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ESTUDIOS
La vocación humana: Camino
de incertidumbres, encuentros
y búsquedas
Ester Prados Mejías 199
El acompañamiento pastoral
de la vocación
Maite Valls Martí 217
Desarrollo de la vocación
en la vida profesional
Andrés Purroy Unanua 231
Pareja, familia, profesión, ciudadanía:
El reto de ser malabaristas sin perder
el norte ni la sonrisa
Belén Santamaría y Alfonso Salgado 245
LOS LIBROS
Recensiones 275
INTERIOR Revista SEPTIEMBRE 2017_int. REV. diciembre 2006-grafo 09/07/17 22:47 Página 674
SalTerrae
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Revista de
Revista Teología
de Teología pastoral
Teologíapastoral
pastoral
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Compañía de de Jesús
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Jesúsen España
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Revista mensual
Revista mensual de dedivulgación
divulgacióncientífica
científica
sobreteología,
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sobre teología,Iglesia,
teología, Iglesia,sociedad,
Iglesia, sociedad, familia,
sociedad,familia, psicología.
familia,psicología.
psicología.
Fundada en
Fundada en1912
1912
ISSN:1138
ISSN:
ISSN: 1138---1094
1138 1094
1094
Año 106
Año107
105
Número 1.239
Número1.242
1.225
SEPTIEMBRE
DICIEMBRE
MARZO 20192017
2018
DIRECTOR:
José Ramón Busto Saiz, sj
Maldonado, 1 / E-28006 Madrid
Tfno.: + 34 91 78 11 349
E-mail: jrbusto@salterrae.es / revistasalterrae@salterrae.es
CONSEJO DE REDACCIÓN:
Antonio Allende (Delegado de Educación SJ)
Ana Berástegui Pedro-Viejo (Universidad Pontificia Comillas)
Junkal Guevara (Facultad de Teología de Granada)
Diego Molina (Facultad de Teología de Granada)
José Mª Rodríguez Olaizola (Grupo de Comunicación Loyola)
Pedro Rodríguez Panizo (Universidad Pontificia Comillas)
Abel Toraño Fernández (Maestro de Novicios - San Sebastián)
Javier de la Torre (Universidad Pontificia Comillas)
COLABORADORES HABITUALES:
Dolores Aleixandre – Patxi Álvarez de los Mozos
Virginia Cagigal - Miguel Campo – Adela Cortina
Cipriano Díaz Marcos – José Mª Fernández Martos
Jesús García Herrero - José Ignacio García Jiménez
José Antonio García Rodríguez – Pedro José Gómez
Luis González-Carvajal – Pablo Guerrero – Daniel Izuzquiza
Severino Lázaro – Mariola López – Mª Dolores López Guzmán
Luis López-Yarto – Mª del Carmen Massé
Juan Manuel Martín Moreno – Fernando Millán
Francisco Ramírez – Jon Sobrino – Gabino Uríbarri
197
PRESENTACIÓN
ESTUDIOS
La vocación humana: Camino
de incertidumbres,
encuentros y búsquedas
M aría E sther P rados M ejías *
Resumen
¿Quién soy? ¿A qué he venido a este mundo? Lejos de ser preguntas que definan
a la persona invitan a considerar la condición reflexiva y transformadora del
ser humano en la búsqueda de su vocación. Hacerse estas preguntas, en primer
término, apunta hacia ese estar en permanentemente conexión con el mundo
que vivimos; en segundo lugar, a bucear en la experiencia que va construyendo
nuestra biografía y, en tercer lugar, a considerarnos seres en relación con todo lo
que nos rodea para comprender y transformar todo aquello que nos deshumaniza.
Pero sobre todo, la búsqueda de la vocación es un diálogo con el Dios que elige
encarnarse y humanizarse.
Palabras clave: biografía, autoconocimiento, relatos, narrativa, oración
Summary
Who am I? Why am I here? Far from being questions that define the individual,
they encourage one to consider the reflective and transforming condition of human
beings in the search for their vocation. Asking ourselves these questions, points,
firstly, to one being in permanent connection with the world in which we live;
secondly, immersing ourselves in the experience that is going to write our biography
and, thirdly, to considering human beings in relation to everything around us in or-
der to understand and transform all that dehumanises us. But, above all, the search
for vocation is a dialogue with God, who chooses to embody and humanise himself.
Key words: biography, self-knowledge, stories, narrative, prayer
eso creo. Sé que hay algo bueno destinado para mí, yo no me canso de pe-
dirlo (Extracto del Relato escolar de Mercedes1, octubre 2015).
1. Pseudónimo.
2. Z. Bauman, Tiempos líquidos, Tusquest editores S.A., Barcelona 2007.
3. https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-de-michel-foucault (Consulta
el 19 de enero de 2019).
4. L. Poveda, Conciencia, Energía y Pensar Místico, Descleé de Brouwer, Bilbao,
2011.
5. V. Frankl, El hombre en busca de sentido, Herder editores, Barcelona, 20153 .
qué es lo que mejor o más puede hacer, a quién lo entrego, qué bien hago
a otros... Por eso, la vocación no es solo una relación con el yo sino una
llamada a Ser yo en relación al tú. Entregarse a descubrir esta relación es
nuestra vocación. Quién soy yo en relación al sí mismo (dones, habilida-
des, deseos, límites, valores), en relación al tú (servicio, ayuda, solidari-
dad), en relación al mundo (compromiso social, político, participación
democrática, redes comunitarias), en relación a Dios (la fe, el Dios con
nosotros, el misterio infinito de Dios).
