Universidad Mesoamericana

Lic. Rafael Otilio Ruiz Castellanos

Derecho Procesal Civil 2
Alumna: Ma. Andrea Pacheco Lainfiesta

Análisis sobre la Cosa Juzgada

ARTICULO 155. * Cosa juzgada. Hay cosa juzgada cuando la sentencia es

ejecutoriada, siempre que haya identidad de personas, cosas, pretensión y causa o
razón de pedir (Ley del Organismo Judicial)

A la cosa juzgada se le define como el efecto que tienen las sentencias judiciales
firmes que son dictadas y que versan sobre el mismo objeto. Una sentencia es firme
cuando en derecho no saben contra ella los medios de impugnación que permitan
que la misma se modifique. Esta sentencia produce un efecto de impedimento que
se traduce en respeto y subordinación a lo que se decide en un juicio, al respeto al
juez, respeto al proceso que se llevó a cabo y subordinación a lo que el juez decide
en ese proceso. Por esta razón también a la cosa juzgada también se le conoce
como la fuerza que atribuye el derecho a los resultados del proceso, se utiliza como
un medio de defensa frente a una demanda que se plantea sobre un objeto igual o
idéntico que fue controversia y que ya se dictó sentencia.

En el derecho romano encontramos el origen de la cosa juzgada, la cual era

considerada una excepción y se le conocía como “res iudicio adiudicata”. Esta tenía
como fin proteger a las partes de que se llevara a cabo un nuevo juicio y que se
generara una nueva sentencia sobre el mismo objeto y asi dar certeza y seguridad
jurídica a las partes.

La cosa juzgada se funda en los siguientes motivos, como lo son:

- Certeza jurídica: con esta se busca satisfacer la necesidad de garantizar las
situaciones que se requieren dentro de la sociedad y buscar siempre la
justicia.
- Estabilidad de los derechos: con la figura de cosa juzgada se asegura la
estabilidad y la certidumbre de los derechos que las sentencias firmes
reconocen y declaran.
- Separación de poderes: se reconoce el principio de separación de poderes,
al impedir que los órganos de los demás poderes (ejecutivo y legislativo)
alteren o modifiquen las actuaciones del poder judicial.
- Seguridad jurídica: surge mediante el principio de “non bis in ídem” ya que
este indica que no es posible la apertura de la misma causa una vez que
concurren identidad