Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1Estudios:
Cursó sus estudios primarios en la escuela jesuita de Salta y después pasó al Real
Colegio Carolino de Buenos Aires y estudió filosofía
Carrera militar:
Cadete del Fijo
Como cadete, tiene su bautismo de fuego frente a los ingleses durante la reconquista y
defensa de Buenos Aires en 1806,
Subteniente
Coronel
Cuando en 1817, luego de resistir y rechazar la mayor de todas las invasiones que los
españoles intentaron desde el Alto Perú durante la Guerra de la Independencia, al
mando del Mariscal La Serna compuesta por un ejército de más de 6.500 hombres, de
los cuales más de 3.500 eran veteranos victoriosos contra Napoleón en España y
General en Jefe
Junio 8 de 1820.
Combates y Batallas
Meses después, el general Pedro de Olañeta, enemigo acérrimo del salteño, volvió al
ataque y capturó al más importante de los segundos de Güemes, el general Fernández
Campero, popularmente conocido como el Marqués de Yavi, jefe de la defensa de la
Puna. Pero no pudo pasar más allá de Jujuy.
Hubo una nueva invasión en 1818, dirigida por Olañeta y Valdés, y otra más en 1819,
mandada por Olañeta. La más importante fue la que mandó el segundo de De la Serna,
general Juan Ramírez Orozco que en junio de 1820 avanzó con 6.500 hombres. En todas
éstas obligó a su enemigo a retroceder después de haber tomado Salta y Jujuy.
Todo el mundo participaba en la lucha: como guerreros los hombres, como espías o
mensajeros las mujeres, los niños y los ancianos. Las emboscadas se repetían en las
avanzadas de las fuerzas de ataque, pero más aún en la retaguardia y en las vías de
aprovisionamiento. Cuando los realistas se acercaban a un pueblo o una hacienda, los
habitantes huían con todos los víveres, el ganado, cualquier cosa que pudiese ser útil al
enemigo. Por supuesto que esta clase de lucha arruinó la economía salteña, pero nadie
se quejaba, al menos en las clases populares. Por cierto, jamás tuvo apoyo alguno del
gobierno del Directorio; y la ayuda que le prestó el Ejército del Norte fue muy
limitada.[1]
MUERTE:
Güemes murió diez días después, el 17 de junio de 1821, a los 36 años de edad. En el
momento de su muerte, en la Cañada de la Horqueta, cerca de la ciudad de Salta, yacía a
la intemperie, en un catre improvisado por el Capitán de Gauchos Mateo Ríos. Luego su
cadáver fue inhumado en la Capilla del Chamical. Martín Miguel de Güemes fue el
único general argentino caído en acción de guerra exterior.