La experiencia a lo largo del tiempo trabajando con jóvenes, la trayecto-
ria profesional en temas de conciencia corporal, pedagogía e investigación
educativa desde una mirada antropológica y narrativa, es decir, aquella que
sitúa a la persona en el centro de la acción, de la reflexión, del compromiso
y de la acción, me lanza a proponer en este espacio, no tanto, instrumentos
metodológicos o actividades sino propuestas abiertas, creativas e indagato-
rias. Los planteamientos que, a continuación, expongo a modo de pistas
están pensadas como espacios para el diálogo, la expresión y la reflexión,
tanto personal como colectiva. Propongo tres dimensiones básicas para en
el acompañamiento o discernimiento que orientan la vocación. La voca-
ción como algo dinámico, no definido a priori, en relación estrecha con la
historia personal vivida desde que nacemos –me atrevo a decir que incluso
antes de nacer–, en conexión con las personas que nos ven crecer, en conti-
nuo diálogo con la realidad y sujeta inexorablemente a un tiempo histórico
y a un espacio de intimidad, trascendencia y mística de la persona.
sólo lo que somos sino cómo vamos siendo. Toda persona tiene algo que
contar o decir a los demás, algo que merece ser celebrado o perdonado por
los demás, expresa Galeano en su poema titulado la celebración de la voz
humana12. Y es sólo en esa expresión de la palabra donde damos sentido a
la subjetividad. A ese espacio donde nos hacemos y sentimos sujetos y no
cosa u objetos. Al contar(nos) nos adentramos en la experiencia del pasado
para darle sentido y pensar el presente. No contamos solo para recordar o
rememorar, contamos para comprender(nos) cómo lo vivido da forma a
nuestros pensamientos, proyecciones y aspiraciones. Al narrarnos biográfi-
camente vamos descubriendo nuestros afectos, sensibilidades, prioridades,
sentimientos, dificultades. Por eso contar, relatar en primera persona, nos
ayuda a darnos cuenta de lo que nos gusta, de cómo vamos afrontando los
sucesos, qué nos apasiona o emociona, cómo viví determinado aconteci-
miento, qué huellas quedan en la piel, en el cuerpo que soy y tengo, como
realidad que constituye el núcleo de nuestra vida inteligente13.
Los espacios educativos, formativos, de orientación profesional y/o vo-
cacional deberían considerar en sus programas dinámicas, propuestas,
técnicas que incluyan herramientas narrativas (cartografías visuales, vi-
deos documentales o fotográficos, relatos o historias orales, creaciones
musicales, performances corporales, relatos o micro relatos escritos…)
que ayuden a las personas a generar relatos biográficos que den cuentan
de la propia vida, de sus condiciones, de sus aspiraciones, de sus sue-
ños, de sus sufrimientos para dar sentido a lo que se vive y a los sucesos
en los que se está involucrado14. No podemos olvidar que la experiencia
y memoria personal está fuertemente vinculada al mundo social, se nutre
del arraigo de las estructuras familiares, educativas, culturales y sociales
en las que nos hemos desarrollado, generando un relato histórico de sen-
tido. La experiencia no son datos, son vivencias fuertemente internaliza-
das y enraizadas que narran nuestras afecciones y sentimientos, al mismo
12. E. Galeano, Libro de los abrazos, Siglo XXI editores, Madrid 2000, 11.
13. G. Claxton, Inteligencia corporal. Por qué tu mente necesita el cuerpo mucho más
de lo que piensa, Plataforma actual, Barcelona 2016.
14. J. Bruner, Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva, Alianza, Ma-
drid 2000.
«No existen rutinas que prescribir, reglas para dirigir los pasos, algoritmos
que calcular. Existen deseos, propósitos reflexivos y la necesidad de quedar
en contacto con lo que es importante»17. Dirigirse hacia lo que uno desea,
emplearse en aquello con lo que se siente gozo, alegría, buscar o planear ca-
minos posibles de vida, contactar con lo importante, cómo vamos viendo no
es algo prescrito, determinado en la genética o herencia. Somos compendio
de naturaleza, cultura e historia de tiempos pasados y de los que toca vivir.
La radicalidad con la que la persona puede decidir su futuro, sus opcio-
nes profesionales, su proyecto vital, en la actualidad está sujeto a macro
«Camino de Damasco» es una frase que evoca cómo las personas viven
acontecimientos que les llevan a una gran transformación personal y pro-
funda en su vida. En este relato de Pablo (Hch 9, 1-25) hay un encuentro
con el Jesús vivo y resucitado, lo interpela, lo llama y espera respuesta. Ahí
su conversión personal y la radical trasformación en lo que hacía.
También en el joven rico (Mc 10, 17-31) tiene una pregunta sobre sí
mismo relacionada con su destino: «“¿qué tengo que hacer?”». Jesús le
responde con una propuesta de cambio: mirar a sí y a quien le rodea en
términos de justicia, equidad, solidaridad y ternura.
