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Componentes pedagógicos de
la Educación Infantil
CONTENIDOS:
ÍNDICE GENERAL
UNIDAD 1: .......................................................................................................... 5
UNIDAD 2: ........................................................................................................... 22
UNIDAD 3: ........................................................................................................... 27
UNIDAD 4: ........................................................................................................... 43
UNIDAD 5: ........................................................................................................... 54
UNIDAD 6: ........................................................................................................... 59
UNIDAD 7: ........................................................................................................... 67
UNIDAD 8: ........................................................................................................... 69
UNIDAD 9: ........................................................................................................... 79
Pedagogía Infantil
1.1 Objeto y método de la pedagogía general e infantil
Los primeros años de vida del niño constituyen un período muy importante,
precisamente porque en estos años se forman las bases de la salud, el desarrollo
intelectual, moral, laboral y estético; que permiten el desarrollo integral de la personalidad
del niño, y por tanto su futuro desarrollo como miembro de la sociedad. La pedagogía
infantil ha de tener en cuenta las particularidades del desarrollo de los niños de edad
temprana y preescolar para, partiendo de ellas, organizar la enseñanza de acuerdo con
los objetivos trazados por el proyecto curricular y el tipo de ciudadano que la sociedad
quiere formar.
Esta ciencia debe caracterizarse por el humanismo, la fe en las fuerzas del niño y
en las posibilidades de su desarrollo armónico multilateral y la seguridad en el futuro
luminoso de la infancia, y por tanto ha de estudiar las condiciones llamadas a garantizar el
desarrollo óptimo de cada niño y una infancia feliz.
Esta ciencia, que trata la educación del niño de 0 a 6 años, refleja el carácter
estatal y social de la educación de estas edades en un país determinado. Los científicos
dirigen sus esfuerzos hacia el estudio de todos los aspectos del desarrollo infantil. La
pedagogía infantil de avanzada es aquella que toma las ideas de los estudios científicos
realizados en torno a esta ciencia y la experiencia de punta de maestros y educadores en
su práctica escolar.
Por primera vez en la historia de la pedagogía mundial muchos países han creado
un sistema de educación científicamente fundamentado para los niños de edades
temprana y preescolar. Se han alcanzado considerables éxitos en el desarrollo físico,
intelectual, estético y moral basado en las investigaciones encaminadas al
perfeccionamiento de la educación estética de los infantes, a la elaboración del contenido
y métodos de formación de ideas morales, sentimientos y costumbres; se continua el
estudio de los problemas de la actividad infantil (el juego, el trabajo, el estudio)
considerados los más importantes para la pedagogía infantil mas avanzada, así como la
dirección de los mismos.
Se puede entonces concluir diciendo que se hace cada vez más imprescindible el
estudio y definición de las relaciones de la Pedagogía con la Filosofía, la Sociología y la
Psicología en su proyección educacional. Ello no reduce o limita sus necesarias
relaciones con ciencias como la Antropología, la Etnografía, la Etnología y la Auxología,
por sólo mencionar algunas que alcanzan cada vez más relevancia e interés para el
análisis del proceso educativo.
Las investigaciones del nivel meta-teórico estudian las propias teorías y elaboran
las vías para su organización y perfeccionamiento.
Todas las etapas de la investigación están estrechamente vinculadas entre si, cada
una que sigue se apoya y se elabora sobre la base de la anterior. A cada una de ellas
corresponde un determinado grupo de métodos.
1.5.2 Experimento
completa los resultados de las observaciones del investigador y ayuda a revelar nuevos
hechos. La investigación de algunos problemas pedagógicos puede hacerse solamente
en determinadas fuentes.
La ciencia pedagógica está llamada a revelar los vínculos regulares que existen
entre las acciones del pedagogo y los resultados de estas acciones, a establecer las
condiciones en las que unos u otros métodos y procedimientos de la educación y la
enseñanza dan resultados positivos y estables. En este sentido la experiencia masiva es
el objeto de la ciencia pedagógica. El estudio de la experiencia pedagógica a la par de
otros métodos puede considerarse como un modo de resolver las tareas investigativas y
como un método de investigación.
1.5.7 Sociometría
Pedagogía Infantil
2.1 Algunos conceptos, principios y particularidades sobre teoría de la
educación
Es obvio que para abordar estos temas se haga indispensable el análisis de los
conceptos, los principios y las particularidades de la teoría de la educación, que es la
base fundamental de cualquier pedagogía, y mucho más de la pedagogía moderna, y
dentro de ella de la teoría de la enseñanza.
Por otro lado, el pedagogo ruso K. D. Ushinski queriendo establecer las diferencias
entre las leyes científicas y las reglas prácticas, planteó que la educación tiene sus leyes
objetivas, las cuales el pedagogo debe conocer para realizar su actividad de manera
racional; donde lo más importante, no es conocer la regla, sino conocer aquellos
fundamentos científicos de los cuales surgen las reglas.
Este principio aplicado a la educación inicial requiere poner en contacto a los niños
con acciones prácticas e instrumentales, con trabajos colectivos, con trabajos en el
huerto, etc.
El principio del carácter consciente y activo de los alumnos bajo la guía del maestro
implica en su esencia dos elementos fundamentales: la asimilación consciente de los
alumnos en la clase y el desarrollo de la actividad cognoscitiva.
No todos los alumnos avanzan al mismo ritmo y algunos se adelantan más cuando
otros se retrasan, de esto se desprende la necesidad de atender las características
individuales de los alumnos sin perder de vista el trabajo en colectivo.
La explicación de este principio, si bien todos los anteriores son importantes, este
último tiene una significación especial en la enseñanza de los niños de la edad temprana,
etapa en la cual el aprendizaje se produce fundamentalmente a un nivel sensorial, y por
tanto la enseñanza debe adjudicar especial importancia a este principio, sin que esto
quiera decir que no se tengan en cuenta los demás
N. K. Krupskaia destacada pedagoga rusa planteaba: “Es posible decir, que lo más
emotivo para el niño es el material concreto. Pero ¿que significa material “concreto”? El
concepto concreto cambia junto con la edad. Para el niño de la más temprana edad, lo
concreto será aquel material que él puede percibir, olfatear. Para el niño mayor será el
material que le da determinada imagen-descripción viva. Y para el niño de edad todavía
mayor, lo concreto se consigue solo con los hechos de la realidad objetiva. Con otras
palabras lo que es concreto para una edad es por entero incomprensible y no concreto
para otras edades. Enseñar para cada edad, para cada nivel, seleccionar el material
concreto que será orgánicamente relacionado con la experiencia del niño, es para
nosotros muy importante.”
Las conclusiones a las que se llega una vez analizados los preceptos antes
mencionados es que una de las tareas fundamentales de la didáctica comprende el
estudio profundo de las regularidades y leyes del proceso de enseñanza. Sólo así es
posible establecer el sistema de principios de enseñanza que responda a las exigencias
de la escuela contemporánea.
Los principios didácticos, entendidos como normas que regulan la actividad del
maestro y los alumnos, de los educadores y niños, permiten realizar una enseñanza de
manera efectiva. Ellos son aplicables a todos los niveles y tipos de enseñanza.
Pedagogía Infantil
3.1 La Educación física
Muchos sistemas educativos consideran que una de las tareas más importantes de
la educación física es garantizar el fortalecimiento físico de la joven generación con el
desarrollo armónico de las fuerzas físicas y espirituales comenzando, desde la propia
edad infantil temprana.
las tareas, el contenido, los métodos y las formas de organización del niño, desde su
primer año de vida hasta su ingreso en la escuela.
• Hábitos de mesa (tomar con cuidado y masticar bien el alimento, usar la cuchara,
el tenedor, la servilleta, etcétera).
• Hábitos de higiene personal (baño, peinado, etcétera).
• Hábitos para la observación del orden en el salón, el uso de la ropa y el
cuidado de la misma (vestirse y desvestirse con rapidez, mantener las cosas
ordenadas y limpias, entre otros).
También están determinados los tipos de movimiento en los cueles los niños
dominan las habilidades y los hábitos motores:
La educación física comienza desde las etapas más tempranas de la vida del niño,
incluso desde la misma lactancia.
En los primeros años de vida la educación física constituye la base del desarrollo
multilateral del niño. En la infancia se crean las bases de la salud y algunos rasgos
importantes de la personalidad, y así, el estado físico del niño determina en mucho el
éxito en cualquier actividad.
Tendrá presente variar las posiciones del cuerpo: acostado de frente, acostado de
espalda, sentado, parado, entre otras.
Hacia los 2 o 3 meses el bebé ya no fija tanto la vista en los objetos, la aparta
fácilmente para ponerla en otros y viceversa.
Para provocar la activación de los músculos del cuello y tronco al seguir con la
mirada un objeto o juguete, el mismo se le acerca y se le aleja, moviéndolo en distintas
direcciones, lentamente ante sus ojos, de forma tal que pueda seguirlo con la vista.
El educador tendrá en cuenta que ahora adquiere cada vez mayor importancia para
el niño el carácter de novedad de los objetos; él se detiene para mirar un juguete nuevo
que aparece en su medio ambiente, incluso si éste no se distingue por su brillantez. La
introducción de los objetos debe ser paulatina a medida que los conocidos pierdan su
fuerza de atracción
.
Junto a la concentración visual se desarrolla paralelamente la fijación auditiva, que
al igual que la primera se expresa en la detención de los movimientos generales bajo la
influencia de los sonidos. En los recién nacidos de un mes aparece ante los sonidos
bruscos, pero más adelante, hacia los 2 ó 3 meses, surge, preferiblemente con los
sonidos melodiosos, y sobre todo con la voz humana, además, el adulto en contacto con
el bebé, atrae la vista y el oído de éste a la vez en un sólo objeto: la cara del adulto que le
habla
Para formar las conexiones audio visuales deben utilizarse juguetes sonoros
(sonajeros, cascabeles, campanillas, tentempiés, etc.). Cuando el niño aprende a seguir
un objeto que se mueve, se le llama o se le habla desde distintos lugares (parándose por
detrás, por el lado, etc.) estimulándolo de este modo a buscar la fuente productora del
sonido dentro y fuera de su campo visual, activando mucho más los músculos mediante
Para lograr el proceso de agarre hay que tener en cuenta los siguientes momentos:
Del mismo modo que se perfecciona el acierto con el objeto se van perfeccionando
las acciones de agarre y de mantenerlos en las manos. Ya no coge el objeto con todos los
dedos, apretándolos; ahora lo toma con la punta de los dedos.
El niño va a lograr por sí solo realizar diferentes acciones con los objetos: sacudir la
sonaja, golpear, agitar y apretar diferentes juguetes, sacar y meter, empujar la pelota; por
lo que se deben crear las condiciones para realizarlas.
Para lograr que el niño sostenga el jarro o cualquier otro recipiente para beber, se
trabajará durante los procesos de alimentación.
La estimulación táctil con respuestas motrices reflejas se realiza por medio de los
ejercicios reflejos, consistentes en un ligero roce de nuestros dedos (fundamentalmente
índice y del medio), un objeto: cepillo de cerda suaves en la piel del pequeño, una
superficie para apoyar ligeramente sus pies -reflejo del paso; o el pellizqueo, que
provocan respuestas motrices reflejas. Estos ejercicios se realizan por los laterales de la
columna vertebral, que provoca arqueo; desde el final del esternón hasta la pelvis (línea
alba), movilizando el abdomen; pellizqueo de los glúteos y ligera presión en la planta de
los pies para que extienda las piernas; roce en el interior de los muslos para provocar su
separación; rozar con un cepillo la planta y bordes de los pies, movilizándolos, entre otros.
El vestuario debe ser cómodo y fresco, los días cálidos tanto las
niñas como los varones pueden realizar la actividad con el torso desnudo.
La ropa debe estar de acuerdo con la talla de los niños, y con un diseño
que permita amplitud de movimientos.
Una de las formas más empleadas es el trabajo frontal que consiste en realizar
ejercicios con todos los niños.
El dominio del contenido por parte del educador es esencial para el logro de
coherencia y continuidad en la realización de las diferentes tareas y el cumplimiento de
los objetivos sin que se noten cortes bruscos en la motivación, dinámica y organización, al
pasar de una a otra.
El contenido de programa de educación física para estas edades facilitará el
desarrollo de las habilidades motrices, las capacidades coordinativas, la flexibilidad.
