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ENERO-JUNIO DE 2015
Acotaciones
investigación y creación teatral
enero–junio de 2015
Portada: Cartel de La entrega de Madrid.
© RESAD, 2014. Avenida de Nazaret, 2. 28009 Madrid.
© Asociación José Estruch, 2011. Avenida de Nazaret, 2. 28009 Madrid.
© Rubén Buren e Itziar Pascual.
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Comité Editorial: Joaquín Álvarez Barrientos (CSIC), José Luis García Ba-
rrientos (CSIC), Susanne Hartwig (Universidad de Passau), Emilio Javier
Peral Vega (Universidad Complutense), Eduardo Pérez Rasilla (Universidad
Carlos III), José Romera Castillo (UNED), Héctor Urzaiz Tortajada (Uni-
versidad de Valladolid), Jorge Urrutia (Universidad Carlos III)
ARTÍCULOS
Inés Guégo R ivalan, Personajes femeninos y masculinos en 11
las tragedias andaluzas de Federico García Lorca: hacia una
construcción dramatúrgica por el ritmo
Alejandro Postigo Gómez, The Copla Musical: Exchanges between 53
Spanish & English Musical Theatre
Ivana K rpan, La alteridad en el teatro español contemporáneo: la 83
representación de la identidad multicultural en el cambio del siglo
M aria del M ar Perelló Rosselló, Arquetipos femeninos en 111
Amar en tiempos revueltos (TVE, 2005-2012)
CARTAPACIO
Introducción de José M anuel Lechado 135
La entrega de Madrid, de Rubén Buren 161
PIEZA BREVE: Rita, de Itziar Pascual 229
CRÓNICA
Robert Muro, La fiscalidad de la cultura es una cuestión de Estado 241
Reseñas
Diálogos en las tablas. Últimas tendencias de la puesta en escena del teatro 253
clásico español, de María Bastianes, Esther Fernández y Purificació
Mascarell (eds.)
Historia estúpida de la literatura, de Enrique Gallud Jardiel 257
Cayetano Luca de Tena. Itinerarios de un director de escena, de Blanca 261
Baltés.
La calidad de la Misericordia. Reflexiones sobre Shakespeare, de Peter 265
Brook
El puente, de Carlos Gorostiza 269
Teatro Posdramático, de Hans-Thies Lehmann 273
Eduy, de Itziar Pascual 279
ARTÍCULOS
Ivana Krpan
La alteridad en el teatro español contemporáneo:
la representación de la identidad multicultural en
el cambio del siglo
(…) Hablaremos también del gestus (la intención gestual). Por gestus
entendemos todo un complejo de gestos y ademanes, de naturaleza muy
variada, que —junto con expresiones orales— constituye la base de una
situación dada que está viviendo un grupo de hombres y que determina
la actitud total de todos los que participan en ese suceso (un juicio, una
deliberación, una pelea, etcétera) o un complejo de gestos y expresiones
orales que, al presentarse en un individuo, desencadena determinados
sucesos (la actitud vacilante de Hamlet, la convicción de Galileo, etcé-
tera) o, simplemente, la actitud subyacente de un hombre (por ejemplo,
satisfacción o expectación).
Un gestus define las relaciones entre personas. El desempeño de una
tarea, por ejemplo, no determina un gestus, en tanto no implique una
relación social como sería la explotación o la cooperación. (Brecht: 1970
(h. 1951), pág. 64).
No por encima de ti, que eres una criada; por encima de mi madre sal-
taría para apagar este fuego que tengo levantado por piernas y boca.
(Adela a Poncia, CDBA II, pág. 206).
No soy una casada indecente; pero sé que los hijos nacen del hombre y
de la mujer. ¡Ay, si los pudiera tener yo sola! (YRM, III, 1, pág. 93).
Acabaré creyendo que yo misma soy mi hijo. (YRM II, 2, pág. 82).
5. Bibliografía
6. Notas
41
Besa a la MADRE. Dice que se va, pero no lo comprueba ninguna didascalia.
Es la madre la que inicia el movimiento de partida [>> arranque, traducción
de un desgarramiento interior.]
MUCHACHAS
LEONARDO
NOVIO «Entrando» (movimiento apertural de impulsión)
«Va a salir» > fuerza de atracción centrifuga <> la
MADRE. «Riendo».
«Bajando la cabeza.» «Fuerte». [no deja de subir y
bajar la tensión]. «Riendo».
«Coge de un brazo a la Madre y ríe»
«Llevantándola en brazos»; «Alegre». Se va.
PADRE
LUNA
MUERTE/MENDIGA
LEÑADORES
MOZOS
ACTO I, Cuadro 2: Siete escenas diferentes
MADRE
NOVIA
SUEGRA Con el niño de
LEONARDO. Saliendo al escenario. Dialoga con la «Enérgica, a su hija». Le Canta con la MUJER.
Lo mece. Se sienta (> Muchacha ordena que se calle. «Llorando.» «Llorando y
Canta con la «Pausa.»). «Con apoyándose sobre una mesa.»
MUJER. intención».
«Levantándose, y
muy bajito.»
42
«Llorando.»
«Mirando al «Acercándose lentamente».
niño.»
CRIADA
VECINA
MUCHACHAS Aparece una Se va la
muchacha alegre y muchacha
corriendo. Dialoga Llorando.
con la SUEGRA.
LEONARDO «Entra.» «Agrio.» «Serio» Aparece con su Se sienta. Pausa. Se levanta.
(brusquedad). (+intratable y MUJER. Habla Agrio. Sale/entra/vuelve a
«Levantándose.» violento: fuerte. Airado. salir con el niño en brazos.
imperativos).
«La aparta
bruscamente las
manos de la cara».
Va a ver al niño con
su MUJER.
NOVIO
PADRE
LUNA
MUERTE/MENDIGA
LEÑADORES
MOZOS
ACTO I, Cuadro 3: Seis escenas diferentes
MADRE Entra con su «Quedan Madre e Se levanta y coge las Dialoga. Hostilidad: le coge la barbilla a la
hijo en la cueva Hijo sentados, manos de su hijo. Conviene de la NOVIA. Rechaza la propuesta del
donde vive la inmóviles como Se sienta. fecha de la noda PADRE de “tomar algo”. Contesta
NOVIA. Se estatuas.» con el PADRE y por su hijo. De pie. Se despide de
sienta. «Pausa larga.» el NOVIO. la CRIADA. Besa a la NOVIA. En la
«Haciendo puerta, la saluda a distancia. Se va
memoria.» «Pausa». con el NOVIO.