Esta es la clave para la vocación, un seguimiento en libertad a lo que uno
siente que tiene que hacer, a las convicciones más profundas, a las orienta-
ciones, sueños y deseos que brotan del bien y para el bien común. La vo-
cación es una llamada para que nos expresemos en el amor. Porque Dios,
el Dios cristiano, no manifiesta «su “Nombre” sino su actuación. Por
esa actuación se revela en la historia más que la naturaleza (Dios de los
pobres). Sin embargo, no interviene inmediatamente en nuestra historia
(hace haciendo que las cosas se hagan). Cuando interviene es desde los
pocos para los muchos (pueblo pequeño, resto, Jesús, semilla...) y su re-
velación es progresiva (como la aurora de noche hasta llegar al mediodía;
o la nota baja en el silencio hasta estallar en un acorde). Puede ocultarse
y se oculta a veces sin dejar de estar presente en todo lo verdaderamente
humano»40.
Esa es nuestra auténtica y mas certera búsqueda: ¿Dios mío, a qué he
venido a este mundo? ¿Qué quieres de mi? ¡Que se haga tu voluntad! Y
para ello, yo al menos, conozco sólo un camino: observar la realidad, re-
flexionar sobre ella, actuar y orar. Orar en el silencio, en la soledad, en el
recogimiento, orar con otros, en comunidad. Cuando los jóvenes –y los
no tan jóvenes– encuentran estos espacios (preparados pedagógica y di-
dácticamente, con esmero, con sencillez y delicadeza) agradecen profun-
damente la experiencia que viven. Una experiencia amorosa que vincula
su persona, su esencia, con algo más grande que ellos. A ello yo lo llamo
Dios. En este vínculo Dios habla y orienta la vocación.
«“Te escribo para contarte que tengo trabajo, estoy dando clases en un ins-
tituto. Ahora me estoy formando en lo que siempre he querido: «educación
alternativa». Ahora entiendo lo de encontrar tu camino: leer, reflexionar,
escribir, escuchar, meditar. Tengo mis diálogos con lo que yo llamo Inmen-
sidad. Cada día cuando salgo de clase agradezco, miro al cielo, todo este
proceso. Gracias”» (email de Mercedes, octubre 2017).
Más información en
www.gcloyola.com
El acompañamiento pastoral
de la vocación
M aite V alls M artí *
Resumen
La tarea del acompañamiento pastoral y espiritual es una verdadera experien-
cia de Dios. Es la aventura de intentar adentrarse en el interior del corazón de
otra persona y compartir la propia luz. En esta tarea de acompañamiento, a
menudo surgen ciertas cuestiones prácticas, que es preciso poder poner delante
de Dios, y en las que la persona busca la decisión que más le acerque al proyecto
de Dios sobre ella. Algunas claves de oración, de relación y de pautas que nos
da San Ignacio sobre tiempos y modos, pueden ayudar a realizar este proceso
y dar luz.
Palabras clave: proceso, discernimiento, relación. clarificar, ahondar
Summary
The task of pastoral and spiritual accompaniment is a true experience of God.
It’s the adventure of trying to penetrate inside the heart of another person and
share the same light. In this accompaniment task, certain practical questions
often arise, which must be put before God, and in which the individual looks
for the decision that most brings him or her closer to the corresponding project
of God. Some key aspects of prayer, relation and instructions that Saint Ignatius
gives us as regards time and methods, may help us to undertake this process and
give guidance.
Key words: process, discernment, relation, clarification, exploration
Como todo en la vida, el título propuesto para este artículo puede abor-
darse desde el fondo o la forma, desde lo práctico o desde lo profundo,
desde las luces largas o las cortas…, voy a intentar hacer un acercamien-
to desde la hondura que el mismo artículo propone, ya que considero que
el tesoro que llevamos dentro sólo puede abrazarse desde la profundidad.
Tesoro de la vocación y tesoro del acompañamiento.
Lo práctico tiene importancia porque es lo que concreta lo que quere-
mos, pero lo verdaderamente fundamental es el mar de fondo que todos
llevamos dentro.
La vocación es aquello a lo que sentimos que somos llamados y llamadas,
es aquello para lo que sentimos que existimos, es lo que da sentido a nues-
tra vida, es para lo que sentimos que vivimos…
Piet Van Breeman, S.J. en su artículo “El acompañamiento, hoy” dice
que Juan Bours en uno de sus libros que tituló: “El hombre es conducido
por el camino que él elige”, escribe, a propósito del título: “en esta sen-
tencia se encierra una tensión: yo soy conducido-yo elijo”. Con esto se
quiere significar: cuando me he decidido desde lo profundo por algo, en
armonía con mi ser, entonces son liberadas fuerzas de mí, y me salen al
encuentro fuerzas semejantes, que me abren el camino y me posibilitan
caminar. Yo hago brotar con mi propia decisión, con mi elección, fuerzas
de mi campo vital”. Una tal elección “desde lo profundo, en armonía
con mi ser” encuentra exactamente la voluntad de Dios. Donde un ser
humano está profundamente en consonancia consigo mismo, está en el
fondo de acuerdo con Dios y al revés. Dios mismo es el más profundo
fondo de nuestro ser. Es según Jan Van Ruysbroek el Dios “que nos sale
al encuentro de dentro a fuera”1.
En este sentido nos referiremos a la vocación, como a ese tesoro que lleva-
mos dentro, esa voz interior que cuando la persona es capaz de conectar
con ella, en sinceridad, con su deseo esencial, eso coincide con lo que
Dios desea para ella.
