Sie sind auf Seite 1von 2

ARTICULO LA RESILENCIA

José Fraile, Directora de Recursos Humanos de Meta: "No cabe duda que a lo
largo del año pasado y previsiblemente gran parte de este, muchas
organizaciones y sus empleados han tenido múltiples oportunidades de poner en
práctica esta capacidad."

La resilencia es, sin duda, un nombre peculiar, pero si bien hasta ahora no ha
sido muy conocido, no se trata de un término nuevo, pues viene utilizándose
desde los años setenta en psicología. Su significado es la capacidad de forjar un
comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles.

Si se realiza una "traducción" al ámbito empresarial una de las definiciones que


surgen es la capacidad para adaptarse a situaciones de crisis o de cambio,
apoyándose en actitudes positivas con el fin de salir reforzado de las mismas.
No cabe duda que a lo largo del año pasado y previsiblemente gran parte de
este, muchas organizaciones y, por ende, sus empleados han tenido múltiples
oportunidades de poner en práctica esta capacidad. Desde luego, es el sueño
de cualquier directivo contar con una plantilla integrada por resilentes
inasequibles al desaliento, motivados al logro más allá de las dificultades. Pero
claro, esto suena a ciencia ficción. Como todas las capacidades, la resiliencia no
está presente de igual manera en todos los individuos ni tampoco es necesaria
en todo momento.

Así pues, ¿qué podemos hacer para potenciar dicha capacidad en las empresas
cuando, como en la situación actual, lo más necesarios son empleados
centrados y motivados para hacer frente a dicha crisis y superarla?. Para
potenciar y conseguir estos comportamientos positivos o adaptativos, hay que ir
más allá de las tradicionales técnicas de estrategias de la tolerancia al estrés o
la frustración.

La capacidad de recuperarse de situaciones traumáticas extremas es


denominada resiliencia. La resiliencia refleja la confluencia dinámica de factores
que promueven la adaptación positiva a pesar de la exposición a experiencias
adversas. Se considera que la resiliencia es un componente de la adecuada
adaptación psicosocial y se asocia con la salud mental. En los últimos años, se
ha acentuado el interés por el potencial papel de la personalidad y la
neurobiología en la configuración de la resiliencia.

El concepto resiliencia se ha movido desde el planteamiento negativo de


ausencia de psicopatología hasta el enfoque positivo de competencia y conducta
adaptativa. Con todo, sigue siendo un concepto poco evidente y no claramente
definido debido a la existencia de múltiples factores implicados y a su desarrollo
desde disciplinas tan diversas como la medicina, la psicología, la educación, el
trabajo social o la epidemiología.

Rutter define la resiliencia como «el fenómeno por el que los individuos alcanzan
relativamente buenos resultados a pesar de estar expuestos a experiencias
adversas». No representa la inmunidad o impermeabilidad al trauma sino la
capacidad de recuperarse en las experiencias adversas. Sin embargo, para otros
autores6 no es una mera resistencia a la adversidad sino que hace referencia a
la capacidad de crecer o desarrollarse en los contextos difíciles.

En la delimitación de la resiliencia, conviene distinguir entre los factores que la


definen y los que la modulan. De igual modo, es necesario distinguirla de algunos
conceptos relacionados como invulnerabilidad, resistencia al estrés, conductas
adaptativas o fortaleza mental.

Das könnte Ihnen auch gefallen