NOVIA Aparece. Manos caídas, actitud Agria. Frialdad VS entusiasmo de la CRIADA en
molesta, cabizbaja. Seria (+firme). cuanto a los regalos. Se muerde la mano con
Toma un dulce. De pie. Contesta al rabia. Coge las muñecas de la CRIADA que coge
adiós de la MADRE con la mano. la caja (>Oposición). Diálogo en torno al
caballo. Fuerte. Se asoma a la ventana con la
43
llena de
hipocresía Pasa.
humilde»).
Sale.
VECINA
MUCHACHAS
NOVIO Entra con su Saca y mira el reloj. Se levanta y coge las Dialoga Acepta beber y toma un dulce.
MADRE. Diálogo con su manos de su MADRE Diálogo con la NOVIA.
Sentado. MADRE respecto a las Se sienta. Se va con la MADRE.
tierras y a la NOVIA.
PADRE Entra. Cabeza inclinada. Dialoga Invita al movimiento al proponer
Se sienta con los demás beber algo. De pie.
Sonríe. Sale con la MADRE y el NOVIO.
Juego de simetría en el
diálogo con la MADRE.
LUNA
MUERTE/
MENDIGA
LEÑADORES
MOZOS
ELEMENTOS «La luz va desapareciendo de la escena.
VISUALES Pausa larga.»
DINÁMICOS
LEONARDO «Se siente el ruido de un caballo.»
ACTO II, Cuadro 1: Diez escenas
MADRE -- - -- -- Habla con
otros
personajes.
Se va
(movimien-
to
progresivo)
Séquito.
44
Lo mira y deja caer la «Sale corriendo + en presencia de
cabeza abatida. Lo tira. a su cuarto.» LEONARDO).
Se sienta. Se levanta.
Sonríe. Entra.
SUEGRA
MUJER Entra. Se queda Orden a LEONARDO: que
DE Besa a la NOVIA se vayan ambos a la
LEO- Iglesia.
NARDO Le echa una bronca: “no
entiende” lo que pasa.
Llora.
CRIADA «Sale.» Peina a la «abre Le echa una bronca a la «Moviendo Todas hablan con Se va:
NOVIA. sorprendida» NOVIA («Fuerte.»). Poner algazara»: algazara canta
«La besa «Variando la fin a la conversación Canta. «Llorando»
apasionadamente.» conversación LEONARDO/ >PARTI-
«Sigue peinando». » NOVIA (resistencia). TURA
«Le prueba un ramo de (contrafuerza «mira a las puertas presa LORCA
azahar». /movimiento de inquietud.» (Coplas del
«Animosa.» centrífugo «Con rabia» (se interpone cortejo de
«Se levanta.» VS meta de y para a LEONARDO). bodas).
Se entusiasma al ver a la LEONARDO) «Cogiendo a LEONARDO
NOVIA. por las solapas».
CANTA: PARTITURA Expulsa terminante-mente
LORCA. a LEONARDO .
Besa entusiasmada a la
NOVIA. Baila alrededor.
VECINA
MU- MUCHA- Siguen -- Besan a la
CHA- CHAS 1°, cantando y NOVIA. Todas hablan con Se van
CHAS 2°, entran llega la Una mira su algazara
sucesiva- MUCHA- traje, otra le
mente, CHA 3°. pone una flor
cantando. en la oreja.
LEO- «Entra» (con «Acercándose». Entra Intratable, «una espina en
NARDO ímpetu). poco después de Se queda cada ojo».
Estruja a la NOVIA/Riña. su MUJER, Se levanta. Pausa.
«hombre de sangre». «como quien Impulsa el movimiento de
«Recordando
«Se acerca.» cumple un salida hacia la iglesia
como
deber». (arranque brusco e
soñoliento».
«Sale por la izquierda.» impetuoso).
45
MUERTE/
MENDIGA
LEÑADO-
RES
MOZOS MOZO 1°, MOZO 2° Se van
aparece (canta)
(cantando).
3 CONVI- Se van
DADOS «Entran»
cantando.
ELEMEN-
TOS «Voces Voces «Cantando más Voces. Aparición de la «Se oyen
SONOROS cantando cerca.» Novia: guitarras, «Voces fuera» (cantan).
muy lejos.» «Suenan las palillos y
guitarras.» panderetas
»
ELEMEN- «Se abre el gran
TOS «Es de noche» portón del fondo.
VISUA- «Empieza a clarear el Empiezan a
LES DINÁ- día.» salir.»
MICOS
ACTO II, Cuadro 2: 25 micro escenas
MA- En- - - «Fuerte - - - - Apare- - - - - -
DRE tra. » ce. Se Le echa Rabia/
inqui una desespe
Se ¿Dónde eta bron-ca ranza Alienta a
sien- está la de la al su hijo a
ta con NOVIA? ausen PADRE que
el PA- cia persiga a
DRE. de la los
NO- amantes.
Se VIA
levan-
ta (// Se-
PA- ria
46
cial con suelte Novias!
el Ve a »
NOVIO. Sale. LEONAR-
Mirada DO
fija.
SUE-
GRA
MU- E - Detrás Va a - - - - - - Sale. Entra:
JER n de LEO- bus- Diálogo «¡Han
DE t NARDOA car a con el huido!»
LEO- r cti-tud LEO- NOVIO
NAR- a rígida. NAR- (<>
DO DO caballo,
LEONAR
DO)
Se va, in
quieta.
CRIA- Arregla - - - - - Se va Vuel Sale Entra y En- - - - -
DA el ve a al se tra
decorad cruza esce dirige
o r el na al
¿Canta? fondo rio. cuarto
>PARTI sin de la
TURA «Con mirar NOVIA.
LORCA mali- a los
(Coplas cia.» NOVI Sale
de la OS Sale rápida
criada) co mente/
Alterna rrien desapa
voz do. rece
baja/pa- corrien
tética do por
el
fondo.