Ese tesoro que llevamos dentro, a lo que sentimos que debemos dar una
respuesta, o que debemos concretarlo en nuestra vida, va tirando de no-
sotros y es lo que, a la vez, nos va desplegando, nos va abriendo… Pero
eso que parece tan sencillo, a veces se hace oscuro, y al intentar abordarlo,
parece que entramos en un terreno resbaladizo, que nos impide fijar con
firmeza nuestros pies. Para ello, en esas ocasiones necesitamos la figura
del acompañante espiritual, la persona que va a nuestro lado y que, desde
nuestro propio itinerario, puede dar luz a nuestros pasos.
Creo que es importante partir desde la propia experiencia, porque sólo
desde ahí, podemos pretender acompañar a otra persona que intenta rea-
lizar parte del camino que también nosotros mismos hemos intentado
caminar, y que seguimos realizando.
Aunque las decisiones que se van tomando en el camino son importantes,
porque nos configuran, creo que lo verdaderamente esencial es, por un
lado, ahondar la relación con Dios y, por otro, el proceso de discerni-
miento que para decidir tengamos que realizar. Ya que, en definitiva, ya
se las arregla Dios para llevarnos por donde Él quiere…
El acompañamiento, es pues, una buena herramienta para ayudar en este
proceso de discernimiento previo a la toma de decisión.
habitado por esa presencia más interna y más honda. Y es como si el/a
acompañante señalara esa presencia más íntima habitando el interior del
corazón del/a acompañado/a. Y así, el interior de la relación se convierte
en lugar de encuentro con Dios, del abrazo de Dios.
El concepto de acompañamiento espiritual nos hace pensar en un proce-
so donde una persona va al lado de la otra, donde acompañado/a y acom-
pañante van recorriendo un mismo camino de construirse como persona
y, entonces, el interior de la relación es el lugar donde se reconocen y se
encuentran de nuevo el uno al otro, y esta relación lleva al encuentro con
el OTRO, con mayúsculas, Dios.
También podemos referirnos al acompañamiento con la frase del “Princi-
pito” de Saint-Exupéry, “lo esencial es invisible a los ojos, sólo se ve bien
con el corazón”. Se trata de ver con los ojos internos, con la mirada del
corazón, para ello es necesario poder activar el corazón y limpiar la mi-
rada interna para poder conectar con el corazón de la otra persona, para
poder ahondar la relación entre acompañante-acompañado/a.
En este sentido podemos considerar que esa relación es el tesoro que se
esconde en el interior del corazón humano. Y ¿cómo ayudar a que emerja
esa relación honda, a que se manifieste ese tesoro escondido?
Carl Rogers2 nos habla de las tres actitudes básicas que son las que gene-
ran esa confianza y que son necesarias en ese proceso de la escucha activa.
La escucha activa, escuchar de tal manera que el/a acompañado/a se sien-
ta acogido/a, comprendido/a. En la medida en que el/a acompañante es-
cucha y comprende al/a acompañado/a, en esa justa medida, se genera en
el interior del corazón del/a acompañado/a la capacidad de comprenderse
y escucharse a sí mismo/a. Las tres actitudes, de las que nos habla Carl
Rogers, para que se produzca el proceso de la escucha activa son:
• La autenticidad. En la medida en la que el/a acompañante pue-
de ser auténtico/a respecto a él/ella mismo/a y auténtico/a con lo
que siente respecto al/a acompañado/a, en esa misma medida el/a
Para este tipo de procesos San Ignacio nos habla de tiempos y modos,
pero en un primer lugar, en el “Principio y Fundamento” nos sugiere la
indiferencia como trampolín desde el que iniciar el proceso. “Por lo cual
3. EE 23
4. EE 175
5. EE 176
6. EE 177
7. EE [179-183]
8. EE [184-188]
Desarrollo de la vocación
en la vida profesional
A ndrés P urroy U nanua *
Resumen
Nuestra sociedad ha venido considerando a lo largo de la historia el papel muy
positivo de vivir y actuar en modo vocacional. Esto ha sido evidente en la vida
religiosa pero también en el mundo secular donde el compromiso y la entrega
se han considerado los pilares de la vocación. En la segunda mitad del pasado
siglo XX ha ido haciéndose presente una progresiva inestabilidad social hasta el
punto de considerarse el cambio como el elemento más estable. Es lógico que esta
nueva situación repercuta en la vocación religiosa y también en los compromisos
seculares. Ya casi nada es igual.
Palabras clave: compromiso y entrega, permanencia, globalización de la
superficialidad, modernidad líquida, sociedad de lo efímero
Summary
Throughout history, our society has considered the role of living and acting
in a vocational manner very positively. That is apparent not only in religious
life, but also in the secular world, where commitment and devotion have been
considered as pillars of vocation. During the second half of the twentieth cen-
tury, progressive social instability grew to such a point that change came to be
considered as the most stable element. It is logical that this new situation has
1. C. Marquez Beunza, “Vivir la vida como vocación: una difícil y necesaria ta-
rea”: Sal Terrae 104 (2016), 759-772.
2. Vocación profesional
3. Elección profesional
5. Cambios vocacionales/profesionales
Una duda que se puede plantear al final del tiempo escolar es si estudiar
formación profesional (FP) o estudiar una carrera universitaria. La tem-
prana edad a la que se debe tomar esa decisión genera muchas dudas.
Quizás todavía la carrera universitaria sigue teniendo un mejor cartel
porque se considera tiene una mejor salida laboral. Formaciones como
Administración de empresas, Ingeniería o Medicina suelen encabezar la
lista de carreras universitarias.
Sin embargo, un hecho constatado es que el número de alumnos en la
formación profesional en España está creciendo de una forma importante
y acercándose al porcentaje de Europa.