Debe respetarse el ritmo individual, observando que la ejecución del mismo sea de
forma moderada. La amplitud del movimiento se aumenta poco a poco durante la
realización de un ejercicio y de una sesión de ejercicios a otra.
El educador motivará a los niños para que amplíen el movimiento de las diferentes
partes del cuerpo con frases como: "más amplio, grande, profundo, abajo, arriba",
"resbalamos" e imágenes como: el muellecito, la mariposa, el sapito, peinarse con el pie;
somos una bolita, un aro, un elástico, etcétera.
O combinando movimientos de una o varias partes del cuerpo, por ejemplo: saltillo
al frente y cuclillas, brazos arriba y palmada, flexión del tronco al frente y palmada abajo.
De igual manera, alternando la posición o movimiento de una parte del cuerpo, por
ejemplo: flexión alterna de piernas, en parejas de frente con las manos entrelazadas:
flexión alterna de brazos al frente. También combinando habilidades, por ejemplo:
caminar por la tabla acostillada y pasar obstáculos a una altura, caminar sobre banco y
salto de profundidad, entre otras formas.
El lenguaje utilizado será sencillo, adecuado a la edad, sin tecnicismos, con buena
dicción, expresividad, por medio de metáforas, paseos imaginarios, etc.
Los métodos prácticos son aplicados durante toda la actividad de Educación Física,
y entre ellos la de la ejercitación y el juego. Este último contribuye al desarrollo de
capacidades físicas, cualidades de la personalidad, regula la conducta, eleva el estado
emocional y la intensidad del trabajo físico.
Un ejemplo de ejercicios que pueden programarse para estas edades puede ser:
Las posiciones para realizar los ejercicios pasivos de los brazos son: acostado
atrás, sentados y parado. Las elevaciones hacia diferentes direcciones son al frente, atrás
y arriba, puede ser simultáneo y alterno. En las edades de 18 a 24 meses se realizan
también con los niños sentados a horcajadas en el banco, parados o sentados en el piso
uno detrás de otro, en este caso la posición de los infantes permite elevaciones laterales
(un palo en cada mano).
De acuerdo con el desarrollo de los niños los ejercicios pasivos para los brazos
pueden combinarse con desplazamientos hacia diferentes direcciones.
Los ejercicios pasivos de flexión del tronco (con agarre en el palo gimnástico)
pueden realizarse desde la posición de sentado y parado, tratando de llevar las manos a
los pies, pecho a las rodillas (flexibilidad) sin forzar el movimiento logrando esta amplitud
progresivamente. Desde acostado atrás se flexiona el tronco hasta la posición de sentado
para tocar las puntas de los pies con las manos, o aún más: tocar las piernas con el
pecho y la cabeza.
Ejercicios activos: Son los que realiza el niño de manera independiente. Estos
ejercicios contribuyen a organizar, acondicionar los diferentes planos musculares y al
desarrollo de la coordinación, el equilibrio y las habilidades físicas.
Desplazamientos. Los mismos están dirigidos a organizar a los niños para lograr un
óptimo aprovechamiento del tiempo, el espacio y los medios de enseñanza, en cualquier
momento de la actividad. La forma de trabajo fundamental es la frontal. Para los
Se realizan acompañados de un ritmo, canción o rima para motivar a los niños, sin
que tengan que seguirlo con exactitud. Los infantes pueden llevar objetos en las manos,
cabeza, hombros, cambiándolos de posición o moviéndolos libremente. Ejemplo: llevar un
pañuelo en la cabeza, luego colgarlo en el antebrazo, agitarlo con las manos al frente,
arriba, entre otras formas.
Otros movimientos que pueden desarrollarse en este programa son los trotes y los
saltillos que comenzarán a realizarse en el 3er. año, y que pueden ser en el lugar y con
desplazamientos. El educador velará porque los niños que tienen dificultad en el apoyo de
los pies durante la carrera, la realicen con la parte anterior de éstos (metatarso y dedos).
En los saltillos se velará porque la caída sea con semi-flexión de piernas, para ello les
indica "sin hacer ruido", "como un muellecito".
Los ejercicios para el desarrollo físico general de los niños están dirigidos al
acondicionamiento de las distintas partes del cuerpo, al desarrollo de la coordinación y la
En el 2do. año se incluyen ejercicios para los brazos, tronco y piernas, mientras
que en el 3er. año se realizan, además, ejercicios para la cabeza. Se incluyen en ambos
grupos sencillas combinaciones que contribuyen al desarrollo de la coordinación,
debiendo procurarse amplitud al realizarlos.
Se pueden utilizar diferentes objetos como: cintas, aros, flores, pelotas, cubitos
plásticos, hojas de árboles, entre otras, debiéndose garantizar el carácter individual de los
mismos.
Las posiciones básicas de los brazos son: arriba, laterales, abajo, al frente y atrás.
Los movimientos de los brazos se acompañan en ocasiones con palmadas u otras formas
de expresión con las manos, éstas pueden ir a la cintura y a los hombros. Se realizan
balanceos libres. Los movimientos para brazos se realizan con amplitud e incluyen
muñecas y dedos.
Los ejercicios seleccionados para las piernas (elevaciones y flexiones) deben tener
poco grado de complejidad, garantizando el equilibrio, la amplitud de los movimientos y
evitando posiciones mantenidas o con poca área de apoyo. Pueden realizarse desde la
posición de parados, acostados y sentados, esta última con apoyo de manos o
antebrazos atrás.
En el 2do. año se incluyen flexiones de los dedos de los pies para fortalecer
músculos del arco plantar, por ejemplo: agarrar con los dedos de los pies pañitos, cintas,
cuerdas, rodar con la planta del pie un cilindro, bastón, pelota pequeña; estos
movimientos pueden realizarse sentados o parados teniendo en cuenta el desarrollo del
equilibrio mostrado por los niños.
En el 2do. año las habilidades que pueden trabajarse son: caminar, lanzar, rodar,
gatear, reptar, escalar y trepar.
Como parte de las actividades pedagógicas del área de educación física se pueden
realizar juegos de movimiento, que son muy atractivos para el niño y que dinamizan aún
más estas actividades
niño. A la edad de 18-24 meses los niños ejecutan realmente sencillas acciones lúdicas
motivadas por el educador, ejemplo: correr detrás de la mariposa, lanzar y recoger
pelotas, entre otros.
Como parte final de la actividad pedagógica del área de educación física es preciso
realizar ejercicios de recuperación. La recuperación se realiza para lograr un equilibrio
entre las diferentes funciones que tienen su expresión y reflejo en: pulsaciones cardíacas,
frecuencia respiratoria, sudoración, coloración de la piel, entre otras; evitando la aparición
de síntomas de fatiga, cansancio, excitación u otros que pudieran presentarse.
Esta recuperación debe finalizar con la relajación de todo el cuerpo: la caída suave
hasta quedar sentado o acostado atrás; en esa posición realizar nuevamente la
respiración profunda (inspiración-espiración) y relajación de brazos y piernas. Ejemplo:
"caminemos como el muñeco de trapo" y nos acostamos lentamente, "nos derretimos
como el helado", entre otros.
introducir en el grupo del 3er Año de vida, al principio los niños se han de incorporar
voluntariamente, no debiéndoseles obligar.
Otra actividad para el desarrollo físico que es posible plantearse dentro del
programa es la llamada por algunos sistemas educativos como la actividad motriz
independiente. La asistente pedagógica creará condiciones diariamente, desde la
apertura del centro infantil para el desarrollo de la actividad motriz independiente. Los
materiales deben estar al alcance de los niños para que éstos los seleccionen y accionen
con ellos. El educador y el asistente educativo, conociendo los intereses, desarrollo y
necesidades de cada niño los estimularán convenientemente. Ha de tener siempre
presente que los niños de estas edades necesitan espacio para desplazarse, y no deben
mantenerse mucho tiempo en la misma posición.
También se pueden realizar con los niños que así lo deseen, los juegos de
movimientos y ejercicios durante los paseos o paseos imaginarios. El educador y
auxiliares pueden crear otros medios, o incluir otras acciones apropiadas y sugerentes
para el desarrollo de la actividad motriz independiente.
Pedagogía Infantil
4.1 Educación intelectual. Fundamentos generales.
La permanencia del objeto se comienza a trabajar desde el 1er año de vida, con
juegos tales como la búsqueda de juguetes escondidos, que ya puede iniciarse cuando el
pequeño es capaz de sentarse. Esta búsqueda pasa por distintos momentos:
.
En los juegos con el bebé el educador le mostrará un objeto y propiciará que se
interese en él, luego en su presencia se lo esconde, el niño reaccionará desplazándose y
tratando de encontrarlo (quita el pañal, destapa la caja), si no hiciera intentos de
búsqueda se le demostrará cómo encontrarlo; el educador lo esconderá de nuevo y
estimulará la búsqueda hasta que el lactante logre realizarlo por sí solo. Con estas
actividades, el niño aprende a encontrar el objeto y activa sus músculos al desplazarse.
Para la percepción olfatoria se le pueden dar a oler al niño los alimentos previos al
proceso de la alimentación, diciéndole palabras estimulantes; ejemplos: ¡Qué rico huele!
El dominio progresivo por los niños de los modos de actuar con los objetos les
permitirá no sólo conocerlos, sino también establecer relaciones entre ellos. Así, van
reconociendo que los objetos tienen cualidades externas que lo caracterizan, y a
establecer sus igualdades y diferencias.
En el 2do año de vida los contenidos referidos a acciones instrumentales, que son
aquellas en que con la ayuda de un instrumento se ejerce una influencia sobre un objeto y
donde el instrumento sirve de mediador entre la mano del niño y el objeto sobre el cual se
ejerce la acción, deben ocupar un tiempo preferencial.
Las acciones de correlación son las que tienen como objetivo el establecimiento de
una relación entre los objetos y sus partes, en una interrelación determinada en el
espacio; estas acciones se pueden realizar en la actividad pedagógica, y se pueden
ejercitar en la independiente o libre.
En todos los casos debe brindar la ayuda necesaria con la palabra, mediante
sugerencia e indicaciones, bien con el modelo del educador o la demostración individual.
Para realizar estas acciones el educador presentará los objetos, estimulará al niño
para que accione y posteriormente demostrará la acción, propiciando una atmósfera
lúdica. Luego deberá estimular la ejecución de la acción de manera independiente. Las
acciones de correlación a realizar pueden ser:
Resultan muy motivantes para el parvulito los tableros cuyas piezas representan
objetos, siempre que los objetos tengan contornos sencillos, como por ejemplo, globos,
pelotas, etc.
Los tableros excavados resultan un material de mucha utilidad también en el 3er
año de vida y podrán realizarse actividades con ellos cuando se trabajen los contenidos
de selección y comparación de elementos por una u otra propiedad (forma, tamaño o
color).
Las acciones con instrumentos son aquellas en las que un objeto o instrumento se
utiliza como mediador o intermediario entre la mano y otro objeto al que se le quiere
ejercer cierta influencia. Por ejemplo: cuando se utiliza una varilla para alcanzar un objeto,
una cinta para halar un carrito, un jamo para pescar.
Por ejemplo, la varilla que se utilice no debe ser en extremo larga, pues se dificulta
la acción motriz del niño y si es demasiado corta, puede no haber diferencia con el
alcance de la propia mano del niño, lo que hace inútil al instrumento. Se recomienda que
no exceda de 50 cms.
CONSTRUCCION DE
ESQUEMA DE LA
TAREA CONTENIDO DE LA TAREA INSTRUMENTO
ACCION NSTRUMENTAL
2º 3º
Tareas preparatorias
Alcanzar un objeto mediante una cinta
A atada al mismo
Lo más importante en las tareas que se realizan en recipientes con agua, es que el
tipo de recipiente está relacionado con la acción motriz a ejecutar. Para el jamo tiene que
ser un envase ancho, como una palangana o algo similar, pues el tipo de movimiento es
de "barrido".
Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE). www.waece.org 49
Componentes pedagógicos del desarrollo – Tema 4
El recipiente para el cucharón, por el contrario, debe ser de "boca" estrecha, para
obligar a que el movimiento implique hundir el cucharón por debajo del objeto. Para
pescar los pececitos se requiere un envase ancho, pues aunque el movimiento es similar
al del cucharón, los pececitos deben tener un asa en la punta para poder engancharlos
con el anzuelo y esto requiere espacio para poder manipular.
