*Recordar que las lecturas serán elegidas en el momento de la
evaluación, los niños y niñas serán seleccionados entre la semana del 15 de abril al 15 de mayo 2 por clase al azar. *Estos textos son fábulas, comentar con los niños las enseñanzas que dejan estas historias. EL SOL Y LAS RANAS Jean de La Fontaine.
-Las ranas decidieron celebrar un consejo. Estaban muy asustadas. El
sol había dicho que iba a cambiar su rumbo, que sólo calentaría la tierra durante seis meses y los otros serían de oscuridad y frío. -¿Qué será de nosotras?-alegaban-, se secarán las charcas y los ríos…No podremos calentarnos; desaparecerán los insectos que comemos. ¡No es justo! ¡Tenemos que protestar! -Elevaron sus clamores, y una voz les respondió: -¿Sólo por ustedes, por su bienestar, desean que el sol siga alumbrando y calentando la Tierra todo el año? -¿Y por qué tenemos que desearlo por otros?-contestaron, sorprendidas, en tono egoísta.
LOS CONEJOS PORFIADOS
Tomás de Iriarte. Había una vez un conejo que corría velozmente seguido de dos perros. De su madriguera salió rápidamente un compañero y le preguntó: -Amigo, ¿por qué corres tanto? A lo que el otro respondió: -Dos perros galgos de caza me vienen siguiendo. -¡Ah sí!, allá los veo, pero creo que no son galgos, sino lebreles. -¡Te digo que son galgos, corre! -¡Te digo que no, que son lebreres! -¡Te digo que son galgos de caza! -Te digo que son lebreres! Y en eso estaban discutiendo, cuando llegaron los perros y los atraparon. LA HORMIGA AGRADECIDA Anónimo Una hormiga sedienta descendió hasta un riachuelo para calmar su sed, pero la corriente era muy fuerte y la arrastró. La pobrecita agitaba sus patitas, se retorcía, intentaba afirmarse de una piedra, agarrarse de una raíz, pero todo era inútil. Cuando estaba a punto de ahogarse, una paloma la vio y le arrojó una pajita, a la que la hormiga pudo, al fin, agarrarse, salvándose. Apenas había llegado a la orilla, cuando vio a un cazador que, provisto de una trampa, se acercaba sigiloso a la paloma para cazarla. Rápida, la hormiga se colocó sobre el pie del hombre y lo mordió fuerte. El hombre lanzó un grito, dejó caer la trampa y la paloma huyó. Entonces la hormiguita pensó para sí: “Favor con favor se paga”.