Hay que saber que la empleabilidad no solo depende del estudio rea-
lizado, sino de la capacidad de adaptar tu formación a la demanda del
mercado del momento. Según el informe Infoempleo de Adecco del
año 2017, un factor positivo a considerar para la empleabilidad es la ex-
periencia en el puesto de trabajo tanto en una formación como en la otra.
La formación universitaria acapara el 40,5% de las ofertas de empleo y
a una mínima distancia se sitúa la formación profesional con el 40,3%.
Como se ve la demanda de las empresas en formación profesional es muy
elevada. El problema actualmente de la formación profesional (Ramón
Pérez)12 es que hay un alto porcentaje de empresas que tienen trabajo,
pero no encuentran trabajadores con la especialidad o competencias que
necesitan. Estamos dedicando recursos importantes para formar jóvenes
en algo que el mundo de la empresa no precisa y, a su vez, seguimos sin
formar jóvenes que muchas empresas si necesitan. Por tanto, la formación
profesional es muy interesante a la hora de encontrar un empleo siempre
que uno se haya formado en lo que las empresas pueden requerir. Se dice
que el 85% de los trabajos que habrá en 2030 no existen a día de hoy.
Necesitamos que los centros de Formación Profesional vayan adaptando
sus enseñanzas a los futuros requerimientos empresariales.
Pablo Guerrero
Rodríguez, SJ
Convertirse es ser atraído
Una propuesta para ocho
días de ejercicios ignacianos
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Resumen
Amoris Laetitia es un marco privilegiado para pensar el papel del matrimonio en
la construcción de la familia y la sociedad actuales. Y hacerlo desde dos supuestos
inexcusables: gradualidad como constatación y criterio, y discernimiento como
actitud. Los matrimonios y las familias son realidades muy diferentes y concretas,
con un horizonte ilusionante y elevado, pero caminando como seres humanos,
hechos de carne y realidad. Asumir que la vocación querida por Dios al matri-
monio y la familia se hace real en personas concretas y decisiones cotidianas con-
cretas supone aceptar el reto, pero también supone asumir que el final del camino
no se alcanza en las primeras jornadas de marcha. Entendemos que discernir es
decidir ‘según Dios’: asumir los principios del Evangelio como guía y aplicarlos a
la realidad cotidiana de la educación de los hijos, la participación activa como
ciudadanos, el ejercicio profesional… y hacerlo como pareja, llamada a ser una
sola carne sin renunciar a la irrepetible personalidad de cada uno.
Palabras Clave: matrimonio, compromiso, vocación, discernimiento
Partner,
family , profession , citizenship : the
challenge of being a juggler without losing focus or
one ’ s smile
Summary
Amoris Laetitia (The Joy of Love) is a privileged framework with which to
contemplate the role of marriage in making a family and current society, while
doing so from two mandatory premises: gradualness, as verification and criteria,
and discernment, as attitude. Marriage and family are two very different and
specific realities that have an exhilarating and noble outlook, but, as human
beings, they are created from flesh and reality. Assuming the vocation desired by
God regarding marriage and family materialises in particular people, and speci-
fic everyday decisions entail accepting the challenge and recognising that the end
goal is not reached within the first few steps. We understand that discernment is
to decide ‘according to God’: to accept the principles of the Gospel as a guide and
to apply them to the everyday reality of educating children, participating actively
as a citizen, undertaking professional work, etc., and to do so as a couple, being
one single entity without renouncing each one’s unique personality.
Key words: marriage, commitment, vocation, discernment
los amigos y otras son íntimas de los dos, pasan tiempo juntos en
alguna actividad de ocio y que suscita emociones positivas. No
necesariamente son momentos largos e intensos, pero sí frecuen-
tes a lo largo del día y la semana.
4. Se dejan influir por el otro: aprenden a ceder, aprenden a convivir y
encontrar las formas ‘justas’ de estar, hacer y compartir. Terminan
pareciéndose porque se contagian el uno de la otra.
5. Practican buenas maneras de comunicarse y de resolver problemas:
son claros, no se obligan a adivinar la causa del malestar o la pre-
ocupación, no usan monosílabos en los debates, se miran y se
tocan con frecuencia, escuchan, reparten el tiempo, se expresan
entre ellos con libertad y educación, discuten para aclarar no para
ofenderse… y emplean un modo correcto de solución de pro-
blemas: qué pasa, qué queremos conseguir, posibles soluciones,
compromiso y evaluación.
6. No dejan de ser pareja además de ser padres. Sin duda, los hijos
son la principal ocupación de cada uno y de los dos juntos. Y
el trabajo, por supuesto, pero no por ello se olvidan de cuidar
y disfrutar de la pareja que son, de la persona a la que eligie-
ron y con la que desean convivir el resto de la vida. Hay tiempo
para todo. Y son conscientes de forma cotidiana de que el mejor
servicio que pueden ofrecer a sus hijos, la mejor base desde la
que ayudarles a crecer es una relación entre los dos sólida, feliz,
afectiva, cómplice.