Los tacos de madera de la base en que se usa el martillo, deben ofrecer resistencia
al deslizamiento, para que realmente la acción del martillo sea la que los haga descender.
Con la pala basta que la cabeza permita la inserción fácil del cabo, que no debe exceder
más de 20 cms. En el caso del martillo, la cabeza deberá insertarse firmemente en su
cabo cuando el niño construye el instrumento.
A los niños del tercer año se le presentan primero los instrumentos completos, y
luego divididos en dos partes: varilla y aditamento, cabeza y mango del martillo, paleta y
cabo etc. Para las tareas en tres piezas se utiliza la varilla dividida en 2 piezas y los
aditamentos separados, siempre que se le ubiquen las piezas al niño, será de manera
irregular sobre la mesa, cerca de sus manos.
Tal es el caso de llenar cubos de arena que, desde el punto de vista de la acción
instrumental, es la tarea más compleja de todas, aunque por estar habituados a ver los
niños realizar estas acciones (que el adulto previamente les ha enseñado), se piense que
es simple. En realidad, cuando un niño rellena un cubo de arena, no solamente está
usando un medio auxiliar (instrumentos), la pala, para ejercer una acción sobre otro
objeto, el cubo, sino que incorpora un tercer elemento, la arena, lo que es mucho más
complejo que usar la vara de pescar, pececitos, que pudiera parecer una acción mucho
más complicada que la otra.
La ubicación del educador y los niños para hacer la actividad puede ser muy
diversa: sentados frente a frente en una mesa en cualquier lugar del salón o áreas
exteriores, sentados en el piso, reclinados sobre una superficie cualquiera, etc. Lo
importante es que el niño observe bien la acción que realiza la educadora y ésta los
ayude en sus movimientos finos, si se hace necesario.
Una vez que el niño domina las tareas preparatorias, es que se empieza con las
instrumentales. Lo primero es permitir la libre acción del niño con el instrumento sin
mediar enseñanza alguna.
Se estimula al niño a alcanzar el objeto, que es bastante probable intente coger con
la mano, lo que en una primera fase se ha de permitir, pero luego al ubicarlo en su
posición inicial no se deja hacer, si bien se continúa estimulándolo a que lo coja. Por
norma, entonces es cuando el niño detecta la varilla ubicada cerca de su mano y empieza
a manipularla.
En algunos casos, las menos, el niño por sí solo puede intuir la acción instrumental,
si lo hace, hay que repetirla varias veces hasta que se tenga la certeza de que no fue
casual. La mayoría de las veces se concreta a la manipulación sin saber qué hacer con el
instrumento. Es entonces cuando la educadora le demuestra cómo hacerlo, es decir,
ejecuta la acción instrumental para que el niño la observe. Luego le permite al niño que la
realice por sí solo hasta que la ejecute sin dificultad.
su alcance las dos piezas principales: la que tienen firmemente insertado el aditamento y
la parte que la completa, y se le estimula a que por sí solo alcance el objeto.
La conducta más típica es que el niño tome una de las partes y trate de alcanzar el
juguete, que es una generalización de lo que debe hacer, pues no se percata de que la
varilla es más corta.
Pero suele ser más habitual que el educador pase a la fase de la demostración
práctica, armar el instrumento y enseñar cómo hacer la corrección. Si el niño al imitar la
acción que ha visto ejecutar a la educadora se traba en la inserción de las piezas, se
ayudará a ajustarlas, pues esto es simplemente una acción motriz deficiente que no debe
entorpecer la tarea. Luego pasaría a la adquisición de la experiencia en la actividad como
se ha hecho anteriormente.
En los niños mayores del primer semestre del tercer año se va paulatinamente
dando una reducción de los pasos de la acción mental y ya alrededor de la cuarta o quinta
tarea no requieren mucho de la demostración práctica del educador, pues a este nivel del
sistema, ya han incorporado los principios de la utilización y construcción del instrumento
y resuelven mediante la orientación verbal de la educadora.
El sistema se construye en dos partes para todas las tareas, pero solamente en
tres para cinco de ellas, desde la tarea tres a la siete, inclusive.
En el horario de la actividad independiente o libre, el educador puede colocar las
tareas del sistema y otras tareas instrumentales, al alcance de los niños para que ellos de
manera espontánea y libre apliquen los conocimientos adquiridos.
Pedagogía Infantil
5.1 Educación sensorial
Para la propiedad color se puede trabajar con los colores del espectro más el
blanco y el negro, aunque en el desarrollo de las actividades el niño sólo tendrá
combinaciones de dos ó hasta de cuatro de ellos. Se pueden usar materiales industriales
aunque no tengan en todos los casos los ocho colores.
Se comenzará con modelos muy sencillos que se irán haciendo más complejos.
Las actividades para cada propiedad (color, forma y tamaño), se realizarán por
separado y es recomendable que en ningún caso se presente más de una propiedad en
cada actividad. Por ejemplo: Cuando se presentan actividades para la propiedad tamaño,
las figuras que se utilizan deben tener la misma forma y el mismo color.
En el 2do y 3er año de vida, el niño puede llegar a identificar objetos que se
caractericen por presentar una forma, un tamaño o un color determinado. Se pueden
preparar actividades con este fin utilizando objetos donde su forma no varíe. Ejemplo:
huevo, pelotas, naranjas, pepino, etc. y se identifiquen con el óvalo y el círculo. En ella, el
niño debe seleccionar entre dos o tres formas la que se parezca al objeto presentado.
También se le podrá pedir al niño que toque los objetos que se calientan por estar
expuestos al sol, de forma que compruebe la diferencia de temperatura antes y después
de ponerlos al sol. Al comer los alimentos el niño verifica si están fríos o calientes.
Es importante la acción directa del niño, que pueda manipular las distintas
consistencias, temperaturas y texturas de los objetos.
Desde el 2do año el niño tendrá la posibilidad de accionar con objetos con estas
consistencias y texturas, propiciándose la familiarización y obtención de variadas
experiencias, para que en el 3er año ya pueda establecer diferenciaciones entre los
objetos, por ejemplo uno de madera y otro de goma.
Los cortes que se le realicen a la lámina que se utilice para preparar el puzzle
deben ser rectos (horizontales o verticales) y de un tamaño que facilite la manipulación y
las acciones de los niños. En un inicio resulta beneficioso presentar puzzles con cortes
"autocorrectores” es decir, que el propio corte indica la posición en que deben colocarse
las partes.
Se comenzará dándole al niño modelos objetales, para que ellos reproduzcan uno
igual y con las mismas piezas
Los modelos gráficos serán muy sencillos, de pocas piezas y donde en los dibujos
se reflejen todas sus partes o sea todas sus piezas, (los llamados modelos
desmembrados en todas sus partes) estos se colocarán frente a los niños, excepto
algunos modelos gráficos tipo plantillas donde el niño construirá encima de estos, la
plantilla se usa una para cada niño y constituye una vista superior por lo que se coloca
sobre la mesa.
El educador tendrá siempre material preparado para si tiene que realizar alguna
demostración a algún niño, ya que no debe utilizar sus propios materiales, para no
interferir su trabajo. En el caso que coincidan varios niños con la misma dificultad brindará
el nivel de ayuda de forma general con ese grupo de niños.
En el tercer año se pueden trabajar tres tipos de construcción: por modelo: objetal,
por un modelo elaborado por la educadora en presencia de los niños partiendo de
modelos objetales sencillos, tanto de vista superior como de vista frontal; y construcciones
por modelos gráficos sencillos, donde se detallan todas las piezas del objeto a construir.
Al organizar las actividades el educador debe tener en cuenta el medio que rodea
al niño y su experiencia. Estas actividades responden, al mismo tiempo, a los
requerimientos intelectuales, estéticos e higiénicos de acuerdo con desarrollo alcanzado
por los pequeños, así se trabajarán aspectos relacionados con hábitos higiénicos y de
postura y cuidado del material.
La construcción por modelo objetal con vacío y altura se ha de trabajar más adelante,
manteniéndose además las distintas posibilidades de colocación de una misma pieza.
Esta misma técnica se continuará con las tareas de construcción por modelos
gráficos desmembrados de vista frontal.
A los niños se les pueden proponer temas, con el objetivo de reunir a varios en
pequeños grupos; por ejemplo: "un barco", "un viaje en tren", entre otros. En este tipo de
construcción se pueden adicionar atributos como: muñequitas, carritos, árboles pequeños,
entre otros objetos.
Pedagogía Infantil
6.1 Educación moral
Esto no afirma rotundamente que lo sociomoral sea lo único importante, pero, y sin
entrar en grandes diatribas, la mayor parte de los autores lo valora como quizás el más
importante de todos los componentes de la personalidad.
Los niños de tres años, al asistir a un centro infantil, se encuentran con nuevas
exigencias que asimilan diferenciadamente. Los más activos, tratan de comprender lo que
les exigen y, para comprobarlo, al advertir que alguno de los compañeros rompió la regla,
dan la queja y esperan la reacción del adulto. Si éste llama la atención o sanciona al que
incumplió la regla, se fija en ellos y pasan a valorar a sus amiguitos según la cumplan o
no. Así, cada regla de conducta dada por el adulto, cuyo cumplimiento se controla,
sistemática y cuidadosamente, en un regulador de la conducta infantil.
En relación con el desarrollo emocional es necesario tener en cuenta que los niños
del segundo año de vida, cambian con frecuencia de estado de ánimo, lo que determina la
necesidad de proporcionarle un ambiente estable y consecuente con su necesidad de
socialización a fin de propiciar patrones positivos que los ayuden a mantener una
conducta adecuada.
En este año de vida el establecimiento de una relación emocional positiva con los
adultos continúa siendo la vía más importante para la satisfacción de sus necesidades
afectivas, por ello en todo momento se debe lograr que los niños se sientan queridos y
apoyados.
Cuando estos pequeños realicen una buena acción, se les ha de elogiar para
contribuir a la formación de emociones positivas que a su vez los estimulen a repetir
nuevamente esas acciones. Si por el contrario surgen emociones negativas deben
consolarlos, conocer la causa para eliminarla, brindándole seguridad y cariño.
En el tercer año de vida del niño, se operan cambios significativos en cuanto a las
emociones como resultado del desarrollo de su lenguaje, de las acciones con objetos y la
independencia, lo que determina la necesidad de proporcionarle un ambiente pleno de
estímulo con actividades que garanticen en ellos un estado de ánimo alegre y activo.
También se estimulará el contacto con los demás niños que, aunque es aún
incidental en el 2do año, enriquece el campo de sus relaciones. Pueden realizar para ello
juegos musicales, motores o didácticos, observación de láminas y libros, paseos donde
disfruten de nuevas experiencias, estimulándoles a que se acerquen, y conversen con
otros niños y demostrándoles agrado ante dicha compañía.
Las interrelaciones entre los niños dependen mucho de cómo los adultos que les
rodean se relacionan con ellos. El ejemplo positivo de los adultos es muy importante. Las
situaciones tranquilas, el acercamiento cuidadoso y el tono afectuoso desempeñan un
papel principalísimo. La comunicación entre ellos debe formarse sobre la base de alegres
vivencias que pueden lograrse en los juegos, canciones, cuentos, títeres, etc.
Se educará en ellos el cariño a los familiares y personas que les rodean, la actitud
cariñosa hacia los otros niños, la compasión por el niño que llora o se ha hecho daño, por
los personajes de un cuento, la habilidad de jugar con tranquilidad sin molestarse entre sí
ni quitarse los juguetes, conducta ésta última que aparece muy temprano, incluso desde
la, propia sala de lactantes.
En este sentido se debe estimular en los niños el amor y el cariño hacia los
miembros de su familia; resaltar el papel que estos juegan en su cuidado y protección,
aspectos a tener en cuenta en la labor educativa en estas edades.
Las encomiendas son una vía adecuada para iniciar las relaciones y favorecen a su
vez la comunicación con otros adultos.
A partir del 2do. año se deben realizar actividades conjuntas con los niños, que
faciliten la comunicación y las acciones para conocer los objetos y el medio que los rodea.
