con el menor peso relativo y de mayor importancia


para los profesores que para los estudiantes, se relaciona con las
competencias disciplinares. Estas se refieren a los conocimientos, habilidades
y actitudes del profesor, considerados como los mínimos necesarios dentro de
cada campo disciplinar que se está enseñando.

5- ¿Cuáles deben ser las características de un docente universitario?

1. Está dispuesto a aprender


2. No descuida la propia formación
3. Transmite su pasión por el aprendizaje
4. Posee el don de la palabra
5. Cuenta con buenas reservas de paciencia
6. Es entusiasta y entregado
7. Posee entereza y autoridad
8. Es humilde
9. Valora y estimula la creatividad
10. Es intuitivo y observador
1. Está dispuesto a aprender

El primer rasgo de un buen docente podría parecer paradójico a simple vista,


pero como afirmaba el educador y político venezolano Luis Beltrán Prieto
Figueroa: “No puede ser educador quien ha perdido la capacidad de
aprender”.

La enseñanza dista mucho de ser un método único y rígido al cual todos sin
distinción deben adaptarse, ya que el entendimiento se da a través de
métodos variados y divergentes.

Un buen docente debe entender esta verdad profunda y estar dispuesto a


replantear sus esquemas, variar sus metodologías y sobre todo a aprender de
su propia experiencia de enseñanza.

2. No descuida la propia formación

Así como los conocimientos se actualizan, un buen docente ha de plantearse


retos de crecimiento que le impidan anquilosarse en sus métodos y en su
abordaje de lo que enseña.

Debería ejercitar la investigación tanto como dedicar buen tiempo a la


preparación de sus lecciones, pues nada es más desalentador que un docente
poco interesado o poco instruido en su materia.

3. Transmite su pasión por el aprendizaje

El poeta irlandés William Butler Yeats decía que la educación no era llenar un
cubo, sino encender un fuego. Con ello quería decir que un docente ha de ser
un propagador, un estímulo, que inspire a sus educandos en los caminos del
aprendizaje, y no un simple repetidor de información. Un alumno bien
educado será aquel que salga del aula con las ganas y las herramientas para
entender más sobre el tema que estudia.

4. Posee el don de la palabra

Más que nada en el mundo, la herramienta de un profesor es lo que dice. Por


ende, ha de tener facilidades verbales que le permitan expresarse no sólo
correctamente, sino de distintas maneras en caso de que necesite variar su
abordaje del tema en cuestión. No siempre tendrá el mismo tipo de oyentes,
después de todo.

5. Cuenta con buenas reservas de paciencia

La comprensividad es clave a la hora de construir un puente comunicativo


entre un docente y sus alumnos. No todos aprenderán de la misma manera, ni
tendrán las mismas capacidades, ni los mismos talentos, ni las mismas
condiciones familiares. Un buen docente ha de ser generoso con su atención y
con el tiempo que requieran sus estudiantes para entenderle.

6. Es entusiasta y entregado

La docencia es un oficio que rinde tarde sus frutos. Eso no debería


desalentarle. Por el contrario, el docente ha de poseer una confianza innata
en el sentido de trascendencia de su labor, pues sólo con el tiempo la
educación se hace evidente; pero cuando lo hace, por encima de muchas
cosas, se hace notar.

7. Posee entereza y autoridad

Esto no significa que debe ser un padre castigador o una especie de dictador
en el aula. Todo lo contrario, ha de saber ganarse el respeto de sus alumnos a
partir de convertirse en un vínculo positivo y un modelo a seguir.

Sobre todo con público difícil como el adolescente o personas en situaciones


de riesgo, eso puede eventualmente implicar imponerse, otorgarse un lugar
de autoridad en el aula. Hay formas inteligentes de hacerlo.

8. Es humilde

Alardear de los títulos obtenidos o ampararse en el cargo que se ocupa es un


pobre método para adquirir el respeto y una mala manera de plantear un
vínculo docente.

Los alumnos no están allí para satisfacer el ego del profesor; en todo caso para
aprender a lidiar con el propio. Un buen docente ha de ser accesible y amable,
no hace falta estar siempre sobre un pedestal.

9. Valora y estimula la creatividad


No siempre un examen escrito será la mejor forma de medir el aprendizaje.
No siempre lo que pone el libro será la enseñanza más útil de una sesión.

Un buen docente no olvida que para adquirir información están los libros y las
bibliotecas: a la clase se va a incorporar una dinámica de pensamiento, que
bien ha de contemplar la creatividad, la originalidad y la capacidad de
reflexión, por encima de la memorización de datos duros.

10. Es intuitivo y observador

Los detalles, como dice el proverbio, lo son todo. Un buen docente sabe
cuándo aproximarse a un alumno distante, cuándo exigirle mayores
resultados a uno flojo y cómo evaluar a un grupo de personas de muy distinto
potencial.

Se trata de apreciar los procesos individuales de aprendizaje sin perder la


noción de conjunto y de natural competición. Un docente ideal debe saber de
sus alumnos mucho más que su expediente de notas.

Das könnte Ihnen auch gefallen