7. Promueven un sentido de finalidad y trascendencia: del ‘uno más
uno’ al dos. Que no supone la disolución de la identidad perso-
nal ni el derecho a los propios objetivos y ambiciones persona-
les, sino que implica un compromiso hecho de decisiones (y por
qué no decirlo, también de renuncias) y elecciones cotidianas
donde lo que se quiere construir como pareja es más que la sim-
ple suma de las partes. Para cada uno de los dos, la pareja que
ambos forman es uno de los principales valores de la vida, algo
que da sentido a cada uno y permite trascender las pequeñas
cosas de cada día en un proyecto común que les hace sentir que
con otras personas distintas del esposo/a o la pareja), y por variables per-
sonales biográficas de cada uno (e. g. reactividad emocional, expectativas,
sesgos, habilidades de comunicación, de manejo del estrés y de solución
de problemas…). En una relación de pareja, el comportamiento de cada
uno, es un estímulo o antecedente y proporciona resultados o consecuen-
cias para el otro. Y en ‘funcionamiento’ de cada miembro de la pareja par-
ticipan su particular modo de atender, ver y oír, de sentir y emocionarse,
de pensar, recordar, anticipar y atribuir, y de comportarse de forma explí-
cita. Una biografía que asume también el paso del tiempo y los cambios
biológicos que se van sucediendo.
y para hacer el gamberro, para pasar tiempo juntos, para planificar viajes,
para hacer concursos y contar chistes, para olvidar la seriedad de la vida y
buscar el placer… para cuidar las relaciones y conocernos mejor.
También hay un desván, donde están escondidas las dificultades, los due-
los, las malas temporadas, los desengaños, los fracasos, la enfermedad y
la muerte. Es un lugar al que nos cuesta subir, pero que no deja de lla-
marnos. A veces bajamos algunas cajas, las revisamos, tiramos lo que ya
no sirve y reciclamos lo aprovechable. Si pasa mucho tiempo sin limpiar,
debemos dedicarle alguna jornada extra y que no se acumulen los trastos.
Queremos construir allí también una ventana, que deje entrar la luz y que
ilumine los rincones más escondidos, pero no termina de ser fácil.
En nuestra casa hay un olor característico, que todos reconocemos al lle-
gar, que nos recuerda que estamos en lugar seguro y que lo hemos cons-
truido juntos, donde tenemos una manera de vivir en familia con un
estilo propio, que incluye vivir las cosas de la vida desde la fe en Jesús y
transmitirla y compartirla de forma explícita.
Esta es la casa que queremos construir, que tiene muchas estancias en
obras, algunas más acabadas, a falta sólo de una mano de pintura, y otras
en remodelación constante. Sabemos que cuando nos parezca que está
terminada, tendrá que seguir adaptándose a las nuevas necesidades de los
miembros de la familia y del exterior, pero no queremos desanimarnos
con las obras porque, además, contamos con muchas ayudas para seguir.
El hogar de unos malabaristas que deben cuadrar las cuentas de casa,
atender una familia que reclama constantemente, seguir soñando un pro-
yecto ilusionante en el que quepan también los proyectos de cada uno y
haya un mutuo enriquecimiento de unos sueños sobre otros. El hogar de
unos malabaristas invitados a hacer su espectáculo en el mayor circo de la
tierra, aunque cada día ensayan y practican –poca cosa como son– en el
salón de su casa, en el patio del colegio de los críos, en la pequeña comu-
nidad que les acoge, en el trabajo donde se ganan el pan y la condición de
actores y en el barrio donde hacen mundo.
Mujeres en camino
M arta G arcía U rquizo *
Resumen
Este artículo pretende agradecer, visibilizar y poner en valor la inmensa aporta-
ción de las mujeres en la tarea pastoral, que es la vida y la acción de la Iglesia.
Hombres y mujeres estamos llamados a explicitar esa enorme aportación femeni-
na en la vida eclesial porque “lo que no se nombra, no existe”. Se trata también
de rescatar la expresión “genio femenino” acuñada por el Papa Juan Pablo II y
cargarla de todas las específicas aportaciones que la mujer ha dado a lo largo de
la historia en la acción pastoral. Se aportan además algunas cuestiones abiertas
en pastoral, así como líneas de trabajo para seguir en camino.
Palabras clave: mujeres, pastoral, genio femenino, agradecimiento, apor-
tación.
Summary
The aim of this article is to thank, visualise and place value on the immense
contribution that women have made regarding pastoral work, which is the life
and action of the Church. Men and women are called on to explicitly state
pastor ilustra toda su historia a partir del amor que Dios les manifestaba
siendo su “guardián”, “guía” y “protector”.
También en el Nuevo Testamento, Jesús interpreta su historia y su misión
a partir del contexto religioso y cultural de su pueblo, y desde ahí, presen-
ta su acción y palabra empleando terminología pastoril (Mt 9, 36). Y en
el Evangelio de Juan encontramos diversas citas donde Jesús es compara-
do con el Buen Pastor (Jn 10, 11).
En el mundo del cristianismo se desarrollan acepciones de “pastor” rela-
cionadas con sacerdotes, eclesiásticos o líderes religiosos, que hacen re-
ferencia a las personas designadas por la comunidad para que hagan de
guías espirituales.
Hoy en día, entendemos que son pastorales todas aquellas acciones que
transmiten el Evangelio y la esperanza en el reino de Dios, que promue-
ven la dignidad de la persona, que renuevan la comunidad o que parti-
cipan de la construcción de una sociedad justa y solidaria. Desde ahí,
encontramos muy diversas actividades pastorales como son la pastoral
de infancia, pastoral juvenil, pastoral de la salud, pastoral social, pastoral
obrera, pastoral penitenciaria, pastoral familiar, etc. Y en todas ellas, en
el encuentro con las diversas personas (niños y niñas, juventud, personas
enfermas, marginadas, privadas de libertad, sin recursos,…) se hace pre-
sente la misión salvadora de Cristo en el mundo.