Esto es muy importante para el dominio del habla, el juego y la formación de una
conducta activa. En el juego se relaciona más ampliamente con el mundo de los objetos y
en la medida en que amplía su comprensión del lenguaje del adulto y el desarrollo de su
propio lenguaje expresivo, puede comprender y a su vez expresar mejor sus emociones,
lo que favorece sus relaciones sociales en general
A partir de 2do. año de vida mediante las palabras se puede y no se puede, los
niños aprenden normas de conducta que sientan las bases de su posterior desarrollo
moral puesto que el lenguaje además de ser un medio de comunicación se convierte en
un regulador de la conducta. Es por ello que al trabajar este aspecto se tendrá en cuenta
que la frase "no se puede" es conveniente utilizarla sólo en los casos verdaderamente
necesarios. En el medio que rodea a los niños, debe haber más condiciones que
favorezcan el "se puede", pues la prohibición constante puede inhibir la actividad
característica de esta edad.
Propiciar cada vez que sea posible la relación directa del pequeño con el medio,
estimulando la expresión emocional de los niños y las sensaciones de bienestar y placer
cuando vea, cuide y alimente a los animalitos, riegue, limpie o ponga al sol las plantas, o
simplemente contemple la naturaleza en sus diferentes manifestaciones logramos estos
sentimientos de amor y cuidado hacia el mundo natural
comprensibles, para provocarles una actitud compasiva ante los animales. Pueden
utilizarse no sólo animales vivos, sino de juguetes, por ejemplo: el adulto se compadece
de un perrito que se ha caído y hace que los niños sientan lástima por él.
El educador en sus relaciones con los niños, debe propiciar situaciones que
favorezcan la aparición de expresiones de alegría ante el elogio. Estas se dan, por
ejemplo, al indicársele a los niños realizar una acción positiva, como compartir un
juguete, cumplir una encomienda. En el 3er. año, se les observará para hacer el elogio
oportuno, cuando surjan de manera espontánea actitudes, tales como, ayudar a un niño
que se haya caído o golpeado; alegrarse al ver un compañerito cuando llega al centro
infantil
Es importante que el adulto aprecie el valor del elogio oportuno, y lo impropio del
uso constante del reproche que conlleva a que el niño se acostumbre a esta forma
inapropiada de socializarlo y ya no surta ningún efecto sobre su educación moral, cuando
se siente mas reprochado que elogiado.
Esta etapa temprana se caracteriza por un gran intento de desarrollo del validismo,
la reafirmación de su yo. El niño realiza acciones que demuestran autonomía en su
relación con el medio ambiente y los demás, por esto es un período particularmente
fecundo para la formación de hábitos culturales.
En el 3er año ya se pueden dar tareas a los niños con contenido educativo, en
forma de encomiendas para la realización de acciones sencillas. Se pueden dar
encomiendas en los diferentes momentos del día para que todos los niños realicen
algunas en el transcurso de la semana.
Las fundamentales son aquellas relacionadas con tareas que deben realizar para sí
como: cepillarse los dientes, comer solos, descalzarse, etc. El niño debe sentir la
necesidad de realizarlas, y su cumplimiento es de un valor inapreciable para el desarrollo
del validismo infantil y de su independencia
• Estructurar su actividad para que, en ella y en la comunicación con todos los que
le rodean, se materialicen las cualidades que se desea educar en él.
• No olvidar que el estilo de relación de los educadores con sus niños educa y
favorece la asimilación de estas formas adecuadas. En ese hacer con los
pequeños el educador es el centro de la actividad, pues regula las acciones y
relaciones de los educandos al valorarlas, aprobarlas o desaprobarlas.
Resumiendo sobre todo lo anterior, puede afirmarse que los logros alcanzados por
el niño en el primer año de vida en el lenguaje, la marcha independiente y la actividad con
objetos hacen de la edad temprana una etapa particularmente fecunda en el desarrollo
sociomoral de los pequeños, en la que la asimilación de sencillas normas sociales debe
contribuir a su socialización.
En este período alcanzan una mayor estabilidad emocional, logran una mayor
independencia y reafirmación de su yo, aspectos fundamentales en el desarrollo de su
personalidad.
La educación socio-moral de los niños y las niñas en este período está, por lo
tanto, dirigida a garantizar un adecuado desarrollo emocional, la formación de correctos
Es por eso que al finalizar esta etapa los pequeños deben ser capaces de
mantener un estado emocional positivo y activo por un tiempo relativamente prolongado,
relacionarse de forma adecuada con los adultos y con los demás niños y niñas,
expresando sentimientos de orgullo y vergüenza ante la aprobación o desaprobación del
adulto, lo que en alguna medida sirve como medio para regular su conducta.
El desarrollo alcanzado desde el punto de vista psíquico y físico les permite un gran
desarrollo del validismo, por lo que al cumplir tres años ya ellos son capaces de comer
solos, utilizando los cubiertos y sin derramar los alimentos, han incorporado algunos
hábitos alimentarios importantes, pueden avisar cuando sienten la necesidad de evacuar
los esfínteres, de quitarse por sí mismos algunas prendas de vestir y de lavarse las
manos.
Pedagogía Infantil
7.1 Educación laboral
La educación laboral se puede iniciar desde la edad temprana. Por una parte, esto
se debe a las exigencias sociales que se plantean a la formación de la proyección laboral
del niño. Por otra parte, precisamente en las edades temprana y preescolar el niño se
esfuerza activamente por aprender las acciones laborales elementales.
El trabajo de educación laboral puede apoyarse con títeres, juegos, canciones, etc.,
que maticen la actividad y motiven a los niños a realizar la tarea. Al terminar de realizar
una tarea laboral se elogiarán, para que se sientan estimulados y se interesen por estas
actividades. Es fundamental que estas actividades resulten interesantes, y que los niños
comprendan la utilidad de las mismas, por lo que, por ejemplo al finalizar un trabajo
colectivo se conversará con ellos sobre lo importante y útil que resultó este trabajo, este
trabajo colectivo será con tareas muy sencillas en la edad temprana
Es importante que se trabaje este aspecto con la familia, a fin de que exista la
necesaria unidad de criterios entre ambos, en la formación moral de los niños.
Pedagogía Infantil
8.1 Educación estética
Los contenidos planteados se pueden relacionar con los de otras áreas, por
ejemplo: arrugar el papel para obtener una pelota, este contenido puede ser parte de la
actividad pedagógica de educación física.
Cuando el educador, por primera vez, muestre un material, puede pedirle a los
niños que digan su nombre, en el caso que no lo sepan o no puedan nombrarlo se lo dirá,
después se lo entrega y le propone jugar con ellos; en el caso de existan niños que se
resistan, se harán demostraciones de cómo dejar una huella con la crayola o tempera y
cómo aplastar la plastilina, entre otras.
En ocasiones hay niños que rechazan tocar la tempera con la mano u otro
implemento, si esta situación se presenta no se obligarán, sino que se tratará de
estimularlos.
En esta etapa a los niños se les puede enseñar a utilizar distintos objetos y
materiales para obtener diferentes imágenes, manchas, trazos, puntos, etc.
Para hacer manchas es fundamental trabajar con los niños las técnicas de pintura
dactilar e impresiones. Al realizar ambas técnicas el educador estimula a los pequeños
para que aprovechen toda la superficie para manchar. Se les enseñará a hacer
impresiones dactilares, comenzando por el dedo índice hasta hacerlo con todos los
dedos.
Los niños pueden realizar acciones sencillas con la plastilina: tomarla entre las
palmas de las manos de forma libre, presionarla, rodarla, separarla en dos o varias partes
y hacer movimientos libres sobre la superficie de la mesa
En el tercer año de vida los niños disfrutan del movimiento de las manos con los
materiales, juegan sobre las hojas de papel, hasta continúan fuera de esta, por eso se
recomienda propiciarles hojas de papel grande para ampliar el campo de sus movimientos
y producir grandes rayones en diferentes direcciones y manchas
A los infantes les resulta de mucha alegría trabajar con materiales brillantes sobre
fondo blanco y sobre fondos que contrasten con los colores fríos.
Además, a los del tercer año de vida les gusta mucho trabajar con pintura, juegan
con los colores y las formas, ponen un color encima del otro y disfrutan mucho del efecto,
por ello es necesario proporcionarles muñequillas, palitos (con algún material textil atado
a uno de los extremos) y cuños o sellos para crear manchas. En este año de vida se
incluirá en la pintura dactilar el uso de las manos, los dedos y el puño.
Al terminar un modelado con plastilina o papel, un dibujo u otro trabajo, se les pide
que observen y digan ¿Qué hiciste?, ¿Qué dibujaste, modelaste o pintaste? siempre
estimulándolos con expresiones como: ¡qué lindo te quedó!
Los niños en esta edad pueden identificar sus representaciones aunque estas
disten mucho de la realidad, designándoles nombres a las imágenes, esto es un paso
lógico en el desarrollo pictográfico del niño. Es contraproducente interrumpir el proceso de
creación para hacer preguntas o sugerencias, esto molesta al niño y puede variar la idea
preconcebida, que es muy pobre en esta edad.
En los centros infantiles se puede destinar un espacio en los salones para realizar
exposición de los trabajos realizados por los niños en un lugar visible y se identifican con
el nombre de los pequeños por el mismo lugar donde dibujan. El educador puede
entregarlos diariamente a los padres o coleccionarlos y al finalizar el curso escolar
dárselos.
Los juegos con papel se pueden iniciar al finalizar el segundo año de vida, por
ejemplo: a los niños se les entrega una hoja de papel para enseñarlos a jugar con ella,
El juego con papel, es una actividad interesante para el tercer año de vida. El
educador puede enseñar a los niños a buscar diferentes imágenes plásticas con una hoja
de papel de cualquier tipo a partir de las transformaciones que les hacen, por ejemplo: Se
toma una hoja de papel y se deja caer, como si estuviera volando, hasta pisar el piso; se
pueden realizar varias preguntas como por ejemplo: ¿Quién está volando?, ¿Quién se
cayó al piso? Los niños pueden dar varias respuestas, una paloma, una mariposa, un
avión, etc. Seguidamente se le entrega una hoja de papel a cada niño que participa, y se
les pide que jueguen con su hoja. Los educadores pueden ser muy creativos y activos en
el juego con el papel.
Otras acciones que pueden trabajarse son: arrugar papel para construir un objeto
(una pelota, una mandarina, etc.); estrujar (como si estuvieran lavando, etc.), torcer papel
para hacer un pulso, una cola, un collar, un machete y otros y agujerear para mirar por un
agujero al cielo para ver las estrellas; si le abren otro agujero pueden ver con los dos ojos
y se hacen una careta para la fiesta; pero si se la ponen en el dedo índice la convierten en
una faldita y si le dibujan una cara al dedo es un títere. Estos ejemplos motivarán a los
educadores a buscar acciones creativas y variadas para enriquecer el mundo de las
imágenes plásticas de los niños. Con orientaciones precisas y creativas les puede dar a
los niños muchas ideas.
Los juegos dactilares posibilitan que desde las primeras actividades los niños de
segundo y tercer años de vida aprendan a jugar con los dedos, para ello se pueden
proponer una serie de juegos muy importantes para el desarrollo de los músculos finos de
las manos.
• Juntar las dos manos y tratar de abrir los dedos, para barrer la casa, echarse
fresco, como si fuera un abanico. Unir los dedos, bailar las manos unidas al frente,
como un pececito
• Con una mano hacer caminar los dedos por una superficie, hacia delante y
atrás. Después hacia los lados.
• Abrir y cerrar, para esconder algo, como si estuvieran echando agua a los demás.
• Con la mano abierta, los dedos unidos, convertirlas en un pececito que nada
en el agua, un pajarito que vuela; con los dedos separados, caminarlos en el aire
como un animal de muchas patas.
Los gestos que realizan los pequeños generalmente son al principio incordinados,
pero a medida que van aprendiendo se perfecciona la coordinación. Los juegos les
agradan y tratarán de hacerlos ellos solos. El educador puede inventar otros
Como parte de la educación estética están las actividades musicales, que tanto
atraen a los niños y elevan su estado emocional
En el primer año de vida la música debe estar presente en todo momento del día.
A partir de los 45 días hasta los 3 meses se puede trabajar el desarrollo del oído
musical, y a partir de los tres meses en adelante, además de esto la capacidad rítmica.
Si los niños no pueden percibir estos sonidos de forma natural, el educador puede
reproducirlos mediante efectos similares ejemplo: para obtener el sonido del pajarito se
utiliza un corcho, se moja y frota sobre una botella, dicho sonido varía según el tamaño de
estos objetos.