VECI-
NA
MU- 2 Dos MU-
CHA- MU- mu- Se van CHA- Alga
CHAS CHA- cha- corrien- CHA 1° zara.
CHAS chas do. invita
pa- cor- a
san al ren a bailar Sale
fon- enco .
do. ntrar
a la
NO-
VIA.
LEO- Sale a …
NAR- escena.
DO Entra. Sale y
se
sienta.
Cru-za el
47
con la Alegre
NOVIA. Otra vez (no se da Se van.
la abraza cuenta
«Ale- «fuerte- de nada).
gre.» mente de
un modo
un poco
brusco». Sa-
le
«La
deja.»
PA- En- - - - - - - - - - - Entra: Vuel - - Dra- - dolor -
DRE tra. busca ve a má-
a la apa- tico.
Se NOVIA re-
sien- cer:
ta con Sale. su Con
la hija arran
MA- no que.
DRE. está
«Aleg Trá-
re» gico.
Se
levan-
ta (//
MA-
DRE)
LUNA
MUE
RTE/
MEN-
DI-
GA
48
ELE- «Se «Se «Se
MEN- oyen oye oye Voz.
TOS guita- gran alga
SONO rras» alga zara
-ROS za- y
ra» gu-
ita-
rras
»
ELE- «Dur
MEN- ante
TOS todo
VISUA este
-LES acto,
DINÁ- el
MI- fondo «La
COS será gente se
un separa
ince- en dos
sante bandos.»
cru-
ce de
figu-
ras»
Partida de la Novia >> aceleración.
ACTO III, Cuadro 1: 12 escenas diferentes
MADRE
NOVIA Aparece con LEONARDO.
Quiere que se vaya y se
escape. Diálogo apasionado
(versos octosílabos).
«Dramática.»
«Sarcástica.»
«Vacila».
«Salen abrazados.»
SUEGRA
MUJER DE
LEO-
NARDO
49
«La arrastra.» Deciden
permanecer juntos hasta el
final.
«Abrazándola.»
«Salen abrazados.»
NOVIO Entra con el Se va por la Sale con la Duelo/
MOZO 1°. izquierda. MENDIGA 1 Grito.
Enérgico. Tropieza con la (rápidos) >elipsis,
Dramático. MENDIGA (la distancia/
Intransigente MUERTE). Concentra-
. Ímpetu. ción e inten
La zamarrea. sidad
«Impaciente».
Oye a la (>tratamiento
mendiga. coreográfico
por A. Gades)
Se separa del
MOZO para
buscar.
PADRE
LEÑA- LEÑADORE Versos salen Vuelven. Van saliendo mientras
DORES S 1°), 2°), “¡Ay, Pasan lentos hablan.
3°) salen. luna…!” entre los
Dialogo in tron-cos.
medias res. Versos “¡Ay,
Pronóstico muerte…!”
s s/la caza.
MOZOS MOZO 1° .
entra con el
NOVIO.
Palabras
desalentador
as. Oye a la
MENDIGA >
busca por el
lado opuesto
ELE- «Se oyen «Se oyen «Se oyen dos Segundo grito.
MEN- dos lejanos dos violines. El telón baja
TOS violines» violines Bruscamente se oyen en medio de
50
DINÁ- húmedos. resplandor oscura» oscuras escena es violenta, llena de
MICOS: Ambiente azul» gran sensualidad.» > Gades:
oscuro.» juego de simetría]
CF LUNA
LUNA «Por la Aparece. Aparece, muy
claridad Desaparece Punto de despacio.
… de la entre los vista
izquierda troncos. omnisciente
aparece la Diálogo con
«Por la Luna» la MENDIGA.
izquierda (leñador “Que tarden
surge una joven). mucho en
claridad» ... morir” > cf
46 versos Gades
octosílabos Se va.
.Fatum. «Se detiene.»
MUER- Sale al Diálogo con Con Se sienta y «Siempre quejándose Sale con el - Aparece al
TE/ escenario. la LUNA. urgencia, le se tapa con como una mendiga.» NOVIO. segundo grito.
MENDI- Dimensión pide luz a la un manto. Se Queda de
GA incantatoria del LUNA queja. «Despertándose.» espaldas.
discurso Mira al NOVIO. Se «Abre el
(Impaciente). levanta. «Enérgica.» manto y queda
> Que la Acompañará al en el centro,
MUERTE NOVIO. como un gran
llegue pronto. «Dramática.» pájaro de alas
inmensas.»
ANCIA- Sale.
NA: no Descalza,
reparto tenues paños
verde-oscuros.
ACTO III, Cuadro último: Ocho escenas.
MADRE Aparece con una VECINA. Ve a la NOVIA. Rabia. Odio > «Sarcástica.» En el centro de la escena.
Le ordena que se calle y no insultos. Desprecio.
llore. Se pone las manos en Que la NOVIA llore ¿Canción? del cuchillo.
la frente. Rabia. Largos «Se dirige hacia la NOVIA con en la puerta.
parlamentos. ademán fulminante; se detiene.» La NOVIA canta con ella.
Circularidad / principio de
la obra: inmovilidad «aquí La golpea. Retiene otros golpes (ya
quiero estar. Y tranquila.» le faltan las fuerzas)
Se sienta transida. Se echa
el pelo hacia atrás. «Sarcástica.»
Se sienta.
51
Justificaciones, en largos llorar con ella.
parlamentos. «Con angustia.» Temática de la Canta.
A la MADRE: que la mate honra.
SUEGRA Aparece con
la MUJER DE
LEONARDO.
Llegan
angustiadas.
Diálogo entre
ambas.
Agria. Seca.
Enérgica.
Sale.
MUJER DE Aparece con
LEO- la SUEGRA.
NARDO Diálogo.
(>>escritura
espacial)
Sale.
CRIADA
VECINA/S Aparece la VECINA con la «rabia» cuando ve a la NOVIA. Entra otra vecina. Arrodilladas en el suelo,
MADRE, llorando. Trata de separar a la NOVIA y a la lloran.
Invita a que ella rompa su MADRE Y otra.
inmovilidad “Vente a mi
casa; no te quedes aquí” Y otra. TELÓN.
