MONOGRAFÍA
• 1
·.. '·· EL -HOMBRE - LIBRE
C ada vez que pensamos sobre nuestro.
papel en el mundo; estamos
tratando de entendemos a nosotros
mismos. Pero, como seres históricos
que sornas, sentimos que lo que nos
define es precisamente la posibilidad
decambiar. ¿Qué-somos? Es lo mismo
que preguntarse ¿Qué debemos ser?
EL PROB~EMA DE LA
LIBERTAD
Nosotros, los seres humanos,
nos pensamos como seres vivos
orgánicos, pero al mismo tiem­
po nos sentimos como seres
pensantes, capaces de darnos
cuenta del lugar del mundo en
el que nos encontramos. Al.
tiempo que· pensamos que
nuestras vidas están determi­
nadas por nuestra condición
animal, que necesitamos ali­
mentarnos, cuidarnos y sobre­
vivir corno seres naturales,
_también pensamos que somos
dueños de nuestras decisiones
y que actuamos libremente im­
pulsados por nuestra voluntad.
Estaes la paradójica condición
· humana y vivimos con ella.
Sin embargo, cuando pensa­
rnos detenidamente en cómo
esto es posible, nos entra· la du­
da: ¿somos realmente libres o
nuestra libertad es sólo una ilu­
sión? ¿cómo es posible que es­
tando condicionados por la
naturaleza tengamos a la vez la
capacidad de­ tomar decisio­
.nes ?' En otras palabras, ¿hasta
"'
e qué punto somos seres que ac­
~
'¡:;
.e túan y viven más allá de las le­
. .vt"'
@~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~---1
124
yes naturales? ¿ qué es lo que
distingue lo humano y lo histó­
rico .de lo animal y lo natural?
Desde el punto de vista filo­
sófico, es difícil responder estas
preguntas. Pareciera que el
concepto de hombre implica
necesariamente _ estos dos as­
pectos básicos que pueden lle­
gar a ser irreconciliables. Pero
la noción que tengamos de "ser
humano" debe contener estas
dos caras de nuestra naturaleza
y la filosofía debe explicar có­
mo es posible que ambas se
den sin contradicción; y si hay
contradicción, debe explicar
cómo se puede solucionar. La
clave para lograr estos objeti­
La encajera Jan Vermeer .
vos estará en explicar en qué
consiste la libertad humana y
cómo podemos darnos cuenta
de ella.
Una de las respuestas más
interesantes dadas por los filó­
sofos al problema de la libertad
fue la que dio Immanuel Kant.
En buena parte de sus obras,
Kant se enfrentó con el proble­
ma de saber si la metafísica era
posible corno una ciencia, y era
necesario aclarar esta duda si
se quería dar una respuesta co­
herente al problema de la liber­
tad. Al menos así nos lo hace
entende_r en uno de los prólo­
gos a su obra capital, la Crítica
de la razón pura. Expondremos
brevemente sus conclusiones
con el fin de comprender lo que
es el hombre.
DE LA METAf.ÍSICA A
LA ÉTICA
Cuando nos enfrentamos
con el' problema antropológico
nos hallamos en primera ins­
tancia en el terreno de la meta­
física. Durante mucho tiempo
( e incluso hoy en día) se pensó
que preguntar sobre el ser hu­ ­
mano era preguntarse cuál era
J
. su esencia o naturaleza. ¿So­
mos seres materiales o espiri­
i
tuales? ¿Si somos las dos cosas,
j
¡ cómo se compaginan? Respon­
J
l ~er estas preguntas bajo la óp­
l nea tradicional implicaba dar · explicar sus resultados a partir
una definición de la naturaleza ­ ­ de la razón misma:
humana que permitiera distin­ ­
_ guirla de las otras realidá.de~ y - N\O_RALIDAD y LIBERTAD -
que explicara por qué razón los
hombres se comportan como
se comportan.