Mediante el canto los niños perciben el timbre de la voz del adulto, el cual puede ir
variando con diferentes tonos, sin llegar a ser demasiado fuerte, sino moderándola
El ritmo del lenguaje es otro aspecto que desde el subgrupo de 3-6 meses se
puede comenzar a trabajar. El inicio del desarrollo de las capacidades y habilidades
rítmicas a través del ritmo del lenguaje teniendo en cuenta los contenidos de estimulación
verbal de desarrollo del lenguaje con diferentes valores musicales (negra, blanca,
corchea).
Un ejemplo de esto es el hacer cabalgar a los niños sobre la rodilla del educador
suavemente, acompañado de una canción alusiva a un caballito. A los niños desde los 3
meses, se les puede los estimular para desarrollar el ritmo con canciones que se
acompañan con movimientos, por ejemplo: “azótate la mocita”, “las torticas”, etc. Entre los
9 y los 12 meses, el educador, siguiendo el ritmo de una canción, ya puede dejar que los
niños por si sólo hagan las torticas.
En el subgrupo de 9-12 también se podrá jugar con los niños flexionando el tronco
con canciones sugerentes. El adulto tiene que realizar este movimiento conjuntamente
con el niño.
Otra tarea que puede hacer el educador es mostrar juguetes a los niños,
asociándolos a diferentes tipos de música, un ejemplo pude ser: realizar la acción de
dormir una muñeca mientras hace escuchar una melodía suave, lenta como una nana.
Dada las características de esta edad es posible que algunos niños hagan
palmadas o intentos de ellas buscando imitar al educador. Pero lo más importante es
destacar bien los movimientos y el ritmo que se percuten, para que pueda contribuir al
futuro desarrollo rítmico de los lactantes y no buscar una respuesta inmediata de los
movimientos o de la percusión corporal por parte del niño.
Para contribuir al desarrollo del aspecto rítmico se pueden utilizar los juegos
rítmicos con diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, juegos de manos con las palmas
hacia abajo, pellizcar brevemente la mano y dedos del niño, mientras se dice
rítmicamente la letra. Se la enseña al niño que al terminar de decir el juego el educador,
él debe quitar la mano con cierta rapidez, para evitar que el gallo lo pique.
En el 2do.año de vida, las actividades de música se hacen más complejas, que las
de primer año, pues el oído musical se torna más agudo, lo que posibilita al niño captar
con mayor facilidad diferentes sonidos rítmicos y reaccionar ante los mismos. Propicia el
trabajo de otras cualidades del sonido como son: la intensidad y la altura lo que permitirá
prepararlo para captar la duración de los sonidos en a los cuatro años.
El desarrollo del oído musical en este año de vida se realiza a través de la audición
de diferentes géneros musicales, de manera instrumental y vocal debe propiciarse,
priorizando la audición de canciones infantiles.
Es necesario que el educador conozca que en el tercer año de vida se puede incluir
el conocimiento de los sonidos de la madera, el niño no debe familiarizarse sólo con ese
sonido en instrumentos musicales como las claves y la caja china, sino con objetos de
madera en general, velando porque siempre se percuta madera con madera.
En el conocimiento del timbre, se familiarizará a los niños, con las voces de los
adultos de su grupo y los sonidos de diferentes instrumentos musicales industriales o
ideófonos. Los instrumentos ideófonos son los confeccionados por el personal docente de
papel maché u otra técnica que no ofrezca peligro para los niños y que estos tengan
sonoridad.
Para trabajar la intensidad el educador cantará las canciones unas veces fuerte,
otras suavemente, destacando la diferencia de esta cualidad fuerte-suave. Dará
palmadas, se desplazará, nombrará a los niños y objetos fuerte-suaves con melodía.
Realizará juegos rítmicos ejemplo "Azótate la mocita" suave y luego dirá, con la mano en
la cabecita, fuerte, realizando la acción.
Para la percepción de los sonidos por su altura se utilizan los sonidos graves-
agudos, con voz, con instrumentos melódicos. Para trabajar la altura se sugieren juegos
con sonidos onomatopéyicos, ejemplo: papá gato maúlla grave: Miau, onomatopeya
musicalizada, el gatito maúlla distinto: miau agudo, onomatopeya musicalizada. Podrán
interpretarse sonidos graves y agudos en instrumentos melódicos: triola, metalófono,
piano, etcétera.
Para familiarizar a los niños con las reglas de cortesía musicalizadas, el educador
podrá saludarlos, despedirse, dar las gracias y otros, para ello puede crear sus propias
melodías y tratará de que los niños repitan musicalmente algunas de frases.
A los pequeños les agradan los juegos musicales y rítmicos, se pueden utilizar los
conocidos, aunque también el educador puede crearlos. Las frases musicalizadas y los
juegos musicales y rítmicos, podrán realizarse en los diferentes horarios de la actividad
independiente.
Los niños de esta edad, todavía no cantan canciones completas, entonan algunas
frases o las sílabas terminales de algunas palabras, por lo que, para enseñarles nuevas
canciones no se puede hacer con el mismo rigor que con los niños de grupos mayores,
con estos pequeños es necesario jugar con la canción para atraer la atención y que
comiencen a fijarla. Por ejemplo: para enseñarles la canción del tic-tac, el educador puede
mostrarles un reloj grande, que puede ser en una lámina, confeccionado de cartón,
industrial. Puede decirles, "Aquí está el reloj”, ¿Cómo hace el reloj? El educador canta la
canción diciendo la onomatopeya y tarareando el resto de la melodía. Esto puede hacerlo
varias veces, proponiéndoles hacer movimientos con la cabeza, con el cuerpo, con
desplazamiento, mientras tararea la canción.
En el tercer año de vida se puede trabajar en el conocimiento rítmico del pulso, que
debe lograrse en el año siguiente, por lo que se puede invitar a percutir el pulso con
sílabas, onomatopeyas, frases, canciones sencillas, marcándolo con palmadas.
Se puede lograr la respuesta corporal bailable de los niños, con distintas partes del
cuerpo. Ejemplo: El educador propone hacer bailar las manos mientras escuchan una
canción; y con todo el cuerpo, cantando motivos folklóricos.
Para lograr la expresión de las distintas partes del cuerpo y las mímicas con
manos, dedos de las manos, pies y cabeza, se pueden utilizar imágenes figurativas
verbales, tales como saludar con la cabeza, saltar como la pelota, etc., y rimas sencillas,
tales como Tras, tras las manitas hacia atrás.
También con canciones realizar los movimientos que sugiere la letra con las
manos.
Los niños podrán observar distintos personas, objetos y fenómenos del mundo
circundante para que realicen sencillas imitaciones de los mismos. Ejemplo. Colocar en el
salón distintos juguetes, pelotas, payaso, etc. Se invita a observar la pelota, la pelota
salta, se le hace saltar, y ahora saltamos como la pelota. De igual forma podemos trabajar
con la lluvia, el viento, etc., procurando imitar la caída de la lluvia con los dedos, con las
manos, etcétera.
Didáctica y metodologías de la
Educación Infantil
9.1 Objeto de la Didáctica. El objeto de la Didáctica en la educación infantil
Por otra parte, sí en los primeros momentos la didáctica se limitó al estudio del
proceso de enseñanza dentro de los limites de la escuela, las nuevas necesidades
sociales que trajeron como consecuencia objetivos más amplios en la formación de las
jóvenes generaciones, ampliaron el objeto de esta disciplina, y en las condiciones
actuales no solo abarca el proceso de enseñanza que se da en la escuela, sino que va
más allá e incluye este proceso en la producción así como el de auto-instrucción.
Ella señalaba el importante papel de los conocimientos, sin los cuales es imposible
el desarrollo intelectual, del lenguaje, de los juegos y de la actividad plástica, así como
también la formación de la actitud ante la realidad circundante. Esboza el cúmulo de
conocimientos que deben ser incluidos en el programa para las instituciones infantiles.
Estos son conocimientos acerca de la naturaleza, la sociedad, las personas, el trabajo de
las personas, los objetos y los materiales.
También fueron relevantes para la didáctica infantil los trabajos de P. Usova, los
cuales influyeron grandemente en el desarrollo de esta rama de la pedagogía, en ellos
estaban determinadas las particularidades del contenido del trabajo instructivo del centro
infantil, los métodos específicos, y las formas de organización del proceso docente en
esta institución y su importancia en la educación integral y el desarrollo de esta importante
etapa de la vida del ser humano
Didáctica y metodologías de
la Educación Infantil
10.1 Los componentes del proceso de enseñanza
Los objetivos de la etapa para que sean realmente útiles, han de servir para
desarrollar con mayor éxito y calidad el proceso educativo. Ellos aportan una aclaración
de lo que se pretende hacer y constituyen un marco de referencia para organizar el
proceso educativo.
A partir de estos objetivos en los planes de estudio se concretan aún más los
objetivos de cada tipo de educación y los de cada nivel o etapa de acuerdo con el encargo
social que le corresponde cumplir al nivel o etapa en cuestión.
A partir de los objetivos generales de una etapa determinada se derivan los del año
de vida, ciclo, grado y dentro de estos los de cada área del desarrollo, asignatura, unidad
o sistema de actividades pedagógicas, o clases.
10.1.2 El Contenido
Determinar cuáles han de ser los contenidos del currículo para dar respuesta a lo
que se plantea en los objetivos, estará en estrecha dependencia del marco teórico del
cual se parta y de las necesidades del propio currículo.
¿Como lograr los conocimientos que requiere este desarrollo técnico sin atropellar
el ritmo de enseñanza? ¿Cómo resolver esta contradicción? Es necesario pertrechar a los
educandos de métodos y procedimientos de trabajo intelectual, para que por si mismos
sean capaces de de apropiarse de los conocimientos
Enseñar de una manera asequible quiere decir colocar conscientemente a los niños
frente a dificultades y ofrecerles al mismo tiempo las orientaciones y ayuda necesaria para
resolverlas por sí mismos. Es fundamental la habilidad que debe tener el educador para
organizar las actividades, para lo cual es necesario que utilice las reglas que hacen
asequible a los niños el contenido de la educación, enseñar, pasando: de lo conocido a lo
desconocido, de lo sencillo y fácil a lo complejo y difícil, de lo próximo a lo lejano
Los métodos hacen posible la asimilación del contenido de manera más eficaz en
dependencia de que su selección responda a las particularidades del desarrollo de la
personalidad de los niños y del grupo, de los medios de que disponga, de la capacidad
pedagógica del educador para alcanzar los objetivos de la enseñanza. Estos en estrecha
relación con la esencia del proceso pedagógico permite la preparación del educando para
la vida y el trabajo social, su correspondencia con el objetivo expresa la profundidad del
En la educación infantil los métodos más usados son los orales y prácticos. Los
métodos prácticos en su uso se combinan generalmente los procedimientos de
demostración, explicación y observación. Los orales con los procedimientos de la
conversación, sugerencias, explicaciones, preguntas
También se definen los medios como los elementos que le sirven de soporte
material a los métodos para posibilitar el logro de los objetivos planteados. Ellos
constituyen distintas imágenes y representaciones de objetos y fenómenos que se
confeccionan especialmente para la docencia; abarcan objetos naturales e industriales,
los cuales expresan la esencia del contenido a enseñar utilizándose como fuente de su
asimilación
Los medios posibilitan hacer más objetivos los contenidos de cada área de
desarrollo y, por tanto, lograr mayor eficiencia en el proceso de asimilación de este por los
niños, condicionando el desarrollo de capacidades, hábitos, habilidades y la formación de
sentimientos, valores y con ello la formación integral de la personalidad.
La pedagogía mas actual parte del principio básico de que el hombre se desarrolla
a través de la actividad y la comunicación, por ello la realización de una actividad
pedagógica creadora y plena de contenido debe apoyarse, de modo decisivo, en los
medios de enseñanza.
Para aprovechar las potencialidades del niño, deben utilizarse medios que le exijan
un trabajo activo para la comprensión del nuevo contenido El empleo adecuado de
métodos y medios de enseñanza interesantes y atractivos estimulan la actividad
cognoscitiva de los infantes, estos, además de asimilar mejor los contenidos, aprenden a
pensar correctamente y desarrollar otras facultades intelectuales.
Esta planificación debe tener en cuenta que los medios deben responder a los
objetivos, contenidos, métodos, evaluación y formas del proceso pedagógico y ser
consecuente con el cumplimiento de los principios didácticos.