MUCHA- 2, vestidas de azul Se agrupan. Hacer Inclinan la
CHAS oscuro + devanando una Dialogan. callar a la niña, cabeza +
madeja roja Parcas. que la MENDIGA «rítmica-
Cantan: PARTI-TURA no le haga caso. mente van
“Canción de las Diálogo con la saliendo.»
hilanderas” MENDIGA. Versos.
Versos hexasílabos. Horrorizadas: que
PARTITURA: calle.
de “pastorilmente” La expulsan.
a
“dolcissimo/
rit.molto”.
52
hombres «Con
delectación.»
Se va.
LEÑADORES
MOZOS
NIÑA Pide a la Canta a Entra.
Cantando. MENDIGA que se continua- Anuncia que traen los
«Yéndose.» «En la vaya. Quiere ción de las cuerpos.
puerta.» marcharse. MUCHA-
CHAS.
Se va. >¿PARTI-
TURA
Se asoma a la puerta: « Viejo
canta. romance
infantil? »
Se va.
Se va.
MUJERES Entra una MUJER de negro Una MUJER entra y se dirige a
que se dirige a la derecha y la izquierda.
allí se arrodilla.
¿Canta? con la MADRE y a
continuación con la Novia
(pasaje versificado;
heptasílabos).
MUJERES (/VECINAS) >
especie de coro trágico.
Versos/lamento.
ARTÍCULOS
1.3. The Book Musical and the Integration of Song into Narrative
Plot Structures
the overall package of plot, dialog and characterization, and the way
in which these elements are combined and interrelated. The actual dia-
log and lyrics are combined into the working script, called the libretto
(2003, pg. 28).
Jukebox musicals are musicals that re-use popular songs that have
proven to be successful in other media by placing a selection of them in
new settings to contribute to a new plot. (Taylor, 2012) The idea of using
The Copla Musical involves creating and staging a musical theatre piece
through an intercultural adaptation. The process involves the integra-
tion of a number of Spanish Copla songs into a newly created plot, in an
attempt to mirror the form of dominant paradigms of Anglophone musi-
cal theatre (book musical, jukebox) as a means of locating the site where
intercultural processes occur. This practice is predicated on a number
of theoretical principles expressed in Ferdinand Ortiz’s transcultural
model (1940, in Taylor 1991), Patrice Pavis’ hourglass model (1990) and
its subsequent critique by Jacqueline Lo and Helen Gilbert (2002).
Ortiz’s transcultural model advocates for keeping visible identities
(in our case, Spanish and English) while looking for an equal exchange
between cultures. The Copla Musical aims to position the visibility of a
source culture (Copla) within the context of a dominant Anglophone
musical theatre culture, and aims to keep an equal balance between
both identities. However, this exchange is located and developing in
In integrated musicals, music must ultimately serve the drama, and per-
haps at times become subservient to it. Songs too have to develop story,
mood and themes, as well as communicate dramatic narrative. Copla
songs are self-contained dramatic stories, unlike the ensemble num-
bers or comedy songs that are regularly found in musical theatre. The
main challenge of this intercultural project was to select and transform
a series of pre-existing Copla songs into an original libretto (written in
English) yet maintain the style of these songs. The selection and location
ped a quick understanding for the form and prioritized enhancing its
defining features. For instance, for the opening song “Jailer of the port”
Delli encouraged emphasizing the third beat in the triplets in favour of
the natural flamenco rhythm of “Bulería”. This affected the English pro-
sody of the lyrics when linking the last and first syllables of subsequent
triplets to accentuate some words, as it is done in the Spanish original
(see example below).
1. Merriman considered that many Copla songs originally did not have
what he defined as a “button” (i.e. a definitive ending), and decided to
structure the songs in such a way as to discourage applause at the end
of them.
2. Alternatively, he suggested that a new character should interrupt the
song thus propelling dramatic action and finding an economical way of
using music as a device to define character.
establishes the tonic in a major mode (which is the same mode of the
chorus), even though the rest of the song is minor. These introductions
might be used as underscoring as well as to evoke and remind of drama-
tic moments during the piece.
The Copla Musical is full of culture-bearers. From the author and per-
formers from a Spanish background who are familiar with the tradition
of Copla, to the lyricists, musical director and performers who come
from an Anglophone musical theatre background. We all complement
each other in this intercultural exchange and meet half way to find out
what English Copla might be, and how it should be performed.
4. Final R emarks
5. Notas
6. Bibliography
Ivana Krpan
Universidad de Zagreb
(ikrpan@ffzg.hr)
Dra. Ivana K rpan (27 de febrero de 1980), Profesora Doctora Ayudante en la Facultad
de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Zagreb. Colaboradora
científica en las revistas croatas literarias y teatrales Književna smotra y Kazalište.
Directora del grupo teatral Teatro de Hispanistas de la Universidad de Zagreb.
Forma parte de los proyectos Frontera Global: Mediterráneo y Mundo Colonial,
S. XVI-XXI (Universidad de Alcalá) y Croatas en archivos ibéricos e hispanoa-
mericanos, 1516-1800 (Universidad de Zagreb). Intereses de investigación: teatro
español contemporáneo, literatura de la frontera y otredad, teatro histórico, teatro
de los Siglos de Oro, semiótica teatral y ritual.
Hay que levantar los muros en vez de derribarlos. Habría que buscar los
pedazos del de Berlín y reconstruirlo a toda prisa. Entre el Moisés que
abría caminos en el mar y el Hércules que creaba abismos apartando las
tierras, hoy elegiríamos a éste. ¿No te parece que aquella orilla tiene el
aspecto de una herida abierta e infectada? (López Mozo, 1997, págs.
21-22)
Espacio:
Un piso grande del centro de una ciudad. Salón comedor y dormitorio,
separados por una puerta. […] Algún detalle de la decoración puede
cambiar de una época a otra. También el vestuario y la caracterización.
Ahora bien, todos los cambios deben ser casi instantáneos. Aunque es la
luz, débil y amarillenta en los años 60, blanca y potente en el siglo XXI,
lo que mejor distingue los dos momentos del tiempo. (Belbel, 2006, pág.
7)
JUAN.- ¿Mustafá?
MUSTAPHA.- Mustapha.
JUAN. ¿Ah…?
MUSTAPHA.- Mustapha. Mustapha.
JUAN.- Mustafa.