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LOS LIBROS
RECENSIONES
El cardenal Martini, fiel a la ex- zar, perdonar y rehacer por Él” (pág.
hortación del concilio Vaticano II 53). Orar continuamente la Palabra
en la Dei Verbum, convirtió el cono- nos permitirá superar la debilidad de
cimiento de la Biblia en el objetivo nuestra propia naturaleza, vivir “de
último de toda su actividad pastoral; una manera digna de la vocación a
porque “al poseer la Palabra de Dios, el la que habéis sido llamados” (Ef 4,1);
cristiano posee, de un modo misterioso redimensionar la existencia cotidiana
pero real, lo que la Palabra nos prome- hasta límites insospechados, a la me-
te” (pág. 153). dida de Dios. Esta vida nueva en el
Promotor infatigable de la lec- Espíritu, disfrutada en diálogo ínti-
tio divina, proclama con su vida las mo con el Señor, brilla, desbordante,
palabras del salmo: “Lámpara es tu en esta obra.
palabra para mis pasos, luz en mi sen- La clave para avanzar con fruto
dero” (Sal 118). No en vano, “Ena- en todo este proceso es fortalecerse
morarse de Dios y de su Palabra” es el en el Señor, abandonarse confiada-
título de una de sus obras. mente en la fuerza del Resucitado,
El libro que ahora presentamos viva y actuante en nosotros. Este es
es la transcripción de unos Ejercicios el sol interior que ilumina, da ener-
Espirituales predicados por él a una gía y potencia insospechadamente,
comunidad de carmelitas descalzas. más allá de toda fragilidad.
Los puntos para la oración se cen- A lo largo del libro va desentrañan-
tran en la exhortación final de la do el sentido último del texto bíblico.
carta de san Pablo a los Efesios (Ef En un primer momento, lo contex-
6,10-18). El tema es la relación en- tualiza y explica exegéticamente; a
tre la contemplación del misterio y continuación, invita a confrontarlo
el combate espiritual en la vida cris- con la cultura actual y con la propia
tiana. El objetivo es que el Señor nos existencia personal; y, finalmente,
“conceda espíritu de sabiduría y reve- subraya su fuerza transformadora, su
lación para conocer cuál es la esperan- capacidad de elevarnos más allá de
za a la que habéis sido llamados por las tendencias reductoras latentes en
Él; cuál el tesoro de gloria que encierra nuestro contexto sociocultural y en
su herencia” (Ef 1,17-18). nuestro propio ser y caminar radian-
San Pablo nos pone “frente a Cris- tes y transfigurados, iluminada nues-
to Salvador, para que nos dejemos abra- tra mirada con la sabiduría de la fe.
En los distintos capítulos, expli- los leones, apagaron la violencia del fue-
ca el significado alegórico de la ar- go…” (Heb 11,33-34).
madura necesaria para la victoria (el Desde esta experiencia íntima del
ceñidor de la cintura, la coraza, las Amor de Dios, que supera todo co-
sandalias, el escudo, el yelmo y la es- nocimiento, aborda las situaciones
pada). Cada una de estas metáforas de dolor, inherentes a toda vida hu-
alude a la fuerza del Señor resucita- mana: podemos convertirlas en “ins-
do, que viene en auxilio de cuantos trumento de ascenso hacia el monte de
le invocan y los reviste con sus armas Dios” (pág. 74).
poderosas: verdad, justicia, fortaleza, Concluye la obra subrayando la
fe, salvación, la Palabra de Dios. importancia de la recta intención,
Esta armadura nos libera del ego- de ofrecernos a nosotros mismos a
Dios, unidos al sacerdocio de Cristo.
centrismo que nos desalienta, nos per-
El texto respeta el estilo ágil, vivo
mite avanzar confiados, alzar la mira-
y directo de la lengua oral, en que fue
da y contemplar la victoria de nuestro
pronunciado; así se pueden seguir
Dios. Tomar conciencia del infinito
las charlas de este maestro espiritual
Amor de Dios, de la incomparable
“como si presente me hallase”. Esto,
riqueza que nos tiene gratuitamente unido a la claridad de su exposición,
reservada, nos ayuda a superar la mez- la hondura de sus reflexiones, su co-
quindad de nuestro pobre corazón y nocimiento de la Palabra y de los
a caminar humildes y confiados en Ejercicios Espirituales de san Ignacio,
nuestra dignidad de hijos amados de y su experiencia de oración, convier-
Dios. Esta es la experiencia de todos ten esta obra en una guía para el en-
los santos: “Por la fe conquistaron rei- cuentro con Dios en la propia vida.
nos, administraron justicia, consiguie-
ron las promesas, cerraron las fauces de M.ª Dolores de Miguel Poyard
O’Malley, J. W., Los jesuitas y los papas. Cinco siglos de historia, Men-
sajero, Bilbao 2017, 173 pp.