Durante las actividades pedagógicas, los medios constituyen la base sobre la que
los niños asimilan la realidad objetiva desde el punto de vista práctico e intelectual.
Ello implica que los medios deben ser lo más objetivos posible,
Entre los componentes del proceso pedagógico existe una interacción dinámica.
Los componentes personalizados son los que adquieren vida propia en las
condiciones de su empleo por la persona que enseña o por la que aprende. Dentro de los
componentes personalizados a tener en cuenta por el educador para dirigir el proceso
pedagógico y por los alumnos para que se impliquen como sujetos activos de su propia
educación, se encuentran: el objetivo, el contenido, los métodos, los medios, la evaluación
y las formas de organización del proceso pedagógico.
Esta actividad independientemente del nombre que se le de, tiene rasgos que la
tipifican como por ejemplo:
• Esta actividad se puede realizar con todos los niños de un grupo evolutivo
dado, con un tiempo determinado según la edad de estos, en horario fijado en el
horario docente del grupo
Aquí se debe lograr la participación activa y consciente de los niños, hasta lograr
que ellos elaboren su base orientadora de la acción, digamos que ellos
comprendan cómo actuar ante tareas semejantes en otros momentos
lo contrario, se puede pensar que el motivo del no éxito de la tarea está en los
niños o en los métodos empleados.
• Crear un ambiente que esté relacionado con el contenido de enseñanza y
aprendizaje.
• Organizar las condiciones materiales y humanas para lograr el éxito de la
actividad
• Tener en cuenta las actividades que se han dado anteriormente y las que se
darán posteriormente de modo que haya correspondencia lógica entre los
objetivos y contenidos
Estas actividades por la importancia que tienen en el desarrollo del niño deben
ocupar un tiempo y un lugar importantes en el proceso educativo del centro infantil.
Por su carácter de actividad libre el niño puede tomar decisiones sobre qué,
cuándo y cómo hacer, lo que permite el desarrollo de su independencia dentro del
proceso docente educativo, para lo cual debe haber una gran flexibilidad en su
organización y realización.
Estas actividades pueden organizarse con un grupo de una misma edad, pero es
muy útil la organización por grupos de niños de diferentes edades, lo que permite que
puedan jugar varios grupos etarios al unísono, siempre teniendo en cuentan que
pertenezcan a un mismo ciclo, por ejemplo todos los de la edad temprana juntos, si bien
tampoco está reñido que en diversos momentos se unan a los preescolares.
Esta actividad siempre que las condiciones lo permitan deberá realizarse en áreas
exteriores del centro infantil, pero también pueden utilizarse espacios interiores, si así lo
obligan las condiciones de espacio o climáticas.
Otra forma de organización del proceso docente educativo, son para algunos
sistemas educativos los procesos de satisfacción de necesidades básicas (alimentación,
aseo, sueño), por cuanto los mismos se conciben como momentos educativos al
considerarse que en ellos el educador podrá desarrollar hábitos y además desarrollar el
lenguaje al comunicarse con estos niños durante la realización de los procesos, además
desarrollarlos afectivamente al tratarlos en forma cariñosa, y además hacer de estos
proceso momentos agradables para el niño.
Estos procesos han de organizarse según algunos lineamientos generales como
son:
• Tener creadas las condiciones para el trabajo de los hábitos, es decir, los
cepillos de dientes, las servilletas, cubiertos apropiados según la edad, etc. para
crear por ejemplo, hábitos de higiene y alimentarios
Es uno de los componentes del proceso de enseñanza que tiene los siguientes
principios:
Las formas más empleadas en este tipo de evaluación en la educación infantil son:
El educador ha de considerar que para hacer mas objetiva la evaluación debe tener
en cuenta los tipos de preguntas que realizará considerando los diferentes niveles de
asimilación del contenido por ello las preguntas pueden ser de fijación, si exige recordar
determinados conocimientos, como cuando se le pregunta al niño ¿Dime cuáles son los
seres vivos?
También están las preguntas de generalización, que expresan los nexos entre los
conocimientos. Ejemplo: ¿Por qué se dice que el hombre es un ser vivo?
En la educación inicial las preguntas han de ser muy sencillas, pues los niños no
han llegado aún al nivel de generalización.
Un buen instrumento evaluativo debe lograr un equilibrio entre los diferentes tipos
de preguntas atendiendo a los niveles de asimilación planteados y el mismo debe
alcanzar en su proceso de elaboración las siguientes cualidades.
La evaluación debe tener validez, ello quiere decir que los aspectos a evaluar son
representativos del universo de conocimientos, habilidades y valores desarrollados en el
proceso con los niños, para ello es importante partir de los objetivos esenciales trazados
para la etapa que se evalúa teniendo en cuenta el cumplimiento de los objetivos que se
han proyectado.
El instrumento puede ser confiable, sin embargo, al mismo tiempo puede ser no
válido ya que no se evalúa en función lo que está diseccionado en el objetivo.
La observación es uno de los métodos evaluativos que mas debe usar el educador
inicial, fundamentalmente cuando observa al niño en condiciones naturales, le aporta
importantes elementos para la evaluación, pues no se trata solo de comprobar el
resultado, sino de observar cómo el niño ha llegado a este, si lo ha hecho de forma
independiente o con ayuda, si ha comprendido rápidamente o no, en que parte de la tarea
el niño ha tenido errores, cuál ha sido su comportamiento afectivo ante la tarea, etc..
La evaluación tiene que ser percibida por el niño como un proceso natural de
perfeccionamiento humano que le va a permitir su desarrollo en la medida que el mismo
aprenda a autoevaluarse y a evaluar el trabajo de los demás e incluso en etapas
posteriores a la temprana infancia, también pueda evaluar al maestro por el carácter
bidireccional que la evaluación tiene.
El ambiente no debe ser ajeno al que vive diariamente el niño en el centro infantil,
por lo que de ser posible, no se les debe sacar del salón donde cotidianamente realizan
sus actividades para llevar a cabo su evaluación, o realizarla en el área exterior donde
juega. Como ya se ha mencionado, la observación del niño en condiciones naturales
propicia una evaluación objetiva
Informa sobre el desarrollo de cada niño y cómo formular los objetivos para que de
forma individual y grupal se alcancen los propósitos formulados.
Solo resta señalar que es muy importante que se conozca que la evaluación en su
función de diagnóstico para rediseñar el proceso educativo, no debe basarse solamente
en el nivel de desarrollo real que el niño ha alcanzado en ese momento, sino tendrá en
cuenta el desarrollo potencial, o sea, lo que es capaz el niño de realizar con la ayuda del
adulto o de un coetáneo más capaz, pues esto será tomado también en cuenta en el
mencionado rediseño del proceso educativo.
Didáctica y metodologías de
la Educación Infantil
11.1 Dirección y organización del trabajo educativo en edad temprana,
generalidades
Un centro infantil organizado funciona como un todo único, en el que los factores
que intervienen en su labor se relacionan armónicamente entre sí, lo que coadyuva al
mejor desarrollo del proceso educativo. La organización del centro garantiza la acción
unificada de su colectivo, y asegura la adecuada interrelación entre las actividades que
comprende la dirección del proceso educativo y las tareas que lo complementan y
apoyan. La organización general del centro infantil comprende los componentes
siguientes:
realizan están dirigidas a posibilitar la eficaz realización del proceso educativo, incluso las
de apoyo a dicho proceso
La organización del proceso educativo pasa desde los aspectos más internos,
referidos a los métodos de enseñanza a otros más externos que son las formas
organizativas que adopta. Estos dos aspectos caracterizan al proceso en su movimiento.
De ahí la importancia que reviste la organización del proceso educativo, que sobre
bases científicas ha de estructurar el sistema de influencias educativas, atendiendo tanto
a las condiciones en que se da el proceso de enseñanza-aprendizaje, como a la
adecuada preparación que han de tener los educadores para llevarlo a cabo de manera
eficiente.
una misma etapa, lo que tiene que ser igualmente considerado en el proceso docente–
educativo en estas edades.
El ritmo de desarrollo físico y psíquico en esta edad es elevado, el más rápido del
ser humano, pero la conformación de todos los órganos y sistemas aún no es completa.
Ello conduce a considerar las particularidades más generales del desarrollo de los
niños de estas edades, pues en la medida que estas se conozcan, asimismo podrá
encauzarse la acción educativa que promueva este desarrollo, y determinar en qué
medida unos factores y otros, constitucionales o ambientales, inciden en su formación.
Pero estas consideraciones generales que pudieran caracterizar a toda la etapa del
desarrollo en la primera infancia, encuentran la dificultad de que en la misma se van a dar
sub-etapas (por llamarlas de algún modo) que difieren notablemente entre sí, con sus
propias actividades fundamentales y especificidades del desarrollo que obligan a un
tratamiento diferenciado y a la utilización de métodos y procedimientos particulares,
formas organizativas propias en cada una de estas sub-etapas.
Al ser esto así, la organización de la vida varía de igual manera, y para tener éxito y
ser realmente eficiente, tiene que adoptar formas propias en cada uno de estos períodos.
Ello no quiere decir que sean diametralmente diferentes (pues pertenecen ambas a una
etapa mayor, la primera infancia) sino que requieren una atención diferenciada de
acuerdo con las particularidades del desarrollo de sus niños.
Ello determina que en esta sala hay que mantener condiciones higiénico–sanitarias
óptimas y a un manejo educativo muy delicado y consecuente.
Cada uno de estos sub-grupo tiene un horario de vida diferente que al no ser
coincidentes, determina un gran esfuerzo organizativo para poder satisfacer todas las
necesidades de estos niños y realizar de manera apropiada el trabajo educativo, es por
ello que en este salón se requiere el mayor número de personal de educadores y
asistentes pedagógicas, y que la proporción niño–personal docente sea la más alta de
todo el centro infantil Generalmente estos grupos no son muy numerosos, pero en
ocasiones llegan a alcanzar incluso hasta 30 niños.
los procesos de satisfacción de necesidades básicas, tal como sucede durante el aseo, en
la que la asistente educativa o el educador, pueden usar diferentes canciones o
entonaciones de voz o nombrar las partes del cuerpo que limpia (que son contenidos
programáticos).
Es en este grupo donde la relación entre el adulto y el niño es más directa, por el
tipo de acción pedagógica que realiza el educador
Otra de las formas de actividad en este año de vida es la actividad libre que ha de
organizarse teniendo en cuenta los requisitos siguientes:
En los grupos de 2 a 3 años, ya los niños por las adquisiciones adquiridas tienen
más independencia del adulto, aunque esto no quiere decir que no sigan necesitando de
su atención y de su estimulación al desarrollo.
En este año de vida se puede organizar la actividad con el grupo dividido en dos o
tres subgrupos si éste es muy numeroso, también se puede trabajar con el grupo
completo si las características de la actividad que se va a impartir y el número de niños
del grupo así lo permiten
Los objetivos del proyecto curricular varían según la organización de los grupos,
por ejemplo: cuando se considera estos años como parte de un ciclo, los objetivos suelen
valorarse al final del mismo, o anual en caso de que se considere por grupos separados,
esto es debido a que el ciclo permite que los objetivos sean cumplidos por el niño en un
tiempo mas largo. No obstante, al terminar el primer año del ciclo se realizará una
evaluación para conocer cómo va el cumplimiento de los objetivos generales que se han
de cumplir al término de dicho ciclo.
Este tránsito permanente de niños deberá realizarse con una apropiada evaluación
del lactante, y se determinará si ya el niño está listo para el pase, esto también implica la
adaptación al cambio de grupo, que ha de comenzar desde antes de hacer el traspaso.
Tanto en el grupo del 2do como en el del 3er año de vida es recomendable que se
organicen dos actividades pedagógicas, y también puede usarse las actividades
complementarias, que pueden realizarse en cualquier horario del día que resulte propicio
• En estos grupos hay que reforzar la actividad con los objetos como actividad
rectora o fundamental de la edad, por tanto los medios de enseñanza que se
utilicen deben propiciar el desarrollo de las acciones de correlación y con
instrumentos, se utilizarán también láminas sencillas, juguetes para el desarrollo
del lenguaje, etc.
• El educador en la organización del área exterior debe propiciar que los niños
pasen del juego en paralelo al juego conjunto, propiciando acciones e
interrelaciones entre los niños durante el desarrollo del mismo, acciones entre dos
o más niños, así como el juego con ambos años de vida.