MUSTAPHA.- Olvídalo.
JUAN.- Yo soy Juan…
MUSTAPHA.- Bien. ¿Juan?
JUAN.- Sí, Juan.
MUSTAPHA ríe discretamente.
JUAN.- ¿Qué?
MUSTAPHA.- Nada.
JUAN.- ¿Qué es tan gracioso?
MUSTAPHA.- Nada amigo, que Jawán quiere decir ladrón en mi len-
gua.
JUAN.- ¿Y soy el primer Juan que conoces? Si es el nombre más común
del mundo.
MUSTAPHA.- No sabía que existiera un nombre tan gracioso. Juan,
Jawán, Juan, Juan, Juán, Jawán, madre mía, será mejor que vigile la
cartera.
JUAN.- Y la boca.
(Vallejo, 2004, págs. 28-29)
VOZ.- Dolores.
DOLORES.- Dígame señor demiurgo.
VOZ.- Empieza.
4. Bibliografía
4. Notas
Abstract: The present article studies the use of archetypes in the serial
Amar en tiempos revueltos (Loving in Troubled Times), a series broadcast by
TVE (Spanish Public Television) during the governments of José Luis
El origen de Amar es una serie anterior, una serie semanal realizada por
la misma productora, Diagonal, para la Televisión de Cataluña, que se
llamó Temps de silenci. Esta serie empezó a gestarse el año 1999 y comenzó
a emitirse en 2001. Costó un poco de colocar, porque hasta entonces no
eran habituales las series históricas, y menos aún las que tocaban la
historia tan reciente. Aquella serie abarcaba desde las últimas eleccio-
nes de la República hasta las primeras de la democracia, aunque luego,
ante el éxito, que fue grande, hubo que prolongarla hasta llegar al año
2000, y de hecho podemos decir que, de alguna manera, ese éxito ayudó
a desatascar Cuéntame, serie que, esa sí, llevaba bastantes años en un
cajón. Partiendo del esquema de Temps de silenci, se propuso a TVE una
serie diaria, que fue Amar. Esta serie estaba previsto, porque así lo pidió
TVE, que durara sólo seis meses –es decir, se trataba en sus orígenes de
una serie no abierta, sino con principio y final–; seis meses que fueron
luego nueve, pero, en cualquier caso, ahí acababa la historia y se cerra-
ban personajes. El hecho de que un par de meses después TVE pidiera
una nueva temporada, nos obligó a utilizar un procedimiento que luego
ha resultado ser muy positivo para la continuidad de la serie: crear una
historia nueva, con nuevos personajes, situados dentro del mismo marco
espacial, y manteniendo al mismo tiempo determinados personajes se-
cundarios. Y así lo hemos hecho en cada temporada (Perrelló Rosselló).
5. Bibliografía
La entrega de Madrid,
de Rubén Buren
2. La entrega de M adrid
2.1. Sinopsis
Nada tiene que ver esta representación con el pasado teatral, con aquel
pasado de chabacanerías, de vulgaridades, de chistes retorcidos, que
aún por fatalidad rondan los escenarios de la España revolucionaria. Es
algo nuevo. Algo que educa, que hace pensar, que vibra...
Todo un resumen del teatro español del siglo XIX. Animado por el
estreno, Mariano Rodríguez se plantea hacer una gira por toda la Es-
paña controlada por las fuerzas leales al gobierno. Sin embargo, este
primer proyecto, considerado por algunos como uno de los más notables
intentos de reforma del teatro español, fracasa por una razón elemen-
tal: no hay dinero. La Generalitat no colabora; el SIE, que se siente
menoscabado en sus atribuciones, tampoco; y de paso los comunistas,
que son puestos cual hoja de lechuga en la obra de Steinberg, acusan
a Rodríguez Vázquez y los suyos de generar divisiones en el “bloque
revolucionario”.
Mariano Rodríguez permanece a la espera hasta principios del año
siguiente. Entonces los acontecimientos se precipitan. La II República
prepara una gran operación militar con la esperanza de, si no vencer,
dar un duro golpe al enemigo fascista. Al mismo tiempo, comunistas
y catalanistas de izquierda tratan de arrebatar el monopolio teatral al
SIE, pero lo único que logran es un rosario de huelgas. En este escena-
rio Rodríguez ve la oportunidad de poner en marcha el NTP. Dadas las
circunstancias, el SIE tiene que ceder. Se acepta la idea y se establece el
Teatro Goya como sede del NTP.
5. Notas
Melchor Rodríguez
Rubén Buren
La entrega de Madrid
A buelita
A mapola
Celedonio
Cura
Josito, el Miliciano
Juana
Melchor
Señora Tita
Paca
Pepe, el Joridito
R amón
En el salón. Fuera, suenan disparos y sirenas, parece haber una batalla en el exte-
rior. A mapola está nerviosa y sujeta una ametralladora. La gente de la casa está
asustada.
R adio.- (Habla Julián Besteiro.) “Por la ausencia, y más aún, por la re-
nuncia del Presidente de la República, ésta se encuentra decapitada…
El gobierno del señor Negrín, falto de la asistencia presidencial y
de la asistencia de la cámara, carece de toda legitimidad y no puede
ostentar título alguno al respecto y al reconocimiento de los republi-
canos. ¿Quiere esto decir que en el territorio de la República existe
un estado de desorden? No. El gobierno del señor Negrín, cuando
aún podía considerarse investido de legalidad, declaró el Estado de
Guerra; y hoy, al desmoronarse las altas jerarquías republicanas, el
Ejército existe como autoridad indiscutible. Aquí, en torno mío, y en
este mismo locutorio, se halla una representación de Izquierda Re-
publicana, otra del Partido Socialista, otra de la Unión General de
Trabajadores y otra del movimiento libertario. Todos estos represen-
tantes, junto conmigo, estamos dispuestos a prestar al poder legítimo
del Ejército republicano la asistencia necesaria en esta hora solemne.
Yo os pido que, en este momento grave asistáis, como nosotros ya
asistimos, al poder legítimo de la República, que transitoriamente no
es otro que el poder militar. Para eso se ha creado el Consejo Nacio-
nal de Defensa, presidido por el Coronel Segismundo Casado, el jefe
del Ejército del Centro”.