O’Malley, jesuita estadounidense un factor más dentro del complejo
especialista en historia de la Iglesia, contexto político y sociocultural de
ha publicado diversas obras de reco- cada momento histórico.
nocido prestigio internacional. En El resultado es un texto apasio-
esta, describe la relación entre los nante, una historia entretejida de
jesuitas y los papas, integrada como luz y oscuridad, aciertos y errores,
nes tratan de un problema del que la crisis del principio dogmático que
Kasper se ha ocupado desde 1964. estalló poco después, buscó caminos
Desde entonces ha intentado anali- para fundamentar de modo nuevo el
zar en todas sus facetas este tema y principio y el método dogmáticos,
desarrollarlo. Se trata de un proble- lo que incluye la pregunta por la im-
ma clave en la confrontación con la portancia fundamental.
historia moderna de libertad y de un La importancia básica y universal
problema fundamental de la teolo- del Evangelio, de la que se ha vuel-
gía ecuménica. to a cobrar conciencia, nos lleva a
¿De qué se trata? En el diálogo plantear la pregunta: ¿qué queremos
ecuménico con el cristianismo pro- decir cuando hablamos de «Evange-
testante, el tema «Evangelio y dogma» lio»? No nos referimos a los libros de
tiene que ver con la libertad del Evan- los cuatro evangelios. Estos son tes-
gelio en la Iglesia y respecto de ella y, timonio originario, perdurablemen-
por ende, con la libertad del cristiano te normativo, del Evangelio, pero no
en la Iglesia. En la confrontación con el Evangelio mismo. Tampoco debe
la Modernidad se trata de la libertad identificarse el Evangelio con la hi-
del ser humano en general o, por así pótesis científica que muchos in-
decir, de un evangelio de la libertad vestigadores extraen –con diferente
secularmente entendido y de la libe- resultado– de los cuatro evangelios
ración de todo tipo de dogmatismo, y presentan como el evangelio del
que considera que todos los proble- Jesús terreno, el llamado «Jesús his-
mas pueden resolverse a partir de tórico», contraponiéndolo luego con
principios preconcebidos. frecuencia críticamente al evangelio
La evidente crisis del principio más tarde anunciado en la Biblia y
dogmático y la necesidad de su re- en la Iglesia.
novación «me llevaron a confrontar- De esta visión abarcadora del
me críticamente con el reduccionista Evangelio y de su relación con la
concepto de dogma de los dos últi- Iglesia deriva el horizonte en el que
mos siglos y a preguntar constructi- deben encuadrarse los escritos de este
vamente por sus raíces más antiguas volumen sobre el lugar de la herme-
y su sentido más profundo». Lo que néutica de la Sagrada Escritura, so-
lleva al autor a afirmar que ya en el bre la Escritura y tradición y sobre
Nuevo Testamento hay doctrina y la comprensión de la tradición viva.
fórmulas doctrinales. Estimulado Algunos textos, sobre todo los de la
por los nuevos planteamientos del última parte, que surgieron en rela-
concilio Vaticano II, y en medio de ción con la problemática de la década
cuando dejamos el trabajo en favor otra parte, subraya F. Nault, ¿no debe
de la ociosidad, que caracterizaba la ser considerada la Biblia como el li-
vida antes de la caída. Después de bro sagrado de la pereza cuyo sentido
todo, ¿no deberíamos, siguiendo al se habría, finalmente, desviado? Le
autor de este Evangelio de la pereza, parecía entonces romper un instante
considerar la pereza como un arte de con esta «santa pereza» a la que aspira
vivir, como una filosofía, como un desplegando un cierto esfuerzo con el
ideal a alcanzar, pero al mismo tiem- fin de justificarla teológicamente, de
po, como un medio de acercarnos a devolverle el lugar que merece para
Dios? ¿No habría, finalmente, en la convencer a su vez al lector de que se
pereza algo divino? convierta al Evangelio de la pereza.
La pereza a la que el autor aspira En su obra El derecho a la pereza
es la pereza considerada como arte (1880), el socialista ateo Paul Lafar-
de vivir, como filosofía. Con humor, ge, yerno de Marx, alababa la sabi-
ingenio y agudeza, F. Nault, profesor duría de la Iglesia, que garantizaba al
de exégesis y de teología en la Uni- trabajador 90 días de descanso al año
versidad de Laval, se entrega en este (domingos y días de fiesta). Consi-
pequeño volumen a una relectura deraba a un Jesús como «un destaca-
de ciertos episodios del Antiguo y do predicador de la pereza». En 1939,
del Nuevo Testamento con el fin de en un panfleto titulado Evangelio de
evocar (¡porque demostrar hubiera la pereza ‒ título asumido por Nault
sido muy agotador, incluso para una ‒, el caricaturista y escritor libertario
redacción realizada durante un año francés Henri Gustave Jossot traza
sabático!) que la «santa pereza» está un esbozo de Jesús como el de un
en el corazón de la enseñanza bíblica, auténtico holgazán.
que «hace de nosotros santos, seres Nault se inspira en estos prede-
vivientes». Abandonando el lengua- cesores suyos para ilustrar que en la
je sabio, se dirige con sencillez a su Biblia encontramos una enseñanza
lector, al que interpela directamente favorable a «la pereza como arte de
–por no decir que le susurra al oído vivir, la pereza como filosofía», reco-
como puede deducirse del tono tan nociendo que el trabajador que él
apacible adoptado– con el fin de es debe esforzarse para convertirse a
convencerle, mejor, incitarle a no esta ociosidad.
trabajar más. Porque la pereza es de Jesus, nos dice Nault, hace de
hecho una gran sabiduría, una sabi- unos pescadores alegres vagabundos,
duría divina que se revela en la Biblia realiza milagros sin esfuerzos, con
a quien sabe, o quiere, leerla bien. Por la sola fuerza de su palabra, felicita