Dirigir el proceso educativo significa que sobre la base del conocimiento pleno de
sus niños, sus propias posibilidades y el dominio de los objetivos, el educador organiza,
estructura y conduce el proceso de su educación. Si este proceso es bien dirigido,
permitirá que el niño con en su propia actividad, dentro de un sistema de interrelaciones y
comunicación con los demás, se apropie de los conocimientos, construya sus habilidades,
adquiera las normas deseables de comportamiento, y siente las bases de aquellas
cualidades personales y valores sociales que demanda la sociedad en que vive.
Es incuestionable que la educación de los niños en las edades tempranas tiene que
organizarse sobre una base científica que permita dirigir de la manera más apropiada el
sistema de influencias educativas.
Por supuesto que esto lo logra el niño mediante el adulto u otro niño, que sirven de
mediador entre este y la realidad que le rodea, ayudándoles a conocer esta realidad y a
desenvolverse en ella.
Los niños en la edad temprana a través de las acciones de imitación del adulto o de
otro niño logran el aprendizaje y el desarrollo de las estructuras psíquicas superiores.
Para que los estímulos que el niño recibe del medio tengan para este una
significación, hay que tener en cuenta al programar las actividades las condiciones
sociales en las cuales este se desarrolla, no se puede olvidar que el medio social y
cultural tiene una gran influencia en el desarrollo de la infancia. Es por ello que es esto es
una condición a contemplar al realizar las programaciones.
Esta etapa del desarrollo conocida en muchos sistemas educativos como la edad
temprana es una etapa de múltiples y veloces cambios neurofisiológicos y de grandes
transformaciones ya que las estructuras nerviosas del cerebro del niño están en plena
formación y maduración, lo que precisa de una estimulación adecuada para que se
desarrollen, también ocurren transformaciones psicológicas que se producen por la
estimulación adecuada y oportuna.
Un aspecto muy importante que en esta etapa de la vida a considerar son los
períodos sensitivos del desarrollo, condiciones propicias como en ninguna otra etapa,
para el aprendizaje de determinados conocimientos, períodos que deben ser
aprovechados de forma óptima para la educación.
Con la estimulación oportuna del adulto así como del trato eminentemente afectivo
que este dé al niño, se logra que la actividad motriz de éste, que es inicialmente
desorganizada, se vaya organizando cada vez más hasta ir logrando diferentes formas de
desplazamientos coordinados.
La dinámica del desarrollo motor sigue una secuencia general: el niño primero
realiza movimientos de elevación de la cabeza y el tronco, hasta arrastrarse, gatear,
sentarse, adoptar la posición bípeda con y sin apoyo, hasta dar los primeros pasos en su
marcha independiente.
Los niños comienzan a apropiarse del nombre de los objetos gracias a la relación
con el adulto, este además de hablarle de forma cariñosa le ofrece objetos para que el
niño los examine y realice acciones con ellos, se los nombra y esto hace que el bebé
comience a asociar el objeto con la palabra que lo denomina y se apropie del nombre de
los mismos, aunque aún no sea capaz de pronunciarlos.
Las relaciones con los adultos, su trato cariñoso y a la satisfacción oportuna de sus
necesidades básicas, son determinantes en el desarrollo psíquico y la salud de los niños,
lo cual ha de estar bien definido en la programación curricular.
de apego que ofrezca seguridad al niño influye notablemente en la futura personalidad del
infante
Los logros del desarrollo al finalizar el primer año de vida, convierten al niño en un
ser en el que han ocurrido grandes transformaciones que le permiten comunicarse de
manera aún rudimentaria con el adulto, trasladarse de forma independiente aunque aún
con cierta inseguridad en la marcha, y actuar con los objetos con algunos conocimientos
sobre el uso de los mismos
Otro aspecto importante en las programaciones para esta edad que el educador
debe contemplar que el cerebro de estos niños tienen una limitada capacidad de trabajo, y
ello debe manifestarse en la longitud temporal de las actividades que, como se ha dicho
en varias ocasiones, no debe exceder de los tres minutos para evitar la fatiga y la falta de
atención en el niño, además de plantearse también una alternancia entre las actividades
de aprendizaje y el tiempo de descanso
En esta edad se está ante un niño que camina, que puede explorar su medio, y
donde la relación emocional con el adulto, su trato afectuoso, sigue siendo importante.
Pero ya esta relación está mediada por los objetos y el interés que despiertan en los
niños, es por ello que el papel fundamental del adulto es realizar una acción conjunta con
el infante enseñándole cómo actuar con los objetos, a denominarlos, a descubrir sus
propiedades, sus funciones, entre otras cosas.
El logro de la marcha a finales del primer año de vida le permite al niño trasladarse
de manera independiente, llegar a los objetos para tomarlos y realizar acciones con ellos,
así como llegar al adulto y comunicarse.
Este contacto con el adulto ha definido la comunicación del niño con el mismo,
como una comunicación práctico–situacional, en la que el adulto o mediador actúa como
intermediario, puente o traductor entre el niño y el mundo de los objetos. En esta relación
el adulto nombra el objeto, sus cualidades, las posibles acciones que con él se pueden
realizar, así como también enseña al niño cómo utilizarlo.
No existe una forma única de hacer una programación, como tampoco existe, una
manera única de plantear los objetivos, los cuales, en definitiva han de servir como ayuda
para desarrollar con mayor calidad y eficacia el proceso educativo
Día de la
Área Desarrollo
semana
Lunes Cognitiva Conocimiento del mundo de los objetos y sus relaciones
Motriz Educación física o Estimulación motriz
Martes Cognoscitiva Desarrollo del lenguaje o Lengua Materna
Personal social Desarrollo de emociones
Miércoles Cognoscitiva Desarrollo del lenguaje
Cognitiva Conocimiento del mundo de los objetos y sus relaciones
Jueves Cognoscitiva Desarrollo de la lengua materna
Motriz Educación física o Estimulación motriz
Viernes Personal social Desarrollo de sentimientos
Cognoscitiva Desarrollo de la lengua materna
El desarrollo del lenguaje debe tener una mayor frecuencia porque en esta etapa
se produce el período sensitivo de su desarrollo, y además por la importancia que tiene la
adquisición de la lengua materna
La Educación Física se realiza con el objetivo de que los niños alcancen el dominio
de la marcha erecta y habilidades motrices como la carrera, el salto, el equilibrio, entre
otras
En el grupo del primer año de vida o Lactancia (0-1año), las metodologías del
trabajo con los niños del primer año de vida deben ir encaminadas al trabajo en las líneas
fundamentales del desarrollo en esta edad, que son: el desarrollo de la sensorialidad, y
los movimientos, el desarrollo del lenguaje o lengua materna, y una comunicación afectiva
con el niño que además de satisfacer una necesidad básica de esta etapa, lo dispone
para el aprendizaje y estimula el desarrollo de las emociones
Esta dinámica podrá tener sus variaciones atendiendo a las condiciones concretas
del medio donde el niño se desarrolla, pero que de manera general se da como
característica del desarrollo.
Por lo que durante la lactancia pueden trabajarse los siguientes objetivos generales
en la esfera sensorio-motriz.
.
• Reaccionar activamente ante el sonido, el olor, la textura, el color y
movimiento de los objetos.
• Reaccionar de manera positiva ante la estimulación táctil.
• Ejecutar movimientos fundamentales: arrastrarse, girar, gatear, pararse,
caminar con apoyo y de forma independiente.
• Realizar diversas acciones de manipulación activa con los objetos
• Establecer relaciones elementales entre los objetos e iniciar la realización de
acciones de imitación
Estos objetivos generales deben ser derivados por los educadores y materializados
en contenidos dosificados que permitan el cumplimiento de los mismos.
Ejemplos:
• Trepar.
• Escalar.
• Lanzar la pelota
.
Estos ejemplos demuestran la integración sensorio-motriz, en complejidad
creciente y donde se manifiesta la estimulación siguiendo la dirección céfalo caudal y
próximo distal.
Estos objetivos deben ser derivados para así poder materializarlos en los
contenidos.
El educador debe ser incansable conversador con los niños y en cada momento
debe saber cómo es la forma más correcta para hacerlo, y saber que debe hacerlo
continua y sistemáticamente. El desarrollo del lenguaje, también se encuentra
estrechamente relacionado con el desarrollo de sus sistemas sensoriales, particularmente
de la vista y el oído.
Es importante recordar que aunque los niños asistan a centros infantiles resulta
decisiva la participación de la familia en esta estimulación, por lo que debe ser instruida
por los educadores con respecto a los contenidos a trabajar con los niños, pues el éxito
del desarrollo en estas edades está directamente relacionado con la sistematicidad con
que se realice la estimulación y que esta tenga una connotación afectiva.
Los medios utilizados para las acciones con los objetos es recomendable que
posean el tamaño adecuado a la mano del niño, así como no representen un peligro para
ellos
Al realizar las actividades pedagógicas con los niños debe elegirse un lugar con las
debidas condiciones higiénicas y donde no reciba distractores de su atención que ya de
hecho es breve e involuntaria
desarrollo del sistema nervioso y de los procesos psíquicos en general, con una
sistematización quincenal, de manera que los contenidos se fijen.
En este ciclo resulta vital trabajar con los niños la esfera socio moral, la cual se
contemplará en todo el trabajo pedagógico y está encaminada a mantener un estado
emocional alegre y activo, asimilar sencillas normas sociales, desarrollar sentimientos de
amor hacia su familia y relaciones positivas con sus coetáneos, así como el desarrollo de
hábitos de todo tipo.
Para trabajar las determinantes del desarrollo psíquico antes expuestos, resulta
necesario formular objetivos generales, los cuales deben ser derivados por los
educadores y que le permitan de esta manera la dosificación de los contenidos a
desarrollar con los niños.
.
En cuanto a la determinante del desarrollo relacionada con el dominio del lenguaje,
este se puede trabajar en todos los momentos y actividades de la rutina diaria; así como
darle dentro del programa de lengua materna un número importante de frecuencias.
Otra área es la del conocimiento del mundo de los objetos y sus relaciones que
puede ser llamada de diferentes maneras según el proyecto curricular. En algunos
sistemas educativos estos contenidos están dentro del área del desarrollo cognitivo. Las
actividades propuestas en la misma tienden a la formación de las acciones con los
objetos, uno de los la determinantes del desarrollo psíquico
Estos objetivos generales poseen una complejidad creciente por lo que requieren
de una derivación y aplicación en dependencia de la edad y desarrollo de los niños.
• Abrir y cerrar.
• Tapar y destapar.
• Introducir objetos.
• Ensartar.
• Armar pirámides.
• Enroscar y desenroscar.
• Colocar figuras en el excavado.
• Construcción de instrumentos.
Estas tareas consisten en que los niños construyan por sí mismos los instrumentos,
en dos partes y en tres partes. Estas tareas se describen en otro acápite de este bloque
• Ejercicios reflejos y ejercicios pasivos con los niños más pequeños (1-2 años)
a través de los cuales se estimulan los músculos del abdomen y la espalda, así
como se realizan con ayuda del educador flexiones de brazos, tronco y piernas en
diferentes posiciones.
• Con los mayores (niños de 2-3 años) pueden realizarse ejercicios activos de
desplazamientos tales como: caminar, correr y saltar en diferentes direcciones y
formaciones combinándolos.
Las habilidades caminar, correr, saltar, lanzar, rodar, cuadrupedia, reptar, escalar y
trepar deben también desarrollarse de diferentes formas, posiciones, hacia diferentes
direcciones y con alternancia.
Estas actividades que en muchos sistemas educativos forman parte del programa,
complementan el desarrollo integral del niño y son muy aceptadas por ellos. También
pueden trabajarse actividades para el desarrollo musical y de la expresión corporal de los
niños, a través de objetivos relacionados con:
La música por su efecto positivo en el estado emocional del niño debe encontrarse
presente en todo momento posible de la rutina diaria. Para esto resulta necesario que el
educador cante con buena entonación y escoja canciones de un buen repertorio infantil o
sencillamente instrumental clásica
Esta actividad por su carácter integrador de los contenidos de las diferentes área
del desarrollo, son las más aconsejables a utilizar en estas edades tempranas, porque
permite a partir de sencillas actividades de corta duración trabajar varios aspectos del
desarrollo relacionados entre si
En la primera infancia los aprendizajes parten del entorno más próximo y éste es
concebido por el niño como un todo. Cualquier acción del pequeño implica todo su
desarrollo, y la globalidad permite establecer conexiones múltiples entre el conocimiento
ya adquirido, vivido, y el nuevo que se plantea
A su vez, se les deben propiciar a los niños y niñas juguetes didácticos, objetos,
instrumentos, pirámides, pelotas para la realización de acciones sencillas y el desarrollo
del lenguaje.