A mapola.- Que no me entregue… Claro, si supiera cómo funciona este
chisme… ¡Con el miedo que me dan a mí estas cosas!
A buelita.- No te preocupes, niña, que no nos va a pasar nada.
Joridito.- ¡Estamos joriditos, como entren estamos joriditos...! Yo no
quiero tiros, no quiero tiros…
A mapola.- No te preocupes, Pepe, que no te va a pasar nada, que yo
estoy aquí.
A buelita.- Mira, niña. (Mira por la ventana.) ¿Los nuestros cuáles son,
que nunca me acuerdo?
A mapola.- Los del pañuelo blanco en el brazo.
La Abuelita sale.
Entra el Miliciano.
Miliciano.- Hola, señorita, no sabe usted el frío que hace… ¿Han oído
la radio? ¿Sabe cómo va la cosa?
A mapola.- ¡Papá!
Melchor.- ¡Abuelita, lleva a esta chica a la cama grande!
A buelita.- Ven, hija, ¿qué te ha pasado?
Juana intenta hablar pero no puede, lleva la cabeza vendada y la ropa llena de
sangre y polvo.
Entra Ramón.
Josito, el Miliciano, no sabe qué hacer con los vasos. Entra Amapola, que
sigue nerviosa.
La Abuelita intenta calmar a Pepe, el Joridito que está nervioso conlas bombas
(Foto de los ensayos, de Rubén Buren)
Entra la Abuelita.
A buelita.- Ay, Juana, Juana, vaya días… vaya susto que nos diste…
¿Cómo te encuentras?
Juana.- Bien, bien. Gracias, ya me ha dicho Amapola que…
A buelita.- (Ofreciéndole una taza de caldo.) Tómate esto, te vendrá bien,
que todavía no estás para paseos…
A mapola.- Me lo ha pedido ella, que quería salir de la cama y caminar
un poco.
Juana.- Sí, se lo he pedido yo. Gracias. (Coge la taza y bebe.) Os habéis
portado muy bien para no conocerme, eso no lo hace cualquiera…
A buelita.- Bueno, yo voy a la cocina. (Sale.)
A mapola.- Dice mi padre que no te deje salir, que anda todo alborotado
y que no es bueno que andes por ahí todavía. Los comunistas ahora
tenéis que esconderos, que está todo el mundo ávido de venganzas.
Entra Celedonio.
Pausa.
Juana.- Déjame ir, deja que me vaya… Deja que me vaya a dar una
vuelta, a ver qué pasa por la ciudad…
Amapola sale. Josito está nervioso por la presencia de la comunista, así que
mira por la ventana. Observa a Juana y Juana le observa a él.
Entra Ramón.
R amón.- ¿Qué haces aquí, Josito? Sal fuera, que como te vea Melchor…
Miliciano.- Sí, perdón, señor Ramón, es que…
R amón.- Ya sabes el genio que tiene. Ve fuera y cuida la entrada.
Miliciano.- Voy.
A mapola.- Adiós, espabilao… Y no te manches el bigote… (Ríe.)
Entra Ramón.
Paca le hace una señal para que no siga hablando. Melchor coge el abrigo y sale.
Al cabo, entra Amapola.
Paca sale.
Es de noche. Ramón está abriendo una pequeña maleta. Mira hacia los lados.
Junto a él, están el Cura y Tita.
Juana.- Amapola…
R amón.- ¿Tú qué haces aquí? (Recoge la bandera rápidamente.)
Salen.
Pausa.
Entra Juana.
Entra el Joridito.
Todos ríen.
A mapola.- Éste no se entera… ¡que los que tienen que pasar son los
tuyos!
A buelita.- Bueno, que a él no le importa.
Juana.- ¿Puedo poner la radio?
Entra Melchor.
A mapola.- Pasa.
Cura.- Hola, Polita, no quería molestarte… ¿Puedo?
A mapola.- ¡Ah! Claro, Padre, pase. Bueno, estaba a punto de irme…
Cura.- Es que como últimamente no hablamos mucho, pues… Mira lo
que te he traído: un par de libros.
A mapola.- (Un poco desilusionada.) ¿Vidas de santos?
Cura.- No, no son la vida de cualquiera… La vida y obra de San Juan
de la Cruz y los martirios de San Lorenzo.
A mapola.- Bueno, ahora me estaba terminando uno y no tenía nada que
leer…
Cura.- Hay que leer mucho, pero hay que leer cosas que aporten, niña.
Libros ejemplares, que nos sirvan. Pero no se lo digas a tu padre.
A mapola.- Claro, Padre, como le diga que leo los libros que me trae…
Cura.- Tu padre es santo, aunque él no lo sabe, como muchos santos,
que no lo sabían pero estaban en santidad desde el nacimiento.
A mapola.- Por eso le llaman El Ángel Rojo.
Cura.- Por eso. Pero aunque él tenga esas ideas, tú tienes que rezar por
él.
A mapola.- Si yo rezo, no sé muy bien para qué, pero rezo. Desde que
cayó el obús, me puse tan nerviosa que me puse a rezar.
Cura.- Y no hagas caso a esa chica, Juana, que ésos dicen cosas que…
A mapola.- Bueno, Padre, que rece no significa que sea tonta, que voso-
tros también habéis hecho lo vuestro.
Cura.- Algunos, hija, algunos… Los curas de verdad no hacemos mal a
nadie, que por eso elegimos ser curas, para hacer el bien. En muchos
países hay mucha gente que no tenía luz… por eso son tan importante
las misiones: dar luz a los que no la tienen, la luz de la verdad. Venga,
¿rezas conmigo un padrenuestro?
A mapola.- Si no es pecado…
Cura.- ¿El qué?
A mapola.- Rezarlo siendo anarquista.
Cura.- (Ríe.) No, no es pecado.
Los dos.- (Rezan el padrenuestro.) Padre nuestro, que estás en los cielos…
Cura.- Bueno, bueno, eso está muy bien, pero tú sigue rezando el padre-
nuestro, que es con lo que Dios te escucha. Venga, que tienes prisa…
Hasta luego, Amapolita. Y escóndelos bien, ¿eh?
A mapola.- No se preocupe, Padre.
El Cura sale. Amapola se pone los pendientes y se encuentra con Juana al salir.