Kant nos propone una mane­ ­
ra de resolver los asuntos me­
tafísicos que nos permitiría
concebir una ética bien susten­
1 tada. Para Kant, demostrar que
el alma existe, o que el mundo
es eterno, o que Dios existe, no
1 es algo que se pueda hacer. Esa
· podríamos · estar actuando de
posibilidad está más allá del al­
cance de nuestras capacidades
intelectuales, pues así como po­
demos ofrecer buenas pruebas
para alguna de las tesis, pode­
mos ofrecer también excelentes
pruebas para _las tesis contra­
­ cientes de ellas, "podemos ha­
rias. La metafísica como cien­
cia no es posible.
Pero Kant supera esta difi­
cultad mostrando cómo, a pe­
sar de que las ciencias y el
conocimiento humano posible
nos muestran al hombre como
un animal regido por las leyes
naturales ·y que no es libre, sin
embargo es posible una con­
cepción filosófica de la natu­
raleza humana, que sin. ser
conocimiento (porque no se
puede demostrar), nos ofrece la
posibilidad de pensarnos como
seres autónomos que actúan
c~nforme a sus propios desig­
mos. Aquí la reflexión filosófica
se diferencia de forma clara del
conocimiento científico con­
virtiéndose en una man~ra de
aproximarse a aquellos ­ temas
que por naturaleza no pueden
ser objeto de conocimiento. Es­
:~~~~~__:_~~~~~~~~~__Jf
ta reflexión filosófica es tras­
cendental, porque aborda estas
cuestiones sin pretender "ser
una ciencia, que era el error de
la antigua metafísica al intentar
·
.\ .
¿ Cómo sabemos entonces de
nuestra libertad? El hecho de
que actuemos en ocasiones con­
forme principios morales y que.
seamos capaces de juzgar los
actos propios y ajenos, es prue­
ba de que nos consideramos
responsables de nuestras accio­
diera convertirse ­en una ley
nes. Pero en muchas ocasiones
universalmente válida para to­
manera irresponsable aunque dos los seres humanos sin con­
tradicción, esa norma será
creyéramos lo contrario: movi­
racional y será válido aplicarla.
dos por pasiones o pulsiones
Por ejemplo, siyo considero
que son producto de nuestra
.que es bueno matar a mi vecino
condición animal. Sólo cuando i1
porque no -me, deja dormir, y
nuestras acciones son producto
aplico el principio kantiano, al
de nuestra razón y somos con­
universalizar la norma la con­
vierto en algo absurdo: "Hay ·
blar. de acciones responsables.
que matar a todos. los vecinos
Pero, ¿cómo estar seguros de
que no nos dejen dormir". _
que tomamos la decisión co­
Esta. no puede considerarse
rrecta?
corno .una norma· universal.
Kant logró establecer un }
porque yo estaría aceptando
principio que nos permite ase­
qµe cada vez que haga una fies­
gurarnos de la racionalidad de
ta y no deje dormir a mis veci­
la decisión. Si la norma moral
nos,· ellos tendrán todo _ el
que voy a aplicar ( o con la que
derecho de matarme. Además,
voy a juzgar el acto de otro) pu­
nos dice Kant, no debemos
consid_erar a los seres humanos
como medios de nuestras ac­
ciones, sino siempre como fi­
nes en sí mismos, y esta es otra
forma 'de expresar el principio
formal. de ­ la moralidad que
· Kant denomina imperativo ca­
tegórico. Así, una acción en la
que un ser humano sea un me­
.dio para conseguir 'un. fin dis­
tinto, como el.caso de nuestro
ejemplo, no deb~ copsidera~Se· · ~
El árbol de los cuervos,
C.D. Friederlch. · · como válida. ­ ;
1-25
 El imperativo categórico nos
permite conocer sobre nuestra.
libertad. Si actuamos confor­
me a ese principio.: seremos
plenamente. responsables de
nuestras acciones,' y Ias deci­
siones que de él dependan se­
rán · tomadas por tanto· con
libertad. La libertad es pues la
capacidad de. poder construir
racionalmente leyes para noso­
tros mismos.