• Objetivos
• Métodos:
• Orales
• Auditivos
• Prácticos
• Procedimientos:
• Audición
• Repetición
• Observación
• Apreciación
• Preguntas y respuestas
• Tiempo: 15 minutos
• Recursos:
• Reproductora, láminas
• Desarrollo:
Se enseñará a los niños una nueva canción a través de su audición, estos después
de escucharla varias veces, repetirán la letra, posteriormente se le mostrarán láminas
representativas del contenido de la canción para que ellos vayan repitiendo el texto de la
misma apoyados en las láminas y finalmente se le realizarán un grupo de preguntas para
comprobar cómo han sabido interpretar el mensaje de la canción
Así, el niño, desde la más tierna infancia necesita tener límites y poco a poco
interiorizar que puede y que no puede hacer, inicialmente mediante una organización de
Pero, en la edad temprana, la palabra es aún muy endeble para regular la conducta
del niño, y los medios de la socialización descansan más en la realización de acciones
que en el seguimiento de órdenes verbales. Más, quiera que no, el niño deba socializarse,
por lo que desde bien temprano hay que comenzar a hacer cosas que le posibiliten
adecuarse, primero por la imposición adulta, y luego por la comprensión de la acción.
Pero, además, constituye una base fundamental para lograr la socialización del
niño.
Es por ello que, tanto en el hogar como en el centro infantil, se hace indispensable
el cumplimiento del horario de vida. No es posible sin este lograr una conducta organizada
del niño, por cuanto previene la aparición de formas negativas de la conducta, sienta las
bases para que el proceso educativo se desenvuelva dentro de cauces estables y ello
decididamente, redunda en la asimilación que el niño puede hacer de esta acción
educativa, sin olvidar que también en este desarrollo infantil tiene una gran influencia las
condiciones de vida y educación.
Los hábitos higiénico-culturales suele ser una denominación sobre el aspecto social
de procesos que son necesarios para la vida, y que se contextualizan dentro de un medio
social dado. Estos hábitos higiénico-culturales van a estar dependientes, por lo tanto, de
la cultura del grupo, que puede plantear en ocasiones contradicciones por las distintas
costumbres locales o nacionales.
Así, eructar después de comer suele ser bien visto en las sociedades árabes,
mientras que en las llamadas occidentales suele ser visto como algo impropio. Por eso, el
apelativo de “cultural” después de la connotación higiénica, para indicar que es propio de
la cultura específica.
La formación de hábitos higiénicos se inicia con más éxitos en los niños de edades
tempranas y preescolar menor. Posteriormente es necesario fijar y ampliar los hábitos
adquiridos.
El primer proceso que tiene lugar en el centro Infantil es la recepción de los niños.
En algunos centros infantiles esta recepción pasa por un filtro u observación de las
condiciones de salud e higiene que trae el niño a su llegada, lo cual se trabaja por el
personal de salud. En este caso, los adultos que vienen con el niño no pasan al salón sino
que los entregan en el recibidor o “filtro”, como en algunos sistemas educativos le llaman.
En otros, los más, los padres pasan directamente al interior del centro, bien al
vestidor para un cambio de ropas, bien al salón, bien al área exterior.
En los centros infantiles donde se efectúa el cambio de ropas del niño cuando
llega, éste suele ser realizado por los padres, ya que esto contribuye al desarrollo exitoso
del inicio del proceso pedagógico del centro, a lograr en los niños un estado emocional
positivo, si este es acompañado de cariño, palabras agradables, etcétera, pues le
proporciona seguridad y los prepara para recibir con agrado las actividades.
Una vez terminado el cambio de ropa, el niño se conducirá al salón para que se
incorpore de inmediato a las actividades independientes o libres, el educador lo recibirá
con ternura, destacará su aspecto exterior, y manifestará un estado de ánimo positivo
especialmente con los más pequeños, por lo difícil que a estos les resulta separarse de
sus padres.
Es necesario que cuando se introduzcan los alimentos según el orden dietético que
se establece para la edad, se sigan las recomendaciones dadas por los nutriólogos, los
que tienen la tarea en el centro infantil, de cuando el lactante comienza a comer, orientar
y supervisar el proceso de ablactación, que no es mas que el orden en qué deben ir
introduciéndose los alimentos en la dieta del niño, en que momentos debe introducirse un
alimento nuevo
En este período es común que los niños pueden presentar falta de apetito que es
conocido como anorexia fisiológica, hay que estimularlos para que coman pero no pueden
obligarse, porque les puede producir vómitos e incluso hacer de la comida un momento
tan desagradable que lleguen a rechazarla
en el segundo semestre de este año, se le ha de dar una cucharita para que aprenden a
manipularla.
En el 2do. año se trabajarán hábitos encaminados a que los niños coman solos
toda la variedad de alimentos, a que tomen sin derramar los líquidos, y se inicien en la
práctica de buenos modales en la mesa. Se les enseña a usar la servilleta para que se
limpien la boca, a empujar la comida con un pedacito de pan o galleta, a que no mezclen
los alimentos, etc.
Los niños del 2do año de vida se acostumbrarán a estar limpios durante el proceso
de alimentación mediante el uso del babero, el que se mantendrá en caso que lo
requieran en el 3er año.
En cuanto a los hábitos higiénicos, se trabajará para que los pequeños se habitúen
a estar limpios, a tales efectos, se deben asear cada vez que sea necesario y bañar
diariamente, el aseo contempla el lavado de manos antes y después de ingerir los
alimentos y el de los genitales siempre que tenga una eliminación.
El proceso de baño se inicia al quitarle la ropa al niño, que se sugiere siga un orden
lógico, por ejemplo: primero zapatos, después medias, camisas, y por último shorts,
pantaletas o calzoncillos.
A continuación se continúa por la cara que se lava solamente con agua (sin usar
jabón), después se continuará con el resto del cuerpo y lo último serán los genitales. El
niño del primer año se baña en posición de acostado, ya a partir del 2do año se bañan de
pie,
• La temperatura del agua debe ser la adecuada según la época del año y nunca
será demasiado caliente.
• En ningún caso se debe trasladar agua caliente que pueda derramarse
encima de un niño.
• No se debe regular la temperatura del agua con los niños dentro de la poceta
o bañera.
• Se evitará que durante y después del baño se someta al infante a corrientes
fuertes de aire.
• Toda la ropa y los útiles necesarios para el baño han de estar preparados y al
alcance de la persona que baña, para evitar que tenga que voltearse o dejar al
niño solo
• El piso ha de secarse rápidamente para evitar resbalones y caídas.
El número de niños que se atiende durante el proceso del baño varía según la edad
de estos: en el 1er año uno cada vez y a partir del 2do año, cada asistente atenderá a dos
niños, puesto que mientras baña a uno el otro se puede ir quitando la ropa, los zapatos y
las medias según sus posibilidades, y así se trabaja también los hábitos de autoservicio,
por supuesto que el niño del 2do. año tendrá menos posibilidades de realizar el
autoservicio que el de 3ero, pero al menos lo irá intentando.
A partir de que el niño comienza a ingerir alimentos hay que asearle su boca, en el
caso del bebito, el adulto después de lavarse bien las manos, enrollará una gasa estéril
en su dedo índice y realizará movimientos giratorios para limpiarle las encías.
A partir del segundo para el aseo de los dientes se usa el cepillado, pero sin
centrífugo, y ya en el 3er. año se usa el cepillado completo con el uso de la pasta de
dientes o dentrífugo.
• Se enseñará a los niños como se cepillan los dientes del maxilar inferior, y
del maxilar superior.
• Los dientes superiores se limpian por su parte visible y también por dentro,
de arriba hacia abajo, nunca de abajo hacia arriba.
• En los dientes inferiores, el cepillado se realizará también por fuera y por
dentro, y el movimiento del cepillo debe ser de abajo hacia arriba (de la encía al
diente).
Este trabajo del autoservicio debe comenzar en el segundo año de vida, dejando
que los niños realicen algunas actividades por sí mismos como por ejemplo, quitarse las
medias hasta la mitad del pie y estimularlos para que se las saquen; zafarle los cordones
o hebillas de los zapatos, y pedirle que se los quiten; bajarse las pantaletas o el short;
escoger su ropa.
Ya en el 3er. año los niños intentan realizar algunas tareas por sí solos, conducta
que ha de reforzarse por el educador y el padre de familia, lo que sucede que en
oportunidades el adulto por que está apurado entorpece el validismo del niño en lugar de
estimularlo.
También los niños han de aprender a seleccionar el peine de su lugar, por lo que
el peinetero en el baño del centro infantil debe estar al alcance de ellos, su peine tendrán
una identificación, con una foto o figura determinada. Inicialmente se les enseñará dónde
está ubicada su foto o cuál es su simbología, y esta acción se repetirá hasta que logren
identificarla y puedan seleccionar su peine, esto mismo se puede hacer con su cepillo
dental y con sus toallitas.
Entre los objetivos podrán plantearse enseñar a los niños a tomar decisiones
menores por sí mismos sobre situaciones y hechos relacionados con las rutinas del centro
infantil y hogareño; continuar desarrollando la independencia en los hábitos; establecer
con el niño negociaciones sobre la solución de conflictos sencillos que suelen ocurrir con
alguna frecuencia en la vida cotidiana.
El tercer nivel es más propio de los niños mayores. No obstante, se refiere para
completar la idea de cómo ha de trabajarse la autonomía, pues ya el niño ha asimilado las
reglas, éstas determinan la conducta y ellos la cumplen en cualquier condición.
Para desarrollar la autonomía el educador estimulará a los niños para que sean
capaces de tomar iniciativas, cuestión que puede comenzarse en la edad temprana, y en
edades posteriores hacer por tener su propia opinión, debatir cuestiones, tomar pequeñas
decisiones y desarrollar la confianza en su propia capacidad de imaginar cosas.
Las posibilidades cada vez más crecientes que van teniendo los niños del segundo
año de vida, obliga a estimularlos a quitarse algunas prendas de vestir, situación que se
mantiene en el tercer año de vida. Pare ello es necesario aprovechar determinados
momentos, como por ejemplo, el horario de baño, para estimularlos a quitarse algunas
prendas. Los del tercer año de vida intentan desvestirse, y con estos niños ya se pueden
realizar acciones más directas en este sentido.
Desde el segundo año de vida los niños intentan quitarse los calcetines, y en el
tercer año son capaces de quitárselos. Para esto el educador ha de demostrar cómo
hacerlo, introduciendo los dedos pulgares de ambas manos a cada lado del calcetín e
irlos rodando hacia abajo para sacar el calcetín completamente del pie.
También en el segundo año de vida, los parvulitos intentan descalzarse los zapatos
que no tienen cordones, cuando son acordonados se les debe quitar el lazo y aflojar los
cordones para que puedan realizar esta acción.
Hacerse el lazo se inicia en el tercer año de vida y, para ello, los adultos se pueden
auxiliar de un material de cartón grueso y liso con dos pares de ojales del tamaño de una
moneda mediana y un cordón plástico grueso. Se comenzará demostrándoles cómo pasar
el cordón por los ojales de dentro hacia fuera, tomando las dos puntas para emparejarlas.
Después se cruzarán los cordones y se pasarán por los ojales hasta terminar.
En este sentido las acciones vinculadas con la formación de hábitos han de seguir
un orden determinado. Esto contribuye a la formación más rápida de sólidos estereotipos
dinámicos.
Para ello es básico enseñar a los niños a realizar una u otras operaciones, y
logrando que se concienticen paulatinamente su importancia y el carácter racional del
modo de cumplirlas. En este caso la automatización del hábito no se vinculará solamente
con la situación habitual, sino con la formación de necesidades culturales, de costumbres
que conservan su validez en cualesquiera condiciones y situación.
2. Mencione los hábitos higiénicos culturales que pueden desarrollarse en los niños
lactantes y de edad temprana. ¿Cuáles son las diferencias básicas en este aspecto
en estos grupos de edad?