Amapola en su habitación
(Foto de los ensayos, de Rubén Buren)
Ramón, nervioso, busca algo en los muebles del salón. Entra Joridito.
Celedonio sale silbando esta vez “A las barricadas”. Ramón coloca los cajones
y sigue buscando. Entra Tita.
Entra el Cura.
Entra la Abuelita.
El Cura sale.
Señora Tita.- Hola, Juana. ¿Qué? ¿Se coge algo? ¿Han dado el parte
ya?
Juana la ignora.
Entra el Joridito.
Tita sale con Pepe, el Joridito. Juana busca el abrigo y escribe una nota, la
deja sobre la mesa y se dispone a salir. Entra Ramón.
Ramón se burla de Juana silbándola como si fuese un perro. Juana duda, pero
se acerca e intenta coger el documento.
Entra Tita.
Señora Tita.- Pero ¿qué está pasando aquí? ¡Ramón, qué has hecho!
¡Eres un cabrón!
A buelita.- ¡Ramón!
Cura.- ¡Tengamos la fiesta en paz, hija, ven! (Se acerca a Juana.) Dame
la pistola, no hagas algo de lo que luego tengas que arrepentirte.
Juana.- Cura, no se acerque, que a mí no me valen sus monsergas…
Abuelita, éstos son unos… Venga, contadle lo de la bandera y las pis-
tolas.
A buelita.- Pero ¿qué dices, Juana? ¡Suelta eso! Ya sabemos todos lo
que son éstos, bájala… ¡Deja las cosas como están!
R amón.- ¡Putas, no sois más que unas putas!
Juana.- Sois todos unos cabrones. ¡Os voy a matar a todos!
A buelita.- ¡Niña!
Juana.- (Herida de muerte.) Abuelita, me estaba violando, yo sólo quería
irme… Abuelita… sácame de aquí…
Señora Tita.- (Al Joridito.) Pepe, suelta eso… pero ¿qué has hecho?
Joridito.- Mi hermano, mi hermano joridito, estamos joriditos… en la
cuneta, no quiero cuneta, no quiero cuneta… ¡tiros no, tiros no!
Señora Tita.- Tranquilo, Pepe, tranquilo. (Le abraza y le quita la pistola.)
Cura.- Hay que sacarla de aquí. (Mira por la ventana.) Josito no está,
nadie lo ha oído. La dejamos en la carretera, en cualquier lado, a
nadie le va a extrañar.
A buelita.- ¡No seáis animales, hay que llevarla a un médico!
El Cura sale.)
Pausa.
Se abrazan.
Entra Amapola.
Se abrazan y se besan.
Entra Ramón.
A mapola.- A ver si le dices algo, que lleva todo el día más nervioso que
nunca.
Entra Ramón.
Miran por la ventana e intentan sintonizar la radio, hay revuelo en la casa. Entra
la Abuelita.
El Cura sale.
Entra Ramón.
A mapola.- Pero ¿te vas, Ramón? ¿Tú? Si mi padre ha dicho que te que-
des aquí… le has dado tu palabra…
R amón.- Ya sé lo que ha dicho Melchor…
A mapola.- Pero…
Joridito.- Niña, no pasarán… ¿Ya estamos joriditos?
R amón.- Polita, me llevo el coche con la bandera. (Saca la bandera de la
Falange.)
A mapola.- ¡Pero…! ¡Eres un cobarde!
R amón.- Tú no lo entiendes, niña. Dile a tu padre que le agradezco todo
lo que ha…
Miliciano.- (Apuntando con el fusil a R amón.) ¡De aquí no se va nadie!
R amón.- ¿No? (Se acerca, coge el fusil del Miliciano y coloca el cañón en su
pecho.) Venga, dispara, niño de los cojones… ¡para matar a un hombre
hay que tener huevos! ¡Venga!
Melchor y Amapola en la vida real, en 1938, y Antolín Romero y Patricia López en la ficción
(Foto de los ensayos, de Rubén Buren)
FIN
Itziar Pascual
Rita
Lugar
Tiempo
Rita sonríe. Apaga la música. Periodista resopla. Se sienta. Graba. Rita Levi-
Montalcini escucha con atención. A veces coloca su mano izquierda detrás del
oído.
Periodista se va.
OSCURO
RESEÑAS
David Ojeda, Diálogos en las tablas. Últimas tendencias
de la puesta en escena del teatro clásico español, de María Bas-
tianes, Esther Fernández y Purificació Mascarell (eds.)
Fernando Doménech, Historia estúpida de la literatura,
de Enrique Gallud Jardiel
Jorge Saura, Cayetano Luca de Tena. Itinerarios de un
director de escena, de Blanca Baltés.
David Ojeda, La calidad de la Misericordia. Reflexiones
sobre Shakespeare, de Peter Brook
Fernando Doménech, El puente, de Carlos Gorostiza
Sol Garre , Teatro Posdramático, de Hans-Thies
Lehmann
cRÓNICA
Desde hace unos años viene siendo habitual plantear el punto de par-
tida sobre la cuestión del llamado IVA cultural –y de la fiscalidad de
otros servicios públicos- en los aspectos cuantitativos, lo que es, en mi
opinión, situar el problema en el terreno equivocado. Y es que partir
solamente de los números, no nos ayudará a encontrar una solución
adecuada: el bosque es mucho más que un árbol. En el porvenir de la
cultura en España van a influir, más que los números, las miradas que
marquen la dirección hacia la que se encamina la sociedad, el horizonte
de ilusiones colectivo.
La crítica de fondo, y por lo tanto las consecuentes propuestas alter-
nativas, a la decisión del gobierno del Partido Popular de llevar hasta el
21 por ciento el IVA para casi todos los productos y servicios culturales,
tan entusiásticamente defendida por su ministro de Educación, Cultura
y Deporte, José Ignacio Wert, no puede ni debe quedar en el terreno de
los números, siempre mezquinos, aunque inevitables. Como casi todas
las medidas de gobierno, ésta es reflejo de una forma de entender la po-
lítica, en este caso del papel de la cultura en la vida de los ciudadanos y
en el futuro del país. La política fiscal habla del papel que se otorga a la
Cultura en el conjunto de las políticas de gobierno y de las estrategias de
Estado. En todo caso, de los números también hablaremos, aunque no
serán el núcleo argumental.