Por lo tanto, la ley moral pro­
cede únicamente de nuestra ra­
zón y no de condicionamientos
impuestos externamente. Pero,
al mismo tiempo que la ley mo­
ral nos permite saber de nues­
tra libertad, debemos tener en
cuenta que sin libertad· no se­·
ríamos responsables de nues­
tras acciones, y portanto, no
habría moralidad. Si yo no soy
responsable de mis actos, nadie
me puede acusar de las cosas . pensantes y conscientes, pode­
. t>~ .
malas que haga. Y si bien no se
puede demostrar que como ser
libre soy causa.de mis acciones,
tampoco puedodejar de pen­
sarlo, porqué después 'de todo
soy un ser moral.
Remachemos el clavo: Kant
concibe al ser humano bajo dos . ·distinto; porque su condición
:!!
~
­~
~-. . Paisaje con río y una bahía eu lontananza. William Turner.
@...._~~~~~~~~~~~~~~~---,,~~~~~~~~~~~~~~~~~~~....;.~~~~~~~
126
aspectos. Un aspecto qu'e es ob­
jeto de conocimiento ci'entífi­
co, en el que podemos saber de
nuestra naturaleza, a partir de · seres humanos somos seres his­
lo que podemos conocer por la.
experiencia. Nuestro conoci­:
miento está restringido al ám­
bito de la experiencia. En ese
sentido nos reconocemos cómo
un fenómeno más de la natura­
leza, regido por las leyes causa­
les que· dominan todos los
objetos naturales.
Pero· la' condición humana
no se reduce a eso. A pesar de
que no nos podamos conocer
como seresIibres que­somos,
sujetos de acciones.morales, sí
es posible y hasta necesario que
nos pensemos de, esa manera.
En tanto fenómenos no sabe­
mos de nuestra· libertad, por­
que la libertad no se da en la
experiencia. Pero en tanto seres
.
mos pensarnos como seres li­
bres que actúan conforme sus
propios designios. Los anima­
les no parecen.ser seres mora­
les porque. actúan. conforme a
sus' instintos y las leyes natura­
les. El caso dé los humanos es
en el murido es la de ser seres
morales que deben tomar deci­
siones y decidir su destino. Los
tóricos, sujetos de nuestro pro­
pio devenir en el mundo y
artífices de nuestra vida en el
tiempo.
L.~ MAYORÍA DE EDAD
Kant no responde al proble­
ma del hombre desde el punto
de vista de la metafísica tradi­
cional. Sólo nos habla de cómo
es posible y necesario que nos ·
pensemos. Al mismo tiempo
que nos podemos considerar 1
como objeto de estudio científi­ 1
¡:
co, también nos debemos con­
siderar como sujetos de acción
moral y sujetos de experiencias
estéticas.
Y al pensarnos de esta mane­
ra, lo que nos propone Kant no
es tanto un concepto de lo que
es el hombre sino de lo que el .
hombre debeser, Nuestra con­
dición nos exige que asumamos
· con responsabilidad nuestros
actos· y que nos reconozcamos
como seres morales y sujetos
históricos+ Sólo somos libres
cuando actuamos conforme el
dictamen de nuestra razón,
cuando somos ley para noso­
tros mismos, y eso implica que
siempre que actuemos y juz­
guemos nuestrasacciones, nos
consideremos fines de ellas y
nunca sus medios.
La concepción antropológica
y ética de Kant es, pues, un hu­
manismo, ya que defiende el
valor del ser humano por enci­
ma · de todas las demás cosas.
Debemos vivir y trabajar para
el ser humano, para la humani­
dad en conjunto, y sólo como
especie ·es que los seres huma­
nos nos podemos realizar ple­
namente.

· venga en gana".no es ser libre,
La lectura del bre~iario:
l
Car/ Spítzweg
1 Kant es el pensador moder­
J . no por antonomasia. Su filoso­ mos. La ley racional nos exige Kant nos sugiere un camino.
l fía es la defensa de los ideales y que no pasemos por encima de
í valores de la modernidad; la
defensa de la libertad y de la
autonomía, la confianza en el bemos respetar es a. las otras
hombre, en su papel histórico y
en el progreso. Pero esa liber­
tad es algo que no está del todo
dado, es más bien una conquis­.
ta que la humanidad debe lo­
grar. Podemos ser libres, pero
eso no basta para que lo sea­
mos. La libertad se ejercita
cuando dejamos a un lado la
tutoría de alguna ley ajena a
nuestra propia razón.
Cada vez que actuamos de
acuerdo con creencias o princi­
pios ajenos, que provienen de
alguna autoridad que no ha, si­
do asimilada por nuestra pro­
pia razón, nos comportamos
como esclavos, o 'como dice
Kant, como menores de edad.
La condición de menor de edad
i es la de aquél que no es capaz
¡ de tomar decisiones por sí mis­
l mo. Y los hombres son culpa­
! bles de esa condición cuando
I no asumen la responsabilidad
de sus acciones y de su vida. .
I Actuamos más por.miedo al
II t. 1 ··
cas 1go. o a a verguenza por (
miedo al "qué dirán") que por ...
~:--_,._,._,._,...._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,._,..,----,.--,.--,.-,---,.--,.--,.--,.--,.--,.--,.--,.--,.--,.--,.__J@
convicción propia, y nos deja­ personas y a nosotros mismos
mos. arrastrar por los otros y como personas, considerándo­
sus creencias. Ycuando no ac­ nos como fines en sí mismos de
tuamos .así, entonces optamos nuestros actos y nunca como
por la otra vía fácil, la de seguir medios. He aquí la enseñanza
nuestro primer impulso, nues­ que nos. deja todo esto. Tal vez
tro deseo irracional, creyendo no podamos demostrar la liber­
que por eso somos libres. Pero tad, y el conocimiento de nues­
la filosofía nos enseña que eso tra esencia nos. esté vedado ..
no es la libertad. Hacer lo que· Puede 'que la experiencia no
uno "quiera", lo que.auno "le nos ofrezca la posibilidad de
sabemos distintos a meros ani­
es ser esclavo­, males. Pero si nos queremos
Si queremos ser realmente pensar comoi'seres humanos,
libres tenemos que ser capaces debemos pensar sobre todo qué
de tomar decisiones racionales es lo que queremos ser, que no
por nuestra propiacuenta y po­ es nada distinto a lo que debe­
der ser ley para nosotros mis­ mos ser. El pensamiento de
Ser humano es tener un deber.
los otros. ni por encima .no­: Un deber con la humanidad de
sotros mismos; lo que más de­ misma, con lo que realmente
somos.
CUESTIONES
• PARA DE8ATIR EN CLASE
1. La ciencia nos muestra como seres condicionados por las
leyes naturales. Entonces, ¿es posible que seamos ~eres
libres? ¿Cómo podemos explicar la libertad sin rechazar' los
resultados de . la ciencia? ~ . ' . .. ...
.
2. ¿C:ómopiensas que debe ser el ser humano? ¿Qué ideal
de humanidad consideras que e~ válido y viable?
•. PARA INVESTIGAR
· 3. Investiga acerca del determinismo filosóficoy el
determinismo en ciencias. Explicaen un ensayo por qué el
determinismo entra en conflicto con la idea de libertad.
• PARA LEER y ARGUMENTAR
4. Lee los artículos de Kant Qué es la Ilustración, Idea de
­ ·
una historia universal en sentido cosmopotite y Si el
género humano se halla en progreso constante hacia lo
meior. Escribeun ensayo crítico en el que elabores una
interpretación de la noción kantiana de humanidad, ·
5. Lee los cinco primeros. capítulos del Tratado. Poliiico, de
Baruch­Spinoza. Explicaen un ensayo la filosofía.
·determinista dé Spinoza y elabora una defensa
argumentada de la r,is.ma. Concéntrate en cómo concibe
Spinoza la naturaleza humana, a.diferencia de otros. "'
filósofos que él critica. · ~~
· t; • • ~
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