Primero hay que situar el valor que la Cultura tiene para un país,
para su proyección en el mundo, y el valor que ha de tener para sus
ciudadanos. Ése, sin duda, es el punto de partida. De ese valor parte
cualquier política cultural, o cualquier decisión económica que afecte a
los ciudadanos y a los agentes culturales. Pues bien, muchos de cuantos
trabajan en este ámbito o, simplemente, cuantos sienten que la cultura
y el arte son alimentos espirituales y sociales necesarios, defienden que
son bienes constructivos de ciudadanía; bienes que tallan en la materia
trascendente del ser humano valores que lo hacen reconocerse como tal;
bienes cuya creación y consumo expresan sin lugar a dudas, el nivel de
madurez alcanzado por la educación de un país. Porque la educación
demanda como siguiente paso, el acceso y el consumo de cultura, es su
desarrollo natural. En realidad, el nivel de desarrollo de los servicios
públicos vinculados a la cultura, junto al de otros derechos recogidos en
la Constitución, como la educación, la salud, la vivienda y el trabajo…,
expresan con precisión el nivel de desarrollo de nuestro país, y el modelo
de sociedad futura al que sus ciudadanos aspiran.
Si aceptamos este punto de partida veremos con mejor perspectiva la
cuestión de qué tipo de impuestos debe pagar la cultura y en qué cuantía
relativa. Y en general, la importancia que las políticas culturales y sus
desarrollos concretos han de tener dentro de las políticas generales de
gobierno y de Estado.
En este marco, la decisión del gobierno Rajoy en 2012, señalada an-
teriormente, es simplemente irreflexiva, sin contrapartida positiva al-
guna, irrelevante económicamente para la recaudación del Estado, al
tiempo que dañina para la propia cultura, para su creación y para el
consumo ciudadano. Una medida que en su subtexto dice a las claras
que para el Gobierno la cultura es un lujo y como tal ha de entenderse
y pagarse; que la cultura no es diferente de cualquier otro sector eco-
nómico. Es decir, se la reduce a su papel económico, cuantitativo, en
nuestra opinión el menos relevante para evaluar su importancia, su con-
sistencia y trascendencia como valor para todos. Incluso para los que no
la usan ni la desean.
Si es tan decisiva la cultura y el arte, su producción, su práctica,
su consumo, su aspiración, su deseo simple o el de que tus hijos estén
Robert Muro
Este libro acerca una dinámico estudio sincrónico sobre el teatro clásico
español a partir de las apuestas personales, creativas y artísticas más
amplias y diversas del panorama teatral nacional de las últimas décadas.
En su diálogo constante, desde la tremenda heterogeneidad de los artí-
culos o desde los diversos propósitos de los entrevistados, se ofrece un
fin común: encontrar en el teatro áureo una renovación teatral y un reto
permanente para la escena.
Se puede decir que en la finalidad de acercar los clásicos se puedan
dar distintas legitimidades, pero no deja de ser un eco constante, en
cada una de las entrevistas y en el exordio de los artículos, el recono-
cimiento a su legado infinito. Bitácora firme frente al olvido, que se
consolida ante cierto prejuicio inicial, por ignorar toda su grandeza, o
por encontrarlo obsoleto en el ahínco de una excesiva búsqueda de con-
temporaneidad escénica renovable.
En este sentido, cada una de las conversaciones o cada retazo de los
estudios se muestra, muy al contrario, que sigue siendo un eco colmado
de referentes, un lugar lleno de hallazgos y un sortilegio de propósitos
escénicos inconmensurables. Así se nos hace ver la larga lista de maes-
tros de la escena que han remitido sus búsquedas hacia estas autorías.
O cómo en la escritura dramática, entre la intención artística original de
la fábula y el repaso de lo recuperable a través de los estudios, se anotan
una infinitud de logros, caminos ajenos a lo erudito y encuentros insos-
layables de grandeza escénica.
Se han volcado en cada paso del libro notables condiciones artísti-
cas desde las referencias más diversas: directores, actores, maestros
David Ojeda
La revoltosa.
Hay una mujer bella que tiene revuelta a toda la vecindad: es la co-
midilla continua de las mujeres y el tormento de dos o tres docenas de
hombres. Aprendemos que la mayoría de las mujeres del mundo son feas,
porque si hubiera más mujeres bellas, no sorprenderían tanto ( p. 52).
Por el hecho de ser irlandés y premio Nobel no se libra Samuel Bec-
kett de ver destruida su obra más famosa con la sorprendente revelación
de que “A Godot le robaban frecuentemente el reloj y por eso llegaba
siempre tarde a todas partes o no llegaba en absoluto” (p. 87). Y así, con
desvergonzada facundia, va derribando torres y prestigios intocables:
Shakespeare, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Arniches o Zorrilla.
En la parodia hay siempre, aunque esté muy escondido, un secreto
homenaje a aquello de lo que nos reímos. Por ello solamente pueden pa-
rodiar con gusto y con ganas aquellos que conocen bien el objeto de
su irrisión. Enrique Gallud, sin duda, ama a Garcilaso y a Góngora
cuando es capaz de rehacer sus poemas con tan buena maña como se da
en este libro. Y es seguro que ha leído con pasión a Shakespeare, a Tirso
de Molina y a Lope de Vega para llegar a dar una versión tan bizarra del
origen del tremendo drama de Fuente Ovejuna:
Fernando Doménech
Jorge Saura
David Ojeda
Javier Huerta, editor de esta obra de Carlos Gorostiza, uno de los au-
tores más importantes del teatro argentino del siglo XX, lo recuerda en
su Introducción:
Y es que El puente está llena de sabor local: las escenas que suceden
en la calle están protagonizadas por una “barra”, un grupo de mucha-
chos que entretienen sus obligados ocios con una pelota en espera del
partido que jugarán por la tarde. Su lenguaje, de una cuidadosísima
elaboración, está lleno de términos propios de los barrios bonaerenses;
sin ser realmente lunfardo, utiliza palabras de este idiolecto junto con
las expresiones típicamente porteñas, algunas del habla vulgar y otras
de la jerga futbolística:
Fernando Doménech
Sol Garre
Yolanda Pallín